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Las diversas formas de comportamiento de los seres humanos se deben a un grupo de

células localizadas en el tallo encefálico, considerando la región más importante de todas al


hipotálamo, debido a que esta glándula desempeña funciones esenciales para la vida ya que
es el encargado de regular el hambre y la saciedad, mantiene la temperatura corporal, regula
el sueño, el apareamiento y la agresión, además de participar en la regulación de las
emociones por lo tanto es el responsable de las “mariposas en el estómago” y demás
síntomas propios del enamoramiento. (1)

El amor se trata de un estado químico con raíces genéticas e influencias ambientales.

HIPOTÁLAMO
El hipotálamo es una estructura cerebral que, junto al tálamo, forma el diencéfalo. Es parte
del Sistema Límbico (El sistema límbico es un conjunto de estructuras cerebrales,
involucradas en respuestas emocionales que se hacen conscientes) y contiene la mayor
diversidad de neuronas de todo el cerebro. Se encarga de controlar el sistema nervioso
autónomo y el sistema endocrino. Es una glándula endocrina que libera hormonas
encargadas de modular conductas relacionadas con el mantenimiento de la especie, y que
regula la secreción de hormonas de la hipófisis (2)

Relación del Hipotálamo con el amor:

Las emociones en el cerebro son gestionadas por el Sistema Límbico, que proporciona
información procesada acerca de los estímulos externos y el hipotálamo forma parte de
este sistema siendo el encargado de hacer saber al resto del cuerpo cuál es la emoción
dominante, mediante su acción directa en la hipófisis y muchas de sus células responden
por medio de hormonas. Así, el hipotálamo es un detector de necesidades y generador de
respuestas.

Sustancias producidas por el Hipotálamo

Aunque los sentimientos son algo complejo de entender a nivel cerebral, sabemos que el
hipotálamo es el responsable del sentimiento de amor, mediante la producción de
neurotransmisores como:

 Feniletilamina: un neurotransmisor con efectos semejantes a las anfetaminas, lo que


explica la sensación agradable y eufórica derivada del amor. (3)
 Adrenalina y noradrenalina: el hipotálamo produce un aumento en estas sustancias
lo que lleva al aumento del ritmo cardíaco, al aumento del oxígeno y de la presión
sanguínea (provocando la sensación de “mariposas en el estómago”). (3)
 Dopamina: Permite aumentar nuestra atención en la persona que genera estos
sentimientos (3)
 Serotonina: actúa sobre las emociones y el estado de ánimo. Es la responsable del
bienestar, genera optimismo, buen humor y sociabilidad y es conocida por
representar un papel importante en la inhibición de la ira y la agresión. Niveles
bajos de serotonina están asociados con la depresión y la obsesión (síntomas del
desamor) (4)

Respuestas autonómicas del Hipotálamo

 Cambios en la frecuencia cardíaca (el corazón late más rápido -130 pulsaciones por
minuto-).
 Cambios en la presión arterial (la sistólica o máxima se eleva).
 Hiperglucemia (aumenta la capacidad muscular).
 Más glóbulos rojos para mejorar el transporte de oxígeno por el torrente sanguíneo
(enrojecimiento de la cara).
 Mayor temperatura corporal con sudoración.
 Torpeza en ciertos movimientos.
 Labios resecos.
 Temblor en las rodillas.
 Efecto hipnotizador.

ETAPAS FISIOLÓGICAS DEL AMOR


Se han propuesto tres etapas fundamentales del amor, de acuerdo a la producción de
componentes químicos en el organismo.

PRIMERA ETAPA:

Esta primera etapa se ha denominado “lujuria”. En esta etapa, la persona experimentas


sentimientos de deseo impulsados por dos hormonas sexuales: testosterona y estrógeno. A
veces se cree que la testosterona es específicamente masculina, lo cual es un error pues esta
sustancia desempeña un rol igualmente importante en el deseo sexual de las mujeres. Esta
hormona es la responsable de que salgamos en busca de alguien.

SEGUNDA ETAPA:

Denominada “atracción” es considerada la verdadera fase del enamoramiento. Relacionado


con la pérdida de apetito, desveladas, cuando contamos las horas y creemos que no
podemos seguir viviendo sin ver a la persona amada. Justo entonces aparecen en el juego
un grupo de neurotransmisores llamados “monoaminas”: dopamina, que puede ser activada
también por la nicotina y la cocaína; norepinefrina, conocida como adrenalina, responsable
de que se acelere el corazón y sudemos, y serotonina, la sustancia más relevante del amor,
que nos hace perder la razón.

TERCERA ETAPA:

La tercera y definitiva etapa del amor se nombra “datos adjuntos”. Esta fase llega como
consecuencia de la segunda; si ha sido realmente profunda la atracción, generalmente se
pasa a una consumación de la relación humana que puede ser duradera. El paso a esta etapa
garantiza una estabilidad del individuo, el que no puede permanecer siempre en la fase
anterior. A lo largo de este período se fortalece la pareja y se toma la decisión de tener
descendencia. El sistema nervioso genera dos hormonas cruciales para los vínculos
sociales: Oxitocina y vasopresina. (5)

La oxitocina es una sustancia endógena (segregada por el cuerpo) y actúa como una droga
(sustancia exógena introducida en el cuerpo desde el exterior), liberando transmisores como
la dopamina, la noradrenalina (norepirefrina) o la serotonina. Estos neurotransmisores
permiten la inundar el cerebro de feniletilamina. (5)

La función de la vasopresina se descubrió estudiando ciertos roedores que tienen un mismo


comportamiento estable con sus compañeros. Estos animalitos disfrutan el sexo más allá de
lo que es necesario para reproducirse y luego mantienen un fuerte vínculo. Al eliminarse
dicha hormona, se deteriora la relación devota y protectora que tienen, lo que prueba que la
misma juega un papel importante para establecer relaciones comprometidas de larga
duración. (4)

El amor libera dopamina, serotonina y oxitocina, por eso que cuando nos enamoramos nos
sentimos excitados, llenos de energía y nuestra percepción de la vida es magnífica. Pero los
neuroquímicos del enamoramiento vienen a chorros y al cabo del tiempo, al igual que pasa
cuando alguien consume drogas durante un período largo de tiempo, llega la tolerancia o lo
que comúnmente se conoce como habituación. Cuando la cascada química desciende, hay
muchas personas que lo interpretan como una pérdida de amor. Lo que realmente sucede, es
que los receptores neuronales ya se han acostumbrado a ese exceso de flujo químico, y el
enamorado, necesita aumentar la dosis para seguir sintiendo lo mismo. Eso puede convertir
una fluctuación natural en una crisis, y puede llegar la bonita frase: “Ya no siento lo
mismo”. Pero dejar una relación no siempre es tan simple. El cerebro necesita un proceso
de recuperación para volver a los niveles normales de flujo químico, y hace falta dejar pasar
el tiempo para recuperar la estabilidad. (4)

Una característica importante del amor romántico es el pensamiento obsesivo hacia la


persona amada, por lo cual no es raro que los amantes pasen gran cantidad de tiempo
pensando en la persona de quien están enamorados. (3)
Se ha documentado que la etapa del amor romántico tiene un periodo cuya máxima
duración es de tres años y en donde paulatinamente comienza a presentarse una regulación
a la baja de receptores de dopamina, por lo cual disminuye la actividad de dicho
neurotransmisor, motivo por el cual disminuye la atención dirigida hacia un objeto
específico. Al terminar la etapa de amor romántico, comienza a presentarse otro tipo de
amor, el cual se desarrolló para permitir que nuestros antepasados vivieran con su pareja el
tiempo suficiente para criar a un hijo durante su infancia. Esta etapa es la llamada de apego,
la cual es un tipo de amor apacible, de calma, paz, seguridad y unión, que se siente a
menudo hacia una pareja duradera. La etapa de apego está mediada biológicamente por las
concentraciones de vasopresina sérica y de oxitocina. Durante el orgasmo, los niveles de
vasopresina aumentan de forma espectacular en los hombres y los de la oxitocina se elevan
en las mujeres; estas sustancias químicas contribuyen a la sensación de fusión y cercanía,
de apego, que se siente posterior a una relación sexual satisfactoria. En conclusión,
contamos con sistemas neurales que nos ayudan a preferir determinados estímulos que
predicen una probable ventaja en la supervivencia y la adecuación reproductiva; así mismo,
estos sistemas nos ayudan a evitar los estímulos predictores de lo contrario. El reto es
entender los mecanismos naturales que inciden en las preferencias de pareja para
aprovechar la ventaja de nuestra capacidad de crear vínculos afectivos. (3)

Bibliografía
1. Clixto E. Un clavado a tu cerebro: Descubre cómo tus neuronas actúan en el amor.
Primera ed. México: Penguin Random House; 2017.

2. Jácome A. Fisiología endocrina. Tercera ed. Bogotá: Kimpres; 2005.

3. García J. Falacia.es. [Online].; 2004 [cited 2018 Mayo 31. Available from:
http://www.falacia.es/otros_archivos/La%20quimica%20del%20amor.pdf.

4. Cuervo F. Drogas Del Amor. Revista EntreVerAndo. 2010 Julio; 15(07).

5. Moberg K. Oxitocina: la hormona de la calma, el amor y la sanación. Primera ed.


Madrid: Obelisco; 2009.

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