Professional Documents
Culture Documents
Bioseguridad.- Conjunto de normas o actitudes que tienen como objetivo prevenir los
accidentes en el área de trabajo, es decir, disminuir el potencial del riesgo ocupacional.
También se puede definir como el conjunto de medidas preventivas que debe tomar el
personal que trabaja en áreas de la salud para evaluar el contagio de enfermedades de riesgo
profesional.
Combinaciones de prácticas
Técnicas de laboratorio
Equipos de bioseguridad
Instalaciones de laboratorio
4. Nivel de bioseguridad 4 (NB4).- Aplicable al trabajo con agentes peligrosos o tóxicos que
representan un alto riesgo individua de enfermedades que ponen en peligro la vida y pueden
transmitirse a través de aerosoles, y para los cuales no existen vacunas o terapias. Los virus
como Marburg o la fiebre hemorrágica Congo crimeana se manipulan en este nivel. El
aislamiento completo del personal de laboratorio para evitar contaminación por materiales
infecciosos en aerosol se logra trabajando en una Cabina de Seguridad Biológica (CSB) Clase III
o con el uso de un vestido especial que cubra todo el cuerpo, con provisión de aire y presión
positiva.
Barreras Primarias.- Las barreras primarias incluyen cabinas de seguridad biológica (CSB),
recipientes cerrados herméticamente y otros controles destinados a eliminar o minimizar las
exposiciones a materiales biológicos peligrosos. La CSB es el dispositivo principal para evitar
salpicaduras o aerosoles infecciosos generados por una variedad de procedimientos
microbiológicos. Para minimizar el riesgo de liberación de aerosoles durante el centrifugado,
se deben utilizar cubetas centrifugas especiales que evitan la aspersión cuando se manipulan
agentes infecciosos que puedan producir aerosoles. La CSB utilizadas en laboratorios
microbiológicos se clasifican en tres clases:
Las CSB Clase I y Clase II con abertura frontal son barreras primarias que ofrecen buen
nivel de protección para el personal del laboratorio y el medio ambiente cuando su
utilización se combina con buenas técnicas microbiológicas.
La CSB Clase III, estanca al gas, ofrece el mayor nivel de protección posible para el
personal y el medio ambiente.
Otros elementos de seguridad incluyen materiales de protección personal tales como guantes,
delantales, cobertores de zapatos, botas, respiradores, mascarillas, anteojos de seguridad. Los
equipos de protección personal se deben utilizar en conjunto con CSB y otros dispositivos que
impiden la contaminación con agentes infecciosos y controlan los materiales que se
manipulan. Si resulta poco práctico trabajar en CSB por el tipo de material que se usa, los
equipos de protección personal pueden formar la barrea primaria entre el personal y los
materiales infecciosos.
Barreras Secundarias.- Para la protección contra agentes infecciosos que pueden ser liberados
accidentalmente, el diseño y la construcción del laboratorio no solo debe estar organizado
para la protección de quienes trabajan en el laboratorio, sino también para las personas que se
encuentran fuera del laboratorio. Las barreras secundarias dependen del riesgo de transmisión
de agentes específicos. En el caso de instalaciones del nivel de bioseguridad 1 y 2 el riesgo
puede ser el contacto directo con los agentes o la exposición a material contaminado. Un tipo
de barrera secundaria en estos laboratorios puede ser la prohibición al acceso del público al
área de trabajo del laboratorio, el evitar que el personal del laboratorio salga del área de
trabajo con el vestido de trabajo e instalaciones para el lavado de las manos.
Todo laboratorio debe tener un Manual de Bioseguridad, manual que debe ser conocido por
todo el personal y aprobado por el Director del Laboratorio.
Calor al rojo: Los instrumentos tales como las asas y alambres de siembra y varillas de
vidrio se esterilizan calentándolas en la llama de un mechero Bunsen hasta que se
ponen al rojo
Calor seco: Es el que se aplica en hornos calentados eléctricamente controlados
mediante termostato y que está provisto de un gran ventilados circulante que asegura
la uniformidad de la temperatura en todas las partes del área. El material que puede
esterilizarse por este método incluye placas de Petri, matraces y pipetas de vidrio y
objetos de metal.
Vapor a presión: La esterilización con vapor a presión se hace en autoclave. Los
microorganismos se matan más fácilmente con calor húmedo (vapor saturado) que
con calor seco. El vapor mata a las bacterias por desnaturalización de las proteínas.
Para obtener una adecuada esterilización se debe utilizar vapor a 121oC durante 15
minutos. Esta temperatura es adecuada para medios de cultivo, soluciones acuosas,
tratamiento de cultivos y muestras desechadas, etc. Deben dejarse grandes espacios
libres alrededor de cada recipiente y ninguno debe estar cerrado.
Filtración: Las bacterias pueden eliminarse de medios líquidos pasando estos a través
de filtros con poros muy pequeños que impiden el paso de las bacterias pero no para
los micoplasmas ni para virus. Se emplea este método para esterilizar suero,
soluciones de antibióticos y los medios de cultivo especiales que se alteran por el
calor.
Rayos Ultravioleta: Afectan a las moléculas de ADN de los microorganismos. Son
escasamente penetrantes y se utilizan para superficies, y para la esterilización en
quirófanos.
Rayos Gamma: Su empleo está basado en los conocimientos sobre la energía atómica.
Para la desinfección se pueden utilizar una gran variedad de sustancias químicas y todas ellas
reciben el nombre común de desinfectantes o biocidas. Se deben considerar los efectos del
tiempo, la temperatura, el pH y la naturaleza química y física del artículo que se va a
desinfectar y la materia orgánica presente. La sensibilidad de los microorganismos a los
desinfectantes es diferente para cada uno de ellos. Los más sensibles son las bacterias
vegetativas, los hongos y los virus que contienen lípidos. Las micobacterias y los virus que no
contienen lípidos son menos sensibles y los esporos son por lo general resistentes.
Los desinfectantes utilizados mas corrientemente en el trabajo del laboratorio son lo fenoles
líquidos y los hipocloritos. Los aldehídos tienen una aplicación limitada y el alcohol y las
mezclas de alcoholes son menos populares, aunque merecen mayor atención.
Fenoles líquidos: son compuestos eficaces contra las bacterias vegetativas incluso
micobacterias y hongos. No sirven para esporos y virus que no contiene lípidos pero la
mayoría son activos en material orgánico cuando se usa a una concentración entre el 2
y el 5%. En el laboratorio se usan para las cubetas de desechos y la desinfección de
superficies. Las soluciones deben prepararse diariamente y los fenólicos diluidos no
deben guardarse por más de 24 horas. Es peligroso manipular compuestos fenólicos
sin tener protección de piel y ojos.
Hipocloritos: la actividad se debe al cloro, que es muy eficaz contra las bacterias
(incluso micobacterias) esporos y hongos. Las proteínas inactivan los hipocloritos y
también por materiales naturales no proteicos y por los plásticos y no son compatibles
con los detergentes catiónicos. Se emplean a una concentración de cloro de 2.500 ppm
en las cubetas de desecho de material y en desinfección de superficies, aunque es
necesario tener cuidado porque corroen los metales. Para sangre derramada y cubetas
de desechos que tengan gran cantidad de proteína se recomienda una concentración
de 10.000 ppm de cloro disponible, deben diluirse para su empleo al 1:40 o 1:10. Los
hipocloritos pueden producir irritación de la piel, ojos y pulmones.
Aldehídos: son el gas formaldehido y el glutaraldehído líquido que son buenos
desinfectantes. Son activos en presencia de proteínas y frente a bacterias vegetativas
(incluso micobacterias), esporos y hongos y no se inactivan mucho por los materiales
naturales o artificiales ni por los detergentes. No se suministra como gas, sino como un
polímero solido, para formar aldehído y como un líquido, formalina o formol
comercial, que contiene entre 37 y 40% de formaldehido. Ambas formas, el polímero y
la formalina, se calientan para liberar el gas para desinfectar espacios cerrados como
cabinas de seguridad y habitaciones. La formalina diluida al 1:10, para dar solución que
contiene 4% de formaldehido se emplea en la desinfección de superficies y en algunos
casos, de cultivos. El glutaraldehído necesita un activador, tal como el bicarbonato de
sodio, que suministra junto con el líquido. La mayoría de los activadores contiene un
colorante, para que el usuario pueda tener seguridad de que el desinfectante ha sido
activado.
Etanol y propanol: a una concentración de alrededor de 70 o 80% en agua, son
eficaces, aunque lentamente, contra las bacterias vegetativas. No tienen actividad
frente a esporos y hongos. No se inactivan de manera especial por las proteínas y otros
materiales ni por los detergentes. La efectividad se favorece con la adición de
formaldehido, como en la mezcla de formalina al 10% en alcohol de 70% o hipoclorito
en solución que tenga 2.000 ppm de cloro.
Compuestos de amonio cuaternario: se emplean a diluciones del 1 al 2% para la
limpieza de superficies y son detergentes catiónicos eficaces contra bacterias
vegetativas y algunos hongos, aunque no contra las micobacterias o esporos. Se
inactivan por l proteína y por una diversidad de materiales naturales y plásticas, por los
detergentes no iónicos y por el jabón.
Compuesto yodados yo yoduros: deben utilizarse diluidos para obtener 75 a 150 ppm
de iodo y son efectivos contra bacterias (incluidas micobacterias), esporos, hongos y
virus con o son lípidos. Sirven para su empleo en vasijas de desecho y ara desinfección
de superficies. Para la desinfección de las manos o como esporicida se usan diluidas en
alcohol al 50% para dar una concentración de 1600 ppm. Los yoduros son
relativamente inofensivos para la piel, pero puede apreciarse cierta irritación en los
ojos.
Peróxido de hidrogeno (H2O2) y los perácidos: tiene acción oxidante y pueden servir
como germicidas potentes de amplio espectro. El H2O2 se puede usar, directamente,
en solución al 3% o como solución acuosa al 30% que debe ser diluida hasta 5-10 veces
su volumen con agua esterilizada.
CONDICIONES PARA TOMA DE MUESTRAS
1. HEMATOLOGIA
1.1. Pruebas de coagulación (TP, TTPA, FIBRINOGENO):
No tomar el anticoagulante hasta después de la toma de muestra.
Informar que anticoagulante está usando.
Ayuno o desayuno muy liviano.
1.2. Hemograma:
Ayuno de ocho horas.
2. QUIMICA SANGUINEA
2.1. Glucosa: