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I) INTRODUCCION
Durante mucho tiempo el hombre guiado por su curiosidad o deseo de conocer mas aya
de otro de los organismos celulares ha ido investigando y descubriendo excelentes
procesos ocurridos dentro de ellos. Y que mas y sobre todo conocer el porque de la
adquisición de los caracteres que los identifica como zona la determinación d su genotipo
que es el que contiene su configuración genética.
Es por eso que recurre ala manipulación de ADN el cual es el material genético contenida
en una región concreta del citoplasma. Haciendo uso del organismo sensible como las
bacterias por la cual quiere determinar la transferencia genética y sus alteraciones las
cuales son causa de diversas enfermedades. Y dentro de sus estudios; es pues que se da
cuenta que en determinadas circunstancias los genes pueden introducirse en este caso en
otras bacterias e incluso en otros organismos. Y hoy gracias a la cooperación entre
genética y ecología microbiana es que empezamos a comprender a los sistemas.
II) DEFINICION
Aunque en general es adecuado decir que el genoma de los procariotas consta de un solo
cromosoma, muchas bacterias poseen, además, uno o varios elementos genéticos
accesorios extracromosómicos, a los que denominamos plásmidos.
En cuanto al tamaño, existe una amplia gama: desde plásmidos muy pequeños (de unas 2
kb) hasta plásmidos muy grandes (ciertos plásmidos de Pseudomonas tienen 500 kb).
Incluso existen “megaplásmidos” en ciertos Rhizobium que llegan a tener 1600 kb. (De
hecho, ciertos “megaplásmidos” se ha visto que son imprescindibles, por lo que se han
recalificado como cromosomas).
Cada tipo de plásmido tiene un número medio de copias por célula característico. Por
regla general, los grandes plásmidos tienen una o dos copias por célula (plásmidos con
control estricto de la replicación), mientras que los pequeños suelen estar presentes como
varias copias (>10), denominándose plásmidos de control relajado.
En función de que los plásmidos sean o no transmisibles de una bacteria a otra por medio
de contactos intercelulares, se pueden distinguir:
1) Electroforesis de ADN: Total bacteriano (obtenido por algún método de lisis celular)
en un gen de agaroza tratado con bromuro de etidio e ilumnado con luz ultravioleta. El
ADN de cada tipo de plasmado aparece como una banda discreta de color naranja que
migra una distancia inversamente proporcional al logaritmo de su tamaño.
Los plásmidos son replicones, es decir, unidades de replicación autónoma, pero ello no
significa que codifiquen toda la maquinaria para su propia replicación. De hecho, la
mayoría de los plásmidos sólo codifican unas pocas proteínas para este fin, y aprovechan
la maquinaria de replicación de la bacteria huésped (ADN polimerasas, ligasas, primasas,
etc), que actúa sobre unas secuencias del plásmido denominadas secuencias oriV, donde
tiene lugar el inicio de esa replicación. Cada tipo de plásmido se replica por uno de dos
principales tipos de mecanismos:
La regulación del número medio de copias de cada plásmido en cada bacteria es una
propiedad característica dependiente de cómo se controla el inicio de replicación, siendo
diferentes los mecanismos en los plásmidos de alto número de copias (con control
relajado) y en los plásmidos de bajo número de copias (de control estricto).
Muchos plásmidos poseen sistemas de reparto (= partición), que tienden a asegurar que
una vez que el plásmido ha sido replicado, cada una de las células hijas va a recibir al
menos una copia. A falta de un tal sistema, y si el reparto fuera aleatorio, de vez en
cuando, las propias fluctuaciones de la segregación aleatoria harían que parte de la
progenie no recibiera una copia, con lo que quedaría curada de ese plásmido.
El reparto de las copias a las células hijas se suele deber a las llamadas funciones par, que
están cerca de los genes rep y de la zona ori. Se trata de cortas secuencias de ADN que de
alguna manera aún no aclarada, debe unirse a alguna zona de la membrana de la bacteria
que se duplica durante la división celular, de modo que cada copia, unida a una de esas
zonas, se segrega a una célula hija.
Cada plásmido, dentro de la amplia diversidad de los que se conocen, se suele clasificar
según el grupo de incompatibilidad al que pertenece (los grupos de incompatibilidad se
suelen denominar con las siglas Inc seguidas de una letra mayúscula (por ejemplo IncP,
IncFII, etc.). Se dice que dos plásmidos son incompatibles cuando no pueden coexistir
Existe una amplia variedad de plásmidos, los plásmidos bacterianos son de muchos tipos
distintos, pero a grandes rasgos podemos clasificarlos atendiendo a la importancia que
revisten para las bacterias.
1) FACTORES DE FERTIBILIDAD
Muchos de estos genes dirigen la formación de Pili sexuales que unen la célula F+(la
célula dadora que contiene un plásmido F) a una célula F-. Otros productos génicos
colaboran en la transferencia del ADN. El factor F también contiene diversos segmentos
denominados secuencias de inserción que colaboran en la integración del plásmido en el
cromosoma de la célula huésped que puede existir fuera del cromosoma bacteriano o
integrarse en él.
Los plásmidos a menudo confieren resistencia a los antibióticos a las bacterias que los
contiene. Los factores R o plásmido R contienen de forma característica genes que
codifican enzimas capaces de destruir o modificar antibióticos. No suelen estar integrados
en el cromosoma del huésped. Se han encontrado en los plásmidos genes que codifican la
resistencia a antibióticos como la ampícilina, el cloranfenicol y la kanamicina, entre
otros.
Algunos plásmidos R contienen un solo gen de resistencia, mientras que otros pueden
tener hasta ocho. Con frecuencia, los genes de resistencia se encuentran en un elemento
transponible, de forma que las cepas bacterianas pueden desarrollar con rapidez
plásmidos que codifican múltiples resistencias.
Debido a que muchos factores R tambien son plasmidos conjugativos, pueden propagarse
en toda una población aunque no con la misma rapidez que el factor F. Con frecuencia los
factores R no conjugativos tambien pasan de una bacteria durante la conjuncion
promovida por plasmidos. De esta forma, toda una población hacerse resistente a los
antibioticos.
3) PLÁSMIDOS COL
Las bacterias también albergan plásmidos con genes que pueden proporcionarles una
ventaja competitiva en el mundo de los microbios. Las bacteriocinas son proteínas que
destruyen otras bacterias. Suelen actuar solamente contra cepas estrechamente
relacionadas.
Por ejemplo, los plásmidos Col producen cloacinas que destruyen especies de
Enterobacter. Claramente, el huésped no se ve afectado por la bacteriocina que produce,
algunos plásmidos Col son conjugativos y contienen también genes de resistencia.
Por ejemplo, las cepas enterotoxigenicas de E. Coli, causan la diarrea del viajero debido a
un plásmido que codifican una enterotoxina. Los plásmidos tabótico contienen genes que
codifican enzimas que degradan sustancias tajes como compuestos aromáticos(tolueno),
pesticidas (ácido 2, 4-diclorofenoxiacetico) azucares (Iactosa). Los plásmidos
metabólicos incluso contienen genes necesarios para que algunas cepas de Rizobium
induzcan la nodulación de las legumbres y lleven a cabo la fijación de nitrógeno.
Podemos clasificarlos según las caracteristicas que presentan:
a) Plásmidos conjugativos
i) plásmidos no movilizables
Los plásmidos no suelen determinar productos esenciales para el crecimiento (por eso son
dispensables), pero en la naturaleza parece que resultan favorecidas las bacterias con
algún plásmido, quizá porque acarrean ventajas selectivas en determinados ambientes o
en determinadas condiciones. Existe una variedad de fenotipos y funciones determinados
por plásmido.
¿Por qué, entonces, si determinadas propiedades conferidas por plásmidos son tan
útiles, no han pasado a lo largo de la evolución a ser codificadas por el
cromosoma?
No podemos contestar a ciencia cierta a esa pregunta, pero cabe especular que
resulta ventajoso que algunas poblaciones bacterianas dispongan de ciertos genes
en replicones distintos del cromosoma, de modo que los cromosomas no lleguen a
ser demasiado grandes. Cuando no hay presión selectiva para los rasgos
conferidos por un plásmido, éste se puede perder de parte de la población. Pero
cuando existe dicha presión selectiva (p. ej., un antibiótico), sobreviven y se
multiplican preferencialmente las bacterias portadoras del plásmido, de modo que
en poco tiempo, la población contiene mayoritariamente dicho elemento. Además,
como muchos plásmidos son autotransmisibles o movilizables, pueden
transferirse a cepas que originalmente carecían de ellos. En resumen, se logra una
gran flexibilidad adaptativa sin “cargar” demasiado el cromosoma o replicón
principal.
1) TRANSFORMACIÓN
Todo comenzó con los trabajos de Griffith (1928) sobre el neumococo. Recuérdense sus
clásicos experimentos con las cepas S (lisas, capsuladas y virulentas) y R (rugosas, no
capsuladas y avirulentas), inoculadas en ratones:
En este proceso ocurre que las células absorben ADN liberado por una bacteria muerta.
Este ADN es atrapado e introducido por un complejo proteínico capaz de unirse al ADN
presente en la superficie de la bacteria.
Durante este hecho algunas enzimas degradan una de las dos cadenas de la molécula yuna
de ellas o la otra, puede terminar integrándose en el cromosoma de la bacteria. Es muy
importante señalar que cuando muchas bacterias mueren y liberan su material genético,
se producen altas concentraciones de ADN bacteriana total, aunque este ADN liberado no
tarda en degradarse en sus componentes esenciales para su reutilización en la síntesis de
un nuevo ADN.
Conforme las células van creciendo (se van multiplicando), van sintetizando y
excretando al medio un péptido específico de 17 aminoácidos llamado CSP
(iniciales de péptido estimulador de la competencia).
El péptido CSP se sintetiza a partir de un precursor (ComC), procesado por un
sistema de transportador ABC y de proteasa (ComA y ComB).
Al llegar a cierta concentración extracelular, el CSP se une a un histidín-proteín-
quinasa sensora de membrana (ComD), que tras autofosforilarse fosforila al
regulador de respuesta (ComE).
La proteína ComE~P activa la transcripción de varios operones:
operón comCDE. Por lo tanto, esto supone un circuito autocatalítico, que
explica la acumulación de CSP y el desarrollo sincrónico de la
competencia en todo el cultivo.
operones de competencia.
y de un gen para una subunidad σ especializada (llamada ComX).
Si utilizáramos este ADN de c.s. del complejo de eclipse para intentar una nueva
transformación, no podría ser reconocido por el complejo receptor que describimos
anteriormente. Esta es la razón de la existencia de lo que hemos denominado período de
eclipse). En cada célula receptora pueden entrar al mismo tiempo varios fragmentos de
exogenote, que conjuntamente pueden representar hasta el 5% del genoma.
Si el sistema Hex actúa de modo pre-replicativo, escinde toda la cadena del exogenote y
sintetiza ADN usando como molde la cadena del endogenote. De este modo se restablece
el ADN original del endogenote, pero si antes de que intervenga el sistema Hex pasa la
onda de transcripción por el heterodúplex, cada cadena servirá de molde para una nueva
doble hélice, pasando cada una a una célula hija. De este modo, a partir de este evento de
recombinación surge una progenie mixta: existe un subclon recombinante y otro que no
lo es.
Es de destacar que, el sistema Hex que restablece el mensaje original es más eficiente
cerca de ciertos sitios del ADN (sitios hex, reconocidos por cierta proteína del sistema).
Si el exogenote se integra lejos de uno de los sitios reconocidos por Hex, tiene más
probabilidades de escapar a la corrección, y por lo tanto toda la progenie podrá heredar el
marcador nuevo procedente del exogenote.
Puesto que cada célula, como dijimos antes, puede captar simultáneamente varios
fragmentos de exogenote, su eventual recombinación y escape al sistema Hex significa
que una bacteria transformada puede adquirir uno o varios alelos nuevos al mismo
tiempo.
Otra importante diferencia es que sistema de entrada del ADN discrimina entre ADN de
la especie (o, en todo caso de especies cercanas) y ADN de otras procedencias: solamente
capta ADN de especies del mismo género, y con gran eficiencia. La secuencia se
denomina DUS (DNA uptake sequence), y está repetida varias veces a lo largo del
genoma.
1.3) TRANSFECCIÓN
2) TRANSDUCCION
Siguiendo con la buena racha de descubrimientos, pocos años más tarde (1956), el mismo
Lederberg (esta vez junto con su mujer, y con Morse) hallaron un tipo nuevo de
transducción, mientras estaban estudiando el sistema del fago moderado l y su
hospedador, E. coli. Este tipo de transducción recibió el nombre de transducción
especializada, y sus caracteres distintivos son:
TRANSDUCCIÓN GENERALIZADA
Al final de esta fase, la célula hospedadora se lisa. El lisado (sobrenadante) contiene una
mayoría de viriones auténticos y un pequeño número de pseudoviriones, cada uno con un
trozo aleatorio distinto del genomio de la bacteria.
2ª fase: Destino del ADN del exogenote: Mezclemos el lisado obtenido en la fase anterior
con un cultivo de la cepa receptora (dotada de marcadores genéticos adecuados). Cada
pseudovirión inyecta de forma normal su ADN a una bacteria. Este ADN puede tener
varios destinos posibles:
b) Puede recombinarse con la región homóloga del genóforo del receptor, mediante la
actuación del sistema de recombinación general dependiente de RecA. Se produce una
recombinación con dos sobrecruzamientos (“crossing-overs”), que conduce a la
integración de doble cadena de ese exogenote, con eliminación de la zona homóloga del
endogenote.
La célula que alberga el exogenote abortivo puede expresar los genes de éste: por lo
tanto, la célula transductante abortiva contiene proteínas derivadas del exogenote. Parte
de las proteínas (en principio la mitad), pasarán a la célula hija que no reciba el
exogenote en la siguiente generación. Las hijas de la hija (“las nietas no herederas del
original”) reciben la cuarta parte, etc... es decir, aparte de la célula hija que en cada
generación hereda el exogenote, sus parientes no-herederos más cercanos reciben
proteínas derivadas de la expresión previa de los genes del exogenote. Esto significa que
las células no herederas pueden poseer, durante unas pocas generaciones, la función o
funciones del exogenote, hasta que el producto correspondiente se diluya o se inactive.
Recordemos que fue descubierta por el equipo de Lederberg (1956), mientras hacían
experimentos de inducción de células de E. coli lisogenizadas con el fago l. Este tipo de
transducción consiste en la transferencia -mediatizada por fagos moderados producidos
en la inducción de un cultivo lisogénico-, de un número limitado de marcadores,
correspondientes a los loci genéticos adyacentes al sitio de integración del profago. La
transducción restringida nunca ocurre por infecciones líticas. El ADN transducido va
unido a ADN del fago.
1ª fase: Producción de los fagos transductores: Supongamos una cepa silvestre de E. coli
K12 (l+), o sea, lisogénica para el fago l. Como ya sabemos, el profago se encuentra
integrado entre los operones gal y bio. Inducimos artificialmente este cultivo lisogénico
(tratando, p. ej., con rayos UV, o con mitomicina-C). El profago desreprime sus funciones
vegetativas, de modo que va a entrar en un ciclo lítico, comenzando por escindirse del
lugar de integración, por medio de una recombinación específica
conservativa entre sus extremos (BOP' X POB'). Con una baja frecuencia (10-5-10--6) se
producen escisiones anómalas del profago: bucles anómalos, de modo que se forman
círculos que llevan una porción adyacente del cromosoma bacteriano (dependiendo de los
casos, o gal o bio), y en cambio, queda un trozo del genomio del fago. De esta forma se
pueden formar fagos l defectivos (ld) para alguna función fágica, pero con la
“contrapartida” de ser portadores de material genofórico de la bacteria hospedadora.
Así pues, de esta forma se obtiene un lisado (llamado lisado LTF, de baja frecuencia de
transducción), donde existe una pequeña proporción (alrededor de 10--6) de partículas
defectivas del fago portadoras de ADN cromosómico. Estos viriones, por sí solos no
podrían establecer lisogenia, pero si en una misma célula inyectaran su ADN un fago
defectivo y otro silvestre, este último actuaría como fago auxiliador (“helper”) de modo
que el defectivo sí podría entonces establecer lisogenia. A continuación veremos
precisamente cada una de estas dos posibilidades. (En ambos casos vamos a suponer que
las partículas transductoras portan el operón silvestre gal+, y que empleamos una cepa
receptora mutante gal--).
2ª fase en el caso de infectar la cepa receptora con el lisado LTF a una alta multiplicidad
de infección: Imagimenos ahora que mezclamos una media de 10 partículas de fago del
lisado obtenido en la primera fase con 1 célula de la bacteria receptora (o sea, una
m.o.i.=10).
Algunas bacterias reciben el ADN del fago defectivo (ldgal+) junto con el ADN
del fago silvestre.
CONJUGACION
En los años de 1950 Joshua Lederberg y William Hayes, cada uno por separado, aislaron
un nuevo tipo de cepas fértiles a partir de las cepas F + originales, cuyas propiedades
distintivas respecto de las cepas F+ eran:
a) Provocaban fertilidad (o sea, daban recombinantes al cruzarlas con F --) con una
frecuencia muy alta (unas 1000 veces superior a la de las cepas F+). Por ello, el
nombre que se dio a este nuevo tipo de cepas fértiles fue el de Hfr (iniciales, en inglés,
de alta frecuencia de recombinación).
b) A diferencia de las F+, las cepas Hfr no suelen convertir en fértiles a las cepas F- tras
el cruce conjugativo con ellas.
Estructura física:
formando parte de un gran operón traY……Z (unos 20 genes). Los genes tra se pueden
clasificar en:
a) Necesarios para la biosíntesis y ensamblaje de los pelos sexuales. Entre ellos está
el gen traA, que codifica la pre-propilina, es decir, el precursor que por maduración se
convertirá en la pilina F, la proteína constitutiva de los pelos sexuales de tipo F. Otros
genes tra intervienen en la maduración de la pilina, y en el ensamblaje de las
subunidades para dar el pelo F.
c) Metabolismo del ADN durante la conjugación: traI, traD, traM, traY, traZ.
3) Existen varias secuencias de inserción: dos copias de IS3, una copia de IS2 y una
copia de Tn1000 (antes llamado dg, y que pertenece a la misma familia que los
transpones Tn1, Tn3, etc). Precisamente son estas secuencias de inserción las que
permiten la integración de F en varios lugares del cromosoma, por medio de
recombinación homóloga con elementos similares del genóforo bacteriano. Aludiremos a
esto de nuevo, cuando tratemos el origen de las cepas Hfr y de las cepas F'.
4) Observen que existen dos secuencias ori (es decir, orígenes de replicación). Una de
ellas, la oriV actúa como origen de replicación vegetativa, y la otra (oriT, de unas 300 pb)
Las células F+ (o las Hfr) forman de 1 a 10 pelos sexuales (repasar aquí lo que se dijo
oportunamente en el cap. 8 sobre este tipo de pelos, que son distintos de las fimbrias de
tipo adhesivo). El pelo interacciona específicamente, a través de su punta, con un receptor
de la célula F-- (concretamente, parece ser que se trata de la proteína OmpA, de la
membrana externa).
En los cruces se ha visto que más que parejas de cruce existen agregados de cruce,
donde varias células de ambos tipos (hasta unas 20) se encuentran relacionadas por
contactos directos. Las cosas ocurren de la siguiente manera:
4) Las parejas o agregados de cruce se estabilizan por la acción de los genes traN y
traG del plásmido F, y de ompA de la célula F--.
Aquí hablaremos de un fenómeno interesante, que tiene que ver con las interacciones
entre superficies celulares: se trata de la exclusión superficial, y consiste en un sistema
por el que se evita que las células de tipo F + puedan actuar como receptoras frente a otras
F+. Se sabe que la acción de dos genes del plásmido F realizan esta función:
Otro fenómeno que se puede observar en los cruces F+ x F-- es la zigosis letal. Ocurre
cuando la proporción de células F+ es muy superior a la de F-- (p. ej., de 10:1). En este
caso, las células receptoras pueden morir, debido a que están siendo modificadas en
muchos puntos de su superficie por numerosos contactos con células F+.
Una de las dos cadenas parentales del plásmido F pasa a la célula receptora,
replicándose en ella;
La otra cadena parental se queda en el donador, sirviendo a su vez como molde
para la síntesis de una nueva cadena complementaria. Esto explica porqué las
células F+ siguen siendo F+ tras la conjugación.
Por lo tanto, la transferencia de ADN no implica que la doble hélice de F desaparezca del
donador para aparecer en el receptor, sino que al final, ambos miembros de la pareja
poseen un plásmido F completo.Resumiendo el modelo que explicaremos luego, la
transferencia conjugativa del plásmido F ocurre de la siguiente manera:
Veamos el modelo actualizado que incorpora lo que se conoce de este proceso (aunque
por supuesto, aún quedan puntos hipotéticos por aclarar):
2) El producto del gen traM suministra la señal, por un mecanismo desconocido, para
desencadenar la transferencia.
3) El extremo 5' generado en el corte a oriT entra a la célula receptora, pero dicho
extremo permanece unido al complejo {TraY+TraZ}. La transferencia progresa en el
sentido 5' à3'. El complejo {TraY+TraZ} actúa ahora como una helicasa de tipo I, de
modo que va desenrollando la doble hélice del F, separando las dos hebras, e
hidrolizando ATP simultáneamente (o sea, la helicasa de F es una ATPasa dependiente de
ADN). De esta forma se va desenrollando la doble hélice a razón de unas 1200 pb/ seg.
6) En el caso de cruces Hfr x F --, al menos una parte del fragmento cromosómico
“arrastrado” desde el donador al receptor se recombina, con un doble sobrecruzamiento
(por el sistema de RecA) con la porción homóloga del endogenote, lo que lleva a
sustitución de unas secuencias por las otras.
La regulación negativa se produce por la acción de los genes finO y finP, e implica un
mecanismo basado en ARN regulatorio antiparalelo (antisentido).
Supongamos que partimos de una población donde originalmente casi todas las células
son de tipo infértil (F-- o R--), y donde existe una minoría de células poseedoras de un
plásmido conjugativo con el tipo de regulación que acabamos de describir. Cuando
alguna de las células infértiles reciban por conjugación una copia del plásmido, tiene que
pasar un tiempo (contado en generaciones de divisiones celulares) hasta que se vayan
acumulando los productos de los genes finO y finP hasta que alcancen una concentración
suficiente como para inhibir la conjugación. Por lo tanto, durante unas pocas
generaciones el plásmido tiene una gran tendencia a transferirse a células F --. Se dice que
durante ese tiempo ocurre una alta frecuencia de transferencia (HFT). De este modo,
bastan esas pocas generaciones para que el plásmido se disemine de forma epidémica a
casi toda la población.
Al cabo de ese tiempo, la acumulación del ARN de finP y de la proteína de finO llega a
un nivel que ya es capaz de inhibir la conjugación eficazmente. El cultivo pasa, pues, a la
modalidad de baja frecuencia de transferencia conjugativa (LFT). Sin embargo, para
cuando se haya establecido este control, prácticamente todas las células se habrán
convertido ya en F+. Estamos, pues, ante un sistema de conjugación que permite “prever”
su propia desconexión (con el consiguiente ahorro), una vez que se ha logrado el
“objetivo” de haberse diseminado a la población.
Pero además, como se recordará, los pelos sexuales son la zona de reconocimiento de una
diversidad de fagos (p. ej., para los pelos F existen diversos fagos icosaédricos de
genomio ARN que se adsorben a los laterales del pelo, y fagos filamentosos de ADN que
comienzan su infección uniéndose a la punta del pelo sexual). Cabe imaginar que la
represión de las funciones tra (entre ellas, claro está, la fabricación del pelo) son una
ventaja para la bacteria, al evitar que durante la mayor parte del tiempo puedan iniciar la
infección dichos fagos específicos.
Recordemos de nuevo que las Hfr codifican todas las funciones del plásmido F. Al
promover la transferencia conjugativa, “arrastran” al cromosoma desde el oriT. Para que
se transfiriera todo el cromosoma, la pareja de cruce debería permanecer unida 100
minutos, y en ese caso, lo último que se transfiere es la porción del plásmido F que queda
al otro lado de oriT (y que es la que lleva la región tra). Pero como dijimos, ello ocurre
raramente (porque antes las parejas de cruce se deshacen espontáneamente), y por lo
tanto, esta es la razón de que en los cruces HfrXF-- los transconjugantes siguen siendo F--.
Así pues, en la mayer parte de los cruces HfrFXF --, lo que se transfiere (el exogenote) es
un fragmento más o menos largo de ADN cd lineal del donador, encabezado por una parte
del plásmido F y seguido por un trecho de cromosoma. Este fragmento no tiene
capacidad de replicación autónoma, y su destino será perderse a no ser que se recombine
con alguna porción homóloga del endogente. Si ocurre esa recombinación, y suponiendo
(como ocurre en los experimentos) que donador y receptor tienen marcadores distintos,
nosotros detectamos eso precisamente por la alta frecuencia de recombinantes entre la
población de transconjugantes receptores. No hace falta insistir (ya lo vimos en los
experimentos de Jacob y Wollman) que para cada cepa Hfr existe un “gradiente” de
marcadores transferidos, según su frecuencia final en los transconjugantes, que a su vez
se correlaciona con el tiempo de entrada al receptor (siendo esto la base de la elaboración
de mapas genéticos por conjugación).
La cepa Hfr puede revertir a F+, por una escisión precisa (exacta), que implica los
extremos del factor integrado (las secuencias IS que lo “emparedan”). Cada cepa Hfr
concreta presenta una frecuencia característica de reversión a F+. Algunas cepas son muy
inestables, de modo que revierten frecuentemente, lo que obliga a purificarlas
continuamente en el laboratorio para evitar que al final se obtenga una población F +. En
cambio, otras cepas son muy estables. La cepa HfrC es la más estable, de modo que
raramente revierte por escisión.
Pero también pueden ocurrir escisiones imprecisas (en las que están implicadas
secuencias repetidas diferentes a las IS que flanquean al episoma), de modo que el factor
F adquiere trozos de genomio bacteriano adyacentes al lugar donde estaba integrado.
Estos plásmidos F autónomos que adquieren e incorporan permanentemente un
1) Escisiones que dejan parte de F en el genóforo pero que adquieren genes a uno
u otro lado del sitio original de inserción: generan las F' de tipo I, que a su vez
pueden ser:
a) F’ de tipo Ia: adquiere genes del lado proximal (o sea, aquellos que la cepa Hfr
original transfería en primer lugar);
b) F' de tipo Ib: adquiere genes del lado distal (los que se transferían tardíamente por
la cepa Hfr original).
A las cepas donde se genera originalmente cada F' concreto se las llama con el nombre
de cepas F' primarias. Cada plásmido F' porta un segmento concreto y discreto de
cromosoma, que dependiendo de la cepa puede tener una longitud de hasta el 25% del
cromosoma bacteriano. Observen que una cepa F’ primaria tiene una delección en su
cromosoma, pero esa delección no es letal, porque el trozo de ADN escindido sigue en la
célula, aunque formando parte ahora del F prima.
Si realizamos un cruce F' x F--, la célula receptora adquiere ese plásmido F', y por lo
tanto, los genes bacterianos portados por dicho F'. Esta es la base del siguiente concepto:
SEXDUCCIÓN
La sexducción consiste en el transporte de material genético desde una célula a otra por
medio de plásmidos F'. Sus caracteres distintivos respecto de los cruces F + x F-- y de los
Hfr x F-- son:
Las cepas generadas por transferencia a ellas de un F' desde una cepa F' original se
denominan F' secundarias. Tras la sexducción, si la cepa receptora es recA+, se produce
una recombinación entre segmentos cromosómicos (procedentes de la célula donadora)
portados por el F' y marcadores cromosómicos homólogos de esa cepa receptora. Se
origina una cepa parecida a las Hfr (pero que no se ha producido por recombinaciones a
través de las IS), que es merodiploide (diploide parcial) por recombinación, y no un
recombinante por sustitución.
Si se cura una cepa F' primaria de su plásmido F', obviamente quedará sin los genes
cromosómicos que había “secuestrado” el factor F'. Si dichos genes eran esenciales para
la viabilidad celular, el resultado es que la célula muere. Si no eran esenciales, se
producirá la pérdida de funciones correspondientes, con la pertinente alteración del
fenotipo. El uso de factores F-primas fue muy útil durante muchos años para hacer
análisis genéticos en bacterias (por ejemplo, muchos de los datos sobre el operón lac de
Escherichia coli se obtuvieron con F-primas, lo cual permitía realizar pruebas de
complementación cis-trans). Sin embargo, actualmente, al igual que otras técnicas in vivo
desarrolladas durante la “edad de oro de la genética molecular” (años 50-60), han sido
prácticamente desplazadas por los métodos de Ingeniería Genética.
RECOMBINACIÓN
Puede ocurrir en cualquier lugar del genomio, por emparejamiento entre pares de
secuencias que presenten una homología suficientemente extensa. Depende de la
intervención de un equipo enzimático característico, en el que la proteína RecA (o
equivalente) es central en el proceso.
No depende de homologías (ni siquiera cortas) entre el exogenote (en este caso, un
elemento genético transponible, como IS o Tn) y el endogenote. También es
independiente de RecA. El elemento transponible codifica una enzima (genéricamente se
les denomina transposasas) que reconoce secuencias específicas inversamente repetidas
en los extremos del propio elemento, lo cual se requiere para el proceso de transposición.
Muchos elementos transponibles (pero no todos) poseen un mecanismo replicativo de
transposición: es decir, al transponerse dejan una copia de sí mismos en el sitio original, y
generan una copia nueva en el sitio a donde se transponen (recombinación específica
duplicativa).
Una vez reconocida la secuencia, la nucleasa RecBCD corta a 4-6 bases a la derecha
(lado 3') de la cadena superior (tal como las hemos escrito arriba). Entonces, esta misma
proteína, actuando ahora como una helicasa, va desenrollando la cadena cortada,
haciendo que se desplace una zona de ADN de cadena sencilla (ADN c.s.) con su
extremo 3’ libre
cadena del donador desplace a la cadena homóloga del receptor, y por lo tanto se
empareje con la complementaria de ese receptor. En este proceso, la porción de cadena
del receptor homóloga del donador se ve desplazada, originándose la llamada “estructura
en D”.
Es importante resaltar que este proceso propiciado por RecA depende de que el
donador y el receptor presenten gran homología de secuencia (del 100 al 95%), y de que
estos segmentos de homología tengan más de 100 bases de longitud.
6) Unión covalente de los extremos originados en las dos cadenas homólogas. Esto da
como resultado un entrecruzamiento simple por el que las dos dobles hélices se
encuentran “atadas”. La estructura global resultante se denomina estructura o juntura
de Holliday.
8) Isomerización: para visualizarla fácilmente, imaginar que rotamos los dos segmentos
de uno de los ADN c.d. 180o respecto del punto de entrecruzamiento, para generar una
estructura plana que es isómera de la anterior (“estructura en X”).
antes no participaron en el entrecruzamiento, o que vuelvan a ser éstas las implicadas en esta
segunda operación de corte y sellado:
a) Si los cortes y empalmes afectan a las cadenas de ADN que antes no participaron en
en el entrecruzamiento, el resultado será dos moléculas recombinantes recíprocas,
donde cada una de las 4 cadenas son recombinantes (ha habido intercambio de
marcadores entre donador y receptor)
b) Si los cortes y empalmes afectan a las mismas cadenas que ya habían participado en
el primer entrecruzamiento, el resultado consistirá en dos dobles hélices que presentan
solamente sendas porciones de ADN heterodúplex.
Este modelo, como dijimos es aplicable a bacterias. Sin embargo, dejando aparte los
aspectos enzimáticos (proteínas Rec y Ruv), los aspectos mecánicos (principalmente los
requerimientos de grandes zonas de homología, sinapsis, estructuras de Holliday,
formación de heterodúpex, etc.) son aplicables también a los organismos superiores
(quizá el alumno haya estudiado o estudiará un modelo parecido en la asignatura de
Genética). De todas formas, hay que volver a insistir en una notable diferencia entre la
recombinación homóloga de las bacterias y la de los organismos superiores de
reproducción sexual: en las bacterias la recombinación afecta a porciones relativamente
pequeñas del genoma donador, mientras que en los eucariotas cada cromosoma completo
se empareja con el homólogo (si bien sólo se producen unos pocos entrecruzamientos).
CARACTERES GENERALES:
El plásmido que vamos a utilizar es un plásmido artificial derivado del plásmido pBR322.
El plásmido pUC18 tiene un tamaño aproximado de 2,7 Kb y en su secuencia destacan
dos genes que actúan como marcadores de selección. En primer lugar, un gen de
resistencia al antibiótico Ampicilina (gen AmpR) que confiere a las bacterias que
incorporan este plásmido resistencia a dicho antibiótico. El otro gen es el gen lacZ. Este
gen codifica para la enzima β-galactosidasa que degrada la lactosa y otros β-galactósidos
como el 5-Bromo-4-Cloro-3-Indol-β-D-galactósido (X-gal). Sin embargo, esta copia del
gen del plásmido pUC18 es defectuosa en 3´ y, por tanto, el polipéptido producido tras la
Hay que destacar que la incorporación artificial del polylinker dentro del gen lacZ del
plásmido consiste en una inserción que no altera la pauta de lectura del mensajero
transcrito a partir del promotor lacZ y que su traducción supone la inserción de unos
pocos aminoácidos en la cadena polipeptídica correspondiente sin que ello altere la
actividad β-galactosidasa del polipéptido una vez complementa con el polipéptido
bacteriano.
Así las cosas, la forma de discriminar entre las tres poblaciones de células bacterianas
obtenidas tras un experimento de clonación en una placa con LB+Amp+X-gal tiene su
base en lo siguiente:
Con respecto a la adquisición de nuevo material genético, las bacterias son organismos
muy hábiles y cuentas con varios mecanismos para ello, como la transformación, la
conjugación y la transducción. En esta última, el traspaso de material genético tiene lugar
gracias a la participación de bacteriófagos, mientras que la primera está relacionada con
la habilidad de las bacterias para reconocer y capturar porciones de material genético
exógeno.
En la conjugación, intervienen los plásmidos. Para que el plásmido se integre al
cromosoma necesita de secuencias de inserción o transposones.
El conjunto de transposón y plásmido se denomina integrón.
Composición de la envoltura de las bacterias gram positivas (A) y gram negativas (B).
Las proteínas fijadoras de penicilina están localizadas sobre la membrana
citoplasmática y a ellas se fijan los antibióticos ß-lactámicos.
Puede ocurrir por mutación de los genes que codifican para estos péptidos o por la
adquisición de genes extraños que codifican para nuevas proteínas fijadoras de penicilina,
con menor afinidad por los antibióticos ß-lactámicos.
Este mecanismo de resistencia es importante en cocos gram positivos como
Staphylococcus aureus y Streptococcus pneumoniae y se ha documentado en bacterias
gram negativas como las distintas especies de Neisseria y Haemophilus influenzae.
IMPERMEABILIDAD DE LA PARED
Descrito con mayor frecuencia en gérmenes gram negativos. Consiste en la modificación
de las porinas de la cápsula externa (como resultado de mutaciones cromosómicas), de
manera que la penetración del antibiótico es más difícil y se reduce en gran medida la
cantidad. Cuando la mutación ocurre para una porina compartida por varios
medicamentos, la resistencia suele ser múltiple como el caso de la resistencia de
Pseudomonas aeruginosa a los compuestos de tipo carbapenem.
TERAPIA GÉNICA
Otra definición más amplia considera la terapia génica como "una técnica terapéutica
mediante la cual se inserta un gen funcional en las células de un paciente humano para
corregir un defecto genético o para dotar a las células de una nueva función".
In vivo: cuando se hace llegar en vectores adecuados los genes terapéuticos a las
células defectuosas a corregir a través del torrente circulatorio (por ejemplo, por
inyección intravenosa). Otra posibilidad sería la de utilizar las células de la piel con un
propósito bien distinto: la síntesis y secreción de proteínas que son producidas
normalmente en un tipo de células pero que son transportadas en el plasma sanguíneo
para uso de otras células. Así, en principio, implantes de células de la piel podrían
corregir enfermedades tales como la hemofilia o las enfermedades de Alzheimer o de
Parkinson.
por inserción génica, en la que se introduce en las células una nueva versión normal del
gen defectuoso sin modificar éste;
En una situación ideal, la enfermedad debería ser curada de por vida mediante un solo
tratamiento y sin que el mismo produjera efectos colaterales. Además, la inserción del
gen en el cromosoma debería realizarse con total precisión; es decir, el gen normal o
"terapéutico" debería reemplazar exactamente (por recombinación homóloga) al gen
defectuoso o "enfermo". Sin embargo, como se acaba de decir, hoy por hoy esto no es
factible en la especie humana. Por tanto, la aproximación alternativa de la TG consiste en
que el producto sintetizado por el gen "sano" introducido en las células humanas corrige
la carencia o defecto del producto sintetizado por el gen" enfermo".
La introducción del gen normal en las células humanas puede realizarse por medios
físicos, químicos o utilizando virus como vectores:
Microinyección
Métodos
Electroporación
físicos
Microproyectiles
Fosfato cálcico
Policationes
Métodos Lípidos
químicos
Liposomas
Membranas derivadas
de eritrocitos
Retrovirus
Vectores
Adenovirus o virus
virales
asociados (AAV)
Herpetovirus
Aunque los virus utilizados pueden infectar muchos tipos de células, solamente algunas
células "diana" pueden ser candidatas para la manipulación genética. En primer lugar, las
células deben ser lo suficientemente fuertes para resistir la manipulación y susceptibles
de ser extraídas del organismo humano y reintroducidas en él con facilidad; en segundo
lugar, las células deben tener una larga vida: meses, años o, mejor aún, toda la vida del
paciente. Puesto que las células de la médula ósea, de la piel y del hígado son las que más
2. TIPOS DE VECTORES
2.1. Víricos
- Retrovirus: Son los vectores más utilizados. Tienen capacidad para 9 kpb y la
transferencia suele realizarse ex vivo. Poseen la ventaja de integrarse con una eficiencia
muy alta en el ADN de la célula diana, por lo que su efecto es duradero.
Sin embargo, por este mismo motivo pueden producir mutaciones en la célula huésped.
Su uso está restringido a células en división.
2.2. No víricos:
LOS VECTORES que se diseñan para introducir genes en las células pueden ser víricos y
no víricos. Cada vector prototípico presenta ventajas e inconvenientes; se trabaja en la
modificación precisa de los mismos que permita incrementar su eficacia en los pacientes
2) Alberts Bruce, Alexander Jonson, Julian Lewis, Martin Raff, Keith Roberts y
Peter Walter (2004), La Celula, Barcelona, Editorial Omega, 4º Edicion.
4) http://www.biologia.edu.ar/bacterias/micro1.htm
5) http://fai.unne.edu.ar/biologia/microgeneral/micro-ianez/21_micro.htm
6) http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/bacterialinfections.html