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PERU
PROMOCION : 2017
No ORDEN : 17
2017
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DEDICATORIA
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INDICE
CARATULA ----------------------------------------------------------------------- 01
DEDICATORIA ---------------------------------------------------------------------- 02
INTRODUCCION ------------------------------------------------------------------------ 04
CAPITULO I
CAPITULO II
ANALISIS ------------------------------------------------------------------------ 18
CAPITULO III
CONCLUSIONES ----------------------------------------------------------------------- 19
BIBLIOGRAFÍA ------------------------------------------------------------------------ 20
ANEXOS ------------------------------------------------------------------------- 21
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INTRODUCCION
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CAPITULO I
MARCO TEORICO
Control Judicial.-
(I) Los Principios o garantías del Procedimiento son aquellos que determinan
requisitos formales mínimos para que nos encontremos ante un Estado de
Excepción:
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Principios o garantías de Fondo:
Así las cosas, si bien estos principios están destinados a regular las medidas
adoptadas en un Estado de Emergencia, creemos que también permitirían un
control sobre la Declaratoria, tómese por ejemplo el Principio de Excepcionalidad,
válidamente podría cuestionarse ¿Es excepcional la situación para ameritar una
declaratoria de Estado de Emergencia? Esto para evitar que el Ejecutivo
amparándose en su solo arbitrio pueda señalar la existencia de una causa
excepcional cuando realmente no la hay.
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Por tanto ¿Puede haber Control de la Declaración del Estado de
Emergencia?
Así, en la doctrina existen tres modelos de control del Estado de Emergencia: (i)
El modelo negativo que reconoce que las medidas adoptadas por el ejecutivo
durante el Estado de Excepción son cuestiones políticas no justiciables; (ii) El
modelo del contralor judicial parcial, que reconoce que son controlables las
actuaciones del ejecutivo en el Estado de Excepción en tanto éstas deban
condecirse con la finalidad perseguida, dicho análisis implica el empleo de
criterios tales como la proporcionalidad de la medida, la razonabilidad y la
temporalidad; (iii) El modelo de Contralor Judicial Amplio; a diferencia de la
anterior reconoce que la declaratoria misma del Estado de Excepción está sujeta
a control por parte de la judicatura.
A simple vista del último párrafo del artículo 200 de la Constitución, en el Perú se
ha adoptado la Tesis del Contralor Judicial Parcial, criterio seguido
jurisprudencialmente.
Sin embargo, creemos que existen razones para afirmar que se puede cuestionar
la legitimidad de la Declaración del Estado de Emergencia, ello estaría fundado:
a) en los Principios antes reseñados contenidos en los Tratados Internacionales
de Derechos Humanos que obligan a nuestro Estado y, conforme vimos en el
punto anterior, tendrían incidencia en la evaluación de la declaratoria; b) en la
Constitucionalización de la Política, tendencia que deja de lado la categoría de
cuestión política no justiciable; c) En el Principio de Interdicción de la Arbitrariedad
como característica propia de un Estado Constitucional; d) asimismo y siguiendo
al Profesor Sagües, podemos afirmar que ya el Poder Judicial puede determinar
la inconstitucionalidad de las leyes, por tanto ya revisa la actividad del Legislativo
y el Ejecutivo en el ejercicio de sus facultades legislativas, facultades en las
cuales, qué duda cabe, se ejerce una elevada dosis de discrecionalidad.
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En el Derecho Comparado constatamos que la Corte Constitucional de Colombia
ya ha dado pasos en ese sentido en la sentencia N° C-466/95 en la que determina
que un decreto del ejecutivo que declaraba el Estado de Excepción resultaba
inexequible.
Por todo ello creemos que pese a la prohibición del artículo 200 la declaración del
Estado de Emergencia puede ser controlada judicialmente justamente para
asegurar la vigencia de la propia Constitución.
CONTROL CONSTITUCIONAL.
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posible el desenvolvimiento del individuo y el progreso de la colectividad. Son los
principios de orden constitucional que, debidamente estructurados, forman la
Constitución del Estado. Las otras, de secundaria importancia, son las leyes
ordinarias y las disposiciones reglamentarias que tienen por objeto permitir el
funcionamiento y aplicación de las primeras. Es indudable que las normas
constitucionales deben ser perdurables, dentro de la relativa perdurabilidad de los
principios jurídicos. Es indudable también que las leyes ordinarias y las
disposiciones reglamentarias deben inspirarse y conformarse en los postulados
de la Constitución y que no pueden contrariarlos ni ser opuestos a su esencia
misma, no solo por razón de jerarquía en el proceso de formación de las normas
legales, sino especialmente por razón de estabilidad del sistema jurídico. Todas
las leyes deben pasar, pues, por lo que podríamos llamar el tamiz constitucional.
Serán buenas o malas, válida o no, ya estén de acuerdo o en desacuerdo con la
Constitución, que es la expresión jurídica del Estado organizado. Violar aquella es
atentar contra este, es abrir el camino del caos social. El respeto de la
Constitución es, por consiguiente, la condición indispensable para mantener la
seguridad social e individual. No mucho tiempo después el Dr. Ricardo
Bustamante Cisneros al asumir la presidencia de la Corte Suprema en enero de
1959, fundamentaba la pertinencia del ejercicio de la función de control
constitucional “difuso” de las leyes. Señalaba. “A la ley suprema fundamental se
encuentran fatalmente subordinadas todas las demás, siempre secundarias... aún
la soberanía del Congreso para el ejercicio de sus funciones legislativas está
sujeta a sus preceptos, cuyas reformas requieren la intervención de dos
legislaturas... si bien la Corte Suprema no tiene facultad de observar las leyes
inconstitucionales, al ejercer jurisdicción en asuntos contenciosos no puede
menos de apreciar, lo mismo que los tribunales inferiores, el alcance infractorio de
las declaraciones de la Carta que impusiere alguna ley común o de excepción...
“en presencia del conflicto antinómico de legislación se debe dar preferente
aplicación al mandato primordial de aquellas declaraciones... en la administración
de justicia carecen de aplicación las leyes anticonstitucionales” (Discurso. Anales
1958)pag 319-320) Hay que anotar que estas declaraciones sin embargo
solamente señalaban una plausible inclinación teórica y sistemática en la
comprensión del Sistema Normativo. La conducta de la Corte Suprema en el
terreno práctico se mostraba con regularidad renuente al ejercicio del control
constitucional jurisdiccional posterior a la producción del acto cuestionado,
(legislativo, reglamentario o administrativo) y proclive ha ejercitar una función de
calificación previa de las mismas o a realizar la función de control en base a
criterios de conciliación gracias a su participación en el gobierno y administración
de las principales entidades de la administración pública. Una muestra de la
primera tendencia está en su reiterada negativa a conceder trámite a las
demandas presentadas en ejercicio de la “acción popular” establecida en el
artículo 133° de 1933, norma según la cual: “Hay acción popular ante el Poder
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Judicial contra los Reglamentos.... La Ley establecerá el procedimiento judicial
correspondiente. Fundándose en tal mandato, durante los años 1947 y 1948 se
presentaron a la Corte Suprema tres solicitudes para que se declaren
inconstitucionales otros tantos decretos supremos dictados por el Poder Ejecutivo
de entonces... En estos casos la Corte declaró, en Acuerdos de Sala Plena, que
no estaba expedito el ejercicio de la facultad concedida al Poder Judicial por el
artículo 133 de la Constitución, por no haberse dictado la ley de procedimiento
judicial respectiva y a que se refiere el propio artículo constitucional” Similar
razonamiento utilizaría la Corte Suprema para declarar improcedentes los
Recurso de Habeas Corpus. En cuanto a la proclividad por un ejercicio conciliado
de la función de control constitucional a través de una activa participación en el
desarrollo de actividades reglamentarias y administrativas, tiene interés el
discurso de apertura del año Judicial de 1906 en la cual el Presidente de entonces
Dr. Alberto Elmore, señalaba: “La labor del Supremo Tribunal, durante el año, ha
correspondido, pues, a la noción de que, en la presente época de acción y
métodos prácticos, los procedimientos consultivos son reemplazados por
funciones activas y medidas positivas de la administración; las instituciones
contemplativas ceden el paso a las militantes, y se ejerce en la vida una influencia
más poderosa con las obras y el ejemplo, que con el consejo y las situaciones
pasivas... En tal virtud esta excelentísima Corte, ha entrado directa y francamente
en la senda de las obras y las mejoras, procediendo como centro directivo de la
administración de justicia y como colaboradora de los otros poderes del Estado en
la formación de las leyes.... El Tribunal pleno, desempeñando la jefatura del Poder
Judicial dentro de la órbita de las leyes está facultado para establecer su propio
régimen, tiene autoridad sobre los tribunales superiores en lo administrativo,
revisando sus acuerdos y absolviendo sus consultas, y ejercer la facultad de
dictar reglas... Esos mismos Tribunales han reconocido tal autoridad; a ella ha
asentido los otros poderes públicos; y ella se impone como necesidad evidente,
ineludible y esencial a todo régimen basado sobre la unidad e independencia de
la institución judicial.” Este discurso señala una línea de política judicial que se
desarrollaría con vigor a lo largo de casi todo el siglo XX, como lo veremos a
continuación.
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constitucionalidad de las leyes, si bien no con ese nombre, era ejercitado por el
Poder Judicial, antes de su aprobación y sanción. Se trata en este caso de un
control previo de la constitucionalidad de las leyes. Las memorias de los
Presidentes de la Corte Suprema contenidos en los Anales Judiciales, dan cuenta
de las opiniones de la Corte Suprema y de su activa contribución al
perfeccionamiento del ordenamiento legal. Solamente, para ilustrar lo que se tiene
indicado anotamos algunos acuerdos que son muestra de la continuidad en el uso
de esos mecanismos de control. El Presidente de la Corte Suprema en la
memoria del año judicial de 1908, se refiere a los informes de la Corte Suprema
respecto a diversos proyectos de ley, y en particular a las objeciones realizadas al
proyecto de ley estableciendo que todo periódico, libro, folleto o impreso que trate
de asuntos relacionados con la defensa nacional, el Ejercito y sus instituciones,
quedarán sujetos a la jurisdicción militar, tales objeciones señalan que el referido
proyecto, “somete en absoluto a la jurisdicción militar cuanta publicación
apareciere referente a la fuerza armada. En mérito a sus disposiciones, todo
ciudadano por el mero hecho de escribir sobre cuestiones más o menos conexas
con el Ejército, queda sujeta al fuero privativo…. En concepto de este Supremo
Tribunal, que invariablemente ha sostenido los fueros de la jurisdiccion ordinaria,
debe desecharse el proyecto de ley en cuestión, cuyo efecto práctico sería limitar
la libertad de prensa como consecuencia de extender inconsideradamente la
esfera de acción de Derecho Militar”. “La Corte Suprema, ha elevado al Congreso
los proyectos de ley que ha juzgado necesarios para la buena marcha de la
administración de justicia. Por sensible que sea, necesario es decirlo. El Poder
Legislativo no ha dado siempre curso a esos proyectos….” (Anales Judiciales de
la Corte Suprema, Año Judicial 1908, Tomo IV) En esa misma línea de conducta,
puede leerse en la memoria del Presidente de la Corte Suprema de 1923, quien
se refiere al informe de la Corte Suprema sobre el proyecto de organización de los
juzgados de paz sancionado por el Congreso de acuerdo con lo opinado por ella;
a los avances de la Comisión Reformadora del Código Civil, de la cual formaba
parte uno de sus miembros, y a las críticas al Código Penal sancionado por ley
4868,. (Anales Judiciales de la Corte Suprema, Año Judicial 1923, Tomo XIX,). En
1932 la Corte Suprema a solicitud del constituyente emitió informe sobre el ante
proyecto de Constitución del Estado, en lo referente al Poder Judicial; y a petición
del legislador, sobre el proyecto de ley de creación de Secretarios de Juzgado;
dos informes, en mayoría y en minoría, sobre el proyecto de ley relacionado a los
efectos de las resoluciones de los tribunales eclesiásticos, y otro informe más
sobre el proyecto de ley relacionado al reconocimiento de los hijos ilegítimos,
entre otros menos importantes. (Anales Judiciales de la Corte Suprema, Año
Judicial 1932, Tomo XXVIII) El año 1942 se instaló la Comisión Reformadora del
Código de Comercio creada por Ley 6606, presidida por el Delegado de la Corte
Suprema e integrada por los delegados del Senado, de la Cámara de Diputados,
de la Facultad de Derecho de la Universidad de San Marcos y de la Cámara de
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Comercio de Lima. Ese mismo año la Corte Suprema emitió informe en los
siguientes Proyectos de Ley: De Arancel de Derechos Notariales; de creación de
una plaza de médico legista en Huancayo; del proyecto de ley de que la Corte
Superior de Ayacucho de componga de dos salas; del de creación del Segundo
Tribunal Correccional en la Corte de Cuzco; del creación de un Juzgado de
Menores en Huancayo; del de modificación del Artículo 101 del Código Civil de
1936 entonces vigente. (Anales Judiciales de la Corte Suprema de la República.
Año Judicial 1942. Tomo XXXVI. Tomo XXXVIII) Los Anales Judiciales de 1950
refieren la designación de los Vocales de la Corte que se integraron como
miembros de las Comisiones encargadas de elaborar los anteproyectos de ley de
Código Rural y del Código de Comercio. El año 1965, durante el Gobierno
Constitucional de Belaunde. Se designaron delegados de la Corte Suprema para
integrar la Comisión de Estudio y Revisión del Código Civil; de la Comisión
encargada de formular un proyecto de Ley de Bases de Ejecución Penal; de la
Comisión encargada de elaborar la Reforma de la Estructura de los Registros
Públicos del Perú; de la Comisión encargada de la revisión y estudio del Código
de Procedimientos Civiles; para la Comisión encargada de formular un Ante
Proyecto de Ley de Quiebras, de la Comisión de Revisión y Estudio del Código
Penal; en la Comisión encargada de formular un proyecto de normas generales
de Procedimiento Administrativo. (Anales Judiciales de la Corte Suprema, Año
Judicial 1965, Tomo LX). Esta es la Comisión que elaboró el Proyecto de lo que
fue el afortunado D.S. 006-97-SC Reglamento de Normas Generales del
Procedimiento Administrativo, promulgado en 1967, sustituido recientemente por
la Ley General del Procedimiento Administrativo que entrará en vigencia en
Octubre del presente año. Estuvo presidida por el Fiscal en lo Administrativo de la
Corte Suprema. En 1971 la Corte Suprema emitió seis informes sobre
anteproyectos de Decreto Ley y elaboró dos proyectos, todos ellos relacionados a
materia judicial. (Anales Judiciales de la Corte Suprema, Año Judicial 1970 -
1971, Tomo LXIII) Durante el año judicial de 1979, se formaron las siguientes
Comisiones: Comisión encargada de redactar el nuevo arancel de derechos y
honorarios judiciales; Comisión encargada de formar el proyecto de
observaciones al capítulo del Poder Judicial de la Constitución Política; Comisión
para emitir opinión sobre el anteproyecto de modificación de la Ley de Notariado.
ii) Control de los Actos de Gobierno y Administración. Si el control de la
constitucionalidad de las leyes tenía abierta esa vía, el control de los actos de
gobierno y administración a cargo de todos los organismos del Poder Judicial, se
llevaba a efecto a través de otros dos mecanismos a) la participación de los
jueces en las comisiones encargadas de elaborar normas reglamentarias de la
función administrativa, y b) la integración de magistrados de las diversas
instancias en los tribunales u órganos de la jurisdicción administrativa y en los
organismos autónomos de la administración pública cuyas actividades quedaban
sometidas al control de los jueces. El año 1942, una Comisión Presidida por el
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Fiscal de la Corte Superior de Lima, en cumplimiento del honroso encargo
recibido del Supremo Gobierno, elaboró el Reglamento de Organización de la
Policía Judicial de la República. La Corte Suprema designó a los Vocales
Supremos integrantes del Comité Económico de la Defensa Nacional; del Consejo
Superior de Aguas; y del Consejo Superior de Contribuciones. (Anales Judiciales
de la Corte Suprema de la República. Año Judicial 1942. Tomo XXXVI. Tomo
XXXVIII). En la sesión de Sala Plena del 28 de junio de 1950 se eligió a los
Fiscales y Vocales de la Corte Suprema integrantes del del Consejo Superior de
Minería y del Consejo Nacional del Servicio Civil. (Anales Judiciales de la Corte
Suprema, año 1950, Tomo XLVI). Durante el año 1955 se designaron delegados
de la Corte Suprema Junta de Vigilancia de los Registros Públicos, Jurado
Nacional de Elecciones, Consejo de la Proveeduría General de la Administración
Civil del Estado, Consejo Administrativo de Supervigilancia de Fundaciones.
(Anales Judiciales 1955-1956, pag 182) En 1958, delegados en la Comisión
Calificadora del Panteón de los Próceres, Junta de Vigilancia de los Registros
Públicos, Consejo Superior de Minería, la Comisión Reformadora del Poder
Judicial. El año judicial de 1965. Representante de la Corte Suprema en el
Consejo Consultivo de la Dirección General de Establecimientos Penales. (Anales
Judiciales de la Corte Suprema, Año Judicial 1965, Tomo LX). En 1971 la Corte
Suprema eligió los Delegados del Poder Judicial ante el Consejo Nacional de
Justicia, el Consejo de Administración y Supervigilancia de Fundaciones, la Junta
de Vigilancia de los Registros Públicos, el Consejo Consultivo de los Registros de
Estado Civil, el Consejo Superior de Minería, el Consejo Superior de Electricidad,
el Consejo Superior de Hidrocarburos y el Consejo Nacional del Servicio Civil. En
el año 1979, se formaron las siguientes comisiones. La Corte Suprema designó a
los Vocales de ese Tribunal ante el Consejo de Administración y Supervigilancia
de Fundaciones: la Junta de Vigilancia de los Registros Públicos; el Consejo
Consultivo de los Registros de Estado Civil; el Consejo de Minería: Ante el
Consejo Nacional del Servicio Civil; el Comité Multi sectorial de Control de
Drogas.
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Ordinario para dejar de aplicar las normas legales incompatibles con las
constitucionales o las reglamentarias incompatibles con las legales y en general
las de rango inferior incompatibles con las de rango superior (Constitución 138
segunda parte). Con la finalidad de garantizar la vigencia de los derechos
fundamentales, la primacía de la Constitución y el Estado de Derecho. La norma
constitucional (Const. Art. 200° 1.2.3.4.) Concede asimismo las Acciones de
Garantía: de Habeas Hábeas, de Amparo, de Cumplimiento y de Habeas Data a
fin de asegurar la inviolabilidad de los derechos fundamentales de las personas,
cuya plena vigencia debe garantizar el Órgano Jurisdiccional. Adicionalmente,
concede las Acción Popular (Const. Art. 200.5) en mérito a la cual faculta al
Órgano Jurisdiccional para calificar la legalidad de las normas reglamentarias y la
Acción de Impugnación de Resolución Administrativa (Const. 148°) cuyo objetivo
es la revisión de los actos administrativos en casos singulares. Las normas
legales de desarrollo Constitucional posteriormente sancionadas, es decir, las que
regulan los procesos de habeas corpus, amparo, habeas data, de cumplimiento y
acción popular vigentes, señalan las vías procesales específicas para el ejercicio
del control Jurisdiccional de la Constitucionalidad de las leyes y de la legalidad de
los actos de Gobierno y Administración, precisando la competencia de los
órganos y los efectos de sus decisiones. Estas normas contienen un adecuado
desarrollo del sistema de control constitucional previsto en la Constitución y su
conjunto no adolece de inconsistencias. Sobre el mismo se desenvuelve la
actividad jurisdiccional orientada al ejercicio de control constitucional. Se puede
anotar adicionalmente que el Tribunal Constitucional en los dos últimos años ha
asumido el liderazgo que le corresponde señalando criterios y directivas respecto
a la correcta interpretación de las normas constitucionales en los más variados y
diversos aspectos de la actividad jurídica, previsional, laboral, penal, civil,
administrativa. El 07 de diciembre de 2001 se promulgo la Ley que regula el
proceso contencioso administrativo, finalmente mediante Ley 26287, se ha
promulgado el Código Procesal Constitucional que regula los procesos
constitucionales de habeas corpus, amparo, habeas data, cumplimiento,
inconstitucionalidad, acción popular y los conflictos de competencia previstos en
los artículos 200 y 202 inc.3) de la Constitución. El Sistema normativo se
encuentra adecuadamente estructurado y tiende a la perfección, como debe ser.
Hemos de reconocer no obstante todo ello que en la década pasada el
Ordenamiento Jurídico establecido en la práctica real y concreta sobre el Sistema
Normativo actualmente vigente, sirvió para enmascarar la arbitrariedad, el abuso y
la corrupción antes que para impedir su proliferación. ¿Qué ocurrió?, ¿Por qué?.
Son interrogantes que requieren respuesta. ¿Qué ocurrirá mañana?. Hay que
pensar también en eso. Existe abundante literatura tanto nacional como
extranjera, sobre las normas y procedimientos de Control Constitucional
sancionados en el texto constitucional y en las leyes complementarias, y los
resultados esperados o alcanzados. No nos referiremos a ello. Nuestro interés
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ahora es hacer un examen comparativo entre los mecanismos de control
constitucional previo y posterior a la Constitución de 1979.
POLÍTICA JUDICIAL.
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obligaciones y deberes el sistema adquiere dinamismo y se alcanzarán los fines
que persigue la Administración de Justicia. Esa calidad sistémica de las
Instituciones Judiciales y la unidad del fin que persiguen, hace que la política
judicial no pueda dejar de concebirse unitariamente. No puede hablarse de una
política del Poder Judicial o del Ministerio Público, del Tribunal Constitucional o de
cualquiera otra de las instituciones judiciales fuera del contexto de una política de
la Administración de Justicia que las comprenda a todas. Las exigencias que
plantea el qué hacer propio de cada institución judicial no puede dejar de
entenderse como un hacer parcial en la ejecución de una obra cuya edificación
requiere necesariamente del aporte y actividad de las otras instituciones habida
cuenta la estrecha vinculación funcional existente entre todas ellas. Se trata de
una labor común para alcanzar un único resultado: La Administración de Justicia.
Lineamientos. Si el fin es uno solo, entonces, la política judicial, es decir, el
conjunto de criterios de acción y organización, también. Ahora bien. Establecer los
lineamientos generales de la política judicial es una tarea que corresponde
exclusivamente a las instituciones judiciales y sólo a ellas. Señalaremos las
razones que justifican esta afirmación. La política judicial no forma parte ni puede
formar parte de la política gubernamental o legislativa, habida cuenta los distintos
objetivos que persiguen una y otras. Así, mientras que la política legislativa fija su
objetivo en las transformaciones del ordenamiento social y jurídico mediante la
sanción de normas de carácter general, y la política gubernamental está orientada
hacia la ejecución de planes y proyectos para orientar las actividades económicas
y sociales de la colectividad y administrar los bienes y recursos públicos, el
objetivo de la política judicial es asegurar que todo ello se haga respetando los
derechos de las personas garantizando que así sea. El cumplimiento de los fines
de la Administración de Justicia señala un conjunto de limitaciones y sujeciones a
los actos legislativos y de gobierno y administración, que se traduce, en la
práctica, en situaciones de conflicto, oposición y tensión entre las instituciones
judiciales y los órganos legislativos, de gobierno y administración. Esta tensión y
oposición, no implican sin embargo una antinomia, puesto que el ejercicio de
todas las funciones de gobierno de la sociedad persiguen un objetivo único,
alcanzar los fines señalados en la Constitución, en los cuales encuentran la
solución de continuidad, conjugándose, las tensiones y relaciones aparentemente
conflictivas entre los distintos órganos de gobierno de la sociedad. Los grandes
lineamientos de la política estatal que conceden armonía a las relaciones sociales
y de gobierno, están contenidos en la Constitución y allí mismo los criterios que
deben orientar toda política institucional. Organización. Se sabe que hay dos
problemas sustanciales de Política Judicial sobre los cuales giran los demás. (a)
La inserción de las Instituciones Judiciales en la estructura del Estado como
instancia de ejercicio del poder estatal, y (b) El establecimiento de criterios de
orden y organización que concedan coherencia a las actividades de las
instituciones judiciales en su conjunto. La correcta solución del problema (a)
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garantizaría la autonomía judicial y la independencia de criterio de los
magistrados, calidades de los órganos judiciales y de los magistrados,
respectivamente, indispensables para el ejercicio de la función de control
constitucional efectiva y eficaz; supone la creación imaginativa de mecanismos
que faciliten tal inserción. La solución del problema (b) aseguraría la eficiente
prestación de garantía jurisdiccional a la sociedad, lo cual encierra la promesa de
que toda cuestión litigiosa, controvertida o punible será resuelta por los jueces con
criterios de justicia y oportunidad. Para que así ocurra se requeriría el
establecimiento de vías que hagan fluidas las comunicaciones en los diversos
niveles de coordinación e integración entre los órganos de las instituciones
judiciales.16 En todo caso, se trata de encontrar o idear los mecanismos que
permita el establecimiento de un Ordenamiento Jurídico Político e Institucional
que asegure la primacía de la Constitución lo cual es condición necesaria para
brindar seguridad jurídica a la sociedad y un Ordenamiento Jurídico Social en el
cual tengan plena vigencia los derechos fundamentales, sobre lo cual pueda
edificarse una sociedad justa y democrática.
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CAPITULO Ii
ANALISIS
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CAPITULO IiI
CONCLUSIONES:
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BIBLIOGRAFIA
https://www.pj.gob.pe/.../Control+Constitucional%2C+la+Historia+y+la+Polít
ica+Judicial
https://jorgemachicado.blogspot.com/2010/01/sctc.htm
www.enciclopedia-juridica.biz14.com/d/control-judicial/control-judicial.htm
www.mpfn.gob.pe/.../2390_actos_de_investigacion___mario_nicolas_cada
vid_boter
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Anexos
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