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ÍNDICE

CAPÍTULO I
Praxia y Apraxias
Tipologías de las Apraxias
a. Gestos transitivos.
b. Gestos intransitivos.

CAPÍTULO II
Clasificación de las apraxias
Apraxias motoras
Apraxias de las extremidades
Bilaterales
o Ideomotora
o De las extremidades superiores
o De la marcha
o Ideacional
Unilaterales
o Cinética
o Simpática.
o Callosa
Apraxia de la cara.
Bucofacial (oral)
Ocular.
Apraxias axiales
Troncopedal
Apraxias del habla.
Apraxias espaciales
Construccional.
Del vestirse.
INTRODUCCIÓN

CAPÍTULO I

PRAXIA

Definición
Es una función psicológica superior responsable de la capacidad de realizar
movimientos intencionados, con una finalidad. Son acciones voluntarias ejercidas
en el medio a través de nuestro cuerpo. Se definen entonces como:
Acciones de complejidad variable, planificadas, con un fin determinado, aprendidas
y concientes, que por repetición se automatizan.
La mayoría de las acciones que se realizan son praxias. Implican una articulación
del conocimiento con la capacidad de hacer en el conjunto: saber – hacer. Supone
tres aspectos: -
 Reconocimiento del fin: en esta fase se subraya el aspecto vinculado al
conocimiento de la acción que se quiere ejecutar. Refiere a la
intencionalidad.
 -Planificación del orden sucesivo de acciones: posibilidad de planificar los
movimientos necesarios para llegar a la finalidad deseada.
 Ejecución de la acción: ejecución propiamente dicha de la acción.

El desarrollo de las praxias depende de dos estructuras básicas:


a) Desarrollo de la inteligencia: instauración de la función simbólica que permite la
actividad representativa. El progreso de las estructuras cognitivas permite al sujeto
desarrollar la capacidad de representar el cuerpo, el espacio, los desplazamientos,
etc. Por ello la ficha didáctica anterior, dedicada al tema de las gnosias, hacía
referencia a las distintas 3 etapas que es posible visualizar en el desarrollo del
dibujo infantil. El DFH va a depender del grado de desarrollo cognitivo del niño.
Etapas del dibujo que se reproducen tal cual en todas las culturas: preesquemática
(célula y monigote), esquemática, realismo (intelectual y visual).
b) Desarrollo del aparato osteo- neuro- articular: implica la indemnidad de todos
estos sistemas, incluida la posibilidad de que la información recepcionada en la
periferia llegue al cerebro y desde allí retorne para que la acción pueda ejecutarse.
Este aspecto refiere a la capacidad de realizar el movimiento.
La definición de la función establecida anteriormente subraya el aspecto de
complejidad que la misma implica. Es necesario entonces, establecer algunas
consideraciones:

- Es muy difícil separar praxias de gnosias en general y en particular de la


somatognosia.
- Siempre involucra el espacio corpóreo o extracorpóreo, adquiriendo por tanto
relevancia la noción de espacio.
- La lateralización del esquema corporal, basada en una estructura corporal con
una simetría bilateral con habilidades diferentes en cada hemicuerpo.
- La noción de secuencia introduce un aspecto vinculado a la dimensión temporal
(articulación de gestos).
Clasificación de las praxias
- Praxia constructiva
- Praxia de la marcha
- Praxia del vestirse
- Praxia buco – linguo – facial
- Praxia de la escritura

Cada una de las actividades descritas anteriormente requiere de la maduración de


las estructuras que las sostienen pero implican también un aspecto de aprendizaje
y automatización. La observación del desarrollo de estas adquisiciones en el
desarrollo infantil es elocuente de la imbricación de lo madurativo con el
aprendizaje. El niño aprende a caminar, a vestirse, a dibujar, a escribir y a hacer
los movimientos necesarios para producir los sonidos de la lengua, más allá que
sus genes contengan la potencialidad para que lo haga.
El desarrollo de las praxias puede ser estudiado a partir de dos fuentes de
información:
1) La anamnesis clínica: se debe indagar las adquisiciones anteriormente descritas
en entrevistas semidirigidas. Allí es posible constatar la existencia de defasajes
significativos en estos aprendizajes, intentando establecer eventualmente la causa
del posible desvío (¿es un defasaje global del desarrollo?; ¿sólo involucra a una
función?; ¿se debe más a la expresión de un comportamiento regresivo?; etc.)
2) Baterías de test específicos: para la exploración específica de diferentes tipos de
praxias existen pruebas que permiten una exploración normalizada. Un test es una
medida objetiva y tipificada de una muestra de conducta, en este caso de conductas
que implican la función práxica.
La exploración de la praxia constructiva es a menudo competencia de la evaluación
psicológica. A continuación se describirán por lo tanto, las técnicas más utilizadas
para la exploración de dicha función. En la medida que la misma tiene como
finalidad la obtención de una construcción en el espacio las pruebas que la indagan
son:
a) Técnicas gráficas:
- Dibujo
- Copia de figuras.
b) Técnicas de construcción:
- Construcción con cubos y otras formas geométricas tridimensionales.
- Construcción con varillas.
- Ensamble de objetos.

Técnicas gráficas

Un modo de indagar las praxias es a través del estudio de los dibujos que realizan
los niños. El dibujo espontáneo, o el obtenido a partir de consignas específicas
(DFH, dibujo de la familia, dibujo de la casa – árbol – persona, etc.), si bien puede
permitir un acercamiento a la función no suele ser suficiente. El dibujo infantil es el
producto de una constelación compleja de factores diversos: inteligencia, vida
afectiva, vivencias, estimulación ambiental. Estas técnicas no deben desestimarse
porque aportan información valiosa como ya se expresara en ocasión de analizar
el DFH, pero es necesario complementarlos con pruebas que supongan la copia de
figuras. Dentro de este grupo se destacan:
- El test de Bender: son nueve figuras geométricas que sucesivamente se van
presentando al niño para que éste las reproduzca en una hoja en blanco. No se
profundizará en ella pues forma parte del contenido programático de la asignatura
“Exploración de los aspectos intelectuales y psicomotrices” de Tercer Ciclo.
- La Figura Compleja de Rey: existen dos protocolos de prueba, uno para niños
menores de ocho años y otro para mayores de esa edad. Como su nombre lo indica
se trata de una única figura de constitución compleja que el niño también debe
reproducir. Tampoco se describirá aquí en tanto será vista en otras asignaturas.
- Copia de Figuras de Mendilaharsu: técnica desarrollada por el equipo
neuropsicológico uruguayo dirigido por el 6 prestigioso neurólogo y psicoanalista
Carlos Mendilaharsu, en la década del setenta en el Instituto de Neurología del
Hospital de Clínicas.
- Copia de Figuras tridimensionales: protocolo investigado por el equipo
neuropsicológico dirigido por la también prestigiosa neuropediatra uruguaya Dra.
Ma. Antonieta Rebollo.
La evaluación en todas estas técnicas supone el estudio de las desviaciones que
presenta la copia obtenida en relación al modelo presentado. De acuerdo a las
diferentes edades, y por lo tanto a las etapas del desarrollo por las que va
atravesando el niño, se espera determinada cantidad y calidad de desvíos que
permiten obtener una edad madurativa que será luego comparada con la edad
cronológica del niño. De ese modo se puede objetivar la magnitud de un posible
defasaje.
A continuación se exponen los resultados obtenidos en Montevideo con la Copia
de Figuras de Mendilaharsu. Son cuatro figuras geométricas simples (círculo,
cuadrado, triángulo y cruz) ya impresas en la hoja de prueba que el niño debe
copiar. Específicamente se evita dar indicaciones en relación al lugar que ocupará
la copia. Se aplicó el protocolo a una muestra de niños en edad preescolar y se
identificaron dos aspectos que tenían relación directa con la edad cronológica del
niño. Un aspecto estaba vinculado a donde ubicaban su reproducción en relación
al modelo presentado y el otro, al logro de la figura geométrica propiamente dicha.
Distribución espacial de las figuras
A) Ocupación del modelo (2 – 3 años / 4 años): la reproducción del niño se ubica
adentro del modelo presentado.
B) Utilización del modelo (2 a, 6 meses – 3 a, 6 m /4 a, 6 m.): comienza a
desprenderse del modelo, pero necesita apoyarse en él. Se pueden identificar tres
comportamientos diferentes:
- Cercamiento: dibuja alrededor del modelo.
- Superposición: realiza como un “repasado” de la figura.
- Completamiento: se apoya en el modelo
C) Desprendimiento del modelo (5 a, 8 m.): las reproducciones se independizan
completamente de sus modelos respectivos.
A partir de esta última etapa comienza la organización espacial propiamente dicha.
En un primer momento las figuras se encuentras distribuidas arbitrariamente en la
hoja, pasando luego a notarse la preocupación del niño para que adquieran un
cierto orden, a menudo todas juntas al pie de la hoja. Finalmente, el desarrollo
culmina con la ubicación de cada copia debajo de su respectivo modelo. Situación
que en los estudios reseñados se ubicaba hacia los seis o siete años.
Cabe destacar que han pasado varias décadas desde la realización de estas
investigaciones y durante este tiempo han ocurrido cambios culturales
significativos. Entre ellos, es de relevancia la universalización de la educación
preescolar y su comienzo más temprano. Los niños en la actualidad se encuentran
mucho más estimulados que en aquel momento por lo que es esperable cierto
adelantamiento a las pautas descritas. Es necesario recordar la incidencia del
aprendizaje en el desarrollo de las funciones de alta integración cortical, en este
caso en las praxias. Debido a la inserción más temprana en el sistema educativo,
el niño de hoy se encuentra mucho más estimulado en sus habilidades gráficas. A
los cuatro años el uso de lápiz, hoja, el dibujo es una actividad cotidiana que ya no
depende tanto del medio familiar, aunque este pueda todavía incidir mucho. La
experiencia clínica así lo demuestra, al igual que como se veía en el DFH, donde el
ingreso a la etapa esquemática se verifica hoy en día a edades más tempranas. Es
imprescindible emprender nuevos estudios poblacionales de estas técnicas que
permitan actualizar las pautas halladas en su momento. No obstante, en tanto esto
no se haga, los resultados descritos anteriormente sirven de guía para establecer
desvíos significativos de la norma. A título de ejemplo, 8 en un niño de seis años
sería un indicador de alarma que aún no hubiera alcanzado la etapa de
desprendimiento del modelo en esta técnica.
En cuanto a la adquisición de las cuatro formas geométricas que componen el
protocolo, la investigación descrita tomó como variable de análisis el tratamiento de
los ángulos en cada una de las figuras. Las figuras están ordenadas de acuerdo a
la dificultad creciente que presentan para su reproducción. Naturalmente que la
primera figura lograda es la del círculo puesto que el primer trazo al que accede el
niño es al dibujo de la curva. Luego surge la posibilidad de ir logrando los ángulos,
adquisición que también sufre una evolución. El niño lo primero que logra es la línea
curva y las figuras abiertas antes que las cerradas. Generalmente son trazos en
espiral a los que paulatinamente podrá imprimir cambios de dirección en la medida
que evoluciona su coordinación visomotriz. Esto permitirá dibujar ángulos.
Adquisición de las figuras
I a) Esbozo del ángulo recto (3 a. 4 m)
I b) Esbozo del ángulo agudo (4 a. 4 m.)
II a) Logro del ángulo recto (4 a. 4 m.)
II b) Apogeo del ángulo recto (4 a. 7 m.)
III a) Apogeo del ángulo agudo (5 a. 1 m)
III b) Ubicación ordenada de las figuras en la hoja (6 a. 10 m.)
Los investigadores utilizaron las denominaciones de: esbozo, logro, apogeo y
contaminación para describir las fases por las que 9 pasaba la producción gráfica
de los niños observados. El apogeo del ángulo recto implica que cuando el niño
logra dominar el ángulo recto, luego lo aplica hasta en los lugares donde no va,
dando lugar a la contaminación. Se llama apogeo y contaminación del ángulo recto:
logra el ángulo recto y lo imprime a otras figuras. Lo mismo pasa con el ángulo
agudo.
El protocolo investigado por el equipo coordinado por la Dra. Ma. A. Rebollo es más
complejo, incluyendo copia de figuras geométricas bidimensionales y
tridimensionales abstractas (círculo, cruces, diferentes polígonos y cubos) y
concretas (rancho, flor, bicicleta, mesa). Se agregan también pruebas de
construcción con varillas y bloques a partir de tres modelos en el primer caso y de
dos en el segundo. Desde el punto de vista metodológico, se trabajó con una
muestra de niños con edades de cinco a once años que acudían a una escuela
pública, aplicándose el protocolo a cincuenta niños pertenecientes a cada una de
las franjas etarias.
Este estudio mostró que el rendimiento en la copia de los diferentes modelos exhibe
una mejoría notable a partir de los siete años. Los autores vinculan esta evolución
con el ingreso al período de las operaciones concretas descrito por J. Piaget,
demostrándose que la evolución de la praxia constructiva depende también del
avance en la estructuración cognitiva. Otra conclusión importante fue constatar que
la capacidad de representar la perspectiva se adquiere entre los nueve y diez años.

Técnicas de construcción
Pruebas de construcción con bloques y varillas: la última batería descrita incluye
este tipo de técnicas. Se presenta un modelo impreso que el niño debe reproducir
con varillas y bloques de maderas. Se estudia los errores presentes en la
reproducción. La adquisición de la habilidad para lograr estas pruebas se da a
edades más tempranas que la copia de figuras. La coordinación óculo – motriz, la
prensión del lápiz, el manejo del plano proyectivo hacen de la copia una tarea más
compleja. También se 10 constata un avance significativo de las reproducciones a
partir de los siete años.
Pruebas de construcción con cubos: la prueba paradigmática de este tipo es el
subtest de “cubos” que integra la batería de inteligencia WISC III. Se trata de una
serie de modelos con cuadrados de diferente diseño interno bicolor que debe ser
reproducido con cubos. Estos cubos tienen dos caras rojas, dos caras blancas y
dos caras bicolores que deben ser colocados de manera tal que reproduzcan
adecuadamente el modelo presentado. La tarea está organizada de acuerdo al
grado de dificultad creciente, de modo tal que los primeros modelos sólo requieren
de cuatro cubos y del uso de las caras lisas. El grado de dificultad va a estar dado
por la combinatoria de diseños y el número de cubos requeridos para la ejecución.
También existe tiempo límite para la realización de la prueba y se adjudican
puntajes adicionales por la rapidez con que se ejecuta correctamente la tarea.
Pruebas de ensamble de objetos: también en el WISC III se encuentra una prueba
de este tipo. Se trata del subtest de “composición de objetos” o rompecabezas
incluido en la batería. En este caso se presentan una serie de piezas que el niño
debe ensamblar para lograr los siguientes objetos: muñeca, auto, caballo, pelota y
perfil. También la presentación de los estímulos sigue la regla de la dificultad
creciente, contemplándose un tiempo límite para la ejecución y bonificación por
rapidez. La experiencia clínica ha demostrada que esta prueba es mucho menos
sensible que la anterior para la detección de alteraciones en la praxia constructiva.
CAPITULO II
HISTORIA DE LAS APRAXIAS
El término apraxia fue acuñado a principios del presente siglo por Hugo
Liepmann para caracterizar la alteración en la ejecución de un acto motor, por lo
general, previamente aprendido, no causada por paresia, pérdida de
sensibilidad, acinesia, trastorno del movimiento (disfonía, corea, temblor,
balismo), alteración del tono muscular, de la coordinación, de la colaboración,
de la comprensión u otra alteración cognoscitiva tal como memoria o atención.
La ejecución práxica se ha fundamentado en dos componentes esenciales: el
conceptual y el de producción. De acuerdo con este modelo, el sistema
conceptual contiene el conocimiento sobre la función de los objetos y
herramientas, mientras que el sistema de producción almacena la información
espacial y temporal necesaria para la ejecución de los gestos.
En este capítulo se describe la apraxia gestual atendiendo a la diferenciación
clásica entre apraxia ideomotora e ideatoria, así como las nuevas
conceptualizaciones denominadas apraxia de disociación, de conducción y
conceptual. Las descripciones clínicas de estos procesos han permitido
establecer un modelo funcional de cómo se estructuran en el cerebro los
elementos que posibilitan la actividad gestual. El término apraxia ha sido
utilizado para la descripción de otros trastornos tales como la apraxia
melocinética, u otras formas apráxicas de modalidad específica tales como la
apraxia bucofacial, de la apertura palpebral, de la marcha, del vestirse, que no
se abordarán en este capítulo por no estar enmarcadas estrictamente en este
modelo funcional.

DEFINICIÓN Y TIPOLOGÍAS
Apraxia se define como una dificultad para ejecutar movimientos intencionales,
deliberados, independientemente del contexto externo y cognitivo, por orden de otra
persona y/o por "voluntad propia", en ausencia de defectos motores o de estados
confusionales que justifiquen por si solos el déficit. Las deficiencias afectan el
movimiento complejo con falla en la secuencia y ordenación pero con integridad en
la realización de los componentes elementales de la secuencia. La apraxia no es
un
concepto unitario. Los movimientos "voluntarios" son tan variados y sujetos a
tantas coaliciones externo-internas como las "ideas" o el "pensamiento".
A. TIPOLOGÍA
A continuación se expone una rudimentaria tipología fenomenológica de los
diversos tipos de gestos humanos:

1. Gestos transitivos.

Mediante ellos, se manipula un objeto presente o se representa la acción sobre


un objeto imaginario.

2. Gestos intransitivos.
Implican la manipulación del cuerpo sobre el espacio inmediato. Pueden ser:
a) codificados lingüísticos que remplazan el lenguaje hablado; b) codificados no
lingüísticos que remplazan órdenes o símbolos (puño levantado en alto, señales de
tráfico o de cortesía, señal de la cruz, etc.); c) icónicos que calcan lo que se desea
representar (cómo Jaime le pegó a su señora).
Los contextos que definen la organización gestual pueden agruparse en:
a) espontáneamente dentro de contexto (seria el nivel de verbalización espontánea
y
"automática" del afásico); b) dentro de contexto, ante orden externa verbal o
gestual (en la mesa, se le dice o indica al sujeto que coma); c) fuera de contexto
espontáneamente para describir, de motu-propio una situación pasada (o sea,
dentro de contexto subjetivo); d) fuera de contexto por orden verbal y/o gestual
(vgr: "haga como si apagara una esperma"). En lesiones cerebrales, los diversos
desórdenes en movimientos prácticos delatarán las condiciones externas (tipo de
demanda, espacio en el que se efectúa el movimiento, presencia o ausenda del
objeto, etc.) e internas (lateralización o tipo de lesión, nivel volidonal del gesto,
memorias contextúales, etc.).
SEMIOLOGÍA APRÁXICA

La exploración de un paciente apráxico puede poner de manifiesto,


esencialmente, dos tipos de errores: los denominados errores de producción
que manifiestan la alteración en los sistemas de producción y los errores de
contenido que manifiestan la alteración en los sistemas conceptuales.
Errores de producción
Los errores de producción se han dividido a su vez en errores espaciales y
temporales. Los errores espaciales pueden ser de tipo postural, de movimiento
y de orientación. Los errores espaciales posturales hacen referencia a la
dificultad que presentan algunos pacientes en ejecutar un gesto transitivo en el
que utilizan parte de su cuerpo como si del instrumento se tratara, por ejemplo
cuando representan la utilización de unas tijeras usan los dedos como si fueran
las hojas o cuando realizan la pantomima de cepillarse los dientes usan el dedo
como cepillo, defectos que pueden observarse en sujetos normales pero que
persisten, a pesar de ser corregidos, en los pacientes apráxicos.
• Los errores espaciales de movimiento son aquellos en los que los
pacientes ejecutan la esencia del movimiento requerido aunque de forma
defectuosa (v.gr., al solicitar que simule la utilización de un destornillador, el
sujeto, en lugar de girar su muñeca, hace movimientos giratorios con el codo o
el hombro).
• Los errores espaciales de orientación describen los defectos gestuales
que algunos pacientes muestran al orientar una determinada herramienta
respecto del objeto sobre el que debe utilizarse, por ejemplo al solicitar al
paciente que utilice unas tijeras para cortar un trozo de papel por la mitad, el
paciente muestra dificultad en la orientación correcta desviándose lateralmente.
• Los errores de producción temporales se manifiestan por un especial
retraso en el inicio de la tarea solicitada, o por una interrupción múltiple en su
ejecución.

Errores de contenido
Los errores de contenido indican un defecto en la selección, los pacientes
presentan dificultad en realizar o relacionar las acciones correspondientes a
una determinada herramienta u objeto. Los errores de contenido han sido
divididos en dos formas, los defectos en el conocimiento asociativo y en el
mecánico.

• Los defectos de tipo asociativo hacen referencia a dos aspectos, el


conocimiento de la acción de una determinada herramienta y el conocimiento
de la asociación de una determinada herramienta con el objeto al que
normalmente se asocia. Por ejemplo, al solicitar a los pacientes que usen un
destornillador los pacientes pueden usarlo como si de un martillo u otra
herramienta se tratara (defecto en el conocimiento de la acción) o, por otra
parte, cuando se le solicita que utilice la herramienta adecuada, entre varias
que se le presentan, para terminar de clavar un clavo en una madera el
paciente escoge una herramienta inadecuada (defecto en el conocimiento de
asociación herramienta-objeto).
• Los defectos de contenido en el conocimiento mecánico hacen referencia
a la dificultad que muestran los pacientes en concebir la ventaja esencial que
aporta una determinada herramienta o en la posibilidad de elaborar-fabricar
una herramienta para un fin determinado. A modo de ejemplo, al solicitar a los
pacientes que, en ausencia de un martillo, terminen la tarea de clavar un clavo
parcialmente clavado en una madera, dándoles a escoger entre diferentes
herramientas (destornillador, llave inglesa, lima, sierra), los pacientes en lugar
de escoger una herramienta que pueda ser dura, pesada, rígida, escogerán en
ausencia de este criterio.

CAPÍTULO 3
En este capítulo abordaremos las diversas apraxias, su descripción,
desarrollo neuropsicológico, manifestaciones, tratamiento e intervención en el
aprendizaje.

La apraxia, es un trastorno en la ejecución intencional de un gesto por


consecuencia de una lesión cerebral; estas pueden ser ocasionados por accidentes
cerebrovasculares, tumores y por traumatismos cráneo encefálico, donde se ve
afectado el lóbulo parietal izquierdo.

Accidentes cerebrovasculares

Tumor

Traumatismos
cráneo encefálico

En la literatura de neuropsicología encontramos una variedad de


clasificaciones o modelos: explicativos, neuroanatómicos, neurocognitivos,
espaciales, entre otros. Los diferentes autores de estos modelos, ayudan a
entender o dar razón del procesamiento que tiene el cerebro cuando sea producido
un tipo de apraxia.
La clasificación que iremos siguiendo en el presente trabajo es el de Alfredo
Ardila.

CLASIFICACIÓN DE LAS APRAXIAS

APRAXIAS DE LAS
APRAXIAS ESPACIALES
EXTREMIDADES

A) Ideamotoras.
Bilateral - De las extremidades superioras.
- De la marcha. A) Construccional.
B) Ideacionales. B) Del Vestido.
Apraxia de las
Extremidades
A) Cinética.
B) Simpática.
Unilateral
C)Callosa.

A) Bucofacial (oral).
Apraxia de la Cara
B) Ocular.

Apraxia Axiales Troncopedal

Apraxia del A) Del Habla


Lenguaje B) Verbal

A la hora de diagnosticar la apraxia se ha de tener en cuenta los distintos tipos


de errores que las personas con apraxia pueden producir; según Damasio y
Geschind, algunos de estos errores serían:
- Incapacidad de producir un movimiento bajo un comando verbal.
- Incapacidad de imitar un movimiento realizado por el examinador.
- Incapacidad de realizar un movimiento correcto en respuesta a la
presentación de un objeto.
- Incapacidad de utilizar un objeto correctamente.

DESCRIPCIÓN DE LASAPRAXIAS.
1. APRAXIA MOTORA
1.1. Apraxia de las extremidades.
Fue Hugo Karl Liepmann, en 1900, quién realizó una
descripción más exhaustiva sobre las apraxias, dándoles el
nombre de ideomotoras e Ideacionales.
La apraxia de las extremidades superiores ha sido la que más
ha sido analizada, aunque, puede manifestarse en los miembros inferiores.

Una persona con apraxia requiere aprender o desarrollar la secuencia de los


movimientos: planificarlos, organizarlos y ejecutarlos (planeación, programación y
ejecución del movimiento).
Las personas con apraxia suelen fallar en alguna de estas etapas del acto motor.

1.1.1. Bilateral.

Las apraxias ideomotoras se manifiestan en ambos hemisferios del cerebro.

a) Ideomotoras.

Alteraciones de la secuencia motora bajo comando verbal o imitación. Se


caracteriza por alteraciones espaciales o temporales en la ejecución de una
secuencia motora.
Apraxia de las extremidades superiores: Es el trastorno gestual más frecuente,
en personas que han sufrido accidentes vasculares de la arteria cerebral media
izquierda, según señala Klaus Poeck.
Según John Heilman, las lesiones en el lóbulo parietal causarían apraxia
ideomotora porque es el lugar donde los humanos tendríamos guardados los
“programas motores” para realizar acciones cotidianas; otra causa para esta
apraxia serían las lesiones de las fibras que conectan los “programas motores” con
el área motora primaria.

Para poder realizar las acciones estos programas deberían transmitirse al área
motora primaria - en el lóbulo frontal - la cual, se encargaría de mandar la orden de
realizar la acción a los músculos.

En las personas con este tipo de apraxia los movimientos simples y complejos, con
significado o sin él se encuentran alterados.
Su mayor dificultad se da cuando se les pide que imaginen cómo usarían un objeto.
La ejecución puede mejora un poco por imitación o con la utilización directa del
objeto, pero siempre sin lograr una ejecución totalmente correcta.

La ejecución del movimiento está


alterada únicamente o
principalmente cuando la persona lo realiza fuera de su ambiente natural.
La misma persona puede realizar el mismo movimiento en su ámbito conocido sin
mostrar error alguno.
Los defectos observados en esta apraxia incluyen:
 La incapacidad para ejecutar el movimiento,
 la simplificación o incompletez,
 la utilización de claves producidas por el mismo paciente, las respuestas
aproximativas,
 las autocorrecciones,
 la utilización de la mano como instrumento,
 los errores espaciales en la orientación de los dedos o de la mano con
relación a otras partes del cuerpo,
 las verbalizaciones y onomatopeyas,
 la exageración del movimiento,
 las substituciones por perseveraciones y los errores parapráxicos.

Para observar y evaluar este tipo de apraxia se puede dar las siguientes tareas
típicas, según señala Ardila & Rosselli.

Orden verbal e imitación (MI y MD)


Movimientos con significado Movimientos sin
significados
2. Adiós. 1. Colocar la mano en el
3. Acercarse. hombro opuesto.
4. Negación. 2. Colocar el dorso de la
5. Peinarse. mano sobre la frente.
6. Cepillarse los dientes. 3. Colocar la mano
7. Serruchar. sobre el pecho.
8. Cortar con unas tijeras. 4. Dibujar un ocho en el
9. Martillar un clavo. aire.
5. Hacer un círculo en el
aire.
6. Colocar la palma de la
mano sobre la
cabeza.
7. Colocar la palma de la
mano sobre la nuca.
8. Tocarse la barbilla
con la yema de los
dedos.
Otros autores señalan:

10. Realizar la señal de la cruz.


11. Saludo militar.
12. amenazar a alguien con la mano.
13Muestre como quisiera que alguien se
acercara.
14. muestre que tiene hambre.
15. Muestre como cuando alquien está loco.
13. Indique como si no hubiera oído lo que dije.

a) De la marcha.
Según B. Calvo- Merino, la apraxia de la marcha se define como la alteración de
los movimientos de las extremidades inferiores en ausencia de paresia (ausencia
parcial de movimiento voluntario) u otras alteraciones primarias.
La persona que padece de apraxia en la marcha, no puede mover las piernas de
forma alternativa para caminar, o lo hace de forma rudimentaria y generalmente
con la tendencia a la retropulsión.
Se observa en pacientes con
lesiones frontales.

Como por ejemplo: tumores frontales


o frontocallosos, hidrocefalia, o
personas con demencia.

Según Alfredo Ardila, la apraxia de la marcha, es una alteración caracterizada por


espasticidad y dificultades en la iniciación de los movimientos de los miembros
inferiores; ha sido denominada también como marcha frontal o apreaxia de la
marcha (Meyer &Barron, 1960).
La aprexia de la marcha se caracteriza por una imposibilidad para caminar; la
persona que lo padece, queda adherido al piso, sin poder levantar los pies, y por
esa razón ha recibido el nombre de “marcha magnética”. Los pacientes que
presentan apraxia de la marcha pueden ser capaces sin embargo, de mover los
pies cuando se encuentran sentados, y aún les es posible caminar si se les
suministra ordenes elementales, lates como “levante su pie derecho, ahora el
izquierdo”, etc.

9.1.1.1. Ideacionales.

El término apraxia ideacional, según Alfredo Ardila, ha sido utilizado en dos formas
ligeramente diferentes:
1. Como una incapacidad para realizar una serie de actos, un plan ideacional
(i.e., preparar café). Se encuentra alterada la sucesión lógica de los
movimientos, a pesar de que el paciente puede ser capaz de ejecutar
adecuadamente cada uno de los elementos de la secuencia.

2. Como una inhabilidad para entender cómo se utilizan los objetos


(conocimiento de la acción de los objetos).
En este último sentido, la apraxia ideacional puede interpretarse como una
agnosia para el uso de los objetos, o simplemente una “apraxia conceptual”
(Heilman & Gonzales- Rothi, 1993).

Los actos motores complejos o secuencias motoras complejas son precisamente


los que se encuentran alterados.
La desorganización de la secuencia motora se puede observar de varias maneras,
bien sea porque el acto motora queda incompleto y el paciente detiene el
movimiento antes de completarlo, o reemplaza el movimiento por otro similar o
invierte el orden de la secuencia.
El movimiento es ejecutado correctamente en los casos en los cuales la elaboración
del movimiento no exige un plan determinado de sucesión de actos simples.
Las personas con esta apraxia pueden imitar movimientos sencillos pero no
secuencias elaboradas.

Tareas típicas utilizadas en la evaluación de las apraxias ideacional según Ardilla


& Rosselli 2007 et al.
Uso de objetos:
- Preparar el envío de una carta.
- Seguir la secuencia necesaria para encender un cigarrillo.
- Preparar un café.
- Afilar el lápiz.
- Atornillar
- Abrir una puerta.
- Peinarse.
- Pintar con brocha gorda.
- Marcar un número telefónico.
- Aserrar.
- Echar sal.
- Tomar de una sola botella.
- Echar agua en una jarra.
- Coser.
- Jugar yo -.yo

1.1.2 UNILATERAL

Los defectos en la realización del acto motor sólo se observan en el hemicuerpo


contralateral a la lesión cerebral.

a) Apraxia cinética.

Fue descrita por Kleist (1907) como una apraxia en la ejecución pura del
movimiento.
La apraxia cinética, es un tipo de apraxia donde hay déficit en la ejecución de
movimientos que solo afecta una pequeña porción muscular, lo cual impide al
paciente realizar movimientos rápidos y seriados, por ejemplo una actividad que
requiera el movimientos rápido de los dedos como tocar el piano o presionar
rápidamente un botón. Por lo anterior se considera que en este tipo de apraxia el
paciente pierde la exactitud y la velocidad en los movimientos, sin perder la
intensión de realizar el movimiento. Este trastorno es más evidente cuando se
examinan los movimientos distales como el movimiento de los dedos.
La apraxia cinética o melocinética se observa por lo regular en un solo miembro
superior, como consecuencia de lesiones frontales contralaterales.
DE acuerdo a Luria, la apraxia cinética representa uno de los defectos que
subyacen en la afasia de Broca.

b) Apraxia simpática.

La apraxia simpática, es un trastorno, que por lo general, es observado en


pacientes que presentan afasia de broca y hemiparesia derecha, en esta apraxia
se observa un deficiencia gestual de los miembros izquierdos cuando se ordena
hacer al paciente una actividad verbal o de imitación. Por lo tanto entonces se
presenta una hemiparesia en la mano derecha y una apraxia ideomotora en la mano
izquierda.

c) Apraxia callosa.

La apraxia callosa, se caracteriza porque la mano izquierda es incapaz de realizar


movimiento guiado verbalmente, aunque se pueda manipular correctamente los
objetos e imitar adecuadamente los movimientos realizados por el examinado.
La persona con apraxia callosa no puede escribir con la mano izquierda (hemigrafía
izquierda), pero sí con la derecha y sin mayor problema.
La apraxia callosa es uno de los signos del llamado síndrome del cerebro dividido,
porque hay una desconexión entre las áreas del lenguaje y el área motora del
hemiferio derecho que controla los movimientos de la mano izquierda.
Gazzaniga et al.,(1962) señala que puede haber la posibilidad de que haya
movimientos contrarios entre ambas manos; así por ejemplo, se informa de un
paciente que trataba de subirse los pantalones: su mano derecha cumplía las
intenciones del sujeto, pero la mano izquierda realizaba una acción completamente
opuesta, intentando bajarlos.
Geschwind y Kaplan(1962) informan de un paciente que presentaba apraxia en la
mano izquierda sólo cuando recibía órdenes verbales, pero sabía manipular los
objetos e imitaba correctamente los movimientos con esa mano.
Watson y Heilman(1985) y Liepmann y Maas (1907) presentan una apraxia con la
mano izquierda para cualquier movimiento: por orden verbal, por imitación y para
la manipulación de los objetos.
Heilman y rothi (1985) mencionan que el déficit apráxico que corresponde a
lesiones del cuerpo calloso dependería del tipo de dominancia motora y lingüística
que manifieste el paciente.

APRAXIAS DE LA CARA
Dos formas principales de alteraciones apráxicas han sido descritas: la apraxia
bucofacial (o bucolinguofacial o apraxia oral) y la apraxia oculomotora. » Apraxia
bucofacial (oral)
Apraxia oral (AO) o buco-linguo-facial: se define como "una dificultad para ejecutar
movimientos voluntarios con los músculos de la laringe, faringe, lengua, labios y
mejillas, con preservación de los movimientos automáticos de estos mismos grupos
musculares" (De Renzi y cois., 1966).
Obviamente, la producción depende del contexto y es más fácil si éste es
espontáneo y relevante.
Durante años, la AO se tomó como signo integrante de la afasia expresiva porque,
con frecuencia, en su comienzo, ambos fenómenos se presentan
concomitantemente (De Renzi y cois., 1966; Alajouanine, 1960) y porque la
severidad afásica tiende a correlacionar con la AO. Sin embargo, la AO no
correlaciona con ningún tipo en especial de afasia, pero en cambio se asocia
estrechamente con la presencia en sí de afasia y con la dificultad en emisión
fonémica (De Renzi y cois., 1966).
La mayoría de los lesionados izquierdos, afásicos o no, pero ningún lesionado
derecho, falló la prueba de AO (De Renzi y cois., 1966). A algunos lesionados
izquierdos se les dificulta más esta prueba que la producción fonémica en sí, pero
en cambio se encontraron pacientes afásicos severos sin AO.
Esto indica que la AO no es un mero remanente afásico o fonatorio. Además, salvo
casos evaluados en profundidad, siempre surge la duda del estado intelectual del
paciente. La autora vio una demente quien, al no poder sacar la lengua bajo
demanda, declaró que "eso es mala educación".
La apraxia bucofacial fue descrita inicialmente por Jackson en 1874 en un
paciente incapaz de protruir su lengua ante la orden verbal, pero capaz de utilizar
su lengua para removerse un fragmento de pan de su labio. Se refiere en
consecuencia, a la incapacidad para ejecutar voluntariamente movimientos
bucofaciales con los músculos de la laringe, la faringe, la lengua, los labios y las
mejillas, aunque los movimientos automáticos con los mismos músculos se
encuentran conservados. Tognola y Vignolo (1980) hallaron que la apraxia
bucofacial se asocia con lesiones en el opérculo frontal y parietal y la ínsula
anterior del hemisferio izquierdo. La apraxia oral puede llegar a asociarse con
mutismo. Se ha propuesto que el mutismo permanente puede requerir una lesión
bilateral (Pineda & Ardila, 1992; Sussman, Gur, Gur, & O’Connor, 1983), en tanto
que el mutismo transitorio puede observarse en caso de lesiones unilaterales de
la corteza motora inferior (Alexander, Benson, & Stuss, 1989; Schiff, Alexander,
Naeser, & Galaburda, 1983). Starkstein, Berthier, y Leiguarda (1988) reportaron
el caso un paciente con un mutismo transitorio cruzado en un paciente diestro
con un infarto isquémico de la ínsula derecha. El mutismo permanente puede ser
el resultado de una apraxia bucofacial grave. En caso de lesiones unitalerales,
se ha supuesto una acción compensatoria del área contralateral no afectada,
responsable de la recuperación. Alexander y colaboradores (1989) han señalado
que el daño en el opérculo frontal, la corteza motora inferior, y la sustancia
blanca subyacente producen una alteración compleja en el lenguaje y el habla
caracterizada por un mutismo inicial asociado con hemiparesia y apraxia oral.
La hemiparesia derecha desaparece, excepto para la parte inferior de la cara; la
apraxia oral mejora lentamente; el habla gradualmente regresa pero se observa
un esfuerzo importante y una lentificación, con una articulación anormal y una
sintaxis limitada y en ocasiones incorrecta. El lenguaje escrito también está
alterado. Luego de varias semanas, generalmente se observa una recuperación
importante.

Apraxia ocular
La apraxia ocular u oculomotora o apraxia de la mirada ha sido descrita en
pacientes que pueden desplazar sus ojos hacia la derecha o la izquierda en forma
refleja, pero han perdido esta capacidad cuando se intenta producir el mismo
movimiento en forma voluntaria o bajo una orden verbal.
Este trastorno fue descrito a principios del siglo por Balint (1909), Holmes (1918)
y Poppelreuter (1917) como apraxia óptica o parálisis psíquica de la mirada en
pacientes con lesiones parietales posteriores bilaterales.
El paciente presenta dificultades evidentes en tareas de búsqueda visual y control
dirigido (pero no reflejo) de los movimientos de los ojos. La apraxia ocular
usualmente se incluye como uno de los signos clínicos del síndrome de Balint
(o síndrome de Balint-Holmes), además de la ataxia óptica (dificultades para guiar
visualmente los movimientos y que se manifiestan en errores al tratar de tocar o
agarrar los objetos), y los defectos en la atención visual (simultanagnosia:
incapacidad para la percepción simultanea de varios estímulos). El síndrome de
Balint se asocia con lesiones parieto-occipitales bilaterales

Apraxias axiales
Las apraxias axiales son formas de apraxia que comprometen los movimientos con
el eje del cuerpo. En ocasiones se hacen distinciones de acuerdo al movimiento
específico que se encuentre alterado; por ejemplo, las dificultades para
sentarse corresponderían a una apraxia para sentarse, etc. Sin embargo, es más
sencillo considerarlas en conjunto como apraxias troncopedales o simplemente
axiales. La apraxia troncopedal se refiere entonces a la incapacidad para realizar
movimientos corporales axiales, tales como sentarse, pararse en una posición
particular, y similares. Algunos autores han encontrado un menor número de
errores en los movimientos axiales que en los movimientos de las extremidades
cuando la orden se presenta verbalmente (De Renzi & Faglioni, 1989).

APRAXIA DEL HABLA

La apraxia del habla, también conocida como apraxia adquirida del habla,
apraxia verbal o apraxia del habla infantil cuando se diagnostica en los niños, es un
trastorno de la manera en que se producen los sonidos al hablar. Una persona con
apraxia del habla tiene problemas para decir lo que quiere de manera correcta y
coherente. La apraxia del habla es un problema neurológico que afecta las vías
cerebrales encargadas de programar la secuencia de movimientos necesarios para
producir el habla. El cerebro sabe lo que quiere decir, pero no puede planear
adecuadamente ni poner en la secuencia correcta los movimientos requeridos para
hacer los sonidos del habla. Se comprometen dos procesos motores básicos: la
articulación y la prosodia. Se afecta la planificación o la programación de los
movimientos oro-faciales necesarios para producir los sonidos del habla.

La apraxia del habla no es el resultado de una debilidad o parálisis de los


músculos del habla (que incluyen los músculos de la mandíbula, la lengua y los
labios). La debilidad o parálisis de los músculos del habla causa un trastorno del
habla diferente llamado disartria. Algunas personas tienen disartria y apraxia del
habla, lo que puede hacer que sea más difícil diagnosticar ambos trastornos.

La gravedad de la apraxia del habla varía de una persona a otra. Puede ser
tan leve que causa problemas sólo con unos pocos sonidos del habla o con la
pronunciación de palabras con muchas sílabas. En los casos más graves, es
posible que la persona con apraxia del habla no pueda comunicarse de manera
eficaz al hablar y necesite la ayuda de métodos de comunicación alternativos.

Este trastorno resulta de una lesión en el hemisferio izquierdo. Puede


coexistir con apraxia oral, dificultad para realizar movimientos orales por orden e
imitación; disartria, alteración del habla por dificultad para movilizar los órganos
fonoarticulatorios y/o afasia, trastorno del lenguaje. Las teorías actuales respecto a
la naturaleza del trastorno tienen tres diferentes perspectivas:
 Una desconexión de la interface entre el sistema fonológico y el motor.

 Una alteración en los programas motores aprendidos o memoria procedural,


donde se encuentran almacenados los movimientos para producir cada uno
de los sonidos.

 Una pérdida de las habilidades motoras finas, que explicarían la distorsión


que podría producir desintegración fonética en casos más severos.

TIPOS Y CAUSAS DE LA APRAXIA DEL HABLA

 APRAXIA ADQUIRIDA DEL HABLA


Puede ocurrir a cualquier edad, aunque generalmente afecta a los
adultos. La apraxia adquirida del habla ocurre por lesiones en las partes del
cerebro que están involucradas en el habla y causa pérdida o deterioro de
las habilidades existentes del habla. Puede resultar de un ataque al cerebro,
una lesión en la cabeza, un tumor u otra enfermedad que afecta al cerebro.
La apraxia adquirida del habla puede presentarse junto con otros trastornos
que ocurren por una lesión del sistema nervioso, uno de ellos es la disartria
y afasia, que es un trastorno del lenguaje.

 APRAXIA DEL HABLA INFANTIL


Está presente desde el nacimiento. Este trastorno se conoce también
como apraxia en el desarrollo del habla, apraxia en el desarrollo verbal o
apraxia articulatoria. La apraxia del habla infantil no es lo mismo que los
retrasos en el desarrollo del habla, en los que el niño tiene un desarrollo del
habla típico, pero más lento. No se comprenden bien las causas de la apraxia
del habla infantil. Las pruebas de imágenes neurológicas y otros estudios no
han podido encontrar evidencia de daño cerebral o diferencias en la
estructura cerebral de los niños con apraxia del habla. Con frecuencia, los
niños con apraxia del habla tienen familiares con antecedentes de un
trastorno de la comunicación o un problema de aprendizaje. Esta
observación y los resultados de algunas investigaciones recientes sugieren
que los factores genéticos pueden tener un papel en el trastorno. La apraxia
del habla parece afectar más a los niños que a las niñas.

SÍNTOMAS

Las personas con cualquiera de las dos formas de apraxia del habla pueden
tener diferentes síntomas o características del habla:
 DISTORSIÓN DE LOS SONIDOS
Las personas con apraxia del habla pueden tener dificultad para pronunciar las palabras
correctamente. A menudo los sonidos, especialmente las vocales, les salen
distorsionados. Ya que la persona no puede colocar en el lugar correcto las partes
del cuerpo necesarias para el habla (por ejemplo, la lengua o la mandíbula), el
sonido sale mal. Las palabras más largas o más complejas son generalmente más
difíciles de decir que las palabras más cortas o más simples. También se pueden
ver sustituciones de sonidos cuando la apraxia del habla viene acompañada de
afasia.

 ERRORES INCOHERENTES EN EL HABLA


Por ejemplo, la persona con apraxia puede decir correctamente una palabra difícil, pero
luego tener problemas para repetirla, o puede ser capaz de pronunciar un sonido
un día, pero tener problemas con el mismo sonido al día siguiente.
 TITUBEO AL BUSCAR LOS SONIDOS CORRECTOS
Las personas con apraxia del habla a menudo parecen estar buscando el sonido exacto
o la palabra correcta, y pueden tratar de decir una palabra varias veces antes de
decirla correctamente.

 ERRORES EN LA ENTONACIÓN
La acentuación o el ritmo. Otra característica común de la apraxia del habla es el uso
incorrecto de la prosodia. La prosodia es el ritmo y la inflexión que usamos al hablar
para ayudarnos a expresar el significado. Una persona que tiene problemas con la
prosodia podría usar el mismo énfasis o acentuación en las palabras, dividir una
palabra en sus sílabas, omitir sílabas en las palabras y frases, o hacer pausas
inadecuadas mientras habla.

Los niños con apraxia del habla generalmente entienden el lenguaje mucho
mejor de lo que pueden usarlo. Algunos niños con el trastorno también pueden
tener otros problemas del habla, problemas con el lenguaje expresivo o problemas
de las habilidades motoras.

DIAGNOSTICO

Los profesionales conocidos como patólogos del habla-lenguaje (o


fonoaudiólogos) tienen un papel clave en el diagnóstico y tratamiento de la apraxia
del habla. Ya que no hay un solo síntoma o prueba que pueda usarse para
diagnosticar la apraxia del habla, la persona que realiza el diagnóstico
generalmente busca la presencia de varios síntomas, incluyendo los que se
mencionaron anteriormente. Eliminar la posibilidad de que existan otros problemas
médicos, como la debilidad muscular o problemas para producir el lenguaje (como
la afasia), pueden ayudar con el proceso diagnóstico.

La evaluación de la ADH involucra recopilar los antecedentes biográficos,


médicos y conductuales. Los objetivos son proporcionar un diagnóstico, determinar
la severidad del cuadro, establecer un pronóstico y sugerir un tratamiento si el
paciente es candidato para este. Los datos biográficos incluyen la edad del
paciente, escolaridad, lateralidad premórbida, ocupación, nivel intelectual pre y
post, estimaciones de las habilidades comunicativas premórbidas y la existencia de
cualquier déficits de habla y/o lenguaje antes de la adquisición de la ADH.

Los datos médicos incluyen etiología, tiempo de evolución, acuidad visual y


auditiva, alteraciones motoras asociadas, alteraciones previas del sistema nervioso
central y/o periférico, localización y tamaño de la lesión (diagnóstico neurológico),
otros diagnósticos médicos y medicamentos que consume el paciente.

En los exámenes formales para detectar la apraxia adquirida del habla y la


infantil, el patólogo del habla-lenguaje puede pedir que el paciente haga tareas en
las que tiene que hablar, como repetir una palabra en particular varias veces o
repetir una lista de palabras cada vez más largas (por ejemplo, cariño, cariñoso,
cariñosamente). La mayoría de las veces coexiste con afasia. La evaluación implica
las siguientes tareas: el habla discursiva, repetición, movimientos orales, habla
automática, prolongación de una vocal, y lectura oral. El pronóstico depende de la
edad, etiología, tamaño de la lesión, localización de la lesión, estado de salud
general del paciente, severidad del cuadro, trastornos de habla y lenguaje
asociados, otros trastornos neuropsicológicos no verbales, el tiempo de evolución,
perfiles conductuales y la terapia fonoaudiológica.

En el caso de la apraxia adquirida del habla, el patólogo del habla-lenguaje


también puede examinar la capacidad del paciente para conversar, leer, escribir y
hacer movimientos en los que no tiene que hablar. Para diagnosticar la apraxia del
habla infantil, los padres y los profesionales pueden necesitar observar el habla del
niño a lo largo de un periodo de tiempo.

La evaluación proporciona los datos, pero los datos no son el diagnóstico. El


fonoaudiólogo hace el diagnóstico haciendo uso de los datos cuantitativos y
cualitativos obtenidos en la evaluación y su experiencia clínica. La aproximación al
diagnóstico está basada en la historia clínica, en la interpretación de las
características perceptuales del habla y la observación de los movimientos de los
órganos articulatorios que realiza tanto en el habla como en tareas no habladas.

TRATAMIENTO

En algunos casos, las personas con apraxia adquirida del habla recuperan
por sí solas algunas o todas sus habilidades para hablar. Esto se llama
recuperación espontánea.

Los niños con apraxia del habla no superarán el problema sin ayuda.
Tampoco adquieren los fundamentos del habla simplemente por estar alrededor de
otros niños, como en un salón de clase. Por lo tanto, la terapia del habla y del
lenguaje es necesaria para los niños con apraxia del habla, así como para las
personas con apraxia adquirida del habla que no recuperan espontáneamente
todas sus habilidades del habla. Los tipos de tratamientos se pueden agrupar en
cinco categorías: articulatorio kinemático, tasa y/o ritmo, comunicación
alternativa/aumentativa (CAA), facilitación/reorganización intersistémica y técnicas
de automonitoreo y autorregulación. El apoyo familiar juega un rol importante en la
rehabilitación de este trastorno.

Los patólogos del habla y el lenguaje usan diferentes enfoques para tratar la
apraxia del habla. No se ha demostrado que algún método en particular sea más
eficaz que otro. La terapia se adapta a las necesidades de cada persona y está
diseñada para tratar otros problemas del habla o del lenguaje que puedan
presentarse junto con la apraxia del habla. Se necesitan sesiones frecuentes,
intensivas, e individuales de terapia del habla y del lenguaje tanto para niños como
para adultos con apraxia del habla. (Los ejercicios repetitivos y la atención personal
necesaria para mejorar la apraxia del habla son difíciles de llevar a cabo en terapia
de grupo). Los niños con apraxia del habla grave pueden necesitar terapia intensiva
del habla y del lenguaje durante años, en conjunto con la educación normal, para
lograr un nivel adecuado de las habilidades del habla.

En los casos graves, los adultos y los niños con este trastorno quizás tengan
que encontrar otras maneras de expresarse. Estas pueden incluir el lenguaje de
señas formal o informal; un cuaderno con imágenes o palabras escritas que puedan
señalar y mostrar a otras personas; o un aparato de comunicación electrónico,
como un teléfono inteligente, una tableta o una computadora portátil, que pueda
utilizarse para escribir o reproducir la voz. Estos métodos de asistencia para la
comunicación también pueden ayudar a los niños con este trastorno a aprender a
leer y entender mejor el lenguaje hablado estimulando las áreas del cerebro
involucradas en el lenguaje y la alfabetización.

Algunos adultos y niños tendrán más progreso durante el tratamiento que


otros. Recibir apoyo y ánimo de familiares y amigos y la práctica adicional en el
hogar es importante.

APRAXIA ESPACIAL
APRAXIA CONSTRUCCIONAL
La apraxia constructiva se define como 'un déficit en la ejecución de tareas en las
que hay que organizar una serie de elementos en una relación espacial dada para
formar una estructura global, guiándose por un modelo visual o mental'. Se
manifiesta en la dificultad o incapacidad de hacer dibujos. Si el trastorno es ligero,
desaparece la perspectiva; si es grave, el paciente apenas puede dibujar. Lo mismo
sucede con la formación de figuras con palitos, la resolución de rompecabezas o la
organización de una serie de piezas en una determinada construcción (por ejemplo,
mecanos). En la vida cotidiana se suele manifestar por la incapacidad para hacer
cualquier tipo de manualidades o bricolaje, así como arreglos caseros.

Para algunos autores, la apraxia constructiva no representa una apraxia en


el sentido estricto de la palabra. Lezak explicaba que en la actividad constructiva
se combina una actividad perceptiva con una respuesta motora, y entre ambas
siempre existe un componente espacial. Así, algunos autores prefieren hablar de
'trastornos visuoconstructivos' o de 'dificultad para el dibujo'. La habilidad
constructiva se evalúa a través de la representación de un modelo. Esta
representación puede ser 'interna' (por ejemplo, pidiendo al paciente que dibuje un
cubo o una casa) o 'externa' (pidiéndole una copia de una figura —una casa, un
cubo, la figura compleja de Rey (Figura *), o que construya rompecabezas a partir
de un modelo, como los que encontramos en el test de WAIS).
__________________________________

______________________________
(Figura *) Ejemplo de apraxia constructiva. El panel de la izquierda muestra la figura
de Rey, a la derecha se muestra la copia realizada por un paciente con accidente
cerebrovascular en el hemisferio derecho.
Aunque la apraxia constructiva se ha asociado mayoritariamente con lesión en la
corteza parietal, también se han observado déficit constructivo seguido de lesión
focal en el lóbulo prefrontal, al igual que otras lesiones más difusas. Ello
hace pensar que el proceso constructivo requiere de un gran número de procesos
diferenciados en la corteza cerebral. De hecho, se cree que dibujar era una prueba
de gran validez para la detección de daño cerebral.

En cuanto a la lateralidad de la función contractiva, aunque se han descrito


casos con similares déficit en pacientes con lesión en el Hl y en el HD, se ha
sugerido que la lesión del Hl está relacionada con problemas de programación, y la
lesión en el HD produce más errores de desorganización espacial. Por ello, la
existencia de marcas o pistas para la construcción de una figura (por ejemplo,
puntos de unión para la construcción de un cubo) puede ayudar a los pacientes con
lesión en el Hl. Otro tipo de error, conocido como 'enlace al modelo' (closing in, en
inglés), en el que el paciente tiende a realizar su copia del dibujo dentro del modelo
proporcionado, también se asocia con lesión en el Hl. Cuando al dibujo le falta una
mitad, a menudo la derecha, suele ser causa de lesión en el HD.

APRAXIA DEL VESTIR

La apraxia del vestir aparece en ausencia de apraxia ideomotora o ideativa.


Sin embargo, suele venir acompañada de una apraxia constructiva. Se puede
clasificar como un tipo de apraxia reflexiva (dado que el objeto de la acción es el
propio cuerpo), pero que concierne solamente a la actividad del vestir. Puede ser
que este tipo de apraxia esté asociado a una alteración del esquema corporal. Los
casos leves se manifiestan por una presentación poco habitual de la ropa frente al
enfermo (por ejemplo, le da la vuelta a una de las piernas del pantalón o a una de
las mangas de la chaqueta). Gil describe a un paciente realizando la tarea de
vestirse: 'El paciente observa el vestido, lo vuelve del revés, lo vuelve de derecho,
puede ponerse a fuerza de ensayos y errores una de las mangas en uno de los
brazos, y renuncia a ponerse la otra manga, que acaba colgando a su espalda por
convert irse en un problema irresoluble'. Otras prendas, como los pantalones, los
zapatos o una corbata, presentan problemas similares. La apraxia del vestir a
menudo se confunde con una hemiasomatognosia: la ignorancia de una mitad del
cuerpo (habitualmente la izquierda).

Podemos decir que se trata de apraxia del vestir si afecta al cuerpo entero.
Este tipo de apraxia es muy común en demencias, como la enfermedad de
Alzheimer. Se cree que su alteración está causada por lesión en la región posterior
del HI, donde convergen las informaciones visuales, espaciales y motivacionales
necesarias para llevar a cabo esta acción.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
(Citadas de acuerdo al APA)

REFERENCIAS.
- Ardila, A., & Rosselli, M. (2007). Neuropsicología clínica. Editorial El Manual
Moderno.
- Ardila, A. (2015). Agnosias y Apraxias.
- Carroll, L. & Gilroy, P. J. (2002). Transgender issues in counselor
preparation. Counselor Education & Supervision, 41, 233-242. Recuperado de
http://www.counseling.org
- Schiraldi, G. R. (2001). The post-traumatic stress disorder sourcebook: A guide
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- http://neuropsicologia4.blogspot.com/2013/05/apraxia.html viernes, 3 de mayo
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- https://www.understood.org/es-mx/learning-attention-issues/child-learning-
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- U.S. Department of Health & Human Services National Institute of Health (2016-
2017) National Institute on Deafness and Other Communication Disorders
(NIDCD). Bethsda, Maryland USA.
https://www.nidcd.nih.gov/es/espanol/apraxia-speech
- Apraxia del habla: Evaluación y tratamiento. Revista Neuropsicología,
Neuropsiquiatría y Neurociencias. (Enero-Junio, 2015), Vol.15, Nº1, pp. 141-158
- Calvo-Merino, B, (2012), Manual de Neuropsicología 2a Edición- Modelos
Teóricos y Neuropsicología de las Praxias, Barcelona, España: Viguera.

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