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Perspectivas sobre el poder NOAM CHOMSKY Coleccién Apertura Todos los derechos reservados. Ninguna parte de esta obra puede ser reproducida 0 transmitida por cualquier medio sin previo consentimiento de su editor. Titulo: PERSPECTIVAS SOBRE EL PODER © Autor: Noam Chomsky © Edita: El Roure Editorial, S.A. San Gabriel, 50. Esplugues de Llobregat 08950 - Barcelona www.elroure.com Primera edicién: 2001 D.L.: B-47954 ISBN: 84-7976-025-7 Fotocomposici6n: Augusta Print, S.A. - Esplugues de Llobregat Impresin: LG.OLL., S.A. - Esplugues de Llobregat Disefio Portada: Emest Aleoba Gémez INDICE PREFACTO.... PROLOGO..... 1, LENGUAJE Y PENSAMIENTO: REFLEXIONES SOBRE TEMAS VENERABLES . La primera revolucidn cognitiva.... La segunda revoluci6n cognitiv: La facultad del lenguaje .. Problemas de unificacién . Conocimiento del lenguaje 2. LENGUAJE Y NATURALEZA ..... El naturalismo y las relaciones lenguaje-mund la tesis débil y la tesis fuerte ..... La ortodoxia materialista. La ortodoxia externalista. El lenguaje como objeto natural... 3. LOS ESCRITORES Y LA RESPONSABILIDAD INTELECTUAL..........61 4, OBJETIVOS Y VISIONE: Objetivos frente a visiones . La “concepcién humanista” .. “El nuevo espiritu de la época Voces de resistencia. Amor duro .. 5, DEMOCRACIA Y MERCADOS EN EL NUEVO ORDEN MUNDIAL. “Verdades permanentes”..... Los mereados en el mundo real.. Democracia: “contener al pueblo” “Conservadurismo de libre mercado” Hacia el fin de la historia: la utopia de los amos... 6. EL ACUERDO DE ORIENTE MEDIO: SUS FUENTES Y CONTORNOS: “Lo que decimos va a misa”.. La concepcién estratégica “Estancamiento”....... “La paz del vencedor”: los acuerdos de Oslo Tenor y castigo... Programas y planes de desarrollo. “Basura humana y desecho de la sociedad 7. LAS GRANDES POTENCIAS ¥ LOS DERECHOS HUMANOS: EL CASO DE TIMOR ORIENTAL ... Territorio prohibido Valores asidticos .. Valores occidentales .. “El bienestar del sistema capitalista mundial” y “el problema de Indonesia” El problema resuelt: El problema de Timor Oriental 8. TIMOR ORIENTAL Y ORDEN MUNDIAL... El estado de derecho... as Responsabilidades internacionales Sobran los comentarios... Pragmatismo e interés naciona PREFACIO CHOMSKY Y LA TEORIA DE LA COMUNICACION EN LA SOCIEDAD INFORMACIONAL Noam Chomsky es uno de los intelectuales criticos de nuestro tiempo. Aunque suene paradéjico, alguna vez se ha definido a si mismo como un nuevo tipo de fa- ndtico, «Cémo cuadra ser eritico con ser fandtico? Hablamos de un fandtico de la produccién teérica. No puede ser de otra manera. Siempre se dan todo tipo de opo- siciones y constrefiimientos a la libertad. Un intelectual honesto que apuesta por cambiar las cosas tiene, desde luego, mucho trabajo. Entonces, por fuerza, debe ser un fanatico de este trabajo. Este es el compromiso de un intelectual critico. No es de extrafiar, pues, que en coherencia con este presupuesto, Chomsky es- criba y publique mucho, viaje y participe continuamente en conferencias, progra- mas de radio, charlas... En lineas generales, su extensa obra versa sobre dos grandes tipos de cuestio- nes: por un lado, la lingtiistica; por otro lado, la politica en su sentido mas amplio. Ambos esfuerzos son partes de un mismo conjunto teérico coherente y riguroso en su anélisis de la realidad social contempordnea. Son ademas postulaciones posibi- listas para la agencia humana en un sentido social. La produccién teérica debe ser- vir para el cambio, un cambio planteado en términos de defensa de los valores he- redados de la modernidad: igualdad, justicia, democracia, libertad y solidaridad. La ciencia debe plantearse como parte de una opcién politica con el contexto que de- sea analizarse, y este andlisis debe servir para que las personas puedan cambiar una realidad profundamente desigual, opresora y excluyente. Debemos mostraros em- paticos y solidarios y no apaticos y pasivos. Por todo ello, éste es uno de los buenos libros a los que Chomsky nos tiene acostumbrados y acostumbradas. Es un libro para disfrutar y para pensar. Trata los temas en forma rigurosa y amena desde un profundo compromiso con la realidad. Esta obra nos ofrece algunas pistas clave sobre los temas que deben preocupar a la teorfa de la comunicacién en la sociedad informacional. Los cambios sociales, los cambios en los medios y los cambios en la comunicacién misma requieren una nue- va teorfa de la comunicacin con capacidad de andlisis y explicacién y, al mismo tiempo, que aporte elementos para la transformacién, No es slo que Chomsky sea un autor referente para la teorfa de lz comunicacién, sino que los temas que se apun- tan en esta obra son claves para Ja teoria y la investigacién en el Ambito de la co- municacién, Desde este punto de vista, y con esta pretensién, voy a situar el libro E cuestionando también algunas interpretaciones erréneas que se han hecho de las ideas de Chomsky. Perspectivas sobre el poder es fruto de una serie de conferencias que Chomsky tealizé en Australia. Desde Jos afios 70, su compromiso coherente con la causa ti- moresa ha hecho que sea percibido por la comunidad timoresa como uno de los su- yos y como un gran apoyo en su reivindicacién. Por otra parte, Chomsky trata otros temas politicos con el objetivo de relatar los hechos desde el punto de vista de las personas que no tienen voz ya que su preocupacién es denunciar las estrategias de poder en la definicién del nuevo orden mundial, lo no contado por los medios de comunicacién. Una vez més, como en obras precedentes, plantea la situacién de Timor y Palestina. Con posterioridad a este libro, Chomsky contintia tratando estos temas manteniendo la reflexién que aqui presenta (Chomsky; 1999, 2000)!. Al mismo tiempo, y en su faceta de lingiiista, presenta su programa minima- lista. Encontramos tanto al Chomsky lingiiista como al Chomsky politico, y. por en- cima de todo, dos cuestiones cruciales para nuestro tiempo: la persona intelectual comprometida y el optimismo. El hecho de encontrar temas lingitisticos y temas politicos en un mismo libro es importante para resaltar que, si bien podemos ha- blar de dos Chomsky, ya que estos temas no son entrelazados por el autor directa- mente, no podemos hacerlo desde un punto de vista segiin el cual el lenguaje es el tema cientffico y la politica ¢s el tema circunstancial, secundario y oportunista, co- mo hay quienes han argumentado. Hay unidad en la obra del autor estadouniden- se, ya que en ambos campos de estudio defiende las capacidades de las personas; en uno, al mantener la tesis-de Ia existencia de competencias lingiifsticas univer- sales; en el otro, al defender las competencias de todos y todas y el derecho de par- ticipacién igualitario. La confianza en las capacidades de las personas es lo que nos Heva a confiar, al mismo tiempo, en la capacidad de accién y transformacién, La apropiacién del discurso y los mensajes por parte de una minorfa en los medios es lo que debe Ilevamos a reivindicar estas capacidades y convertir las pretensio- nes de poder en pretensiones de validez argumentativa (hasta el punto de defender la rebelién contra las primeras si contradicen a las segundas), es decir, el acceso igualitario a los medios, la posibilidad de que todas las personas se vean represen- tadas. (1) Capacidades universales Entre los ensayos de la presente recopilacién se incluyen dos de las conferen- cias de caracter lingitistico que Chomsky impartid en Australia. Es ésta la faceta en Ia que el autor norteamericano ha visto el més undnime reconocimiento académico mundial desde sus inicios all4 por los afios cincuenta y sesenta. En una progresin 0 que podriamos considerar légica, Chomsky se ha cmbarcado recientemente en el que ha denominado “programa minimalista”. Es dentro del espiritu que guia esa progresién donde podemos enmarcar los dos ensayos iniciales de este volumen. El programa minimalista resulta de las preguntas que su anteriormente desarrollada “teoria de principios y pardmetros” (P&P) dejaba abiertas. Dicha teorfa intentaba encontrar una solucidn simulténea a dos necesidades analiticas paralelas: por un la- do, a la necesidad de explicar de dénde viene esa capacidad para el lenguaje que to- dos los seres humanos compartimos; por el otro, a la necesidad de deseribir la va- tiedad lingiifstica que observamos en el mundo. La conchusién final de Chomsky parte de la lingiifstica generativa y del supues- to de la existencia de una Gramatica Universal y concibe el lenguaje como una ca- pacidad computacional inherente a nuestra herencia genética (y, por tanto, univer- sal) que adquiere modalidades diferentes dependiendo de las constricciones con las que se encuentra esa capacidad a la hora de manifestarse. Las diferentes variantes lingiifsticas (lenguas, dialectos, variedades individuales) dependen de las condicio- nes que se dan en los “interfaces” donde esa capacidad generativa interior se arti- cula y se conecta con el mundo exterior (fundamentalmente, la capacidad de con- ceptualizacién y nuestro aparato de articulacién fonolégica). En realidad, esto significa que existen limites a las combinaciones infinitas que la lingiifstica gene- rativa original imaginaba que se podfan obtener a partir de los medios finitos con los que cuenta nuestra mente: parece claro que esas combinaciones no son infinitas y que hay un proceso de adaptacién de esa capacidad potencial a los condiciona- mientos con Jos que nos encontramos las personas. Es més, la aparente riqueza de fendmenos lingiifsticos es ilusoria, puesto que sdlo es el resultado de la interaccién entre principios fijos bajo condiciones que varfan muy ligeramente de un contexto aotro. La de Chomsky es, por tanto, una invitacién a la reflexién sobre la univer- salidad del lenguaje que nos abre una puerta a la posibilidad de didlogo universal (Jo cual, al mismo tiempo, y como he apuntado anteriormente, resulta perfecta- mente coherente con su mensaje sociopolitico). El programa minimalista parte de la hipstesis que el lenguaje que percibimos ha de ser la manifestacin de una adaptacién éptima a los condicionamientos con los que nuestra capacidad lingtifstica se encuentra en los “interfaces” entre el mundo interior y el exterior. De ahi, la pregunta central: ,cémo es de perfecto el lenguaje? Pues bien, la respuesta es que es 6ptimo dadas las condiciones con las que se en- cuentran los y las hablantes. Las desviaciones observables de Io que serfa un su- puesto lenguaje ideal serian medibles, analizables y motivables. Para justificar su posicionamiento en esta materia, Chomsky habla largo y ten- dido en estos dos ensayos del cardcter innato de la estructura computacional lin- giifstica, superando la tradicional dualidad entre materia y mente. Para él, las revo- luciones cognitivas que se han ido produciendo a lo largo de Ia historia de la ciencia It han guiado el avance del conocimiento precisamente en esa direcciGn: la de evitar reduecionismos. El cita el ejemplo de la fisica y de la quimica, y de cémo la teorfa cuantica ha permitido evitar que una sea reducida a la otra gracias al descubrimiento de una base comtin que subyace a ambas disciplinas. En ese sentido, Chomsky de- fiende la no compartimentalizacién del mundo real en celdas estancas: las ciencias son sistemas referenciales, pero no son el mundo real (“términos como ‘fisico’ 0 ‘real’ tienen indudablemente una funcién seméntica, pero no dividen la categoria a la que cualifican en dos subcategorias”). Intentar reducir Ia capacidad lingiifstica a un mero resultado del mecanicismo material o viceversa son intentos fitiles. Por es0, defiende una unificacién no reduccionista del dualismo cuerpo-mente, que él ve simplemente como una distinci6n attificiosa producida a partir de la aplicacién a cuestiones lingilisticas de un mecanicismo fisico que el propio Newton, con la in- troducei6n de elementos como las fuerzas y las gravitaciones, se habfa encargado de desprestigiar en el propio campo de la fisica. En su espiritu unificador, Chomsky no tiene ningtin inconveniente en recurrir a Ja genética como explicacién valida (aunque atin no suficientemente explorada y, desde luego, fuera del alcance de su labor como lingiiista) para explicar por qué ob- servamos esa capacidad lingiifstica universal: el cédigo genético heredado seria el proveedor de esa capacidad innata que compartimos todos los seres humanos y que hace posible que alguien sea al nacer igualmente susceptible de aprender cualquic- ra de los idiomas del mundo, dependiendo de dénde se crie. Como lingtiista, lo que él (y otra gente) puede hacer es analizar los puntos en los que cl habla real se des- via de esa lengua universal ideal, aunque tales desviaciones seréin slo marginales, difiriendo poco de una lengua a otra. Como él mismo dice, “‘se puede aprender len- guas, porque hay poco que aprender” de unas lenguas a otras. En el segundo ensayo, Chomsky profundiza en su ataque al reduccionismo ma- terialista y al dualisino, e incluye una critica a las que denomina ortodoxias “repre- sentacional” y “externalista”. En esta critica, Chomsky nos ofrece su visi6n sobre la manera en la que los elementos del lenguaje hacen referencia a los elementos del mundo. Ei lenguaje no es como las matematicas ni como la ciencia: no existe um de- pésito comtin (externo) de pensamientos, ni un Jenguaje comtn que los exprese (re- presente), ni una relacin perfecta entre ese conjunto bien formado de expresiones y las cosas del mundo (es expresivo el ejemplo de Ja diferencia entre lo que “agua” puede significar en el lenguaje comin y en el cient/fico). La similitud entre las len- guas no puede venir, por tanto, de similitudes en el contexto externo a las diferen- tes culturas, sino de factores mas internos: ida y rica estructura intrinseca de expresiones, especificamente sus pro- picdades semanticas, deben estar compartidas en buena medida entre personas y lenguas, porque son conocidas sin evidencia y, por tanto, tienen sus orfgenes en la herencia biolégica humana compartida que determina una buena parte de lo que co- Iv nocemos, tal y como ya fue reconocido por muchos, incluyendo a Platén, Descartes y Hume. entre otros. La importancia de la universalidad de la capacidad lingiiistica es doble y com- pete a un importante cometido de la teoria y la investigacién en comunicaci6n: no hay razones para jerarquizar cddigos lingiifsticos ni para sostener el relativismo cul- tural. Tiene consecuencias para la préctica que se abordardn en los préximos pun- tos: la teorfa y la investigacién deben posicionarse acabando con expertas, expertos y profetas apocal{pticos. (2) Decir la verdad Chomsky defiende que el papel de las y los intelectuales debe ser decir la ver- dad y determinar lo que importa, ejemplificado en Perspectivas sobre el poder en Jos casos de Timor, Camboya e Israel. No resulta suficiente el compromiso basico de la biisqueda de la verdad, sino también hablar sobre aquello que resulta imprescindible para actuar. Los temas que estudiamos deben impregnarse de utilidad social. Ademés, debemos tener en cuen- ta las consecuencias de nuestras acciones. El interés del conocimiento cientifico y la orientacién de la investigacién no quedan desvinculados de la sociedad. Chomsky critica el rechazo que, con frecuencia, hace la comunidad intelectual de este principio moral. Sabemos que podemos encontrar muchos ejemplos del compromiso intelectual de Chomsky en sus obras. Los temas politicos que trata y cémo lo hace son ya un ejemplo clarfsimo y contundente. En este libro vamos a encontrar una infinidad de ellos. Hay un posicionamiento radical suyo respecto a todos los paises que estén su- friendo algtin tipo de explotacién y/o exclusién. Hay también una fuerte critica ha- cia las pretensiones de poder de aquéllos que, encontrdndose en una situacién pri- vilegiada, desean mantenerla a toda costa y utilizan todas las estrategias posibles para ello: intervenciones militares, propaganda en los medios... (2.1) Intelectuales comprometidas y comprometidos Queda claro cul debe ser el papel de Ja intelectualidad comprometida. No su- planta o anula el saber popular. No se erige en profeta salvador o salvadora, ni se cree con la exclusiva sobre la curiosidad epistemolégica y la generacién de conoci- miento, Esta al servicio de los intereses sociales. Debe hablar sobre los hechos, re- cogiendo la voz de quienes ven vetado este derecho. En consonancia con ello, de- bemos pensar en Ia audiencia no en el sentido mas clsico del término, sino como v comunidad con intereses comunes que desea participar constructivamente en su en- torno. La responsabilidad del escritor como agente moral es la de un in- tento por preseniar la verdad acerca de temas de significacién humana aun piiblico que puede hacer algo sobre ellos.. La practica convencional de las comunidades intelectuales a las que (mds o menos ) pertenecemos rechaza este principio mo- ral elemental con considerable fervor y pasién, de hecho.? Respecto a esta defensa radical del compromiso de las y los intelectuales, sabe- mos que hay autoras y autores postmodernos que, como critica a los medios, no se plantean reconsiderar su papel en cuanto a Ja audiencia, sino deconstruir los textos y las imagenes, més bien como una capacidad que poseen ellas y ellos exclusiva- mente. El resto de mortales de Disneylandia (tomando el concepto que utiliza Baudrillard cuando sostiene que todo es ahora una realidad virtual en la que nos vemos atrapados) s6lo poseemos capacidad para dejarnos seducir y comportarnos como imbéciles tragando impasiblemente aquello que los medios desean hacernos Pasar por realidad, que no es tal realidad sino mero attificio, mero espectdculo, Han Iegado a un extremo tan limite en estos argumentos que han acabado por negar la realidad misma de los hechos. No hay hechos, no hay verdad, no hay ob- jetividad. Solo puntos de vista. Quizas todos y todas pensamos ahora en la negacin de la existencia de la Guerra del Golfo. Segtin Baudrillard, e] hecho de que la gue- tra estuviera ganada de antemano la invalida como tal; es el fundamentalismo de las Luces el que oprime y destruye al otro, la informacién no es tal informacién y esto compensa coherentemente el hecho de que la guerra no ha sido una guerra. Finalmente, y en referencia a las bajas en la Guerra del Golfo, quizas fo mds real ara el continuo juego de palabras de Baudrillard, el autor Jo resuetve con otro jue- g0: se pregunta si debemos contemplar la posibilidad de multiplicar las guerras lim- Pias para reducir los balances de victimas en los tiempos de paz ya que para este autor hay una mayor mortalidad de los soldados en situaciones de cotidianeidad, por ejemplo, por accidentes de trafico. Las diferencias con el planteamiento chomskyano son abismales. Chomsky ha- bla de un compromiso personal ante una audiencia activa, capaz é informada; las y los postmodernos niegan los hechos, hechos que son presentados ante un piblico gue Ios asume sin cuestionar. La critica de Chomsky a los medios se sittéa en parémetros muy alejados. Critica cl imperialismo norteamericano (What We Say Goes) y el nuevo espiritu de la épo- ca (forgetting all but self), pero por el hecho de que no hay una igualdad real y por VI querer volver atrés hacia el racionalismo econdémico, pero no desde un cuestiona- miento de los principios de la modernidad, sino desde su defensa radical. No ne- gando la posibilidad de democratizar los medios, ni de que cualquier persona pue- da generar y transmitir informacién veraz y cretble. Mas adelante volveré sobre ello, antes de tratar la propaganda y la manipulacién en los medios. Ahora un bre- ve apunte sobre el concepto de poder que resulta fundamental para aclarar algunas confusiones que se dan en este tema. (2.2) What we say goes: la concentracién del poder De todos y todas es conocido que Chomsky se identifica politicamente con el anarquismo. Asi lo manifiesta constantemente. Como anarquista se erige en defen- sa de los valores de la modernidad y denuncia la concentracién del poder, es decir, el hecho de que determinados grupos privilegiados pretendan acumular poder y uti- lizarlo para oprimir y excluir a otros colectivos. Esto ha sido asf historicamente y debemos luchar en contra, pero esto no significa luchar contra los gobiernos 0 con- tra las instituciones. Chomsky realiza una fuerte critica a las desigualdades que se generan desde el capitalismo y desde el nuevo orden mundial pero, como veremos més adelante, se declara en contra del posumodernismo. Hay algunas personas, que demostrando saber muy poco sobre el significado conceptual y politico del anarquismo, dicen identificarse con el “anarquismo pos- tmoderno”. Esto es o francamente ingenuo o francamente cinico porque es tan pro- fundamente contradictorio como afirmar ser nacionalsocialista progresista, anti-ra- cista y de izquierdas. Estas personas, ademids, se apropian, distorsiondndolas, de las ideas de un grupo de autores y autoras construyendo un melting-pot que sirve, bé- sicamente, a sus propios intereses y a los intereses del poder que dicen combatir. No hay postura més peligrosa. What I object to is that they proudly claim otherwise. Their pro- ductions are put forth as “grand theory,” too deep for ordinary mortals to understand — at least for me: 1 don’t understand it, and am skeptical about whether there is any “theory” to unders- tand. That's a great technique for enhancing one’s own privilege while marginalizing the slobs. Does it serve any other function? If'so, what? Am I missing some of the great achievements? If so, what ?4 Chomsky no defiende las tesis post modernas sobre el poder y el conocimiento que llevan a negar cualquier forma posible de conocimiento cientifico deconstruyendo el saber y los discursos hasta el punto de negar la misma realidad que éstos analizan, Camo hemos visto, defiende el compromiso con la verdad sobre los hechos y un co- nocimiento al que es posible acceder entre los diferentes agentes sociales y morales. VII Respecto al concepto de poder, Foucault8, a diferencia de Chomsky, postula que no estd localizado en el aparato del Estado sino por debajo de él y a su lado, que no se construye a partir de la voluntad individual o colectiva, o de los intereses de al- guien, sino que se construye y funciona a partir de poderes, que el individuo es un efecto del poder y que el poder es positive. Chomsky defiende que el poder esta lo- calizado en manos de grupos privilegiados y que debe combatirse la concentracién de poder que estos grupos pretenden. Autores postmodernos, como el mismo Foucault, defienden también la idea que imaginar otro sistema constituye, todavia, parte del sistema. Para él, es necesario re- nunciar a la teorfa y a los discursos generales, ya que la necesidad de éstos forma parte del sistema que se quiere destruit. Como consecuencia, no se pueden cambiar las instituciones por otras que vayan a desarrollar las mismas funciones “mejor y de otra forma”, porque esto significa estar ya atrapado en la estructura dominante. El cree que debemos rechazar la idea humanista y moderna del bien comin. Las ape- laciones al bien del conjunto de la sociedad son las que han de ser mais radicalmente perseguidas y destruidas, ya que son las que mas mezquinamente albergan preten- siones de poder. Después, hemos de confiar en que no volveré a existir nada pare- cido al “conjunto de la sociedad”. Chomsky, contrariamente a esta concepci6n fou- caultiana y precisamente cn un debate con este autor, defendié que todas las personas pueden definir qué es aquello que encuentran justo y que el concepto de Justicia queda desvinculado del concepto de poder. Como anarquista cuestiona la capacidad del Estado para definir exclusivamente le justicia y la legalidad, pero de- fiende la idea de un Estado que haga cumplir aquello que ha sido definido por los ciudadanos y las ciudadanas, de modo que deben ser cuestionadas las leyes que se- an reproductoras de los intereses de los poderosos o del Estado, pero no de las ma- sas. (2.3) Mohawk Valley, Pretensiones de poder en los medios de comunicacién. Chomsky critica fuertemente los efectos de la propaganda. Los medios de co- municacién han actuado frecuentemente como instrumento a favor de una demo- cracia de élites para defender exclusivamente los intereses de éstas. En este senti- do, la formula Mohawk Valley, entendida como un método cientifico para evitar las huelgas, fue parte de estas férmulas de propaganda y consistié, por parte de los me- dios, en la creacién y difusi6n (en un primer momento) de mensajes para despres- tigiar a quienes organizaban las huelgas y se atrevian a romper la armonfa y el or- gullo americano, y (més adelante) de mensajes vacios ¢ intrascendentes en forma de esléganes del tipo ‘apoyad a nuestras tropas’ utilizado durante la Guerra del Golfo, Nadie va a oponerse a algo que, en sf, no signifique nada Ante cl tema de la manipulacién de la informacion por parte de los medios, hay autoras y autores que destacan la incapacidad de comprensidn de algunos sectores VIE de poblacién frente a quienes manipulan y frente a quienes se han informado o son lideres de opinién. Chomsky ha dejado ya patente en otras obras cémo la manipu- laci6n de los medios llega hasta el punto de que ni tan slo sabemos que no sabe- mos. Para él, esto implica un trabajo de denuncia de la situacién que sufren deter- minados colectivos, como la poblacién palestina o la timoresa, en donde hay un flagrante quebrantamiento de los derechos humanos. Esto no quiere decir que las personas no seamos capaces de saber sobre la manipulacién o que seamos ‘parte de un rebafio’. Esa es una interpretacidn errdnea de la lectura de Chomsky, quien cree que la audiencia no debe ser tratada como audiencia sino como comunidad. Su ob- jetivo es la democracia, entendida como el acceso igualitario a los medios. Es una cuestién de eleccién y posicionamiento que supere posturas aristécratas. Los y las profetas de Internet, por ejemplo, son aristécratas, ya que basan la mayor parte de Sus argumentaciones contra los medios en la supuesta manipulabilidad, pasividad 0 desconcierto de las espectadoras y espectadores 0 en lo catastréficos que resultan los medios para los valores morales. Sélo ellas y ellos estan por encima de esta ma- nipulacién, De esta forma ponen barreras al acceso igualitario a los medios. Quienes se abrazan a la perspectiva postmodern, bajo la falsa apariencia de crit ca al poder, son aristécratas que niegan el cambio, favoreciendo que las cosas que- den tal y como estén beneficiando s6lo a quienes ocupan posiciones privilegiadas. Se ha de recuperar el concepto de democracia para romper con estos apocalipticos®. Me gustaria observar una tendencia hacia la igualdad. La igual- dad no significa solamente que haya una desmesurada tendencia hacia la igualdad de oportunidades que estd considerada como parte importante del sistema de valores de esta sociedad. Una verdadera igualdad tendria que consistir en la posibilidad de que en cada etapa de nuestra vida tuviéramos acceso a la informa- cion y la posibilidad de elegir, tomar decisiones y participar so- bre Ia base de esa informacion. Por lo tanto un sistema de comu- nicacién democratico seria el que permitiera una participacién publica a gran escala, que reflejara por una parte, los intereses piiblicos, y por otro, los valores reales, como la verdad, la inte- gridad, la inteligencia y cosas asi.” (2.4) Democracia radical Chomsky es un defensor de la democracia radical, no sdlo en cuanto a los me- dios de comunicacién, sino en todos los aspectos. Desde hace mucho tiempo, esta defensa es una constante en sus obras. - Critica fuertemente a personas dedicadas a la politica y a la politologfa que re- alizan el todo para el pueblo pero sin el pueblo. Quienes detentan el poder no van a querer verse bajo ningtin tipo de control popular y democrético, y es algo més que Ix una cuestidn de politica de derechas 0 de izquierdas, no sélo es un posicionamicn- to de liberales capitalistas. Personally, I’m in favor of democracy, which means that the cen- tral institutions of society have to be under popular control. Now, under capitalism we can't have democracy by definition. Capitalism is a system in which the central institutions of society are in principle under autocratic control. Thus, a corporation or an industry is, if we were to think of it in political terms, fascist; that is, it has tight control at the top and strict obedience has to be established at every level —there’s little bargaining, alittle give and take, but the line of authority is perfectly straightforward. Just as I’m opposed to political fascism, I’m opposed to economic fascism, I think that until major institutions of society are under the popular control of participants and communities, it's pointless to talk about democracy’ 4En base a qué defender la democracia radical? No es s6lo un posicionamiento politico, sino que recoge la forma como se constituye la sociedad y nuestra identi- dad misma, Las personas se orientan desde sus visiones sobre el mundo que impli- can un concepto sobre Ja naturaleza humana, sobre lo que es bueno, sobre las ne- cesidades y los derechos y, como agentes morales, las contrastan con su experiencia. Asf se conecta en Chomsky, y en otros autores, la democracia con la reflexividad caracteristica en la segunda modemidad. Entramos seguidamente en estos dos conceptos, La tendencia hacia la radicalizaci6n de la democracia es un debate intelectual en el que, ademas de Chomsky, se encuentran implicados los principales teéricos de las ciencias sociales en la actualidad. Beck? defiende la extensién de la demo- cratizacién como caracterfstica de la segunda modernidad, no sélo en el terreno de lo politico como subpolitica, sino también en las relaciones personales en sentido amplio. Habermas! mantiene un debate con Elster sobre a democracia deliberati- va cn el que otorga un papel determinante a la sociedad civil en la legitimacién de la democracia. En este sentido, Habermas y Chomsky coinciden en la critica a la te- orfa de las élites. Giddens, ademds, aporta la idea de radicalizacién de la moder- nidad, ocurrida por los procesos de vaciamiento, exhumacién y problematizacién de la tradicion. Debido a estos procesos, por los que la sociedad deviene sociedad del riesgo y surge una segunda modernidad, la democracia se radicaliza. El concepto de reflexividad en Beck no se refiere a la reflexién sino a la auto- confrontacién, En este punto hay una coincidencia con las visiones y los objetivos de Chomsky. En esta misma linea, Beck sostiene que la modernizacién reflexiva no es fruto del conocimiento, sino de los efectos colaterales. La reflexividad, en este x pence SR ge i, sentido, es autodisolucién y autoamenaza no intencionales, La modernizacién se socava a s{ misma, de manera no buscada y no percibida, autonomizandose. La modernizacién reflexiva viene caracterizada por dos procesos paralelos: el proceso de individualizaci6n (explicado con anterioridad) y el de globalizacién, da- do el surgimiento de nuevas interdependencias. La individualizacién se extiende a la politica, ya que se produce un vaciamiento politico de las instituciones que re- surgen en forma politica no-institucional. Las personas ya no jugamos un rol, como en la sociedad industrial, sino que nos construimos en una interacci6n discursiva. Una nueva sociedad de la accién se origina desde esta subpolitica: la sociedad se configura desde abajo por parte de agentes sociales y politicos que tienen mis voz y oportunidades en la configuracién de la organizacién de la sociedad. Por ello, la democracia no es s6lo una cuestién de principios politicos, sino una tendencia con- comitante a los cambios sociales que se devienen en la actual sociedad. La reflexi- vidad, igual que las visiones, son caracterfsticas de la identidad en nuestro tiempo. En el mundo actual, creo, los objetivos de’ una persona que es anarquista comprometida debieran consistir en defender algunas instituciones estatales del atague que sufren, intentando a la vez abrirlas 2 una participacién publica mds significativa y, en tiltima instancia, desmantelarlas en el marco de una sociedad mucho més libre, si las circunstancias apropiadas pueden ser logradas. Sea correcta 0 errénea (y eso es asunto de juicio incierto), esta po- sicién no se ve socavada por el aparente conflicto entre objetivos y visiones. Dicho conflicto es un elemento normal de la vida co- tidiana con el que intentamos convivir de una manera u otra, pe- ro del que no podemos escgpar.!? (3) Tiempo de esperanza y optimismo El fascismo, desde un punto de vista sociocultural, es un ataque a los ideales de la Tlustracién, a la idea que las personas tenemos unos derechos naturales, que so- mos iguales, y a la idea de unidad y solidaridad de los pueblos. Contrariamente, y para frenar estas tendencias fascistas, tomar una postura junto a Chomsky es mirar hacia el cambio, entendido como parte del presente, ya que las cosas cambian de- bido a nuestras acciones colectivas, y entendido como apuesta en el futuro. Nuestra esperanza es el cambio a través de las culturas, la confianza que Ja accion colecti- va y el conocimiento nos llevan hacia caminos més igualitarios y de confrontacién con las pretensiones de poder. Esta cs la base del optimismo. XI En una época de marcha atrés debemos estar a favor de la igualdad, la demo- cracia y los suefios. Defender estos valores de la modernidad es el unico camino del cambio, de la esperanza y del optimismo. Estamos en una sociedad con una libertad formal, pero con una concentraci6n de poder. Qué debemos hacer? Las cosas han cambiado, fruto de la accién de los movimientos sociales. En diferentes éreas hay una mayor apertura y comprensin, mayor escepticismo y cuestionamiento de la autoridad, Estas tendencias pueden Ile- vamos a dos tipos de resultados: hacia un pensamiento independiente, organizacién Popular y presién para el cambio institucional, o hacia una base para nuevos Iide- res autoritarios. El poder y las personas que lo detentan desean una poblacién pasiva, Para ir en contra de sus deseos hemos de abandonar Ia pasividad. Hay diferentes maneras pa- 1a ello. Parte de esta posicién activa tiene que ver con el conocimiento, en el senti- do de plantearse preguntas que deben ser contestadas y en buscar y generar cono- cimiento a través de la participaciGn. Una posible via es hacer nuestra propia investigacién, valorando fuentes primarias y secundarias, interpretando aquello que no ha sido suficientemente considerado. Sus resultados pueden contribuir a cambiar la forma de pensar, ya que la investigacién real es siempre una actividad colectiva cuyos resultados cambian la conciencia, la comprensién y nos Hevan hacia una ac- cién constructiva, Optimism is a strategy for making a better future. Because unless you believe that the future can be better, it's unlikely that you will step up and take responsibility for making it so. If you assume that there's no hope, you guarantee that there will be no hope. If you assume that there is an instinct for freedom, there are opportuni- ties to change things, there's a chance that you may contribute to making a better world. The choice is yours.13 La teoria de la comunicacién en la sociedad de la informacién debe asumir co- mo parte de su tarea los retos que se plantean en este libro. Aunque Chomsky ha- bla, basicamente, del papel de las y los intelectuales en los medios al servicio de los conglomerados industriales y las tiranfas privadas, podemos transferir sus reflexio- nes a los y las intelectuales que hablan sobre los medios. ;,Vamos a ser profetas me- diaticos © vamos a poner la teoria y la investigacién sobre los medios al servicio de la democratizacién de éstos? Iolanda Tortajada Miembro de CREA (Centro de Investigacién Social y Educativa de la Universidad de Barcelona) XI NOTAS 1 Destacar que ha publicado Rogue States (South End Press, 2000) profundizando en el concepto que aqui ya encontramos de estados matén, es decir, el etiquetaje de estados, demonizados por EEUU para redefinir su propia politica internacional se- giin sus intereses y New Military Humanism (Common Courage Press, 1999) don- de se cuestiona el supuesto humanitarismo de algunas intervenciones y cémo las ac- tuaciones de las nuevas y nuevos humanistas pueden afectar a Israel 0 Timor ya que las limpiezas étnicas que alli suceden no reciben la misma respuesta enérgica por parte de la comunidad internacional. También destacar que se ha reeditado Fatefiul Triangle (South End Press, 1999). 2 Chomsky, N. Perspectivas sobre el poder. 2001: pag.62 El Roure. 3 Baudrillard, J. (1991) La Guerra del Golfo no ha tenido lugar, Barcelona Anagrama. 4 Participacién de Chomsky en el Znet Forum. http:/Avww.zmag.org/chomsky/in- dex.cfm, Consulta en marzo de 2001. 5 Foucault trata el concepto de poder a Jo largo de su obra, Vigilar y Castigar Historia de la Sexualidad son ejemplos de ello, Podemos encontrar sus tesis prin- cipales en Microfisica del Poder publicado por Planeta-De Agostini en 1994. 5 En el sentido que definié Umberto Eco en Apocalipticos e Integrados. 7 Chomsky, N. Mantener la Chusma a Raya 1998: 178-179. Editorial Txalaparta. Publicado originariamente por Common Courage Press en 1994 con el titulo Keeping the Rabble in Line 5 Chomsky, N. Language and Politics, 1988:162. Black Rose Books Ltd » Beck, U; Giddens, A y Lash, S. 1997. Modernizacion reflexiva. Politica, tradicién y estética en el orden social moderno. Madrid: Alianza. (v.0 1994) y Beck, U. 1998. {Qué es Ia globalizacién?. Barcelona: Paidés. (v.0 1997) 1 Habermas, J. 1998. Fucticidad y validez. Sobre el derecho y el estado democra- tico de derecho en términos de teorta del discurso. Madrid: Trotta. (v.0 1992) 11 Giddens, A. 1993. Consecuencias de la modernidad. Madrid: Alianza. (v.0 1990) : Giddens, A. 1995. Modernidad ¢ identidad del yo. Bardcelona: Peninsula. (v.0 1991) y Beck, U; Giddens, A y Lash, S. 1997. Modernizacion reflexiva. Politica, tradicién y estética en el orden social moderno, Madrid: Alianza. (v.0 1994) 12 Chomsky, N. Perspectivas sobre el poder. 2001: pag.82 El Roure. B Wired 6.01. Enero 1998. XU PROLOGO En enero de 1995, tras intentos que se remontan a casi 20 afios atras, pude por fin organizar una visita de una semana a Australia, algo que habia querido hacer des- de hacia tiempo, pero que me habfa sido imposible de compatibilizar con una agen- da muy exigente. El impulso inmediato me lo dio la sugerencia de un viejo amigo, José Ramos-Horta, de que hiciera Ja visita bajo los auspicios de la East Timor Relief Association (ETRA) para hablar del tema de Timor Oriental, siempre urgente, pero que era de especial trascendencia en ese momento debido al inminente fallo del Tribunal Internacional de Justicia sobre el caso del Tratado de los Estrechos de ‘Timor entre Australia e Indonesia, y al vigésimo aniversario de la invasién indone- sia (con apoyo occidental) unos meses mis tarde, en diciembre. La ETRA habia ide- ado una iniciativa de seis meses para atraer la atencién publica sobre todos estos asuntos y yo estaba més que gustoso —o mejor dicho, encantado y honrado— de poder participar en los dias iniciales de este proyecto. Otros hechos coincidieron en ese mismo momento, entre ellos, la publicacién de algunos de los excelentes ensa- yos de otro viejo amigo, Alex Carey, pionero en la investigacién de uno de. los més relevantes y menos estudiados fendmenos de la época moderna: la propaganda em- presarial. De nuevo, me sentia mas que encantado de poder estar presente cuando la University of New South Wales Press lev a cabo la publicacién largo tiempo es- perada de estos ensayos (el primero de muchos voltimenes, espero). Durante los poquisimos dias que pasé en Australia, tuve la oportunidad de dar di- versas conferencias en Sydney, Melbourne y Canberra sobre una serie de temas. Fis- tas sirven de base para los ensayos que aqu{ presento, reconstruidos a partir de apun- tes informales y de transcripciones, y puestos al dia, en algunos casos, para incluir materiales de los meses siguientes. Los capitulos 1 y 2 forman, més 0 menos, una unidad integrada, que se ocupa de problemas de lenguaje y mente, basados en con- ferencias impartidas en la Universidad de Nueva Gales del Sur y en el Museo de la Ciencia de Sydney, respectivamente. El capitulo 3 se basa en notas que escribf para una charla en el Centro de Escritores de Sydney. El capftulo 4, en los apuntes y en la transcripcién tomadas de una charla en el congreso “Visiones de libertad” de los anarquistas australianos, también en Sydney. El capitulo 5 es una reconstruccién de las notas para la Wallace Wurth Memorial Lecture de la Universidad de Nueva Gales de] Sur y de una conferencia patrocinada por la Universidad de Deakin, actualizadas con informacién recogida durante los meses siguientes. El capitulo 6 se basa en una 3 charla ofrecida en el Middle East Centre de la Universidad de Macquarie, también Puesta al dia. Los capitulos 7 y 8 forman también una unidad natural. El primero es- td basado en Jas charlas ofrecidas en Jos ayuntamientos de Sydney y de Melbourne, organizadas por la ETRA como parte del lanzamiento de su campaita, El capitulo 8 en una conferencia en el National Press Club de Canberra. Fue un gran placer reencontrar a viejos amigos, algunos de los cuales conocia Principalmente, ¢ incluso a veces solamente, a través de prolongada corresponden- cia, y conocer @ nuevas amistades, demasiadas como para poder enumerarlas aqui, entre las cuales se hallan aquéllas a quienes debiera agradecer la organizacién de tan estimulante y provechosa visita. Estoy particularmente agradecido a las muchas gen- tes maravillosas de la comunidad timoresa, a algunas de las cuales nunca podré Ie- gar @ agradecer To suficiente el asegurarse de que una agenda tan intensa y comple Ja se desarrollara con una facilidad tan considerable (al menos, para mf): Inés Almeida, Agio Pereira y muchos otros. No estoy menos en deuda con otros amigos, tanto viejos como nuevos, entre ellos, Peter Slezak, Peter Cronau, Scott Burchill, Peter McGregor y Wilson da Silva. Con Peter Cronau tengo una deuda adicional de gratitud por el esfuerzo que invirti6 en organizar y llevar a la préctica la publicacién de estos ensayos. Por su ayuda en la organizaci6n de mi visita, también desearta dar las gracias a Ceu Brites, Benilde Brites y Arianne Rummery, Fue un inmenso placer poder encontrarme de nuevo —o en algunos casos, por fin— con personas cuyo tra- bajo y cuyas actividades han sido durante tanto tiempo fuente de inspiracién y de co- hocimiento: José Ramos-Horta, Shirley Shackleton, Jim Dunn, Stephen Langford, Ken Fry, Brian Toohey, Michele Turner, Pat Walsh, Tom Uren y muchos otros. Estos son tiempos dificilmente felices para la mayor parte del mundo, a excep- cin de unos pocos privilegiados en sectores cada vez més reducidos, Pero debie- Tan ser también tiempos de esperanza € incluso de optimismo. Esto se hace visible cn los temas de los ensayos, desde los iniciales, que debaten ciertas posibilidades, gue creo que son reales, para una comprensién mucho més profunda de, al menos, Giertos aspectos de la naturaleza y los poderes humanos esenciales, hasta los ex. Puestos en los capitulos finales. Aparte ya de la importancia critica de su propia lu- cha, el admirable coraje del pueblo timorés y el niimero creciente de indonesios que estan apoyandolo y pidiendo justicia y libertad en su propio pats debieran ser fuen- te de inspiracién para todos aquéllos que reconacen la urgente necesidad de con- trarrestar los esfuerzos para socavar los derechos humanos fundamentales y el fun- cionamiento de la democracia, los cuales han tomado formas tremendamente peligrosas y siniestras en estos tiltimos afios, y para seguir avanzando en la cons- truccion de un orden social en el que cualquier ser humano decente quiera vivir. Noam Chomsky Cambridge, Massachusetts Perspectivas sobre el poder NOAM CHOMSKY Coleccién Apertura

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