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AVANCES EN PSICOFARMACOLOGÍA

Actualización en el tratamiento farmacológico


de las parafilias
J. Díaz Morfa
Psiquiatra-Psicoterapeuta. Presidente de la Asociación Española de Sexología Clínica. Madrid.

INTRODUCCIÓN minales documentados, y los individuos que padecen


exhibicionismo, pedofilia y voyeurismo comprenden la
Según el DSM-IV-TR, (2002), las parafilias se carac- mayoría de los procesados por delitos sexuales. En algu-
terizan por impulsos sexuales intensos y recurrentes, nas situaciones, la representación de fantasías de tipo
fantasías o comportamientos que implican objetos, acti- parafílico puede conducir a autolesiones, como en el
vidades o situaciones poco habituales. Estos trastornos masoquismo sexual.
producen malestar clínicamente significativo o deterioro Estos individuos rara vez acuden espontáneamente a
social, laboral o de otras áreas importantes de la activi- los profesionales de la salud mental. Cuando lo hacen es
dad del individuo. porque su comportamiento les ha ocasionado problemas
con su pareja sexual o con la sociedad.

CARACTERÍSTICAS DIAGNÓSTICAS
PREVALENCIA
La característica esencial de la parafilia es la presen-
cia de repetidas e intensas fantasías sexuales de tipo ex- Las alteraciones que se observan más habitualmen-
citatorio, de impulsos o de comportamientos sexuales te en los centros especializados en el diagnóstico de
que por lo general engloban: parafilias son la pedofilia, el voyeurismo y el exhibi-
1. Objetos no humanos. cionismo. El masoquismo y el sadismo sexual se ob-
2. El sufrimiento o la humillación de uno mismo o de servan con menos frecuencia. Aproximadamente la
la pareja o de niños u otras personas que no consienten, mitad de los individuos que presentan parafilias están
y que se presentan durante un período de al menos 6 casados.
meses. En general, las parafilias parecen ser enfermedades
Para algunos individuos, las fantasías o los estímulos claramente masculinas. Aunque en ocasiones la parafilia
de tipo parafílico son obligatorios para obtener excita- se diagnostica en mujeres, por ejemplo el masoquismo
ción y se incluyen invariablemente en la actividad se- sexual, el 95% de los casos son varones. La mayoría de
xual. En otros casos, las preferencias de tipo parafílico las mujeres con parafilia originalmente buscan ayuda
se presentan sólo episódicamente (p. ej., durante perío- para otros problemas, como depresión, promiscuidad o
dos de estrés), mientras que otras veces el individuo es problemas de relación (Levine, Risen y Althof, 1990).
capaz de funcionar sexualmente sin fantasías ni estímu- Más del 50% de las parafilias comienzan antes de los
los de este tipo. 18 años. Los pacientes parafílicos suelen presentar con
Los parafílicos pueden intentar la actuación de sus frecuencia tres o cinco parafilias a la vez, o bien se han
fantasías en contra de la voluntad de la pareja o de otros, ido alternando a lo largo de sus vidas. Éste es el caso del
con resultados peligrosos para terceros, como en el sa- exhibicionismo, el fetichismo, el masoquismo sexual, el
dismo sexual o en la pedofilia. Como consecuencia de sadismo sexual, el fetichismo travestista, el voyeurismo
lo anterior, el individuo puede ser detenido y encarcela- y la zoofilia.
do. Las ofensas sexuales hacia los niños constituyen una
proporción significativa de todos los actos sexuales cri-
CURSO

Algunas fantasías y comportamientos asociados con


Correspondencia: Dr. J. Díaz las parafilias pueden iniciarse en la infancia o en las pri-
Asociación Española de Sexología Clínica.
Santa Cruz de Marcenado, 12, 1º 5ª. 28015 Madrid. meras etapas de la adolescencia, pero su desarrollo se
Correo electrónico: josediazmorfa@apdo.com define y elabora mejor durante la adolescencia y los pri-
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meros años de la vida adulta. La elaboración y la revi- TRATAMIENTO MÉDICO


sión de las fantasías pueden continuar a lo largo de toda
la vida del individuo. Por definición, las fantasías e im- La importancia del tratamiento médico en la terapia
pulsos asociados a estos trastornos son recurrentes. Mu- de las parafilias estriba en que puede ser utilizado para
chos pacientes explican que siempre tienen fantasías, cualquier tipo de parafilia, independientemente de cómo
pero a veces existen períodos en los que su frecuencia e se presente.
intensidad varían de modo sustancial. Estas alteraciones Las parafilias múltiples con frecuencia se manifies-
tienden a cronificarse y a durar muchos años, pero tanto tan en individuos que se presentan para la evaluación
las fantasías como los comportamientos disminuyen a y tratamiento de la desviación sexual (Abel et al,
menudo con el paso de los años. Sin embargo, los com- 1987; Bradford, Boulet y Pawlak, 1992). De ello se
portamientos pueden incrementarse en respuesta a estí- deduce que una aproximación terapéutica que pueda
mulos psicosociales estresantes, en relación con otros tratar simultáneamente más de una parafilia es lo ade-
trastornos mentales o con la oportunidad de poder prac- cuado. El tratamiento farmacológico ofrece esta posi-
ticar la parafilia. bilidad.
Las parafilias son trastornos psiquiátricos complejos Esto es una ventaja cuando se compara con la alterna-
para los cuales se han postulado diferentes etiologías, tiva de la psicoterapia cognitiva, lo cual requiere gene-
tanto psicodinámicas como biológicas (Abel, 1989; ralmente una aproximación terapéutica separada para
Walters, 1997). El aumento de la experiencia clínica ha cada parafilia que coexiste. Además, hoy día sabemos
permitido la formulación de tres puntos de vista psicodi- que existe una gran comorbilidad de las parafilias con
námicos acerca de la naturaleza del trastorno parafílico. otros trastornos del Axis I y II del DSM-IV-TR, lo cual
La parafilia es un trastorno del desarrollo de la identidad es otra ventaja del tratamiento farmacológico para tratar
sexual (la identidad sexual consta de 3 componentes: simultáneamente los otros trastornos psiquiátricos co-
identidad de género, orientación e intención), con fre- mórbidos (Raymond, Coleman, Ohlerking, Christenson
cuencia exclusivamente en el componente intencional, y Miner, 1999).
que tiene tres características: Otra ventaja del tratamiento farmacológico para las
1. Una preocupación erótica inusual, altamente exci- parafilias es que reduce significativamente la alta tasa
tante y prolongada; esta característica siempre está pre- de recidivas de estos pacientes (Bradford, 1985), cuando
sente. se abordan solamente desde un formato psicoterapéuti-
2. Una presión a actuar en función de las fantasías co. A su vez, es necesario también complementar el
eróticas; es lo habitual. abordaje farmacológico con otras técnicas psicoterapéu-
3. Disfunción sexual con un compañero durante la ticas, por ejemplo las estrategias para la prevención de
conducta sexual convencional; esta característica es fre- las recaídas, la terapia de pareja y familiar (en los casos
cuente. necesarios) y la psicoterapia individual desde diferentes
La parafilia es también un trastorno de la autorregula- enfoques teóricos (cognitiva, psicoanalítica, grupal, etc.)
ción, caracterizado por una considerable diferencia entre (Díaz Morfa, 1999).
las aspiraciones personales y las conductas. Finalmente, A la vez, se desarrolla cada vez más el concepto de la
la parafilia es un dramático daño a la capacidad de amar naturaleza compulsiva, tanto de los trastornos parafíli-
(Levine, Risen y Althof, 1990). cos como de los trastornos sexuales no parafílicos. Esto
ha conducido a considerar las parafilias como parte de
un espectro de trastornos obsesivo-compulsivos (TOC)
CLASIFICACIÓN (Bradford, 1991, 1994; Stein et al, 1992). Este concepto
tiene sus raíces en la fenomenología del TOC y su histo-
Las principales categorías de parafilias contenidas en ria natural, así como en el desarrollo del tratamiento far-
el Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disor- macológico que utiliza los inhibidores de la recaptación
ders (DSM-IV)-TR son el exhibicionismo, el fetichis- de serotonina para una variedad amplia de trastornos,
mo, el froteurismo, la paidofilia, el masoquismo sexual, entre los que se incluyen las parafilias.
el sadismo sexual, el voyeurismo, el fetichismo traves- Los principios que descansan detrás de los tratamien-
tista, y una categoría separada para las parafilias no es- tos farmacológicos para las parafilias están basados en
pecificadas, por ejemplo, la zoofilia, la escatología tele- las manipulaciones hormonales por agentes farmacoló-
fónica, etc. Una persona dada puede presentar múltiples gicos selectivos o más recientemente, por el uso de
trastornos parafílicos. agentes farmacológicos que modifican los neurotransmi-
Se han descrito otras muchas conductas parafílicas sores, lo cual tiene un efecto sobre la conducta sexual
menos frecuentes. Rubén Hernández (2001) cita cerca intracerebral. Ambas intervenciones se basan en enten-
de 100 parafilias diferentes. der la sexualidad como un impulso biológico; el objeti-
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vo del tratamiento médico es reducir el impulso a través inhibidores de la recaptación (p. ej., cocaína) y los pre-
de una intervención farmacológica. cursores (p. ej., levodopa) en general estimulan la con-
El constructo teórico es que la reducción del impulso ducta sexual (Segraves, 1989).
sexual resultará en una disminución de la conducta sexual En estudios con animales, los agentes relacionados
desviada, según se produzca una reducción global del in- con la dopamina parecen ser más específicos en sus
terés sexual, de las fantasías sexuales, de la excitación fi- efectos sobre la conducta sexual en machos que en hem-
siológica y la posibilidad de que pueda haber un efecto bras (Bancroft, 1989). Los estudios farmacológicos rea-
diferencial sobre los intereses sexuales, incluyendo el in- lizados en humanos que han utilizado neurolépticos apo-
terés sexual desviado, el cual se encontrará más reducido yan esta idea (Bancroft et al, 1974).
en comparación con los intereses sexuales no desviados. La serotonina parece ser el neurotransmisor más im-
Los tratamientos farmacológicos han sido utilizados portante en la modificación de la conducta sexual por
para las desviaciones sexuales y específicamente con los métodos farmacológicos. Se dispone de evidencias de
ofensores sexuales para reducir la conducta sexual des- que la vía central de 5-HT es inhibitoria de la conducta
viada y las recidivas desde los años sesenta (Bradford, sexual. Una comprensión completa del papel de la 5-HT
1985; Money, 1968, 1987). en los humanos es complicada, debido a la falta de anta-
Los tratamientos médicos tradicionales eran la neuro- gonistas y agonistas puros que actúen en un algunos sis-
cirugía esteroatáxica y la castración quirúrgica; éstos temas de subreceptores (Segraves, 1989). Los antago-
han sido sustituidos por tratamientos farmacológicos. nistas de los receptores de la 5-HT (p. ej., la metisergi-
Ambas cirugías son irreversibles e intrusivas. Sin em- da) estimulan la conducta sexual, mientras los agentes
bargo, tienen un cierto interés desde el punto de vista te- que incrementan los valores de la 5-HT, como los pre-
órico, ya que su mecanismo de acción es la reducción de cursores y los inhibidores de recaptación de serotonina,
la conducta sexual desviada al disminuir la testosterona inhiben la conducta sexual.
plasmática, la hormona fundamental para el manteni-
miento de la conducta sexual en varones y la hormona
que está involucrada en el impulso sexual, tanto en va- PAPEL DE LOS INHIBIDORES
rones como en mujeres. DE LA RECAPTACIÓN DE
SEROTONINA EN EL TRATAMIENTO
DE LAS PARAFILIAS
PAPEL Y MECANISMO DE ACCIÓN
DE LOS NEUROTRANSMISORES
SOBRE LA CONDUCTA SEXUAL Un desarrollo reciente e importante en el tratamiento
farmacológico de las parafilias es el uso de los inhibido-
Y ESPECÍFICAMENTE SOBRE res de la recaptación de serotonina. Estos agentes han si-
LA EXCITACIÓN SEXUAL do utilizados primariamente en el tratamiento de la de-
presión, en los trastornos fóbicos y en el TOC.
El papel de los neurotransmisores en la sexualidad hu- El razonamiento para la prescripción de estos psico-
mana no está totalmente comprendido. La neuropsico- fármacos para las parafilias y para los trastornos relacio-
farmacología de diferentes agentes farmacológicos ha nados con las parafilias (TRP) está basado en diferentes
sido útil en proporcionar alguna comprensión de los pa- líneas que convergen. Primero, la disregulación del ape-
peles de la dopamina, la serotonina, y otros neurotrans- tito y la excitación sexual pueden ser la característica
misores sobre diferentes aspectos de la conducta sexual primaria y distintiva de estos trastornos. Por ejemplo, en
(Brancroft, 1989; Segraves, 1989). Hay una compleja los EE.UU., los varones practican un promedio de acti-
interrelación entre las hormonas sexuales, los neuro- vidad sexual de 1-3 veces por semana (Kinsey et al,
transmisores, la predisposición genética y la conducta 1948, Laumann et al, 1994), mientras que aquellos que
sexual. Existen, básicamente, dos tipos de aminas cere- presentan este tipo de trastornos tienen un actividad se-
brales: las catecolaminas (p. ej., dopamina) y las indola- xual característica de 5 a 10 o más veces por semana du-
minas (p. ej., serotonina o 5-hidroxitriptamina [5-HT]). rante largos períodos de su vida adulta (Kafka y
Existen receptores androgénicos en el área preóptica Prentky, 1992; Kafka, 1997). De este modo, muchos va-
medial del hipotálamo, así como receptores para otras rones con parafilias y con trastornos relacionados con
hormonas esteroides. El hipotálamo también tiene siste- las parafilias (TRP) son “hipersexuales en comparación
mas aminérgicos cerebrales significativos. Diferentes con las normas de la población general” (Carnes, 1983;
estudios han demostrado que la dopamina ejerce un Kafka, 1997).
efecto sobre distintos aspectos de la conducta sexual. Segundo, los datos de la investigación que describen
Los agonistas dopaminérgicos (p. ej., apomorfina), los la conducta sexual de los mamíferos masculinos y los
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neurotransmisores monoaminérgicos sugieren que la nérgicos informados, la fluoxetina y la sertralina han re-
disminución de serotonina en el cerebro (5-hidroxitrip- cibido la mayor atención y parecen efectivos en infor-
tamina) y el incremento de la neurotransmisión dopami- mes de casos y en ensayos clínicos abiertos en pacientes
nérgica pueden desinhibir o promover la conducta se- ambulatorios (Greenberg et al, 1996). Los inhibidores
xual, incluyendo la producción de hipersexualidad. de la recaptación de serotonina pueden ser prescritos a
De manera inversa, el aumento de la actividad seroto- la dosis “antidepresiva” habitual para los trastornos hi-
ninérgica central o la inhibición de los receptores dopa- persexuales. Cuando son efectivos, los ISRS usualmente
minérgicos en el hipotálamo pueden inhibir la conducta mitigan selectivamente las parafilias y los trastornos re-
sexual en algunas especies de mamíferos masculinos lacionados con las parafilias (TRP), pero preservan el
(Lorrain et al, 1999; Mas, 1995). Estos efectos monoa- deseo sexual “normal” y las conductas asociadas con la
minérgicos son de particular interés, ya que uno de los actividad afectiva recíproca (Kafka y Prentky, 1992).
efectos de la testosterona en la mediación de la conducta Un efecto particular sobre la conducta sexual, así como
sexual en los mamíferos masculinos es el enriqueci- sobre los síntomas depresivos, aparece usualmente a
miento de la sensibilidad de los receptores dopaminérgi- partir de la cuarta semana de iniciar el tratamiento
cos y la inhibición de la sensibilidad de los receptores (Bradford, 1995). Además, la farmacoterapia antidepre-
serotoninérgicos en los núcleos hipotalámicos asociados siva podría disminuir la baja autoestima y la vulnerabili-
con la conducta sexual (Baum y Starr, 1980; Bitran y dad a los “estados afectivos negativos” (p. ej., irritabili-
Hull, 1989). dad, ansiedad, humor depresivo), condiciones que co-
Tercero, los varones (y presumiblemente las mujeres) múnmente se informa que preceden a la actuación de las
con parafilias y con trastornos relacionados con las pa- conductas hipersexuales no parafílicas, así como a las
rafilias (TRP) presentan una alta comorbilidad con tras- parafílicas (Carnes, 1983).
tornos del humor, de la ansiedad y con trastornos del
impulso, en el Axis I del DSM-IV-TR (Kafka y Prentky,
1994; Black et al, 1997; Kafka y Prentky, 1998). Los PAPEL DE LOS ANTIANDRÓGENOS
trastornos de la ansiedad, del estado de ánimo y del im- EN EL TRATAMIENTO DE LAS
pulso pueden ser mitigados por agentes farmacológicos PARAFILIAS
que aumentan la neurorregulación serotoninérgica cere-
bral (Meltzer, 1990; Kavoussi y Coccaro, 1993). En el
estudio de Raimond et al, la comorbilidad más alta en Un antiandrógeno se define como un fármaco que tie-
un grupo de ofensores sexuales pedofílicos fue para los ne una acción específica sobre los receptores androgéni-
trastornos del estado de ánimo en el 67% de los casos cos intracelulares en el organismo. El principal antian-
(Raimond et al, 1999). drógeno farmacológico es el acetato de ciproterona
Cuarto, los inhibidores de la recaptación de serotonina (ACP). El ACP tiene efectos antiandrógenicos, antigo-
afectan a la excitación sexual y a la conducta de deseo, nadotrópicos y algún efecto progestágeno (Bradford,
una característica descrita como un efecto secundario 1983).
durante el tratamiento de los trastornos del Axis I del El ACP es un agente efectivo importante en el trata-
DSM-IV-TR. La disminución de las conductas hiperse- miento de las parafilias. Este agente, el ACP, puede ser
xuales por estos psicofármacos proporciona un “efecto utilizado “como una castración química”, ya que ocasio-
terapéutico” beneficioso sobre la respuesta de deseo de- na una completa reducción del impulso sexual y de la
sinhibida en varones y mujeres hipersexuales. Estos da- excitación sexual donde el paciente es incapaz de tener
tos proporcionan una estructura teórica para la apro- erecciones.
ximación terapéutica de las parafilias y trastornos re- El principal modo de acción del ACP es sobre los re-
lacionados con las parafilias (TRP) como un grupo de ceptores androgénicos intracelulares, donde bloquea los
conductas sexuales diversas que podrían compartir una receptores por inhibición competitiva (Bradford, 1985;
fisiopatología común –la disminución de la neurotrans- Neumann, 1977). Los valores de testosterona tienen un
misión serotoninérgica cerebral– y puede ser reducido impacto significativo sobre la conducta sexual si se pro-
por los antidepresivos serotoninérgicos (Kafka, 1997). duce una situación de deficiencia androgénica. El andró-
Desde 1989 han visto la luz diversos informes que su- geno principal en el organismo es la testosterona plas-
gieren que los antidepresivos serotoninérgicos, inclu- mática. Las reducciones en la testosterona plasmática
yendo los inhibidores de recaptación de serotonina, pue- disminuyen las erecciones y la eyaculación, la esperma-
den disminuir las parafilias y los trastornos relacionados togénesis y las fantasías sexuales y, generalmente, el in-
con las parafilias (TRP), incluso en ausencia de un diag- terés sexual. Además, el ACP tiene una fuerte acción
nóstico de trastorno del estado de ánimo concurrente progestágena, siendo así antigonadotrópico como resul-
(Greenberg y Bradford, 1997). De los agentes serotoni- tado de esta acción (Schering, 1983). El efecto progestá-
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geno del ACP es importante. En otros antiandrógenos glucemia, ginecomastia, obesidad, nódulos en las ma-
que no tienen este efecto progestágeno, éstos realmente mas y posibles fenómenos tromboembólicos. De acuer-
causan un incremento en la testosterona plasmática. Con do con algunos datos de la investigación con animales,
el ACP hay un equilibrio con el efecto antiandrogénico también se sospecha que puede inducir carcinoma de las
específico debido a la inhibición competitiva y los efec- células hepáticas (Neumann, Thiereau, Andrae, Greim y
tos antigonadotrópicos, resultando en una reducción en Schwarz, 1992).
la testosterona plasmática, la dihidrotestosterona. Ade- Existen una serie de riesgos o de efectos secundarios
más, el ACP bloquea o reduce la liberación de la hormo- adversos, los cuales no es habitual que ocurran a las do-
na liberadora de la hormona luteizante (LHRH; Neu- sis utilizadas para el tratamiento de las parafilias. Éstos
mann y Scleusener, 1980). El ACP es bien absorbido incluyen disfunción hepática y supresión adrenal, que
por vía oral y su disponibilidad es del 100%, con una vi- son complicaciones serias si ocurren. La supresión adre-
da media plasmática aproximada de 38 h. También está nal ha sido descrita primariamente en adolescentes y es
disponible en forma inyectable, que es administrada ca- una contraindicación añadida para el uso de los antian-
da 2 semanas y alcanza los valores plasmáticos máxi- drógenos en esta población (Neumann, 1977).
mos a los 3 días y medio. Con el ACP se han notado ligeros incrementos en la
El valor plasmático máximo del ACP, por vía oral, bilirrubina en las primeras 6 semanas de tratamiento.
se obtiene aproximadamente a las 4 h. Las propiedades También puede ocurrir feminización, la cual depende de
farmacocinéticas de la forma oral e inyectable son si- los valores plasmáticos entre los andrógenos y los estró-
milares y pueden intercambiarse en tratamientos pro- genos.
longados. Otras aplicaciones del acetato de ciproterona son el
La dosis habitual oral es de 100 mg/día, en general carcinoma de próstata, la pubertad precoz y, en mujeres,
una tableta de 50 mg cada 12 h. La dosis puede variar de manifestaciones de androgenización. El alcohol puede
una a 4 tabletas al día. disminuir ligeramente su efecto (Díaz Morfa, 1999).
Su mejor acción se obtiene a través de vía intramus- El tratamiento con ACP incluye una monitorización
cular más que por la vía oral, aunque la administración periódica de la función hepática y de las hormonas se-
oral también es efectiva en las dosis adecuadas. El xuales, aunque en el caso de que el ACP sea utilizado
ACP es utilizado a dosis relativamente bajas, de 50 a principalmente para suprimir los impulsos sexuales pa-
100 mg por día, cuando el foco del tratamiento no es rafílicos, pero no para asexualizar al paciente, los valo-
asexualizar al paciente sino la reducción de sus fantasí- res de testosterona son importantes solamente porque
as sexuales desviadas y de su excitación medidas por miden la respuesta terapéutica (pero no son específicas
la plestismografía peneana. Esto permite al individuo para determinar el valor necesario para suprimir la exci-
continuar siendo activo sexualmente con un nivel más tación desviada o parafílica). En general, los valores de
bajo de impulso sexual, lo cual le ofrece la oportuni- testosterona plasmática total son un tercio más bajos del
dad de desarrollar intereses sexuales no desviados te- valor normal, situándose en la franja aceptable para este
niendo relaciones sexuales con personas adultas, por tipo de aproximación terapéutica. Si el ACP es utilizado
ejemplo, si es un pedofílico, o estableciendo activida- como un agente de castración química, entonces los va-
des sexuales no desviadas en caso de otras parafilias, lores prepuberales de la testosterona plasmática total de-
es decir, el ACP puede reducir la excitación sexual berían ser el objetivo del tratamiento, en la gama de 3-4
desviada mientras tiene un impacto menor sobre la res- nmol/l). Una ventaja del ACP es que los valores de es-
puesta excitatoria no desviada (Bradford y Greenberg, trógenos son también bajos debido a las reducciones en
1998). El ACP también puede ser discontinuado gra- la conjugación de la testosterona a estrógeno, lo cual
dualmente después de 12-15 meses de tratamiento, y también afecta a la conducta sexual mediada a través de
en algunos individuos indefinidamente, sin presentar los receptores estrogénicos.
recurrencia de sus conductas parafílicas. El mecanismo También se ha utilizado como antiandrógeno, en el
de esta “cura” es desconocido, aunque puede ser debi- tratamiento de las parafilias, el acetato de medroxipro-
do a un descenso en la sensibilidad en los receptores gesterona (AMP), que funciona a través de la inducción
de los andrógenos. En otros casos, existe un retorno de la enzima hepática testosterona A-reductasa, causan-
gradual de los intereses sexuales desviados después de do una reducción de la testosterona por un incremento
un período de tiempo variable, que va desde los 6 me- de su metabolismo; los valores de la testosterona plas-
ses a los 3 años después de la disminución del trata- mática están entonces reducidos. También tiene un efec-
miento. No es posible identificar a aquellos individuos to antigonadotrófico. Los potenciales efectos secunda-
que presentarán una recaída y aquellos que no. rios del AMP son similares a aquellos observados en las
El ACP es un esteroide con diversos efectos secunda- deficiencias androgénicas, que incluyen fatiga y femini-
rios que incluyen: fatiga, hipersomnia, depresión, hipo- zación. Además, hay evidencias de que produce cam-
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bios en la presión arterial y una tendencia diabetogéni- la formación y liberación de nuevas gonadotropinas; así,
ca. Algunos estudios han demostrado también fatiga, ga- subsecuentemente, disminuye la capacidad de respuesta
nancia de peso, ráfagas de frío y calor, flebitis, náuseas de éstas (Briken et al, 2001).
y vómitos y dolores de cabeza (Gagne, 1981). Los estu-
dios clínicos con AMP, con pocas excepciones, han sido
ensayos clínicos. Money, en 1968, proporcionó uno de USOS CLÍNICOS DE LA LHRH
los primeros estudios clínicos con AMP en el tratamien- Y SUS ANÁLOGOS
to de los parafílicos. La dosis de AMP fue de 300-400
mg por semana, por vía intramuscular. Los efectos espe-
rados sobre la conducta sexual están mediados por la Existen 2 vías por las cuales los análogos de la LHRH
testosterona más baja, incluyendo una disminución de la son utilizados clínicamente. Primero, es utilizado para
excitación y el interés sexual, de las erecciones y del restaurar la fertilidad en la mujer y en los varones con
impulso sexual en general. déficit de LHRH. Estos pacientes requieren una inyec-
ción externa para liberar la hormona de una forma simi-
lar a la normal.
EL PAPEL DE LOS AGONISTAS Segundo, es utilizado para la supresión reversible, se-
DE LA HORMONA LIBERADORA DE lectiva del eje pituitaria-gonada. Este uso para la castra-
LA HORMONA LUTEIZANTE ción bioquímica requiere la administración continuada
del LHRH o del uso de un agonista de LHRH de acción
(AGONISTAS LHRH) EN EL prolongada. Los ejemplos de estos tratamientos inclu-
TRATAMIENTO DE LAS PARAFILIAS yen: a) niños con pubertad precoz; b) castración bioquí-
mica en cáncer de próstata; c) endometriosis; d) enfer-
El desarrollo de los agonistas LHRH y la experiencia medad ovárica poliquística; e) tumores varios, y f) po-
obtenida durante su uso en el tratamiento del carcinoma dría ser también un tratamiento para las parafilias.
prostático han sugerido que también podría ser útil para
el tratamiento de los ofensores sexuales.
La LHRH es un decapéptido que es sintetizado en los ESTADO ACTUAL DE LA
cuerpos celulares de las neuronas hipotalámicas. Es se- INVESTIGACIÓN EN EL
cretada por las terminales de los cuerpos celulares direc- TRATAMIENTO DE LAS PARAFILIAS
tamente dentro de la circulación hipofisisportal. Al al-
canzar la glándula pituitaria anterior, la LHRH selecti-
CON LOS AGONISTAS DE LA LHRH
vamente estimula las células gonadotrópicas que liberan
la hormona gonadotrópica luteizante y la hormona fo- Los estudios previos de los efectos de los análogos de
liculoestimulante. Estas licoproteínas están formadas la LHRH de acción prolongada en varones con parafilia
por una subunidad alfa común y una subunidad β dife- se presentan en la tabla 1. En general, estos estudios po-
rente. La hormona luteizante y la hormona foliculoesti- nen de manifiesto que el bloqueo androgénico finalizó
mulante estimulan la producción gonadal de los esteroi- la conducta parafílica y las actividades y fantasías se-
des sexuales y de la gametogénesis. xuales de estos pacientes disminuyeron sin efectos se-
La secreción de la LHRH es pulsátil y la secreción fi- cundarios significativos.
siológica de las gonadotropinas requiere la secreción También de estos estudios se puede extraer la conclu-
intermitente de la LHRH. Además, la secreción de sión de que pacientes con parafilias severas y múltiples
LHRH desde el hipotálamo tiene un patrón evolutivo: es que no habían respondido al tratamiento con otros agen-
activada transitoriamente durante el período neonatal, tes reductores del impulso sexual, como el ACP y el
inactiva durante la infancia y alcanza valores adultos de AMP o con los ISRS, tuvieron un resultado terapéutico
actividad durante la pubertad. En el varón adulto, la se- exitoso con estos nuevos agentes farmacológicos.
creción de LHRH alcanza una frecuencia de aproxima- En el estudio de Tibaut et al (1996), 2 pacientes sus-
damente cada 2 h. pendieron bruscamente la medicación y tuvieron una re-
Los análogos de la LHRH inhiben la producción de caída en un lapso entre 8 y 10 semanas. Este autor con-
testosterona por una sobresaturación del circuito de re- sidera que la duración del tratamiento antiandrogénico
troalimentación a través de una estimulación constante. necesario para asegurar una completa desaparición de la
La ocupación de los receptores agonistas de la LHRH conducta sexual permanece incierto, pero considera que
provoca la liberación de gonadotropinas, alterando el al menos debe tener una duración de 4 años.
metabolismo de los receptores en sí mismos y estimu- Se encontraron efectos secundarios menores que in-
lando la biosíntesis de gonadotropinas. Esto conduce a cluían ráfagas de calor persistente en el 20% de los pa-
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Díaz Morfa J. Actualización en el tratamiento farmacológico de las parafilias

TABLA 1. Estado presente de la investigación en el tratamiento de la parafilia con agonistas de la LHRH

Estudio Nº de sujetos/diagnóstico Tratamiento


Allolio, et al(1985) N = 1/pedofilia homosexual Acetato de leuprorelina
Rousseau, et al(1990) N = 1/exhibicionismo severo Acetato de leuprorelina, flutamida
Dickey (1992) N = 1/parafilias múltiples Acetato de leuprorelina
Thibaut, et al (1993, 1996) N = 6/parafilia severa Acetato de leuprorelina
Cooper y Cernowsky (1994) N = 1/pedofilia Placebo, acetato de ciproterona, acetato de leuprorelina
Rösler y Witztum (1998) N = 30/pedofilia Triptorelina
Krueger (2000) N = 12/parafilias múltiples Leuprorelina
Díaz Morfa (2002) N = 1/pedofilia homosexual ISRS-acetato de ciproterona-acetato de leuprorelina, flutamida

cientes, disminución del bello facial y corporal en el La administración de los agonistas de acción prolonga-
10% de los casos, y una astenia y dolor muscular difuso da de la LHRH inhibe la función pituitaria gonadal. Esto
en el 6,6% de los casos. Aunque todos los varones infor- inicialmente incrementa la liberación de LHRH y, por
maban estar muy satisfechos con el resultado de la tera- tanto, incrementa los valores de testosterona sérica las
pia, muchos de ellos comunicaban un fallo eréctil pro- primeras 4-6 semanas de tratamiento. Es de esperar que
gresivo después de 6 a 12 meses de tratamiento. Todos los pensamientos y las conductas parafílicas se incremen-
los varones sobre 35 años de edad y algunos más jóvenes tarán durante este período donde se incrementan los valo-
informaron de una falta de interés sexual en las mujeres res de testosterona. Un antiandrógeno, como la ACP, po-
y una incapacidad para alcanzar o mantener una erec- dría compensar un incremento agudo en la secreción de la
ción. La densidad mineral ósea disminuyó significativa- testosterona, así como la flutamida, otro antiandrógeno.
mente en muchos de los varones de estos estudios. Con- De hecho, para contrarrestar la elevación de la hormo-
secuencias de la disminución ósea son el desarrollo de la na luteizante y de la hormona foliculoestimulante, por
osteopenia y de la osteoporosis; de ahí la importancia de tanto, de la testosterona, lo adecuado es que estos pa-
la evaluación periódica de estos efectos secundarios. cientes sean tratados con flutamida, a dosis de 250 mg
Es importante destacar, sin embargo, que este efecto por vía oral 3 veces al día durante el primer mes de tra-
secundario, el de la pérdida de minerales óseos, sola- tamiento, empezando el día de la inyección del acetato
mente puede ser medido en un período de tiempo pro- leuprorelina depot. Pasado este tiempo, la flutamida es
longado y requiere, por tanto, controles regulares. descontinuada. Se puede administrar el acetato de leu-
La práctica de evaluar periódicamente los minerales prorelina a una dosis de 7,5 o de 3,75 mg intramuscular-
óseos se debe hacer cada 6 meses o anualmente para va- mente con un intervalo mensual (Krueger, 2001).
lorar la densidad ósea en pacientes con tratamiento con Otra opción terapéutica con el acetato de leuprorelina
leuprorelina. Rösler y Witztum (1998) afirman que esta es la administración cada 3 meses, a una dosis de 11,25
pérdida podría probablemente ser prevenida por la ad- mg. Simultáneamente, se administra ACP 300 mg depot
ministración concomitante de calcio o vitamina D. las primeras 2 semanas debido al incremento esperado
También se ha informado de algún caso de depresión de testosterona en el suero (Briken et al, 2001).
mayor recurrente con el tratamiento con acetato de leupro- Este intervalo del tratamiento es otra ventaja respecto
relina, por ejemplo, en mujeres tratadas por endometriosis a la ACP, que requiere una administración diaria o de
con este agente farmacológico (Raschman et al, 1999). cada 7 o 10 días.

TABLA 2. Medicación para el tratamiento farmacológico de las parafilias

Efectos secundarios más


Medicación Dosis frecuentes o graves
ISRS
Fluoxetina 20-60 mg Eyaculación retardada
Sertralina 100-200 mg
Paroxetina 20-60 mg
Agonistas LHRH Leuprolerina 7,5 o 3,75 mg intramuscular/mes Desmineralización ósea
11,25 mg intramuscular /3 meses Disfunción erectiva
Juntamente con flutamida 250 mg/3 veces
al día durante el primer mes

Acetato de ciproterona (ACP) 50-200 mg diarios vía oral Feminización


Disfunción erectiva
Acetato de medroxiprogesterona (AMP) 300-400 mg intramuscular/semana Disfunción hepática

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Díaz Morfa J. Actualización en el tratamiento farmacológico de las parafilias

CONCLUSIONES Bradford JMW. Research in sex offenders. En: Sadoff RL, editor.
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1. En los casos de parafilias que requieren un trata- Bradford JMW. Organic treatments for the male sexual offender.
Behav Sci Law 1985;3(4):355-75.
miento farmacológico, los agonistas de la LHRH, como Bradford JMW. The role of serotonin re-uptake inhibitors in fo-
el acetato de leuprorelina depot, son una alternativa te- rensic psychiatry. Paper presented at the fourth Congress of
rapéutica efectiva, al igual que lo es el acetato de cipro- European College of Neuropsychopharmacology: the role of
serotonin in psychiatric illness. Monte Carlo, Mónaco, 1991.
terona (ACP) y los inhibidores de la recaptación de la Bradford JMW. Can pedophilia be treated? Harvard Mental He-
serotonina. alth Letter 1994;10:8.
2. El acetato de leuprorelina depot puede ser inyecta- Bradford JMW, Boulet J, Pawlak A. The paraphilias: a multipli-
city of deviant behaviours. Can J Psychiatry 1992;37:104-8.
do cada 3 meses o cada mes, en contraste con el ACP, Bradford JMW. An open pilot study of sertraline in the treatment
que debe ingerirse diariamente o inyectarse cada 7 o 10 of outpatients with pedophilia. Paper presented to the 148th
días. Annual meeting of the American Psychiatric Association. Mia-
mi FL: American Psychiatric Association, 1995.
3. Los agonistas de la LHRH parecen tener menos Bradford JMW, Greenberg DM. Treatment of adult male sexual
efectos secundarios que los obtenidos con el ACP. offenders in a psychiatric setting: Sexual Behaviours Clinic,
4. Los agonistas de la LHRH parecen ser más efecti- Royal Ottawa Hospital. En: Marshall WL, Fernandez YM,
Hudson NM, Ward T, editors. Sourcebook of treatment pro-
vos en la reducción de los efectos de la testosterona, o grams for sexual offenders. New York; Plenum Press, 1998; p.
tienen efectos directos sobre el sistema nervioso central 247-58.
(la administración intracerebral ventricular suprime la Briken P, Nika E, Berner W. Treatment of paraphilias with lutei-
nizing hormone-releasing hormone agonists. J Sex Marital
agresión en ratas macho, lo cual sugiere que pueda ac- Therapy 2001;27:45-55.
tuar como un neuromodulador). Carnes P. Out of the shadows: understanding sexual addiction.
5. La mayor desventaja de los agonistas de la LHRH Minneapolis, MN: CompCan, 1983.
Coleman E, Gratzer T, Nevascil L, Raymond NC. Nefazodone
parece ser que el tratamiento probablemente debe ser and the treatment nonparaphilic compulsive sexual behavior. J
continuado durante muchos años o toda la vida, lo cual Clin Psychiatr 2000;61:282-4.
podría tener consecuencias negativas (reducción de la Cooper AJ, Cernowsky Z. Comparison of Cyproterone Acetate
(CPA) and Leuprolide Acetate (LHRHAgonist) in a chronic pe-
conducta sexual normal, fallos eréctiles, disminución de dophile: a clinical case study. Biol Psychiatry 1994;36:269-71.
los minerales óseos, etc.). Díaz Morfa J. Medicación oral para los desórdenes sexuales. Re-
En general, si tenemos en cuenta los menores efectos vista de Terapia Sexual y de Pareja 1999;3:44-64.
Díaz Morfa J. Effect of combined androgen blockade with an
secundarios, en la primera línea de atención farmacoló- LHRH Agonist and Flutamine in one severe case of homose-
gica para el tratamiento de las parafilias estarían los xual pedophilia. 2002 [en prensa].
ISRS, luego los agonistas de la LHRH y en tercer lugar Dickey R. The management of a case of treatment-resistant parap-
hilia with a Long-Acting LHRH Agonist. Can J Psychiatry
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