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Tragaluz

Un tragaluz, claraboya, lucerna o lucernario es una ventana o vano situada en el techo o la parte
superior de una pared utilizada para proporcionar luz a una habitación.

Al situarse en un tejado, la iluminación es muy superior a la de una ventana. A pesar de ser por lo
general pequeño y abarcar un espacio por el que puede pasar con dificultad una persona, ilumina
más que una ventana normal. Cuando hablamos de una claraboya en una nave gótica, podemos
usar el término claristorio.

También hay otros sistemas, como los tubos de luz –que permiten llevar luz solar a habitaciones–
que no están situados justo bajo el techo.

Una evolución de los tragaluces o claraboyas son los llamados lumiductos (Lightway en inglés). El
lumiducto es un captador de la luz solar natural en forma de tubo que la transmite al interior de
una vivienda mediante un difusor. Suele ser un tubo de metal, por ejemplo, de aluminio, y está
cubierto interiormente por cristales que actúan como elemento difusor de la luz.

Montaje y fabricación de claraboyas

Gracias a éstos productos podemos aprovechar durante más tiempo la luz natural y así obtener un
gran ahorro de energía, garantizando además, un mayor aislamiento acústico y térmico en lugares
tales como viviendas, edificios, oficinas, locales, pabellones o naves industriales.

Depende de las necesidades podremos decantarnos por un tipo u otro de claraboya. Si necesita
iluminar espacios con poca luminosidad puede optar por el diseño de uno o de doble cúpula, que
es un tipo de claraboya que evita condensaciones formando un cámara de aire intermedia.

Además, nos permitirán tener zonas más ventiladas, facilitando así la circulación del aire y
haciendo más respirables todas las estancias.

Claraboyas practicables

Este es un sistema dotado de husillo telescópico de doble recorrido que se acciona manualmente
desde el interior mediante manivela, lo que permite graduar el ángulo de apertura.

Se utiliza para facilitar la ventilación en cuartos de baño, buhardillas, huecos de escalera, etc.

Es un dispositivo provisto de motor eléctrico, que mediante un pulsador situado en la pared,


permite accionar la claraboya hasta el ángulo de apertura deseado.
Por su cómodo accionamiento y elegante concepción, la instalación de esta unidad se recomienda
en aquellos lugares donde la estética juega un papel importante.

Este dispositivo de apertura está compuesto de uno o dos amortiguadores. La cantidad y fuerza de
los amortiguadores dependen directamente de las medidas y peso de cada

claraboya. Este tipo suelen utilizarse, principalmente, para dar acceso a la cubierta desde el
interior.

Este tipo se abre totalmente de forma automática cuando la temperatura interior alcanza los
70ºC, permitiendo la evolución de los humos en caso de incendio.
Opcionalmente se puede facilitar con manivela, poleas y cable para su apertura manual desde el
interior, cubriendo ambas funciones (Evacuación de humos-ventilación).

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