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POR
JOAQUÍN ANDRÉS DALENZ URRIAGA
Profesor Guía:
Pedro Manuel Andrade Martínez.
Enero 2018
Concepción, Ciudad Universitaria, Chile
Then came man to savage in the night
To run like thieves and to kill like knives
To take away the power from the magic hand
To bring about the ruin to the promised land
(Queen)
Agradecer al profesor Pedro Andrade tanto por su guía durante el proceso de esta memoria,
como por su amistad y confianza hacia mi persona y capacidades profesionales. Gracias
totales por el apoyo en los momentos difíciles y las risas en el laboratorio.
A mis padres, Solange Urriaga y Fernando Soto, mi hermana, Catalina Dalenz, así como
a mi pareja Josefina Hoyuela, cuyas palabras de aliento y apoyo incondicional durante
este proceso me dieron las fuerzas para dar el 100% hasta el último punto de esta
investigación. Todo esto es para ustedes.
Palomita.
INDICE DE CONTENIDOS
I INTRODUCCIÓN 1
II ANTECEDENTES CONTEXTUALES 2
1.- De la Mocha y los Mochanos 2
2.- De la Isla al Continente 3
3.- El temor de los jesuitas; encomienda y esclavitud 7
4.- Desintegración de la misión 8
III PROBLEMA DE INVESTIGACIÓN 11
IV JUSTIFICACIÓN Y VIABILIDAD 12
VI MARCO TEORICO 14
1.- La Dentición 14
2.- Antropología Dental 17
3.- Estimación de Ancestría 19
VIII RESULTADOS 30
1.- Estructura en pala (EPL) 30
1.2.- Análisis de piezas observables para EPL 31
1.2- Análisis de piezas no observables para EPL 32
2.- Variación de la cúspide lingual de premolar (CLP) 34
2.1.- Análisis de piezas observables para CLP 35
2.2.- Análisis de piezas no observables para CLP 36
3.- Hipocono (HIP) 37
3.1.- Análisis de piezas observables para HIP 38
3.2.- Análisis de piezas no observables para HIP 39
4.- Tubérculo de Carabelli (TDC) 41
4.1.- Análisis de piezas observables para TDC 42
4.2.- Análisis de piezas no observables para TDC 43
5.- Entoconúlido (ENT) 45
5.1.- Análisis de piezas observables para ENT 46
5.2.- Análisis de piezas no observables para ENT 47
6.- Metaconúlido (MET) 49
6.1.- Análisis de piezas observables para MET 50
6.2.- Análisis de piezas no observables para MET 51
7.- Protostílido (PRO) 53
7.1- Análisis de piezas observables para PRO 54
7.2.- Análisis de piezas no observables para PRO 56
8.- Medida media de divergencia (MMD) 57
IX DISCUSIÓN DE RESULTADOS 59
1.- Diferencias poblacionales en base a expresión de CMD 60
1.1.- Estructura en pala 60
1.2.- Variación de la cúspide lingual del premolar 60
1.3.- Hipocono 61
1.4.- Tubérculo de Carabelli 61
1.5.- Entoconúlido 62
1.6.- Metaconúlido 63
1.7.- Protostílido 63
1.8.- Medida media de divergencia 64
2.- Alteración morfológica de los rasgos 65
X CONCLUSIONES 68
XI BIBLIOGRAFÍA 71
XII ANEXOS
ÍNDICE DE FIGURAS, GRÁFICOS Y TABLAS
ÍNDICE DE FIGURAS
ÍNDICE DE GRÁFICOS
Gráfico 1 Distribución de los valores observables y no observables para EPL. 31
Gráfico 2 Resultados de análisis para EPL. 32
Gráfico 3 Distribución de valores no observables para EPL. 34
Gráfico 4 Distribución de los valores observables y no observables para CLP. 35
Gráfico 5 Resultados de análisis para CLP. 36
Gráfico 6 Distribución de valores no observables para CLP. 37
Gráfico 7 Distribución de los valores observables y no observables para HIP. 38
Gráfico 8 Resultados de análisis para HIP. 39
Gráfico 9 Distribución de valores no observables para HIP. 41
Gráfico 10 Distribución de los valores observables y no observables para TDC. 42
Gráfico 11 Resultados de análisis para TDC. 43
Gráfico 12 Distribución de valores no observables para el TDC. 45
Gráfico 13 Distribución de los valores observables y no observables para ENT. 46
Gráfico 14 Resultados de análisis para ENT. 47
Gráfico 15 Distribución de valores no observables para ENT. 49
Gráfico 16 Distribución de los valores observables y no observables para MET. 50
Gráfico 17 Resultados de análisis para MET. 51
Gráfico 18 Distribución de valores no observables para MET 52
Gráfico 19 Distribución de los valores observables y no observables para PRO. 54
Gráfico 20 Resultados de análisis para PRO. 55
Gráfico 21 Distribución de valores no observables para PRO. 57
Gráfico 22 Resumen de resultados para la expresión de los siete rasgos 60
analizados en los tres grupos
Gráfico 23 Gráfico resumen de la alteración morfológica de las piezas no 67
observables.
INDICE DE TABLAS
Tabla 1 Fechados radiocarbónicos del sitio Quinta Junge. 22
Tabla 2 Rasgos y criterios de evaluación del ASUDAS. 23
Tabla 3 Prueba de Chi cuadrado para EPL. 32
Tabla 4 Prueba de Chi cuadrado de valores no observables para EPL. 33
Tabla 5 Prueba de Chi cuadrado de valores no observables para CLP. 36
Tabla 6 Prueba de Chi cuadrado para HIP. 39
Tabla 7 Prueba de Chi cuadrado de valores no observables para HIP. 40
Tabla 8 Prueba de Chi cuadrado para el TDC. 43
Tabla 9 Prueba de Chi cuadrado de valores no observables para el TDC. 44
Tabla 10 Prueba de Chi cuadrado para ENT 47
Tabla 11 Prueba de Chi cuadrado de valores no observables para ENT. 48
Tabla 12 Prueba de Chi cuadrado para MET. 51
Tabla 13 Prueba de Chi cuadrado de valores no observables para MET. 52
Tabla 14 Prueba de Chi cuadrado para PRO. 55
Tabla 15 Prueba de Chi cuadrado de valores no observables para PRO. 56
Tabla 16 Resultados de MMD para los grupos Aislados, Conjuntos y Mocha. 57
Tabla 17 Resultados de MMD entre los grupos analizados y los grupos de 58
control.
ÍNDICE DE ANEXOS
Esta propuesta nace de la preocupación por las complicaciones para el examen osteológico
de las osamentas rescatadas debido al alto grado de destrucción de los restos por efectos
tafonómicos.
1
II. ANTECEDENTES CONTEXTUALES
La isla Mocha se encuentra ubicada frente a las costas de Arauco a unos 35 kilómetros
mar adentro desde la desembocadura del río Tirúa y orientada en posición NW-SE con
una forma relativamente alargada como se observa en la Figura 1. Posee una superficie de
52 km2 y una extensión máxima de 13 km por 5,5 km, se caracteriza por tener alturas que
alcanzan los 350 m.s.n.m. Se accede a la isla principalmente por barco desde Tirúa o avión
desde Cañete (Goicovich y Quiroz, 2008; Prieto, 1997; Pefaur y Yañez, 1980).
Figura 1: Ubicación de la Isla Mocha, Concepción Colonial y la misión jesuita San José
de la Mocha (Fuente: Google Earth, 2017)
2
Tanto la Mocha como la misión se encuentran en la planicie Arauco-Cañete que se
extiende desde la desembocadura del Biobío hasta el sur de Tirúa con una extensión
aproximada de 170 km (Goicovich y Quiroz, 2008).
La isla presenta dos grupos poblacionales a lo largo del tiempo, uno indígena y otro no
indígena. Los fechados radiocarbónicos de sitios arqueológicos en la isla Mocha indican
una ocupación humana en el Arcaico Tardío, hacia el 1500 a.C. de forma permanente hace
unos 1500 años hasta la desocupación total de la isla en 1685 por el traslado de sus
habitantes nativos a al continente. Posteriormente, la Mocha es repoblada alrededor de
1840 por los arrendatarios particulares de la isla con habitantes de Concepción para la
explotación agropecuaria de los terrenos (Goicovich y Quiroz, 2008; Quiroz y Sánchez,
1997).
Hacia el siglo XVI, la ciudad de Concepción aún se ubicaba en la bahía de Penco (Figura
1) donde fue fundada por Pedro de Valdivia el 5 de octubre 1550 (Cox, 2002). Desde su
fundación en adelante, Concepción formaba parte de la frontera de guerra contra los
3
nativos y hacia 1682, tras 24 años de guerra constante, en la frontera había paz mientras
tanto mapuche como españoles recobraban fuerzas para reanudar los ataques (Cox, 2002).
En ese año, el gobernador José de Garro visita Concepción y se reúne con algunos
caciques. Tras atestiguar en reuniones pacíficas que los mapuche no se someterían
voluntariamente a la soberanía española, de Garro comienza planes con la intención de
dar fin a la amenaza araucana, pero estos se ven frustrados ante la negativa del rey para
llevarlos a cabo debido a que el único resultado que sobrevendría de ellos era el
levantamiento definitivo de los pueblos de la Araucanía (Cox, 2002).
Este tipo de preocupación no era nueva, ya que durante varios años se temía por las
incursiones de piratas y corsarios en el territorio insular del reino y particularmente en la
misma Mocha, preocupación que devenía incluso desde el Virreinato del Perú. Así el
gobernador aprovechó dicho temor para planificar y justificar el despoblamiento de la
Mocha (Goicovich y Quiroz, 2008; Schneider y Zapatta, 1950).
Así fue como en el año 1684, tras reiteradas audiencias con los pobladores y caciques de
la isla, las autoridades penquistas logran confirmar que hubo intercambios de bienes con
un buque inglés al mando del capitán Charles Swan en marzo del mismo año, lo que tuvo
por consecuencia que en marzo de 1685 y por orden del gobernador José de Garro, la
totalidad de los nativos de la isla Mocha fueran reubicados en el continente por ser
considerados una amenaza para la corona española (Goicovich y Quiroz, 2008).
La ejecución del despoblamiento de la isla fue llevada a cabo por el capitán Jerónimo de
Quiroga entre 1685 y 1687 y confirmada por el Rey de España según Real Cédula del 15
de octubre de 1689 (Goicovich y Quiroz, 2008).
4
Al respecto del despoblamiento de la Mocha, Guillermo Cox Méndez (2002) indica que
“En marzo de 1685 se dirigió Quiroga a la Mocha con un cuerpo de tropas, apresó a todos
los habitantes de la isla que pudo haber a mano y los condujo por tierra a Concepción.”
Alrededor de 800 almas fueron llevadas a continente por Quiroga desde la Mocha. En
palabras del propio capitán:
Respecto del lugar de reubicación de los mochanos, estos inicialmente solicitaron ser
acomodados en Tirúa, frente a la isla Mocha, ya que contaban con familiares en el lugar
y mantenían un contacto frecuente con ellos (Goicovich y Quiroz, 2008).
Sin embargo, los nativos no fueron escuchados por las autoridades, debido al temor a
alianzas con otras comunidades que pueda ser perjudicial para el reino y fueron finalmente
reubicados en la ribera este del río Biobío, dos leguas al sur de Concepción; lugar
posteriormente denominado Valle de la Mocha por la presencia de los nativos reubicados
y que corresponde también al valle en el que se refunda Concepción luego del terremoto
que devastó la ciudad en 1751, cuando esta se ubicaba en la actual comuna de Penco como
se observa en la Figura 2 (Cox, 2002; Schneider y Zapatta, 1950).
Allí se fundó una villa y se le llamó San José de la Mocha. A cargo de la misión quedaron
dos jesuitas “que instruían y catequizaban a los indios y recibían seiscientos pesos de
sínodo” (Schenider y Zapatta, 1950) debido a su interés por el cuidado de los derechos de
los indios y para adoctrinarlos dentro de la Santa Fe.
También se dispuso de ordenanzas en conformidad con las Reales Cédulas que velaban
por la seguridad y libertad de los indios en la reducción para que no sean vendidos en
calidad de esclavos ni encomendados (Goicovich y Quiroz, 2008).
5
Al respecto, Goicovich y Quiroz (2008) indican que:
“Las medidas tomadas apuntaban a evitar los excesos que se habían cometido en
otros lugares: privarlos del servicio de encomienda, exigir la presencia de un
Capitán de Amigos que vele por sus derechos, impedir el traslado voluntario o
forzado a parajes alejados de la misión, y exigir el pago por su trabajo en especies
o alimentos (no en alcohol), eran medios que buscaban garantizar su integridad.”
6
3.- El temor de los jesuitas; encomienda y esclavitud
A pesar del apoyo e interés de los jesuitas por el traslado de los nativos al continente, su
principal preocupación era el resguardo de los derechos de los nativos en tierra firme, ya
que el sistema de encomiendas y la esclavitud seguían vigentes, aun cuando en la teoría
esta última ya se encontraba abolida desde 1683 para los mapuche, no así para los negros
traídos como escavos desde África.
Durante el periodo de conquista y hasta fines del siglo XVIII existió el sistema de
encomienda, cuya finalidad era promover el progreso cívico y espiritual de los nativos
poniéndolos a cargo de un administrador o “encomendero”.
En palabras del monseñor Carlos Oviedo (1992): “La encomienda podría haber sido un
instrumento de progreso y promoción para los indios y para la sociedad naciente: hasta
tenía una proyección religiosa por el encargo confiado al encomendero de promover la fe
católica entre los indios”. Sin embargo, en la práctica operó como esclavitud disfrazada,
convirtiendo a los indios en objeto de abuso y maltrato (Oviedo, 1992).
Durante este periodo, el principal ideal de los jesuitas era abolir el servicio personal de los
mapuche, erradicar la encomienda o al menos que se regule. En la visión de los jesuitas,
es el maltrato de los indios de paz en la esclavitud y la encomienda la razón por la cual la
guerra no terminaba y por ello volcaban sus esfuerzos en que sean tratados como hombres
libres en misiones y reducciones (Foerster, 1996).
El trabajo eclesiástico de los jesuitas tanto en las misiones como en la ciudad era
reconocido por los penquistas, en palabras de Cox Mendez (2002):
“Prueba de ello y del cariño que a los padres profesaban son las continuas y valiosas
donaciones que les hacían, y que permitieron a los jesuitas dar grandísimo impulso
a sus apostólicos trabajos en el servicio religioso, en la educación y en las misiones.
[…] Estas misiones eran servidas por algunos clérigos seculares, frailes
franciscanos y principalmente jesuitas que recibían un sínodo algo mayor, por ser
más caro que el de los otros el traje que ellos usaban. Pero esta diferencia estaba
sobradamente compensada por el mayor fruto que las misiones de los jesuitas
7
conseguían entre los indios, a quienes se predicaba el Evangelio, se bautizaba a los
párvulos y a los adultos que se convertían al cristianismo, se combatía la poligamia
y se procuraba hacerles comprender las ventajas de la paz y de la civilización, lo
que contribuyó no poco a mantenerlos tranquilos durante los últimos años del siglo
XVII y principios del siguiente.”
A pesar de los esfuerzos de los misioneros jesuitas y de las ordenanzas dictaminadas por
José de Garro, la misión de San José de la Mocha no se vio exenta de abusos por parte de
los españoles. Así lo indica Fray Antonio de Covarrubias en 1708, según Claudio Gay:
“[…] y lo mas singular en el pueblo de la Mocha, como luego diré, porque los
españoles y gefes les hacen tales agravios y extorsiones como si fuesen esclavos,
hasta sacarlos por fuerza, llevándolos a trabajar a sus estancias, distantes de sus
pueblos. […] y están al presente tan perseguidas y disipadas [las familias] que
apenas quedan ciento y sesenta, y cuando visité dicho pueblo acudieron a mí los
caciques, brotando lágrimas de sus ojos, pidiéndome los amparase, porque los gefes,
los cabos y españoles de la Concepción los tenian como esclavos, llevándolos a
trabajar por fuerza fuera de su pueblo; y confesó un cabo que sacaban dichos indios
hasta traerlos a trabajar a la jurisdicción de Santiago, distancia de cien leguas,
dejando sus mugeres é hijos y sementeras por cuatro y seis meses y aun por año
entero, remudándose por turnos, y los de la Concepción les quitan sus mugeres para
amas, y sus hijos é hijas para servirse” (Gay 1846: 283-284, citado en Goicovich y
Quiroz, 2008).
La misión estuvo a cargo de los misioneros jesuitas hasta su expulsión de Chile y de toda
América en 1767, luego del alzamiento mapuche de 1766-1767 marcando el fracaso de
sus esfuerzos en reducir a los indios en pueblos (Foerster, 1996).
8
Luego del terremoto de 1751 y subsecuente maremoto que destruyó Concepción,
comienza un proceso de cabildos para reedificar la ciudad en un lugar seguro de las
inclemencias de la naturaleza (Schneider y Zapatta, 1950).
En diciembre del mismo año se decide que la ciudad sería trasladada al Valle de la Mocha
entre el río Andalién y el Biobío. Para octubre de 1753 ya se había concretado el traslado
de la población y la construcción de gran parte de los edificios públicos y eclesiásticos
(Schneider y Zapatta, 1950).
Por otro lado, dada la cercana ubicación de la refundada ciudad, la misión San José
también registró habitantes españoles, mestizos y de esclavos negros que escapaban de
sus dueños, aunque la población mapuche se redujo con el paso de los años por los abusos
y toma de esclavos por parte de los españoles (Goicovich y Quiroz, 2008; Cox, 2002;
Schneider y Zapatta, 1950).
Una de las últimas menciones que se realiza de la villa la Mochita y sus habitantes viene
de mano de Vicente Carvallo Govenche. En el segundo tomo su Descripción Histórico-
Geográfica del Reino de Chile (1796) describe la situación de la misión y sus pobladores
evidenciando su inminente desaparición:
9
“Al sur de la ciudad hai una faja de tierra, que se estiende desde ciento hasta mil
varas entre el Bio-Bio i los elevados montes de Gualqui, i cinco leguas de norte a
sur. La ocupa una reduccion de indios, que hoi se compone de 68 personas, últimas
reliquias de los que fueron transmigrados de la isla de la Mocha, que por eso lleva
la denominacion de Mochita. Tiene una parroquia servida por un presbítero rentado
por el rei, i hoi lo es don Andrés Aboi; viven de la labor de sus tierras, de su escasa
industria, sirviendo de jornaleros en las obras que se hacen.”
En el censo de 1813, realizado por Juan Egaña, se da cuenta de que, para esa fecha, la
villa la Mochita estaba compuesta por un total de 343 habitantes entre españoles,
mapuche, negros, mulatos y mestizos, de los cuales sólo 163 corresponden a indios y su
progenie (Censo 1813).
Hacia mediados del siglo XIX ya la Misión San José de la Mocha deja de figurar en los
informes y crónicas sobre las misiones del reino de Chile, lo que marcaría la
desintegración total de la misión (Goicovich y Quiroz, 2008), mientras que para
comienzos del siglo XX el sector pasa a denominarse Agua de las Niñas.
“Tanto en la quinta Junge como en las quintas de los alrededores, se han encontrado
frecuentemente restos humanos enterrados en forma de un cementerio cristiano.
Estos son los últimos vestigios de los infelices indios mochinos trasplantados al
continente” (Schneider y Zapatta, 1950).
10
III. PROBLEMA DE INVESTIGACIÓN
Los restos rescatados del sitio Quinta Junge corresponden a individuos de filiación
histórica vinculadas a la misión jesuita San José de la Mocha y se encuentran en un
proceso de reclamación para el re-entierro de aquellas osamentas que correspondan a
individuos de ancestría mapuche.
Sin embargo, el estado de conservación de los restos es tan precario que la utilización de
métodos que requieran una inspección del registro óseo es inviable, ya que los efectos
tafonómicos han destruido gran parte del tejido óseo de cada una de las piezas
complicando la determinación del perfil biológico de los individuos.
En este contexto, la estimación de ancestría de los restos rescatados del sitio Quinta Junge
a través de la observación de rasgos métricos y no métricos del cráneo se ha vuelto inviable.
11
IV. JUSTIFICACIÓN Y VIABILIDAD
Como bien se mencionó anteriormente, la estimación de la ancestría de los restos del sitio
Quinta Junge es inviable a través de la observación del registro óseo. Sin embargo, el
estado de conservación de las piezas dentales y el alto grado de completitud de las
denticiones permitiría la estimación de la filiación ancestral a través de las características
morfológicas de los dientes.
Dado que gran parte de los individuos rescatados presenta piezas dentales en un regular
estado de conservación, el análisis de las piezas dentales supone una alternativa viable
para un examen de ancestría considerando que las características morfológicas dentales
están genéticamente determinadas y por tanto no varían en la vida del individuo, sino por
patologías, desgaste o pérdida de las piezas dentales (Edgar, 2013).
La importancia de que estos análisis sean realizados por un antropólogo físico radica en
una visión multifactorial del desarrollo dental, lo que permite generar diversos tipos de
aproximación a la muestra, enfocándose principalmente en las variaciones inter e intra
poblacionales y en las posibles interpretaciones de estas variaciones. Además de ser el
antropólogo físico el profesional formado para la interpretación de restos humanos en
contextos arqueológicos y los desafíos metodológicos que ello supone.
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V. HIPÓTESIS, OBJETIVOS GENERALES Y ESPECÍFICOS
1.- Hipótesis
Estimar la ancestría del sitio Quinta Junge a través de características morfológicas dentales.
- Comparar los complejos dentales del sitio Quinta Junge con individuos de ancestría
conocida.
13
VI. MARCO TEÓRICO
Esta fórmula se cumple para cada uno de los lados izquierda y derecha. Lo cual da como
resultado la organización de la dentición en 4 cuadrantes con 8 piezas dentales cada uno,
según se muestra en la Figura 3.
14
Sumado a lo anterior, la distribución de los dientes se para en dentición anterior y
dentición posterior tanto en la dentadura superior como a inferior.
La dentición anterior se compone por incisivos y caninos. Se caracterizan por tener forma
espátula, a excepción de los caninos que tienen forma cónica (White & Fokens, 2005).
Como se describió anteriormente, los dientes son estructuras complejas conformadas por
varios componentes que le otorgan a las piezas dureza, resistencia física y química, entre
otras características (White & Folkens, 2005).
Estas características se deben a las propiedades de los distintos tejidos que componen cada
una de las piezas dentales. Estos tejidos son la dentina, el esmalte, el cemento y la pulpa
(Figura 4).
15
sanguíneos y linfáticos que tienen como fin aportar nutrientes para el crecimiento y
desarrollo de cada pieza (Irish, 2016; White & Folkens, 2005).
La dentina además se encuentra recubierta por dos tipos de tejidos: el esmalte y el cemento.
El esmalte recubre la corona, que corresponde a la porción expuesta del diente,
brindándole un color blanco, mayor dureza y resistencia química debido a su composición
altamente mineralizada y formando as cúspides de los molares y premolares (Antoine &
Hillson, 2016).
Estos 4 tejidos componen las distintas áreas principales de las piezas dentales: corona,
cuello y raíz. Como se mencionó anteriormente, la corona corresponde a la porción
expuesta de las piezas dentales, se encuentra recubierta por esmalte y es la única porción
del esqueleto que se encuentra en contacto directo con el ambiente (Irish, 2016; Irish &
Scott, 2016).
Las piezas dentales se caracterizan por ser las estructuras más resistentes a cambios físicos
y químicos del cuerpo humano en relación a su conservación postmortem.
La resistencia química de los dientes está dada principalmente por la composición del
esmalte, dado que corresponde a “un tejido altamente mineralizado compuesto en
aproximadamente un 96% de materia inorgánico1” (Antoine & Hillson, 2016).
1
Cita traducida por el autor
16
quebradizo del cuerpo humano capaz de resistir la atrición, masticación constante, ácidos
provenientes de alimentos y una variedad de fuerzas postmortem (Antoine & Hillson,
2016, Lease, 2016).
A diferencia del esmalte, la dentina corresponde a un tejido vivo compuesto por células
llamadas odontoblastos y en un 70% por material inorgánico, principalmente
hidroxiapatita (Tang et al., 2016; Rodriguez 2003).
La resistencia de estos tejidos otorga a los dientes una particular inalterabilidad diacrónica.
A diferencia del resto de los huesos del cuerpo humano, los dientes no se ven alterados en
la vida de un individuo salvo por la atrición dental, la acción directa de patologías dentales
como caries o hipoplasia del esmalte y traumas que signifiquen una pérdida parcial o total
de una o varias piezas dentales (Irish, 2016; White & Folkens, 2005).
2
Cita traducida por el autor
17
Se define como:
Dadas las características físicas y químicas de las piezas dentales, estas son
particularmente resistentes al paso del tiempo y los efectos tafonómicos, tendiendo a
conservarse en buen estado, lo que permite su estudio desde restos paleoantropológicos
hasta modernos (Irish & Scott, 2016; Ubelaker, 2007; White & Folkens, 2005).
El carácter único del patrón dental de cada individuo permite que a través del análisis
dental en casos forenses se pueda llegar a una identificación positiva del cuerpo al
compararlas con placas dentales tomadas antemortem. Por otro lado, su estabilidad a lo
largo de la vida de los individuos y significancia adaptativa poblacional es central para la
estimación de modos de vida grupos humanos pretéritos (Irish & Scott, 2016).
Tiene sus comienzos en el siglo XIX de mano de la paleontología a través de los esfuerzos
de evolucionistas como Darwin, Lyell y Huxley por entender la diversidad de las especies
mediante los cambios morfológicos en la dentición (Rodriguez, 2003).
Las primeras investigaciones en variación poblacional comienzan con los estudios de Aleš
Hrdlička en 1920 al notar la estrecha similitud entre los incisivos en pala de poblaciones
asiáticas y las nativo-americanas respecto de poblaciones europeas y africanas (Irish,
2016; Rodriguez, 2003).
3
Cita traducida por el autor
18
americanos en los trabajos de Rothhammer en poblaciones pewenches en 1968
(RodrÍguez, 2003).
Estas diferencias en la morfología dental están dadas por las distancias genéticas entre
poblaciones, dado que el desarrollo de la dentición está controlado por alrededor de 300
genes (Thesleff, 2006) y comienza en el desarrollo intrauterino del ser humano (Brook &
O’Donnell, 2012). En el desarrollo dental la forma de los mismos es altamente heredable,
neutra a la selección y de alta conservación en la evolución (Rathmann et al., 2017), lo
que permite una relación directa con la filiación poblacional.
Según Landau y Steele (1996) “existen tres formas en que se recolecta información acerca
de las poblaciones pasadas: 1) a través de los artefactos que dejaron, 2) el estudio de los
vivos y 3) el estudio de restos biológicos”. En sitios arqueológicos se pueden recolectar
información de dos de estas formas y a través de disciplinas distintas; el estudio de los
artefactos a través de la arqueología y el estudio de los restos biológicos a través de la
bioarqueología.
4
Cita traducida por el autor
19
La bioarqueología es la utilización de metodologías de la antropología física en contextos
arqueológicos (Willis & Tayles, 2009). En cuanto a su perspectiva metodológica:
“Se diferencia de otras disciplinas que estudian restos óseos humanos, en el hecho
de que para la primera son fundamentales los procesos históricos y culturales de los
grupos que estudia, además de basarse en una marcada interdisciplinariedad,
volviéndose un nexo entre la antropología física y la arqueología” (Andrade, 2012).
20
Cada rasgo fenotípico expresado (o fen) es un rasgo estable de alto componente genético
y por lo tanto atribuible a una población o región geográfica (Rodríguez, 2003).
la importancia del ASUDAS radica en que “para ubicar un fen se elige un rasgo estable,
con alto componente genético, del cual se establece una graduación de variantes o grados
de expresión” (Rodríguez, 2003), por lo que la estandarización de la observación de rasgos
morfológicos dentales a través del uso del ASUDAS permite realizar caracterizar y
contrastar poblaciones en varios niveles de análisis (Irish, 2016).
21
VII. DISEÑO METODOLÓGICO
Del sitio Quinta Junge se rescataron 26 individuos y 50 conjuntos óseos humanos en mal
estado de conservación según los criterios del Centro Nacional de Conservación y
Restauración para cerámicas (2007) modificados para restos humanos.
Los restos levantados se concentran en dos grupos esqueletales con distinto patrón de
enterramiento: Aislados y Conjuntos, cuyos análisis realizados determinaron un número
mínimo de 102 individuos, de los cuales dos corresponden a individuos de sexo femenino,
uno masculino y 99 indeterminados. Mientras que, en edad, 19 individuos corresponden
a adultos mayores a 21 años, 32 a subadultos y 51 individuos de edad indeterminada.
Por otro lado, el grupo Conjuntos corresponde a conjuntos óseos encontrados en forma de
fosa común de reducciones esqueletales y entierros secundarios.
22
Figura 5: Individuo del grupo Aislado in situ. (Cortesía de ArqueoSur Consultores, 2017).
Los criterios utilizados se presentan en la Tabla 2 y se destacan con negrita las piezas
claves identificadas por Scott y colaboradores (2016) por su estabilidad morfológica para
cada rasgo a comparar con grupos de control.
5
Definiciones traducidas por el autor.
23
esmalte elevado que LI1 3. Semi pala
dan al diente una LI2 4. Semi pala marcada
apariencia de pala LC 5. Pala
6. Pala marcada
7. Barril (sólo UI2)
9. No observable
Variación de CLP La cúspide bucal es UP1 0. Ausente.
la Cúspide casi siempre más UP2 1. Una cúspide lingual.
Lingual del grande y más LP1 1.5. una o dos cúspides
Premolar compleja LP2 linguales.
morfológicamente que 2. Dos cúspides: mesial
la cúspide lingual. mayor que distal.
3. Dos cúspides: mesial
mucho mayor que distal.
4. Dos cúspides: mesial y
distal de igual tamaño.
5. Dos cúspides: distal
mayor que mesial.
6. Dos cúspides: distal
mucho mayor que mesial.
7. Dos cúspides: distal
muchísimo mayor que
mesial.
8. Tres cúspides linguales
de igual tamaño.
9. No observable.
10. Tres cúspides: mesial
mucho mayor que medial
y/o distal (originalmente
grado 9).
11. Tres cúspides: medial
mayor que mesial y/o
distal.
Hipocono HIP El hipocono es a UM1 0. Ausente
cúspide distolingual o UM2 1. Cresta tenue
cúspide 4. Debido a la UM3 2. Cúspula tenue
presencia de varias 3. Cúspide pequeña
cúspulas distales 3.5. Cúspide moderada
accesorias en el tercer 4. Cúspide grande
molar, se debe usar 5. Cúspide muy grande
criterios cuando se 9. No observable
evalúa la presencia del
hipocono.
24
Tubérculo de TDC Este rasgo, con un UM1 0. Ausente
Carabelli rango desde un surco UM2 1. Surco
hasta una cúspide UM3 2. Fosa
grande con ápice libre, 3. depresión en Y leve
se encuentra en la 4. Depresión en Y marcada
superficie lingual de la 5. Cúspide pequeña sin
cúspide mesiolingual. ápice libre
6. Cúspide mediana con
ápice libre
7. Cúspide libre grande
9. No observable
Entoconúlido ENT El entoconúlido se LM1 0. Ausente
desarrolla en la LM2 1. Cúspide 6 mucho menor
depresión distal de los que cúspide 5
molares inferiores, a 2. Cúspide 6 menor que
lingual de la cúspide cúspide 5
5. Sin embargo, si hay 3. Cúspide 6 de igual
sólo una cúspide tamaño que cúspide 5
distal, no se puede 4. Cúspide 6 mayor que
determinar si cúspide 5
corresponde a la 5. Cúspide 6 mucho mayor
cúspide 5 o 6. Para que cúspide 5
poder definir la 9. No observable
cúspide 6 dos cúspides
distales deben estar
presentes.
Metaconúlido MET El metaconúlido, que LM1 0. Ausente
suele ser observado en LM2 1. Cúspide débil
el primer molar, es 1.5. Cúspide débil trunca
una cúspide localizada 2. Cúspide pequeña
en el surco lingual 3. Cúspide mediana
entre las cúspides 2 y 4. Cúspide grande
4. 5. Cúspide muy grande
9. No observable
Protostílido PRO Este rasgo varía desde LM1 0. Ausente
un surco hasta una LM2 1. Fosa en surco bucal
cúspide bien LM3 2. Curvatura distal de surco
desarrollada en la bucal
superficie mesiobucal 3. Surco secundario débil
de la cúspide 1. 4. Surco secundario más
pronunciado
5. Surco secundario fuerte
6. Cúspide pequeña
7. Cúspide libre
25
9. No observable
No - Al encontrarse valores a) Atrición
observable no observables en la b) Trauma
pieza dental, debe c) Caries
indicarse la naturaleza
de este valor con la
letra que corresponda.
Tabla 2: Rasgos y criterios de evaluación del ASUDAS.
26
transformación angular para bajas y altas frecuencias de rasgo (Irish 2010) dando como
resultado la fórmula de MMD que se presenta en la Figura 6.
Para la estimación de MMD entre los grupos analizados se utilizará el total de las piezas
con rasgos observables, mientras con grupos de control sólo se considerarán las piezas
claves para cada rasgo.
27
Ubelaker (1994). En el caso de caries, aquellas piezas con caries coronal con exposición
de dentina y/o pulpa en el área a observar, se considerarán no observables.
Las piezas dentales serán agrupadas según los grupos esqueletales al que pertenecen,
debido a que, consecuentemente con los antecedentes históricos del sitio respecto de la
presencia de europeos y afrodescendientes en la Mochita y la presencia de dos tipos
distintos de enterramiento, uno en forma de cementerio cristiano y el otro en forma de
fosa común, no se puede asumir a priori que ambos grupos se traten sólo de los mochanos
trasplantados a la misión San José.
28
2.2- Isla Mocha
De igual forma se utilizaron denticiones adultas de individuos mapuche provenientes de
la isla Mocha de la colección osteológica del Museo de Historia Natural de Concepción
dando un total de 18 individuos correspondientes a 320 piezas dentales.
29
VIII. RESULTADOS
Los resultados obtenidos del análisis morfológico dental del total de las muestras Quinta
Junge e Isla Mocha se presenta en Anexo 2 en tablas considerando frecuencias absolutas
para cada uno de los rasgos y sus grados de expresión, así como su distribución entre los
grupos Aislados (AQJ) y Conjuntos (CQJ).
A continuación, se presentan los resultados de los análisis de los rasgos dentales agrupados
por presencia-ausencia de los tres grupos estudiados, así como los análisis de los valores
no observables y medida media de divergencia.
100%
4
90% 16
80%
50
70%
60%
50%
46
40% 57
30%
61
20%
10%
0%
AQJ CQJ Mocha
Observable No observable
30
En cuanto al grupo CQJ, de las 50 piezas analizadas, 46 piezas (92%) son observables
para el rasgo, mientras que cuatro unidades (8%) presentan alteraciones morfológicas que
impiden su evaluación.
En el grupo Mocha, de las 111 piezas analizadas, 61 piezas (54,95% de la muestra) son
observables para EPL, mientras que 50 unidades (45,05%) son no observables para el
rasgo.
100% 0 0 0
1
2
90% 3
5 6
80%
5
70%
60%
50% 19 20 23
19
16
40% 15
12 13
30%
5
20%
10%
0%
AQJ CQJ Mocha AQJ CQJ Mocha AQJ CQJ Mocha
Presente Ausente
31
En incisivos laterales, en el grupo AQJ se observa presencia del rasgo en un 95% de los
casos, el grupo Conjuntos presenta una prevalencia del rasgo de un 68,42%, mientras que
el grupo Mocha presenta el rasgo en el 100% de los casos.
En los caninos, el grupo Aislados presenta persistencia del rasgo en el 88,89% de las
piezas, el grupo CQJ presenta el rasgo en el 50% de las unidades, mientras que el grupo
Mocha presenta el rasgo en el 83,33% de las unidades dentales.
Los datos anteriormente señalados fueron sometidos a una prueba de Chi cuadrado para
observar la relación entre los grupos y la incidencia de EPL. Los resultados
estadísticamente significativos fueron resaltados en negrita (Tabla 3).
En el caso de los grupos Aislados y Mocha, los resultados de la prueba indican que, dada
una significancia bilateral de 0,932 se aprueba la hipótesis nula, por lo tanto, se asume que
la incidencia de la estructura en pala en los dientes es independiente del grupo esqueletal
de las piezas analizadas.
Los resultados de la prueba entre los grupos Conjuntos y Mocha indican que, dada una
significancia bilateral de 0,000 se rechaza hipótesis nula, por lo tanto, se asume que la
incidencia de EPL en los dientes es dependiente del grupo esqueletal.
1.2.- Análisis de piezas no observables para EPL
La incidencia de las alteraciones morfológicas que impiden el examen en las piezas no
observables para la estructura en pala se presenta en el Gráfico 3, agrupados en desgaste
dental, trauma dental y caries.
32
En el grupo Aislados, se observa que en el 87,5% de los casos corresponde a atrición y el
12,5% a fracturas. En el grupo Conjuntos, el 100% de los casos no observables se debe a
desgaste dental, mientras que, en el grupo Mocha, el 80% corresponde a atrición, el 16%
a fracturas y el 4 % a caries.
100% 0 0 2
2
90% 8
80%
70%
60%
50% 4
14
40% 40
30%
20%
10%
0%
AQJ CQJ Mocha
En el caso de los grupos Aislados y Mocha, los resultados de la prueba indican que, dada
una significancia bilateral de 0,663 se aprueba la hipótesis nula, por lo tanto, se asume que
33
la alteración morfológica los dientes es independiente del grupo al que pertenecen las
piezas analizadas.
Para los grupos Conjuntos y Mocha, los resultados de la prueba indican que, dada una
significancia bilateral de 0,612 se aprueba la hipótesis nula, por lo tanto, se asume que la
alteración morfológica dental es independiente del grupo esqueletal analizado.
100%
7 4
90%
26
80%
70%
60%
50%
43 37
40%
61
30%
20%
10%
0%
AQJ CQJ Mocha
Observable No observable
34
En cuanto al grupo Conjuntos, de las 41 piezas analizadas, 37 piezas (90,24%) son
observables para el rasgo, mientras que cuatro unidades (9,76%) presentan alteraciones
morfológicas que impiden su evaluación.
100% 0 0 0 0 0 0
90%
80%
70%
60%
50% 21 20 30 21 17 31
40%
30%
20%
10%
0%
AQJ CQJ Mocha AQJ CQJ Mocha
35
2.2.- Análisis de piezas no observables para CLP
La incidencia de las alteraciones morfológicas que impiden el examen en las piezas no
observables para CLP se presenta en el Gráfico 6 agrupados en desgaste dental, trauma
dental y caries.
100%
2
90% 1
1
80%
70%
60%
6
50% 2
23
40%
30%
20%
0 1
10%
1
0%
AQJ CQJ Mocha
36
Los resultados de la prueba entre el grupo Aislados y el grupo Conjuntos indican que,
dada una significancia bilateral de 0,077 se aprueba hipótesis nula, por lo tanto, se asume
que la alteración morfológica dental es independiente del grupo al que pertenecen.
En el caso de los grupos Aislados y Mocha, los resultados de la prueba indican que, dada
una significancia bilateral de 0,000 se rechaza la hipótesis nula, por lo tanto, se asume que
la alteración morfológica los dientes es dependiente del grupo esqueletal de las piezas.
Para los grupos Conjuntos y Mocha, los resultados de la prueba indican que, dada una
significancia bilateral de 0,006 se rechaza la hipótesis nula, por lo tanto, se asume que la
alteración morfológica dental es dependiente del grupo esqueletal.
100% 0
98%
3
96%
3
94%
92% 34
90%
53
88%
28
86%
84%
AQJ CQJ Mocha
Observable No observable
37
De las 31 piezas analizadas para el hipocono en el grupo AQJ, 28 piezas (90,32%) son
observables para el rasgo, mientras que tres unidades (9,68%), son no observables para
HIP.
En cuanto al grupo CQJ el 100% piezas analizadas (34 piezas dentales) son observables
para el rasgo.
En el grupo Mocha, de las 56 piezas analizadas, 53 piezas (94,64%) son observables para
el hipocono, mientras que tres unidades (5,36% de la muestra) son no observables para el
rasgo.
100% 0 0 0
1 1
90% 2
80% 3
5
70%
8
60%
50% 9 14 21
11 19
40% 8
30% 5
4
20%
4
10%
0%
AQJ CQJ Mocha AQJ CQJ Mocha AQJ CQJ Mocha
38
En los segundos molares, el grupo Aislados presenta un 80% de expresión de HIP, el
grupo CQJ presenta un 91,67% de expresión del rasgo, mientras que en el grupo Mocha
se observa una persistencia del 95% de HIP.
En los terceros molares, el grupo AQJ presenta una persistencia del rasgo del 44,44%, la
persistencia del rasgo en el grupo Conjuntos es del 62,5%, mientras que, en el grupo
Mocha, la expresión de HIP es del 33,33%.
Los datos anteriormente señalados fueron sometidos a una prueba de Chi cuadrado para
observar la relación entre los grupos y la incidencia del hipocono (Tabla 6).
Los resultados de la prueba entre el grupo AQJ y el grupo CQJ indican que, dada una
significancia bilateral de 0,175 se aprueba hipótesis nula, por lo tanto, se asume que la
incidencia del hipocono en los dientes es independiente del grupo esqueletal.
En el caso de los grupos AQJ y Mocha, los resultados de la prueba indican que, dada una
significancia bilateral de 0,389 se aprueba la hipótesis nula, por lo tanto, se asume que la
incidencia de HIP es independiente del grupo.
Para los grupos Conjuntos y Mocha, los resultados de la prueba indican que, dada una
significancia bilateral de 0,505 se aprueba la hipótesis nula, por lo tanto, se asume que la
incidencia del HIP en los dientes es independiente del grupo esqueletal.
39
En el grupo AQJ, se observa que el 66,67% de los casos corresponde a atrición y el 33,33%
a fracturas, en el grupo CQJ, no se presentan casos no observables, mientras que, en el
grupo Mocha, el 33,33% corresponde a atrición, el 33,33% a fracturas y el 33,33% a caries.
100% 0
90%
1 1
80%
70%
60%
50% 1
40%
2
30%
20%
1
10%
0% 0
AQJ CQJ Mocha
Los resultados de la prueba entre el grupo Aislados y el grupo Mocha indican que, dada
una significancia bilateral de 0,513 se aprueba hipótesis nula, por lo tanto, se asume que
la alteración morfológica dental es independiente del grupo esqueletal.
40
4.- Tubérculo de Carabelli (TDC)
100%
2
4
90%
16
80%
70%
60%
50%
29
30
40%
40
30%
20%
10%
0%
AQJ CQJ Mocha
Observable No observable
En cuanto al grupo CQJ, de las 34 piezas analizadas, 30 piezas (88,24%) son observables
para el rasgo, mientras que cuatro unidades (11,76% de la muestra) presentan alteraciones
morfológicas que impiden su evaluación.
41
En el grupo Mocha, de las 56 piezas analizadas, 40 piezas (71,43%) son observables para
el TDC, mientras que 16 unidades, (28,57%) son no observables para el rasgo.
100%
90%
80%
70%
60% 9 9
50% 9 11 4 15 9 8 11
40%
30%
20%
10% 2 2
0% 0 0 0 0 0 0 0
AQJ CQJ Mocha AQJ CQJ Mocha AQJ CQJ Mocha
UM1 UM2 UM3
Presente Ausente
En segundos molares, en los grupos Aislados y Conjuntos, se observa presencia del rasgo
de un 18,18% en cada grupo, mientras que el grupo Mocha presenta una ausencia de 100%
en las 15 piezas analizadas.
42
Los datos anteriormente señalados fueron sometidos a una prueba de Chi cuadrado para
observar la relación entre los grupos y la incidencia del tubérculo de Carabelli (Tabla 8).
Los resultados de la prueba entre el grupo Aislados y el grupo Conjuntos indican que,
dada una significancia bilateral de 0,972 se aprueba hipótesis nula, por lo tanto, se asume
que la incidencia del TDC en los dientes es independiente del grupo al que pertenecen.
En el caso de los grupos Aislados y Mocha, los resultados de la prueba indican que, dada
una significancia bilateral de 0,143 se aprueba la hipótesis nula, por lo tanto, se asume que
la incidencia del TDC en los dientes es independiente de la pertenencia a alguno de los
grupos esqueletales analizados.
Para los grupos Conjuntos y Mocha, los resultados de la prueba indican que, dada una
significancia bilateral de 0,15 se aprueba la hipótesis nula, por lo tanto, se asume que la
incidencia del TDC en los dientes es independiente del grupo esqueletal.
Tanto en el grupo Aislados como en el grupo Conjuntos se observa que el 100% de los
casos corresponde a fracturas, mientras que, en el grupo Mocha, el 75% corresponde a
atrición, el 18,75% a fracturas y el 6,25% a caries.
43
100% 0 0
1
90%
3
80%
70%
60%
50% 2 4
40%
12
30%
20%
10%
0% 0 0
AQJ CQJ Mocha
En el caso de los grupos Aislados y Mocha, los resultados de la prueba indican que, dada
una significancia bilateral de 0,054 se rechaza la hipótesis nula, por lo tanto, se asume que
la alteración morfológica los dientes es independiente del grupo esqueletal al que
pertenecen las piezas.
44
Para los grupos Conjuntos y Mocha, los resultados de la prueba indican que, dada una
significancia bilateral de 0,010 se rechaza la hipótesis nula, por lo tanto, se asume que la
alteración morfológica dental es dependiente del grupo esqueletal.
100%
90%
7
80%
14
70%
60% 35
50%
40%
15
30%
18
20%
10% 11
0%
AQJ CQJ Mocha
Observable No observable
45
En el grupo Mocha, de las 46 piezas analizadas, 11 piezas (23,91% de la muestra) son
observables para el rasgo entoconúlido, mientras que 35 unidades (76,09% de la muestra)
son no observables para el rasgo.
100%
90% 2
3 2
80%
70%
4 6
60%
50% 5
40% 7
6 4
30%
20%
2 3
10%
0% 0
AQJ CQJ Mocha AQJ CQJ Mocha
En segundos molares, los grupos Aislados y Conjuntos presentan una persistencia del
rasgo del 33,33% en cada grupo, mientras que en el grupo Mocha se observa una ausencia
del rasgo del 100%.
46
Los datos anteriormente señalados fueron sometidos a una prueba de Chi cuadrado para
observar la relación entre los grupos y la incidencia del entoconúlido (Tabla 10).
En el caso de los grupos AQJ y Mocha, los resultados de la prueba indican que, dada una
significancia bilateral de 0,234 se aprueba la hipótesis nula, por lo tanto, se asume que la
incidencia del ENT es independiente del grupo esqueletal.
Para los grupos Conjuntos y Mocha, los resultados de la prueba indican que, dada una
significancia bilateral de 0,474 se aprueba la hipótesis nula, por lo tanto, se asume que la
incidencia del ENT es independiente del grupo esqueletal al que pertenecen.
47
100% 0 0
90% 2 5
2
80%
70%
60% 7
50%
40% 30
5
30%
20% 5
10%
0%
AQJ CQJ Mocha
Los resultados de la prueba entre el grupo Aislados y el grupo Conjuntos indican que,
dada una significancia bilateral de 0,253 se aprueba hipótesis nula, por lo tanto, se asume
que la alteración morfológica dental es independiente del grupo esqueletal al que
pertenecen.
En el caso de los grupos Aislados y Mocha, los resultados de la prueba indican que, dada
una significancia bilateral de 0,355 se aprueba la hipótesis nula, por lo tanto, se asume que
la alteración morfológica los dientes es independiente del grupo esqueletal al que
pertenecen las piezas.
48
Para los grupos Conjuntos y Mocha, los resultados de la prueba indican que, dada una
significancia bilateral de 0,001 se rechaza la hipótesis nula, por lo tanto, se asume que la
alteración morfológica dental es dependiente del grupo esqueletal.
100%
90%
6 8
80%
70%
34
60%
50%
40%
16 24
30%
20%
12
10%
0%
AQJ CQJ Mocha
Observable No observable
49
En cuanto al grupo Conjuntos, 24 piezas (75%) de las 32 analizadas son observables para
el rasgo, mientras que ocho unidades dentales (25% de la muestra) presentan un estado
morfológico que no permite el análisis de MET.
100%
90%
80%
70%
60% 7 10 4
50% 7 11 7
40%
30%
20%
10% 2 3 1
0% 0 0 0
AQJ CQJ Mocha AQJ CQJ Mocha
LM1 LM2
Presente Ausente
En los segundos molares, los tres grupos muestran ausencia del rasgo en el 100% de las
piezas analizadas.
50
Los datos anteriormente señalados fueron sometidos a una prueba de chi cuadrado para
observar la relación entre los grupos esqueletales y la incidencia de MET (Tabla 12).
En el caso de los grupos Aislados y Mocha, los resultados de la prueba indican que, dada
una significancia bilateral de 0,724 se aprueba la hipótesis nula, por lo tanto, se asume que
la incidencia de MET en los dientes es independiente del grupo esqueletal.
Para los grupos Conjuntos y Mocha, los resultados de la prueba indican que, dada una
significancia bilateral de 0,708 se aprueba la hipótesis nula, por lo tanto, se asume que la
incidencia de MET en los dientes es independiente del grupo al que pertenecen.
51
100% 0 01
90% 1
80%
4
70%
60%
50% 33
40% 5
2
30%
20%
2
10%
0%
AQJ CQJ Mocha
Los resultados de la prueba entre el grupo Aislados y el grupo Conjuntos indican que,
dada una significancia bilateral de 0,066 se aprueba hipótesis nula, por lo tanto, se asume
que la alteración morfológica dental es independiente del grupo esqueletal al que
pertenecen.
52
En el caso de los grupos Aislados y Mocha, los resultados de la prueba indican que, dada
una significancia bilateral de 0,155 se aprueba la hipótesis nula, por lo tanto, se asume que
la alteración morfológica los dientes es independiente del grupo esqueletal al que
pertenecen las piezas.
Para los grupos Conjuntos y Mocha, los resultados de la prueba indican que, dada una
significancia bilateral de 0,000 se rechaza la hipótesis nula, por lo tanto, se asume que la
alteración morfológica dental es dependiente del grupo esqueletal.
100%
2
10
90%
10
80%
70%
60%
50%
28
56
40%
30
30%
20%
10%
0%
AQJ CQJ Mocha
Observable No observable
53
De las 30 piezas analizadas para el protostílido en el grupo Aislados, 28 piezas (93,33%
de la muestra) presentan un estado morfológico que permite el análisis del rasgo, mientras
que dos unidades (6,67%), son no observables para el protostílido.
100%
90%
1
80%
70%
9 11
60% 7 10 6
9
50% 16 22
40%
3
30%
20%
4 6
10% 2 3 2
2
0% 0 1
AQJ CQJ Mocha AQJ CQJ Mocha AQJ CQJ Mocha
LM1 LM2 LM3
Presente Ausente
54
En primeros molares, el grupo AQJ presenta una persistencia del rasgo del 18,18%, el
grupo CQJ presenta un 30,77% de presencia del protostílido en las piezas dentales,
mientras que el grupo Mocha presenta un 100% de ausencia del rasgo en las unidades.
En segundos molares, el grupo Aislados presenta una persistencia del rasgo del 22,22%,
en el grupo Conjuntos se observa un 23,08% de presencia en las piezas, mientras que el
grupo Mocha presenta una persistencia del 4,35% en las unidades dentales.
En los terceros molares, el grupo AQJ presenta una persistencia del rasgo del 25%, el
grupo CQJ presenta una persistencia del rasgo del 75% en las piezas, mientras que en el
grupo Mocha se observa una persistencia del rasgo del 4,35% en las unidades dentales.
Los datos anteriormente señalados fueron sometidos a una prueba de chi cuadrado para
observar la relación entre los grupos esqueletales y la incidencia de PRO (Tabla 14).
En el caso de los grupos Aislados y Mocha, los resultados de la prueba indican que, dada
una significancia bilateral de 0,936 se aprueba la hipótesis nula, por lo tanto, se asume que
la incidencia de PRO en los dientes es independiente a la pertenencia a alguno de los
grupos analizados.
Para los grupos Conjuntos y Mocha, los resultados de la prueba indican que, dada una
significancia bilateral de 0,249 se aprueba la hipótesis nula, por lo tanto, se asume que la
incidencia de PRO en los dientes es independiente al grupo al que pertenecen.
55
7.2.- Análisis de piezas no observables para PRO
La incidencia de las alteraciones morfológicas que impiden el examen en las piezas no
observables para el protostílido se presenta en el Gráfico 21. Los valores se encuentran
agrupados en desgaste dental, trauma dental y caries.
100% 0 0
1
90%
3
80%
70%
60%
50% 2
9
40%
7
30%
20%
10%
0% 0 0
AQJ CQJ Mocha
56
Los resultados de la prueba entre el grupo AQJ y el grupo CQJ indican que, dada una
significancia bilateral de 0,371 se aprueba hipótesis nula, por lo tanto, se asume que la
alteración morfológica del rasgo es independiente del grupo esqueletal al que pertenecen.
En el caso de los grupos AQJ y Mocha, los resultados de la prueba indican que, dada una
significancia bilateral de 0,007 se rechaza la hipótesis nula, por lo tanto, se asume que la
alteración morfológica de PRO es dependiente del grupo al que pertenecen las piezas.
Para los grupos Conjuntos y Mocha, los resultados de la prueba indican que, dada una
significancia bilateral de 0,000 se rechaza la hipótesis nula, por lo tanto, se asume que la
alteración morfológica del protostílido es dependiente del grupo esqueletal.
AQJ CQJ
MMD Pv MMD Pv
CQJ 0,071 0,041 -- --
Mocha 0 6 0,047 0,145 0,043
Tabla 16: Resultados de MMD para los grupos Aislados, Conjuntos y Mocha.
Dichos grupos fueron luego sometidos a cálculo de MMD considerando los resultados de
los siete rasgos en sus piezas dentales claves y comparados con grupos araucanos
6
El valor real de MMD entre el grupo Mocha y el grupo Aislados es -0,002, pero se considera cero según
las recomendaciones de Irish (2010) para valores de MMD negativos.
57
argentinos (Bollini et al. 2006), europeos (EUR), africanos (SSA) y sinodontos (SIN)
(Irish, 1993).
Los valores de MMD entre cada uno de los grupos se presenta en la Tabla 17. Se destacan
con negrita los MMD de los grupos analizados más cercanos a los grupos de comparación.
ANALIZADOS
AQJ CQJ Mocha
MMD Pv MMD Pv MMD Pv
Araucanos 0,126 0,105 0,353 0,108 0,099 0,115
SIN 0,164 0,052 0,081 0,055 0,331 0,064
CONTROL
EUR 1,037 0,055 1,050 0,058 1,078 0,067
SSA 1,024 0,053 0,755 0,056 1,041 0,065
Tabla 17: Resultados de MMD entre los grupos analizados y los grupos de control.
Los resultados de MMD entre los grupos analizados y los grupos de control indican que
el grupo Mocha y el grupo Araucanos presentan una disimilitud de 0,099 por lo que, dado
que el valor de MMD es menor a la significancia, no habría diferencia fenética entre ambas
muestras, mientras que el grupo con mayor disimilitud corresponde al grupo Conjuntos
con un MMD de 0,353.
Respecto del grupo sinodonto, el grupo Conjuntos presenta la menor disimilitud entre los
grupos analizados con un MMD de 0,081, mientras que el grupo con mayor disimilitud
corresponde a el grupo Mocha con un MMD de 0,331.
Para el grupo europeo, el grupo Aislados presenta la menor disimilitud con un MMD de
1,037, mientras que el grupo con mayor disimilitud corresponde al grupo Mocha con un
MMD de 1,078.
En los resultados de MMD con África subsahariana, el grupo con menor disimilitud
corresponde CQJ con un valor de MMD de 0,755, contrastado con el grupo Mocha que
presenta la mayor disimilitud con un MMD de 1,041.
58
IX. DISCUSIÓN DE RESULTADOS
Como se pudo observar en los resultados, la expresión de los rasgos dentales analizados
en los grupos esqueletales Aislados, Conjuntos y Mocha presenta una distribución
aparentemente heterogénea entre los grupos, según se puede observar en el Gráfico 22.
80 80
77,78
70
66,67
66,67
60
50
40
30 30,77
23,08 22,22
20
18,18
20
10
95,08
83,02
36,36
94,74
65,22
88,24
53,33
21,43
12,5
8,33
6,67
12,5
12,5
100
100
100
6,9
75
50
25
0
0 0 0
EPL CLP HIP TDC ENT MET PRO
Gráfico 22: Resumen de resultados para la expresión de los siete rasgos analizados en los tres
grupos: En barras se observan los valores del total de dientes para cada rasgo por grupo y en
puntos y líneas los valores para las piezas clave para cada rasgo por grupo esqueletal.
59
Sin embargo, tras las pruebas de Chi cuadrado considerando todas las piezas analizadas,
sólo el rasgo EPL presentó diferencias estadísticamente significativas entre los grupos (ver
Tabla 3) por lo que esta heterogeneidad observada no sería estadísticamente significativa.
Según los fechados de dos individuos del sitio Quinta Junge, se evidencia una ocupación
del cementerio por lo menos desde la llegada de los mochanos reubicados a la misión en
1685 hasta principios del siglo XIX.
Durante este periodo de tiempo, el Censo de 1813 realizado por Juan Egaña, da cuenta de
un mestizaje en la villa Mochita al constatar que la población se encontraba compuesta
por 101 españoles, 163 indios y 79 mestizos, negros y mulatos entre hombre, mujeres y
niños (Censo 1813), lo cual es consistente con lo hallado en la morfología dental de los
grupos esqueletales del sitio Quinta Junge en cuanto a hibridación del rasgo EPL.
60
Lo observado en los grupos contrasta con lo reportado en Chonos con un 0,0% de
presencia del rasgo (Rivera, 2012) y se condice con lo indicado por Scott y colaboradores
para la presencia del patrón bicuspidal de los premolares a nivel mundial (presencia en el
99,99% de los casos), por lo tanto, el rasgo CLP no tendría incidencia como rasgo
discriminatorio para la delimitación de poblaciones biológicas en esta investigación. Sin
embargo, el análisis de su alteración morfológica puede aportar desde una perspectiva de
los modos de vida.
1.3.- Hipocono
La reducción del hipocono es característico de poblaciones sundadontas (sureste asiático)
en las cuales la presencia del hipocono puede ser tan baja como un 10 a 20% (Rodríguez,
2003; Kackzmarek, 1992), mientras que en poblaciones sinodontas se presentan los
valores de presencia máximos, es decir, sobre 80% hasta 100%, junto con el noreste
europeo con un 81,7% (Bollini et al, 2006; Rodríguez, 2003) como se puede observar en
Chonos, con presencia del hipocono del 100% de primeros molares superiores (Rivera,
2012).
En el caso de los grupos analizados, si bien el grupo Aislados presentó la menor presencia
del rasgo con un 75% en comparación al grupo Conjuntos (91,67%) y Mocha (95%), las
pruebas de Chi cuadrado no dieron diferencias estadísticamente significativas respecto de
los otros grupos por lo cual no se puede asumir a priori una reducción del hipocono en el
grupo Aislados por hibridación con grupos con hipocono reducido.
61
para el TDC, mientras que en grupos indígenas peruanos el rasgo alcanza una presencia
no mayor al 7%. (Rodríguez, 2003) y en Chonos un 13,8% de persistencia (Rivera, 2012).
Si bien los valores de presencia del TDC en los totales de los grupos del sitio Quinta Junge,
en comparación con los valores totales de isla Mocha (ver valores en barra para TDC en
Gráfico 22), pueden dar cuenta de una escaza hibridación con grupos con presencia del
rasgo, esta hibridación no sería estadísticamente significativa según los resultados de la
prueba de Chi cuadrado entre estos los grupos.
Siendo consistentes, tanto los valores de los primeros molares superiores, como los totales
de los tres grupos con los observados en poblaciones indígenas del Perú según Rodríguez
(2003), en Chonos por Rivera (2012) y por Bollini y colaboradores (2006) en una serie de
araucanos prehispánicos de la pampa Argentina, esta presencia del TDC se debería a una
expresión propia del complejo dental característico de grupos aborígenes sudamericanos.
1.5.- Entoconúlido
El entoconúlido es una cúspide supernumeraria asociada a la presencia de hipoconúlido o
cúspide 5 en molares inferiores (Scott et al, 2016) y tiene un patrón de expresión fenotípica
inverso al tubérculo de Carabelli, ya que su expresión aumenta en LM2 y LM3 (Townsend
et al. 2016).
62
1.6.- Metaconúlido
El rasgo MET o séptima cúspide en molares inferiores, presenta una tendencia más
marcada que el hipocono hacia a la reducción en su tamaño, sin embargo, no es usual que
se encuentre del todo ausente en las poblaciones (Scott et al. 2016).
Los registros indican que su frecuencia de aparición es en general bastante baja a nivel
mundial, alcanzando una expresión del 9,9% en poblaciones sinodontas, 9,4% en
euroasiáticos occidentales, 7,5% en poblaciones del Sunda-Pacífico, 12,4% en Sahul-
pacífico (Khraisat et al. 2011), 11,11% en mapuche argentinos (Bollini et al, 2006) y 0,0%
en Chonos (Rivera, 2012) a excepción de África subsahariana alcanzando una persistencia
de 43,7% (Irish, 1997).
Respecto de los valores de los grupos del sitio Quinta Junge (22,22% para AQJ y 23,08%
para CQJ) en comparación con Mocha, se evidencia hibridación entre el grupo Mocha con
grupos africanos en el grupo Conjuntos, lo cual es consistente con los antecedentes
históricos antes citados para la estructura en pala.
1.7.- Protostílido
La cúspide paramolar de los molares inferiores o protostílido tiene una presencia
predominante en poblaciones sinodontas respecto del resto del mundo, en el África
subsahariana alcanza valores del 21% de expresión, 20% en poblaciones europeas, 34,7%
en poblaciones sinodontas y 0,0% en aborígenes australianos, mientras que en nativos
norteamericanos alcanza una expresión del 41,9% y 29,8% en Sudamérica (Bollini et al.
2006; Rodríguez, 2003; Irish, 1997).
El valor de PRO obtenido para el grupo mocha (0,0%) destaca por su disimilitud con los
grupos americanos y sinodontos, sin embargo, es consistente con lo observado en la serie
63
araucanos (0,0%) por Bollini y colaboradores (2006) y por Rivera (2012) en Chonos
(0,0%), lo cual da cuenta de que la ausencia del protostílido en el grupo Mocha no
corresponde a una anomalía de la muestra, sino a una característica particular del complejo
dental de aborígenes sudamericanos.
Dados los valores de los grupos analizados, el grupo Aislados (18,18%) presenta mayor
similitud con poblaciones europeas, mientras que el grupo Conjuntos (30,08%) se asemeja
bastante a los valores esperados para una muestra sudamericana o sinodonta, lo cual puede
deberse a procesos de hibridación entre mochanos reubicados en el continente con
individuos africanos traídos en calidad de esclavos.
Como se discutió anteriormente respecto de la hibridación del rasgo EPL, esta similitud
estaría dada por la hibridación con grupos negros africanos traídos a Concepción durante
el periodo de conquista en calidad de esclavos.
Durante la formación de la misión San José de la Mocha y hasta la expulsión de los jesuitas
en el agosto de 1767, era común la compra y donación de esclavos negros para los
servicios eclesiásticos, como así se destaca en la Historia de la Compañía de Jesús en
Chile, que indica lo siguiente:
64
Torres escribió en este sentido al Rey. Desde entonces se recibieron
donaciones de esclavos y se adquirieron por compra como lo hizo el P[adre]
Valdivia para Concepción y lo ordenó el P[adre] Diego de Torres para
algunos trabajos” (Hanisch, 1974).
El siguiente caso de hibridación que se observa es la mayor similitud del grupo Aislados
a grupos europeos (MMD 1,037), respecto de los grupos Conjuntos (MMD 1,050) y
Mocha (MMD 1,078).
Esta similitud estaría dada por la presencia del protostílido en dos piezas dentales del
grupo AQJ en comparación con la ausencia de este rasgo en el grupo Mocha.
Es altamente probable que producto de alguno de estos eventos haya sido muerto y
enterrado un no-mapuche en el cementerio de la villa que hoy compone el grupo Aislados.
Los resultados obtenidos anteriormente del análisis de las piezas no observables fueron
resumidos según el tipo de factor (atrición, trauma y caries) en la Figura 28 para la
discusión de la influencia de la alteración morfológica en el examen de ancestría.
En el caso del desgaste dental como factor de alteración de los rasgos dentales, el grupo
esqueletal mayormente afectado es el grupo Mocha, que presenta sobre un 80% de piezas
afectadas con desgaste mayor a grado 5 (ver Gráfico 23).
65
Desde la arqueología, se sabe que el modo de vida de los mochanos es esencialmente de
caza y recolección de adaptación costera (Goicovich y Quiroz, 2008) lo cual significa a
una dieta más dura y abrasiva respecto de poblaciones agrícolas (Krueger, 2016; Andrade,
2012). En las prospecciones realizadas a principios de los años noventa, se da cuenta de
una alta presencia de restos malacológicos, lo cual podría significar que los nativos de la
Mocha estarían llevando una dieta rica en proteína marina explicando los altos grados de
atrición presentes en las piezas no observables por la presencia de partículas duras y arena.
100% 0 6
90% 10 20
11
80%
70%
60%
50% 22
40% 148
26
30%
20%
10% 11
0%
AQJ CQJ Mocha
Por otro lado, los resultados dan cuenta de un cambio de alimentación de los mochanos
trasladados, ya que una vez establecidos en la misión San José de la Mocha, pasaron de
un modo de vida cazador recolector a la agricultura, como explica Carvallo en su
Descripción Histórico-Geográfica del Reino de Chile (1796) donde describe que los
mochanos reubicados vivían del trabajo de las tierras que les fueron entregadas, dejando
de lado el consumo de alimentos marinos.
66
Otro elemento característico en la alteración morfológica es el alto porcentaje de piezas
con trauma en el grupo Conjuntos, esto sería consecuencia de las alteraciones tafonómicas
en las unidades dentales analizadas.
Cabe destacar que, si bien los restos levantados del sitio Quinta Junge presentan en general
un mal estado de conservación según los criterios del CNCR (2007) modificados para
restos humanos, el grupo Conjuntos presenta una particularmente alta humedad relativa
producto de las lluvias ocurridas al momento del levantamiento (Andrade, comunicación
personal, 2016) lo que habría provocado la hidrólisis del colágeno y subsecuente
debilitamiento de las piezas, culminando en la fractura de varias piezas dentales del grupo
Conjuntos (Seguel, 2001).
En el caso de las caries, se observa un aumento entre el grupo Mocha y los grupos de
Quinta Junge, lo cual refuerza el argumento de un cambio en la alimentación que además
significaría el ingreso de carbohidratos en la ingesta al llegar a la misión San José.
A esto se le agrega que “aquellos grupos que practican el consumo de una dieta rica en
recursos marinos y de partículas duras por la ingesta de arena, van a presentar un menor
número de caries” (Andrade, 2012), lo que además de explicar la aparición de caries en
Quinta Junge, refuerza la hipótesis de una dieta alta en recursos marinos en la isla Mocha.
Resumiendo, se puede decir entonces, que las características de la muestra analizada tanto
para los conjuntos como los individuos aislados del sitio Quinta Junge son el descenso de
la atrición grado 5 y el aumento de caries con exposición de pulpa en comparación a la
isla Mocha.
67
X. CONCLUSIONES
Considerando todos los datos anteriormente revisados y discutidos, debemos entender los
resultados dentro de tres perspectivas: la influencia de las características morfológicas
dentales en la biodistancia, la estimación de ancestría y las implicancias de estos
resultados dentro de la historia de la misión San José de la Mocha. Teniendo esto en
consideración podemos llegar a las siguientes aseveraciones respecto de los grupos
analizados.
En términos de biodistancia, una de las conclusiones más importantes que aporta el estudio
realizado es dar sustento biológico a la división metodológica entre los grupos Aislados y
Conjuntos y su relación con los restos provenientes de la isla Mocha.
Lo resultados de MMD entre estos grupos arrojó diferencias significativas entre el grupo
Aislados y el grupo Conjuntos por procesos de hibridación desde la llegada de los
mochanos a la misión hasta desintegración de la misma.
Los análisis de las características morfológicas dentales estudiadas indican que se habría
dado un proceso de hibridación con grupos afrodescendientes, lo cual se ve respaldado
por los procesos políticos y sociales acaecidos en Concepción y la Mochita durante la
colonia, tales como el derecho a matrimonio libre para los esclavos, la proclamación de la
libertad de vientre en 1811 y la compra de esclavos negros por parte de jesuitas para
trabajos eclesiásticos, de aseo y de ornato.
Dentro de ese escenario, cabe destacar que la presencia de negros, mulatos y mestizos era
particularmente alta en el Concepción urbano y en la misión misma, superando el 20% de
68
la población hacia 1813, por lo cual no es de extrañar que se observara hibridación dentro
de la misión.
Lo que aún no queda claro es que esta hibridación ocurra sólo en la fosa común
correspondiente al grupo Conjuntos y no en el grupo Aislados. El contraste con fuentes
anteriormente citadas permite hipotetizar que esta fosa común aparece en la depositación
del sitio como consecuencia del episodio de epidemia registrado en 1789, sin embargo, la
ausencia de fechados radiocarbónicos para el grupo Conjuntos remite la exploración de
esta hipótesis a futuras investigaciones.
Otro de los resultados aportados por el cálculo de MMD entre los grupos analizados es la
ausencia de disimilitud entre el grupo Aislados y el grupo Mocha, lo cual nos permite
concluir que los individuos del grupo Aislados podrían corresponder a los individuos
trasladados desde la isla Mocha hacia el continente en el año 1685 por Gerónimo de
Quiroga.
Uno de las conclusiones que se pudo hacer a través de la observación del rasgo protostílido,
es que este corresponde a un rasgo discriminatorio para los grupos aborígenes
sudamericanos de isla Mocha y mapuches argentinos del arcaico dada la nula presencia
del rasgo en el primer molar inferior de estas poblaciones.
69
Con todo lo anterior, podemos asegurar que se cumplió el objetivo general planteado para
esta investigación, ya que se pudo determinar la ancestría del grupo Aislados a través de
CMD, siendo esta ancestría correspondiente a mapuche proveniente de la isla Mocha.
Para el tercer objetivo específico, no se logró diseñar una herramienta para la estimación
de ancestría según la observación de CMD debido a que los resultados obtenidos con
ASUDAS y la comparación de dichos valores con grupos similares o afines son suficientes
para la estimación de ancestría, sin embargo, esto permitió cumplir con el cuarto objetivo
que correspondía a la comparación de los resultados obtenidos en los grupos analizados
con grupos de ancestría conocida.
Como consideraciones a futuro, se debe seguir estudiando la muestra recuperada del sitio
Quinta Junge para confirmar o rebatir los resultados obtenidos en esta investigación
ampliando las muestras de comparación con la finalidad de construir nuevos
conocimientos sobre el comportamiento de los rasgos dentales en este sitio y su influencia
en la construcción de un complejo dental mochano definitivo.
70
desgaste dental en los grupos estudiados para arrojar más luces sobre la dieta y modo de
vida de estas poblaciones, así como análisis de ADN que confirmen o rebatan los
observado en términos de biodistancia e isótopos estables que aporten a la reconstrucción
de la dieta de los grupos estudiados.
También ampliar este tipo de investigación a otras poblaciones pretéritas de Chile con el
fin de establecer un patrón dental (o patrones dentales) que caractericen la diversidad
fenética y las distancias biológicas que forman parte de la identidad chilena, así como su
influencia en poblaciones actuales y sus proyecciones evolutivas.
71
XI. BIBLIOGRAFÍA
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75
XII. ANEXOS
Anexo 1: Tabla de resultados con los valores absolutos y grados de expresión para cada
rasgo y grupo esqueletal.
76
Grado 1 2 0 0
Grado 2 2 3 3
Grado 3 0 2 2
Grado 3.5 1 0 6
Grado 4 2 4 5
Grado 5 1 2 3
No observable a) Atrición 1 0 1
Ausente 5 3 8
Grado 2 2 3 2
Grado 3 0 0 1
UM3 Grado 3.5 0 1 0
Grado 4 2 0 1
Grado 5 0 1 0
No observable b) Trauma 0 0 1
Ausente 5 11 14
Grado 1 4 0 0
UM1 No observable a) Atrición 0 0 5
b) Trauma 2 3 2
c) Caries 0 0 1
Ausente 9 9 15
TDC
Grado 2 0 1 0
UM2 Grado 5 2 1 0
No observable a) Atrición 0 0 5
b) Trauma 0 1 1
Ausente 9 8 11
UM3
No observable a) Atrición 0 0 2
Grado 1 0 5 0
Grado 2 0 3 0
Grado 3 6 0 11
LI1 Grado 4 1 1 0
Grado 5 2 0 0
No observable a) Atrición 4 0 2
b) Trauma 1 0 2
EPL Grado 1 0 6 0
Grado 2 3 2 0
LI2 Grado 3 4 1 10
Grado 4 2 0 6
No observable a) Atrición 4 0 3
Grado 2 3 0 2
LC Grado 3 6 3 8
No observable a) Atrición 1 0 13
Grado 1 4 5 12
CLP LP1
Grado 1.5 6 0 0
77
Grado 2 0 0 1
Grado 5 0 2 0
No observable a) Atrición 0 0 9
b) Trauma 0 0 1
c) Caries 2 0 0
Grado 1 8 2 12
Grado 1.5 1 0 0
Grado 2 0 2 1
Grado 3 2 0 0
LP2
Grado 5 0 2 0
No observable a) Atrición 1 1 7
b) Trauma 0 1 0
c) Caries 1 0 0
Ausente 2 3 2
Grado 1 4 0 0
Grado 2 0 1 2
LM1 Grado 3 3 5 2
No observable a) Atrición 3 2 12
b) Trauma 0 4 3
c) Caries 0 1 0
Ausente 4 6 5
ENT Grado 3 2 3 0
LM2 No observable a) Atrición 2 3 18
b) Trauma 2 3 2
c) Caries 0 1 0
Ausente 7 10 4
Grado 1.5 0 1 1
Grado 3 2 1 0
LM1 Grado 4 0 1 0
No observable a) Atrición 3 1 15
MET b) Trauma 0 1 1
c) Caries 0 1 0
Ausente 7 11 7
No observable a) Atrición 2 1 18
LM2
b) Trauma 1 1 0
c) Caries 0 3 0
Ausente 9 9 16
Grado 1 2 3 0
LM1 Grado 2 0 1 0
PRO No observable a) Atrición 1 2 4
c) Caries 0 1 1
Ausente 7 10 22
LM2
Grado 1 2 2 0
78
Grado 2 0 1 0
Grado 3 0 0 1
No observable b) Trauma 1 3 2
Ausente 6 1 11
Grado 1 2 0 0
Grado 2 0 1 0
Grado 3 0 0 2
Grado 4 0 1 2
LM3 Grado 5 0 0 1
Grado 6 0 0 1
Grado 7 0 1 0
No observable a) Atrición 0 0 1
b) Trauma 0 2 0
c) Caries 0 2 0
79