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UNIVERSIDAD DE CONCEPCIÓN

FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES


CARRERA DE ANTROPOLOGÍA

DESCRIBIENDO DIENTES, DESCUBIRENDO HISTORIA: APROXIMACIÓN


A LA ESTIMACIÓN DE ANCESTRÍA A TRAVÉS DE ANÁLISIS
MORFOLÓGICO DENTAL EN EL SITIO QUINTA JUNGE, CONCEPCIÓN

POR
JOAQUÍN ANDRÉS DALENZ URRIAGA

Memoria para optar al título de Antropólogo con mención en Antropología Física.

Profesor Guía:
Pedro Manuel Andrade Martínez.

Enero 2018
Concepción, Ciudad Universitaria, Chile
Then came man to savage in the night
To run like thieves and to kill like knives
To take away the power from the magic hand
To bring about the ruin to the promised land
(Queen)

Cetereum censeo Carthaginem esse delendam


(Catón el Viejo 150 a.C.)
AGRADECIMIENTOS
Ha sido más de un año desde comenzamos los trabajos bioantropológicos en el sitio Quinta
Junge con el equipo de investigación en el laboratorio Aula 7, dando el puntapié inicial a
esta memoria de título, es por eso que quiero partir agradeciendo al equipo: Alexandra
Pacheco, Alexia López, Katherine Fonseca, Marlene Martínez y Sebastián Santana. De
no ser por ustedes, chicos, nada de esto habría sido posible.

Agradecer al profesor Pedro Andrade tanto por su guía durante el proceso de esta memoria,
como por su amistad y confianza hacia mi persona y capacidades profesionales. Gracias
totales por el apoyo en los momentos difíciles y las risas en el laboratorio.

A mis padres, Solange Urriaga y Fernando Soto, mi hermana, Catalina Dalenz, así como
a mi pareja Josefina Hoyuela, cuyas palabras de aliento y apoyo incondicional durante
este proceso me dieron las fuerzas para dar el 100% hasta el último punto de esta
investigación. Todo esto es para ustedes.

También aprovecho de agradecer a Eduardo Becker, curador de la colección etnográfica


del museo de Historia Natural de Concepción por facilitar el acceso a la colección de
restos humanos de la isla Mocha.

Quiero agradecer finalmente a mí mismo por la paciencia, fuerza y la determinación de


llevar esta investigación a buen término a pesar de las circunstancias personales que
rodearon todo este proceso.

Palomita.
INDICE DE CONTENIDOS

I INTRODUCCIÓN 1

II ANTECEDENTES CONTEXTUALES 2
1.- De la Mocha y los Mochanos 2
2.- De la Isla al Continente 3
3.- El temor de los jesuitas; encomienda y esclavitud 7
4.- Desintegración de la misión 8
III PROBLEMA DE INVESTIGACIÓN 11

IV JUSTIFICACIÓN Y VIABILIDAD 12

V HIPÓTESIS, OBJETIVOS GENERALES Y ESPECÍFICOS 13


1.- Hipótesis 13
2.- Objetivo General 13
3.- Objetivos Específicos 10

VI MARCO TEORICO 14
1.- La Dentición 14
2.- Antropología Dental 17
3.- Estimación de Ancestría 19

VII DISEÑO METODOLÓGICO 22


1.- Materiales y Método 22
1.1.- Sitio Quinta Junge 22
1.2.- Análisis de características morfológicas dentales (CMD) 23
1.3.- Estimación de biodistancia y cálculo de MMD 26
1.4.- Análisis estadístico de alteración morfológica dental 27
2.- Definición de la Muestra 28
2.1.- Quinta Junge 28
2.2.- Isla Mocha 29
3.- Alcance de la Investigación 29
4.- Enfoque Metodológico 29

VIII RESULTADOS 30
1.- Estructura en pala (EPL) 30
1.2.- Análisis de piezas observables para EPL 31
1.2- Análisis de piezas no observables para EPL 32
2.- Variación de la cúspide lingual de premolar (CLP) 34
2.1.- Análisis de piezas observables para CLP 35
2.2.- Análisis de piezas no observables para CLP 36
3.- Hipocono (HIP) 37
3.1.- Análisis de piezas observables para HIP 38
3.2.- Análisis de piezas no observables para HIP 39
4.- Tubérculo de Carabelli (TDC) 41
4.1.- Análisis de piezas observables para TDC 42
4.2.- Análisis de piezas no observables para TDC 43
5.- Entoconúlido (ENT) 45
5.1.- Análisis de piezas observables para ENT 46
5.2.- Análisis de piezas no observables para ENT 47
6.- Metaconúlido (MET) 49
6.1.- Análisis de piezas observables para MET 50
6.2.- Análisis de piezas no observables para MET 51
7.- Protostílido (PRO) 53
7.1- Análisis de piezas observables para PRO 54
7.2.- Análisis de piezas no observables para PRO 56
8.- Medida media de divergencia (MMD) 57

IX DISCUSIÓN DE RESULTADOS 59
1.- Diferencias poblacionales en base a expresión de CMD 60
1.1.- Estructura en pala 60
1.2.- Variación de la cúspide lingual del premolar 60
1.3.- Hipocono 61
1.4.- Tubérculo de Carabelli 61
1.5.- Entoconúlido 62
1.6.- Metaconúlido 63
1.7.- Protostílido 63
1.8.- Medida media de divergencia 64
2.- Alteración morfológica de los rasgos 65

X CONCLUSIONES 68
XI BIBLIOGRAFÍA 71
XII ANEXOS
ÍNDICE DE FIGURAS, GRÁFICOS Y TABLAS

ÍNDICE DE FIGURAS

Figura 1 Ubicación de la Isla Mocha, Concepción Colonial y la misión 2


jesuita San José de la Mocha (Fuente: Google Earth, 2017)
Figura 2 Extracto de mapa de la bahía de Concepción y alrededores (Ulloa y 6
Moraleda, 1782)
Figura 3 Disposición de los cuadrantes de la dentición adulta. 14
Figura 4 Anatomía del diente. 15
Figura 5 Individuo del grupo Aislado in situ. 23
Figura 6 Fórmula de medida media de divergencia (Irish, 2010). 27

ÍNDICE DE GRÁFICOS
Gráfico 1 Distribución de los valores observables y no observables para EPL. 31
Gráfico 2 Resultados de análisis para EPL. 32
Gráfico 3 Distribución de valores no observables para EPL. 34
Gráfico 4 Distribución de los valores observables y no observables para CLP. 35
Gráfico 5 Resultados de análisis para CLP. 36
Gráfico 6 Distribución de valores no observables para CLP. 37
Gráfico 7 Distribución de los valores observables y no observables para HIP. 38
Gráfico 8 Resultados de análisis para HIP. 39
Gráfico 9 Distribución de valores no observables para HIP. 41
Gráfico 10 Distribución de los valores observables y no observables para TDC. 42
Gráfico 11 Resultados de análisis para TDC. 43
Gráfico 12 Distribución de valores no observables para el TDC. 45
Gráfico 13 Distribución de los valores observables y no observables para ENT. 46
Gráfico 14 Resultados de análisis para ENT. 47
Gráfico 15 Distribución de valores no observables para ENT. 49
Gráfico 16 Distribución de los valores observables y no observables para MET. 50
Gráfico 17 Resultados de análisis para MET. 51
Gráfico 18 Distribución de valores no observables para MET 52
Gráfico 19 Distribución de los valores observables y no observables para PRO. 54
Gráfico 20 Resultados de análisis para PRO. 55
Gráfico 21 Distribución de valores no observables para PRO. 57
Gráfico 22 Resumen de resultados para la expresión de los siete rasgos 60
analizados en los tres grupos
Gráfico 23 Gráfico resumen de la alteración morfológica de las piezas no 67
observables.
INDICE DE TABLAS
Tabla 1 Fechados radiocarbónicos del sitio Quinta Junge. 22
Tabla 2 Rasgos y criterios de evaluación del ASUDAS. 23
Tabla 3 Prueba de Chi cuadrado para EPL. 32
Tabla 4 Prueba de Chi cuadrado de valores no observables para EPL. 33
Tabla 5 Prueba de Chi cuadrado de valores no observables para CLP. 36
Tabla 6 Prueba de Chi cuadrado para HIP. 39
Tabla 7 Prueba de Chi cuadrado de valores no observables para HIP. 40
Tabla 8 Prueba de Chi cuadrado para el TDC. 43
Tabla 9 Prueba de Chi cuadrado de valores no observables para el TDC. 44
Tabla 10 Prueba de Chi cuadrado para ENT 47
Tabla 11 Prueba de Chi cuadrado de valores no observables para ENT. 48
Tabla 12 Prueba de Chi cuadrado para MET. 51
Tabla 13 Prueba de Chi cuadrado de valores no observables para MET. 52
Tabla 14 Prueba de Chi cuadrado para PRO. 55
Tabla 15 Prueba de Chi cuadrado de valores no observables para PRO. 56
Tabla 16 Resultados de MMD para los grupos Aislados, Conjuntos y Mocha. 57
Tabla 17 Resultados de MMD entre los grupos analizados y los grupos de 58
control.
ÍNDICE DE ANEXOS

Anexo 1 Tabla de resultados con los valores absolutos y grados de expresión 76


para cada rasgo y grupo esqueletal.
I. INTRODUCCIÓN
En el marco de la pre-práctica y práctica profesional realizadas por el autor en ArqueoSur
Consultores en análisis esqueletal, limpieza y conservación de los restos humanos
rescatados del sitio Quinta Junge, surge el interés de generar una nueva propuesta para la
estimación de ancestría de los individuos hallados a través del análisis de características
morfológicas dentales.

La investigación consiste en una revisión y aplicación de metodologías de análisis


morfológico para la estimación de ancestría y biodistancia a través de medida media de
divergencia en las denticiones del sitio Quinta Junge, considerando aspectos patológicos
y tafonómicos que puedan afectar el examen y contrastándolas con grupos de ancestría
conocida.

Esta propuesta nace de la preocupación por las complicaciones para el examen osteológico
de las osamentas rescatadas debido al alto grado de destrucción de los restos por efectos
tafonómicos.

La estimación de ancestría de estos restos es vital para su restitución a las comunidades


que los reclaman actualmente, ya que estos corresponderían a la misión jesuita San José
de la Mocha, misión en la que se reubicaron los pobladores de la isla Mocha en el año
1685.

Los resultados de esta investigación determinaron la presencia de hibridación con


poblaciones africanas en uno de los grupos esqueletales estudiados provenientes del sitio
Quinta Junge, mientras que el otro grupo corresponde esencialmente a un grupo mochano
reubicado en el continente, es decir, los pobladores originales de la misión jesuita San José
de la Mocha.

Dado el contexto histórico al que pertenecen estos restos, es necesario el desarrollo de


técnicas apropiadas para la investigación en sitios históricos, es por esto que se busca en
esta investigación generar propuestas para el abordaje antropológico y bioarqueológico de
estos sitios desde la antropología dental.

1
II. ANTECEDENTES CONTEXTUALES

1.- De la Mocha y los mochanos

La isla Mocha se encuentra ubicada frente a las costas de Arauco a unos 35 kilómetros
mar adentro desde la desembocadura del río Tirúa y orientada en posición NW-SE con
una forma relativamente alargada como se observa en la Figura 1. Posee una superficie de
52 km2 y una extensión máxima de 13 km por 5,5 km, se caracteriza por tener alturas que
alcanzan los 350 m.s.n.m. Se accede a la isla principalmente por barco desde Tirúa o avión
desde Cañete (Goicovich y Quiroz, 2008; Prieto, 1997; Pefaur y Yañez, 1980).

Figura 1: Ubicación de la Isla Mocha, Concepción Colonial y la misión jesuita San José
de la Mocha (Fuente: Google Earth, 2017)

2
Tanto la Mocha como la misión se encuentran en la planicie Arauco-Cañete que se
extiende desde la desembocadura del Biobío hasta el sur de Tirúa con una extensión
aproximada de 170 km (Goicovich y Quiroz, 2008).

La isla presenta dos grupos poblacionales a lo largo del tiempo, uno indígena y otro no
indígena. Los fechados radiocarbónicos de sitios arqueológicos en la isla Mocha indican
una ocupación humana en el Arcaico Tardío, hacia el 1500 a.C. de forma permanente hace
unos 1500 años hasta la desocupación total de la isla en 1685 por el traslado de sus
habitantes nativos a al continente. Posteriormente, la Mocha es repoblada alrededor de
1840 por los arrendatarios particulares de la isla con habitantes de Concepción para la
explotación agropecuaria de los terrenos (Goicovich y Quiroz, 2008; Quiroz y Sánchez,
1997).

En trabajos arqueológicos realizados en la Mocha entre 1992 y 1994 se detectaron 42


sitios arqueológicos de los cuales 12 dan cuenta de una ocupación alfarera continua desde
el 600 d.C. hasta la llegada de los españoles con rasgos que sugieren una continuidad con
los estilos continentales, es decir, una tradición alfarera común (Campbell, 2015b;
Goicovich y Quiroz, 2008).

De los trabajos mencionados anteriormente y según las evidencias encontradas en 8 de los


sitios arqueológicos se define una estrategia cazadora-recolectora para los pobladores de
la Mocha hacia el 1500 a.C. Los mochanos estarían relacionados inicialmente con los
canoeros australes detectados hacia el 3000 a.C. en Chiloé. Sin embargo, su estilo
cerámico corresponde al complejo Tirúa, contemporáneo de El Vergel (1000 a 1500 d.C.)
de naturaleza costera, por lo cual estarían vinculados a los grupos humanos continentales
de Arauco (Campbell, 2015a; Goicovich y Quiroz, 2008).

2.- De la isla al continente

Hacia el siglo XVI, la ciudad de Concepción aún se ubicaba en la bahía de Penco (Figura
1) donde fue fundada por Pedro de Valdivia el 5 de octubre 1550 (Cox, 2002). Desde su
fundación en adelante, Concepción formaba parte de la frontera de guerra contra los

3
nativos y hacia 1682, tras 24 años de guerra constante, en la frontera había paz mientras
tanto mapuche como españoles recobraban fuerzas para reanudar los ataques (Cox, 2002).

En ese año, el gobernador José de Garro visita Concepción y se reúne con algunos
caciques. Tras atestiguar en reuniones pacíficas que los mapuche no se someterían
voluntariamente a la soberanía española, de Garro comienza planes con la intención de
dar fin a la amenaza araucana, pero estos se ven frustrados ante la negativa del rey para
llevarlos a cabo debido a que el único resultado que sobrevendría de ellos era el
levantamiento definitivo de los pueblos de la Araucanía (Cox, 2002).

Así, Concepción disfrutaba de tranquilidad hasta que en febrero de 1684 el avistamiento


de buques piratas en la bahía reaviva el temor entre los pobladores. Para esas alturas, José
de Garro consideraba que los nativos de la Mocha llevaban a cabo intercambios
comerciales con piratas y corsarios ingleses y holandeses y temía la fortificación de la isla
por parte de enemigos de la corona (Goicovich y Quiroz, 2008; Cox, 2002; Schneider y
Zapatta, 1950).

Este tipo de preocupación no era nueva, ya que durante varios años se temía por las
incursiones de piratas y corsarios en el territorio insular del reino y particularmente en la
misma Mocha, preocupación que devenía incluso desde el Virreinato del Perú. Así el
gobernador aprovechó dicho temor para planificar y justificar el despoblamiento de la
Mocha (Goicovich y Quiroz, 2008; Schneider y Zapatta, 1950).

Así fue como en el año 1684, tras reiteradas audiencias con los pobladores y caciques de
la isla, las autoridades penquistas logran confirmar que hubo intercambios de bienes con
un buque inglés al mando del capitán Charles Swan en marzo del mismo año, lo que tuvo
por consecuencia que en marzo de 1685 y por orden del gobernador José de Garro, la
totalidad de los nativos de la isla Mocha fueran reubicados en el continente por ser
considerados una amenaza para la corona española (Goicovich y Quiroz, 2008).

La ejecución del despoblamiento de la isla fue llevada a cabo por el capitán Jerónimo de
Quiroga entre 1685 y 1687 y confirmada por el Rey de España según Real Cédula del 15
de octubre de 1689 (Goicovich y Quiroz, 2008).

4
Al respecto del despoblamiento de la Mocha, Guillermo Cox Méndez (2002) indica que
“En marzo de 1685 se dirigió Quiroga a la Mocha con un cuerpo de tropas, apresó a todos
los habitantes de la isla que pudo haber a mano y los condujo por tierra a Concepción.”
Alrededor de 800 almas fueron llevadas a continente por Quiroga desde la Mocha. En
palabras del propio capitán:

“Despoblé la isla de la Mocha porque el pirata inglés no sacase de allí bastimentos


y llevase la gente para poblar alguna factoría o fortificarse. Fueron 800 almas y
Dios fue servido de que no se ahogase ninguno, habiendo atravesado 12 leguas de
golfo tormentoso en unas balsas de totora” (Quiroga, 1692: 420, citado en
Goicovich y Quiroz, 2008).

Respecto del lugar de reubicación de los mochanos, estos inicialmente solicitaron ser
acomodados en Tirúa, frente a la isla Mocha, ya que contaban con familiares en el lugar
y mantenían un contacto frecuente con ellos (Goicovich y Quiroz, 2008).

Sin embargo, los nativos no fueron escuchados por las autoridades, debido al temor a
alianzas con otras comunidades que pueda ser perjudicial para el reino y fueron finalmente
reubicados en la ribera este del río Biobío, dos leguas al sur de Concepción; lugar
posteriormente denominado Valle de la Mocha por la presencia de los nativos reubicados
y que corresponde también al valle en el que se refunda Concepción luego del terremoto
que devastó la ciudad en 1751, cuando esta se ubicaba en la actual comuna de Penco como
se observa en la Figura 2 (Cox, 2002; Schneider y Zapatta, 1950).

Allí se fundó una villa y se le llamó San José de la Mocha. A cargo de la misión quedaron
dos jesuitas “que instruían y catequizaban a los indios y recibían seiscientos pesos de
sínodo” (Schenider y Zapatta, 1950) debido a su interés por el cuidado de los derechos de
los indios y para adoctrinarlos dentro de la Santa Fe.

También se dispuso de ordenanzas en conformidad con las Reales Cédulas que velaban
por la seguridad y libertad de los indios en la reducción para que no sean vendidos en
calidad de esclavos ni encomendados (Goicovich y Quiroz, 2008).

5
Al respecto, Goicovich y Quiroz (2008) indican que:

“Las medidas tomadas apuntaban a evitar los excesos que se habían cometido en
otros lugares: privarlos del servicio de encomienda, exigir la presencia de un
Capitán de Amigos que vele por sus derechos, impedir el traslado voluntario o
forzado a parajes alejados de la misión, y exigir el pago por su trabajo en especies
o alimentos (no en alcohol), eran medios que buscaban garantizar su integridad.”

Respecto de la ubicación y distribución de la misión, se dice que se ubicaba a orillas del


estero Agua de las Niñas y que la capilla de la misión de los jesuitas estaba junto al cerro,
frente a la isleta de La Mochita (Schneider y Zapatta, 1950).

Figura 2: Extracto de mapa de la bahía de Concepción y alrededores (Ulloa y Moraleda,


1782): a) Villa San José de a Mocha o Mochita, b) islote la Mochita, c) Nueva
Concepción luego del terremoto de 1751 y d) ruinas de la antigua Concepción, actual
Penco.

6
3.- El temor de los jesuitas; encomienda y esclavitud

A pesar del apoyo e interés de los jesuitas por el traslado de los nativos al continente, su
principal preocupación era el resguardo de los derechos de los nativos en tierra firme, ya
que el sistema de encomiendas y la esclavitud seguían vigentes, aun cuando en la teoría
esta última ya se encontraba abolida desde 1683 para los mapuche, no así para los negros
traídos como escavos desde África.

Durante el periodo de conquista y hasta fines del siglo XVIII existió el sistema de
encomienda, cuya finalidad era promover el progreso cívico y espiritual de los nativos
poniéndolos a cargo de un administrador o “encomendero”.

En palabras del monseñor Carlos Oviedo (1992): “La encomienda podría haber sido un
instrumento de progreso y promoción para los indios y para la sociedad naciente: hasta
tenía una proyección religiosa por el encargo confiado al encomendero de promover la fe
católica entre los indios”. Sin embargo, en la práctica operó como esclavitud disfrazada,
convirtiendo a los indios en objeto de abuso y maltrato (Oviedo, 1992).

Durante este periodo, el principal ideal de los jesuitas era abolir el servicio personal de los
mapuche, erradicar la encomienda o al menos que se regule. En la visión de los jesuitas,
es el maltrato de los indios de paz en la esclavitud y la encomienda la razón por la cual la
guerra no terminaba y por ello volcaban sus esfuerzos en que sean tratados como hombres
libres en misiones y reducciones (Foerster, 1996).

El trabajo eclesiástico de los jesuitas tanto en las misiones como en la ciudad era
reconocido por los penquistas, en palabras de Cox Mendez (2002):

“Prueba de ello y del cariño que a los padres profesaban son las continuas y valiosas
donaciones que les hacían, y que permitieron a los jesuitas dar grandísimo impulso
a sus apostólicos trabajos en el servicio religioso, en la educación y en las misiones.
[…] Estas misiones eran servidas por algunos clérigos seculares, frailes
franciscanos y principalmente jesuitas que recibían un sínodo algo mayor, por ser
más caro que el de los otros el traje que ellos usaban. Pero esta diferencia estaba
sobradamente compensada por el mayor fruto que las misiones de los jesuitas

7
conseguían entre los indios, a quienes se predicaba el Evangelio, se bautizaba a los
párvulos y a los adultos que se convertían al cristianismo, se combatía la poligamia
y se procuraba hacerles comprender las ventajas de la paz y de la civilización, lo
que contribuyó no poco a mantenerlos tranquilos durante los últimos años del siglo
XVII y principios del siguiente.”

A pesar de los esfuerzos de los misioneros jesuitas y de las ordenanzas dictaminadas por
José de Garro, la misión de San José de la Mocha no se vio exenta de abusos por parte de
los españoles. Así lo indica Fray Antonio de Covarrubias en 1708, según Claudio Gay:

“[…] y lo mas singular en el pueblo de la Mocha, como luego diré, porque los
españoles y gefes les hacen tales agravios y extorsiones como si fuesen esclavos,
hasta sacarlos por fuerza, llevándolos a trabajar a sus estancias, distantes de sus
pueblos. […] y están al presente tan perseguidas y disipadas [las familias] que
apenas quedan ciento y sesenta, y cuando visité dicho pueblo acudieron a mí los
caciques, brotando lágrimas de sus ojos, pidiéndome los amparase, porque los gefes,
los cabos y españoles de la Concepción los tenian como esclavos, llevándolos a
trabajar por fuerza fuera de su pueblo; y confesó un cabo que sacaban dichos indios
hasta traerlos a trabajar a la jurisdicción de Santiago, distancia de cien leguas,
dejando sus mugeres é hijos y sementeras por cuatro y seis meses y aun por año
entero, remudándose por turnos, y los de la Concepción les quitan sus mugeres para
amas, y sus hijos é hijas para servirse” (Gay 1846: 283-284, citado en Goicovich y
Quiroz, 2008).

La misión estuvo a cargo de los misioneros jesuitas hasta su expulsión de Chile y de toda
América en 1767, luego del alzamiento mapuche de 1766-1767 marcando el fracaso de
sus esfuerzos en reducir a los indios en pueblos (Foerster, 1996).

4.- Desintegración de la misión

La duración de la misión se extiende desde su formación en 1685 hasta las primeras


décadas del siglo XIX, unos 50 años después de la refundación de Concepción en el Valle
de la Mocha.

8
Luego del terremoto de 1751 y subsecuente maremoto que destruyó Concepción,
comienza un proceso de cabildos para reedificar la ciudad en un lugar seguro de las
inclemencias de la naturaleza (Schneider y Zapatta, 1950).

En diciembre del mismo año se decide que la ciudad sería trasladada al Valle de la Mocha
entre el río Andalién y el Biobío. Para octubre de 1753 ya se había concretado el traslado
de la población y la construcción de gran parte de los edificios públicos y eclesiásticos
(Schneider y Zapatta, 1950).

La fundación de la nueva Concepción en el Valle de la Mocha supuso que la misión pasara


a formar parte de la marginalidad de la ciudad lo que facilitó que se cometieran abusos
contra los mochanos reducidos tras la expulsión de los jesuitas en 1767 (Goicovich y
Quiroz, 2008).

Por otro lado, dada la cercana ubicación de la refundada ciudad, la misión San José
también registró habitantes españoles, mestizos y de esclavos negros que escapaban de
sus dueños, aunque la población mapuche se redujo con el paso de los años por los abusos
y toma de esclavos por parte de los españoles (Goicovich y Quiroz, 2008; Cox, 2002;
Schneider y Zapatta, 1950).

Subsecuentes informes de distintas autoridades dan cuenta de una reducción de la


población de la villa San José de la Mocha o Mochita como también se le llamaba. Además,
como indica Alessandro Malaspina respecto de la peste que asoló la frontera en 1789:

“[...] los moradores de la Mocha o nueva Concepción empezaban a respirar de los


funestos estragos de una epidemia de viruelas, que entre la ciudad y sus contornos
había arrebatado casi instantáneamente sobre dos mil y quinientas personas, sin
perdonar a sexo, edad ni calidad” (Malaspina 1789-94: 352, Citado en Goicovich y
Quiroz, 2008).

Una de las últimas menciones que se realiza de la villa la Mochita y sus habitantes viene
de mano de Vicente Carvallo Govenche. En el segundo tomo su Descripción Histórico-
Geográfica del Reino de Chile (1796) describe la situación de la misión y sus pobladores
evidenciando su inminente desaparición:

9
“Al sur de la ciudad hai una faja de tierra, que se estiende desde ciento hasta mil
varas entre el Bio-Bio i los elevados montes de Gualqui, i cinco leguas de norte a
sur. La ocupa una reduccion de indios, que hoi se compone de 68 personas, últimas
reliquias de los que fueron transmigrados de la isla de la Mocha, que por eso lleva
la denominacion de Mochita. Tiene una parroquia servida por un presbítero rentado
por el rei, i hoi lo es don Andrés Aboi; viven de la labor de sus tierras, de su escasa
industria, sirviendo de jornaleros en las obras que se hacen.”

En el censo de 1813, realizado por Juan Egaña, se da cuenta de que, para esa fecha, la
villa la Mochita estaba compuesta por un total de 343 habitantes entre españoles,
mapuche, negros, mulatos y mestizos, de los cuales sólo 163 corresponden a indios y su
progenie (Censo 1813).

Hacia mediados del siglo XIX ya la Misión San José de la Mocha deja de figurar en los
informes y crónicas sobre las misiones del reino de Chile, lo que marcaría la
desintegración total de la misión (Goicovich y Quiroz, 2008), mientras que para
comienzos del siglo XX el sector pasa a denominarse Agua de las Niñas.

Respecto del paradero último de los pobladores de la Mochita, Schneider y Zapatta en El


Libro de Oro de la Historia de Concepción (1950) indican que:

“Tanto en la quinta Junge como en las quintas de los alrededores, se han encontrado
frecuentemente restos humanos enterrados en forma de un cementerio cristiano.
Estos son los últimos vestigios de los infelices indios mochinos trasplantados al
continente” (Schneider y Zapatta, 1950).

10
III. PROBLEMA DE INVESTIGACIÓN
Los restos rescatados del sitio Quinta Junge corresponden a individuos de filiación
histórica vinculadas a la misión jesuita San José de la Mocha y se encuentran en un
proceso de reclamación para el re-entierro de aquellas osamentas que correspondan a
individuos de ancestría mapuche.

La situación de los restos, es decir el estar en reclamación, vuelve imperativo que la


ancestría de los individuos sea determinada para una devolución adecuada y restituir así
el nexo con la comunidad que reclama a sus ancestros.

Sin embargo, el estado de conservación de los restos es tan precario que la utilización de
métodos que requieran una inspección del registro óseo es inviable, ya que los efectos
tafonómicos han destruido gran parte del tejido óseo de cada una de las piezas
complicando la determinación del perfil biológico de los individuos.

En este contexto, la estimación de ancestría de los restos rescatados del sitio Quinta Junge
a través de la observación de rasgos métricos y no métricos del cráneo se ha vuelto inviable.

11
IV. JUSTIFICACIÓN Y VIABILIDAD
Como bien se mencionó anteriormente, la estimación de la ancestría de los restos del sitio
Quinta Junge es inviable a través de la observación del registro óseo. Sin embargo, el
estado de conservación de las piezas dentales y el alto grado de completitud de las
denticiones permitiría la estimación de la filiación ancestral a través de las características
morfológicas de los dientes.

Dado que gran parte de los individuos rescatados presenta piezas dentales en un regular
estado de conservación, el análisis de las piezas dentales supone una alternativa viable
para un examen de ancestría considerando que las características morfológicas dentales
están genéticamente determinadas y por tanto no varían en la vida del individuo, sino por
patologías, desgaste o pérdida de las piezas dentales (Edgar, 2013).

Por otro lado, la observación macroscópica de las características morfológicas dentales no


supone un examen destructivo de las piezas, lo que permite que los restos sean alterados
en la menor medida posible para su restitución a las comunidades.

De esta forma el desarrollo de una propuesta metodológica para la estimación de ancestría


a través de características morfológicas dentales permitirá contrastar los resultados que se
puedan obtener en otros casos que requieran de un examen de ancestría, además de
entregar herramientas diseñadas para su uso en individuos de filiación histórica.

La importancia de que estos análisis sean realizados por un antropólogo físico radica en
una visión multifactorial del desarrollo dental, lo que permite generar diversos tipos de
aproximación a la muestra, enfocándose principalmente en las variaciones inter e intra
poblacionales y en las posibles interpretaciones de estas variaciones. Además de ser el
antropólogo físico el profesional formado para la interpretación de restos humanos en
contextos arqueológicos y los desafíos metodológicos que ello supone.

12
V. HIPÓTESIS, OBJETIVOS GENERALES Y ESPECÍFICOS

1.- Hipótesis

En la muestra de piezas dentales provenientes de distintos contextos de entierros humanos


del sitio Quinta Junge pueden identificarse distintas filiaciones poblacionales.

2.- Objetivo General

Estimar la ancestría del sitio Quinta Junge a través de características morfológicas dentales.

3.- Objetivos Específicos

- Identificar las características morfológicas dentales relacionadas a la ancestría mapuche.

- Generar criterios discriminantes para características morfológicas dentales del sitio


Quinta Junge.

- Diseñar herramientas para la estimación de ancestría según características morfológicas


dentales.

- Comparar los complejos dentales del sitio Quinta Junge con individuos de ancestría
conocida.

- Evaluar la incidencia de las condiciones patológicas y tafonómicas en la estimación de


ancestría a través de observación de características morfológicas dentales.

13
VI. MARCO TEÓRICO

1.-La Dentición Humana

La dentición humana se compone de un total de 32 piezas dentales en individuos adultos


tras la erupción de todas las piezas definitivas, mientras que en los primeros años de vida
se conforma por 20 piezas dentales correspondientes a la dentición decidua o “dientes de
leche”, a medida que estas piezas son remplazadas por los dientes definitivos aparece la
dentición mixta que corresponde a un estadio intermedio de la erupción tota de a dentición
definitiva en la cual existe presencia tanto de piezas deciduas como piezas definitivas
(White & Folkens, 2005).

Las piezas dentales de un individuo adulto se encuentran distribuidas de manera uniforme


en mandíbula y maxilares siguiendo la fórmula 2123: dos incisivos, un canino, dos
premolares y tres molares que corresponden a los 4 tipos distintos de dientes de la
dentición humana (Irish, 2016).

Esta fórmula se cumple para cada uno de los lados izquierda y derecha. Lo cual da como
resultado la organización de la dentición en 4 cuadrantes con 8 piezas dentales cada uno,
según se muestra en la Figura 3.

Figura 3: Disposición de los cuadrantes de la dentición adulta: a) incisivos, b) canino, c)


premolares y d) molares.

14
Sumado a lo anterior, la distribución de los dientes se para en dentición anterior y
dentición posterior tanto en la dentadura superior como a inferior.

La dentición anterior se compone por incisivos y caninos. Se caracterizan por tener forma
espátula, a excepción de los caninos que tienen forma cónica (White & Fokens, 2005).

La dentición posterior, a diferencia de la anterior, se compone por premolares y molares


que se caracterizan por presentar cúspides en sus coronas. Particularmente los premolares
presentan dos cúspides, por lo que se les denomina bicuspidales. Los molares, a diferencia
de los premolares, presentan varias cúspides separadas por surcos y fisuras, por lo cual
componen la mayoría de la superficie masticatoria (Lease 2016; White & Folkens, 2005).

Como se describió anteriormente, los dientes son estructuras complejas conformadas por
varios componentes que le otorgan a las piezas dureza, resistencia física y química, entre
otras características (White & Folkens, 2005).

Estas características se deben a las propiedades de los distintos tejidos que componen cada
una de las piezas dentales. Estos tejidos son la dentina, el esmalte, el cemento y la pulpa
(Figura 4).

Figura 4: Anatomía del diente.


La dentina es un tipo especial de material similar al hueso y compone la mayor parte de
las piezas constituyendo su matriz. En el interior de la dentina se encuentra la pulpa que
corresponde al único tejido blando de las piezas dentales correspondiente a nervios, vasos

15
sanguíneos y linfáticos que tienen como fin aportar nutrientes para el crecimiento y
desarrollo de cada pieza (Irish, 2016; White & Folkens, 2005).

La dentina además se encuentra recubierta por dos tipos de tejidos: el esmalte y el cemento.
El esmalte recubre la corona, que corresponde a la porción expuesta del diente,
brindándole un color blanco, mayor dureza y resistencia química debido a su composición
altamente mineralizada y formando as cúspides de los molares y premolares (Antoine &
Hillson, 2016).

El cemento es el tejido que recubre la raíz de los dientes, correspondiente a la porción


inserta en los alveolos, posee una composición similar al hueso y permite que las piezas
se mantengan adheridas a los ligamentos periodontales (Tang et al., 2016).

Estos 4 tejidos componen las distintas áreas principales de las piezas dentales: corona,
cuello y raíz. Como se mencionó anteriormente, la corona corresponde a la porción
expuesta de las piezas dentales, se encuentra recubierta por esmalte y es la única porción
del esqueleto que se encuentra en contacto directo con el ambiente (Irish, 2016; Irish &
Scott, 2016).

El cuello corresponde a la línea que separa la corona de la raíz y se presenta como un


acinturamiento de la dentina justo bajo el esmalte y finalmente la raíz es la porción inserta
en el alveolo y que mantiene sujeta la pieza gracias al cemento y los ligamentos
periodontales (Tang et al., 2016; Irish & Scott, 2016).

Las piezas dentales se caracterizan por ser las estructuras más resistentes a cambios físicos
y químicos del cuerpo humano en relación a su conservación postmortem.

La resistencia química de los dientes está dada principalmente por la composición del
esmalte, dado que corresponde a “un tejido altamente mineralizado compuesto en
aproximadamente un 96% de materia inorgánico1” (Antoine & Hillson, 2016).

El componente inorgánico del esmalte corresponde principalmente a fosfatos de calcio en


forma de cristales de hidroxiapatita, lo que convierte al esmalte en el tejido más duro y

1
Cita traducida por el autor

16
quebradizo del cuerpo humano capaz de resistir la atrición, masticación constante, ácidos
provenientes de alimentos y una variedad de fuerzas postmortem (Antoine & Hillson,
2016, Lease, 2016).

A diferencia del esmalte, la dentina corresponde a un tejido vivo compuesto por células
llamadas odontoblastos y en un 70% por material inorgánico, principalmente
hidroxiapatita (Tang et al., 2016; Rodriguez 2003).

Al no encontrarse tan mineralizada como el esmalte, la elasticidad de la dentina previene


las fracturas dentales. Al respecto, Tang y colaboradores (2016) indican que “su
elasticidad ayuda a que la corona evite fracturarse al absorber parte del estrés masticatorio
y las tensiones de las fuerzas de mordida2”

La resistencia de estos tejidos otorga a los dientes una particular inalterabilidad diacrónica.
A diferencia del resto de los huesos del cuerpo humano, los dientes no se ven alterados en
la vida de un individuo salvo por la atrición dental, la acción directa de patologías dentales
como caries o hipoplasia del esmalte y traumas que signifiquen una pérdida parcial o total
de una o varias piezas dentales (Irish, 2016; White & Folkens, 2005).

2.- Antropología Dental

La antropología dental es la subdisciplina de la antropología física encargada del estudio


de la variación morfológica y morfométrica de la dentición humana arrojando luces sobre
aspectos sociales e históricos de diferentes grupos humanos, tales como sus costumbres,
alimentación, nutrición, aspectos biológicos, además de patologías (White & Folkens,
2005; Rodriguez, 2003).

Se le estima como una ciencia morfológica que contribuye metodológicamente a la


resolución de problemas antropológicos utiizando los dientes de restos humanos
esqueeltizados como fuente de información biológica, social, histórica y cultural
(Rodríguez Florez, 2004).

2
Cita traducida por el autor

17
Se define como:

“una rama de la antropología física preocupada del origen, evolución y desarrollo


de la dentición de los primates, especialmente los humanos, y de la relación entre
la dentición de los primates y sus relaciones físicas y sociales3” (Medical Dictionary
for the Dental Professions, 2012 Citado en Irish & Scott, 2016).

Dadas las características físicas y químicas de las piezas dentales, estas son
particularmente resistentes al paso del tiempo y los efectos tafonómicos, tendiendo a
conservarse en buen estado, lo que permite su estudio desde restos paleoantropológicos
hasta modernos (Irish & Scott, 2016; Ubelaker, 2007; White & Folkens, 2005).

El carácter único del patrón dental de cada individuo permite que a través del análisis
dental en casos forenses se pueda llegar a una identificación positiva del cuerpo al
compararlas con placas dentales tomadas antemortem. Por otro lado, su estabilidad a lo
largo de la vida de los individuos y significancia adaptativa poblacional es central para la
estimación de modos de vida grupos humanos pretéritos (Irish & Scott, 2016).

Tiene sus comienzos en el siglo XIX de mano de la paleontología a través de los esfuerzos
de evolucionistas como Darwin, Lyell y Huxley por entender la diversidad de las especies
mediante los cambios morfológicos en la dentición (Rodriguez, 2003).

Las primeras investigaciones en variación poblacional comienzan con los estudios de Aleš
Hrdlička en 1920 al notar la estrecha similitud entre los incisivos en pala de poblaciones
asiáticas y las nativo-americanas respecto de poblaciones europeas y africanas (Irish,
2016; Rodriguez, 2003).

Las diferencias poblacionales en la forma de las coronas supusieron avances en el


desarrollo de los complejos dentales en los años 50 y 60. Particularmente en 1968 K.
Hanihara introduce el Complejo Dental Mongoloide en base a características morfológicas
dentales, complejo que se extiende, con algunas modificaciones, hasta los aborígenes

3
Cita traducida por el autor

18
americanos en los trabajos de Rothhammer en poblaciones pewenches en 1968
(RodrÍguez, 2003).

Estas diferencias en la morfología dental están dadas por las distancias genéticas entre
poblaciones, dado que el desarrollo de la dentición está controlado por alrededor de 300
genes (Thesleff, 2006) y comienza en el desarrollo intrauterino del ser humano (Brook &
O’Donnell, 2012). En el desarrollo dental la forma de los mismos es altamente heredable,
neutra a la selección y de alta conservación en la evolución (Rathmann et al., 2017), lo
que permite una relación directa con la filiación poblacional.

Finalmente, el estudio de las patologías dentales y la atrición es clave para observar el


estado nutricional y el manejo de enfermedades en individuos rescatados de sitios
arqueológicos, dado que “son los dientes los únicos componentes del esqueleto en entrar
en contacto directo con el ambiente 4 ” (Irish & Scott, 2016). Lo que nos permite un
abordaje más directo de las interacciones entre los individuos y el medio que los rodeaba
a diferencia del análisis del material óseo.

3.- Estimación de Ancestría

Los restos humanos aportan información invaluable para el entendimiento de las


poblaciones del pasado, sus orígenes y herencia. Forman parte del patrimonio cultural de
las sociedades por su poder identitario y por su valor en el ámbito científico (Aranda et
al., 2009).

Según Landau y Steele (1996) “existen tres formas en que se recolecta información acerca
de las poblaciones pasadas: 1) a través de los artefactos que dejaron, 2) el estudio de los
vivos y 3) el estudio de restos biológicos”. En sitios arqueológicos se pueden recolectar
información de dos de estas formas y a través de disciplinas distintas; el estudio de los
artefactos a través de la arqueología y el estudio de los restos biológicos a través de la
bioarqueología.

4
Cita traducida por el autor

19
La bioarqueología es la utilización de metodologías de la antropología física en contextos
arqueológicos (Willis & Tayles, 2009). En cuanto a su perspectiva metodológica:

“Se diferencia de otras disciplinas que estudian restos óseos humanos, en el hecho
de que para la primera son fundamentales los procesos históricos y culturales de los
grupos que estudia, además de basarse en una marcada interdisciplinariedad,
volviéndose un nexo entre la antropología física y la arqueología” (Andrade, 2012).

Dentro de los campos de estudio de la antropología física utilizados en la bioarqueología


destaca la osteología como recurso para el estudio de la variación humana. La
interpretación del registro óseo entrega información sobre la acción combinada de genes
y ambiente en los individuos (White & Folkens, 2005) lo que permite la estimación del
perfil biológico.

El perfil biológico se compone por cuatro elementos característicos básicos en un


individuo; sexo, edad, estatura y ancestría. Estos elementos son necesarios para la
identificación del individuo, si se trata de un contexto forense. En contextos arqueológicos,
esta información es necesaria para la caracterización de la población a la que pertenece,
análisis de procesos mortuorios, paleopatologías y determinación de modos de vida
(Jurmain, 2011; Ubelaker, 2007; White & Folkens, 2005).

La estimación del perfil biológico se realiza en base las diferencias observables en el


esqueleto respecto de una muestra conocida, considerando el dimorfismo sexual, la
variabilidad genética entre poblaciones y su expresión fenotípica, así como el crecimiento,
desarrollo y deterioro óseo humano (Jurmain, 2011; Kottak, 2011; Ubelaker, 2007; White
& Folkens, 2005).

La estimación de ancestría tiene en consideración la variabilidad genética entre


poblaciones y su expresión fenotípica. Se estima a través de la expresión de un conjunto
de rasgos atribuidos a ciertas poblaciones según su frecuencia de aparición (Hefner, 2009;
White & Folkens, 2005).

Desde la antropología dental, esto se observa en la variación de rasgos fenotípicos


discretos expresados mediante presencia-ausencia, como la forma en pala de los incisivos.

20
Cada rasgo fenotípico expresado (o fen) es un rasgo estable de alto componente genético
y por lo tanto atribuible a una población o región geográfica (Rodríguez, 2003).

El Arizona State University Dental Anthropology System (ASUDAS para abreviar) es un


sistema que reúne rasgos estables para la caracterización morfológica dental estudiados
por múltiples autores, desde los años 20 con Hrdlička, hasta la actualidad (Irish, 2016).

la importancia del ASUDAS radica en que “para ubicar un fen se elige un rasgo estable,
con alto componente genético, del cual se establece una graduación de variantes o grados
de expresión” (Rodríguez, 2003), por lo que la estandarización de la observación de rasgos
morfológicos dentales a través del uso del ASUDAS permite realizar caracterizar y
contrastar poblaciones en varios niveles de análisis (Irish, 2016).

En contextos arqueológicos, la adscripción étnica suele estimarse a través de la


materialidad del contexto funerario y el patrón de enterramiento. Sin embargo, la
utilización de evidencia arqueológica para la delimitación de poblaciones biológicas
puede ser engañosa en contextos mortuarios mezclados (Scott et al. 2016).

En estos casos, a través de la morfología dental se puede determinar la afinidad biológica


de un grupo al descartar la hibridación de los rasgos dentales respecto de otro u otros
grupos a través de la comparación estadística de la expresión de los rasgos ASUDAS
(Scott et al. 2016), ya que dada la alta heredabilidad de las características morfológicas
dentales y su conservación evolutiva se espera que dichos rasgos mantengan grados de
expresión altos en poblaciones con baja hibridación (Irish, 2016; Scott et al. 2016,
Rodríguez 2004).

21
VII. DISEÑO METODOLÓGICO

1.- Materiales y Método

1.1.- Sitio Quinta Junge


El sitio Quinta Junge se ubica en la avenida Pedro de Valdivia, comuna de Concepción, a
200 metros de la ribera del río Biobío donde anteriormente se encontraba ubicada la quinta
Junge. Los fechados radiocarbónicos indican que la ocupación correspondería a la misión
jesuita San José de la Mocha (Tabla 1).

Muestra Código Fecha a.P. Fechado d.C. Sigma


C4-C5 Individuo 6 UGAMS 31679 160 1680 ±20
C5-C6 Individuo 3 UGAMS 31678 270 1790 ±20
Tabla 1: Fechados radiocarbónicos del sitio Quinta Junge.

Del sitio Quinta Junge se rescataron 26 individuos y 50 conjuntos óseos humanos en mal
estado de conservación según los criterios del Centro Nacional de Conservación y
Restauración para cerámicas (2007) modificados para restos humanos.

Los restos levantados se concentran en dos grupos esqueletales con distinto patrón de
enterramiento: Aislados y Conjuntos, cuyos análisis realizados determinaron un número
mínimo de 102 individuos, de los cuales dos corresponden a individuos de sexo femenino,
uno masculino y 99 indeterminados. Mientras que, en edad, 19 individuos corresponden
a adultos mayores a 21 años, 32 a subadultos y 51 individuos de edad indeterminada.

El grupo Aislados corresponde a los restos encontrados individualizados in situ en forma


de entierro cristiano (posición extendida con manos cruzadas sobre el vientre) (figura 5).

Por otro lado, el grupo Conjuntos corresponde a conjuntos óseos encontrados en forma de
fosa común de reducciones esqueletales y entierros secundarios.

Estratigráficamente, el grupo Aislados daría cuenta de una ocupación más temprana


respecto del grupo Conjuntos, debido a que el segundo grupo aparece en estratos
superiores (o más superficiales) sobre parte del grupo Aislados durante la excavación.

22
Figura 5: Individuo del grupo Aislado in situ. (Cortesía de ArqueoSur Consultores, 2017).

Los restos fueron micro-excavados, restaurados, inventariados y analizados en el contexto


de preprácticas y prácticas profesionales del equipo de trabajo compuesto por cuatro
integrantes: Joaquín Dalenz, Katherine Fonseca, Alexia López y Alexandra Pacheco
coordinados por Marlene Martínez, antropóloga a cargo de la conservación de los restos.

Actualmente los restos se encuentran almacenados en el laboratorio de análisis


bioarqueológicos de la carrera de Antropología de la Universidad de Concepción para su
estudio y posterior restitución.

1.2.- Análisis de características morfológicas dentales (CMD)


Para el análisis y caracterización morfológica se utilizaron siete rasgos evaluados por
Bollini y colaboradores (2006) y Irish (1997) según los criterios del Arizona State
University Dental Anthropology System (Turner et al. 1991).

Los criterios utilizados se presentan en la Tabla 2 y se destacan con negrita las piezas
claves identificadas por Scott y colaboradores (2016) por su estabilidad morfológica para
cada rasgo a comparar con grupos de control.

Rasgo Código Definición5 Piezas Grados de expresión


Estructura en EPL La presencia de UI1 0. Ausente
Pala crestas marginales UI2 1. Tenue
linguales o crestas de UC 2. Traza

5
Definiciones traducidas por el autor.

23
esmalte elevado que LI1 3. Semi pala
dan al diente una LI2 4. Semi pala marcada
apariencia de pala LC 5. Pala
6. Pala marcada
7. Barril (sólo UI2)
9. No observable
Variación de CLP La cúspide bucal es UP1 0. Ausente.
la Cúspide casi siempre más UP2 1. Una cúspide lingual.
Lingual del grande y más LP1 1.5. una o dos cúspides
Premolar compleja LP2 linguales.
morfológicamente que 2. Dos cúspides: mesial
la cúspide lingual. mayor que distal.
3. Dos cúspides: mesial
mucho mayor que distal.
4. Dos cúspides: mesial y
distal de igual tamaño.
5. Dos cúspides: distal
mayor que mesial.
6. Dos cúspides: distal
mucho mayor que mesial.
7. Dos cúspides: distal
muchísimo mayor que
mesial.
8. Tres cúspides linguales
de igual tamaño.
9. No observable.
10. Tres cúspides: mesial
mucho mayor que medial
y/o distal (originalmente
grado 9).
11. Tres cúspides: medial
mayor que mesial y/o
distal.
Hipocono HIP El hipocono es a UM1 0. Ausente
cúspide distolingual o UM2 1. Cresta tenue
cúspide 4. Debido a la UM3 2. Cúspula tenue
presencia de varias 3. Cúspide pequeña
cúspulas distales 3.5. Cúspide moderada
accesorias en el tercer 4. Cúspide grande
molar, se debe usar 5. Cúspide muy grande
criterios cuando se 9. No observable
evalúa la presencia del
hipocono.

24
Tubérculo de TDC Este rasgo, con un UM1 0. Ausente
Carabelli rango desde un surco UM2 1. Surco
hasta una cúspide UM3 2. Fosa
grande con ápice libre, 3. depresión en Y leve
se encuentra en la 4. Depresión en Y marcada
superficie lingual de la 5. Cúspide pequeña sin
cúspide mesiolingual. ápice libre
6. Cúspide mediana con
ápice libre
7. Cúspide libre grande
9. No observable
Entoconúlido ENT El entoconúlido se LM1 0. Ausente
desarrolla en la LM2 1. Cúspide 6 mucho menor
depresión distal de los que cúspide 5
molares inferiores, a 2. Cúspide 6 menor que
lingual de la cúspide cúspide 5
5. Sin embargo, si hay 3. Cúspide 6 de igual
sólo una cúspide tamaño que cúspide 5
distal, no se puede 4. Cúspide 6 mayor que
determinar si cúspide 5
corresponde a la 5. Cúspide 6 mucho mayor
cúspide 5 o 6. Para que cúspide 5
poder definir la 9. No observable
cúspide 6 dos cúspides
distales deben estar
presentes.
Metaconúlido MET El metaconúlido, que LM1 0. Ausente
suele ser observado en LM2 1. Cúspide débil
el primer molar, es 1.5. Cúspide débil trunca
una cúspide localizada 2. Cúspide pequeña
en el surco lingual 3. Cúspide mediana
entre las cúspides 2 y 4. Cúspide grande
4. 5. Cúspide muy grande
9. No observable
Protostílido PRO Este rasgo varía desde LM1 0. Ausente
un surco hasta una LM2 1. Fosa en surco bucal
cúspide bien LM3 2. Curvatura distal de surco
desarrollada en la bucal
superficie mesiobucal 3. Surco secundario débil
de la cúspide 1. 4. Surco secundario más
pronunciado
5. Surco secundario fuerte
6. Cúspide pequeña
7. Cúspide libre

25
9. No observable
No - Al encontrarse valores a) Atrición
observable no observables en la b) Trauma
pieza dental, debe c) Caries
indicarse la naturaleza
de este valor con la
letra que corresponda.
Tabla 2: Rasgos y criterios de evaluación del ASUDAS.

Junto con la morfología, al encontrarse valores no observables en las piezas dentales se


indicó la naturaleza de dicho valor considerando los distintos factores que pueden afectar
la morfología dental (Tabla 2).

Los datos fueron levantados en odontogramas utilizando la nomenclatura recomendada


por la Asociación Internacional de Odontología (Chimenos, 2004).

Los rasgos utilizados permiten una caracterización morfológica de las coronas de la


totalidad de la dentición adulta, así como la comparación con los resultados de los autores
antes mencionados a través de medida media de divergencia (MMD).

1.3.- Estimación de biodistancia y cálculo MMD


La estimación de ancestría está dada por la similitud poblacional de CMD entre el sitio
Quinta Junge y una muestra de ancestría mapuche correspondiente a la isla Mocha a través
del cálculo de medida media de divergencia (MMD).

La medida media de divergencia es una medida de disimilitud, donde valores cercanos a


cero indican una mayor similitud entre los grupos, mientras que valores lejanos a cero
indican una mayor diferencia fenética entre las poblaciones (Irish, 2010).

Esta medida considera la dicotomización de los rasgos estudiados en base a presencia-


ausencia, generando una distribución binominal en donde p es la proporción de individuos
presentando el rasgo i en una muestra y P es la proporción de la población (Irish, 2010).

Dado que la varianza de p es también la función de P que puede alcanzar un máximo


cuando el primero llega a 0,5; la varianza puede disminuir a 0 cuando P se acerca a 0 o 1,
por lo cual el valor de un rasgo dentro del cálculo de MMD se puede ver sesgado al
presentar valores extremos, para ello se estabiliza la varianza utilizando una

26
transformación angular para bajas y altas frecuencias de rasgo (Irish 2010) dando como
resultado la fórmula de MMD que se presenta en la Figura 6.

Figura 6: Fórmula de medida media de divergencia (Irish, 2010).


Dada esta fórmula, los datos se presentan de la siguiente manera según Irish (2010):
- r corresponde al total de rasgos observados.
- θ corresponde a la trasformación angular en que la proporción observada (p) es
un estimador no sesgado de la proporción de la población (P), siendo θ = [1/2]
sen-1 [1-(2k)] / (n+1)] + [1/2] sen-1 [1-2(k+1) / (n+1)].
- k corresponde al número de casos positivos para el rasgo i.
- n corresponde al número de piezas observadas para el rasgo i.

Se utilizará un intervalo de confianza del 97,5% (Pv<0,025) según las recomendaciones


de Irish (2010) para el cálculo de MMD.

Para la estimación de MMD entre los grupos analizados se utilizará el total de las piezas
con rasgos observables, mientras con grupos de control sólo se considerarán las piezas
claves para cada rasgo.

1.4.- Análisis estadístico de morfológica dental


Dentro del examen morfológico se considerará la influencia de factores nutricionales y
tafonómicos que puedan alterar la morfología dental y, por tanto, en el examen de
ancestría.

Consecuentemente con la bibliografía citada, se considerarán como factores de alteración


morfológica dental la atrición, trauma y caires que se encuentren en piezas con rasgos no
observables.

Para la atrición, en incisivos, caninos y molares, las piezas se considerarán observables


hasta el grado 5 de atrición y hasta grado 6 en el caso de premolares según Buikstra y

27
Ubelaker (1994). En el caso de caries, aquellas piezas con caries coronal con exposición
de dentina y/o pulpa en el área a observar, se considerarán no observables.

Los resultados obtenidos serán sometidos a análisis estadísticos correlacionales para


determinar la relación entre los grupos esqueletales y la presencia-ausencia de rasgos
dentales, así como la influencia de los factores antes mencionados en el examen.

Se utilizará el programa IBM SPSS Statistics en su versión 22 para análisis estadísticos de


Chi cuadrado con un intervalo de confianza del 95% (Pv<0.05) según las
recomendaciones de Fletcher y Lock (1993) para ciencias sociales.

2.- Definición de la Muestra

2.1.- Quinta Junge


Para esta investigación se utilizarán denticiones adultas, es decir con erupción total de
piezas dentales permanentes, que presentaran al menos una de las piezas dentales a evaluar
dando un total de 22 denticiones, 8 pertenecientes al grupo esqueletal Aislados (AQJ) y
14 al grupo esqueletal Conjuntos (CQJ) correspondientes a un total de 349 piezas dentales.

En la arcada superior se cuenta un total de 181 piezas dentales correspondientes a 21


incisivos centrales, 23 incisivos laterales, 21 caninos, 27 primeros premolares, 24
segundos premolares, 25 primeros molares, 23 segundos molares y 17 terceros molares.

En la arcada inferior se cuenta un total de 168 piezas dentales correspondientes a 23


incisivos centrales, 22 incisivos laterales, 13 caninos, 19 primeros premolares, 21
segundos premolares, 28 primeros molares, 26 segundos molares y 16 terceros molares.

Las piezas dentales serán agrupadas según los grupos esqueletales al que pertenecen,
debido a que, consecuentemente con los antecedentes históricos del sitio respecto de la
presencia de europeos y afrodescendientes en la Mochita y la presencia de dos tipos
distintos de enterramiento, uno en forma de cementerio cristiano y el otro en forma de
fosa común, no se puede asumir a priori que ambos grupos se traten sólo de los mochanos
trasplantados a la misión San José.

28
2.2- Isla Mocha
De igual forma se utilizaron denticiones adultas de individuos mapuche provenientes de
la isla Mocha de la colección osteológica del Museo de Historia Natural de Concepción
dando un total de 18 individuos correspondientes a 320 piezas dentales.

En la arcada superior se cuenta un total de 154 piezas dentales correspondientes a 16


incisivos centrales, 16 incisivos laterales, 22 caninos, 22 primeros premolares, 22 segundo
premolares, 22 primeros molares, 21 segundos molares y 13 terceros molares.

En la arcada inferior se cuenta un total de 15 incisivos centrales, 19 incisivos laterales, 23


caninos, 23 primeros premolares, 20 segundos premolares, 21 primeros molares, 25
segundos molares y 20 terceros molares.

3.- Alcance de la Investigación

De acuerdo con Hernández Sampieri y colaboradores (2010) esta investigación es de


alcance descriptivo, cuyo propósito es estimar la ancestría de los restos humanos del sitio
Quinta Junge. Para ello se busca medir las CMD de individuos adultos del sitio Quinta
Junge y compararlos con muestras de ancestría conocida, así como la influencia de
factores que puedan afectar la morfología dental en el examen.

Este carácter comparativo permitirá identificar caracteres ligados a ancestría mapuche


dentro de la muestra y caracterizar el complejo dental del sitio, así como una posible
correlación entre la incidencia de las condiciones patológicas y tafonómicas de las piezas
y el examen de distintas características morfológicas dentales.

4.- Enfoque Metodológico

Esta investigación se realiza bajo el método y análisis cuantitativo de tipo no experimental


y diseño transversal correlacional. Los datos fueron recolectados en un único momento y
corresponden tanto a fuentes primarias como a fuentes secundarias de información.

Se busca identificar la correlación entre distintas CMD y la ancestría mapuche para la


estimación apropiada de la ancestría de los restos correspondientes al sitio Quinta Junge.

29
VIII. RESULTADOS
Los resultados obtenidos del análisis morfológico dental del total de las muestras Quinta
Junge e Isla Mocha se presenta en Anexo 2 en tablas considerando frecuencias absolutas
para cada uno de los rasgos y sus grados de expresión, así como su distribución entre los
grupos Aislados (AQJ) y Conjuntos (CQJ).

A continuación, se presentan los resultados de los análisis de los rasgos dentales agrupados
por presencia-ausencia de los tres grupos estudiados, así como los análisis de los valores
no observables y medida media de divergencia.

1.- Estructura en pala (EPL)

A continuación, en el Gráfico 1 se presentan las distribuciones de piezas observables y no


observables para la evaluación de EPL en incisivos centrales, laterales y caninos tanto
superiores con inferiores agrupadas según los grupos esqueletales de procedencia.

100%
4
90% 16
80%
50
70%
60%
50%
46
40% 57
30%
61
20%
10%
0%
AQJ CQJ Mocha

Observable No observable

Gráfico 1: Distribución de los valores observables y no observables para EPL.


De las 73 piezas analizadas para estructura en pala en el grupo Aislados, 57 piezas
(78,08% de la muestra) presentan un estado morfológico que permite el análisis del rasgo,
mientras que 16 unidades (21,92%), presentan alteraciones morfológicas que impiden su
evaluación.

30
En cuanto al grupo CQJ, de las 50 piezas analizadas, 46 piezas (92%) son observables
para el rasgo, mientras que cuatro unidades (8%) presentan alteraciones morfológicas que
impiden su evaluación.

En el grupo Mocha, de las 111 piezas analizadas, 61 piezas (54,95% de la muestra) son
observables para EPL, mientras que 50 unidades (45,05%) son no observables para el
rasgo.

1.1.- Análisis de piezas observables para EPL


En el Gráfico 2 se presentan los resultados de los análisis de EPL según presencia y
ausencia para cada uno de los grupos esqueletales, para los valores según grado de
expresión, referirse a Anexo 1.

100% 0 0 0
1
2
90% 3
5 6
80%
5
70%

60%

50% 19 20 23
19
16
40% 15
12 13
30%
5
20%

10%

0%
AQJ CQJ Mocha AQJ CQJ Mocha AQJ CQJ Mocha

Incisivos Centrales Incisivos Laterales Caninos

Presente Ausente

Gráfico 2: Resultados de análisis para EPL.


Se observa presencia del rasgo en la totalidad de los incisivos centrales de los grupos
Aislados y Mocha, mientras que en el grupo Conjuntos se observa una presencia del rasgo
del 70,59%.

31
En incisivos laterales, en el grupo AQJ se observa presencia del rasgo en un 95% de los
casos, el grupo Conjuntos presenta una prevalencia del rasgo de un 68,42%, mientras que
el grupo Mocha presenta el rasgo en el 100% de los casos.

En los caninos, el grupo Aislados presenta persistencia del rasgo en el 88,89% de las
piezas, el grupo CQJ presenta el rasgo en el 50% de las unidades, mientras que el grupo
Mocha presenta el rasgo en el 83,33% de las unidades dentales.

Los datos anteriormente señalados fueron sometidos a una prueba de Chi cuadrado para
observar la relación entre los grupos y la incidencia de EPL. Los resultados
estadísticamente significativos fueron resaltados en negrita (Tabla 3).

AQJ CQJ Mocha


2 2 2
X Pv X Pv X Pv
AQJ --- --- 14,745 0,000 0,007 0,932
CQJ 14,745 0,000 --- --- 16,016 0,000
Mocha 0,007 0,932 16,016 0,000 --- ---
Tabla 3: Prueba de Chi cuadrado para EPL.
Los resultados de la prueba entre el grupo Aislados y el grupo Conjuntos indican que,
dada una significancia bilateral de 0,00 se rechaza hipótesis nula, por lo tanto, se asume
que la incidencia de EPL en los dientes es dependiente del grupo esqueletal.

En el caso de los grupos Aislados y Mocha, los resultados de la prueba indican que, dada
una significancia bilateral de 0,932 se aprueba la hipótesis nula, por lo tanto, se asume que
la incidencia de la estructura en pala en los dientes es independiente del grupo esqueletal
de las piezas analizadas.

Los resultados de la prueba entre los grupos Conjuntos y Mocha indican que, dada una
significancia bilateral de 0,000 se rechaza hipótesis nula, por lo tanto, se asume que la
incidencia de EPL en los dientes es dependiente del grupo esqueletal.
1.2.- Análisis de piezas no observables para EPL
La incidencia de las alteraciones morfológicas que impiden el examen en las piezas no
observables para la estructura en pala se presenta en el Gráfico 3, agrupados en desgaste
dental, trauma dental y caries.

32
En el grupo Aislados, se observa que en el 87,5% de los casos corresponde a atrición y el
12,5% a fracturas. En el grupo Conjuntos, el 100% de los casos no observables se debe a
desgaste dental, mientras que, en el grupo Mocha, el 80% corresponde a atrición, el 16%
a fracturas y el 4 % a caries.

100% 0 0 2
2
90% 8
80%
70%
60%
50% 4
14
40% 40
30%
20%
10%
0%
AQJ CQJ Mocha

Atrición Trauma Caries

Gráfico 3: Distribución de valores no observables para EPL.


Los datos anteriormente señalados fueron sometidos a una prueba de Chi cuadrado para
observar la relación entre los grupos y la incidencia de los factores de alteración
morfológica (Tabla 4).

AQJ CQJ Mocha


2 2 2
X Pv X Pv X Pv
AQJ --- --- 0,556 0,456 0,821 0,663
CQJ 0,556 0,456 --- --- 0,982 0,612
Mocha 0,821 0,663 0,982 0,612 --- ---
Tabla 4: Prueba de Chi cuadrado de valores no observables para EPL.
Los resultados de la prueba entre el grupo Aislados y el grupo Conjuntos indican que,
dada una significancia bilateral de 0,456 se aprueba hipótesis nula, por lo tanto, se asume
que la alteración morfológica es independiente al grupo esqueletal al que pertenecen.

En el caso de los grupos Aislados y Mocha, los resultados de la prueba indican que, dada
una significancia bilateral de 0,663 se aprueba la hipótesis nula, por lo tanto, se asume que

33
la alteración morfológica los dientes es independiente del grupo al que pertenecen las
piezas analizadas.

Para los grupos Conjuntos y Mocha, los resultados de la prueba indican que, dada una
significancia bilateral de 0,612 se aprueba la hipótesis nula, por lo tanto, se asume que la
alteración morfológica dental es independiente del grupo esqueletal analizado.

2.- Variación de la cúspide lingual del premolar (CLP)

A continuación, se presentan las distribuciones de piezas observables y no observables


para la evaluación de CPL en primeros y segundos premolares, tanto superiores como
inferiores agrupadas según los grupos esqueletales de procedencia (Gráfico 4).

100%
7 4
90%
26
80%

70%

60%

50%
43 37
40%
61
30%

20%

10%

0%
AQJ CQJ Mocha

Observable No observable

Gráfico 4: Distribución de los valores observables y no observables para CLP.


De las 50 piezas analizadas para la variación de la cúspide lingual del premolar en el grupo
Aislados, 43 piezas (86% de la muestra) presentan un estado morfológico dental que
permite el análisis del rasgo, mientras que siete unidades (14%), presentan alteraciones
morfológicas que impiden la evaluación de la cúspide lingual del premolar.

34
En cuanto al grupo Conjuntos, de las 41 piezas analizadas, 37 piezas (90,24%) son
observables para el rasgo, mientras que cuatro unidades (9,76%) presentan alteraciones
morfológicas que impiden su evaluación.

En el grupo Mocha, de las 87 piezas analizadas, 61 piezas (70,11% de la muestra) son


observables para el rasgo, mientras que 26 unidades (29,88%) son no observables para el
rasgo.

2.1.- Análisis de piezas observables para CLP


Para CLP, tanto en los primeros como en los segundos premolares, en los tres grupos se
observa la presencia de la cúspide lingual en el 100% de los casos, según se aprecia en el
Gráfico 5. Para los valores según grado de expresión, referirse a Anexo 1.

100% 0 0 0 0 0 0

90%

80%

70%

60%

50% 21 20 30 21 17 31

40%

30%

20%

10%

0%
AQJ CQJ Mocha AQJ CQJ Mocha

UP1 Presente Ausente UP2

Gráfico 5: Resultados de análisis para CLP.


En cuanto a la prueba de Chi cuadrado, esta no se pudo realizar debido a que el rasgo CLP
no presenta ausencia en ninguno de los grupos estudiados, por lo cual no se puede
confirmar ni descartar una relación entre la presencia/ausencia del rasgo y la pertenencia
de las piezas a los grupos esqueletales estudiados.

35
2.2.- Análisis de piezas no observables para CLP
La incidencia de las alteraciones morfológicas que impiden el examen en las piezas no
observables para CLP se presenta en el Gráfico 6 agrupados en desgaste dental, trauma
dental y caries.

En el grupo Aislados, se observa que en el 14,29% de los casos corresponde a atrición y


el 85,71% a caries. En el grupo Conjuntos, el 25% de los casos no observables se debe a
desgaste dental, el 50% a fracturas y el 25% a caries, mientras que, en el grupo Mocha, el
88,46% corresponde a atrición, el 3,85% a fracturas y el 7,69% a caries.

100%
2
90% 1
1
80%

70%

60%
6
50% 2
23
40%

30%

20%
0 1
10%
1
0%
AQJ CQJ Mocha

Atrición Trauma Caries

Gráfico 6: Distribución de valores no observables para CLP.


Los datos anteriormente señalados fueron sometidos a una prueba de Chi cuadrado para
observar la relación entre los grupos y la incidencia de los factores de alteración
morfológica (Tabla 5).

AQJ CQJ Mocha


2 2 2
X Pv X Pv X Pv
AQJ --- --- 5,137 0,077 18,291 0,000
CQJ 5,137 0,077 --- --- 10,168 0,006
Mocha 18,291 0,000 10,168 0,006 --- ---
Tabla 5: Prueba de Chi cuadrado de valores no observables para CLP.

36
Los resultados de la prueba entre el grupo Aislados y el grupo Conjuntos indican que,
dada una significancia bilateral de 0,077 se aprueba hipótesis nula, por lo tanto, se asume
que la alteración morfológica dental es independiente del grupo al que pertenecen.

En el caso de los grupos Aislados y Mocha, los resultados de la prueba indican que, dada
una significancia bilateral de 0,000 se rechaza la hipótesis nula, por lo tanto, se asume que
la alteración morfológica los dientes es dependiente del grupo esqueletal de las piezas.

Para los grupos Conjuntos y Mocha, los resultados de la prueba indican que, dada una
significancia bilateral de 0,006 se rechaza la hipótesis nula, por lo tanto, se asume que la
alteración morfológica dental es dependiente del grupo esqueletal.

3.- Hipocono (HIP)

Las distribuciones de piezas observables y no observables para la evaluación del hipocono


en primeros y segundos molares superiores agrupadas según los grupos esqueletales de
procedencia se presenta a continuación en el Gráfico 7. Para los valores según grado de
expresión, referirse a Anexo 1.

100% 0

98%
3
96%
3
94%

92% 34

90%
53
88%
28
86%

84%
AQJ CQJ Mocha

Observable No observable

Gráfico 7: Distribución de los valores observables y no observables para HIP.

37
De las 31 piezas analizadas para el hipocono en el grupo AQJ, 28 piezas (90,32%) son
observables para el rasgo, mientras que tres unidades (9,68%), son no observables para
HIP.

En cuanto al grupo CQJ el 100% piezas analizadas (34 piezas dentales) son observables
para el rasgo.

En el grupo Mocha, de las 56 piezas analizadas, 53 piezas (94,64%) son observables para
el hipocono, mientras que tres unidades (5,36% de la muestra) son no observables para el
rasgo.

3.1.- Análisis de piezas observables para el HIP


En el Gráfico 8 se presentan los resultados de los análisis de HIP agrupados según
presencia y ausencia para cada uno de los grupos esqueletales. Para los valores según
grado de expresión, referirse a Anexo 1.

100% 0 0 0
1 1
90% 2

80% 3

5
70%
8
60%

50% 9 14 21
11 19
40% 8

30% 5

4
20%
4
10%

0%
AQJ CQJ Mocha AQJ CQJ Mocha AQJ CQJ Mocha

UM1 UM2 UM3


Presente Ausente

Gráfico 8: Resultados de análisis para HIP.


En los primeros molares, los tres grupos presentan una persistencia del rasgo del 100%.

38
En los segundos molares, el grupo Aislados presenta un 80% de expresión de HIP, el
grupo CQJ presenta un 91,67% de expresión del rasgo, mientras que en el grupo Mocha
se observa una persistencia del 95% de HIP.

En los terceros molares, el grupo AQJ presenta una persistencia del rasgo del 44,44%, la
persistencia del rasgo en el grupo Conjuntos es del 62,5%, mientras que, en el grupo
Mocha, la expresión de HIP es del 33,33%.

Los datos anteriormente señalados fueron sometidos a una prueba de Chi cuadrado para
observar la relación entre los grupos y la incidencia del hipocono (Tabla 6).

AQJ CQJ Mocha


2 2 2
X Pv X Pv X Pv
AQJ --- --- 1,343 0,175 0,743 0,389
CQJ 1,343 0,175 --- --- 0,443 0,505
Mocha 0,743 0,389 0,443 0,505 --- ---
Tabla 6: Prueba de Chi cuadrado para HIP.

Los resultados de la prueba entre el grupo AQJ y el grupo CQJ indican que, dada una
significancia bilateral de 0,175 se aprueba hipótesis nula, por lo tanto, se asume que la
incidencia del hipocono en los dientes es independiente del grupo esqueletal.

En el caso de los grupos AQJ y Mocha, los resultados de la prueba indican que, dada una
significancia bilateral de 0,389 se aprueba la hipótesis nula, por lo tanto, se asume que la
incidencia de HIP es independiente del grupo.

Para los grupos Conjuntos y Mocha, los resultados de la prueba indican que, dada una
significancia bilateral de 0,505 se aprueba la hipótesis nula, por lo tanto, se asume que la
incidencia del HIP en los dientes es independiente del grupo esqueletal.

3.2.- Análisis de piezas no observables para HIP


La incidencia de las alteraciones morfológicas en las piezas no observables para el HIP
se presenta en el Gráfico 9, agrupados en atrición, trauma y caries.

39
En el grupo AQJ, se observa que el 66,67% de los casos corresponde a atrición y el 33,33%
a fracturas, en el grupo CQJ, no se presentan casos no observables, mientras que, en el
grupo Mocha, el 33,33% corresponde a atrición, el 33,33% a fracturas y el 33,33% a caries.

100% 0
90%
1 1
80%
70%
60%
50% 1
40%
2
30%
20%
1
10%
0% 0
AQJ CQJ Mocha

Atrición Trauma Caries

Gráfico 9: Distribución de valores no observables para HIP.


Los datos anteriormente señalados fueron sometidos a una prueba de Chi cuadrado para
observar la relación entre los grupos y la incidencia de los factores de alteración
morfológica (Tabla 7).

AQJ CQJ Mocha


2 2 2
X Pv X Pv X Pv
AQJ --- --- NA NA 1,333 0,513
CQJ NA NA --- --- NA NA
Mocha 1,333 0,513 NA NA --- ---
Tabla 7: Prueba de Chi cuadrado de valores no observables para HIP.
Dada la ausencia de valores no observables en el grupo Conjuntos, la prueba de Chi
cuadrado entre dicho grupo y los grupos Aislados y Mocha no se pudo realizar.

Los resultados de la prueba entre el grupo Aislados y el grupo Mocha indican que, dada
una significancia bilateral de 0,513 se aprueba hipótesis nula, por lo tanto, se asume que
la alteración morfológica dental es independiente del grupo esqueletal.

40
4.- Tubérculo de Carabelli (TDC)

Las distribuciones de piezas observables y no observables para la evaluación del tubérculo


de Carabelli en primeros, segundos y terceros molares superiores agrupadas según los
grupos esqueletales de procedencia se presenta a continuación en el Gráfico 10.

100%
2
4
90%
16
80%

70%

60%

50%
29
30
40%
40
30%

20%

10%

0%
AQJ CQJ Mocha

Observable No observable

Gráfico 10: Distribución de los valores observables y no observables para TDC.


De las 31 piezas analizadas para TDC en el grupo Aislados, 29 piezas (93,55% de la
muestra) presentan un estado morfológico que permite el análisis del rasgo, mientras que
dos unidades (6,45%), presentan alteraciones morfológicas que impiden su evaluación.

En cuanto al grupo CQJ, de las 34 piezas analizadas, 30 piezas (88,24%) son observables
para el rasgo, mientras que cuatro unidades (11,76% de la muestra) presentan alteraciones
morfológicas que impiden su evaluación.

41
En el grupo Mocha, de las 56 piezas analizadas, 40 piezas (71,43%) son observables para
el TDC, mientras que 16 unidades, (28,57%) son no observables para el rasgo.

4.1.- Análisis de piezas observables para el TDC


En el Gráfico 11 se presentan los resultados de los análisis de TDC según presencia y
ausencia para cada uno de los grupos. Para los valores según grado de expresión, referirse
a Anexo 1.

100%

90%

80%

70%

60% 9 9

50% 9 11 4 15 9 8 11

40%

30%

20%

10% 2 2

0% 0 0 0 0 0 0 0
AQJ CQJ Mocha AQJ CQJ Mocha AQJ CQJ Mocha
UM1 UM2 UM3
Presente Ausente

Gráfico 11: Resultados de análisis para TDC.


Para el TDC en los primeros como en los terceros molares, los tres grupos muestran una
ausencia del rasgo en el 100% de los casos.

En segundos molares, en los grupos Aislados y Conjuntos, se observa presencia del rasgo
de un 18,18% en cada grupo, mientras que el grupo Mocha presenta una ausencia de 100%
en las 15 piezas analizadas.

42
Los datos anteriormente señalados fueron sometidos a una prueba de Chi cuadrado para
observar la relación entre los grupos y la incidencia del tubérculo de Carabelli (Tabla 8).

AQJ CQJ Mocha


2 2 2
X Pv X Pv X Pv
AQJ --- --- 0,001 0,972 2,142 0,143
CQJ 0,001 0,972 --- --- 2,069 0,150
Mocha 2,142 0,143 2,069 0,150 --- ---
Tabla 8: Prueba de Chi cuadrado para el TDC.

Los resultados de la prueba entre el grupo Aislados y el grupo Conjuntos indican que,
dada una significancia bilateral de 0,972 se aprueba hipótesis nula, por lo tanto, se asume
que la incidencia del TDC en los dientes es independiente del grupo al que pertenecen.

En el caso de los grupos Aislados y Mocha, los resultados de la prueba indican que, dada
una significancia bilateral de 0,143 se aprueba la hipótesis nula, por lo tanto, se asume que
la incidencia del TDC en los dientes es independiente de la pertenencia a alguno de los
grupos esqueletales analizados.

Para los grupos Conjuntos y Mocha, los resultados de la prueba indican que, dada una
significancia bilateral de 0,15 se aprueba la hipótesis nula, por lo tanto, se asume que la
incidencia del TDC en los dientes es independiente del grupo esqueletal.

4.2.- Análisis de piezas no observables para el TDC


La incidencia de las alteraciones morfológicas en las piezas no observables para el
tubérculo de Carabelli se presenta en el Gráfico 12, agrupados en atrición, trauma y caries.

Tanto en el grupo Aislados como en el grupo Conjuntos se observa que el 100% de los
casos corresponde a fracturas, mientras que, en el grupo Mocha, el 75% corresponde a
atrición, el 18,75% a fracturas y el 6,25% a caries.

43
100% 0 0
1
90%
3
80%

70%

60%

50% 2 4

40%
12
30%

20%

10%

0% 0 0
AQJ CQJ Mocha

Atrición Trauma Caries

Gráfico 12: Distribución de valores no observables para el TDC.


Los datos anteriormente señalados fueron sometidos a una prueba de chi cuadrado para
observar la relación entre los grupos y la incidencia de los factores de alteración
morfológica (Tabla 9).

AQJ CQJ Mocha


2 2 2
X Pv X Pv X Pv
AQJ --- --- NA NA 5,850 0,054
CQJ NA NA --- --- 9,286 0,010
Mocha 5,850 0,054 9,286 0,010 --- ---
Tabla 9: Prueba de Chi cuadrado de valores no observables para el TDC.
Dado que tanto el grupo Aislados como el grupo Conjuntos presentan trauma como la
única alteración morfológica, no se pudo realizar la prueba de chi cuadrado entre este
grupo por presentar una variable constante.

En el caso de los grupos Aislados y Mocha, los resultados de la prueba indican que, dada
una significancia bilateral de 0,054 se rechaza la hipótesis nula, por lo tanto, se asume que
la alteración morfológica los dientes es independiente del grupo esqueletal al que
pertenecen las piezas.

44
Para los grupos Conjuntos y Mocha, los resultados de la prueba indican que, dada una
significancia bilateral de 0,010 se rechaza la hipótesis nula, por lo tanto, se asume que la
alteración morfológica dental es dependiente del grupo esqueletal.

5.- Entoconúlido (ENT)

Las distribuciones de piezas observables y no observables para la evaluación del


entoconúlido en primeros y segundos molares inferiores agrupadas según los grupos
esqueletales de procedencia se presenta a continuación en el Gráfico 13.

100%

90%
7
80%
14
70%

60% 35

50%

40%
15
30%
18
20%

10% 11

0%
AQJ CQJ Mocha

Observable No observable

Gráfico 13: Distribución de los valores observables y no observables para ENT.


De las 22 piezas analizadas para entoconúlido en el grupo Aislados, 15 piezas (68,18% de
la muestra) presentan un estado morfológico que permite el análisis del rasgo, mientras
que siete unidades (31,82% de la muestra) son no observables para el rasgo.

En cuanto al grupo Conjuntos, de las 32 piezas analizadas, 18 piezas (56,25% de la


muestra) son observables para el rasgo, mientras que 14 unidades (43,75% de la muestra)
presentan alteraciones morfológicas que impiden su evaluación.

45
En el grupo Mocha, de las 46 piezas analizadas, 11 piezas (23,91% de la muestra) son
observables para el rasgo entoconúlido, mientras que 35 unidades (76,09% de la muestra)
son no observables para el rasgo.

5.1.- Análisis de piezas observables para ENT


En el Gráfico 14 se presentan los resultados de los análisis de ENT agrupados según
presencia y ausencia para cada uno de los grupos esqueletales. Para los valores según
grado de expresión, referirse a Anexo 1.

100%

90% 2
3 2
80%

70%
4 6
60%

50% 5

40% 7
6 4
30%

20%
2 3
10%

0% 0
AQJ CQJ Mocha AQJ CQJ Mocha

LM1 Presente Ausente LM2

Gráfico 14: Resultados de análisis para ENT.


En primeros molares, el grupo Aislados presenta una persistencia del rasgo del 77,78%,
mientras que en los grupos Conjuntos y Mocha se observa una persistencia del rasgo de
un 66,67% en cada grupo.

En segundos molares, los grupos Aislados y Conjuntos presentan una persistencia del
rasgo del 33,33% en cada grupo, mientras que en el grupo Mocha se observa una ausencia
del rasgo del 100%.

46
Los datos anteriormente señalados fueron sometidos a una prueba de Chi cuadrado para
observar la relación entre los grupos y la incidencia del entoconúlido (Tabla 10).

AQJ CQJ Mocha


2 2 2
X Pv X Pv X Pv
AQJ --- --- 0,330 0,566 1,418 0,234
CQJ 0,330 0,566 --- --- 0,513 0,474
Mocha 1,418 0,234 0,513 0,474 --- ---
Tabla 10: Prueba de Chi cuadrado para ENT.
Los resultados de la prueba entre el grupo AQJ y el grupo CQJ indican que, dada una
significancia bilateral de 0,566 se aprueba hipótesis nula, por lo tanto, se asume que la
incidencia del entoconúlido en los dientes es independiente del grupo esqueletal.

En el caso de los grupos AQJ y Mocha, los resultados de la prueba indican que, dada una
significancia bilateral de 0,234 se aprueba la hipótesis nula, por lo tanto, se asume que la
incidencia del ENT es independiente del grupo esqueletal.

Para los grupos Conjuntos y Mocha, los resultados de la prueba indican que, dada una
significancia bilateral de 0,474 se aprueba la hipótesis nula, por lo tanto, se asume que la
incidencia del ENT es independiente del grupo esqueletal al que pertenecen.

5.2.- Análisis de piezas no observables para ENT


La incidencia de las alteraciones morfológicas que impiden el examen en las piezas no
observables para el entoconúlido se presenta en el Gráfico 15. Los valores se encuentran
agrupados en desgaste dental, trauma dental y caries.

En el grupo AQJ, se observa que en el 71,43% de los casos corresponde a atrición y el


28,57% a trauma. En el grupo CQJ, el 35,71% de los casos no observables se debe a
desgaste dental, el 50% a fracturas y el 14,29% a caries, mientras que, en el grupo Mocha,
el 85,71% corresponde a atrición y el 14,29% a fracturas.

47
100% 0 0
90% 2 5
2
80%
70%
60% 7
50%
40% 30
5
30%
20% 5
10%
0%
AQJ CQJ Mocha

Atrición Trauma Caries

Gráfico 15: Distribución de valores no observables para ENT.


Los datos anteriormente señalados fueron sometidos a una prueba de Chi cuadrado para
observar la relación entre los grupos esqueletales y la incidencia de los factores de
alteración morfológica. Los resultados estadísticamente significativos fueron resaltados
en negrita (Tabla 11).

AQJ CQJ Mocha


2 2 2
X Pv X Pv X Pv
AQJ --- --- 2,750 0,253 0,857 0,355
CQJ 2,750 0,253 --- --- 13,702 0,001
Mocha 0,857 0,355 13,702 0,001 --- ---
Tabla 11: Prueba de Chi cuadrado de valores no observables para ENT.

Los resultados de la prueba entre el grupo Aislados y el grupo Conjuntos indican que,
dada una significancia bilateral de 0,253 se aprueba hipótesis nula, por lo tanto, se asume
que la alteración morfológica dental es independiente del grupo esqueletal al que
pertenecen.

En el caso de los grupos Aislados y Mocha, los resultados de la prueba indican que, dada
una significancia bilateral de 0,355 se aprueba la hipótesis nula, por lo tanto, se asume que
la alteración morfológica los dientes es independiente del grupo esqueletal al que
pertenecen las piezas.

48
Para los grupos Conjuntos y Mocha, los resultados de la prueba indican que, dada una
significancia bilateral de 0,001 se rechaza la hipótesis nula, por lo tanto, se asume que la
alteración morfológica dental es dependiente del grupo esqueletal.

6.- Metaconúlido (MET)

A continuación, se presentan las distribuciones de piezas observables y no observables


para la evaluación del MET en primeros y segundos molares de la arcada inferior,
agrupadas según los grupos esqueletales de procedencia como se puede observar en el
Gráfico 16.

100%

90%
6 8
80%

70%
34
60%

50%

40%
16 24
30%

20%
12
10%

0%
AQJ CQJ Mocha

Observable No observable

Gráfico 16: Distribución de los valores observables y no observables para MET.


De las 22 piezas analizadas para MET en el grupo Aislados, 16 piezas (72,73% de la
muestra) presentan un estado morfológico que permite el análisis del rasgo, mientras que
seis unidades (27,27%), son no observables para el metaconúlido.

49
En cuanto al grupo Conjuntos, 24 piezas (75%) de las 32 analizadas son observables para
el rasgo, mientras que ocho unidades dentales (25% de la muestra) presentan un estado
morfológico que no permite el análisis de MET.

En el grupo Mocha, de las 46 piezas analizadas, 12 piezas (26,09%) presentan un estado


morfológico que permite el análisis de MET, mientras que 34 unidades (73,91% de la
muestra) presentan un estado morfológico que no permite el análisis del rasgo.

6.1.- Análisis de piezas observables para MET


En el Gráfico 17 se presentan los resultados de los análisis de MET agrupados según
presencia y ausencia para cada uno de los grupos esqueletales. Para los valores según
grado de expresión, referirse a Anexo 1.

100%
90%
80%
70%
60% 7 10 4
50% 7 11 7
40%
30%
20%
10% 2 3 1
0% 0 0 0
AQJ CQJ Mocha AQJ CQJ Mocha
LM1 LM2
Presente Ausente

Gráfico 17: Resultados de análisis para MET.


En primeros molares, el grupo Aislados presenta una persistencia del rasgo del 22,22%,
en el grupo Conjuntos se observa presencia de MET en el 23,08% de las piezas analizadas,
mientras que el grupo Mocha presenta persistencia del rasgo en un 20% de las unidades
dentales.

En los segundos molares, los tres grupos muestran ausencia del rasgo en el 100% de las
piezas analizadas.

50
Los datos anteriormente señalados fueron sometidos a una prueba de chi cuadrado para
observar la relación entre los grupos esqueletales y la incidencia de MET (Tabla 12).

AQJ CQJ Mocha


2 2 2
X Pv X Pv X Pv
AQJ --- --- 0,000 1,000 0,124 0,724
CQJ 0,000 1,000 --- --- 0,141 0,708
Mocha 0,124 0,724 0,141 0,708 --- ---
Tabla 12: Prueba de Chi cuadrado para MET.
Los resultados de la prueba entre el grupo Aislados y el grupo Conjuntos indican que,
dada una significancia bilateral de 1 se aprueba hipótesis nula, por lo tanto, se asume que
la incidencia de MET en los dientes es independiente del grupo al que pertenecen.

En el caso de los grupos Aislados y Mocha, los resultados de la prueba indican que, dada
una significancia bilateral de 0,724 se aprueba la hipótesis nula, por lo tanto, se asume que
la incidencia de MET en los dientes es independiente del grupo esqueletal.

Para los grupos Conjuntos y Mocha, los resultados de la prueba indican que, dada una
significancia bilateral de 0,708 se aprueba la hipótesis nula, por lo tanto, se asume que la
incidencia de MET en los dientes es independiente del grupo al que pertenecen.

6.2.- Análisis de piezas no observables para MET


La incidencia de las alteraciones morfológicas que impiden el examen en las piezas no
observables para MET se presenta en el Gráfico 18. Los valores se encuentran agrupados
en desgaste dental, trauma dental y caries.

En el grupo Aislados, se observa que en el 83,33% de los casos corresponde a atrición y


el 16,67% a trauma. En el grupo Conjuntos, el 25% de los casos se debe a desgaste dental,
el 25% a fracturas y el 50% a caries, mientras que, en el grupo Mocha, el 97,06%
corresponde a atrición y el 2,94% a fracturas.

51
100% 0 01

90% 1

80%
4
70%

60%

50% 33
40% 5
2
30%

20%
2
10%

0%
AQJ CQJ Mocha

Atrición Trauma Caries

Gráfico 18: Distribución de valores no observables para MET.


Los datos anteriormente señalados fueron sometidos a una prueba de chi cuadrado para
observar la relación entre los grupos esqueletales y la incidencia de los factores de
alteración morfológica. Los resultados estadísticamente significativos fueron resaltados
en negrita (Tabla 13).

AQJ CQJ Mocha


2 2 2
X Pv X Pv X Pv
AQJ --- --- 5,444 0,066 2,023 0,155
CQJ 5,444 0,066 --- --- 25,447 0,000
Mocha 2,023 0,155 25,447 0,000 --- ---
Tabla 13: Prueba de Chi cuadrado de valores no observables para MET.

Los resultados de la prueba entre el grupo Aislados y el grupo Conjuntos indican que,
dada una significancia bilateral de 0,066 se aprueba hipótesis nula, por lo tanto, se asume
que la alteración morfológica dental es independiente del grupo esqueletal al que
pertenecen.

52
En el caso de los grupos Aislados y Mocha, los resultados de la prueba indican que, dada
una significancia bilateral de 0,155 se aprueba la hipótesis nula, por lo tanto, se asume que
la alteración morfológica los dientes es independiente del grupo esqueletal al que
pertenecen las piezas.

Para los grupos Conjuntos y Mocha, los resultados de la prueba indican que, dada una
significancia bilateral de 0,000 se rechaza la hipótesis nula, por lo tanto, se asume que la
alteración morfológica dental es dependiente del grupo esqueletal.

7.- Protostílido (PRO)

A continuación, se presentan las distribuciones de piezas observables y no observables


para la evaluación del PRO en primeros, segundos y terceros molares de la arcada inferior.
Los valores se encuentran agrupados según los grupos esqueletales de procedencia como
se puede observar en el Gráfico 19.

100%
2
10
90%
10
80%

70%

60%

50%
28
56
40%
30
30%

20%

10%

0%
AQJ CQJ Mocha
Observable No observable

Gráfico 19: Distribución de los valores observables y no observables para PRO.

53
De las 30 piezas analizadas para el protostílido en el grupo Aislados, 28 piezas (93,33%
de la muestra) presentan un estado morfológico que permite el análisis del rasgo, mientras
que dos unidades (6,67%), son no observables para el protostílido.

En cuanto al grupo Conjuntos, de los 40 dientes analizados, 30 piezas (75%) son


observables para el rasgo, mientras que 10 unidades dentales (25% de la muestra)
presentan un estado morfológico que no permite el análisis del protostílido.

En el grupo Mocha, de las 66 piezas analizadas, 56 piezas (84,85%) presentan un estado


morfológico que permite el análisis del protostílido, mientras que 10 unidades (15,15% de
la muestra) son no observables.

7.1.- Análisis de piezas observables para el PRO


En el Gráfico 20 se presentan los resultados de los análisis de PRO agrupados según
presencia y ausencia para cada uno de los grupos esqueletales. Para los valores según
grado de expresión, referirse a Anexo 2.

100%

90%
1
80%

70%
9 11
60% 7 10 6
9
50% 16 22

40%
3
30%

20%
4 6
10% 2 3 2
2
0% 0 1
AQJ CQJ Mocha AQJ CQJ Mocha AQJ CQJ Mocha
LM1 LM2 LM3
Presente Ausente

Gráfico 20: Resultados de análisis para PRO.

54
En primeros molares, el grupo AQJ presenta una persistencia del rasgo del 18,18%, el
grupo CQJ presenta un 30,77% de presencia del protostílido en las piezas dentales,
mientras que el grupo Mocha presenta un 100% de ausencia del rasgo en las unidades.

En segundos molares, el grupo Aislados presenta una persistencia del rasgo del 22,22%,
en el grupo Conjuntos se observa un 23,08% de presencia en las piezas, mientras que el
grupo Mocha presenta una persistencia del 4,35% en las unidades dentales.

En los terceros molares, el grupo AQJ presenta una persistencia del rasgo del 25%, el
grupo CQJ presenta una persistencia del rasgo del 75% en las piezas, mientras que en el
grupo Mocha se observa una persistencia del rasgo del 4,35% en las unidades dentales.

Los datos anteriormente señalados fueron sometidos a una prueba de chi cuadrado para
observar la relación entre los grupos esqueletales y la incidencia de PRO (Tabla 14).

AQJ CQJ Mocha


2 2 2
X Pv X Pv X Pv
AQJ --- --- 1,027 0,311 0,007 0,936
CQJ 1,027 0,311 --- --- 1,327 0,249
Mocha 0,007 0,936 1,327 0,249 --- ---
Tabla 14: Prueba de Chi cuadrado para PRO.
Los resultados de la prueba entre el grupo AQJ y el grupo CQJ indican que, dada una
significancia bilateral de 0,311 se aprueba hipótesis nula, por lo tanto, se asume que la
incidencia del protostílido en los dientes es independiente al grupo al que pertenecen.

En el caso de los grupos Aislados y Mocha, los resultados de la prueba indican que, dada
una significancia bilateral de 0,936 se aprueba la hipótesis nula, por lo tanto, se asume que
la incidencia de PRO en los dientes es independiente a la pertenencia a alguno de los
grupos analizados.

Para los grupos Conjuntos y Mocha, los resultados de la prueba indican que, dada una
significancia bilateral de 0,249 se aprueba la hipótesis nula, por lo tanto, se asume que la
incidencia de PRO en los dientes es independiente al grupo al que pertenecen.

55
7.2.- Análisis de piezas no observables para PRO
La incidencia de las alteraciones morfológicas que impiden el examen en las piezas no
observables para el protostílido se presenta en el Gráfico 21. Los valores se encuentran
agrupados en desgaste dental, trauma dental y caries.

En el grupo Aislados, se observa que en el 100% de los casos corresponde a trauma. En


el grupo Conjuntos, el 70% de los casos se debe a fracturas y el 30% a caries, mientras
que, en el grupo Mocha, el 90% corresponde a atrición y el 10% a fracturas.

100% 0 0
1
90%
3
80%

70%

60%

50% 2
9
40%
7
30%

20%

10%

0% 0 0
AQJ CQJ Mocha

Atrición Trauma Caries

Gráfico 21: Distribución de valores no observables para PRO.


Los datos anteriormente señalados fueron sometidos a una prueba de Chi cuadrado para
observar la relación entre los grupos y la incidencia de los factores de alteración
morfológica de PRO. Los resultados significativos fueron resaltados en negrita (Tabla 15).

AQJ CQJ Mocha


2 2 2
X Pv X Pv X Pv
AQJ --- --- 0,800 0,371 7,200 0,007
CQJ 0,800 0,371 --- --- 16,500 0,000
Mocha 7,200 0,007 16,500 0,000 --- ---
Tabla 15: Prueba de Chi cuadrado de valores no observables para PRO.

56
Los resultados de la prueba entre el grupo AQJ y el grupo CQJ indican que, dada una
significancia bilateral de 0,371 se aprueba hipótesis nula, por lo tanto, se asume que la
alteración morfológica del rasgo es independiente del grupo esqueletal al que pertenecen.

En el caso de los grupos AQJ y Mocha, los resultados de la prueba indican que, dada una
significancia bilateral de 0,007 se rechaza la hipótesis nula, por lo tanto, se asume que la
alteración morfológica de PRO es dependiente del grupo al que pertenecen las piezas.

Para los grupos Conjuntos y Mocha, los resultados de la prueba indican que, dada una
significancia bilateral de 0,000 se rechaza la hipótesis nula, por lo tanto, se asume que la
alteración morfológica del protostílido es dependiente del grupo esqueletal.

8.- Medida media de divergencia (MMD)

Los resultados de análisis morfológicos de los grupos Aislados, Conjuntos y Mocha,


dicotomizados en presencia-ausencia según los criterios de Irish (1993) para cada rasgo,
fueron sometidos a cálculo de MMD considerando las siete características morfológicas
anteriormente observadas en la totalidad de los dientes analizados para cada rasgo
(excluyendo los valores no observables), según se muestra en la Tabla 16.

AQJ CQJ
MMD Pv MMD Pv
CQJ 0,071 0,041 -- --
Mocha 0 6 0,047 0,145 0,043
Tabla 16: Resultados de MMD para los grupos Aislados, Conjuntos y Mocha.

Los resultados de la medida media de divergencia entre el grupo Mocha y el grupo


Aislados indican que la disimilitud entre ambos grupos es de cero y, dado que el valor de
MMD es menor a la significancia, no habría diferencia fenética entre ambas muestras.

Dichos grupos fueron luego sometidos a cálculo de MMD considerando los resultados de
los siete rasgos en sus piezas dentales claves y comparados con grupos araucanos

6
El valor real de MMD entre el grupo Mocha y el grupo Aislados es -0,002, pero se considera cero según
las recomendaciones de Irish (2010) para valores de MMD negativos.

57
argentinos (Bollini et al. 2006), europeos (EUR), africanos (SSA) y sinodontos (SIN)
(Irish, 1993).

Los valores de MMD entre cada uno de los grupos se presenta en la Tabla 17. Se destacan
con negrita los MMD de los grupos analizados más cercanos a los grupos de comparación.

ANALIZADOS
AQJ CQJ Mocha
MMD Pv MMD Pv MMD Pv
Araucanos 0,126 0,105 0,353 0,108 0,099 0,115
SIN 0,164 0,052 0,081 0,055 0,331 0,064
CONTROL
EUR 1,037 0,055 1,050 0,058 1,078 0,067
SSA 1,024 0,053 0,755 0,056 1,041 0,065
Tabla 17: Resultados de MMD entre los grupos analizados y los grupos de control.

Los resultados de MMD entre los grupos analizados y los grupos de control indican que
el grupo Mocha y el grupo Araucanos presentan una disimilitud de 0,099 por lo que, dado
que el valor de MMD es menor a la significancia, no habría diferencia fenética entre ambas
muestras, mientras que el grupo con mayor disimilitud corresponde al grupo Conjuntos
con un MMD de 0,353.

Respecto del grupo sinodonto, el grupo Conjuntos presenta la menor disimilitud entre los
grupos analizados con un MMD de 0,081, mientras que el grupo con mayor disimilitud
corresponde a el grupo Mocha con un MMD de 0,331.

Para el grupo europeo, el grupo Aislados presenta la menor disimilitud con un MMD de
1,037, mientras que el grupo con mayor disimilitud corresponde al grupo Mocha con un
MMD de 1,078.

En los resultados de MMD con África subsahariana, el grupo con menor disimilitud
corresponde CQJ con un valor de MMD de 0,755, contrastado con el grupo Mocha que
presenta la mayor disimilitud con un MMD de 1,041.

58
IX. DISCUSIÓN DE RESULTADOS
Como se pudo observar en los resultados, la expresión de los rasgos dentales analizados
en los grupos esqueletales Aislados, Conjuntos y Mocha presenta una distribución
aparentemente heterogénea entre los grupos, según se puede observar en el Gráfico 22.

100 100 100 100 100


100 100
95
91,67
90

80 80
77,78

70
66,67
66,67
60

50

40

30 30,77

23,08 22,22
20
18,18
20

10
95,08

83,02

36,36
94,74
65,22

88,24

53,33

21,43

12,5
8,33
6,67

12,5
12,5
100
100
100

6,9
75

50

25
0

0 0 0
EPL CLP HIP TDC ENT MET PRO

AQJ CQJ Mocha AQJ Clave CQJ Clave Mocha Clave

Gráfico 22: Resumen de resultados para la expresión de los siete rasgos analizados en los tres
grupos: En barras se observan los valores del total de dientes para cada rasgo por grupo y en
puntos y líneas los valores para las piezas clave para cada rasgo por grupo esqueletal.

59
Sin embargo, tras las pruebas de Chi cuadrado considerando todas las piezas analizadas,
sólo el rasgo EPL presentó diferencias estadísticamente significativas entre los grupos (ver
Tabla 3) por lo que esta heterogeneidad observada no sería estadísticamente significativa.

1.- Diferencias poblacionales en base expresión de CMD

1.1.- Estructura en pala


Para la estructura en pala, se observa una presencia del 100% sólo en los incisivos
centrales superiores de los tres grupos, lo cual concuerda con lo reportado para
poblaciones nativo americanas y asiáticas, ya que la presencia del rasgo en poblaciones
nativo americanas suele alcanzar el máximo de expresión con una heredabilidad del rasgo
de alrededor 75%, mientras que la presencia del rasgo en poblaciones africanas y europeas
es rara, sino completamente ausente (Kimura et al. 2009; Rodríguez, 2003).

Sin embargo, considerando la totalidad de piezas analizadas para EPL en el grupo


Conjuntos (entre incisivos centrales, incisivos laterales y caninos) la presencia disminuye
a 65,22%, mientras que en los grupos Aislados y Mocha persiste una presencia sobre el
90% (ver valores en barra para EPL en Gráfico 22), lo que evidencia una hibridación con
grupos de baja o nula persistencia del rasgo, tales españoles y esclavos africanos.

Según los fechados de dos individuos del sitio Quinta Junge, se evidencia una ocupación
del cementerio por lo menos desde la llegada de los mochanos reubicados a la misión en
1685 hasta principios del siglo XIX.

Durante este periodo de tiempo, el Censo de 1813 realizado por Juan Egaña, da cuenta de
un mestizaje en la villa Mochita al constatar que la población se encontraba compuesta
por 101 españoles, 163 indios y 79 mestizos, negros y mulatos entre hombre, mujeres y
niños (Censo 1813), lo cual es consistente con lo hallado en la morfología dental de los
grupos esqueletales del sitio Quinta Junge en cuanto a hibridación del rasgo EPL.

1.2- Variación de la cúspide lingual del premolar


En el caso de la variación de la cúspide lingual del premolar, la totalidad de los casos
estudiados en los tres grupos son bicuspidales, es decir, presentan tanto cúspide bucal
como cúspide lingual.

60
Lo observado en los grupos contrasta con lo reportado en Chonos con un 0,0% de
presencia del rasgo (Rivera, 2012) y se condice con lo indicado por Scott y colaboradores
para la presencia del patrón bicuspidal de los premolares a nivel mundial (presencia en el
99,99% de los casos), por lo tanto, el rasgo CLP no tendría incidencia como rasgo
discriminatorio para la delimitación de poblaciones biológicas en esta investigación. Sin
embargo, el análisis de su alteración morfológica puede aportar desde una perspectiva de
los modos de vida.

1.3.- Hipocono
La reducción del hipocono es característico de poblaciones sundadontas (sureste asiático)
en las cuales la presencia del hipocono puede ser tan baja como un 10 a 20% (Rodríguez,
2003; Kackzmarek, 1992), mientras que en poblaciones sinodontas se presentan los
valores de presencia máximos, es decir, sobre 80% hasta 100%, junto con el noreste
europeo con un 81,7% (Bollini et al, 2006; Rodríguez, 2003) como se puede observar en
Chonos, con presencia del hipocono del 100% de primeros molares superiores (Rivera,
2012).

La tendencia del hipocono a reducirse respecto de la dentición estaría dada por la


tendencia general hacia la reducción dental observada desde un punto de vista
paleoantropológico desde homínidos hasta el Homo sapiens (Martinón-Torres y
Bermúdez de Castro, 2016, Van Reenen et al. 1992).

En el caso de los grupos analizados, si bien el grupo Aislados presentó la menor presencia
del rasgo con un 75% en comparación al grupo Conjuntos (91,67%) y Mocha (95%), las
pruebas de Chi cuadrado no dieron diferencias estadísticamente significativas respecto de
los otros grupos por lo cual no se puede asumir a priori una reducción del hipocono en el
grupo Aislados por hibridación con grupos con hipocono reducido.

1.4.- Tubérculo de Carabelli


El rasgo TDC es una característica morfológica dental de alta variación global con
máximos de frecuencia al norte de Europa (Rodríguez, 2003). En el complejo dental del
África subsahariana propuesto por Irish (1997) se observa una persistencia media del 51%

61
para el TDC, mientras que en grupos indígenas peruanos el rasgo alcanza una presencia
no mayor al 7%. (Rodríguez, 2003) y en Chonos un 13,8% de persistencia (Rivera, 2012).

Si bien los valores de presencia del TDC en los totales de los grupos del sitio Quinta Junge,
en comparación con los valores totales de isla Mocha (ver valores en barra para TDC en
Gráfico 22), pueden dar cuenta de una escaza hibridación con grupos con presencia del
rasgo, esta hibridación no sería estadísticamente significativa según los resultados de la
prueba de Chi cuadrado entre estos los grupos.

Siendo consistentes, tanto los valores de los primeros molares superiores, como los totales
de los tres grupos con los observados en poblaciones indígenas del Perú según Rodríguez
(2003), en Chonos por Rivera (2012) y por Bollini y colaboradores (2006) en una serie de
araucanos prehispánicos de la pampa Argentina, esta presencia del TDC se debería a una
expresión propia del complejo dental característico de grupos aborígenes sudamericanos.

1.5.- Entoconúlido
El entoconúlido es una cúspide supernumeraria asociada a la presencia de hipoconúlido o
cúspide 5 en molares inferiores (Scott et al, 2016) y tiene un patrón de expresión fenotípica
inverso al tubérculo de Carabelli, ya que su expresión aumenta en LM2 y LM3 (Townsend
et al. 2016).

La prevalencia de este rasgo en distintas poblaciones es altamente variable. En grupos


euroasiáticos occidentales alcanza una persistencia del 16,9%, 18,18% en sudafricanos,
53,5% en poblaciones del Sunda-Pacífico, mientras que en mongoloides es de 35,9% en
primeros molares inferiores (Khraisat et al. 2011).

Los valores en mongoloides son similares a los observados en mapuche argentinos


prehispánicos, cuyo valor de expresión es del 33,33% (Bollini et al. 2006) y en Chonos
con un 30,4% de expresión (Rivera, 2012), sin embargo, los valores observados en los
grupos analizados se asemejan más a los valores reportados en aborígenes australianos
con un 61,7% y en poblaciones sinodontas con un 35,9 a 55,1% de expresión (Khraisat,
2011).

62
1.6.- Metaconúlido
El rasgo MET o séptima cúspide en molares inferiores, presenta una tendencia más
marcada que el hipocono hacia a la reducción en su tamaño, sin embargo, no es usual que
se encuentre del todo ausente en las poblaciones (Scott et al. 2016).

Los registros indican que su frecuencia de aparición es en general bastante baja a nivel
mundial, alcanzando una expresión del 9,9% en poblaciones sinodontas, 9,4% en
euroasiáticos occidentales, 7,5% en poblaciones del Sunda-Pacífico, 12,4% en Sahul-
pacífico (Khraisat et al. 2011), 11,11% en mapuche argentinos (Bollini et al, 2006) y 0,0%
en Chonos (Rivera, 2012) a excepción de África subsahariana alcanzando una persistencia
de 43,7% (Irish, 1997).

La frecuencia de expresión de MET de la isla Mocha (20%), da cuenta de que el grado de


expresión del metaconúlido respondería más a una particularidad dental de los grupos
mochanos al considerar que corresponde a una población geográficamente aislada, de bajo
contacto con el continente, por lo cual la alta persistencia del rasgo podría deberse a un
alto coeficiente de endogamia.

Respecto de los valores de los grupos del sitio Quinta Junge (22,22% para AQJ y 23,08%
para CQJ) en comparación con Mocha, se evidencia hibridación entre el grupo Mocha con
grupos africanos en el grupo Conjuntos, lo cual es consistente con los antecedentes
históricos antes citados para la estructura en pala.

1.7.- Protostílido
La cúspide paramolar de los molares inferiores o protostílido tiene una presencia
predominante en poblaciones sinodontas respecto del resto del mundo, en el África
subsahariana alcanza valores del 21% de expresión, 20% en poblaciones europeas, 34,7%
en poblaciones sinodontas y 0,0% en aborígenes australianos, mientras que en nativos
norteamericanos alcanza una expresión del 41,9% y 29,8% en Sudamérica (Bollini et al.
2006; Rodríguez, 2003; Irish, 1997).

El valor de PRO obtenido para el grupo mocha (0,0%) destaca por su disimilitud con los
grupos americanos y sinodontos, sin embargo, es consistente con lo observado en la serie

63
araucanos (0,0%) por Bollini y colaboradores (2006) y por Rivera (2012) en Chonos
(0,0%), lo cual da cuenta de que la ausencia del protostílido en el grupo Mocha no
corresponde a una anomalía de la muestra, sino a una característica particular del complejo
dental de aborígenes sudamericanos.

Dados los valores de los grupos analizados, el grupo Aislados (18,18%) presenta mayor
similitud con poblaciones europeas, mientras que el grupo Conjuntos (30,08%) se asemeja
bastante a los valores esperados para una muestra sudamericana o sinodonta, lo cual puede
deberse a procesos de hibridación entre mochanos reubicados en el continente con
individuos africanos traídos en calidad de esclavos.

1.8.- Medida media de divergencia


Las diferencias poblacionales entre los grupos analizados y los grupos de control a través
de MMD dan cuenta de procesos de hibridación particularmente marcados en el grupo
Conjuntos que presenta una importante similitud con la muestra del África subsahariana,
respecto de los grupos Aislados y Mocha.

Como se discutió anteriormente respecto de la hibridación del rasgo EPL, esta similitud
estaría dada por la hibridación con grupos negros africanos traídos a Concepción durante
el periodo de conquista en calidad de esclavos.

En el Censo de 1813 se da cuenta de que sólo en el Concepción urbano existían 2350


negros, mulatos y mestizos que componían más de un quinto de la población total de
Concepción en esa época, mientras que en la Mochita se contaba un total de 79 negros,
mulatos y mestizos en la misma proporción que el Concepción urbano (Censo, 1813).

Durante la formación de la misión San José de la Mocha y hasta la expulsión de los jesuitas
en el agosto de 1767, era común la compra y donación de esclavos negros para los
servicios eclesiásticos, como así se destaca en la Historia de la Compañía de Jesús en
Chile, que indica lo siguiente:

“En esta misma Congregación se pidió permiso al P[adre] General de la


Compañía para comprar esclavos negros de África, con licencia de la Corte
de España. El P[adre] Aquaviva otorgó el permiso y el P[adre] Diego de

64
Torres escribió en este sentido al Rey. Desde entonces se recibieron
donaciones de esclavos y se adquirieron por compra como lo hizo el P[adre]
Valdivia para Concepción y lo ordenó el P[adre] Diego de Torres para
algunos trabajos” (Hanisch, 1974).

Lo anterior, sumado al derecho a matrimonio y la libertad de vientres dada en 1811 que


indica que todos los hijos de esclavos nacen libres (Cussen, 2006) deja las bases sentadas
para la hibridación entre los grupos.

El siguiente caso de hibridación que se observa es la mayor similitud del grupo Aislados
a grupos europeos (MMD 1,037), respecto de los grupos Conjuntos (MMD 1,050) y
Mocha (MMD 1,078).

Esta similitud estaría dada por la presencia del protostílido en dos piezas dentales del
grupo AQJ en comparación con la ausencia de este rasgo en el grupo Mocha.

Una explicación para este fenómeno es la posible presencia de un individuo europeo


dentro del grupo Aislados que podría corresponder a un residente en la misión, ya que, a
lo largo de la duración de la misión, esta fue víctima de al menos dos alzamientos mapuche
que la destruyeron parcialmente: el alzamiento de Vilumilla en 1723 y el alzamiento de
1766, justo antes de la expulsión de los jesuitas en 1767 (Gay, 2009; Goicovich y Quiroz,
2008).

Es altamente probable que producto de alguno de estos eventos haya sido muerto y
enterrado un no-mapuche en el cementerio de la villa que hoy compone el grupo Aislados.

2.- Alteración morfológica de los rasgos

Los resultados obtenidos anteriormente del análisis de las piezas no observables fueron
resumidos según el tipo de factor (atrición, trauma y caries) en la Figura 28 para la
discusión de la influencia de la alteración morfológica en el examen de ancestría.

En el caso del desgaste dental como factor de alteración de los rasgos dentales, el grupo
esqueletal mayormente afectado es el grupo Mocha, que presenta sobre un 80% de piezas
afectadas con desgaste mayor a grado 5 (ver Gráfico 23).

65
Desde la arqueología, se sabe que el modo de vida de los mochanos es esencialmente de
caza y recolección de adaptación costera (Goicovich y Quiroz, 2008) lo cual significa a
una dieta más dura y abrasiva respecto de poblaciones agrícolas (Krueger, 2016; Andrade,
2012). En las prospecciones realizadas a principios de los años noventa, se da cuenta de
una alta presencia de restos malacológicos, lo cual podría significar que los nativos de la
Mocha estarían llevando una dieta rica en proteína marina explicando los altos grados de
atrición presentes en las piezas no observables por la presencia de partículas duras y arena.

100% 0 6
90% 10 20
11
80%
70%
60%
50% 22

40% 148
26
30%
20%
10% 11

0%
AQJ CQJ Mocha

Atrición Trauma Caries

Gráfico 23: Gráfico resumen de la alteración morfológica de las piezas no observables.


La disminución de la atrición en los grupos del sitio Quinta Junge indican que el desgaste
dental no sería significativo para establecer una afinidad biológica con el grupo Mocha,
ya que, según lo observado en los resultados de Chi cuadrado, las alteraciones
morfológicas (entre ellas la atrición) serían dependientes de origen de las muestras.

Por otro lado, los resultados dan cuenta de un cambio de alimentación de los mochanos
trasladados, ya que una vez establecidos en la misión San José de la Mocha, pasaron de
un modo de vida cazador recolector a la agricultura, como explica Carvallo en su
Descripción Histórico-Geográfica del Reino de Chile (1796) donde describe que los
mochanos reubicados vivían del trabajo de las tierras que les fueron entregadas, dejando
de lado el consumo de alimentos marinos.

66
Otro elemento característico en la alteración morfológica es el alto porcentaje de piezas
con trauma en el grupo Conjuntos, esto sería consecuencia de las alteraciones tafonómicas
en las unidades dentales analizadas.

Cabe destacar que, si bien los restos levantados del sitio Quinta Junge presentan en general
un mal estado de conservación según los criterios del CNCR (2007) modificados para
restos humanos, el grupo Conjuntos presenta una particularmente alta humedad relativa
producto de las lluvias ocurridas al momento del levantamiento (Andrade, comunicación
personal, 2016) lo que habría provocado la hidrólisis del colágeno y subsecuente
debilitamiento de las piezas, culminando en la fractura de varias piezas dentales del grupo
Conjuntos (Seguel, 2001).

En el caso de las caries, se observa un aumento entre el grupo Mocha y los grupos de
Quinta Junge, lo cual refuerza el argumento de un cambio en la alimentación que además
significaría el ingreso de carbohidratos en la ingesta al llegar a la misión San José.

A esto se le agrega que “aquellos grupos que practican el consumo de una dieta rica en
recursos marinos y de partículas duras por la ingesta de arena, van a presentar un menor
número de caries” (Andrade, 2012), lo que además de explicar la aparición de caries en
Quinta Junge, refuerza la hipótesis de una dieta alta en recursos marinos en la isla Mocha.

Resumiendo, se puede decir entonces, que las características de la muestra analizada tanto
para los conjuntos como los individuos aislados del sitio Quinta Junge son el descenso de
la atrición grado 5 y el aumento de caries con exposición de pulpa en comparación a la
isla Mocha.

Los individuos aislados presentan una continuidad de las características morfológicas


dentales observadas entre isla Mocha, con máximos de presencia de EPL y CLP y ausencia
de TDC y PRO junto con presencia del HIP en 80-95% y ENT en 66,67-77,78% en las
piezas claves para cada rasgo mientras que los conjuntos se caracterizan por presentar
hibridación con grupos afrodescendientes, todo esto dentro de un patrón sinodonto
generalizado.

67
X. CONCLUSIONES
Considerando todos los datos anteriormente revisados y discutidos, debemos entender los
resultados dentro de tres perspectivas: la influencia de las características morfológicas
dentales en la biodistancia, la estimación de ancestría y las implicancias de estos
resultados dentro de la historia de la misión San José de la Mocha. Teniendo esto en
consideración podemos llegar a las siguientes aseveraciones respecto de los grupos
analizados.

En términos de biodistancia, una de las conclusiones más importantes que aporta el estudio
realizado es dar sustento biológico a la división metodológica entre los grupos Aislados y
Conjuntos y su relación con los restos provenientes de la isla Mocha.

Respecto de la estimación de biodistancia de los grupos de Quinta Junge y Mocha, se


puede concluir que los tres grupos corresponden al complejo dental sinodonto
generalizado con diferencias fenéticas entre los grupos que permite dar cuenta de una
transformación del complejo dental inicial de la isla Mocha, hacia un complejo dental
hibridado con rasgos negroides en ocupaciones tardías del sitio Quinta Junge,
caracterizada por el grupo Conjuntos.

Lo resultados de MMD entre estos grupos arrojó diferencias significativas entre el grupo
Aislados y el grupo Conjuntos por procesos de hibridación desde la llegada de los
mochanos a la misión hasta desintegración de la misma.

Los análisis de las características morfológicas dentales estudiadas indican que se habría
dado un proceso de hibridación con grupos afrodescendientes, lo cual se ve respaldado
por los procesos políticos y sociales acaecidos en Concepción y la Mochita durante la
colonia, tales como el derecho a matrimonio libre para los esclavos, la proclamación de la
libertad de vientre en 1811 y la compra de esclavos negros por parte de jesuitas para
trabajos eclesiásticos, de aseo y de ornato.

Dentro de ese escenario, cabe destacar que la presencia de negros, mulatos y mestizos era
particularmente alta en el Concepción urbano y en la misión misma, superando el 20% de

68
la población hacia 1813, por lo cual no es de extrañar que se observara hibridación dentro
de la misión.

Lo que aún no queda claro es que esta hibridación ocurra sólo en la fosa común
correspondiente al grupo Conjuntos y no en el grupo Aislados. El contraste con fuentes
anteriormente citadas permite hipotetizar que esta fosa común aparece en la depositación
del sitio como consecuencia del episodio de epidemia registrado en 1789, sin embargo, la
ausencia de fechados radiocarbónicos para el grupo Conjuntos remite la exploración de
esta hipótesis a futuras investigaciones.

Otro de los resultados aportados por el cálculo de MMD entre los grupos analizados es la
ausencia de disimilitud entre el grupo Aislados y el grupo Mocha, lo cual nos permite
concluir que los individuos del grupo Aislados podrían corresponder a los individuos
trasladados desde la isla Mocha hacia el continente en el año 1685 por Gerónimo de
Quiroga.

Uno de las conclusiones que se pudo hacer a través de la observación del rasgo protostílido,
es que este corresponde a un rasgo discriminatorio para los grupos aborígenes
sudamericanos de isla Mocha y mapuches argentinos del arcaico dada la nula presencia
del rasgo en el primer molar inferior de estas poblaciones.

Dentro del mismo análisis se determinó la presencia de al menos un individuo no-mapuche


no identificado dentro del grupo Aislado, que podría corresponder a un habitante europeo
de la Mochita, lo cual abre la posibilidad de nuevas investigaciones en el sitio para la
individualización e identificación de los restos correspondientes a dicha dentición.

Finalmente, desde el análisis de las piezas no observables la alteración morfológica no


genera aportes a la estimación de ancestría, sin embargo, tras un análisis general de los
factores de alteración morfológica observados en los grupos reveló un cambio de
alimentación y modo de vida en el paso de la isla Mocha hacia el continente marcado por
una disminución de la atrición y el aumento de caries, lo cual sugiere que se habrían
abandonado dietas duras asociadas a recursos marinos y se habría adoptado una
alimentación rica en carbohidratos.

69
Con todo lo anterior, podemos asegurar que se cumplió el objetivo general planteado para
esta investigación, ya que se pudo determinar la ancestría del grupo Aislados a través de
CMD, siendo esta ancestría correspondiente a mapuche proveniente de la isla Mocha.

En cuanto a los objetivos específicos, se logró determinar un complejo dental mochano


caracterizado por la presencia de máximos de EPL y CLP y máximos de ausencia de TDC
y PRO junto con presencia del HIP en 80-95% y ENT en 66,67-77,78% para las piezas
claves de cada uno de los rasgos anteriormente mencionados, también se logró generar al
menos un criterio discriminante correspondiente a la presencia-ausencia del protostílido
respecto del complejo dental mochano, según lo planteado en el segundo objetivo
específico.

Para el tercer objetivo específico, no se logró diseñar una herramienta para la estimación
de ancestría según la observación de CMD debido a que los resultados obtenidos con
ASUDAS y la comparación de dichos valores con grupos similares o afines son suficientes
para la estimación de ancestría, sin embargo, esto permitió cumplir con el cuarto objetivo
que correspondía a la comparación de los resultados obtenidos en los grupos analizados
con grupos de ancestría conocida.

Finalmente, se logró evaluar la incidencia de condiciones patológicas y tafonómicas en la


estimación de ancestría a través de observación de características morfológicas dentales,
determinando que la incidencia de dichos factores no es significativa debido a que son
dependientes del cambio de alimentación que significó el traslado desde la isla Mocha
hacia la misión San José, según lo observado en los tres grupos.

Como consideraciones a futuro, se debe seguir estudiando la muestra recuperada del sitio
Quinta Junge para confirmar o rebatir los resultados obtenidos en esta investigación
ampliando las muestras de comparación con la finalidad de construir nuevos
conocimientos sobre el comportamiento de los rasgos dentales en este sitio y su influencia
en la construcción de un complejo dental mochano definitivo.

Es importante destacar que existen líneas necesarias a seguir para la interpretación


adecuada del sitio Quinta Junge, tales como el análisis específico de patologías dentales y

70
desgaste dental en los grupos estudiados para arrojar más luces sobre la dieta y modo de
vida de estas poblaciones, así como análisis de ADN que confirmen o rebatan los
observado en términos de biodistancia e isótopos estables que aporten a la reconstrucción
de la dieta de los grupos estudiados.

También ampliar este tipo de investigación a otras poblaciones pretéritas de Chile con el
fin de establecer un patrón dental (o patrones dentales) que caractericen la diversidad
fenética y las distancias biológicas que forman parte de la identidad chilena, así como su
influencia en poblaciones actuales y sus proyecciones evolutivas.

71
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75
XII. ANEXOS

Anexo 1: Tabla de resultados con los valores absolutos y grados de expresión para cada
rasgo y grupo esqueletal.

Pieza Grado de expresión Aislados Conjuntos Mocha


Rasgo
Dental
Grado 4 0 1 2
Grado 5 6 3 5
UI1 Grado 6 4 4 2
No observable a) Atrición 2 1 5
b) Trauma 0 0 2
Grado 1 1 0 0
Grado 2 0 2 0
Grado 3 0 1 3
Grado 4 3 2 1
UI2
Grado 5 3 1 1
Grado 6 2 3 8
EPL
Grado 7 2 1 0
No Observable a) Atrición 2 0 3
Ausente 0 0 1
Grado 1 2 5 2
Grado 2 5 1 2
Grado 3 2 0 1
UC Grado 5 0 0 2
Grado 6 0 1 0
No observable a) Atrición 1 3 11
b) Trauma 1 0 1
c) Caries 0 0 2
Grado 1 11 13 17
No observable a) Atrición 0 0 4
UP1
b) Trauma 0 1 0
c) Caries 1 1 1
CLP
Grado 1 11 10 18
Grado 6 0 1 0
UP2
No observable a) Atrición 0 0 3
c) Caries 2 0 1
Grado 3.5 0 3 3
Grado 4 3 8 9
UM1 Grado 5 6 3 9
HIP
No observable b) Trauma 2 2 0
c) Caries 0 0 1
UM2 Ausente 2 1 1

76
Grado 1 2 0 0
Grado 2 2 3 3
Grado 3 0 2 2
Grado 3.5 1 0 6
Grado 4 2 4 5
Grado 5 1 2 3
No observable a) Atrición 1 0 1
Ausente 5 3 8
Grado 2 2 3 2
Grado 3 0 0 1
UM3 Grado 3.5 0 1 0
Grado 4 2 0 1
Grado 5 0 1 0
No observable b) Trauma 0 0 1
Ausente 5 11 14
Grado 1 4 0 0
UM1 No observable a) Atrición 0 0 5
b) Trauma 2 3 2
c) Caries 0 0 1
Ausente 9 9 15
TDC
Grado 2 0 1 0
UM2 Grado 5 2 1 0
No observable a) Atrición 0 0 5
b) Trauma 0 1 1
Ausente 9 8 11
UM3
No observable a) Atrición 0 0 2
Grado 1 0 5 0
Grado 2 0 3 0
Grado 3 6 0 11
LI1 Grado 4 1 1 0
Grado 5 2 0 0
No observable a) Atrición 4 0 2
b) Trauma 1 0 2
EPL Grado 1 0 6 0
Grado 2 3 2 0
LI2 Grado 3 4 1 10
Grado 4 2 0 6
No observable a) Atrición 4 0 3
Grado 2 3 0 2
LC Grado 3 6 3 8
No observable a) Atrición 1 0 13
Grado 1 4 5 12
CLP LP1
Grado 1.5 6 0 0

77
Grado 2 0 0 1
Grado 5 0 2 0
No observable a) Atrición 0 0 9
b) Trauma 0 0 1
c) Caries 2 0 0
Grado 1 8 2 12
Grado 1.5 1 0 0
Grado 2 0 2 1
Grado 3 2 0 0
LP2
Grado 5 0 2 0
No observable a) Atrición 1 1 7
b) Trauma 0 1 0
c) Caries 1 0 0
Ausente 2 3 2
Grado 1 4 0 0
Grado 2 0 1 2
LM1 Grado 3 3 5 2
No observable a) Atrición 3 2 12
b) Trauma 0 4 3
c) Caries 0 1 0
Ausente 4 6 5
ENT Grado 3 2 3 0
LM2 No observable a) Atrición 2 3 18
b) Trauma 2 3 2
c) Caries 0 1 0
Ausente 7 10 4
Grado 1.5 0 1 1
Grado 3 2 1 0
LM1 Grado 4 0 1 0
No observable a) Atrición 3 1 15
MET b) Trauma 0 1 1
c) Caries 0 1 0
Ausente 7 11 7
No observable a) Atrición 2 1 18
LM2
b) Trauma 1 1 0
c) Caries 0 3 0
Ausente 9 9 16
Grado 1 2 3 0
LM1 Grado 2 0 1 0
PRO No observable a) Atrición 1 2 4
c) Caries 0 1 1
Ausente 7 10 22
LM2
Grado 1 2 2 0

78
Grado 2 0 1 0
Grado 3 0 0 1
No observable b) Trauma 1 3 2
Ausente 6 1 11
Grado 1 2 0 0
Grado 2 0 1 0
Grado 3 0 0 2
Grado 4 0 1 2
LM3 Grado 5 0 0 1
Grado 6 0 0 1
Grado 7 0 1 0
No observable a) Atrición 0 0 1
b) Trauma 0 2 0
c) Caries 0 2 0

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