LOS PROBLEMAS DE LA BANCA PARA COLOCAR CREDITOS

Lic. Marcelo Núñez Arauz

Según datos de ASFI, al 30 de junio del presente año, las captaciones del
sistema bancario totalizan $us 6.271 millones de dólares, a su vez las
colocaciones (préstamos) ascienden a U$ 3.859 millones, a simple vista se
puede ver que existe un desbalance de aproximadamente 2.400 millones, es
decir, los depósitos superan ampliamente a los préstamos. Ahora bien, como
se puede dar cuenta la persona común de la calle, que existe un cierto
desequilibrio en el sistema financiero boliviano. Supongamos que usted quiere
depositar su dinero a un año plazo, los bancos en promedio le pagarían
solamente 2,10% de interés anual, mientras que si requiere un préstamo
comercial, esos mismos bancos le cobrarían una tasa que fluctúa entre el 18 al
24%, muchas veces los créditos de consumo llegan al 30%. Sin embargo para
nuestro análisis se tomará la tasa promedio del 11,96%, ya que los préstamos
para vivienda oscilan en el 8,5% anual provocando que el promedio disminuya.
Veamos ahora porque se genera este desequilibrio.

En Bolivia aproximadamente el 50% de la economía es informal, no se emite

factura, los negocios y algunas empresas no se encuentran registradas
debidamente. El contrabando, el lavado de dinero, el narcotráfico, la evasión de
impuestos son el común denominador. La mayoría de los trabajadores no
cotizan en las AFP`s que es un requisito esencial a la hora de solicitar un
préstamo. Además, no hay que olvidar de la central de riesgos, cuyo sistema
está conectado en línea con todos los entes financieros del país, por desgracia,
si usted garantizó a un moroso, esta situación le impide ser sujeto de crédito,
es por eso que lo poco que puede prestar la banca, lo coloca caro.

Sin embargo, hay que reconocer que gracias a las exigencias para el
cumplimiento de las normas, especialmente para préstamos, hoy el sistema
financiero boliviano goza de buena salud, el crédito denominado “productivo”,
destinado especialmente para fomentar actividades agropecuarias de
pequeños productores, al parecer no ha tenido el impacto esperado, al menos
en Santa Cruz, el Banco de la Unión ha paralizado este tipo de colocaciones,
precisamente porque la mayoría de este sector no reúne las condiciones de
“papeleos” requeridos para ser aceptados.

Por su parte, al gobierno no le ha quedado otra cosa, que fomentar a las

medianas o grandes empresas agropecuarias, si para los pequeños
productores agrícolas el monto máximo era ochenta mil bolivianos, ahora para
las empresas las solicitudes pueden extenderse hasta los 160 millones de
bolivianos. No hay donde perderse, se apunta a elevar la producción
agropecuaria. El año pasado el talón de Aquiles fue la inflación; ahora busca
evitar ese problema. Lo más interesante es la tasa de interés, el 6% anual,
hasta quince años plazo, con esos números cualquier proyecto es rentable,
pactada en moneda nacional, una verdadera “ganga”. Esperemos que esos
recursos improductivos sean canalizados eficientemente para fomentar este
tipo de actividades.