I.

INTRODUCCION

Los recursos forestales de Francia (15,3 millones de hectáreas) se

encuentran entre los mayores de Europa, los bosques y demás terrenos
boscosos representan menos de un tercio (justo por debajo del 28 por ciento) de
la superficie terrestre del país, una proporción menor que la media europea. Las
principales regiones boscosas son el Macizo Central, los Alpes, el Jura, los
Vosgos , Alsacia-Lorena y las Landas en el sudoeste, donde se encuentra el
mayor bosque plantado de Europa (establecido en el siglo XIX para estabilizar
las dunas y producir goma). Alrededor de dos tercios de la madera en pie se
compone de especies de frondosas con predominio de robles (Quercus spp.), y
hayas (Fagus sylvatica) aunque también se encuentran muchas otras especies,
en particular el carpe (Carpinus betulus), álamos (Populus spp.) y
castaños (Castanea spp.). Las coníferas más comunes son los pinos (Pinus
spp.), el abeto (Picea spp.), el abeto plateado (Abies alba) y el abeto de
Douglas (Pseudotsuga taxifolia, y especies introducidas).

La mayoría de los bosques está disponible para la provisión de madera.

Alrededor de la mitad son de cubierta de alta copa, mientras que el resto se
divide entre montes bajos y montes bajos con resalvos. Los bosques
permanentemente invaden tierras anteriormente dedicadas a la agricultura, en
parte por su expansión natural y en parte por las plantaciones. El aumento neto
es considerablemente más alto que el volumen de corta, por lo que el volumen
de existencias en pie crece. La mayoría de los bosques se clasifica como semi-
natural con una proporción relativamente pequeña de muy pocos rodales no
afectados por las actividades del hombre.

Un cuarto de los bosques del país es público. Su propiedad se divide entre el

Estado, las comunas y los municipios. La propiedad de casi todos los bosques
restantes se divide entre varios millones de personas, aunque algunos
pertenecen a entidades privadas. Aparte de la producción maderera, otras
importantes funciones de los bosques incluyen la caza, las actividades
recreativas, la recolección de productos no madereros y la protección del suelo
en las zonas de montaña
 II. INDUSTRIA FORESTAL EN FRANCIA

2.1. Geografia

La República de Francia es el país más grande de Europa occidental y tiene una

superficie de 549 190 km2. Francia confina al norte con el Canal de la Mancha,
el estrecho de Dover y el mar del Norte (el cual la separa de la Gran Bretaña); al
nordeste con Bélgica, Luxemburgo, y Alemania; al este, con Alemania, Suiza e
Italia; al sureste con Mónaco y el mar Mediterráneo; al sur con España y Andorra;
y al oeste con la Bahía de Bizcaya (un brazo del océano Atlántico). El país se
extiende por cerca de 965 km de norte a sur y por 935 km de este a oeste. La
isla de Córcega se encuentra en el mar Mediteráneo al sudeste de la costa
italiana.

Las colinas de Bretaña-Normandía situadas en el norte del país son de poca

altitud y sus relieve es curvo, las llanuras son onduladas. Los suelos son
generalmente pobres, aunque hay varias áreas fértiles a lo largo de las costas.
Las llanuras planas u onduladas de Francia septentrional, tienen una altitud de
cerca 200 m y sus suelos son muy fértiles.
El área que circunda París, la capital, es una cuenca amplia y circular drenada
por el Sena y otros ríos importantes. Francia comparte las montañas de Ardenas,
situadas al nordeste, con Bélgica. El Valle del Rin confina con Alemania y se
caracteriza por laderas abruptas y valles muy planos. En el sudoeste se
encuentran las tierras bajas que son drenadas por el río Garona y sus afluentes.
Las llanuras del interior son onduladas.

En la parte centro-meridional del país se encuentran las tierras altas centrales, o

macizo Central. Los suelos de la región son pobres, exceptuando en algunos
valles. Montañas imponentes que incluyen parte de los Alpes y el Jura, se
localizan a lo largo de la frontera con Suiza e Italia, muchas de ellas se elevan a
altitudes superiores a 4 000 m. El punto más alto en Francia es el Monte Blanco,
que se eleva a 4 807 m.

Las montañas de los Pirineos se extienden a lo largo de la frontera con España

y muchos de sus picos se elevan a más de 3 000 m. Entre las tierras altas
centrales y el pie de los Alpes, se encuentra las tierras bajas mediterráneas y la
región del Valle del Rin-Saona, que cuentan con suelos productivos.

La isla de Córcega es colinosa y montañosa con suelos que por lo general son
pobres y cuyo litoral es escarpado y rocoso.

El clima de Francia es por lo general templado, pero existen grandes diferencias

regionales. Los vientos occidentales que soplan desde el Atlántico tienen una
fuerte influencia sobre el clima de las regiones costeras occidentales, las cuales
cuentan con un clima lluvioso de inviernos fríos y veranos suaves. La costa
mediterránea tiene un clima semitropical con veranos secos, e inviernos suaves.
Buena parte del país tiene un clima continental con inviernos fríos y veranos
cálidos.

En París, la temperatura promedio diaria oscila entre 1 y 6 °C en enero y entre

15 ° y 25 °C en julio, siendo el promedio de precipitaciones de 620 mm anuales.
En Marsella, sobre la costa mediterránea, el promedio diario varía entre 2 y 10
°C en enero y entre 17 y 29 °C en julio, contando con un promedio anual de
precipitaciones de 550 mm . Las montañas reciben más precipitaciones y en las
altitudes mayores se verifican nevadas intensas.
 2.2. Productos y mercados

Francia cuenta con una gran industria forestal creciente, pero es neta
importadora de madera aserrada de coníferas y papel. Es el mayor productor
europeo de madera aserrada de latifoliadas. La industria de madera aserrada es
más o menos autosuficiente en lo que respecta a la materia prima, pero la
industria del papel depende en gran medida de la pasta importada. Los niveles
de consumo de los productos forestales se acercan al promedio de Europa.

Francia es uno de los productores principales de nueces y trufas del mundo.

Otros importantes productos forestales no madereros son las bayas, las plantas
medicinales, la miel, la caza, la goma de pino, y las plantas ornamentales.

En 1997, el 41 por ciento del papel y el cartón consumido en Francia era reciclado
(4,3 millones de toneladas de un total de 10,3 millones) y el material reciclado
alcanzaba el 49 por ciento del consumo de los establecimientos de pasta.

Treinta y seis millones de planchas de madera se reparan y vuelven a colocar en

el mercado para usarlas nuevamente, lo cual representa el 65 por ciento de las
existencias nacionales totales. Los que trabajan en este sector firmaron un
documento en 1998.

Las tormentas a fines de 1999 afectaron gravemente al sector forestal con

consecuencias a largo plazo. Más de 450 000 ha tenían el 50 por ciento de su
cubierta destrozada. A mediados de enero de 2000, el Gobierno francés lanzó
su Plan Nacional de Árboles Caídos con el propósito de retirar la mayor cantidad
posible de madera de estos bosques en el primer año para facilitar la
regeneración y reducir el riesgo de incendios, insectos y plagas. Los subsidios
del Estado, que alcanzan aproximadamente 90 millones de euros por año para
el período 2000-2009, se han destinado para que asistan a las comunas y
propietarios privados en la limpieza y regeneración de sus bosques.

2.3. Administración

Los ministerios principalmente responsables de los temas del sector forestal en

Francia son el Ministerio de Agricultura, Alimentación, Pesca y Asuntos Rurales
y el Ministerio de Ecología y Desarrollo Sostenible. El Ministerio de Relaciones
Exteriores se encarga de las cuestiones de la representación y participación de
Francia en los organismos y encuentros internacionales del sector forestal (la
Comisión sobre el Desarrollo Sostenible [CDS], la Organización Internacional
de las maderas tropicales [OIMT], el Comité de Montes de la FAO [COFO], el
Comité de Asistencia para el Desarrollo [CAP] de la Organización de
Cooperación y Desarrollo Económico [OCDE] etc. ), y de la ayuda francesa
para el sector forestal de otros países.

Cada una de las 22 regiones metropolitanas ha revisado sus directrices

regionales del sector forestal, actuando por medio de Comisiones Regionales
para la Madera y los Bosques que incluyen federaciones profesionales de
silvicultura y madera, la Oficina Nacional de Bosques, representantes de
asociaciones de protección de la naturaleza y de usuarios de bosques, un
representante de los agricultores y cinco representantes regionales elegidos.
Los contratos de región-Estado que cubren los planes también proporcionan el
marco adecuado para integrar la estrategia forestal nacional a las regiones, a la
vez que considera las características específicas de éstas y las expectativas y
esperanzas de las partes interesadas.

2.4. Políticas

Francia ha llevado a cabo una reforma de largo alcance de su política forestal

nacional. De acuerdo con las recomendaciones del informe La forêt: une
chance pour la France (Los bosques: una oportunidad para Francia) publicado
por iniciativa del Primer Ministro en diciembre 1998, la ley para el sector
forestal se aprobó en junio 2001 y se puso en vigencia en julio 2002. La ley
articula el concepto de desarrollo forestal sostenible en combinación con el
propósito de hacer más competitivas la producción forestal, el aprovechamiento
y el sector de procesamiento.

La estrategia forestal nacional presentada al Ministerio de Agricultura en julio

1999 se basa en cuatro áreas clave:

 la ambición de ganar mercados y establecer la madera como un

¿material ecológico¿ adecuado a las necesidades contemporáneas;

 el deseo de dar respuesta a las expectativas sociales y ecológicas del

pueblo francés asegurando el desarrollo del sector bosque-madera-
papel en el marco de la planificación del uso de la tierra y los proyectos
de desarrollo;

 el deseo de construir una fuerte alianza nacional entre los silvicultores,

el Estado y la sociedad;

 el deseo de fortalecer la presencia de Francia y la competitividad del

bosque francés y el sector maderero a nivel internacional.

2.5. Legislación

La ley de política forestal (revisión del Código de Bosques) es una respuesta al

hecho de que la política forestal se dirige hacia la gestión interministerial y
comunal. Este proyecto de ley tiene por propósito apoyar y extender la
contribución de los bosques a la ordenación y desarrollo del campo. Un decreto
de la ley sobre el aire (1996) establece cantidades mínimas de madera a usar en
ciertas construcciones a partir de 2000.

2.6. Nuevas medidas

Con vistas al desarrollo local sostenible, hay nuevas medidas en las áreas de la
producción y elaboración de la madera (extensión de los usos de la madera,
aprovechamiento y comercialización mejorados, y ordenación de los bosques
privados), de la protección de las áreas naturales (fortalecimiento de la
ordenación sostenible y de las iniciativas para combatir el efecto invernadero), y
de la promoción y desarrollo de las funciones recreativas de los bosques
franceses (su contribución a la política de recreación y esparcimiento).

Se anticipa un pago de compensación financiera a los propietarios de bosques

en relación con las medidas de protección de las zonas forestales. Un primer tipo
de protección corresponde a la categoría de "bosque de protección" (80 600 ha
al final de 1997), un sistema establecido en 1922 para proteger bosques
considerados necesarios para el mantenimiento del suelo en las montañas y
laderas y defensa contra las avalanchas, erosión e invasión del agua y la arena.
Los rodales forestales pueden también protegerse en las zonas alrededor de las
ciudades.

Un segundo tipo de protección corresponde a las reservas biológicas y forestales

del Estado (15 800 ha en 1988). Estas son zonas forestales frágiles o raras,
protegidas y ricas, en los bosques del estado y en los privados sujetos a las leyes
forestales, por un acuerdo entre los dos ministerios responsables del medio
ambiente y la agricultura y la Oficina Forestal Nacional.

A principios de 1999, las organizaciones profesionales privadas del sector

maderero decidieron lanzar un proceso de ¿certificación ecológica¿ de la
madera francesa en el marco del sistema de Certificación Forestal Paneuropea
(PEFC). Este proceso está coordinado por el Consejo Interfederal de la Madera
y apoyado por asociaciones protectoras de la naturaleza y asociaciones de
consumidores, representantes elegidos e institutos científicos y técnicos del
sector.

El Centro Técnico de Mobiliarios y Madera que está financiado por el sector

profesional y el Estado, ha trabajado para descubrir más sobre el material y su
comportamiento bajo diversos tipos de condición y esfuerzo y ha ayudado para
alcanzar conclusiones que le darían a la madera la condición de un producto
industrial real. Estas actividades también han ayudado a promover la madera
como un material ¿moderno¿.
Francia ha trabajado para establecer criterios para el desarrollo forestal
sostenible tanto mediante el establecimiento de un proceso nacional como
también por medio de su participación en el proceso europeo establecido con el
mismo fin.

2.7. Actividades internacionales

Francia sigue una política de cooperación muy activa en el sector forestal que
debería apreciarse en el marco de tres convenciones internacionales (el
Convenio de Lucha contra la Desertificación [CLD], el Convenio Marco de las
Naciones Unidas sobre el Cambio Climático [CMNUCC] y la Convención sobre
a Diversidad Biológica [CDB]) y los encuentros internacionales sobre bosques.
La política francesa de cooperación en el sector forestal está guiada por el
propósito de definir y poner en práctica la ordenación sostenible y un óptimo
desarrollo racional de los ecosistemas forestales. Las iniciativas puestas en
práctica por Francia se basan en el principio de que la preservación de los
bosques no se puede dar por segura a menos que exista ayuda para satisfacer
las necesidades básicas de la población y del Estado. Por lo tanto, Francia ha
asumido la misión de ayudar a establecer prácticas de uso y desarrollo
económico sostenibles de los ecosistemas forestales que le permitirá a la
sociedad, en el marco amplio, y a la población, en el más restringido, obtener
una renta sostenible a partir de los recursos forestales. Francia también planea
comprometer a las partes industriales en la ordenación de los bosques. En
consecuencia, la Agencia Francesa de Desarrollo (AFD), el único banco de
desarrollo que adopta este tipo de enfoque, proporciona apoyo a los operadores
forestales en sus esfuerzos de ordenación, en particular para los proyectos
innovadores, tanto en las zonas húmedas tropicales como en las zonas secas.
La cooperación forestal de Francia se lleva a la práctica por medio de varias
instituciones que participan en la investigación de los bosques tropicales
(principalmente el Centro de cooperación internacional en investigación agrícola
para el desarrollo (CIRAD) y el Instituto de Investigación para el Desarrollo) y en
la capacitación forestal y apoyo institucional.

Los costos medioambientales y sociales extra que surgen de las medidas para
asegurar la conservación de la diversidad biológica dentro del marco de la
ordenación forestal se cubren por subvenciones de la AFD (en el caso de los
países en desarrollo) o de Fondos Franceses para el Medio Ambiente Mundial
que también contribuye a financiar varios proyectos directamente relacionados
con la ordenación sostenible de los bosques.

En la última década, la cooperación francesa en el sector forestal ha participado

activamente en los Planes de acción para los bosques tropicales y en los Planes
de acción para el medio ambiente nacional en varios países (Camerún, el Congo,
Gabón, Guinea y Malí) y para que construyan sus propias instituciones forestales
nacionales . Ha apoyado activamente el desarrollo de políticas y legislación
forestales en los países asociados, así como también la ejecución de los
programas y proyectos locales dirigidos a ayudar a los pobladores para que
participen en la ordenación de sus bosques y mejoren su condición de vida e
ingresos. La cooperación francesa también ha contribuido a capacitar a los
responsables de la protección y ordenación de los bosques, a las actividades de
investigación, y a la creación y transferencia del conocimiento técnico y científico.
Ha ayudado a aumentar la cooperación y los intercambios de técnicas entre los
países del sur (apoyo a la Organización Africana de la Madera [OAM] y a la Red
Internacional de Arboles Tropicales). También ha realizado estudios
diagnósticos de líneas de madera y certificación ecológica. La cooperación
francesa ha dedicado importantes esfuerzos para dar forma concreta al concepto
de desarrollo sostenible en las zonas cerradas de bosques húmedos, asistiendo
en el proyecto de planes completos de ordenación piloto para este tipo de
bosques. Ultimamente, ha prestado apoyo a las instituciones forestales
regionales y nacionales para ayudar a que los países africanos contribuyan a los
principales encuentros nacionales sobre los bosques y el medio ambiente.

Francia ha desarrollado una importante labor en los encuentros del Grupo

Intergubernamental sobre Bosques y del Foro Intergubernamental sobre los
Bosques (FIB). El Gobierno francés es miembro de todos los organismos
importantes internacionales y está muy interesado en el debate internacional
acerca de los bosques