Professional Documents
Culture Documents
La gestión de los recursos hídricos, se ha precisado que se requiere una gestión integrada
de aguas superficiales y subterráneas, el control y la reducción de los niveles de
contaminación, a fin de suministrar agua en la cantidad suficiente, con calidad adecuada,
en el momento oportuno y con costos razonables. También se ha mencionado que no es
posible que todos los años tengamos que lamentarnos por los efectos de los eventos
climáticos extremos, debido a que no aplicamos una política integral frente a desastres
naturales. Igualmente, no es posible que en algunas regiones se produzcan
enfrentamientos entre hermanos peruanos por el uso del agua y otros recursos naturales,
por no concertar ni consensuar con ellos, y además por la ineficiencia gubernamental en
la anticiparnos a los conflictos.
CONTEXTO ACTUAL
El Perú tiene una extensión de 1 285 215 Km² y cuenta con una organización política
administrativa, dividida en 24 departamentos y sus respectivas provincias y distritos, sin
embargo por la naturaleza de nuestra geografía, cada lugar presenta características
singulares y diversas en cuanto a la oferta y disponibilidad del agua en las fuentes
naturales.
En el año 2011, la tasa de crecimiento anual del PBI fue de 6,9%lo que representa niveles
adecuados en términos de crecimiento, siendo los sectores de mayor dinamismo en la
economía los de construcción, manufacturas y comercio. Asimismo, la población
económicamente activa (PEA) en el país ascendía a 15,37 millones de personas, con
mayor concentración en el área urbana; y la tasa de desempleo alcanzó el 9,7%.
Con la cosecha del agua es posible sembrar cultivos en épocas en que no llueve,
mejorando la programación de siembras, evitando la sobreoferta estacional,
aumentando la calidad de los productos y la rentabilidad de los cultivos.
EXPERIENCIAS PREVIAS:
Desde tiempos inmemorables se conocen en los Andes y en otras partes del mundo,
prácticas de recarga hídrica del suelo, subsuelo y acuíferos así como de cosecha de agua
a través de medidas de captación y almacenamiento de agua de lluvia. Ejemplos de ello
son las “amunas ”, las qochas , las acequias de interceptación de aguas de escorrentía5
, entre otras, desarrolladas por las sociedades precolombinas en los Andes. Muchas de
estas prácticas en el Perú fueron abandonadas, quedando solo en la memoria de algunos
pobladores. Sin embargo, el tema de la recarga hídrica y cosecha de agua en el país
retoma relevancia al evidenciarse un proceso de degradación ambiental, acelerado en
las cuencas andinas y amazónicas, por efectos socioambientales propios y por la
exacerbada variabilidad climática producto del cambio climático. Es así que empiezan
a gestarse diversas iniciativas desde las propias comunidades, entidades no
gubernamentales y el Estado. Por ejemplo, en los años ochenta y noventa, se desarrolló
el Programa Nacional de Manejo de Cuencas Hidrográficas y Conservación de Suelos
(PRONAMACHCS), de cobertura e impacto nacional6. Si bien, este programa estatal
fue concebido como de conservación de suelos, las diversas medidas implementadas en
el campo tuvieron efectos de recarga hídrica. Desde los años noventa hacia adelante,
nuevas experiencias de recarga hídrica y cosecha de agua, han sido implementadas por
programas y proyectos estatales, apoyados en muchos casos por agencias de
cooperación internacional. Se menciona, por ejemplo, el Proyecto Manejo de Recursos
Naturales en la Sierra Sur (MARENASS), Proyecto Corredor CuscoPuno, Proyecto
Manejo Sostenible de Agua y Suelos en Laderas (MASAL), El Instituto de Manejo de
Agua y Medio Ambiente (IMA) del Gobierno Regional de Cusco, y más recientemente
el Programa de Adaptación al Cambio Climático (PACC Perú) en Cusco y Apurímac.
PROGRAMA DE TECNIFICACIÓN DEL RIEGO:
En los estudios de gestión de oferta de agua efectuados por ATA se plantearon diversas
propuestas para incrementar la oferta de agua, el aprovechamiento óptimo de los
recursos hídricos, la conservación de la calidad del agua y la reducción de la
vulnerabilidad. En lo que concierne al aprovechamiento óptimo de los re- cursos
hídricos se propuso cuatro líneas de acciones básicas; ellas son: formalización de los
“derechos de agua”, entrega de agua en bloque, fijación de dotaciones básicas para
riego en cada valle (que permitiría la aplicación de tarifas duales) y tecnificación del
riego. Hemos avanzado en la formalización a través del PRO- FODUA del Ministerio
de Agricultura; pero no hemos establecido dotaciones ni hemos mejorado el riego. Es
decir, lo único que hemos hecho es “formalizar la ineficiencia”. Requerimos de un
gran impulso en la tecnificación del riego, mejorando la infraestructura construida e
instalando sistemas de riego presurizado.
El Proyecto Subsectorial de Irrigación-PSI del MINAG, con fondos públicos y
préstamos de organismos multilaterales, está llevando a cabo un programa que
incluye, construcción de obras de mejoramiento de riego y tecnificación del riego
parcela- rio. El PSI interviene apoyando en el fortalecimiento de las capacidades de
gestión de las organizaciones de usuarios y la promoción y apoyo al uso de sistemas
de riego tecnificado. A pesar de los esfuerzos, los resultados son magros porque su
intervención es de manera dispersa a lo largo de toda la costa peruana. Según la
información disponible (publicada en su página web), específicamente en
tecnificación de riego, el PSI ha identificado un conjunto de 51 mini proyectos en 8
departamentos, abarcando 3 105 hectáreas que benefician a 1 321 familias. Aún
cuando se dispone de recursos financieros suficientes, escasamente se han ejecutado
16 mini proyectos que abarcan 569 hectáreas y benefician a 135 familias. En estos
proyectos se ha invertido 5,28 millones de Soles, de los cuales el PSI ha aportado 2,82
millones y el resto lo aportan los mismos agricultores beneficiados. Construcción de
obras de mejoramiento de riego y tecnificación del riego parcela- rio. El PSI interviene
apoyando en el fortalecimiento de las capacidades de gestión de las organizaciones de
usuarios y la promoción y apoyo al uso de sistemas de riego tecnificado. A pesar de
los esfuerzos, los resultados son magros porque su intervención es de manera dispersa
a lo largo de toda la costa peruana. Según la información disponible (publicada en su
página web), específicamente en tecnificación de riego, el PSI ha identificado un
conjunto de 51 mini proyectos en 8 departamentos, abarcando 3 105 hectáreas que
benefician a 1 321 familias. Aún cuando se dispone de recursos financieros
suficientes, escasamente se han ejecutado 16 mini proyectos que abarcan 569
hectáreas y benefician a 135 familias. En estos proyectos se ha invertido 5,28
millones de Soles, de los cuales el PSI ha aportado 2,82 millones y el resto lo aportan
los mismos agricultores beneficiados.
Nuestra propuesta considera el relanzamiento del Programa de Tecnificación del
Riego con la asignación de recursos económicos estimados en un monto inicial de
US$ 50 millones para atender a pequeños productores en zonas prioritarias en la costa
y en la sierra del país; los mismos que podrán incrementarse en función de los avances
del programa.