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GESTIÓN DEL AGUA Y TECNIFICACIÓN DEL RIEGO

La gestión de los recursos hídricos, se ha precisado que se requiere una gestión integrada
de aguas superficiales y subterráneas, el control y la reducción de los niveles de
contaminación, a fin de suministrar agua en la cantidad suficiente, con calidad adecuada,
en el momento oportuno y con costos razonables. También se ha mencionado que no es
posible que todos los años tengamos que lamentarnos por los efectos de los eventos
climáticos extremos, debido a que no aplicamos una política integral frente a desastres
naturales. Igualmente, no es posible que en algunas regiones se produzcan
enfrentamientos entre hermanos peruanos por el uso del agua y otros recursos naturales,
por no concertar ni consensuar con ellos, y además por la ineficiencia gubernamental en
la anticiparnos a los conflictos.

CONTEXTO ACTUAL

El Perú tiene una extensión de 1 285 215 Km² y cuenta con una organización política
administrativa, dividida en 24 departamentos y sus respectivas provincias y distritos, sin
embargo por la naturaleza de nuestra geografía, cada lugar presenta características
singulares y diversas en cuanto a la oferta y disponibilidad del agua en las fuentes
naturales.

Asimismo, el Instituto Nacional de Estadísticas e Informática (INEI), en el año 2007


indicó que la población en el Perú era de 28 221 millones de habitantes, donde el 75,9%
era poblacional urbana y el 24,1% población rural. Además, señala que el 39,3% del total
se encuentra en situación de pobreza y 13,7% en situación de pobreza extrema.

En el año 2011, la tasa de crecimiento anual del PBI fue de 6,9%lo que representa niveles
adecuados en términos de crecimiento, siendo los sectores de mayor dinamismo en la
economía los de construcción, manufacturas y comercio. Asimismo, la población
económicamente activa (PEA) en el país ascendía a 15,37 millones de personas, con
mayor concentración en el área urbana; y la tasa de desempleo alcanzó el 9,7%.

En condiciones macroeconómicas, la inflación se mantiene baja, las reservas internas en


niveles adecuados, la moneda se mantiene estable en términos reales, el crédito bancario
continúa en crecimiento, y la deuda internacional respecto al PBI se redujo notablemente.
Sin embargo, el crecimiento de la economía mundial se ha desacelerado en los últimos
tiempos y durante los próximos años se espera un moderado crecimiento económico en
los países desarrollados, incluso el riesgo de una nueva recesión se ha incrementado en
varios de ellos. De materializarse un mayor deterioro del entorno internacional, el
crecimiento del país también se vería afectado.

Ante este escenario, el gobierno es consciente de la necesidad de crear las condiciones


necesarias para promover el desarrollo económico y social del país bajo un enfoque de
inclusión social y con la promoción y articulación de los sectores productivos que
promuevan la inversión pública y privada para lograr el crecimiento del país respetando
los principios que el desarrollo sostenible establece como prioritarios en la aplicación
de las políticas públicas y en el marco de los objetivos del milenio.

Respecto de las condiciones hidrográficas de nuestro país, debemos indicar que la


presencia de la cordillera de los andes configura un conjunto de 159 cuencas,
denominadas unidades hidrográficas (Ver Figura 01) las que conforman tres grandes
regiones hidrográficas denominadas: región hidrográfica del Pacifico (21,8% del
territorio con 62 cuencas), región hidrográfica del Amazonas (74,6% del territorio con
84 cuencas) y región hidrográfica del Titicaca (3,6% del territorio con 13 cuencas).

Asimismo, dentro de las 159 cuencas existen un conjunto de unidades hidrográficas


denominadas “Cuencas Transfronterizas” cuya configuración involucra a países
limítrofes, por lo tanto, la gestión de los recursos hídricos transfronterizos exigen una
interacción de buena vecindad con nuestros países vecinos basados en los principios de
cooperación e integración regional. El Perú posee 34 cuencas transfronterizas con
Ecuador, Colombia, Brasil, Bolivia y Chile, las cuales abarcan una superficie de 798
000 Km². De este total 311 000 Km²,se desarrollan en nuestro territorio nacional (ver
figura 2). En cuanto a las precipitaciones registradas, podemos indicar que en la Región
Hidrográfica del Pacifico la precipitación media anual es escasa o casi nula, en la Región
Hidrográfica del Amazonas es de 2 400 mm anuales registrándose valores hasta de 4
000 mm en la selva baja, mientras que en la Región Hidrográfica del Titicaca es de 700
mm por año. El Perú cuenta con importantes recursos hídricos provenientes de fuentes
naturales como glaciares, lagos, lagunas, humedales, ríos y acuíferos. De igual manera,
fuentes alternativas como aguas desalinizadas provenientes del mar y aguas residuales
tratadas. Nuestro país concentra el 71% de los glaciares tropicales de los Andes
Centrales habiéndose registrado un total de 3 044 glaciares equivalentes a 2 042 Km² de
extensión y 56 151 Km³ de Volumen, sin embargo en los últimos cuarenta años se han
observado un sostenido retroceso atribuible al calentamiento global, que repercute en la
provisión de recursos hídricos para el consumo humano, agricultura, industria y
generación de Energía. Asimismo, se incrementa el riesgo y la exposición de la
población asentada en las zonas alto andino a desbordes de lagunas glaciares y aludes,
además de afectar la belleza escénica natural y por tanto, el turismo. Por su importancia
económica, social y ambiental considerable, es necesario mantener una red de
observaciones para monitorear el clima y su evolución.

PROGRAMA DE “COSECHA” DE AGUA:

Dada la relevancia del tema, el Ministerio de Agricultura y Riego, desde el


Viceministerio de Políticas Agrarias, ha priorizado su promoción. Desde inicios del
2015, contactó a autoridades regionales para llevar adelante un conjunto de actividades
que den a conocer los avances que se tienen en el país sobre diversas experiencias de
siembra y cosecha de agua. Entidades y proyectos de cooperación como, la FAO y el
PACC Perú, respectivamente, se sumaron a este propósito. Es así que los días 22 y 23
de junio de 2015, se realizó en la ciudad del Cusco el primer Seminario Nacional de
Siembra y Cosecha de Agua, convocado por el Gobierno Regional de Cusco y el
MINAGRI, con la participación de la Autoridad Nacional del Agua (ANA), la FAO y
diversas ONG que presentaron sus experiencias

La “siembra” o “cosecha” del agua corresponde a prácticas ancestrales que se han


venido dando en la sierra peruana, con el fin de aprovechar las lluvias y regar tierras en
laderas, con alta vulnerabilidad a la erosión hídrica. Como la estación lluviosa es de
pocos meses, se trata de captar y retener o almacenar la mayor cantidad de agua que sea
posible en las partes altas de las cuencas, mediante obras de almacenamiento, micro
reservorios, presas, zanjas de infiltración, andenes y otras pequeñas obras de alcance
localizado. Se aprovecha la escorrentía superficial y cualquier fuente de agua que pueda
captarse y derivarse para su uso en la agricultura.
Pero la cosecha del agua no sólo aumenta la disponibilidad de agua para irrigar terrenos
en laderas, sino que debido a la naturaleza de las rocas, los cerros se transforman en
“esponjas” que retienen el agua, que luego van drenando paulatinamente para aflorar en
las partes bajas o para incrementar las aguas subterráneas. En términos generales, la
cosecha de agua se relaciona con operaciones a pequeña escala, en cuanto a volumen de
captación y almacenamiento. Por eso es que se les menciona como acciones localizadas
en micro cuencas o subcuencas. Sin embargo, cuando se trata de reservorios o presas,
el agua puede ser captada y conducida por canales hacia terrenos de cultivo distantes
de la zona de recolección de la lluvia.

Con la cosecha del agua es posible sembrar cultivos en épocas en que no llueve,
mejorando la programación de siembras, evitando la sobreoferta estacional,
aumentando la calidad de los productos y la rentabilidad de los cultivos.
EXPERIENCIAS PREVIAS:
Desde tiempos inmemorables se conocen en los Andes y en otras partes del mundo,
prácticas de recarga hídrica del suelo, subsuelo y acuíferos así como de cosecha de agua
a través de medidas de captación y almacenamiento de agua de lluvia. Ejemplos de ello
son las “amunas ”, las qochas , las acequias de interceptación de aguas de escorrentía5
, entre otras, desarrolladas por las sociedades precolombinas en los Andes. Muchas de
estas prácticas en el Perú fueron abandonadas, quedando solo en la memoria de algunos
pobladores. Sin embargo, el tema de la recarga hídrica y cosecha de agua en el país
retoma relevancia al evidenciarse un proceso de degradación ambiental, acelerado en
las cuencas andinas y amazónicas, por efectos socioambientales propios y por la
exacerbada variabilidad climática producto del cambio climático. Es así que empiezan
a gestarse diversas iniciativas desde las propias comunidades, entidades no
gubernamentales y el Estado. Por ejemplo, en los años ochenta y noventa, se desarrolló
el Programa Nacional de Manejo de Cuencas Hidrográficas y Conservación de Suelos
(PRONAMACHCS), de cobertura e impacto nacional6. Si bien, este programa estatal
fue concebido como de conservación de suelos, las diversas medidas implementadas en
el campo tuvieron efectos de recarga hídrica. Desde los años noventa hacia adelante,
nuevas experiencias de recarga hídrica y cosecha de agua, han sido implementadas por
programas y proyectos estatales, apoyados en muchos casos por agencias de
cooperación internacional. Se menciona, por ejemplo, el Proyecto Manejo de Recursos
Naturales en la Sierra Sur (MARENASS), Proyecto Corredor CuscoPuno, Proyecto
Manejo Sostenible de Agua y Suelos en Laderas (MASAL), El Instituto de Manejo de
Agua y Medio Ambiente (IMA) del Gobierno Regional de Cusco, y más recientemente
el Programa de Adaptación al Cambio Climático (PACC Perú) en Cusco y Apurímac.
PROGRAMA DE TECNIFICACIÓN DEL RIEGO:

En los estudios de gestión de oferta de agua efectuados por ATA se plantearon diversas
propuestas para incrementar la oferta de agua, el aprovechamiento óptimo de los
recursos hídricos, la conservación de la calidad del agua y la reducción de la
vulnerabilidad. En lo que concierne al aprovechamiento óptimo de los re- cursos
hídricos se propuso cuatro líneas de acciones básicas; ellas son: formalización de los
“derechos de agua”, entrega de agua en bloque, fijación de dotaciones básicas para
riego en cada valle (que permitiría la aplicación de tarifas duales) y tecnificación del
riego. Hemos avanzado en la formalización a través del PRO- FODUA del Ministerio
de Agricultura; pero no hemos establecido dotaciones ni hemos mejorado el riego. Es
decir, lo único que hemos hecho es “formalizar la ineficiencia”. Requerimos de un
gran impulso en la tecnificación del riego, mejorando la infraestructura construida e
instalando sistemas de riego presurizado.
El Proyecto Subsectorial de Irrigación-PSI del MINAG, con fondos públicos y
préstamos de organismos multilaterales, está llevando a cabo un programa que
incluye, construcción de obras de mejoramiento de riego y tecnificación del riego
parcela- rio. El PSI interviene apoyando en el fortalecimiento de las capacidades de
gestión de las organizaciones de usuarios y la promoción y apoyo al uso de sistemas
de riego tecnificado. A pesar de los esfuerzos, los resultados son magros porque su
intervención es de manera dispersa a lo largo de toda la costa peruana. Según la
información disponible (publicada en su página web), específicamente en
tecnificación de riego, el PSI ha identificado un conjunto de 51 mini proyectos en 8
departamentos, abarcando 3 105 hectáreas que benefician a 1 321 familias. Aún
cuando se dispone de recursos financieros suficientes, escasamente se han ejecutado
16 mini proyectos que abarcan 569 hectáreas y benefician a 135 familias. En estos
proyectos se ha invertido 5,28 millones de Soles, de los cuales el PSI ha aportado 2,82
millones y el resto lo aportan los mismos agricultores beneficiados. Construcción de
obras de mejoramiento de riego y tecnificación del riego parcela- rio. El PSI interviene
apoyando en el fortalecimiento de las capacidades de gestión de las organizaciones de
usuarios y la promoción y apoyo al uso de sistemas de riego tecnificado. A pesar de
los esfuerzos, los resultados son magros porque su intervención es de manera dispersa
a lo largo de toda la costa peruana. Según la información disponible (publicada en su
página web), específicamente en tecnificación de riego, el PSI ha identificado un
conjunto de 51 mini proyectos en 8 departamentos, abarcando 3 105 hectáreas que
benefician a 1 321 familias. Aún cuando se dispone de recursos financieros
suficientes, escasamente se han ejecutado 16 mini proyectos que abarcan 569
hectáreas y benefician a 135 familias. En estos proyectos se ha invertido 5,28
millones de Soles, de los cuales el PSI ha aportado 2,82 millones y el resto lo aportan
los mismos agricultores beneficiados.
Nuestra propuesta considera el relanzamiento del Programa de Tecnificación del
Riego con la asignación de recursos económicos estimados en un monto inicial de
US$ 50 millones para atender a pequeños productores en zonas prioritarias en la costa
y en la sierra del país; los mismos que podrán incrementarse en función de los avances
del programa.

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