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SUFI Abu Madian: un sufí español ...

Abu Madian:
Un sufí español representante de la
- an
gnosis del Joras -

Terry Graham

F
igura central en el sufismo del mundo islámico oc- y representante por excelencia de la doctrina de la devoción
cidental, y uno de los principales eslabones en las por amor.
cadenas iniciáticas del sufismo oriental, Abu Uno de los sucesores de Abu Madian en esta misma
Madian de Tlemcen es uno de los máximos ex- Cadena Madre, varias generaciones más tarde, fue ‘Abdoll ah -
- an
- destilada
ponentes de la antigua gnosis del Jor as  - - -
Y afe’i (m. 1367), maestro de Sh ah Nematoll ah (m. 1431),
en la Senda espiritual del Islam. Esta Senda incorpora las fundador de la orden sufí Nematoll ahi. - Y afe’i,
- en su obra de
- - -
virtudes de la caballería espiritual ( yaw 
^
anmardi, fotowwat)1, historia Mir’ at al- yin an, describe elocuentemente las virtudes,
^

como son el anteponer los intereses de los demás a los de uno el poder y la influencia de su eminente predecesor -
(Y afe’i
mismo, el dar desinteresadamente y sin darse importancia, y 1970/1390, p. 469).
el distanciamiento respecto de este mundo y del propio ego. Trimingham sostiene que, partiendo de las dos tendencias
La expresión más escueta del papel central que representa fundamentales en el sufismo de los primeros tiempos —la es-
Abu Madian en el desarrollo del sufismo nos la da Trimingham, - an,
cuela de la ebriedad del Jor as  - representada por B ayazid
- (m.
^
cuando afirma: «Los iniciadores de silsila (cadenas iniciáticas 874), y la de la sobriedad de Bagdad, representada por Yoneid  
en el sufismo) pertenecían a dos escuelas principales de pensa- (m. 910)— Abu Madian inició una tercera escuela, la magrebí,
^ -
miento sufí que se pueden llamar escuelas  Yoneidi y Bast ami, que combinaba ambas tendencias, y defendía una ebriedad
o de Mesopotamia y de Asia central, aunque sus máximos moderada por la sobriedad; en otras palabras, una escuela ex-
exponentes no se limitaban a estos confines. Más adelante, tática en la práctica, pero que tiene en cuenta las obligaciones
el sufismo magrebí, que procedía de Abu Madian (m. 1198) de los sufíes en su vida en sociedad, sobre las cuales insistió
constituiría una tercera área con sus propias características con fuerza el sucesor de Abu Madian, Abol Hasan Sh azeli - (m.
especiales». (Trimingham 1973, p. 16) 1258), y que reiteró varias generaciones más tarde en Irán su
Como figura central del sufismo en occidente, Abu Madian sucesor Sh ah- Nematoll ah. -
^
recibió sus enseñanzas esencialmente por dos vías distintas: Cornell, por su lado, llama a Abu Madian el “ Yoneid de
una la de su principal maestro, el bereber analfabeto Abu Occidente”, explicando que «como su ilustre antecesor en
- que a su vez la había recibido de su maestro siguiendo
Ya’z a, Bagdad en el siglo III / IX, estaba en el lugar exacto y en el
una línea que se remontaba a la escuela Bagdadí del maestro tiempo preciso, para sintetizar y trascender las tradiciones sufíes
sufí Abol Hosein Nuri (m. 907), originario del Jor as  - an,
- en
de su era en una única doctrina con una articulación formal.
Persia; la otra vía, de Abol Sa’ud al-Andalusi (m. 579/1183), Por ello se convirtió en el Eje espiritual, qotb, de su época, en
-
cuyo maestro principal había sido ‘Abd-ol Q ader - (m.
Guil ani la medida en que sus enseñanzas sobre los temas doctrinales,
1166), originario de la región iraní al norte del mar Caspio, metodológicos y éticos influirían, siglos después de su muerte,
que había sido iniciado a su vez en la Cadena Madre, origen sobre el sufismo en el Islam occidental en general y en especial
ésta de la mayoría de las órdenes sufíes actuales, cuya línea sobre las enseñanzas de los maestros espirituales magrebíes
remonta hasta Ahmad Qaz ali - (m. 1126), nativo del Jor as 
- an
- posteriores, como Abol Hasan Sh azeli» - (Cornell 1996, p.16).

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^
Y -
  ami, -
hablando del Mir’ at al- yi­  -
 ^ nan, que no figura ninguna referencia a este asociación puede haber sido creada por
-
la obra del maestro de Sh ah Nematoll ah,- encuentro en los escritos de Abu Madian, -
los q aderķes magrebíes para identificarse
-
Y afe’i, perteneciente éste a su vez a ni en sus dos primeras biografías, la de «ellos mismos con el método espiritual
-
varias cadenas Q aderiya -
y Sh azeliya, -
at-T adili, escrita en 617/1220, menos de de Abu Madian» (ibid. p. 11).
dice, «La mayoría de los maestros del treinta años después del fallecimiento El maestro de Abu Madian, Abol
Yemen están relacionados con el sheij del maestro, y la de Qunfudh, escrita Sa’ud, era como él de origen andalusí,
-
‘Abd-ol Q ader, y algunos otros lo están en 787/1385, más de siglo y medio más pero él se había dirigido a Bagdad, en el
con el sheij Abu Madian. Este último es tarde, en la que se afirma específicamente área del sufismo de influencia iraní, para
el Maestro del Occidente, y el primero, que el maestro no viajó nunca más al este realizar sus primeros pasos en la Senda.
Mezquita de Abu Madian. Tlemcen, Arjeria

-
el sheij ‘Abd-ol Q ader, es el Maestro del de Ifriqiyya (hoy en día Túnez). Volvió luego, al menos en una ocasión,
^-
Oriente» ( Yami 1991, p. 528). En cualquier caso, la interconexión al Magreb, bien a España o al norte de
Cornell hace mención de una tra- entre estos dos hombres ha permanecido Africa, para iniciar a su compatriota Abu
dición, fechada varias generaciones tan viva en la mente de muchos sufíes de Madian, antes de fallecer en Bagdad,
después de la muerte de ambos maestros, las generaciones siguientes que, según donde está su tumba. Aunque era un ver-
en la que se dice que éstos coincidieron -
Cornell, más adelante, los sufíes q aderíes dadero yaw  -
 ^ anmard, en su forma de ser y
en La Meca, y que Abu Madian se con- «en el Magreb, adoptaron póstumamente en sus obras, no estaba tan raptado en la
-
virtió en discípulo de ‘Abd-ol Q ader. Sin como uno de los suyos a Abu Madian» senda del amor como Ahmad Qaz ali. - Así
embargo los eruditos ponen en duda la (Cornell 1996, p. 10). Cornell sugiere que como Ahmad había sido más abierto en
-
validez de esta versión, apoyándose en la historia, aparentemente apócrifa, de su su recomendación del sam a, Abol Sa’ud

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era más restrictivo, especificando que fuera enterrado en esa ciudad, tuvo un Ibn Hirzihim (que se ha convertido en
sólo debían participar en él aquellos que encontronazo con un hombre y mantuvo el santo patrón de Marrakech, y al que
hubieran alcanzado un estado intermedio con él una discusión acalorada. Cuando a se conoce por el cariñoso mote de «Sidi
de desarrollo espiritual. éste se le ocurrió criticar a Abu Madian, -
Har azem»), aunque también sirvió des-
Al iniciar a Abu Madian, Abol Sa’ud Ibn ‘Arabi se enfadó inmediatamente. pués a otros guías espirituales. De entre
introdujo el eslabón más poderoso en la Esa noche soñó que el Profeta le hacía los maestros que mencionan sus biógra-
cadena de sucesores de Ahmad Qaz ali, - reproches y le preguntaba porqué odiaba fos, destaca Abu ‘Abdoll ah - Daqq aq- (m.
y elevó hasta su cénit en occidente la a aquella persona y cómo él le contestaba a finales de la década de 1190) que fue
- an
escuela de Jor as - del amor y del éxtasis, que era «porque esa persona odiaba a su guía mientras estuvo en el animado
-
en la tradición de B ayazid.  
^ -
Y ami, a pro- Abu Madian». -
mercado de Sijilm assa.
-
pósito de Ibn ‘Arabi, llama im am a Abol El Profeta le preguntó entonces si Estratégicamente instalado en ese
Sa’ud y a Abu Madian, calificativo que, amaba a Dios, a lo que Ibn ‘Arabi con- concurrido centro comercial, su maestro
-
en la terminología sufí, viene justo detrás testó que por supuesto; el Profeta señaló era famoso como mal amati 2
y también
del de qotb en la jerarquía de los Amigos entonces que alguien que ama a Dios no como rebelde frente a las autoridades
de Dios que gobiernan el universo, una debe guardar rencor por estar disgusta- políticas; un intrépido qalandar3 que
posición que Abol Sa’ud, humildemente, do con algo inferior a Él. Ibn ‘Arabi se probablemente enseñaría a Abu Madian
^ -
rechazó ( Y ami 1991, pp. 526 & 528). arrepintió de su falta de caridad, y al día la importancia del compromiso personal
Existen en la obra de Ibn ‘Arabi mu- siguiente le llevó al hombre un obsequio con Dios frente a la injusticia de las
chas más referencias a Abu Madian que de elegantes prendas. Cuando éste oyó el criaturas de Dios, se encuentren éstas
a cualquier otro personaje, y se refiere a relato de Ibn ‘Arabi, se echó a llorar, sus en el mercado o dirigiendo el estado.
él constantemente con el título honorífico reservas sobre Abu Madian desaparecie- Las perplejas autoridades almorávides
-
de sheij al-mash ayej (maestro de maes- ron y fueron sustituidas por amor hacia le confinaron finalmente en la ciudad de
tros) (Hirtensteisn 1993, p. 163). Addas él. (Addas 1993, p. 114) Fez, inquietos de que su doctrina sobre
confirma que «un estudio estadístico Abu Madian Shu’ayb ibn al-Hosein la unidad transcendente pudiera inspirar
demostraría fácilmente que es a Abu Ma- - (h. 509/1115-16; 594/1198)
al-Ans ari algún tipo de activismo político contrario
dian, con el que nunca tuvo oportunidad nació en Cantillana, cerca de Sevilla en a su gobierno; pero, sin duda, sus ense-
de reunirse, al que Ibn ‘Arabi se refiere Andalucía. Su padre falleció siendo él ñanzas harían que Abu Madian fuera
con más frecuencia» (Addas 1993 p.60). un niño, y fue criado por sus hermanos consciente de la dimensión social del
En su libro Ruh al-quds, Ibn ‘Arabi que lo trataban mal, obligándole a estar papel del sufí en la sociedad, debiendo
recuerda que Abu Madian le hizo llegar muchas horas en el monte cuidando sus estar en ella pero sin ser de ella.
el mensaje siguiente: «Respecto a nues- rebaños; cuando su edad se lo permitió, Sin embargo, su principal maestro
tro encuentro en el mundo sutil, no hay se marchó del pueblo y siguió su camino en la Senda fue Abu Ya’z a, - por quien
duda: tendrá lugar. Respecto a nuestro hasta alcanzar la costa al sur de España. abandonó Fez y todos sus estudios para
-
encuentro físico en este mundo, Dios no Allí encontró a un ermitaño que le dirigirse al apartado z awiyya (centro
lo permitirá» (citado en ibid., p.66). En aportó sus primeras ideas sobre Dios, y sufí) del monte Ayrujan, en las mon-
pocas palabras, la cercanía de la relación que le recomendó que cruzara el Estre- tañas del Atlas central, en el centro de
entre ambos queda patente, aunque no cho. Desembarcó en la ciudad de Ceuta, Marruecos. Fue Sidi Bu’azz a, - como
queda duda de que no fueron maestro al norte de Marruecos, y, para asegurar su era conocido familiarmente su nuevo
y discípulo en el plano físico. Esto es subsistencia, se integró en la comunidad maestro, quien le despojó de todo lo
evidente desde el punto de vista de Ibn de pescadores, aprendiendo su oficio. que quedaba en él de apego al mundo y
‘Arabi, aunque también queda clara De ahí se dirigió a Marrakech, flo- al ego, y quien le guió hasta alcanzar la
con la declaración citada la profunda reciente capital del estado almorávide perfección.
conexión espiritual entre ambos. -
fundada medio siglo antes por Ibn Y asin Antes de que terminara de conver-
En este sentido, Claude Addas, bió- (m. 451/1059), hombre éste imbuido tirse en maestro por derecho propio, su
grafa de Ibn ‘Arabi, señala que mientras de las doctrinas sociales y éticas del maestro percibió en él su aptitud y su es-
trabajaba en su libro estaba «intrigada Magreb que estaban influidas por el tatura espiritual y le nombró muqaddam
por la presencia, discreta pero insistente, sufismo del este de Irán. Al poco tiempo (sheij o jalifa en la terminología de otras
-
de Abu Madian en la vida y en la obra de de su llegada a Marrakech le moviliza- órdenes) y portavoz en el z awiyya de
Ibn ‘Arabi» (Hirtenstein 1993, p.177), y ron para integrarse en un regimiento de Fez, y le correspondía por ello contestar
declara que «la veneración de Ibn ‘Arabi mercenarios andaluces encargado de la en árabe, un idioma que el maestro no
por Abu Madian no tenía límites» (Addas defensa de la capital. Pasó pues a ser dominaba con facilidad, a los ataques de
1993, p.114). explotado como soldado, aunque se las los religiosos. Cuando alcanzó el final de
Para ilustrar esto, relata una anéc- arregló para abandonar esta obligación, y la Senda, y fue reconocido como maestro
dota instructiva sobre el aprecio de Ibn se dirigió a Fez; en esta ciudad se apuntó —probablemente sucedería esto cuando
‘Arabi hacia este hombre al que nunca en la famosa universidad de la mezqui- murió su propio maestro en 572/1177 y
^ -
había conocido en persona. Sucedió que, ta  Y ami al-Qarawiyyin, en donde inició fue confirmado como su sucesor— se
estando en Tlemcen unos cuatro años sus estudios. -
dirigió a Bij aya (en la costa que co-
antes de que Abu Madian falleciera y Su primer maestro en esa ciudad fue rresponde a la Argelia actual), donde

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-
estableció su propia z awiyya. Entre los perspectiva de la reunión ( yam’),
^
que, como uno de sus propios miembros.
habitantes de esa ciudad se le conocía dice, «hace que tu dispersión (tafraqa) Son ascetas y, para ellos, la alabanza
como el sheij al-mash ayej - (el maestro desaparezca y borra tus indicios (las se- y la infamia, el dar y el recibir, la
de los maestros), y tenía fama de llevar ñales de tu existencia)» (ibid., pp 124-25, aceptación y el rechazo, la riqueza y la
a muchos de sus discípulos hasta el nivel aforismo 43, trad. rev.). pobreza, son uno y lo mismo. Nunca se
de la maestría. Refiriéndose a su propia condición alegran con lo que llega ni se apenan
Abu Madian pasó la mayor parte de espiritual Abu Madian decía: por lo que ya pasó.
su vida soltero, aunque parece que vivió (ibid., pp. 90-91, trad. rev.)
Mi morada es la servidumbre (‘obu-
durante un tiempo con una concubina diyyat), mi conciencia la Divinidad Preconizando firmemente la fotow­
negra, siguiendo órdenes de su maestro (olohiyyat), y mis atributos el Señorío -
wat (caballería espiritual) y el is ar
- mientras era discípulo suyo.
Abu Ya’z a, -
(rabb aniyyat). El conocimiento [de (altruismo), como se lo enseñó su maes-
De esta mujer tuvo un hijo y, cuando su Dios] ha colmado aquello de mí que tro y personas como Ibn al-‘Arif, como
unión con ella llegaba a su fin, otro discí- es latente y aparente, y la tierra y el lo señala Cornell (p. 33), Abu Madian
pulo se casó con ella y se hizo cargo del océano que me conforman están llenos prosigue,
hijo; Abu Madian pasó entonces a vivir de Su luz.
en celibato, siguiendo las indicaciones El sufismo no es la [mera] observancia
(ibid., p. 32, trad. rev.).
que le hicieron, del mismo modo que de reglas ni la [mera] progresión por
- an,
viviera su ilustre predecesor en Jor as  - Uno de los elementos básicos de la las etapas. El sufismo supone, más
-
B ayazid. práctica sufí, que ha sido transmitido a bien, profundidad del corazón, gene-
rosidad del alma, adecuar los propios
El ambiente de aquella época estaba lo largo de la cadena iniciática del sufis­
- actos con lo revelado, y conocimiento
impregnado de influencias provenientes mo hasta nuestros días, es el mor aqebah
- - de lo transmitido.
de Irán y de Mesopotamia, que se suma- o mor aqebah nafs ani (meditación), en
(ibid., pp. 90-91, trad. rev.)
ban al fermento de elementos no árabes, la cual el sufí está atento a todo aquello
principalmente bereberes e ibéricos, que pasa por su consciencia. El doctor Uno de los puntos clave de las en-
que buscaban un lugar en una sociedad Nurbakhsh, uno de los representantes señanzas de Abu Madian es un elemento
dominada hasta entonces por lo árabe; en la actualidad de esa cadena, como que transmitió a Abol Hasan Sh azeli. -
maestro de la Orden Nematoll ahi, - lo
sociedad «abierta a la influencia de… Este enuncia así este punto doctrinal,
-
formas reformistas y socialmente activas explica así: «Para el sufí, mor aqebah, «Abu Madian considera al sufí, no como
de expresión religiosa, como el sufismo y meditación, es guardarse, tanto interior un asceta apartado del mundo, sino más
sus movimientos asociados de fotowwat como exteriormente, de todo lo que no es bien como una parte integral y plena del
(caballerescos y gremiales), que habían Dios, y concentrarse plenamente en Él» entorno social. [El sufí] es una persona
sido introducidos recientemente por (Nurbakhsh 2001, p.63). Addas señala que puede apartarse periódicamente de
magrebíes que habían cursado estudios que esta enseñanza en particular fue co- los demás para su desarrollo personal,
(y recibido instrucción espiritual) en municada en primer lugar a Abu Madian pero a la vez mantiene una vigilancia
Oriente Medio» (Cornell 1996, p. 17) por un maestro llamado Muhammad b. constante sobre su [propio] comporta-
«Además de por su contribución Qassum, en la época que precedió a su miento y sobre las actuaciones de los que
al desarrollo de una metodología sufí», discipulado con Abu Ya’z a- (Hirtenstein le rodean» (ibid., p.33).
o sea, las disciplinas ascéticas que de- 1993, p. 174). Los sufíes que han heredado estas
bían de prescribirse, «Abu Madian fue Abu Madian advierte que el término -
enseñanzas, como los Sh azeliya y los
- an
del Jor as - de faqir, pobre, aquel que -
conocido sobre todo, en las sucesivas Nematoll ahiya, han adoptado siempre
generaciones de sufíes del Magreb occi- está totalmente comprometido con la el enfoque de que se está en el mundo,
dental, como el maestro de la morada del pobreza espiritual, no debe ser utilizado sin ser del mundo. El actual maestro de
tawakkol (confianza en Dios)» (ibid., p. a la ligera, ya que es el título honorífico -
esta última orden, la Orden Nematoll ahi,
31), que, como decía, «significa confiar de aquel que se aplica, de todo corazón, el doctor Javad Nurbakhsh, insiste par-
en lo que está garantizado y transformar a seguir las disciplinas prescritas como, ticularmente en este principio, y afirma
el movimiento en reposo» (ibid., pp. 126- «el musulmán por antonomasia, o sea que el sufí debe dedicarse a trabajar, por
27, aforismo 46; trad. rev.). aquel que “se rinde a la voluntad de una razón de orden externo, que es no
Este reposo (sokun) «implica el Dios”» (ibid.). depender de nadie para su subsistencia,
-
esfuerzo consciente del morid (discípu- Abu Madian, en su obra Bid ayat al- y otra de orden interior, con el propósito
lo) para cesar toda la actividad vana, e morid (Trabajo del discípulo), describe al de que el ego (nafs) se implique en ello,
inspirada por el mundo, de la inteligencia faqir con los siguientes términos: y quede así neutralizada su capacidad de
racional y substituirla por una mente Los verdaderos pobres nunca son envi- interferir en la práctica espiritual.
pasiva y vacía, preparada para recibir el diosos, ni están abatidos, ni presumen Debido a su elevado estado espi-
regalo de la subsistencia en Dios (baq a) -
ritual, Abu Madian, como B ayazid - y
de sus conocimientos, ni son avaros de
-
tras el anonadamiento (fan a)» (ibid., p. lo que poseen. Al contrario, sirven de muchos de los grandes maestros del
- an,
- pronunció palabras paradójicas
31). guía, alegremente, con clemencia de Jor as 
- an,
- Abu
En plena tradición del Jor as  corazón y compasión hacia las criatu- (shath), como por ejemplo esta respuesta
Madian define esta condición desde la ras [de Dios], siendo éstas para ellos que dio a una persona que le preguntaba

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si aún experimentaba en él los efectos de do a sus discípulos “sultanes”» (Cornell manos inmortales,
su nafs (ego): 1996, p. 15). La dignificación de los «po- y finalmente, sus últimas palabras
bres» que realizaba Abu Madian parece fueron,
¿Acaso la Piedra Negra [la Kaaba]
haberse añadido a las ofensas hacia las
experimenta los efectos de sí misma? -
Dios es la Verdad (All ah-ol Haqq)
autoridades religiosas. -
La condición que la rige a ella es la ( Y afe’i 1970/1390, III, p. 471).
Finalmente, en 594/1198, el severo
misma que me rige a mí.
dirigente almohade Abu Yusuf Ya’qub La tumba de Abu Madian en al-
Según Ibn ‘Arabi, esto indica que al-Mansur le mandará llamar para que - hoy en los suburbios al este de
Ubb ad,
había alcanzado la morada de ‘adam -
acudiera, de su j anaq  -
ah - a la
de Bij aya Tlemcen, es objeto de veneración por
ta’cir az qeyr (no estar afectado por nada capital Marrakech, a rendir cuentas. Por parte de miles de peregrinos que acuden
La sala de oración de la mezquita de Abu Madian

ajeno a Dios) (Nurbakhsh 1979, p. 35). el camino, anciano y enfermo, con su allí todos los años. Un bulevar que lleva
Afirmaciones como ésta hicieron séquito de discípulos, paró para pasar la su nombre conduce desde la ciudad hasta
caer el oprobio sobre Abu Madian, noche en el pueblo de Yassir, agotado, e este grandioso lugar. Abu Madian es, de
como ocurrió con tantos otros maestros, incapaz de continuar el viaje. Allí murió, todos los Amigos de Dios enterrados
e hicieron que los clérigos exotéricos le acompañado por sus seguidores, que en aquella tierra, el que suscita mayor
llevaron a enterrar su cadáver a Rib at -
anatemizaran y le condenaran por hete- devoción, hasta el punto que se le puede
- - -
al-‘Ubb ad, el «j anaq ah de los devotos»,
rodoxo, herético y blasfemo. También, calificar propiamente de «Santo patrón
al parecer, provocó esta oposición del en la ladera occidental de los montes que de Argelia».
clero la terminología que usaba Abu dominan la ciudad de Tlemcen. Rodeado Como señala Addas, «Fue con Abu
Madian, quien, según Cornell, «siguien- por sus queridos discípulos, según cuenta Madian con quien la tendencia sufí del
- -
Y afe’i, anunció a los que estaban junto
do la práctica caballeresca de los fity an Magreb, única en su género, se afirmó
^ - - - -
(  yaw anmard an, caballeros) del Jor as an a su lecho, realmente…Era tal el número de los
en el oriente musulmán, llamaba a menu- Voy de camino para visitar a los her- discípulos de Abu Madian, algunos de

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los cuales extendieron en el este sus en- los siguientes términos: «el siglo VI/XII, versos, que comienzan diciendo:
señanzas, que se explica la posición de aunque se situara apenas en el amanecer
He sido testigo de la Belleza,
privilegio que ocupa en el sufismo, tanto de la historia del sufismo en el Magreb,
he contemplado la Majestad,
en el occidental como en el oriental» estaba realmente más allá de la mitad de
el amante y el Amado
(Addas 1993, p. 60). la mañana en cuanto al desarrollo del
en todos los estados.
Le debemos a esta misma autora misticismo islámico en su conjunto», ya - li 1996, p.181)
(Dukka­
la forma más elegante de referirse a la que allí, cada maestro «que vivía en el
influencia de Abu Madian en las gene- occidente musulmán, era ya el receptor Este breve texto es un resumen de
raciones posteriores, hasta nuestros días: de numerosas tradiciones esotéricas la senda del amor y del anonadamiento,
«Las procesiones que congregan orientales, depuradas y transformadas en el espíritu de Ahmad Qaz ali, - conciso
a una multitud en torno al mausoleo con el tiempo» (Cornell 1996, p.27). como lo permitía el entorno austero de
de Abu Madian en Tlemcen, cada año Y sigue este autor ilustrando la natu- -
la escuela M aleki del Magreb que hace
con motivo del festival religioso, dan raleza de la contribución de Abu Madian, que el texto esté exento de cualquier
-
un testimonio adecuado de la vitalidad «La obra de Abu Madian, Bid ayat al mo- aspecto que pueda escandalizar; sin em-
y del ardor del culto del que es objeto» rid… demuestra claramente lo generali- bargo, expresa los conceptos, propios del
(Hirtenstein 1993, p.163). Ella atribuye zada que fue la influencia en el Magreb maestro, de motivación por el amor, de
el amor del que es objeto de manera de las doctrinas de los sufíes orientales, no existencia del yo y de contemplación
principal a dos factores, y dice: especialmente los del Jor  a­- s  an.
- De hecho,
del Amado con los ojos del Amado en
«En primer lugar, no se debe ignorar si no fuera por la re­ferencia a prácticas el corazón propio, conceptos todos que
la dimensión estrictamente carismática y actitudes específi­ca­mente magrebíes, recuerdan las enseñanzas del Jor as  - an
-
-
de Abu Madian, que arrastraba a un como el modo de vestir de su t a’ifa y los de Ahmad, transmitidas en el tiempo a
grupo tan elevado de discípulos que, tipos de ayuno que el sheij ordenaba a sus lo largo de generaciones espirituales y
según algunos cronistas, las autoridades discípulos, se le pondría en un aprieto a desde Bagdad hasta el Magreb.
almohades sospechaban de él pensando aquel que quisiera distinguir el tratado El espíritu caballeresco que Abu
que quería levantar un ejército y recla- de Abu Madian de otros escritos en la Madian heredó de Ahmad, tanto por
mar para sí el título de Mahdi. Esto da misma época en el Mashreq (Oriente)» el linaje espiritual como por afinidad
una idea de la inmensa popularidad de (ibid., pp. 27-28). intelectual, se expresa en sus consejos
la que disfrutó en vida Abu Madian» A la vez que hacía énfasis en el as- a los discípulos, tanto en prosa como en
(ibid., p. 164). cetismo y en una disciplina rigurosa, la verso; y, aunque la poesía esté escrita en
El segundo factor tiene que ver con doctrina de Abu Madian le daba la misma árabe, su carácter admonitorio es muy
la permanencia de la fama del maestro, importancia a la sinceridad; el maestro, similar al del poeta Hakim San a’i, - uno
que contrasta con la de muchos otros, en uno de sus aforismos, afirmaba: de los discípulos aventajados de Ahmad,
«que también tuvieron un cierto éxito «Los sinceros son escasos entre los y sigue en esto la antiquísima tradición
en su paso por este mundo, pero de los virtuosos» (ibid., pp 124-25, aforismo -
iraní del Libro de consejos (Pand-n  ama).
cuales no ha quedado ninguna reminis- 41). Con esto el maestro previene con- De hecho, el espíritu de caballería
cencia en la memoria ni nombre en los tra la asociación con los predicadores espiritual de Abu Madian, en la línea de
epitafios, mientras que el renombre de hipócritas (ibid., pp. 118-19, aforismos Ahmad, no precisaba de expresiones pro-
Abu Madian ha resistido notablemente 11 & 12). vocadoras para que las autoridades del
los ataques del tiempo» (ibid.). Ha llegado hasta nosotros una obra Magreb de su época se enfrentaran con
-
Y lo que es más importante, su en árabe, que analiza la obra Saw aneh, él. Para atraerse la ira de los gobernantes
«fama, de hecho, se mantuvo activamen- -
del maestro persa Qaz ali, a nombre del del Magreb, almorávides y almohades, le
te y se alimentó regularmente a lo largo maestro de Abu Madian, Abu Ya’z a. -
bastaba con declarar en verso:
de los siglos, tanto mediante una fuerte Dado que este maestro bereber era
¿Qué placer puede haber en vivir,
tradición oral, reflejada en particular en analfabeto y no sabía árabe, este texto,
- - si no es en compañía
algunos muwashshah at [poemas popula- Ris  alah fi tasawwuf (Tratado sobre el
de los derviches?
res originarios de Andalucía] que ensal- sufismo), fue probablemente dictado a
¡Ellos son los verdaderos sultanes,
zan sus milagros y alaban sus virtudes uno de sus discípulos que pudiera escribir
los nobles herederos del Profeta,
–uno de ellos, compuesto recientemente en árabe, y con un cierto estilo. El tema
los príncipes!
por un cantante argelino, ha tenido un de la obra, una descripción de la Senda
gran éxito entre los jóvenes magrebíes–, sufí como proceso de conocimiento por A pesar de todo Abu Madian, el
cuanto por un gran número de obras el amor y del despertar del corazón, está - siempre se mantuvo
seguidor de Qaz ali,
perfectamente en la línea de Qaz ali. -
literarias más o menos eruditas» (ibid.). firme en declarar la dignidad de los «po-
-
Una prueba de la monumental es- Empieza así: «Sabed que la gnosis bres de espíritu» (foqar a’), y resuelto en
tatura de Abu Madian es su enseñanza, significa el conocimiento de los estados, mantener los principios de la caballería
-
reflejada en aforismos y en escritos. y lleva al que la posee fuera de sí mismo, ( yaw 
^
anmardi), y declaraba en el mismo
Realizó una considerable contribución mientras existe en todo su corazón, hasta poema anterior que la grandeza de los
-
a la difusión del sufismo en su época, su mismo centro (suwayd a)». Después de derviches consistía en su humildad y en
una situación que Cornell describe en una introducción en prosa siguen unos que eran los «primeros en dar prioridad a

Año 2002 39
SUFI Abu Madian: un sufí español...

los demás» (Ans ari - 1996, p. 163). El sufismo llegó relativamente tarde origen en esa tierra, Kam al - transmitió la
El primer maestro de Abu Madian, el a las tierras occidentales del Islam, la línea de sucesión en la Cadena Madre a
marroquí ‘Ali b. Hirzihim, era discípulo península Ibérica y el Magreb. No deja un magrebí residente en Egipto, el bere-
de ser sorprendente que bajo el régimen ber marroquí Radiy ad-Din S alih- Barbari.
de Abu Bakr b. al-‘Arabi, que había
estudiado teología asharita y jurispru- tolerante del califato omeya de Córdoba Este último, a su vez la transmitió al
- (756-1031) el sufismo no consiguiera -
yemení Y afe’i, autor prolífico de libros
dencia shafiita con Mohammad Qaz ali
(m. 1111), famoso sufí, teólogo, jurista dejar realmente su huella, a pesar de ser sobre doctrina sufí, historia y biogra-
y filósofo del Jor as  - an
- [más conocido ésta una época dorada en la historia de fías, entre cuyas obras destaca el Mir’ at -
-
en Occidente como al-Gazal). El sufí la humanidad, con pensadores, poetas y al- yin an, en el que habla de su lejano
^

- al-Balawi (m. artistas de las tres religiones abrahámicas predecesor Ahmad Qaz ali, - al que consi-
andalusí ‘Abd-ol Rahm an
1150-1), también estudió con Qaz ali - en -judaísmo, cristianismo e islam- convi- dera el fundador inicial de su cadena de
1103-4. Al volver a Almería fue profesor viendo pacíficamente en un entorno de fe maestría y de su posición doctrinal (J.
del eminente maestro sufí bereber Abol compartida y de mutuo respeto. Nurbakhsh 1979, p. 37). Con la inicia-
- Ahmad b. al-‘Aref (m. 1141), uno Después de Abu Madian, la tradi­­ -
ción por Y afe’i - Nematoll ah,
de Sh ah - la
‘Abb as
de cuyos discípulos fue el que enseñó a ción caballeresca y de amor de Ahmad cadena pasó al mismo Irán.
- sigue propagándose a lo largo de
Qaz ali Esto representó una suerte de justicia
Abu Madian las Tradiciones Proféticas.
Estas son dos de las múltiples vías por la Cadena Madre, y la línea iniciática poética, ya que la doctrina de los maes-
las cuales llegó a Abu Madian el sufismo transcurre a través de maestros de diver- tros de ese linaje había estado, a lo largo
oriental del Jor as  - an.
- sas etnias. Del andaluz Abu Madian pasa del tiempo, fuertemente influida por la
La unión del fervor bereber y de la al nubio, nacido en Egipto, Abol Futuh gnosis y la devoción en el amor, propio
- an,
- igualmente representada por
del Jor as 
espiritualidad iraní se manifiesta, no sólo Sa’id Sa’idi, llamado Shahid (el Mártir),
alguien del mismo Jor as - an
- como Ahmad
a través de los maestros de Abu Madian, porque fue muerto durante las campañas
- ad-Din Ayyubi, -
Qaz ali, o por un magrebí como Abu
sino por todo un movimiento que nace en las cruzadas de Sal ah
en el seno del grupo tribal sanh a  - yi,
^
en probablemente en la batalla de Hattin Madian, doctrina que habían heredado
la costa atlántica de Marruecos, que (583/1187), que llevó a la recuperación ambos junto con la transmisión espiritual
impregnó tanto la dinastía política al- de Jerusalén durante el reinado de este que recibieran.
morávide como la orden sufí Sanh a  - yiya,
^ gobernante de Egipto, kurdo y sufí. El Quizás la clave de lo que representa
fundada hacia 1140, con los principios maestro Sa’idi, antes de su campaña la herencia recibida por Abu Madian
de los maestros del Jor as - an,
- y dejada a
del sufismo del Jorâsân. militar, había iniciado, formado y llevado
En palabras de Cornell: «en cuan- a la perfección al persa iraquí Na ym-ol
^
su vez en herencia al sufismo magrebí
-
Din Kam al Kufi, que se había establecido en particular, y en general a la Senda
to a la relación entre las personas, el -
enfoque de la orden Sanh a  - yiya
^
seguía en Egipto. sufí seguida por las órdenes Sh azeli,
- -
Nematoll ahi, Q aderi y otras seguidoras
absolutamente la doctrina de la caballería De hecho, el transcurso de la línea
islámica (fotowwat) definida más de dos genealógica de la Cadena Madre en esta de esta doctrina, incluso al sufismo en
siglos antes por los maestros espirituales época se corresponde con un desarrollo su conjunto, es la que los amigos de
del oriente musulmán» (Cornell 1996, importante en la historia de Egipto, este imponente maestro de Tlemcen han
p. 24). De hecho, las Shorut al-sohba donde, según Addas, bajo los gobiernos reproducido en sus escritos:
benevolentes y pro-sufíes de Sal ah- al-Din
(condiciones para la afiliación) escritas El principio del amor Divino consiste
por el fundador de la orden, conforman y de sus sucesores, se produjo «una fuerte
en invocar el Nombre de Dios conti-
un manual extraído directamente de las inyección de sangre iraní en la sociedad
nuamente, en esforzarse con todas las
ayyubida», unida a «una importante con-
enseñanzas del gran maestro sufí persa, fuerzas del alma en conocerle a Él, y
Abu Sa’id Aboljeir (m. 1046), que fue tribución bajo la forma de inmigrantes en no fijarse en nada que no sea Él.
el primero en proponer el nombre de procedentes del occidente islámico», ya
-
j ana­ q  ah-
para los centros de reunión de que, en Egipto, «se hacía todo lo posible (Sekkal 1993, p. 84).
los sufíes. para facilitar su acogida y su instalación»
Dichas condiciones se aplican a los (Addas 1993, p. 189).
Kam al- se convirtió a su vez en el
discípulos y a todos aquellos que se co-
locan bajo el ala del maestro o sheij del maestro del brillante poeta árabe, nacido
en Egipto, Ibn al-F arid- (m. 1235), uno
- qah,
j  ana­    - o rib  at,
- que es el nombre que le
dan a sus centros los sanh a   - yis
^
y los demás de los exponentes del éxtasis al modo de
- que es recordado como el cantor
Qaz ali,
sufíes de Marruecos, de dónde les viene
en su obra Jamriyya de los siguientes
su nombre dinástico, los al-murabbitun,
- Incluyen determi- versos:
los moradores del rib at.
nadas instrucciones como «la constancia Bebimos vino en memoria del Amado
y la satisfacción con aquello que Dios antes de que fuera creada la vid.
provee», «el perdón para los actos perju-
diciales de los demás» y «la ocultación de Confirmando lo dicho anteriormente
los pecados [de los demás]» (ibid. p. 24). sobre la mezcla de gentes de diverso

40 Nº 3
Terry Graham SUFI

POEMAS DE ABU MADIAN Gloria a Aquel que les otorga mière grandeur: Sidi Abu-Madian de Tlemcen
- Sayyidi Abi
el favor de Su proximidad, (título francés)/ al-Wali s-s ali :
cuando consuman Su amor Madyan (título árabe). Tlemcen, Argelia:
Viendo la Realidad con los Editions Sekkal/ Manshur at - Saqq-al.
y alcanzan su Meta.
ojos de Dios - M. ‘A. 1960. Tar a’iq
- al-haq a’iq.
- Edi-
Shir azi,
tado por J. Mahjub. Teherán, Irán: -
Sana’i.
Cuando miras con el ojo
de tu intelecto,no encontrarás Trimingham, J.S. 1971. The Sufi Orders in
a nada que no sea Él, Islam. Oxford, RU: Oxford University Press.
presente en la esencia, -
Tusi (at-), A. 1938. Baw ariq - En
al-ilm a’.
Bibliografía
Robson, J. editor y traductor, Tracts on Lis-
y buscando la Realidad Addas, c. 1993. Quest for the Red Sulphur: tening to Music. Londres, RU: The Royal
The Life of Ibn ‘Arabi. Traducido del francés Asiatic Society.
en otro que no sea Él,
por P. Kingsley. Cambridge, RU: The Islamic -
se mantiene sin cambios Yafe’i, ‘A. 1970/1390. Mir’ at- al- yin 
^
an- wa
Texts Society, Golden Palm Series. -
tu ignorancia. - (al-), A.S. 1996. Bid  ayat
- al-morid, en ‘ibrat al-yaqd an.4 vols. Beirut, Líbano.
Ans ari ^^ -
  Yami, - al-Ons [men
‘A. 1991. Nafah at
The Way of Abu Madyan Shu’ayb, traducido
Oda a los enamorados y editado por V.J. Cornell. Cambridge, RU:
-
- al-quds]. Editado por M. ‘Abidi.
haza­r  at
- -
Teherán, Irán: Itil a’ at.
The Islamic Texts Society.
Los enamorados,
sumergidos en el Bienamado, Chittick, W. 1998. The Self-disclosure of
God: Principles of Ibn al-‘Arabi’s Cosmolo- Nota
en Su amor
le ofrecen sus espíritus. gy. Albany, N.Y. EEUU: State University of - - (textualmente: los
New York Press. 1. Los  yaw 
^
anmard  an
jóvenes de espíritu) es el nombre con el que
Malgastan aquello que enriquece Chodkiewicz, M. 1993. The Seal of the se conocía a los seguidores de la teosofía de
y refuerzan aquello Saints: Prophethood and Sainthood in the los antiguos sabios persas, conocida como la
Doctrine of Ibn ‘Arabi. Cambridge, RU: The -
que subsiste en Dios, teosofía de los reyes (Hekmat-e Josraw ani),
¡Qué sublime es lo que hacen! Islamic Texts Society, Golden Palm Series. tradición que existía, en Persia y en el Oriente
Cornell, V.J., editor y traductor. 1996. The Medio, en el seno de las antiguas creencias,
El brillo y los adornos del mundo Way of Abu Madyan: Doctrinal and Poetic como el mitraísmo, el zoroastrismo, y el
Works of Abu Madyan Shu’ayb al-Husayn maniqueísmo. Después, con la aparición del
no les distraen;
- Cambridge, RU: The Islamic Texts
al-Ans ari. islam, y la invasión de Persia, esta tradición,
ni tampoco sus bienes, bajo el manto del islam, dio origen a lo que
su dulzura, su ropaje. Society, Golden Palm Series.
hoy se conoce como «sufismo» y «fotowwat».
- A. 1996. Ris ala
Dukk ali, - fi t-tasawwuf. En
Todavía hoy día, en Irán, se refieren a los su-
-
Vagan por el cosmos, Cornell (v. arriba en Ansari). fíes, en especial, y a todo hombre de bien, en
-
extáticos, raptados; Hirtenstein, S. y Tiernan, M. 1993. Muhi-
general, con el nombre de  yaw 
^
anmard. Para
ningún lugar está sin ellos, más información, véase el libro En el camino
yddin Ibn ‘Arabi: A Commemorative Volume.
ni siquiera las ruinas. sufí, del doctor Javad Nurbakhsh. [N.T.]
Shaftesbury, Dorset, RU y Rockport, Mass.,
EEUU: Element. -
2. Mal amati (textualmente: reprochable):
La trompeta de la expectación - al-
Ibn ‘Arabi, M. 1911/1329. al-Futuh at nombre con el que se conoce a los sufíes
les convoca, alertas, makkiyya. 4 vol. Bulaq, Egipto. de la Orden Malamatiya, fundada por Abu
¿cómo languidecer, -
S aleh Hamdun Qas ar- Neyshaburi (m. 880),
cuando el fuego estalla? Ibn ‘Arabi, M. 1980/1400. Fusus al-hikam. - an,
- Irán.
de Neyshapur en la comarca del Jor as 
Editado por A. ‘Afifi. Beirut, Líbano. - -
Los mal amatiy an eran gente pura, y siempre
- - -
Al caer la noche, Muy^ ahid,
-
A. 1991. Ma ymu’a-ye
^
  As ar-e buscaban el reproche y la crítica de la gente,
-
F arsi-ye - No. 1717. 2ª edi-
 Ahmad-e Qaz ali. como medio de purificar el ego. [N.T.]
se van a su reunión,
- at-e
- D anishg 
ción. Teherán, Irán: Intish ar  - -
ah-e
y se acomodan en el albergue -
de su Bienamado. Tehr an. 3. Qalandar: se denomina así a aquel
derviche (darwish) desapegado de todo y
Nurbakhsh, J. 2001. En la Taberna, paraíso
sumergido en un estado de rapto, que se ha
Se les ofrece para vestir del sufí. Madrid, España: Editorial Nur. liberado de toda limitación, que no se ocupa
un manto de honor, - tariqat. Teherán,
Nurbakhsh, J. 1979. Pir an-i de su vestido, ni de sus alimentos, ni de los
la bendición de aquel aliento - - -
Irán: J anaq ah-e Nematoll ahi. actos de devoción, ni de las oraciones y ple-
que trae aromas de ebriedad. - - saw anih
- - garias, y que está por encima del rechazo o
Qazali, A. 1973. Ris ala wa ris ala’i la aceptación de la gente.
dar maw’iza. Editado por el Dr. Javad Nur-
Son los enamorados:
bakhsh. Teherán, Irán.
Él los atrae cerca de Sí,
pues sólo piensan Schimmel, A. 1986. (1975). Mystical Di-
en servir al Amado, mensions of Islam. Chapel Hill, NC, EEUU:
el Eterno Recurso. University of North Carolina Press.
- S.A. 1993. Un saint de pre-
Sekkal (Saqq al),

Año 2002 41

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