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CONTAMINACION AMBIENTAL Y PROBLEMÁTICA SOCIAL EN EL MUNICIPIO

DE NOBSA

SORA TIBATA INGRID NATALIA


SIMIJACA SALCEDO SARA MANUELA
RAMIREZ PARRA MIGUEL ANGEL
ROMERO FORERO ANGIE LISSETTE
DUARTE DUARTE MATEO FEDERICO

CATEDRA UNIVERSIDAD Y ENTORNO

WINSTON PORRAS

UNIVERSIDAD PEDAGÒGICA Y TECNOLÒGICA DE COLOMBIA


FACULTAD DE CIENCIAS ECONOMICAS Y ADMINISTRATIVAS
ECONOMIA
TUNJA - BOYACÀ
2018
TABLA DE CONTENIDO

1.0 JUSTIFICACION
2.0 MARCO TEORICO
3.0 CONCLUSIONES
4.0 BIBLIOGRAFIA
1.0 JUSTIFICACIÒN
El siguiente proyecto está enfocado en analizar y conceptualizar la problemática
ambiental y social que se desarrolla en el municipio de Nobsa debido a las industrias
presentes.
Con este proyecto esperamos cambiar la manera en la cual se desarrolla la
actividad económica, con una mentalidad ambientalmente sostenible; generando
empleos para la comunidad aledaña, incrementando así la economía del sector sin
afectar la salud de la población.
Por otra parte se desea generar conciencia a la población sobre la problemática que
los rodea, colaborando a las empresas para conservar el medio ambiente, pero ¿Por
qué descuidar el medio ambiente para hacer dinero? La mejor respuesta a esta
pregunta sería que si no cuidamos el medio ambiente más temprano que tarde se
acabara la economía, dejando un impacto negativo a la sociedad y el medio
ambiente.
.
2.0 MARCO TEORICO
La problemática ambiental de todo municipio, en éste caso Nobsa, son una muestra
de la falta de conciencia y educación sobre el cuidado de la fauna y flora. El territorio
boyacense posee una gran cantidad de riquezas ambientales que se han ido
explotando y dañando por la carencia de saber sobre el cuidado de la naturaleza.
Las industrias presentes en éste territorio han incumplido pactos que al inicio
prometían a las comunidades y residentes de éste sector, pero no es algo que
veamos en el encabezado de los periódicos o los titulares de las noticias, ya que
todas éstas industrias traen consigo un monopolio en el que los medios también son
participes al no actuar y mostrar una realidad que Nobsa ha vivido hace años.
Existen pocas voces que se revelan ante las injusticias, incumplimientos y atentados
contra el ambiente que no son escuchadas, a pesar que la conciencia ambiental ha
ido creciendo, aun se ve el desinterés de la población respecto al daño que causan
las industrias que han llegado a su territorio con el fin de generar más trabajos pero
a costa de un alto nivel de daño ambiental. Si nosotros como Boyacenses no
valoramos y respetamos nuestro ecosistema, no podemos esperar que industrias
ajenas lo hagan; El cambio comienza desde la educación primaria cuando se les
enseña a los niños a no arrojar papeles, o a reciclar, no obstante parece ser que en
muchos casos prima un bien económico a un bien social como lo es el cuidado del
medio ambiente.
Si no comenzamos a cultivar la cultura de conciencia ambiental desde ahora, en
unos años todos nuestros páramos, animales y demás riquezas naturales estarán
en el olvido y en el poder de quienes solo buscan un fin económico, como lo hemos
visto en casos no muy lejanos en los que se quiere implementar métodos de
extracción en ecosistemas como los páramos que nos brindan una ayuda hídrica
que no valoramos, como seres humanos debemos ser responsables si queremos
conservar nuestra madre tierra y si se quiere dejar fuentes de oxigeno y fuentes
hídricas a las futuras generaciones.
La descontaminación del proceso de producción de cal se logró a través del cambio
de combustible que se venía utilizando. Hasta hace unas semanas los productores
de cal empleaban carbón y ahora emplean coque, en cumplimiento de un programa
de reconversión que promueven la Alcaldía Municipal y la corporación Autónoma de
Boyacá, (Corpoboyacá).
La obtención de la cal, por medio de la calcinación de la piedra caliza en hornos que
utilizaban el carbón como combustible, es una tradición ancestral de numerosas
familias de Nobsa, quienes, luego de un proceso de concientización y concertación
aceptaron utilizar en su industria tecnologías limpias.
Es así como pasaron de los tradicionales hornos cónicos a unos de forma cilíndrica
y cambiaron el carbón por el coque. De esta manera, la industria calera de Nobsa
ha dejado de arrojar al ambiente cerca de 450 toneladas de contaminantes al mes.
El componente social permitió el acercamiento entre los caleros y la administración,
por medio de brigadas de salud y de actividades culturales y de recreación. En
cuanto al componente comercial, la Alcaldía de Nobsa organizó con los productores
de cal una comercializadora de su producto, que denominaron Empresa
Colombiana de Cales (Ecocal).
Esta empresa va a ser la que directamente comercialice la cal, para evitar los
intermediarios y lograr que los beneficios sean directamente para el productor. Está
integrada por personas dedicadas a la producción de cal
El periódico el tiempo hace una perspectiva crítica frente a los niveles de
contaminación teniendo en cuenta el daño causado por las ladrilleras e industrias
responsables:
Hasta hace dos años el cielo del valle de Sogamoso, en Boyacá, convivía con una
neblina permanente. Todos los días estaba allí, instalada sobre la planicie y las
montañas que lo rodean. Pero esos nubarrones blancos no eran neblina sino la
contaminación producida por los 600 hornos tradicionales de ladrillo y cal que
estaban en los municipios de Sogamoso y Nobsa. Hoy el cielo está despejado. De
acuerdo con los estudios, los hornos artesanales de producción de ladrillo y teja
generaban el 56 por ciento de la contaminación en el valle de Sogamoso”, explica
José Ricardo López, director de la Corporación Autónoma Regional de Boyacá,
Corpoboyacá. Pero eso no es todo. Según él, hasta 2014 las mediciones de la
concentración de material particulado en el aire en esa región registraban 62
microgramos/metro cúbico, cuando no pueden sobrepasar los 50. Lo peor es que
así estuvo el aire durante décadas.
Los efectos de esta contaminación se hacían evidentes en las cifras. Un estudio de
la Universidad de la Salle indicaba que las enfermedades respiratorias agudas eran
las principales causantes de morbilidad y mortalidad en Boyacá. Aparte de esto, en
Nobsa los accidentes de tránsito causaban muchas muertes, pues el humo de los
hornos artesanales de cal de este municipio se convertía en una neblina que
impedía la visión de conductores y peatones.
Ante esta problemática, Corpoboyacá planteó un proyecto denominado
‘Erradicación de las fuentes de emisiones contaminantes para los sectores
artesanales de producción de ladrillo y cal’. “Hubo un acercamiento con los
productores de ladrillo y cal. Se les habló con sinceridad y se les dijo que había
normas que debían cumplir. La corporación tenía que tomar decisiones drásticas.
Fueron seis meses de conversación y diagnóstico”, cuenta López. Y aunque al
principio los alfareros y caleros se preocuparon por perder su única forma de
sustento, el ejercicio de autoridad de Corpoboyacá resultó beneficioso para ellos y
para todos los boyacenses.
La normativa exigía tres requisitos: los hornos de ladrillo y cal debían tener un
sistema de conducción de gases; preferiblemente debían usar el coque como
combustible y, por último, solo podían funcionar en lugares permitidos en el plan de
ordenamiento territorial.
“En total había 400 hornos de arcilla (material con el que se hace el ladrillo) y 200
de cal en Nobsa y Sogamoso. A los dueños se les dio un plazo de seis meses para
acogerse a la resolución. En ese tiempo hubo negy6ociaciones y, al final, se les dio
un tiempo más para que hicieran la conversión tecnológica”, explica Mauricio Rojas,
coordinador de Calidad del Aire de Corpoboyacá.
De ese modo, desde 2015 cerca de 350 hornos tradicionales funcionan con filtros
(parecidos a chimeneas) y dejaron de usar carbón, al que reemplazaron por el
coque. Otros dueños de hornos decidieron unirse y conformar empresas.“Con el
apoyo de la Gobernación de Boyacá logramos conseguir el dinero para comprarles
los hornos a las personas que no tenían para invertir en nuevos sistemas. Se les
pagó a cada uno 26 millones de pesos. Mensualmente, durante cuatro años,
recibieron cuotas de 541.000 pesos”, cuenta Rojas.
Gracias a esto, las concentraciones de material particulado en el aire ahora están
en 40 microgramos/metro cúbico, 10 puntos por debajo de lo que exige la norma.
Además, la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero fue certificada
por Icontec Internacional.
Es así como el valle de Sogamoso avanza hacia ser líder en el trabajo por disminuir
las emisiones de carbono en un 20 por ciento hasta 2030, tal como quiere el país
para cumplir los acuerdos pactados en la XXI Conferencia de las Partes (COP21)
sobre el Cambio Climático, celebrada en París en 2015.

OPINION PERSONAL
Me parece muy bueno que se haya logrado disminuir considerablemente las
emisiones de gases de efecto invernadero emitidas por los hornos tradicionales de
producción de ladrillo y teja, al pasar de la concentración de material particulado en
el aire de 62 microgramos/metro cúbico a 40 microgramos/metro cúbico, que sería
10 puntos por debajo de lo que exige la norma, esta acción es muy beneficiosa para
la comunidad de Nobsa y el valle de Sogamoso, ya que en el pasado se registraban
las enfermedades respiratorias agudas como principal causante de moralidad en
este sector y pasar de este feo pasado a un presente en el que se trabaja para
cumplir un objetivo de la comunidad de disminuir las emisiones de carbono en un
20% hasta 2030 me parece una gran iniciativa no solo a nivel local si no a nivel
nacional.
3.0 CONCLUSIONES
El nivel de contaminación producido por las caleras es el causante de las actuales
enfermedades y la contaminación ambiental en la población de Nobsa
Se ha logrado considerablemente disminuir la contaminación en el valle de
Sogamoso, se hizo gracias a negociaciones con los productores de ladrillo y cal a
los cuales se les exigió que aplicaran una normativa que les exigía tres requisitos:
los hornos de ladrillo y cal debían tener un sistema de conducción de gases;
preferiblemente debían usar el coque como combustible y, por último, solo podían
funcionar en lugares permitidos en el plan de ordenamiento territorial.
A las personas que no tenían los medios para adquirir los nuevos sistemas, con el
apoyo de la gobernación de Boyacá se logró conseguir el dinero para comprarles
los hornos
Gracias a esto las concentraciones de material particulado en el aire se encuentran
10 puntos por debajo de lo que exige la norma. Además, la reducción de emisiones
de gases de efecto invernadero fue certificada por Icontec Internacional.

5.0 BIBLIOGRAFIA

 Www.eltiempo-ambiental.com
 http://sostenibilidad.semana.com/medio-ambiente/articulo/valle-de-sogamoso-
le-dijo-adios-a-la-contaminacion-del-aire/38002
 https://www.noticiasrcn.com/nacional-regiones-centro/incendio-nobsa-boyacá-sigue-control

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