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FUNDACIÓN UNIVERSITARIA SAN MARTÍN.

FACULTAD de MEDICINA

CARTÍLAGO Y TEJIDO OSEO

PROFESORA. OLGA VASSEUR P. M.Sc


GENERALIDADES.

El cartílago y el hueso son tejidos conectivos especializados que comparten con los otros tejidos conectivos, la
presencia de células y de sustancia intersticial que les confiere diferentes propiedades según el tejido. Tienen
como función en general servir de sostén al cuerpo, porque están íntimamente asociados al sistema
esquelético.

EL CARTÍLAGO

Es un tejido conectivo especial, es avascular, igual que los tejidos epiteliales y en el su nutrición se da por
difusión a través del componente acuoso de la sustancia intercelular desde su pericondrio, hecho este que
limita su grosor, carece además de nervios y de sistema linfático.

En el ser humano adulto el cartílago no es muy abundante, como si lo es en el feto y en la infancia, donde
juega un papel muy importante.

Sus células, los condrocitos sintetizan todos los componentes de la sustancia intersticial o matriz, tanto amorfa
como fibrosa, la cual no solo aporta al tejido cierta solidez sino que además le permiten la flexibilidad.

En el cartílago la sustancia intersticial está formada por fibras principalmente colágena tipo II de forma
delgada, poco visible al microscopio óptico debido a que su índice de refracción es igual al de la sustancia
intersticial amorfa, estas fibras aportan al cartílago la resistencia a la tracción, que es la capacidad de repartir
el peso y resistir la ruptura, contiene además fibras elásticas que le permiten ciertos movimientos.

El componente amorfo esta representado principalmente por agua entre un 60% a un 75% bajo la forma de
un gel coloidal y por proteoglucanos ricos en glucosaminoglucanos sulfatados como el ácido condrointín sulfato
y el heparán sulfato y otros no sulfatados como el ácido hialúronico, estas sustancias le aportan al cartílago
propiedades especiales relacionadas con la fácil difusión de sustancias a través de ellas desde los vasos
sanguíneos del pericondrio, y la capacidad de recuperar su forma y su estructura microscópica original
después de una deformación.

HISTOGENESIS Y CRECIMIENTO DEL CARTÍLAGO

El cartílago se forma directamente del mesenquima igual que todos los tejidos conectivos. Hacia la 5 semana
del desarrollo embrionario en la zona en la cual se formara el cartílago se observa la acumulación de células
mesenquimales que poco a poco se redondean y pierden sus prolongaciones citoplasmáticas originando los
centros de condrificación, las células recién formadas son condroblastos que inician la síntesis de la sustancia
intersticial, se exceptúa de este tipo de formación la región cefálica, donde la mayor parte de los cartílagos se
originan de las células ectomesenquimales derivadas de las crestas neurales.

Los condroblastos adquieren características de células cartilaginosas maduras y se convierten en condrocitos,


que al quedar atrapados por su propia matriz permanecen en pequeñas lagunas denominadas condroplastos.
El cartílago presenta dos formas diferentes de crecimiento, el intersticial o endógeno y el aposicional o
exógeno.

El primer proceso se da desde el interior del mismo cartílago por división mitótica de sus condrocitos, este tipo
de crecimiento se da principalmente en las primeras etapas del crecimiento cuando la matriz del cartílago es
poco rígida y este puede expandirse fácilmente aumentando de esta manera su grosor.
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En el cartílago articular que carece de pericondrio solo se da este tipo de crecimiento, lo mismo que en las
placas epifisiarias presentes en los huesos largos.
Inicialmente las células hijas ocupan el mismo condroplasto, pero posteriormente al secretar cada una de ellas
su propia sustancia intersticial, se van separando poco a poco y finalmente cada condrocito queda ocupando
su propia laguna. Cuando el crecimiento se detiene los condrocitos que no se han acabado de separarse
forman pequeños grupos de dos o cuatro células conocidos como grupos isógenos o nidos celulares.

A B C D

ESQUEMA QUE NOS ILUSTRA LA HISTOGENESIS DEL CARTÍLAGO. EN A SE OBSERVA EL TEJIDO MESENQUIMAL,
FORMADO POR CÉLULAS MESENQUIMATOSAS ESTRELLADAS, EN B LA FORMACIÓN DE LOS NÚCLEOS DE
CONDRIFICACIÓN, NOTE EL REDONDAMIENTO DE LAS CÉLULAS, EN C SE OBSERVA UN CARTÍLAGO RECIÉN FORMADO,
CON CONDROCITOS MADUROS Y ENTRE ELLOS LA SUSTANCIA INTERSTICIAL Y EN D LA FORMACIÓN DE LOS GRUPOS
ISÓGENOS.

El 2º tipo de crecimiento, el aposicional se da en el cartílago un poco más tarde que el anterior, cuando ya la
matriz se ha solidificado impidiendo la separación mitótica de los condrocitos. Este proceso se origina desde el
pericondrio y es desde allí, desde donde se empieza a formar el cartílago, el cual se va adicionando en las
porciones laterales.
Los fibroblastos localizados en la porción más interna del pericondrio inician una abundante mitosis, algunos
de los cuales se transforman poco a poco en condroblastos y posteriormente a condrocitos, los que no se
transforman permanecen como fibroblastos de reserva.

TIPOS DE CARTÍLAGO

1. EMBRIONARIO.

Se localiza solo en el embrión. Se forma directamente del mesodermo, todas sus células son condroblastos
que inician la síntesis de sus diferentes componentes intersticiales, por fuera de él se empieza a formar el
pericondrio. De él se derivan todos los cartílagos del adulto.

2. CARTÍLAGOS DEL ADULTO.

A. HIALINO.

Es el de más amplia distribución en el organismo, en fresco es de color blanco azulado. En el feto forma la
mayor parte de esqueleto de sostén y en el adulto se le encuentra haciendo parte de las paredes de diferentes
porciones del aparato respiratorio como en la nariz, la tráquea y los bronquios de gran tamaño, los extremos
ventrales de las costillas y las superficies articulares de la mayor parte de las articulaciones. Actúa además,
como precursor de los huesos que se formaran mas tarde por osificación endocondral.
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RECUBRIMIENTO DEL CARTILAGO.

Con excepción de los cartílagos articulares y las zonas donde el hueso entra en contacto directo con el
cartílago, como ocurre en los cartílagos nasales, costales y en el hueso en formación, este tejido esta
recubierto por una capa de tejido conectivo denso irregular, el pericondrio.

El pericondrio presenta dos zonas definidas, la externa o fibrosa, de tejido conectivo denso irregular y la
interna laxa, es la zona condrógena, rica en vasos sanguíneos tipo capilares que tiene como función nutrir el
cartílago.

Este tipo de cartílago esta compuesto por condrocitos los cuales presentan diferentes fases de secreción, los
que presentan una coloración más basófila están en proceso de síntesis de los componentes de la matriz.

El componente fibrilar en este tejido, esta representado principalmente por colágeno tipo II, pero también hay
pequeñas cantidades del IX, X, XI. La orientación de estas fibras dentro del cartílago parece estar relacionada
con las tensiones que este recibe, así en el cartílago articular las fibras cercanas a la superficie son paralelas a
este, en cambio las más profundas tienen orientación irregular o curva.

MICROFOTOGRAFIA DE UN CARTÍLAGO HIALINO, EN EL CUAL SE OBSERVAN ALGUNOS CONDROCITOS QUE


PERMANECIERON DENTRO DE SUS CONDROPLASTOS, DESPUÉS DEL PROCESO DE PREPARACIÓN Y COLORACIÓN. POR
FUERA DE ELLOS LA SUSTANCIA INTERSTICIAL, DE DIFERENTE INTENSIDAD DE COLOR, LO QUE PERMITE FÁCILMENTE
IDENTIFICAR LA TERRITORIAL DE LA INTERTERRITORIAL. COLORACIÓN METACROMÁTICA.

El colágeno en este cartílago corresponde a un 40% de su peso, el resto corresponde a la matriz intersticial
amorfa, rica en proteoglucanos, glucoproteínas y agua.

Los proteoglucanos allí localizados portan abundantes cargas negativas que atraen cationes principalmente
sodio, este a su vez atrae moléculas de agua y nutrientes, de manera que la matriz del cartílago se hidrata y
se nutre en todo su extensión, lo cual proporciona al cartílago elasticidad y resistencia. Pero no solo los
proteoglucanos hidratados llenan los intersticios entre los haces de fibras colágenas, sino también las cadenas
laterales de los glucosaminoglucanos que establecen enlaces electroestáticos con la colágena; permitiendo la
formación de una estructura compacta, que resiste las fuerzas de tensión que se apliquen sobre el cartílago.

Esta matriz presenta también una glucoproteína de adhesión, la condronectina, la cual expresa sitios de
fijación para el colágeno, el condroitin sulfatado, el ácido hialúronico y los condrocitos, estableciendo de esta
manera relaciones entre sus diferentes componentes.
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La distribución de los proteoglucanos dentro de la matriz del cartílago es diferente. Su concentración más
elevada se encuentra alrededor del condroplasto, zona llamada cápsula que junto con su más cercano entorno
forma la matriz territorial y la parte más alejada es la matriz interterritorial, con menor concentración de
proteoglucanos.

Para la visualización de estas dos zonas se hace necesario el uso de un tipo de coloración especial, diferente a
la hematoxilina eosina porque esta no colorea ninguno de estos compuestos al tener su mismo índice de
refracción.
Esta coloración especial denominada metacromática, identifica la presencia de radicales sulfato en el tejido al
permitir que se “cambie” el color de azul del colorante a morado intenso fácil de visualizar. Entre los
colorantes metacromáticos más usados esta el azul de toluidina.

Aparte de estas diferencias territoriales, existe en el cartílago otras relacionadas con la edad. Las
concentraciones de radicales sulfato disminuyen en la sustancia intersticial a medida que el cartílago envejece
al variar la longitud de las cadenas que los contiene, puesto que su longitud depende de la edad del tipo de
condrocito que las secrete, así encontramos que si la cadena es larga, el condrocito que las secreta es joven,
y cortas si este es viejo, esto hace que la retención de agua disminuya.

La regeneración del cartílago hialino es muy pobre a excepción de la que se da en cartílagos muy jóvenes, en
el cartílago adulto lesionado la reparación se da casi siempre como un tejido conectivo denso.

Existe un cambio regresivo en el cartílago que es la calcificación, pero este cambio puede darse también, como
un proceso normal durante la formación del hueso. Cuando se presenta sin relación alguna con el caso
anterior hace parte de su proceso de envejecimiento.

La calcificación se inicia con la aparición de diminutos depósitos de carbonato y fosfato de calcio, en las zonas
cercanas a los condrocitos, estas zonas al fusionarse endurecen el cartílago, impiden su nutrición, lo tornan
quebradizo, limitan su movimiento y ocasionan dolor articular. La característica histológica más notoria durante
este proceso tiene que ver con la hipertrofia y posterior muerte de los condrocitos por la falta de nutrición.

La capacidad tan limitada de auto reparación del cartílago puede ocasionar problemas en el caso de cirugías
cardiotorácicas, en las cuales es necesario seccionar los cartílagos costales para acceder a la cavidad torácica
al ejecutar un bypass en la arteria coronaria.

Recientemente se ha descrito la presencia en el cartílago de un tipo celular especial el condroclasto, similar en


forma y función al osteoclasto óseo, que desempeña papel de digestión del cartílago calcificado cuando este
debe ser sustituido por hueso. La mayoría de los estudios histológicos que los describen, se han hecho en
maxilares en desarrollo, en los cuales no ocurre osificación endocondral, por lo tanto se ha sugerido que su
presencia esta limitada a los cartílagos derivados del mesenquima marcado por la células procedentes de la
cresta neural.

Siendo el cartílago un tejido avascular, existen algunos de ellos perforados por pequeños conductos que
contienen vasos sanguíneos y nervios, esta característica se observa en los cartílagos faríngeos y nasales.

ACCION DE LAS HORMONAS Y VITAMINAS EN EL CARTILAGO

Existe una serie de hormonas y vitaminas que actúan sobre el cartílago hialino. Las hormonas son la tiroxina,
la testosterona y la somatotropina, vía somatomedina, que actúan estimulando el crecimiento del cartílago y la
síntesis de su matriz. El efecto contrario, la detención de su crecimiento la ejercen las hormonas suprarrenales
cortisona e hidrocortisona y el estradiol.

Las vitaminas A, C y D también ejercen función en el cartílago. La deficiencia de vitamina A produce una
reducción del ancho de las placas epifisiarias que le permiten crecer en longitud y su exceso acelera su
calcificación.
La deficiencia de vitamina C inhibe la síntesis de la colágena de la matriz y por lo tanto deforma la estructura
de la placa epifisiaria.
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La ausencia de vitamina D, da por resultado una deficiente absorción de calcio y fósforo lo que se traduce en
una anormal calcificación de la matriz, cuando este es reemplazado por hueso.
B. CARTÍLAGO ELÁSTICO.

Es semejante al hialino en la mayoría de sus componentes, tanto celulares como intercelulares, con excepción
de la presencia de abundantes fibras elásticas dentro de su componente fibrilar y muy pocas colágenas tipo
II, la abundancia de las elásticas le confiere un color amarillento en estado fresco.

Su presencia en el organismo es más restringida, se le encuentra en lugares donde se necesita sostén pero
también flexibilidad como ocurre en el pabellón auditivo, la trompa faringotimpánica, la epiglotis y algunos
cartílagos de la laringe.

Sus condrocitos son más abundantes en tamaño y número que los del cartílago hialino, con el que se relaciona
a veces de manera muy intima, como ocurre en los cartílagos aritenoides de la laringe, donde su cuerpo esta
formado por cartílago hialino, pero a medida que este se extiende a las apófisis vocales va convirtiendo en
cartílago elástico al aumentar dentro de él, la presencia de fibras elásticas.

Igual que el hialino, posee pericondrio, pero a diferencia de el, su matriz poco se calcifica. Para su observación
microscópica deben emplearse coloraciones especiales como la orceína y la resorcina-fuscina que colorea las
fibras elásticas de color vino tinto.

C. CARTÍLAGO FIBROSO O FIBROCARTÍLAGO.

Es una variedad del cartílago que no se presenta en forma aislada, sino en asociación con el cartílago hialino y
el conectivo denso de tendones y ligamentos. Sus condrocitos se agrupan en forma de pequeñas hileras
separadas entre sí por gruesas fibras de colágeno. Su sustancia intersticial es poca, se sitúa alrededor de los
condrocitos y es muy similar en contenido a la del cartílago hialino.

Se localiza en sitios del organismo donde es necesario un apoyo firme, que soporte fuerzas de comprensión y
distensión, así lo encontramos rodeando la fosa glenoidea del hombro y el acetábulo de la cadera, los discos
articulares de las articulares esternoclaviculares, acromioclavicular y temporomaxilar; lo mismo que en la
sínfisis púbica.

En los anillos intervertebrales se ve muy bien la representación histológica de este cartílago. Ellos se insertan
dentro de las cubiertas del cartílago hialino de la superficie articular de dos vértebras sucesivas. Cada disco
intervertebral tiene dos componentes, uno central gelatinoso, el núcleo pulposo rico en ácido hialúronico que
es el remanente de la notocorda del embrión y uno periférico, el anillo fibroso, formado por fibrocartílago,
cuyas fibras de colágeno corren en sentido vertical entre los cartílagos hialinos de las dos vértebras contiguas;
esta zona brinda resistencia a las fuerzas de tensión y el núcleo pulposo del centro resiste esas fuerzas de
compresión.

Cuando se habla de la ruptura de un disco intervertebral se hace relación a su fractura la cual permite el
desplazamiento del núcleo pulposo a través de ella. A menudo este trastorno ocurre en los discos de la región
lumbar en su porción posterior donde las fibras de colágeno son menos densas y le permiten al núcleo pulposo
deslizarse hasta el conducto medular y allí comprimir la salida de los nervios raquídeos, originando fuertes
dolores en el dorso y los miembros inferiores. A esta condición patológica se le conoce como hernia discal.

APLICACIONES CLINICAS.

Muchos son los factores que pueden causar alteración del cartílago articular, traumatismo o lesiones
repetitivas sobre él, como la que se da en los jugadores de football sobre el cartílago articular del pie o de la
rodilla; o en las articulaciones de las manos o dedos, en las personas que utilizan continuamente estas
regiones dañando el cartílago articular y originando su calcificación y reemplazo por tejido óseo, produciendo
una anquilosis, es decir pérdida de la función de la articulación con la consiguiente perdida de movilidad.

La osteoartritis es una degeneración lenta y progresiva del cartílago articular que en general se manifiesta en
las articulaciones que soportan mayor peso y en los dedos de la mano en personas de edad avanzada, se
conoce también como artritis por desgaste o artropatía degenerativa.
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La anquilosis de las articulaciones puede ser causada también por procesos infecciosos o inmunológicos como
la artritis reumatoide o la tuberculosis; el depósito en ellas de cristales de ácido úrico se le conoce como
artritis golosa o simplemente gota.

TEJIDO OSEO

GENERALIDADES

El hueso o tejido óseo representa la mayor diferenciación de los tejidos de sostén. Es un tejido rígido que
constituye la mayor parte del esqueleto de los vertebrados superiores.

Esta formado por células los osteocitos y una matriz extracelular con fibras colágenas tipo I como su principal
componente fibroso y una matriz intersticial amorfa mineralizada.

Aunque el hueso es una de las estructuras más duras del cuerpo, es un tejido muy dinámico que cambia y se
moldea constantemente como respuesta a presiones ejercidas sobre él, produce reabsorción en un frente y
formación de nuevo hueso en el otro.

El hueso esta revestido en su superficie externa por una cápsula de tejido conectivo, el periostio, con dos
zonas una externa, de tejido conectivo denso irregular con gruesas fibras colágenas que se orientan paralelas
al hueso; de esta zona se desprenden hacia el hueso gruesas fibras de tejido colágeno llamadas fibras de
Sharpey que penetran dentro de el, para tomar contacto con las fibras colágenas propias de su matriz, y la
zona interna u osteoprogenitora que contiene las células con capacidad osteógenica.

ESQUEMA QUE NOS ILUSTRA LA ESTRUCTURA DEL PERIOSTIO Y EN EL LAS FIBRAS DE SHARPEY QUE ENTRAN HASTA EL
HUESO. SE OBSERVAN ADEMÁS LOS OSTEOCITOS Y SUS PROLONGACIONES CITOPLASMÁTICAS.

Internamente las cavidades centrales del hueso y sus trabéculas en el caso del hueso esponjoso, están
revestidas por el endostio, formado a menudo por una sola capa de células con capacidad osteógenica.
Estas cavidades sirven de asiento a la médula ósea roja que contiene células sanguíneas en diferentes etapas
de su desarrollo.

En el adulto, la cavidad medular esta ocupada en gran parte por medula ósea amarilla que no participa en la
formación de células sanguíneas, a excepción de que se presente un estímulo intenso dentro del organismo
como una fuerte hemorragia, la cual hace revertir la medula amarilla en roja funcionante. En el adulto esta
última esta la limitada principalmente a zonas específicas como el esternón y la cresta iliaca.

FUNCIONES.

1. Sostén y protección de los principales órganos del cuerpo, cerebro, médula, corazón, hígado, etc.
2. Sirve de palanca a los músculos estriados esqueléticos para facilitar el movimiento y la locomoción.
3. Reservorio para diversos minerales, almacena el 99% del calcio corporal, además fósforo, magnesio, etc.
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4. Órgano hematopoyético porque alberga la médula ósea en su cavidad central.


5. Almacenamiento de energía por la presencia de lípidos almacenados en la médula Ósea.

ESQUEMA DE UN CORTE TRANSVERSAL DE HUESO QUE NOS ILUSTRA SUS DIFERENTES COMPONENTES.

COMPONENTES MICROSCÓPICOS DEL HUESO

1. CÉLULAS.
Son de cuatro tipos osteoprogenitoras, osteoblastos, osteocitos y osteoclastos, con excepción de los
osteoclastos, las otras tres se consideran diferentes estadios de desarrollo de una misma célula.

CÉLULAS OSTEOPROGENITORAS.

Son las células madre, se derivan directamente del mesenquima, presentan forma alargada, fusiforme, de
núcleo oral y poco citoplasma.

En el hueso adulto se localizan en la porción interna del periostio, en el endostio y en los conductos vasculares
del hueso. Tienen capacidad de diferenciarse en otras células como condroblastos y fibroblastos, como
respuesta estímulos funcionales específicos; esto es importantes porque en la reparación de las fracturas se
forma inicialmente tejido conectivo y cartílago, en forma de callo, que se deposita alrededor del hueso como
parte del proceso reparativo, para una posterior calcificación.

OSTEOBLASTOS.

Se derivan de las anteriores y son los encargados de sintetizar el componente orgánico del hueso, que
comprende la fibra colágena, los proteoglucanos y las glucoproteínas.
Ejercen su función durante el periodo de formación y crecimiento del hueso, para ello adoptan una forma
cúbica o cilíndrica y se disponen formando una capa en la periferia del hueso en formación. Su secreción se
conoce como sustancia osteoide, que es la matriz ósea no calcificada.
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Son células ricas en la enzima fosfatasa alcalina, sustancia necesaria para la posterior calcificación, porque
ayuda a degradar los inhibidores locales de la calcificación y a liberar iónes fosfato de los sustratos allí
localizados.

Presenta una notable polarización, hacia el hueso sitúa su superficie celular que expresa los materiales
sintetizados por ella, lo mismo que abundantes prolongaciones citoplasmáticas que la contactan con la
sustancia osteoide a la cual penetran para tomar contacto con osteoblastos vecinos, estas prolongaciones se
hacen más evidentes al calcificarse la matriz. El núcleo y sus organitos citoplasmáticos se localizan hacia el
lado contrario.

La calcificación se inicia con la secreción por parte de los osteoblastos de pequeñas vesículas llamadas
matriciales las cuales están revestidas por la membrana citoplasmática y contienen fosfatasa alcalina y otras
enzimas responsables de agregar calcio y fosfato a la matriz.

Este proceso de mineralización no es propio del hueso, se da también en el cartílago durante el proceso de su
reemplazo por hueso, la dentina, el cemento y el esmalte del diente. En todos ellos, con excepción del
esmalte, ocurre en relación con la fibra colágena tanto dentro, como fuera de ella y en relación la sustancia
intersticial amorfa.

Presentan los osteoblastos receptores de membrana para la hormona Paratiroidea (PTH) la cual estimula en
ellos la secreción del factor estimulante de los osteoclastos para la reabsorción del hueso.

OSTEOCITOS.

Son las células óseas maduras responsables del mantenimiento de la matriz, tienen capacidad de sintetizarla y
reabsorberla, aunque de manera limitada. Estas dos actividades son importantes porque contribuyen a
mantener la homeostasis del calcio en le plasma.

Los osteocitos no poseen actividad mitótica como sus antecesores, su citoplasma contiene glucógeno y
algunas gotas de lípidos.

ESQUEMA QUE NOS MUESTRA DIFERENTES COMPONENTES DEL HUESO SUS SISTEMAS DE LAMINILLAS Y SU IRRIGACIÓN.

Poseen abundantes prolongaciones citoplasmáticas que se extienden por grandes distancias dentro del hueso
y que les permiten tomar contacto con otros osteocitos por medio de uniones que aseguran el paso de
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moléculas pequeñas y de iones a través de ellas asegurando así su nutrición, aún para los osteocitos más
alejados. Su muerte por envejecimiento o por traumatismos como las fracturas trae como consecuencia la
pérdida de matriz ósea.

Se ha identificado en él tres diferentes estadios diferentes, en reposo, sintetizando la matriz ósea y haciendo
reabsorción de ella; esta última acción se conoce como Osteolisis Osteocitica y tiene como función aportar
al plasma iones de calcio.

OSTEOCLASTOS.

Son células grandes multinucleares, que tienen como función la reabsorción ósea. Hasta hace poco se
consideraba que provenían de la fusión de monocitos sanguíneos, pero hoy se conoce que ambas células
comparten una misma célula predecesora en la medula ósea.

Su citoplasma muestra una intensa ácidofilia por la presencia en él de fosfatasas ácidas. Ocupan depresiones
poco profundas situadas en la superficie externa del hueso conocida como Lagunas de Howship.

MICROFOTOGRAFIA ELECTRONICA QUE MUESTRA UN OSTEOCLASTO DENTRO DE SU LAGUNA DE HOWSHIP.

Durante el desarrollo de su función la célula muestra varios compartimientos muy definidos, el basal, que
contiene sus núcleos, el rugoso en su porción apical que contiene abundantes vesículas pinocíticas que entran
o sacan sustancias a la célula, la zona clara inmediatamente debajo de su membrana citoplasmática rica en
microfilamentos de actina y el borde rugoso, la parte más externa, con numerosas prolongaciones digitiformes
que penetran al hueso, esta zona cambia continuamente para adaptarse a la forma del hueso.

El proceso de reabsorción ósea se inicia en el osteoclasto con la acción que ejerce la enzima anhidrasa
carbónica sobre el CO2 propio de la célula en presencia de agua, que lo convierte en ácido Carbónico (H2CO3)
el cual se disocia en H+ y CO3-. Los hidrógenos son transportados por el osteoclasto hacia el compartimiento
subosteoclastico donde reducen el PH de este microambiente, facilitando así la disolución del componente
inorgánico de la matriz del hueso, liberando los minerales allí localizados que entran por endocitosis a la célula,
para ser llevados posteriormente a los capilares.

En una segunda fase los lisosomas del osteoclasto liberan enzimas hidrolíticas entre ellas la colagénasa que
hace la digestión extracelular del componente orgánico representado por la fibra colágena.

2. MATRIZ ÓSEA

Con sus dos componentes orgánico e inorgánico, el orgánico esta representado por la fibra colágena tipo I,
igual que la de los tendones y dermis de la piel, forma una red o malla sobre la cual se depositan las sales de
calcio, hacen parte además de este componente pequeñas moléculas de proteoglucanos y proteínas como la
osteocalcina y la osteopontina que fijan la hidroxiapatita. La sialoproteina ósea, es otra proteína allí localizada,
con sitios de fijación para los osteoblastos y osteocitos.
El componente inorgánico esta formado principalmente por cristales de fosfato de calcio en forma de
hidroxiapatita (Ca10 (PO4)6 (OH)2).

Esta matriz ósea se dispone en el hueso en forma radiada alrededor de un conducto denominado de Havers.
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CLASES DE TEJIDO ÓSEO

Según su forma existen en el organismo 4 tipos diferentes de hueso, largos, cortos, planos e irregulares. Los
huesos largos son los más característicos, están compuestos por un cuerpo denominado diáfisis y sus
extremos expandidos las epífisis. En la unión entre estas y la diáfisis se localiza la metáfisis.

La porción central de la diáfisis contiene la cavidad medular en la que se localiza la Medula Ósea. Casi todo el
espesor de la diáfisis a lado y lado de la cavidad medular, esta formado por hueso compacto y la epífisis por
hueso trabecular, con excepción de una pequeña recubierta externa que es de hueso compacto.

HUESO TRABECULAR O ESPONJOSO

Llamado así por su apariencia de esponja, forma las epífisis de los huesos largos, la porción central o diploe de
los huesos planos del cráneo, la parte anterior de la clavícula y de costillas y los huesos de la cintura pélvica.
Esta conformado histológicamente por trabéculas óseas.

HUESO COMPACTO.

Formado por gran cantidad de unidades cilíndricas denominadas osteonas o sistemas de Havers. Estos
sistemas están formados por un canal central que alberga un capilar arterial y venoso y los nervios que
inervan el hueso, además de unas 5 o 6 capas de laminillas concéntricas de matriz ósea a su alrededor.

ESQUEMA QUE NOS MUESTRA


UN CANAL DE HAVERS Y UNA
SERIE DE LAMINILLAS
CONCÉNTRICAS ALREDEDOR
DE EL. NOTE LA PRESENCIA
EN ELLOS DE OSTEOCITOS EN
ELLAS Y LA
INTERCOMUNICACIÓN QUE SE
ESTABLECE ENTRE ELLOS.

Los sistemas de Havers presentan un diámetro de 1mm. y dentro de sus laminillas se sitúan los cuerpos de los
osteocitos ubicados en su laguna u osteoplasto, estas células presentan numerosas prolongaciones
citoplasmáticas las cuales forman pequeños canalículos óseos, interconectados entre sí y con el canal central
de Havers, para de esta manera establecer comunicación entre sus células, lo cual es importante para la
difusión de nutrientes que provienen de los capilares del canal central, de esta forma no importa que el hueso
se calcifique siempre estará asegurada la nutrición de sus células.

SISTEMA INTERSTICIAL DE LAMINILLAS ÓSEAS

Está formado por restos de laminillas óseas, producto del proceso de resorción ósea debido a la acción de los
osteoclastos, se ubican por fuera de los sistemas de Havers.

El hueso esta generalmente perforado por vasos sanguíneos de gran calibre, los cuales penetran al hueso a
través de canales radiales, los canales de Volkmann desde los cuales se forman los vasos sanguíneos que van
por los canales de Havers.

SISTEMAS CIRCUNFERENCIAL INTERNO Y EXTERNO DE LAMINILLAS.

Formados por varias hileras de laminillas óseas, sin canales de havers, ubicadas inmediatamente por dentro de
periostio y por fuera del endostio.
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DISCOS EPIFISIARIOS

Son dos placas de cartílago hialino situados entre la diáfisis región central y la epífisis región distal de los
huesos largos. Durante la niñez y la pubertad la hormona del crecimiento de la Hipófisis, actúa sobre esta zona
permitiendo el crecimiento del hueso en longitud, al reducir el tamaño del cartílago.

Alrededor de los 18 años para las mujeres y 21 para los hombres, se cierra el disco epifisiario, por acción de
las hormonas sexuales, cuando esto sucede, ya no es posible crecer más en estatura.

OSTEOGENESIS

Comprende los dos procesos mediante los cuales se forman los huesos del organismo y son la osificación
Intramembranosa que origina los huesos planos del cráneo, esternón, clavícula, parte anterior de las costillas y
huesos de la cintura pélvica, los cuales se forman directamente del mesenquima y la osificación Endocondral
que utiliza un molde previo de cartílago, para su posterior formación.

OSIFICACIÓN INTRAMEMBRANOSA

Se inicia durante la embriogénesis, las células mesenquimales osteoprogenitoras aumentan su número por
mitosis en presencia de capilares que le proporcionan oxígeno.

Por un proceso de diferenciación celular se transforman en osteoblastos, los cuales sintetizan la matriz en un
proceso denominado osteogénesis. Esta matriz no calcificada ó sustancia osteoide, forma inicialmente las
trabéculas donde quedan atrapados los osteocitos dentro de su osteoplasto.

Los osteoblastos dirigen la calcificación de la matriz, mediante la secreción de enzimas como las fosfatasas
alcalinas que precipitan el calcio y fósforo, originando los cristales de hidroxiapatita. Al calcificarse esta
sustancia los osteoclastos realizan la resorción o remodelación ósea, cuando sea necesario mediante la
secreción de enzimas ácidas como las anhidrasas carbónicas y colagenasas.

En medio de las trabéculas óseas quedan restos de mesenquima, que posteriormente dan origen a las
cavidades medulares primarias, que posteriormente originan la medula ósea hematopoyética definitiva.

OSIFICACIÓN ENDOCONDRAL

Es el proceso mediante el cual se forman huesos tanto cortos como largos, que debido a su forma necesitan
un molde previo de cartílago.

Durante la embriogénesis el esqueleto del embrión está formado solamente por cartílago que al madurar se
transforma en hialino y es sobre éste molde se forman los huesos.

Los acontecimientos que se dan en esta formación son de dos tipos, internos y externos. Los internos se dan a
nivel de la futura diáfisis, donde el cartílago experimenta hipertrofia o agrandamiento de sus células, ya que el
reloj biológico programado genéticamente le hacen secretar a éstas células fosfatasas alcalinas, las cuales
precipitan fósforo y calcio proveniente de vasos sanguíneos ubicados en su pericondrio, haciendo que el
cartílago se calcifique, se necrose y muera, siendo removido por macrófagos que provienen del mesenquina
dando lugar un espacio hueco dentro de la diáfisis cartilaginosa.

Los cambios externos se dan al mismo tiempo que los internos. En el periostio células osteoprogenitoras, se
transforman en osteoblastos que secretan matriz, formando un anillo periférico alrededor de la diáfisis, el
collar óseo. Debido a la presión externa de células productoras de hueso, el collar óseo se rompe, dejando
entrar células osteoprogenitoras al interior hueso, estableciendo de esta manera el centro óseo diafisiario o
primario, en el interior de la diáfisis.

Posteriormente sucede el mismo evento a nivel de las dos epífisis o extremos dístales, conformándose nuevos
centros secundarios. Algunos huesos como el fémur, ya tienen conformados los centros óseos epifisiarios,
antes del nacimiento, otros inician el proceso inmediatamente después del nacimiento.
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ESQUEMA QUE NOS ILUSTRA LOS DIFERENTES PASOS DE LA OSIFICACIÓN ENDOCONDRAL. EN A SE VE CLARAMENTE EL
CARTÍLAGO HIALINO QUE VA A SER REEMPLAZADO POR HUESO, EN B SE OBSERVA LA APARICIÓN DEL COLLAR
PERIOSTICO, EN C LA MANERA COMO PRESIONA ESTE EL CARTÍLAGO. EN D Y EN E LA ENTRADA DEL MESENQUIMA CON
LOS VASOS SANGUÍNEOS Y LA FORMACIÓN DEL CENTRO DE OSIFICACIÓN PRIMARIO, EN F, G Y H LA FORMACIÓN DE
LOS SECUNDARIOS, EN I SE OBSERVA LA CONTINUACIÓN DEL CARTÍLAGO EPIFISIARIO Y POR ÚLTIMO EN J EL HUESO YA
FORMADO.

Entre el centro diafisiario óseo y los centros óseos epifisiarios, queda un remante de cartílago, el disco
epifisiario que crece mediante la acción de la hormona del crecimiento. Constantemente el cartílago del disco
epifisiario, además de crecer, va madurando, se hipertrofia o muere, para dar espacio, al hueso diafisiario y
epifisiario que también va creciendo.

El aumento en diámetro de los huesos se hace por crecimiento aposicional a partir de osteoblastos en la parte
interna del periostio. Estas células experimentan mitosis y secretan matriz, con lo cual se aumenta en
diámetro la masa ósea, continuamente los osteoclastos, realizan resorción ósea, para remodelar y aportar
calcio a la sangre. Recordemos que el tejido óseo es un tejido dinámico, que es capaz de autorrepararse en
casos de fracturas.

Para el estudio del hueso maduro y de sus diferentes componentes, pueden usarse diferentes métodos
histológicos de coloración, pero como su corte es difícil por su alto contenido en calcio, es necesario
descalcificarlo primero para poder cortar, esto se hace con una sustancia llamada quelante, que al quitar la
porción inorgánica, deja solo la orgánica que si es fácil de cortar.

Normalmente se usa un método llamado de desgaste, donde el hueso, se lija poco a poco hasta lograr una
pequeña plaquita que se puede observarse directamente al microscopio.

HUESO ALVEOLAR

La parte de los maxilares que alberga y protege los dientes se conoce como hueso alveolar el cual sirve
también para la inserción de los músculos y reservorio de iónes principalmente el calcio. Su existencia y
desarrollo depende de la presencia de los dientes, en ausencia congénita de ellos, como sucede en la
anodoncia, el desarrollo del hueso es escaso. Histológicamente esta formado por hueso compacto en su
porción cortical externa e interna y el resto es esponjoso que forma un enrejado de trabéculas.

RESERVA DE CALCIO.

El esqueleto contiene el 99% del calcio del organismo y funciona en el como un reservorio. El calcio es
necesario para un una serie de procesos orgánicos como la contracción muscular y la transmisión del impulso
nervioso, la coagulación, la adhesión celular entre otros.
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Hay un intercambio continuo entre el calcio del plasma sanguíneo (calcemia) y el de los huesos, de aquí que
el calcio que entra por la ingesta que haría aumentar su concentración en sangre se deposita en los huesos y
cuando el nivel de calcio baja en sangre este es movilizado desde el hueso.

HORMONAS Y VITAMINAS QUE ACTUAN SOBRE EL TEJIDO OSEO.

Dos de las hormonas producidas por la tiroides, la paratormona y la calcitonima actúan sobre el hueso, la
primera, la PTH actúa sobre los osteoblastos para que estos secreten el factor estimulante que estimula a los
osteoclastos favoreciendo la reabsorción del hueso la calcitonina, efectúa un efecto contrario, inhibe los
osteoclastos y por ende la reabsorción ósea.
Pero existen otras hormonas que actúan sobre el tejido óseo, entre ellas están la hormona del crecimiento y
las hormonas sexuales, estrógenos y testosterona, estas ultimas actúan sobre el hueso de manera muy
compleja, pero generalmente su acción es estimuladora de su formación.
Las vitaminas A, C, y D también actúan sobre la formación y el mantenimiento normal de hueso.

APLICACIONES CLÍNICAS

ENANISMO HIPOFISIARIO

Falla en la síntesis o secreción de la hormona del crecimiento. Los niños no crecen en altura debido a la poca
acción de la hormona sobre el disco epifisiario. Actualmente se logra un poco de crecimiento administrando la
hormona.

GIGANTISMO HIPOFISIARIO

Es el efecto contrario al anterior los niños son gigantes debido a la hipersecreción de la hormona del
crecimiento. Casi siempre la causa es un tumor de la Hipófisis. En adultos que ya han cerrado el disco
epifisiario, su hipersecreción origina la acromegalia, en donde el efecto se da en crecimiento de los huesos de
la cara y manos.

RAQUITISMO

Una mala calcificación del tejido óseo durante la niñez lleva al raquistimo, los huesos son blandos y no
pueden soportar el peso, por lo que se arquean las extremidades inferiores. Se da en niños desnutridos por
falta de una dieta rica en calcio, o en problemas de mala absorción intestinal, por carencia de vitamina D aun
en dietas adecuadas de calcio.

En los adultos una carencia de calcio, puede producir la osteomalacia, que se caracteriza por la calcificación
deficiente de la matriz ósea recién formada, lo mismo que descalcificación parcial de la matriz ya calcificada
que causa a su vez fragilidad ósea. La osteomalacia puede aparecer durante el embarazo, ya que el feto en
desarrollo utiliza grandes cantidades de calcio.

OSTEOPOROSIS

Se caracteriza por la excesiva pérdida de la matriz ósea, los huesos se tornan frágiles porosos, susceptibles a
fracturas. En ella la acción de resorción o destrucción esta aumentada de los osteoclastos. En la post-
menopausia en la mujer se puede incrementar por la falta de estrógenos.

OSTEOGENESIS IMPERFECTA.

Defecto autonómico dominante, en la cual la fibra colágena de la matriz ósea no se sintetiza o lo hace
inadecuadamente. Esto lleva a que la calcificación también sea defectuosa y los huesos se tornan frágiles y
susceptibles a fracturas.
Existen varios tipos de ella siendo el tipo la III letal, el feto muere por múltiples fracturas. En otros tipos
menos letales el neonato presenta la esclerótica de color azul, debido al defecto en el ensamblaje de las
fibras colágenas.

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