You are on page 1of 3

La Decisión No.

578 regula lo referente a evitar la doble tributación entre los Países


Miembros de la CAN (Colombia, Perú, Ecuador y Bolivia), siendo aplicable a las personas
domiciliadas en cualquiera de dichos países respecto de los impuestos sobre la renta y
sobre el patrimonio.

Con respecto a esta Decisión, nos parece importante analizar su artículo 14 de la Decisión
No.578, referido al tratamiento tributario de los beneficios que se originen en los Países
Miembros por servicios empresariales

CASO PRÁCTICO

Una empresa ecuatoriana presta desde su territorio un servicio de consultoría a una


empresa peruana que servirá para tomar la decisión de invertir o no en Ecuador.

DESARROLLO

Art. 14 de la Decisión 578

“Artículo 14.- Beneficios empresariales por la prestación de servicios, servicios técnicos,


asistencia técnica y consultoría

Las rentas obtenidas por empresas de servicios profesionales, técnicos, de asistencia


técnica y consultoría, serán gravables sólo en el País Miembro en cuyo territorio se
produzca el beneficio de tales servicios. Salvo prueba en contrario, se presume que el lugar
donde se produce el beneficio es aquél en el que se imputa y registra el correspondiente
gasto.”

Aplicando la Decisión 578, si desde cualquier estado miembro de la CAN se prestara un


servicio diferente a una asistencia técnica a una empresa peruana, la renta
correspondiente solamente debería encontrarse sujeta a imposición en el Perú mas no en
el país miembro de la CAN en el cual se prestó el servicio, dado que la empresa peruana
contabilizará localmente el gasto correspondiente por dicho servicio. Por lo tanto, las
rentas obtenidas por una empresa por la prestación de servicios profesionales y de
consultoría tributan en el país miembro donde se producen los beneficios de dichos
servicios.

Por lo tanto, Ecuador no podría gravar la renta generada por tal servicio, ya que será la
entidad peruana la que localmente registra el gasto, la renta deberá tributar en Perú.

Sin embargo, en la legislación tributaria peruana respecto a los servicios prestados por
sujetos no domiciliados sólo grava aquellos considerados como renta de fuente peruana
que sean llevados a cabo en el territorio nacional a excepción de la asistencia técnica y los
servicios digitales, que sin interesar el lugar de su prestación sean económicamente
utilizados en territorio peruano como lo indica el art 9 del TUO de la ley del impuesto a la
renta.

Artículo 9 del TUO de la Ley del Impuesto a la renta

“En general y cualquiera sea la nacionalidad o domicilio de las partes que intervengan en
las operaciones y el lugar de celebración o cumplimiento de los contratos, se considera
rentas de fuente peruana:

(…)

e) Las originadas en actividades civiles, comerciales, empresariales o de cualquier


índole, que se lleven a cabo en territorio nacional. (…)

i) Las obtenidas por servicios digitales prestados a través del Internet o de cualquier
adaptación o aplicación de los protocolos, plataformas o de la tecnología utilizada por
Internet o cualquier otra red a través de la que se presten servicios equivalentes, cuando el
servicio se utilice económicamente, use o consuma en el país.

j) La obtenida por asistencia técnica, cuando ésta se utilice económicamente en el país.


(…)”

Y así también lo menciona el Informe n° 008-2012-SUNAT/2B00000 donde se especifica


que los servicios empresariales serán gravados con el Impuesto a la renta en la medida
que cumplan con lo dispuesto en los artículos 9 y 10 del TUO de la ley del impuesto a la
renta.

INFORME N. º 008-2012-SUNAT/2B00000

“En el caso que una empresa de servicios profesionales, técnicos, de asistencia técnica y
consultoría domiciliada en un País Miembro de la Comunidad Andina preste tales servicios
a favor de una empresa domiciliada en Perú y el beneficio de los mismos tenga lugar en
este país, la renta obtenida estará gravada con el Impuesto a la Renta en Perú en la
medida que sea considerada de fuente peruana de acuerdo con lo dispuesto en los
artículos 9° y 10° del TUO de la Ley del Impuesto a la Renta.”

En este caso, el servicio de consultoría (servicio diferente a asistencia técnica según la


definición brindada en el Proceso 190-IP-2006) será realizado en el país del no
domiciliado y al haber renunciado Ecuador a su potestad tributaria y cedido
exclusivamente a Perú la posibilidad de gravar la renta derivada del servicio cumpliendo
con lo dispuesto en la Decisión 578, encontramos que Perú tampoco puede gravar tal
renta por que el servicio no se desarrolla en el territorio nacional sino en el país del no
domiciliado, por lo que dicha renta finalmente se encontraría dentro de un vacío
normativo, presentándose así una no sujeción a la jurisdicción tributaria andina. Dicha
"doble no imposición" podría perjudicar a los contribuyentes domiciliados en el Perú, toda
vez que al no poderse gravar los ingresos que obtengan por sus servicios prestados a otros
países de la CAN, tampoco se les permitiría deducir como gasto aquellas erogaciones en
las que incurrieron para prestar tales servicios al no cumplirse con el principio de
causalidad.

Proceso 190-IP-2006

Interpretación prejudicial, de oficio, de los artículos 1, 3 y 14 de la Decisión 578 de la


Comisión de la Comunidad Andina, con fundamento en la consulta solicitada por la
Segunda Sala del Tribunal Distrital de lo Fiscal No. 1, Quito, República del Ecuador.
Expediente Interno Nº 2011-0039. Actor: OTECEL S.A. Caso: Doble Tributación.

“(…) En una anterior providencia el Tribunal al interpretar normas de la Decisión 40 de la


Comisión del Acuerdo de Cartagena, definió empresas de servicios profesionales de la
siguiente manera: “es una organización conformada por uno o más profesionales, los
cuales ofrecen servicios profesionales con una finalidad lucrativa” (Interpretación
prejudicial expedida el 8 de marzo de 2007, en el proceso 190-IP-2006). Se debe entender
que en el ámbito de la norma, “profesional” se refiere a personas que han cursado como
mínimo estudios de tercer nivel o de pregrado universitario, y cuya actividad se centra en
los temas de dichos estudios. Por lo tanto, la empresa de servicios profesionales presta
servicios en el ámbito de esos mismos.

El artículo 2, literal g), define actividades empresariales de la siguiente manera:


“actividades desarrolladas por empresas”.

Las empresas de servicios técnicos son aquellas que aplican conocimientos tecnológicos
por medio del ejercicio de un arte o una técnica, lo que no implica transferencia de los
citados conocimientos. Las empresas de asistencia técnica tienen las mismas
características de la de servicios técnicos, pero pueden incluir la transferencia de
conocimientos para el ejercicio de arte o la técnica.

Las empresas de servicios de consultoría son aquellas que se encuentran especializadas


en un área profesional específica, y cuya función primordial es la asesoría en dicha área
específica. (…)”

You might also like