Curso de Capacitación

Docente en Neurociencias

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Conceptos de Neurosicoeducación y Neurosicoentrenamiento II

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Conceptos de Neurosicoeducación y Neurosicoentrenamiento II

Las 6 lecciones que nos llevan a ser más felices y exitosos como seres humanos

Resumen de: El Libro Neurótico.

ADAPTARSE A LOS CAMBIOS – FLEXIBILIDAD

Hemos aprendido en la clase anterior tres de los puntos básicos del éxito en la
vida. Los podemos separarlos en 4: Soñar (imaginación), Planificar, Perseverar
y Creer en uno mismo. Debemos entender por éxito el crecimiento como seres
humanos y el desarrollo de una vida trascendente.

En esta clase, veremos primero la capacidad ejecutiva de adaptarse a los

cambios, lo que significa el desarrollo de la flexibilidad.

Los cambios son una constante en este mundo civilizado que hemos creado.
Por el contrario, las características del mundo natural en donde fue terminada
de diseñarse nuestra UCCM eran muy diferentes: los cambios eran pocos y
lentos. Por este motivo, es un punto tan crucial el aprender a comprender y a
manejar nuestra UCCM.

En el libro neurótico se comenta, con mucho humor, que hay ciertas

dificultades de las que nos es imposible escapar:

Los impuestos, los piojos y, por supuesto, los cambios

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La mayoría de nosotros nos podemos manejar bastante bien con las dos
primeras, pues una vez que acontecen en nuestras vidas podemos encontrar
maneras de solucionarlos aunque sea por tiempos determinados, o aceptarlos.

Pero frente a lo último, todas las UCCM tendemos a aferrarnos a las condiciones
de vida existentes, evitando los cambios. La raíz de esta fuerte resistencia es el
temor a lo desconocido, rasgos que se desarrollaron en el hombre al comienzo
de su existencia, cuando la lucha por la supervivencia era tan dura que el más
mínimo cambio representaba una señal de peligro inminente.

Y como nuestro cerebro guarda este impulso ancestral, aún hoy en día
seguimos actuando igual que en ese lejano tiempo. Ante lo nuevo, tomamos
una actitud de extrema precaución y sentimos temor o aversión.

Por esta razón, evitamos lo desconocido y nos cobijamos en conocimientos,

creencias, convicciones, valores y hábitos con los cuales nuestro organismo ha
sobrevivido.

La supervivencia exige inmediatez.

Debemos actuar en un aquí y ahora basados en aprendizajes del pasado.

En el camino corto y en el camino largo vimos el tiempo de evaluación básico

para reaccionar, si es necesario, ante la fuerza del placer o del dolor: 125
milisegundos, camino corto y 500 milisegundos (1/2 segundo), camino largo.
Debemos tener presente que el camino largo depende de la calidad de
información y entrenamiento para frenar o modelar la respuesta, si es
considerada incorrecta (por ello vemos tantos ejercicios prácticos).

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Lo que hace que la UCCM se resista al cambio es aquella información guardada
en nuestra memoria y con la cual comparamos la información nueva. Si algo es
muy diferente a nuestras ideas, creencias o convicciones nos resistimos a
aceptarlo o a evaluar sus beneficios; de hecho, podemos criticarlo y juzgarlo sin
tener conocimientos para hacerlo.

Como las emociones siempre se sienten en el cuerpo, ya que las mismas son
impulsos para la acción, dan una fuerte sensación de certeza, y esa sensación
de coherencia es una limitación que debemos superar para aceptar y realizar
cambios.

Dudar no garantiza la supervivencia.

Sin embargo, para aprender hay que enfrentar lo desconocido.

Por ejemplo, la agricultura, que fue la base principal de la economía de toda

una época, duró ocho mil años. La industria actual aún no cumplió 300 años y
su apogeo ya pasó. Finalmente, la era de la informática, en la que vivimos,
recién tiene medio siglo y avanza a pasos más que acelerados.

Por ello, es imposible actualmente pensar de un modo rígido e inflexible;

además, el ver sólo una posibilidad es siempre sinónimo de infelicidad, pues si
algo no sale de ese modo o es imposible transitarlo y nos sentiremos mal.

De todas maneras, además de aprender a manejar la flexibilidad y adaptarnos a

los cambios, también debemos crear contextos en donde nos sintamos seguros,
para darle tiempo a nuestra UCCM de recomponerse del estrés que puede
significar lo nuevo. No es posible vivir en el constante cambio, ya que nuestro
cerebro necesita de la seguridad de un territorio conocido.

Como es importante desarrollar la capacidad de flexibilidad y convivir con El

Cambio, es vital conocer las fuerzas mentales que ayudan a alcanzar ese logro
y las que intentarán impedirlo.

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Si bien el azar juega un papel importante en nuestras vidas, los seres humanos
no somos criaturas guiadas por la casualidad, sino que todo lo que hacemos
tiene alguna razón, aunque no sea consciente.

Las dos fuerzas muy primitivas y que ya conocemos son:

EL PLACER Y EL DOLOR.

Y nuestras UCCM siempre están buscando dos fines:

Como para la mente es mucho más importante evitar el dolor, las personas
pueden llegar a pelear por conservar lo que ya poseen, sin movilizarse para
conseguir lo que realmente desean. Sin embargo, para mejorar nuestras vidas,
debemos aprender y hacer cambios.

Hemos visto que las preguntas dirigen nuestros pensamientos y nos llevan a
bancos de memoria determinados. Por esta razón, para lograr cambios es
correcto hacernos los siguientes cuestionamientos:

¿Cuál es el precio que deberé pagar si no cambio?

¿Qué perderé, si no cambio a tiempo?

¿Qué costo mental, físico y económico significa no decidirme a cambiar?

¿Qué pensaran de mí las personas que aprecio si no cambio?

¿Cómo me sentiré conmigo mismo si soy capaz de hacer el cambio?

¿Qué otras cosas conseguiré en la vida a partir de este cambio?

¿Cómo se sentirán y me verán mis familiares y amigos si cambio?

¿Cuánto más feliz podré ser a partir de ahora?

Para el cerebro, cambiar significa salir de su zona de seguridad y entrar en una

de inseguridad; cuando nos proponemos hacer cambios, es inevitable el estrés
(aunque sea del bueno) y aparece el reflejo de tensión (sistema simpático
activado).

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Para poder aprender a realizar cambios debemos someter a nuestra UCCM
gradualmente a ellos: siempre debemos tener presente cada cambio como un
proceso que si activa demasiado a la amígdala se tornara imposible de lograr.

Es necesario transitar caminos de pequeños desafíos nuevos para ir

neurosicoentrenándonos a tener pequeños logros que finalmente se convertirán
en grandes y nos darán una mayor confianza. A esta tarea se la llama Principio
de Adecuación ―un tema que ya vimos― y consiste en adaptar la información
a las posibilidades de la persona para ir aumentando su complejidad a medida
que la UCCM va confiando en sí misma. En este caso, lo que se va adecuando,
además de la información, son los pasos que se deben dar para hacer cambios
a favor de nuestro crecimiento como seres humanos.

Las mejoras pequeñas se suman y crean nuevas redes. Si bien nos

enfrentaremos a miedos que son inevitables, estos serán menores y
manejables, pues si este es lo suficientemente fuerte, el reflejo de huida o
evitación surgirá.

Es decir, si introducimos pequeños cambios o mejoras en nuestras vidas,

siempre usando la CPF, planificando los pasos y la acción a seguir conscientes,
el cambio o la innovación no nos paralizarán y serán vividos con más gozo y
desde la creatividad.

Si algo no es evaluado como muy peligroso, surge la curiosidad, la

dopamina enciende sus vías neurales y asciende hasta el núcleo
Accumbens. Esto nos lleva a sentir deseos de investigar y crear cosas
nuevas.

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LA CURIOSIDAD, LA PRINCIPAL CUALIDAD DE LA UNIDAD CUERPO
CEREBRO MENTE HUMANA

El ingrediente más distintivo de la mente humana es, sin lugar a dudas, su

insaciable curiosidad. Gracias a esta cualidad, el hombre se vio impulsado a
explorar y husmear en todo aspecto de la realidad que le fuese desconocido e
interesante desde el punto de vista de la supervivencia o de la trascendencia.

Si no fuera por ella, seguramente la humanidad jamás habría decidido dejar la

sabana africana y poblar el resto del planeta.

De la curiosidad nació el pensamiento científico que nos ha permitido descubrir

el mecanismo o principio escondido detrás de un hecho observado para
finalmente poder controlarlo. Este es el camino que nos ha conducido,
generación tras generación, a la búsqueda de la verdad, siendo sus principales
representantes la ciencia y su aplicación práctica LA TECNOLOGÍA.

Esto nos ha permitido, poco a poco, crear un mundo más hospitalario desde el
punto de vista de la supervivencia, al lograr un mejor control de las fuerzas
hostiles de la naturaleza. Pero la máxima curiosidad implicaba el intentar
conocer el funcionamiento de la propia mente, algo que por mucho tiempo fue
considerado un imposible para el intelecto humano.

En relación con esto, encajan como ejemplo las palabras de David Hubel que
señalaba: “Probablemente, las ciencias del cerebro no demostrarán, jamás, la
intimidad del cerebro humano. Es decir que el hombre no podría entender
nunca al diseño de su cerebro, porque en él no entraba la posibilidad de
entender su propio y último funcionamiento”. Por suerte, HUBEL no se
encontraba en lo cierto. No tuvo en cuenta el poder de la curiosidad humana,
que no sabe de límites y que no se detendría hasta conquistar la comprensión
de la que en un tiempo fuera considerada: la caja negra.

Y fue la tecnología la que tuvo el privilegio de producir el milagro, al ir creando

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diferentes equipos que permitieron progresivamente:

Observar la estructura cerebral in vivo: TAC

(Tomografía axial computada) y RMN (Resonancia
magnética nuclear).

Observar el funcionamiento de las diferentes

estructuras, con cierto retardo temporal: PET
(Tomografía por emisión de positrones), SPECT
(Tomografía computadorizada por emisión de fotón
único, RMNF (Resonancia Magnética Nuclear
Funcional).

Observar el funcionamiento de dichas estructuras sin retardo temporal:

magneto encefalógrafo y encefalografía de 256 canales.

Todos estos modernos equipos han llevado a un logro impensado antes de

1980: ir tornando cada vez más transparente a la otrora “caja negra”. La
década del 90 fue el inicio del destape, ya que, durante ese período, los
políticos se decidieron a invertir la suma de 500 millones de dólares en
investigación impulsando una increíble evolución de las neurociencias. Una
expresión de esta realidad es el hecho de que actualmente se estén llevando
adelante la enorme cantidad de 500.000 trabajos anuales, destinados a conocer
más sobre nuestro cerebro. Aun cuando nos parezca extraño, las modernas
neurociencias consideran que todos los acontecimientos mentales, siempre
tienen un correlato cerebral que les da origen.

LA CREATIVIDAD

Ahora continuaremos con otra lección, el tema es muy interesante: nuestra

capacidad creativa, ya que con ella hemos podido transformar el mundo natural
y nuestro modo de vida del pasado tal como lo es hoy en día.

Para entrar en tema, lo primero que debemos contestarnos es la siguiente

pregunta:

¿Qué es la creatividad?

Entre otras muchas definiciones que dan los diccionarios, seleccionamos:

1) El acto de dar a luz nuevas ideas.

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2) La capacidad de mirar lo mismo que ven los demás, pero viendo cosas
diferentes.

3) La capacidad de ver la solución a un problema desde un punto de vista

totalmente original.

Sintetizando, la creatividad es la habilidad que nos permite hallar nuevas y

mejores formas de hacer las cosas y de resolver los problemas que nos plantea
la vida día a día.

Para ser creativos, debemos cambiar algunas de nuestras ideas, creencias o

convicciones limitantes, que nos dicen que la creatividad es patrimonio de
inteligencias superiores, o que sólo está asociada con grandes logros de la
humanidad, como los adelantos de la medicina, la creación de la computadora,
etc.

Cambiar el enfoque de lo que es la creatividad es fundamental para no

desestimar de nuestra UCCM ideas creativas, entre los que se encuentran por
ejemplo la invención del bolígrafo, la aspiradora, el motor a explosión e
inclusive el simple y pequeño alfiler.

Pero no sólo en el terreno de los inventos la creatividad cobra relevancia, sino

que también puede servirnos para encontrar nuevos caminos en nuestra vida
cotidiana. Una persona sin medios puede encontrar la manera de llegar a la
universidad. Un maestro, la mejor forma de transmitir sus conocimientos: eso
es también creatividad.

Por lo tanto, debemos comprender que la creatividad no es un rasgo privativo

de unos pocos afortunados, sino que todos los seres humanos tenemos un gran
potencial creador y lo podemos desarrollar en distintos ámbitos, de acuerdo al
interés y al esfuerzo que pongamos en ello.

Dos campeones de la creatividad son el muy conocido Thomas Edison con 1093
patentes (desde el fonógrafo hasta la lamparita eléctrica), y el Dr. Yohiro
Nakamats, con 2300 patentes de invención (entre ellas el C.D y el Diskette).

Sin embargo, hay un hecho muy curioso respecto a cómo definieron estos dos
genios al acto creativo. Mientras Edison sostuvo que la fórmula era 1%
Inspiración y 99% de transpiración, Nakamats afirmó lo contrario, o sea 99%
de inspiración y un 1% de transpiración.

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La razón de esta diferencia fue la época de cada
Jules Henri Poincaré (* Nancy,
uno. En el segundo caso, la existencia de la Francia, 29 de abril de 1854 – †
computadora hizo a la diferencia. Con ella, ahora París, 17 de julio de 1912),
generalmente conocido como
se pueden probar las ideas sin la necesidad de Henri Poincaré, fue un
materializarlas. prestigioso matemático,
científico teórico y filósofo de la
ciencia. Poincaré es descrito a
El proceso creativo requiere del conocimiento y menudo como el último
«universalista» (después de
aplicación de ciertos pasos. Según Henry Gauss) capaz de entender y
Poincare, se divide en tres etapas: contribuir en todos los ámbitos
de la disciplina matemática. En
1894 descubrió el grupo
1 - Preparación: fundamental de un espacio
topológico.

Esta etapa requiere que la UCCM ponga su En el campo de la mecánica

atención en el problema, situación a resolver o
creación de algo nuevo que si no produce la
solución, lleva a la segunda etapa.
2 - Incubación:
En esta, se debe dejar a la mente descansar y
continuar con las tareas cotidianas, ya que pese a
que retiramos del tema a la atención consciente
parte de la actividad cerebral seguirá trabajando
con el mismo. Para que resulte más familiar este
proceso en el cual la UCCM sigue su tarea de
búsqueda, podemos compararlo con el que se
produce cuando un día no podemos por más que
lo intentamos recordar el nombre de alguien y,
elaboró diversos trabajos sobre
las teorías de la luz y las ondas
electromagnéticas, y desarrolló,
junto a Albert Einstein y H.
Lorentz, la Teoría de la
Relatividad restringida (también
conocida como Relatividad
especial).
Los hábitos de trabajo de
Poincaré han sido comparados
con los de una abeja que vuela
de flor en flor. Poincaré estaba
sumamente interesado en la
forma en que su mente
trabajaba, lo cual lo llevó a
estudiar sus hábitos y a dar en
1908 una charla con sus
observaciones ante el Instituto
de Psicología General de París.
Allí presentó lo que suponía
una relación entre su forma de
pensar y sus principales
contribuciones.

unos días después, el mismo surge a nuestra El matemático Darboux lo

consciencia de pronto, aun en medio de una señaló como un intuitif
(«intuitivo»), argumentando que
charla que no tienen nada que ver con la esto se demostraba por el
hecho de que Poincaré
persona. trabajaba frecuentemente por
representación visual. El
La creatividad no surge exclusivamente de francés no se preocupaba por
ser riguroso, y sentía aversión
nuestro interior, sino que también se nutre de lo a la lógica. Su creencia era que
la lógica no era un camino para
externo, de ahí que el aprendizaje es un alimento desarrollar ideas sino una
maravilloso para aumentar la creatividad. forma de estructurarlas, y por
ende sostenía que la lógica
limitaba las ideas.
Las mejores ideas aparecen en situaciones ajenas
al hecho creativo: trabajando en el jardín,
caminando, nadando, presenciando conferencias aburridas, etc.

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Incubación es dejar al cerebro trabajar y esperar a que aparezca la idea
creativa. Si bien parece una etapa de pasividad, sólo lo es conscientemente y
por ello se debe estar preparado para registrar la idea y así no perderla u
olvidarla.

Consejos de registro:

Tener siempre a mano algo en donde registrar las ideas (anotador, grabador,
etc.).

Al ir a dormir, tener alguno de los elementos antes mencionados, o una

persona a quien contarle la idea.

Estar atento a estas precauciones es muy importante, pues durante el sueño

pueden revelarse buenas ideas creativas y si no se las registran de inmediato,
en breve se olvidan, pues serán archivadas de un modo inimaginable para
nuestra consciencia o eliminadas.

Registra tus ideas o las olvidarás.

La incubación puede ser ayudada, realizando actividades que dejen a nuestra

UCCM volar en la creatividad, tales como caminar, dormir, hacer gimnasia,
bañarse, andar en bicicleta, cuidar de las plantas, etc., pues si llevamos a cabo
tareas automáticas nuestro cerebro tiene posibilidad de dedicarse a dejar volar
a la imaginación.

El período de incubación siempre termina en un punto de gran placer que se

denomina EUREKA, en honor a la expresión del gran Arquímedes. Se produce al
tomar contacto por primera vez con la idea o solución tan deseada y nos llena
de indescriptible Felicidad y Placer.

Pero una vez que surge en nuestra consciencia la idea buscada, falta aún
completar otra etapa que es la culminación del proceso de creación.

1 - Etapa de verificación:

Con la idea creativa no se termina el proceso, ya que es necesario pulirla y

verificar si funciona en la práctica tan bien como en nuestra mente.

Esta última etapa tiene un tiempo de duración variable, dependiendo de si es

algo sencillo cómo sólo el descifrar un acertijo, algo intermedio, o hasta algo
complejo de llevar a la realidad como sucedió con la computadora.

Ser creativo es algo que se puede aprender y ejercitar. Existen cualidades que
se deben desarrollar conscientemente, para dar curso al proceso creativo:

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 Flexibilidad,

Tolerancia a la ambigüedad,

Aceptación del desafío,

Deseos de aprender y explorar,

Curiosidad,

Independencia de criterio,

Variedad de enfoques,

Hacerse preguntas.

Estas cualidades son comunes a la mayoría de los seres humanos, pero sobre
todo lo han sido durante la niñez.

Existen factores por los cuales se bloquea la creatividad como lo son el

considerar que existe un solo modo de hacer o interpretar algo, respuestas
únicas, lógicas y correctas.

Además, es necesario contar con otra gran herramienta:

El Juego

Para los adultos debido a la desinformación, el jugar puede parecer una

frivolidad o una pérdida de tiempo de poca o ninguna utilidad práctica. Pero la
realidad es que en esos espacios crece y se desarrolla la creatividad.

Hemos aprendido que las preguntas direccionan nuestra UCCM y, por ello, nos
pueden catapultar hacia el proceso creativo. Algunas de las que se debe hacer
son las siguientes:

¿Qué pasaría si?

¿Cómo puedo hacerlo mejor?

¿Cómo puedo hacer más?

¿Hay otra forma de hacerlo?

Las preguntas producen en nuestra UCCM la necesidad de aprender, pues

estimulan la curiosidad, si bien estamos genéticamente preparados para repetir
lo aprendido, algo que garantiza nuestra supervivencia, la curiosidad es una

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característica que nos ayuda a superar este determinismo e ir en busca de la
novedad.

La sensación de incertidumbre manejable produce cierto placer y esto es el

motivo por el cual muchas personas disfrutan de resolver acertijos.

Existen preguntas a las que podemos llamar enriquecedoras: son las

denominadas “abiertas”, que se caracterizan por no tener una sola solución,
sino que inducen a encontrar muchas opciones, ofreciendo la posibilidad de
hacer una elección. Parecen no ser muy inteligentes, sino que son más bien
simples, elementales o ingenuas. Suelen disparar otras preguntas aún más
tontas, pero todas ellas permiten hallar soluciones creativas, porque nos
inducen a superar el obstáculo que representan para la mente lógica o racional.

Para las personas creativas, estas preguntas son de incalculable valor, pues con
ellas aumentan el fluir de ideas en su mente.

A continuación, hay varias declaraciones que muestran qué sucede cuando

nuestra UCCM limita su capacidad de ver más allá y se torna rígida.

Cuando aparecieron los Beatles en 1962, Decca Records sentenció: Los grupos
con guitarra están en vías de extinción, no van a andar.

El hombre nunca será capaz de utilizar el poder del átomo. Robert Millikam,
premio Nobel de física 1920.

Las mujeres sensatas y responsables, ni piensan en votar. Grover Cleveland,

presidente de los EEUU en 1905.

No existe ninguna razón para que alguien desee tener una computadora en su
casa. Ken Olsen, presidente de la Digital Equipament Coorporation 1977.

Quién demonios quiere oír hablar a los actores. Henry Warner, de la Warner
Brothers Pictures, 1927.

Fabricar máquinas voladoras más pesadas que el aire es imposible. Lord Kelvin,
químico 1885.

Ya se inventó todo lo que podía inventarse. Charles H. Duell, director de la

oficina de patentes de los EEUU 1899, antes de renunciar a su puesto.

Afortunadamente hay cerebros que pueden enfrentarse a la rigidez y

desaprobación de otros con mayor poder; de otro modo, nunca hubieran
avanzado las innovaciones. Por ello, se debe tener presente que, al ser
creativos, no sólo debemos enfrentar y manejar nuestras neurofusiones y

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caminos cortos que nos dicen que todo debe seguir igual que siempre, sino
también las de otras personas.

Todo buen creativo debe tener siempre interés por diversos temas y fascinarse
con el aprendizaje continuo, para ampliar su visión de la vida.

Además, al seguir aprendiendo y amigándonos con el nuevo conocimiento,

nuestro cerebro se acostumbra a los cambios (adaptabilidad a los cambios) y
desarrolla la función ejecutiva de auto-motivación. Esto es lo que sucede
contigo que ya estas estudiando con nosotros hace unos meses, pues para ver
la novedad es necesario estar auto-motivado. Para ello, es necesario saber más
sobre nuestra UCCM y la de los otros, manejando así las dificultades que se
presenten.

La auto-motivación nos permite desarrollar, a su vez, el retardo de la

gratificación, ya que todo el procedimiento creativo no es sólo crear sino
también llegar a la idea y plasmarla en la realidad, cosa que puede llevar
tiempo.

Automotivados y pudiendo retardar la gratificación, nos resulta más sencillo

manejar los impulsos emocionales como el miedo o resistencia al cambio para
seguir adelante con la búsqueda, pese a criticas propias y ajenas, que nos
impulsarán a volver a la zona de seguridad.

Willians James expresó:

A una idea nueva,

Primero se la ridiculiza,

Segundo se la ataca,

Tercero es aceptada por algunos,

Cuarto se vuelve de dominio público.

Para comenzar a desarrollar la creatividad, utiliza algunas de las preguntas

antes expuestas y comienza a realizar alguna tarea de un modo totalmente
distinto. Por ejemplo, cambiar el recorrido para ir a la oficina, ya sea caminando
o en auto, podrás ver que tu cerebro se sentirá extraño. Si logras superar este
pequeño dolor (ante lo nuevo, pequeño peligro de supervivencia) estarás
neurosicoentrenando la novedad y los primeros pasos hacia la creatividad.

Recuerda todo cambio es sinónimo de estrés. Por ello vimos a lo largo de este
curso y en el punto anterior que los desafíos deben ser graduales a nuestras

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posibilidades actuales, hasta lograr llegar a los mayores. Lo que significa que en
la creatividad también debemos avanzar despacio para familiarizarnos con ella.

La Integridad – Los Valores

En El Libro Neurótico se dejó como última lección a los principios o valores,

pues consideramos a estos como el punto más importante de todos, debido a
que engloba y le da sentido a todo lo que hemos aprendido en los cinco puntos
anteriores.

Si bien en este apunte vamos a desarrollar la importancia fundamental de

poseer valores, en otros apuntes hemos visto la implicancia cerebral del
altruismo.

Entonces dejamos en claro que el desarrollo de habilidades cognitivas y

ejecutivas se ven completadas si contamos con una cualidad más:

Ser una persona íntegra.

Pues sólo de esta manera se puede disfrutar realmente de los logros

alcanzados. Esto significa valorar cada paso que damos, ya que es importante
auto-motivarnos. A la par, es fundamental generar una vida con valores que
nos den una significación y recompensa cerebral única, ayudándonos a crecer y
desarrollarnos como verdaderos seres humanos.

Podemos, por ello, encontrarnos con personas con cualidades de ser

perseverantes, planificar sus acciones, creer en sí mismas, adaptarse a los
cambios y ser creativos, pero pese a ello siempre con alto índice de
nerviosismo, o sin lograr disfrutar de lo que hacen ni de los logros que
alcanzan. Asimismo, en otras ocasiones vemos como las personas sólo aplican
estas cualidades al mundo exterior

¿Por qué le sucede esto?

Porque la verdadera recompensa la encontramos cuando tenemos valores que

guían nuestras acciones, dándole un significado trascendente a nuestras vidas y
no sólo de supervivencia.

Los valores son creencias o convicciones que forman nuestros bancos de

memoria y, por ello, es fundamental para nuestro crecimiento como personas
completas recibir educación en valores.

Estos funcionan al igual que otras neurofusiones o redes hebbianas como

brújula para guiar nuestras acciones, pues nos permitirán elegir el camino
correcto a la hora de tomar decisiones importantes o trascendentes. Serán los

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encargados de mantener la coherencia entre la filosofía de vida y las acciones,
permitiéndonos sentir esa sensación de que estamos haciendo lo correcto
(serotonina – sensación de paz interior).

Muchas personas consideran que tener valores hoy en día no sirve y que las
personas que carecen de ellos viven mejor. Sin embargo, la diferencia entre
garantía de supervivencia y la gratificación por acciones trascendentes
demuestra que nadie puede ser feliz, si toma a la bajeza, inutilidad, pereza,
mediocridad, maldad, maltrato, como basamentos para la construcción de una
vida alegre y exitosa. Como expresamos anteriormente, a lo sumo puede sentir
el placer que da la garantía de supervivencia, pero acompañada de estar
siempre marcando la diferencia (jerarquía), o de sentir que puede haber
alguien que quiera su lugar, o que otros desean vengarse. Todos los malvados
han vivido con una constante sensación de desconfianza y “miedo” de que
pudieran atacarlos, traicionarlos, e indudablemente la química cerebral que
estas emociones producen lejos puede estar de la verdadera felicidad.

Un modo práctico para corroborar cuan íntegros somos es el siguiente:

En un círculo (o haciendo dos columnas), se debe poner los valores que uno
considera se debe tener y en otro los que realmente aplicamos. Si estos dos
círculos se encuentran superpuestos entre sí, significa que se está viviendo de
acuerdo a los valores y por lo tanto actuando íntegramente. Pero si empiezan a
separarse, significa que uno está comenzando a disociarse como persona.

Por esta fundamental razón, siempre se debe tener presente (aplicar la

atención ejecutiva) cuáles son los valores guías, y chequear si las actitudes y

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acciones están en concordancia con ellos. Es muy importante corregir cualquier
desviación a tiempo, pues la sensación de armonía y unidad con uno mismo,
deriva del sentimiento de estar realizando nuestros valores a través de nuestros
comportamientos.

La única forma de sentirte feliz y realizado a corto, mediano y largo plazo es

viviendo de acuerdo a tus verdaderos valores.

Algunos valores son:

Altruismo, amor, cooperación, contribución, disciplina, flexibilidad, generosidad,

perseverancia, honestidad, humildad, lealtad, respeto, tolerancia, valentía.

La tolerancia, por ejemplo, permite la coexistencia pacífica, dándonos la

posibilidad de descubrir y acercarnos a quienes piensan o sienten de modo
diferente al nuestro, conduciéndonos a la creación de nuevas relaciones con
personas de distintas culturas, generaciones, etc. Es, además, una fuerza
interna que nos permite afrontar las dificultades y deshacer los malos
entendidos, contribuyendo a la superación de los problemas que surgen de la
convivencia humana.

El respeto, tal vez deba ser considerado el valor de los valores, pues es el que
permite el florecimiento de todos los otros, al ser el único que nos lleva a
conocer el propio valor, así como el de las demás personas. El respeto es,
además, la base sobre la cual nos apoyamos para poder comprometernos con
un proyecto de vida más elevado, que incluya también el desarrollo y el cuidado
de todos los seres y el medio ambiente. Respeto significa la responsabilidad de
compartir, cooperar y comprometerse con la vida.

Los valores resultan de nuestro proceso de aprendizaje y modelación. Padres,

amigos, familiares cercanos, maestros, héroes de la ficción, ídolos populares;
en fin, muchísimas personas o personajes que sin saberlo influenciaron, con sus
acciones y ejemplos, en nuestra UCCM.

Pero al educarnos y aprender, nosotros pasamos a tener la gran

responsabilidad de auto modelarnos y, a su vez, la responsabilidad de ser
modelo para otros.

Crecer y desarrollarnos como verdaderos seres humanos es una tarea de todos

los días, pues nuestra biología siempre tendrá en cuenta primero la
supervivencia. Por ello, la neurosicoeducación impulsa el desarrollo de la
autoobservación para monitorear nuestra conducta (función ejecutiva). Si les
decimos, por ejemplo, a nuestros hijos que deben ser responsables, pero
vivimos inmersos en estrés y nerviosismo, terminarán asociando la

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responsabilidad a una vida infeliz y por alejarse del dolor evitarán ser
responsables. En cambio, si vivimos felices, el modelo suministrando será
coherente y la responsabilidad será naturalmente adoptada por ellos como valor
guía.

Un guía de trabajo para incorporar valores es la siguiente:

Cada semana se puede agregar alguno de los siguientes valores e ir

monitoreando su aplicación mediante un registro si se desea.

Primera semana: Utilizaré estas palabras cada vez que haga algo impropio:
Discúlpame, admito que me equivoqué.

Segunda semana: Cada vez que alguien colabore conmigo diré: Gracias y
felicitaciones has realizado un buen trabajo.

Tercera semana: Cada vez que participe en una conversación, no olvidaré

decirle a mi interlocutor: ¿Cuál es tu opinión? Me interesa conocerla.

Cuarta semana: Cada vez que necesite ayuda de alguien nunca me olvidare
de pedirla cortésmente: ¿Serías tan amable de...?

Quinta semana: Cada vez que alguien me preste su ayuda, jamás lo dejaré
de reconocerle su gesto diciéndole: Muchas gracias, muy amable.

Sexta semana: Cada vez que alguien reaccione mal pensaré: ¿Qué problema
tendrá esta persona? o ¿Cuál será el motivo por el cual asocia esto al dolor y
peligro de supervivencia?

Séptima semana: Tendré en cuenta en mis acciones el efecto de las mismas

en los otros para ajustarlas.

Octava semana: Tendré en cuenta cuántas veces he decido sólo viéndome a

mí mismo sin tener presente a los demás, para así ajustarlo.

HISTORIA DE BENJAMÍN FRANKLIN

Benjamin Franklin nació en 1706 y fue el décimo quinto hijo de un pobre

comerciante y fabricante de velas.

No habiendo recibido más que un año de instrucción escolar formal, fue un

autodidacta que aprendió filosofía, 4 idiomas, los clásicos, ciencias, finanzas,
política y diplomacia, llegando a ser un notable científico e inventor.

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A los 27 años ya había alcanzado el éxito y, aunque tenía la sensación de tener
el mundo en sus manos, comprendió algo muy importante: NO ERA FELIZ.

La mayoría de la gente lo veía como un ser altivo y despótico del que era mejor
escapar antes que permanecer a su lado.

Pero él se dio cuenta de ello y decidió ponerse un nuevo objetivo en la vida.

Quería transformarse en una persona agradable para los demás y así alcanzar
la felicidad completa.

Para ello empezó a seleccionar 12 virtudes que tenía la sensación de que lo

conducirían en la dirección deseada. Después vio la necesidad de crear un
sistema con el que pudiera medir los resultados de su cambio.

Entonces tomó su diario y anotó los 12 estados de ánimo, y al lado creó un

cuadro para todos los días del mes. Se impuso esta regla: Al violar una virtud,
debía marcar en el cuadro un punto negro.

Su objetivo final era que en cada cuadro no apareciera ningún punto negro, en
cuyo caso sabría que había convertido en la persona que deseaba ser.

Explicando el sistema a uno de sus amigos, se mostró tan orgulloso de su idea

que movió a que aquél le aconsejara incorporar a su lista, una virtud más: la
humildad. Benjamin lejos de enojarse se echó a reír y dándole la razón, añadió
a su lista la decimotercera virtud.

Luego consagró una semana a concentrarse en la aplicación de cada una de las

virtudes y sólo cuando logró el resultado esperado dejó de usar su libreta.

Mucho tiempo después, atribuyó su triunfo a esta técnica de construcción del

carácter y perfeccionamiento de la personalidad.

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