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“DERECHO PENITENCIARIO”

TEMA:
“BENEFICIOS PENITENCIARIOS”
PERMISO DE SALIDA, REDENCIÓN DE LA PENA,
LA SEMILIBERTAD, LIBERTAD CONDICIONAL, VISITA INTIMA Y
REVISIÓN DE LA CADENA PERPETUA”

DERECHO PENITENCIARIO

DOCENTE : JUAN NOA TORRES.

INTEGRANTES:

- NELLY AMANDA HERRERA


RIVERA
- VANESSA MAMANI INQUILLA
- DAISY CONDORI MAMANI
- MARÍA EUGENIA CHINO MAMANI
- ALEXANDRA DANCE TAMAYO
TACNA-PERÚ
CICLO :X
2018
TURNO : Noche “C”
“DERECHO PENITENCIARIO”

AGRADECIMIENTO

El presente trabajo de Derecho Penitenciario, con relación al Derecho penal


primeramente me gustaría agradecerte a Dios por bendecirme para llegar hasta donde
hemos llegado, porque hiciste realidad este sueño anhelado. A nuestro docente
Abogado Juan P. Noa Torres por su esfuerzo y dedicación, quien con sus
conocimientos, su experiencia, su paciencia y su motivación de brindarnos sus
conocimientos en el presente curso.

Un agradecimiento muy especial merece la comprensión, paciencia y el ánimo recibidos


de mi familia y amigos.

A todos ellos, muchas gracias

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“DERECHO PENITENCIARIO”

INDICE
AGRADECIMIENTO……………………………………………………………. 01

INTRODUCCION……………………………………………………………….. 05

CAPITULO I

1.- PERMISO DE SALIDA

1.1 CONCEPTO…………………………………………………………06

1.2 REQUISITOS PARA SU ACCESO………………………………...07

1.3 PROCEDIMIENTO PARA EL PERMISO DE SALIDA……………07

1.4 CONTENIDO DEL DOCUMENTO DE PERMISO DE SALIDA….08

1.5 PERMISO DE SALIDA DENEGADO, AUTORIZACIÓN DE SALIDA


Y EL NO RETORNO DEL INTERNO POR RAZONES DE FUERZA
MAYOR………………………………………………………………08

CAPÍTULO II

REDENCIÓN DE LA PENA

2.1.
CONCEPTO…………………………………………………………………..…..09

2.2. IMPORTANCIA………………………………………………………………10

2.3. EN NUESTRA LEGISLACION……………………………………………..11

CAPITULO CUARTO………………………………………………………….....11

BENEFICIOS PENITENCIARIOS…………………………….…………………11

SECCIÓN II……………………………………………………………………..…11

REDENCION DE LA PENA POR EL TRABAJO Y LA EDUCACIÓN…….…12

2.4. TRAMITE……………………………………………………………….…….13

2.5. LIMITACIONES………………………………………………………………13

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“DERECHO PENITENCIARIO”

2.6. MODALIDADES……………………………………………………………..14

2.7. INAPLICABILIDAD………………………………………………………….14

2.7.1. DE ACUMULACIÓN…………………………………………..………….15

2.8. APLICACIÓN Y PROHIBICIONES…………………………………….....15

CAPITULO III

3.- LA SEMILIBERTAD …………………………………………………….....16

3.1. CONCEPTO ……………………………………………………...16

3.2. IMPORTANCIA……………………………………………………..17

3.3. UBICACIÓN LEGISLATIVA……………………………………….18

3.4. MODALIDADES…………………………………………………….18

3.5. PROCEDENCIA…………………………………………………….19

3.6. IMPROCEDENCIA………………………………………………......21

3.7. REQUISITOS…………………………………………………………22

3.8. TRAMITACIÓN……………………………………………………….26

3.9. REGLAS DE CONDUCTA………………………………………….27

3.10. REVOCATORIA DEL BENEFICIO Y PROHIBICIONES……….28

CAPITULO IV

4.- LA LIBERTAD INCONDISIONAL ...………………………………………..29

4.1. ANTECEDENTES…………………………………………………....29

4.2. CONCEPTO…………………………………………………….….30

4.3. IMPORTANCIA…………………………………………………….31

4.4. MODALIDADES………………………………………………..….31

4.5. REQUISITOS PARA SU CONCESIÓN………………………..32

4.6. TRÁMITE……………………………………………………….…33

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“DERECHO PENITENCIARIO”

4.7. REVOCATORIA Y PROHIBICIONES DE ESTE BENEFICIO.33

CAPITULO V

5.- LA VISITA ÍNTIMA………………………………………………..…34

5.1 EL RECLUSO Y LA VISITA ÍNTIMA……………………………….36

5.2 SEGÚN EL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL………………………36

5.3 LA VISITA ÍNTIMA EN LA LEGISLACIÓN PERUANA……………38

5.4 LA VISITA ÍNTIMA DE INTERNOS


HOMOSEXUALES…………..41

CAPITULO VI

6.- REVISION DE LA CADENA PERPETUA………………………..43

CONCLUSIONES………….…………………………………………………….45

BIBLIOGRAFIA…………………………………………………………………..46

WEBGRAFIA……………………………………………………………………..46

ANEXOS………………………………………………………………………….47

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“DERECHO PENITENCIARIO”

INTRODUCCIÓN.

Los beneficios penitenciarios son estímulos que forman parte del tratamiento
progresivo y responden a las exigencias de individualización de la pena, de
acuerdo al art 42 del l Código de Ejecución Penal Los beneficios penitenciarios
son los siguientes: Permiso de salida, Redención de la pena por el trabajo y la
educación, Semi-libertad, Liberación condicional, Visita íntima y Otros
beneficios.

Son también los Los beneficios penitenciarios mecanismos que promueven la


resocialización del privado de libertad a través de su participación en actividades
laborales, educativas, y los servicios psicológicos, legales y sociales que ofrece
la administración penitenciaria, así como a través de las actividades que los
propios internos implementan con tal finalidad.

Los Beneficios que mejoran las condiciones de vida del interno, es el caso del
permiso de salida, la visita íntima y un conjunto de recompensas que se
conceden al interno, como la autorización para trabajar horas extras, desarrollar
labores auxiliares, visitas especiales, entre otros beneficios. Son denominados
beneficios «intramuros», pues —con excepción del permiso de salida— se
conceden en el interior del penal. La concesión de estos beneficios es una
facultad de la autoridad penitenciaria.

Los Beneficios que permiten una libertad anticipada Son beneficios que
posibilitan el cumplimiento de una parte de la condena en libertad. Es el caso de
la Semilibertad y la Liberación Condicional denominados beneficios
«extramuros», por cuanto permiten la libertad del beneficiado. Su concesión es
potestad de la autoridad judicial.

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“DERECHO PENITENCIARIO”

CAPITULO I

PERMISO DE SALIDA

1.1 CONCEPTO

Es un beneficio penitenciario de naturaleza excepcional que permite al


interno salir momentáneamente del establecimiento penitenciario cuando se
presentan situaciones personales de urgencia o emergencia que hagan
necesaria su presencia fuera de este, está regulado en el artículo 43 del CEP.
El Permiso de Salida es un beneficio penitenciario que permite al interno una
salida temporal del establecimiento penal, hasta por un máximo de 72 horas,
acompañado por una custodia que garantice su retorno

1.2 REQUISITOS PARA SU ACCESO:

El beneficio puede ser concedido en los siguientes casos. 1

a. Enfermedad grave debidamente comprobada con certificación médica


oficial o muerte del cónyuge o concubino, padres, hijos o hermanos del
interno;
b. Nacimiento de hijos del interno;
c. Realizar gestiones personales de carácter extraordinario que demanden
la presencia del interno en el lugar de la gestión; y,
d. Realizar gestiones para la obtención de trabajo y alojamiento ante la
proximidad de su liberación.

Atendiendo a las razones extraordinarias de su concesión, el beneficio de


Permiso de Salida puede concederse incluso cuando el interno se encuentre
sancionado por una falta grave, en caso de que se fundamente en la muerte
de un familiar o en una enfermedad grave. En estos casos, el interés
humanitario prevalece sobre el régimen disciplinario.

1
Código de Ejecución Penal Artículo 43.

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“DERECHO PENITENCIARIO”

1.3 PROCEDIMIENTO PARA EL PERMISO DE SALIDA

a. Solicitud dirigido al director del establecimiento penitenciario


b. Deben concurrir las circunstancias contenidas en el artículo 43 del Código
y teniendo a la vista el expediente personal del interno, previo informe social.
c. Resolución, análisis del expediente, concediendo o denegando.

El interno que desee acceder al beneficio de Permiso de Salida, deberá


presentar una solicitud ante el Director del establecimiento penal donde se
encuentra recluido, explicando las razones por las cuales solicita el beneficio;
y, de ser posible, adjuntando un documento que acredite su dicho.

El Director del penal, dependiendo de la naturaleza o urgencia de la causa


invocada en la solicitud, podrá conceder de manera inmediata el beneficio o
disponer que el servicio social del penal verifique la causa invocada antes de
expresar su decisión.

Si el Director del establecimiento penitenciario concede el beneficio, deberá


dar cuenta al representante del Ministerio Público en caso de que el
beneficiado sea una persona sentenciada (Fiscalía Penal de Turno). Cuando
se trate de un inculpado, informará al Juez que conoce su proceso. El
Director deberá adoptar todas las medidas necesarias de custodia, bajo
responsabilidad.
El interno a quien se le deniega este beneficio, tiene la posibilidad de
impugnar dicha decisión, en cuyo caso corresponderá resolver al Director
Regional correspondiente.
El interno que incumple las reglas de conducta durante su permiso de salida,
agrede al personal de seguridad o intenta fugarse, será pasible de la sanción
que corresponda.

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“DERECHO PENITENCIARIO”

1.4 CONTENIDO DEL DOCUMENTO DE PERMISO DE SALIDA

El director del establecimiento penitenciario expedirá la autorización de


permiso de salida. Dicho documento deberá contener.2

- Motivo del permiso;


- Tiempo por el que se concede;
- Lugar de destino autorizado para el desplazamiento del interno; la ruta
será comunicada aparte al personal de seguridad, el cual debe mantenerla
en reserva (*)3
- La evolución favorable del interno en el proceso de tratamiento y
rehabilitación;
- Las normas de conducta que debe observar el interno durante el permiso;
- Las medidas de seguridad convenientes y adecuadas que deberán
adoptarse.
La resolución que concede este beneficio formará parte del expediente
personal del interno.

1.5 PERMISO DE SALIDA DENEGADO, AUTORIZACIÓN DE SALIDA Y EL


NO RETORNO DEL INTERNO POR RAZONES DE FUERZA MAYOR

a. Si el permiso de salida es denegado, el interno, alternativamente podrá


formular reconsideración o apelación en el plazo de un día hábil. La
reconsideración será resuelta por el director del establecimiento
penitenciario en el mismo plazo y la apelación en tres días hábiles, por la
Dirección Regional.4

b. Durante el permiso de salida, el personal de seguridad portará la


autorización que justifica la permanencia del interno fuera del
establecimiento penitenciario.5

2
Reglamento del código de Ejecucion penal Art.- 171
3
El texto del artículo 171.3 fue rectificado en tales términos por Fe de Erratas.
4
Reglamento del código de Ejecucion penal Art.- 172
5
Reglamento del código de Ejecucion penal Art.- 173

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“DERECHO PENITENCIARIO”

c. Cuando no fuera posible el retorno del interno por razones de fuerza


mayor o caso fortuito dentro del plazo concedido, el personal de
seguridad deberá dar cuenta inmediata al director del establecimiento
penitenciario de origen, y adoptará las medidas de seguridad
pertinentes.6

CAPÍTULO II

REDENCIÓN DE LA PENA

2.1. CONCEPTO

El beneficio de la redención de la pena por el trabajo y la educación le ofrece al


interno una mejor instancia en el Establecimiento Penitenciario y le resulta
importante para su tratamiento por que le permite mantenerse ocupado y sentirse
útil, e incrementar sus conocimientos.

El trabajo en el campo Penitenciario se convierte en un elemento capaz de


transformar la conducta del interno hacia una relación que motive y valore la
actividad tendente, a lograr no solo el sostenimiento del recluso si no que este
pueda mantener a la familia, haciendo del encierro una permanencia útil para él
mismo y los suyos. El trabajo contribuye a la mejora espiritual y física del interno,
evitando la serie de actos contrarios al tratamiento que se dan en la prisión como
consecuencia de la prisionalización.

2.2. IMPORTANCIA

A través de este beneficio se contribuye la rehabilitación del delincuente, de tal


forma que permita asegurar que no volverá a delinquir y que actuará en adelante
por el buen camino. Pero también es importante que el esfuerzo por hacer del
interno una persona resocializada se vea complementada con el apoyo de la
sociedad cuando egrese del penal, brindándole un ambiente no hostil no
delincuencial, que podría perjudicar su aprendizaje.

6
Reglamento del código de Ejecucion penal Art.- 174

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“DERECHO PENITENCIARIO”

Un complemento de la contribución a la rehabilitación del delincuente, es el


ingreso económico que percibe por el trabajo efectuado. Esta retribución no solo
coopera económicamente con su familia, le sirve para pagar la reparación civil
impuesta en la sentencia y acortar el plazo en el que se encontrará privado de
su libertad.

La inclusión en nuestra norma de este beneficio, incentiva el proceso de


rehabilitación del delincuente, permite conservar la disciplina.

Para los internos representa un avance en su readaptación, le incentiva a


mantener una buena conducta, a trabajar y estudiar, requisitos necesarios para
el otorgamiento de este beneficio conforme lo establece el Código de Ejecución
Penal. El aprendizaje y el trabajo reprimen en el interno la ociosidad y otros
hábitos que conviven el comportamiento delincuencial.

Es necesario participar en las actividades laborales programadas por la


administración, siendo necesarios a efectos de establecer el computo de los
días, para llevar un control del tiempo laborado.

El otorgamiento del beneficio de la redención del a pena por el trabajo y la


educación, permite obtener la libertad bajo vigilancia en audiencia extraordinaria,
cuando el tiempo de detención sumada a la redención de la pena por el trabajo
o la educación es igual a la pena, de igual forma permite alcanzar la liberta
condicional ante el cumplimiento de la mitad o las tres cuartas partes de la pena
impuesta, con la correspondiente disminución el computo laboral o educativo,
finalmente permite alcanzar la liberación definitiva con anticipación a la fecha
fijada en la sentencia siempre que no haya sido beneficiado con anterioridad con
un beneficio penitenciario.

2.3. EN NUESTRA LEGISLACION

CAPITULO CUARTO

BENEFICIOS PENITENCIARIOS

SECCIÓN II

REDENCION DE LA PENA POR EL TRABAJO Y LA EDUCACIÓN

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“DERECHO PENITENCIARIO”

Artículo 44º.- Redención de pena por el trabajo

El interno ubicado en la etapa de mínima y mediana seguridad del régimen


cerrado ordinario redime la pena mediante el trabajo a razón de un día de pena
por dos días de labor efectiva.

En caso de encontrarse en la etapa de máxima seguridad del régimen cerrado


ordinario, la redención será a razón de un día de pena por cuatro días de labor
efectiva.

En caso de encontrarse en la etapa “C” del régimen cerrado especial, la


redención será a razón de un día de pena por cinco días de labor efectiva.

En caso de encontrarse en la etapa “B” del régimen cerrado especial, la


redención será a razón de un día por seis días de labor efectiva.

En caso de encontrarse en la etapa “A” del régimen cerrado especial, la


redención será a razón de un día de pena por siete días de labor efectiva.

Los regímenes penitenciarios y las etapas aplicables a los internos se


encuentran regulados en el Reglamento del Código de Ejecución Penal.

Artículo 45º.- Redención de pena por estudio

El interno ubicado en la etapa de “mínima” y “mediana” seguridad del régimen


cerrado ordinario redime la pena mediante la educación a razón de un día de
pena por dos días de estudio, aprobando previamente la evaluación periódica de
los estudios.

En el caso de encontrarse en la etapa de “máxima” seguridad del régimen


cerrado ordinario, la redención será a razón de un día de pena por cuatro días
de estudio, aprobando previamente la evaluación periódica de los estudios.

En caso de encontrarse en la etapa “C” del régimen cerrado especial, la


redención será a razón de un día de pena por cinco días de estudio, aprobando
previamente la evaluación periódica de los estudios.

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“DERECHO PENITENCIARIO”

En caso de encontrarse en la etapa “B” del régimen cerrado especial, la


redención será a razón de un día de pena por seis días de estudio, aprobando
previamente la evaluación periódica de los estudios.

En caso de encontrarse en la etapa “A” del régimen cerrado especial, la


redención será a razón de un día de pena por siete días de estudio, aprobando
previamente la evaluación periódica de los estudios.

Artículo 46º.- Improcedencia y casos especiales de redención de pena por


trabajo o estudio.

No es procedente el beneficio penitenciario de redención de la pena por el trabajo


o la educación para aquellos internos que hayan cometido delitos vinculados al
crimen organizado conforme a la Ley 30077 Ley Contra el Crimen Organizado.

En los casos de internos que hayan cometido los delitos previstos en los artículos
107, 108, 108-A, 108-B, 153, 153-A, 200, 279-G, 297, 317, 317-A, 317-B y 319
a 323 del Código Penal, la redención de pena por el trabajo o la educación se
realiza a razón de un día de pena por seis días de labor o de estudio,
respectivamente.

Los reincidentes y habituales de cualquier delito, siempre que no se encuentre


prohibida la redención, redimen la pena mediante el trabajo o la educación a
razón de un día de pena por siete días de labor efectiva o de estudio,
respectivamente.

Artículo 47º.- Sobre la acumulación de la redención de pena por el estudio


y el trabajo

El beneficio de la redención de la pena por el trabajo y la educación no es


acumulable cuando estos se realizan simultáneamente.

Siempre que la ley no prohíba la redención, el interno podrá acumular el tiempo


de permanencia efectiva en el establecimiento penitenciario con el tiempo de
pena redimido por trabajo o educación para el cumplimiento de la condena o el
cumplimiento del tiempo requerido para acceder a la semi-libertad o a la

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“DERECHO PENITENCIARIO”

liberación condicional. En estos casos se deberá cumplir con el procedimiento y


requisitos establecidos por el Reglamento.

2.4. TRAMITE

Solicitud al juez que conoció el proceso, adjuntando los requisitos como: copia
certificado de testimonio de condena, certificado de buena conducta expedida
por la autoridad competente del Establecimiento Penitenciario, certificado de
ingreso, certificado de los días redimidos por el trabajo o educación por el INPE.

El juez remitirá la solicitud al Fiscal Provincial Penal, para que emita su dictamen
el que será efectuado dentro del tercer día.

Recibido el Dictamen el juez resolverá la solicitud dentro del mismo término;


contra lo resuelto por el juez procede recurso de apelación.

2.5. LIMITACIONES

En los casos en que el interno sea sancionado disciplinariamente con aislamiento


no puede redimir la pena mientras dure dicha medida.

La Sanción Disciplinaria de Aislamiento: Es de aplicación sólo en los casos, en


que el interno manifiesta agresividad o violencia y cuando en forma reiterada y
gravemente altera la normal convivencia en el Establecimiento Penitenciario.
Para aplicar esta sanción se necesita previamente de informe médico el que
puede suspender o modificar la sanción de acuerdo al estado de salud del
interno. No se aplica esta sanción:

– A la mujer gestante.

– A la madre que tuviera hijos consigo.

– Al interno mayor de sesenta años.

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“DERECHO PENITENCIARIO”

2.6. MODALIDADES

La redención de la pena permite que mediante el trabajo realizado o la educación


recibida, el interno puede redimir o reducir su pena. Nuestro Código de Ejecución
Penal vigente ha estipulado dos modalidades de redención, que podemos
llamarlos ordinarios en un caso y extraordinarios en el otro.

Redención de penas ordinaria o 2x1; Mediante dos días de trabajo realizado o la


educación recibida, el interno puede redime o reduce un día de pena. Asimismo,
si recibe educación en sus diversas modalidades, bajo la dirección del Órgano
Técnico del establecimiento penitenciario, redime un día de pena por dos días
de estudio, si aprueba la evaluación periódica de tales estudios.

Redención de penas extraordinaria o 5 x 1; En los casos de los artículos 129,


200 segunda parte, 325 a 332 y 346 del Código Penal, el interno puede redimir
su pena mediante el trabajo o la educación a razón de un día de pena por cinco
días de labor o de estudio respectivamente.

2.7. INAPLICABILIDAD

2.7.1. DE ACUMULACIÓN

El beneficio de la redención de la pena por el trabajo y la educación, no es


acumulable cuando estos se realizan simultáneamente. Se accede a este
beneficio sea por el cómputo de los días trabajados como por los estudiados,
pero no los dos a la vez. Si el intento estudia y trabaja a la vez, realiza las dos
actividades en el día, no puede computarse el día trabajado dos veces en cada
modalidad. Se tendrá en cuenta el día como trabajado o estudiado a elección del
interno, de no ser así se daría el uno por uno, no contemplado por nuestra
legislación.

2.8. APLICACIÓN Y PROHIBICIONES

La redención de la pena se aplicará para los siguientes casos:

Para el cumplimiento de la pena

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“DERECHO PENITENCIARIO”

Para la libertad bajo vigilancia de acuerdo al código de procedimientos penales

Para el cómputo de pena cumplida Semilibertad.

Para el cómputo de pena cumplida en la liberación condicional

También hay que considerar que de acuerdo a la segunda parte del numeral 47
del CEP., estos beneficios están prohibidos para los agentes de los delitos
tipificados en los artículos 296, 297, 301, 302 y 319 a 323 del Código Penal.
Asimismo en los casos de algunos otros delitos estipulados por ley posterior.

CAPITULO III

LA SEMILIBERTAD

3.1. CONCEPTO

Diríamos que la semilibertad es un mecanismo de prelibertad, concedido


por el órgano jurisdiccional competente, teniendo en cuenta la buena
conducta observada por el interno durante su permanencia en el
establecimiento penal, en razón de la favorable evolución lograda dentro
del tratamiento adoptado para su rehabilitación y posterior reinserción a la
sociedad, donde su concesión está condicionada a reglas de conducta,
cuyo incumplimiento trae como consecuencia la revocatoria.

La semilibertad es un beneficio penitenciario que permite al interno


sentenciado, egresar del establecimiento penitenciarios para efectos de
realizar trabajos o recibir educación, en condiciones similares a la de una
persona que goza de libertad (en una modalidad de libertad anticipada),
obligándole por las noches a permanecer en su domicilio, sujeto a control
e inspección de la autoridad penitenciaria, del Ministerio Público y del Juez
Penal respectivo (fue instaurada en nuestro sistema mediante el D. ley Nº
17581-15 de abril de 1969). Como se aprecia, no se trata de una completa
e irrestricta condición de libertad, sino de una “libertad controlada”.

Se constituye así en un efectivo medio de reinserción, ya que comporta


un mecanismo de pre libertad que a modo de estímulo propicia un positivo
contacto del interno con la sociedad y con su familia, en una fase

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“DERECHO PENITENCIARIO”

determinante en su proceso de readaptación, en la que es necesario


reforzar e internalizar en él, que no es un rechazado social y que por el
contrario, su aporte social es valioso y por tanto será acogido
positivamente en el contexto social. Se le sitúa así como gestor de su
propia reincorporación.

En cuanto a este beneficio, la exposición de motivos del código de


ejecución penal, indica que se introduce una modificación sustancial ya
que este beneficio, que antes estaba restringido sólo al trabajo fuera del
establecimiento penitenciario, se amplía ahora también para los efectos
de la educación y, lo más importante, el beneficiado ya no pernoctara en
el establecimiento designado por la autoridad penitenciaria, sino en su
propio domicilio, sujeto al control e inspección de la autoridad
penitenciaria. La falta de establecimientos adecuados, la necesidad de
mantener al interno vinculado a su familia y otras razones de orden
práctico, como el control del beneficiado, han determinado la adopción de
esta norma.7

En concordancia con ello, coincidimos con Juan Blossiers (2000 p. 182),


que la moderna dogmática penitenciaria aconseja la intensificación del
contacto del interno con la sociedad, ya que es una forma eficaz de poder
contrarrestar las duras condiciones que impone un establecimiento
penitenciario, generando en el interno la sensación de no ser una persona
ajena a la sociedad. En tal sentido señala Blossiers, que entre los
múltiples objetivos que pueda tener la semilibertad, dos son de relevarse:
a) Neutralizar los efectos nocivos del ambiente carcelario (en el que la
infraestructura y la falta de objetivos son sus principales inconvenientes),
y, b) Estimular la voluntad de recuperación del interno, desarrollar el
sentido de responsabilidad y promover su actividad por labores que vayan
a ayudarlo a su sustento para cuando salga libre.

7
- VARGAS VALDERRAMA , Edward Percy - MANUAL DERECHO PENITENCIARIO – Edición 2018 pag. 60

16
“DERECHO PENITENCIARIO”

3.2. IMPORTANCIA

Mediante este beneficio se busca poner a prueba al interno luego de


aplicársele el tratamiento penitenciario; por lo que durante el tiempo que
goza de su libertad se encontrará sujeto a control, y a reglas de conducta
por lo que es denominada comúnmente como "libertad vigilada".

También constituye un incentivo al interno a seguir su tratamiento con


disciplina, y cooperando de este modo a la convivencia pacífica con los
demás internos.8

3.3. UBICACIÓN LEGISLATIVA

El tratamiento normativo de este beneficio penitenciario lo encontramos


en los artículos 48 al 52 del código de ejecución penal (el reglamento lo
trata en sus artículos 183 al 196).

4.4. MODALIDADES

En nuestra legislación vigente podemos diferenciar dos modalidades o


tipos de este beneficio:

a) Una semilibertad ordinaria que exige un tercio de la pena cumplida,


a la que pueden acogerse todos aquellos condenados que no tienen
restricciones para solicitarlo. De este modo, si alguien es
condenando a 18 años de pena privativa de libertad, a los 6 años de
pena cumplida un tercio (1/3) puede tramitar este beneficio. Pero si
este interno laboró los primeros 4 años de su encarcelamiento habrá
logrado redimir 2 años de pena que adicionado a sus 4 años de pena
efectiva, se le computará como 6 años de carcelería, pudiendo
entonces a los 4 años efectivos de pena privativa de libertad
acogerse a este beneficio.
b) Una semilibertad extraordinaria o especial que exige dos tercios (2/3)
de pena cumplida, así como el pago previo de la reparación civil y de
la multa respectiva en su caso, o señalar fianza si es insolvente. En

8
- Ideen pág. 61,62

17
“DERECHO PENITENCIARIO”

este caso, un condenado a 18 años de privación de libertad, podrá


solicitar este beneficio a los 12 años de pena cumplida (2/3). En el
supuesto que también se acoja a la redención de penas tendrá que
ser en la modalidad del 5x1, y si ha trabajado desde el primer día de
carcelería, a los 10 años de pena efectiva habrá logrado redimir 2
años, que adicionados a los años efectivos se le contará como 12
para acogerse a la semilibertad, de tal modo que con sólo 10 años
de pena privativa de libertad efectiva se le puede otorgar este
beneficio.

3.5. PROCEDENCIA

La semilibertad procede:

a) En los casos en los que la ley no lo prohíba.

b) Cuando se ha cumplido la tercera parte de la pena y el condenado no


tenga otro proceso penal pendiente con mandato de detención.

c) En los casos de condenas por delitos contemplados en el código penal;


genocidio (Art.319), violación presunta de menores (arts. 173 y 173-A),
extorsión en sus formas agravadas (Art. 200), traición a la patria (Art. 325),
participación en grupo armado (Art. 326), destrucción de hitos fronterizos
(Art. 327), colaboración con estado extranjero (Art. 328), convivencia con
estado extranjero (Art. 329), revelación de secretos de estado (Art. 330),
espionaje (Art.331), apoyo bélico (Art. 332) y rebelión (Art. 346), el
beneficio de semilibertad solo se concederá cuando se haya cumplido las
dos terceras partes de la pena y previo pago del integro de la cantidad
fijada en la sentencia como reparación civil y de la multa o, en caso del
interno insolvente, la correspondiente fianza en la forma prevista en
código procesal penal (“la caución se fijara solamente cuando se trate de
imputados con solvencia económica, y consistirá en una suma de dinero
que se fijara en la resolución. El imputado puede empozar en el banco de
la nación o constituir una garantía patrimonial suficiente a nombre del

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“DERECHO PENITENCIARIO”

juzgado o de la sala hasta por dicho monto. El imputado que carezca de


solvencia económica ofrecerá fianza personal escrita de una persona
natural o jurídica”).

d) En los delitos contra la libertad sexual tipificados en el código penal;


violación sexual (Art. 170), violación sexual con alevosía (Art. 171),
violación sexual de persona incapaz o inconsciente (Art. 172), violación
de personas dependientes (Art. 174), seducción (Art.175) y actos contra
el pudor (arts. 176 y 176-A), se establece, en virtud de lo dispuesto por el
Art. 178-A del código penal, que para efectos de concederse la
semilibertad, se requiere previamente el correspondiente informe médico
y psicológico del interno, que se pronuncie favorablemente sobre la
evolución de su respectivo tratamiento terapéutico.9

e) En el caso de los delitos de tráfico ilícito de drogas por la ley 2770, que
regula el otorgamiento de beneficios penales y penitenciarios a aquellos
que cometen delitos graves contra la administración pública, se ha
dispuesto, que en el caso de comisión de los delitos de concusión,
peculado (excepto la forma culposa), corrupción (funcionarios, servidores
y particulares) y asociación ilícita para delinquir, cuando los hechos
materia de condena se hallen relacionados con atentados contra la
administración pública, contra el estado y la defensa nacional o contra los
poderes del estado y el orden constitucional, solo podrán acceder al
beneficio cuando se haya cumplido las dos terceras partes de la pena y
previo pago del integro de la cantidad fijada en la sentencia como
reparación civil y de multa o, en el caso del interno insolvente, la
correspondiente fianza, en la forma prevista en el código procesal penal.
(“la caución se fijara solamente cuando se trate de imputados con
solvencia económica, y consistirá en una suma de dinero que se fijara en
la resolución. El imputado puede empozar en el banco de la nación o
constituir una garantía patrimonial suficiente a nombre del juzgado o de la
sala hasta por dicho monto. El imputado que carezca de solvencia

9
Ibídem pág. 63

19
“DERECHO PENITENCIARIO”

económica ofrecerá fianza personal escrita de una persona natural o


jurídica”).

Para los efectos del cómputo de cumplimiento de la pena impuesta,


procede tomarse en cuenta la redención de la pena.

3.6. IMPROCEDENCIA

No procede la concesión de este beneficio, en los siguientes casos:

a) En los casos condenas por delitos de terrorismo.

b) En los casos de condenas por delitos de tráfico ilícito de droga:


previstos en los artículos 296 (tipo básico), 297 (tipo agravado), 301
(coacción) y 302 (instigación al consumo) del código penal.

c) En los casos de condena por los delitos contra la humanidad: genocidio


(Art. 319), desaparición forzosa (Art. 320), tortura (Art. 321 y 322) y
discriminación (Art. 323), previstos en el código penal.

d) En los casos de condenas por delitos de lavado de activos (ley 27765).

e) En los casos de sentencias por delitos de tráfico ilícito de drogas


agravado, tipificado en el Art. 297 del C.P. (ello según lo establecido en el
Art. 1ro de la ley 26332).

f) En las condenas por delito de violación sexual de menores de 14 años


y su agravante, conforme a lo dispuesto por la ley 27507 (13 de julio del
2001).10

3.7. REQUISITOS:

Para la concesión del beneficio de semilibertad, el condenado deberá


solicitar previamente al consejo técnico penitenciario, la organización del
expediente de semilibertad respectivo (esta función también puede ser

10
Ideen pág. 64, 65

20
“DERECHO PENITENCIARIO”

realizada de oficio por dicho organismo técnico), el mismo que se deberá


confeccionar en el plazo de diez días (Art. 49 CEP).

El expediente deberá contener los siguientes requisitos:

a) Documentos aportados por el Instituto Nacional Penitenciario:

 Certificado de conducta expedido por el establecimiento penitenciario.


 Certificado de computo de redención de pena por trabajo o estudio.
 Informe del grado de readaptación del interno, según evaluación del
consejo técnico penitenciario.

b) Documentos aportados por el interno:

 Copia certificada de sentencia condenatoria debidamente consentida


o ejecutoriada.
 Certificado de no tener proceso pendiente con mandato de detención.
 Contrato de trabajo con firma legalizada o documento que acredite
ocupación o constancia de matrícula en centro educativo donde
seguirá estudios. (no obligatorio pero si preferente)
 Constancia o certificado domiciliario, expedido por la autoridad policial
que acredite domicilio o lugar de alojamiento.
 En los casos comprendidos en el artículo 46 del código de ejecución
penal (casos especiales de redención en los que se aplica el uno por
cinco), deberá acreditarse además del cumplimiento de las dos
terceras partes de la pena, el pago de la reparación civil y de la multa,
o en el caso del interno insolvente, la correspondiente fianza que
garantiza el pago.
 En los casos de los delitos contra la libertad sexual ya señalados,
deberá adjuntarse también el informe médico y psicológico favorable
del interno respecto a la evolución de su tratamiento terapéutico.

Conforme a lo dispuesto por la ley 27835 (22-09-2002), la semilibertad se


concede por el juzgado que conoció el proceso. Recibida la solicitud de
otorgamiento del beneficio, que debe estar acompañada de los
documentos originales que acrediten el cumplimiento de los requisitos, el
juez la pone en conocimiento del fiscal correspondiente, quien emite

21
“DERECHO PENITENCIARIO”

dictamen pronunciándose por su procedencia o denegatoria en el plazo


improrrogable de cinco días. Recibido el dictamen fiscal, el juez resuelve
dentro del término de diez días en audiencia, que se realizara con la
presencia del solicitante, el fiscal y el juez. En dicha diligencia se dará
lectura a las piezas más importantes del expediente de petición. 11

El fiscal fundamentara oralmente las razones por las que conviene o


rechaza la petición de concesión del beneficio, luego hará uso de la
palabra el abogado defensor, lo que constara en el acta de la audiencia.
El beneficio será concedido en los casos que la naturaleza del delito
cometido, la personalidad del agente y su conducta dentro del
establecimiento, permitan suponer que no cometerá nuevo delito. Contra
la resolución procede recurso de apelación en el plazo de tres días.

El artículo 49º.- El Consejo Técnico Penitenciario de oficio o a pedido de


parte del interesado, en un plazo de 10 días, organiza el expediente de
semilibertad que deberá contar con los siguientes requisitos:

1. Copia de sentencia.
2. Certificado de conducta.
3. Certificado de no tener proceso pendiente con mandato de detención.
4. Certificado de cómputo laboral o estudio, si lo hubiere.
5. Informe sobre el grado de readaptación del interno, de acuerdo a la
evaluación del Consejo Técnico Penitenciario.
6. Certificado policial que acredite domicilio o lugar de alojamiento.

La norma elimina la exigencia del contrato de trabajo, como requisito para


acceder a este beneficio, y encarga la organización del expediente a un
órgano colegiado como es el Consejo Técnico Penitenciario considerando
las limitaciones del sentenciado para obtener los documentos necesarios
para el trámite de la semilibertad; de conformidad con el segundo párrafo
del artículo 183º del Reglamento del Código de Ejecución Penal, el criterio
es que en la semilibertad está obligado a acreditar la actividad laboral o
educativa que realiza dentro del plazo de treinta días o, en todo caso,

11
- VARGAS VALDERRAMA, Edward Percy - MANUAL DERECHO PENITENCIARIO – Edición 2018 pag.
64,65

22
“DERECHO PENITENCIARIO”

deberá demostrar haber efectuado acciones con tal propósito, y en este


supuesto la administración penitenciaria prorrogará por el mismo plazo el
cumplimiento de este requisito.

a) Copia certificada de la sentencia; la misma que debe certificar que esta


consentida y/o ejecutoriada.

Uno de los requisitos más importantes que el interno debe presentar al


inicio del trámite de su expediente, es la copia certificada de la sentencia,
y con la indicación de estar consentida o ejecutoriada, es decir, que en su
expediente no esté pendiente de resolución ningún recurso impugnatorio
ostentado la calidad de cosa juzgada.

La copia certificada de condena permite comprobar si el sentenciado ha


cumplido con el tiempo mínimo de carcelería para acceder a un beneficio,
así como para determinar, de acuerdo al delito por el que fue condenado,
si le corresponde -en que modalidad (1/3 ó 2/3 partes) – o no le
corresponde el beneficio.

b) Certificado de buena conducta.

Este documento es expedido por el Director del Establecimiento


Penitenciario y debe reflejar el comportamiento del interno durante su
permanencia en el penal. Este requisito constituye solo un factor de
valoración, pues tal o cual conducta no determina necesariamente el
sentido final de la resolución judicial aunque, obviamente, quien registra
anotaciones de sanciones disciplinarias tendrá reducida la posibilidad de
obtenerlo el beneficio.

Se debe considerar que este documento debe emitirse en un formato


preestablecido y con un contenido uniforme, en el que se exprese si el
condenado tiene buena o mala conducta, consignándose además si
registra o no sanciones disciplinarias con una antigüedad no mayor a seis
meses pues solo entonces el documento graficará el comportamiento real
del interno.

23
“DERECHO PENITENCIARIO”

c) Certificado de no tener proceso pendiente con mandato de detención:


documento que es otorgado por la jefatura de ingresos y egresos de Lima
y Callao del Instituto Nacional Penitenciario.

Tiene por finalidad impedir la concesión de un beneficio a quien tiene un


proceso penal con mandato de detención, por razones obvias, no tendrá
sentido declarar la procedencia de un beneficio, sin que el solicitante
pueda obtener su excarcelación. Por ello dicho certificado deberá indicar
que “No registra proceso pendiente con mandato de detención”, y se
acompaña otro documento denominado “registro de ingresos y egresos”
que describe los antecedentes carcelarios del interno, conteniendo
también la misma información.

d) Certificado de cómputo laboral o estudio, si lo hubiere: documento que


es otorgado por la jefatura de trabajo o estudio del Establecimiento
Penitenciario, con el visto bueno del Director.

La finalidad de este certificado es la de consignar el tiempo que el interno


ha redimido su pena por el trabajo y/o educación. Es expedido por el jefe
de trabajo y cómputo laboral o el jefe de cómputo educativo,
respectivamente, de cada establecimiento penal.

Estos documentos sólo consignan el tiempo que efectivamente laboró o


estudió el interno, correspondiéndole al abogado del Órgano Técnico de
Tratamiento precisar el periodo de pena que habría redimido por dichos
conceptos.

e) Informe sobre el grado de readaptación del interno, de acuerdo a la


evaluación del Consejo Técnico Penitenciario.

Aquí el Consejo consolida el informe de los miembros del Órgano Técnico


Penitenciario que se ha formado sobre la posible rehabilitación del
sentenciado y su participación en las acciones de tratamiento.

f) Certificado Policial que acredite domicilio o lugar de alojamiento.

El inc. 6 Del artículo 49 del Código de Ejecución Penal, modificado por la


Ley Nº 26861, solo exige un documento que certifique que el interno

24
“DERECHO PENITENCIARIO”

domiciliará o se alojará en dicho inmueble en caso de obtener el beneficio,


para lo cual será suficiente que la autoridad policial constate el dicho de
la persona que reside en la vivienda, que potencialmente ocupará bajo
cualquier título el interno beneficiado.

 Requisito adicional:

Cuando se trate de sentenciados por delito contra la libertad sexual, se


requerirá el correspondiente informe médico y psicológico que se
pronuncie sobre la evolución de su tratamiento terapéutico, conforme a la
Ley Nº 26293 que modificó el artículo 178º del Código Penal, que
incorpora para este delito un requisito adicional el establecido en esta ley.

3.8. TRAMITACION

En primer lugar debemos indicar que el trámite de la semilibertad, tiene


una fase administrativa y otra jurisdiccional.

1. Fase administrativa.

El Consejo Técnico Penitenciario es el encargado de organizar el


expediente de semilibertad en el plazo de 10 días, de oficio o a petición
de parte, con los documentos que como requisitos se ha indicado
precedentemente y remitir para su decisión al Juez que conoció del
proceso. Es necesario indicar que los miembros del Órgano Técnico que
informan cada uno en su especialidad, solo se pronuncian sobre el
proceso de readaptación del interno, no correspondiéndole opinar acerca
de la procedencia o improcedencia del beneficio, que es una decisión
estrictamente jurisdiccional que compete al juez que conoció del caso.

2. Fase Judicial.

El artículo 50º del Código de Ejecución Penal fue modificado por la Ley Nº
27835, en lo atinente al procedimiento, con el texto siguiente:

Cuando indicaba que el Juez que concede este beneficio es el que


conoció del caso, quien independientemente al conocimiento del proceso
tiene en sus manos el expediente principal, con lo que puede verificar los

25
“DERECHO PENITENCIARIO”

antecedentes del sentenciado, la naturaleza del delito, así como el texto


de la sentencia en cuanto a la pena impuesta, con la finalidad de
establecer la modalidad de acceso al beneficio, es decir, sí le corresponde
al cumplir el tercio o las dos terceras partes de la condena.

3. 9. REGLAS DE CONDUCTA

La concesión del beneficio de semilibertad no implica una liberación


incondicional, ya que queda sujeta al adecuado comportamiento del
beneficiado y al cumplimiento de ciertas reglas de conducta que se le
imponen, teniendo como referencia el artículo 58 del código penal en
cuanto sean aplicables:

a. Prohibición de frecuentar determinados lugares.


b. Prohibición de ausentarse del lugar donde reside sin autorización del
juez.
c. Comparecer personal y obligatoriamente al juzgado, para informar y
justificar sus actividades.
d. Reparar los daños ocasionados por el delito, salvo cuando demuestre
que esta en imposibilidad de hacerlo.
e. Que el agente no tenga en su poder objetos susceptibles de facilitar la
realización de otro delito.
f. Los demás deberes que el juez estime convenientes a la rehabilitación
social del agente, siempre que no atente contra la dignidad del
condenado.

En cuanto se concede este beneficio, el Art. 51 del CÓDIGO DE


EJECUCIÓN PENAL establece: “La semilibertad obliga al beneficiado a
pernoctar en su domicilio e inspección de la autoridad penitenciaria y del
representante del Ministerio Público. Concedido el beneficio de
semilibertad, el Juez Penal remitirá copia de la resolución al ministerio
público y el área de tratamiento en el medio libre de la administración
penitenciaria que corresponda. En aquellos lugares donde no exista esta
última, el Director del Establecimiento Penitenciario de la localidad
designara al funcionario que cumpla tales funciones (Art. 186 reglamento).

26
“DERECHO PENITENCIARIO”

El cumplimiento de las reglas de conducta impuestas por el Juez Penal al


momento de conceder la semilibertad, será responsabilidad del área de
tratamiento en el tiempo libre de la administración penitenciaria que
corresponda. En aquellos lugares donde no exista este órgano, el Director
del Establecimiento Penitenciario de la localidad designara al funcionario
que cumpla tales funciones (Art. 187 reglamento).

Si el interno beneficiado con la semilibertad optará por una jornada laboral


nocturna, deberá poner en conocimiento de dicha situación a la autoridad
penitenciaria correspondiente para el control respectivo (Art. 184
reglamento).Sin perjuicio de las acciones de control que la autoridad
penitenciaria pueda ejercer en el centro laboral, educativo o en el domicilio
del beneficiado con una semilibertad, el liberado tiene la obligación de
informar personalmente cada treinta días de sus actividades, al área de
tratamiento en el medio libre que corresponda o al funcionario que
corresponda o al funcionario encargado de realizar dicha labor (Art. 189
reglamento).El Ministerio Público efectuara visitas periódicas al área de
tratamiento en el medio libre del Instituto Nacional Penitenciario de su
jurisdicción, a efectos de constatar el cumplimiento de las reglas de
conducta impuestas a los beneficiados con la semilibertad (Art. 190
reglamento).

Cuando el beneficiado con una libertad necesite residir o realizar una


actividad laboral o educativa fuera de la jurisdicción de donde se
encuentra, deberá solicitar autorización al juez que le concedió el
beneficio. Dicha solicitud será resuelta en un término de tres días sin
dictamen previo del ministerio público. En caso de declararse procedente
el recurso, librara exhorto al Juez Penal competente del lugar de destino,
quien actuara conforme al Art. 186 del reglamento. Cuando en el lugar de
destino no existiera autoridad penitenciaria que se encargue del control
de las reglas de conducta, el Juez Penal podrá delegar tales funciones al
juez de paz, al alcalde o gobernador de la localidad (Art.191).

3.10. REVOCATORIA DEL BENEFICIO Y PROHIBICIONES

27
“DERECHO PENITENCIARIO”

La semilibertad se puede revocar por el juez competente, obligándose al


condenado a cumplir el resto de la pena pendiente, en los casos
siguientes:

a. La comisión de un nuevo delito doloso, o

b. El incumplimiento de las reglas de conducta establecidas.

Asimismo se prohíbe la concesión de este beneficio para determinados


condenados, estipulados mediante leyes especiales.

CAPITULO IV

LA LIBERTAD INCONDISIONAL

4.1. ANTECEDENTES

Esta institución penitenciaria se acogió en nuestro medio por el Código


Penal de 1924. Cuarenta y cinco años más tarde, el Decreto Ley 17581
de abril de 1969, primera Ley de Ejecución Penal autónoma del Perú, la
incorporó dentro de su texto sin modificar la norma penal que exigía el
cumplimiento de " dos tercios del tiempo de su condena Y en todo caso
no menos de un año de penitenciaria o relegación ni de ocho meses de
prisión. " El Decreto Ley 23164, del 16 de julio de 1980, que modifico al
D.L. 17581 en lo que respecta a la redención de penas por el trabajo, así
como el Decreto Supremo 025-81-JUS del 29 de setiembre de 1981,
dispusieron que el tiempo redimido por el trabajo o estudio se tomaría en
cuenta para contar el tiempo exigido para solicitar la liberación
condicional.

4. 2. CONCEPTO:

Consiste en la Liberación anticipada del condenado que ha cumplido la


mitad de la pena privativa de libertad o tres cuartas partes de la misma en
casos especiales, de tal modo que el saldo de la pena la cumpla en

28
“DERECHO PENITENCIARIO”

libertad bajo ciertas reglas de conducta. Es una experiencia con diversas


particularidades en el derecho comparado.

Es un beneficio penitenciario concedido a un recluso que ha cumplido una


parte de su condena en prisión. El penado que se encuentre ya en el
último periodo de la condena y que habiendo observado buena conducta
ofrezca además garantías de llevar una vida honrada es el que con más
frecuencia se beneficia de este precepto. El tiempo de libertad condicional
dura lo que a dicho preso le reste por cumplir de condena. Está
reglamentado que si durante ese plazo vuelve a delinquir, regresará a
prisión hasta finalizar dicha condena.12

Este beneficio penitenciario se encuentra extendido en los sistemas


penales que contemplan la pena como algo más que un castigo, como un
mecanismo de reeducación y reinserción social del delincuente.

Mediante este beneficio "el liberado sigue siendo técnicamente un


penado, aunque su vida trascurre en libertad efectiva sólo recortada en
algunos sistemas por la vigilancia y sujeción de determinadas
restricciones y, en todo caso, sujeta a la condición de buen
comportamiento. De ahí, precisamente, la terminología de "condicional"
con que se recoge en los sistemas latinos, o "bajo palabra" (on parole) en
los sistemas anglosajones".

Mediante este beneficio penitenciario el interno sentenciado puede


obtener su excarcelación cuando ha cumplido la mitad o las tres cuartas
partes de la pena impuesta según corresponda.

La libertad condicional "…no es una libertad definitiva, sino una pre-


libertad otorgada al penado durante el cumplimiento de la condena, pues,
el liberado condicional sigue siendo un condenado hasta el cumplimiento
total de la pena".

Esta institución penitenciaria se acogió en nuestro medio por el Código


Penal de 1924, cuarenta y cinco años más tarde, el Decreto Ley 17581 de

12
-VARGAS VALDERRAMA , Edward Percy - MANUAL DERECHO PENITENCIARIO – Edición 2018 pág.
73,74

29
“DERECHO PENITENCIARIO”

abril de 1969, primera ley de Ejecución Penal autónoma del Perú, la


incorporó dentro de su texto sin modificar la norma penal que exigía el
cumplimiento de "dos tercios (2/3) del tiempo de su condena y en todo
caso no menos de un año de penitenciaria o relegación ni ocho meses de
prisión…".

El Decreto Ley 23164, del 16 de julio de 1980, que modifico al DL. 17581
en lo que respecta a la redención de penas por el trabajo, así como el
Decreto Supremo 025-81-JUS del 29 de setiembre de 1981, dispusieron
que el tiempo redimido por el trabajo o estudio se tomaría en cuenta para
contar el tiempo exigido para solicitar la liberación condicional.

4.3. IMPORTANCIA

Por medio de este beneficio penitenciario se busca la rehabilitación y


resocialización eficiente del condenado, mediante un mecanismo que
permite anticipar la liberación del interno del establecimiento penitenciario
como parte readaptación social al haber cumplido los requisitos legales
que establece la norma para su otorgamiento.

Con lo cual se busca reinsertar al recluso que reporta buena conducta y


síntomas de rehabilitación y ha cumplido una parte de la pena efectiva
establecida por la ley, de tal manera que constituye una oportunidad para
el condenado de demostrar a la judicatura que es un sujeto socialmente
útil, es por ello que dicha oportunidad está sujeta a su revocación
inmediata por su naturaleza condicionante, si el sentenciado incumple las
normas de conducta a las que está obligado.13

4.4. MODALIDADES:

Según la legislación vigente podemos diferenciar dos modalidades de


liberación condicional.

a. Liberación condicional ordinaria: se otorga en los casos admitidos


legalmente, cuando se ha cumplido la mitad de la pena privativa de
libertad.

13
Ideen pag. 75

30
“DERECHO PENITENCIARIO”

En el supuesto de un condenado a 16 años de pena privativa libertad


sin impedimento para acogerse a esta modalidad, requiere haber
cumplido la mitad de la pena, esto es 8 años para obtener es beneficio.
Tiempo que puede ser menor si redime la pena por el trabajo en su
modalidad del 2xl, de tal modo que a los 64 meses do pena efectiva (5
años y 4 meses) puede redimir 32 meses (2 años y 8 meses), sumando
8 años, de tal modo que a los 5 años y Cuatro meses de pena efectiva
podrá tramitar su liberación condicional.

b. Liberación condicional extraordinaria: En casos de los artículos 129,


200 seguida parte, 325 a 332 y 346 del código Penal, en los qUe se
exige tres cuartas partes de la pena cumplida. Ejemplo, un condenado
a 16 años de pena privativa de libertad, que puede acogerse a la
modalidad extraordinaria, solicitará este beneficio al cumplir tres
cuartas parte de su pena o sea a los 12 años.

En caso que también redima sus penas será en la modalidad del 5xl,
y si trabajó desde el primer día de carcelaria a los 10 años de pena
efectiva tendrá rendimiento 2 años, lo que significa que con 10 años
de pena efectiva podría solicitar su liberación condicional.

4.5. REQUISITOS PARA SU CONCESIÓN:

1. El Código de Ejecución Penal vigente considera que se deben contar


con los siguientes documentos:
2. Testimonio de condena.
3. Certificado de conducta.
4. Certificado de no tener proceso pendiente con mandato de detención.
5. Certificado de cómputo laboral o estudio, si hubiera sobre el grado de
readaptación del interno.
6. Informe sobre el grado de readaptación del interno, de acuerdo a la
evaluación del Consejo Técnico Penitenciario.

31
“DERECHO PENITENCIARIO”

4.6. TRÁMITE:

Al igual que en la semilibertad también tiene una fase administrativa y otra


judicial, la cual se inicia en el Establecimiento Penitenciario y se remite el
expediente al Juzgado Penal respectivo:

a. Fase Administrativa: En el establecimiento penitenciario.

a) Esta fase se inicia de oficio a cargo del Consejo Técnico


Penitenciario, o bien a pedido del interno interesado.
b) El expediente de Liberación condicional debe tener todos los
requisitos enumerado en el rubro anterior.
c) El plazo para organizar el expediente es hasta de diez días.14

b. Fase Judicial: El encargado de conceder este beneficio es el Juzgado


que conoció el proceso:

1. El Juez Penal que recibe el expediente de liberación condicional,


debe correr traslado al Fiscal Provincial respectivo para que emita
dictamen.
2. El Fiscal Provincial debe emitir dictamen respectivo, dentro del
tercer día de recibido el expediente.
3. El Juez una vez recepcionado el expediente con el dictamen fiscal,
debe resolver la solicitud de liberación condicional dentro de
tercero día. Contra esta resolución procede recurso de apelación.

En el caso que el Juez conceda el beneficio de la liberación condicional,


debe señalar las reglas de conducta establecidas por el artículo 58 del
Código Penal, "en cuanto sean aplicables".

4.7. REVOCATORIA Y PROHIBICIONES DE ESTE BENEFICIO:

La liberación condicional se puede revocar en los siguientes casos:

a. Al cometer el liberado nuevo delito doloso, por lo que debe cumplir


el tiempo de la pena pendiente, contada desde el momento en que
se le concedió el beneficio.

14
Ibídem pág. 76

32
“DERECHO PENITENCIARIO”

b. Al incumplir las reglas de conducta señaladas al concederle la


liberación condicional. En este caso debe cumplir el tiempo
pendiente de la pena impuesta. Asimismo se Prohíbe la concesión
de este beneficio en ciertos casos de delitos estipulados por leyes
diversas.15

CAPITULO V
LA VISITA INTIMA

El Código de Ejecución Penal regula la visita íntima dentro del rubro de


beneficios penitenciarios, por lo que su concesión forma parte del sistema
progresivo. La visita íntima tiene por objeto el mantenimiento de la relación del
interno con su cónyuge o concubino, bajo las recomendaciones de higiene,
planificación familiar y de profilaxia médica, y es concedido por el Director del
Establecimiento Penitenciario.

De acuerdo al artículo 197° del Reglamento del Código de Ejecución Penal, la


visita íntima constituye un beneficio al que pueden acceder las personas privadas
de libertad procesadas o sentenciadas, que tengan la condición de casados o
convivientes. Corresponde a la administración penitenciaria calificar la situación
de convivencia de los internos que no siendo casados, tienen relaciones
afectivas permanentes.

La visita íntima se concede a solicitud del interno, quienes deberán acreditar el


matrimonio o la relación de convivencia; se exige un informe médico que
certifique que el interno no adolece de enfermedades de transmisión sexual, y
un certificado médico en el que se indique que el cónyuge o conviviente no
adolece de enfermedades de transmisión sexual.

Toda esa información será objeto de análisis por el Órgano Técnico de


Tratamiento cuya evaluación y verificación deberá efectuarse en un plazo no
mayor de diez días. Con tal opinión, el Director del penal deberá resolver lo
pertinente en un plazo no mayor de tres días hábiles. Si la solicitud es declarada

15
Ibídem pág. 77

33
“DERECHO PENITENCIARIO”

improcedente el interno podrá interponer recurso de apelación que será resuelto


por el Consejo Técnico Penitenciario en un plazo no mayor de cinco días hábiles.

La visita íntima debe realizarse en un ambiente adecuado, con la privacidad


necesaria, y con una periodicidad que será establecida por el Consejo Técnico
Penitenciario, teniendo en cuenta el número de beneficiarios y la infraestructura
disponible.

La visita íntima en el Establecimiento Penitenciario del Callao funciona como en


todos los penales de varones del país en los cuales se aplica el Régimen
Ordinario sin ninguna regulación o control por las autoridades penitenciarias. Por
ello, la visita íntima se realiza en las celdas de los internos.

Tal situación responde a varios factores. La inexistencia de suficiente


infraestructura especial (venusterios) o la utilización de dichas áreas como zonas
de reclusión permanente.

La sobrepoblación es otro elemento fundamental, pues ella hace impracticable


el uso de venusterios por el alto número de internos. Finalmente, sin desconocer
la importancia de los factores antes señalados, la razón más importante por la
cual la visita íntima se realiza en las celdas es la comodidad del interno y porque
de ese modo afirman los internos se protege la intimidad de la pareja. En suma,
no existe regulación alguna respecto a la visita íntima, pues en la práctica la
ejercen durante los días de visita.

Han sido muy pocos los penales donde se han utilizado los venusterios y por
breves períodos. Hoy se puede afirmar que la visita íntima en las celdas en los
penales de régimen ordinario, es un “derecho ganado” por los internos, que
funciona sobre la base de su propia organización, especialmente en la
distribución de los horarios para el uso de las celdas con dicha finalidad.

No creemos que tal situación deba alterarse. Si bien la visita íntima es


considerada un beneficio penitenciario, en rigor se trata del ejercicio del derecho
a la libre sexualidad. Sin embargo, es fundamental la ejecución de campañas de

34
“DERECHO PENITENCIARIO”

orientación sexual, con la finalidad de prevenir, evitar o reducir el contagio de


enfermedades infectocontagiosas. No es un secreto que en el penal del Callao
(como en los establecimientos de gran volumen), la tasa de prevalencia de
VIH/SIDA es tan alta, que en realidad constituye un problema de salud pública.

5.1 EL RECLUSO Y LA VISITA ÍNTIMA

El referirnos a la posibilidad de los internos de continuar con su vida sexual al


interior de un establecimiento penitenciario es un tema delicado pues involucra
la implementación de algunas medidas adicionales para que este derecho pueda
llevarse a cabo.

No obstante, es importante señalar que en este caso, es la jurisprudencia la que


ha desarrollado este derecho, ya que la normatividad no lo contempla de manera
expresa.

Asimismo, tal como veremos en nuestro ordenamiento, la visita íntima no está


prevista como un derecho fundamental, sino como un beneficio penitenciario

5.2 SEGÚN EL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL

El Tribunal Constitucional en una reciente sentencia ha señalado algunos


aspectos de especial importancia en relación a este beneficio penitenciario:

 Es una forma de protección de la familia.- Según el Tribunal, la visita


íntima coadyuva en la consolidación de la familia en el proceso de
resocialización del interno, ya que las condiciones de hacinamiento e
higiene de los establecimientos penitenciarios generan en éste un
deterioro de su integridad (física, psíquica y moral) que frecuentemente
sólo pueden ser compensados con el amor que brinda la familia.

De otro lado, si bien hay varios mecanismos para proteger la familia, la


visita íntima fortalece los vínculos de la pareja, lo que repercute en una
relación armónica con los hijos. Por ende, enfatiza el Tribunal
Constitucional, que “las limitaciones desproporcionadas de las visitas

35
“DERECHO PENITENCIARIO”

íntimas entre los internos y sus parejas (cónyuge, concubina o concubino)


vulnera el deber especial de la familia reconocido en el artículo 4° de la
Constitución”.

 Es una manifestación del derecho al libre desarrollo de la


personalidad.- Este derecho se ve plasmado en la sexualidad del ser
humano, siendo que la relación sexual es una de las principales
manifestaciones de la sexualidad: “De ahí que, pueda considerarse que
uno de los aspectos que conforman el desarrollo de una vida en
condiciones dignas sea la posibilidad de tener relaciones sexuales.”

En el mismo sentido, el Tribunal Constitucional afirma:

“24… el derecho a la visita íntima constituye un desarrollo del derecho al libre


desarrollo de la personalidad, pues si bien la privación de la libertad conlleva una
limitación razonable del ejercicio del derecho al libre desarrollo de la
personalidad, es obvio que no lo anula. Y es que la visita íntima es aquel espacio
que, como su nombre lo indica, brinda a la pareja un momento de cercanía,
privacidad personal y exclusividad que no puede ser reemplazado por ningún
otro.

“25. La relación sexual entre el interno y su pareja es uno de los ámbitos del libre
desarrollo de la personalidad que continúa protegido aún en prisión, a pesar de
las restricciones legítimas conexas a la privación de la libertad. Y es que,
tratándose de personas privadas de la libertad, se hace esencial para los internos
y su pareja el poder relacionarse en el ámbito sexual ya que este tipo de
encuentros, además de tener como sustrato un aspecto físico, trasciende al
psicológico y al ser positivo repercute en el estado de bienestar de la pareja”.

La protección de este derecho origina que incluso cuando una sanción


disciplinaria implique la suspensión temporal de la visita íntima, la misma sólo
será proporcional y razonable si es que se sustenta en la necesidad de garantizar
el orden y la seguridad del penal.

36
“DERECHO PENITENCIARIO”

 La visita íntima de parejas homosexuales.- Manteniendo el principio


del derecho al libre desarrollo de la personalidad, el Tribunal afirmar que
no puede restringirse la visita íntima, en razón de la opción sexual del
privado de libertad. Así:

28. En sentido similar este Tribunal estima que la permisión de la visita íntima no
debe sujetarse a ningún tipo de discriminación, ni siquiera aquellas que se
fundamenten en la orientación sexual de las personas privadas de su libertad.
En estos casos la autoridad penitenciaria, al momento de evaluar la solicitud de
otorgamiento, deberá exigir los mismos requisitos que prevé el Código de
Ejecución penal y su Reglamento para las parejas heterosexuales.

5.3 LA VISITA ÍNTIMA EN LA LEGISLACIÓN PERUANA

La Visita Íntima puede definirse como el contacto íntimo o sexual que tiene una
persona privada de su libertad con su esposa (o), conviviente o pareja con el fin
de mantener su relación afectiva, el cual se realiza periódicamente y en un
determinado ambiente creado para tal fin dentro del establecimiento
penitenciario bajo el cumplimiento de ciertos requisitos de higiene y planificación
familiar.

Sobre el particular, el ordenamiento jurídico peruano, regula a la visita Íntima en


el capítulo cuarto del Código de Ejecución Penal como un beneficio penitenciario.

La doctrina nacional por su parte, define los beneficios penitenciarios como:

“verdaderos incentivos, concebidos como derechos espectaticios del interno que


le permitirán observar las normas de conducta en el campo penitenciario”.

Asimismo, el Tribunal Constitucional ha definido los beneficios penitenciarios


como:

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“DERECHO PENITENCIARIO”

“un tipo de derecho subjetivo de carácter condicionado que asiste a los internos
(as,) resaltando que su carácter condicional se debe a que no proceden
automáticamente sino que se deben al cumplimiento de ciertos requisitos que,
incluso al cumplirse por parte del interno (a), dependen para su concesión del
beneplácito de la autoridad judicial correspondiente”.

Sin embargo hay que señalar que a nivel doctrinal se diferencia entre dos grupos
de beneficios penitenciarios

i) los que permiten un egreso anticipado del establecimiento penitenciario –tal es


el caso de la Libertad Condicional, semilibertad, redención de la pena.

ii) y los que inciden en las condiciones de detención -donde se considera el


permiso de salida, la visita íntima, entre otros- siendo que la concesión de los
primeros depende de la autoridad judicial, mientras que en el caso de los
segundos son otorgados únicamente por la administración penitenciaria al
cumplirse los requisitos fijados para ellos.

Lamentablemente, en la práctica, las diversas normas que regulan al respecto


aluden en forma general a los beneficios penitenciarios, cuando intentan referirse
en exclusiva a los beneficios de semilibertad y liberación condicional, lo cual en
este caso en particular genera un sin número de confusiones tanto en la
Administración del INPE como en el Poder Judicial, que terminan restringiendo
el acceso al derecho que asiste a las internas a gozar de la visita íntima.

Como podemos darnos cuenta, no es lo mismo solicitar el beneficio de la


semilibertad o libertad condicional a solicitar el beneficio de la visita íntima, ello
en razón de que en el segundo caso se encuentra en juego un derecho humano
perteneciente a los denominados derechos sexuales y reproductivos, como es el
caso de la salud sexual, la cual según la definición extraída de la Conferencia
Internacional de Naciones Unidas sobre Población y Desarrollo “entraña la
capacidad de disfrutar de una vida sexual satisfactoria”.

38
“DERECHO PENITENCIARIO”

Del mismo modo, sobre este derecho se ha referido también la Organización


Mundial de la Salud (OMS) al decir que:

“La salud sexual es un estado de bienestar físico, emocional, mental y el


bienestar social en relación a la sexualidad, no es solamente la ausencia de
enfermedad, disfunción o enfermedad. La salud sexual requiere un enfoque
respetuoso de la sexualidad y de las relaciones sexuales, así como la posibilidad
de tener placer y experiencias sexuales seguras, libres de coerción, la
discriminación y la violencia”.

En tal sentido, no cabe duda que la visita íntima está relacionada a derechos
fundamentales de la persona y no sólo al de la salud en su rama de la salud
sexual, sino también a otros derechos tan importantes como el derecho a la
familia el cual se encuentra contemplado tanto en la Constitución

Política del Estado así como en Instrumentos Internacionales de Defensa de los


Derechos Humanos suscritos y ratificados por el Perú.

Así lo han comprendido algunos Estados que en contraposición al tratamiento


que se brinda a la visita íntima en nuestro país, se inclinan a considerar a la
figura de la visita íntima como un derecho para los internos (as), tal es el caso
de Colombia y Costa Rica.

Ahora bien, la situación descrita al comienzo no es de poca importancia ya que


tiene implicancias jurídicas de gran trascendencia y despierta un sin número de
preguntas como las que paso a formular:

¿La pena privativa de libertad acarrea como pena accesoria la abstinencia sexual
del penado? Hasta donde el derecho nos muestra la pena privativa de libertad
restringe únicamente la libertad ambulatoria de la persona, sin olvidar claro que
en ciertos casos se presenta también como accesoria la pena de inhabilitación.

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“DERECHO PENITENCIARIO”

En consecuencia, ¿la prohibición del acceso a la visita íntima no constituye


también una vulneración al Principio de Legalidad consagrado en la
Constitución?, creemos que la respuesta es positiva, ya que en ningún
instrumento normativo nacional se señala que la abstinencia sexual constituya
una pena accesoria a la pena privativa de libertad de los sentenciados con lo
cual su prohibición resulta ser una medida arbitraria e inconstitucional.

Asimismo, ¿la prohibición del acceso a la visita íntima sólo a las mujeres en la
realidad carcelaria, no constituye una grave vulneración al Principio de Igualdad
(No Discriminación) consagrado en la Carta Magna?, no cabe la menor duda, lo
cual refleja no sólo un problema de naturaleza jurídica sino también uno de
naturaleza cultural, social y de género.

Frente a estos derechos y principios constitucionales vulnerados y no de hoy


sino desde hace varios años, habría que preguntarse si el Estado, en las
personas que lo representan, estará dispuesto a rectificar su actuación y hacer
así realidad el Estado Constitucional de Derecho en que se afirma vive el Perú.

Por lo pronto sólo queda continuar batallando ante los tribunales a fin que este
derecho que asiste a las mujeres privadas de su libertad se haga respetar, en
vista que existe un caso en el Tribunal Constitucional que está a la espera de ser
sentenciado.

5.4 LA VISITA ÍNTIMA DE INTERNOS HOMOSEXUALES

Con la reciente modificación del artículo 58 del Código de Ejecución Penal, la


visita íntima ya no solo será un beneficio para los internos casados o que hayan
acreditado una relación de convivencia. También podrán solicitarlo las personas
solteras respecto de la pareja que designe, lo cual incluye a las personas
homosexuales, conforme a una sentencia del TC.

La visita íntima dejo de ser un privilegio de las personas casadas o en condición


de convivencia. Ahora también es un beneficio penitenciario que podrá exigir
cualquier interno o interna, sin importar su estado civil (casado, conviviente o
soltero).

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“DERECHO PENITENCIARIO”

Esto se desprende del párrafo recientemente agregado al artículo 58 del Código


de Ejecución Penal, por el cual se establece que el beneficio de visita íntima será
otorgado “al interno no casado ni conviviente respecto de la pareja que designe”.

Según lo establecido la Ley N° 30253, publicada el 24 de octubre del 2014 en el


diario oficial El Peruano. Dicha norma, además de modificar el artículo 108 del
Código Penal, agregó un segundo párrafo al artículo 58 del Código de Ejecución
Penal.

Pero es más, aplicando una sentencia del Tribunal Constitucional, esta


modificación permite ahora que la visita íntima ya no solo sea un beneficio
penitenciario que puedan solicitar los internos heterosexuales sino que también
podrá ser exigido por los internos homosexuales.

¿Por qué ahora la visita íntima incluye a las parejas homoafectivas?

En el 2009, una interna condenada por el delito de terrorismo, interpuso un


hábeas corpus contra el Director General de Tratamiento del Instituto Nacional
Penitenciario, por negarle el beneficio penitenciario de la visita íntima de su
pareja. En dicho caso, el TC se pronunció en contra de algunas restricciones de
las que venían sufriendo las personas privadas de libertad.

En efecto, el TC estableció que “la permisión de la visita íntima no debe


sujetarse a ningún tipo de discriminación, ni siquiera aquellas que se
fundamenten en la orientación sexual de las personas privadas de su
libertad”. “En estos casos la autoridad penitenciaria, al momento de evaluar la
solicitud de otorgamiento, deberá exigir los mismos requisitos que prevé
el Código de Ejecución Penal y su Reglamento para las parejas heterosexuales”,
precisó el TC.

Sobre la base de lo expuesto por el TC, la reciente modificación de la regulación


de la visita íntima (art. 58 del Código de Ejecución Penal) permitiría incluir en
este beneficio penitenciario a las parejas homoafectivas.

Como era evidente, pese al pronunciamiento en este sentido del TC, la normativa
anterior impedía a las personas heterosexuales solteras y homosexuales gozar

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“DERECHO PENITENCIARIO”

de este beneficio penitenciario. Es por ello que ahora se ha establecido para


ambos los mismos requisitos.

Luego de la modificación, el citado artículo ha quedado redactado así:

“Artículo 58.- Visita íntima

La visita íntima tiene por objeto el mantenimiento dela relación del interno con su
cónyuge o concubino acreditado, bajo las recomendaciones de higiene y
planificación familiar y profilaxia médica.

Es concedido por el Director del Establecimiento Penitenciario, conforme al


Reglamento, bajo responsabilidad.

El mismo beneficio, y en las mismas condiciones, tiene el interno no casado ni


conviviente respecto de la pareja que designe”.

CAPITULO VI
6.- REVISION DE LA CADENA PERPETUA

Una de las fuentes que tuvo en cuenta nuestro TC al emitir la STC 10-2002-
AI/TC, fue el Estatuto de la Corte Penal Internacional. Aquí se establece la
posibilidad de revisar la sentencia y la pena, luego de transcurrido un
determinado periodo. Con este referente, el Tribunal Constitucional peruano
declaró que “la cadena perpetua sólo es inconstitucional si no se prevén
mecanismos temporales de excarcelación, vía los beneficios penitenciarios u
otras que tengan por objeto evitar que se trate de una pena intemporal” y
estableció la obligación de los jueces de “revisar las sentencias condenatorias”
de cadena perpetua.

Como consecuencia de ello, y para evitar objeciones de inconstitucionalidad, se


promulgó el Dec. Leg. 921 que establece un procedimiento de revisión de la
cadena perpetua cuando el condenado ha cumplido 35 años de privación de
libertad. Este procedimiento también fue cuestionado a través de una demanda
constitucional. Finalmente, mediante STC 3-2005-AI/TC, el Tribunal

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“DERECHO PENITENCIARIO”

Constitucional declaró infundados los cuestionamientos al procedimiento de


revisión de sentencia de cadena perpetua. De manera que actualmente la
cadena perpetua está vigente pero también está vigente el procedimiento de
revisión de dicha condena.

Con esto en mente, nos hemos preguntado varias veces sobre la conveniencia
de eliminar etiquetas. Una cadena perpetua que se revisa cada 35 años, no es
propiamente perpetua. Debemos reconocer, sin embargo, que estamos ante
una denominación que transmite un fuerte mensaje, tanto al condenado como a
la comunidad, así como innegables efectos sedantes para quienes reclaman
más castigo. Pero tales efectos no son lo suficientemente disuasivos para los
potenciales delincuentes.

Ahora bien, si tenemos en cuenta las condiciones deplorables y desiguales de


nuestro sistema penitenciario, que no favorece la reinserción del reo a la
sociedad de un modo productivo ni la regeneración de los vínculos sociales o
familiares rotos por la comisión del delito, quizá sea mejor así. Quizá sea mejor
poner límites temporales al castigo estatal. En buena cuenta, la cadena perpetua
es mucho más que un castigo; es el reconocimiento de la incapacidad del propio
sistema social.

De acuerdo con el decreto promulgado, el órgano jurisdiccional que impuso la


condena tendrá un plazo de 15 días para organizar el expediente y ordenar los
exámenes físicos, mentales y otros que considere pertinentes para comprobar la
rehabilitación del sentenciado.

La audiencia privada para la revisión de sentencia se iniciará 10 días después y


la resolución de mantener la condena o la excarcelación se dictará en un máximo
de tres días.

En el caso de que el órgano jurisdiccional decida mantener la cadena perpetua


se podrá pedir una nueva revisión al año siguiente, precisó el artículo referido al
procedimiento. Asimismo, el decreto añadió que en caso de reincidencia, de
condenados que fueron excarcelados, la pena máxima será nuevamente la
cadena perpetua.

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“DERECHO PENITENCIARIO”

CONCLUSIONES

- Según el art 42 del Código de Ejecución Penal Los beneficios


penitenciarios son los siguientes: Permiso de salida, Redención de la
pena por el trabajo y la educación, Semi-libertad, Liberación
condicional, Visita íntima y Otros beneficios.

- El Permiso de Salida es un beneficio penitenciario que permite al


interno una salida temporal del establecimiento penal, hasta por un
máximo de 72 horas, acompañado por una custodia que garantice su
retorno.

- El interno que desee acceder al beneficio de Permiso de Salida,


deberá presentar una solicitud ante el Director del establecimiento
penal, si concede el beneficio, deberá dar cuenta al representante del
Ministerio Público en caso de que el beneficiado sea una persona
sentenciada o al juez.

- Es necesario entonces que se realicen programas de trabajo que l


permita al interno laborar y acceder a este beneficio, en la actualidad
buen número de ellos realizan labores para la penitenciaria, la misma
que debe llevar, como se dijo ante, un control detallado de ello a
efectos de calcular el computo de los días, por lo que una distribución
de las labores sería beneficiosa para los internos, para que de esta
manera un mayor número de internos pueda acceder a este beneficio.

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“DERECHO PENITENCIARIO”

BIBLIOGRAFIA
- VARGAS VALDERRAMA, Edward Percy - MANUAL DERECHO
PENITENCIARIO – Edición 2018.
- SMOLL ARANA, Germán. Realidad Carcelaria y Beneficios Penitenciarios
en el Perú.
- STC 2196-2002-H/TC, fundamento 11.
- Conferencia Internacional de Naciones Unidas sobre Población y
Desarrollo (El Cairo, Septiembre de 1994) Párrafo 7.2.
- MINISTERIO DE JUSTICIA Y DERECHOS HUMANOS. “Manual de
beneficios penitenciarios y de lineamientos del modelo procesal
acusatorio”.
- CÓDIGO DE EJECUCIÓN PENAL
- REGLAMENTO DEL CÓDIGO DE EJECUCIÓN PENAL.
- MANUAL DE BENEFICIOS PENITENCIARIOS Y DE LINEAMIENTOS
DEL MODELO PROCESAL ACUSATORIO, Ministerio de Justicia y
Derechos Humanos, Primera edición, abril 2012.

WEBGRAFIA
 http://laley.pe/not/1837/internos-homosexuales-podran-acceder-a-la-
visita-intima/.
 https://bellafiorelita.blogspot.com/2009/06/la-visita-intima-
beneficio.html#_ftnref4.
 http://www.usmp.edu.pe/derecho/centro_derecho_penitenciario/revista/lu
is_francia_sanchez.pdf.
 http://www.elperuano.pe/noticia-la-redencion-de-pena-50520.aspx.
 http://www.monografias.com/trabajos49/beneficios-penitenciarios-
peru/beneficios-penitenciarios-peru2.shtml.
 http://busquedas.elperuano.pe/normaslegales/decreto-legislativo-que-
modifica-el-codigo-de-ejecucion-pena-decreto-legislativo-n-1296-
1468962-3/.
 http://www.cuscomania.com/contributors/la-redencion-de-la-pena-por-el-
trabajo-y-la-educacion-en-el-peru.html

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“DERECHO PENITENCIARIO”

ANEXOS
(JURISPRUDENCIA)
EXP. N.° 03648-2011-PHC/TC
PIURA
ANTONIO FLORENTINO
FIESTAS GALÁN

SENTENCIA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL

En Lima, a los 19 días del mes de marzo de 2012, la Sala Segunda del
Tribunal Constitucional, integrada por los Magistrados Urviola Hani, Vergara
Gotelli y Calle Hayen, pronuncia la siguiente sentencia

ASUNTO

Recurso de agravio constitucional interpuesto por don Roger Salazar Castañeda,


a favor de don Antonio Florentino Fiestas Galán, contra la sentencia de la Sala Penal de
Apelaciones de la Corte Superior de Justicia de Piura, de fojas 108, su fecha 1 de agosto
de 2011, que declaró infundada la demanda de autos.

ANTECEDENTES

Con fecha 8 de julio de 2011 el recurrente interpone demanda de hábeas


corpus contra el director de la Oficina Regional del Norte Chiclayo del Instituto
Nacional Penitenciario, don Jorge Torres Santoyo, solicitando que se declare la
nulidad del Memorando de fecha 1 de diciembre de 2010, que denegó su recurso
de apelación contra el pronunciamiento administrativo a través del cual se
desestimó la solicitud del cómputo de la redención de la pena por el trabajo y
luego se ordene que el emplazado disponga que se efectúe el cómputo de la
redención, a fin de que sea acumulado al cumplimiento de la pena que viene
cumpliendo el favorecido por el delito contra la libertad sexual.

Al respecto alega que el favorecido fue condenado a 10 años de pena


privativa de la libertad cuyo cómputo era del 14 de marzo de 2002 al 13 de
marzo de 2012, sin embargo durante la ejecución de la pena se dieron varias
normas con efecto en el cómputo de la redención de la pena. Señala que
conforme a la jurisprudencia la ley aplicable en el caso de los beneficios
penitenciarios es la que rige al momento de presentarse la solicitud de concesión
del beneficio, por lo que cualquier modificación no puede ser aplicada. Precisa
que el beneficiario solicitó ser inscrito en el libro de registro de trabajo del Área
de Trabajo del Establecimiento Penitenciario de Piura cuando se encontraba

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“DERECHO PENITENCIARIO”

vigente la Ley N.º 27507 ya que el actor sabía que podía redimir la pena por el
trabajo. Afirma que esta petición fue concedida y es así que previa inscripción
en el libro de registro de trabajo se le permitió laborar para los fines de la
redención, lo que consta de los recibos de pago por concepto de “ley laboral” y
que a su vez acredita que la actividad laboral realizada se efectuó con fines de
redimir la pena, ya que una vez admitido y registrado el actor tenía derecho a la
redención de la pena. No obstante lo expuesto, a través del Memorando de fecha
1 de diciembre de 2010, de manera equivocada se denegó su pedido de fecha 9
000de setiembre de 2010, mediante el cual se solicitó que la Administración
Penitenciaria realice el cómputo de la pena que hubiera sido redimida, pues se
consideró que el beneficio de la redención recién estaba siendo solicitado en la
indicada fecha y que resultaba aplicable la Ley N.º 28704. Agrega que la
redención de la pena por el trabajo la ha ganado desde el momento en el que
solicitó la inscripción en el libro de registro de trabajo, lo cual, en su caso,
ocurrió entre el mes de marzo y abril del año 2002.
Mediante Resolución de fecha 8 de julio de 2011, el juzgado del hábeas
corpus, admitió a trámite la demanda disponiendo que el emplazado cumpla
con efectuar su descargo. Por razón de fecha 11 de julio de 2011 se da cuenta
que la notificación del presente proceso constitucional se realizó al emplazado
mediante fax, ya que fracasó el intento de comunicación con dicho funcionario
a quien, en reiteradas oportunidades, se le realizó llamadas a su centro laboral
(lugar en donde informaron que no se encontraba) e incluso a su teléfono móvil
en el que contestó su chofer. Consecuentemente a través de la Resolución de
fecha 13 de julio de 2011 se dio cuenta de la notificación del presente proceso
realizada al emplazado y que el plazo para que presente su descargo ha vencido,
estado por el cual la causa es puesta a efectos de su resolución.

El Segundo Juzgado de Investigación Preparatoria del Módulo Básico de


Justicia de Castilla, con fecha 15 de julio de 2011, declaró infundada la
demanda por considerar que la Ley N.º 28704 prohíbe la redención de la pena
por el delito por el que fue condenado el accionante y en tal sentido limita la
posible libertad del interno.

La recurrida confirmó la apelada por similares fundamentos. Agrega que


si bien el actor pudo obtener el beneficio de la redención durante la vigencia de
la norma que permitía su concesión, entonces su concesión debió peticionarse
en su momento y no cuando existía una norma prohibitiva.

FUNDAMENTOS

Delimitación del petitorio

1. El objeto de la demanda es que se deje sin efecto: a) la Carta de fecha 28


de octubre de 2010 a través de la cual el director del Establecimiento

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“DERECHO PENITENCIARIO”

Penitenciario de Piura comunica al favorecido, atendiendo a su solicitud de


libertad por cumplimiento de condena mediante redención de la pena por el
trabajo, que se encuentra impedido de acceder a dicho beneficio
penitenciario en aplicación de la Ley N.º 28704; y b) el Memorando N.º
1054-2010-INPE/17, de fecha 1 de diciembre de 2010, por el cual el
funcionario emplazado desestimó el recurso de apelación del actor
indicando que éste fue presentado con fecha 9 de setiembre de 2010
momento en el que resulta de aplicación la Ley N.º 28704.

Cabe indicar que si bien de la demanda formalmente se cuestiona el


mencionado memorando que desestima el recurso de apelación del
favorecido, también se advierte de los hechos y los actuados que corren en
los autos que el acto de la administración que denegó el pedido de libertad
del actor por el supuesto cumplimiento de la condena con redención de la
pena por el trabajo se dio a través de la citada carta, contexto por el que
cabe el control constitucional de ambos pronunciamientos emitidos por la
administración penitenciaria que –materialmente– limitan el derecho a la
libertad individual del beneficiario del presente hábeas corpus.

Análisis del caso materia de controversia constitucional

2. El artículo 139°, inciso 22, de la Constitución señala que el régimen


penitenciario tiene por objeto la reeducación, rehabilitación y
reincorporación del penado a la sociedad, lo cual, a su vez, es congruente
con el artículo 10.3 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos,
que establece que “el régimen penitenciario consistirá en un tratamiento
cuya finalidad esencial será la reforma y la readaptación social de los
penados”. Al respecto, este Tribunal ha precisado en la sentencia recaída en
el expediente N.º 010-2002-AI/TC, fundamento 208, que los propósitos de
reeducación y rehabilitación del penado “[...] suponen, intrínsecamente, la
posibilidad de que el legislador pueda autorizar que los penados, antes de
la culminación de las penas que les fueron impuestas, puedan recobrar su
libertad si los propósitos de la pena hubieran sido atendidos. La
justificación de las penas privativas de la libertad es, en definitiva, proteger
a la sociedad contra el delito”.

3. En este sentido, el Código de Ejecución Penal señala que la redención de


la pena por el trabajo y la educación es una institución de prevención
especial que permite reducir el tiempo de duración de la pena al interno que
desempeñe una actividad laboral o educativa, bajo el control de la
administración penitenciaria. Así pues, la redención de la pena por el
trabajo y la educación desempeña el rol de elemento despenalizador dentro
de la ejecución penal, pues el tiempo redimido tiene validez para acceder a
la semilibertad, la liberación condicional y para su acumulación con el

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“DERECHO PENITENCIARIO”

tiempo de reclusión efectiva; siendo atribución del Consejo Técnico


Penitenciario [a cargo] el organizar el expediente de condena cumplida por
redención de la pena por el trabajo y/o la educación y facultad del director
del establecimiento penitenciario [a cargo] el resolver tal petición, ello, de
conformidad con los artículos 210° y 228° del Reglamento del Código de
Ejecución Penal.

4. Ahora bien, respecto a la constitucionalidad de la aplicación de las normas


penitenciarias en el tiempo este Colegiado se ha pronunciado en reiterada
jurisprudencia (como en la recaída en el Expediente N.° 02926-2007-
PHC/TC, fundamento 5 y 6) señalando que:

“pese a que existe un nexo entre la ley penal [que califica la conducta antijurídica
y establece la pena] y la penitenciaria [que regula las condiciones en las que se
ejecutará la pena impuesta], esta última no tiene la naturaleza de una ley penal,
cuya duda sobre sus alcances o eventual colisión con otras leyes imponga al
juzgador la aplicación de la ley más favorable. [...] Desde esa perspectiva,
atendiendo a que las normas que regulan el acceso al beneficio de semilibertad no
son normas penales materiales sino normas de derecho penitenciario, sus
disposiciones deben ser consideradas como normas procedimentales, puesto que
ellas establecen los presupuestos que fijan su ámbito de aplicación, la prohibición
de acceder a beneficios penales y la recepción de beneficios penitenciarios
aplicables a los condenados”.

En efecto, este Tribunal ha precisado en la sentencia recaída en el


caso Carlos Saldaña Saldaña (Expediente N.° 2196-2002-HC/TC,
fundamentos 8 y 10) que “[e]n el caso de las normas procesales penales rige
el principio tempus regit actum, que establece que la ley procesal aplicable
en el tiempo es la que se encuentra vigente al momento de resolverse el acto
(…). [No obstante, se ha precisado que] la legislación aplicable para
resolver un determinado acto procedimental, como el que atañe a los
beneficios penitenciarios, está representado por la fecha en el cual se inicia
el procedimiento destinado a obtener el beneficio penitenciario, esto es, el
momento de la presentación de la solicitud para acogerse a éste”.

5. Desde esta perspectiva el Tribunal Constitucional ha realizado una


precisión en cuanto a la norma penitenciaria que resulta aplicable a efectos
de la concesión o denegatoria de los beneficios penitenciarios,
determinación que debe cumplir con la exigencia de una debida
motivación que valide dicho acto de la administración (exigencia
constitucional de la motivación que resulta exigible a los pronunciamientos
administrativos, conforme lo establece el inciso 1.2 del artículo IV
del Título Preliminar de la Ley del
Procedimiento Administrativo General).

6. En cuanto a la controversia del caso de autos tenemos que se presentan dos


normas restrictivas de los beneficios penitenciarios aplicadas en el tiempo

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“DERECHO PENITENCIARIO”

a los condenados por el delito que es materia de la sentencia del actor, la


Ley N.º 27507, vigente desde el 14 de julio de 2001, que señala en su
artículo 2º que por cada 5 días de trabajo corresponde 1 de redención y la
Ley N.º 28704, vigente a partir del 6 de abril de 2006, que proscribe la
redención de la pena por el trabajo.

7. Ahora bien, en cuanto a los beneficios penitenciarios de la semilibertad y


libertad condicional, beneficios cuya concesión le corresponde al Juez, es
claro que el momento de su petición se encuentra determinada por la fecha
registrada en la cual se presentó dicha solicitud ante la autoridad judicial.
En el mismo sentido, en tanto la redención de la pena involucra –además de
su finalidad resocializadora– una expectativa del interno de su validez legal
a efectos de la semilibertad o libertad condicional, en el caso de la solicitud
de la libertad por pena cumplida, compete a la autoridad penitenciaria
evaluar la temporalidad del tiempo redimido y emitir pronunciamiento de
conformidad con la norma de la materia vigente al momento de la solicitud
de la libertad por cumplimiento de la pena, que a su vez pretende el cómputo
del tiempo que el interno hubiera redimido.

8. En este contexto, se tiene que mediante la Carta de fecha 28 de octubre de


2010, el director del Establecimiento Penitenciario de Piura deniega el
pedido de libertad por cumplimiento de condena mediante redención de la
pena por el trabajo postulado por el actor, señalando:

“(…) su persona peticiona se le conceda LIBERTAD POR CUMPLIMIENTO


DE CONDENA, mediante redención de la pena por el trabajo, al respecto [l]e
comunico que de acuerdo a lo informado por el área de ASISTENCIA LEGAL,
de este EP. Comunica: Que su persona se encuentra impedido de acceder a gozar
de este beneficio, tal como lo establece en forma expresa el Art. 3 de la Ley
28704”.

A su turno la dirección de la Oficina Regional del Norte Chiclayo del


Instituto Nacional Penitenciario, a través del Memorando N.º 1054-2010-
INPE/17, de fecha 1 de diciembre de 2010, desestima el recurso de
apelación del actor indicando:

“(…) considerando que la solicitud del beneficio ha sido requerido con fecha
09SET2010 y que la Ley Nº 28704 cuyo Art. 3º señala la no aplicación
de[l] beneficio penitenciario de redención de la pena por el trabajo y educación
(…) ha sido publicada con fecha 03ABRIL2006, resulta muy a derecho
DESESTIMAR el recurso interpuesto”.

De lo expuesto se aprecia la suficiente argumentación objetiva y


razonable que sustenta la desestimación del pedido del actor en aplicación
de los efectos prohibitivos de la Ley N.º 28704, norma vigente a partir del
6 de abril de 2006 y aplicable a la solicitud del actor postulada con fecha 9
de setiembre de 2010. En efecto, aun cuando los citados pronunciamientos

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“DERECHO PENITENCIARIO”

emitidos por la Administración Penitenciaria resultan breves y concisos,


guardan conformidad con el marco constitucional y legal de la materia.

9. En consecuencia, la demanda debe ser desestimada, al no haberse


acreditado la afectación del derecho a la motivación de los
pronunciamientos administrativos en conexidad con el derecho a la libertad
individual del favorecido.

Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional, con la autoridad que le


confiere la Constitución Política del Perú

HA RESUELTO

Declarar INFUNDADA la demanda de hábeas corpus de autos al no haberse


acreditado la afectación del derecho a la libertad del favorecido.

Publíquese y notifíquese.

SS.

URVIOLA HANI
VERGARA GOTELLI
CALLE HAYEN

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“DERECHO PENITENCIARIO”

EXP. N.° 04044-2011-PHC/TC


AREQUIPA
CARLOS LAURA
LEÓN Y OTRO

SENTENCIA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL

En Lima (Arequipa), a los 21 días del mes de octubre de 2011, el Tribunal


Constitucional en sesión de Pleno Jurisdiccional, con la asistencia de los
magistrados Mesía Ramírez, Álvarez Miranda, Beaumont Callirgos,
Calle Hayen, Eto Cruz y Urviola Hani, pronuncia la siguiente sentencia

ASUNTO

Recurso de agravio constitucional interpuesto por don Carlos Laura León


y otro contra la resolución expedida por la Primera Sala Penal de Apelaciones
de la Corte Superior de Justicia de Arequipa, de fojas 104, su fecha 27 de julio
de 2011, que declaró improcedente la demanda de autos.

ANTECEDENTES

Con fecha 13 de junio del 2011 los recurrentes interponen demanda de


hábeas corpus a su favor y la dirigen contra los jueces supremos integrantes de
la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia, señores Sivina Hurtado, Ponce
de Mier, Vinatea Medina, Pariona Pastrana y Zecenarro Mateus, por expedir
la resolución suprema de fecha 27 de agosto de 2008, que declaró haber nulidad
en la sentencia recurrida que sentenciaba al beneficiario a 30 años de pena
privativa de la libertad, y reformándola le impone cadena perpetua, pena que a
su criterio vulneran los derechos constitucionales, a la igualdad ante la ley,
prevalencia de la Constitución, defensa de persona humana y a la
resocialización.

El Segundo Juzgado Penal Unipersonal de Arequipa, con fecha 15 de


junio de 2011, declaró improcedente la demanda por considerar que del estudio
de la resolución cuestionada se advierte que no ha trasgredido la Constitución
al haber el Tribunal Constitucional precisado los alcances de esta pena, la
misma que debe ser revisada al cumplirse 35 años de condena.

La Primera Sala Penal de Apelaciones de la Corte Superior de Arequipa


confirmó la apelada por los mismos fundamentos.

FUNDAMENTOS

Delimitación del petitorio

52
“DERECHO PENITENCIARIO”

1. El objeto de la demanda es que se declare la nulidad de la resolución


suprema de fecha 27 de agosto de 2008 (f. 37), que declaró haber nulidad en
la sentencia expedida por la Sala Mixta Transitoria de la Corte Superior de
Justicia de Tacna el 5 de noviembre de 2007, que condenó al favorecido a
treinta años de pena privativa de la libertad, reformándola le impusieron la
pena de cadena perpetua. Alega que la cadena perpetua resulta
inconstitucional.

Análisis del caso concreto

2. Los demandantes, internos en el Establecimiento Penitenciario “Juliaca”,


de la Provincia de San Román de la Región Puno, cuestionan la
constitucionalidad de la pena de cadena perpetua, pues alegan que es
violatoria de los derechos constitucionales de prevalencia de la Constitución
prevista en el artículo 51 de nuestra Carta Magna, el derecho de igualdad
ante la ley prevista en el inciso 2 de su artículo 2, preferencia de la
Constitución prevista en el segundo párrafo del artículo 138 , la
resocialización prevista en el inciso 22 del artículo 139 y la defensa de la
persona humana dispuesta en el artículo 1.

3. Se señala que el beneficiado fue condenado por el delito de robo agravado


seguido de muerte, y que si bien es cierto que la ley penal contempla la pena
de cadena perpetua, se indica que la sentencia anulada emitida por la Sala
Mixta Transitoria de la Corte Superior de Justicia de Tacna, en su
fundamento 15, expone en forma razonada el por qué no aplicó la pena de
cadena perpetua, pues aun cuando está prevista en la legislación penal
vigente, ya ha sido calificada como inconstitucional por la Corte Suprema,
en las ejecutorias supremas N.os 4863-2005-Tacna del 29 de mayo de 2006
y 4840-2005- Tacna del 11 de abril de 2006, por atentar contra los fines de
la pena y la dignidad de la persona sujeta a tratamiento penitenciario.
Abunda en exponer razones de las que se han valido otras instancias
judiciales, que transcribe de fojas 6 a fojas 10.

4. Si bien en el proceso de inconstitucionalidad 010-2002-PI/TC el Tribunal


Constitucional señaló que la cadena perpetua podría vulnerar la libertad
personal, la dignidad humana y el principio resocializador de la pena
(artículo 139º inciso 22, de la Constitución Política del Perú) también refirió
que es constitucionalmente válida siempre que se habilite un mecanismo
para su revisión. Así, mediante el artículo 1º del Decreto Legislativo 921 se
incorporó la institución de la revisión de la pena de cadena perpetua cuando
se cumpliesen 35 años de privación de libertad. Asimismo en virtud del
artículo 4º del mismo decreto legislativo se dispuso la incorporación de un
capítulo en el Código de Ejecución Penal, denominado "Revisión de la pena
de cadena perpetua", que tiene por finalidad precisar el procedimiento de

53
“DERECHO PENITENCIARIO”

dicha revisión, cuya constitucionalidad fue confirmada por el Tribunal


Constitucional (Cfr. Exp. 003-2005-PI/TC).

5. En consecuencia, no siendo la pena de cadena perpetua, inconstitucional, la


presente demanda debe desestimarse.

6. Por lo tanto, en el presente caso resulta de aplicación el artículo 2º,


a contrario sensu, del Código Procesal Constitucional.

Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional, con la autoridad que le


confiere la Constitución Política del Perú

HA RESUELTO

Declarar INFUNDADA la demanda.

Publíquese y notifíquese.

SS

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