You are on page 1of 20

LA

APELACIÓN 2018
UNIVERSIDAD NACIONAL DE
BARRANCA

CURSO: Derecho Procesal Laboral

DOCENTE: Valderrama Calderon


Merino Jesús

CICLO: VII

ALUMNO(A):

Rosales Falcón Ingrid


Espinoza Armejo Roxana
Lorenzo Arquinigo Cristina
UNIVERSIDAD NACIONAL DE BARRANCA

INTRODUCCIÓN

Es innegable la importancia que tiene el recurso de apelación al interior de un


proceso judicial; ya que, en primer lugar, es la materialización del derecho a un
debido proceso y, en segundo lugar, supone el derecho del justiciable a obtener
una tutela jurisdiccional efectiva. La apelación debe ser entendida como un
medio impugnatorio por el cual determinada actuación judicial es remitida a un
órgano superior para su revisión, siendo que de manera posterior, este último
podrá confirmar la viabilidad y legalidad de los autos y sentencias adoptados por
los magistrados o podrá revocar la decisión adoptada en primera instancia.

La importancia y la finalidad práctica que gira en torno a los medios


impugnatorios en general (la apelación) está íntimamente vinculada a la
naturaleza del ser humano, ya que el juez, magistrado que pone fin a las
controversias y hace justicia, es ante todo un ser humano y como tal
es susceptible de cometer errores en cuanto a la motivación de sus decisiones,
al análisis del caso que se somete a su conocimiento o, simplemente, a la
interpretación errónea de determinada norma jurídica. Por esta razón, el recurso
de apelación es un medio impugnatorio importante para corregir los errores antes
mencionados.

ESPINOZA ARMEJO ROXANA, ROSALES FALCÓN INGRID, LORENZO ARQINIGO CRISINA 1


UNIVERSIDAD NACIONAL DE BARRANCA

DEDICATORIA
A mis padres, por estar conmigo, por enseñarme a crecer y a que si caigo debo
levantarme, por apoyarme y guiarme, por ser las bases que me ayudaron a llegar
hasta aquí.

ESPINOZA ARMEJO ROXANA, ROSALES FALCÓN INGRID, LORENZO ARQINIGO CRISINA 2


UNIVERSIDAD NACIONAL DE BARRANCA

CAPÍTULO I

LA APELACIÓN

Se entiende por apelación al acto por el que la parte que se considera perjudicada por
una resolución acude al órgano superior jerárquico al que la dictó intentando su
modificación. Traslativamente, se considera también apelación a toda la actividad a
desarrollar para que ese superior jerárquico resuelva.

ESPINOZA ARMEJO ROXANA, ROSALES FALCÓN INGRID, LORENZO ARQINIGO CRISINA 3


UNIVERSIDAD NACIONAL DE BARRANCA

1. LA APELACIÓN
1.1. ANTECEDENTES

Los recursos de impugnación y de ellos el principal la Apelación, fueron


establecidos por el pueblo romano en su derecho, del cual los heredamos, estos
recursos fueron introducidos por los romanos después de reformar su antiguo
derecho galo germánico, el cual en su primitivo proceso, inicialmente con una
idea insipiente de la justicia y producto de su integración social de innegable
raigambre religiosa, no tenía cabida la apelación, pues el enjuiciamiento estaba
dotado de un carácter infalible y a ávidas cuentas que era inspirado por la
divinidad. Fue primero Teodocio, en su Código Teodiciano quien introdujo una
figura parecida a la apelación llamada Ruego o Rogatio, pero es Justiniano quien
lleva al Senado y luego introduce en su ensayo Pluri Luri Civilis o primer Código
de Justiniano la figura Ruegun Apellatio. Para continuar con la génesis de los
recursos impugnativos, se hará relación a la época de la república, como también
a la del imperio romano que introdujeron las figuras, en especial la apelación para
permitirle al recurrente reclamar una revisión y luego una anulación de las
resoluciones estimadas injustas o carentes de legalidad. Durante ese mismo
período se conoció en el procedimiento criminal y como una formalidad fija, el
derecho de provocación, este consistía en la facultad de alzarse de la decisión
de los Magistrados, ante los comicios, que tenían autoridad para anularla aunque
esta era una figura que estaba sometida a ciertas reglas procesales que le daban
un carácter limitativo y discriminatorio ya que solo podía interponerla quien
perteneciera, por su clase, a los comicios, de ahí que un ciudadano únicamente
podía deducirla si previamente se le reconocía el privilegio para ello. En los
tiempos posteriores a las decisiones de los magistrados revestidos de poder
constituyente, estaban sustraídas a la provocación, pues su mismo carácter no
estaba sometido a la constitución dicho medio de defensa era concedido contra
sentencias de muerte o contra las que condenaban a una pena pecuniaria que
no traspasase los limites de la provocación. La decisión final, no obedecía a un
procedimiento contradictorio propiamente, sino que el magistrado sentenciador
presentaba su resolución para que la votara y confirmara la ciudadanía, que con
anterioridad ya se había informado suficiente por efecto de las discusiones que
había realizado con la comunidad. Este proceso teórica y prácticamente se

ESPINOZA ARMEJO ROXANA, ROSALES FALCÓN INGRID, LORENZO ARQINIGO CRISINA 4


UNIVERSIDAD NACIONAL DE BARRANCA

estimaba como una instancia de gracia, es decir pedir clemencia sin desconocer
la condena, por lo que no era admisible contra sentencias absolutorias dictadas
en primer grado, pues el tribunal del pueblo estaba aún menos sometido a reglas
jurídico procesales que el magistrado de primera instancia.

Algunos autores, no ven en esta impugnación el antecedente remoto de los


recursos impugnativos argumentando esencialmente, la ausencia de un órgano
jurisdiccional de mayor jerarquía que el que emitía la resolución impugnada,
encargado de revisar el fallo y resolver sobre su modificación o revocación, pues
como se ha visto en la provocación, era el pueblo mismo el que se ocupaba de
confirmar o modificar el fallo y no se contemplaba como una impugnación por
órgano o por vía jurisdiccional.

Al final de la República Romana, los recursos de los que disponían las partes
eran: la in integrum restitutio; la revocatio in duplum y la apellatio. La integrum
restitutio determinaba la nulidad de la sentencia, cuando en el litigio se dictaba
un acto jurídico o se aplicaban inexactamente principios del derecho civil que
afectaban a algunos de los contendientes por resultar injustos o inequitativos, o
también cuando se hubiese sido víctima de dolo de intimidación o de un error
justificable o se hubiese descubierto la existencia de un testimonio falso, en el
que se hubiere apoyado la resolución. En estos casos había que solicitar la in
integrum restitutio, es decir, la decisión en virtud de la cual el pretor, teniendo por
no sucedida la causa de juicio, destruía los efectos poniendo las cosas en el
estado que tenían antes. Las partes disponían de un año útil para interponer el
recurso, contado a partir del momento que se descubriera la causa motivadora
del mismo, término que Justiniano extendió a cuatro (4) años continuos, pero solo
se ordenaba dar entrada a la demanda, después que el magistrado realizaba el
examen del caso, cerciorándose que reunía todas las condiciones debidas. La
revocatio in duplum, se interponía contra resoluciones dictadas con violación de
la ley, buscando su anulación, pero si no era probada la causa de la anulación de
la sentencia, al recurrente se le duplicaba la condena, de ahí el nombre de la
impugnación.

La Apelletio, su origen se encuentra en la ley Julia judiciaria del emperador


Augusto, que autorizaba primero a apelar ante el prefecto, y de este ante el

ESPINOZA ARMEJO ROXANA, ROSALES FALCÓN INGRID, LORENZO ARQINIGO CRISINA 5


UNIVERSIDAD NACIONAL DE BARRANCA

emperador, y preservaba el derecho de todo magistrado bajo la república de


oponer su veto a las decisiones de un magistrado igual o inferior, anulándola o
reemplazándola por otra sentencia; además admitía el efecto suspensivo o sea
que impedía la ejecución de la sentencia impugnada, y los efectos que producía,
como se afirma era confirmarla o revocarla para, en su caso, dictar una nueva, la
cual tambien era apelable hasta llegar al último grado, teniendo en cuenta, que
quien juzgaba en última instancia era el emperador. La persona que quisiera
quejarse de la decisión de un magistrado, podía desde luego reclamar la
intercepción del magistrado superior o apellare magistratum, de aquí procede la
apelación. Con la aparición de la apellatio, es indudable que es el punto de partida
o el origen de La Apelación, pues al agraviado se le otorgaba la potestad de
quejarse ante el magistrado superior, para que por su conducto anulara el
decisorio y juzgara de nuevo el asunto, de manera que la resolución impugnada
era apelable ante el pretor y sucesivamente ante el perfecto del territorio, hasta
llegar al emperador, por lo que se instituyeron tantas instancias con funcionarios
figuraban en el organigrama de la justicia hasta llegar al emperador, en la
inteligencia de que la única resolución apelable era la sentencia. Pues bien, ya
hemos visto los orígenes de los recursos de impugnación de la sentencia en
especial la figura de la apelación, se destacó sus orígenes en el antiguo derecho
romano que como todos sabemos este derecho fue luego recogido o anotado por
los franceses en la recopilación del suyo, que es, de donde decora o deriva el
nuestro es por cuanto, que estas figuras jurídicas están hoy presente en nuestro
sistema doctrinal y procesal.

1.2. CONCEPTO

El término apelación se deriva del latín “apellare” que significa “pedir auxilio”. Es
una palabra utilizada en el contexto jurídico, para definir al medio de
impugnación, por medio del cual, se busca que un tribunal anule o enmiende la
sentencia dictada por otro de inferior jerarquía, por considerarla injusta. Dentro
del ámbito judicial, existen diferentes instancias estructuradas en forma
jerárquica. Esto quiere decir, que la decisión de un órgano jurisdiccional puede
ser reexaminada por uno de mayor rango. Cuando un juez emite un dictamen
judicial, es probable que exista inconformidad por alguna de las partes
involucradas; cuando ocurre esto, lo más usual es que la parte inconforme

ESPINOZA ARMEJO ROXANA, ROSALES FALCÓN INGRID, LORENZO ARQINIGO CRISINA 6


UNIVERSIDAD NACIONAL DE BARRANCA

introduzca el recurso de apelación, solicitando a un órgano superior revisar la


sentencia y si considera que tiene alguna imperfección o falla, la corrija en
consecuencia. Dentro del orden jurisdiccional existen diferentes instancias
ordenadas de forma jerárquica.

Cuando un juez o tribunal emite una resolución judicial, es posible que alguna de
las partes implicadas no esté de acuerdo con la decisión. En este caso,
habitualmente, la parte puede usar la apelación, a través de la cual se recurre a
un órgano jurisdiccional superior para que revise el auto judicial o la sentencia y,
si estima que tiene defectos, la corrija en consecuencia. Es el medio
impugnatorio más utilizado y el que permite el acceso al derecho a la doble
instancia recogido por el numeral 6 del artículo 139° de nuestra Constitución. El
recurso de apelación permite que el órgano jurisdiccional superior examine una
resolución que ha producido agravio por haber incurrido en error de hecho y/o
de derecho.

Cuando el error alegado es de índole procesal, se entiende que el recurso de


apelación incluye el de nulidad.

Tiene por objeto que el órgano jurisdiccional superior examine la resolución que
le produzca agravio, con el propósito de que sea anulada o revocada total o
parcialmente. Característica principal: la determinación de los vicios de la
sentencia no es prefijada por ley, sino es dejada a la parte. Procede contra:
Sentencias y Autos.

1.3. CARACTERÍSTICAS

Características:

a) La apelación es un recurso ordinario, es decir, la ley lo admite por regla


general contra toda clase de resoluciones.

b) Además, es un recurso constitutivo de instancia, lo que significa que el


tribunal superior puede pronunciarse sobre todas las cuestiones de hecho
y derecho que han sido discutidas en el proceso. En otras palabras, no
está limitado sólo a revisar la aplicación correcta de la ley, como sucede
en los recursos de casación.

ESPINOZA ARMEJO ROXANA, ROSALES FALCÓN INGRID, LORENZO ARQINIGO CRISINA 7


UNIVERSIDAD NACIONAL DE BARRANCA

c) Aunque normalmente varía en función de la legislación y de la materia, lo


normal es que el ámbito del tribunal en la apelación se limite a lo solicitado
por las partes (el petitum). Es posible que una sentencia no sea
completamente favorable a ninguna de las partes, y si sólo una de las
partes apela una decisión, el tribunal que revisa el caso no puede
perjudicar la situación del apelante y dictar una nueva sentencia que le
sea más perjudicial (reformatio in peius). En este caso, lo normal es que
ambas partes presenten apelaciones, de forma que el órgano judicial
tenga un ámbito de actuación mayor.

El recurso de apelación se considera una expresión del derecho a la tutela


judicial efectiva. Hasta tal punto es así que el Tribunal Europeo de Derechos
Humanos ha reconocido que se vulnera este derecho si, en un juicio penal, un
acusado no tiene derecho a apelar su sentencia condenatoria.

ESPINOZA ARMEJO ROXANA, ROSALES FALCÓN INGRID, LORENZO ARQINIGO CRISINA 8


UNIVERSIDAD NACIONAL DE BARRANCA

CAPÍTULO II

LA APELACIÓN EN LA LEY DEL TRABAJO

Legislado por los artículos 52, 53 de la LPT, afecta las resoluciones emanadas
por decisión del juez originada en un análisis lógico jurídico del hecho, en éste
sentido afecta los autos o sentencias, a diferencia de los decretos que sólo son
una aplicación regular de una norma laboral impulsora del proceso.

ESPINOZA ARMEJO ROXANA, ROSALES FALCÓN INGRID, LORENZO ARQINIGO CRISINA 9


UNIVERSIDAD NACIONAL DE BARRANCA

2. LA APELACIÓN EN LA LEY DEL TRABAJO

TITULO I
MEDIOS IMPUGNATORIOS

CAPITULO II
APELACIÓN

Artículo 52.- Constituye requisito de procedencia del recurso su debida


fundamentación, la cual debe precisar el error de hecho o de derecho presente
en la resolución y el sustento de la pretensión impugnativa. Únicamente se
presentarán documentos en el recurso de apelación o en su absolución, cuando
hayan sido expedidos con posterioridad al inicio del proceso.

El recurso de apelación se interpone en el plazo de cinco (5) días desde la


notificación de la resolución que se impugna, a excepción del proceso
sumarísimo, que se rige por sus propias normas.

Artículo 53.- Procede la apelación contra:

1. Las sentencias de primera instancia.

2. Los autos que pongan fin a la instancia.

3. Los autos que se expidan en el curso del proceso antes de la sentencia, en


cuyo caso se concede con la calidad de diferida.

4. Los autos que se expidan después de dictada la sentencia, en cuyo caso se


concede sin efecto suspensivo, salvo que el juez decida concederla con efecto
suspensivo en resolución debidamente fundamentada.

El plazo para la apelación de autos es de tres (3) días.

Legislado por los artículos 52, 53 de la LPT, afecta las resoluciones emanadas
por decisión del juez originada en un análisis lógico jurídico del hecho, en éste
sentido afecta los autos o sentencias, a diferencia de los decretos que sólo son
una aplicación regular de una norma laboral impulsora del proceso.

1
ESPINOZA ARMEJO ROXANA, ROSALES FALCÓN INGRID, LORENZO ARQINIGO CRISINA
0
UNIVERSIDAD NACIONAL DE BARRANCA

Las apelaciones afectan los autos o sentencias totales o parcialmente, en éste


sentido el cumplimiento de las resoluciones dependerá del efecto con que haya
sido concedido el recurso de apelación.

Si la apelación es concedida con efecto suspensivo: Significa que la resolución


no deberá de cumplirse de inmediato, debido a que está suspendida su eficacia
hasta que se resuelva en definitiva por el superior.

Si la apelación es concedida sin efecto suspensivo: Significa que con


prescindencia de la tramitación del recurso, la decisión contenida en la resolución
apelada, tiene plena eficacia, por tanto debe cumplirse de forma inmediata o en
caso contrario puede exigirse su cumplimiento. Este caso da lugar a un trámite
secundario que determina que el apelante deba seguir un trámite cuasi
administrativo secundario, destinado a obtener del auxiliar jurisdiccional
respectivo copias certificadas de partes específicas del expediente que son
enviadas al superior a fin que resuelva sin afectar el trámite del expediente
principal que continúa en poder del juez inferior, lo que resulta desde la óptica
del servicio de justicia moroso y congestionante y desde la óptica del recurrente
oneroso por cuanto debe pagar la tasa por derecho de copia certificada.

Si el juez no expresara nada en la resolución correspondiente: En aplicación del


segundo párrafo del artículo 372 del CPC se entenderá que el recurso ha sido
concedido sin efecto suspensivo y que no es diferida.

Apelación con la calidad de diferida: Evita la desventaja a la parte que le


conceden la apelación sin efecto suspensivo y con la calidad de diferida, ya que
en este caso ya no realizará el trámite secundario de enviar copias certificadas
al superior para que resuelva, ya que el proceso continúa como si no hubiera
habido apelación hasta que se expida la sentencia o alguna otra resolución
trascendente que el juez determine, en cuyo caso una vez apelada ésta, se envía
al superior, debiendo resolver así mismo las apelaciones diferidas que aparecen
del expediente.

1
ESPINOZA ARMEJO ROXANA, ROSALES FALCÓN INGRID, LORENZO ARQINIGO CRISINA
1
UNIVERSIDAD NACIONAL DE BARRANCA

CAPÍTULO III

LA APELACIÓN EN LA NUEVA LEY PROCESAL DEL TRABAJO

A diferencia de la Ley 26636 que no esbozaba ningún perfil a seguir para el


trámite en segunda instancia, la NLPT si nos detalla el procedimiento que debe
seguirse en tal instancia en los procesos ordinario, abreviado y de impugnación
de laudos arbitrales económicos.

1
ESPINOZA ARMEJO ROXANA, ROSALES FALCÓN INGRID, LORENZO ARQINIGO CRISINA
2
UNIVERSIDAD NACIONAL DE BARRANCA

3. LA APELACIÓN EN LA NUEVA LEY PROCESAL DEL TRABAJO

CAPÍTULO III

ACTUACIONES PROCESALES
SUBCAPÍTULO IX

MEDIOS IMPUGNATORIOS

Artículo 32.- Apelación de la sentencia en los procesos ordinario, abreviado y


de impugnación de laudos arbitrales económicos El plazo de apelación de la
sentencia es de cinco (5) días hábiles y empieza a correr desde el día hábil
siguiente de la audiencia o de citadas las partes para su notificación.

Artículo 33.- Trámite en segunda instancia y audiencia de vista de la causa en


los procesos ordinario, abreviado y de impugnación de laudos arbitrales
económicos Interpuesta la apelación, el juez remite el expediente a segunda
instancia dentro de los cinco (5) días hábiles siguientes. El órgano jurisdiccional
de segunda instancia realiza las siguientes actividades:

a) Dentro de los cinco (5) días hábiles de recibido el expediente fija día y hora
para la celebración de la audiencia de vista de la causa. La audiencia de vista de
la causa debe fijarse entre los veinte (20) y treinta (30) días hábiles siguientes
de recibido el expediente.

b) El día de la audiencia de vista, concede el uso de la palabra al abogado de la


parte apelante a fin de que exponga sintéticamente los extremos apelados y los
fundamentos en que se sustentan; a continuación, cede el uso de la palabra al
abogado de la parte contraria. Puede formular preguntas a las partes y sus
abogados a lo largo de las exposiciones orales.

c) Concluida la exposición oral, dicta sentencia inmediatamente o luego de


sesenta (60) minutos, expresando el fallo y las razones que lo sustentan, de
modo lacónico. Excepcionalmente, puede diferir su sentencia dentro de los cinco
(5) días hábiles siguientes. En ambos casos, al finalizar la audiencia señala día
y hora para que las partes comparezcan ante el despacho para la notificación de
la sentencia, bajo responsabilidad. La citación debe realizarse dentro de los cinco

1
ESPINOZA ARMEJO ROXANA, ROSALES FALCÓN INGRID, LORENZO ARQINIGO CRISINA
3
UNIVERSIDAD NACIONAL DE BARRANCA

(5) días hábiles siguientes de celebrada la audiencia de vista. d) Si las partes no


concurren a la audiencia de vista, la sala, sin necesidad de citación, notifica la
sentencia al quinto día hábil siguiente, en su despacho.

La apelación es un recurso impugnatorio por el cual el litigante que se considera


agraviado, por la sentencia del juez, busca que la misma sea revisada por el juez
o tribunal superior para que lo revoque. En otros términos, mediante la apelación,
el proceso decidido por el juez inferior es llevado a un tribunal superior para que
revoque o reforme una resolución que se estima errónea en la aplicación del
derecho o en la aplicación de los hechos.

La NLPT sólo hace referencia al plazo para interponer el recurso de apelación


en los procesos ordinario, abreviado y de impugnación de laudos arbitrales
económicos. Al margen de esta precisión, la citada ley no contiene ninguna otra
consideración sobre la apelación. En cambio, la Ley 26636, en su artículo 52º,
disponía que constituye requisito de procedencia, de este recurso, su debida
fundamentación, en el cual debe precisar el error de hecho o de derecho
presentes en la resolución y el sustento de la pretensión impugnativa.

Una de las condiciones generales y comunes que es de primer orden, está dada
por el requisito de la fundamentación de la apelación. Esta fundamentación debe
expresar el error de hecho o de derecho que contenga la resolución, la
naturaleza del agravio y el sustento de la pretensión impugnativa. Esto significa
que era necesario precisar la inadecuada apreciación de los hechos e incorrecta
aplicación del precepto jurídico en los que se haya incurrido. Cuando la ley se
refería a la naturaleza del agravio, quería decir que el apelante debía señalar la
injusticia, la ofensa o perjuicio material o moral causados por la resolución. En lo
que concierne al sustento de la pretensión impugnativa, significa que debe
señalarse la fuente legal que permite impugnar el acto.

Consideramos que la NLPT debió haber precisado la fundamentación y el ámbito


de la apelación, para que los magistrados se percaten de la dimensión del
agravio causado al apelante. De lo contrario, será necesaria una revisión total de
la sentencia apelada, a riesgo que se deje de lado lo que realmente lo agravia al
apelante. De que estos aspectos son necesarios, no cabe duda, es por eso que

1
ESPINOZA ARMEJO ROXANA, ROSALES FALCÓN INGRID, LORENZO ARQINIGO CRISINA
4
UNIVERSIDAD NACIONAL DE BARRANCA

el punto b del artículo 33º de la ley 29497, dispone que el día de la audiencia de
vista de la causa, en segunda instancia, se concederá el uso de la palabra al
abogado de la parte apelante a fin de que exponga sintéticamente los extremos
apelados y los fundamentos en que se sustentan. De lo contrario, la sala no
podría resolver la apelación.

De ahí que los procesalistas son partidarios de la motivación del recurso de


apelación. Así, por ejemplo, el tratadista chileno Tapia considera que la
fundamentación, contenido intelectual del acto, lo reviste de seriedad, puesto
que al invocarse los motivos, que en concepto del impugnante permiten destruir
las bases o premisas del acto atacado, se deben, al menos, en el deseo del
legislador, terminar con las apelaciones infundadas, caprichosas y se asegura
en la segunda instancia efectivamente el principio de la igualdad, puesto que al
conocerse las razones de la impugnación se abre la posibilidad de
controvertirlas.

Como afirma Alberto Hinostroza, la motivación del recurso de apelación implica


la exposición de los fundamentos fácticos y jurídicos que ameritan, a juicio del
recurrente, la anulación o revocación de la resolución impugnada. Luego, añade,
la motivación del recurso de apelación exige un análisis crítico, exhaustivo y
razonado, punto por punto, de los vicios o errores advertidos en la resolución
que se objeta, ya sea en la apreciación de los hechos, la evaluación del material
probatorio o la aplicación del derecho.

Si bien la Ley 29497 no suprime la fundamentación de la apelación, pero esta se


lleva a cabo en forma inoportuna, cuando ya el expediente se encuentra en
segunda instancia. La situación se agrava si el apelante no asiste a la audiencia
de vista y por lo tanto no podrá informar acerca de cuál es el agravio de la
apelación

A diferencia de la Ley 26636 que no esbozaba ningún perfil a seguir para el


trámite en segunda instancia, la NLPT si nos detalla el procedimiento que debe
seguirse en tal instancia en los procesos ordinario, abreviado y de impugnación
de laudos arbitrales económicos.

1
ESPINOZA ARMEJO ROXANA, ROSALES FALCÓN INGRID, LORENZO ARQINIGO CRISINA
5
UNIVERSIDAD NACIONAL DE BARRANCA

La segunda instancia es una etapa del proceso que se inicia con la interposición
del recurso de apelación contra una resolución judicial de primera instancia y
concluye con la sentencia que dicte el órgano superior.

En la legislación peruana la doble instancia es un principio que permite superar


los errores que cometa el juez al momento de dictar la sentencia de primera
instancia.

De manera que la segunda instancia constituye una garantía para el justiciable.


Como sostiene Couture, es un predominio de la razón sobre la autoridad; luego
agrega que, lo que la técnica legislativa procesal debe asegurar es que el
proceso de revisión en segunda instancia se realice con el menor dispendio
posible de energías.

Sobre el trámite en segunda instancia, la NLPT sostiene que interpuesta la


apelación, el juez remite el expediente a la segunda instancia dentro de los cinco
(5) días hábiles siguientes. Seguidamente la citada ley dispone que el órgano
jurisdiccional de segunda instancia realiza las siguientes actividades:

a) Dentro de los cinco (5) días hábiles de recibido el expediente fija día y hora
para la celebración de la audiencia de la vista de la causa. La audiencia de vista
de la causa debe fijarse entre los veinte (20) y treinta (30) días hábiles siguientes
de recibido es expediente.

b) El día de la audiencia de vista, concede el uso de la palabra al abogado de la


parte apelante a fin de que exponga sintéticamente los extremos apelados y los
fundamentos en que se sustentan; a continuación, cede el uso de la palabra al
abogado de la parte contraria. Puede formular preguntas a las partes y sus
abogados a lo largo de las exposiciones orales.

c) Concluida la exposición oral, dicta sentencia inmediatamente o luego de


sesenta (60) minutos, expresando el fallo y las razones que lo sustentan de modo
lacónico. Excepcionalmente, pueden diferir su sentencia dentro de los cinco (5)
días hábiles siguientes. En ambos casos, al finalizar la audiencia señala día y
hora para que las partes comparezcan ante el despacho para la notificación de

1
ESPINOZA ARMEJO ROXANA, ROSALES FALCÓN INGRID, LORENZO ARQINIGO CRISINA
6
UNIVERSIDAD NACIONAL DE BARRANCA

la sentencia, bajo responsabilidad. La citación debe realizarse dentro de los cinco


(5) días hábiles siguientes de celebrada la audiencia de vista.

d) Si las partes no concurren a la audiencia de vista, la sala, sin necesidad de


citación, notifica la sentencia al quinto día hábil siguiente, en su despacho.

1
ESPINOZA ARMEJO ROXANA, ROSALES FALCÓN INGRID, LORENZO ARQINIGO CRISINA
7
UNIVERSIDAD NACIONAL DE BARRANCA

CONCLUSIONES

Concluimos que cualquier decisión o actuación no es impugnable, solo aquellas


que estén específicamente mencionadas en la norma (NLPT); podrán hacer uso
de este recurso aquellas personas legitimadas y la finalidad de este acto es el
de conseguir la eliminación o rectificación del dictamen emitido por el juez de
primera instancia

1
ESPINOZA ARMEJO ROXANA, ROSALES FALCÓN INGRID, LORENZO ARQINIGO CRISINA
8
UNIVERSIDAD NACIONAL DE BARRANCA

BIBLIOGRAFIA

1. https://derechodeltrabajodueduap.blogspot.com/2012/08/el-procedimiento-laboral-
en-el-peru.html?m=1
2. http://www2.sni.org.pe/servicios/legal/reportelegal/content/view/8315/27/
3. https://es.scribd.com/document/290520772/La-Apelacion-en-La-Nueva-Ley-Procesal-
Del-Trabajo
4. https://legis.pe/modelo-apelacion-sentencia-nueva-ley-procesal-trabajo-ley-29497/
5. http://www4.congreso.gob.pe/comisiones/1995/trabajo/361.htm}
6. https://scc.pj.gob.pe/wps/wcm/connect/9887598046126744a6babe021c5bb19c/Ley_
29497_Nva_ley_procesal_Trabajo.pdf?MOD=AJPERES

1
ESPINOZA ARMEJO ROXANA, ROSALES FALCÓN INGRID, LORENZO ARQINIGO CRISINA
9

You might also like