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ANACRONÍAS

1. “Bastará decir que soy Juan Pablo Castel, el pintor que mató a
María Iribarne”. PROLEPSIS

2. “Así como suele decirse que parece mal el ejército sin su general
y el castillo sin su castellano, digo yo que parece muy peor la mujer
casada y moza sin su marido, cuando justísimas ocasiones no lo
impiden. Yo me hallo tan mal sin vos, y tan imposibilitada de no
poder sufrir esta ausencia, que si presto no venís, me habré de ir a
entretener en casa de mis padres, aunque deje sin guarda la vuestra;
porque la que me dejastes, si es que quedó con tal título, creo que
mira más por su gusto que por lo que a vos os toca; y, pues sois
discreto, no tengo más que deciros, ni aun es bien que más os diga.
ANALEPSIS

3. En ese momento Jhony recordó lo que había sucedido en su


niñez, un día de verano junto al árbol del patio había descubierto
por primera vez el amor. ANALEPSIS

4. Esta carta recibió Anselmo, y entendió por ella que Lotario había
ya comenzado la empresa”…ANALEPSIS

5. “Las hormigas se comerán Roma. Esta dicho”. PROLEPSIS

6. “El día en que lo iban a matar, Santiago Nasar se levantó a las


5:30 de la mañana para esperar el buque en que llegaba el obispo”.
PROLEPSIS

7. “tampoco vendrán en mi defensa testigos que se puedan comprar


con el dinero, el favor o la autoridad” PROLEPSIS

8. Carlos se encontraba con un cuchillo en el cuello, sentía el


aliento de su captor. La verdad, es que ambos estaban asustados,
uno por ver su muerte cercana; el otro, su hermano, porque nunca
pensó que tomaría esa decisión. ¿Por qué matar a su hermano?

Todo comenzó una fría tarde de invierno. Su padre, llegó a la casa


con un niño de la mano y le comunicó a la familia: este niño, se
llama Carlos. Es mi hijo. Desde hoy, vivirá con nosotros. Nadie
pudo adivinar, en medio de la sorpresa, todo lo que ocurriría
después; todo, lo que les voy a contar ahora. ANALEPSIS
9. Daniela caminaba presurosa hacia su hogar, tenía que llegar
temprano: hoy es el cumpleaños de su madre y quiere hacerle una
fiesta sorpresa. Cuando se detuvo en la puerta de su casa, recordó
el día en que su madre – así la llamaba ahora – había ido en su
búsqueda al orfanato, la había llevado a su hogar y la había
llamado dulcemente: hijita. Ahora, al abrir la puerta, haría una rica
torta para celebrar a la mujer, que le había dado la vida, aún sin
haberla cargado en su vientre. ANALEPSIS

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