Professional Documents
Culture Documents
DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA
DE ORTODONCIA
ORTODONCIA
ESPAÑOLA
Abril-Junio 2008
Volumen 48 • Número 2
SOCIEDAD ESPAÑOLA DE ORTODONCIA
JUNTA DIRECTIVA
Presidenta
Dra. María Cruz Andrés Corada
Vicepresidente
Dr. José María Llamas Carreras
Secretario
Dr. Ángel Alonso Tosso
Tesorera
Dra. María Jesús Hernández Aguado
Editor
Dr. Juan Antonio Rubio Herrera
Oficina de la SEDO
C/ Colombia, 31, Bajo Dcha. 28016 Madrid.Tel. 91 344 00 66
Correo: sedo@sedo.es
ORTODONCIA ESPAÑOLA
Revista Clínica y de Investigación en Ortodoncia
Publicación Oficial de la Sociedad Española de Ortodoncia
Fundada en 1955
Director
Dr. Juan Antonio Rubio Herrera
Instituto, 19, 4º - 33201 Gijón, Asturias
Tel.: 985 352384 e-mail: revistasedo@gmail.com
Directores adjuntos
Dr. Armando Menéndez González del Rey
Dr. José Mª Moriyón Uría
Editor emérito
Dr. Francesc Casas Botellé
Coordinadores de sección
Opciones de tratamiento: Dra. Carmen Marrero Fariñas
Ortodoncia Joven: Dra. María Menéndez Viso
Ayuda clínica: Dr. Fernando Rubio Álvarez
Internet y Ortodoncia: Dr. Fernando López-Fanjul Menéndez
Revista de revistas: Dr. José Mª Moriyón Uría
Noticias de la SEDO: Dra. Mercedes Cavallé Anducas
Calendario Ortodóncico: Gonzalo Gutiérrez Rivalaigua
Otras secciones
La Sociedad sonríe
Secretaría de redacción
Gabinete de Divulgación Científica, S&G Editores
Cº de la Belga, 19 Urb. La Fresneda. 33429 Siero-Asturias Tlfno: 985 980 339 Fax: 985 980 346
E-mail: sedo@departamentodecomunicacion.com
ORTODONCIA ESPAÑOLA
Revista Clínica y de Investigación en Ortodoncia
EDITORIAL
Juan Antonio Rubio Herrera 81
ARTÍCULO CLÍNICO
Microimplantes para enderezamiento de molares inferiores y técnica de los arcos dobles
para cierre de mordida abierta anterior: a propósito de un caso
Echarri, P. 83
ARTÍCULO ORIGINAL
Cambios electromiográficos tras corregir la mordida cruzada posterior unilateral
José María Alamán 95
ARTÍCULO CLÍNICO
Tracción anterior: comparación de los resultados clínicos de máscara asociada
a disyuntor o a arco labiopalatino. Estudio de 40 casos
Ribas Alonso, M. 103
ORTODONCIA JOVEN
Justificación de las extracciones en ortodoncia: ventajas e inconvenientes
Rocío Gómez de la Cruz Alcañiz 121
AYUDA CLÍNICA
Fernando Rubio Álvarez 139
INFORMÁTICA Y ORTODONCIA
Dominios de Internet
Fernando López-Fanjul Menéndez 143
REVISTA DE REVISTAS
José Mª Moriyón Uría 145
NOTICIAS DE LA SEDO
Mercedes Cavallé Anducas 155
CALENDARIO ORTODÓNCICO
Gonzalo Gutiérrez Rivalaygua 160
ORTODONCIA ESPAÑOLA
Revista Clínica y de Investigación en Ortodoncia
EDITORIAL
Juan Antonio Rubio Herrera 81
CLINICAL ARTICLE
Microimplantes para enderezamiento de molares inferiores y técnica de los arcos dobles
para cierre de mordida abierta anterior: a propósito de un caso
Echarri, P. 83
ORIGINAL ARTICLE
Cambios electromiográficos tras corregir la mordida cruzada posterior unilateral
José María Alamán 95
CLINICAL ARTICLE
Tracción anterior: comparación de los resultados clínicos de máscara asociada
a disyuntor o a arco labiopalatino. Estudio de 40 casos
Ribas Alonso, M. 103
YOUNG ORTHODONTICS
Justificación de las extracciones en ortodoncia: ventajas e inconvenientes
Rocío Gómez de la Cruz Alcañiz 121
CLINICA AID
Fernando Rubio Álvarez 139
LOOKING BACK
José Mª Moriyón Uría 145
SEDO NEWS
Mercedes Cavallé Anducas 155
ORTHODONTICS CALENDAR
Gonzalo Gutiérrez Rivalaygua 160
EDITORIAL
Juan Antonio Rubio Herrera
Tratando de alcanzar estos objetivos, la SEDO mandó hace unos meses a sus
socios una encuesta con preguntas de distintos matices de la profesión con el fin
de poder dar respuesta a esas preguntas que a todos nos interesan.
El equipo editorial de esta revista está trabajando sobre las mismas para poder
extraer gráficos y estadísticas que una vez elaboradas se darán a conocer y se
publicarán en las páginas de Ortodoncia Española.
MICROIMPLANTES PARA
ENDEREZAMIENTO DE
MOLARES INFERIORES Y
TÉCNICA DE LOS ARCOS
RESUMEN
DOBLES PARA CIERRE DE
MORDIDA ABIERTA Los microimplantes y la técnica de arcos dobles son dos mecánicas de gran uti-
lidad para solventar problemas de complicada resolución con mecánica ortodón-
ANTERIOR: A PROPÓSITO cica convencional, como son el enderezamiento de molares inferiores y el cierre
DE UN CASO de mordida abierta anterior. Se presenta un caso tratado con estas mecánicas en
el plazo de 18 meses en el maxilar superior y 12 meses en el maxilar inferior.
ABSTRACT
Microimplants and double arches are two very useful techniques for solving the
problems complicated to solve by using the conventional orthodontics mechanics,
such as lower molars uprighting and anterior open bite closure. Here a case is pre-
sented treated with these mechanics. The treatment lasted 18 months in maxilla
and 12 months in mandible.
Dr. Echarri, P.
Keywords: microimplants, molar uprighting, open bite, double arches.
Echarri, P.
Carrasco, A.
Introducción
Desde la aparición de los microimplantes se han abierto nuevas perspectivas pa-
ra los tratamientos ortodóncicos. Así, problemas muy difíciles de solucionar con la
mecánica ortodóncica convencional son fácilmente solventados por medio de estos
aditamentos, colocados y retirados de la boca del paciente con facilidad, debido a
que no existe la presencia de osteointegración que presentan los implantes conven-
cionales, y siendo una técnica fácil y sencilla para realizar en los pacientes.
La mordida abierta anterior es un problema que también presenta dificultad en
su tratamiento.Además de las dificultades mecánicas que presenta -ante las cuales
los microimplantes (1), así como la técnica de los arcos dobles (2), son una herra-
mienta importante-, existe la necesidad de codificar y tratar el componente fun-
cional, en muchos casos causante del origen y perpetuación de estos problemas
(3,4).
Presentaremos un caso clínico tratado con microimplantes para el endereza-
miento de molares inclinados hacia mesial, en un paciente con mordida abierta an-
terior, la cual fue solucionada por medio de la técnica de los dobles arcos.
Para la reeducación de la parte posterior de la trusión de molares, puede realizarse por medio de
lengua, se puede utilizar una barra transpalatina, la varias técnicas entre las cuales encontramos:
cual sirva de referencia y estímulo al dorso de la – Arco a curva reversa a concavidad gingival con
lengua, y por otro lado, para el control vertical de elásticos verticales anteriores (12). (figura 4)
los molares por medio de la presión de la lengua – Arco extraoral con brazo extraoral descendi-
contra el asa central de la barra palatina. do y anclaje temporal (13,14). (figura 5)
Una posibilidad en el tratamiento de la mordida – Imanes del mismo polo en los molares supe-
abierta anterior, es la intrusión de molares, la cual riores e inferiores (15).
derive en una anterorrotación mandibular. La rota- – Tratamiento con extracciones de primeros
ción mandibular es muy importante en el trata- premolares, segundos premolares o primeros
miento ortodóncico, siendo éste uno de los prin- molares (16). (figura 6)
cipios fundamentales de la técnica de Ricketts – Otros aparatos intrusores (17).
(11), y puede serlo especialmente en los casos de – Colocación de microimplantes (18). (figura 7)
mordida abierta, provocando un cierre de la mor-
dida mediante anterorrotación mandibular. La in- Otra posibilidad es la técnica de arcos dobles, la
cual produce la extrusión de los incisivos median-
te la mecánica ortodoncia. Consiste en los siguien-
tes pasos (2,18): (figura 8)
Figura 12. Diagnóstico del caso: intrao- Figura 13. Diagnóstico del caso: intrao- Figura 14. Diagnóstico del caso: intrao-
ral derecha ral frontal ral izquierda
Figura 15. Diagnóstico del caso: oclusal Figura 16. Diagnóstico del caso: oclusal
superior inferior
La paciente presenta retención mesial de los se- Presenta interposición lingual en la deglución.
gundos molares inferiores y retención de los cua- Respiración normal.
tro terceros molares. Se indican ejercicios de reeducación lingual.
Esqueléticamente presenta: Clase II esquelético El tratamiento del maxilar superior consistió en:
con tipo dólico-facial y mandíbula retrusiva.
En el estudio estético presenta retroquelia su- 1. Cementado superior: brackets cerámicos
perior e inferior. con prescripción Roth .018” (figura 19-22)
Figura 19. Inicio de tratamiento: intraoral derecha Figura 20. Inicio del tratamiento: intraoral frontal
Figura 21. Inicio del tratamiento: intraoral izquierda Figura 22. Inicio del tratamiento: oclusal superior.
2. Alineación y nivelación de todos los dientes premolares y caninos, pero que pasa por
menos 13 y 23, obtención de espacio para 13 gingival de los brackets de incisivos (3 me-
y 23 y corrección del overjet con protrusión ses).
de los incisivos superiores:Arco de .016” Ni- 6. Terminación: arco de .017” x .025” de acero
Ti con muelles comprimidos para abrir espa- con omegas antemolares ligadas (3 meses)..
cio para los caninos superiores (6 meses). DURACIÓN TOTAL DEL TRATAMIENTO SU-
3. Nivelación de 13 y 23: Arco de .016” NiTi PERIOR: 18 meses.
térmico ligado a 13 y 23 (3 meses).
4. Establecimiento del torque: Arco .016” x El tratamiento del maxilar inferior consistió en:
.022” NiTi (1 mes).
5. Cierre de la mordida abierta anterior: 1. Extracción de los terceros molares inferio-
Cierre de la mordida abierta a nivel de cani- res derecho e izquierdo.
nos: elásticos verticales de 1/8” y 3,5oz de 2. Colocación de microimplantes: se colocaron
canino superior a canino inferior (2 meses) microimplantes ANCOR PRO con 8mm de
Cierre de la mordida abierta a nivel de inci- largo y 1,6mm de diámetro en la zona retro-
sivos con arcos dobles: molar a nivel de la cortical vestibular. (figura
– ligadura en “8” de incisivo lateral a canino 23-41)
– arco seccional de .016” x .022” de acero 3. Cementado de botones linguales en las caras
ligado al slot de los brackets de los 4 inci- oclusales de los segundos molares inferiores
sivos. derecho e izquierdo. (figura 42-61)
– arco .016” x .022” de NiTi térmico ligado 4. Tracción de los segundos molares con cade-
a los slots de los brackets de molares, na elástica para enderezarlos y separación
Figura 23. Colocación de microimplan- Figura 24. Colocación de microimplan- Figura 25. Colocación de microimplan-
tes: anestesia tes: incisión con bisturí tes: perforación de la cortical
Figura 26. Colocación de microimplan- Figura 27. Colocación de microimplan- Figura 28. Colocación de microimplan-
tes: comprobación de la estabilidad del tes: microimplante colocado tes: colocación de ligadura metálica
microimplante
Figura 29. Colocación de microimplan- Figura 30. Colocación de microimplan- Figura 31. Colocación de microimplan-
tes: microimplante colocado tes: microimplante colocado y botón en tes: anestesia
oclusal de molar
Figura 32. Colocación de microimplan- Figura 33. Colocación de microimplan- Figura 34. Colocación de microimplan-
tes: incisión con bisturí tes: perforación de la cortical tes: microimplante colocado y botón en
oclusal de molar
Figura 35. Colocación de microimplan- Figura 36. Colocación de microimplan- Figura 37. Colocación de microimplan-
tes: comprobación de la estabilidad del tes: colocación de ligadura metálica tes: microimplantes colocados y tracción
microimplante con cadenas
Figura 38. Colocación de microimplan- Figura 39. Colocación de microimplan- Figura 40. Colocación de microimplan-
tes: microimplantes colocados y tracción tes: microimplantes colocados y tracción tes microimplantes colocados y tracción
con cadenas con cadenas. Detalle con cadenas. Detalle
Figura 41. Colocación de microimplan- Figura 42. 2 meses de tratamiento: in- Figura 43. 2 meses de tratamiento: in-
tes microimplantes colocados y tracción traoral derecha traoral frontal
con cadenas. Detalle
Figura 44. 2 meses de tratamiento: in- Figura 45. 2 meses de tratamiento: oclu- Figura 46. 2 meses de tratamiento: oclu-
traoral izquierda sal superior sal inferior
Figura 47. 3 meses de tratamiento: in- Figura 48. 3 meses de tratamiento: in- Figura 49. 3 meses de tratamiento: in-
traoral derecha traoral frontal traoral izquierda
Figura 50. 3 meses de tratamiento: oclu- Figura 51. 3 meses de tratamiento: oclu- Figura 52. 3 meses de tratamiento: ra-
sal superior sal inferior diografía derecha
Figura 53. 3 meses de tratamiento: ra- Figura 54. 5 meses de tratamiento: evo- Figura 55. 5 meses de tratamiento: evo-
diografía izquierda lución lado derecho lución lado izquierdo
Figura 56. 5 meses de tratamiento: oclu- Figura 57. 5 meses de tratamiento: evo- Figura 58. 6 meses de tratamiento. Brac-
sal inferior lución radiográfica derecha kets caninos superiores: intraoral derecha
Figura 59. 6 meses de tratamiento. Brac- Figura 60. 6 meses de tratamiento. Brac- Figura 61. 6 meses de tratamiento. Brac-
kets caninos superiores: intraoral frontal kets caninos superiores: intraoral izquierda kets caninos superiores: oclusal superior
con alambre de latón entre primer y segun- to del segundo molar inferior izquierdo: 5
do molar en cada lado. meses.
Duración: Enderezamiento del segundo mo- 5. Cementado inferior: brackets cerámicos con
lar inferior derecho: 2 meses. Enderezamien- prescripción Roth .018” (figura 62-71)
Figura 62. 10 meses de tratamiento. Ali- Figura 63. 10 meses de tratamiento.Ali- Figura 64. 10 meses de tratamiento. Ali-
neación inferior: intraoral derecha neación inferior: intraoral frontal neación inferior: intraoral izquierda
Figura 65. 10 meses de tratamiento. Ali- Figura 66. 10 meses de tratamiento.Ali- Figura 67. 14 meses de tratamiento. Ex-
neación inferior: oclusal superior neación inferior: oclusal inferior presión mordida abierta: intraoral derecha.
Figura 68. 14 meses de tratamiento. Ex- Figura 69. 14 meses de tratamiento. Ex- Figura 70. 14 meses de tratamiento. Ex-
presión mordida abierta: intraoral frontal. presión mordida abierta: intraoral izquierda. presión mordida abierta: oclusal superior.
Figura 72. Fin del caso: Figura 73. Fin del caso: Figura 74. Fin del caso:
extraoral derecha extraoral frontal extraoral sonrisa
Figura 75. Fin del caso: intraoral derecha Figura 76. Fin del caso: intraoral frontal Figura 77. Fin del caso: intraoral izquierda
Figura 78. Fin del caso: oclusal superior Figura 79. Fin del caso: oclusal inferior
Figura 82. Superposición en ortopantomografía de posición molar inicial y final. Obsérvese el enderezamiento molar conseguido
por medio de la técnica con microimplantes.
7. Yun, SW. Lim, WH. Chun,YS. Molar control using indirect 13. Echarri, P. Ficha clínica nº 2. El arco extraoral. Ortodoncia
miniscrew anchorage. J Clin Orthod. 2005; 39: 661-4. Clínica. 2002; 5(4): 5-8.
8. Echarri, P. Enderezamiento de molares inclinados y / o re- 14. Saito, I. Yamaki, M. Hanada, K. Nonsurgical treatment of
tenidos. En: Echarri, P. Kim, TW. Favero, L. Kim HJ. Orto- adul topen bite using edgewise appliance combined with
doncia y microimplantes. Primera edición. Madrid. Ed. Ri- high-pull headgear and class III elastics. Angle Orthod.
pano; 2007: Pag. 121-53. 2005; 75: 277-83.
9. Echarri, P. Ficha clínica Nº 13: Colocación de microimplan- 15. Meral, O. Yuksel, S. Skeletal and dental effects during ob-
tes para enderezamiento de molares. Ortodoncia clínica. servation and treatment with a magnetic device. Angle
2006; 9: 49-52. Orthod. 2003; 73: 716-22.
10. Echarri, P. Tratamiento de los problemas verticales: rota- 16. Aras,A.Vertical changes following orthodontic extraction
ciones mandibulares. Relación con el overjet, mordida treatment in skeletal open bite subjects. Eur J Orthod.
profunda y mordida abierta. En: Echarri, P. Ortodoncia lin- 2002; 24: 407-16.
gual. Técnica completa paso a paso. Barcelona. Nexus Edi- 17. Gurton,AU.Akin, E. Karacay, S. Initial intrusion of the mo-
ciones. 2003; pag: 339-52. lars in the treatment of anterior open bite malocclusions
11. Ricketts, RM. Et al.Técnica bioprogresiva de Ricketts. Bue- in growing patients. Angle Orthod. 2004; 74: 454-64.
nos Aires. Ed Panamericana. 1983. 18. Echarri, P.Vila, E. Corrección de la mordida abierta con ar-
12. Durán, J.Tratamiento de las maloclusiones de Clase I: api- cos dobles y microimplantes. Ortodoncia clínica. 2005;
ñamientos moderados, sobremordida y mordida abierta. 8(4): 186-94.
En: Durán, J. Mecánica fija “MFS”: Atlas Clínico. Barcelona.
Ed. Nexus Médica; 2004: p.53-88.
CAMBIOS
ELECTROMIOGRÁFICOS
TRAS CORREGIR LA
MORDIDA CRUZADA
RESUMEN
POSTERIOR
UNILATERAL La finalidad de este estudio fue analizar los cambios electromiográficos (EMG)
durante el reposo y máximo apretamiento que se producen tras la corrección
ortodóncica de la mordida cruzada posterior unilateral en una muestra de 25
pacientes de clase I de 10 a 15 años de edad. Empleamos la electromiografía de
superficie para medir la actividad de los músculos masticatorios antes y después
del tratamiento. Comparamos las actividades musculares del lado de la mordida
cruzada frente al otro, en el momento inicial y en el final, así como las actividades
en el lado de la mordida cruzada antes y después del tratamiento, y en el lado sin
mordida cruzada antes y después. Durante el reposo no hubo cambios significati-
vos, aunque si disminuyó la asimetría muscular y se mantuvo elevada la actividad
de los temporales posteriores. En el apretamiento final se produce un aumento sig-
nificativo de las actividades de maseteros y temporales anteriores, aproximándose
la actividad de los maseteros a la de los temporales anteriores que predominaba
al inicio.
ció al corregirse el hábito de succión y deglución La edad media de los pacientes al inicio del tra-
infantil.5-7 tamiento fue de 13 años y 2 meses, y la edad media
Los pacientes con mordida cruzada posterior al final del tratamiento fue de 16 años y 8 meses.
unilateral pueden presentar repercusiones como Todos los pacientes fueron homogéneos y simila-
son: alteraciones del crecimiento, con la aparición res respecto a los criterios estudiados y se consi-
posterior de asimetrías faciales 8-11; alteraciones deraron como un único grupo con un lado de
oclusales, ya que las mordidas cruzadas producen mordida cruzada y otro lado sin mordida cruzada.
numerosas interferencias 12-14; así como alteracio- Todos fueron tratados con ortodoncia por lo que
nes funcionales con asimetría en la actividad mus- la muestra se consideró como un grupo de 25
cular 15,16, un patrón masticatorio alterado 17-19, pacientes antes del tratamiento, y otro grupo de
problemas articulares 20,21, y cambios en la posi- 25 pacientes después del tratamiento.
ción mandibular y movimientos mandibulares nor- Se informó a los padres de la maloclusión, de los
males.22 objetivos del tratamiento de ortodoncia, y de la
Por lo que prácticamente todos los autores finalidad del estudio, tras lo cual accedieron volun-
recomiendan su tratamiento precoz, evitando sus tariamente a participar firmando un consentimien-
repercusiones y por ser más estable la corrección to informado.
a edades tempranas. En cuanto al tratamiento, a los 25 pacientes se
Sin embargo apenas se han realizado estudios les realizó una expansión dentoalveolar con un
acerca de los efectos del tratamiento ortodóncico quad-helix hasta corregir la mordida cruzada, y a
de estas maloclusiones sobre la corrección o no continuación se les colocó aparatología fija prime-
de sus alteraciones. ro superior y después también inferior con brac-
La finalidad de este estudio fue analizar los cam- kets de ranura de 018 y técnica de Hilgers hasta su
bios electromiográficos de los músculos mastica- terminación, ayudándonos en los meses finales de
torios durante el reposo y el máximo apretamien- elásticos de asentamiento y clase molar cuando
to, que se producen tras la corrección ortodónci- fueron necesarios.Al terminar se les colocó placas
ca de la mordida cruzada posterior unilateral. El de retención circunferenciales en la arcada supe-
conocimiento de los cambios tras el tratamiento rior y retenedores fijos en la arcada inferior. La
de ortodoncia nos ayudará a confirmar la impor- duración media del tratamiento fue de tres años.
tancia de una actuación precoz sobre la mordida
cruzada posterior. Registros electromiográficos
Tabla I. Comparación de la actividad EMG (µV) tomada durante 4 días consecutivos del reposo clínico medido en los músculos
del lado de la mordida cruzada (MX) y en el lado sin mordida cruzada (SIN MX).
Músculos Primer día Segundo día Tercer día Cuarto día ANOVA
Temporal anterior- MX 2.07 0.75 2.67 1.20 2.00 1.90 2.01 1.87 0,1152
Temporal anterior- SIN MX 2.82 1.20 1.87 1.19 1.88 1.88 1.43 1.65 0,1686
Temporal posterior- MX 2.90 1.11 2.35 2.15 3.54 2.17 3.40 2.32 0,4041
Temporal posterior- SIN MX 3.57 1.80 3.20 2.61 3.65 4.01 3.65 4.34 0,5425
Masetero- MX 2.59 1.45 1.46 1.30 1.10 0.85 1.75 0.87 0,1839
Masetero- SIN MX 2.15 1.25 1.46 1.04 1.12 0.94 1.66 0.65 0,4382
Digástrico anterior- MX 2.21 1.28 2.54 1.22 2.18 2.98 2.10 2.77 0,2977
Digástrico anterior- SIN MX 2.33 2.20 2.30 2.32 2.20 2.44 2.17 2.45 0,1159
Tabla II. Comparación de la actividad EMG, entre los músculos del lado de mordida cruzada (MX) y del lado sin mordida cruzada
(SIN MX) durante el reposo.
REPOSO INICIAL
Temporal Anterior 2,07 1,16 1,94 1,18 -0.13 1.18 -0.59 0.33 0.59 NS
Temporal Posterior 2,69 2,16 3,27 2,62 0.58 1.97 -0.19 1.35 0.15 NS
Masetero Medial 1,49 1,31 1,40 1,05 -0.09 0.79 -0.40 0.22 0.58 NS
Digastrico Anterior 2,10 1,29 2,32 2,23 0.22 1.76 -0.47 0.91 0.54 NS
REPOSO FINAL
Temporal Anterior 2,01 1,82 1,94 1,87 -0.08 0.90 -0.43 0.28 0.68 NS
Temporal Posterior 3,44 2,19 3,73 4,22 0.28 3.89 -1.24 1.81 0.72 NS
Masetero Medial 1,13 0,71 1,13 0,77 0.00 0.44 -0.17 0.18 0.98 NS
Digastrico Anterior 2,20 2,79 2,18 2,55 -0.02 0.80 -0.33 0.30 0.91 NS
estadísticamente significativas entre ambos lados. vas, pese a existir un aumento en la actividad de
En el lado sin mordida cruzada tenían mayor acti- los temporales posteriores y una disminución en
vidad los temporales posteriores y los digástricos los maseteros. A nivel del digástrico anterior dis-
anteriores, mientras que en el lado de la mordida minuye algo la actividad en el lado sin mordida
cruzada la actividad de los temporales anteriores cruzada y aumenta ligeramente en el lado de la
fue mayor. mordida cruzada, obteniendo valores muy simila-
Después del tratamiento los valores más res entre ambos lados.
elevados corresponden a los temporales posterio-
res, y la menor actividad es la de los maseteros. EMG del máximo apretamiento
Además la actividad muscular es casi simétrica
entre ambos lados (Tabla II), sin ninguna diferencia Antes del tratamiento, el temporal anterior
significativa. Sin embargo, siguen teniendo una acti- tiene una mayor actividad que el masetero, y tanto
vidad algo mayor el temporal posterior en el lado el masetero como el temporal anterior presentan
sin mordida cruzada y el temporal anterior en el valores mayores en el lado sin mordida cruzada
lado de la mordida cruzada. (Tabla IV), existiendo una asimetría muscular tam-
Al comparar las actividades de cada músculo bién durante el máximo apretamiento, sin embar-
en reposo antes y después del tratamiento go las diferencias no son estadísticamente signifi-
(Tabla III) no encontramos diferencias significati- cativas.
Tabla III. Comparación de la actividad EMG entre el momento inicial y el momento final tras el tratamiento, medida en los mús-
culos del lado de mordida cruzada (MX) y del lado sin mordida cruzada (SIN MX) durante el reposo.
REPOSO
Temporal Ant. Lado MX 2,07 1,16 2,01 1,82 -0.05 1.82 -0.77 0.66 0.88 NS
Temporal Ant. Lado SIN MX 1,94 1,18 1,94 1,87 0.00 2.09 -0.82 0.82 1.00 NS
Temporal Post. Lado MX 2,69 2,16 3,44 2,19 0.75 2.69 -0.30 1.80 0.18 NS
Temporal Post. Lado SIN MX 3,27 2,62 3,73 4,22 0.45 4.79 -1.43 2.33 0.64 NS
Masetero Medial Lado MX 1,49 1,31 1,13 0,71 -0.36 1.05 -0.77 0.05 0.10 NS
Masetero Medial Lado SIN MX 1,40 1,05 1,13 0,77 -0.27 0.97 -0.65 0.11 0.18 NS
Digástrico Ant.Lado MX 2,10 1,29 2,20 2,79 0.10 2.59 -0.91 1.12 0.85 NS
Digástrico Ant.Lado SIN MX 2,32 2,23 2,18 2,55 -0.13 2.52 -1.12 0.85 0.79 NS
Tabla IV. Comparación de la actividad EMG, entre los músculos del lado de mordida cruzada (MX) y del lado sin mordida cruza-
da (SIN MX) durante el máximo apretamiento.
APRETAMIENTO INICIAL
Temporal Anterior 160,16 44,87 166,57 47,80 6.41 53.98 -14.75 27.57 0.56 NS
Masetero Medial 126,85 65,33 139,84 56,89 12.99 58.49 -9.94 35.92 0.28 NS
APRETAMIENTO FINAL
Temporal Anterior 210,34 51,30 212,76 58,63 2.43 49.84 -17.11 21.97 0.81 NS
Masetero Medial 193,86 66,56 195,08 56,27 1.22 59.31 -22.02 24.47 0.92 NS
Después del tratamiento las actividades del das a edades más tempranas. Tratamos que no
temporal anterior y masetero medial prácticamen- afectaran otras variables como distinto patrón de
te se igualan entre ambos lados (Tabla IV), aunque crecimiento, distinta clase ósea o presencia de asi-
los valores en el lado sin mordida cruzada siguen metrías esqueléticas, donde varios estudios
ligeramente aumentados, y no se encuentran dife- demuestran diferencias en la actividad EMG.27-29
rencias significativas entre ambos lados, acercán- Durante el reposo todos los sujetos estudiados
dose a la simetría muscular. presentaban una mínima actividad electromiográfi-
Al comparar los valores EMG durante el máxi- ca, tanto antes como después del tratamiento,
mo apretamiento antes y después de tratar la oscilando entre los 1,13µv y los 3,73µv de media
mordida cruzada en los dos músculos de ambos en los músculos masticatorios, coincidiendo con
lados (Tabla V), se observa un importante aumen- estudios que apoyan el control activo de la posi-
to tanto en el temporal anterior como en el mase- ción mandibular en reposo.15,22,30-31
tero de ambos lados, obteniéndose diferencias También observamos una gran variabilidad inte-
estadísticamente significativas (P<0,01). rindividual durante el reposo con unas desviacio-
nes estándar muy amplias, al igual que en estudios
electromiográficos anteriores.25,26,32 Posiblemen-
Discusión te cada individuo presente en reposo una mínima
actividad que dependa de su capacidad de activi-
Hemos aplicado unos criterios de selección dad máxima, diferente en cada individuo por sus
muy rigurosos a la hora de recoger los pacientes propias características.
intentando que sólo influyera el tratamiento de En nuestro trabajo el músculo más activo duran-
ortodoncia en una muestra de mordidas cruzadas te el reposo antes del tratamiento es el temporal
lo más homogénea posible con crecimiento meso- posterior, seguido del temporal anterior y digástri-
facial y clase I ósea, por lo que no pudo ser más co anterior con valores similares, y con menor
amplia dada la baja frecuencia de mordidas cruza- actividad el masetero. Esta mayor actividad del
das en este tipo de pacientes, muchas veces trata- temporal posterior indica su importancia en la
Tabla V. Comparación de la actividad EMG entre el momento inicial y el momento final tras el tratamiento, medida en los múscu-
los del lado de mordida cruzada (MX) y del lado sin mordida cruzada (SIN MX) durante el máximo apretamiento.
APRETAMIENTO
Temporal Ant. LADO MX 160,16 44,87 210,34 51,30 50.18 54.15 28.95 71.40 0.00 S
Temporal Ant. LADO SIN MX 166,57 47,80 212,76 58,63 46.20 58.45 23.29 69.11 0.00 S
Masetero Medial LADO MX 126,85 65,33 193,86 66,56 67.01 85.66 33.43 100.59 0.00 S
Masetero Medial LADO SIN MX 139,84 56,89 195,08 56,27 55.24 79.12 24.23 86.26 0.00 S
tromiográfica de los músculos maseteros y tempo- dos años y medio a tres años y medio, y que la
rales anteriores, cuyas actividades son máximas fuerza de apretamiento aumenta desde la infancia
durante el apretamiento vertical.42 hasta los 25 años como comprobaron Sonnesen et
Antes del tratamiento ortodóncico, los pacien- al 16. Estos autores observaron que la fuerza de
tes con mordida cruzada posterior unilateral pre- apretamiento aumenta con la edad y que es signi-
sentaban una mayor actividad de los músculos ficativamente menor en los pacientes con mordi-
temporales anteriores frente a los músculos mase- da cruzada que con oclusión normal. No podemos
teros, al igual que encontraron otros autores. 26,40 saber que cantidad se atribuye al crecimiento y
Después del tratamiento la diferencia era cuanto a la corrección de la mordida cruzada, sería
mucho menor, pero seguía predominando la activi- necesario seguir investigando acerca del aumento
dad de los temporales anteriores, como también de las actividades musculares con la edad para ave-
encontró Haralabakis 43, no como en pacientes riguarlo.
con oclusión normal donde la actividad del mase-
tero es ligeramente mayor que la del temporal
anterior como aparece en los estudios de Martín Conclusiones
26 y Miralles et al 31. Está normalizándose la fun-
ción muscular, ya que aumentó la actividad muscu- — El grado de asimetría en la actividad muscular,
lar y la actividad del masetero está cerca de los en reposo y máximo apretamiento, existente
valores del temporal anterior durante el máximo entre el lado de mordida cruzada y el normal
apretamiento. antes de comenzar el tratamiento ortodónci-
En cuanto a la asimetría muscular durante el co, disminuye una vez corregida la mordida
máximo apretamiento, antes del tratamiento la cruzada.
actividad muscular era mayor en el lado sin mor- — Durante el reposo destaca una mayor activi-
dida cruzada tanto en el temporal anterior como dad del músculo temporal posterior que ya
en el masetero, aunque las diferencias no fueron estaba aumentada al principio.
significativas. Esto puede explicarse como un — En máximo apretamiento se observa un
mecanismo de defensa del patrón muscular de aumento significativo de la actividad de los
estos pacientes para evitar daños por una mayor músculos maseteros y temporales anteriores
actividad en el lado de la mordida cruzada que de ambos lados tras el tratamiento ortodón-
sería como una gran interferencia. Al contrario cico.
que en estudios anteriores donde encuentran una — El aumento en la actividad de los maseteros
mayor actividad en el lado de mordida cruzada en casi iguala la de los temporales anteriores, que
pacientes sin tratar,44,45 posiblemente por el predominaban sobre las actividades disminui-
empleo de técnicas de registro más antiguas. Tras das de los maseteros antes del tratamiento.
el tratamiento, las actividades prácticamente se
igualaron entre ambos lados casi recuperándose el
grado de simetría muscular encontrada en pacien- Bibliografía
tes con oclusión normal durante máximo apreta-
1. KUROL J y BERGLUND L: Longitudinal study and cost-
miento.25,26,30 Los valores en el lado sin mordida
benefit analysis of the effect of early treatment of poste-
cruzada siguen estando ligeramente aumentados, rior crossbite in the primary dentition. Eur J Orthod
lo que podría indicar que el patrón muscular se 1992;14:173-179.
está normalizando aunque persiste su tendencia a 2. LANGLADE M: Optimisation transversale. Ed. Maloine.
Paris; 1996.
presentar mayores actividades en el lado sin mor- 3. BARBER TK: Odontología pediátrica. Ed. Manual Moder-
dida cruzada. no. México D.F.; 1982.
En nuestro estudio, antes del tratamiento la acti- 4. THILANDER B, WAHLUND S y LENNARTSSON B: The
vidad muscular oscilaba entre 126,85 µv y 166,57 effect of early interceptive treatment in children with pos-
terior crossbite. Eur J Orthod 1984;6:25-34.
µv de media, aumentando después del tratamiento 5. EGERMARK-ERIKSSON I: Malocclusion and some func-
a valores entre 193,86 µv y 212,76 µv de media. tional recordings of the masticatory system in Swedish
Este aumento fue estadísticamente significativo Schoolchildren. Swed Dent J 1982;6:9-20.
6. LARSSON E: Prevalence of Crossbite among children
tanto para los temporales anteriores como para
with prolonged dummy- and finger-sucking habit. Swed
los maseteros de ambos lados. Este aumento Dent J 1983;7:115-119.
puede ser debido a la desaparición del reflejo pro- 7. KEROSUO H, LAINE T, KEROSUO E, NGASSAPA D y
tector nociceptivo ante una oclusión inestable HONKALA E: Occlusion among group of Tanzanian
urban schoolchildren. Community Dent Oral Epidemiol
como la mordida cruzada, pero también tenemos 1988;16:306-309.
que tener en cuenta que el tratamiento duró de 8. PIRTTINIEMI P, KANTOMAA T, LAHTELA P: Relationship
between craniofacial and condyle path asymmetry in uni- da cruzada posterior unilateral: Estudio electromiográfico,
lateral cross-bite patiens. Eur J 0rthod 1990;12:408-413. kinesiográfico y tomográfico. Tesis doctoral. Facultad de
9. FUSHIMA K, AKIMOTO S, TAKAMOTO K, SATO S, Odontología, UCM. Director: PALMA JC.; 1999.
SUZUKI Y: Morphological feature and incidence of TMJ 27. KIBANA Y, ISHIJIMA y HIRAI T: Occlusal support and
disorders in mandibular lateral dispiacement cases. Nip- head posture. J Oral Rehab 2002;29(1):58-63.
pon Kyosei Shika Gakkai Zasshi 1989; 3:322-323. 28. UEDA HM, MIYAMOTO K, SAIFUDDIN MD, ISHIZUKA
10. SANTOS PINTO A, BUSCHANG PH, THROCKMOR- Y y TANNE K: Masticatory muscle activity in children and
TON GS y CHEN P: Morphological and positional adults with different facial types.Am J Orthod and Dento-
asymmetries of young children with functional unilateral fac Orthop 2000;118(1):63-68.
posterior crossbite. Am J Orthod and Dentofac Orthop 29. FOGLE LL y GLAROS AG: Contributions of facial mor-
2001;120(5):513-520. phology, age, and gender to EMG activity under biting and
11. VADIAKAS GP y ROBERTS M: Primary posterior crossbi- resting conditions:A canonical correlation analysis. J Dent
te: diagnosis and treatment. J Clinic Pediatríc Dent Res 1995;74(8):1496-1500.
1991;16(1):1-4. 30. FERRARIO VF, SFORZA C, MIANI A, D’ADDONA A,
12. DARQUE J, DARQUE F, PUJOL A y SAULUE P:Terapéuti- BARSINI E.: Electromyographic activity of human mastica-
ca ortodóncica y musculatura. Ortod Esp tory muscies in normal young peopie. Statistical evalua-
1992;33(supL):177-186. tion of reference values for clínical applications. J Oral
13. EGERMARK-ERIKSSON Y y INGERVALL B: Anomalies of Rehábil 1993;20:271-280.
occlusion predisposing to occlusal interference in chil- 31. MIRALLES R, HEVIA R, CONTRERAS L, CARVAJAL R,
dren. Angle Orthod 1982;52(4):293-299. BULL R, MANNS A: Patterns of electromyographic acti-
14. INGERVALL B, MEYER D, STETTLER B:Tooth contacts in vity in subjetcs with different skeletal facial types. Angle
eccentric mandibular possitions and facial morphology. J Orthod 1991;61(4):277-284.
Prosthet Dent 1992;67:317-322. 32. AHLGREN J: EMG pattern of temporalis in normal occlu-
15. ALARCON JA, MARTIN C, y PALMA JC: Effect of unilate- sion. Eur J Orthod 1986;8:185-191.
ral posterior crossbite on the electromyographic activity 33. McCARROL RS, NAEIJE M, KIM YK, HANSSON TL: The
of human masticatory muscles. Am J Orthod and Dento- inmediate effect of splint-induced changes in jaw positio-
fac Orthop 2000;118(3):328-334. ning on the asymmetry of submaximal masticatory mus-
16. SONNESEN L, BAKKE M y SOLOW B: Bite force in pre- cle activity. J Oral Rehábil 1989;16:163-170.
orthodontic children with unilateral crossbite. Eur J 34. JIMENEZ ID : Dental stability and maximal masticatory
Orthod 2001;23:741-749. muscle activity. J Oral Rehábil 1987;14:591-598.
17. BRIN I, BEN-BASSAT B, BLUSTEINY, EHRLICH J, HOCH- 35. INGERVALL B y THILANDER B: Relation between facial
MAN N, MARMARY Y y YAFFE A: Skeletal and functional morphology and activity of the masticatory muscles. J
effects of treatment for unilateral posterior crossbite.Am Oral Rehab 1974;1:131-147.
J Orthod and Dentofac Orthop 1996;109(9):173-179. 36. WIDMALM SE, LILLIE JH, ASH MM: Anatomical and elec-
18. BEN-BASSAT Y,YAFFE A, BRIN L, FREEMAN J y EHRILCH tromyographic studies of the digastric muscle. J Oral
Y: Functional and morphological occlusal aspects in chil- Rehábil 1988;15:3-21.
dren treated for unilateral posterior cross-bite. Eur J 37. DUTHIE N yYEMM R: Muscles involved in voluntary man-
Orthod 1993;15:57-63. dibular retrusion in man. J Oral Rehábil 1982;9:155.
19. KEELING SD, GIBBS CH, LUPKIEWICZ SM, KING GJ, 38. JIMENEZ ID: Electromyography of masticatory muscles in
JACOBSON AP: Analysis of repeated-measure muiticycle threejaw registration positions. Am J Orthod Dentofac
unilateral mastication in children. Am J Orthod Dentofac Orthop 1989;95(4):282-8.
Orthop 1991;99(5):402-408. 39. SHEIKHOLESLAM A y RIISE C: lnfluence of experimental
20. TADEJ G, ENGSTROM C, BORRMAN H, CHRISTIAN- interfering occlusal contacts an the activity of the anterior
SEN EL: Mandibular condyle morphology in relation to temporal and masseter muscles during submaximal and
malocclusions in children. J Phisiol (Paris) 1989;72: 277. maximal bite in the intercuspal position. J Oral Rehabil
21. EGERMARK-ERIKSSON Y, CARLSSON GE, MAGNUS- 1983;10:207-214.
SON T Y THILANDER B: A longitudinal study on maloc- 40. CHOI J:A study on the effects of maximal voluntary clen-
clusion in relation to signs and symptoms of cranio-man- ching on the tooth contact points and masticatory mus-
dibular desorders in children and adolescents. Eur J cle activities in patients with temporomandibular desor-
Orthod 1990;12:399-407. ders. J Craníomand Disord 1992;6:41-46.
22. MARTIN C, ALARCON JA y PALMA JC: Kinesiographic 41. BALCIUNAS BA, STALING LM, PARENTE FJ: Quantitati-
study of the mandible in young patients with unilateral ve electromyographic response to therapy for myo-oral
posterior crossbite. Am J Orthod and Dentofac Orthop facial pain: A pilot study. J Prost Dent 1987;58:366-369.
2000;118(5):541-548. 42. WOOD WW: A review of masticatory function. J Pros-
23. FERRARIO VF, SFORZA C, D’ADDONA A, MIANI A: thet Dent 1987;57:222-232.
Reproducibility of electromyographic measures: a statisti- 43. HARALABAKIS V y LOUFTY S: An electromyographic
cal analysis. J Oral Rehábil 1991;18:513-521. analysis of a series of fifty treated posterior crossbites.
24. JANKELSON RR: Neuromuscular dental diagnosis and Trans Eur Orthod Soc 1964;40:206-220.
treatment. Ed. lshiyaku EuroAmerica, lnc, St. Louis; 1990. 44. MOLLER E y TROELSTRUP B: Functional and morpholo-
25. ALARCON JA: Estudio neuromuscular de la mordida cru- gical asymmetry in children with unilateral crossbite. J
zada posterior unilateral. Tesis doctoral. Facultad de Dent Res 1975;5. Special Issue A, L178.
Odontología, UCM. Directores: PALMA JC y MENÉNDEZ 45. INGERVALL B y THILANDER B: Activity of temporal and
M.; 1997. masseter muscles in children with a lateral forced bite.
26. MARTIN C: Características neuromusculares de la mordi- Angle Orthod 1975;45(4):249-258.
TRACCIÓN ANTERIOR:
COMPARACIÓN DE LOS
RESULTADOS CLÍNICOS
DE MÁSCARA ASOCIADA
RESUMEN
A DISYUNTOR O A ARCO
LABIOPALATINO. ESTUDIO El tratamiento temprano de las maloclusiones de clase III con tracción maxilar
es hoy en día frecuentemente utilizado, pero siguen existiendo controversias en
DE 40 CASOS cuanto a su efectividad y momento más adecuado para su utilización.
Hemos querido analizar dónde se producen los cambios al utilizar la tracción an-
terior. Además queríamos diferenciar el modo de aplicar la tracción y ver si apor-
ta ventajas el uso de la tracción maxilar junto a disyuntor frente a utilizarlo con ar-
co labiopalatino.
¿El uso de la máscara facial produce compensaciones dentarias desfavorables que
comprometan la preparación ortodóncica de futuras cirugías ortognáticas?
Material y Método: Tomamos una muestra de 40 pacientes (19 niños, 21 niñas)
con edades comprendidas entre 6 y 11 años.Tratamiento: expansión maxilar (dis-
yuntor o quad-helix) y tracción anterior. Se tomaron 2 telerradiografías laterales,
una pretratamiento y otra al retirar la máscara facial.
Los trazados cefalométricos fueron una combinación de Steiner, Mc Namara,
Ricketts y Witts.
Resultados: Se compararon cambios en la relación máxilo-mandibular, en el maxi-
lar, mandibulares, en el plano oclusal, en Witts, cambios dentarios y cambios en el
Ribas Alonso, M.
perfil.
Se diferenciaron tres grupos de edades, así como tres grupos en función del
Ribas Alonso, M.
tiempo de tratamiento. Conclusiones: En todos los casos se resolvió la clase III sien-
Licenciada en Odontología Universidad Com- do los cambios más marcados en el grupo disyuntor. En la mayoría de casos hubo
plutense de Madrid. Master en Ortodoncia posterorrotación mandibular. Hay una clara relación entre la edad de inicio del tra-
en la Universidad Complutense de Madrid y tamiento y la efectividad del resultado, independientemente del aparato utilizado.
en el Hospital de San Rafael.Ortodoncista de Los mejores resultados se encontraron en el grupo de pacientes que utilizó el apa-
práctica exclusiva en Ibiza y en Jerez de la rato de 18 a 24 meses.Y en contra de lo que suponíamos la inclinación del incisi-
Frontera.
vo superior disminuyó en 13 de los pacientes de la muestra.
Palabras clave: Clase III, máscara facial, disyuntor, arco labio-palatino, quad-helix.
ABSTRACT
The cephalometric tracings were a combination Ellis y Mc Namara concluyen que de 302 pacientes
of Steiner, McNamara, Ricketts and Witts. con maloclusión de clase III de su estudio, en un ter-
Results: Changes in the maxillo-mandibular rela- cio de ellos ésta era de causa maxilar . Sue y cols ob-
tionship, in the maxilla, the mandibles, the occlusal tienen resultados similares, siendo un 62% de la
plane, in Witts, tooth changes and changes in the muestra de su estudio los que la causa de su malo-
profile were compared. clusión era una retrusión maxilar.4,5 Éstos pacientes
Three age groups as well as three groups depen- además suelen presentar compresión maxilar, por lo
ding on the treatment time were formed. Conclu- que el tratamiento temprano de las maloclusiones
sion: The class III malocclusion resolved in all cases, de clase III se realiza frecuentemente mediante ex-
although the changes were more marked in the pansión maxilar y tracción anterior desde máscara
expander group. There was posterior rotation of facial.6 En el artículo de revisión de Asensi Cros so-
the mandible in the majority of cases. There is a bre clase III y ortopedia observamos que en la ma-
clear correlation between the age at the start of yoría de los artículos revisados el tratamiento reali-
treatment and the effectiveness of the outcome, zado fue de disyunción junto a tracción anterior
irrespective of which appliance is used. The best desde máscara facial; en menor medida los casos
results were found in the group of patients who fueron tratados con mentonera o placa de progenie.
used the appliance for 18 to 24 months. Contrary Todos esos estudios muestran en sus resultados
to expectations, the inclination of the upper inci- cambios óseos y dentarios debido al tratamiento.
sor decreased in 13 of the patients in our sample. Aún siendo comúnmente utilizado son muchas
las cuestiones que se plantean. Los objetivos de
Key words: Class III, facemask, palatal expan- nuestro trabajo van encaminados a conseguir algu-
der, labiolingual appliances, quad-helix. nas respuestas. Uno de ellos es el conocer la mag-
nitud y las zonas donde se producen los cambios
al utilizar la tracción anterior desde máscara fa-
Introducción cial. ¿Se producen cambios esqueléticos?, ¿conse-
guimos realmente avanzar el maxilar?, ¿se produ-
La maloclusión de clase III presenta una preva- cen compensaciones dentoalveolares?
lencia de un 1 a un 5% en la población blanca, sien- Otro de nuestros propósitos es seleccionar el
do mayor (un 13%) en la población asiática.1,2 Se- mejor modo de aplicar la tracción; queríamos sa-
gún un estudio de la OMS en 1983, en España, la ber si existían diferencias y/o ventajas clínicas de-
maloclusión de clase III tenía una incidencia de un pendiendo del método de aplicar la tracción junto
5,6% en la población en edad escolar y se elevaba a disyuntor o bien asociada a arco labiopalatino.
a un 10 % entre los pacientes que demandaban En la actualidad son algunos los autores que opi-
tratamiento ortodóncico. ( Orts, 1983).3 nan que el tratamiento temprano con tracción ante-
Los pacientes de clase III suelen llegar a las con- rior no consigue ningún beneficio para el paciente.
sultas de ortodoncia a una edad temprana. Hoy en Postulan que se puede producir en algunos casos
día todavía se nos plantean dudas al enfrentarnos a compensaciones desfavorables en los incisivos supe-
las maloclusiones de clase III ¿Es ese momento el riores, dificultando de este modo la preparación or-
más idóneo para empezar un tratamiento de orto- todóncica para un posible futuro tratamiento qui-
doncia? Si nos decidimos a tratarlo en edad tempra- rúrgico de la clase III. En nuestro estudio queremos
na, ¿cúal es el tratamiento más adecuado y más be- comprobar si se producen esas compensaciones
neficioso para el paciente?, ¿O es mejor esperar la dentarias desfavorables debidas al tratamiento.
finalización del crecimiento del paciente para reali- Otro debate en el tratamiento temprano de las
zar un enfoque ortodóncico u ortodóncico-quirúr- maloclusiones de clase III es cuándo es el momen-
gico del caso? Los pacientes adultos que demandan to más adecuado para iniciar el tratamiento y la
tratamiento de ortodoncia en numerosas ocasiones duración del mismo. Para ello hemos diferenciado
rechazan el tratamiento quirúrgico por diversas ra- tres grupos de tratamiento según la edad de inicio
zones. ¿El tratamiento temprano puede ser benefi- del uso de la máscara facial y también dependien-
cioso en esos pacientes o por el contrario puede do de la duración del mismo.
producir compensaciones dentarias desfavorables
para un tratamiento quirúrgico posterior?
La maloclusión de clase III suele ser debida a un Material y Método
maxilar retruido o hipoplásico combinado con un
prognatismo mandibular. Son pocos los casos en los La muestra de nuestro estudio consta de cua-
que la causa sea sólo por prognatismo mandibular. renta pacientes, diecinueve niños y veintiuna niñas.
Figura 1. Datos cefalométricos utilizados en el estudio. Figura 2. Disyuntor de acrílico tipo Mc Namara con ganchos
de tracción a nivel de los caninos superiores.
Los pacientes de la muestra presentaban las si- La duración del tratamiento fue variable, por lo
guientes características: que también diferenciamos tres grupos depen-
diendo del tiempo de tratamiento :T1 (18 meses),
—Compresión maxilar. T2 (18-24 meses),T3 ( más de 24 meses).
—Clase III molar. Se tomaron dos teleradiografías laterales a to-
—Mordida cruzada anterior o una relación inci- dos los pacientes, una al inicio del tratamiento y
sal de borde a borde. otra al finalizar el uso de la máscara facial. Los tra-
—ANB menor de 1º. zados cefalómetricos fueron realizados por el mis-
—Witts menor de 0 mms. mo operador dos veces para disminuir el error.
Las medidas utilizadas fueron una combinación de
Las edades de inicio de tratamiento estaban medidas de Steiner, Ricketts, Mc Namara y Witts.
comprendidas entre los 6 y los 11 años. En el es- Para medir los cambios que se producen a nivel
tudio diferenciamos tres grupos de edad, E1 ( 6-8 dentario, utilizamos la vertical pterigoidea con el
años) , E2 ( 8-11 años) , E3 (mayores de 11 años) plano de Frankfurt ,así obtuvimos el grado de me-
para observar si existen diferencias dependiendo sialización que se produce a nivel de molares y de
de la edad inicial del tratamiento. incisivos. (Figura 1) Se relizaron superposiciones
Todos los pacientes fueron tratados mediante de la teleradiografía lateral inicial y final utilizando
expansión maxilar, realizada con disyuntor o quad- las áreas de superposición de Ricketts.
helix, y tracción anterior desde máscara facial. He-
mos hecho dos grupos diferenciando el método Aparatología utilizada
de aplicar la tracción. El grupo disyuntor (DISY) y
el grupo que utilizó arco labiopalatino (ALP). Den- El disyuntor utilizado en nuestro estudio fue de
tro de este último grupo se incluyeron aquellos acrílico tipo Mc Namara con ganchos de tracción
pacientes que eran portadores de arco labiopalati- a nivel de los caninos.(Fig 2 A y B) .Se indicó a los
no propiamente dicho y aquellos que llevaban pacientes dar 2 cuartos de vuelta al día durante 2-
quad-helix con ganchos de tracción soldados por 4 semanas según las necesidades del caso. En el
vestibular de las bandas de los primeros molares grupo arco labiopalatino se utilizó un arco labiopa-
superiores. latino propiamente dicho o un quad-helix con gan-
Cambios en el maxilar
Cambios mandibulares
Tabla I. Resultados del total de la muestra, del grupo disyuntor (DISY) y del grupo arco labiopalatino (ALP) en la radiografía inicial
y tras la retirada de la máscara facial.
TOTAL Rx inicio Rx fin D.S. DISY Rx inicio Rx fin D. S. ALP Rx inicio Rx fin D.S.
SNA 77,850 79,700 1,850 79,000 81,292 2,292 76,125 77,313 1,188
A-Vert Na -2,750 -0,963 1,788 -2,438 0,292 2,729 -3,219 -2,844 0,375
Convexidad -0,638 1,325 1,963 -0,771 1,729 2,500 -0,438 0,719 1,156
Rel max-mand 26,313 27,200 0,887 27,063 27,333 0,271 25,188 27,000 1,813
ANB -0,463 2,075 2,538 -0,604 2,333 2,938 -0,250 1,688 1,938
PP-SN 7,313 5,988 -1,325 6,729 4,750 -1,979 8,188 7,844 -0,344
PP-FH 3,663 3,700 0,038 4,125 3,792 -0,333 2,969 3,563 0,594
SNB 78,238 77,650 -0,587 79,313 79,000 -0,313 76,625 75,625 -1,000
B-Vert Na -3,800 -3,800 0,000 -2,938 -2,354 0,583 -5,094 -5,969 -0,875
Eje facial 89,825 88,313 -1,513 90,792 89,063 -1,729 88,375 87,188 -1,188
Plano mand 27,900 27,875 -0,025 27,292 26,708 -0,583 28,813 29,625 0,813
P.O-PP 14,700 14,300 -0,400 15,375 15,000 -0,375 13,688 13,250 -0,438
P.O-PM 14,850 17,375 2,525 13,917 16,500 2,583 16,250 18,688 2,438
WITTS -5,913 -2,800 3,113 -6,563 -2,979 3,583 -4,938 -2,531 2,406
U6-VPT 9,425 14,350 4,925 9,979 15,042 5,063 8,594 13,313 4,719
U6-PP ang 78,175 76,950 -1,225 79,708 77,708 -2,000 75,875 75,813 -0,063
L6-VPT 11,188 13,825 2,638 12,167 14,167 2,000 9,719 13,313 3,594
L6-PM ang 82,475 81,875 -0,600 82,250 81,625 -0,625 82,813 82,250 -0,563
U1-VTP 46,425 51,525 5,100 46,458 51,833 5,375 46,375 51,063 4,688
U1-PP 107,625 111,750 4,125 106,750 110,375 3,625 108,938 113,813 4,875
L1-VTP 48,788 51,213 2,425 49,188 51,500 2,313 48,188 50,781 2,594
L1-PM 83,725 83,875 0,150 84,083 81,958 -2,125 83,188 86,750 3,563
U6-PP ext 20,325 22,175 1,850 20,500 21,750 1,250 20,063 22,813 2,750
U6-PM ext 28,275 31,025 2,750 29,292 31,833 2,542 26,750 29,813 3,063
LS-Vert 2,238 2,363 0,125 2,333 2,771 0,438 2,094 1,750 -0,344
LI-Vert 1,063 0,525 -0,538 1,792 0,792 -1,000 -0,031 0,125 0,156
Me-Vert -4,288 -6,488 -2,200 -3,438 -5,833 -2,396 -5,563 -7,469 -1,906
se produjo una rotación posterior de la mandíbula yor rotación anterior del maxilar, provocando el
en ambos grupos, de mayor magnitud en el grupo descenso de la espina nasal posterior una mayor
disyuntor (-1,7º). Esto se corresponde con la ma- posterorotación mandibular (Figura 5 B).
Tabla II. Resultados al diferenciar tres grupos de edad. (6-8 años), (8-9 años) y (9-11 años).
EDAD 6-8 Rx Inicio Rx Fin D.S. EDAD Rx Inicio Rx Fin D.S. EDAD Rx Inicio Rx Fin D.S.
8-9 9-11
SNA 78,692 80,385 1,692 77,417 79,917 2,500 77,467 78,933 1,467
A-Vert Na 2,231 0,385 2,615 -2,708 -1,083 1,625 -3,233 -2,033 1,200
Convexidad -0,692 1,885 2,577 0,042 1,667 1,625 -1,133 0,567 1,700
Rel max-mand 26,654 27,769 1,115 25,958 27,083 1,125 26,300 26,800 0,500
ANB -0,538 2,462 3,000 0,000 2,083 2,083 -0,767 1,733 2,500
PP-SN 8,385 6,154 -2,231 7,500 5,417 -2,083 6,233 6,300 0,067
PP-FH 2,308 3,538 1,231 4,250 3,333 -0,917 4,367 4,133 -0,233
SNB 79,077 78,000 -1,077 77,750 77,833 0,083 77,900 77,200 -0,700
B-Vert Na -3,000 -2,577 0,423 -4,917 -4,083 0,833 -3,600 -4,633 -1,033
Eje facial 90,769 88,038 -2,731 88,833 87,833 -1,000 89,800 88,933 -0,867
Plano mand 27,923 28,692 0,769 29,833 29,500 -0,333 26,333 25,867 -0,467
P.O-PP 13,000 14,846 1,846 16,417 16,000 -0,417 14,800 12,467 -2,333
P.O-PM 15,385 17,154 1,769 15,500 18,667 3,167 13,867 16,533 2,667
WITTS -5,885 -3,731 2,154 -5,583 -3,167 2,417 -6,200 -1,700 4,500
U6-VPT 10,115 14,154 4,038 8,250 14,583 6,333 9,767 14,333 4,567
U6-PP ang 79,923 74,385 -5,538 76,417 77,833 1,417 78,067 78,467 0,400
L6-VPT 11,538 13,538 2,000 10,875 14,917 4,042 11,133 13,200 2,067
L6-PM ang 81,923 82,077 0,154 81,333 79,000 -2,333 83,867 84,000 0,133
U1-VTP 45,462 51,077 5,615 46,583 51,833 5,250 47,133 51,667 4,533
U1-PP 103,231 112,385 9,154 108,917 111,167 2,250 110,400 111,667 1,267
L1-VTP 48,654 50,462 1,808 48,583 51,583 3,000 49,067 51,567 2,500
L1-PM 80,769 78,923 -1,846 82,250 84,250 2,000 87,467 87,867 0,400
U6-PP ext 19,923 22,154 2,231 19,917 22,250 2,333 21,000 22,133 1,133
U6-PM ext 30,077 34,154 4,077 27,000 29,167 2,167 27,733 29,800 2,067
LS-Vert 2,500 2,808 0,308 2,042 1,917 -0,125 2,167 2,333 0,167
LI-Vert 2,192 1,038 -1,154 0,292 0,417 0,125 0,700 0,167 -0,533
Me-Vert -3,385 -6,731 -3,346 -5,000 -6,125 -1,125 -4,500 -6,567 -2,067
Figura 8. A, B y C. Cambios en el perfil de tres pacientes al inicio del tratamiento, tras la retirada de la máscara facial y al finalizar
el tratamiento con aparatología fija. Paciente C (Cortesía Clínica Goenechea).
Figura 8. A
Figura 8. B
Figura 8. C
las maloclusiones de clase III, aunque es abundan- rotación del mismo. Esto es importante desde el
te, se suele centrar en la presentación de casos punto de vista del desarrollo de las maloclusiones
aislados.Nos encontramos pocos estudios clínicos de clase III tal como indica Sato.29
así como análisis a largo plazo.14,15,16 –Rotación posterior de la mandíbula. En nuestros
A nivel nacional es Asensi la autora que, además resultados el grupo disyuntor presenta menor ex-
de realizar artículos de metanálisis sobre clase III, trusión de los molares superiores frente al grupo
analizó los cambios cefalométricos producidos arco labiopalatino pero es en el primero donde se
por tratamiento ortodóncico: elásticos, placa de produce mayor rotación posterior de la mandíbu-
progenie, mentonera de tiro occipital y tracción la debido al descenso de la espina nasal posterior.
anterior desde máscara facial o mentonera.17 Mermigos et al. observan que al traccionar desde
Centrándonos en la tracción anterior desde quad-helix no se producen cambios en el eje facial
máscara facial casi todos los artículos obtienen 30 coincidiendo con nuestros resultados.Así, la ro-
Figura 9. Caso de la muestra tratado a una edad temprana. Fotografías iniciales, tras la máscara facial y al finalizar el tratamiento.
nuestro, son dos aparatos diferentes los que se es- tracción anterior, observan que 8 años después dos
tán comparando.Además Vaugnh indica, al comparar tercios de la muestra seguían presentando un resal-
su estudio con el de Baik, que la edad de sus pacien- te positivo mientras que el otro tercio de la mues-
tes es menor y que el uso de la máscara en su caso tra era candidata a cirugía ortognática.38
fue de 24 horas frente a las 12 horas que lo utiliza- Estos pacientes que precisan dicha cirugía pue-
ron los pacientes de la muestra de Baik.31,32,33 den presentar compensaciones dentarias desfavo-
En ninguno de los artículos el disyuntor utiliza- rables que compliquen la preparación ortodóncica
do fue de acrílico como en nuestro estudio. previa a la cirugía. Por ello, hemos prestado espe-
cial atención a los cambios que se producen en la
Edad de inicio de tratamiento inclinación del incisivo superior e incisivo inferior
siendo en este último despreciables. En el total de
Autores como Bacetti y Saadia centran sus estu- la muestra observamos que la inclinación del inci-
dios en diferenciar dos grupos de edad. Evalúan sivo superior aumenta en un tercio de la misma,
los cambios cefalométricos producidos e intentan perteneciendo todos esos pacientes al grupo arco
definir cuál es el momento más adecuado para labiopalatino, mientras que dentro del grupo dis-
empezar el tratamiento. En ambos estudios se yuntor, más de la mitad de los casos presentan una
concluye que a menor edad de inicio del trata- disminución en la inclinación del incisivo superior
miento mayor efectividad del mismo. Esto coinci- respecto al plano palatino. Esto puede ser debido,
de plenamente con los resultados que obtenemos tal y cómo indica Haas en sus artículos sobre ex-
en nuestro estudio.18,34 pansión mediante disyuntor, a que los incisivos su-
En un artículo relativamente reciente sobre el uso periores se abanican y se lingualizan en algunas
de la maduración ósea como indicador para deter- ocasiones tras la disyunción.39,40
minar la efectividad del tratamiento de tracción an- Por todo esto, creemos que en aquellos pacien-
terior se demuestra que a menor maduración ósea tes tratados con disyunción y máscara facial en una
se obtienen mejores resultados35 (Figura 9). primera fase y que posteriormente precisen un tra-
tamiento combinado de ortodoncia y cirugía ortog-
Tiempo de tratamiento nática al finalizar su crecimiento no habremos pro-
ducido una gran compensación del incisivo superior,
El tiempo de tratamiento es muy variable en los por lo que no estaríamos comprometiendo la pre-
diferentes estudios ya que en muchos de ellos és- paración ortodóncica pre-quirúrgica de los mismos.
te se interrumpe al conseguir un resalte positivo. Sin embargo en aquellos casos tratados sin expan-
En nuestro estudio los pacientes que usaron el sión previa es de destacar el aumento de la vestibu-
aparato de 18 a 24 meses son los que consiguie- lización del incisivo superior, coincidente con los va-
ron mejores resultados. lores encontrados en otros estudios.
Grupo control
Conclusiones
En nuestro caso no contamos con un grupo
control, al igual que ocurre en muchos otros estu- 1. En todos los casos mejoró la clase III denta-
dios. Existen pocas muestras de clase III no trata- ria debido en gran parte a un avance maxi-
das. Además no nos parecía ético dejar sin trata- lar, mucho más marcado en el grupo disyun-
miento a algunos de nuestros pacientes con el úni- tor que en el grupo ALP.
co fin de obtener una muestra control. Por tanto 2. En todos los casos se corrigió la compresión
recurrimos al atlas de crecimiento craneofacial de maxilar y en la mayoría de ellos se produjo
Ricketts y Riolo quienes afirman que el punto A se una rotación posterior de la mandíbula.
mantiene estable o disminuye durante el creci- 3. Hay una clara relación entre la edad de inicio
miento. De ahí podemos afirmar que los cambios de tratamiento y la efectividad del mismo. A
encontrados en el punto A en nuestro muestra menor edad del paciente mejores resultados.
han de ser debidos a efectos del tratamiento y no 4. Los mayores cambios se observan en el gru-
del crecimiento.36,37 po que utilizó la máscara de 18 a 24 meses.
5. En contra de lo que se suponía no se ha
Compensaciones dentarias producido un aumento en la vestibulización
de los incisivos superiores, e incluso ésta se
En el 2003 Häag et al., en su estudio a largo plazo vio disminuida en más de un tercio de los
del seguimiento de casos tratados precozmente con pacientes de la muestra.
ABSTRACT
A 7:5 year old patient is presented with mixed dentition, bilateral cross-bite and
open-bite.
Historia Médico-Dental
¿CÓMO TRATARÍAS
ESTE CASO? Sin antecedentes clínicos de interés.
No refiere molestias, dolor, ni ruidos en la articulación temporomandibular. No
HOW WOULD YOU se observan alteraciones de los movimientos mandibulares de apertura, cierre y
TREAT THIS CASE? lateralidad. Coincidencia entre oclusión céntrica y relación céntrica.
Diagnóstico
Correspondencia
Juan Miguel Font Jaume
Ramón Berenguer III, 1 Entlo.
07003 Palma de Mallorca
Tel. 971 29 89 58
Fax 971 20 40 78
e-mail: jmfont@arrakis.es
Figura 1. Fotografías extraorales iniciales.
Ortod Esp. 2008; 48(2):115-118 115
¿Cómo tratarías este caso? OPCIONES DE TRATAMIENTO. PRESENTACIÓN DEL CASO
Ortopantomografía (fig. 4)
— Desarrollo dental normal.
— Caries en dientes temporales.
Opciones de Tratamiento
5. Tratamiento ortodóncico-quirúrgico.
Esperar a que haya finalizado el crecimiento
Figura 5. Telerradiografía lateral de cráneo inicial y trazado para realizar un tratamiento combinado de
inicial. ortodoncia y cirugía.
Norma Pretratamiento
Relación craneofacial
Posición maxilar
SNA (º) 82.0 77,5
Profundidad maxilar (FH-NA) (º) 90.0 90.0
Posición mandibular
SNB (º) 80.0 75.0
Profundidad facial (FH-NPo) (º) 88.1 87.0
Eje facial (NaBa-PtGn) (º) 90.0 81.0
Plano mandibular (MP-FH) (º) 24.6 28.0
Relación maxilomandibular
Convexidad (A-NPo) (mm) 1.3 3.0
Altura facial inferior (ANS-Xi-Pm) (º) 45.0 55.0
Relaciones dentarias
Dentición maxilar
Posición incisivo superior (U1-Apo) (mm) 3.5 8.0
Posición molar superior (Max 6 - PTV) (mm) 16.6 11.0
Dentición mandibular
Posición incisivo inferior (L1-Apo) (mm) 1.0 3.0
Incisivo inferior a línea APo (º) 22.0 23.0
Estético
Labio inferior al plano-E (mm) -2.0 1.0
Correspondencia
FE DE ERRATAS:
En el número anterior incluimos erróneamente los datos del autor. Los correc-
María Menéndez Viso tos son:
Santa Clara, 8 - 4º C Dr. José Mª Barrera Mora, jmbmora@hotmail.com
33001 Oviedo, Asturias
E-mail: maria@ortodonciamenendez.com ROGAMOS DISCULPEN EL MALENTENDIDO
ABSTRACT
extracción de dientes permanentes, son las que, por ello, influyen en la elaboración de un buen
siguientes: diagnóstico y plan de tratamiento.
sor de los tejidos blandos. La alteración del equili- mayores a los 5 mm. Por otra parte, el perfil de los
brio facial es consecuencia fundamentalmente, tejidos blandos analizado de forma previa al trata-
entre otros, de un apiñamiento severo del sector miento ortodóncico no determina la decisión de
anterior junto con una marcada protrusión del extracción en pacientes considerados como “lími-
mismo. Esto se debe, sobre todo, a la importancia tes”, puesto que en estos casos Xu et al4 no
de la función de soporte que ofrecen los incisivos observaron ninguna diferencia estadísticamente
superiores al labio superior. significativa entre ambos grupos de extracción y
La estética varía en función de la edad, el sexo y no extracción.
la raza, siendo la adolescencia el momento en el Independientemente de la clasificación que rea-
que más cambios se producen a nivel facial. Los lizó Carey3 sobre la decisión de extracción en
perfiles convexos en las fases iniciales se tienden a pacientes límites, no sólo debemos valorar la dis-
aplanar, la nariz y el mentón se hacen más promi- crepancia de la longitud de arcada, sino también
nentes y la dentadura y los labios se retruyen. los efectos que producen ambos patrones (extrac-
Para entender en qué se basa una estética ade- ción y no extracción) sobre el perfil de los tejidos
cuada, aunque se trate de un término muy subje- blandos, lo que nos ayudará en nuestras decisiones
tivo, hemos de conocer la relación existente entre para elaborar un buen plan de tratamiento orto-
la belleza facial y una morfología esquelética espe- dóncico. El tratamiento llevado a cabo con extrac-
cífica, que fueron objeto de estudio para Stamatia ción de dientes permanentes produce una retru-
Matoula y Hans Pancherz ,2 concluyendo que las sión del perfil, aumentando la distancia entre los
mujeres más atractivas tenían un ángulo ANB más labios y la línea estética, por lo que disminuye la
grande, un perfil más convexo y la distancia del protrusión de los tejidos blandos y la convexidad
labio superior e inferior a la línea estética era del perfil facial.4-8 Esto es consecuencia de la retru-
menor que en las mujeres menos atractivas. Se sión de los incisivos, puesto que éstos son base de
observó también que los varones con un aspecto apoyo para los labios.Aún así, no se puede olvidar
facial poco atractivo poseían un perfil más conve- mencionar que la retrusión de los labios es mucho
xo y una distancia de los labios a la línea estética menor que la de los incisivos,9-10 con unas medi-
menor que aquellos varones más atractivos. das de retrusión aproximadas de:
Puesto que la estética facial es un concepto fun-
damentalmente subjetivo y depende en gran medi- — 2-2,5 mm para el labio superior.
da de la edad, el sexo y la raza, vamos a centrar- — 1,5-3,5 mm para el labio inferior.
nos en la decisión de la extracción de dientes per- — 5-7 mm para los incisivos superiores.
manentes como parte del tratamiento ortodónci- — 5-6 mm para los incisivos inferiores.
co por su gran influencia sobre el perfil facial y las
diferencias que se producen en el mismo según el La retrusión del perfil como causa de la extrac-
tratamiento elegido, con o sin extracciones. ción de dientes permanente es más o menos mar-
Existen una serie de pacientes que pueden plan- cada en función de la elección de los dientes a
tearnos cierta confusión a la hora de decidir si extraer. Por ello, Carey3 no encontró ninguna dife-
extraer o no extraer dientes permanentes al rea- rencia estadísticamente significativa entre el grupo
lizar el tratamiento ortodóncico. Estos pacientes de no extracción y el grupo de extracción de los
son considerados como “pacientes límites”.Y suce- cuatro segundos premolares, ya que los cambios
de así, ya que el diagnóstico en ortodoncia no es acontecidos una vez finalizado el tratamiento eran
una ciencia exacta, sino que está basado en una muy similares en ambos grupos. Sin embargo, las
serie de factores interrelacionados (factores ana- diferencias fueron mayores cuando se compararon
tómicos, biológicos, psicológicos y estéticos), los estos dos grupos con aquél en el que se extrajeron
cuales debemos tener en cuenta para hacer una los cuatro primeros premolares. Si contamos con
valoración cuidadosa de las necesidades concretas un buen anclaje a la hora de llevar a cabo el trata-
en el tratamiento de cada paciente. Carey,3 quien miento ortodóncico, la extracción de dientes más
probablemente fue uno de los primeros en utilizar posteriores en la arcada puede ser muy útil para la
el término de “pacientes límites” en la literatura corrección de apiñamientos severos en personas
ortodóncica, hizo la siguiente clasificación: trata- adultas con un perfil “límite” o retrusivo, de mane-
miento sin extracciones en discrepancias menores ra que apenas se modifique la posición de los labios
a 2,5 mm, tratamiento con extracciones de los 4 e incisivos, por lo que se mantendrá el perfil del
segundos premolares en pacientes con discrepan- paciente lo más cercano a su posición natural.
cias entre 2,5-5 mm y tratamiento con extraccio- También debemos tener en cuenta que los pri-
nes de los 4 primeros premolares en discrepancias meros premolares superiores tienen una corona
más grande y su presencia dará un aspecto más decidir sobre una posible extracción, pues-
agradable en la arcada dental que el segundo pre- to que dependiendo del tamaño de ambas
molar, mientras que el primer premolar inferior estructuras, sería conveniente o no una
tiene una anatomía más pobre que el segundo pre- retrusión o protrusión del perfil.
molar inferior. Por ello, es más deseable a ser posi- — No existen datos estadísticamente significa-
ble, la extracción del segundo premolar superior y tivos de cuando sería ideal llevar a cabo el
del primer premolar inferior.3 tratamiento ortodóncico con extracciones
Un ángulo nasolabial ideal está situado entre los en pacientes considerados como “límites”.
90º y los 120º.11 Éste se vuelve más obtuso una
vez finalizado el tratamiento ortodóncico con En resumen, la decisión de extracción es multifacto-
extracción de primeros premolares.5,6,11 El ángulo rial y depende de factores como la protrusión incisal,
labiomental también aumenta haciéndose más el ancho de arcada, curva de Spee, patrón y potencial
obtuso.5,9,11 No debemos olvidar tampoco que el de crecimiento, perfil facial y estabilidad post-trata-
ángulo interincisal aumentará con el tratamiento miento. Con una buena técnica ortodóncica y un buen
extractivo, siendo más agudo una vez finalizado el control del anclaje se puede manipular el perfil defini-
tratamiento ortodóncico sin extracciones.8 tivo del paciente lo más aproximado a los requerimien-
De gran importancia es también la influencia tos del mismo. Por tanto, las extracciones no deberían
tanto del tamaño como del crecimiento de la nariz suponer un problema para el perfil facial del paciente
y del mentón, puesto que en pacientes con nariz y a la hora de planificar el tratamiento ortodóncico.
mentón prominentes es aceptable un mayor grado
de protrusión labial, al contrario que ocurriría en
pacientes con nariz y mentón pequeños, en los Estabilidad del tratamiento ortodóncico
que sería más conveniente una mayor retrusión
labial para conseguir un perfil más estético.5,9 La estabilidad es uno de los objetivos más dese-
A la hora de decidir sobre una posible extrac- ables pero menos comprendidos en el tratamien-
ción es importante tener en mente los cambios to ortodóncico. La obtención de unos resultados
que se producen en la estética facial en las diferen- estables a largo plazo una vez finalizado dicho tra-
tes etapas de crecimiento, que pueden alterar el tamiento e incluso el periodo de retención que el
equilibrio existente entre nariz, labios y mentón. mismo conlleva es, por consiguiente, junto con la
Con la maduración y el envejecimiento se produ- obtención de un aspecto estético aceptable, uno
ce una sobreproyección nasal y una disminución de los objetivos más importantes a la hora de lle-
de la proyección del labio por su adelgazamiento, var a cabo el tratamiento ortodóncico. Por lo
lo que da lugar a un aplanamiento del perfil y lo tanto, para realizar un buen diagnóstico y plan de
que parece demasiado soporte labial por parte de tratamiento y conseguir resultados satisfactorios
los dientes a una edad temprana puede mejorar el con ello, debemos tener en mente todos los facto-
perfil a medida que el paciente madura.11 res que, interrelacionados unos con otros, nos
Sin embargo, no existen datos científicos que ofrecerán los mejores resultados estéticos, funcio-
demuestren: nales y estables, ya que unas arcadas más estéticas
aparentemente, no tienen porque ser más estables
— Un grado de protrusión o retrusión estéti- a largo plazo.
camente ideal. Aunque podemos guiarnos Si la estabilidad es de máxima importancia, el
en cierto modo con la relación existente tratamiento debería estar encaminado hacia el
entre los labios y la línea estética, esto no es mantenimiento de la forma de la arcada presenta-
del todo fiable, puesto que un paciente con da por la maloclusión tanto como sea posible.
una nariz o mentón prominentes nos dará Está claro que la extracción de premolares per-
como resultado de este análisis una retru- mite el alineamiento de dientes apiñados por un
sión del perfil y como podemos observar, el aumento del espacio en la arcada. Sin embargo, los
problema no es dentario. Por ello existen incisivos mandibulares sufren una recaída y apiña-
otras mediciones orientativas como trazar miento con el tiempo que puede hacernos pensar
una línea paralela a la vertical verdadera que que sea consecuencia de una retrusión dentaria
pase por el punto subnasal, debiendo coin- durante el tratamiento extractivo. Por consiguien-
cidir ambos labios con la misma. te, se ha evaluado la recaída del apiñamiento ante-
— Al igual que tampoco se ha demostrado un rior en pacientes tratados con extracciones, lo
rango de tamaño estético para la nariz y el que hace que el mantenimiento de la arcada man-
mentón, lo cual influye bastante a la hora de dibular sea uno de los problemas más difíciles de
queda claro un déficit o mejora de la estabilidad en es uno de los parámetros más importante a la
pacientes adultos o adolescentes tratados con hora de evaluar la estabilidad a largo plazo, puesto
extracciones. Incluso los resultados producidos que las arcadas dentarias siguen una evolución
por el tratamiento pueden distorsionarse por los dinámica a lo largo de la vida de todo individuo.
cambios esqueléticos propios del crecimiento o Esto podría distorsionar los resultados obtenidos
del avance de la edad.10,12-17 por el tratamiento ortodóncico, ya que el grado
de recaída puede confundirse con los aconteci-
—Índice de irregularidad de incisivos mandibulares mientos normales del crecimiento y del envejeci-
(Tabla 2.1 y 2.2): El alineamiento de los incisivos miento. Son muchos los autores que evalúan la
recaída del apiñamiento anterior en pacientes tra- del ángulo interincisivo, complejos patrones de creci-
tados con extracciones y las posibles diferencias miento, cambios naturales, severidad de la irregulari-
entre éstos y aquellos que son tratados sin ellas. dad inicial de los dientes anteriores (aunque otros
El índice de irregularidad de los incisivos mandi- afirman que un mayor apiñamiento severo inicial no
bulares obtiene unos resultados más homogéneos necesariamente hace que el paciente sea más suscep-
a lo largo de las diferentes etapas de los estudios. tible a la recaída de apiñamiento incisivo18-19,22-24),
Se ha demostrado científicamente que sí existe características del paciente previas al tratamiento
una mejora del apiñamiento con el tratamiento (incluyendo la forma facial y el tamaño de los dientes),
ortodóncico (con o sin extracciones), proporcio- factores relacionados con el tratamiento (incluyendo
nando un buen alineamiento de las arcadas. Sin la anchura intercanina, posición de dientes anteroinfe-
embargo, éstas vuelven a sufrir una recaída con el riores y función oclusal), hábitos persistentes, etc.
tiempo, aumentando el índice de irregularidad a
nivel mandibular. Estos cambios son muy similares —Anchura intercanina e intermolar (Tabla 3): Es
en las diferentes muestras de estudios, pudiendo importante también, un estudio detallado de las
existir algunas discrepancias en cuanto al mayor o anchuras intermolar e intercanina, pues una dis-
menor grado de apiñamiento entre pacientes adul- minución de estas medidas disminuye el períme-
tos y adolescentes.También se observan diferentes tro de arcada, lo cual favorece a un aumento en
resultados en cuanto al sexo.10,12-14,16-21 el apiñamiento o lo que es lo mismo, una recaí-
Por tanto debemos concluir, por estar científica- da de la irregularidad incisiva a largo plazo tras
mente demostrado, que la recaída del apiñamiento finalizar el tratamiento ortodóncico. Los resulta-
incisivo mandibular no se debe atribuir a la reali- dos de estos parámetros (anchura de arcada)
zación de un tratamiento ortodóncico con o sin obtenidos tras el seguimiento del tratamiento
extracciones. Por ello, se ha intentado demostrar ortodóncico presentan variaciones considera-
a lo largo del tiempo diferentes causas que pueden bles entre las diferentes investigaciones, lo cual
estar asociadas a la recaída de apiñamiento, pero vuelve a demostrarnos que la estabilidad del
éstas no están científicamente demostradas: perímetro de arcada que puede favorecer en
–Migración mesial de molares, dirección de erup- mayor o menor medida la recaída de irregulari-
ción de dientes permanentes, fuerza oclusal, aumento dad incisiva, no es un dato fiable para valorar la
necesidad o no de extracción en la planificación A lo largo del siglo XX, persistió la idea de que
de un tratamiento ortodóncico en un paciente la oclusión era el principal objetivo del tratamien-
con falta de espacio en la arcada.10,12-13,16-17 La to ortodóncico, desempeñando la estética un
etiología del apiñamiento dental en la región papel secundario. En los años 80, con la aparición
anterior mandibular, por una disminución en la de nuevos materiales estéticos en la odontología
anchura de arcada, es probablemente multifacto- restauradora se reconoce que los resultados esté-
rial y puede variar de una persona a otra. Son ticos eran críticos para la satisfacción del paciente
muchos los autores que buscan respuesta a y por tanto, las consideraciones estéticas empie-
estos resultados.14,23,25-28 zan a recibir la importancia que se merecen.
El aspecto de la sonrisa tiene una clara impor-
—Estabilidad de los cambios esqueléticos: Pode- tancia clínica y es, a menudo, uno de los criterios
mos observar también diferentes cambios ocurri- por el cual los pacientes juzgan el éxito de su pro-
dos entre pacientes con y sin extracciones, aunque pio tratamiento.30 Por tanto, la cara es el factor
éstos siguen sin ser estadísticamente más o menos individual más importante que determina la apa-
favorables en relación a la estabilidad del trata- riencia física de las personas. La boca y los dientes
miento ortodóncico entre ambos tipos de pacien- son considerados fundamentales en la estética
tes, por lo que la estabilidad de los cambios esque- facial y por ello, es importante el control de los
léticos no nos prestará mucha ayuda en la elección efectos estéticos causados por el tratamiento
de un tratamiento ortodóncico extractivo o no ortodóncico, lo cual sólo es posible conociendo
extractivo.10,12-13,17,29 los principios que manejan el equilibrio entre los
dientes y los tejidos blandos durante la sonrisa.
Una vez valorados todos los cambios acontecidos Estos hechos han causado que, aunque el trata-
al finalizar el tratamiento ortodóncico en adolescen- miento ortodóncico llevado a cabo desde los ini-
tes y adultos con y sin extracciones, es difícil sacar cios de esta ciencia se haya basado principalmente
conclusiones sobre el tipo de tratamiento ideal que en las relaciones oclusales, actualmente se presta
nos ofrecerá una estabilidad de los resultados a una mayor atención a las características dentofa-
largo plazo. No se atribuye a la extracción dentaria ciales que llevan a una estética dentofacial óptima.
una mayor o menor estabilidad, puesto que general- Es importante reconocer que las consideracio-
mente los resultados obtenidos suelen ser estadísti- nes estéticas son de una gran importancia en la
camente similares a los casos tratados sin extraccio- planificación correcta de tratamientos ortodónci-
nes. Habrá que evaluar a cada paciente de manera cos y ortognáticos adecuados y que no se deben
individual, teniendo en cuenta la influencia del creci- aplicar normas estrictas en este sentido. Es impo-
miento y el avance de la edad sobre la estabilidad sible establecer unas normas rígidas que definan la
de las arcadas dentarias. Por ello, el paciente y sus estética, pero sí es posible desarrollar unas direc-
padres deben ser informados al comienzo del trata- trices generales para saber cómo optimizar la
miento de los cambios esperados a largo plazo en la estética dentofacial a la vez que se cumplen otros
posición de los dientes. Si se desean unos resultados objetivos del tratamiento ortodóncico. Estas
de tratamiento estables, la retención se considera directrices son las siguientes:
una fase importante, en la cual el paciente asume
también la responsabilidad. — Las relaciones estéticas dentales y faciales
deben ser evaluadas en las tres dimensio-
nes, tanto estática como dinámicamente,
Estética de la sonrisa principalmente a través de la exploración
clínica del paciente. Puesto que la estética
La cuestión de la sonrisa y de los movimientos facial no es un concepto estático, su estudio
faciales en lo que tiene que ver con la comunica- no puede limitarse únicamente a medicio-
ción y expresión de emociones debería ser de nes cefalométricas ó a fotografías frontales
gran interés para los ortodoncistas, pero lo cierto o de perfil. El ortodoncista contemporáneo
es que existen pocas investigaciones en ortodon- no sólo evalúa al paciente en función del
cia sobre los efectos del tratamiento ortodóncico perfil, sino también frontal y verticalmente,
en la estética de la sonrisa, habiéndosele prestado para completar la valoración tridimensional
una mayor atención a los cambios producidos en de manera estática y dinámica. Pero a este
las relaciones esqueléticas, al perfil facial y a los concepto hemos de añadir el factor “tiem-
cambios de las estructuras faciales en una posición po”. Por ello, la responsabilidad del orto-
funcional estable. doncista es conocer tanto el crecimiento y
desarrollo craneofacial, como los cambios cos. Desarrollaron un programa informático mul-
de los tejidos blandos y los procesos madu- timedia “Smile Mesh” en base a la toma de foto-
rativos y de envejecimiento del individuo.31 grafías de sonrisas posadas en pacientes tratados y
— La determinación de la relación labio-diente no tratados ortodóncicamente. Sobre la fotografía
y la exposición dentaria de los incisivos de la sonrisa se construye una rejilla ajustable (la
superiores en reposo y durante la anima- malla de sonrisa) con tres líneas horizontales y
ción facial son de gran importancia para cuatro verticales, que puede desplazarse con el
conseguir unos objetivos estéticos. cursor y situarse sobre las imágenes de la sonrisa.
— Un análisis de cómo el volumen dental y Esta malla mide 11 características de la sonrisa. En
esquelético afecta a los tejidos blandos de la definitiva es un juego de mediciones para permitir
estructura facial. el análisis cuantitativo de las características de la
sonrisa.
De acuerdo con la literatura ortodóncica, una Aún así, resulta necesario el uso de una plantilla
sonrisa estéticamente agradable usualmente a modo de esquema que nos permita registrar de
muestra simetría y proporción entre dientes, encía manera rápida y sistemática cada una de las varia-
y labios, afectando también las comisuras labiales a bles y así, incorporar un análisis exhaustivo de la
la simetría de la sonrisa. Por ello, para realizar un sonrisa en la práctica clínica diaria. Tortosa P. y
buen estudio de la sonrisa han de evaluarse una cols33 diseñaron una plantilla que recogía los pará-
serie de parámetros (Figura 1). Puesto que el metros necesarios para realizar una correcta valo-
análisis y el diseño de la sonrisa se han convertido ración de la sonrisa de manera ordenada y detalla-
en la última década en la llave del diagnóstico y del da. La plantilla consiste en dibujo de una boca en
tratamiento, sería conveniente la existencia de sonrisa con labio superior e inferior, los 8 dientes
algún método que permitiera realizar con gran anteriores, superiores e inferiores y una leyenda
exactitud un análisis minucioso de la sonrisa de en el margen derecho donde se encuentran los
nuestros pacientes. De ahí que nosotros podamos parámetros a valorar en un examen clínico rutina-
modificarla con nuestros tratamientos ortodónci- rio. Con esta plantilla se pretende por tanto, diag-
cos, adaptándola lo más próximo posible a los nosticar la sonrisa del paciente mediante un regis-
cánones ideales de belleza. tro visual que complementa el análisis facial. Per-
Ackerman y cols32 introdujeron en 1998 un mite registrar en 14 variables de forma individua-
método para medir digitalmente las características lizada y sistematizada la sonrisa del paciente de
de la sonrisa posada de los pacientes ortodónci- forma práctica, rápida y detallada.
Una vez analizada la literatura correspondiente tos estéticamente indeseables sea cual sea
a los efectos del tratamiento extractivo sobre la la modalidad de tratamiento, con o sin
estética de la sonrisa se confirmaron los siguientes extracciones.34,39
hallazgos: — Son pocos los autores que demuestran en
sus estudios una disminución en la anchura
— No está científicamente demostrado que el de la arcada, alterando la estética de la son-
tratamiento ortodóncico con extracciones risa por un incremento de los espacios
dentarias empeore la estética de la sonrisa, negros intraorales.44-45 Por tanto, apenas
puesto que los resultados en la puntuación existen resultados que demuestren científi-
estética tanto en pacientes no tratados camente que el tratamiento extractivo pro-
como en pacientes tratados con y sin voque un estrechamiento de la arcada que
extracciones de premolares no muestran empeore la estética de la sonrisa, alterando
diferencia alguna en la mayoría de los estu- las dimensiones transversales de la misma.
dios.31,34-37 Tan sólo 2 de los 7 artículos ana- Además, existen datos que no relacionan el
lizados que hacían referencia a la puntuación estrechamiento de la arcada con un déficit
estética de la sonrisa afirmaron que la media estético de la sonrisa.34-35,37-38,46
de esta puntuación en sujetos tratados — Al no estar científicamente demostrado que
ortodóncicamente era significativamente el tratamiento extractivo sea la causa de un
más pobre que para sujetos no tratados con estrechamiento en la arcada maxilar, tampo-
oclusión normal.38-39 co se ha demostrado que un aumento en la
— El tratamiento ortodóncico podría ser el anchura de los pasillos vestibulares (o espa-
causante de un mayor aplanamiento del cios negros intraorales) consecuencia del
arco de sonrisa (relación de la curvatura de estrechamiento de la arcada maxilar, se aso-
los bordes de incisivos y caninos maxilares cie al tratamiento ortodóncico con extrac-
con la curvatura del labio inferior en la son- ciones. Aún así, hay una coincidencia relati-
risa posada),32,40 aunque no está científica- vamente elevada por parte de muchos auto-
mente demostrado que esto sea del todo res en la falta de correlación entre los espa-
cierto, puesto que existen también casos de cios negros intraorales y la estética de la
aplanamiento de la sonrisa en individuos sonrisa.34-35,38,47
que no han sido tratados ortodóncicamen-
te. Podría valorarse además, la presencia de
hábitos como factor etiológico, como por Cambios esqueléticos
ejemplo, la reducción del desarrollo dento-
alveolar anterior secundario a la succión del Además de la extracción de dientes permanen-
pulgar. tes para la corrección de la discrepancia entre el
— Una de las características de la sonrisa que tamaño dentario y la longitud de arcada y la
muchas veces es ocasionada por el trata- corrección de maloclusiones sagitales, existe una
miento ortodóncico es la cantidad de encía tercera razón bastante poco apreciada para la
maxilar expuesta,41-43 la cual afecta a la esté- remoción de dientes permanentes: el control de la
tica de la sonrisa, pues una mayor puntua- dimensión vertical. La altura facial anterior y poste-
ción estética se corresponde con una rior juega un importante papel en el equilibrio
menor exposición gingival.34 Sin embargo, facial ya que definen la rotación mandibular.
esto varía mucho en función de la edad, ya La asociación del tipo facial con las dimensiones
que los niños muestran mayor cantidad de de la cara se refleja en el hecho de que las alturas
diente en descanso y mayor exposición gin- faciales superior e inferior tienen una relación de
gival durante la sonrisa que los adultos.Aún crecimiento inversa. En sujetos con mordida pro-
así, no hay evidencias científicas de que el funda la altura facial superior aumenta, mientras
tratamiento extractivo tenga un resultado que en pacientes con mordida abierta es la altura
predecible en cuanto a la exposición gingival inferior la que aumenta.48 Por ello debemos tener
maxilar. Incluso no todos los pacientes bien en consideración el control de la altura facial ver-
tratados ortodóncicamente tienen una tical durante el transcurso del tratamiento orto-
exposición gingival deseable en los dientes dóncico para que éste se mantenga en equilibrio
anteriores durante la sonrisa.32,34-35 con el proceso normal de crecimiento, no sólo
— Un torque inadecuado de los incisivos maxi- para ser efectivo y estable, sino también para com-
lares y mandibulares puede resultar en efec- pensar los patrones de crecimiento indeseados,
tanto dolicofaciales como braquifaciales. Se han la extracción de dientes más posteriores en la arca-
llevado a cabo muchos estudios para examinar los da (molares o segundos premolares) son los que
efectos de la extracción de premolares sobre la verdaderamente producen una rotación anterior de
altura facial, entre otras muchas variables. El la mandíbula, la cual disminuye la dimensión vertical
patrón morfogenético de la cara y el tipo de tra- de oclusión.59-61
tamiento elegido (con o sin extracciones) tendrí- Aunque la idea de disminución en la dimensión
an un efecto importante en la posición de la man- vertical con el tratamiento extractivo está muy
díbula.48-49 Mientras que en pacientes con una extendida entre los profesionales, existen estudios
pequeña altura del tercio inferior de la cara (bra- científicos que demuestran lo contrario, obtenien-
quifaciales) acompañado de una mordida profun- do como resultado de sus investigaciones un man-
da, sería apropiado mover los molares distalmen- tenimiento o aumento de la dimensión vertical de oclu-
te para ganar espacio o para corregir la relación sión.49,62-68 Este efecto sería deseable para aquellos
molar y simultáneamente mejorar la mordida pro- pacientes con un patrón de crecimiento horizon-
funda, en pacientes con síndrome de cara larga tal o braquifaciales, acompañados de una mordida
(dólicofaciales) estos procedimientos resultarían profunda. Pero aún así, el aumento de la dimensión
perjudiciales. Actualmente se piensa que la terapia vertical tras el tratamiento extractivo no es moti-
extractiva en el tratamiento ortodóncico es dese- vo para que éste se lleve a cabo, puesto que estos
able en pacientes con patrones faciales verticales resultados son más bien obtenidos por estudios
para ayudar a controlar la dimensión vertical y por realizados para confirmar la disminución de la
el contrario se piensa que debe evitarse la extrac- dimensión vertical tras los tratamientos extracti-
ción en tipologías braquifaciales o para evitar una vos, pero que sorprendentemente mostraron
rotación mandibular anterior excesiva. Por ello, resultados opuestos.
muchos autores recomiendan la extracción de Se ha demostrado científicamente que estos dos
premolares en pacientes con una gran altura facial efectos de aumento y disminución de la altura
anterior y un plano mandibular inclinado, incluso facial no sólo ocurre en aquellos pacientes some-
cuando las discrepancias dentales y esqueléticas tidos a procedimiento extractivo, sino que muchos
son leves, pensándose que la extracción de pre- autores obtienen los mismos resultados en
molares permite la mesialización de los molares pacientes con y sin extracciones dentarias.56-
que conlleva a una rotación anterior de la mandí- 57,65,68 Por ello, es obvio que los estudios sobre la
bula.50 Esto puede deberse a que en pacientes con influencia del tratamiento extractivo en los cam-
crecimiento vertical el centro de rotación está bios esqueléticos y más concretamente sobre las
localizado en la oclusión más distal de los mola- dimensiones verticales de la cara son muy contro-
res.51 Esta rotación posterior puede resultar en vertidos y por tanto, hemos de pensar en otros
una mordida abierta anterior, dependiendo del factores que puedan modificar estas medidas,
grado de compensación dentoalveolar vertical. actuando tanto independiente como conjunta-
Aún así, los efectos del tratamiento extractivo en mente con el tratamiento extractivo, por lo que en
la altura facial, aún son inciertos y controvertidos. algunas ocasiones pueden distorsionar los resulta-
Actualmente queda por determinar los cambios dos de este tipo de investigaciones:
ocurridos tras el tratamiento ortodóncico extracti-
vo sobre las dimensiones verticales de la cara. — Los efectos del crecimiento en la dimensión
Muchos autores han demostrado científicamente vertical de la cara50,56-57,65 no pueden ser
que una disminución en la dimensión vertical de oclu- ignorados a la hora de planificar el trata-
sión puede ocurrir tras la extracción de dientes per- miento ortodóncico. Durante el desarrollo
manentes, sobre todo de los primeros premolares. de la mandíbula, ésta se desplaza hacia abajo
Por este motivo, piensan que el tratamiento extrac- y hacia delante debido al desplazamiento
tivo constituye una técnica adecuada para el trata- primario y secundario.Aún así, no está cien-
miento de pacientes dolicofaciales con patrón de tíficamente demostrado que el crecimiento
crecimiento vertical, acompañados de una mordida mandibular tenga efectos deseables o perju-
abierta. Se demuestra que el desplazamiento mesial diciales sobre las proporciones faciales de
sin extrusión de los molares hacia el espacio de aquellos pacientes tratados ortodóncica-
extracción de los primeros premolares, provoca mente con extracciones.
una rotación anterior de la mandíbula, al sacar los
dientes posteriores del ángulo palato-mandibular, La mayoría de los autores han llevado a cabo sus
reduciendo los contactos oclusales de estos dien- estudios tomando como muestras a pacientes en
tes.50,52-58 Otros autores, sin embargo, piensan que etapa de crecimiento. Sin embargo, está por inves-
tigar si realmente el tratamiento extractivo lleva- hasta el año 2007 acerca de los desórdenes tem-
do a cabo en pacientes adultos produciría cambios poromandibulares causados por el tratamiento
en las relaciones verticales de la cara. Así se ortodóncico extractivo, tan sólo se muestran 8
demostraría también si el aumento o disminución artículos que defienden una relación causal entre
de la dimensión vertical de oclusión se debe al tra- tratamiento extractivo y DTM. Además, las fechas
tamiento extractivo o al crecimiento mandibular; de publicación son anteriores al año 1987, por lo
ó por el contrario son otros los factores que influ- que recientemente no se ha demostrado científi-
yen en esta variable y aún están por determinar. camente esta correlación. El resto de las publica-
ciones encontradas demuestran con estudios
científicos que los DTM no son causados por el
Disfunción craneomandibular tratamiento ortodóncico extractivo (Tablas 4.1,
4.2 y 4.3). Aún así, no existen demasiados datos
La oclusión y los desórdenes temporomandibu- actuales acerca de estos hallazgos, pues los profe-
lares (DTM) parecen encontrarse entre los temas sionales dan una mayor importancia a otra serie
más controvertidos en la literatura odontológica. de parámetros a la hora de planificar el tratamien-
En primer lugar, es difícil entender cómo, por un to ortodóncico con o sin extracciones, como por
lado, existen afirmaciones de que el tratamiento ejemplo, el perfil facial ó la estabilidad del trata-
ortodóncico podría causar DTM mientras que, miento a largo plazo.
por otro lado, algunos autores afirman que el No debemos olvidar que la odontología basada
mismo tratamiento o similar podría curar estas en la evidencia se fundamenta en la ciencia, la cual
patologías de la articulación temporomandibular se considera una herramienta ideal para adquirir
(ATM).65-70 En segundo lugar, este tipo de patolo- conocimientos, debido a que está exenta de cre-
gías requiere una especial atención, puesto que la encias, valores, actitudes y emociones personales.
prevalencia de signos y síntomas de DTM ha Los datos basados en la evidencia sobre oclusión
aumentado considerablemente en las últimas y DTM no argumentan ó concluyen que la oclu-
décadas.71-74 Esto ha llevado a los profesionales a sión (o posición condilar) no tenga relevancia en
la realización de muchos esfuerzos para esclarecer los DTM. Lo que puede derivarse de la odontolo-
la supuesta relación entre el tratamiento ortodón- gía basada en la evidencia es que la oclusión no se
cico (con o sin extracciones) y los DTM. considera un factor primario en la naturaleza mul-
La extracción de los primeros premolares es tifactorial de los DTM. Los desórdenes temporo-
considerada por algunos autores como un factor mandibulares son considerados como un conjunto
etiológico de los DTM. Los autores que afirman de trastornos que conllevan a una serie de proble-
estos hallazgos piensan que la extracción de pre- mas clínicos que implican a los músculos mastica-
molares permite a los dientes posteriores despla- torios, articulaciones y estructuras asociadas.104
zarse hacia delante originando una disminución de En resumen, actualmente se acepta que la causa de
la dimensión vertical de oclusión y un acortamien- los DTM es multifactorial y que la oclusión no parece
to de los músculos de la masticación. La rotación ser un factor primario en este conjunto de causas,
excesiva mandibular en sentido antihorario y la pero sí se considera su contribución en un contexto
retrusión de los incisivos causan un aplanamiento asociacional.69-72,86,104-105
del perfil facial, provocando contactos anteriores Según los actuales datos científicos, aunque todo
prematuros y desplazando distalmente la mandí- tratamiento ortodóncico debe perseguir el estable-
bula y los cóndilos. Como resultado es probable cimiento de una oclusión ideal, no debe preocupar-
que ocurran problemas en la ATM.75-83 Para con- nos la posible aparición de desórdenes temporo-
firmar estos hallazgos se necesitan más estudios mandibulares tras la modificación de cualquier fac-
basados en principios clínicos o de investigación y tor oclusal durante dicho tratamiento (con o sin
no opiniones indocumentadas, para así poder extracciones).
mejorar los resultados del tratamiento.76,84
Sin embargo, la mayoría de los autores demues-
tran científicamente con estudios de muestras que Conclusiones
los desórdenes temporomandibulares (DTM) no
son causados por el tratamiento ortodóncico lle- — La extracción de dientes permanentes
vado a cabo con o sin extracción de dientes per- como alternativa del tratamiento ortodón-
manentes.68,69-71,75,85-103 cico para aumentar el perímetro de arcada
Tras una revisión de la literatura ortodóncica de y corregir determinadas maloclusiones, ha
32 artículos comprendidos entre el año 1955 sido extensamente debatida en la literatura
Por tanto, las extracciones no deberían suponer 21. Guilherme Janson,Agner Busato MG, Castanha Henriques
un problema en la decisión del plan de tratamien- JF, Freitas MR and Freitas LMA.Alignment stability in Class
II malocclusion treated with 2- and 4- premolar extrac-
to hasta que no se demuestren científicamente sus tion protocols. Am J Orthod Dentofacial Orthop
efectos adversos a nivel dentofacial. 2006;130:189-95.
22. Blake M, Biby K. Retention and stability: a review of the lit-
erature. Am J Orthod Dentofacial Orthop 1998;114:299-
306.
Bibliografía 23. Little RM, Wallen T, Riedel Ra. Stability and relapse of
mandibular anterior alignment-first premolar extraction
1. Peck S, Peck H. Frecuency of tooth extraction in ortho- cases treated by traditional edgewise orthodontics. Am J
dontic treatment. Am J Orthod 1979; 76(5):491-6. Orthod 1981;80:349-65.
2. Stamatia Matoula, Hans Pancherz. Skeletofacial morpholo- 24. Miyazaki H, Motegi E,Yatabe K, Isshiki Y. Occlusal stability
gy of attractive and nonattractive faces. Angle Orthod after extraction orthodontics therapy in adult and adoles-
2006; 76 (2): 204-210. cent patients. Am J Orthod Dentofacial Orthop
3. Carey CW. Diagnosis and case analysis in orthodonticts. 1998;114:530-7.
Am J Orthod 1952; 38 (3): 149-61. 25. Nance HN.The limitations of orthodontic treatment. Am
4. Xu Tm, Liu Y, Yang MZ, Huang W. Comparison of extrac- J Orthod 1947;33:253-301.
tion versus nonextraction orthodontic treatment out- 26. Dekock WH. Dental arch depth and width studied longi-
comes for borderline Chinese patients. Am J Orthod tudinally from 12 years of age to adulthood.Am J Orthod
Dentofacial Orthop 2006; 129(5):666-71. 1972;62:56-66.
5. Drobocky OB, Smith RJ. Changes in facial profile during 27. Barrow GV,White JR. Developmental changes of the max-
treatment with extraction of four first premolars. Am J illary and Mandibular dental arches. Angle Orthod
Orthod Dentofacial Orthop 1989; 95(3):220-30. 1952;22:41-46.
6. R. Scout Conley Y Christopher Jeringan. Soft tissue 28. Little RM, Riedel RA. Postretention evaluation of stability
changes after upper premolar extraction in class II cam- and relapse. Mandibular arches with generalized spacing.
ouflage therapy. Angle Orthod 2006; 76: 59-65. Am J Orthod Dentofac Orthop 1989;95:37-41.
7. Katsaros C. Profile changes following extraction vs. 29. Shields TM, Little RM, Chapko MK. Stability and relapse
nonextraction orthodontic treatment in a pair of identi- of Mandibular anterior alignment – a cephalometric
cal twins. J Orofac Orthop 1996; 57(1): 56-9. appraisal of first premolar extraction cases treated by
8. Saelens NA, De Smit AA. Therapeutic changes in extrac- traditional edgewise orthodontics. Am J Orthod
tion versus non-extraction orthodontic treatment. Eur J 1985;87:27-38.
Orthod 1998; 20(3):225-36. 30. Shaw WC, Rees G, Dawe M, Charles CR.The influence of
9. Proffit,WR. Ortodoncia contemporánea.Teoría y práctica. dentofacial appearance on the social attractiveness of
Ed. Harcourt. Madrid (2002). young adults. Am J Orthod 1985;87:21-6.
10. Ulrike Schütz-Fransson, Krister Bjerklin, Jüri Kurol. Mandi- 31. RJ Muñoz Morente, M. Ferrer-Molina. Extracción frente a
bular Incisor Stability after Bimaxillary Orthodontic Treat- no-extracción: efecto en la estética de la sonrisa. Ortod
ment with Premolar Extraction in Upper Arch. J Orofac Esp 2004;44(1):3-13.
Orthop 1998;59:47-58. 32. Ackerman JL, Ackerman MB, Brensinger CM, Landis JR. A
11. Thomas M. Graber, Robert L. Vanarsdall, Katherine W.L., morphometric analysis of the posed smile. Clin Orth Res
Vig. Ortodoncia : principios y técnicas actuales. Ed. Elsevi- I. 1998;1:2-11.
er Mosby. Madrid (2006). 33. Tortosa P, Noguera C, Menestra P, Molina A, Puigdollers A.
12. Aslihan Ertan Erdinc, Ram S. Nanda, Erdal Içiksalc. Relapse Plantilla de la sonrisa. Ortod Esp. 2005;45(4):218-25.
of anterior crowding in patients treated with extraction 34. Erdal Isiksal, Serpil Hazar, Sercan Akyalçin. Smile esthetics:
and nonextraction of premolar. Am J Orthod Dentofacial Perception and comparison of treated and untreated
Orthop 2006;129:775-84. smiles. Am J Orthod Dentofacial Orthop 2006;129:8-16.
13. Haruyo Miyazaki, Etsuko Motegi, Kenichi Yatabe,Yasushige 35. DK Johnson, RJ Smith. Smile esthetics after orthodontic
Isshiki. Occlusal stability after extraction orthodontic treatment with and without extraction of four first pre-
therapy in adult and adolescent patients. Am J Orthod molars. Am J Orthod Dentofac Orthop 1995;108:162-7.
Dentofacial Orthop 1997;112:530-7. 36. Boley JC, Pontier JP, Smith S, Fulbright M. Facial changes in
14. Sinclair PM, Little RM. Maturation of untreated normal extraction and nonextraction patients. Angle Orthod
occlusions. Am J Orthod 1983;83(2):114-23. 1998;68:539-46.
15. Harris EF. A longitudinal study of arch size and form in 37. Eunkoo Kim, Anthony A. Gianelly. Extraction vs nonex-
untreated adults. Am J Orthod Dentofac traction: Arch widths and smile esthetics. Angle Orthod
Orthop.1997;111(4):419-27. 2003;73:354-358.
16. Takanobu Haruki, Robert M. Little. Early versus late treat- 38. Hulsey CM. An esthetic evaluation of lip-teeth relation-
ment of crowded first premolar extraction cases: Postre- ships present in the smile. Am J Orthod 1970;57:132-44.
tention evaluation of stability and relapse. Angle Orthod 39. Mackley RJ. An evaluation of smiles before and after
1998; 68(1):61-68. orthodontic treatment. Angle Orthod 1993;63:183-90.
17. Mcreynolds D, Little R. Mandibular second premolar 40. David M. Sarver. The importance of incisor positioning in
extraction: postretention evaluation of stability and the esthetic smile: The smile arc. Am J Orthod Dentofac
relapse. Angle Orthod 1990; 61(2): 133-44. Orthop 2001;120:98-111
18. Brodie AG. Cephalometric appraisal of orthodontic 41. Peck S, Peck L, Kataja M. The gingival smile line. Angle
results. Angle Orthod 1938;8:261-351. Orthod 1992;62:91-100.
19. Cole HJ. Certain results of extraction in treatment of mal- 42. Peck S,Peck L, Kataja M. Some vertical lineaments of lip
occlusion. Angle Orthod 1948;18:103-13. position. Am J Orthod Dentofac Orthop 1992;101:519-
20. Freitas KMS, Freitas MR, Henriques JFC, Pinzan A, Janson 24.
G. Postretention relapse of mandibular anterior crowding 43. Mack MR.Vertical dimension:a dynamic concept based on
in patients treated without mandibular premolar extrac- facial form and oropharyngeal function. J Prosthet Dent
tion. Am J Orthod Dentofacial Orthop 2004:125:480-7. 1991;66:478-85.
44. Sphal TJ,Witzig JW.The clinical management of basic max- treated and untreated Class II samples. Am J Orthod
ilofacial orthopaedic appliances. Littleton (Mass): PSG Dentofacial Orthop 1994;105:438-43.
Publishing Co, 1987. 67. Elham SJ, Aihaija A, Mcsheny PF, Richardson A. A cephalo-
45. Dierkes JM. The beauty of the face: an orthodontic per- metric study of the effect of extraction of lower first per-
spective. J Am Dent Assoc 1987;(Special Issue):89E-95E. manent molars. J Clin Pediatr Dent 2000;24:195-8.
46. Gianelly AA. Arch width after extraction and nonextrac- 68. Hans MG, Groisser G, Damon Clay, Amberman D, Nelson
tion treatment. Am J Orthod Dentofacial Orthop S, Palomo JM. Cephalometric changes in overbite and ver-
2003;123:25-8. tical facial height after removal of 4 first molars or first pre-
47. Rigsbee OH, Sperry TP, Begole EA. The influence of facial molars. Am J Orthod Dentofac Orthop 2006;130:183-8.
animation on smile characteristics. Int J Adult Orthod 69. Luther F. TMD and occlusion part I. Damned if we do?
Orthogn Surg 1988;3:233-9. Occlusion: the interface of dentistry and orthodontics. Br
48. Nanda SK. Patterns of vertical growth in the face. Am J Dent J 2007; 202(1):E2; discussion 38-9.
Orthod Dentofacial Orthop 1988;93:103-16. 70. Luther F.TMD and occlusion part I. Damned if we don´t?
49. Yamaguchi K, Nanda RS. The effects of extraction and Functional oclusal problems: TMD epidemiology in a
nonextraction treatment on the Mandibular position. Am wider context. Br Dent J 2007; 202(1):E3; discussion 38-9.
J Orthod Dentofac Orthop 1991;100:443-52. 71. A. Conti. Relationship between signs and symptoms of
50. Lale Taner-Sansoy and Nilüfer Darendeliler. The influence temporomandibular disorders and orthodontic treat-
of extraction orthodontic treatment on craniofacial ment: A cross-sectional study. Angle Orthod
structures: Evaluation according to two different factors. 2003;73(4):411-7.
Am J Orthod Dentofac Orthop 1999;115:508-14. 72. Williamson Eh. Temporomandibular dysfunction in pre-
51. Björk A. Prediction of Mandibular growth rotation. Am J treatment adolescent patients.Am J Orthod 1977;72:429-
Orthod 1969;55:585-599. 33.
52. Isaacson JR, Isaacson RJ, Speidel TM,Worms FW. Extreme 73. Solberg WK, Woo MW, Houston JB. Prevalence of
variation in verticalfacial growth and associated variation Mandibular dysfunction in young adults. J Am Dent Assoc
in skeletal and dental relations. Angle Orthod 1979;98:25-34.
1971;41:219-229. 74. Egermark-Eriksson I, Carlsson GE, Ingervall B. Prevalence
53. Sansoy LT, Darendeliler N. The influence of extraction of mandibular dysfunction and orofacial parafunction in 7,
orthodontic treatment on craniofacial structures: evalua- 11, and 15 year old swedish children. Eur J Orthod
tion according to two different factors. Am J Orthod 1981;3:163-72.
Dentofacial Orthop 1999;115:508-14. 75. Gianelly AA, Cozzani M, Boffa J. Condylar position and
54. Tulley WJ. The role of extractions in orthodontic treat- maxillary first premolar extraction. Am J Orthod Dento-
ment. Br Dent J 1959;107:199-205. fac Orthop 1991;99:473-6.
55. Klapper L, Navarro SF, Bowman D, Pawlowski P.The influ- 76. JA Staggers. Vertical changes following first premolar
ence of extraction and nonextraction orthodontic treat- extractions.Am J Orthod Dentofac Orthop 1994;105:19-
ment on brachyfacial and dolichofacial growth patterns. 24.
Am J Orthod Dentofacial Orthop 1992;101:425-30. 77. I Farrar WB, Mccarty WL. A clinical outline of temporo-
56. Staggers JA. Vertical changes following first premolar mandibular joint diagnosis and treatment. Montgomery,
extractions.Am J Orthod Dentofac Orthop 1994;105:19- Aiabama:Walker Printing Co., 1983:84-5.
24. 78. Ismail Y, Rokin A. Radiographic study of condylar position
57. Kocadereli I. The effect of first premolar extraction on in centric relation and centric occlusion. J Prosthet Dem
vertical dimension. Am J Orthod 1999;116:41-5. 1980;43:327-30.
58. Pearsson LE. Vertical control through use of mandibular 79. Witzig JW, Spahl TJ.The clinical management of basic max-
posterior intrusive forces. Angle Orthod 1973;43:194- illofacial orthopedic appliances. Littleton (MA): PSG Pub-
200. lishing; 1987. p. 161-216.
59. Aynur Aras. Vertical changes following orthodontic 80. Wyatt WE. Preventing adverse effects on the temporo-
extraction treatment in skeletal open bite subjects. Eur J mandibular joint through orthodontic treatment. Am J
Orthod 2002;24:407-416. Orthod Dentofacial Orthop. 1987;91:493–499.
60. Fränkel R, Fränkel C. Functional aspects of molar extrac- 81. Levy PH. Clinical implications of mandibular repositioning
tion in skeletal openbite. Graber L W (ed.) Orthodontics, and the concept of an alterable centric relation. Int J
state of the art essence of de science. Mosby Co, St Louis Orthod 1979;17:6-25.
1986, pp.184-199. 82. Ricketts RM. Abnormal function of the temporomandibu-
61. Garlington M, Logan LR.Vertical changes in high Mandibu- lar joints. Am J Orthod 1955;41:435-41.
lar plane cases following enucleation of second premolars. 83. Owen AH. Orthodontic/orthopedic treatment of cran-
Angle Orthod 1990;60:263-267. iomandibular dysfunction. Part 2. Posterior condylar dis-
62. Cusimano C, Mclaughlin RP Zernik JH. Effects of first placement. J Craniomandibular Pract 1984;2:344-9.
bicuspid extractions on facial height in high-angle cases. 84. RM Reynders. Orthodontics and temporomandibular dis-
Journal of Clinical Orthodonticts 1993;27:594-98. orders: A review of the literature (1966-1988). Am J
63. Mclaughlin RP, Bennett JC. The extraction-nonextraction Orthod Dentofac Orthop 1990;97:463-71.
dilemma as it relates to TMD.Angle Orthod 1995;65:175- 85. MR Kim. Orthodontics and temporomandibular disorder:
86. A meta-analysis. Am J Orthod Dentofac Orthop
64. Staggers JA.A comparison of results of second molar and 2002;121:438-46.
first premolar extraction treatment.Am J Orthod Dento- 86. MT John, C Hirsch, MT Drangsholt, LA. Mancl, JM Setz.
facial Orthop 1990;98:430-6. Overbite and Overjet are not related to self-report of
65. Hayasaki SM, Castanha Henriques JF, Janson G, Freitas MR. temporomandibular disorder symptoms. J Dent Res
Influence of extraction and nonextraction orthodontic 2002;81(3):164-9.
treatment in Japanese-Brazilians with Class I and Class II 87. Sadowsky C, Bebole EA. Long term status of temporo-
Division I malocclusions. Am J Orthod Dentofac Orthop mandibular joint function and functional occlusion after
2005;127:30-6. orthodontic treatment. Am J Orthod 1980;78:201-12.
66. Vaden JL, Harris EF, Sinclair PM. Clinical ramifications of 88. Sadowsky C, Polson AM. Temporomandibular joint disor-
posterior and anterior facial height changes between ders and long term occlusion after orthodontic treat-
ment: results of two long term studies. Am J Orthod 97. Kundinger.An evaluation of temporomandibular joints and
1980;86:386-90. jaw muscles after orthodontic treatment involving premo-
89. Dibbets JMH, Van Der Weele LT. Orthodontic treatment lar extractions. Am J Orthod Dentofac Orthop
in relation to symptoms attributed to dysfunction of the 1991;100:110-115.
temporomandibular joint: a 10 year report of the Univer- 98. P.Major, L.Kamelchuk, B.Nebbe, G. Petrikowski, K.Glover.
sity of Groningen study. Am J Orthod 1987;91:193-205. Condyle displacement associated with premolar extrac-
90. Luecke PE, Johnston LE. The effect of maxillary first pre- tion and nonextraction orthodontic treatment of Class I
molar extraction and incisor retraction on mandibular malocclusion. Am J Orthod Dentofac Orthop
position: testing the central dogma of “functional ortho- 1997;112:435-40.
dontics.” Am J Orthod Dentofac Orthop 1992;101:4-12. 99. JMH Dibbets, Van Der Weele. Extraction, orthodontic
91. Egermark I,Thilander B. Craniomandibular disorders with treatment, and craniomandibular dysfunction. Am J
special reference to orthodontic treatment: an evaluation Orthod Dentofac Orthop 1991;99:210-9.
from childhood to adulthood. Am J Orthod Dentofac 100. Janson MA, Hasund A. Functional problems in orthodon-
Orthop 1992;101:28-34. tic patients out of retention. Eur J Orthod 1981;3:173-9.
92. Rendell JK, Norton LA, Gay T. Orthodontic treatment and 101. Sadowsky, Theisen, Sakols. Orthodontic treatment and
temporomandibular joint disorders.Am J Orthod Dento- temporomandibular joint sounds.A longitudinal study.Am
fac Orthop 1992;101:84-7. J Orthod Dentofac Orthop 1991;99:441-7.
93. Kremenak CR, Kinser DD, Harman HA, Menard CC, 102. H Ozkan, Kucukkeles. Condylar pathway changes follow-
Jakobbsen JR. Orthodontic risk factors for temporo- ing different treatment modalities. Eur J Orthod
mandibular disorders (TMD): I. Premolar extractions. Am 2003;25(5):477-484.
J Orthod Dentofac Orthop 1992; 101:13-20. 103. McNamara JA, Mich AA. Orthodontic treatment and tem-
94. Hirata RH, Heft MW, Hernandez B, King GL. Longitudinal poromandibular disorders. Oral Surg, Oral Med, Oral
study of signs of temporomandibular disorders (TMD) in Pathol, Oral Radiol and Endod 1997;83:107-17.
orthodontically treated and non treated groups. Am J 104. Weinberg LA. A correlation of temporomandibular joint
Orthod Dentofac Orthop 1992;101:35-40. dysfunction with radiographic findings. J Prosthet Dent
95. Årtun J, Hollender LG,Truelove EL. Relationship between 1972;28:519-35.
orthodontic treatment, condylar position, and internal 105. Rinchuse DJ, Rinchuse DJ, Kandasamy S. Evidence-based
derangement of the temporomandibular joint. Am J versus experience-based views on occlusion and TMD .
Orthod Dentofac Orthop 1992;101:48-53. Am J Orthod Dentofac Orthop 2005;127(2):249-54.
96. Gianelly AA, Hughes HM,Wohlgemuth P, Gildea G. Condy- 106. McNamara JA, Seligman DA, Okeson JA. Occlusion, ortho-
lar position and extraction treatment. Am J Orthod dontic tratment, temporomandibular disorders: a review. J
Dentofac Orthop 1988;93:201-5. Orofacial Pain 1995;9:73-90.
Figura 1. Figura 2.
Correspondencia
Figura 5. Figura 6.
Figura 7. Figura 8.
pués de más de cuatro años en retención superior, acude a la consulta comentando que el 31 se ha rota-
do y tiene el temor de que con el tiempo vaya a más.
En este caso el tratamiento se había realizó únicamente en la arcada superior y con brackets , pues la
arcada inferior estaba totalmente alineada y no fue tratada, por este motivo no llevó arco de retención
fijo de canino a canino que es lo habitual.
El caso terminó con una pequeña biprotrusión para que con la edad no se le estropeara el perfil, pues
el tratamiento se realizó cuando tenía 13 años. Por este motivo la recidiva era posible.
Dos semanas después lo conseguido lo vemos en la figura 15. Si no está totalmente corregido, sol-
taremos el arco de los dientes contiguos al rotado (fig. 16) para activar nuevamente el arco del
mismo modo (fig. 17). Otras dos semanas después el cambio es el que podemos observar en la figu-
ra 18.
En la mayoría de las ocasiones hay que realizar un stripping entre los incisivos. Cuando el resultado sea
el esperado dejamos el mismo arco como retención (figs. 19 y 20).
Este sistema es muy bien acogido por el paciente, pues es invisible, sirve como retención y es econó-
mico. El inconveniente es que requiere de tiempo de sillón, en este caso 20 minutos en la primera visita
y 15 en la segunda, tiempo que no delego en las auxiliares.
¿Qué es un dominio?
Correspondencia
¿Cómo se consigue un dominio?
Fernando López-Fanjul
Avda. Hermanos Pidal, 27 bajos A continuación viene la parte de registrar el dominio elegido, para
33005 Oviedo, Asturias
esto se debe comprobar si no existe ya.
E-mail: ffanjul.ortodoncia@telecable.es
Solamente se pueden usar las letras del alfabeto Una vez comprobado que el nombre elegido para
inglés, los números y los guiones, pero hay que nuestro dominio es válido, existen multitud de com-
tener en cuenta unas limitaciones como son, el pañías a las que acudir para solicitar sus servicios de
número total de caracteres, que no puede exceder registro como por ejemplo: www.hostalia.com,
de 67 (las tres www no cuentan) y que no está www.arsys.es, www.acens.com etc.
permitido el uso de la letra ñ, ni los acentos, ni dos Estas empresas nos facilitan el formulario para
guiones seguidos. solicitar el registro y se encargan de todas las ges-
tiones, cuentan además con diferentes planes de capacidad y bastante más caros, todos ellos cons-
hosting (alojamiento), desde planes básicos para tan de altos niveles de seguridad con antivirus,
iniciar una página web con una capacidad para antiphising y filtros antispam.
archivos de hasta unos 100Mb, 20 cuentas email y Finalmente he de poner en conocimiento de
4GB de transferencia al mes (cantidad de informa- nuestros compañeros ortodoncistas más jóvenes
ción o tráfico que envía y recibe el sitio web) y un una iniciativa pública como es el programa Jóve-
precio que puede oscilar entre los 50 y 60 euros nes en Red.
anuales, hasta planes más avanzados de mucha más A partir del 15 de marzo y hasta el 30 de julio del
presente año, los jóvenes menores de 30 años que En esta página es muy recomendable pinchar y
lo soliciten pueden integrarse en este programa. leer el apartado preguntas frecuentes para aclarar
El programa incluirá el registro de un dominio de cualquier duda y para constatar de que se trata de
forma gratuita durante un año, al que hay que añadir un programa con un presupuesto limitado y que va
la capacidad de almacenamiento de archivos, buzones a ser gastado por orden de prioridad temporal de
de correo, las herramientas para el diseño de páginas solicitud.
web y recursos de administración y seguridad. La aparición trimestral de nuestra revista nos ha
Los jóvenes interesados podrán realizar el registro limitado la posibilidad de informar con antelación
online de su dominio entrando en la página de esta iniciativa. Esperemos que algún joven com-
www.jovenesenred.es y rellenando el formulario pañero pueda beneficiarse.
correspondiente.
EARLY ORTHODONTIC AND ORTHOPE- En cuanto a los brackets que “hacen crecer
DIC TREATMENT.The serch for evidence: Will hueso” señala que el fundamento teórico de tal
it influence Clinical Practice?. (Tratamiento orto- idea es débil y no existe evidencia real que sugie-
dóncico y ortopédico temprano. La búsqueda de la evi- ra que algún bracket produzca más crecimiento
dencia: ¿Influirá la Práctica Clinica?). Katherine W. que otro.Y en cuanto al efecto sobre el perfil facial
L.Vig; Kevin O´Brian; Jayne Harrison. de los tratamientos con extracciones añade que la
Los autores nos plantean una serie de interro- evidencia disponible sugiere que, cuando están
gantes relevantes tanto desde el punto de vista clí- indicadas, la cara en modo alguno se ve afectada
nico como de la investigación acerca de los negativamente, ni desde el punto de vista de los
supuestos beneficios e inconvenientes de los tra- profesionales ni desde el de los pacientes.
tamientos ortodóncicos tempranos, señalando En cuanto a la capacidad que los aparatos fun-
que el futuro de la práctica ortodóncica estará cionales puedan tener para estimular el crecimien-
marcado por la eliminación de intervenciones to mandibular en una cantidad que se pueda con-
terapéuticas ineficaces e innecesarias. siderar útil, el Dr. Johnston mantiene que existen
Analizan, también, la necesidad y el valor de dife- pocas razones para creer en tal posibilidad. Siendo
rentes formas de evidencia y su solidez. Ello inclu- así las cosas, la cuestión de la efectividad es reem-
ye, en ascendente jerarquía: casos clínicos (case plazada por la de la eficiencia.
reports), estudios controlados de casos (case con-
trol studies), estudios de cohorte (cohort studies), ANOTHER PERSPECTIVE ON EARLY
estudios clínicos aleatorios (randomized clinical ORTHODONTIC TREATMENT. Sheldom
trials), revisiones sistemáticas (systematic reviews), y Baumrind
meta análisis. Sugiriendo, además, cómo debe de El autor comienza comentando cómo en los
realizarse y validarse la búsqueda de la evidencia y últimos años y en base a los RCT (estudios clíni-
explicando los conceptos y metodología de la cos aleatorios) llevados a cabo en las universida-
Cochrane Collaboration, que utiliza las revisiones des de Carolina del Norte (NC) y de Florida (FL),
sistemáticas y los meta análisis para desbrozar la algunos observadores han llegado a inferir que la
literatura y determinar si existe suficiente eviden- intervención temprana carece de valor en el trata-
cia para aceptar o negar la verdad de cuestiones miento de las maloclusiones en dentición mixta,
específicas. llegando a afirmarse incluso que el tratamiento en
De los datos presentados por los autores uno dentición mixta es en sí mismo poco menos que
concluye que de los tratamientos tempranos es equivalente a malpraxis. En relación a semejantes
mucho más lo que no podemos afirmar que lo que observaciones cita la frase atribuida a H.L. Menc-
sí, señalando, en este último sentido, que la eviden- ken (escritor Norteamericano de notable espíritu
cia que respalda la posibilidad de modificar el cre- crítico): “¡Para cualquier problema complejo exis-
cimiento en los tratamientos de la Clase II es te siempre una respuesta clara, simple, directa, y
débil. equivocada!”.
Volviendo a los RCT (estudios clínicos aleato-
IF WISHES WERE HORSES. Lysle E. Johnston, Jr. rios) de las Universidades de Carolina del Norte
El título de este trabajo hace referencia al dicho (NC) y de Florida (FL) el Dr. Baumrind señala que
If wishes were horses, beegars might ride (si los de ellos han podido obtenerse diversas conclusio-
deseos fueran caballos, los mendigos podrían nes valiosas, pero la pregunta es a qué población
montar) de pacientes y a qué condiciones de tratamiento
En este trabajo el Dr. Johnston reflexiona sobre son generalizables esos resultados.Y para nuestros
los pros y los contras de los tratamientos tempra- propósitos puede definirse “generalizabilidad”
nos; pero haciendo hincapié no sólo en el punto como la medida en la que los resultados observa-
de vista del profesional sino, también, en el del dos bajo las condiciones específicas de un estudio
paciente, con especial consideración acerca de la experimental son equivalentes a aquellas que se
utilidad y de la necesidad de los tratamientos de encuentran en el ambiente menos estructurado
ortodoncia. de la experiencia clínica de cada día.Y tras descri-
En relación con determinados procedimientos bir las condiciones experimentales, con especial
terapéuticos, señala que existe poca evidencia que atención a la forma en que se realizó el muestreo,
respalde la idea de que mediante la expansión de esos RTC señala las diferencias fundamentales
rápida maxilar puedan conseguirse grandes incre- entre ellas y las estrategias de tratamiento segui-
mentos en el perímetro de la arcada, o de que, de das en la Universidad del Pacífico (UOP) en la que
conseguirse, sean estables a largo plazo. todos los residentes participan en programas
Figura 10. Fotografías extraorales frontales. Secuencia desde inicio del tratamiento (Septiembre 1977) hasta retención (Octubre
2006).
Figura 11. Fotografías extraorales laterales. Secuencia desde inicio del tratamiento (Septiembre 1977) hasta retención (Octubre
2006).
Figura 12. Modelos iniciales (Septiembre 1977), final de tratamiento (Agosto 1982) y retención (Octubre 2006).
Figura 13. Modelos oclusales iniciales (Septiembre 1977), final de tratamiento (Agosto 1982) y retención (Octubre 2006).
Norma Postratamiento
Relación craneofacial
Posición maxilar
SNA (º) 82.0 78.0
Profundidad maxilar (FH-NA) (º) 90.0 89.0
Posición mandibular
SNB (º) 80.0 77.0
Profundidad facial (FH-NPo) (º) 88.6 89.0
Eje facial (NaBa-PtGn) (º) 90.0 83.0
Plano mandibular (MP-FH) (º) 24.2 26.0
Relación maxilomandibular
Convexidad (A-NPo) (mm) 1.0 0.0
Altura facial inferior (ANS-Xi-Pm) (º) 45.0 52.0
Relaciones dentarias
Dentición maxilar
Posición incisivo superior (U1-Apo) (mm) 3.5 5.0
Posición molar superior (Max 6 - PTV) (mm) 18.0 20.0
Dentición mandibular
Posición incisivo inferior (L1-Apo) (mm) 1.0 1.0
Incisivo inferior a línea APo (º) 22.0 19.0
Estético
Labio inferior al plano-E (mm) -2.3 -3.5
Tu receta personal para ser un buen orto- porciona una gran satisfacción y que además es
doncista es… posible organizar el tiempo de trabajo para que
Obtener los mejores registros clínicos posibles, no interfiera con otras actividades ó aficiones, es
no escatimar en el tiempo que se le dedica al decir que se puede tener un horario flexible.
diagnóstico y plan de tratamiento y durante el
tratamiento intentar reevaluar siempre si lo que ¿Y lo peor?
se está realizando está dando los resultados Que es una profesión muy exigente en los resul-
esperados y en caso de que no sea así, volver a tados a obtener pues requiere mucha precisión
evaluar todo lo que se está haciendo y siempre en el detalle dado que lo que hacemos en la boca
buscando la máxima perfección, pues sólo de esta y en la cara se ve mucho. Además, en bastantes
forma podemos conseguir buenos resultados. casos los resultados no son buenos ó no perma-
necen en el tiempo sin que sepamos muy bien
¿Qué aconsejas a las nuevas generaciones por qué y esto resulta desalentador para mí.
de ortodoncistas?
En primer lugar, que se formen de la mejor forma Tu asignatura pendiente es…
posible en un Master reglado y posteriormente Pues ser mejor profesional, pues cada día me doy
que continúen su formación en los cursos y con- más cuenta de los errores e imperfecciones que
gresos para que vean y aprendan de aquellos cometo y de que lo que aún me queda por apren-
compañeros con más experiencia, puesto que der y por otra parte, también tengo pendiente tener
ésta sólo se puede adquirir con el tiempo. En más tiempo libre para dedicarlo a mis aficiones.
segundo lugar, que sean abiertos de mente, que
no se cierren de antemano a nada. Que vean, La última vez que necesitaste el calor de
escuchen y actúen en consecuencia sin prejui- una mano amiga fue…
cios. Cuántas veces he oído en gente joven: El En los cercanos días en los que mi madre tuvo
aparato tal no sirve para nada. Los que tenemos una grave enfermedad y no sabíamos si viviría,
más experiencia sabemos que todos los aparatos aunque afortunadamente se recuperó aceptable-
funcionan, pero que la limitación está en la per- mente.
sona y no en los aparatos. En resumen, que pro-
curen no tener “manías” que es algo que nos limi- El momento más feliz de tu vida:
ta en nuestro crecimiento como profesionales. Los nacimientos de mis hijas Amelia y María.
La Ortodoncia española, y de modo especial la SEDO, están de enhorabuena por el reciente nombramiento
de Juan Carlos Pérez Varela (del que dábamos la noticia en el número pasado de esta revista) y Andreu Puigdo-
llers como Active Members de la Angle Society of Europe. Llegar a ser miembros de pleno derecho de esta
prestigiosa y pequeña sociedad europea no es cosa fácil pues, además del requisito previo de ser invitado, se
pasa por un largo período de entrevistas, presentación de casos clínicos y dos comunicaciones, que muchos de
los invitados no son capaces de superar.
Estas dificultades de acceso descritas pueden asustar a muchos compañeros, pero para aquellos cuyo objeti-
vo profesional es hacer las cosas cada vez mejor actualizando su formación día a día, la Sociedad de Angle de
Europa es su lugar. Es una sociedad viva y activa en la que todos los asistentes a sus reuniones anuales tienen
que colaborar de alguna forma, ya sea presentando en mesa un caso completo, ya ofreciendo una comunicación
obligatoriamente con cierta periodicidad, ya siendo elegido para participar en un panel de discusión. Es el pre-
cio que hay que pagar para asistir a la reunión. Sin embargo, el nivel de las presentaciones y sus discusiones pos-
teriores debido a la personalidad de muchos de los miembros, la información sobre la última investigación un
año antes de que aparezca publicada en las revistas de más prestigio, el hecho de poder consultar cualquier
tema con algunos de los más expertos en Europa, y todo ello en un ambiente de gran camaradería, hacen que
estas reuniones no tengan comparación con ninguna otra.
Entre los miembros de la ASE se encuentran personalidades conocidas a nivel mundial como Frans Van der
Linden, Björn Zachrisson, Paul Stöckli, Marco Rosa, Hans Pancherz, Giuliano Maino, Luc Dermaut y muchos
otros grandes clínicos y profesores europeos. La representación española es numerosa y brillante: Juan Canut,
Pepe Carrière,Arturo Costa, Juan Font,Alberto Bravo, José Maria Llamas, Domingo Martín, José Moriyón, Javier
Alvarez Carlón y los dos nuevos miembros Andreu y Juan Carlos.
Andreu Puigdollers y Juan Carlos Pérez Varela son dos extraordinarios clínicos dedicados también a la docen-
cia y cuyos nombres aparecen contínuamente en publicaciones, conferencias y cursos. Desde aquí les felicita-
mos por este nuevo éxito tan merecido.
JAVIER ALVAREZ CARLÓN
Representante del grupo español en la ASE
Dr. GONIACO