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I. Datos Personales.
Apellidos ABIÁN VICÉN
Nombre JAVIER
Dirección AVENIDA RIO JALÓN Nº15
C. Postal 50300 Población CALATAYUD Provincia ZARAGOZA
Teléfono 651413308 E.mail javier.abian@uclm.es
SOLICITA: Que siendo positivos los informes de valoración previa de la Tesis Doctoral
que se adjuntan, y contando igualmente con la autorización del Director/es de Tesis y la
conformidad del órgano responsable del Programa de Doctorado, sea admitida la misma a
trámite por la Comisión de Doctorado.
A mis directores de tesis, Xavier Aguado Jódar y Luis María Alegre Durán, por
la confianza que han depositado en mí, por el tiempo y esfuerzo dedicado por cada uno
en la fase experimental y por su colaboración como viejo conocedor del arte de vendar,
laboratorio.
desarrollar el trabajo necesario para esta Tesis a través de las “Ayudas para la formación
de personal investigador”.
por haberme prestado todo el apoyo necesario para poder llevar a cabo esta tesis y en
Carmen; hermanos, María y Pablo; a mi tío José Antonio y a Almudena, por todo el
apoyo y consejos que me han prestado, no solamente durante la carrera sino a lo largo
de mi vida. Y una mención especial a mis abuelos, Felipe y María, aunque ya no estén
Aciertos: porcentaje de tiempo que se mantenía el sujeto dentro del círculo iluminado
C: pies cavos
DIF: diferencia
H: hombres
hl: Height of Landing o diferencia en la altura del centro de gravedad entre el instante
Lr: Landing Range o descenso del centro de gravedad desde el inio de la amortiguación
M: mujeres
P: pies planos
t: tiempo de vuelo
TBW: Time Body Weight o tiempo desde el inicio de contacto con el suelo hasta que el
valor de la fuerza de reacción vertical cruzaba por primera vez el peso del sujeto
1.- RESUMEN 9
3.- OBJETIVOS 79
4.- METODOLOGÍA 83
4.2.- PROTOCOLOS 87
RESUMEN
En este trabajo se ha puesto a punto la metodología para valorar por medio del
Objetivo: El objetivo del trabajo ha sido analizar el efecto del vendaje funcional
tests, así como analizar la fatiga del vendaje después de realizar los tests.
mujeres), distribuidos entre cinco estudios. Se han realizado tests de: marcha, carrera,
variables cinéticas: los picos de fuerza y los instantes en los que sucedían, duraciones de
apoyos en los movimientos, así como en algunos casos los picos de potencia y el
recorrido vertical del centro de gravedad. En el caso de los tests de equilibrio se registró
el recorrido del centro de presiones y se consideraron las variables derivadas del mismo.
Se han usado tres plataformas de fuerzas: dos piezoeléctricas Kistler: Una 9281 CA y
inversión, eversión, flexión y extensión máximas pasivas del tobillo derecho con un
goniómetro manual.
Resultados y discusión: En los tests máximos los sujetos con pies cavos
mostraron mayores valores en los picos de fuerza (p<0.05) mientras que los planos los
las mujeres mostraron menores valores en el segundo pico de fuerza (mujeres = 5.89 ±
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Biomecánica del vendaje funcional de tobillo
2.06 BW y hombres = 7.51 ± 2.38 BW, p<0.001), mayor recorrido del centro de
en el tiempo desde el inico del contacto del pie en el suelo hasta la aparición del
segundo pico de fuerza. Los picos de fuerza vertical durante amortiguaciones cayendo
desde una superficie elevada a 0.75 m fueron mayores en el grupo de mujeres que en el
de hombres (mujeres entre 7.01 y 8.15 BW y hombres entre 5.48 y 6.14 BW, p<0.05),
los tests de equilibrio, ni en la batida del test de salto. Sin embargo, se obtuvo un mayor
vendaje funcional preventivo no elástico (sin vendaje = 5.38 ± 1.61 BW y con vendaje =
6.04 ± 1.87 BW; p<0.05). Los dos vendajes restringieron de forma significativa
(p<0.001) la supinación y la extensión una vez colocados y después del ejercicio ambos
(p<0.05), sin embargo los sujetos percibieron el vendaje elástico más cómodo y menos
(vendaje no elástico = 38.93 ± 6.10 W/kg y vendaje elástico = 37.77 ± 6.27 W/kg,
tests en los que se buscaba máxima amortiguación, el segundo pico de fuerza sucedía
antes (con el vendaje no elástico desde 0.3 m sucedía a los 0.043 s y desde 0.75 m
sucedía a los 0.032 s) que con el vendaje elástico (p<0.05) o sin vendaje (p<0.01).
12
Resumen
los tests de equilibrio y salto estudiados. En sujetos de características similares a los que
fatigado menos y ha sido percibido como más cómodo y menos restrictivo por parte de
los sujetos.
lesiones.
13
Biomecánica del vendaje funcional de tobillo
14
2. Estado actual de
conocimientos
Estado actual de conocimientos
En este apartado se van a describir las articulaciones del tobillo, sus capacidades
de movimiento, sus ligamentos y los músculos que las rodean. Por otro lado se
medidas preventivas que se suelen utilizar para proteger el tobillo de posibles lesiones.
subastragalina formada por la cara inferior del astrágalo y la superior del calcáneo. La
cápsula articular, que es laxa en las caras anterior y posterior, está reforzada por
movimiento de flexión (flexión dorsal) y de extensión (flexión plantar) del pie con
Flexión
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Biomecánica del vendaje funcional de tobillo
articulaciones que se establecen entre las carillas inferiores del astrágalo y las superiores
(eje sagital)
inversión eversión
(eje frontal)
extensión flexión
(eje vertical)
abducción adducción
la rodilla, tiene movimientos en tres ejes de libertad, los cuales permiten orientar la
bóveda plantar en todas la direcciones para adaptarla a los accidentes del terreno, a
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Estado actual de conocimientos
la zona distal del pie se aleja de la tibia (extensión) o se aproxima a la tibia (flexión). Su
extremos se añade la amplitud propia de las articulaciones del tarso (Kapandji, 1996)
(Figura 2.3).
trabajos que estudian la biomecánica del tobillo en el deporte y así se pueden comparar
plano medio sagital (inversión) o alejamiento del plano medio sagital (eversión) (Root y
horizontal, en los que la zona distal del pie se desplaza hacia la línea media del cuerpo
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Biomecánica del vendaje funcional de tobillo
a) b) c)
20-30º
30-50º
25-35º 52º
35-45º
eversión y flexión. El eje para este movimiento atraviesa el pie desde posterior, lateral y
plantar, hasta anterior, medial y dorsal y se le denomina eje de Fick (Figura 2.4).
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Estado actual de conocimientos
2.1.2.- Ligamentos
sus refuerzos laterales ligamentosos, así como los tendones periarticulares, que se
El ligamento lateral externo está constituido por tres fascículos (dos de ellos se
maléolo del peroné. Se dirige oblicuamente hacia abajo y hacia delante para fijarse en el
astrágalo entre la carilla externa y la abertura del seno del tarso. Es el que con mayor
frecuencia se lesiona, y su carga máxima para la rotura es de tan solo 297 N (Funk y
cols., 2000).
maléolo del peroné y se dirige hacia abajo y hacia atrás para fijarse en la cara externa
del calcáneo. Es el más largo de los ligamentos externos, el más fuerte de los
ligamentos laterales y es capaz de soportar una carga máxima para la rotura de 598 N
(Funk y cols., 2000). Debido a esto y a las características de los mecanismos de lesión,
es muy raro que se lesione de forma aislada (Rodríguez, 1998; Robbins y Waked,
1998).
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Biomecánica del vendaje funcional de tobillo
del maleolo del peroné, por detrás de la carilla articular. Se dirige en sentido horizontal
hacia dentro y algo hacia atrás para fijase en el tubérculo posterior del astrágalo. Es
capaz de soportar una carga máxima para la rotura de 554 N (Robbins y Waked, 1998;
el término medio tanto en stiffness como en resistencia máxima a la rotura, aunque por
la posición anatómica es muy difícil que llegara a lesionarse si no lo han hecho antes los
otros dos fascículos. Por último, el peroneoastragalino anterior que es el que presenta
menor resistencia a la rotura de los tres, pero también se comporta con mayor
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Estado actual de conocimientos
peroneocalcáneo
esfuerzo (N/mm2 )
peroneoastragalino posterior
peroneoatragalino anterior
10 20 30 40
deformación (%)
plano profundo está formado por dos fascículos tibioastragalinos, anterior y posterior.
2.7). Desde su origen tibial se extiende por una línea de inserción inferior, continua en
el escafoides, el borde interno del ligamento glenoideo y la apófisis menor del calcáneo.
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Biomecánica del vendaje funcional de tobillo
Figura 2.7: Ligamentos del complejo interno del tobillo (adaptado de McAlindon, 2004).
Para completar los ligamentos del tobillo, debemos hacer referencia a los
2.1.3.- Músculos
Todos los músculos que tienen acción sobre el tobillo están situados en la pierna,
y sus tendones llegan a diferentes partes del esqueleto del pie. A menudo han de
va a describir la fuerza generada por cada músculo, según Rouvière y Delmas (1996), en
estos movimientos:
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Estado actual de conocimientos
forma secundaria por el tibial posterior (4 N), los flexores de los dedos (4 N), el flexor
del dedo gordo (9 N) y los peroneos laterales (7 N). La fuerza de los músculos que
realizan la extensión puede llegar a 186 N (cinco veces más que la de los músculos que
las batidas.
La supinación es producida por el tríceps sural (47 N), el tibial posterior (15 N),
el tibial anterior (5 N), el flexor común de los dedos del pie (6 N) y el flexor propio del
corto (4 N), el extensor común de los dedos del pie (3 N) y el peroneo anterior (2 N),
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Biomecánica del vendaje funcional de tobillo
Figura 2.8: Movilidad del tobillo. Los músculos que están por delante del eje
de Fick (A-B) producen pronación (eversión + abducción), y los que se hallan
por detrás supinación (inversión + aducción). Los músculos que pasan por
delante del eje transversal (C-D) son flexores del tobillo, y los que están por
detrás extensores. Los puntos oscuros de la figura corresponden a los tendones
de los músculos (adaptado de Martin y Soto, 1995).
deportes. En muchos de ellos soporta cargas elevadas, que en ocasiones pueden llegar a
ser muy superiores a las soportadas por la rodilla. En un estudio de revisión realizado
por Fong y cols. (2007), el tobillo fue la zona del cuerpo que más se lesionó en 24 de
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Estado actual de conocimientos
voleibol, con un 41% de las lesiones de este deporte (Verhagen y cols., 2004), en fútbol
con un 41% (Sullivan y cols., 1980), y en balonmano con un 40% (Yde y Nielsen,
(1979-87) encontraron que las lesiones de tobillo correspondían al 76% de todas las
lesiones sucedidas tanto en los deportes de raqueta como en el fútbol americano, el 77%
deporte (Garrick y Requa, 1973; Martínez, 1985; Garrick y Requa; 1988, González
Iturri, 1991; Manonelles y Tarrega, 1998; Orchard y Seward, 2003) y es la lesión más
común de las que suceden en el tobillo dándose en el 76,7% de los estudios revisados
por Fong y cols. (2007). En squash, fútbol, rugby, balonmano y voleibol representa más
del 80% de las lesiones de tobillo (Berson y cols., 1981; Brynhildsen, 1990; Gerrard y
lesiones de tobillo (Garrick, 1982; Rodríguez, 1998; Woods y cols., 2003). Inicialmente
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Biomecánica del vendaje funcional de tobillo
Figura 2.9: Lesión del ligamento lateral externo de tobillo por el mecanismo de
inversión (adaptado de O´Connell, 1995 y McAlindon, 2004).
los esguinces eran del ligamento lateral y que el 73% de esos esguinces iban
el mecanismo de lesión en eversión que produciría la lesión del ligamento deltoideo; tan
solo un 15% de las lesiones ligamentosas del tobillo se producen por este mecanismo.
Por otro lado, las recidivas, el dolor y la inestabilidad crónica, son muy
habituales tras los esguinces de tobillo. Según Yeung (1994) los principales problemas
Para los tobillos que han tenido entre uno y cuatro esguinces el principal problema
residual es el dolor (24-28%). Sin embargo, para los tobillos que superan los cinco
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Estado actual de conocimientos
las lesiones de tobillo, que son: las recidivas, la flexibilidad, la fatiga y debilidad
Los deportistas que han tenido en algún momento un esguince de tobillo, que
normalmente les deja una mayor laxitud articular, tienen más riesgo de sufrir de nuevo
esta misma lesión (Herring, 1990; Bylak y Hutchinson, 1998; Hubbard y Hertel, 2006).
Al igual que sucede con la hipermobilidad del tobillo, la hipomobilidad o pérdida del
2.1.5.2.- Flexibilidad
encontraron que los sujetos que tenían mayor flexibilidad en la flexión del tobillo,
sufrían menos esguinces. En este mismo sentido, Hertel (2000) encontró que los sujetos
con múltiples episodios de esguince de tobillo tenían reducida la flexión de tobillo. Por
otro lado, Caulfield y Garrett (2002), por medio de un análisis cinemático, revelaron que
actividades y tareas.
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Biomecánica del vendaje funcional de tobillo
los jugadores tenían una mayor incidencia de lesiones que los profesionales y que la
la que más esguinces de tobillo presenta (Yeung y cols., 1994) y la debilidad muscular
es otro aspecto que condiciona el mayor riesgo de lesión (Brizuela y cols. 1996).
encontraron que la incidencia en los esguinces de tobillo era cuatro veces mayor en
(1989) encontraron más lesiones en competición para categorías superiores pero más en
oposición, en los que hay contacto entre los componentes de los equipos, como es el
caso del fútbol, fútbol americano, baloncesto, voleibol y balonmano (Jones y cols.,
2000; Meana, 2002; Fong y cols., 2007). Esto se debe principalmente a las
características del juego, así como al gran número de practicantes en todo el mundo.
tobillo (Martínez, 1985; Robbins y Waked, 1998; Rodríguez, 1998; Jones y cols., 2000).
Esto se debe, por un lado, a las características antropométricas de los jugadores ya que
sus tobillos deben soportar un elevado peso con una gran estatura y por otro lado, a las
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Estado actual de conocimientos
al constante contacto entre los jugadores y el reducido espacio bajo la canasta, someten
fútbol es uno de los deportes con mayor número de practicantes en el mundo, tanto a
nivel aficionado como profesional, lo que genera una elevada incidencia de lesiones.
Estos dos deportes se caracterizan por el constante contacto físico entre los jugadores
combinado con aceleraciones, esfuerzos violentos, golpes, blocajes, saltos y fintas que
demarcaciones en el terreno de juego más expuestas a lesión que otras. Los jugadores
que más se lesionan son los delanteros, seguidos de los defensas (González Iturri y
cols., 1994).
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Biomecánica del vendaje funcional de tobillo
escuetamente desarrollados.
2.1.6.1.- Propiocepción
los mecanorreceptores cutáneos y por otro, las señales visuales y auditivas que dan una
información adicional (Riemann y cols., 2002). Por ello, cuando se analiza algún
aspecto propioceptivo se intentan aislar estos dos canales de información para que no
inestables (Konradsen y Ravn, 1990 y 1991; Karlsson y cols., 1992). Sin embargo, otros
Nakagawa y Hoffman (2004) encontraron que los sujetos con tobillos inestables,
más bajo en tests de equilibrio estático y dinámico. Gutiérrez y cols. (2007) nos
muestran que hay un mayor riesgo de sufrir esguince de tobillo cuando los músculos
peroneos se fatigan, debido a que se reduce la protección activa que estos músculos
del tobillo descienden el riesgo de lesiones agudas y crónicas (Eils y cols., 2001)
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Estado actual de conocimientos
tobillo para relacionarlo con la inestabilidad y el riesgo de sufrir esguinces. Para ello
de una posición de forma activa y pasiva, el equilibrio estático sobre apoyo monopodal
y el tiempo hasta la respuesta de los peroneos ante una inversión repentina de tobillo. El
pasiva de movimientos. Así concluían que las sensaciones aferentes de los peroneos son
para prevenir los esguinces de tobillo y reducir el riesgo de lesión (Ekstrand y cols.,
1983; Tropp y cols., 1985a y 1985b; Bahr y cols., 1997; Holme y cols., 1999;
(Tropp y cols., 1985b; Bahr y cols., 1997) aunque también está demostrada su eficacia
en deportistas con tobillos sanos (Holme y cols., 1999; Wedderkopp y cols., 1999).
forma general sobre todos los músculos que atraviesan el tobillo para incrementar la
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Biomecánica del vendaje funcional de tobillo
trabajo sobre los músculos más débiles. Una vez se ha conseguido una buena
estabilidad, se trabaja sobre los músculos que de forma activa pueden reducir la
laterales largo y corto, el peroneo anterior y el extensor común de los dedos del pie.
de esguinces de tobillo a lo largo de seis meses de una temporada. En otro estudio con
jugadores de voleibol llevado a cabo por Bahr y cols. (1997) se realizó un programa de
resto de lesiones.
preventivos y a las ortesis. En este apartado se van a tratar principalmente las ortesis,
estudios recomiendan el uso de los soportes externos de tobillo como método para
prevenir lesiones (Tabla 2.1 y Tabla 2.2). Diversos estudios han encontrado que los
deportistas que utilizan ortesis tienen una menor incidencia de lesiones en el tobillo
(Rovere y cols., 1988; Sitler y cols., 1994; Sharpe y cols., 1997; Mickel y cols., 2006).
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Estado actual de conocimientos
SUJETOS Y
AUTOR EDAD Nº ORTESIS TIPO DE ORTESIS
SEXO
σ 20 - 8
Adimed Stabil 2, Basko camp, Cliagamed, Malleocast,
Bruns y cols. (1996) Malleo-med, Mikros OV, Push ankle Brace, Talocrur
Lindley y cols. (1995) 11 H 21.7 ± 1.7 3 Stirrup, ALP y Active Ankle Trainer
σ 5M
Martin y Harter (1993) 23.4 ± 2.5 2 Swede-O y Aircast
5H
5M
McCaw y Cerullo (1999) 21 ± 2 3 Swede-O, Aircast y Active Ankle
9H
Metcalfe y cols. (1997) 10 M 26.5 ± 3.69 1 Swede-O-Universal
Tabla 2.1: Estudios sobre ortesis donde también se analizan vendajes funcionales
σ
preventivos de tobillo (M = mujeres, H = hombres; =estudios que encuentran
reducciones en el ROM del tobillo por la utilización de las ortesis y por lo que
recomiendan su uso como método para prevenir lesiones).
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Biomecánica del vendaje funcional de tobillo
SUJETOS Y
AUTOR EDAD Nº ORTESIS TIPO DE ORTESIS
SEXO
σ 13 M Stirrup, ALP, Swede-O Universal,
Alves y cols. (1992) 26.26 ± 4.43 4
14 H Kallassy
Carroll y cols. (1993) 6M 25.4 1 Swede-O Universal
σ 12M
Venesky y cols. (2006) 21.7 ± 2.6 1 Active Ankle Brace
12 H
17M
Verrone y cols (2000) 16.2 ± 6.0 1 Stirrup
8H
σ 4M
Wiley y Nigg (1996) 24,2 1 Maleoloc
8H
σ McDavie A101 y Perform 8 Steady
Yaggie y Kinzey (2001) 30 - 24.03 ± 0.76 2
Step lateral ankle stabilzer
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Estado actual de conocimientos
Existen numerosos tipos de ortesis. Las más simples son de tejido elástico,
neopreno u otros materiales elásticos sin componentes duros. Están diseñadas para
provocar compresión, propiocepción y calentar la zona. Sin embargo, hay otros soportes
de tobillo más elaborados, con partes semirrígidas o rígidas, cuya función es restringir
1 2 3 4
5 6 7
Figura 2.10: Principales ortesis utilizadas en los diferentes estudios revisados (1 = Aircast
Air-Stirrup, 2 = Swede-O Universal, 3 = Active Ankle, 4 = Ankle Ligament Protector, 5 =
ASO, 6 = Malleoloc, 7 = DonJoy Rocketsoc; figura compuesta a partir de imágenes
obtenidas con el buscador de imágenes de Google).
cinemática del tobillo, realizan mediciones del ROM activo o pasivo usando
protegían a la articulación en estos movimientos sin mostrar apenas fatiga después del
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Biomecánica del vendaje funcional de tobillo
mayoría de los autores han encontrado que las ortesis restringían el ROM del tobillo
materiales de confección. Carroll y cols. (1993) encontraron que una ortesis poco
rígida (Swede-O Universal) no fue efectiva en sujetos con tobillos inestables. La ortesis
pretendía restringir el ROM del tobillo en simulaciones del mecanismo de lesión por
inversión, utilizando una plataforma que provocaba de forma repentina la inversión del
tobillo. En esta misma línea, Greene y Wight (1990) encontraron que las ortesis Ankle
Ligament Protector y Aircast Air-Stirrup restringieron la movilidad del tobillo más que
12%).
de estos tests (Tabla 2.3). Greene y Wight (1990) realizaron un test específico para
valorar el rendimiento que consistía en recorrer unas bases de softball y vieron, que una
de las ortesis (Aircast Air-Stirrup) redujo el rendimiento mientras que las otras dos
(1986) construyeron unas zapatillas con soportes de plástico en los laterales para
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Estado actual de conocimientos
materiales de diferente rigidez y tamaño. Encontraron que cuanto más rígido era el
material, menores eran los ROMs y mayor la influencia que tenían estas zapatillas en la
Tabla 2.3: Estudios que analizan la influencia de las ortesis sobre el rendimiento.
del tobillo. Paris (1992) estudió la influencia de diversas ortesis (Swede-O Universal,
encontró que ninguna de ellas influyó sobre el equilibrio. Por otro lado Feuerbach y
centro de presiones. Los autores justifican estas mejoras por las sensaciones
posterior de estos mismos autores (Feuerbach y cols., 1993), también con sujetos sanos,
39
Biomecánica del vendaje funcional de tobillo
encontraron que la ortesis mejoró la propiocepción del tobillo. Heit y cols. (1996), en un
estudio con la ortesis Swede-O Universal mostraron resultados similares a los descritos
por Feuerbach y cols. (1993). Por otro lado, Hubbard y Kamisnki (2002) encontraron
sobre la propiocepción del tobillo. En este mismo sentido, Bennell y Goldie (1994)
apoyo monopodal con ojos cerrados, debido a que incrementó el número de veces que el
Es posible que las restricciones que provocan las ortesis puedan tener, además de
incremento de riesgo en nuevas lesiones (diferentes a las que pretenden evitar). Santos y
cols. (2004) encontraron que la restricción que provocaba la ortesis Active Ankle se
requería rotación interna de tronco. Rieman y cols. (2002) hallaron que la ortesis Aircast
reducían la flexión mientras que la Active Ankle no tuvo influencia. Sacco y cols.
40
Estado actual de conocimientos
de diferentes movimientos. Estos podrían tener efectos secundarios que pudieran ser
Los trabajos donde se analizan las ortesis se pueden dividir en dos grandes
grupos: por un lado los estudios que analizan exclusivamente el comportamiento de las
ortesis (Tabla 2.1) y por otro los que las comparan frente a vendajes funcionales
estudios hacen entre vendajes y ortesis se puede desprender que las ortesis:
1.- Se fatigan menos que los vendajes (Greene y Hillman, 1990; Gross y cols.,
3.- Son más sencillas de colocar y reajustar por el propio deportista (Hopper y
4.- A la larga son más baratas que realizar uno o más vendajes en cada
cols, 1997).
41
Biomecánica del vendaje funcional de tobillo
que puedan tener los vendajes. Como por ejemplo, que por estar adheridos a la piel
(Heit y cols, 1996) o que se realizan de forma personalizada para cada sujeto y lesión.
Así, los vendajes permiten ajustar el vector de fuerzas resultante para restringir un
antropométricas del sujeto, de la actividad que vaya a realizar y del tipo de lesión que se
pretenda prevenir.
En algunos estudios, los resultados apuntan ventajas de los vendajes frente a las
ortesis, que paradójicamente y pese a que se nombran a lo largo del estudio, finalmente
muestran la misma efectividad a la hora de prevenir lesiones. Hay que destacar que
muchos de estos estudios están patrocinados por casas comerciales que fabrican
ortesis (Alves y cols. 1992; Paris, 1992; Martin y Harter, 1993; Feuerbach y cols., 1994;
Verbrugge, 1996; Wiley y Nigg, 1996) por lo que sus conclusiones deberían ser
familiarización con las ortesis debido a que los resultados sobre el rendimiento después
de una semana o varios meses de utilización, fueron los mismos que el primer día en el
Por último, se debe tener en cuenta que las principales discrepancias en cuanto a
la influencia que las ortesis tienen sobre los ROMs, rendimiento o propiocepción viene
42
Estado actual de conocimientos
mercado, las características (muy diferentes entre sí) y la competitividad entre las
diferentes marcas.
43
Biomecánica del vendaje funcional de tobillo
Requa, 1973; Sharpe y cols., 1997). El estudio de Garrick y Requa llevado a cabo
durante una temporada con 2562 jugadores de baloncesto, encontró que el vendaje
episodios previos de esguince de tobillo. Mickel y cols. (2006) establecen que con la
utilización del vendaje la incidencia de lesiones por participante cada 1000 exposiciones
es 0.77. Frente a los 6.40 registrados por Marshall y cols. (2002) en sujetos que no
utilizaban soportes de tobillo. Ambos estudios fueron realizados con jugadores de fútbol
americano.
(Tabla 2.4): (1) el estudio del posible descenso del rendimiento, (2) la medición de la
hipótesis variadas sin demostrar (Hume y Gerrard, 1998; Karlsson y cols., 1993;
Passerallo y Calíbrese, 1994; Thacker y cols., 1999; Cordova y cols., 2002; Wilkerson,
2002).
44
Estado actual de conocimientos
CARACTERÍSTICAS
TIPO DE VENDAS AUTOR (AÑO) Nº SUJETOS SEXO EDAD OBJETIVO
SUJETOS
Rarick y cols. (1962) 5 H 21-28 SANOS FATIGA + ROM
Tabla 2.4: Trabajos que estudian los vendajes funcionales preventivos de tobillo (M = mujeres;
H = hombres).
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Biomecánica del vendaje funcional de tobillo
ocasiones obligada (Meana, 2002). En la élite deportiva, este hecho se ve reforzado por
convenios que algunos clubes tienen con casas comerciales, para proteger las
lesionado a mitad de temporada (Bové, 2005). Así, Camacho (2005) relata que en la
NBA es algo muy frecuente. La utilización de vendajes por los grandes jugadores ha
hecho que esta práctica se extienda hacia otros estratos del deporte y jugadores de
menor nivel que tratan de imitar a las grandes estrellas, popularizando el uso y, a veces,
funcionales preventivos, se usan otros métodos de sujeción como son las ortesis. Éstas
últimas son más sencillas y menos costosas, tanto a nivel económico como de tiempo
(Rovere y cols., 1988; Paris, 1992; Metcalfe y cols., 1997; Hopper y cols., 1999;
Shapiro y cols., 1994). Aún así, debemos tener en cuenta como ventajas de los vendajes
funcionales que son personalizados y que se crean para la ocasión y para una persona
determinada, mientras que las ortesis son impersonales, no tienen en cuenta las
demostrados. Garrick and Requa (1973) observaron que los vendajes reducían la
incidencia de lesiones, registrando 14.7 esguinces cada 1000 participantes frente a los
32.8 esguinces cada 1000 participantes que se obtuvieron en los sujetos que no llevaban
46
Estado actual de conocimientos
vendaje. En este mismo sentido Sharpe y cols. (1997) encontraron que el porcentaje de
Sin embargo cuando el uso no es el indicado, pueden darse una serie de “efectos
secundarios” que vamos a describir a continuación. Neiger (1990) dice que hay que
dependencia que pueden provocar en el sujeto y llevarle a que esté expuesto a una
lesión en el momento en que no esté protegido. Por este motivo, hay diversos autores
conseguir un control activo articular y neuromuscular, para que el periodo de uso del
vendaje sea limitado (Neiger, 1990; Hume y Gerrard, 1998; Villarroya y cols., 1999).
sido colocado podría quedar expuesta a un mayor riesgo de lesión. En los estudios en
que se mide el ROM una vez retirado el vendaje, se encuentran valores superiores con
respecto a cuando no se utiliza. Esto conlleva que las estructuras de esa zona se han
“acostumbrado” a la ayuda del vendaje y una vez retirado les cuesta más volver a
realizar su función (Neiger, 1990). Algunos autores achacan la mayor laxitud de la zona
hasta 2.6 ºC superiores en el grupo con vendaje funcional preventivo con respecto a un
47
Biomecánica del vendaje funcional de tobillo
fuerzas de tracción altas y las irritaciones químicas, producidas por las sustancias que
formada por ácidos grasos, las escamas y los pelos) y la actividad que se va a realizar.
Jurgen y Asmussen (1998) apuntan que el sudor puede influir de forma significativa
utilización de otras estructuras que a largo plazo provoque dolor o actitudes viciosas.
48
Estado actual de conocimientos
2.2.2.1.- Mecánica
colocación de las tiras, del número de tiras activas utilizadas, de los anclajes y del uso o
solicitaciones y del tiempo durante el cual el vendaje inicial permanece colocado sin ser
reforzado o sustituido.
Hay consenso en los investigadores para aceptar la acción mecánica que los
evitar que los movimientos lleguen a los extremos fisiológicos. Según este autor, la
interacción entre el vendaje y la piel no soportaría la fuerza necesaria para evitar los
movimientos que producen las lesiones en los ligamentos del tobillo, pero sí una
combinación de la fuerza que produce el vendaje junto a la que generan las estructuras
Andreasson y Edberg (1983) hallaron que las vendas no elásticas soportaban una
fuerza de 75 N/cm de ancho. Esto nos indicaría que una venda de 2.5 cm soportaba una
49
Biomecánica del vendaje funcional de tobillo
La Mancha (215 N). Estos valores son inferiores a los encontrados en ligamentos
laterales del tobillo, que oscilan desde los 297 N que soporta el peroneoastragalino
anterior hasta los 598 N del peroneocalcáneo (Funk y cols., 2000). Ésta es la causa de
que algunos autores opinen que el mecanismo pueda no ser puramente mecánico ya que,
en tal caso el vendaje debería soportar mayor fuerza que el ligamento (St Pierre y cols.,
1983). Sin embargo, hay que tener en cuenta que en un vendaje funcional preventivo
hay varias vendas activas que ejercen una acción sumativa para restringir el
movimiento. Además, la fuerza que confieren las vendas activas se une a la acción de
2.2.2.2.- Exteroceptiva
− Reforzar de forma intensa las informaciones de origen cutáneo, para una zona
adherencia de las vendas al plano cutáneo. Por lo que cuando las tiras se ponen en
50
Estado actual de conocimientos
tensión y tiran de forma importante sobre la piel actúan como una señal de alarma que
del prevendaje exclusivamente en las zonas que haya que proteger de la fricción, para
2.2.2.3.- Propioceptiva
muscular, tendinosa o capsular que ocasiona un aumento del tono muscular de base y
que puede mejorar la atención del sujeto (Neiger, 1990). Por lo tanto, el sujeto se haría
misma, sobre todo, debido a la acción compresiva del vendaje. Firer (1990) comenta
que no todo el efecto que produce el vendaje es puramente mecánico sino que hay otros
mecanismos que también colaboran para la protección del tobillo, entre los que destaca
la acción propioceptiva.
2.2.2.4.- Psicológica
utilización. Por otro lado, en ciertos deportes, es posible colocar de forma sistemática un
vendaje funcional con fin preventivo durante las competiciones o entrenamientos. Éste
debe ser, siempre que sea posible, completado con sesiones de reforzamiento muscular
51
Biomecánica del vendaje funcional de tobillo
fútbol americano se vendaban pese a no estar lesionados y de los diez rituales más
La movilidad del tobillo puede ser medida de forma estática o dinámica dentro
extensión, debido a que una combinación de ambos se relaciona con el mecanismo más
habitual de lesión del tobillo (Tabla 2.5). Los autores coinciden en que una vez colocado
el vendaje, el ROM del tobillo se reduce, por lo que el tobillo queda protegido de
movimientos extremos. Alt y cols. (1999) compararon dos tipos de material (ambos no
elásticos pero de diferentes casas comerciales) y dos técnicas (una estándar y otra más
corta). Con ambas técnicas se redujo de forma significativa el ROM del tobillo durante
52
Estado actual de conocimientos
la corta un 27 y un 30%.
53
Biomecánica del vendaje funcional de tobillo
inversión 22 ± 7 11 ± 4 ** 14 ± 5 **
flexión 24 ± 8 16 ± 6 - 13 ± 7 -
Tabla 2.5: Estudios que analizan la restricción del movimiento y la fatiga de los vendajes
funcionales preventivos de tobillo (SIG = significación estadística; ns = no significativa;
* = p<0.05; ** = p<0.01; *** = p<0.001).
54
Estado actual de conocimientos
en reposo (medición estática pasiva) y de forma activa (medición dinámica) durante una
diversos en cuanto a la restricción que provocan los vendajes. Meana y cols. (2008)
solamente había diferencias por la utilización del vendaje en la inversión durante la fase
dinámico del tobillo durante la marcha (6.5 km/h) y la carrera (14.5 km/h). En esta
misma línea, Laughman y cols. (1980) observaron que los vendajes limitaban el ROM
en algunas fases de la marcha (caminando a 4.5 km/h). Por otro lado, Lindley y
dorsal del tobillo durante sprints de 36.56 m, por lo que recomendaban el uso de los
durante la carrera.
otro aspecto que ha sido ampliamente estudiado. La mayoría de los autores coinciden en
que el vendaje se fatiga como cualquier otro material y que con el tiempo pierde parte
ROM (Tabla 2.5). Diversos estudios establecen la barrera a partir de la cual el vendaje
pierde gran parte de sus propiedades mecánicas en los 20 minutos de ejercicio y por lo
tanto debería reforzarse o sustituirse cada cierto tiempo (Greene y Hillman, 1990, Gross
y cols. 1994 Hume y Gerard, 1998). Rarick y cols. (1962) y Metcalfe y cols. (1997)
encontraron que la mayor fatiga del vendaje se producía en los primeros 10 minutos de
ejercicio.
55
Biomecánica del vendaje funcional de tobillo
mediante un goniómetro manual. Sin embargo, estos mismos autores también midieron
el ROM del tobillo de forma dinámica durante un cambio de dirección, y vieron que la
Por otro lado, Martin y Harter (1993) encontraron que después de 20 minutos de
encontraron que después de 20 minutos de ejercicio el vendaje había perdido gran parte
vendaje había pasado de restringir el 41% a tan solo restringir el 15% de la movilidad
inicial. En un estudio similar pero con un equipo de fútbol, Fumich y cols. (1981)
observaron que la restricción del ROM se redujo desde el 30% hasta el 15% después de
tres horas de practicar fútbol americano y Myburgh y cols. (1984) registraron una fatiga
del vendaje desde una restricción inicial del 30% al 10% después de una hora de
practicar squash.
individuales, como es el caso del tipo de pie o la altura. Los sujetos altos de pies cavos
los desgastan en mayor medida que los bajos de pies planos (Meana, 2002) por lo que
del prevendaje en la fatiga del vendaje. Al contrario de lo que cabría esperar, se registró
una menor fatiga del vendaje después de dos horas de ejercicio con el uso de prevendaje
56
Estado actual de conocimientos
que cuando se colocaba directamente sobre la piel (Delacerda, 1978). Los resultados de
Delacerda podrían obedecer a que el prevendaje, al separar la piel del vendaje, además
mecánica de restricción y por ello es lógico que al estar menos sometido a tracciones, se
fatigara menos.
que desciende el rendimiento, lo que hace que sean reticentes a su utilización, pese a la
Hay discrepancia entre los autores que analizan la influencia que tiene el
tiempo en realizar un determinado circuito. Unos estudios encuentran que los vendajes
Ninguno de los trabajos muestra una mejora del rendimiento con la utilización de los
vendajes, pese a que en un estudio cualitativo realizado por Hunt y Short (2006), un
34.2% de los sujetos entrevistados afirmaban que el vendaje les ayudaba a mejorar el
57
Biomecánica del vendaje funcional de tobillo
% DESCENSO
AUTOR (AÑO) PRUEBA (VARIABLE) SIG
RENDIMIENTO
Tabla 2.6: Estudios sobre los posibles descensos del rendimiento con la utilización del vendaje
funcional de tobillo. (SIG = Significación estadística; ns = no significativa; * = p<0.05; *** =
p<0.001).
58
Estado actual de conocimientos
evaluar el rendimiento en los tests. Un recorrido menor, o menor área de barrido, indica
un mejor resultado (Feuerbach y Grabiner, 1993; Friden y cols., 1989; Hertel y cols.,
1996; Kinzey y cols., 1997). Menores valores en el equilibrio y control postural se han
relacionado con un incremento en el riesgo de lesión del tobillo (Tropp y cols., 1984).
Sin embargo, hay autores que utilizaban técnicas más rudimentarias y menos precisas en
la evaluación, cómo contar las veces que el sujeto necesitaba reequilibrarse (Bennell y
Goldie, 1994) o contar el tiempo que el sujeto permanecía sobre una barra fija (Paris,
1992).
sin vendaje al realizar tests de equilibrio estático y dinámico. Sin embargo, Bennell y
Goldie (1994) concluían que el vendaje afectaba de forma adversa al control postural,
en un test de apoyo monopodal con los ojos cerrados y las manos en la cintura, debido a
reequilibrarse con el vendaje. Aunque estos resultados podrían sugerir que el vendaje
interpretarlos, ya que las variables que se tuvieron en cuenta en este estudio no son las
control postural por una reducción de algunas componentes del recorrido del centro de
presiones. Esto nos lleva a pensar que los vendajes funcionales, que tienen una mayor
59
Biomecánica del vendaje funcional de tobillo
misma, también podrían tener una influencia positiva sobre el control postural al
amortiguaciones de caídas, sus principales riesgos y, por último, cómo influyen los
Los aterrizajes de caídas tienen importancia por el riesgo de lesión que conllevan
y algunos autores los sitúan como la principal causa de lesión en determinados deportes
(Ozgüven y cols., 1988). Por ejemplo, en baloncesto y voleibol, entre el 58% y el 63%
de las lesiones se producen durante los aterrizajes de los saltos (Henry y cols., 1982;
Zelisco y cols., 1982; Gray y cols., 1985; Richie y cols., 1985; Gerberich y cols., 1987).
Se pueden dar dos formas diferentes de caer que han sido ampliamente
estudiadas. Variantes con un pie (Hargrave y cols., 2003; Chaudhari y cols., 2005;
Zazulak y cols., 2005) y con dos pies a la vez (Zhang y cols., 2000; Bauer y cols.,
2001; Self y cols., 2001; Cowling y cols., 2003; Pflum y cols., 2004; Chappell y cols.,
2005; Hewett y cols., 2005; Kernozek y cols., 2005). Los aterrizajes tocando el suelo
con los dos pies a la vez son frecuentes en muchos deportes, por ejemplo Tillman y
cols. (2004), en un estudio con cuatro equipos de voleibol femenino mostraron que el
56% de los aterrizajes durante un partido se daban cayendo con los dos pies a la vez,
mientras que el resto se realizaba cayendo con un solo pie (en torno al 30% el derecho y
al 15% el izquierdo).
60
Estado actual de conocimientos
reacción en un aterrizaje con los dos pies a la vez, encontramos una gráfica similar a la
que se puede apreciar en la Figura 2.11. Se dan dos picos de fuerza que suceden en los
primeros 40 ms. El primero (F1), algo inferior, se relaciona con la llegada al suelo de las
cabezas de los metatarsos (Figura 2.12). El segundo (F2), que en ocasiones puede
superar las 10 veces el peso corporal (Body Weights = BW), está relacionado con la
llegada al suelo del talón (Figura 2.12). Los instantes en los que aparecen estos picos
corresponden a momentos en los que las fuerzas de reacción del suelo son transmitidas a
lo largo de las estructuras anatómicas por todo el cuerpo. Un tercer pico (F3), de mucho
menor nivel (unas 2 BW), suele aparecer cerca de los 150 ms y guarda relación con el
ángulo máximo de flexión de tobillos e inicio del levantamiento de los talones del suelo,
61
Biomecánica del vendaje funcional de tobillo
8
F2
F1
Fuerza Vertical (BW)
4
F3
0
0 35 70 105 140 175 210 245
Tiempo (ms)
FIGURA 2.12: Instantes en los que suceden los dos primeros picos de fuerza en la
amortiguación de una caída desde 0.75 m. El primer pico relaciona con el impacto de las
cabezas de los metatarsos (izquierda) y el segundo con el impacto del talón (derecha). Las
imágenes han sido obtenidas a 1000 Hz con una cámara de alta velocidad, Redlake
MotionScope M1, sincronizada con una plataforma de fuerzas, en ensayos realizados en el
Laboratorio de Biomecánica Humana y Deportiva de la Universidad de Castilla-La Mancha.
62
Estado actual de conocimientos
más o menos peligrosa (McNitt-Gray, 1991; McNitt-Gray, 1993; McNair y cols., 2000;
Onate y cols., 2001; Cowling y cols., 2003; James y cols., 2003; Devan y cols., 2004;
Tillman y cols., 2004). Este hecho es importante, porque resalta la capacidad que tiene
el ser humano de protegerse activamente (mediante una técnica adecuada) del riesgo
implícito de lesión en las caídas. Así, algunos autores incluso llegan a realizar
intervenciones en el marco escolar para evaluar hasta qué punto se puede disminuir el
McNair y cols. (2000), Onate y cols. (2001), Prapavessis y cols. (2003) y Mckay y cols.
(2005). Onate y cols. (2001), en un estudio realizado con 63 sujetos, encontraron que el
grupo al que le aportaban feedback reducía los picos de fuerza vertical de una forma
(con una edad media de nueve años) que caían desde una altura de 0.3 m, encontraron
reducción del pico de fuerza vertical en el grupo que recibía instrucciones. Cowling y
cols. (2003) concluyen que ciertas instrucciones de activación muscular, previas a una
Las lesiones de cruzado anterior son más frecuentes en mujeres que en hombres y en
63
Biomecánica del vendaje funcional de tobillo
También han sido estudiados otros aspectos de las caídas como es la influencia
los músculos de las extremidades inferiores por medio de series que combinaban dos
estudios donde se fatigue a los músculos con otros tipos de ejercicios diferentes.
Gruneberg y cols. (2003), forzando el tobillo en una caída sobre un plano inclinado,
encontraron que se activaban en mayor medida los peroneos, mientras que en las
amortiguaciones sobre planos horizontales era el tríceps sural el que poseía mayores
valores. Hay que tener en cuenta que en algunos deportes, como el baloncesto o el
Entre las lesiones en cuyo mecanismo están involucrados los aterrizajes está la
rotura del ACL (Yu y cols., 2002a; Yu y cols., 2002b; Chappell y cols., 2005;
Chaudhari y cols., 2005; Hewett y cols., 2005). Dos tercios de estas lesiones suceden
(Tabla 2.7). En fútbol este riesgo es de dos a tres veces mayor que en hombres y en
baloncesto llega a ser de cinco a ocho veces mayor (Zazulak y cols., 2005).
64
Estado actual de conocimientos
AUTOR Nº SUJETOS EDAD (AÑOS) CARACTERÍSTICAS ALTURA DE CAÍDA TIPO DE MEDICIÓN SIG MAYOR RIESGO
M = 15.0 ± 0.6
Hewett y cols. (1996) 11 M y 9 H Jugadores de voleibol Previo salto máximo Cinética *** Hombres
H = 15.0 ± 0.3
Cinemática ns
Cowling y cols. (2001) 11 M y 7 H 22.6 ± 2.5 Físicamente activos Previo salto máximo Cinética ns Mujeres
Electromiografía *
Atletas recreacionales
M = 21.0 ± 1.7 Cinética ***
Chappell y cols. (2002) 10 M y 10 H practicaban A.F. 3 dias a la Previo salto máximo Mujeres
H = 23.4 ± 1.1 Cinemática ***
semana
Fagenbaum y cols. Jugadores de baloncesto Electromiografía ns
8My6H - 25.4 y 50.8 cm Hombres
(2003) universitarios Cinemática *
M = 16.0 ± 0.2 Cinemática **
Ford y cols. (2003) 47 M y 34 H Jugadores de baloncesto Drop Jump (31 cm) Mujeres
H = 16.0 ± 0.2 Cinética ns
Atletas recreacionales
M = 21.7 ± 2.1
Chappell y cols. (2005) 10 M y 10 H practicaban A.F. 3 dias a la Previo salto máximo Cinemática *** Mujeres
H = 23.7 ± 0.8
semana
M = 23.6 ± 1.76 Atletas recreacionales Cinemática *
Kernozek y cols. (2005) 15 M y 15 H 60 cm Mujeres
H = 24.5 ± 2.26 universitarios Cinética *
G = 9.2 ± 1.0
4 grupos Previo salto al 50% de la
B = 9.41 ± 0.9
Swartz y cols. (2005) (15 G, 15 B, Físicamente activos altura alcanzada en un Cinética ns No diferencias
M = 24.2 ± 2.2
14 M y 14 H) salto máximo
H = 23.5 ± 3.2
Practicaban fútbol 2 o 3
Yu y cols. (2005) 30 M y 30 H 11 a 16 Previo salto máximo Cinemática *** Mujeres
veces a la semana
Jugadores de futbol de 1ª
Zazulak y cols. (2005) 13 M y 9 H - división y atletas 30.5 y 45.8 cm Electromiografía * Mujeres
universitarios
Tabla 2.7: Estudios que analizan las diferencias de sexo en las amortiguaciones de caídas. (H
= hombres; M = Mujeres; G = Niñas; B = Niños; A.F. = actividad física; SIG = significación
estadística; * = p < 0.05; ** = p < 0.01; *** = p < 0.001; ns = no significativas).
El mayor riesgo para la lesión del ACL durante la caída se da en el primer 25%
del tiempo de la amortiguación, cuando la rodilla tiene una flexión entre 33º y 48º,
fuerzas de reacción verticales del suelo, va a guardar relación con los tiempos en los que
valor alto en F2 con una mayor tensión en el ACL (Pflum y cols., 2004; Hewett y cols.,
2005). Hewett y cols. (2005) encontraron valores en las fuerzas de reacción verticales
En los estudios sobre los mecanismo de rotura del ACL predominan los
análisis cinemáticos (Decker y cols., 2003; Hargrave y cols., 2003; Kernozek y cols.,
2005; Pflum y cols., 2004) y de activación muscular (Colby y cols., 2000; Cowling y
cols., 2003; Kain y cols., 1998; Malinzak y cols., 2001; Pflum y cols., 2004; Zazulak y
65
Biomecánica del vendaje funcional de tobillo
cols., 2005). No hemos encontrado estudios que comparen, según el sexo, las fuerzas de
Finalmente, aun sin considerar el riesgo de lesión del ACL, el estudio de las
perspectiva de que la mejor amortiguación será aquella que menores valores obtenga en
los picos de fuerza, por la posibilidad de que si estos fueran demasiado altos podrían
en deportes donde abundan los saltos podrían, aun cubriendo bien la función para la que
pie (Alt y cols., 1999). En este sentido, mediante el estudio de las fuerzas de reacción
extensión y la inversión-eversión, que aportan los vendajes, pudieran tener efecto sobre
el impacto recibido en las caídas de saltos que parten del suelo o desde superficies
segundo pico de la gráfica fuerza-tiempo, que es el valor más alto de las fuerzas de
autores con el origen de algunas lesiones (Mizrahi y Susak, 1982; Dufek y Bates, 1991;
66
Estado actual de conocimientos
amortiguación de caídas desde 0.4 m con la utilización de los vendajes, que explicaban
por la menor activación que presentaba el sóleo y, por lo tanto, la menor absorción de
amortiguaciones desde 0.6 m, no encontraron diferencias en los picos de fuerza con los
vendajes, pero sí observaron que se adelantaba la aparición del segundo pico de fuerza.
Esta alteración sugiere que durante actividades dinámicas, las estructuras músculo-
este mismo sentido McCaw y Cerullo (1997) registraron con la utilización de vendajes
angular durante la amortiguación de caídas desde 0.6 m. Esto nos indicaría que la
en las fuerzas de reacción por la utilización de los vendajes, ni en el valor de los picos ni
en el instante en el que sucedían (Hopper y cols., 2005; Sacco y cols., 2004). Tampoco
segundo pico de fuerza con la utilización de dos vendajes preventivos, mientras que este
segundo pico de fuerza, los vendajes preventivos no obtuvieron diferencias con respecto
67
Biomecánica del vendaje funcional de tobillo
cols., 1996; Robbins y cols. 1995; Alt y cols., 1999) que según Robbins y cols. (1995)
paliaría el efecto adverso que provoca el calzado deportivo en este aspecto. Por otro
lado, hay algunos estudios que no observan influencia del vendaje sobre estos aspectos
(Allison y cols., 1999; Hubbard y Kaminski, 2002; Kaminski y Gerlach, 2001). En este
sentido, Refshauge y cols. (2000) no encontraron que los tobillos inestables tuvieran
movimientos.
Allison y cols. (1999) realizaron dos tipos de vendaje, uno que restringía de
forma mecánica el movimiento por el que se producen los esguinces y otro simplemente
compresivo (para eliminar la acción mecánica) y vieron que ninguno de los dos influía
Encontramos dos estudios, con dispar resultado, que analizaron cómo influyeron
tobillo. Por un lado, Paris y Sullivan (1992) observaron que el vendaje no modificó la
fuerza realizada por la parte inferior de la pierna en la inversión y eversión del tobillo,
en un test isométrico con el tobillo colocado en posición neutra. Por otro lado, Gehlsen
y cols. (1991) encontraron que la utilización del vendaje redujo la fuerza que aplicaba el
68
Estado actual de conocimientos
tobillo en movimientos de extensión sobre un isocinético a 30, 120 y 180 º/s, mientras
que en el momento de fuerza de la flexión, pese a encontrar una tendencia a ser menor,
Otros autores han encontrado aspectos que mejoran por la utilización de los
provocaría que las estructuras estuvieran en mejores condiciones para responder a las
solicitaciones mecánicas.
permitir en los próximos años conocer con mayor precisión hasta qué punto podrían
restringir su uso sólo en los casos indicados y conocer más profundamente las
69
Biomecánica del vendaje funcional de tobillo
En este apartado se van a describir las características de cada una de ellas y las
propiedades de los vendajes resultantes. Los datos de los ensayos mecánicos que
aparecen en este apartado han sido realizados con vendas no elásticas (Strappal. BSN
lino impregnados de resinas, y por tanto adhesivos, para la constricción de las heridas
fue la curación de las lesiones, pero más adelante se utilizaron para la prevención,
utilizados por los boxeadores para proteger las articulaciones de sus dedos (Bové,
2005).
El mayor auge de los vendajes funcionales tuvo lugar hacia 1930, proveniente
prevención de las lesiones por medio de este método. El deporte pionero, donde se
70
Estado actual de conocimientos
baloncesto. Hacia mediados de los 60 fueron los propios jugadores de baloncesto los
esta técnica se le añadieron tiras activas para provocar una mayor restricción en los
movimientos deseados.
Aymami. En las décadas de los 70 y 80, antes de que aparecieran los manuales que
utilizaba anclajes y reducía el número de tiras activas. Colocaba dos tiras verticales
para estabilizar la articulación y otras dos tiras activas (sin llegar a ser figuras en ocho)
debido a que decía que el pelo actuaba de capa protectora de la piel y reducía las
importancia que tiene colocar el vendaje directamente sobre la piel para mejorar las
como no acumular excesivo número de tiras que puedan perjudicar la funcionalidad del
mantenidas con personas que estuvieron en contacto con Aymami (Rafael Martín Acero
y Jaume Campderrós).
71
Biomecánica del vendaje funcional de tobillo
desarrolló el primer vendaje funcional de tobillo con una técnica que posteriormente ha
Tradicionalmente son los más utilizados para la confección de los vendajes funcionales
materiales elásticos.
El material que se utiliza para la confección del vendaje es el Tape, una venda
no elástica y rígida (tanto a lo largo como a lo ancho) con material adhesivo en su cara
interna, y que se trata de una variante del esparadrapo clásico (Bové, 2005).
72
Estado actual de conocimientos
1990). Por otro lado el laboratorio de Smith & Nephew (Londres, Inglaterra) la
de los vendajes funcionales preventivos de tobillo (Bove, 1989 y Neiger, 1990). Ambos
laboratorios usan viscosa impregnada en caucho de cinc para fabricar las vendas. Como
resultado obtienen una tira de color blanco, fuertemente adhesiva, permeable al aire, con
gran resistencia a la tracción y fácil de rasgar. Estas vendas presentan una curva de
(Figura 2.13), con un modulo de Young mayor (2.98 MPa), un punto de tensión máxima
más elevado (20.28 MPa) y poseen una elongación en el punto de máxima tensión
menor (6.8%). Las vendas elásticas en la realización del vendaje se colocaron con una
73
Biomecánica del vendaje funcional de tobillo
VENDAS ELÁSTICAS
VENDAS NO ELÁSTICAS
20
15
σ (MPa)
10
(*)
0 10 20 30 40 50 60 64 70 80
ε (% )
Figura 2.13: Curvas de esfuerzo-deformación hasta el punto de máximo esfuerzo de una venda
no elástica (espécimen de 50 cm de largo, 4 cm de ancho y 0.26 mm de grosor de Strappal. BSN
medical. Vibraye, Francia) y otra elástica (espécimen de 30 cm de largo, 6 cm de ancho y 0.95
mm de grosor de Tensoplast Sport. BSN Medical. Vibraye, Francia). La X corresponde a la
elongación con la que se aplicaba la venda en la confección del vendaje. Los ensayos han sido
realizados en el Laboratorio de Biomecánica Humana y Deportiva de la Universidad de
Castilla-La Mancha de Toledo.
Los vendajes no elásticos son los más utilizados en el mundo del deporte como
método preventivo. Al ser tensados provocan una restricción del movimiento de forma
brusca debido a que producen un tope rígido. Las vendas no elásticas dan como
resultado un vendaje menos voluminoso, ya que son menos gruesas (no elástica Strappal
74
Estado actual de conocimientos
= 0.26 mm; elástica Tensoplast Sport = 0.95 mm) y más ligeras que las elásticas (1 m de
venda no elástica Strappal = 8.64 g; 1 m de venda elástica Tensoplast Sport = 23.80 g). Se
les considera más resistentes a las solicitaciones en tracción, lo que parece determinar
El vendaje realizado con material textil elástico fue utilizado por primera vez por
E. Bender en 1897, e inició otra era importante para la técnica del vendaje funcional,
debido a las nuevas propiedades que aportaban los materiales elásticos (Montag y
Asmussen, 1992).
elástico. Tienen una elasticidad limitada (30-60%), ceden ante pequeños esfuerzos,
tienen poca fatiga ante esfuerzos repetidos y poseen resistencia a la tracción (Montag
y Asmussen, 1992). Como nos comentan Montag y Asmussen, la venda elástica es más
resistente a la tensión máxima que la no elástica (fuerza máxima soportada por la venda
75
Biomecánica del vendaje funcional de tobillo
más ancha. Sin embargo, hemos encontrado que por unidad de superficie es más
Tensoplast Sport = 7.06 MPa; venda no elástica Strappal = 20.28 MPa) (Tabla 2.8).
preventivos de tobillo es la que tiene una anchura de 6 cm. Smith & Nephew denomina
6, de 8 y de 10 cm, con una longitud de 2.5 m y de color blanco. La más utilizada para
de ambos laboratorios están realizadas con caucho de óxido de cinc y algodón. Son
desplazada hacia la derecha respecto a las no elásticas (Figura 2.13), con un módulo de
Young menor (0.10 MPa), un punto de tensión máxima más bajo (7.06 MPa) y poseen
Los vendajes realizados íntegramente con tiras elásticas provocan una limitación
del movimiento de forma progresiva, debido a que cuanto más tensa se encuentra la
76
Estado actual de conocimientos
con funciones terapéuticas (Neiger, 1990; Hume and Gerrard, 1999) debido a que el
importante que a los materiales no elásticos, lo que según Neiger (1990) puede ser
señalan la gran eficacia estabilizadora de las vendas adhesivas elásticas cuando éstas
restricción del movimiento parecida a la que producen las estructuras anatómicas que
produce desde el inicio, debido a que este tipo de vendas tienen una elasticidad limitada
comparado con las elásticas, mostrando una línea con una gran pendiente desde el inicio
77
Biomecánica del vendaje funcional de tobillo
Los dos tipos de vendas pueden ser utilizados de forma complementaria para la
materiales. En este caso lo más apropiado sería utilizar en los anclajes y en las primeras
vendas activas que se colocan el material elástico, y en capas exteriores vendas activas
de ambos materiales. Por un lado, la comodidad del material elástico para la realización
de los anclajes, ya que este material se adapta mejor a los contornos óseos. Por otro
progresiva la restricción de las vendas elásticas hasta que se tensaran las vendas no
restricción previa del material elástico, este tope no sería tan brusco como cuando se
78
3. Objetivos
Objetivos
3.- OBJETIVOS
planos y cavos.
de ejercicio intenso de dos tipos de vendaje: uno realizado con vendas elásticas y
81
Biomecánica del vendaje funcional de tobillo
y preparadores físicos.
82
4. Metodología
Metodología
4.- METODOLOGÍA
sucesión de trabajos de los que consta esta memoria, así como el nexo o vínculo que une
El trabajo se ha estructurado en cinco estudios (Figura 4.1), los tres primeros son
actividades a un grupo de sujetos con los pies planos extremos frente a otro con los pies
cavos extremos, para analizar si el tipo de pie pudiera influir en los resultados de
salto en un grupo de mujeres frente a otro de hombres (Estudio 2). En un nuevo estudio
más elevadas, también en un grupo de mujeres frente a otro de hombres (Estudio 3).
Después se realizó un estudio para ver la influencia del vendaje funcional preventivo de
tobillo en dos tests de equilibrio y uno de salto (Estudio 4). En los resultados de los
primeros estudios se encontró que los hombres no se comportan igual que las mujeres
cuanto a sexo para el último estudio (Estudio 5). Se escogieron mujeres ya que son más
mayor riesgo de lesión que los hombres en los movimientos analizados, como se ha
cavos y planos extremos, pues en el Estudio 1 se vio que se podían comportar de forma
85
Biomecánica del vendaje funcional de tobillo
diferente, uno realizado con vendas elásticas y otro con vendas no elásticas, en saltos y
n = 383
Analizar las diferencias entre hombres y mujeres en la fuerza de reacción vertical y
2 92 mujeres y 291 hombres, aspirantes a
la posición del centro de gravedad durante la amortiguación de test de salto
ingresar en una facultad de Ciencias del Deporte
n = 15
Analizar la influencia del vendaje funcional preventivo de tobillo en 2 tests de
4 8 mujeres y 7 hombres, físicamente
equilibrio y 1 test de salto
activos
86
Metodología
4.2.- PROTOCOLOS
vendajes funcionales.
Todos los sujetos, tras ser informados por el investigador de las pruebas y tests
que tendrían que realizar, firmaron una carta de consentimiento (Anexo 1). Todos
fue poder tener sus resultados en los diferentes tests. Se siguieron los protocolos
datos de carácter personal (Ley Orgánica 15/99), para que no se pueda desprender de la
lectura de este trabajo la identificación de las personas que fueron sujetos de estudio.
estos consentimientos no fueron firmados por las condiciones en las que se realizó la
prueba. No obstante, todos fueron informados del tratamiento que iban a sufrir sus datos
y de que podían negarse a que sus datos formaran parte del estudio.
facultad de Ciencias del Deporte. Todos los sujetos excepto los aspirantes al ingreso en
la Facultad contestaron a unas preguntas, que sirvieron para clasificar los grupos que
87
Biomecánica del vendaje funcional de tobillo
algún tipo de lesión en los últimos dos años o algún problema físico que les impidiese
realizar pruebas máximas (Anexo 2). Todos los sujetos realizaron los tests con calzado
que ningún sujeto tuviera prótesis o usara de forma habitual ortesis en el miembro
practicado actividad física más de un día por semana. Se usó el criterio de “sujetos
físicamente activos” cuando se cumplía que: los sujetos realizaban actividad física al
menos dos días por semana, no participaban en deporte a nivel competitivo y no habían
4.2.2.- Cineantropometría
tomaron los porcentajes muscular, graso y óseo a partir de la suma de seis pliegues
tomando la media de tres medidas en cada uno y aplicando las ecuaciones que propone
Carter (1982). Se halló la masa libre de grasa (FFM) a partir de restar la masa grasa a la
masa total de los sujetos. El material empleado para realizar la antropometría fue una
báscula de pie SECA (SECA Ltd., Alemania), un antropómetro GPM (SiberHegner Ltd.,
88
Metodología
Japón), una cinta antropométrica Holtain (Holtain Ltd., Reino Unido), un paquímetro
GPM (SiberHegner Ltd., Japón), un plicómetro Holtain (Holtain Ltd., Reino Unido) y
huellas con el método descrito por Hernández (1990), mientras que en el Estudio 5
fueron parametrizadas con el método descrito por Cavanagh y Rodgers (1987), basado
método de Cavanagh y Rodgers es más preciso que el descrito por Hernández, ya que
este último podía cometer algún error en determinados tipos de pies (falso pie cavo
extremo o no detectar bien los pies planos de primer grado) que tuvo que ser corregido
El grupo de aspirantes del Estudio 2 solamente fue pesado y tallado, ya que las
facultad de Ciencias del Deporte) se realizó una sesión de familiarización para practicar
los test en un día previo a la toma de datos. Esta sesión consistió en la demostración y
práctica de cada uno de los tests, informando al sujeto en tiempo real de los resultados
89
Biomecánica del vendaje funcional de tobillo
submáximos y varios máximos y por último una repetición de la prueba que se iba a
realizar en primer lugar. En el Estudio 2 a todos los sujetos se les dejó un tiempo
una variante del propuesto por Neiger (1990). Previamente se pedía a los sujetos que
acudieran a la sesión con las piernas depiladas. La zona donde se realizaba el vendaje se
rociaba con spray (Tensospray®. BSN medical. Vibraye, France) para incrementar la
desde el maleolo externo hasta la cabeza del peroné, tomando como punto de origen el
maleolo externo, de esta manera quedaba normalizada la longitud de las tiras con la
longitud de la extremidad inferior. Con cuatro tiras activas se reforzó la estabilidad del
tobillo y con otras cuatro tiras activas se limitó la supinación y la extensión, el vector
resultante de los pares de tiras activas que limitaban la supinación y la extensión queda
90
Metodología
tiras activas
vector resultante
ligamento
peroneoastragali no
posterior
Figura 4.2: Vectores correspondientes a las tiras activas y vector resultante del vendaje no
elástico, que limitaba la inversión y la extensión.
Figura 4.3: Fabricación del vendaje funcional preventivo con vendas no elásticas. Las flechas
de las imágenes 4 y 5 muestran las direcciones de colocación de las tiras activas (2 = anclajes;
3, 4 y 5 = tiras activas; 6 = cierre).
realizado con las indicaciones que propone Neiger (1990). Se utilizaron los mismos
91
Biomecánica del vendaje funcional de tobillo
proporciones de cada sujeto: el anclaje inferior se colocó por encima de la cabeza de los
peroné, tomando como punto de origen el maleolo externo. Con dos tiras activas se
reforzó la estabilidad del tobillo y con cuatro tiras activas, tensadas de forma
supinación y la extensión (Figura 4.4). El vector resultante de los pares de tiras activas
133 . a 106 . a
T1 = T2 =
100 100
Ecuación 4.1: Ecuaciones para hallar la longitud de las vendas de cada sujeto, para que la
tensión de las tiras fuera igual en todos los sujetos. (T1 = longitud de la primera tira activa, T2
= longitud de la segunda tira activa, en forma de 8, a = distancia desde el maléolo externo a la
cabeza del peroné).
Figura 4.4: Fabricación del vendaje funcional preventivo con vendas elásticas (2 = anclajes; 3,
4 y 5 = tiras activas; 6 = cierre).
92
Metodología
tiras activas
vector resultante
ligamento
peroneoastragali no
posterior
Figura 4.5: Vectores correspondientes a las tiras activas y vector resultante del vendaje
elástico, que limitaba la inversión y la extensión.
93
Biomecánica del vendaje funcional de tobillo
Excel (Microsoft, España) para almacenar los resultados de las mediciones, el programa
(Kistler, Suiza), el programa Dinascan 8.2 (IBV, España) y el programa Statistica for
Windows v. 7.0 (Stasoft Inc., EE.UU) para realizar los cálculos estadísticos.
por el método de los cuadrados cuando las distribuciones eran normales y de Spearman
ajustándolo al número superior que coincidiera con: p<0.05, p<0.01 o p<0.001. En las
94
Metodología
2 · (Zα + Zβ) 2 · SD 2
n=
d2
Ecuación 4.2: Ecuación utilizada para calcular en el número mínimo de sujetos que deben ser
utilizados para que los resultados sean estadísticamente relevantes. (SD=Desviación estándar
de la variable a estudiar; d=Diferencia de medias de la variable a estudiar; Zβ=Coeficiente
asociado al error tipo β, que se fijó en 10-20%; Zα=Coeficiente asociado al error tipo α, que se
fijó en 5%).
95
Biomecánica del vendaje funcional de tobillo
participantes, los tests realizados, las variables analizadas y la estadística que se llevó a
cabo.
4.4.1.1.- Propósito
El objetivo de este estudio fue analizar las diferencias en las fuerzas de reacción
según las distintas tipologías extremas de pies (cavos y planos) en la marcha, la carrera,
tipos de pie condicionan los resultados, y si fuera así poderlo tener en cuenta en los
estudios aplicados.
4.4.1.2.- Sujetos
siete pies cavos extremos. Sus características descriptivas pueden verse en la Tabla 4.1.
Masa libre de grasa (kg) 45.5 (3.3) 46.2 (6.6) 45.9 (5.1)
96
Metodología
4.4.1.3.- Tests
un polideportivo. Se usó una frecuencia de muestreo de 500 Hz, salvo para la prueba de
amortiguación de caída, que fue de 1000 Hz. Se realizaron cuatro pruebas con el
continuación se describen.
puede ver en la Figura 4.6, de la forma más natural posible. Tanto para la marcha como
el ensayo era metodológicamente correcto, que se muestran en la Tabla 4.2. Para medir
colocadas con una separación de 6 m. El rango de velocidad para dar como válidos los
ensayos fue: en marcha desde 1.5 hasta 1.7 m/s y en carrera desde 2.8 hasta 3.2 m/s.
97
Biomecánica del vendaje funcional de tobillo
3m 3m 3m 3m
4m
2m
Figura 4.6: Esquema de la colocación del material en los tests de marcha y carrera.
Tabla 4.2: Aspectos tenidos en cuenta para considerar un ensayo metodológicamente correcto
en los tests de marcha y carrera.
máximo la caída. Caían sobre la plataforma de fuerzas desde una superficie elevada a
una altura de 0.75 m. Debían colocarse con los pies en el borde de la superficie. Se les
98
Metodología
pedía que dieran un paso hacia delante y que cayeran encima de la plataforma, no
pudiendo perder el equilibrio, para una vez amortiguada la caída volver a colocarse de
1 2 3
1.170 s 0.273 s
6 5 4
0.024 s 0.008 s
7 8 9
0.277 s 0.375 s
Figura 4.7: Instantes representativos de la prueba de amortiguación de caída desde 0.75 m que
se hizo con los sujetos del estudio (1 = inicio; 2 = paso adelante; 3 = pies juntos; 4 = contacto
suelo; 5 = instante del primer pico de fuerza (F1); 6 = instante del segundo pico de fuerza
(F2); 7 = máximo descenso; 8 = duración de la amortiguación; 9 = final, se mantiene la línea
del peso corporal).
esquema se puede ver en la Figura 4.8, en el menor tiempo posible. Salían desde detrás
de una barrera fotoeléctrica y corrían 3 m hasta franquear una pica apoyando el pie
99
Biomecánica del vendaje funcional de tobillo
1m
3m
SALIDA LLEGADA
2,6 m
CONO
FOTOCÉLULA
PICA
PLATAFORMA
DE FUERZAS
4.4.1.4.- Variables
dirección. Se consideraron los picos de fuerza y el instante en el que sucedía cada uno
carrera (pico de frenado, valle y pico de aceleración), así como el tiempo que el pie
segundo pico de fuerza vertical de reacción (F1 y F2) y el tiempo desde el inicio de
contacto con el suelo hasta que el valor de la fuerza de reacción vertical cruzaba por
primera vez el peso del sujeto (Time Body Weight = TBW). En el test de cambio de
100
Metodología
0.8
1.5
FUERZA (BW)
FUERZA (BW)
PICO DE ACELERACIÓN PICO DE FRENADO PICO DE ACELERACIÓN
0.6
1.0
VALLE 0.4
VALLE
0.5 0.2
0.0
0.0
-0.2
-0.5 -0.4
0 20 40 60 80 100 0 20 40 60 80 100
% DURACIÓN APOYO % DURACIÓN APOYO
Figura 4.9: Fuerzas vertical y anteroposterior en los tests de carrera (izquierda) y marcha
(derecha).
3.0
9.0 FUERZAS ANTEROPOSTERIORES
FUERZAS VERTICALES 2.5 FUERZAS MEDIOLATERALES
8.0 FUERZAS VERTICALES
2º PICO 2.0
7.0
1.5
1º PICO
FUERZA (BW)
6.0
FUERZA (BW)
1.0
5.0
0.5
4.0
0.0
3.0 -0.5
2.0 -1.0
1.0 -1.5
0.0 -2.0
0 100 200 300 400 500 600 700 0
595 50
645 100
695 150
745
TIEMPO (ms) TIEMPO (ms)
Figura 4.10: Fuerzas en los tests máximos: amortiguación de la caída (izquierda) y cambio de
dirección (derecha).
en menor tiempo.
4.4.1.5.- Estadística
101
Biomecánica del vendaje funcional de tobillo
102
Metodología
salto
4.4.2.1.- Propósito
El objetivo de este estudio fue analizar las diferencias entre un grupo de hombres
guardan relación con la potencia de la batida y altura del salto, en cuyo caso estarían
relacionadas con la mayor o menor fuerza explosiva del sujeto. Si no fuera así,
4.4.2.2.- Sujetos
consecutivos (2005 y 2006) que fueron tratados conjuntamente ya que el objetivo no era
observar diferencias entre años. De ellos 291 eran hombres y 92 mujeres, con las
Mujeres Hombres
103
Biomecánica del vendaje funcional de tobillo
4.4.2.3.- Tests
Para medir las variables de los saltos se usó una plataforma de fuerzas
que se recogían los registros de fuerza, con una frecuencia de muestreo de 500 Hz;
frecuencia igual a la que utilizan Ozguven y Berme (1988) y Hopper y cols. (1999) en
en que se recogieron los datos no permitían usar la plataforma de fuerzas del Estudio 1,
la cual si puede registrar 1000 Hz, frecuencia ideal para el análisis de impactos en
amortiguaciones de caída.
cintura durante todo el salto (batida, vuelo y amortiguación) y se dejó libre el ángulo de
fecha de la prueba el test que iban a realizar, recibieron la instrucción de que debían
caer en una posición similar a la del despegue. No se les dio ninguna otra instrucción
realizó delante de los sujetos una demostración del test. Cada sujeto disponía de dos
minuto, un segundo salto. En estos casos, en los que hubo dos intentos, se analizó el de
104
Metodología
4.4.2.4.- Variables
gravedad (h). Respecto a la batida: el pico de potencia (Peak Power = PP) y respecto a
sucedía F2 (T2), el ratio entre F2 y h (F2/h) y el tiempo desde el inicio de contacto con
el suelo hasta que se cruzaba por primera vez el valor del peso en la gráfica de fuerza-
instante de tocar el suelo, cuánto más bajo se encontraba el centro de gravedad respecto
del instante del despegue (Height of Landing = hl) y el descenso del centro de gravedad
desde el inicio de la amortiguación hasta el punto más bajo (Landing Range = Lr). Los
4.4.2.5.- Estadística
sexo en F2. Se obtuvo una potencia estadística con los 383 sujetos superior a 0.99, con
105
Biomecánica del vendaje funcional de tobillo
4.4.3- Estudio 3: Diferencias de sexo en la fuerza de reacción del suelo en seis tipos
de amortiguación
4.4.3.1.- Propósito
fuerzas; cuatro partiendo desde una superficie elevada a 0.75 m de altura y dos previo
salto desde el suelo. De esta manera se podría saber cómo influye en hombres y mujeres
mujeres.
4.4.3.2.- Sujetos
Mujeres Hombres
4.4.3.3.- Tests
106
Metodología
tercera se realizaron los tests de caídas. Entre estas dos últimas sesiones en ningún caso
brazos (Without Upper Extremities = WUE), con ayuda de brazos (With Upper
Extremity = UE), saliendo a máxima velocidad (Start After Landing = SAL), previa a
un Drop Jump (Before a Drop Jump = BDJ), después de un Drop Jump (After Drop
= CMJ). En los cuatro primeros tests, el sujeto partía desde una superficie elevada a
0.75 m, con los pies en el borde de la superficie, sobre la que daba un paso hacia delante
para caer encima de la plataforma de fuerzas, con ambos pies a la vez, no pudiendo
perder el equilibrio. En los aterrizajes UE y WUE se pidió a los sujetos que buscaran la
mayor amortiguación posible. Al realizar el Drop Jump (cayendo desde 0.75 m) se pidió
que alcanzaran la mayor altura tras el rebote y se tomaron las caídas previa (BDJ) y
posterior (DJ) al rebote. En el CMJ se pidió que realizaran un salto máximo realizando
la batida sobre la plataforma de fuerzas y por último en SAL el objetivo era salir hacia
delante lo más rápido posible (con la referencia de un cono colocado a 3 m). Así el
diseño contenía cuatro variantes de caídas desde 0.75 m, con diferentes objetivos
(WUE, UE, BDJ y SAL) (Figura 4.11) y dos de caídas de saltos en los que se había
107
Biomecánica del vendaje funcional de tobillo
WUE
1 2 3 UE
SAL
BDJ
Figura 4.11: Instantes clave de la amortiguación y la fase previa en los cuatro tests en los que
que se caía desde 0.75 m (4 = primer instante de contacto con el suelo; 5 = posición más baja
del centro de gravedad durante la amortiguación, excepto en el test SAL, que se corresponde
con el primer instante de perdida de contacto del pie con la plataforma de fuerzas; 6 = posición
final; WUE = amortiguación sin ayuda de brazos; UE = amortiguación con ayuda de brazos;
BDJ = amortiguación antes del Drop Jump; SAL = salida después de la amortiguación).
realizaron tres ensayos correctos de cada test y se analizó el mejor, según el criterio del
objetivo buscado en cada uno. Se consideró como mejor amortiguación la que tenía
menores valores de F2, mejor salto el que tenía mayor tiempo de vuelo y mejor salida la
4.4.3.4.- Variables
en veces el peso corporal (Body Weights = BW), el instante en el que sucedía F2 (T2) y
el ratio entre F2 y T2 (F2 / T2), así como el tiempo desde el inicio de contacto con el
suelo hasta que el valor de las fuerzas de reacción verticales cruzaban por primera vez el
peso del sujeto (TBW). En el caso del DJ y del CMJ se registró también la altura del
108
Metodología
salto a partir del tiempo de vuelo (Ecuación 4.3) y en SAL se registró el tiempo de
g . t2
h=
8
Ecuación 4.3: Ecuación utilizada para calcular la altura del salto a partir del tiempo de vuelo
(h=altura del salto; g=aceleración de la gravedad; t=tiempo de vuelo)
4.4.3.5.- Estadística
tres ensayos de cada variable (Hopkins 2000). Se utilizó una ANOVA de dos factores 2
× 6 (sexo × tipo de amortiguación) para F2, T2, the ratio F2/T2 and TBW y una
ANOVA de dos factores 2 × 2 (sexo × tipo de amortiguación) para la altura del salto en
las pruebas donde había un salto previo (ADJ y CMJ). Se usó como análisis post hoc el
proceso Scheffé.
sexo en F2 de WUE. Se obtuvo una potencia estadística con los 30 sujetos de 0.99, con
109
Biomecánica del vendaje funcional de tobillo
A continuación se exponen los dos estudios aplicados que configuran esta memoria
detallando en cada uno: el propósito, las características de los sujetos participantes, los tests
salto
4.5.1.1.- Propósito
un test de salto.
4.5.1.2.- Sujetos
4.5.1.3.- Tests
Cada sujeto realizó cuatro tests diferentes en dos situaciones: con vendaje (T) y
normal, sin vendaje (N). Los tests fueron: salto con contramovimiento (Figura 4.12),
110
Metodología
equilibrio estático (Figura 4.13) y test de ajuste postural (Figura 4.14). El orden de
realización del test y el uso o no del vendaje se estableció en cada caso de forma
aleatoria.
realizó sobre una plataforma de fuerzas piezoeléctrica Quattro Jump (Kistler, Suiza). Se
usó la plataforma Quattro Jump para los tests de salto por haber sido empleada
para los tests de salto. Se usó una frecuencia de muestreo de 500 Hz en el salto y de 200
llevando en todo momento las manos en la cintura. Se dejo libre el ángulo de flexión de
111
Biomecánica del vendaje funcional de tobillo
Tiempo (s)
equilibrio, en apoyo sobre el pie derecho, manteniendo la otra extremidad con flexión
de rodilla y cadera de 90º, durante 15 s. Las manos debían permanecer sobre la cintura
durante todo el test. El objetivo de este test era que el centro de presiones oscilara lo
menos posible. Se cogió el mejor ensayo (menor área de barrido del centro de
112
Metodología
Figura 4.13. Posición del sujeto (izquierda) y recorrido del centro de presiones durante el test
de equilibrio estático (derecha).
Test de ajuste postural: El sujeto colocaba los pies quietos sobre unas marcas.
En una pantalla, frente al sujeto, se proyectaban ocho dianas que se iban iluminando de
forma aleatoria, con transiciones cada 4-6 s. El sujeto debía intentar llevar su centro de
presiones (que aparecía en la pantalla en frente suya) lo más rápido posible a la diana
tenía una duración de 40 s. Se cogió el mejor ensayo (mayor tiempo dentro de la diana
113
Biomecánica del vendaje funcional de tobillo
Figura 4.14. Posición del sujeto (izquierda) y representación del recorrido del centro de
presiones (derecha) durante la realización del test de ajuste postural.
4.5.1.4.- Variables
una diana a otra y el porcentaje de tiempo que se mantenía el sujeto dentro del círculo
iluminado (aciertos).
En el test de salto se tomó la altura del vuelo (h) y los picos de fuerza (PF) y
potencia (PP) durante la batida. Por otro lado, se analizó en la amortiguación de la caída
del salto el primer y segundo picos de fuerza vertical de reacción (F1 y F2), el instante
en el que sucedían (T1 y T2) y el tiempo desde el inicio de contacto con el suelo hasta
que el valor de la fuerza de reacción vertical cruzaba por primera vez el peso del sujeto
(TBW).
114
Metodología
4.5.1.5.- Estadística
tres ensayos de cada variable (Hopkins 2000). Como prueba inferencial se utilizó el test
115
Biomecánica del vendaje funcional de tobillo
4.5.2.1.- Propósito
vendajes funcionales preventivos de tobillo, uno realizado con vendas elásticas y otro
0.30 m, desde 0.75 m y previo salto vertical) y en el rendimiento de los saltos (altura de
saltos verticales y pico de potencia durante la batida). Por otro lado, comparar la fatiga
valores con la percepción que los sujetos tienen sobre la restricción y la comodidad de
los vendajes.
4.5.2.2.- Sujetos
AI 0.21 (0.05)
116
Metodología
4.5.2.3.- Tests
Se realizaron los tests en tres situaciones: sin vendaje (N), con vendaje elástico
(ET) y con vendaje no elástico (IT). Tanto los tests como las situaciones se
Los tests fueron: amortiguación de caída desde 0.75 m (L0.75), siguiendo los
(similar al anterior pero cayendo desde 0.30 m), salto con contramovimiento (CMJ),
siguiendo los protocolos descritos en el Estudio 2, y salto con aproximación (SCA) (con
tres pasos de aproximación se realizaba un salto vertical con ayuda de brazos). Los tres
primeros se hicieron con las manos en la cintura. En los dos primeros se le pedía al
sujeto que amortiguara todo lo posible, mientras que en el CMJ y SCA se buscaba la
mayor altura de salto realizando la batida y la amortiguación con los dos pies a la vez.
escogió en los tests de amortiguación los que menores fuerzas de reacción verticales
presentaban y en los tests de salto los de mayor altura (respetando así el criterio del
goniómetro manual (Alimed Inc, Dedham Mass) con sensibilidad de 2 mm. Se tomaron
en estático con el sujeto colocado en decúbito prono sobre una camilla la flexión,
extensión, supinación y pronación máximas pasivas del tobillo derecho. Se siguieron los
protocolos propuestos por Root (1991). Se realizaron estas mediciones en reposo, antes
y después de realizar los ejercicios los tres días de pruebas (N, IT y ET) y una vez
retirado el vendaje (tanto con el elástico, como con el no elástico) (Figura 4.15).
117
Biomecánica del vendaje funcional de tobillo
1 2
DÍAS PREVIOS DÍAS ALEATORIOS DE UNA MISMA SEMANA
- FAMILIARIZACIÓN
- CINEANTROPOMETRÍA
DÍA X: DÍA Y:
- FOTOPODOGRAMA DÍA Z:
VENDAJE VENDAJE
- ROM SIN VENDAJE SIN VENDAJE
NO ELÁSTICO ELÁSTICO
Figura 4.15: Diseño de la toma del rango de movimiento (ROM) en las diferentes sesiones del
estudio.
En un día aparte, una vez se habían completado las tres sesiones, los sujetos
máxima comodidad).
4.5.2.4.- Variables
Se analizó en los tests de salto: la altura a partir del tiempo de vuelo (h) y el pico
tiempo desde el inicio de contacto con el suelo (considerado a partir de que el valor de
la fuerza de reacción vertical superaba los 3 N) hasta que se cruzaba por primera vez el
118
Metodología
4.5.2.5.- Estadística
Para el análisis del ROM, se usó una ANOVA de medidas repetidas de dos
factores 3 × 4 (situación × instante de medición) para cada uno de los movimientos del
ANOVA para datos repetidos de dos factores 3 × 4 (situación × test) para las variables
nivel de significación α de 0.05 fue calculado en 14, considerando la fatiga del vendaje
119
Biomecánica del vendaje funcional de tobillo
120
5. Resultados y
discusión
Resultados y discusión
comenzando por los tres estudios metodológicos y siguiendo por los dos aplicados.
Este estudio servirá para poner a punto varios tests con plataforma de fuerzas
con los que poder valorar patrones de movimientos por un lado y movimientos máximos
5.1.1.1- Resultados
diferencias significativas entre ambos grupos (pies cavos y planos extremos) en ninguna
de las variables.
FUERZAS
FUERZAS VERTICALES
DURACIÓN ANTEROPOSTERIORES
VELOCIDAD
APOYO PICO DE PICO DE PICO DE PICO DE
(m/s) VALLE
(s) FRENADO ACELERACIÓN FRENADO ACELERACIÓN
(BW)
(BW) (BW) (BW) (BW)
CAVOS 1.608 (0.022) 0.594 (0.031) 1.17 (0.05) 0.61 (0.03) 1.24 (0.07) - 0.26 (0.03) 0.29 (0.03)
PLANOS 1.609 (0.029) 0.618 (0.019) 1.21 (0.08) 0.60 (0.07) 1.18 (0.08) - 0.27 (0.04) 0.30 (0.03)
TODOS 1.609 (0.025) 0.607 (0.027) 1.19 (0.07) 0.60 (0.05) 1.21 (0.08) - 0.27 (0.03) 0.29 (0.03)
Tabla 5.1.- Resultados en el test de marcha con los dos grupos estudiados; pies cavos (C) y
planos (P).
123
Biomecánica del vendaje funcional de tobillo
FUERZAS
FUERZAS VERTICALES
DURACIÓN ANTEROPOSTERIORES
VELOCIDAD
APOYO PICO DE PICO DE PICO DE PICO DE
(m/s) VALLE
(s) FRENADO ACELERACIÓN FRENADO ACELERACIÓN
(BW)
(BW) (BW) (BW) (BW)
CAVOS 3.017 (0.059) 0.282 (0.026) 1.6 (0.32) 1.35 (0.24) 2.38 (0.23) - 0.33 (0.06) 0.31 (0.04)
PLANOS 3.059 (0.059) 0.276 (0.025) 1.81 (0.22) 1.55 (0.26) 2.43 (0.20) - 0.33 (0.02) 0.28 (0.04)
TODOS 3.040 (0.061) 0.279 (0.025) 1.72 (0.28) 1.46 (0.26) 2.41 (0.21) - 0.33 (0.04) 0.30 (0.04)
Tabla 5.2.- Resultados en el test de carrera con los dos grupos estudiados; pies cavos (C) y
planos (P).
duración del apoyo en el cambio de dirección, siendo mayor el valor que presentaban
los pies planos (C = 0.300 s vs P = 0.374 s, p<0.01); en segundo lugar en el primer pico
% DIFERENCIA
0.04 19.78 ** 2.65 12.26
(C-P)
Tabla 5.3: Resultados obtenidos en el test de cambio de dirección con los dos grupos
estudiados; pies cavos (C) y planos (P) (** = p < 0.01).
124
Resultados y discusión
% DIFERENCIA
19.30 25.78 * 8.30
(C-P)
Tabla 5.4: Resultados obtenidos en el test de amortiguación de la caída con los dos grupos
estudiados; pies cavos (C) y planos (P) (TBW = tiempo desde el inicio de contacto con el suelo
hasta que se cruzaba por primera vez el valor el peso en al gráfica de fuerza-tiempo * =
p<0.05).
5.1.1.2.- Discusión
la carrera (Tablas 5.1 y 5.2) han sido similares a los que dan diferentes autores
cols., 2002; Cairns y cols., 1986; Li y Hamill, 2002; Willson y cols., 2001; Plas y cols.,
bibliografía oscilan desde 1.52 hasta 1.70 BW en el pico de frenado, valores en torno a
2001; Kram y Powel, 1989; Munro y cols., 1985; White y cols., 2002). Tanto en la
marcha como en la carrera los resultados son análogos a los que hemos obtenido en este
en los picos de fuerza entre pies planos y cavos. Puede ser debido a adaptaciones que
realiza el sujeto para amortiguar esos picos, que a largo plazo se han relacionado con
125
Biomecánica del vendaje funcional de tobillo
dolor, molestias y lesiones. Grampp y cols. (2000) comentan que puede haber
determinadas partes del pie. Un mecanismo parecido podría darse en las fuerzas de
reacción al caminar y correr. Los sujetos con pies con tendencia a recibir fuerzas
protección, los patrones de marcha y carrera reduciendo el riesgo de lesión. Los sujetos
estudiados no presentaban lesiones previas, por lo que se podían haber dado estas
adaptaciones.
Los valores en los picos de fuerza en los tests máximos han sido superiores en
los pies cavos y, pese a que las diferencias solo han sido significativas en el primer pico
p<0.05) (Figura 5.1), pueden tener importancia ya que estos son movimientos que los
sujetos estudiados no están acostumbrados a realizar (los sujetos han sido sedentarios) y
por lo tanto no han desarrollado mecanismos de adaptación para disminuir esos picos de
fuerza.
12
Pies cavos ns
Pies planos
10
8 *
Fuerza (BW)
0
F1 F2
126
Resultados y discusión
Los tiempos de duración del apoyo en los tests máximos han sido superiores en
los pies planos, pero al igual que sucede en los picos de fuerza las diferencias solo han
0.042 s y P = 0.374 ± 0.044 s; p<0.01) (Figura 5.2), estos valores pueden ser debidos a
que los sujetos con pies planos tienen una mayor superficie que entra en contacto con el
suelo.
ns
0.8
Pies cavos
0.7 Pies planos
0.6
0.5 **
Tiempo (s)
0.4
0.3
0.2
0.1
0
Tiempo apoyo TBW
Figura 5.2: Diferencias entre el grupo de pies planos y el de pies cavos en la duración del
apoyo del cambio de dirección y en el tiempo transcurrido desde el inicio del contacto con el
suelo hasta que se cruzaba por primera vez el valor del peso en la gráfica de F-T en la
amortiguación de la caída (TBW) (** = p<0.01; ns = diferencias no significativas).
Teniendo en cuenta las posibles adaptaciones que realizarían sujetos que reciben
nuevos a los que no están adaptados. Las diferencias significativas en este estudio se
encontraban justamente en los movimientos máximos, gestos a los que, por ser nuevos,
127
Biomecánica del vendaje funcional de tobillo
Del grupo de los pies cavos, seis de los sujetos manifestaban padecer molestias o
dolor en los pies, sin embargo, ningún sujeto con pies planos manifestaba estos
dos tipos de pies, ya que si consideramos que las fuerzas son similares y la superficie de
contacto es menor en los pies cavos, consecuentemente, sus presiones serían mayores en
determinadas partes del pie. Ésta, posiblemente, sea una de las causas de los dolores que
En los tests máximos los pies cavos mostraron mayores valores en los picos de
fuerza mientras que los planos los mostraron en la duración de los apoyos, lo que
muestra el comportamiento cinético diferente de los sujetos con estos tipos de pie
alguno de los tests máximos de este estudio y teniendo en cuenta que Meana (2002)
encontró que los sujetos con pies cavos fatigaban más el vendaje, consideramos que
deberían estudiarse por separado los casos de pies con tipologías extremas.
128
Resultados y discusión
de salto
Este estudio servirá para poner a punto una metodología de evaluación de tests
cuantificar hasta qué punto el sexo del grupo estudiado condiciona los resultados en
estos tests.
5.1.2.1.- Resultados
posición del centro de gravedad durante la amortiguación. Las mayores diferencias entre
hombres (H) = 35.46 cm, p<0.001) y el pico de potencia (M = 39.85 W/kg vs H = 50.23
W/kg, p<0.001). Los valores fueron mayores en el grupo de los hombres. Sin embargo,
Tabla 5.5: Resultados obtenidos en las variables de la batida, vuelo y posición del centro de
gravedad durante la amortiguación. (PP = pico de potencia alcanzado durante la batida; h =
altura alcanzada por el centro de gravedad en el vuelo; hl = altura del centro de gravedad en
el inicio de la amortiguación; Lr = desplazamiento del centro de gravedad desde el inicio de la
amortiguación hasta el punto más bajo; * = p<0.05; *** = p<0.001; ns = no significativa; M
= mujeres; H = hombres).
129
Biomecánica del vendaje funcional de tobillo
F2; registrando los hombres mayores valores que las mujeres (M = 5.89 BW vs H =
7.51 BW, p<0.001). Por otro lado también se encontraron diferencias en T2 (M = 0.061
Tabla 5.6: Resultados obtenidos en las variables cinéticas durante la amortiguación de la caída
del salto. (F2 = segundo pico de fuerza; T2 = instante en el que sucedía el segundo pico de
fuerza; h = altura alcanzada por el centro de gravedad en el vuelo; TBW = tiempo desde el
inicio de contacto con el suelo hasta que se cruzaba por primera vez el valor el peso en al
gráfica de fuerza-tiempo; * = p<0.05; ** = p<0.01; *** = p<0.001; M = mujeres; H =
hombres).
En las tablas 5.7, 5.8 y 5.9 se muestran las correlaciones entre las variables
respectivamente. De todas ellas destacan las obtenidas entre F2 con T2 (rtodos = -0.63,
rmujeres = -0.65, rhombres = -0.61 y) (Figura 5), con Lr (rtodos = - 0.56, rmujeres = -0.59, rhombres
130
Resultados y discusión
h PP T2 F2 TBW Lr
0.87
PP
***
-0.32 -0.17
T2
*** **
0.36 0.27 -0.63
F2
*** *** ***
-0.05 -0.13 0.04 -0.39
TBW
ns * ns ***
0.04 0.02 0.29 -0.56 0.79
Lr
ns ns *** *** ***
-0.19 -0.01 0.68 -0.50 -0.10 0.22
hl
*** ns *** *** ns ***
h PP T2 F2 TBW Lr
0.75
PP
***
-0.41 -0.09
T2
*** ns
0.28 0.15 -0.65
F2
** ns ***
0.05 -0.04 -0.11 -0.47
TBW
ns ns ns ***
0.15 0.13 0.30 -0.59 0.86
Lr
ns ns ** *** ***
-0.30 0.12 0.79 -0.60 -0.01 0.26
hl
** ns *** *** ns *
Tabla 5.8: Correlaciones obtenidas en el grupo de mujeres. (PP = pico de potencia alcanzado
durante la batida; h = altura alcanzada por el centro de gravedad en el vuelo; F2 = segundo
pico de fuerza; T2 = instante en el que sucedía el segundo pico de fuerza; TBW = tiempo desde
el inicio de contacto con el suelo hasta que se cruzaba por primera vez el valor el peso en al
gráfica de fuerza-tiempo; hl = altura del centro de gravedad en el inicio de la amortiguación;
Lr = desplazamiento del centro de gravedad desde el inicio de la amortiguación hasta el punto
más bajo; * = p<0.05; ** = p<0.01; *** = p<0.001; ns = no significativa).
131
Biomecánica del vendaje funcional de tobillo
h PP T2 F2 TBW Lr
0.78
PP
***
-0.24 -0.06
T2
*** **
0.22 0.11 -0.61
F2
*** ns ***
0.15 -0.00 -0.04 -0.32
TBW
** ns ns ***
0.17 0.11 0.28 -0.55 0.76
Lr
** ns *** *** ***
-0.23 0.01 0.67 -0.50 -0.14 0.21
hl
*** ns *** *** * ***
Tabla 5.9: Correlaciones obtenidas en el grupo de hombres. (PP = pico de potencia alcanzado
durante la batida; h = altura alcanzada por el centro de gravedad en el vuelo; F2 = segundo
pico de fuerza; T2 = instante en el que sucedía el segundo pico de fuerza; TBW = tiempo desde
el inicio de contacto con el suelo hasta que se cruzaba por primera vez el valor el peso en al
gráfica de fuerza-tiempo; hl = altura del centro de gravedad en el inicio de la amortiguación;
Lr = desplazamiento del centro de gravedad desde el inicio de la amortiguación hasta el punto
más bajo; * = p<0.05; ** = p<0.01; *** = p<0.001; ns = no significativa).
5.1.2.2.- Discusión
Los valores encontrados en F2 ( F2todos = 7.12 ± 2.41 BW; F2mujeres = 5.89 ± 2.06
BW; F2hombres = 7.51 ± 2.38 BW) (Tabla 5.6) han sido superiores a los obtenidos por
otros autores que analizaban caídas desde alturas similares a las alcanzadas en el vuelo
por la población estudiada (htodos = 33.09 ± 5.99 cm; hmujeres = 25.61 ± 3.53 cm; hhombres
= 35.46 ± 4.47 cm). McNitt-Gray (1991, 1993), Self y Paine (2001) y Prapavessis y
McNair (1999) obtuvieron valores en F2 desde 4.16 hasta 4.51 BW en hombres jóvenes
Cayendo desde alturas de 0.72 m, McNitt-Gray (1991, 1993) también obtuvo valores
inferiores en F2 que los medidos en el presente trabajo (F2 = 6.38 ± 1.7 BW). La
132
Resultados y discusión
salto, pues de ser así, se podrían planificar intervenciones que buscaran conseguir
segundo pico de fuerza vertical (Figura 5.3), lo que las situaría con un menor riesgo de
Asímismo, las mujeres retrasaban el impacto del talón con el suelo, tenían un mayor
valores en TBW, lo que nos lleva a pensar que su forma de amortiguar era diferente a la
de los hombres.
133
Biomecánica del vendaje funcional de tobillo
5.6 y Figura 5.3) coinciden con los resultados obtenidos por Hewett y cols. (1996), que
estudiando caídas de salto verticales con movimientos libres de los brazos, referían
mayores valores en los hombres, a los que los autores atribuían por ello un mayor riesgo
de lesión. En este sentido cabe destacar que, al igual que sucedía en el estudio de
Hewett y cols. (1996), el grupo de los hombres de nuestro estudio caía en sus saltos
desde una altura superior al de las mujeres (M = 25.61 ± 3.53 cm y H = 35.46 ± 4.47
cm, p<0.001) (Tabla 5.5) (Figura 5.4). Los resultados contrastan con lo que se esperaba
y con lo observado en otros estudios (Ford y cols., 2003; Kernozek y cols., 2005) donde
caídas. En este sentido cabe destacar que si se divide F2 por la altura desde la que se
realiza la amortiguación, que en este caso se corresponde con la altura de los saltos, los
resultados se invierten mostrando las mujeres mayores valores que los hombres (M =
Figura 5.4: Diferencias entre el grupo de hombres y el de mujeres en la altura del salto y en
el pico de potencia durante la fase de batida. (*** = p<0.001).
134
Resultados y discusión
Creemos que los resultados de este estudio podrían ser diferentes si la altura
Parece que en alturas elevadas, superiores a las alcanzadas en un salto vertical los
el estudio de Kernozek y cols. (2005) ambos grupos cayeron desde una altura más
elevada, 60 cm, y en este caso las mujeres obtuvieron mayores valores en las fuerzas de
reacción que los hombres. En esta misma línea, en el Estudio 3 de la presente tesis,
encontramos que cuando el grupo de hombres y mujeres se dejaba caer desde una altura
forzada y similar (75 cm) las mujeres obtenían valores superiores a los hombres, por lo
tanto la altura desde la que se realiza la amortiguación parece tener una gran
importancia para establecer las diferencias de sexo en las fuerzas de reacción verticales.
comprobaron que las que posteriormente sufrieron lesiones de ACL tenían una mayor
posición incrementaba la tensión que tenía que soportar el ACL y con ello el riesgo de
lesión. En este estudio se podría ver reflejada esta extensión indirectamente a partir de
Hewett y cols. (2005), el grupo de los hombres aterrizó con una posición más elevada
del centro de gravedad (con los miembros inferiores más extendidos) aunque las
de la población (r = -0.63; p < 0.001) (Figura 5.5) como en los grupos de hombres
135
Biomecánica del vendaje funcional de tobillo
(r = -0.61; p < 0.001) y mujeres (r = -0.65; p < 0.001). Esto nos indica que retrasar el
instante en el que se da F2 reduce su valor. Otra posible forma de reducir este valor
gravedad. Coincidiendo con esta idea, se han encontrado leves correlaciones negativas
como en los grupos de hombres (r = -0.55; p < 0.001) y de mujeres (r = -0.59; p <
0.001). Por otro lado, no se han encontrado correlaciones importantes entre las variables
la técnica de amortiguación es más importante que la fuerza explosiva para reducir los
valores de F2. También se refuerza la importancia que tiene el enseñar a caer bien y
A F2 = 11.73 - 79.70 * T2
r = -0.61, P < 0.001
B F2 = 9.69 - 62.01 * T2
r = -0.65, P < 0.001
16 18
o Males
Hombres 16
Females
Mujeres
14
14
12
12
10
F2 (BW)
F2 (BW)
10
8
8
6
6
4 4
2 2
0.00 0.01 0.02 0.03 0.04 0.05 0.06 0.07 0.08 0.09 0.10 0.00 0.02 0.04 0.06 0.08 0.10 0.12
T2 (s) T2 (s)
Figura 5.5: Correlación entre el segundo pico de fuerza (F2) y el instante en el que sucedía (T2)
en el grupo de los hombres (A) y en el grupo de las mujeres (B). (BW = veces el peso corporal).
saltos de los hombres ha sido diferente al de las mujeres. Esto sugiere que, atendiendo a
136
Resultados y discusión
potencia mostrada en la batida indica que para reducir las fuerzas de reacción durante
amortiguaciones de saltos podría ser más importante la técnica utilizada que la potencia
de un salto previo, sino de una caída desde una superficie elevada, por ver si se
137
Biomecánica del vendaje funcional de tobillo
138
Resultados y discusión
5.1.3.- Estudio 3: Diferencias de sexo en las fuerzas de reacción del suelo en seis
tipos de amortiguación
(previo salto y desde superficies elevadas) ahondando en las diferencias entre sexos y en
5.1.3.1.- Resultados
En un estudio piloto, llevado a cabo con cinco sujetos, el ICC fue muy alto para
todas las variables de la amortiguación (0.90-0.99). Los errores típicos en F2, T2, F1,
T1 y TBW fueron 0.30 BW, 0.001 s, 0.17 BW, 0.001 s y 0.025 s, respectivamente. El
error típico, expresado como coeficiente de variación (Hopkins, 2000) para cada
respecto al resto de tests) de las variables consideradas en los seis tests, se pueden ver
139
Biomecánica del vendaje funcional de tobillo
MUJERES
Tabla 5.10: Promedios, desviaciones estándar y ranking (orden entre los 6 tests, de mayor a
menor) de las variables estudiadas (F2 = 2º pico de fuerza; T2 = tiempo hasta F2; TBW =
tiempo desde el comienzo de la amortiguación hasta que se cruza el valor del peso; h = altura
desde la que se realizaba la caída o la que alcanzaba el centro de gravedad previamente a la
caída, WUE = amortiguación sin ayuda de brazos; UE = amortiguación con ayuda de brazos;
BDJ = amortiguación antes del Drop Jump; ADJ = amortiguación después del Drop Jump;
SAL = salida después de la amortiguación; CMJ = Salto con contramovimiento; * = p<0.05
hombres vs. mujeres; ** = p<0.01 hombres vs. mujeres; *** = p<0.001 hombres vs.
mujeres).
con mayores picos de fuerza en el grupo de las mujeres en los tests cayendo desde 0.75
m, y mayores valores para los hombres en las amortiguaciones de los tests que partían
desde el suelo (p<0.001). T2 fue mayor en el grupo de los hombres (p<0.05) y en las
alturas en los saltos que el grupo de las mujeres (p<0.001). Al comparar los valores de
(Tabla 5.11).
140
Resultados y discusión
los tests WUE (M: r = -0.55, p<0.05; H: r = -0.76, p<0.01), UE (M: r = -0.57, p<0.05;
0.62, p<0.05); en el grupo de los hombres, las mismas variables correlacionaron en los
porcentaje de la masa total del sujeto, correlacionó significativamente con la altura del
salto en el test ADJ (r = 0.79, p<0.001) y en el test CMJ (r = 0.78, p<0.001). Hubo
correlaciones significativas entre la altura de los saltos en los tests ADJ y CMJ y los
valores de F2 en los tests de amortiguación desde 0.75 m (ADJ test: WUE: r = - 0.60;
BDJ: r = -0.65; SAL: r = -0.54, p<0.05 and CMJ test: WUE: r = - 0.59; BDJ: r = -0.70;
SAL: r = -0.53, p<0.05). lo que nos indica que en la amortiguación desde superficies
elevadas (0.75 m) los sujetos que tenían mayor fuerza explosiva mostraban menores
valores en F2.
141
Biomecánica del vendaje funcional de tobillo
5.1.3.2.- Discusión
coeficientes de variación obtenidos en el estudio piloto estuvieron entre 2.7% y 7.7%. Los
coeficientes de variación de F2 (5.4%) han sido inferiores a los registrados por Schot y
cols. (2002) (12-35%) estudiando a sujetos jóvenes, activos y sin lesiones. Creemos que
cols. (2002) no fuera el suficiente. Los deportistas deberían tener totalmente automatizado
pudiéndose centrar en otros aspectos del juego. Aun así, hay numerosas situaciones reales
de juego en las que, debido a la incertidumbre de la acción, pueden aparecer factores que
simétricas eran diferentes entre el grupo de hombres y el de mujeres. Cuando se organizaron los
valores de F2 desde el mayor al menor, el ranking resultante fue diferente en los hombres (BDJ
> WUE > SAL > UE > ADJ > CMJ) que en las mujeres (ADJ > CMJ > WUE > BDJ > UE >
SAL). El grupo de los hombres tuvo mayores valores en F2 (no significativos) en las
amortiguaciones después de un salto previo desde el suelo (ADJ y CMJ), donde la altura desde
la que se caía era menor. Esto fue probablemente debido a que los hombres tuvieron mayores
alturas de salto que las mujeres (p<0.001) en los tests de salto (Figura 5.6). No obstante, los
amortiguación desde 0.75 m (WUE, p<0.01; UE, p<0.05; BDJ y SAL, p<0.001) (Figura 5.7).
En el presente estudio se incluyeron amortiguaciones desde 0.75 m como una forma de forzar el
142
Resultados y discusión
0.6
Mujeres Hombres
***
0.5 ***
0.4
Altura de salto (m)
0.3
0.2
0.1
0
ADJ CMJ
12 Mujeres Hombres
** **
10 ns ns
***
*
8
F2 (BW)
0
WUE UE BDJ ADJ SAL CMJ
143
Biomecánica del vendaje funcional de tobillo
tests de amortiguación sugieren que las mujeres estuvieron más influenciadas por la
altura de la caída y por el tipo de amortiguación, mientras que los hombres pudieron
controlar mejor las diferencias en la altura desde la que se realizaba el test. Como en el
habido estudios previos que han mostrado mayores picos de fuerza durante la
amortiguación en los hombres (Hewett y cols., 1996). En el presente estudio parece que
los grupos seguían una tendencia diferente que los jugadores de voleibol, hombres y
condicionados por el entrenamiento previo de los sujetos. Los sujetos de nuestro estudio
que los hombres durante las amortiguaciones (Chappell y cols., 2002; Chappell y cols.,
2005; Yu y cols., 2005), y está demostrado que las mujeres atletas tienen un mayor ratio
lesiones en mujeres atletas (Hewett y cols., 1999). Estos hallazgos están indirectamente
reflejados en nuestros datos, porque los sujetos que tuvieron mayores alturas de salto en
los tests ADJ y CMJ mostraron menores valores de F2 en las amortiguaciones desde
0.75 m (WUE, UE, BDJ y SAL). Esto parece establecer una relación entre la fuerza
suaves desde alturas elevadas, fortaleciendo la hipótesis de que una mayor tensión
144
Resultados y discusión
muscular podría reducir los valores en las fuerzas de reacción verticales durante las
verticales, pero nos muestran un mayor riesgo de lesiones agudas o por acumulación de
impactos en mujeres jóvenes activas, aun sin considerar otros factores como la
características (Colby y cols., 2000; Malinzak y cols., 2001; Decker y cols., 2003; Ford
y cols., 2003; Hargrave y cols., 2003; Zazulak y cols., 2005). Estas diferencias hacen
Respecto a las fuerzas de reacción se podría pensar que su incremento podría repercutir
ciertos instantes en los que son más vulnerables (Pflum y cols., 2004). En este sentido,
las diferencias de sexo han aparecido solo en caídas desde alturas considerables. En
futuros trabajos debería cuantificarse si estas diferencias guardan relación con las
y biomecánica.
Considerando que las mujeres mostraban valores más elevados en las fuerzas de
reacción verticales en las amortiguaciones desde alturas elevadas (0.75 m), pensamos
que sería adecuado realizar intervenciones a diferentes niveles, escolares y adultos, para
conseguir reducir estos picos de fuerza, que a largo plazo podrían estar involucrados en
el origen de lesiones (Gerberich y cols., 1987; Dufek y Bates, 1991). En este sentido
145
Biomecánica del vendaje funcional de tobillo
cols., 1996) obteniendo todos ellos, tras breves periodos de tiempo, la reducción de las
10
*** WUE UE
9
***
8
6
F2 (BW)
0
Mujeres Hombres
Figura 5.8: Diferencias en el valor del segundo pico de fuerza durante la amortiguación
(F2) por la utilización de los miembros superiores (WUE = amortiguación sin ayuda de
brazos; UE = amortiguación con ayuda de brazos; *** = p<0.001).
146
Resultados y discusión
ambos grupos por separado, han mostrado que si F2 sucede más tarde en el tiempo su
valor es menor, en concordancia con los resultados obtenidos por Hewett y cols. (2005),
podía pensar, el valor de F2 no ha guardado relación con la altura desde la que se caía,
no obteniéndose correlaciones entre F2 y la altura de caída en los saltos que partían del
suelo (DJ y CMJ). Esto podría apoyar la idea de que una correcta técnica en la
amortiguación de la caída del salto, podría tener al menos la misma importancia que la
amortiguaciones desde alturas elevadas han sido diferentes en hombres y mujeres. Las
mujeres han sido más sensibles a los diferentes tipos de amortiguación, mostrando
alturas elevadas, mientras que los hombres han mostrados los mismos valores en los
147
Biomecánica del vendaje funcional de tobillo
148
Resultados y discusión
salto
Este estudio servirá para analizar la influencia del vendaje funcional preventivo
de tobillo en dos tests de equilibrio y un test de salto. Se ha utilizado un solo grupo (de
hombres y mujeres) debido a que otros autores han estudiado tests de equilibrio con un
solo grupo (Hertel y cols., 1996; Bennell y Goldie, 1994) y en otros estudios no han
encontrado diferencias entre sexo en este tipo de tests (Kitabayashi y cols., 2004).
5.2.1.1.- Resultados
En un estudio piloto, llevado a cabo con seis sujetos, el ICC fue muy alto para
todas las variables (0.94-0.99). Los errores típicos en la altura del salto, valor de F2,
área recorrida por el centro de presiones en el test de equilibrio estático sobre apoyo
monopodal y en los aciertos del test de ajuste postural fueron 0.16 cm, 0.11 BW, 7.37
(Hopkins, 2000) para cada variable fue: altura de salto = 0.7%, F2 = 2.2%, área barrida
149
Biomecánica del vendaje funcional de tobillo
6.04 BW, p<0.05), en ambos casos han obtenido valores superiores los sujetos con el
tobillo vendado.
TESTS DE EQUILIBRIO
Ajuste postural Equilibrio estático
Tiempo (s) Aciertos (%) Promedio X (cm) Promedio Y (cm) Area (cm2)
N 2.125 (0.273) 60.00 (10.89) 40.2 (5.1) -30.3 (19.0) 88.17 (50.09)
T 2.284 (0.271) 60.23 (11.90) 43.4 (6.9) -27.1 (17.9) 91.14 (38.88)
% diferencia 7.55 0.37 8.05 * 10.60 3.36
Tabla 5.12: Diferencias entre las condiciones estudiadas (sin vendaje vs con vendaje) en el
rendimiento de los tests de equilibrio (N = sin vendaje, T = con vendaje de tobillo, * = p<0.05).
TEST DE SALTO
Fase de batida Fase de amortiguación
PF (BW) PP (W/kg) h (cm) F1 (BW) F2 (BW) T1 (s) T2 (s) TBW (s)
N 2.48 (0.23) 46.92 (9.90) 0.33 (0.10) 2.49 (0.94) 5.38 (1.61) 0.017 (0.009) 0.057 (0.023) 0.350 (0.169)
T 2.52 (0.29) 45.82 (8.18) 0.32 (0.10) 2.41 (1.22) 6.04 (1.87) 0.013 (0.005) 0.052 (0.019) 0.327 (0.143)
% diferencia 1.37 2.35 0.98 3.28 12.35 * 23.62 6.43 16.88
Tabla 5.13: Diferencias entre las condiciones estudiadas (sin vendaje vs con vendaje) en el
salto con contramovimiento (N = sin vendaje; T = con vendaje de tobillo; PF = pico de fuerza
vertical durante la batida; PP = pico de potencia durante la batida; h = altura del salto; F1 =
valor del primer pico de fuerza durante la amortiguación; F2 = valor del segundo pico de
fuerza; T1 = tiempo transcurrido desde el primer instante de contacto hasta F1; T2 = tiempo
transcurrido desde el primer instante de contacto hasta F2; TBW = tiempo desde el comienzo
de la amortiguación hasta que se cruza el valor del peso; * = p<0.05).
sin vendaje y con vendaje. Se han encontrado correlaciones significativas en todos los
tests realizados excepto en el de ajuste postural. Hubo una correlación negativa entre F2
150
Resultados y discusión
5.2.1.2.- Discusión
vendaje en los tests de equilibrio (Tabla 5.12). Estos resultados van en la línea de
autores como Hertel y cols. (1996) y Paris (1992), que no encontraban diferencias al
utilizar vendaje en tests de equilibrio estático. Otros autores como Bennell y Goldie
(1994) encontraban que el equilibrio empeoraba con vendaje. Por otro lado, Feuerbach y
Grabiner (1993) encontraron una mejora del equilibrio con vendaje. Esta discrepancia
en los resultados puede ser explicada por las diferentes posiciones en las que los sujetos
deben mantener el equilibrio mientras realizan los test. Por ejemplo, Bennell y Goldie
(1994), que encontraron diferencias con la utilización del vendaje, realizaban el test con
la pierna libre a 10 cm del suelo y con los ojos cerrados, una posición que puede ser
menos estable que la utilizada en nuestro estudio. Creemos que en la medida en que el
test aumente su dificultad va a ser más fácil que aparezcan diferencias. Por otro lado el
tests estáticos, la presión que ejerce el vendaje en las diferentes estructuras del tobillo
puede influir en un mayor control y una mejora en el resultado del test aumentando la
propiocepción de la zona con la tensión ejercida por las tiras. Sin embargo, la limitación
151
Biomecánica del vendaje funcional de tobillo
articular que ofrece el vendaje puede ser el factor que predomine en los peores
resultados obtenidos con vendaje en algunos de los tests de equilibrio dinámico. Las
de equilibrio estático (p<0.05) muestran que el vendaje modificó la posición del centro
de presiones durante el test, lo que nos indica que pese a no encontrar diferencias en el
área recorrida por el centro de presiones en este test, el vendaje influyó en la alineación
y cols., 1995; Verbrugge, 1996) no ha habido descenso del rendimiento durante la fase
de batida en el salto. Los autores que han encontrado descenso en la altura de los saltos
con vendaje suelen analizar saltos tipo Abalakov, sin estandarizar los movimientos
previos de brazos, ni del resto del cuerpo. En nuestro estudio el sujeto partía de parado y
no podía realizar ningún movimiento previo al salto. Es posible que el vendaje tenga
una influencia diferente dependiendo del tipo de salto que estemos registrando. En este
sentido Barceló (2004) estudiando la influencia de tres tipos de vendaje, dos preventivos
estudio), concluyó que los vendajes preventivos no influyeron en la altura del salto
reales de competición, y no en determinados tests, partiendo desde parado y sin usar las
extremidades superiores.
152
Resultados y discusión
amortiguación de la caída del test de salto con vendaje (N = 5.38 ± 1.61 BW y T = 6.04
± 1.87 BW; p<0.05). Algunos autores han relacionado valores más altos en F2 con un
mayor riesgo de lesión (Dufek y Bates, 1991; hewett y cols., 2005; Louw y cols., 2006).
En las situaciones deportivas reales hay que estar atento a otros aspectos del juego
movimiento de amortiguación para evitar picos de fuerza elevados durante las caídas
mientras los sujetos están centrando su atención en otros aspectos del juego. Hay que
tener en cuenta que en nuestro estudio los sujetos no habían usado nunca vendaje
funcional preventivo de tobillo y sería interesante estudiar también hasta qué punto los
nuevas lesiones.
Las correlaciones encontradas entre las variables registradas con y sin vendaje
(Tabla 5.14) nos muestran que el vendaje funcional preventivo de tobillo tuvo la misma
influencia en todos los sujetos. Al igual que en los estudios anteriores destaca la
los tests realizados con vendaje (r = -0.66; p<0.01), como en los realizados sin vendaje
(r = -0.58; p<0.05). Esto nos indica que se registraron valores superiores de fuerza
descenso de F2. Hay que señalar que muchos vendajes actúan también limitando el
grado de extensión del tobillo lo que puede ayudar a incrementar todavía más el valor
de F2.
153
Biomecánica del vendaje funcional de tobillo
amortiguación de la caída del salto, por incrementar el valor del segundo pico de fuerza.
154
Resultados y discusión
Este estudio se realiza teniendo en cuenta, por un lado, los resultados de puesta a
punto metodológica de los estudios previos, en los que las mujeres se han comportado
resultados según el test realizado) y, por otro lado, el estudio aplicado en el que el
vendaje no elástico no ha influido sobre los tests de equilibro, pero que posiblemente
Se ha decidido realizar este estudio, para estandarizar la muestra, con un grupo del
mismo sexo (mujeres) que no tuviera tipologías de pies extremas. En este último estudio
5.2.2.1.- Resultados
En un estudio piloto llevado a cabo con 13 sujetos, los ICC fueron muy altos en
todas las variables (0.89-0.98). Los errores típicos en la flexión dorsal, flexión plantar,
inversión y eversión fueron 0.85º, 0.96º, 0.87º y 0.85º, respectivamente. El error típico,
expresado como coeficiente de variación (Hopkins, 2000) para cada variable fue:
p<0.05; ET = 4.37º, p<0.001) (Tabla 5.15). El vendaje no elástico se fatigó más que el
155
Biomecánica del vendaje funcional de tobillo
mediciones hechas sin vendaje al inicio y al final de las sesiones IT y ET, solamente en
1.- RESTRICCIÓN -1.52 -1.96 -7.30 *** -9.52 *** -15.04 *** -14.66 *** -0.44 -0.44
2.- FATIGA VENDAJE 0.74 1.41 3.70 *** 4.70 * 4.37 *** 5.70 * 0.59 0.22
3.- INICIO-FINAL 0.70 4.44 4.04 ** 1.28 ** 2.44 1.83 0.74 0.93
SIN VENDAJE PRE-EJERCICIO CON VENDAJE POST-EJERCICIO CON VENDAJE POST-EJERCICIO SIN VENDAJE
FLEXIÓN (º) 17.89 (7.43) 18.40 (6.96) 18.89 (6.31) 16.37 (7.21) 15.93 (6.36) 17.11 (7.69) 17.33 (6.75) 18.59 (6.95) 18.89 (6.66)
EXTENSIÓN (º) 65.44 (8.22) 67.59 (7.80) 69.22 (8.58) * 58.15 (7.44) 55.93 (6.98) 61.85 (6.72) 60.63 (7.02) 68.59 (6.92) 68.74 (8.34)
INVERSIÓN (º) 36.00 (4.57) 36.67 (4.08) 37.48 (4.69) 20.96 (5.12) 21.33 (3.76) 25.33 (5.43) 27.04 (4.62) 38.44 (3.69) 37.85 (3.42)
EVERSIÓN (º) 13.93 (2.25) 14.15 (1.99) 14.22 (1.87) 13.48 (1.81) 13.48 (1.63) 14.07 (1.80) 13.26 (1.58) 14.66 (2.15) 13.93 (1.88)
puntuaron como más cómodo el vendaje elástico (IT = 5.10 y ET = 7.76, p<0.001), sin
156
Resultados y discusión
la utilización de los vendajes en ninguno de los dos tests de salto estudiados, excepto en
W/kg vs IT = 38.93 W/kg, p<0.05) (Tabla 5.18). Comparando ambos tests de salto, se
CMJ SCA
N ET IT N ET IT
0.247 0.244 0.250 0.288 0.286 0.285
h (m)
(0.044) (0.043) (0.045) (0.046) (0.050) (0.050)
37,15 37,77 38,93 * 46,13 45,85 45,08
PP (W/Kg)
(6,75) (6,27) (6,10) (7,04) (6,51) (7,21)
2.14 2.18 2.17 3.15 3.10 3.00
PF (BW)
(0.23) (0.24) (0.23) (1.03) (0.88) (0.88)
Tabla 5.18: altura del salto (h), pico de potencia (PP) y pico de fuerza (PF) en las diferentes
situaciones registradas en el salto con contramovimiento (CMJ) y en el salto con aproximación
(SCA) (N = sin vendaje; ET = vendaje elástico; IT = vendaje no elástico; * = diferencias de
p<0.05 comparando vendaje no elástico respecto a la situación sin vendaje).
157
Biomecánica del vendaje funcional de tobillo
entre N y ET.
N ET IT N ET IT N ET IT N ET IT
7.60 7.74 7.73 3.94 3.96 4.10 4.79 4.80 4.69 5.01 5.37 4.95
F2 (BW)
(1.81) (1.72) (2.01) (1.09) (1.07) (1.29) (1.75) (1.07) (1.55) (1.68) (1.90) (1.77)
0.040 *** 0.038 * 0.036 0.051 ** 0.049 * 0.043 0.060 0.059 0.057 0.059 0.059 0.055
T2 (s)
(0.006) (0.006) (0.006) (0.015) (0.014) (0.011) (0.023) (0.016) (0.018) (0.023) (0.019) (0.020)
0.594 0.556 0.593 0.564 0.592 0.598 0.392 0.390 0.402 0.412 0.397 0.420
TBW (s)
(0.128) (0.128) (0.129) (0.132) (0.140) (0.156) (0.156) (0.147) (0.155) (0.158) (0.162) (0.161)
Tabla 5.19: variables de la amortiguación de la caída en los tests: amortiguación desde 0.75 m
(L0.75), amortiguación desde 0.30 m (L0.30), salto con contramovimiento (CMJ) y salto con
aproximación (SCA) en las situaciones: sin vendaje (N), con vendaje elástico (ET) y con
vendaje no elástico (IT) (F2 = segundo pico de fuerza; T2 = instante en el que sucedía el
segundo pico de fuerza; *** = diferencias de p<0.001; ** = diferencias de p<0.01; * =
diferencias de p<0.05). las diferencias son respecto a la situación de vendaje no elástico.
L0.75 seguidos del salto con aproximación (L0.75 vs SCA = p<0.001), CMJ (L0.75 vs CMJ
= p<0.001) y L0.30 (L0.75 vs L0.30 = p<0.001), que fue en el test que menores valores de
0.59). Los menores valores en T2 se registraron en L0.75 (L0.75 vs L0.30 = p<0.01; L0.75 vs
CMJ = p<0.001 y L0.75 vs SCA = p<0.001) y los mayores en el CMJ y el salto con
diferencias significativas (p=0.98). En TBW los resultados obtenidos en los tests donde
los registrados en los tests donde el objetivo se centraba en realizar un salto máximo
(p<0.001).
158
Resultados y discusión
T2 (p<0.001) en los test donde el objetivo era amortiguar todo lo posible; tanto en la
5.2.2.2.- Discusión
extensión (restricción del ROM: IT = 14.54% y ET = 11.15%, p<0.001), dado que una
de tobillo (Rodríguez, 1998; Manonelles y Tárrega, 1998; Meana y cols, 2000). Sin
los movimientos que se intenta restringir es importante para que minimice su posible
restricción de los ROMs del tobillo con vendaje no elástico han obtenido valores
similares a los de nuestro estudio (Gehlsen y cols., 1991; Gross y cols., 1991;
Los dos vendajes mostraron después de los 30 minutos de ejercicio una menor
extensión (IT = 8.41% y ET = 6.36%). Esto ya había sido obtenido por otros autores
respecto del vendaje no elástico (Alt y cols., 1999; Martin and Harter, 1993; Wilkerson,
159
Biomecánica del vendaje funcional de tobillo
1991; Greene and Hilman, 1990; Gross y cols., 1991; Meana, 2008) pero es un hallazgo
de este estudio que suceda de forma parecida con el vendaje elástico. El vendaje no
de forma brusca, como una barrera mecánica, a diferencia del elástico cuya restricción
barrera mecánica.
35 vendaje no elástico
* vendaje elástico
30
Fatiga del vendaje (%)
25
20
15
10
0
Inversion Extensión
Figura 5.9: Fatiga ocasionada por 30 minutos de ejercicio intensso en los dos tipos de vendaje
(* = p<0.05).
A pesar de que los sujetos puntuaron como más cómodo y con menor restricción
el vendaje elástico (Figura 5.10) no se encontraron diferencias en los ROMs entre los
dos tipos de vendaje. En el estudio de Gross y cols. (1994b) también apareció una falta
de sincronía entre lo que percibían los sujetos y las mediciones en el ROM del tobillo al
160
Resultados y discusión
comparar una ortesis de tobillo con un vendaje funcional preventivo no elástico. Tanto
estudio están confeccionados con material menos rígido, por lo que provocaban un tope
progresivo que se percibía como más cómodo y menos limitante por parte de los
sujetos.
10
*** vendaje no elástico
***
9
vendaje elástico
8
percepción de los sujetos
Comodidad Restricción
Figura 5.10: Percepción subjetiva de los sujetos en la utilización del vendaje (*** =
diferencias significativas de p<0.001 al comparar vendaje no elástico con elástico.
los movimientos laterales del tobillo. Alt y cols. (1999), tras 30 minutos de ejercicio
161
Biomecánica del vendaje funcional de tobillo
y entre 5.7 y 5.9 ºC en las sesiones realizadas con diferentes tipos de vendajes no
ROM que hemos encontrado en las situación post-ejercicio sin vendaje y una vez
retirados los vendajes. En nuestro estudio el ejercicio era de menor duración que el de
Alt y cols. (1999), sin embargo, todos los ejercicios realizados fueron máximos.
de la batida en el CMJ fue mayor con el vendaje no elástico que sin vendaje (N = 37.15
± 6.75 W/kg y IT = 38.93 ± 6.10 W/kg, p<0.05). Posiblemente la utilización del vendaje
batida, quizás, aunque no fue medido, debido a las limitaciones en los ROMs dinámicos
potencia no se vio reflejado en una modificación de la altura del salto por lo que el
capacidad de salto, aunque debemos destacar que todos los trabajos que hemos revisado
(Burks y cols., 1991; Paris, 1992; Mackean y cols., 1995; Verbrugge, 1996; Metcalfe y
cols., 1997) han utilizado el test de saltar y tocar, una prueba menos reproducible que
otros tests de salto y que presenta problemas metodológicos. Solo hemos encontrado un
162
Resultados y discusión
trabajo (Barceló, 2004) que al igual que este estudio encontró que los vendajes
Barceló (2004) es posible que tanto los protocolos de los tests, muy estandarizados,
las caídas (Figura 5.11), al igual que les sucedió a Riemann y cols. (2002), y a Sacco y
cols. (2004), analizando amortiguaciones desde 0.6 m y previo salto. Sí se ha visto una
caídas desde 0.75 como desde 0.30 (Figura 5.12), resultados similares a los encontrados
por Riemann y cols. (2002) en amortiguaciones desde 0.60 m. Por otro lado, aunque sin
ha visto en diferentes estudios que correlacionaba con incrementos en los valores del
segundo pico de fuerza en la amortiguación (Hewett y cols., 2005; Abián y cols., 2006),
de esta forma tener T2 menor suele implicar mayores valores en F2. Aunque en este
163
Biomecánica del vendaje funcional de tobillo
7
F2 (BW)
3
L 0.75 SCA CMJ L 0.30
Figura 5.11: Medias (± error estándar) del instante en el que sucedía el segundo pico de
fuerza (T2) en los tests donde el objetivo era buscar la máxima amortiguación. (L0.75 =
amortiguación desde 0.75 m; SCA = salto con aproximación; CMJ = salto con
contramovimiento; L0.30 = amortiguación desde 0.30 m).
0.07
***
0.06
*
T2 (s)
0.05 **
*
0.04
0.03
CMJ SCA L 0.30 L 0.75
Figura 5.12: Medias (± error estándar) del segundo pico de fuerza en la amortiguación de
las caídas (F2) en los cuatro tests estudiados (CMJ = salto con contramovimiento; SCA =
salto con aproximación; L0.30 = amortiguación desde 0.30 m; L0.75 = amortiguación desde
0.75 m; * = p<0.05; ** = p<0.01; *** = p<0.001).
164
Resultados y discusión
En la amortiguación del CMJ y del SCA F2 fue mayor que en el test L0.30 pese a
que en estos dos saltos se caía desde alturas menores (hCMJ = 0.247 ± 0.044 m; hSCA
= 0.286 ± 0.047 m). Creemos que puede ser debido a que en L0.30 la atención se centraba
en amortiguar todo lo posible mientras que en los tests de salto el objetivo consistía en
desde la infancia, momento más sensible para el aprendizaje. En este sentido ha habido
amortiguaciones desde 0.30 m después de cuatro sesiones, en las que se explicaba a los
se fatiga menos, y ha sido percibido como más cómodo y menos restrictivo. Por otro
saltos y amortiguaciones, sin embargo han limitado los últimos grados de movimiento
del mecanismo más habitual de lesión del tobillo, por lo tanto estaría adecuada su
utilización (de ambos), como método preventivo en situaciones en las que un riesgo
165
Biomecánica del vendaje funcional de tobillo
166
6. Conclusiones
Conclusiones
6.- CONCLUSIONES
1. Los sujetos con pies cavos y planos extremos han tenido entre sí un
contacto del pie en el suelo hasta el impacto del calcáneo. Estos dos últimos
han sido diferentes en hombres y mujeres. Las mujeres han sido más sensibles a los
valor del segundo pico de fuerza durante al amortiguación, con el posible riesgo
169
Biomecánica del vendaje funcional de tobillo
lesiones previas estudiado. Por otro lado, han limitado los últimos grados de
movimiento del mecanismo más habitual de lesión del tobillo, por lo tanto estaría
la potencia durante la batida del salto y ha adelantado la aparición del segundo pico
Perspectivas de futuro:
cinemática, que pudieran ayudar a dar respuesta a algunas de las cuestiones que han
estudio.
170
7. Bibliografía
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Biomecánica del vendaje funcional de tobillo
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8. Anexos
Anexo 1: Hoja de consentimiento
DECLARACIÓN DE CONSENTIMIENTO INDIVIDUAL:
He leído toda la información que me ha sido proporcionada y todas las preguntas que he
formulado han sido contestadas satisfactoriamente. Participo voluntariamente en esta
actividad siendo consciente de que puedo renunciar en el momento que quiera.
Acepto que los datos obtenidos en esta investigación sean publicados con la condición
de que mi nombre no sea utilizado.
FECHA:
FECHA:
Certificando que los términos del formulario han sido explicados verbalmente a la
persona y que entiende estos términos antes de firmarlo.
Anexo 2: Cuestionario sobre actividad física
y lesiones
CUESTIONARIO DE ACTIVIDAD FÍSICA
Nombre: Edad:
Teléfono: e-mail:
Fecha de realización: Ocupación:
1. La frecuencia con la que realizas ejercicio físico (sin contar con las prácticas de
la facultad) es de:
9 Más de tres días a la semana
9 Tres días a la semana
9 Dos días a la semana
9 Realizo ejercicio físico sólo ocasionalmente
9 Casi nunca o nunca realizo ejercicio físico aparte de las clases
SÍ NO
SÍ NO
5. ¿Qué lesiones has tenido en los últimos dos años? ¿cuánto tiempo tardaste en
recuperarte?
SÍ NO
Si tu respuesta ha sido afirmativa:
SÍ NO
7.- ¿Has tenido algún problema en tus pies? (como dolor en alguna parte
determinada, pies cavos o planos, ....)
SÍ NO
Si tu respuesta ha sido afirmativa:
¿para que las utilizaste y durante cuanto tiempo?
SÍ NO
Si tu respuesta ha sido afirmativa:
¿Cuáles fueron los ejercicios que realizaste?
Anexo 3: Artículos
3.1.- Ya publicados
− Abián J, Alegre LM, Jiménez L, Lara AJ, Aguado X. (2005). Fuerzas de
reacción del suelo en pies cavos y planos. Archivos de Medicina del
Deporte, 108: 285-292.
− Abián J, Alegre LM, Fernández JM, Lara AJ, Meana M, Aguado X.
(2006). Avances del vendaje funcional de tobillo en el deporte. Archivos de
Medicina del Deporte, 113: 219-229.
− Abián J, Alegre LM, Lara AJ, Aguado X. (2006). Diferencias de sexo
durante la amortiguación de caídas en tests de salto. Archivos de Medicina
del Deporte, 116: 441-450.
− Abián J, Alegre LM, Fernández JM, Aguado X. (2007). El vendaje
funcional elástico vs no elástico en saltos y amortiguaciones. Archivos de
Medicina del Deporte, 122: 442-449.
− Abián J, Alegre LM, Lara AJ, Rubio JA, Aguado X. (2008) Kinetic
differences between young men and women in landings from jump tests.
Journal of Sports Medicine and Physical Fitness, 48: 305-310.
− Abián-Vicén J, Alegre LM, Fernández-Rodríguez JM, Lara AJ, Meana
M, Aguado X. (2008) Ankle taping does not impair performance in jump or
balance tests. Journal of Sports Science and Medicine, 7: 350-356.
3.3.- En revisión
− Abián-Vicén J, Alegre LM, Lara AJ, Aguado X. Gender differences in
ground reaction forces during landings. Se encuentra en segunda revisión en
Journal of Sport Rehabilitation.
VOLUMEN XXII - N.º 108 - 2005
ORIGINAL
FUERZAS DE REACCIÓN DEL SUELO EN PIES CAVOSVolumen
Y PLANOS
XXII
Número 108
2005
Págs. 285-292
R E S U M E N S U M M A R Y Javier
Abián
El objetivo de este estudio se ha centrado en medir las fuerzas Vicén1
The aim of this study was to measure the ground reaction
de reacción en diferentes movimientos (marcha, carrera, forces in different movements (walking, running, changes of Luis M.
cambio de dirección y amortiguación de caída) en una direction and landing), in a sample of sedentary subjects with Alegre
muestra de sujetos sedentarios sanos con pies planos y cavos. high-arch feet or flat feet. Fifteen young women volunteered Durán1
Participaron en el estudio 15 mujeres jóvenes (edad: 19,4 ± for the study (age: 19,40 ± 1,29 years; weight: 57,17 ± 8,98
1.3 años; peso: 57,17 ± 8,98 Kg); 8 con pies planos (P) y 7 Kg); 8 with flat feet (P) and 7 with high-arch feet (C). All of Amador J.
con pies cavos (C). Fueron sometidas a una batería de them carried out the following tests on a force platform: Lara
pruebas: marcha (velocidad = 1,6 m/s), carrera (velocidad = walking (speed = 1,6 m/s), running (speed = 3 m/s), drop Sánchez1
3 m/s), amortiguación de caída (desde una altura de 0,75 m) landing (height = 0,75 m), and changes of direction.
y cambio de dirección. Se estudiaron las fuerzas verticales, Luis
Vertical, horizontal and mediolateral ground reaction forces
anteroposteriores y mediolaterales, utilizando una plataforma Jiménez
were collected using a piezoelectric force platform.
de fuerzas piezoeléctrica. Linares2
There were significant differences (p<0,01) between flat and
Aparecieron diferencias significativas (p<0,01) entre pies high-arch feet in the contact time during the change of Xavier
planos y cavos en la duración del apoyo en el cambio de direction test, with greater contact times in subjects with flat Aguado
dirección, siendo mayores en los planos (C = 0,30 ± 0,04 s feet (C = 0,30 ± 0,04 s y P = 0,37 ± 0,04 s), and in the
y P = 0,37 ± 0,04 s) y en el primer pico de fuerza de la
Jódar1
first peak vertical force during landing (p<0,05), with greater
amortiguación de la caída (p<0,05), con valores superiores values in subjects with high-arch feet (C = 5,78 ± 1,29 BW
1
Facultad
en los cavos (C = 5,78 ± 1,29 BW y P = 4,29 ± 0,84 BW). y P = 4,29 ± 0,84 BW). The other variables studied did not de Ciencias
El resto de variables estudiadas no mostraron diferencias show significant differences between groups, although peak del Deporte
significativas, aunque todos los picos de fuerza en los vertical forces for the maximum tests were greater in the de Toledo
movimientos máximos fueron mayores en el grupo con pies Universidad
high-arch feet group, and peak forces during walking and
cavos y los picos de impacto en marcha y carrera fueron de Castilla
running were slightly greater for the flat feet group.
ligeramente superiores en los pies planos. la Mancha
The lack of significant differences does not have to be the 2
Escuela
El grado de significación estadística no tiene por qué ser el limit to predict the risk of injury provoked by greater peak
límite que marque el mayor o menor riesgo de futura lesión Superior
forces. Small and not significant differences might be enough de Ingeniería
asociada a las fuerzas de reacción. Pequeñas y no significati- to increase this risk. The higher force values found in the Informática
vas diferencias podrían marcar un incremento sustancial del high-arch feet group during maximal tests show a higher risk de Ciudad Real
riesgo. Cabe destacar los mayores valores registrados en los of injury during these kinds of movements. The minimal Universidad
pies cavos, en los movimientos máximos, en los que existiría differences found in the movement patterns between groups de Castilla
un mayor riesgo para ellos. Por otro lado las mínimas o nulas could be explained by individual adaptations during the la Mancha
diferencias observadas en los patrones de movimiento tests.
podrían explicarse por adaptaciones que realiza el sujeto en
el movimiento. Key words: Biomechanics. Kinetics. Injury prevention.
Ground reaction forces. Foot. Locomotion.
Palabras clave: Biomecánica. Cinética. Prevención de
lesiones. Fuerzas de reacción. Pie. Locomoción.
CORRESPONDENCIA:
Javier Abián Vicén
Laboratorio de Biomecánica, Facultad de Ciencias del Deporte, Campus Tecnológico de la Fábrica de Armas,
Universidad de Castilla la Mancha. Avenida Carlos III S/N. 45071 Toledo
285
AMD
ARCHIVOS DE MEDICINA DEL DEPORTE
El tener una tipología determinada de pie está Así, el objetivo de este trabajo ha sido analizar
asociado a un mayor o menor riesgo de padecer las diferencias en las fuerzas de reacción según
Autor Sujetos Características Altura de caída (m) 1º pico (BW) 2º pico (BW)
Dufek y Bates19 3% Físicamente 0,60 2,62 8,02
activos 1,00 4,30 10,18
Bauer et al.18 8 %5 & 9 años 0,61 5,60 8,50
Zhang et al.22 9% Físicamente 0,32 1,69 5,12
activos 0,62 3,53 6,59
TABLA 1.- 0,10 6,24 9,48
Estudios que tratan Seegmiller y McCaw21 20 & 10 gimnastas 0,30 1,93 5,52
sobre fuerzas
de reacción
0,60 4,45 8,21
en la amortiguación 0,90 6,70 11,42
de caídas.(*) El autor 10 deporte 0,30 1,77 4,39
no informa sobre el
sexo de los sujetos recreacional 0,60 3,06 5,5
Los tres primeros 0,90 4,89 7,63
autores realizan los
ensayos de caídas Hargrave et al.20 48 (*) 16 supinadores
con los sujetos 16 pronadores 0,30 3,55
calzados y los dos
últimos descalzos)
16 normales
286
AMD
VOLUMEN XXII - N.º 108 - 2005
TABLA 2.-
Edad (Años) Peso (Kg) Estatura (cm) FFM (Kg) Características
descriptivas de la
Cavos 19,3 ± 1,6 (4) 57,04 ± 6,70 (19,60) 161,17 ± 2,79 (8,40) 45,46 ± 3,29 (10,18) muestra [media ±
Planos 19,4 ± 1,1 (3) 57,28 ± 11,09 (33,60) 161,03 ± 7,10 (22) 46,18 ± 6,57 (18,49) desviación estándar
(rango); FFM = fat
Total 19,3 ± 1,3 (4) 57,17 ± 8,98 (33,60) 161,09 ± 5,35 (22) 45,85 ± 5,14 (18,49) free mass o peso libre
de grasa]
FIGURA 1.-
MATERIAL Y MÉTODO Esquema
de la colocación
del material en los
Diseño experimental tests de marcha
y carrera
Para describir las características cineantropo- Todos los sujetos realizaron una sesión de
métricas se usó una báscula de pie Seca (con familiarización para practicar los tests. En to-
287
AMD
ARCHIVOS DE MEDICINA DEL DEPORTE
das las sesiones se realizó un calentamiento fuerzas desde una altura de 0,75 m. Debían
previo de 8 minutos. colocarse con los pies en el borde de una
superficie elevada. Se les pedía que dieran un
Se realizaron cuatro pruebas con el siguiente paso hacia delante y que cayeran encima de la
orden: marcha, carrera, amortiguación de caída plataforma, no pudiendo perder el equilibrio,
y cambio de dirección. para una vez amortiguada la caída volver a
colocarse de pie.
Marcha y carrera
Cambio de dirección
Los sujetos daban vueltas al circuito, cuyo es-
quema se puede ver en la Figura 1, de la forma Los sujetos debían realizar el circuito, cuyo
más natural posible. esquema se puede ver en la Figura 2, en el
menor tiempo posible. Salían desde detrás de
Tanto para la marcha como para la carrera se una barrera fotoeléctrica, corrían 3 m hasta
tuvieron en cuenta varios criterios de observa- franquear una pica apoyando el pie derecho
ción para determinar si el ensayo era metodo- en la plataforma de fuerzas. Tras el apoyo
lógicamente correcto, como se muestra en la cambiaban 120º la dirección de carrera y reco-
Tabla 3. rrían 3 m hasta cortar una segunda barrera
fotoeléctrica.
Amortiguación de la caída
Variables
A los sujetos se les pedía que amortiguaran al
máximo la caída. Caían sobre la plataforma de Se tomaron las fuerzas de reacción verticales y
anteroposteriores en marcha y carrera, las ver-
ticales en la amortiguación de la caída y las de
Acción para observar Aceptación del ensayo
los tres ejes en el cambio de dirección. Se
– Apoya todo el pie derecho dentro de la plataforma Sí
consideraron los picos de fuerza y el instante
– Modifica la amplitud en los últimos tres pasos No
– Modifica la frecuencia en los tres últimos apoyos No en el que sucedía cada uno de estos aconteci-
TABLA 3.- – Frena o acelera durante el apoyo en la plataforma No mientos, así como el tiempo en realizar la
Aspectos tenidos
en cuenta para
– Marca el apoyo en la plataforma No prueba del cambio de dirección (Figuras 3 y
considerar un ensayo
– Ha continuado caminando a la misma velocidad Sí 4).
metodológicamente – Ha realizado algún movimiento extraño No
correcto en los tests – Ha sido natural el apoyo Sí
de marcha y carrera
En la marcha y la carrera se cogieron cinco
ensayos metodológicamente correctos, que se
normalizaron, para obtener patrones de movi-
miento. En el resto de pruebas se cogió el
mejor ensayo de tres realizados correctamente.
Estadística
288
AMD
VOLUMEN XXII - N.º 108 - 2005
FIGURA 3.-
Fuerzas verticales
y anteroposteriores
en los tests de marcha
(izquierda) y carrera
(derecha)
FIGURA 4.-
Fuerzas en los tests
máximos: amortiguación
de la caída (izquierda)
y cambio de dirección
(derecha)
289
AMD
ARCHIVOS DE MEDICINA DEL DEPORTE
TABLA 5.-
Duración circuito (s) Tiempo apoyo (s) Pico fuerza vertical (BW) Pico fuerza resultante (BW)
Resultados obtenidos Cavos 2,468 ± 0,122 (0,284) 0,300 ± 0,042 (0,136) 2,79 ± 0,76 (1,98) 1,63 ± 0,52 (1,40)
en el test de cambio
de dirección con los Planos 2,467 ± 0,167 (0,528) 0,374 ± 0,044 (0,140) 2,47 ± 0,59 (1,69) 1,44 ± 0,56 (1,47)
dos grupos Total 2,468 ± 0,142 (0,528) 0,339 ± 0,056 (0,212) 2,62 ± 0,67 (2,04) 1,53 ± 0,53 (1,47)
estudiados; pies
cavos (C) y planos (P)
Diferencia 0,001 - 0,074 0,33 0,20
[media ± desviación (C-P)
estándar (rango)
290
AMD
VOLUMEN XXII - N.º 108 - 2005
duales en la forma de andar para reducir las mismo tipo de calzado o descalzos, para poder
presiones en determinadas partes del pie. Un compararlos en unas mismas condiciones. Tam-
mecanismo parecido podría darse en las fuer- bién podríamos considerar el poder realizar este
zas de reacción al caminar y correr. estudio con plataformas de presiones, donde po-
siblemente sí se encontrarían diferencias entre
Los sujetos con pies con tendencia a recibir estos dos tipos de pies, ya que si consideramos
fuerzas elevadas podrían modificar consciente que las fuerzas son similares y la superficie de
o inconscientemente, como mecanismo de pro- contacto es menor en los pies cavos, consecuente-
tección, los patrones de marcha y carrera redu- mente, sus presiones serían mayores en determi-
ciendo el riesgo de lesión. Los sujetos estudia- nadas partes del pie. Ésta, posiblemente, sea una
dos no presentaban lesiones previas, por lo que de las causas de los dolores que manifiestan los
se podían haber dado estas adaptaciones. sujetos con pies cavos.
291
AMD
ARCHIVOS DE MEDICINA DEL DEPORTE
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292
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VOLUMEN XXIII - N.º 113 - 2006
REVISIÓN
AVANCES DEL VENDAJE Volumen
FUNCIONALXXIII
DE TOBILLO EN EL
Número
DEPORTE
113
2006
Págs. 219-229
USOS DEL VENDAJE FUNCIONAL En ocasiones, en vez de los vendajes funciona- Javier
les preventivos, se usan otros métodos de suje- Abián1
PREVENTIVO EN EL DEPORTE
ción, como son las ortesis. Éste es un método Luis M.
Hoy en día es frecuente el uso en el deporte de más sencillo y menos costoso tanto a nivel Alegre1
los vendajes funcionales preventivos y terapéuti- económico como de tiempo7,8. Aún así, debe- Jose M.
cos. Los primeros se utilizan para proteger las mos tener en cuenta como ventajas de los ven- Fernández
estructuras músculo-tendinosas y cápsulo- dajes funcionales, que son personalizados y Rodríguez2
ligamentosas de determinadas lesiones. Se que se crean para la ocasión y para una perso- Amador J.
practican dos tipos básicos: con vendas elásti- na determinada, mientras que las ortesis son Lara1
cas y con inelásticas. Los terapéuticos se utili- impersonales, no tienen en cuenta las caracte- Marta
zan para la recuperación después de una le- rísticas individuales de los sujetos y, en ocasio- Meana3
sión1-4. En este artículo se va a realizar una nes, poseen elementos rígidos que impiden su
Xavier
revisión de los estudios con vendajes preventi- utilización en competición.
Aguado1
vos de tobillo en el deporte y se van a formular 1
Facultad
unas hipótesis de futuros trabajos, en base a En la bibliografía encontramos numerosos artí-
de Ciencias
unos ensayos biomecánicos con plataforma de culos en los que se estudian diferentes tipos de del Deporte
fuerzas y a lo que se ha encontrado en la biblio- ortesis entre sí, o comparándolas con los ven- de Toledo
dajes (Tabla 1). Probablemente esta abundancia UCLM
grafía. 2
Escuela
de bibliografía se vea incentivada por intereses Universitaria
En los deportes colectivos, el uso de los venda- económicos que tienen como objetivo demos- de Enfermería
trar las bondades de las ortesis. y Fisioterapia
jes es una práctica habitual y en ocasiones obli- de Toledo
gada3. En la élite deportiva, este hecho se ve UCLM
reforzado por convenios que algunos clubes La bibliografía científica sobre los vendajes 3
Facultad
funcionales preventivos es mucho menos exten- de Ciencias
tienen con casas comerciales, para proteger las de la Actividad
inversiones que han realizado, minimizando el sa. Dentro de ella hemos encontrado 4 temas Física
riesgo de que un jugador quede lesionado a principales, en relación con la biomecánica, y el Deporte
mitad de temporada5. Así, Camacho6 relata que que a continuación se exponen: UCAM
CORRESPONDENCIA:
Javier Abián Vicén. Laboratorio de Biomecánica, Facultad de Ciencias del Deporte,
Campus Tecnológico de la Fábrica de Armas,
Universidad de Castilla-La Mancha.
Avenida Carlos III S/N. 45071 Toledo
Aceptado: 30-05-2005 / Revisión nº 189
219
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ARCHIVOS DE MEDICINA DEL DEPORTE
ABIÁN J.,
et al.
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VOLUMEN XXIII - N.º 113 - 2006
221
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ABIÁN J.,
et al.
aportan hipótesis variadas5,51-57 que no obe- la mayor laxitud de la zona donde se encuentra
decen a resultados de trabajos científicos el vendaje a un aumento de la temperatura y
sino a ideas que surgen de la práctica de por lo tanto un aumento también en la
profesionales. Así, por ejemplo, Hume y extensibilidad de las estructuras que se encon-
Gerrard51 nos dicen que el vendaje funcio- traban bajo el vendaje44. Estos autores registran
nal preventivo nos da la posibilidad de re- incrementos en la temperatura de hasta 2.6 ºC
ducir el riesgo de lesión pero que después superiores en el grupo con vendaje funcional
de 20 minutos de ejercicio necesitaría ser preventivo con respecto a un grupo control
reforzado para que no perdiera su eficacia. después de realizar ejercicios variados que in-
cluían saltos.
En este artículo no vamos a analizar los traba-
jos que estudian si el vendaje cumple la función Otro factor a tener en cuenta es la piel que se
para la que había sido colocado, ni los que encuentra en contacto íntimo con el vendaje. En
estudian la fatiga del vendaje, sino aquellos que ella se pueden dar efectos como la hipersensibi-
abordan la posibilidad de disminución del ren- lidad (reacciones a determinados componentes
dimiento y aparición de nuevas lesiones. del vendaje), las irritaciones mecánicas causa-
das por fuerzas de tracción altas y las irritacio-
nes químicas, producidas por las sustancias
POSIBLES DESVENTAJAS que contiene la masa adhesiva4.
Los beneficios de la correcta utilización de los Cuando se realiza un vendaje, se deben consi-
vendajes están más que demostrados. Sin em- derar algunos factores que a veces no se tienen
bargo cuando el uso no es el indicado, pueden en cuenta, como son; la capa protectora de la
darse una serie de "efectos secundarios" que va- piel (que se encuentra formada por ácidos
mos a describir en este apartado. grasos, escamas y pelos) y la actividad que se va
a realizar. Jurgen y Asmussen4 dicen que el
Neiger2 dice que hay que desconfiar de la colo- sudor puede influir de forma significativa sobre
cación sistemática y repetitiva de los vendajes, el efecto del vendaje y su utilidad. El vendaje
debido a la dependencia que pueden provocar puede levantarse y perder su eficacia, incluso
en el sujeto y llevarle a que esté expuesto a una limitar algún movimiento diferente al que se
lesión en el momento en que no esté protegido. pretendía sobrecargando otras estructuras pu-
Por este motivo, hay diversos autores que sugie- diendo provocar una lesión. El vendaje funcio-
ren que en la rehabilitación de lesiones sería nal preventivo, al limitar el ROM puede llevar a
adecuado combinar la utilización del vendaje la necesidad de compensar con la utilización de
con sesiones específicas de propiocepción, que otras estructuras que a largo plazo provoque
ayuden al sujeto a conseguir un control activo dolor o actitudes viciosas.
articular y neuromuscular, para que el periodo
de uso del vendaje sea limitado2,51,58.
FUERZAS DE REACCIÓN
Después de la utilización del vendaje funcional
preventivo la zona donde ha sido colocado En este apartado se va a discutir, mediante las
podría quedar expuesta a un mayor riesgo de modificaciones en las fuerzas de reacción del
lesión. En los estudios en que se mide el ROM suelo que provocaría el vendaje, la posible dis-
una vez retirado el vendaje, se encuentran valo- minución en la eficacia y riesgo de lesión. Se
res superiores con respecto a cuando no se han analizado patrones de movimiento (mar-
utiliza. Esto conlleva que las estructuras de esa cha y carrera) y movimientos máximos (salto,
zona se han "acostumbrado" a la ayuda del amortiguación de caída y cambio de dirección).
vendaje y una vez retirado les cuesta más volver Para ello se han hecho unos estudios piloto en
a realizar su función2. Algunos autores achacan los que se ha aplicado un vendaje funcional
222
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Fuerza (BW)
0.9
investigaciones y mostrar los gráficos de este 0.7 FIGURA 1.
Hipótesis de las
0.5
apartado. Los ensayos mostrados en este apar- 0.3
posibles variaciones
en las fuerzas de
tado han sido realizados sobre una plataforma 0.1 reacción verticales
de fuerzas piezoeléctrica Kistler 9281 CA -0.1 (negro) y
anteroposteriores
(Kistler, Suiza), colocada bajo el pavimento sin- -0.3 (gris) en la marcha
debidas al uso de
-0.5
tético de un polideportivo. 0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100 un vendaje
funcional preventivo
Fuerza vertical sin vendaje % Duración apoyo de tobillo que limite
FIGURA 2.
1.5 Hipótesis de las
debido al menor rango de la extensión de tobi- posibles variaciones
1 en las fuerzas de
llo en la impulsión. Los ensayos que hemos reacción verticales
(negro) y
realizado para mostrar la figura se llevaron a 0.5 anteroposteriores
cabo a una velocidad de 1.6 m/s y se normalizó 0
(gris) en la carrera,
debidas al uso de
el eje de abscisas en porcentajes respecto a la un vendaje
-0.5 funcional preventivo
duración del apoyo (Figura 1). La frecuencia de 0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100 de tobillo que limite
la supinación y
muestreo fue de 500 Hz. Fuerza vertical sin vendaje % Duración apoyo extensión. Ensayos
Fuerza vertical con vendaje realizados a una
velocidad de 3 m/s.
Las fuerzas de reacción en marcha han sido Fuerza anteroposterior sin vendaje
Fuerza anteroposterior con vendaje
(BW = veces el peso
corporal)
abundantemente estudiadas pero no se ha en-
contrado ningún estudio sobre sus modifica-
ciones con vendaje funcional preventivo de to-
billo.
do el eje de abscisas en porcentajes respecto a la
Carrera duración del apoyo. La frecuencia de muestreo
utilizada fue de 500 Hz.
Igual que en la marcha, esperamos encontrar
un incremento en los picos de fuerza verticales Al igual que sucede en la marcha, las fuerzas de
durante el apoyo, propiciados por un menor reacción en carrera han sido abundantemente
control de los músculos y menor propiocepción estudiadas pero no se ha encontrado ningún
en esa zona. En las fuerzas anteroposteriores, estudio sobre las modificaciones que provoca-
al igual que en la marcha, se vería un incremen- ría en ellas el vendaje funcional preventivo de
to del pico de frenado y un descenso en el pico tobillo. El valor del pico de frenado de las
de aceleración, lo que podría causar un descen- fuerzas de reacción verticales ha sido frecuente-
so de eficacia en el movimiento (Figura 2). Los mente vinculado al riesgo de lesiones de fatiga
ensayos para obtener la figura han sido realiza- en deportes de resistencia. En este sentido el
dos a una velocidad de 3 m/s y se ha normaliza- vendaje podría incrementar ese riesgo.
223
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ARCHIVOS DE MEDICINA DEL DEPORTE
ABIÁN J.,
et al.
posibles variaciones
en las fuerzas de 7
reacción en la
6
amortiguación de
una caída debidas 5
Amortiguación de caída
al uso de un
vendaje funcional 4
preventivo de tobillo 3 En la amortiguación de una caída, el vendaje
que limite la
supinación y
2 podría incrementar el segundo pico de fuerza
extensión. Ensayos 1
realizados cayendo debido a un menor control de la musculatura
0
desde una mesa a
0.75 m de altura.
5 10 15 20 25 30 35 extensora de tobillo, limitando la tensión ejerci-
Sin vendaje
(BW = veces el peso
Con vendaje
% Duración de la amortiguación da por el músculo para que ese impacto no sea
corporal)
tan brusco (Figura 4). Por otro lado el vendaje
también podría provocar que ambos picos de
fuerza (1º y 2º) sucedieran antes en el tiempo38 y
FIGURA 5.
Fuerzas de reacción en el cambio de dirección una menor duración en la amortiguación. Estas
2.5
Hipótesis de las posibles modificaciones perjudicarían la amor-
Fuerza Resultante (BW)
posibles variaciones
en la resultante, de 2 tiguación y podrían favorecer el riesgo de lesio-
las fuerzas de
reacción nes.
anteroposteriores y 1.5
mediolaterales, en
un cambio de
dirección a máxima
1 Los ensayos para obtener la figura han sido
velocidad debidas
0.5 realizados dejando caer al sujeto desde una
al uso de un
vendaje funcional altura de 0.75 m con la metodología descrita
preventivo de tobillo
que limite la
0
0 20 40 60 80 100
por Abián et al59. La frecuencia de muestreo
supinación y
extensión. (BW = Sin vendaje % Duración del apoyo
utilizada fue de 1000 Hz.
veces el peso
corporal) Con vendaje
Barceló45, analizando la amortiguación des-
pués de realizar un CMJ, encontró valores
significativamente superiores en el segundo
Salto con contramovimiento pico de fuerza debido a la utilización de dos
tipos diferentes de vendajes funcionales preven-
En la batida de un salto con contramovimiento tivos de tobillo. En el estudio de Barceló los
(CMJ) pensamos que se pueden dar descensos valores del primer pico de fuerza fueron inferio-
en el pico de máxima fuerza y en el impulso de res en las situaciones con vendaje, pero pensa-
aceleración (con lo que el salto alcanzaría me- mos que al incrementar la altura de caída los
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VOLUMEN XXIII - N.º 113 - 2006
valores del primer pico de fuerza pudieran ser van a acercar a la situación real en la que sucede
también superiores. el movimiento, ya que no interfieren en el sujeto
ni en el juego. Mediante las fuerzas de reacción
Cambio de dirección vamos a poder comprobar si existen o no modi-
ficaciones en la eficacia de las técnicas deporti-
En un cambio de dirección brusco durante la vas y por otro lado podremos evaluar si aumen-
carrera esperamos encontrar unos valores supe- ta el riesgo de nuevas lesiones.
riores en el pico de frenado de la fuerza resul-
tante por la limitación del vendaje. En el pico de Por último sería interesante el estudio en situa-
aceleración esperamos encontrar valores infe- ciones deportivas concretas de diferentes tipos
riores, por una menor impulsión debida a la de vendaje funcional preventivo de tobillo,
restricción del rango de movimiento del tobillo como por ejemplo, elástico e inelástico y la
(Figura 5). También se daría con el vendaje una comparación de éstos con ortesis y prótesis.
mayor duración en el apoyo del pie en el suelo
debido a que se realizaría el movimiento con
menor explosividad que sin vendaje. Las fuer- AGRADECIMIENTOS
zas de reacción en el cambio de dirección fue-
ron estudiadas por Meana3, que no encontró Agradecemos a Joma y a Maria Laguna Nieto su
diferencias significativas en los valores de los colaboración en la realización de este trabajo.
picos de fuerza con la utilización del vendaje
funcional preventivo de tobillo. Pensamos que
forzando algo más el movimiento se podrían RESUMEN
encontrar diferencias.
El objetivo de este artículo ha sido realizar una
Para obtener la figura se hizo en un cambio de revisión de los estudios con vendajes funciona-
dirección de 120º utilizando la metodología les preventivos de tobillo en el deporte y formu-
descrita por Abián et al60. La frecuencia de lar unas hipótesis de futuros trabajos en base a
muestreo utilizada fue de 500 Hz. unos ensayos biomecánicos con plataforma de
fuerzas.
La incidencia del vendaje en los cambios de
dirección ha sido estudiada por varios auto- En relación a la biomecánica de los vendajes
res3,20,21,34,35,41,45,61. Excepto Meana3,61 ninguno ha funcionales preventivos de tobillo en la biblio-
estudiado las fuerzas de reacción del suelo. grafía encontramos cuatro temas principales: el
estudio del posible descenso del rendimiento,
la medición de la restricción de movimiento, la
PERSPECTIVAS DE FUTURO fatiga del vendaje y finalmente las revisiones
bibliográficas y trabajos que aportan hipótesis
La biomecánica de diferentes movimientos con para posibles investigaciones. Podemos con-
articulaciones sometidas a vendajes funcionales cluir que predominan estudios estáticos de las
preventivos de tobillo se ha venido estudiando restricciones del vendaje en la amplitud articu-
desde hace años. Predominan estudios estáti- lar y sin embargo hay muy pocos estudios que
cos de las restricciones en la amplitud articular. analicen el comportamiento del vendaje reali-
No obstante, hay muy pocos estudios que ana- zando movimientos de situaciones deportivas
licen el comportamiento del vendaje realizando concretas.
movimientos de situaciones deportivas concre-
tas y, de éstos, casi ninguno analiza las fuerzas Pese a que los beneficios de la utilización de los
de reacción del suelo. Las fuerzas de reacción vendajes están demostrados, cuando su uso no
nos van a dar valores de lo que sucede mientras es el adecuado pueden darse una serie de efec-
estamos realizando la acción deportiva y nos tos no deseados. A menudo, la dependencia
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ARCHIVOS DE MEDICINA DEL DEPORTE
ABIÁN J.,
et al.
que pueden provocar en el sujeto, le llevará a ement of the limitation in the range of motion
que esté expuesto a una lesión en el momento (ROM), the fatigue of the ankle taping, and
en que no esté protegido. finally, the reviews and researches that
contribute with hypotheses for further works.
El artículo acaba analizando movimientos bási- Most studies have been carried out in static
cos, presentes en muchos deportes: marcha, ca- conditions to test the limitations in the ROM;
rrera, salto, cambio de dirección y amortiguación however, there are few studies where the ankle
de caída. En estos movimientos se presentan taping response during sports tasks or specific
resultados de la bibliografía y de estudios piloto movements had been analysed.
propios, en los que se analiza la cinética del
contacto en el suelo con y sin vendaje funcional Although the benefits of the use of ankle taping
preventivo de tobillo, de cara a proponer nuevas are well established, when it is misused,
vías de investigación, que aborden no sólo la undesirable effects could appear. The subjects'
eficacia del vendaje sino también la posible dis- dependence to these orthoses could lead to an
minución en la eficacia de gestos deportivos y el injury, when they do not wear ankle taping
riesgo añadido de nuevas lesiones. during the sports activity.
Palabras clave: Biomecánica. Cinética. Depor- Finally, the review analyses basic sports
te. Tobillo. Prevención de lesiones. Vendaje fun- movements: gait, running, changes of direction
cional. Fuerzas de reacción. and landings. Data of these actions are presented,
from the literature and pilot studies performed in
our laboratory, where ground reaction forces with
SUMMARY and without prophylactic ankle taping have been
analysed. Further investigations should focus
The purposes of this paper were to review the more in deep not only on the ankle taping
research on prophylactic ankle taping in sport, effectiveness but on the decreases in the
and to formulate hypotheses for future effectiveness of sports movements, and the increase
researches, on the basis of biomechanical trials in the risk of injuries.
on a force platform.
There are four main topics on prophylactic Key words: Biomechanics. Kinetics. Sport.
ankle taping in the literature: the study of a Ankle. Injury prevention. Tape. Ground
possible performance decrease, the measur- reaction forces.
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228
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VOLUMEN XXIII - N.º 113 - 2006
da después de ejercicios intensos. Actas de las I Jorna- tos cíclicos y esfuerzos máximos. Actas de las I Jornadas
das Internacionales de Medicina del Deporte. Jornada Internacionales de Medicina del Deporte. Jornada Nacio-
Nacional del Grupo de Especialistas de Medicina de la nal del Grupo de Especialistas de Medicina de la Educación
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Fuerzas de reacción en pies cavos y planos en movimien- 2004;21(2): 99-108
229
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VOLUMEN XXIII - N.º 116 - 2006
ORIGINAL
DIFERENCIAS DE SEXO DURANTE LA AMORTIGUACIÓN
Volumen XXIII
DE CAÍDAS EN TESTSNúmero
DE SALTO
116
2006
Págs. 441-449
R E S U M E N S U M M A R Y Javier
Abián
Luis M.
Objetivo: Analizar, en una población de aspirantes al ingreso Purpose: To analyse, in a population of applicants to a
en una Facultad de Ciencias del Deporte, la cinética de la Faculty of Sports Sciences, the kinetics of the push off, flight Alegre
batida, vuelo y amortiguación de sus saltos y estudiar las and landing phases in a jump test, and to study the Amador J.
diferencias entre los subgrupos de hombres y mujeres. differences between men and women. Lara
Metodología: Se analizaron los saltos de 180 sujetos, 132 Methodology: The jumps of 180 applicants to a faculty of
eran hombres (edad = 19,8±3,0 años) y 48 mujeres (edad = Sports Sciences (132 men, mean age: 19.8±3.0 years, and Xavier
19,6±3,3 años). Se utilizó una plataforma de fuerzas Quattro 48 women, mean age: 19.6±3.3 years) were recorded with a Aguado
Jump de Kistler. Se analizaron las fuerzas de reacción Quattro Jump Kistler force plate. Vertical ground reaction
Facultad de
verticales y la posición del centro de gravedad en un salto con forces and the position of the centre of gravity in a counter
Ciencias del
contramovimiento. movement jump were analysed. Deporte
Resultados: Los hombres lograron mayores alturas del Results: The men's group reached higher heights of the Universidad
centro de gravedad en el vuelo (hombres = 35,77±4,55 cm, centre of gravity during the flight phase (men = 35.77±4.55 de Castilla-
mujeres = 26,08±3,33 cm; p < 0,001) y mayores segundos cm, women = 26.08±3.33 cm; p < 0.001) and greater La Mancha
picos de fuerza en la amortiguación (F2) (hombres = vertical forces in the second peak of the landing phase (F2) Toledo
7,41±2,20 BW, mujeres = 5,72±1,82 BW; p < 0,001) (BW (men = 7.41±2.20 BW, women = 5.72±1.82 BW; p <
= veces el peso corporal). Las mujeres mostraron un mayor 0,001) (BW = body weight). Women showed greater vertical
recorrido del centro de gravedad durante la amortiguación displacement of the centre of gravity during the landing
(hombres = 10,21±2,26%, mujeres = 10,84±2,21%; p < phase (men = 10.21±2.26% of subject's height, women =
0,05). Los valores obtenidos en F2 en el conjunto de la 10.84±2.21%; p < 0.05). The values of F2 in the
población estudiada han sido superiores a los registrados por population studied have been greater than those found in
otros autores en alturas de caídas mayores, en las que el other studies performed with higher landing heights, but with
objetivo era lograr la máxima amortiguación. the aim of maximal softening.
Conclusiones: Los resultados de este estudio justifican la Conclusions: The results of the present study support the
necesidad de intervenciones profilácticas para enseñar a necessity of prophylactic interventions to teach proper
amortiguar correctamente las caídas de saltos. El mayor valor landing techniques among specific populations. The greater
obtenido en F2 por los hombres podría ser debido a que values of F2 in the men’s group could have be caused by the
caían desde mayor altura que las mujeres y al mayor higher landing heights and the shorter vertical displacement
recorrido del centro de gravedad registrado por las mujeres of the centre of gravity during the landing phase, compared
que les protegía de valores altos en F2. to the women's group.
Palabras clave: Biomecánica. Cinética. Fuerzas de reacción. Key words: Biomechanics. Kinetics. Ground reaction forces.
Salto con contramovimiento. Amortiguación de caídas. Counter movement jump. Landings. Injury prevention.
Prevención de lesiones. Diferencias de sexo. Gender differences.
CORRESPONDENCIA:
Javier Abián Vicén
Laboratorio de Biomecánica. Facultad de Ciencias del Deporte. Universidad de Castilla-La Mancha.
Avenida Carlos III s/n. 45071 Toledo
441
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ARCHIVOS DE MEDICINA DEL DEPORTE
ABIÁN J.,
et al.
FIGURA 1.
Instantes en los que se
producen los picos
representativos de las
fuerzas de reacción
vertical en la amorti-
guación de una
caída.
Las fotografías se han
obtenido con una
cámara de vídeo de
alta velocidad
MotionScope M1,
a 1000 Hz.
(F1 = primer pico de
fuerza; F2 =
segundo pico de
fuerza; F3 = tercer
pico de fuerza; BW =
veces el peso
corporal; t = tiempo
transcurrido desde el
inicio del contacto) Si medimos las fuerzas de reacción verticales
FIGURA 2. Fuerzas de reacción en la amortiguación de la caída del suelo en la caída de un salto encontramos
Gráfica representativa
de los 3 picos
8
un patrón cinético consistente en tres picos de
de fuerza de reacción F2
fuerza característicos (Figuras 1 y 2)10-12. El pri-
Fuerza vertical (BW)
vertical en la
amortiguación
de una caída. 6 F1 mero (F1) se ajusta temporalmente al impacto
La gráfica se ha de las cabezas de los metatarsos y sucede en
obtenido con una F3
plataforma 4 torno a los 10 ms de haber iniciado el contacto
de fuerzas
piezoeléctrica Kistler del pie con el suelo. El segundo (F2) se ajusta
2
9281 C, a 1000 Hz.
(F1 = primer pico de
temporalmente al impacto del talón y sucede en
fuerza; F2 =
0
torno a los 40 ms. Este pico es el mayor de los 3
segundo pico de
fuerza; F3 = tercer 0 35 70 105 140 175 210 245 y puede llegar a superar 10 BW (veces el peso
pico de fuerza)
Figura modificada de Tiempo (ms) corporal). El tercero, que guarda relación con el
Abián et al10 .
ángulo máximo de flexión de los tobillos e
inicio del levantamiento de los talones del suelo
INTRODUCCIÓN y sucede alrededor de los 150 ms, es el menor de
los 3.
Los tests de salto son usados en diferentes situa-
ciones para medir la fuerza explosiva de las En la bibliografía se apoya la idea de que la
extremidades inferiores. Entre ellas, en pruebas forma en que el sujeto absorbe la energía duran-
de aptitud física selectivas en determinados te la amortiguación de un salto va a condicio-
puestos de trabajo (policía, bomberos,…), en nar que ésta sea más o menos peligrosa13-20. Este
pruebas de ingreso a la mayoría de Facultades hecho es importante, porque resalta la capaci-
de Ciencias del Deporte en España y en tests dad que tiene el ser humano de protegerse acti-
que realizan profesores de Educación Física y vamente (mediante una técnica adecuada) del
entrenadores. riesgo implícito de lesión en las caídas. Así,
algunos autores incluso llegan a realizar inter-
El sujeto y el entrenador, profesor de Educación venciones en el marco escolar para evaluar has-
Física o investigador, centran su atención en la ta qué punto se puede disminuir el riesgo de
batida y la altura alcanzada en el vuelo, descui- lesión después de un aprendizaje técnico21-23.
dando casi siempre la observación de una co-
rrecta amortiguación en la caída. En situacio- Por otro lado, abundantes trabajos de esta últi-
nes reales de competición, algunos autores si- ma década han estudiado el riesgo de lesión
túan el aterrizaje de saltos como la principal según el sexo en la amortiguación de caídas.
causa de lesión en determinados deportes1-8. Por Así, diferentes autores describen un mayor ries-
ejemplo Gray, et al.9 destacan que entre el 58% y go de lesión de ligamento cruzado anterior en las
el 63% de las lesiones en baloncesto y voleibol mujeres (Tabla 1). Estos estudios se han centra-
se producen durante los aterrizajes de saltos. do en medir cinemática, cinética y activación
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VOLUMEN XXIII - N.º 116 - 2006
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ARCHIVOS DE MEDICINA DEL DEPORTE
ABIÁN J.,
et al.
ellos eran hombres (edad = 19,8±3,0 años, N) hasta que se cruzaba por primera vez el valor
masa = 70,4±8,3 kg, estatura = 176,3±5,5 cm) del peso en la gráfica de fuerza-tiempo (TBW).
y 48 mujeres (edad = 19,6±3,3 años, masa = Durante la amortiguación también se estudió, en
55,9±6,7 kg, estatura = 163,6±6,3 cm). Todos el instante de tocar el suelo, cuánto más bajo se
los sujetos fueron informados de la realización encontraba el centro de gravedad respecto del
del estudio, pudiéndose negar a participar en el instante del despegue (Hl) y el descenso del
mismo. centro de gravedad desde el inicio de la amorti-
guación hasta el punto más bajo (Lr). Los
Protocolos valores de Hl y Lr se utilizaron normalizados
con la estatura del sujeto.
A todos los sujetos se les dejó un tiempo míni-
mo de 10 minutos para que realizaran el calen- Análisis estadístico
tamiento. Los sujetos fueron tallados y pesa-
dos, y a continuación realizaron el test de salto Se usó el software estadístico Statistica for
con contramovimiento (CMJ), sobre la plata- Windows v. 5.1. Para comprobar la normalidad
forma de fuerzas. Las manos debían permane- de las distribuciones se usó la W de Shapiro
cer en la cintura durante todo el salto (batida, Wilks, la Curtosis y las Skewness. Se realizó
vuelo y amortiguación). Se dejó libre el ángulo estadística descriptiva obteniendo medias, des-
de flexión de rodillas en el contramovimiento. viaciones típicas y correlaciones de Pearson (en
Cada sujeto disponía de dos intentos para su- las variables que mostraban una curva normal)
perar unos mínimos de altura establecidos (29 y de Spearman (en las variables que mostraban
cm en hombres y 21 cm en mujeres). Si no una curva no normal). Como pruebas inferen-
conseguían el mínimo en el primer intento reali- ciales se utilizaron en las variables que presen-
zaban, tras un minuto, un segundo salto. Se taban una distribución normal la T de Student
analizó el mejor de los intentos. para variables independientes y en las que mos-
traban una distribución no normal el test de la
Variables U de Mann-Whitney. En las correlaciones y prue-
bas inferenciales se usó el criterio de significa-
Se estudió, respecto al vuelo la altura a la que se ción mínimo de p < 0.05.
elevaba el centro de gravedad (H), respecto a la
batida el pico de potencia (PP) y respecto a la
amortiguación de la caída los tres picos de fuer- RESULTADOS
za vertical (F1, F2 y F3), el instante en el que
sucedía cada uno de estos picos (T1, T2 y T3) y Se encontró una distribución normal tanto en el
el tiempo desde el inicio de contacto con el subgrupo de hombres como en el de mujeres en
suelo (considerado a partir de que el valor de el PP, T2, F3 y Hl. Además, los hombres presen-
las fuerzas de reacción verticales superaba los 3 taron una distribución normal en F2 y las muje-
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VOLUMEN XXIII - N.º 116 - 2006
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ABIÁN J.,
et al.
cm en 35 mujeres y 56 hombres, obtuvieron 4.53 5.72±1.82 BW, p < 0.001). En este sentido cabe
BW de promedio en F2. La explicación podría destacar que los hombres de nuestro estudio
ser que los sujetos de nuestro estudio centraron caían en sus saltos desde alturas superiores a
su atención en alcanzar la máxima altura en el las mujeres (H salto hombres = 35.77±4.55cm;
salto, descuidando la correcta amortiguación. H salto mujeres = 26.08±3.33cm, p < 0.001)
Así, se obtuvo un valor medio de toda la pobla- (Figura 3). Si a un grupo de hombres y a otro de
ción en F2 de 6.96 BW; valor incluso superior al mujeres se les dejara caer desde una misma
encontrado por McNitt-Gray13,14 en caídas cen- altura más elevada, es posible que los mayores
trando la atención en amortiguar todo lo posi- valores de F2 los encontráramos en las mujeres,
ble desde una altura de 0.72 m (F2 = 6.4 BW). como describen algunos autores8,30.
BW
25 6
FIGURA 3. 20 grado de extensión no hemos obtenido diferencias
4
Diferencias en altura 15 significativas entre hombres y mujeres (Hl hombres
de salto (H salto)
y segundo pico
10 2 = 2.38±1.78%; Hl mujeres= 2.57±2.52%).
de fuerza (F2) 5
entre el subgrupo 0 0
de hombres y el
de mujeres. Hombres H salto F2 Al igual que en otros estudios10, hemos encon-
(*** = p < 0.001) Mujeres trado correlaciones negativas entre F2 y T2,
12
F2 (BW)
Correlaciones entre
F2 y T2 (izquierda) 10 10
y F2 y Lr (derecha)
(F2 = segundo pico 8 8
de fuerza;
T2 = instante 6 6
en el que sucedía
el segundo pico 4 4
de fuerza;
Lr = desplazamiento 2 2
del centro 2 4 6 8 10 12 14 16 18
de gravedad desde
0.00 0.02 0.04 0.06 0.08 0.10 0.12
el inicio T2 (s) Lr (cm)
de la amortiguación
hasta el punto Hombres
más bajo) Mujeres
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VOLUMEN XXIII - N.º 116 - 2006
tanto en el conjunto de la población (r= -0.61; Estudiar la cinética de los saltos con platafor-
p<0.001) como en los subgrupos de hombres (r mas de fuerzas puede ayudarnos a entender lo
= -0.55; p<0.001) y mujeres (r = -0.69; que sucede durante la amortiguación de una
p<0.001). Esto nos indica que retrasar el ins- caída y nos da pistas para aprender a realizar
tante en el que se da F2 reduce su valor. Otra amortiguaciones menos agresivas, pero para
posible forma de reducir este valor sería alar- tener una visión más amplia en futuros trabajos
gando el tiempo de amortiguación, al utilizar sería interesante incluir análisis de la cinemáti-
un mayor recorrido del centro de gravedad. ca y electromiografía, sincronizadas con el re-
Coincidiendo con esta idea se han encontrado gistro de fuerzas de reacción.
correlaciones negativas entre F2 y Lr, tanto en el
conjunto de la población estudiada (r = -0.56;
p<0.001), como en los subgrupos de hombres CONCLUSIONES
(r = -0.52; p<0.001) y de mujeres (r = -0.69;
p<0.001) (Figura 4). Por otro lado el subgrupo Para amortiguar los picos de fuerza en las caí-
de mujeres (Lr = 10.84±2.21 %) descendió más das de saltos es más importante una buena
que el de hombres (Lr =10.21±2.26 %; p técnica que una mayor potencia en las extremi-
<0.05). Este hecho probablemente haya contri- dades inferiores.
buido también a que las mujeres de este estudio
hayan tenido menores valores en F2. No prestar atención a la amortiguación podría
incrementar los picos de fuerza vertical. Esto es
Por otro lado no se han encontrado correlacio- importante ya que diferentes autores han mos-
nes entre la altura del salto y F2 ni entre PP (que trado el riesgo de lesión que suponen las fuer-
es una forma de medir la fuerza explosiva) y F2. zas de reacción elevadas en la amortiguación de
Esto indica que independientemente de la altu- caídas de saltos.
ra de la que se caiga o de la fuerza explosiva que
se tenga, con una buena técnica se pueden Así, se justificarían intervenciones profilácticas
conseguir valores bajos en F2. Esto refuerza la en diferentes ámbitos en las que, enseñando
importancia que tiene el enseñar a caer bien y una técnica correcta, buscaríamos proteger a
justifica intervenciones profilácticas en diferen- personas que en el deporte, en juegos o en
tes ámbitos, como la escuela o los centros de situaciones de test, se vieran expuestas al riesgo
medicina deportiva. de lesiones durante la amortiguación.
B I B L I O G R A F Í A
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ARCHIVOS DE MEDICINA DEL DEPORTE
ORIGINAL
Volumen
ABIÁN J, XXIV VOLUMEN XXIV - N.º 122 - 2007
Número
et al. 122
2007
Págs. 442-450
Javier R E S U M E N S U M M A R Y
Abián1
Luis M. El propósito de este estudio ha sido analizar la influencia This study aimed to analyze the influence of two types of
Alegre1 de dos vendajes funcionales preventivos de tobillo en dife- prophylactic ankle taping on the vertical ground reaction
Jose rentes tests de salto y amortiguación mediante el estudio forces during different jump and landing tests. Twenty
Manuel de las fuerzas verticales de reacción del suelo. Participaron seven active and healthy women volunteered for the study
Fernández2 27 mujeres jóvenes, sanas y activas (edad=20.6±4.1 años). (age = 20.6 ± 4.1 years). Two types of prophylactic ankle
Se realizaron dos tipos de vendaje funcional preventivo de taping, designed to limit supination and plantar flexion,
Xavier tobillo, uno con vendas inelásticas (VI) y otro con vendas were applied to the subjects. One of them was done with
Aguado1 elásticas (VE), que limitaban la supinación y la extensión. inelastic tape (VI) and the other with elastic tape (VE). The
1
Facultad de Se analizó su influencia en cuatro tests; (1) buscando la influence of these ankle tapings was analyzed in four tests;
Ciencias del máxima amortiguación desde 0.75 m, (2) lo mismo desde (1) Land from 0.75 m as soft as possible, (2) land from
Deporte 0.30 m, (3) buscando máxima altura de salto sin ayuda 0.30 as soft as possible, (3) jump as high as possible with
de Toledo de brazos desde parado (CMJ) y (4) lo mismo con ayuda hands on the hips (CMJ) and (4) jump as high as possible
UCLM de brazos y 3 pasos de aproximación. Ambos vendajes with a 3 m run-up and arm swing. Both types of ankle
2
Escuela restringieron, sin diferencias significativas entre ellos, la taping restricted, without significant differences between
Universitaria supinación (restricción respecto a la situación sin vendaje: them, the supination (percentage of restriction compared to
de Enfermería VI=40.74% y VE=41.77%) y la extensión del tobillo the tests without taping: VI = 40.74% and VE = 41.77%)
y Fisioterapia (VI=14.54% y VE=11.15%). No se encontraron diferencias and the plantar flexion (VI = 14.54% and VE = 11.15%).
de Toledo en las alturas de los saltos ni en las potencias mecánicas There were no differences between taping conditions in
UCLM
en la batida entre los vendajes. Tampoco se encontraron the jump heights or power outputs during the push off
diferencias en el segundo pico de fuerza vertical durante phase. There also were no differences in the second peak
la amortiguación de la caída. Sin embargo, con el vendaje vertical force value during the landing phase of the jump.
inelástico, en los tests donde se buscaba máxima amorti- However, the peak vertical force value during the landing
guación, el segundo pico de fuerza sucedía antes que con phase of the tests where a soft landing was required,
el vendaje elástico o sin vendaje. Como conclusión del appeared before with the inelastic taping than with the
estudio se aconsejaría la utilización del vendaje elástico, elastic tape or without taping. In conclusion, the results of
siempre que la economía lo permitiera, debido a que no the present study suggest the use of elastic taping if cost is
ha modificado ningún aspecto de la biomecánica del salto not a limitation, because it did not modify any biomecha-
y la amortiguación, produciendo una limitación en la nical parameter from the push off or landing phases of the
movilidad del tobillo similar al vendaje inelástico y creando jumps. Additional advantages were that the limitation in the
una barrera de restricción progresiva, similar a la situación ranges of movement was similar to the inelastic taping and
fisiológica de la articulación. that the restriction was more similar to that performed by
the joint complex.
Palabras clave: Biomecánica. Cinética. Deporte. Tobillo.
Prevención de lesiones. Fuerzas de reacción. Plataforma de Key words: Biomechanics. Kinetics. Sport. Ankle. Injury
fuerzas. prevention. Ground reaction forces. Force platform.
CORRESPONDENCIA:
Javier Abián Vicén
Laboratorio de Biomecánica, Facultad de Ciencias del Deporte, Campus Tecnológico de la Fábrica de Armas,
Universidad de Castilla la Mancha. Avenida Carlos III S/N. 45071 Toledo
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Para el vendaje elástico (Tensoplast® Sport. BSN gicamente correctos. Para el análisis se escogió
Medical. Vibraye, France), realizado con las indi- en los tests de amortiguación los que menores
caciones que propone Neiger23, también se utiliza- VGRF presentaban y en los tests de salto los de
ron 2 anclajes, colocados de forma estandarizada mayor altura (respetando así el criterio del obje-
según las proporciones de cada sujeto: el anclaje tivo planteado en cada test).
inferior se colocó por encima de la cabeza de los
metatarsos y el superior al 82% de la distancia Se analizó en los tests de salto: la altura a partir del
desde el maleolo externo a la cabeza del peroné, tiempo de vuelo (h) y el pico de potencia durante la
tomando como punto de origen el maleolo exter- batida (PP). En la amortiguación de la caída de to-
no y se usaron 6 tiras activas (Figura 2). dos los tests se registraron: F2, el instante en el que
sucedía (T2) y el tiempo desde el inicio de contacto
Se midieron las restricciones del vendaje con con el suelo (considerado a partir de que el valor de
un goniómetro manual (Alimed Inc, Dedham las fuerzas de reacción verticales superaba los 3 N)
Mass) con sensibilidad de 2º. Se tomaron la hasta que se cruzaba por primera vez el valor del
flexión, extensión, supinación y pronación máxi- peso en la gráfica de fuerza-tiempo (TBW).
mas pasivas del tobillo derecho con el sujeto
colocado en decúbito prono sobre una camilla, Se calculó el número mínimo de sujetos en 27
siguiendo los protocolos propuestos por Root25. con una potencia de 0.8 y un nivel de significa-
Se realizaron estas mediciones en reposo y una ción α de 0.05, considerando la diferencia en T2
vez colocados los vendajes. entre la situación sin vendaje y la situación con
vendaje inelástico.
Se midieron las VGRF de los tests mediante una
plataforma Kistler 9281 CA (Kistler, Suiza), colo- Para el análisis de los datos se usó el software
cada bajo el pavimento sintético de un polidepor- estadístico Statistica for Windows 7.0 (Stasoft,
tivo, con una frecuencia de muestreo de 1000 Hz. Tulsa, OK, USA). Se hallaron medias, desviacio-
nes típicas y correlaciones. En las variables de la
Se hizo una sesión de familiarización con las amortiguación se usó una ANOVA para datos re-
diferentes pruebas en un día diferente al de los petidos de dos factores 3 × 4 (situación × test) y
tests. En todas las sesiones se realizó un calenta- otra ANOVA para datos repetidos de dos factores
miento previo, estandarizado y supervisado de 8 3 × 2 (situación × test) para las variables de la ba-
minutos. Se realizaron los tests en tres situacio- tida. Se utilizó el test post-hoc de Scheffé, cuando
nes: sin vendaje (N), con vendaje elástico (VE) y apareció alguna diferencia significativa. Se usó el
con vendaje inelástico (VI). Tanto los tests como criterio estadístico de significación de p<0.05.
las situaciones se establecieron de forma aleato-
ria en cada sujeto.
RESULTADOS
Los tests fueron: amortiguación de caída desde
0.75 m (L0.75)26, amortiguación de caída desde En el rango de movimiento de tobillo aparecieron
0.30 m (L0.30) (similar al anterior pero cayendo diferencias significativas (p<0.001) tanto en la
desde 0.30 m), salto con contramovimiento
(CMJ) y salto con aproximación (SAL) (con
3 pasos de aproximación se realizaba un salto
vertical con ayuda de brazos). Los 3 primeros
se hicieron con las manos en la cintura. En los
FIGURA 2.
2 primeros se le pedía al sujeto que amortiguara Fabricación del
todo lo posible, mientras que en el CMJ y SAL vendaje funcio-
nal preventivo
se buscaba la mayor altura de salto realizando la con vendas
elásticas (2 =
batida y la amortiguación con los 2 pies a la vez. anclajes; 3, 4 y
5 = tiras activas;
Se realizaron de cada test 3 ensayos metodoló- 6 = cierre)
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TABLA 5.
Variables de la amortiguación de la caída en los tests: amortiguación desde 0.75 m (L0.75), amortiguación desde 0.30 m (L0.30), salto con contramovimiento (CMJ)
y salto con aproximación (SAL) en las situaciones: sin vendaje (N), con venaje elástico (VE) y con vendaje inelástico (VI)
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DISCUSIÓN
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influían en la altura del salto. Tanto en este estu- 0.047 m). Creemos que puede ser debido a que
dio como en el de Barceló18 es posible que tanto en L0.30 la atención se centraba en amortiguar
los protocolos de los tests, muy estandarizados, todo lo posible mientras que en los tests de sal-
como la metodología de medición (plataforma to el objetivo consistía en alcanzar la máxima
de fuerzas) permitieran unas mediciones con me- altura. Esto justificaría centrar la atención en
nores variaciones debidas a aspectos externos. la amortiguación de caídas de saltos en el mar-
co escolar y deportivo de ocio, para reducir el
La utilización de los vendajes no ha influido riego de posibles lesiones. Sería especialmente
en F2 durante la amortiguación de las caídas, importante realizarlo, con conceptos sencillos,
al igual que les sucedió a Riemann, et al.14, y desde la infancia, momento más sensible para el
a Sacco, et al.16, analizando amortiguaciones aprendizaje. En este sentido ha habido estudios
desde 0.6 m y previo salto. Sí se ha visto una como, por ejemplo, el de Prapavessis, et al.38 que
disminución en el valor de T2 por la utilización redujeron F2 en amortiguaciones desde 0.30 m
del vendaje inelástico, tanto en las caídas desde después de 4 sesiones, en las que se explicaba
0.75 como desde 0.30, resultados similares a los a los alumnos donde debían centrar la atención
encontrados por Riemann, et al.14 en amortigua- durante las amortiguaciones.
ciones desde 0.60 m. Por otro lado, aunque sin
significación estadística, en SAL y en el CMJ Como conclusión de este trabajo se desprende
también se vio una tendencia a la disminución que tanto el vendaje elástico como el inelástico
de T2 por la utilización del vendaje inelástico. La no han afectado al rendimiento y sin embargo
disminución de T2 se ha visto en diferentes estu- han limitado los últimos grados de movimiento
dios que correlacionaba con incrementos en los del mecanismo más habitual de lesión del tobillo,
valores del segundo pico de fuerza en la amorti- por lo tanto estaría recomendada su utilización,
guación35,36. De esta forma tener T2 menor suele como método preventivo en situaciones en las
implicar mayores valores en F2. Aunque en este que el riesgo de lesión lo requiriera. Aconsejaría-
estudio no hemos encontrado valores superiores mos la utilización del vendaje elástico, debido a
de F2 por la utilización de los vendajes sí podrían que no modifica ningún aspecto de la biomecá-
verse incrementados estos valores en situaciones nica del tobillo en los saltos y amortiguaciones,
concretas al tener menor tiempo para realizar la mientras que el inelástico ha cambiado la rela-
amortiguación. ción de fuerza-velocidad durante la batida del
salto y ha adelantado la aparición del segundo
En la amortiguación del CMJ y del SAL, F2 pico de fuerza en la amortiguación, que podría
fue mayor que en el test L0.30 pese a que en implicar en ciertas caídas, aunque no han sido
estos dos saltos se caía desde alturas menores observadas en este estudio, amortiguaciones
(hCMJ = 0.247 ± 0.044 m; hSAL = 0.286 ± más duras.
B I B L I O G R A F Í A
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http://www.jssm.org
Research article
Received: 03 April 2008 / Accepted: 25 June 2008 / Published (online): 01 September 2008
Abian-Vicen et al. 351
Methods Intervention
The anthropometric characteristics were determined using
Design a calibrated scale with height rod (Seca Ltd, Hanover,
The subjects performed the experiment in three different Germany), an anthropometer (GPM, SiberHegner Ltd.,
days. In the first session, anthropometric measurements Zurich, Switzerland), a 1.5-m flexible tape (Holtain,
and a clinical assessment of the subjects’ ankles were Croswell, Crymmych, UK), a bicondylar caliper (GPM,
performed. The second day was used to familiarise the SiberHegner Ltd., Zurich, Switzerland), and skinfold
subjects with the test protocols, and the balance and jump calipers (Holtain, Croswell, Crymmych, UK). Fat mass
tests were performed on the third day. Sessions 2 and 3 was calculated from six skinfold measurements (triceps,
were separated by no more than one week. Before partici- subscapular, umbilicus, suprailium, thigh, and lower leg)
pation, all the subjects were informed of the risks associ- according to the equations of Carter (1982). Fat free mass
ated with the experimental protocol and they were asked (FFM) was calculated by subtracting fat mass from total
to sign a written consent form approved by the Institu- mass and muscular mass (expressed as a percentage of
tional Review Board of the Faculty of Sports Sciences of total mass) was calculated by subtracting bone and resid-
the University of Castilla-La Mancha. ual mass from FFM.
A prophylactic taping, modified Gibney closed-
Participants basket-weave (Wilkerson, 1991) (designed for subjects
Fifteen physically active subjects, seven men and eight without previous ankle injuries to restrict ankle inversion)
women, volunteered for the study. Their physical charac- was done in both ankles by a physiotherapist, with a pre-
teristics are given in Table 1. The participants are regu- wrap, to protect the Achilles tendon and restrict ankle
larly involved in recreational sports, at least twice a week, inversion. Two adhesive anchors were applied to the skin
but none of them had competed professionally. None of according to the subjects’ body dimensions (Figure 1).
the subjects have used ankle taping or bracing (Bennell The inferior adhesive anchor was applied over the meta-
and Goldie, 1994) or have had lower limb injuries in the tarsal head with six active strips that limited ankle inver-
last 6 months (Greene and Hillman, 1990; Gross et al., sion, and 13−17 strip locks were utilised, depending on
1991). An experienced physiotherapist confirmed this the size of the lower limb.
information with a medical history and a physical exami- Each participant performed the three tests in two
nation, including ligamentous and range-of-motion tests different situations: with taping (T) and without taping
one week before testing. The subjects performed all the (NT). The tests were as follows: countermovement jump
tests with indoor court shoes. (Figure 2), static balance (Figure 3), and a dynamic pos-
turography test (Figure 4). The tests and conditions (T-
Table 1. Characteristics of the participants in the study. NT) were randomly performed. Static balance tests were
Data are means (±SD). performed on a force platform (Piezoresistive force plat-
Age (years) 21.0 (4.4) form Dinascan 600M; IBV, Valencia, Spain). The force
Height (m) 1.72 (.09) data were digitally converted and stored in a computer for
Body mass (kg) 71.1 (11.4) subsequent analysis using the software Estabilometría
Lower limb length (cm) 87.5 (6.8)
(IBV, Valencia, Spain). The force-time data from the
Fat free mass (kg) 59.9 (12.0)
countermovement jump were assessed on a Quattro Jump
Figure 1. Ankle taping procedure. The superior anchor (second photo) was applied in a standardised way according to
the subject’s body dimensions, at 35% of the distance from the lateral malleolus to the fibula head.
352 Ankle taping, balance and jump
Figure 2. Sequence and force-time data from a countermovement jump. The first (F1) and second (F2) peak vertical
force values in the landing phase are shown.
Portable Force Plate System (Kistler, Winthertur, Switzer- analysed during the push-off phase of the jump test were
land) at 500 Hz. This sample rate has been previously jump height (h), from the flight time, peak vertical forces
utilised for assessing landings in the studies of Hopper et (PF) and peak power (PP), obtained from the integration
al. (1999) and Ozguven and Berme (1988). The forces of the force-time record. In addition, in the landing phase,
were normalised and expressed as times body weight we analysed the first and second peak vertical force val-
(BW). A standardised 10-min warm-up was carried out by ues (F1 and F2), the time that elapsed from the feet con-
the participants before each session. The warm-up con- tact to F1 and F2 (T1 and T2, respectively), and the time
sisted of 5 min at 175 W on a cycle ergometer Ergomedic from feet contact until the vertical ground reaction forces
894 Ea (Monark, Varberg, Sweden), stretching of the reached the subject’s weight for the first time after the
lower limb muscles directed by the researcher, and six landing movement (TBW).
jumps (three submaximal and three maximal). Static balance on monopodal stance: The subjects
had to remain as still as possible standing on the right leg,
Outcome measures with the left lower limb at 90º of hip and knee flexion,
Countermovement jump: The subjects performed the test during 15 s. Their hands had to be placed on the hips
on the force platform with the hands placed on the hips throughout the test, and the feet were placed in the same
during the whole jump. The knee angle during the counter location on the plate in all the trials. The aim of the test
movement was not controlled. The participants performed was to keep to the minimum the area in which the move-
three valid trials and the one with the greatest jump height ment of the subject was taking place, defined by the tra-
was recorded for further analysis (Figure 2). The variables jectory of the COP (Figure 3).
Abian-Vicen et al. 353
Figure 3. Subject’s position (left) and path of the centre of pressures (right) during the static balance test.
The variables analysed were the area covered by the COP as a percentage of the overall time of the lighting of the
and the average position in the antero-posterior axis (av- centre (hits). The best of three trials, that is, the one with
erage of X values) and medial-lateral axis (average of Y the longest time into the target, was recorded for subse-
values). Three trials were completed and the best per- quent analysis (Figure 4).
formance, that is, the one with the lower area, was re- All the variables analysed were recorded from the
corded for subsequent statistical analysis. best trials because we aimed to compare maximal per-
Postural sway test: Dynamic balance was meas- formance and not patterns obtained by averaging the data
ured using computerised dynamic posturography: the from several trials (Bosco et al., 1999; Macpherson et al.,
subjects were in standing position on a force platform 1995).
with hands on hips, and balance was assessed by modify- The reliability of the main variables was assessed
ing visual feedbacks and asking the participants to score a with the intraclass correlation coefficient (ICC) and the
circle as fast and as accurately as possible in response to typical error, from three measurements of each variable
the changes in the visual feedback by moving their bod- (Hopkins 2000). In a pilot study, carried out with six
ies. Eight red circles, projected in a wide screen in front subjects, the ICCs were very high for all the variables
of the subject, were randomly lit for periods of 4-6 s. The (0.94-0.99). Typical errors in the jump height, F2 value,
test lasted 40 s. The analysis of the transitional period area covered by COP in the test of the static balance on
from one lit centre to another included the calculation of monopodal and hits from the postural sway test were 0.16
the time to reach the lit centre and the percentage of the cm, 0.11 BW, 7.37 cm2 and 2.47%, respectively.
time during which the subject remained inside the centre
Figure 4. Schematic illustration of the postural sway test (left) and typical representation of the path of the
centre of pressures on the force platform (right).
354 Ankle taping, balance and jump
Table 2. Differences between taped and untaped conditions in terms of balance performance variables. Data are means
(±SD).
Balance tests
Postural sway Static balance
Time (s) Hits (%) Average X (cm) Average Y (cm) Area (cm2)
NT 2.125 (.273) 60.00 (10.89) 40.2 (5.1) -30.3 (19.0) 88.17 (50.09)
T 2.284 (.271) 60.23 (11.90) 43.4 (6.9) * -27.1 (17.9) 91.14 (38.88)
% difference 7.55 .37 8.05 10.60 3.36
NT = without ankle taping; T = with ankle taping; * = p < 0.05
Table 3. Differences between taped and untaped conditions in the counter movement jump test. Data are means (±SD).
Jump tests
Push off phase Landing phase
PF (BW) PP (W/kg) h (cm) F1 (BW) F2 (BW) T1 (s) T2 (s) TBW (s)
NT 2.48 (.23) 46.92 (9.90) .33 (.10) 2.49 (.94) 5.38 (1.61) .017 (.009) .057 (.023) .350 (.169)
T 2.52 (.29) 45.82 (8.18) .32 (.10) 2.41 (1.22) 6.04 (1.87) * .013 (.005) .052 (.019) .327 (.143)
% difference 1.37 2.35 .98 3.28 12.35 23.62 6.43 16.88
NT = without ankle taping; T = with ankle taping; PF = peak vertical force; PP = peak power; h = jump height; F1 = first peak vertical force value; F2
= second peak vertical force value; T1 = time elapsed from contact to F1; T2 = time elapsed from contact to F2; TBW = time from feet contact until
vertical ground reaction forces reach the subject´s weight for the first time after the landing; * = P < 0.05.
Abian-Vicen et al. 355
push-off phase. The subjects in the present study started nal ankle support on postural control. Journal of Orthopaedic
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from still position and were not allowed to perform any Bosco, C., Colli, R., Intoini, E., Cardinale, M., Tsarpela, O., Maella, A.,
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lateral or forward displacements before the push-off prophylactic ankle support: an experimental perspective. Na-
tional Athletic Trainers 37, 446-457.
phase. Dufek, J.S. and Bates, B.T. (1991) Biomechanical factors associated
There was an increase of 0.66 BW (95% CI -0.64 with injury during landing in jump sports. Sports Medicine 12,
to 1.96) in F2 values in the T condition. The higher F2 326-337.
values may be associated with a greater risk of injury Feuerbach, W. and Grabiner, M.D. (1993) Effect of the aircast on unilat-
eral postural control: amplitude and frequency variables. Jour-
(Dufek and Bates, 1991; Hewett et al., 2005; Louw et al., nal of Orthopaedic and Sports Physical Therapy 7, 149-154.
2006) because, in actual competitions, the unpredictable Garrick, J.G. and Requa, R.K. (1988) The epidemiology of foot and
environment (team mates, the ball, the opponents, etc.) ankle injuries in sports. Clinics in Sports Medicine 7, 29-36.
makes it difficult to focus attention on the landing move- Greene, T.A. and Hillman, S.K. (1990) Comparison of support provided
by a semirigid orthosis and adhesive ankle taping before, dur-
ment. Therefore, it is very important to have automated ing, and after exercise. American Journal of Sports Medicine
movement patterns and avoid large peak forces during the 18, 498-506.
landings while the subjects are focusing their attention on Gross, M.T., Lapp, A.K. and Davis, M. (1991) Comparison of Swede-o-
other aspects of the game. The participants of the present universal ankle support and aircast sport-stirrup orthoses and
ankle tape in restricting eversion-inversion before and after ex-
study had no previous experience with ankle taping and ercise. Journal of Orthopaedic and Sports Physical Therapy 13,
the results may have been different if they were accus- 11-19.
tomed to wearing ankle taping. Hertel, J.N., Guskiewicz, K.M., Kahler, D.M. and Perrin, D.H. (1996)
There was a low but significant negative correla- Effect of lateral ankle joint anesthesia on center of balance, pos-
tural sway, and joint position sense. Journal of Sport Rehabili-
tion between F2 and T2 (T: r = -0.66, p < 0.01 and NT: r tation 5, 111-119.
= -0.58, p < 0.05). If the ankle plantarflexors do enough Hewett, T.E., Myer, G.D., Ford, K.R., Heidt, R.S., Colosimo, A.J.,
eccentric work during the first moments after feet contact, Mclean, S.G., van den Bogert, A.J., Paterno, M.V. and Succop,
F2 will appear later in the force-time record, and the F2 P. (2005) Biomechanical measures of neuromuscular control
and valgus loading of the knee predict anterior cruciate ligament
value will be lower because part of the force will have injury risk in female athletes. American Journal of Sports Medi-
been absorbed by the plantarflexor muscles and, there- cine 33, 492-501.
fore, this peak value will be delayed in time. Most types Hopkins, W.G. (2000) Measures of reliability in sports medicine and
of ankle tapings limit the ankle plantarflexion ROM, science. Sports medicine 30, 1-15.
Hopper, D.M., McNair, P. and Elliott, C. (1999) Landing in netball:
which can increase even more the F2 value. effects of taping and bracing the ankle. British Journal of Sports
Medicine 33, 409-413.
Conclusion Hume, P.A. and Gerrard, D.F. (1998) Effectiveness of external ankle
support. Sports Medicine 25, 285-312.
In conclusion, the use of prophylactic ankle taping had Jones, D., Louw, Q. and Grimmer, K. (2000) Recreational and sporting
almost no influence on the balance or jump performance injury to the adolescent knee and ankle: prevalence and causes.
Australian Journal of Physiotherapy 46, 179-188.
of healthy young subjects. In contrast, ankle taping could Kinzey, S.J., Ingersoll, C.K. and Knight, K.L. (1997) The effects of
increase the risk of injury during landings because the selected ankle appliances on postural control. Journal of Ath-
peak forces were increased in the taped condition. This letic Training 32, 300-303.
fact points to a proper use of ankle taping, only when it is Leaf, J.R., Keating, J.L. and Kolt, G.S. (2003) Injury in the Australian
sport of callisthenics: a prospective study. Australian Journal of
required, like in those instances where alternative meth- Physiotherapy 49, 123-130.
ods such as propioception, technique training, or strength- Louw, Q., Grimmer, K. and Vaughan, C.L. (2006) Biomechanical
ening of the ankle stabilizer muscles have failed. Future outcomes of a knee neuromuscular exercise programme among
research should evaluate the effects of landing training on adolescent basketball players: a pilot study. Physical Therapy in
Sport 7, 65-73.
the force values to teach subjects who need ankle taping Mackean, L.C., Bell, G. and Burnham, R.S. (1995) Prophylactic ankle
to decrease the vertical force values and, consequently, bracing vs taping: effects on functional performance in female
the risk of injury. basketball players. Journal of Orthopaedic and Sports Physical
Therapy 22, 77-81.
Acknowledgments Macpherson, K., Sitler, M., Kimura, I. and Horodyski, M. (1995) Effects
This study was partially supported by the European Social Fund and by of a semirigid and softshell prophylactic ankle stabilizer on se-
the Council of Education of the Junta de Comunidades de Castilla-La lected performance tests among high school football players.
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Riemann, B.L., Schmitz, R.J., Gale, M.G. and McCaw, S.T. (2002) MSc
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Robbins, S. and Waked, E. (1998) Factors associated with ankle injuries. E-mail: Javier.abian@uclm.es
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standard method of ankle taping and a taping method designed Research interest
to enhance subtalar stability. American Journal of Sports Biomechanics, muscle mechanics.
Medicine 19, 588-595. E-mail: luis.alegre@uclm.es
José M FERNÁNDEZ-RODRÍGUEZ
Employment
Key points Physical Therapist, Associate Professor.
School of Physiotherapy and Nursery,
University of Castilla-La Mancha.,
• Ankle taping has no influence on balance perform- Spain.
ance. Degree
• Ankle taping does not impair performance during PT
the push-off phase of the jump. Research interest
• Ankle taping could increase the risk of injury during Prophylactic taping, rehabilitation.
landings by increasing peak forces. E-mail: JoseManuel.Fdez@uclm.es
Amador J. LARA
Employment
Javier Abián-Vicén Research Fellow, Faculty of Sports
Faculty of Sports Sciences, University of Castilla-La Mancha,
Sciences, University of Castilla-La
Avenida Carlos III s/n 45071 Toledo, Spain
Mancha, Spain.
Degree
MSc
Research interest
Biomechanics, strength training.
E-mail: Amador.lara@uclm.es
Marta MEANA
Employment
Associate Professor, Department of
Physical Activity and Sports, Catholic
University San Antonio, Murcia, Spain.
Degree
PhD
Research interest
Biomechanics, ankle taping, training
performance.
E-mail: mmeanariera@gmail.com
Xavier AGUADO
Employment
Professor, Faculty of Sports Sciences,
University of Castilla-La Mancha,
Spain.
Degree
PhD
Research interest
Biomechanics, ankle taping, injury
prevention, muscle mechanics.
E-mail: xavier.aguado@uclm.es
October 6, 2008
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Sincerely,
TAPING
of Castilla-La Mancha, Spain. Contribution: the conception and design of the study,
acquisition of data, anaylsis and interpretation of data, drafting the article, final
submitted.
La Mancha, Spain. Contribution: the conception and design of the study, analysis and
submitted.
Correspondence:
Javier Abián-Vicén
E-mail: javier.abian@uclm.es
1 Title: Prophylactic ankle taping: elastic versus inelastic taping
4 ABSTRACT
5 Background: The ankle is one of the most injured joints in sport, and therefore it is
6 frequently protected with prophylactic ankle taping. This study aimed first, to
7 compare the mechanical fatigue of two types of prophylactic ankle taping after 30 min
8 of intense exercise, one made with elastic tape (ET) and the other with inelastic tape
9 (IT) and second, to investigate the subjects’ perception on the tape restriction and
10 comfort.
11 Materials and Methods: Twenty seven active women (mean age=20.6±4.1 years),
12 without previous ankle injuries volunteered for the study. The participants were tested
13 on three different conditions: with elastic ankle taping, with inelastic taping and
14 without taping, before and after 30 minutes of intense exercise. The ankle passive
15 ranges of movement (ROMs) were measured before and after exercise, and a
17 subjects.
18 Results: Both types of ankle taping showed less ROM restriction after 30 min of
19 exercise in the inversion (IT=27% and ET=21%), and in the plantarflexion (IT=8%
20 and ET=6%). The IT showed more losses of restriction than the ET, with significant
25 the ROM than the IT with less taping fatigue, and is perceived as more comfortable
1
1
2 INTRODUCTION
3 The ankle is one of the joints in the body most prone to injury that is
5 can be inelastic, elastic, or a mixture of both, although the most commonly used is
6 inelastic (Table 1). Despite this, no study was found to compare inelastic to elastic
8 produced by the loss of restriction after exercise. This lack of studies could be due to
10 with the new fabrics, it was believed that elastic tape can be efficaciously used in
11 prophylactic ankle taping, with a greater comfort level for the user.
12
13 Most of the studies show that an ankle taping is fatigued under mechanical
14 loading, like any other fabric. Even more, as the training session or competition is
15 completed, the taping loses part of its mechanical properties, which will affect the
18
19 The purpose of this study was twofold. First, to compare the mechanical
20 fatigue of two types of prophylactic ankle taping techniques (elastic versus inelastic),
22 Second, to study subjects’ perception of tape restriction and comfort and its relation to
24
25 METHODS
26 Twenty seven young women volunteered for the study (Age = 20.6 ± 4.1
27 years; Body mass = 58.45 ± 6.95 kg; Height = 164.3 ± 6.2 cm). The participants gave
2
1 their informed written consent to participate in the study. The experiment was
2 conducted based on the guidelines of the American Physiological Society and the
3 study protocol was approved by the local Institutional Review Board. All the subjects
4 were physically active (at least two days/week), but none was engaged in any type of
5 structured physical training. None of them used ortheses or had lower limb injuries in
6 the last two years. Through physical examination, an experienced physical therapist
7 confirmed that the participants had not suffered a ligament injury that led to joint
8 instability. The subjects performed all the tests with indoor court shoes with similar
9 characteristics.
10
12 three experimental sessions in the same week: without taping (NT), with inelastic
13 taping (IT), and with elastic taping (ET). Testing order was randomized to control for
14 possible treatment order effects. Two different types of taping (one with IT and the
15 other with ET) were done on both ankles, with prewrap around the level of both
16 malleoli (Cramer. BSN Medical. Vibraye, France). The ankle taping was designed to
18
19 The IT (Strappal. BSN medical. Vibraye, France) was adapted from the one
20 proposed by Neiger,21 with two anchors applied to the skin according to the subjects’
21 body dimensions. The inferior adhesive anchor was applied over the metatarsal head,
22 and the upper anchor was applied 36% proximal from the lateral malleolus to the
23 fibular head. Eight active strips limited ankle inversion and plantarflexion, and from
24 13 to 17 strip locks were utilized, depending on the size of the lower limb (Figure 1).
25
3
1 were also utilized: inferior anchor was applied over the metatarsal heads, and the
2 upper anchor, 82% proximal from the lateral malleolus to the fibular head. Six active
3 strips, which were tighten according to the size of the lower limb, limited inversion
6 The design of the two types of ankle taping was slightly different.
7 Nonetheless, the resultant vector of the active strips was similar in both designs, and
8 the level of restriction preexercise was also similar in all the ROMs analyzed (see
9 results). We aimed to compare two different types of ankle taping (tape + taping
10 design) rather than merely compare the mechanical characteristics of two different
11 types of fabric. The elastic and inelastic ankle taping were those usually utilized by
12 physical therapists, and they are done with different tapes and designs.
13
14 To analyze the changes produced in the ROM by the taping fatigue, subjects
15 carried out a 30-min exercise session conducted by a researcher, with the following
16 protocols:
20 (CMJ, vertical jump with hands on hips) and the second set of
21 Abalakov jumps (vertical jump with arm swing), with 2-min and 30 s
23 - Two sets of six landings, with the aim of performing them as soft as
24 possible: the first set from a landing height of 0.30 m, and the second
25 set from 0.75 m, with 2-min and 30 s rest between sets and repetitions,
26 respectively.
27
4
1 The ROM was measured by an experienced physical therapist with a manual
2 goniometer (Alimed Inc, Dedham MA) to test the taping restriction and its possible
4 inversion, and eversion were performed in the right ankle with the subject lying prone
6 “inversion” was defined as the one axis movement in the subtalar joint, which leads to
7 push with the lateral side of the foot against the ground. Range of movement
8 measurements were carried out in the resting condition, before and after exercise in
9 the three test sessions (NT, IT, and ET), and without the ankle taping, after the two
10 experimental conditions (IT and ET), (Figure 3). In the present study, restriction has
12 versus preexercise measurements with taping and taping fatigue as the differences
14 with taping.
15
16 The reliability of the ROM was assessed with the intraclass correlation
17 coefficient (ICC) and the typical error, from three measurements of each variable16. In
18 a pilot study, carried out with 13 subjects, the ICCs were high for all the variables
20 were 0.85 degrees, 0.96 degrees, 0.87 degrees and 0.85 degrees, respectively. Typical
23
24 A day after completing all the tests, the subjects ranked the degree of taping
25 restriction and level of comfort using a scale from zero (minimum) to ten (maximum).
26
5
1 The data were analyzed using the software package Statistica for Windows (v.
2 7.0, StatSoft, Oklahoma, USA). The experimental situations (NT, IT, ET) and the
6 four moments of measurement) was utilized to compare the effects of exercise on the
7 different taping conditions, and the possible differences between the three taping
8 conditions at each moment. The Scheffé procedure was used for post hoc analysis
10
11 The minimal number of subjects required with a power of 0.9 and a level of
12 significance α of 0.05 was calculated to be 14, considering the IT fatigue in the ankle
13 inversion. The statistical power with the sample of the present study (n = 27) was
15
16 RESULTS
18 situations, and between the pre- and post-exercise without the ankle taping, except for
20
22 plantarflexion and inversion (p < 0.001), while there were no significant ROM
23 restrictions in the dorsiflexion and eversion movements. From the measurements after
24 exercise, with both types of taping, there were significant increases in the
25 plantarflexion (IT = 4.70 degrees, p < 0.05; ET = 3.70 degrees, p < 0.001) and in the
26 inversion ROMs (IT = 5.70 degrees, p < 0.05; ET = 4.37 degrees, p < 0.001) (Table
27 3). The IT was more fatigued than the ET in the inversion movement (p < 0.05). The
6
1 ET showed more fatigue in the plantarflexion, although this difference did not reach
3 before and after the IT and ET conditions, there were only significant increases in the
6 The scale on comfort level and taping restriction showed that the subjects
7 considered the ET as more comfortable and less restrictive than the IT (IT = 5.10 and
8 ET = 7.76; IT = 7.06 and ET = 3.70, p < 0.001, comfort level and restriction,
10
11 DISCUSSION
12 Both types of ankle taping showed less ROM restriction after 30 min of
13 exercise in the inversion (IT = 27% and ET = 21%) and in the plantarflexion (IT = 8%
14 and ET = 6%). Earlier, similar results have been previously reported with
15 IT,1,6,8,18,19,26 but so far, and to the best of our knowledge this is the first study, which
16 has found a similar behavior with elastic ankle taping. The IT showed more losses of
17 restriction than the ET, with significant differences in the ankle inversion (p < 0.05)
18 and no significant differences in the plantarflexion (p = 0.25). This could be due to the
20 restriction, in a different way than that of an elastic one, with a gradual restriction that
22
23 There were no differences in the ROM restrictions before exercise in the two
24 types of taping, although the participants perceived the ET as more comfortable and
25 less restrictive than the inelastic one. Even in the study of Gross et al.,7 there was no
26 concordance found between the subjects’ perceptions and the ROM measurements
27 while comparing an ankle orthosis and a preventive IT. The orthosis utilized by Gross
7
1 et al. and the ET used in this study were made of a more compliant material,
2 compared to the IT, and showed a more gradual mechanical threshold with the same
3 ROM restriction, which could be the reason that the elastic braces and taping were
4 perceived as more comfortable and less restrictive by the subjects of both studies.
6 Both types of taping were effective in the restriction of ankle inversion (IT =
7 41% and ET = 42%) and plantarflexion (IT = 15% and ET = 11%), because the
8 combination of both movements is associated with the most usual mechanism of ankle
10 or eversion. The selective restriction only in given movements are important in sport,
11 to minimize the possible influence of the ankle taping in sport performance. Earlier
12 studies have reported similar results on ankle ROM restriction with IT.4,6,8,26
13
14 The increase found in the ankle plantarflexion ROM in the NT condition after
15 exercise was probably caused by the warming of the different ankle structures. From
16 our point if view, this ROM increase only appeared in the plantarflexion because the
17 exercise tasks consisted of jumps and landings, movements that are mainly produced
18 in the sagittal plane. If the exercise session had included running exercises with sharp
19 changes of direction, the lateral ROMs of the subtalar joint would have been also
20 affected. Alt et al.1 found increases in the skin temperature of 3.8ºC after 30 min of
21 exercise without taping, and from 5.7 to 5.9°C with different types of elastic taping.
22 these temperature increases could explain, at least in part, the ROM increases found in
23 the NT condition after exercise and in the ET and IT conditions after exercise with the
24 ankle taping removed. The exercise session carried in this study was shorter than that
25 performed by the subjects of Alt et al.,1 however, all the tasks were maximal.
26
8
1 In conclusion, the use of ET is recommended as the first choice in the
3 the ROM than the inelastic one with less fatigue, and is perceived as more
6 REFERENCES
8 taping: Neuromuscular and mechanical effects before and after exercise. Foot
11 devices on plantar flexion dorsal extension and horizontal rotation of the ankle
13 3. De Clercq, LR: Ankle bracing in running: the effect of a push type medium
14 ankle brace upon movements of the foot and ankle during the stance phase. Int
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22 orthosis and adhesive ankle taping before, during, and after exercise. Am J
24 7. Gross, MT; Batten, AM; Lamm, AL; Lorren, JL; Stevens, JJ; Davis, JM;
26 sling angle taping in restricting foot and ankle motion before and after
9
1 8. Gross, MT; Lapp, AK; Davis, M: Comparison of Swede-O-universal ankle
4 13:11-19, 1991.
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15 14. Kaminski, TW; Gerlach, TM: The effect of tape and neoprene ankle
16 supports on ankle joint position sense. Phys Ther Sport. 2:132-140, 2001.
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19 16. Lindley, TR; Kernozek, TW: Taping and semirigid bracing may not affect
24 prophylactic devices before and after exercise. J Athl Train. 1993; 28: 324-
25 329.
10
1 20. Metcalfe, RC; Schlabach, GA; Looney, MA; Renehan, EJ: A comparison
2 of moleskin tape, linen tape, and lace-un brace on joint restriction and
6 22. Osborne, MD; Rizzo, TD: Prevention and treatment of ankle sprain in
9 extended activity periods while taped and braced. J Athl Train. 30:223-228,
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11 24. Root, ML; Orien, WP; Weed, JH; Hughes, RJ: Biomechanical examination
13 25. Shapiro, MS; Kabo, M; Mitchell, PW; Loren, G; Tsenter, M: Ankle sprain
19
21 Table 1: Studies on the restriction in the range of movement and taping fatigue in
23
26
11
1 Table 3: Differences in dorsiflexion, plantarflexion, inversion, and eversion. The
4 measurement with taping vs. post-exercise measurement with taping; (3) pre-post:
10
11 Figure 2: Preparation of the prophylactic ankle taping with elastic tape (2 = anchors;
13
15 the study.
16
17 Figure 4: Loss of restriction in the two types of ankle taping (* = p < 0.05).
18
19 Figure 5: Subjective subject’s perception on the ankle taping utilization (*** = p <
20 0.001).
21
22
23
24
25
26
27
12
1 FIGURE 1
3 FIGURE 2
5 FIGURE 3
13
1 FIGURE 4
3 FIGURE 5
14
1 TABLE 1
TYPE OF FABRIC STUDY n GENDER AGE (YEARS) SUBJECTS' CHARACTERISTICS MEASUREMENT
3 TABLE 2
POST-EXERCISE WITHOUT
WITHOUT TAPING PRE-EXERCISE WITH TAPING POST-EXERCISE WITH TAPING
TAPING
Familiarization Pre-exercise Post-exercise Elastic taping Inelastic taping Elastic taping Inelastic taping Elastic taping Inelastic taping
Dorsiflexion (degrees) 17.89 ± 7.43 18.40 ± 6.96 18.89 ± 6.31 16.37 ± 7.21 15.93 ± 6.36 17.11 ± 7.69 17.33 ± 6.75 18.59 ± 6.95 18.89 ± 6.66
Plantarflexion (degrees) 65.44 ± 8.22 67.59 ± 7.80 69.22 ± 8.58 (*) 58.15 ± 7.44 55.93 ± 6.98 61.85 ± 6.72 60.63 ± 7.02 68.59 ± 6.92 68.74 ± 8.34
Inversion (degrees) 36.00 ± 4.57 36.67 ± 4.08 37.48 ± 4.69 20.96 ± 5.12 21.33 ± 3.76 25.33 ± 5.43 27.04 ± 4.62 38.44 ± 3.69 37.85 ± 3.42
4 Eversion (degrees) 13.93 ± 2.25 14.15 ± 1.99 14.22 ± 1.87 13.48 ± 1.81 13.48 ± 1.63 14.07 ± 1.80 13.26 ± 1.58 14.66 ± 2.15 13.93 ± 1.88
5 TABLE 3
1.- Restriction -1.96 -1.52 -9.52 (***) -7.30 (***) -14.66 (***) -15.04 (***) -0.44 -0.44
2.- Taping fatigue 1.41 0.74 4.70 (*) 3.70 (***) 5.70 (*) 4.37 (***) 0.22 0.59
3.- Pre-Post 4.44 0.70 1.28 (**) 4.04 (**) 1.83 2.44 0.93 0.74
6
15
Anexo 4: Pósters
Abián J, Alegre LM, Lara AJ, Aguado X. (2006). Kinetic differences between men
and women in six landing situations. 11th Annual Congress of the European
College of Sport Science. Lausanne (Suiza).
Abián J, Alegre LM, Lara AJ, Rubio JA, Aguado X. (2007). Differences between
men and woman in landings from jump tests. 12th Annual Congress of the
European College of Sport Science. Jyväskylä (Finlandia).
Abián J, Alegre LM, Fernández JM, Aguado X. (2007). Kinetic analysis of the range
of movement with two types of prophylactic ankle taping: inelastic vs elastic
taping. 12th Annual Congress of the European College of Sport Science.
Jyväskylä (Finlandia).
KINETIC DIFFERENCES BETWEEN MEN AND WOMEN
IN SIX LANDING SITUATIONS
Javier Abián, Luis M. Alegre, Amador J. Lara and Xavier Aguado.
11th Annual Congress Universidad de
of the ECSS Biomechanics Laboratory. Faculty of Sports Sciences, Toledo. Spain. Castilla-La Mancha
1- INTRODUCTION FLIGHT PHASE LANDING PHASE The relative contribution of the upper extremities in
4 5 6 the landings was quantified from the difference between
Landings are common in sport activities, and have the tests with and without the hands on the hips. The use
been reported to be one of the mechanisms of injuries WUE
of the upper extremities during the landing reduced the
of the anterior cruciate ligament (ACL) (2,4), because value of F2 by 13.46% in women and 10.26% in the
two thirds of these injuries happen during the landing 1 2 3 men's group. In the landing situations, there were
UE
from a jump. This is particularly important among significant differences between tests in F2, only in the
young athletic women, because they have specific women's group (P < 0.05) (Table 2).
characteristics that increase the risk of injury during STA
F2 (BW)
contact, moment that corresponds to the higher peak
vertical force value (F2) (Figure 1) (1,5). Some
3- RESULTS
6
men and women in the landings from 0.75 m, with Figure 4: Differences between men and women in the second peak vertical force value (F2) (* = P < 0.05, ** = P <
0.01, *** = P < 0.001, WUE = landing without upper extremities; UE = landing with the use of upper extremities;
greater F2 values in the women's group (P < 0.05) BDJ = landing before a drop jump; ADJ = landing after a drop jump; STA = sudden start after landing; CMJ =
counter movement jump).
(Table 1 and Figure 4).
Table 2: Significant differences
WUE UE PDJ DJ SAL CMJ found when comparing F2 in the
WUE six landing situations (* = P <
0.05, *** = P < 0.001, F =
Correlation between CMJ height and F2 in the BDJ test UE *** (F) Females, WUE = landing without
F2 (BDJ) = 13.076 - 18.3 2 * h (CMJ) upper extremities; UE = landing
PDJ * (F) with the use of upper extremities;
r = - 0.6952; p<0.05
14 DJ * (F) * (F) BDJ = landing before a drop
o Female jump; ADJ = landing after a drop
SAL jump; STA = sudden start after
Male
12 landing; CMJ = counter
CMJ *** (F) * (F) *** (F) * (F) *** (F)
movement jump).
10
4- DISCUSSION/CONCLUSION
F2 (BW)
8
The subjects who performed the highest jumps in
6 the DJ and CMJ tests, that is, with greater explosive
4 Figure 3: Relationship
force, showed lower values of F2 in the landings from
Figure 1: Vertical ground
reaction forces (VGRF)
between CMJ jump
height (h) and the
0.75 m, while in the landings from the ground it would
during a landing from 0.75 m
(F2 = second peak force
2
0.15 0.20 0.25 0.30 0.35 0.40 0.45 0.50 0.55
second peak vertical
force value (F2) in the be more relevant a good landing technique. The use of
value; T2 = time from contact landing test before a
to the second peak force h (m)
drop jump (BDJ). the upper extremities during the landing reduced the
value).
value of F2. A proper utilization of the upper limbs
FEMALE during a landing is not always possible, but can reduce
2- METHODOLOGY F2 T2 h the impact forces, and therefore, the risk of injury.
X (SD) RANKING X (SD) RANKING X (SD) RANKING
Fifteen female (age 18.8 ± 1.0 years, height 164.8 The increase in the vertical ground reaction forces
WUE 8.10 (1.42) 2 0.037 (0.006) 6 0.75
cm ± 7.1, weight 60.53 kg ± 5.66) and 15 male could transmit greater tension to the ligaments,
UE 7.01 (1.61) 4 0.039 (0.005) 4 0.75
university students (age 22.1 ± 2.3 years, height 176.6 especially when they are more vulnerable (5). In this
BDJ 8.15 (1.77) 1 0.038 (0.007) 5 0.75
cm ± 6.2, weight 72.11 kg ± 6.21), all of them physically sense, the gender differences only appeared in the tests
ADJ 6.50 (1.94) 5 0.047 (0.017) 3 0.29 (0.04) 1
active, volunteered for the study. The force-time data from high landing surfaces, where the women's group
STA 7.43 (1.58) 3 0.048 (0.007) 2 0.75
from six different landing situations were recorded, appeared to be more sensitive to the landing height.
CMJ 5.26 (1.18) 6 0.055 (0.021) 1 0.27 (0.03) 2
four of the landings from 0.75 m (without the use of the Further studies should analyze kinematics and
MALE
upper extremities, with upper extremities, just before a electromyography of the landing movements,
F2 T2 h
drop jump, after a sudden start), and two landings after synchronized with the force-time record.
X (SD) RANKING X (SD) RANKING X (SD) RANKING
a jump from the ground: [after drop jump (DJ) and after WUE 6.14 (1.62) 3 0.042 (0.007) 5 0.75
REFERENCES
counter movement jump (CMJ)] (Figure 2). UE 5.51 (1.50) 5 0.043 (0.007) 4 0.75
1. Abián, J, L. M. Alegre, A. J. Lara, S. Sordo and X. Aguado. Capacidad de amortiguación en aterrizajes después de
Ground reaction forces were measured with a BDJ 5.73 (1.60) 4 0.042 (0.005) 5 0.75 ejercicio intenso. RED. 19 (3): 5-11, 2005.
2. Henry, J. H., B. Lareau and D. Neigut. The injury rate in professional basketball. Am J Sports Med. 10 (1):16-18,
ADJ 6.63 (2.49) 1 0.055 (0.014) 2 0.43 (0.07) 1
piezoelectric Kistler force plate model 9281 CA 1982.
3. Hewett, T. E., G. D. Myer, K. R. Ford, R. S. Heidt, A. J. Colosimo, S. G. Mclean, A. J. van den Bogert, M. V. Paterno
STA 5.48 (1.20) 6 0.056 (0.012) 1 0.75
(Kistler, Winterthur, Switzerland), at 1000 Hz. There and P. Succop. Biomechanical measures of neuromuscular control and valgus loading of the knee predict anterior
cruciate ligament injury risk in female athletes. Am J Sports Med. 33:492-501, 2005.
CMJ 6.33 (2.51) 2 0.050 (0.011) 3 0.40 (0.05) 2
were analyzed the following variables: jump height, F2 4. Özgüven, H. and N. Berme. An experimental and analytical study of impact forces during human jumping. J
Biomech. 21:1061-1066, 1988.
and the time elapsed from the ground contact to F2 Table 2: Means, Standard deviations and rankings of the variables studied; F2 = second peak vertical force, T2
5. Pflum, M. A., K. B. Shelburne, M. R. Torry, M. J. Decker and M. G. Pandy. Model prediction of anterior cruciate
ligament force during drop-landings. Med Sci Sports Exerc. 36:1949-1958, 2004.
= time from the contact to the second peak vertical force value and h = jump height (WUE = landing without
(T2). upper extremities; UE = landing with the use of upper extremities; BDJ = landing before a drop jump; ADJ =
6. Zazulak, B. T., P. L. Ponce, S. J. Straub, J. M. Michael, L. Avedisian and T. E. Hewett. Gender comparison of hip
muscle activity during single-leg landing. J Orthop Sports Phys Ther. 35:292-299, 2005.
landing after a drop jump; STA = Sudden start after landing; CMJ = counter movement jump).
DIFFERENCES BETWEEN MEN AND WOMEN
IN LANDINGS FROM JUMP TESTS
Javier Abián, Luis M. Alegre, Amador J. Lara, Jacobo A. Rubio and Xavier Aguado.
12th Annual Congress of the ECSS
Jul 11-14, 2007, Jyväskylä, Finland Biomechanics Laboratory. Faculty of Sports Sciences, Toledo. Spain.
1- INTRODUCTION 3- METHODOLOGY
Jump tests are frequently used as a method The push-off, flight and landing phases of
for evaluating explosive force in the lower the countermovement jumps of 291 males
extremities. The subjects, researchers and (age = 19.6 ± 2.8 years, body mass = 71.0 ±
coaches tend to focus on the push-off and the 8.6 kg, height = 174.9 ± 5.9 cm) and 92
flight phases, because the purpose of the test females (age = 19.2 ± 2.6 years, body mass =
is to reach the greatest jump height. 57.2 ± 7.1 kg, height = 164.3 ± 5.9 cm),
Unfortunately, the landing phase is usually applicants to a Spanish faculty of sports
neglected, although the landing movements sciences, were analyzed with a force platform
of jumps have been reported to be the main (Figure 1). The maximal height of the center of Figure 3: Differences between males and females in the second peak
vertical force value during the landing (F2) and the vertical path of the center
cause of injury in some sports (1,2). The risk of gravity (h) and peak power (PP) were of gravity (Lr) (* = P < 0.05, *** = P < 0.001).
injury during maximal jump tests could be also assessed during the push-off phase. During
increased by a poor landing technique. In the landing phase were analyzed the second
other respect, women have shown to have a peak vertical force value (F2), the time 5- DISCUSSION/CONCLUSION
different landing pattern than men during elapsed from the contact to F2 (T2) and the
sport competitions, which could explain, at vertical path of the center of gravity from the The F2 values of the present study are
least in part, the greater risk of injury during feet contact to the lowest point of the landing greater than those found by other authors who
landings in female populations (2,3). (Lr). The values of Lr were normalized to the analyzed landings from similar heights,
subject's height. probably because the subjects of the present
study focused their attention on reaching the
2- PURPOSE greatest jump height rather than performing a
4- RESULTS soft landing.
To analyze the gender differences in the The negative correlations found between F2
vertical ground reaction forces and the The greatest differences between men and and T2 showed that as F2 was delayed, its
position of the center of gravity during the women were found in h (hwomen = 25.6 ± 3.5 cm; value decreased. As explained above,
landing phase of a jump test. hmen= 35.5 ± 4.5 cm, P < 0.001), PP (PPwomen = another way to decrease F2 would be to
39.9 ± 4.8 W/kg; PPmen= 50.2 ± 2.6 W/kg, P < increase the duration of the landing
0.001) (Figure 2) and F2 (F2women = 5.89 ± 2.06 movement by a greater range of movement of
times body weight; F2men = 7.51 ± 2.38 times the center of gravity. In fact, we found slight,
body weight, P < 0.001) (Figure 3), with but significant correlations between F2 and Lr.
greater values in the men's group. The This suggests that the landing technique is
women's group showed a greater vertical important to reduce F2 values. It also
range of movement of the center of gravity highlights the significance of prophylactic
during the landing (Lrwomen = 11.1 ± 2.7%; Lr men training of a proper landing technique in
= 10.4 ± 2.4%; P < 0.05) (Figure 3). There different backgrounds.
were significant correlations between F2 and The lower values in the peak force values
T2 (rall = -0.63, rwomen = -0.65 and rmen = -0.61) during the landing phase found in the women's
and between F2 and Lr (rall = -0.56, rwomen = - group were related to a different landing
0.59 and rmen = -0.55). technique and the lower landing height,
compared to the men’s group. The low
relationships between the explosive force and
the ability of achieving low force values during
the landing would point out to the significance
of landing technique.
REFERENCES
1. Zelisko JA, Noble HB, Porter MA. Comparison of men´s and women´s
professional basketball injuries. Am J Sports Med 1982; 10:297-9.
2. Zazulak BT, Ponce PL, Straub SJ, Michael JM, Avedisian L, Hewett TE.
Gender comparison of hip muscle activity during single-leg landing. J Orthop
Sports Phys Ther 2005; 35: 292-9.
3. Chappell JD, Yu B, Kirkendall DT, Garrett WE. A comparison of knee
kinetics between male and female recreational athletes in stop-jump tasks. Am
J Sports Med 2002; 30:261-7.
Figure 1: Flight phase during the counter movement jump Figure 2: Differences between males and females in the jump height and in
the peak power during the push-off phase (*** = P < 0.001).
KINETIC ANALYSIS OF THE RANGE OF MOVEMENT WITH TWO
TYPES OF PROPHYLACTIC ANKLE TAPING: INELASTIC VS. ELASTIC TAPING
Javier Abián, Luis M. Alegre, Jose M. Fernández and Xavier Aguado.
12th Annual Congress of the ECSS
Jul 11-14, 2007, Jyväskylä, Finland Biomechanics Laboratory. Faculty of Sports Sciences, Toledo. Spain.
1- INTRODUCTION 3- METHODOLOGY 35
*
inelastic taping
elastic taping
30
The ankle is one of the most injured joints in Subjects: 27 active young women (age = 25
% of restriction
sport, and therefore it is frequently protected 20.6 ± 4.1 years; body mass = 58.5 ± 7.0 kg;
20
with prophylactic ankle taping, designed for height = 164.3 ± 6.2 cm)
15
subjects without previous ankle injuries (1).
Prophylactic ankle taping can be made with Procedures: They carried out three test 10
different types of fabric, mainly inelastic sessions randomly distributed (Figure 3): 5
fibres. On the other hand, ankle taping made 1.- without taping
0
with elastic fabric is more utilised in 2.- with IT supination plantar flexion
therapeutic ankle taping, that is, designed for 3.- with ET Figure 4: Loss of restriction in the two types of ankle taping (* = P < 0.05).
subjects with previous injuries (2). It was
hypothesised that elastic tape could be Variables: The ankle ROMs in plantarflexion, 10 *** inelastic tape
elastic tape ***
utilised in prophylactic ankle taping with the dorsiflexion, pronation and supination were 9
same effectiveness as inelastic tape, and that assessed before and after the taping
this kind of ankle taping would be more procedure, and after exercise, with and without 7
comfortable for the users. the ankle taping. The subjects answered in a 6
5
day apart a scale where they ranked from 0
2- PURPOUSE
4
(minimum) to 10 (maximum) the degree or 3
taping restriction and its comfortableness. 2
1.- To compare the changes in range of 1
5- DISCUSSION/CONCLUSION
- ROM WITHOUT TAPING
minutes of intense exercise (jump and landing INELASTIC TAPING ELASTIC TAPING NO TAPING
drills).
A: PRE-EXERCISE ROM WITH TAPING A: PRE-EXERCISE ROM
2.- To analyse the subjects' perception on B: 30-MIN EXERCISE
C: POST-EXERCISE ROM WITH TAPING
B: 30-MIN EXERCISE Although there was a loss of restriction in
taping restriction and comfortableness, and D: POST-EXERCISE ROM WITHOUT TAPING C: POST-EXERCISE ROM
both types of ankle taping after exercise, this
the relationships of this perception to the ROM loss was greater during the supination with the
Figure 3: Experimental design: ROM measurements thorough the study.
restrictions. inelastic taping (P < 0.05). This could have
been caused by the different behaviour of the
inelastic taping, with a gradual restriction that
4- RESULTS increases towards the mechanical threshold
(3). The participants perceived the elastic
The ankle supination and plantar flexion were taping as more comfortable and less
significantly restricted with both types of taping restrictive than the inelastic one, probably
(IT = 40.74% and ET = 41.77%; IT = 14.54% because its gradual restriction behaves
and ET = 11.15%; P < 0.001; percentage of similar to that showed by the different ankle
restriction in supination and plantar flexion, structures. From these results, we would
Figure 1: Preparation of the prophylactic ankle taping with elastic tape respectively). After exercise, both types of recommend the use of elastic taping as the
(2 = anchors; 3,4 and 5 = active strips; 6 = strip lock).
taping reduced the degree of restriction in first choice when preparing prophylactic ankle
supination (IT = 26.74% and ET = 20.84%) and taping to limit plantar flexion and supination.
plantar flexion (IT = 14.54% and ET = 11.15%).
The inelastic ankle taping loss more restriction
effectiveness than the elastic one (P < 0.05)
(Figure 4); furthermore, the elastic taping was REFERENCES
perceived by the subjects as more comfortable 1. Hume PA, Gerrard DF. Effectiveness of external ankle support. Sports
medicine 25: 285-312. 1998.
(IT = 5.10 ± 1.75; ET = 7.76 ± 1.25, P < 0.001) 2. Gross MT, Batten AM, Lamm AL, Lorren JL, Stevens JJ, Davis JM and
and less restrictive than the inelastic one (IT = Wilkerson GB. Comparison of donjoy ankle ligament protector and subtalar
sling angle taping in restricting foot and ankle motion before and after exercise.
7.06 ± 1.42; ET = 3.70 ± 1.64, P < 0.001) (Figure Journal of Orthopaedic and Sports Physical Therapy 19: 33-41. 1994.
3.Osborne MD and Rizzo TD. Prevention and treatment of ankle sprain in
Figure 2: Preparation of the prophylactic taping with inelastic tape (2 = anchors;
3,4 and 5 = active strips; 6 = strip lock).
5). athletes. Sports Medicine 33: 1145-1150. 2003.