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Y RECURSOS
NATURALES
Bruckmann, Mónica
Defensa y recursos naturales / Mónica
Bruckmann ; Hugo Altomonte ; Fernando Ferreira ;
coordinado por Carla Morasso. - 1a ed. - Ciudad
Autónoma de Buenos Aires : Ministerio de Defensa,
2015.
128 p. : il. ; 26x21 cm.
ISBN 978-987-3689-17-8
ISBN: 978-987-3689-17-8
11 Introducción
Dr. Roberto De Luise
Sesión inaugural
Discurso de apertura del ministro
de Defensa de la República Argentina,
Ing. Agustín O. Rossi
M uy buenos días a todas y a todos. En primer lugar, deseo darle una bienvenida a
todos los que nos están visitando hoy aquí, en especial al Sr. secretario general
de la UNASUR, Dr. Alí Rodríguez, que nos acompaña en esta mesa, y al Sr. ministro de
Defensa de Surinam, Magister Latour, que también está junto con nosotros. Quisiera
saludar también al viceministro de Defensa de Chile, Marco Robledo Hoecker, al vi-
ceministro de Defensa de Bolivia, general del Ejército, Fernando Zeballos Cortez, al
viceministro de Paraguay, general brigadier Víctor Picagua Araujo, al viceministro de
Defensa de Surinam, John Guno Arthur Achong, al viceministro de Defensa del
Uruguay, Jorge Edgardo Menéndez Corte, al viceministro de Defensa del Ecuador,
Dr. Carlos Larrea Dávila, al viceministro de Defensa del Perú, Iván Vega Loncharich y
al viceministro de Venezuela, Sr. Luis Eduardo Quinteros Machado, que nos acom-
pañan hoy en el inicio de este seminario latinoamericano sobre Defensa y recursos
naturales.
Asímismo, saludo también al jefe de Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Arma-
das, general de división Luis María Carena, al jefe del Estado Mayor del Ejército, te-
niente general César Milani, al subjefe del Estado Mayor Conjunto, brigadier Infante,
al subjefe del Estado Mayor de la Armada Argentina, almirante González Lonzieme y
al subjefe del Estado Mayor de la Fuerza Aérea Argentina, brigadier Centurión.
Funcionarios del Ministerio de Defensa, señoras y señores,
El año pasado, apenas asumí como ministro de Defensa, en ocasión de presentar
las obras de remodelación de la Escuela de Defensa Nacional (EDENA) rendimos ho-
menaje a un discurso del presidente Perón del año 1953. En ese momento, Perón,
también en la EDENA, hacía referencia a la importancia del manejo, el uso y la pro-
tección de los recursos naturales en América Latina. En ese momento Perón estaba
Muchísimas gracias.
Muchas gracias.
D r. Alí Rodríguez Araque, secretario general de la UNASUR, Sr. Alfredo Forti, director
del CEED, Dr. Atilio Borón, premio Libertador al Pensamiento Crítico 2013, auto-
ridades de los diferentes países del UNASUR, señoras y señores, muy buenos días.
Es para mí una enorme responsabilidad y al mismo tiempo un gran honor poder
compartir esta mañana algunas reflexiones con los presentes, que son parte de una
investigación que iniciamos en el Instituto de Pesquisa Económica Aplicada (IPEA) del
Brasil hace algunos años y que hemos venido profundizando en colaboración con la
Secretaría General de UNASUR, bajo la conducción del Dr. Rodríguez Araque, para la
formulación de una línea estratégica.
Me gustaría partir de una idea central que pretendo desarrollar y demostrar a lo largo
de la exposición y que anima el enfoque que venimos desarrollando. Esa idea central
tiene que ver con el reconocimiento de que existe una disputa global por los recursos
naturales considerados estratégicos, dada la demanda de la economía mundial, la im-
portancia para el uso industrial que ellos tienen y el impacto en los ciclos de innovación
científica y tecnológica. Esta disputa global por los recursos naturales estratégicos en-
cuentra diferentes formulaciones y visiones desde los países hegemónicos y los cen-
tros del poder mundial, por una parte, y desde los países y regiones que desarrollan una
estrategia de gestión soberana de estos recursos naturales estratégicos, por otra.
Como se ha dicho en la sesión inaugural y como se señala a través de diferentes
informes elaborados en la CEPAL en los últimos años sobre la potencialidad de los
recursos naturales en América de Sur y en el informe de la OLADE sobre energía y
cesio; fluorita; grafito, indio; germanio; platino; barita; vermiculita; diamante (polvo
manganeso; mica; niobio estaño; renio; diamante; piedras y arena); metal de magnesio;
estroncio; tantalio; talio; torio; mineral de titanio; titanio perlita; yeso; sal; aluminio;
Niobio
Litio 3
Yodo 2
Tantalo
Renio 16
Plata 8 5
Cobre 4 5
Selenio 11
Estaño 31
Bauxita 3
Níquel 4
Mineral de Hierro 14 4
Boro 15 19
Oro 4 6
Molibdeno 43 27
Plomo 16 7
Manganeso 7
Antimonio 53
Zinc 17 5
Telurio 15
Cadmio 14 6
Bismuto 75
Cobalto 1
Magnesio (compuesto) 22
Potasa 21
Grafita 71
Barita 42 6
Tungsteno 61 5
Roca de Fosfato 5 2
Tierras Preciosas 50 12
0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos estadísticos del U.S Geological Survey, 2012, “Mineral commodity sum-
maries 2010” y Boletín Minero, nº 133, Ministerio de Minería y Metalúrgica de Bolivia
80
70
58,67
60
53,80 58,67
50
39,12
40,56 38,78
40
28,98
30 25,00
23,68
17,22 19,52 19,41 16,73
20 14,11
11,47
11,00 10,67 9,60
6,62
10
3,13 1,19 3,58 1,63 1,66
0,47 0,03
0
Antimonio
Bauxita
Bismuto
Boro
Cadmio
Cobalto
Cobre
Estaño
Grafita
Iodo
Litio
Magnesio
Mineral de Hierro
Molibdeno
Niobio (Contenido)
Niobio (Peso Bruto)
Níquel
Ouro
Plata
Plomo
Renio
Rocha Fosfórica
Selenio
Tantalum (Contenido)
Tantalum (Peso Bruto)
Tierras Raras
Titanio
Tungsteno
Zinc
Reservas Producción
Litio 3 95 1
Niobio (contenido) 95
Tantalum (contenido) 59 35
Renio 54
Plata 8 41 13
Cobre 4 39 13
Selenio 39
Estaño 31 29 5
Molibdeno 39 25
Yodo 24
Boro 15 20
Mineral de hierro 14 19 21
Antimonio 2 53 17
Ouro 12 4 17 14
Bauxita 3 14 21
Níquel 5 4 11 27
Cadmio 18 11
Plomo 0 16 11 40
Zinc 17 10 28
Titanio 10 31 7 15
Magnesio 21 4 4
Bismuto 75 3
Tungsteno 59 2 0
Rocha fosfórica 2 6 2 1
Cobalto 1 16
Grafita 71 0
Tierras raras 50 1
Manganeso (contenido) 24 7 15
Baritina 42
0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100
Reservas del Sudáfrica Reservas del China Reservas del América del Sur Reservas del Australia
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos del Servicio Geológico Americano (USGS)
6000
5000
Millones de unidades
4000
3000
2000
1000
0
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007
2008
África 9
0 5 10 15 20 25 30
Fuente: Elaboración propia a partir de FAOSTAT: Review of water resources by country, 2000.
grande del continente y uno de los más grandes a nivel mundial, lo que significa que
la confirmación de las reservas de este acuífero, sobre lo cual imagino que está traba-
jando el Servicio Geológico del Brasil, podrá llevarnos a un nivel de posesión del 35 al
38% de las reservas de agua dulce a nivel mundial. Se trata de una dimensión real-
mente muy grande, sobre todo si consideramos que nuestra región tiene una altísima
capacidad de reposición de las reservas.
¿Cómo se recargan las reservas? Las reservas de agua dulce son las reservas super-
ficiales de los ríos y los lagos, pero también las reservas de las aguas profundas, y es a
través de las lluvias como se genera el sistema de recargas de esas reservas. En este
mapa (gráfico 9) se puede apreciar que las zonas más azules del mapa corresponden
a las regiones con mayor capacidad de reservas de agua dulce.
Y podrá apreciarse también que es en la región amazónica, en esa región tropical de
América del Sur, donde se producen las mayores condiciones de recargas de los acuífe-
0 2500 5000
Km
mm/ año
0 5 20 50 100 300 500 Fuente: Atlas of Transboundary Aquifers. Global maps, regional cooperation and local inventories. UNESCO, 2009.
ros, solo similares a las de Oceanía, lo que otorga a nuestra región una capacidad y un
potencial enormes. Según algunos cálculos, como región América del Sur podría multi-
plicar por diez veces el consumo de agua dulce total sin que esto afectara ni una sola
gota de sus reservas hídricas. Es ese el horizonte que tenemos como región, que se au-
tosustenta en relación con las reservas de agua con esa altísima capacidad de recarga.
En el gráfico 8 se puede ver que los Estados Unidos tienen sus reservas de agua en
la región de Los Grandes Lagos, pero en la región oeste –la región desértica de Cali-
fornia, Texas, etc.–, tenemos la creación de grandes ciudades, como Las Vegas, en
medio del desierto con una altísima demanda de agua dulce, no solo para consumo
humano sino también para la agricultura y para la industria. Los datos muestran que
los Estados Unidos están avanzando hacia el consumo de un metro de su capa freáti-
ca de reserva de agua por año, lo que podría llevar a una situación de extrema grave-
dad de aquí a diez o quince años, como dicen los propios analistas del Servicio Geo-
lógico de los Estados Unidos.
En el caso de las reservas de agua de África, en términos de dimensión no son muy
grandes, porque pasaron por un proceso de sobreexplotación para atender el merca-
do europeo de agua embotellada. Europa tiene escasas reservas de agua y de mala
calidad, en general están muy contaminadas. Vean ustedes que en el norte de Rusia y
el norte del continente asiático existen grandes reservas de agua, pero que son inac-
cesibles porque son aguas congeladas.
Si comparamos este mapa con el mapa de la extracción nacional total de aguas
subterráneas por país, veremos con exactitud que los dos países del mundo con ma-
yor extracción de agua subterránea son los Estados Unidos y la India. Y los acuíferos
que están disponibles en el continente asiático y en el sudeste asiático sufren una
gran presión por el consumo de China y de la India (véase gráfico 10).
Esto representa una situación extremadamente compleja en relación con la gestión
de los recursos hídricos, el potencial de los recursos hídricos y el escenario de esca-
sez, que encierran otra complejidad en la geopolítica mundial a partir de este análisis
de los recursos hídricos. Lo presento como un tema que debe ser tenido en cuenta
cuando se analiza el potencial de nuestra región y el potencial en recursos naturales
estratégicos ya que el agua es un recurso extremadamente estratégico.
Durante las dos décadas del siglo pasado, cuando estaba vigente el Convenio de
Dublín, que consideraba el agua como un bien económico, se produjo la sobreex-
plotación del agua en África, por ejemplo, y la privatización de los servicios hídricos.
En América del Sur estamos en un momento de redefinición de los procesos de pri-
vatización del agua para dirigirlos hacia la gestión pública, sobre todo a partir de que,
0 2500 5000
s/ registro
Km
Fuente: Atlas of Transboundary Aquifers. Global maps, regional cooperation and lacal inventories. UNESCO, 2009.
por iniciativa de Bolivia, Naciones Unidas declarara el agua como un recurso funda-
mental para la vida. Por lo tanto, no es un bien económico y está exento de cualquier
gestión que implique un lucro. Tiene que ser garantizado como un derecho humano
fundamental.
Por otra parte, debemos considerar lo que representa la concentración de biodiver-
sidad y ecosistemas en nuestra región desde el enfoque estratégico que estamos tra-
tando de desarrollar. ¿Cómo se define la diversidad biológica? Según el Convenio
sobre la Diversidad Biológica, se define como la variabilidad de organismos vivos de
cualquier fuente, incluidos, entre otras cosas, los ecosistemas terrestres y marinos y
otros ecosistemas acuáticos y los complejos ecológicos de los que formen parte;
comprende la diversidad dentro de cada especie, entre las especies y de los ecosiste-
mas. Es decir que estamos hablando de diversidad biológica profundamente ligada a
los ecosistemas y a las fuentes de agua.
¿Dónde se diversifican estos seres vivos? Exactamente en las regiones que tienen
grandes reservas de agua, donde también tenemos gran concentración de biodiversi-
dad. La concentración de biodiversidad, según este convenio, se mide con un índice
un poco complejo que incluye un grupo de seres vivos y que va de 0 a 1. Cero (0) es
la menor concentración posible de biodiversidad, por ejemplo Groenlandia, y uno (1)
es la mayor concentración posible de biodiversidad, que es el caso de Indonesia. Pues
bien, si tomamos como límite una concentración de biodiversidad de 0,6, que es
prácticamente la mitad, apenas 47 países de los 190 países del mundo registrado en
esta data tienen un nivel superior de 0.6, es decir, el 25% de los países del mundo. Y
en América del Sur, 10 de los 12 países tienen un índice superior al 0,6, es decir el 83%
de los países de este subcontinente. En el gráfico 11 está especificada en orden de
mayor a menor la concentración de biodiversidad de cada país: Colombia ocupa el
primer lugar, con 0,93, Brasil el segundo lugar, con 0,87 y Ecuador, con menos del 4%
de la superficie del Brasil, tiene prácticamente el mismo índice de concentración de
biodiversidad.
En el gráfico 12 vemos los países con mayor índice de biodiversidad en el mundo.
Los que están destacados en rojo son los suramericanos. Aquí vemos por ejemplo
que 5 de los 10 países con mayor concentración de biodiversidad del planeta son su-
ramericanos. Los que están destacados en azul son latinoamericanos. Vemos enton-
ces la importancia que tienen América del Sur y América Latina en su conjunto como
regiones de gran concentración de biodiversidad biológica.
En el marco de esta enorme riqueza, de este enorme potencial, tenemos también
enormes desafíos. Veamos los datos de pérdida de diversidad biológica, tanto en plantas
Estados Unidos 0,677 182 396 270 3532 2.357.977 24% 9.826.675
China 0,839 7 133 73 885 686.806 7% 9.596.961
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de la Secretaría del Convenio sobre la Diversidad Biológica, Perspectiva
Mundial sobre la Diversidad Biológica 2.
1
NBI: National Biodiversity Index (Índice Nacional de Biodiversidad), basado en la riqueza estimada por país y endemismo
en cuatro clases de vertebrados terrestres y plantas vasculares. El valor de los índices está medido de cero (mínimo:
Groenlandia) a 1.000 (máximo: Indonesia).
2
NHM: National history, botanical and zoological museums (Museos de historia natural, zoología y botánica).
medicinales como en los varios grupos taxonómicos de seres vivos. El gráfico 13 mues-
tra el estado de conservación de plantas medicinales en distintas regiones geográficas.
Nuestra región, América del Sur, es la segunda región del mundo con mayor núme-
ro de especies medicinales en situación de amenaza de extinción, solo después de
África. Las barras rojas representan esta condición de especies amenazadas y cada
una de las barras representa una región del mundo. En primer lugar África, y en se-
gundo lugar, América del Sur.
El gráfico 14 muestra el cambio neto anual de la superficie forestal por región, del
año 1990 al 2000 y del 2000 al 2005. Y en estos dos períodos nuestra región ha sido
2 Colombia 0,935 9 6 13
3 México 0,928 4 16 35
4 Brasil 0,877 16 73 24
5 Ecuador 0,873 3 2 3
6 Australia 0,853 3 21 63
7 Venezuela 0,850 2 13 7
8 Perú 0,843 1 1 6
11 Madagascar 0,813 1 3 1
12 Malasia 0,809 1 6 9
13 Panamá 0,793 2 1 1
14 Filipinas 0,786 4 4 9
15 Brunéi 0,777 - 2 -
17 Guatemala 0,744 2 3 1
18 India 0,732 33 72 72
19 Ruanda 0,726 - - 1
20 Bolivia 0,724 - 4 4
1
NBI: National Biodiversity Index (Índice Nacional de Biodiversidad), basado en la riqueza estimada por país y endemismo
en cuatro clases de vertebrados terrestres y plantas vasculares. El valor de los índices está medido de cero (mínimo:
Groenlandia) a 1.000 (máximo: Indonesia).
2
NHM: National history, botanical and zoological museums (Museos de historia natural, zoología y botánica).
100
80
60
Porcentaje
40
20
0
Australasia Europa Asia América Pacífico América África
del Norte del Sur
Fuente: Secretaría del Convenio sobre la Diversidad Biológica, Perspectiva Mundial sobre la Diversidad Biológica 3, Montreal,
2010, p. 30
estratégicas que debemos tomar. Sobre todo si tenemos en cuenta que los bosques y
las florestas son ecosistemas complejos.
No podemos considerar a la Amazonia independiente de los Andes. Según algunos
analistas, la Amazonia existe solamente porque se abastece de recursos hídricos a
través de los Andes, por lo cual la interconexión entre la Amazonia y los Andes es muy
profunda. Creo que debemos observar aquí que se trata de ecosistemas complejos y
África Tropical
África Septentrional
Oceanía
Europa y Rusia
Asia Oriental
-4 -2 0 2 4
Fuente: Secretaría del Convenio sobre la Diversidad Biológica, Perspectiva Mundial sobre la Diversidad Biológica 3, 2010.
África Subsahariana
Oceanía
Europa
Antártica
segunda es el sur y el sudeste de Asia y la tercera es América del Sur. Pero si sumamos
el número de especies amenazadas por grupo taxonómico en América del Sur y
América Latina nuestra región en su conjunto es la primera región del mundo en nú-
mero de especies amenazadas. Se trata de una situación extremadamente grave que
va a requerir de los mayores esfuerzos por parte de los gobiernos de la región para
poder revertir o disminuir el impacto que esto supone en el medio ambiente y en la
vida de las personas.
Quería referirme ahora a otro elemento fundamental en el análisis de esta geopolí-
tica mundial en relación con los recursos naturales: la política china para América
Latina y el Caribe. China se ha convertido, desde hace algunos años, en el primer so-
cio comercial de la región. Durante el proceso en que China se consolidaba como
Exportaciones Importaciones
País
2000 2008 2000 2008
Argentina 6 2 4 3
Brasil 12 1 11 2
Chile 5 1 4 2
Colombia 35 4 15 2
Costa Rica 26 2 16 3
Ecuador 13 9 10 2
El Salvador 35 16 18 5
Guatemala 30 18 15 4
Honduras 35 11 18 7
México 25 5 6 3
Nicaragua 19 14 18 4
Panamá 22 4 17 4
Paraguay 11 9 4 1
Perú 4 2 13 2
Uruguay 5 8 6 3
Fuente: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), sobre la base de Naciones Unidas, Base de datos
estadísticos sobre el comercio de mercaderías (COMTRADE).
a/ En el caso de Honduras y Nicaragua, el dato corresponde a 2007. b/ Los países de la Unión Europea se consideran como
un solo destino.
100
80
60
40
20
0
1995 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008
Fuente: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), sobre la base de Naciones Unidas, Base de datos
estadísticos sobre el comercio de mercaderías (COMTRADE).
Entonces, ¿cuáles son los desafíos para la integración regional en UNASUR y los de-
safíos desde el ámbito de la Defensa? Todo indica que la dinámica de la integración
es una dinámica compleja, es una dinámica de las naciones pero que también está
acompañada por una dinámica de la integración de los pueblos, de los movimientos
sociales y en que el principio de la soberanía adquiere cada vez mayor centralidad ,
la soberanía como la capacidad de autodeterminación de los Estados y de las nacio-
nes, de los pueblos y de las comunidades. Esta soberanía también significa gestión
económica de los recursos naturales, apropiación de la gestión científica de los re-
cursos naturales, la biodiversidad y los ecosistemas, gestión social y ambiental de los
recursos naturales.
Quisiera referirme a un documento que ha sido reproducido por la Secretaría Ge-
neral, la Resolución N° 1803, aprobada por la Asamblea General de Naciones Unidas
Muchas gracias.
Fernando Ferreira1
Petróleo
Hidroenergía, 8%
y derivados, 58%
Carbón mineral
Biomasa, 12%
y coque, 4%
Nuclear, 1%
Petróleo
Hidroenergía, 2%
y derivados, 32%
Carbón mineral
Biomasa, 10%
y coque, 27%
Nuclear, 6%
Fuente: OLADE-UNASUR: Potencial de Recursos Energéticos y Minerales de América del Sur: Coincidencias Jurídicas hacia una Estrategia Regional
Se destaca Venezuela en primer lugar y después Brasil, Ecuador y los demás países,
con la excepción de Paraguay, Uruguay y Guyana. En términos de reservas, no son
tan significativas si se las compara con otros países. Pero esto es lo que se puede de-
cir hoy, esto es lo que está probado, mañana puede cambiar.
Tenemos petróleo y gas natural (gráfico 4), del cual Venezuela tiene las mayores
reservas probadas en la UNASUR, seguida por Brasil, Argentina, Perú, Bolivia y Colom-
bia. También tenemos carbón (gráfico 5), y es Colombia el país que tiene la mayor
reserva, seguido por Brasil y Argentina.
Todos estos recursos están acá en el área de la UNASUR. Si comparamos las reser-
vas con la producción, Venezuela tiene las mayores reservas y la mayor producción
en términos de petróleo. En términos de gas, Venezuela también tiene las mayores
reservas, pero la producción más grande la tiene Argentina. Una cosa son las reservas
probadas y otra cosa es la capacidad productiva o la capacidad de la economía o de
la exportación, lo que no quiere decir que el país que tenga las mayores reservas sea
el que más produce en términos económicos. En carbón es Colombia el país que
más reservas tiene y el que más produce.
En términos de reservas de petróleo, la UNASUR tiene 19,63% de las reservas mun-
diales (gráfico 6), en términos de gas natural 3,44% y de carbón mineral 1,45%. En la
producción, a pesar de tener 19,63 % de las reservas del mundo de petróleo, produci-
mos 8,61%. La producción de gas natural es de 5,07% y la de carbón mineral de 1,21%.
En América del Sur la hidroelectricidad es la fuente energética más importante de
nuestra matriz energética (gráfico 7). Los países que tienen un potencial más grande
son Brasil, seguido por Colombia y Perú. Pero eso no dice todo, porque en verdad
cuando se suma la capacidad y la posibilidad de producir energía eléctrica a partir de
la hidroelectricidad solo el 23% de toda la capacidad de generación de hidroelectri-
cidad en América Latina está al servicio de la producción de energía eléctrica. Está
claro que no se puede decir que sería posible generar la diferencia del 77%, porque
cada año cambian las normas legales por cuestiones ambientales. El mismo Brasil,
que tiene una generación eléctrica muy grande, del 75%, tiene un aprovechamiento
del 32%, lo que nos muestra que es una fuente limpia de energía en la cual podemos
avanzar mucho más.
En términos de geotermia tenemos una situación un poco diferente. Los países que
tienen más capacidad son Perú y Chile (gráfico 8). La geotermia aún está muy poco
desarrollada en América del Sur. Ecuador tiene un potencial interesante, pero tiene
problemas porque tendría que generarla dentro de parques nacionales, y entonces ya
no es tan sencillo aprovechar el potencial geotérmico.
300,000
>25,000
15,000
Chile
Surinam
Bolivia
Perú
Colombia
Argentina
Ecuador
Brasil
Venezuela
10,000
Reservas probadas de gas natural
500
300
Ecuador
Chile
Colombia
Bolivia
Argentina
Perú
Brasil
Venezuela
10,000
Reservas probadas de carbón mineral
Colombia 5,557 Mt
>5,000
Brasil 4,555 Mt
2,500
Venezuela 1,768 Mt
Argentina 422 Mt
Chile 147 Mt
Ecuador
Perú
Chile
Argentina
Venezuela
Brasil
Colombia
1.652,60 83.756
Total mundial Total mundial
324,24 7.209,82
19,63% Total As 8,61% Total As
Petróleo Petróleo
10(9) bbl kbbl/día
208,40 3.276,20
Total mundial Total mundial
7,17 166,08
3,44% Total As 5,07% Total As
12.520,23 92,80
1,45% Total As 1,21% Total As
300.000
Brasil 260.093 MW
250.000
Potencial hidroeléctrico
100.000
Colombia 93.000 MW
Perú 58.937 MW
50.000
Venezuela 46.000 MW
Argentina 40.400 MW
Bolivia 40.000 MW
Chile 25.156 MW
Ecuador 25.150 MW
Paraguay 12.516 MW
Uruguay 85%
Surinam 8%
Guyana 0%
Paraguay 70%
Ecuador 9%
Chile 24%
Bolivia 1%
Argentina 25%
Venezuela 32%
Perú 6%
Colombia 10%
Brasil 32%
3.500
Chile 3.350 MW
Perú 2.990 MW
2.500
Bolivia 2.490 MW
Potencial geotérmico
Colombia 2.210 MW
Argentina 2.010 MW
Ecuador 1.700 MW
1.500
Venezuela 910 MW
500
0
Paraguay
Guyana
Surinam
Uruguay
Brasil
Venezuela
Ecuador
Argentina
Colombia
Bolivia
Perú
Chile
> 150,000
Argentina 200.000 MW
100.000
Brasil 142.000 MW
Potencial eólico
50.000
Venezuela 45.000 MW
Chile 40.000 MW
Perú 22.000 MW
Colombia 18.000 MW
< 5.000
0
Bolivia
Guyana
Paraguay
Surinam
Ecuador 2,3%
Uruguay 1,7%
Colombia 0,1%
Perú 0,6%
Chile 0,5%
Venezuela 0,1%
Brasil 1,1%
Argentina 0,1%
Litio Litio
Plata Plata
Mineral de hierro - Mil toneladas métricas (kT) Mineral de hierro - Toneladas métricas (t)
Colombia
Perú
Chile
Venezuela
Mineral Perú
Brasil 26
Fe Venezuela
0 5.00.000 10.000.000 15.000.000 20.000.000 25.000.000 30.000.000
de hierro Brasil
0 100.000.000 200.000.000 300.000.000 400.000.000
Zinc Zinc
16 16 13 13 Guyana
S S Al Al
29 79 13
Cu Au Al
26 13 13 26
Fe Al Al Fe
79 16 28
Au S Ni
7
Ecuador 79
N Au
79
Au
Brasil Argentina
Colombia Brasil
Ecuador Paraguay
Perú Brasil Uruguay
3.950.000 1.200.000 460.000 5.610.000 km2 Mundo - Total de agua
Superficie
45 70%
3
Hielo y nieve
miles de km
de zonas
Acuífero del Marañón montañosas
30
miles de km3
Acuíferos: Un acuífero es aquel estrato o formación geológica subterránea
Sistema Acuífero Guaraní permeable que permite la circulación y el almacenamiento del agua subterránea
por sus poros o grietas, que se ha formado a lo largo de varios años como resultado
de la infiltración del agua de lluvia, del agua de los ríos, los lagos o deshielos. A la
infiltración que ocurre en los acuíferos se le conoce como recarga.
La Paz Brasilia
Chaco
Basin
Asunción
Paraná
Basin
Santiago
a llamarse integración a secas, pero siempre comienza con una situación bilateral. En
relación con esto vemos que tenemos 73 acuíferos transfronterizos (gráfico 19), y
para transformar eso en energía es necesaria la cooperación, es necesaria la integra-
ción regional.
En términos de propiedad de los recursos, en nuestra región por lo general son
propiedad de los Estados, pues todos los países mantienen su propiedad sobre los
recursos (gráfico 20). Cuando el Estado concede las actividades de explotación de
algunos recursos naturales suele elaborar una estructura regulatoria y esta práctica
no es homogénea en términos de la UNASUR. Los países tienen diferentes formas de
tratar el asunto de la propiedad y de las actividades en los servicios que utilizan re-
cursos naturales.
En el sector de la energía eléctrica, la explotación, en algunos países como es el
caso de Venezuela, está bajo responsabilidad del Estado; en otros, como en Brasil,
hay una situación intermedia. En el gráfico 21 los recursos que están más concentra-
dos en el Estado están pintados de color más intenso, como es el caso de Ecuador,
n tina
Arge Embalse
Lago
ay
rugu
Río U
uay
Ur u g
Venezuela, Bolivia y Paraguay. Allí es el Estado el que tiene el control sobre los recur-
sos naturales y su explotación.
En lo que respecta al sector de hidrocarburos, también son Ecuador, Venezuela y
Bolivia los países en que el Estado concentra el control. En cuanto a Brasil y Argentina
el control de las fuentes de hidrocarburos no está totalmente en el Estado y algo bas-
tante parecido ocurre en minería. Los países con mayor control son Venezuela, Ecua-
dor y Brasil. Esto nos lleva a la conclusión de que los países utilizan sus recursos natu-
rales de manera distinta, ya que cuando hablamos de la defensa de los recursos
naturales lo consideramos globalmente.
Cuando consideramos a cada uno de los países vemos una estructura regulatoria,
legal, diferente. Algunos tienen un control más estricto, otros dependen más del go-
bierno pero conceden facilidades para que la iniciativa privada explote las fuentes. En
este sentido, hay una dificultad en términos principalmente legales. Cuando habla-
mos de Brasil, Argentina, Ecuador, las situaciones legales, de regulación y control de
los recursos naturales son diversas. Y si observamos el asunto en términos de integra-
ción, una de las primeras cosas que percibimos es que hay que trabajar en una armo-
nización de la estructura legal para que se pueda hablar un mismo lenguaje.
Para concluir, señalamos que Suramérica posee recursos naturales abundantes. Es
una región superavitaria en términos de producción de la energía necesaria. Es por
ello que nuestra industria puede crecer a un ritmo más acelerado sin problemas ener-
géticos. Me dirán, «bueno, Brasil pasa por una crisis energética». Pero cuando habla-
mos de la UNASUR, eso no es así. En términos de energía, lo que vale para Brasil no
vale para otros países porque en dos años Ecuador puede exportar energía y mucha.
Surinam y Guyana tienen un potencial hidroeléctrico fantástico. Pueden llevar ener-
gía a través de Venezuela y por Trinidad y Tobago, e incluso llevarla por cable subma-
rino a todo el Caribe. Hoy pueden esblecerse conexiones con América Central y con
México. Colombia puede mandar energía a otras partes.
Entonces, si hablamos en términos de la UNASUR, vemos que la integración energé-
tica puede suplir los puntos difíciles de algunos países y que la energía sobra, tal como
los estudios muestran. No hay ninguna dificultad. Tenemos energía suficiente para
nuestros países. Una característica es que el Estado es el propietario de los recursos, lo
que es bueno porque se evita que los recursos sean fácilmente exportados. Lo mismo
vale para todas las protecciones y los cuidados que toman los Estados, como fue el
caso de la creación hace 40 años de una organización para cuidar y apoyar los estu-
dios con el fin de mantener los recursos. No obstante, hay recursos que se van como si
fueran arena, recursos que son, como el propio litio, recursos minerales importantes.
Brasil
Central Hidroeléctrica Yacyretá
Bolivia Paranaíba
Potencia instalada: 3.200 MW
Grand
Paraguay
Tiete
Paraguay
Paranapanema
Pilcomayo
Iguazú
Bermejo Paraná
Negro Océano
Atlantico
Uruguay
Hemos visto también que en la región los recursos presentan una distribución asimé-
trica pero complementaria. La integración es un punto a partir del cual es posible
ayudar a que la distribución asimétrica hecha por la naturaleza sea compensada por
la interconexión, como ocurre en el caso de la electricidad. Hoy tenemos estructuras
y organizaciones importantes para facilitar la integración. Hablo de integración por-
que es otro factor que nos ayuda a cuidar la seguridad de los recursos naturales. Una
vez que nuestros mercados energéticos participan del proceso de integración la res-
ponsabilidad también es compartida y esto ayuda a que lo que llamamos seguridad
energética o seguridad de nuestros recursos sea compartida, lo que mejora la posibi-
lidad de mantener nuestros recursos.
En este marco, quiero hacer una aclaración para señalar cómo los puntos que abor-
damos en torno a la energía se tocan con los objetivos de este encuentro acerca de
cómo se puede mejorar nuestro conocimiento. Necesitamos conocer nuestros re-
cursos naturales a partir de fuentes propias de información. No es posible llevar a
Sistema acuífero
transfronterizo en superposición
con otro más grande
Chile
La propiedad corresponde
al Estado, art. 19 núm. 24, Argentina
Constitución Política de la La propiedad
República de Chile. corresponde a las
provincias, art. 124,
Constitución de la
Nación Argentina.
Fuente: OLADE-UNASUR: «Potencial de Recursos Energéticos y Minerales de América del Sur: Coincidencias Jurídicas
hacia una Estrategia Regional».
cabo iniciativas y brindar incentivos sin conocer qué somos y qué tenemos. Y de esto
hemos conversado aquí. Presentamos nuestros minerales a partir de una fuente aje-
na, una fuente de afuera, una fuente que no es nuestra sino de los Estados Unidos y
por lo tanto que no conocemos, y por eso es que no podemos afirmar de qué se tra-
ta eso que está ahí. Es alguien de afuera el que mide nuestra propiedad, como si tu
vecino entrara a tu casa, midiera tus cosas y te informara: «bueno lo que tienes aquí
es tanto y tanto, tus activos son estos».
Por ello nosotros en OLADE apoyamos todas las iniciativas que se propongan forta-
lecer la capacidad y la independencia de la región. Nos parece muy importante que
marchemos en el sentido de ver de qué manera medimos nuestros recursos natura-
les, principalmente en términos de servicios geológicos, y por lo tanto que ya es
tiempo de tener algún servicio propio para generar nuestro propio conocimiento.
de la Nación Argentina
Plurinacional de Bolivia
de Brasil
de Chile
de Colombia
de Ecuador
de Venezuela
Fuente: Elaboración con base en las Constituciones Políticas de los países de América del Sur, con excepción de Guyana y
Uruguay donde se hace remisión al rango legal en materia minera.
Para ello son necesarias tecnologías sobre las cuales los países de la UNASUR tienen
conocimiento y dominio. Lo principal es ver cómo es posible no depender de infor-
maciones ajenas que no tenemos manera de validar o confirmar, por lo menos noso-
tros en OLADE, que estamos abocados al área de la energía. Por ello reafirmamos la
importancia de contar con un servicio geológico suramericano.
Muchas gracias.
Hugo Altomonte1
2 Comisión Económica para América Latina (CEPAL), La inversión extranjera directa en Amé-
rica Latina y el Caribe, Santiago, 2013, C/G.2613-P.
200.000 5,0
180.000 4,5
160.000 4,0
120.000 3,0
100.000 2,5
80.000 2,0
60.000 1,5
40.000 1,0
20.000 0,5
0 0
1990
1991
1992
1993
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007
2008
2009
2010
2011
2012
2013
Fuente: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), sobre la base de cifras preliminares y estimaciones
oficiales al 23 de mayo de 2014.
70.000
60.000
50.000
40.000
30.000
20.000
10.000
0
Brasil
México
Chile
Colombia
Perú
Argentina
Centro-
Centroamérica
américa
El Caribe
2012 2013
Fuente: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), sobre la base de cifras preliminares y estimaciones
oficiales al 23 de mayo de 2014.
2.000
1.800
1.600
1.400
1.200
1.000
800
600
400
200
0
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007
2008
2009
2010
2011
2012
2013
América Latina y el Caribe: Renta de la inversión extranjera directa, 2000-2013
(en miles de millones de dólares y porcentajes)
140 12%
120
10%
100
8%
80
6%
60
4%
40
2%
20
0 0%
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007
2008
2009
2010
2011
2012
2013
Fuente: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), sobre la base de cifras preliminares y estimaciones
oficiales al 23 de mayo de 2014.
30%
25%
20%
15%
10%
5%
0%
Bolivia
Perú
Colombia
Panamá
República
Dominicana
Venezuela
Argentina
Chile
Uruguay
Mexico
Costa Rica
Brasil
Jamaica
2006-2011 2012-2013
Uno de los acápites del informe de la CEPAL sobre la IED se refiere a los impactos
de este flujo de inversión sobre el empleo (gráfico 6). En los países andinos, más Gu-
yana y Surinam, se observan flujos con destino a la industria extractiva con bajo im-
pacto en la creación de empleo, en el orden de 2 empleados por millón de dólares de
inversión. En el caso de Brasil y Argentina se trata de manufacturas más complejas y
están en el orden de 3 personas por millón de dólares invertido. Luego están Para-
guay y Uruguay, cuyas manufacturas son intensivas en recursos naturales y tienen de
2 a 3 personas empleadas. Y en Centroamérica, si bien no entra en la UNASUR, pero
es digno de comparar, tenemos manufacturas intensivas en mano de obra en países
como Honduras, Nicaragua y El Salvador, y Panamá en servicios, al igual que en el
Caribe.
Si bien entre 2003 y 2013 la IED en la región se multiplicó por cuatro, debemos ana-
lizar sus efectos. En primer lugar, existe un peligro de vulnerabilidad externa: mientras
las utilidades de las transnacionales crecen, en particular de la IED –que es el princi-
100%
90%
80%
70%
60%
50%
40%
30%
20%
10%
0%
Brasil México Bolivia (Estado plur. de) Centroamérica
Colombia y Ecuador y Rep. Dominicana
Fuente: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), sobre la base de cifras preliminares y estimaciones
oficiales al 23 de mayo de 2014.
pal rubro negativo del balance de cuenta corriente–, el superávit del balance de bie-
nes es cada vez menor, lo cual está asociado evidentemente a la incapacidad de la
estructura productiva de responder al incremento de consumo que genera el flujo
creciente de importaciones. Me parece bastante claro el gráfico 7: el balance de bie-
nes presenta una tendencia decreciente, mientras que la tendencia de la renta de la
IED crece de manera pronunciada. Vimos recién que la creación de empleo por dólar
invertido es modesta y evidentemente depende de la especialización: cuanto mayor
es la especialización en recursos naturales sin ningún tipo de manufactura por detrás,
menor es la cantidad de empleo que produce. Entonces, evidentemente, frente a es-
tos indicadores la región necesita revisar el papel de la IED y este debería ser un ele-
mento a tener en cuenta en las políticas públicas de la región.
A modo de síntesis, el shock positivo que tuvo la región en términos de intercambio
entre 2003 y 2012 se tradujo en un mayor crecimiento económico y una mayor dis-
ponibilidad de recursos financieros, pero su potencial para el cambio estructural no
México 4,4
Bahamas 4,2
República
Dominicana 2,5
Jamaica 6,0
Honduras 4,3 Haití 4,7
Nicaragua 8,9 Aruba 1,5
Guatemala 3,6
Panamá 3,3 Venezuela 1,4
El Salvador 6,3
Trinidad y Tobago 1,5
Guyana 2,6
Costa Rica 5,2
Surinam 1,8
Colombia 2,8
Ecuador 2,3
Perú 2,1
Brasil 2,6
Bolivia 1,1
Extractivas
Chile 1,7
Manufacturas
intensivas en empleo Uruguay 2,1
Manufacturas
más complejas
Manufacturas intensivas
Argentina 3,3
en recursos naturales
Fuente: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), sobre la base de FDI Financial Markets.
120.000
100.000
80.000
60.000
40.000
20.000
0
2002
2003
2004
2005
2006
2007
2008
2009
2010
2011
2012
2013
Balance de bienes Balance de renta de IED
Fuente: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), sobre la base de cifras preliminares y estimaciones
oficiales al 23 de mayo de 2014.
fue capitalizado ni contó con la debida atención de las agencias públicas. Por el con-
trario, el auge de los precios contribuyó sobre todo a una fuerte expansión del consu-
mo y no contó con una priorización estratégica de la inversión pública con criterios de
sostenibilidad económica y ambiental de largo plazo. Creemos que se repite un pa-
trón no virtuoso por cuanto la región, por un lado, mantiene una matriz productiva no
diversificada y lo que algunos ambientalistas denominan «una matriz productiva su-
cia», o al menos «no tan limpia como debería serlo», y esto va entre comillas porque
en realidad lo de si es limpia o sucia dependerá mucho de cómo se mida la incidencia
de algunos factores productivos, en particular del sector energético. Muchas veces se
mide la energía en términos de energía final y no tenemos en cuenta toda la cadena,
desde la producción de energía primaria hasta el consumo de energía final. Ahora
bien, ¿qué sucede en un escenario futuro con caída de demanda y con precios proba-
Voy a hacer una síntesis de dos trabajos: el primero es el que citó el Sr. Alí Rodríguez,
secretario general de la UNASUR como una contribución de CEPAL a la Secretaría
General de la UNASUR, que CEPAL presentó en Caracas en mayo del 2013. Su título
es «Recursos naturales en UNASUR». El segundo trabajo es una nueva publicación de
CEPAL sobre la temática de los recursos naturales pero referida a la Comunidad de
Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC): «Recursos naturales. Situación y ten-
dencias para una agenda de desarrollo regional en América Latina y el Caribe».
Algunas precisiones para ir avanzando sobre qué se entiende por gobernanza de los
recursos naturales. La CEPAL plantea que la gobernanza de los recursos naturales tiene
varios canales y que es ejercida a través de un conjunto de políticas e instituciones for-
males: marcos regulatorios, constituciones, leyes y un conjunto de normativas que de-
terminan la propiedad de los recursos. Advertimos que hay una diferencia clara en, por
ejemplo, lo que es el Código Minero y la Constitución de un país, que pueden presentar
grandes diferencias de «apreciación» en la propiedad del recurso según lo interprete el
Código Minero o la Constitución. Mientras la Constitución dice que el bien que esté
bajo tierra es de manera inalienable e imprescriptible propiedad del Estado, el Código
Minero dice otra cosa cuando otorga ese recurso en concesión. Entonces, muchas ve-
ces hay fuertes contradicciones en algunos países entre el Código Minero y la Constitu-
ción nacional. Evidentemente, esto hace a la gobernanza de los recursos naturales, tan-
to de su propiedad como de la distribución de la renta que resulta de su explotación.
Otro eje importante para la gobernanza es la utilización idónea de algunos meca-
nismos, como los fondos de estabilización o de ahorro e inversión para generaciones
futuras. Estos fondos tratan de amortiguar el impacto de los flujos monetarios ex-
traordinarios producto del boom de precios que tuvieron algunos de los recursos
naturales, en particular los mineros, y la volatilidad que provocan esos ciclos de pre-
cios en las economías nacionales en conjunto.
Un eje que también debe atender la gobernanza es la gestión pública en la resolu-
ción de conflictos. CEPAL plantea la necesidad de tener en cuenta los conflictos so-
cio-ambientales, sobre todo los relacionados con la explotación de recursos no reno-
300
250
200
150
100
50
0
ene-00
sep-00
may-01
ene-02
sep-02
may-03
ene-04
sep-04
may-05
ene-06
sep-06
may-07
ene-08
sep-08
may-09
ene-10
sep-10
may-11
ene-12
sep-12
may-13
Metales Energía (Petróleo, Gas Natural y Carbón)
Fuente: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), sobre la base de información del Fondo Monetario
Internacional (FMI).
lógico que ante semejantes diferencias en las rentabilidades el flujo de IED se dirija
mayoritariamente a la minería y menos a otros sectores productivos. O sea que los
sectores con un encadenamiento productivo más complejo o tecnológicamente más
complejo se ven desfavorecidos en el destino de la IED (gráfico 9). Si bien la informa-
ción del gráfico 9 se refiere al año 2010, se estima que no se modificó sustancialmen-
te con posterioridad.
La renta estimada entre 1990 y 2003 con respecto al PIB llegó a medio punto (gráfi-
co 10). Subió fuertemente entre 2004 y 2009, casi cuatro veces, a dos puntos del PIB.
En cuanto a la comparación entre América Latina y el resto de las regiones está clara-
mente demostrado en este caso la diferencia que existe en la minería de América La-
tina y el Caribe respecto al resto de regiones. La renta estimada por el Banco Mundial
30,0
25,0
20,0
15,0
10,0
5,0
0,0
Minería
Bebidas
Medios
Petroquímica
Química
Telecomunicaciones
Automotriz
Máquinas/ Equipos
Petróleo/ Gas
Textil/ Calzado
Electrónica
Transporte
Alimentos
Energía Eléctrica
Agroindustria
Siderurgia
Celulosa/ Papel
Construcción
Comercio
Cemento
Fuente: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), sobre la base de información estadística de América
Economía, diciembre 2011 .(www.americaeconomia.com)
100.000
ALC
90.000
80.000
70.000
60.000
50.000
40.000
ALC
30.000
20.000
10.000
0
1990-1992 1999-2001 2003-2005 2007-2009
Fuente: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), sobre la base de información del Banco Mundial, World
Development Indicators.
Estadística: Mineral Rent (%GDP) definida como precio internacional –costo unitario de producción para canasta de 10
minerales.
* El dato del año 2009 de Asia del Este y el Pacífico corresponde al año 2006.
la renta minera, dado que alcanza 90 mil millones de dólares entre 1999 y 2001,
163 mil millones de dólares entre 2003 y 2005 y 264 mil millones de dólares entre
2007 y 2009.
La importancia que tiene para algunos países de la UNASUR la actividad minera res-
pecto a las exportaciones totales es relevante con excepción de la Argentina, cuyo
promedio es del orden de 7-8% de participación (gráfico 12). En el resto de los países
las importaciones mineras, comparadas con las exportaciones totales, superan el
20%, y el promedio de América Latina está en 21%. Los casos extremos obviamente
hacen referencia a países mineros como Chile, donde la exportación minera repre-
senta el 62% de las exportaciones totales, y en el Perú más del 40% (44% en 2009 y
41% en 2010-2012). En Brasil, a pesar de que no es un país considerado tradicional-
mente minero, la exportación de la minería representa casi un cuarto de las exporta-
900.000
800.000
700.000
600.000
ALC
500.000
ALC
400.000
300.000
200.000
100.000
0
1990-1992 1999-2001 2003-2005 2007-2009
América Latina y el Caribe Europa y Asia Central Mundo Árabe Medio Oriente y Norte de África
Fuente: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), sobre la base de información del Banco Mundial,
World Development Indicators.
Estadística: Oil Rent (% GDP) y Gas Rent (% GDP) Nota: Hidrocarburos incluye petróleo y gas natural.
ciones totales en el período 2010-2012. Sin embargo, el PIB minero de Brasil es ape-
nas del 1% del PIB nacional, lo cual revela la importancia del mercado interno de
Brasil en lo que respecta a las exportaciones mineras.
Dado el aumento observado en la renta minera, una de las preguntas que tratamos
de responder en el documento precitado para UNASUR, es de qué manera los Esta-
dos podrían exigir un instrumento que de algún modo implique progresividad en la
captación de parte de esa renta, y esto teniendo en cuenta las diferencias en las tasas
de rentabilidad media que existen entre países
La renta minera en Chile se multiplicó por cuatro entre 1990-2003 y 2004-2009. Lo
mismo ocurrió en Perú. Las diferencias de magnitud que existen con la renta petrole-
ra son obvias en el caso de Venezuela, por ser el productor más importante de la re-
gión y de la UNASUR, y en los casos de México y Ecuador. En el caso de Bolivia se
trata más bien de la renta gasífera y no petrolera (gráfico 13).
Argentina 39,9 55,5 20,6 3,2 4,5 3,4 7,6 8,0 7,0
Bolivia 1,3 3,9 3,7 3,2 6,0 8,6 20,1 24,9 29,4
Brasil 16,1 43,6 50,6 0,5 0,7 1,1 18,1 20,5 24,9
Chile (TOT) 25,3 125,0 78,2 7,2 16,0 14,7 43,0 61,0 62,6
-CODELCO 6,0 11,6 70,5 1,7 14,9 13,2 n/d n/d n/d
+ENAMI
Perú 11,7 48,1 38,6 4,6 8,5 8,9 32,9 44,4 41,0
LAC 505,2 1205,5 604,8 4,6 6,8 6,0 11,7 16,4 21,4
35
30
25
20
15
x 3 renta
10
x 10
0
1990-2003
2004-2009
1990-2003
2004-2009
1990-2003
2004-2009
1990-2003
2004-2009
1990-2003
2004-2009
1990-2003
2004-2009
1990-2003
2004-2009
1990-2003
2004-2009
1990-2003
2004-2009
Bolivia Brasil Chile Colombia Ecuador Honduras México Perú Venezuela
(Est. Plur. de) (Rep. Bol. de)
Hidrocarburos Minería
Fuente: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), sobre la base del Banco Mundial, World Development
Indicators.
* El dato del año 2009 de Asia y el Pacífico corresponde al año 2006.
Tomando los mismos valores respecto a la renta económica pero para el sector pe-
trolero, en el caso de Bolivia llega al 60-62%. En el caso de Brasil representa el 34-
36%. En Ecuador el 32% y en México el 68-78% según los períodos. ¿Qué se quiere
señalar con esto? Que en el caso del sector de hidrocarburos ese mayor porcentaje
que capta el Estado fundamentalmente es producto del hecho de que se trata de una
actividad dominada por empresas del Estado. Petróleos Mexicanos (PEMEX) en Méxi-
co, Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA) en Venezuela y Yacimientos Petrolíferos Fis-
cales Bolivianos (YPFB) en Bolivia son ejemplos de que allí donde el Estado es partíci-
pe de la actividad productiva, en algunos casos, o en algunos eslabones de la cadena
productiva en otros, capta una mayor renta que si no lo fuera.
Otra pregunta que nos hacemos en el documento antes citado se refiere a si este
boom de precios y de inversiones de alguna manera generó en el sector minero algu-
90.000
80.000
70.000
60.000
50.000
40.000
30.000
20.000
10.000
0
1990 1995 2000 2005 2010 2011
Fuente: CEPAL, 2013, «Recursos naturales: situación y tendencias para una agenda de desarrollo regional en ALC».
Presentado en Reunión CELAC, 27 enero 2014.
80
70
Casi 4 veces
60
en Gas Natural
VEN VEN
2.5 veces
50
en Petróleo
40
30
20
10
0
Gas Natural Petróleo Petróleo Gas Natural Petróleo Petróleo
y Gas Natural y Gas Natural
Fuente: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), sobre la base de BP2011.
Fuente: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), sobre la base de BP, «Statistical Review of World
Energy», 2011 y 2012; www.bp.com/statisticalreview.
Nuclear, 2%
Hidroenergía, 51%
Hidrocarburos, 12%
Carbón mineral, 5%
Nuclear, 13%
Hidroenergía, 16%
Hidrocarburos, 5%
mundo esa participación es solo de un 20% (gráfico 17). Si nos referimos a la oferta
total de energía primaria, es decir, a la producción más importación menos exporta-
ción, más o menos variación de stock de energías primarias sin transformar, eso al-
canza al 31% frente al 18% del total mundial.
Para terminar este punto quisiera referirme a la visión o propuesta de CEPAL para la
inserción sostenible de la hidroelectricidad. Se destacan nueve puntos: i) La evalua-
Muchas gracias.