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}. P ISCINA. BOFILL. TALLER DE ARQUITECTURA.

UNA POSIBLE «ESCUELA DE BARCELONA» 2. COMPACTO DE LA MIETLLA ( BARCELONA) . AGRUPA·


CION DE 12 CHALETS (MAQUETA ) . LLUIS CLOTET.
OSCAR TUSQUETS ( STUDIO PER ) .

3.
0

CANTALLOPS-RODRIGO. ''CAN B~YES '. PRE~IIA DE


ORIOL BOHIGAS DALT. BARCELONA.

4. LLUIS CLOTET, OSCAR TUSQUETS (STUDIO PER).


SONOR. TIENDA DE OBJETOS DE ALTA FIDELIDAD.
BARCELONA.

El enfoque de esta intervención va a ser jan varios arquitectos siempre en colabora-


distinto del que tomó Fullaondo. Me había ción. Me estoy refiriendo a los estudios de
propuesto, simplemente, explicaros cuál es Correa y Milá; de Tusquets, Clotet, Bonet
la actual situación de la arquitectura cata- y Cirici; de Bofill y sus colaboradores, entre
!ana, la arquitectura que en este momento los cuales está su propio padre; de Domé-
se está haciendo, sobre todo en Barcelona. nech, Puig y Sabater; de Cantallops, que
Era, por tanto, un propósito casi puramente trabajaba con el malogrado Rodrigo; el mío
informativo de actualidad general. Pero lue- propio (Martorell, Bohigas, Mackay) y una
go pensé que podía concretar más y, en serie de arquitectos jóvenes y de la gene-
vez de explicar globalmente el variado con- ración intermedia que han trabajado en di-
junto de la arquitectura catalana reciente, versas colaboraciones y que no enumeramos
limitarme a la obra de un reducido y con- porque no queremos, ni mucho menos, dar
creto grupo de arquitectos de Barcelona. la impresión de un cuadro cerrado de nom-
Se trata de un conjunto no escogido al azar, bres, sino simplemente de un conjunto de
sino determinado por la razón de que en obras, algunas de las cuales pueden incluir-
él se encuentran las condiciones y se pro- se en el grupo, sin que el resto de la pro-
ducen las relaciones necesarias para poder ducción de su autor se pueda considerar
decir que es, realmente, un grupo cohe- tan coherente.
rente y casi, salvando el excesivo énfasis
de la palabra, una escuela. Otra cosa hay que advertir previamente.
Aunque expondré mis criterios con el apa-
Ya sabemos que la arquitectura catalana sionamiento y la aparente convicción que
se produce también por otros arquitectos da el hecho de participar personalmente de
que trabajan en líneas aproximadamente esta arquitecta, no quiere decir en absoluto
distintas de la que vamos a comentar, pero que estos juicios sean positivamente valo-
nos parece que el grupo a que nos refe- rativos. Intentaré describir, simplemente,
riremos es el que presenta, por lo menos cuál es la situación de este grupo de ar-
a un cierto nivel numérico, una mayor co- quitectos. El hecho de que ponga cierto
hesión, y es el que, por otro lado, y a subrayado apasionado a mis juicios, no quie-
nuestro modo de ver, tiene una forma de re decir que no haya otros caminos segui-
actuar ligada a las características que po- dos por otros arquitectos de gran cate-
dríamos considerar más generales en toda goría que, incluso a mí mismo, me pue-
la cultura catalana, incluso la de otros ám- dan parecer más válidos o, por lo menos,
bitos no puramente arquitectónicos. tan válidos como el que describiremos.

Hemos dicho que es un grupo bastante Hay una primera característica común que
coherente y hasta que, eliminando el ex- corresponde no sólo a los arquitectos de
cesivo énfasis de la palabra, le podríamos esta "capillita", sino también a casi todos los
llamar escuela, la " Escuela de Barcelona", que trabajan en Cataluña. Se refiere a la na-
como alguien ya la ha denominado. Lo que turaleza y procedencia de los encargos. Co-
podemos decir con seguridad es que se tra- mo sabemos, los encargos de la arquitectura
ta de una "capi llita" en los términos norma- catalana proceden, prácticamente todos, de
les y hasta peyorativos de la palabra. Esta la burguesía catalana, que es un grupo tam-
"capillita", aunque no está ni mucho me- bién muy homogéneo y con unas caracte-
nos formalizada- ni lo estará nunca porque rísticas tanto positivas como negativas su-
es más un hecho de coincidencias a veces ficientemente divulgadas. Con ello, el ar-
coyunturales que un propósito de estructu- quitecto catalán está prácticamente limitado
ra-puede considerarse aglutinadora de de manera que no hace, casi nunca, una
unos cuantos estudios, en los cuales traba- obra para grandes empresas estatales o

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5. XANADU. BOFILL. TALLER DE ARQUITECTURA. 8. )IARlORELL, BOHIGAS, MACKAY. CASA DE VIVIENDA5
EN BADALONA ( BARCELONA).
6. FEDERICO CORREA, ALFONSO MILA. CASA RU~IEU EN
CADAQUES (GERONA), 9. MARTORELL, BOHIGAS, ~IACKAY. CASAS DE VIVIEN·
DAS EN LA CALLE BORRELL. BARCELONA.
7. ~IARTORELL, BOHIGAS, ~IACKAY. "EDITORIAL DES·
TINO, S. A., EN BADALONA (BARCELONA). 10. CR ISTIA CIR ICI (STU DIO PER). OCI, DEL COLEGIO DE
ARQUITECTOS. BARCELONA.

particulares de suftciente envergadura ni


para los grandes conjuntos promocionados
por capitalistas más o menos especuladores,
ni siquiera para los grandes esfuerzos de
cooperación a nivel no especulativo. Estas
características-que habría que desarrollar
y justificar más ampliamente, sin duda-in-
fluyen en dos cosas básicas: en las tipolo-
gías y en el mismo concepto arquitectónico.

El caso de las tipologías es muy claro.


Alguna vez hemos afirmado polémicamente
que el arquitecto catalán se caracteriza por
hacer solamente casas entre medianeras,
mientras que los arquite::tos madrileños se
caracterizan por hacer poblados dirigidos.
Esto es, sin duda, muy exagerado, pero me
parece que si hubiera que hacer una histo-
ria de la arquite::tura reciente de Ba rcelona,
los temas que aparecían con mayor frecuen-
cia serían el de la pequeña casa entre me-
dianeras, el de la pequeña casa burguesa ,
el de la pequeña casa de especulación a
límite inmediato, pero muy raramente ten-
dríamos que referirnos a conjuntos de una
cierta importancia y de u n cierto impacto
urbano.

En cuanto al prc,pio concepto arquitectó-


nico, ocurre que se produce, sin duda, una
adecuación a las exigencias de aquellas ope-
raciones a corto alcance. El arquite::to ca-
talán-el arquitecto barcelonés, más concre-
tamente, porque en Barcelona es donde se
produce la mayor cantidad de arquitectura
significativa- está constantemente li:Tlitado
-y cuando digo limitado tampoco consi-
dero que esto sea una situación negativa-
por unas exigencias de operaciones de corto
alcance, de visiones pequeñas, de participa-
ción directa del propio propietario, de ade-
cuación a todo un sistema, con su tecnolc-
gía difícilmente transformable, con una se-
rie de criterios al margen que se interfieren
dire::tamente al tema arc¡uitectónico.

Esto nos lleva a considerar una segunda


característica de este grup::> de arquitectos:

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11. ~IARTORELL, BOHIGAS, ~IACKAY. CASA DE Vl\' IEN.
DAS EN LA CALLE ENTENZA ( BARCELONA) .

12. DO~IENECH, PU IG, SABATER. APARTMIENTOS EN


CASTE LLDEFELS (BARCELONA).

13. LABORATORIOS EN SABADELL. BOFILL. TALLER DE


ARQUITECTURA.

14,. FEDERICO CORREA, ALFONSO ~IILA. TIENDA OLl\'ETTI,


EN BADALONA. BARC ELONA .

la vol un taria, consciente y culta adecuación seguir muy firmemente la línea de la tra-
a estas realidades modestas. Por un lado dición más exigentemente racionalista.
esto conforma una actitud general de todos
estos arquitectos y por otro señala un inicio En contra de lo que se suele decir, la ma-
de método de diseño. yor parte de exigencias racionalistas han sido
abandonadas, sobre todo por aquellos ar-
Una actitud general frente a problemas quitectos que intentan mantener con ma-
de distinta especie e; muy difícil de definir yor tesón una cierta plástica purista, que
rigurosamente, pero quizá sea fácil hacerlo históricamenre apareció ligada al raciona-
dando algunas visiones parciales significa- lismo. A nuestro modo de ver, e l espec-
rivas, pero no sistemáticas. He aquí estos táculo de los que en todo el mundo se eri-
rasgos: estar convencido que la arquitec- gen en defensores de la tradición raciona-
tura no es una exigencia de creación mo- lista es en este momento bastante triste y
numental, de definición de genialidades in- desmoralizador, porque casi ninguna de sus
dividuales, sino una simple posibilidad de obras resiste un anális is según un método
servir los intereses colectivos de una mane- racional serio y profundo. Seguramente teda
ra inmediata y muy concreta; creen lo po- esto se produce porque ya de antiguo se
sitivo de aquel las mismas limitaciones y en viene realizando una confusión grave e ntre
sus infinita3 posibilidades, muchas de las método racional y resultado simple en las
cuales se pueden incluso potenciar con el formas. Contrariamente, colocando los pro-
conocimiento y la nueva utilización de los blemas a un nivel de lógica, cuanto más
ofi cios tradicionales y de las técnicas usua- lógico es el proceso de creación más los re-
le5; no creer que las experiencias formales sultados se alejan de la abstracta pureza
de otras disciplinas, como la escultura, la formal. En contradicción a lo que se suele
geometría o la pintura puedan ser válida- mantener en estas polémicas, creemos que
mente trasplantadas a la arquitectura; no la única escuela q ue mantiene una fe, una
confiar en experiencias como los concursos continuidad rigurosa en las bases de l racio-
porque la actuación en ellos no tiene nin- nalismo, es el grupo de arquitectos de Mi-
g un a denotación real inmediata ni posibilita lán y, un poco subsidiariamente, esta "es-
una investigación seria. cuela" Barcelona de la que estamos ha-
blando.
Hemos dicho que junto a una actitud ge-
neral se da también un principio de mé- Hay que advertir que esta postura no es
todo de diseño. Este método se podría de- exactamente una postura racionalista en los
finir diciendo que es el intento de proyectar términos antiguos de la palabra-en sus
siempre desde los condicionamientos inter- términos históricos- , sino que se trata de
nos y desde las exigencias tecnológicas y una posición, podríamos decir, ampliamen-
de uso de cada elemento. Es decir, ser siem- te lógica, en el sentido nuevo que pueda
pre lógicamente consecuente, por un lado, tener la denom inación de este proceso.
con el programa y, p:x otro, con la tecno-
logía que nos vemos obligados a utiliza r. Se podría hacer un análisis, no digamos
ya de la escuela de Milán, porque esto pa-
Esto da pie a la tercera característi:a que, rece obvio, sino incluso, con la debida dife-
en principio y a la vista de las fotos de rencia de calidad, de la mayor parte de
algunas realizaciones catalanas, parece rá cbras de este grupo de Barcelona, viendo
excesivamente polémica o incluso totalmen- cómo el diseño está o intenta estar basado
te equivocada, pero que a nosotros nos pa- - con éxito o sin él, esto ya es un problema
rece fundamental. Se trata del intento c e de calidad-en la lógica de los usos, en la

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15. ~IARTORELL, BOHICAS, ~IACKAY. CASA DE \'IVIEN· 18. \IARTORELL, BOHIC~S, ~IACKAY . APARTA\IENTOS
DAS EN POLICONO DE SANT ~IARTI (BARCELONA). EN COSTA DE LA CALMA. ~IALLORCA.

16. MARTORELL, BOHICAS, MACKAY. CASA DE COLONIAS 19. JOSEP BONET (STUDIO PER ) . VIVIENDA EN LLORET
INFANTILES DE VERANO EN CANYMIARS (BARCE• DE MAR (GERONA).
LONA).
20. LLUIS CLOTET, OSCAR TUSQUETS (STUD IO PER ).
17. FEDERICO CORREA, ALFONSO MILA. ATALAY\ DE CASA DEL CREMIO DE VIDRIEROS. EDIFICIO DE VI·
BARCELONA {)!AQUETA ). \'IENDAS E HOSPITALET ( BARCELON\ ) .

tecnclogía utilizada e incluso en el proceso


légico que comporta la propia forma.

Hay que subrayar aquí que, en el plan-


teo de e3ta exigencia en los re3ultados for-
males, ha tenido una influencia tremenda la
lección de Federico Correa. Correa ha sido
durante mucho tiempo profesor de la Es-
cuela de Arquitectura de Barcelona, hasta
que le expulsaron definitivamente de ella
hace un pcr de años, enseñando a varias
generaciones de arquitectos a diseñar ba-
sándose en un prcceso lógico. Esto ha in-
fluido a muchos arquitectos jóvenes que pa-
saren p:::r su aula y cuya coherenda ha
representado seguramente el aglutinamien-
to teóri:::o de esta tendencia.

Insistamos. Esta tercera característica com-


porta tres consecuencias. Primera: diseño
ccndicionado por el U30 del objeto arqui-
tectónico y por la tecnología utilizada en
su realización, independientemente de cual
sea esta tecnología, independientemente de
que sea más o menos avanzada, más indus-
trial o más artesana. Segunda: consideración
a las exigencias lógicas del propio lenguaje,
térrr.ino éste que tendríamos que desarrollar
más ampliamente si dispusiéramos de más
tiempo. Y tercera: como consecuencia de
este gusto en responder honestamente a la
ternología utilizada y en dar salida formal
a los problemas c:ue plantea e incluso al
mismo proceso de creación y constru:ción,
un cierto énfasis en la expresión tecnológ i-
ca. Muchas obras de este grupo catalán se
pueden explicar a travé3 de este énfasis
en la expresión tecnológi:a, basada muy a
menudo en los mismos accidentes del pro-
ceso constructivo y en las limitaciones de las
técnicas utilizadas.

A pesar de esta actitud que podría pa-


recer una simple respuesta inmediata a los
hechos reales, aceptados como tales sin nin-
guna crítica, a los usos y a las tecnologías
conservadoras, estos arquitectos no están
ausentes de una posibilidad de investigación
y, concretamente, de una act itud vanguar-

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21. CASA EN BARCELONA. BOFILL. TALLER DE ARQCI·
TECTURA.

22. FEDERICO CORREA, ALFONSO MILA... RESTAURANTE


RENO•• ( BARCELONA) .

23. LLUIS CLOTET, OSCAR TUSQUETS (STUDIO PER).


SALA Di': ESTAR EN EL COLEGIO MAYOR SAN RAl-
,1UNDO DE PE- AFORT. BARCELONA.

l dista. Contrariamente, esta posibil idad es tística sólo puede subrayar su aportación
una de sus preocupaciones fundamentales y optando libremente, entre los datos-entre
la traemos aquí como una nueva caracterís- los significados sociológicos, económicos,
tica del grupo. técnicos, etc.-elaborados por otros prcfe-
sionale;.
Para explicar esto, tenemos que hacer un
breve resumen de un criterio de anál isis Entonces se plantea el problema de qué
del hecho arquitectónico que algunas ve- camino seguir en esta situación si queremos
ces ya hemos comentado. Nos referimos a adcptar una actitud de vanguardia. Por un
temas suscitados por Umberto Eco en la lado hay un tipo de arquitectos que se plan-
Escuela de Arquitectura de Milán y que el tean así el problema: hay unos significados,
arquitecto Lluís Clotet explicó y desarrolló hay unos hechos concretos en esta sociedad
aplicándolo a nuestros problemas en un ar- que aceptamos tal como son, tenemos un
tículo de Destino. Se trata, simplemente, de código establecido que permite transportar-
referir el problema arquitectónico a un pro- los a formas y hacemos estas formas de una
blema de comunicación. Entonces se plan- manera absolutamente fiel a los significados
tea el hecho de que la arquitectura, como y al código en uso. Esto es lo que llama-
cualquier actividad, es un puro problema ríamos arquitectura de consumo, una arqu i-
de comunicación: se parte de unos hechos, tectura conforme con los contenidos de la
unas circunstancias sociales, económicas, so- sociedad en que se vive y que, por otro
ciológicas, tecnológicas, etc., y hay que tra- lado, acepta abiertamente el código que esta
ducirlas a cosas de otro campo que en este misma sociedad tiene establecido: hay que
caso es la arquitectura. Esto tiene su equi- hacer viviendas con terraza, porque la te-
valente exacto en los problemas del len- rraza, en el código de nuestra sociedad bur-
guaje: hay unos contenidos, una cantidad guesa, indica alto standard económico. Ha-
de significados que, a través de unos signos, cemos terrazas no porque la gente viva
logran unos significantes. mejor ni porque responda a un sentido po-
sitivo en la evolución social, sino porque
Sabemos que un signo tiene determinad:J la gente se decida a comprar, reducida por
significado porque tenemos un código usual- el aparente aumento de standard y, sobre
mente establecido o especialmente conve- todo, para que nada les incite a poner en
nido: sabemos que una luz roja indica pro- crisis sus apetencias ni la estructura social
hibición de pasar porque nos ha sido ex- a la que pertenecen.
plicado por el Código de circulación esta-
blecido. Todo el lenguaje es un traspaso de Hay otra posición que es la del arqui-
los significados a los significantes mediante tecto que cree que hay modificar funda-
un código que conocemos. Igual ocurre con mentalmente los contenidos de la sociedad
la arquitectura si la interpretamos como un en que vive y que esto se puede hacer, sim-
fenómeno de comunicación. Pero, si super- plemente, trabajando con los significantes,
ponemos esos dos conjuntos-el lenguaje y haciendo una arquitectura de acuerdo con
la arquitectura-que tienen una misma es- una sociedad evolucionada que todavía no
tructura, encontramos una diferencia funda- existe, una sociedad futura que estará es-
mental: la persona que habla o escribe tie- tructurada de otra manera, que estará so-
ne actuación a la vez sobre los significados cializada, que estará industrializada, que
y los significantes, mientras que el arquitec- funcionará con un sistema económico muy
to actúa exclusivamente sobre significantes distinto. Esto es un vanguardismo de carác-
y no sobre significados , porque éstos se ter utópico, un vanguardismo que está ba-
hallan lejos de su actitud profesional y sado sobre una sociedad que no existe y
porque en el momento de la creación ar- que nadie puede exactamente predecir. Esta

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0

2-t. ~IARTORELL, BOHIGAS, MACKAY. ""CAN BORD0i° • 29. CANTALLOPS, RODRIGO. RESIDENCIA ··,uDR E
00

LLINARS DEL \'ALLES ( BARCELONA). G¡;ELL (B rnCELONA).


25. LLUIS CLOTET, OSCAR TUSQUETS (STUDIO PER).
CASA FULLA. EDIFICIO DE APARTAMENTOS EN BAR• 30. '1ARTORELL, BOHIGAS, MACKAY. GRUPO DE APAR·
CE LONA ( ll\QUETA). T\~IENTOS EN BENICASSDI (CASTELLON DE LA
26. JOSEP BON ET ( STUDIO PER). GRUPO DE \PARTA· PLANA).
TA~IENTOS E LA COSTA BRA\'A (GERONÜ.
27. FEDERICO CORREA, ALFONSO MILA. CASA EN CADA• 31. DOllENF.CH, PUIG. S\BATER. ATENEO DE TARREG\
QUES (BARCEWNA). 1LERIDA).
28. APARTAME TOS EN CALPE. BOFILL. TALLER DE AR•
QUITECTURA.

actitud es fundamentalmente reaccionaria,


como es reaccionario todo utopismo plan-
teado como un intento de predicción y no
de experimentación investigadora, porque
en el fondo parte de los datos actuales sin
aceptar la posibilidad de una dialéctica his -
tórica.

Pero hay después un tercer camino que


es, más o menos, el camino intermedio:
suponer que la sociedad evolu::ionará, aun-
que no se sabe exactamente cómo ni se
presurr.e su predicción, y hacer unas nue-
vas formas-unos significantes-que no sólo
permitan, más o menos, U'1a inmediata exis-
tencia de la sociedad actual, sino que ten-
gan la suficiente apertura para que las po-
sibles evoluciones, previsibles o no previsi-
bles, puedan caber dentro de ellas. A todo
esto se le puede añadir, además, otro es-
fuerzo de progreso importante: el intento
de romper hasta el máximo los códigos es-
tablecidos, de alejarse de los convenios de
la actual estructura sociológica, que nos pa-
rece injusta e inadecuada. Si logramos tra-
ducir estas varias posibilidades de conteni-
do a unos significantes con códigos nue-
vos, no conformistas, habremos introducido
un elemento de disolución, un punto de
crisis profunda, un elemento de progresión
dialéctica dentro de la sociedad. Este ter-
cer camino, que podríamos llamar vanguar-
dismo realista, implica, por tanto, por un
lado, la exigencia de la obra abierta y, por
otro, el intento de ruptura de los códigos
establecidos.

Nos parece evidente, y de acuerdo con


las características que hemos analizado an-
tes, que-con mejores o peores resultados-
la in tención de esta pretendida Escuela de
Barcelona es la de trabajar en este tercer
camino de la vanguardia realista. Esto lleva
como consecuencia una actitud personal que
podríamos considerar como la quinta carac-
terística del grupo: el pesimismo. Si estamos
convencidos que no se puede actuar sobre
los significados (con la arquitectura, como
decía Giancarlo de Cario, sólo se puede re-

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formar la propia arquitectura) los que toda- a mano. Esto se traduce, lógicamente, no nifiesto de la Alhambra, en Barcelona se
vía creemos en la posibilidad de modificar sólo al mundo concreto de la arquitectura, pensaba en recoger la tradición bauhansia-
la sociedad y, sobre todo, en la necesidad sino a toda una forma de vida. Pod ríamos na, nada castiza, pero mucho más culta.
de reformar la sociedad, hemos de adoptar decir que, más o menos, los arquitectos de
una cierta posición pesimista respecto a la este grupo se encuentran unidos, tanto come Como hemos dicho antes, uno de los ele-
arquitectura o, mejor, sobre su validez real por las características que hemos señalado, mentos que subraya más esta unidad de
o w importancia relativa. Para gente muy por la adopción de una parecida forma de grupo--aunque esto, para ciertos análisis
profundamente comprometida a unos de- vida, forma de vida basada en aquel cierto sociológicos del arte pueda no servir--es,
terminados ideales sociales y-por qué no pesimismo y en el gusto en adoptar cons- concretamente, la coherencia de estilo for-
decirlo-políticos, la arquitectura hay que tantemente actitudes que, dentro del mismo mal. Las obras de estos arquitectos no son
tomarla con pesimismo o con ironía. La ac- sistema, provoquen crisis loca les o genera- evidentemente iguales, ni los métodos em-
titud, por tanto, de este grupo, en líneas les. Por este camino nos atreveríamos a pleados son los mismos ni en un análisis
generales y como consecuencia de su ac- hacer incluso el elogio del escánda lo como serio se pueden confundir, pero todas ellas
titud frente a la arquitectura, es la de no revulsivo y la llamada frivolidad como ac- están dentro de una línea formal, de mane-
hacerse demasiadas ilusiones sobre nada y titud crítica y pesimista y a afirma r que es- ra que, vistas en conjunto y contrapuestas
no creer demasiado en ninguna afirmación cándalo y frivolidad son notas positivas bas- a obras mental y geográficamente distantes,
concreta. Esto da un cierto gusto por las tante integradas a la forma de vida de estos pueden dar la visión de un determinado
actitudes críticas, por las actitudes irónicas, arquitectos. estilo. La importanc ia del estilo formal fue
por las actitudes básicamente inseguras, am- minusvalorada y hasta despreciada en el
biguas y, hasta nos atreveríamos a decir, Finalmente, todas estas características de momento del mayor auge polémico del mo-
francamente cínicas. Da también una pre- grupo que hemos comentado se concretan vimiento moderno, pero estamos convenci-
dilección hacia arquitecturas de poco pres- todavía más en dos hechos. Uno es lo que dos que la posibilidad de creación de un
tigio, hacia arquitecturas enfermizas, dra- podríamos llamar posición cultural coheren- estilo coherente, de unos elementos de len-
máticas y de transición. Nos atreveríamos a te, y el otro es la unidad de estilo formal. guaje que sirven, que unifican y que, e n
decir que a los arquitectos de este grupo Es posible que una cosa que una mucho cierta manera, incluso, programan, es un
les gustan poco las arquitecturas de los este grupo es una cierta posición cultural. hecho fundamental para la valoración his-
momentos p le nos o- de los arranques inge- Al decir esto no significamos que sean ar- tórica de una obra y scbre todo si hablamos
nuos e ilusionados y les gustan bastante las quitectos con más o menos cultura, sino que de la posibilidad de constituir una escuela.
creen que el hecho cultural es definitorio Hay que advertir que esta unidad de estilo
arquitecturas degeneradas, enfermas, des-
y determinante. Esto se comprueba desde tanto puede haberse producido porque los
engañadas que se encuentran en situación
dos puntos de vista. Por un lado, casi todos caminos metodológicos son los mismos o
doliente. Es sorprendente cómo los arqui-
están trabajando en actividades culturales parecidos, o, simplemente, por razón de re-
tectos de un determinado grupo europeo
al margen de la arquitectura: críticos, his- laciones profesionales entre los elementos
ingenuo y simplista son devotos de aven-
toriadores, cineastas, editores, técnicos en del grupo. Hay que saber que estos ar-
turas como la que representó De Stijl y,
ramas marginales, etc. Por otro lado, es evi- quitectos se reúnen !)Or lo menos dos o tres
en cambio, a este grupo catalán le interesa
dente también el interés en integrarse cons- veces cada semana a discutir sus proyectos,
más el movimiento coetáneo, enfermizo,
tantemente a movimientos europeos y a programar estudios, a asistir conjuntamen-
decadente que representó Wendingen, de
mundiales de ámbito cultural muy amplio. te a un seminario de estética, a actuar en
la misma manera que le interesa más el
Es un hecho éste que, como Fullaondo ha cuestiones profesionales. La coherencia, por
Man ie rismo que el Renacimiento pleno, la
subrayado anteriormente, suele ser bastan- tanto, queda evidenciada tanto por estos
culta sofisticación de Albini que la primaria
te general a toda la cultura catalana. Así, el resultados formales como por el hecho de
rotundidez de Archigram, la elaboración de
Aalto que la simplicidad de Mies. Modernismo fue un movimiento muy li- que estos arquitectos se están mutuamente
gado al "Art Nouveau" y a la "Secezion" autoformando en una estrecha convivencia.
Estas últimas características coinciden con contemporáneos, del mismo modo que una Seguramente estas características son las CJUe
una manera de entender la actividad pro- cierta plenitud del GATCPAC estuvo ligada permiten hablar ya de una posible "escue-
fesional: ni abstencionistas ni conformistas; a la cultura europea de los años 30 y del la", que denominaríamos "de Barcelona" en
trabajar dentro de lo posible, pero inten- mismo modo que, en determinado momen- atención al enorme peso que la historia y
tando constantemente poner el sistema en to en que en Madrid se iniciaba un retorno las reales exigencias actuales de esta ciu-
crisis con los pobres medios que tenemos a una arquitectura válida a través del Ma- dad está ejerciendo sobre su obra.

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