Consumo de alcohol y drogas en la minería

Por Patricio Labatut, Gerente General de Global Partners.

Si bien la minería es hasta ahora el sector productivo más relevante de la economía nacional, con una
participación promedio del 18% en el PIB en los últimos años y generando trabajo para miles de personas a lo
largo del país, hay aspectos que no enorgullecen a este rubro y tienen que ver con el uso y abuso de alcohol y
drogas en las distintas piezas que forman esta gran y poderosa estructura.

Aunque el consumo de sustancias psicotrópicas en el ámbito laboral es un tema recurrente del que se está
conversando hace años, y se han diseñado estrategias para abordar la problemática en los distintos niveles
-preventivos, curativos, control, las cifras son decidoras en demostrar que el problema persiste en los
distintos niveles de las organizaciones.

Numerosos estudios han demostrado que la adicción afecta a las personas durante los años más productivos
de sus vidas. Hay cifras de la OMS donde se muestra que la mayoría de los fallecimientos por trastornos
relacionados con el alcohol a nivel mundial ocurren entre los 30 y los 69 años, con un peak entre los 45 y los
59 años, etapa en que se esperaría estar en la cúspide de la vida laboral. Más aún, 320.000 jóvenes de entre
15 y 29 años mueren por causas relacionadas con el alcohol, lo cual representa un 9% de todos los
fallecimientos de ese grupo de edad (OMS, 2011).

Según Global Partners, que realiza testeos pre-ocupacionales y ocupacionales en empresas de distintos
sectores, las cifras de exámenes ocupacionales positivos para alguna droga, en
organizaciones que no realizan intervención específica de prevención o disuasión
para el abuso de alcohol o consumo drogas en Chile, es en promedio el 10%, siendo
las sustancias que presentan mayor frecuencia de resultados positivos la marihuana y
las benzodiacepinas.

Según el último estudio realizado en población laboral por la Asociación Chilena de

Seguridad (ACHS), el consumo de drogas ilícitas del año 2012 fue de 6,9%, mientras
que los sectores Comercio/Transporte (10,7%) y Minería (9,0%), mostraron los
mayores porcentajes de consumo. La sustancia ilegal de mayor prevalencia de
consumo por lejos sigue siendo la marihuana, aunque los últimos estudios han
demostrado un aumento paulatino de cocaína, incluso superando las cifras de
consumo de pasta base de cocaína.

Por otra parte el alcohol sigue siendo el mayor problema que debe enfrentar el sector minería; el mismo
estudio demuestra el sostenido aumento de bebedores problema, vale decir, trabajadores que abusan del
alcohol tanto en frecuencia como en cantidad. El 2003 esta cifra era de 31.7%, mientras que en 2012 alcanzó
el 42.3%, pese a los grandes esfuerzos que realizan las empresas para educar, disuadir y controlar el
consumo de alcohol y drogas.

Factores que influyen en la decisión de consumo

La problemática del abuso de alcohol y consumo de drogas es multi-causal, ya que surge como consecuencia
de factores sociales, laborales e individuales o de una combinación de estos. Debido a las características
especiales de la minería, podríamos plantear con cierta certeza que existen factores en este medio que
favorecerían la disposición al uso de drogas ilícitas y el abuso en el consumo de alcohol.

Esta problemática no solo influye en la salud y bienestar de los colaboradores de una organización, sino que
puede ocasionar, además, problemas laborales, tanto en el desempeño, productividad, seguridad y
accidentabilidad, como en el clima laboral, entre otros.

Algunas de las características del rubro minero que influyen en el

consumo:

• El sistema de turnos influye en el ciclo biológico de los trabajadores con cambios

en los horarios de descanso, falta de sueño, etc., lo que podría predisponer que las
personas comiencen a apoyarse en algún tipo de medicamento para conciliar el
sueño o en algún estimulante para rendir en largas jornadas de trabajo.

• La ubicación geográfica de la mayoría de las compañías mineras de nuestro país

aleja físicamente a los trabajadores de su núcleo familiar, privándolos de su red de
contención y apoyo emocional más directo.

• Una socio-cultura permisiva al consumo de alcohol tanto en el ámbito social como en la cultura
organizacional. El consumo de alcohol es aceptado como un elemento que favorece la distracción y relajo y
muchas veces es asociado al ámbito recreativo o deportivo de los trabajadores.

En los últimos años nos hemos visto enfrentados a una fuerte influencia más permisiva y a un cambio
cultural frente al consumo de drogas ilícitas, lo que podemos observar principalmente en las poblaciones
más jóvenes que ingresan al mundo laboral, donde el tema es cada vez menos tabú.

• La falta de una cultura recreativa saludable y los escasos lugares de esparcimiento destinados a los
trabajadores y, por otra parte, la gran oferta de lugares que promueven el consumo, sumado a la lejanía de
su grupo familiar, hacen del alcohol y drogas, la alternativa más fácil para utilización del tiempo libre y el
merecido descanso.

Está claro entonces que existe una serie de factores que influyen directamente en los trabajadores de la
minería, quienes se pueden ver más expuestos que en otros rubros al consumo y abuso de alcohol y drogas.

¿Qué hacen las empresas para contrarrestar este tipo de situaciones?

En promedio, en Chile el 5% de las empresas realiza algún tipo de actividad de prevención de abuso de
alcohol y consumo de drogas, principalmente charlas y talleres, lo que sin duda no es suficiente ni ha
logrado el impacto esperado en el cambio de conducta de los trabajadores.

Si bien el sector minero es el que cuenta con el mayor número de intervenciones en este ámbito, en
comparación con otros sectores de actividad económica, aún no son suficientes las medidas
implementadas hasta ahora.

Se ha demostrado que en aquellas organizaciones que tienen una política y/o un programa de testeo de
A&D como parte de su proceso de selección y/o para sus trabajadores activos, las tasas de exámenes
positivos para alguna sustancia lícita o ilícita es del 5% en promedio.