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“La migración en chile es vista erróneamente como un problema en chile”

El incremento de la migración hacia Chile durante los últimos años nos convoca a
todos a repensarnos como sociedad y al mismo tiempo a examinar estos procesos
de migración. Si bien la globalización da cuenta de la apertura económica mundial
y de la libertad de circulación de los flujos de capital, al mismo tiempo debe incluir
la libertad para movilizar a las personas hacia una más amplia y humana
integración. El país es testigo del progreso de las corrientes migratorias hacia
Chile. En particular, en este último tiempo, la presencia de nuevos migrantes
latinoamericanos nos desafía como sociedad. El reto es desarrollar nuevas y
mejores formas de recepción para conocer y acoger estas otras culturas a fin de
enriquecer la nuestra con la introducción de novedosas formas de vivir y convivir.
Esta es una tarea que no es solo atribuible a las autoridades sino que debe
convocar a toda la ciudadanía. Requiere la generación de nuevas políticas
públicas de acogida e integración así como nuevas actitudes y comportamientos
sociales acordes con la tolerancia y la no discriminación, las cuales son la base de
una sociedad pluralista. Asimismo, convoca al enriquecimiento cultural a través de
la construcción de una sociedad más diversa y plural, abierta y respetuosa a los
nuevos valores, usos y costumbres que aportan los migrantes, es relevante
analizar este proceso de integración desde la experiencia misma de los y las
migrantes, tanto a nivel económico como social y cultural, no podemos mostrarnos
indiferentes a la realidad migratoria en chile ya que las zonas altamente pobladas
de inmigrantes en nuestro territorio son abismantes las malas políticas públicas
que regulan en bienestar social de los chilenos ya es precaria vemos la realidad
de los inmigrantes que es más devastadora las malas condiciones de inserción en
la sociedad tanto en el empleo y la educación en los niños los cuales sufren de
discriminación por sus pares ya que se encuentran bajo la costumbre o la
cotidianeidad marcada por una sociedad que ve la discriminación como algo
normal, no se ve como una riqueza cultural como un pasaporte a la calidez y la
abundancia de lo que nos pueden entregar, no debemos olvidarnos de que en
nuestro territorio al cual llamamos “nuestro”, no lo es ya que solo somos producto
de la mescla cultural de la conquista española y los que realmente son dueños d
este territorio son los pueblos originarios, a los cuales tampoco sentimos como
parte de esta sociedad y también los tratamos como ajenos.

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