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Josep Maria
Planificación estratégica de las
Canyelles Organizaciones No Lucrativas
e Los mode los de gestió n de ben ir evoluc io nando co n el ti empo para poder sati sfacer las
ID expectati vas que las organizaciones generan en cada momento y para garantizarefecti vamente
E
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su sostenib il idad actual y fut ura , La gesti ó n de las organi zaciones en el s, XX I no podrá
C/) limi tarse a la plan ificac ió n es tratég ica clás ica, Aquí introd ucimos co nceptos avanzados
ID como e l cuadro de mando in teg ra l, con el objetivo que podamos diri gir desde un a visió n
a:: integ ral de la o rganizac ió n, equ il ibrando e l peso de las d iferente s áreas y tamb ién las
perspecti vas de las di ferentes partes interesadas, de acuerdo con una comprensión del va lor
q ue cada un a aporta, y e l peso en la estrateg ia global.
Palabras clave: Co mun icació n, Gestión del ca mbio, Modelos de gestión, Part icipac ió n,
Sociedad de la informac ió n, Sociedad de l conoc imiento, Soc iedad relac ional
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37 Educación Social
... Introducción
Nada más empezar es preciso decir que este artícu lo se diri ge a cualquier
diri gente del tercer sector que tenga asumido que las ONL tambi én requieren ser
gestionadas y que los modelos de gesti ón deben ir evolucionando con el tiempo
para poder sati sfacer las ex pectati vas que las organi zac iones generan en cada
momento y para garanti zar efecti vamente su sostenibilidad actual y futura.
Diri gir la organi zac ión quiere decir saber liderar un a mi sión entu sias madora,
describir una visión desafia nte y di sponertodos a una los acti vos organi zati vos
por medi o de una estrateg ia inteli gente, pero también quiere dec ir -y cada vez
más- innovar soc ialmente, construir relaciones y estrategias colaborativas y
gesti onar la propia responsabilidad como un a forma de crear va lor.
Las dificu ltades inherentes a la manera como hay que llevar las organi zaciones
hoy día recomiendan como nunca foca lizar antes una estrategia tan clara que
pueda comprenderse, comuni car y compartir. Un sentido estratégico de las
organi zaciones que permita gestionar el día a día desde una tensión hacia el futuro.
Es por esto que pl anteamos conceptos básicos sobre la plani ficac ión estratégica
clásica y tambi én introducimos conceptos avanzados como el cuadro de
mando integral, con el obj eti vo que poda mos diri gir desde una visión integral
de la organi zac ión, equilibrando el peso de las diferentes áreas y tambi én las
perspecti vas de las diferentes partes interesadas, de acuerdo con una comprensión
del va lor que cada una aporta, y el peso en la estrateg ia global.
Hoyes crítico El número de entidades sin ánimo de lucro ha aumentado de forma muy notoria,
que cualquier de manera que el tercer sector conforma un paisaje muy amplio, al mi smo tiempo
que di verso y di sperso. Lo mismo si atendemos al presupuesto, como al potencial
organización
humano, como a la capac idad de incidencia social, las diferencias dificultan
comprenda como diri girse a un cuerpo que, lejos de ser homogéneo, incluso tiene di ficu ltades para
crea valor para reconocerse a sí mjsmocomo un sujeto de derechos, necesidades y reclamaciones.
la sociedad Si bien los mode los de gesti ón también están cubriendo todo el espectro de las
posibilidades, desde una aplicación altamente profesiona l y avanzada hasta
prácticas donde cualquier concepto de calidad chirriaría, todas estas entidades
tienen en común unas fina lidades de carácter social.
Hoyes crítico que cualqui er organi zac ión - tanto las que pretenden generar
beneficio económi co como las que el beneficio es soc ial- comprenda como
crea va lor para la soc iedad. Y que sepa gesti onar esta capacidad de generac ión
actual y de futuro, con visión sostenible, sabi endo que las in vers iones
estratég icas de hoy son la creación de va lor de mañana.
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Educación Social 37 Hacia un modelo de gestión eficaz en las organizaciones sociales
Las organi zac iones que se encuentran al servic io del prog reso soc ial, ya sea
con una orientac ión ambie nta l, cul tural, co munitari a, educati va, todo j unto
o , genéri camente, humana, necesitan dotarse de herrami entas de gesti ón que
les permita hacer frente a los retos que los nuevos contex tos les deparan. Y esto
independi entemente de su dimensión o de su volumen econó mico.
De unos años a esta parte, las antig uas soc iedades industri ales a fro ntan un
proceso de cambio acelerado que remueve profundamente sus bases
estructurales, y que afecta a los mode los de desarro ll o econó mico, soc ial
y cultural. Es la sociedad de la información o del conoc imi ento. El
adve nimie nto de esta nueva soc iedad supone un nuevo paradi gma desde
el que interpretar, concebir y repensar la realidad. Las mismas organizac iones
pasa n, por descontado, a estar cada vez más basadas en el conoc imi ento,
hecho que tambi én nos obli ga en nuestro microespac io a repensar qué
somos, qué sentido tenemos , qué va lor aportamos, cuan di ferentes somos ...
S i la comuni cació n pudiera visuali zarse, desde fuera de la Ti erra sería vista
como una red inmensa de líneas entrecru zándose portodo el pl aneta. Dicen
que e l futuro de l globo es ll egar a ser noosfera, una esfera de conoc imiento.
Hoy e l conoc imi ento se ha transformado en una fuente de poder y de
producti vidad como j amás lo había sido. Y, desde este punto de vista, está
en condi ciones de hace r un a aportación determinante al desarroll o de la
soc iedad , as umiendo un papel destacado y primordi al. Las organi zac iones
que no fabri camos productos sino que o frecemos servicios y di vul gamos
va lo res, es ta mos a bso luta mente e n el ce ntro de la sociedad de l
conocimiento. Pero podemos ser su vanguardia o sencill amente age ntes
pasivos. Podemos mirar de sostenernos sobre la ola o esperar que ésta nos
golpee. Para poder estar pl ename nte integrados en ell a es necesari o
repensam os como organi zac iones del conocimi ento organizaciones de l
aprendizaj e.
Uno de los e lementos que ha favo rec ido este cambi o han sido los avances
tecnológ icos, y mu y especialmente las nuevas tecnologías de la info rmación
y la comunicación. Grac ias a los ava nces en este campo muchas
organi zac iones pueden incrementar exponencia lmente su potencial de
acc ió n, su po te nc ia l re lac io na l y co munic ati vo , pu ede n mej o rar
signifi cati vamente sus modelos de gestión, etc.
Las TIC han sido al mi smo ti empo una herrami enta capital en la crec iente
mundialización de las relac iones soc iales y econó micas. A e ll o han
contribuido de forma dec isiva, de la mi sma manera que otorgan a las
organi zaciones soc iales un nuevo potencial de relació n más all á de las
fro nteras mentales a que estábamos acos tumbrados. El mundo g lobal es un
nuevo espacio desde e l cual repensar nuestra ubicac ión y, por consiguiente,
nuestras estrategias, incidencias, conni venc ias, etc.
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37 Educación Social
Otro de los atributos que he mos querido destacar como más re levantes, la
sociedad de la complejidad. U na soc iedad marcada por unas pro blemáticas
(¡ ya no digamos problemas!) complejas que requi eren so luciones complejas.
De la pobreza se ha pasado a la exclusión, de la uniformidad a la dive rsidad,
de la estabilidad a la incertidumbre. También hemos pasado de la economía
de la o ferta a la economía de la demanda (incluso los vo luntari os pueden
escoger a qué entidad ¡ ' ofrecen sus servic ios ' !).
Sociedad de /a incertidumbre sería, pues, el último epíteto para carac teri zar
breve me nte al e nto rn o e n qu e ti e nen qu e mo ve rse las ac tu a les
organi zac iones . El cambi o permanente y la difi cultad para predec ir por
donde se moverá el futuro . Afrontamos el ri esgo como un fenóme no que
nos aco mpaña. ¡No sabemos muy bien do nde estaremos en unos años, pero
continuamos hac iendo planes estratégicos para e l 20 I O'
El terce r sector ti ene ante sí una serie de retos a los que ha de dar respuesta,
co menzando por captar las oportunidades que le o frece esta nueva soc iedad
que hemos esbozado a partir de algunas de las denominac iones que más
capac idad aportan para describir la nueva rea lidad.
El Libro Bl anco de l Tercer Sector (2003) aporta entre sus conclu siones a lgunas
propuestas que res ultan ve rdaderos retos para las entidades sin ánimo de lucro:
Son muchos retos, muchas demandas. Muchos do lores de cabeza pos iblemente
ina lcanzabl es si los ponemos en hilera el uno tras otro y pretendemos irlos
consigui endo progres ivamente. En esta sociedad compl eja, se hace difícil
abo rdar un aspecto aisladamente de l resto porque está más íntimamente
relac ionado con ell a, cada pieza que mueves afecta más a los otros nodos.
Es por esto que, probablemente, e l reto más importante sea e l de afrontar la El reto más
gestión de l cambio . Cómo repensar un a organi zac ión para que pueda ser más importante sea
adaptati va, más fl exibl e, y más o rientada a la estrategia.
el de afrontar la
Ya que sería casi absurdo o contradictorio que un sector que nació para dar
gestión del
respuesta a demandas inmedi atas y que se le atribuye la virtud de la respuesta ágil , cambio
quedase atrapado en el inmovili smo fruto de las inercias contrarias al cambio
organizati vo. Podlía pasar que a medida que el sector se ha profesionali zado y se
ha estructurado haya creado unas estructuras pensadas para proveer unos servicios
muy bien definidos e, incluso, con unos estándares de calidad bien diseñados, pero
que hayan restado capacidad a las virtudes de adaptabilidad, creati vidad, etc.
Generar una organi zación del aprendi zaje, ha de servir para poder crecer sobre
los propios errores, construir conoc imiento sobre cada paso que hacemos, y que
no sea necesario volve r a empezar de cero sólo por la incapacidad de retener la
memori a ...
Muchas organi zac iones sólo cambi an cuando se sienten peli grosamente
amenazadas, y a veces es demas iado tarde. En contex tos de estabilidad, el
cambio podía ser arriesgado, y sé lo se apostaba por un proceso de repensar
profund ame nte la organi zac ión cuando había elementos mu y determinantes.
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37 Educación Social
Cuando la En contextos de poca variabilidad, una organi zac ión encontraba su función
incertidumbre y la iba ll evando a cabo. Pero c uando la incertidumbre ocupa el espacio central,
debemos estar capacitados para ser proacti vos, para saber dónde queremos ir
ocupa el espacio
y para redefinirlo o mati zarl o en cada momento en función de los cambios del
central , debemos entorno o de la correcc ión de la pro pi a pl ani ficac ión.
estar
capacitados para No habl amos só lo de si los cambi os de mográfi cos o la inmigración alterarán
ser proactivos la compos ició n de los destinatari os de nuestras acti vidades educati vas.
Tambi én del talento de los colaboradores, su composición, implicac ión,
moti vac iones ; la visión re lac ional con otros age ntes , la competiti vidad, las
estrategias colaborati vas , los nuevos mode los de relac ión con e l sector
público, la responsabilidad de l sector pri vado; los canales de información y
de comunicac ión, de intercambio, de crear conoc imiento, de crear cultura
compartida; las nuevas inqui etudes, demandas y necesidades de la sociedad
y de los diferentes públi cos y agentes ; etc. Y, por descontado, la necesidad de
gesti onarlo baj o una perspecti va estratégica para ponerl o en valor y otorgar
a cada cosa e l peso que le corresponde dentro de nuestra pl anifi cación.
Algunas organi zaciones de cua lqui er tipo, las empresas y también las
organi zacio nes soc iales todav ía ti enen una cultura organi zativa que provoca
que los modelos cotidi anos o rutinari os ac umul ados a lo largo del tiempo
resulten casi dog mas de fe profundamente enraizados y que generan aversión
al cambi o o inercias que lo hace n difícil.
Para algun as entidades sin ánimo de lucro aun puede darse en mayor grado:
puesto que el benefi c io no actúa como indi cador sensible sobre la marcha de
la entidad, en aquell os casos en que una entidad no ti ene la presión de la
necesidad del cambio , es fácil que pueda ex perimentar un proceso de cri sis que
puede provocar su desapari ción.
Desde grandes entidades culturales hasta asoc iaci ones de vec inos , nada
impide una muerte lenta por inanición. De hecho, una entidad puede continuar
fun cionando menguando en su ritmo has ta e l momento en que deja de
fun cionar y, en aquell os casos de organi zac iones que no tienen estructura de
personal contratado o deudas contraídas, no saltará ninguna alarma.
Inclu so, puede ir viviendo de l valor intang ibl e de la ' marca ' . Ex isten nombres
que prov ie nen mucho por la hi stori a, la tradi ción, el compromi so ... y tienen
aportac io nes suficientes garanti zadas ... has ta que se aca ban, y la entidad qui zá
ya no tendrá capacidad de reacc ión.
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Educación Social 37 Hacia un modelo de gestión eficaz en las organizaciones sociales
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37 Educación Social
Valores
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Misión
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u.
Políticas
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.------ ..
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CI) Puntos fuertes Oportunidades
::: Puntos débiles Problemas
u. Carencias Amenazas
,¿ L...--_ _ _ _---'
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.~ Seguimiento Objetivos Indicadores
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...
CI)
c. Programas
O
CI)
U)
ra
u. Organización
-- -- -il'''Hil.1.F
Mientras que la fase fil osó fi ca debe permitir situ ar los fund amentos de la
planificac ión estratégica (qui énes somos, de dónde venimos, a dónde vamos ... ),
la fase an alíti ca nos hará confrontar la realidad organi zativa con la realidad
de l entorno donde se actú a, como paso previ o a la defini ción de obj eti vos,
proceso que ya formará parte de la fase operati va junto con la di spos ic ión de
los elementos organi zati vos. En paralelo se iría ej ecutando las actuacio nes y
evaluándo las, para dar lugar a un c icl o de preparac ión.
Hemos di cho que las estrategias son las maneras como la organi zación se
relac io na con el entorno y como, a partirde esta relación, consigue ll evar a cabo
su mi sión en condi ciones de viabilidad.
Pl anificar esta estrategia y hacer que las dec isiones y las prácti cas operati vas
se dedu zcan es la fo rma de conseguir una organi zac ión realmente ori entada
a la misión, ev itando e l ri esgo de limitarse a gestionar una fu nción.
Lo pl antea mos así po rque consideramos que en los últimos ti empos muchas
entidades del tercer secto r han ido mejorando la calidad de sus servic ios,
muchos de los cuales prestados para terceros, para admini strac iones públi cas
mayo ritari ame nte. Pero la escasez de recursos y un a cierta tende nc ia
acomodati cia ha provocado un re laj ami ento en el sentido estratég ico y una
orientac ió n a cumpl ir con una 'jimción' soc ial que viene encargada. Por esto,
a lertamos que en algún caso puede suceder que la misión pueda quedar
reducida a una merafunción . Pero presentemos de qué habl amos cuando nos
re ferimos a la misión:
La Misión
Es la razón de ser de la organi zac ió n, ex plica po r qué hace lo que hace, aunque
no da recetas concretas sobre los medi os que utili za para alcanzar el estado
deseado. El enunciado de la mi sión no es un tema menor, ya que de forma clara
y ex plíc ita debe manifestar cuál es la aportac ión di stinti va deesta organi zac ión,
ahora y aqu í. La mi sión ti ene que dejar claro cuáles son el comp ro mi so que
as ume y las capacidades con que connota la organi zación para operar en
función de las oportunidades y parti cul aridades de la realidad que se ha
propuesto cambi ar.
La mi sión si nteti za el sentido de la ex istencia de la entidad, es su obj etivo final, La misión sintetiza
aquel que le da pleno sentido: Pero también aquel que siempre ti ene que el sentido de la
mantener un a tensión abi erta: si este obj eti vo fundamental decae es la mi sma
existencia de la
entidad la que pierde e l se ntido de su ex istencia. Si una mi sión pasa a ser
entidad
res idual, es la propi a entidad la que dej a de tener sentido para la comunidad.
Por esto, podemos ser más acertados en las estrategias, la visión ... pero si no
di spo nemos de mi sión no ex istimos (jO pronto dejaremos de hacerlo!). Sin
mi sión no somos más que un grupo de personas, no una organi zació n. A lo
sumo, un grupo de personas que se propone realizar algunas acti vidades pero
en ningún caso una aportación de valor sostenido a la sociedad.
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37 Educación Social
Los Valores
De manera compl ementaria, una organi zac ión debe describir cuáles son sus
valores ya que, como hemos dicho, una mi sión puede ll evarse a cabo con
estrateg ias di ve rsas y tambi én desde valores diferentes . La identi ficac ión y
descripción de los valores propios de la organización es fundamental para
di sponer de un a identidad organi zati va y para fac ilitar la toma de decisiones.
Se aco nsej a hacer un proceso de consenso entre las personas mi embros, aunque
tambié n puede hace rse parc ialmente co mo hacen a lg un as e mpresas o
fundaciones en que unos va lores vienen definidos por la titularidad y otros se
definen entre e l conjunto de mi embros que forman parte de las mi smas.
La Visión
Cada vez más, las empresas han ido complementando la mi sión y los valores
corporati vos con otra declaración formal deno minada visión. Y algunas ONL
ya han comenzado a incorporar tambi én este mayor despli eg ue declarati vo.
Tenemos que remarcar que la visión hace refe rencia a la rea lidad querida para
la propi a organizació n. Es necesario, por tanto, no confundirla con otra
declarac ión, más propi a de las ONL, que hace referencia a como querríamos
que nuestro entorno estu viese en el futuro.
Este req uerimi ento de plantear como querrían el futuro puede tener una
ex pres ión parc ial o más transve rsal: para una entidad eco log ista será normal
que loex prese fundamentalmenteen referencia a los aspectos de sostenibilidad;
para una ONG será normal que lo fundamente en las relac iones Norte-Sur.
Pero hay que diferenciar entre este " hori zonte que se plantea para la sociedad"
del concepto de visión, que la aplicamos a la propi a organi zac ión.
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Educación Social 37 Hacia un modelo de gestión eficaz en las organi zaciones sociales
Políticas
Las po líti cas ya nos aprox imaría n a la for mul ación de objeti vos, pero todavía
guardan una distancia res pecto a aque ll os, ya que son prev ios a la fase
analítica. Con las po líticas estamos marcando las grandes líneas estratégicas
para cada una de las áreas de la organi zac ió n, las grandes directri ces políticas,
fil osóficas. No pretenden, como un obj etivo, hacer evolucio nar un indicador
de un estado a otro sino marcar las grandes líneas, inclu so pod ría mos ll amarl o
estil o, la estrateg ia en may úscul as.
Pero para definir las políti cas neces ita mos hacer un paso prev io q ue consiste
en establ ecer las áreas de gestió n sobre las que basa remos cada po lítica. Es
decir, que podemos habl ar de po líti ca de rec ursos humanos porque antes
algui en ha dec idido que te nía q ue haber un departamento que se de no minaba
rec ursos hum anos ... Defini r las áreas es, pues, un paso metodo lógicamente
prev io, hecho que no implica q ue a posteri ori pueda redefinirse, como todo,
en la pl anificac ión si la ente ndemos como un proceso cícl ico.
La forma más fáci l de procede r a hacer esta segmentac ión de la organi zac ión
es partir de las áreas organi zati vas de que ya di sponemos (o aque ll as q ue son
habitu ales en una entidad simil ar, si se trata de una entidad de nueva creación),
pe ro esta transposic ión tan directa tiene problemas ev identes ya que puede
pe rpetuar una mala estructu rac ión de l sentido estratégico.
Hemos de pensar que la segme ntac ió n que nos di spone mos a hacer equi va le
a defini rc uáles son las áreas que de alguna forma tenemos que go bern ar, diri gir
o gesti onar. Puede suceder q ue si sólo partimos de las áreas o rgani zati vas nos
dej amos otras áreas que no se corresponden. No ex iste problema en de finir
áreas del tipo recursos humanos, comunicac ión, intervenc ió n, financiac ión,
etc., pero de entrada no se nos ocurre que también neces itamos diri g ir los
va lores de la organi zac ión, la c ultu ra organi zati va .. .
Para esto, necesitamos desaJTollar un especial sentido de cuáles son las mate,; as
que hay que gobernar, más allá que después éstas no dispongan de un departamento
o que queden incorporadas junto con otras en un departamento más amplio. Pero
nos es prec iso definir los grandes bloques en que di vidimos lo que es necesario
gobernar dentro de la entidad para poder establece las grandes políticas, la gran
estrategia para cada una: ¿cuál tie ne que ser en general nuestra po lítica de recursos
humanos? Qui zás queremos hacer compatible el voluntariado y la estructura
asalariada, quizás queremos que e l equipo técnico sea justo lo necesario para poder
funcionar con voluntari ado, quizás queremos ser una organ ización en que el
voluntariado tenga un papel más complementario ... todo esto son po líticas que
tie nen un claro componente fil osófi co, que con frecuencia incluso fo rman parte
de opciones . Es por esto que todavía se encuentran en la dimensión fil osófica.
Debilidades Fortalezas
Empezando por el anál isis de la realidad interna, listaremos los puntos fuertes (o
fortalezas) y los puntos débi les (odebi Lidades). A veces, puede ser úti Icomplementarlo
con las carencias, es decir, no aquello en que somos débiles sino aquello de que no
disponemos, aunque este mismo concepto ya puede incluirse dentrode las debilidades.
Hay que dec ir que, metodológicamente conviene hacer este li stado para cada
una de las áreas o segmentos que hemos definido previamente. Así garantizamos
que anali zamos todas las áreas de gobi erno relevantes. Puesto que saldrá un
li stado bastante grande y desigual, se aconseja ir consensuando una priori zación
del conjunto de los conceptos aparec idos, de forma que, ya aparte del área a
que hiciesen referencia, puedan valorarse aquell as fo rtalezas y debilidades
que son rea lmente relevantes para la organizac ión en su conjunto.
Oportunidades Amenazas
Político Sociocultural
Económico
Tecnológico
Estad io del c ic lo econ ómic o .
Crecim iento. Impacto de las tecnolog ías
Subsidios soci ales 1+0
Costes laborales
Niveles de renta y distribución de la
riqueza
Imp ac to de los pro ces os de
globalización
Probabil idad de cambios en el entorno
econ ómico
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Educación Social 37 Hacia un modelo de gestión eficaz en las org anizaciones sociales
Este análi sis recibe e l no mbre de DA FO por las ini cia les de cada uno de los
cuadrantes . Nos permitirá di s poner de una inform ac ió n c ualifi cada sobre
dó nde estamos, qué nos amenaza, en qué sobresalimos ...
Sin embargo, para profundi zar en su interpretación neces itaremos hacer algo
más que un li stado pri ori zado para cada cuadrante. La mejo r fo rma de sacar
jugo de esta téc nica es confrontando las diferentes informaciones constru yendo
matri ces donde poder cru zarlas
Análisis DAFO
Oportunidades
De estas matrices podremos obtener marcos de refl ex ió n ana lítica sobre qué
escenari os podrían ser altamente negativos si se encuentra n amenazas de l
entorno con debilidades nuestras, o qué escenarios pueden ser más favo rabl es
si se encuentran oportunidades del entorno con fortalezas organi zati vas.
Estas matri ces pueden favo recer la creati vidad para desarroll ar di ag nósti cos
estratég icos, aportando escenari os de éx ito o vulnerabilidad e n el mej or o peor
de los casos o de ilu sión o desgaste en las situac iones intermedi as.
Amenazas Oportunidades
Análisis Externo
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37 Educación Social
Fase operativa
Só lo c itamos la fase operati va, que pretende dar forma a los objeti vos y a los
programas, como tambi én de finir los modelos organi zati vos, la manera como
func ionare mos.
Útiles
Objetivos
Coherentes
Conc isos
Mesurables Programas
Control abl es
Integradores Organización
Ace ptados
Ambi ciosos
Fac tibles
Moti vado res
Objetivos
Expresión del resultado que se quiere alcanzar en un aspecto determinado
de una organización. Los objetivos sirven para impulsar, motivar y evaluar
actuaciones. Tienen que ser claros, concisos, de acción y mesurables .
Estratégicos Operacionales
Fundamentales Instrumentales
Vinculados a la Misión Vinculados a un Obj .Estratégico
Globalizadores Específicos
A plazo largo / medio A plazo corto
Pocos Pueden ser bastantes
Plan estratégico
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Educación Social 37 Hacia un modelo de gestión eficaz en las organizaciones sociales
Muchas entidades han ido desarroll ando capacidad estratégica a medida que
fueron superando el desajuste e ntre las grandes fin a lidades y la programac ión
y establec ieron sistemas de planificación estratégica. Por consiguiente, la
dimensión estratégica no supo ne ningún mundo desconoc ido en un sector
que, además, por su debilidad intrínseca, ha tenido que desarro ll ar habilidades
de pl anificac ión que en muchos casos superan con creces las que pueden tener
las e mpresas mercantiles de pequeñas dimensiones o equiparabl es.
Pero la ex istencia de un Plan Estratégico en sí, no supone que las líneas estratégicas
se estén operati vizando. No se garantiza metodológicarnente que se estén alineando
todos los acti vos de la organizació n hacia esta estrategia. Incluso, en muchos casos,
la mayoría de objeti vos estratégicos continúan aportando el peso hacia la
acti vidad de la orgamzación y no dan especial relevancia alguna a las perspecti vas
inductoras de los resultados a medio o largo plazo.
El carácter ideo lógico de estas o rgani zac iones hace que focal icen e l esfuerzo
en la fase fil osófi ca de la pl anifi cació n: la mj sión, los valores, y en el impacto
soc ial de las acti vidades, pero sin prestar la debida atención a los procesos
es tratég icos internos que han de dan lugar a estos resultados en la lógica actual
de creac ión de l va lor.
1 55
37 Educación Social
consec uenci a de los grandes ca mbi os, irrupción de novedades constantes que
vari aron las condi ciones del mercado y los riesgos inherentes al nuevo
contex to global. Es sin duda más difícil prever como reaccionarán los
mercados, los clientes, las tec nologías ... ¿Qué ti empo libre alternativo tendrán
en los próximos años nuestros actu ales usuari os? ¿En qué ri esgo incurrimos
si construimos un equipami ento destinado a unas acti vidades que hasta el
momento han tenido éxi to?
En térm inos generales, todo apunta a que el tercer sector está ll amado a crecer,
entre otras cosas por la ex ternali zac ión del sector público, por la colaborac ión
de lo pri vado y por la lógica dedesarroll o de un sectorque se ha profes ionali zado
y compite abiertamente. Pero esta afirmac ión general no tiene por qué ser
ex trapolable a cada sector ni mucho menos a cada entidad. En sectores poco
maduros, en organizaciones que pretendan ser innovadoras, o en entidades de
creación rec iente, la incertidumbre es norma. Todo ob li ga a di sponer de
definiciones estratégicas mucho más fl ex ibl es. adaptati vas a la realidad
ca mbi ante y a los propi os no-éx itos.
y tambi én quiere decir que los planes estratégicos a eq ui s años vista ti enen
va loren la med ida que nos hace aprender a definir la estrateg ia y a consensuarl a
pero nos pueden predisponer a una apli cación estadi za de ésta, co mo si
viviéramos en un entorno de estab ilidad hoy por hoy irrea l.
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Educación Social 37 Hacia un modelo de gestión eficaz en las organizaciones sociales
Una dificultad de definir escenarios y monitori zarlos es el esfu erzo que puede
suponer la obtención de ciertos datos para entidades modestas, hecho que
puede ser as umido por las federac iones, las redes de trabajo, o pordetelminados
ac uerdos de co laboración.
¿ Para qué sirve e l Cuadro de Mando Integral? El obj etivo final del QCI es la
creació n de una organización de l aprendi zaje. Es una respuesta que posibilita
la gobern ació n de las organi zac iones de la Sociedad del Conocimie nto. A
medida que se elabora, aparece la construcción del " modelo estratég ico" que,
poco a poco, reflejará el camino que ha de seguir la entidad en el futuro y
determinará la manera de obrar de cada una de las personas claves de las
organizacio nes gesti o nadas en función de resultados.
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37 Ed ucación Social
El QCI permite tambi én tener una observac ión global de organi zación desde
diferentes puntos de vista y mentalidades que se compl etan y producen una
visión integral. ¿ Cómo ven los socios la entidad y qué hay que hacer para que
estén satisfechos de el/a ? ¿ Cómo la ven las otras partes interesadas,
comenz.ando por los destinatarios y fi nanciadores, para satisface sus
expectativas? ¿ En qué procesos internos debemos ser excelentes ? ¿ Cóm.o hay
que capacitar a los equipos humanos, mejorar nuestros sistem.as y preparar
nuestras infraestructu ras ?
Dirección estratégica
La inmediatez de Con frecuencia la inmediatez de la acción hace caer en un activismo que no consigue
la acción hace impacto real en la sociedad, el cual sólo es posible a partir de la apoltación
continuada, planificada, con todos los acti vos de la organización alineados en la
caer en un
misma dirección, es decir, garantizando una acción sostenibleen la creación de valor.
activismo que no
consigue Para una ESAL, la ap li cac ión de un as normas éti cas de buen gobi erno -como
impacto real en ahora muchas empresas empi eza n a practi car- no debería suponer ningún gran
la sociedad es fuerzo. A pesa r de que no siempre sea así, casi se le deberían presuponer y
realmente tendrían que formar parte de su dimen sión fil osófica más profunda.
Pero si habl amos de responsab ili dad, la primera que es ex igible a una entidad ,
observando la dimensión en que puede flaquear más, es el ejercicio de una
planifi cac ión cuidada que no haga malbaratar los esfuerzos empl eados .
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Educación Social 37 Hacia un modelo de gestión eficaz en las organizaciones sociales
Los diri gentes de las ESAL utili zamos el dinero de personas que lo ponen a
nuestra di sposici ón con la intención de que lo apliquemos a la misión de la
entidad con la máx ima e fi cacia, generando un impacto en la soci edad, y con
la máxima efi ciencia posible. Así mi smo, las admini straciones que nos aportan
dinero público con las mi smas expectativas condi cionadas a un interés
general.
- Las ESALS tienen que ganar legitimidad día a día, sabiendo encarar los
nuevos retos y las nuevas inquietudes y sensibilidades de la soc iedad. La
credibilidad no se obti ene grati s o en virtud de la no lucratividad o de la mera
nobl eza de un a mi sión. Nuestra marca y los atributos asoc iados no nos salvarán
si no sabemos generar nuevas legitimidades. No sólo hemos de ser éti cos sino
que además he mos de saberl o gestio nar, demostrar, comunicar, ex igir ...
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