You are on page 1of 11

PISCIS, los dos peces que nadan en direcciones opuestas.

Irremediablemente, eso
se aplica a tu vida también y tú, lo sabes.

Eres confuso, contradictorio e incoherente. Por un lado quieres hacer una cosa
pero por otro tienes obstáculos que constantemente te frenan. Tienes un instinto
que hace que tengas que ayudar al resto, a los que más lo necesitan, a los
enfermos…pero en realidad, no lo haces a cambio de nada. Sabes que lo haces
porque necesitas que las personas te ofrezcan gratitud eterna. Eres como una
especie de Capo, entregas ayuda al que te la pide pero a su vez esa persona
estará en deuda contigo, y algún día, cuando tú decidas que la necesitas, tendrá
que estar para servirte. Cuando realmente logras ayudar a recuperarse a alguien y
comienza a tener una vida de éxito, los celos te invaden y comienzas a provocar
heridas en su nueva autoestima “sobrevalorada”.

Tienes poca fuerza de voluntad, así que las decisiones que puedes tomar hoy
quizás no sean muy fiables. Si haces cualquier tipo de promesa con alguien lo
mejor es que lleve una grabadora porque tú negarás todo lo que habías
garantizado unas horas antes. Así es tu lado oscuro.

Tienes cambios de humor extremos, como Cáncer. Puedes empezar algún plan
contento y feliz y a los dos minutos renegar de la vida y llorar a mares. Lo que
quieres ahora nunca será lo que quieras dentro de un minuto o lo que querías
cinco minutos antes. Nadie se atreve a hablarte porque nadie sabe en qué humor
te despertaste.

ACUARIO es sinónimo de buen rollo, paz, tranquilidad, buen amigo, buen amante y
buen confidente, sí, pero también tienes tu lado oscuro y además, no tienes
ningún inconveniente en que los demás lo vean.

Eres frío, solitario, distante y bastante excéntrico. En el fondo crees que todos los
humanos son inferiores a ti y que ninguno te llega a la suela del zapato, pero
jamás te atreverías a decirlo porque tú, ante todo, no vas dando información de lo
que piensas gratuitamente. Así que tu pequeño secretito lo guardas con llave para
ti.

Eres observador, mucho, muchísimo, no se te escapa ningún gesto, mirada o


cualquier intento de ataque encubierto, aunque siempre aparentas que eres el
despistado que no se entera de nada. No es así. Tú y yo lo sabemos.
Estás en constante búsqueda de ti mismo, no eres conformista y siempre quieres
hacer más y más pero te ahogas a menudo y todo tu mundo se desploma en un
momento, aunque te recuperas pronto.

Puedes llegar a ser muy frío y reservado con la familia, y a veces la arrogancia te
sale por cada uno de los poros de tu piel. Con los amigos sueles ser una persona
noble y amable, entre ellos sabes que eres el admirado y sí, todo hay que decirlo,
el superior.

Te encanta llamar la atención dentro del mundo en el que vives y sea en la forma
que sea, con prendas atrevidas o pidiendo un batido de plátano y a la vez
mezclarlo con una ración de atún en salsa mientras todos te miran atónitos, por
ejemplo. Eres único y eso, tienes que hacérselo saber a todo el que te rodea.

La rutina o la monotonía no van contigo, no sabes en qué día vives ni en que


estación del año estamos sin tener que pararte a pensar unos cinco minutos.
Escapas de todos los asuntos aburridos como la boda del primo segundo de tu
madre o reuniones de trabajo. Y además ni siquiera te inventas excusas,
directamente desapareces del mapa.

Otra de las cosas a tener en cuenta es que no te importa nada la opinión que
pueden tener los demás sobre ti. Si, eres frío como el hielo cuando quieres y
distante, la gente puede llamarte pasota, bohemio, extravagante, raro, callado y
reservado. A ti, sinceramente, te da igual. Lo sabes.

SAGITARIO Por más que parezca que tus intenciones son siempre buenas, que
cuando te equivocas realmente ha sido sin querer o que nos vendas que lamentas
tus errores, también tienes tu lado oscuro, SAGITARIO.

Siempre te sales con la tuya explicando que eres un poco “torpe” haciendo algunos
comentarios que realmente se pasan de crueles y que tu falta de tacto es solo
porque intentas ser sincero. Pero sabemos que detrás de eso se esconde una
persona que no es estúpida y que, realmente, sabe lo que hace y lo que dice.

Eres descarado, insolente, atrevido y te encantan las apuestas. Apostar lo que sea,
con quien sea. Como signo de fuego que eres, tienes, como Aries y Leo esa pasión
por ganar y llegar el primero siempre. Amas el riesgo, así que cualquier cosa que
sea temeraria y violenta es bien recibida en tu vida. Sabes que muchas veces
acabas estropeando todo sólo por tu impulsividad, pero has aprendido a fingir que
te arrepientes, y si, el resto te cree. Así, sabes que sólo tienes que poner esa carita
de gatito de Shrek y decir en voz baja: “lo siento, no fue mi intención” ¡Bingo! La
gente confía y comienzas a tramar tu próxima “hazaña”.

Odias las barreras, y por supuesto para ti no existen. Si intentan atarte o prohibirte
algo, evidentemente, ni siquiera prestarás atención. Tú te confundes, tú lo
arreglas. Es así.

No esperas a que nadie te pregunte para decir lo que piensas, es más a veces ni
siquiera quieren tu opinión pero a ti te da exactamente lo mismo, porque la
soltarás sin vergüenza. No puedes aguantar las ganas de dar tu opinión jamás.

Te gustan las cosas grandes, grandes planes, grandes banquetes, grandes


fiestas… Quizás el plan de tomar una copa acaba por una borrachera a punto del
coma. Si te dicen que no deberías excederte con la comida, lo primero que haces
es comerte un bistec de 400 gramos con patatas fritas y extra de arroz.
¿Inconsciente? Mucho.

Arriesgas demasiado, crees que nunca vas a perder, y si, aunque a veces pierdes
da igual, porque un signo como tú, está perdonado. Llevas todo al límite. Todo es
todo. La gente puede ponerse furiosa contigo pero ¿qué les pasa? sólo estás
siendo divertido ¿o no?

CAPRICORNIO, no te salvas de una gran lista de adjetivos cuando tu lado oscuro


se muestra, empezando porque puedes llegar a ser mezquino, avaricioso,
ambicioso, negativo, frío, rencoroso y pesimista. Si, esta es tu peor cara.

Tienes demasiada energía y terquedad para convencer a los demás de que tu


camino es el correcto y de que deben seguirte. Sabes engañar a la perfección y
eres un maestro en aparentar que eres la persona más segura del mundo, aunque
no sea así. No te mostrarás débil ante nadie, es más, utilizarás tu cabeza fría antes
que tu corazón cálido. Lo haces para protegerte del daño que puedan causarte.

Eres demasiado metódico, exacto, preciso, y no cambias. Odias que sean


impuntuales contigo y los tratos a medias. Para ti, no hay matices de grises, o se
hace o no se hace, o te cae mal o te cae bien, o blanco o negro.

Tienes rutinas establecidas en tu vida que no vas a modificar, porque en realidad


te vas bastante bien, aunque a veces seas preso de la monotonía.

Cuando quieres ser malo, lo eres, pero siempre lo haces de forma que nadie sepa
que has sido tú. No te gusta tener enemigos, así que pones las trampas a los
demás sin que nadie sepa que fuiste tú, no hay socios, ni compinches ni
camaradas cuando actúas. Lo llevas en secreto hasta la muerte. Así, jamás pueden
descubrirte, estás limpio y no existe prueba alguna en tu contra.

Aún no hemos hablado de tu orgullo extremo, muy típico en cualquier Capricornio.


Si te hieren, están acabados, literalmente. Jamás reconocerás que te has
equivocado, puedes fallar, haber elegido mal, pero la palabra equivocación no está
en tus registros.

Si te traicionan lo mínimo que harás será devolverla, con comisiones, y muy altas.
No puedes quedarte sentado sabiendo que han intentado jugar contigo y olvidarlo,
no, porque un Capricornio no olvida nunca, el rencor corre por tus venas así que,
los demás tienen que tener cuidado contigo.

Odias las prisas, la gente que hace todo demasiado deprisa, sin rumbo, a los
inestables y a los que fantasean con cosas irreales. Esos son los peores. Reconoces
a los falsos y te encargas de hacerles la vida un infierno. El que te traiciona, paga.
Siempre.

Tu lado oscuro es probablemente mucho más oscuro que el del resto de los
signos, ESCORPIO. Es difícil ver hasta qué punto de retorcido y vengativo puedes
llegar a ser porque siempre tendrás algo escondido bajo la manga, que utilizarás
probablemente, y nos volverá a dejar sorprendidos. Otra vez.

Estás loco por el poder, aunque no te hayas dado cuenta todavía; eres intenso y
despiadado y los demás signos del Zodiaco saben de sobra que nadie se mete
contigo. Tu reputación es pesada, la gente sabe que contigo no se puede
sobrepasar la línea que tú, previamente has marcado, por supuesto.

Puedes llegar a ser la persona más fría, calculadora y maquiavélica de la faz de la


tierra. Tus venganzas siempre se sirven en platos fríos y las disfrutas como el que
más. Cuando alguien ha hecho algo que no debería de haber hecho, lo único que
haces es mirarlo de forma amenazante, y sólo se encogen y agachan la cabeza.
Tienes poder, pero buscas más.

Nada te detiene para conseguir lo que deseas, es así, aunque tuvieras que destruir
a la humanidad para ello. No eres débil, para nada y el corazón se te congela en
muchas ocasiones.
Sabes manipular, muy bien, tú lo llamas “jugar con la mente”. Y si, eres un
experto en eso. Siempre ganas. No ofreces segundas oportunidades, si en algún
momento te decepcionan, evitas cualquier contacto.

El poder es tu vida y ¿cómo conseguir ese poder? Hay varias opciones, pero tu
favorita: el sexo. Eres el sexo sobre ruedas del Zodiaco. Una noche contigo no se
olvida nunca y tú sabes perfectamente cómo utilizarlo. Una vez que han caído en
tus garras estarán tan ciegos que podrás hacer lo que quieras con ellos. Y lo
sabes. A partir de ahí, si quieres que trabajen para ti, lo harán.

A un Escorpio se le admira, el magnetismo que desprendes es aterrador, atraes lo


que quieras hacia ti. Eres capaz de hacer un imperio y destruirlo para demostrar
que tú eres el que decides, aunque aparentemente pierdas.

Tus celos son legendarios, no soportas la traición ni la infidelidad, porque eso


supone perder, y ese, no es tu lugar. Desconfías de los demás porque sabes hasta
qué punto pueden ser crueles (como tú) pero a veces, también te engañan, y ahí,
estás perdido, darás todo a cambio de nada, y cuando te des cuenta de la
estrategia te costará volver a levantarte más que al resto. Pero te levantarás.

LIBRA, no es oro todo lo que reduce ¿verdad?, si, tú también tienes un lado
oscuro, quizás más difícil de apreciar que el del resto por tu constante buena vibra
y tu equilibrio y todas esas cosas que ya sabemos. Pero lo tienes. Y es este.

Estás hecho para el ocio, la diversión, la vanidad, la contradicción y la imprudencia


en muchas ocasiones. Puedes cambiar de opinión veinte veces en media hora
porque nunca tienes nada claro, alguien te ofrece un plan mejor y tus dudas se
multiplican por cien. Puedes tener en tu mente que viajarás a Londres en menos
de un año pero al final es China y al final es a un pueblo a dos kilómetros de
donde vives para obtener conocimientos sobre la medicina cuántica. Así eres tú,
¿ilógico? ¿incoherente? Si, un poco. Y esto es sólo un ejemplo.

No te sacias con nada, cuando has obtenido lo que deseabas, ya no lo quieres,


pero nunca aprendes, y lo sabes.

En realidad lo que tú buscas es el “equilibrio” en tu vida, el orden, así que para ti,
cualquier deuda que tengan pendiente contigo, tiene que ser pagada, si o si, ya
buscarás tú las formas de hacerlo. Puedes parecer inofensivo, sociable y caer bien
a medio mundo, y te encanta que lo piensen, aunque tú creas de ellos que son
unos mediocres sin futuro, pero jamás lo dirás, porque no quieres herir
sentimientos gratuitamente.
Tienes una incapacidad total para tomar decisiones, a veces te da miedo elegir
entre dos opciones porque sabes que perderás una de ellas, y ¿quién sabe si es la
buena? ¿o no? ¿estoy haciendo bien?…y así pueden pasar horas. Puedes llegar a
desesperar a mucha gente cuando tienes que escoger, pero es lo que hay, no te
gusta renunciar y punto. Pero has aprendido algo, y es que, si dudas demasiado
hasta que los demás se irritan a veces consigues ambas cosas. Prefieren darte
todo a esperar a que te decidas.

VIRGO es conocido por decir las cosas como son, sin cortarse, y eso es bueno, un
gran atributo, pero también tiene un pequeño lado oscuro que no todos conocen,
pero ya estamos nosotros para desvelarlo.

La mayoría de los Virgo son negativos, están obsesionados con los detalles y os
encanta juzgar y criticar. Sobre todo, lo último. Sabes que tienes una lengua
viperina cuando quieres y además piensas que, no hay nada de malo en la crítica,
ya sea constructiva o destructiva. La cuestión es criticar. Punto.

Dices que tienes sentido del humor, y que quizás a veces sobrepasas de alguna
manera la línea entre el humor ingenioso y el humor negro, y si, es cierto, puedes
llegar a humillar al máximo a quien quieras con un sólo comentario “gracioso”.

Otra cosa a tener en cuenta si tu lado oscuro se muestra es que no tienes tacto
para explicar las cosas, ni tacto, ni buenas formas, ni diplomacia. Para nada. Si te
despertaste con el modo “sarcasmo on”, mejor que nadie te pida un consejo
porque el resultado será que lo darás, claro que si, pero a tu manera (es decir, de
forma sangrienta) y que alguien acabará llorando a solas después, y no serás tú,
evidentemente.

Eres perfeccionista con lo que te interesa a niveles extremos. Las cosas deben de
estar en el lugar dónde las colocaste y sabes perfectamente si alguien las ha
movido un milímetro de su sitio. No toleras que nadie agarre lo que es tuyo sin
permiso y no tardarás en hacer un drama si lo hacen.

La primera impresión, como buen detallista que eres, es imprescindible para ti. Si
algo te entra por los ojos en una primera toma de contacto, te entra, si no, tendrá
que esforzarse mucho para que le des una segunda oportunidad. Si conocieras al
mayor capo de la mafia y te diera una buena sensación, mantendrías hasta la
muerte que es una buena persona.
Te asusta la enfermedad y además, te obsesionas demasiado con tu salud, tanto
que eres capaz de gastar tu dinero en terapias de medicina alternativas, falsos
brujos o modas alimenticias.

En definitiva, en tus días malos, esos días en los que la buena vibra no está de tu
lado y sólo está presente tu lado más oscuro eres de los que hieres y huyes, pero
siempre te quedas cerca para asegurarte de haber causado el daño deseado.

LEO, ya sabemos que eres leal, orgulloso, valiente, espléndido y magnifico. Sí,
pero no te has planteado que probablemente todos los que te adulan de esa
manera lo hacen porque tienen miedo a que el Rey del Zodiaco les dé una buena
puñalada por la espalda. Pues sí.

Sabes de sobra que tienes una actitud arrogante cuando tu lado oscuro se
muestra, y también eres vanidoso, autoritario, mandón y contestón, como buen
signo de fuego. Amas el drama y todo lo que le rodea. Una infidelidad por parte de
cualquiera y armarás el escándalo de su vida. Siempre hay algo que dejas claro a
todo el mundo y es que tú eres el que manda.

Te encanta que te adulen y que te digan lo grandioso y admirable que eres, te


dejas querer y vas aumentando tu ego poco a poco. Si, eres egocéntrico, ¿hay
algún problema? Tú sabes lo que vales y lo que por “derecho” te corresponde,
además, una gran parte del mundo gira a tu alrededor y te respetan por lo que
llegas a conseguir en tu vida. El problema es que te fías de las personas
demasiado rápido y otros signos se aprovechan de eso.

Otra cosa, un Leo cree que jamás comete errores, jamás te equivocas. Eso es así.
Por algo eres el Rey del Zodiaco ¿no?

Tu vida sin la gente no tiene sentido y, es más, caes bien. Saben que podrán
contar contigo para dar cualquier golpe maestro. Todo lo que sea conseguir más
poder, más liderazgo y más autoridad es bienvenido a tu vida.

Piensas a lo grande, actúas a lo grande, por eso, desprecias a la gente mediocre y


que se conforma con todo. Jamás serás como ellos, aunque también sabes que los
necesitas así (personas que no se quejen ni aspiren a nada) para poder
gobernarlos.

Puedes llegar a ser muy cruel con los demás, tirano y con cero tacto. Son pocos
los que se atreven a retarte y a provocarte pero los hay. Y tú, no tienes mucha
paciencia con ellos. Cuando te has lanzado al cuello de alguien ya no hay quien te
frene, así que, un consejo para quienes no son Leo y tienen a alguno cerca: alíate
con el si no quieres problemas y si no, NO ESTORBES.

Sabemos que CÁNCER es un signo que se agobia y sufre y se esconde tras su


caparazón cuando se siente en peligro, sí, pero ¿qué hay de su lado más oscuro?
Ningún signo es ningún santo así que aquí está tu dosis de maldad, chico o chica
Cáncer.

Tu planeta es la luna, de ahí viene ese carácter lunático que todos los cangrejos
soléis tener. Lo mismo puedes estar riéndote a carcajadas como si no hubiera un
mañana que llorando a mares y sumergido en la más profunda depresión. Así eres,
variable y con balanceos emocionales bipolares.

En ocasiones, te vuelves gruñón, susceptible y calculador ante la vida, ante las


personas y ante ti mismo. Te puede llegar a irritar absolutamente todo. Desconfías
de la vida porque tienes miedo al dolor, y prefieres atacar antes de ser atacado,
cazar a ser cazado.

Puedes ser la persona más feliz en un instante de tu vida pero en cuanto te


ahogas con algún problema, por mínimo que sea, maldices tu presente, te quejas
y te vas a las profundidades sin freno. Al rato, cuando has tocado fondo, te
recuperas, y, probablemente, todo vuelve a ser normal, como si nada hubiera
pasado. Al tiempo, vuelve a ocurrir lo mismo. Así es tu vida, llena de vaivenes con
tus estados de ánimo.

A veces, te alegras de las desgracias ajenas, y mucho más cuando les ocurren a
tus enemigos. No es justo que todo te pase a ti ¿no?, así que cuando ves que
alguien está hundido te acercas a “socorrerlo”.

No se te olvidan las cosas desagradables que han dicho de ti, en la mayoría de


veces ni olvidas ni perdonas. Lo sabes. Si en algún momento sale a la luz algo del
pasado lo recuerdas como si lo hubieses vivido hace unas horas. Eres capaz de
reabrir el asunto porque para ti, nada está cerrado definitivamente.

La gente que te acaba de conocer piensa que eres tímido y reservado pero sólo
eres prudente con algunos por miedo a que utilicen información en tu contra.

En muchas ocasiones, eres de los que arriesga sin temor a nada, te lanzas aunque
sepas que vas cuesta abajo y sin frenos y no miras a los dos lados antes de saltar
y eso a veces pasa factura. Pero, tú, tienes que intentarlo todo. ¿No hay mucho
que perder no?
GÉMINIS, tu lado oscuro es difícil en ocasiones de descubrir porque sabes llevar a
cada persona a donde más te interesa, y pocos se dan cuenta de que,
posiblemente, tramas algo. Te caracterizas por ser sincero, es cierto pero también
sabes que eres un adicto a los rumores y a los chismes. Te encanta obtener
información acerca de todo porque sabes que la información es poder y qué mejor
que esté en tus manos…Cuando te sientes acorralado por alguien sólo tienes que
explicarle que sabes demasiado de él, quizás hasta el punto de poder amargarle la
vida y si, sonríes cuando el otro empieza a retroceder en sus actos.

Tienes una mente calculadora e inestable y, eso, unido a tu astucia, hace que
ningún plan se te resista.

En un momento de rabia o en algún enfrentamiento con alguien, las primeras


palabras que salen de tu boca son acusaciones o inventos. Eres capaz de ser muy
venenoso e hiriente aunque lo mejor de ti, para fortuna de otros, es que se te
pasa en cinco minutos debido a que tu mente se ha distraído con algo. Prefieres
quedar en paz con alguien que guardar rencor y estar enfadado.

No sueles estar satisfecho con lo que tienes, tienes que estar entretenido todo el
tiempo porque tu mente se nubla pensando que otros se lo pueden estar pasando
mucho mejor que tú o que tienen grandes planes y no estás en la lista de
invitados.

Te niegas a crecer, algo muy típico de los Géminis. Vives en una constante etapa
de adolescencia y eso, obviamente, también recae en las decisiones que tomas. La
madurez, responsabilidad de tus actos y bla bla bla no van contigo.

Eres inestable, inconstante, inmaduro e incorregible, si, además de bastante


irresponsable pero tienes gracia, y eso gusta a los demás. En el fondo sabes que
sin ti, las fiestas no tienen sentido, que los viajes son aburridos y que pones la
chispa a cualquier evento.

Cuando tu lado oscuro se muestra, TAURO, la terquedad se convierte en uno de


tus adjetivos más frecuentes. Si, eres terco a más no poder, arbitrario y cuando
quieres conseguir algo, no te frenas, llevándote por delante a quien haga falta. Lo
sabes.
Si te pones en el plan arrogante, todos tiran la toalla ante ti. Sinceramente, que
Dios ayude a la persona que no hace lo que un Tauro quiere que haga. Tendrá
que tener paciencia porque tú, no vas a ceder, de eso estamos seguros. Es más,
aunque sepas que pueden tener razón, que incluso puede ser beneficioso o
necesario para ti, si ya tomaste una decisión, no vuelves atrás, al menos hasta que
los demás se hayan rendido. Entonces ahí, quizás si puedas comentar que a lo
mejor se podría mirar desde otro punto de vista…En definitiva, puedes llegar a ser
desesperante para muchos.

Cuando no quieres moverte de un sitio en el que estás a gusto, no te levantan ni


con con una vara, cuando un Tauro se “estabiliza” (aunque sea en el sofá de su
casa) no lo mueve nadie.

Te encanta el dinero, quizás más que a otros signos del zodiaco, y si, eres
materialista ¿y quién no verdad?, a todo el mundo le gusta tener cosas en su boca,
en su plato, en su bolso, en su banco y en su cama.

Odias que la gente te diga que no puedes obtener todo lo que deseas, ¿que tú no
puedes? por supuesto que si, y es más, cuando lo consigues te aferras a ello como
si fuera un tesoro que nadie más puede tocar sin tu permiso. Es por eso por lo que
te llaman posesivo, pero, en realidad, lo que no entienden los demás es lo que te
ha costado conseguirlo, ¿o no? Sólo un valiente se atrevería a quitarte algo que es
tuyo.

Esa ansia de poseer tiene descendientes, y esos descendientes son los celos
extremos y el rencor, que a veces se manifiestan con la gente a la que quieres.

Siempre quieres más y te irrita que otras personas puedan tener más cosas que tú.
Reconócelo.

Te gusta controlar e intentas que nada ni nadie se escape de tus manos, siempre
quieres saber dónde están cada una de las personas que te rodean, qué es lo que
tienen pensado hacer y te enfurece que no regresen puntuales al punto donde
habíais quedado.

Tu opinión es inamovible casi siempre y los cambios violentos no te gustan para


nada. Te agrada la vida que llevas y ¿para qué cambiarla? Siempre es mejor lo
malo conocido que lo bueno por conocer.

Todos tenemos un lado oscuro, y tú, ARIES, no podías ser una excepción. Tienes
muchas cualidades y actitudes dignas del mejor ser de la tierra pero también
sabemos que puedes ser ambicioso como el que más, agresivo, respondón,
inquieto, testarudo y obsesionado con muchas cosas que te rodean. En realidad
eres una de esas personas que no respetarán jamás a la autoridad, porque para ti,
no hay más Ley que la que pones tú.

No sueles pensar que todo acto tiene una consecuencia hasta que no ha ocurrido
la tragedia. Y si, tienes bastante suerte en eso, casi siempre te salvas de todo. Es
muy probable que te prohiban algo (como a todo el mundo), pero tú lo siguiente
que harás es ir directo a hacerlo. Así eres. Y así te conocemos.

No eres frágil ni sutil, nadie va a encontrarte sentado en una silla filosofando a


cerca de los misterios de la vida, ni quieto en algún sitio por mucho tiempo. A ti,
no. Vas dando saltos por el mundo, de aquí para allá, y haciendo siempre lo que te
apetece. Lo sabes.

Te despistas con una gran facilidad, puedes empezar a hacer algo con mucha
fuerza pero que otra cosa se te cruce en tu camino, y, si ésta última resulta más
interesante, no dudarás en abandonar la primera.

Puedes tener algún episodio colérico y estallar de vez en cuando por alguna
tontería (que para ti, obvio, es una necesidad vital), como por ejemplo olvidar tus
llaves, perder tu teléfono o ser incapaz de abrir una lata de comida cuando tienes
hambre (acabarás por golpearla contra todo lo que tengas a mano y si no
consigues abrirla, terminarás por arrojarla por la ventana).

Cuando quieres algo vas a por ello sin dudarlo, siempre, pero en el momento en
que empiezas a aburrirte, acabas dejándolo a la mitad. No vas a gastar tu tiempo
en algo que te cansa y que no te motiva, aunque unas horas antes fuera
indispensable en tu vida.

Eres competitivo, te encanta ganar y ser el primero en todo. En realidad, incluso,


puede darte envidia (a veces sana y a veces enfermiza) que otros puedan dejarte
atrás, pero en el fondo sabes que, tarde o temprano, tendrás otra oportunidad
para demostrar que un Aries, cuando se lo propone, llega el primero siempre,
aunque eso signifique jugar sucio. ¿El fin justifica los medios? Para ti sí.

You might also like