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Todos los años me enfrento a una nueva promo- La primera se trata de una reelaboración a bre, y se hace esta pregunta:

bre, y se hace esta pregunta: —¿qué es el hom-


ción de alumnos de segundo ciclo, seguros de su partir de una imagen concebida por Loren Eise- bre sino una enfermedad planetaria?
propia valía, alevines de profesionales, más o me- ley:*
nos decididos, que piensan trabajar en alguno de El silencio que imponen estas palabras ofrece el
los campos que abarcan la planificación o la ela- M hombre situado en el espacio exterior le ha sido escenario apropiado para la siguiente historia;
boración de proyectos. El principal objetivo que dada la facultad de poder observar desde la dis- ésta es mía, se me ocurrió pensando en la ex-
persigo en el primer encuentro es desvelar su tancia el planeta Tierra, orbe celeste, esfera en pansión de las armas nucleares.
miopía profesional, socavar sus puntos de vista movimiento sobre su propio eje. Obsen/a que tie-
estrictamente antropocéntricos, comenzar por ne color verde, proveniente del verdor de las tie-La hecatombe atómica se ha consumado. La Tie-
considerar algunos valores básicos y centrar rras y del de tas algas de los océanos, es como rna está en silencio, envuelta en un sudario gris.
nuestra atención, de manera especial, en el lugar una falta verde colocada en el cielo. Si mira más Todo signo de vida ha sido borrado, menos en un
que ocupa la naturaleza en el mundo de los hu- de cerca descubre unas manchas negras, marro- profundo resquicio en el que, habituada desde
manos -el lugar del hombre en la naturaleza-. nes y grises de ¡as que parten unos tentáculos hace tiempo a la radiación, persiste una pequeña
Desde hace años me he valido de forma rei- que se extienden por esa epidermis de color ver- colonia de algas. Son conscientes de que consti-
terada de dos historias con el fin de ir revisando de. Cae en la cuenta de que estas manchas son tuyen el único signo de vida que perdura y de que
los valores recibidos. las ciudades, las estructuras creadas por el hom- la enorme tarea de la evolución habrá de reco-

' Conferencia de Loren Eiseley dentro de ¡a sene; The Houss We


Uve In. WCAU-TO 5 de febrero de 1961.
menzar de nuevo: miles de millones de años de respeto nacido de la comprensión, y se empeña
vida y muerte, de mutación y adaptación, de coo- en la búsqueda de su papel creativo.
peración y competencia, y todo esto para volver a Si somos capaces de abandonar esa penosa
la situación de la víspera. De forma inmediata, es- arrogancia que se funda en la ignorancia y de
pontánea y unánime llegan a una conclusión: —la adoptar, en su lugar, una postura de indagación
próxima vez, fuera cerebros. razonable, entonces la moderación atenuará
nuestra acusación y podremos reinterpretar esas
Mi auditorio, como ocurre en las sociedades oc- historias. Si asumimos que el hombre es un agen-
cidentales en general, cree que el mundo, si no el te beneficioso y constructivo en el mundo, podre-
universo, consiste sólo en el diálogo de los hom- mos imaginar esa fruta verde situada en el cielo
bres entre sí o entre ellos y un dios antropomórfi- como una gran epidermis, ciertamente, pero con-
co: el resultado de esta postura es que, de forma siderando la película verde como el citoplasma y
exclusiva, sólo el hombre se piensa a semejanza los centros negros, marrones y grises, no como
de la divinidad; se le ha dado dominio sobre toda defectos en la piel de esa fruta, sino como los nú-
forma de vida, el encargo, entre todas las criatu- cleos y los plastidios -los que dirigen, producen,
ras, de someter la Tierra. La naturaleza es única- almacenan y hacen circular los materiales por el
mente un irrelevante telón de fondo ante el que el citoplasma: los centros creadores de la vida-. Sin
hombre representa la función denominada Pro- embargo, adoptando esta interpretación más
greso o Beneficio. Cuando se pone a la naturale- amable, tendremos que preguntarnos si estos
za en un primer plano es únicamente para ser centros desempeñan en realidad el papel de nú-
conquistada -el hombre frente a la naturaleza-. cleos y de plastidios dentro de la biosfera. Me
En este contexto, resulta beneficioso poner temo que, en general, tendríamos que responder
de relieve que la trayectoria y la dirección de la negativamente.
evolución quizá no coincidan del todo con las En todo caso, por lo menos hemos cambiado
ideas que el hombre tiene acerca de su destino; la actitud; ya no se trata de adoptar por siste-
que el hombre, aunque sea por el momento la úl- ma la actitud del gallo de pelea. Las preguntas
tima especie dominante, quizá no represente un que deben formularse, si el hombre ya no consti-
climax duradero; que no es seguro que el cerebro tuye la culminación del universo ni su justificación
represente la culminación de la evolución biológi- absoluta, son: ¿quiénes son los actores principa-
ca, que quizá se trate de una aben-ación, de un les?, ¿con quién le toca compartir el escenario?
tumor medular, y finalmente, aunque el hombre Hace algunos años pasé un invierno muy ins-
no esté presente para enterarse, quizá sean las tructivo con el gran arquitecto Louis I. Kahn, en
algas las que rían en último lugar. La carga de la busca de un emplazamiento adecuado para lo
prueba, por tanto, recae sobre el hombre y su ce- que iba a ser un templo dedicado a la ciencia, el
rebro. Tiene que demostrar que es capaz de com- departamento de investigación de una gran cor-
prender y gestionar el mundo de la vida para ga- poración. Aprendí mucho viajando con este ar-
rantizar la supervivencia. , quitecto tan perspicaz, pero todavía aprendí más
Podemos concluir que existen dos puntos de cuando conocí a uno de los investigadores de la
vista polarizados en la manera de entender la re- organización. Estaba diseñando un medio am-
lación hombre-naturaleza. En el primero, el hom- biente experimental; su objetivo consistía en ave-
bre antropocéntrico, vulgar y tosco, inconscien- riguar cómo podría mandarse un astronauta a la
te de su dependencia, desconocedor de la histo- Luna equipado con el menor número posible de
ria de la evolución y de sus aliados y acompañan- elementos. Se requería, por supuesto, una recir-
tes, destruye donde va y adula al hombre y sus culación constante, es decir, un sistema biológi-
obras. (¿Se me permite señalar que esta actitud co. Para el experimento se precisaba de una cáp-
agresiva no es más que la manifestación de sula de contrachapado con un tubo fluorescente
un complejo de inferioridad cultural?). El punto que representara al Sol, cierta cantidad de aire,
de vista contrario está menos seguro de la posi- de agua, algunas algas desarrollándose en el
ción del hombre. Se reserva el derecho de justi- agua, unas bacterias y un hombre. Se trata, esta-
ficar al hombre, no sólo como una especie única, remos de acuerdo, de un equipamiento bien mo-
sino como una especie dotada con el singular desto para un viaje tan largo. En esa cápsula hi-
don de la conciencia. Este hombre que tiene pre- potética, el hombre respira el aire, consume
sente el pasado, su relación con todas las cosas oxígeno y expele dióxido de carbono; las algas
y todas las formas de vida, se comporta con un consumen el dióxido de carbono y desprenden
ALGAS*

* Dibujos de Haroid J. Walter, Algae in Water Suppñes de C. Mer-


vin Palmer, Publicación del Servicio de Salud Pública, n° 657, US
Department of Health, Education and Welfare, Washington, 00,
1962, ¡aminas 1 y 2.
oxígeno que vuelve al aire para que lo respire el
hombre, con lo que se asegura el ciclo del oxíge-
no y del dióxido de carbono. El hombre siente
sed, bebe agua, orina y con esto pasamos al me-
dio acuoso en el que existen las algas y las bac-
terias; las algas consumen el agua, transpirando
y condensándola, el hombre bebe las condensa-
ciones y así se cierra el ciclo del agua. Cuando
tiene hambre, el hombre come algas, las digiere y
luego defeca. A continuación los descomponedo-
res reducen el excremento a formas utilizables
por las algas y ello posibilita que se desarrollen.
El hombre come más algas y así hemos creado
una cadena trófica. El único elemento traído de
fuera, exterior al sistema, es la luz del tubo fluo-
rescente: luz solar fósil; lo único que sale del sis-
tema es calor.
Desgraciadamente, los experimentos de este
tipo no han durado más de veinticuatro horas, lo
que dice muy poco a favor de nuestra compren-
sión de las relaciones hombre-naturaleza. En
todo caso, proporcionan al observador espléndi-
dos e instructivos materiales. El sistema depende
en primer lugar del Sol, la producción fotosintéti-
ca neta después de la respiración, del agua y del
reciclaje continuo de los materiales que integran
el sistema por parte de los descomponedores.
Parece claro que el proceso exige que la sustan-
cia o los desperdicios, lo que cualquier criatura
produce, desprende o libera constituya un aporte
para las demás. El oxígeno de desecho para la
planta pasa al hombre, el dióxido de carbono del
hombre pasa a la planta; la sustancia de lá plan-
ta pasa al hombre, los desechos del hombre pa-
san a la planta; los desechos del hombre y de la
planta pasan a los descomponedores, los restos
de éstos a la planta y, mientras tanto, el agua cir-
cula una y otra vez dentro de su ciclo perma-
nente.
¿Es así como funciona el mundo? Efectiva-
mente, al menos si lo reducimos a sus elementos
más esenciales. Estamos unidos pornuestra con-r
dición de hombres, como parásitos de las plan-
tas, felizmente consumimos el oxígeno desecha-
do del metabolismo de las plantas, rescatado de
los desperdicios que nos rodean por la acción del
descomponedor y de la planta que alimenta, que-
ma la energía y así sostiene la vida desde la ener-
gía del sol, convertida por la fotosíntesis. Ahora
bien, antes de que nos apresuremos a caer en la
autocomplacencia por los servicios que presta-
mos a plantas y bacterias, detengámonos a con-
siderar que ellas ya existían antes de que apare-
ciera el hombre y que la presencia del hombre no
SECCIÓN DE UNA HOJA'

• Micrografia. NAVICULA PELLICULOSA (Breb.) Hüse; 26.000:1, ** Según Sinot y Wiison, Natura: Earth-Plants-Animals, Ooubleday
Efecíron MicroscopY of Diaton Calis de R, W. Daim, H. S. Penk.-atz & Company Inc., Nueva York, 1960, p. 62.
y E. R Stoerner, J. Cramer, Lehre, 1966, lámina 563.
les hace falta para nada. Nuestros desperdicios habían asimilado esta información y para quie- zó como sostén en su crecimiento y evolución, y
son útiles, pero no imprescindibles. nes carecía por completo de todo poder de con- en las demás criaturas, antes de que esa energía,
Cuando, por primera vez, me detuve a pensar moción. degradada, diera paso al desorden.
acerca de este experimento, descubrí que yo te- Y eso no era todo. No es sólo que el cloro- Consternación es la palabra apropiada para
nía que modificar mi visión del hombre en la na- plasto sea el mecanismo rotundamente dominan- describir mis frecuentes encuentros con informa-
turaleza. En lugar de un paraíso en el que Adán y te por el cual la luz solar se transforma en sus- ción de sobra conocida pero sin embargo sor-
Eva ocupaban un lugar destacado en un jardín tancias que sostienen la vida, los azúcares y los prendente. El segundo de estos casos se produ-
dotado de algunas plantas y animales inofensi- hidratos de carbono, sino que hay razones para jo no por una clase sino por la lectura del libro de
vos, hermosos y útiles, el experimento demostra- creer que la atmósfera con oxígeno se ha forma- Lawrence Henderson The Fitness of the Environ-
ba que esta multitud de hermosas criaturas, con- do a partir de las exhalaciones producidas por las ment. La primera afirmación del prefacio resulta
sideradas como una especie de regalo añadido a plantas a lo largo del tiempo. Ciertamente, todos sorprendente:
la vida, eran en realidad, indispensables; eran la los alimentos, todos los combustibles fósiles, las
fuente de la vida. Si el astronauta hubiera viajado fibras, todo el oxígeno atmosférico, la estabiliza- El concepto danf/iniano de adecuación presupo-
a la Luna con todos esos acompañantes, no sa- ción de la superficie de la Tierra y de los sistemas ne una relación mutua entre el organismo y el me-
bemos si hubiera considerado que las algas y los hidrológicos, la mejora del clima y del microclima, dio. Para esta relación, la adecuación del medio
descomponedores eran hermosos, lo que es se- todo ello ha sido producido por la planta. Todos es un componente tan importante como la ade-
guro es que habría llegado a considerarlos Indis- los animales y por tanto todos los hombres no cuación que surge del proceso de evolución or-
pensables. son sino parásitos de la planta. Fue la planta la gánica; y, en el caso de ciertas características fun-
Más aún, cualquiera que fueran las ideas, an- que colonizó la tierra posibilitando que, partiendo damentales, el medio, tal y como ha llegado a
tes de partir, de nuestro viajero lunar sobre el del mar, evolucionaran los anfibios, los reptiles, constituirse, es el mejor asiento posible para la
hombre y su entorno como entidades separadas, los mamíferos y el hombre, y esta dependencia se vida.
seguramente se le habría pasado por la cabeza mantiene inmutable. Ni siquiera por el hecho de
que, contando con el tiempo suficiente, existía la que muchos animales presten servicios esencia- Esta concepción precede a la teoría de Darwin
probabilidad de que todo aquello que hubiera les a las plantas, queda invalidada esta subordi- porque postula la evolución de la materia para
sidO' en un momento alga podría llegar a ser nación fundamental. crear adecuación a la vida y a su evolución. Com-
hombre, y todo aquello que hubiera sido hombre El descubrimiento de esta dependencia ha plementaja selección natural, ya que no sólo está
podría convertirse en alga. La única diferencia sido un duro golpe para el antropocentrismo. Ob- el organismo superviviente adaptado al medio,
existente entre ellos, en tanto que materia, radi- servaba con atención a mi alrededor para ver el sino que el medio es el adecuado para el orga-
caría en la plantilla de sus códigos genéticos. impacto que había causado en el resto de la cla- nismo. 'Adecuado' quiere decir aquí que el medio
¿Qué es entonces el medio ambiente? ¿Qué es se. ¿Eran conscientes de que, al menos en térmi- ofrece una oportunidad para el organismo y que
entonces el hombre? ^ nos de termodinámica, el mundo consistía en una éste es una respuesta a esa oportunidad. Hen-
Como no llegué a obtener un título de primer cooperación entre el sol y la hoja de la planta, y derson fundamenta su propuesta abundando en
grado y entré en el segundo ciclo sin este requi- que el hombre jugaba un papel de simple testigo, las características del carbono, del hidrógeno y
sito, nunca he sufrido el espejismo de conside- irreievante, sonriendo inocentemente, seguro en del oxígeno, a los que George Waid añadiría el ni-
rarme una persona formada, típico de aquellos su ilusión de supremacía? trógeno, con lo que abarcamos los elementos
que han obtenido alguno de esos diplomas. La De pronto, surgía ante mí la imagen de un que constituyen el 99 % de todos los organismos.
enseñanza es para mí el instrumento mediante el mundo verde, medio vuelto hacia el Sol, con las Pero, de toda la materia que presenta adecua-
cual voy consiguiendo una formación fragmenta- hojas en posición de capturar la luz solar, asimi- ción, Henderson prefiere los océanos y el agua:
ria, tardía y no muy refinada. Puesto que no per- lándola gracias a su constitución interna, esta luz
judica al alumno y no concluye en la obtención de modificada y ordenada, transfonnada después La adecuación del medio procede de característi-
un título, presenta sin duda ciertas ventajas. Pero por una innumerable diversidad de criaturas, pa- cas que constituyen una serie de principios y que
también tiene sus momentos incómodos, uno de sando por plantas y animales, hasta llegar al son propiedades únicas, o casi únicas, del agua,
los cuales, y no el menos importante, es la cons- hombre. Así, toda vida presente hoy, los restos de del ácido carbónico, de los compuestos del car-
ternación de enfrentarme, a una edad avanzada, la vida pasada, las transformaciones de toda for- bono, hidrógeno y oxígeno y del océano; tan
a lugares comunes del conocimiento como si de ma de vida en el transcurso de los tiempos, todas numerosos, tan vanados, tan completos entre
novedades se tratara. Recuerdo perfectamente la las criaturas y todos los hombres, se basan en el todo lo que inten/iene en el problema, que en con-
ocasión en que oí por primera vez que la vida, en cloroplasto, que vuelto hacia el Sol tiene la capa- junto configuran, sin duda, la mayor adecuación
todas sus formas, y con contadas excepciones, cidad de capturar y ordenar la energía solar, an- posible. Ningún otro medio que conste de ele-
depende completamente ahora, y lo ha hecho tes de que se pierda en desorden. Es, por así de- mentos primarios, formado por otros elementos
siempre, de la fotosíntesis y de las plantas. Re- cirio, como si la hoja le hubiera preguntado al Sol: conocidos, o que carezca de agua y ácido
cuerdo cómo miraba a mi alrededor en busca de —"¿me dejas aprovechar parte de tu energía an- carinónico, podría presentar un número semejante
otros ojos igualmente abrumados por aquella afir- tes de que se degrade?" Y que el Sol hubiera de características adecuadas; o, dicho de otro
mación reveladora. Pero sólo veía los rostros dado su consentimiento. Por eso, la hoja se apo- modo, una adecuación tan grande para favorecer
inmutables de quienes hacía ya mucho tiempo deró de la energía, la ordenó dentro de sí, la utili- la complejidad, la durabilidad y el metabolis-
mo activo de ese mecanismo orgánico que iiama- tierra, como diques de contención que interrum-
mos vida." pen el recon-ido implacable del agua, almacenán-
dola en su interior h^sta llegar a constituir su in-
Los océanos, las tres cuartas partes de la super- grediente principal, ordenándola gracias a sus
ficie terrestre, constituyen un gran cuerpo estable cualidades singulares; reservas de lluvia proce-
con escasa variación de temperatura y alcalini- dente del mar detenida temporalmente en su ca-
dad, al tiempo que presentan una gran riqueza y mino y que, debido a la gravitación, tiende inexo-
constancia en su composición química. Fue aquí, rable hacia el mar, pero elevada, una y otra vez,
en este medio en el que penetra la luz solar, lejos para sustentar y renovar a esas antiguas criaturas
del alcance de los perjudiciales rayos ultravioleta, marinas, membranas que encierran una solución
donde la vida pudo surgir y, de flecho, surgió. salina.
Aquí, en este hogar ancestral, es donde se creó la La labor de quien aspira a hacer una traduc-
vida. Los fluidos corporales de los organismos ción se ve limitada no solamente por sus conoci-
marinos más simples son prácticamente idénti- mientos de cada lengua, sino sobre la sustancia
cos al agua del mar. La sangre del hombre es se- del asunto. Al tratar de aportar al proceso de la
mejante a las aguas de los mares de épocas pa- planificación ciertos rudimentos pertenecientes a
sadas. Loren Eiseley ha señalado que, en el caso las ciencias naturales, yo, como la mayoría de los
del hombre, la medida de su emancipación del planificadores, estoy condicionado por mi igno-
mar la da el tamaño de esa célula que le separa rancia sobre el tema. Pero, sinceramente, nadie
de la fuente de donde procede su sangre, la anti- esperaría descubrir que los procesos más impor-
gua solución salina. En esencia, todos los seres tantes de este mundo dependen de seres insigni-
vivos son soluciones acuosas confinadas por ficantes llamados Foraminífera o Azotobacter.y
membranas. sin embargo, así es. - : •
A esta fina franja de vida que recubre la Tie- Cuatro elementos, abundantes en el mundo
rra los ecólogos la llaman biosfera, suma total de -carbono, hidrógeno, oxígeno y nitrógeno-, for-
todos los organismos y de todas las comunida- man el 99 % de los seres vivos. Sus característi-
des y que actúa como un único superorganismo. cas y su abundancia son la mejor prueba de la
Datos convincentes sobre ello pueden obtenerse adecuación del medio. Estos elementos son .muy
en los océanos. Henderson observó una corres- abundantes: el carbono como COj en la atmósfe-
pondencia clara entre los mecanismos regulado- ra, en las rocas, en los océanos y, sobre todo, en
res del océano y los. de los organismos basados los seres vivos; el hidrógeno y el oxígeno en la hi-
en la regulación de la temperatura mediante la drosfera; el oxígeno un 20 % y el nitrógeno un
evaporación y la regulación de la alcalinidad. 78 % del volumen de la atmósfera.
¿Por qué les corresponde a estos cuatro ele-
Es por lo menos digno de mención que la forma mentos desempeñar un papel tan esencial en la
de regularse el océano en general presenta una vida? En la introducción a la nueva edición del li-
gran semejanza con un proceso fisiológico de re- bro de Henderson, George Waid responde la pre-
gulación, a pesar de que consideramos que estos gunta: "Yo diría que se debe a que son los ele-
procesos fisiológicos son únicamente el resultado mentos más pequeños en el sistema periódico,
de una evolución orgánica." que alcanzan configuraciones electrónicas esta-
bles al ganar, respectivamente, 1,2,3 y 4 electro-
Mientras la pirámide de la vida depende de la luz nes. La importancia especial de aumentar e| nú-
apresada por el cloroplasto, el gran esfuerzo rea- mero de electrones radica en el hecho de que así
lizado por el Sol -múltiplo gigantesco del em- es como se forman los enlaces químicos y, por lo
pleado en la fotosíntesis- consiste en impulsar tanto, las moléculas[...] La importancia de que se
la fase de evaporación del ciclo hidrológico, don- trate de los elementos más pequeños se debe a
de el agua se transforma en vapor, se eleva y cae que tienden a formar los enlaces más firmes y es-
luego en precipitaciones de lluvia o nieve para, tables y a que, con pocas excepciones, ellos so-
así, mantener a todas las criaturas terrestres que, los forman enlaces múltiples. ¿Por qué es esto úl-
habiendo escapado del mar, todavía dependen timo importante? Porque, por ejemplo, en el
de él. dióxido de carbono los elementos carbono y oxí-
Pensemos entonces en el gran trabajo reali- geno, al formar enlaces dobles entre sí, 0=C=0,
zado por el Sol, destilando, elevando, dejando colman todas sus tendencias a la combinación
caer la lluvia sobre los seres vivos que esperan en química. Como resultado, las moléculas indepen-

' Lawrence J. Henderson, TJie fitness of the Emimnment, The


Macmillan Company, Nueva York, 1913, p. 272,

Op. cif, p. 188.


dientes de dióxido de carbono se encuentran en gresar en él a causa del vulcanismo. Sin embar-
el aire como gas, se disuelven en el agua; y de go, existe un elemento nuevo en el sistema, la
ellas obtienen su sustento las plantas, al tiempo enorme producción de COj como subproducto
que los animales, al comer las plantas, obtienen de la combustión, que ha hecho aumentar de for-
el suyo".* ma importante la cantidad de COj, con el resulta-
El carbono, dominante en la composición do de que el océano y la atmósfera no se en-
química de los seres vivos, apareció en el mundo cuentran ahora en equilibrio.
primigenio con el metano, pero se oxidó para for- La unión del carbono y del hidrógeno produ-
mar COj y agua. Según Hutchinson: "El COj re- ce los hidrocarburos. El hidrógeno, el primer ele-
sultante no podía acumularse en un planeta hú- mento, el átomo primigenio, es la base de la evo-
medo [...] y por eso se formaron vastas capas de lución física y de la evolución biológica. Es tan
piedra caliza. Esta hipotética piedra caliza pre- importante como elemento integrante del agua
cámbrica hay que considerarla como el origen de como de los hidrocarburos. El enlace de hidróge-
todo el CO2 que ha ingresado posteriormente en no en la molécula de agua es el que proporciona
la atmósfera"." las cualidades esenciales de esta última:-íJa^ran
En la Tierra actual, el dióxido de carbono, y tensión superficial, la cohesión, el elevado punto
por tanto el carbono, se encuentra en los océa- de ebullición, el elevado calor de evaporación".***
nos, en la atmósfera, en el manto rocoso y fijado Justamente se trata de las propiedades que Hen-
en la biosfera. El dióxido de carbono forma parte derson empleaba para determinar que el agua es
de un gran ciclo, relativamente imperfecto. Co- el atributo más adecuado de todos los que se en-
mienza cuando la acción volcánica libera las cuentran en el medio ambiente.
fuentes originales y secundarias de COj que sue- El 20 % de la atmósfera es oxígeno. Se en-
len concentrarse en las profundidades oceánicas. cuentra omnipresente en forma de óxidos en los
Este material debe retornar al sistema por la ac- océanos, la litosfera y la vida. Es el requisito pre-
, GÍón repetida del vulcanismo para completar el ci- vio para la respiración y la descomposición ani-
clo. Pero resulta que los foraminíferos pelágicos mal y vegetal; a Fa larga es también el producto
de las profundidades de las cuencas oceánicas neto de la fotosíntesis. Por la unión del oxígeno y
fijan más COj del que retorna al sistema por me- del hidrógeno se forma el agua, y a esa unión
dio del vulcanismo y, por eso, se produce un dé- aporta propiedades esenciales; por la unión del
ficit. B CO2 interviene también en ciclos más pe- oxígeno y el carbono se forma el compuesto más
queños, normalmente en los puntos de contacto fundamental: el dióxido de carbono. El oxígeno es
entre los océanos, las plantas, el suelo y la at- imprescindible para sobrevivir.
mósfera. Aunque el 78 % de la atmósfera es nitrógeno,
: Los océanos funcionan como los grandes re- donde abunda más es en las rocas, constituyen-
guladores del sistema. El COg queda fijado por la do cinco milésimas partes de su peso. Una gran
fotosíntesis de las plantas; lo toman de los océa- cantidad de nitrógeno aéreo queda fijado en los
nos pero se mantiene en equilibrio con la atmós- organismos. Según Eugene Odum, esto puede
fera a lo largo de las épocas geológicas. A su vez, suponer hasta doscientas libras por acre (222 tratos asimilables una vez más por las plantas
la respiración de las plantas y de los animales y kg/ha) en las zonas cultivadas, de una a seis li- para sus funciones de síntesis.
su descomposición añaden COj al océano que, bras por acre (6,66 kg/ha) si consideramos la Al ciclo ingresa nitrógeno procedente de las
así, tiende a llegar al equilibrio con la atmósfera. biosfera en su conjunto. A diferencia de lo que vi- rocas ígneas y de la acción de los volcanes. Se
El carbono representa el fuego en el centro mos en el ciclo del dióxido de carbono y de lo que producen pérdidas que van a parar a los sedi-
neurálgico de la vida. Tiene la propiedad singular veremos en el del fósforo, el ciclo del nitrógeno es mentos oceánicos, aunque parte se recupera gra-
de formar compuestos complejos que superan en relativamente perfecto. La fuente principal de ni- cias a las aves marinas y a los peces
número a todos los otros compuestos químicos, trógeno libre es la atmósfera. Éste pasa a las En los ciclos del oxígeno, del hidrógeno y del
gracias a su capacidad de formar cadenas y ani- plantas por fijación fotoquímica, por las bacterias carbono, los organismos vivos juegan un papel
llos de átomos. y algas con capacidad para fijar el nitrógeno y, importante, pero no específico; es decir, todas las
Es este carbono, esencial para la vida, proce- según se especula, por los rayos. En forma de ni- plantas fotosintéticas realizan la misma función
dente del metano, fijado en lecfios antiquísimos tratos se emplea en la síntesis proteínica de las dentro dei ciclo del oxígeno y del dióxido de car-
de piedra caliza, liberado por el vulcanismo y por plantas, los animales y las bacterias. Los des- bono. Pero en el ciclo del nitrógeno encontramos
su solución en forma de COj, el que las plantas componedores reducen los desperdicios de la grupos de especialistas, totalmente singulares,
emplean una y otra vez, pero que, paulatinamen- síntesis proteínica en aminoácidos y en restos or- que llevan a cabo funciones indispensables. Si
te, queda fijado en los foraminíferos oceánicos gánicos. Las bacterias los transforman en amo- éstos no existieran, el ciclo del nitrógeno queda-
que lo sacan del sistema hasta que vuelve a in- níaco, pasan luego a nitritos y, finalmente, a ni- ría imperfecto y el mundo de la vida quedaría 11-

• George Wald en The Fitness of the Environmeni áe Lawrence phere", en The Earth as a Ptanet, de G. R Kuiper (coordinador), Univer-
J. Henderson, Beacon Press, Boston, 1958, p. xx sity of Chicago Press. Chicago. 1954, p. 388.

G. E. Hutchinson. "The Biochemistry of the Terestrial Atraos- GeorgeWaid, en Henderson. op. cíf., 1958, p.:««.
mitado a aquellas criaturas capaces de asimilar el
nitrógeno en forma no orgánica.
Estas criaturas indispensables, que realizan
esa función vital dentro del ciclo del nitrógeno,
merecen ser conocidas con sus nombres por to-
dos; son los grandes héroes del hombre. Sin em-
bargo, por desgracia, los que las denominaron no
pensaron para nada en honores públicos ni en fa-
miliandades y los llamaron Azotobacter y Clostri-
dium, Rhizobium y Nostoc.
Queda todavía sin identificar un uno por cien-
to de la materia de la que están formados los or-
ganismos. En esta pequeña proporción se en-
cuentran muchos elementos esenciales, entre
ellos los metales traza. Hay uno de ellos que debe
seleccionarse con atención especial, dada la na-
turaleza de su ciclo. El fósforo, esencial para la
vida, interviene en un sistema más simple, pero
sin embargo más crítico, que el del nitrógeno. La
reserva principal se encuentra también en las ro-
cas y depósitos; existe en los océanos y en los
organismos. Al igual que el nitrógeno, se emplea
en la síntesis de las proteínas de las plantas y los
anímales. La reserva en las rocas se complemen-
ta con la apatita volcánica y con ios excrementos
y residuos de aves marinas y de peces. Como
fosfato disuelto lo emplean las plantas, los ani-
males y las bacterias, y sus excreciones, huesos
y dientes son reducidos por las bacterias fosfa-
tantes para dar como resultado una forma; que
pueda emplearse en la síntesis de proteínas. En
este ciclo se produce una pérdida constante de
fósforo hacia el mar y las profundidades oceáni-
cas donde, a menos que sea devuelto al ciclo por
el vulcanismo o por las corrientes marinas, queda
fuera del sistema. Parece ser que, en la actuali-
dad, se da una imperfección en el ciclo del fósfo-
ro, ya que no se está recuperando al mismo ritmo
elementos, reciclados sin descanso, son la mis- brana que envuelve la Tierra, cuyos gases pene-
que se consume.
ma fuente finita que pasa de los mares al aire, de tran en los mares e impregnan a todos los seres
Nuestros conocimientos son cada vez mayo- las rocas a un estado de solución, que se depo- vivos,
res: hemos incorporado con nosotros a los cuatro sita y de nuevo ea lanzada a los aires por el vul-
elementos principales, carbono, hidrógeno, oxí- canismo, que recorre las corrientes de la vida. Parece universalmente aceptado que la atmósfe-
geno y nitrógeno, y a uno de los oligoelementos formando el protoplasma, presente en los vivos y ra de la Tierra es de naturaleza secundarla, asi se
importantes, el fósforo; hemos reconocido la im- en los muertos, puesto en movimiento en las cria- deduce aunque sólo sea por el hecho de que el
portancia fundamental de algunas algas y bacte- turas desde el comienzo y para siempre? Desde contenido en gases raros pesados es muy bajo.
rias desconocidas y remotas, Nostoc y Azotobac- el fondo de los volcanes, desde los antiquísimos Parece claro que la primitiva atmósfera no hubie-
ter, hemos reconocido que los volcanes y los lechos de piedra caliza, desde las alturas de la at- ra podido contener mucho CO2 [...] También pa-
rayos son más aliados que enemigos; hemos mósfera o desde las profundidades de los mares, rece razonablemente seguro que, en un primer
aprendido a temer las pérdidas de carbono y de toda esta materia se recicla sin cesar como sos- momento, tampoco hubiera podido contener oxí-
fósforo hacia las profundidades dei océano y a tén de la vida, dispuesta para la vida. geno libre. Los ingredientes más probables ha-
respetar el agua y el océano en tanto que ingre- Nuestra identificación, incluso de los prin- brían sido el amoníaco, de donde procedería el
diente fundamental en la adecuación del medio cipales actores de la biosfera, distaría mucho nitrógeno al irse perdiendo el hidrógeno, y el me-
ambiente. de estar completa si nos olvidáramos de la en- taño, que se encontraná en un estado bastante
¿Nos damos ahora cuenta de cómo estos voltura que nos rodea: la atmósfera, esa mem- estable ante la ausencia de oxígeno.'

a E. Hutchinson en The Earth as a Planet, p. 422.


Así es como G. Evelyn Hutchinson describe la at-
mósfera inicial. Plantea la hipótesis de que a par-
tir de esta situación "las reacciones en la superfi-
cie de ciertos sólidos, probablemente arcillas
aluminosilicatas [de los océanos poco profundos]
[...] proporcionarían más [...] oportunidades no
sólo para la síntesis orgánica sino también para
una incipiente organización biológica".*
Sería razonable suponer, por tanto, que las
formas originales de la vida fueron anaerobias,
perviviendo sin oxígeno. Se especula ciertamente
que la bioluminiscencia, bien conocida hoy en la
luciérnaga, sea una reliquia de este período, en el
cual, a los organismos les era imprescindible ex-
pulsar un oxígeno que les resultaba tóxico. Tam-
bién se plantea la interesante hipótesis de que
esta misma bioluminiscencia primitiva sea pre-
cursora de la evolución hacia los sistemas nen/io-
sos de los animales y, por tanto, del cerebro de
los humanos, ese gran consumidor de oxígeno.
Todo lo expuesto sugiere que el cerebro procede
de un sistema que, en origen, servía para la elimi-
nación de desechos.
Con posterioridad apareció la planta, consu-
miendo CO2 y desprendiendo oxígeno. El pro-
ducto de esta fotosíntesis fue el aumento de oxí-
geno libre, primero en los mares y después en la
atmósfera. Fue así, con el vapor de agua y el COj,
como se redujo la toxicidad de la radiación y se
amplió considerablemente el escenario en que la
vida pudiera existir. Por eso podemos decir que
fue la vida la que modificó la atmósfera; y la at-
mósfera, a su vez, no sólo la protegió sino que la
alentó y la sostuvo.
Consideremos que la atmósfera es la piel de
la Tierra, la membrana externa de la biosfera.
Pensemos en la Tierra primigenia, en el momento
en que esta fina capa surgió de los océanos, en
las exhalaciones de oxígeno y dióxido de carbo-
no de las plantas y los animales que, con el vapor
de agua, dejaron pasar la luz vivificante pero in-
terceptaron los rayos destructores. Esta burbuja
se extiende progresivamente; surge del mar has-
ta que abarca la tierra firme y todo el planeta. Esta
membrana va evolucionando, al igual que la piel
que cubre a las criaturas, cada vez más intrinca-
da para servir de sostén a formas de vida cada
vez más complejas. Ahora, esta atmósfera de la
vida, hecha de hálitos de vidas ya extintas, una
vez que ha llegado hasta las alturas, nos cubre a
nosotros, es nuestra membrana exterior, es la que
nos protege y nos sustenta, nos da calor, nos pro-
porcionan sombra, nos limpia con la lluvia, mo-
dula la luz en el transcurso de los días y de las es-

' Hutchinson, op. c/f, p. 424.


taciones, es el origen del clima y del tiempo de nismos, sensibles a los estímulos, con mecanis- nen en la mueri:e y, junto con los descomponedo-
cada dia, la que hace centellear a las estrellas le- mos de autocontrol, nos vemos obligados a am- res, en la destrucción y en el reciclaje de la mate-
janas; es esa atmósfera la que nos impregna. pliar nuestra concepción de la biosfera para abar- ria en esta parte de retorno del ciclo para, así,
El cloroplasto existente en las aguas y en la car, no sólo la franja que ocupan los seres vivos sostener la vida.
tierra firme produjo esa atmósfera capaz de sus- en la superficie de la tierra, sino también la at- Aquí, los materiales eternos de la tierra finita,
tentar la vida. Ahora son la materia, el agua, la mósfera que cubre la inmensidad del océano. El incrementados con los restos de cascarones de
hoja y los descomponedores, junto con el sol, los agua y el aire recorren todas las formas de vida, criaturas antiguas, muertos hace tiempo e ilumi-
que constituyen la base de la vida que existe el aire nos rodea y nos penetra, las aguas nos re- nados por el sol, circulan una y otra vez por las
y que ha existido antes en cualquiera de las for- cargan como si fuéramos aljibes. "Todo el con- plantas, los animales, los desperdicios y los pro-
mas de vida en cualquier tiempo. La formación de junto del proceso evolutivo, tanto cósmico como ductos de la muerte, reciclados permanentemen-
una atmósfera capaz de sostener la vida fue uno orgánico, es uno, y el biólogo puede ahora consi- te por los descomponedores.
los momentos culminantes de este proceso evo- derar, con toda propiedad, que el universo, en su Se ha dicho que los descomponedores repre-
lutivo. propia esencia, es biocéntrico".* Aunque no ne- sentan la fase de retorno de la materia en los ci-
Henderson señaló que los poderes regulado- cesariamente antropocéntrico. clos de la vida, las imágenes adjuntas nos pre-
res del océano para las temperaturas y la alcalini- Pero la vida es indisociable de la muerte. sentan algunos ejemplos, no con la esperanza de
dad presentaban una semejanza sorprendente Obtenidos luz solar, nutrientes, agua y los hábl- que vayan a ser reconocidos por el público, sino
con los poderes homeostáticos de un organismo. tats apropiados, una colonia de plantas llegaria para dejar constancia de la forma y dimensión de
Para el hombre, la continuidad de la salud permi- a proliferar hasta incorparar en su interior todos estos organismos indispensables. En verdad,po-
te únicamente una pequeña desviación de la tem- los nutrientes disponibles. Así como la vida se cos querrán saber sus nombres, pero ciertamen-
peratura de 98,6 °F [37 °C]. El nivel de alcalinidad define no sólo por la irritabilidad o la capacidad te merecen nuestra estima. El primero es un alga,
de la sangre humana, determinado por el COj de respuesta, sino también por el crecimiento, Stigeoclonium tenue, seguido de Fusaríum aque-
(como en el océano), muestra una tolerancia igual- sin más nutrientes cesaría la posibilidad de más ductum y Carctiesium polypinum. A continuación
mente pequeña, cuarenta y cuatro partes por bi- vida. En ese caso, los organismos sin crecimien- está Zoogloea ramigera, apañe y en compañía de
llón suponen un estado satisfactorio, una décima to, encerrados en su propia sustancia, sin liberar Sptiaerotilus natans, después Beggiatoa alba y
parte por billón conduciría al estado de coma y a ni desprender nada que pudiera ser usado repe- Apodya láctea. Una forma voluminosa de Zoo-
!a muerte.^ tidamente por el sistema, pasarían hambre y gloea aparece a continuación y, en la ilustración
los océanos mantienen la misma alcalinidad morirían. que sigue, se ve aumentada. El penúltimo ejemplo
por la acción del COj que tiende hacia el equili- Por ello, la muerte es necesaria, como lo es es Leptothrix ochracea y el último es Gallionella
brio con la atmósfera. La temperatura del océano la descomposición de desechos y la materia feraiginea.
mantiene el equilibrio por su masa, por el elevado de la vida recién terminada. Cuando los patóge- Nuestra lista de personajes, aunque aún es
número de calorías que necesita para cambiar la nos y los descomponedores reducen las sustan- solamente parcial, se ha hecho demasiado larga
temperatura, por la evaporación y la convección. cias de los tejidos vivos y los transforman en for- como para incluir a todos los peones importan-
El organismo y los océanos demuestran tener mas aptas para que sean usadas por otros or- tes. En lugar de un reconocimiento y saludo indi-
mecanismos similares que mantienen el equilibrio ganismos, éstos, -con la luz de sol y el agua- vidualizado será mejor que adoptemos una acti-
dinámico. ¿Presenta la atmósfera mecanismos si- hacen posible la aparición de nueva vida que, a tud de agradecimiento y de reconciliación, con
milares? ¿Es también orgánica y evolutiva? través de la mutación y de la selección natural, toda la naturaleza en su conjunto o, mejor toda-
Las plantas desprenden oxígeno como sub- asegura la evolución. vía, que empecemos a comprender y a actuar
producto del metabolismo y lo consumen en la partiendo de esa comprensión.
respiración; los animales consumen oxígeno y La concepción darwiniana de la evolución
respiran COj. Por eso, la disponibilidad de COj La ceriieza de la muerte está presente desde la biológica se basaba primordialmente en el meca-
limita a las plantas; la disponibilidad de oxíge- aparición de la vida; la longevidad está escrita en nismo de la selección natural. Henderson se dio
no y de proteína vegetal limitan a los animales y, el código genético. Durante la vida, los parásitos, cuenta de que la Tierra estaba peculiarmente pre-
cuando el nivel de COj alcanza mínimos, la regu- los patógenos y la edad se infiltran en el interior parada para la evolución de la materia y de la
lación de la temperatura también inhibe el desarro- del organismo hospedante mientras que el medio vida, de las criaturas y del hombre. Ambos en-
llo de las plantas. De nuevo encontramos aquí y los depredadores lo atacan desde el exterior. foques de la adecuación son necesarios y com-
ese mecanismo autorregulador que tienen los Los agentes de la enfermedad empujan hacia la plementarios. La evolución biológica continúa
océanos y que Henderson llama 'orgánico'. Así muerte. No es cuestión de un instante, sino de un todavía, pero no responde con facilidad a una
pues, la atmósfera también merece ser califi- proceso en el cual los carroñeros, los insectos y manipulación voluntaria, mientras que el medio
cada como orgánica y evolutiva. sus lan/as, los gusanos, los hongos y las bacte- ambiente está en flujo perpetuo, alterado inevita-
Al ir absorbiendo estas verdades fundamen- rias reducen la materia a formas reutilizables. blemente por la presencia de los organismos.
tales, es seguro que se transforma nuestra ima- La vida sigue, las criaturas viven, se reprodu- El medio ambiente -la tien-a, el mar, el aire y
gen del mundo y de nosotros mismos. Cuando cen y mueren, su descendencia presenta muta- los seres vivos- cambia; y se plantea la pregunta:
vemos que la atmósfera y la hidrosfera son evolu- ciones que hacen posible la continuidad de la ¿se puede cambiar el medio ambiente de forma
tivas, con las características típicas de los orga- evolución. Los agentes de la enfermedad intervie- intencionada para hacerio más adecuado, para

• Henderson, op. c/í. 1913, p. 312.


adecuarlo mejor al hombre y a los demás seres nos. La energía del Sol caía sobre ese planeta al
vivos del mundo? Sí, pero para que así sea hay tiempo que se perdía y se degradaba.
que conocer el medio ambiente, sus criaturas y Pensemos ahora en los océanos que surgie-
sus interacciones, lo que equivale a decir ecolo- ron para cubrir la Tierra. Los rayos del sol actúan
gía. En eso consiste el requisito previo funda- como impulsores de la evaporación y del trans-
mental de la planificación: en la formulación de porte del vapor de agua que retorna en forma de
opciones que se ponen en relación con unos fi- precipitación trasladándose de los puntos más
nes, y en los medios para su realización. elevados a los más bajos. En este proceso se em-
Si adoptamos un punto de vista de largo al- plea la misma energía que antes, pero ahora se
cance veremos la gran procesión de la evolución realiza una tarea; el agua en los puntos más altos
de la materia y de la vida, la historia y la dirección tiene mucha mayor energía potencial que la de
del tiempo y de las formas vivientes. De la pre- los océanos. Todo el agua va descendiendo has-
cisión de las pruebas procede la licencia poé- ta su nivel base, de forma inexorable, de la mis-
tica que Wald emplea al hablar de las ansias de ma forma que la energía está destinada a degra-
los átomos por ir evolucionando desde el hidró- darse. El agua actúa sobre la superficie del suelo,
geno hasta los elementos más pesados, de los y por medio de la erosión y de la sedimentación,
compuestos por evolucionar a los aminoácidos, logra que estas superficies vayan alcanzando un
de las criaturas unicelulares por evolucionar ha- equilibrio, un estado de reposo en el que la mate-
cia formas diversificadas; las ansias de las pri- ria va aproximándose a un estado de menor alea-
meras tupayas y sus descendientes hasta llegar toriedad. Pero, según señala Paul Sears,"[...]
al hombre y, por supuesto, también las ansias mientras que los sistemas inorgánicos de la ma-
del hombre. teria y la energía tienden hacia el reposo, los que
No se me ocurre una manera más adecuada intervienen en la vida presentan una tendencia
de observar el mundo y sus procesos que consi- contraria, siempre y cuando haya energía para
déranos como un anhelo eterno que sucede en mantenerlos en movimiento".**
un medio proclive a la evolución y a la vida, en el
cual el medio ambiente está preparado, pero que
todavía puede adecuarse más; en el que la prue- Mientras la entropía o la energía degradada
ba está en la capacidad de adaptar el medio am- de un sistema tiende necesariamente a aumentar,
biente y de adaptarse uno mismo. en los sistemas vivos y en el orden que alcanzan,
No hay presente sin pasado, ni futuro sin uno tenemos pruebas de que no se produce una de-
ni otro. Lo que existe sólo se puede entender te- gradación sino una mejora; la tendencia contraria
niendo presente lo que pasó antes. Lo que ha de la que habla Sears. "La energía que afecta
sido puede explicar lo que es, pero no predecir lo a las comunidades de seres vivos y que se acu-
que será. mula en los compuestos del carbono sostiene
Disponemos de gran cantidad de datos so- una variedad de formas de vida, facilitando la
bre lo que existió en el pasado. Prestémosles organización individual y de grupo, incremen-
atención. Mucho de lo que ha existido ha dejado tando la capacidad del habitat para sostener la
huellas de su paso. Ha quedado escrito en la geo- vida, regulando la economía del movimiento del
morfoiogía, la anatomía, la fisiología, la morfolo- agua y de las transformaciones químicas; en
gía y la historia cultural, aunque parte de ello esté una palabra, realizando un trabajo".*** Para llevar
demasiado tenue para ser leído. El lugar y la cria- esto a cabo, la energía se emplea con la materia
tura son como el libro de texto y el profesor, ha- a través de los procesos de la vida. La energía
blarán a aquél que quiera y sepa leer. . - queda temporalmente atrapada, se perderá ine-
vitablemente en entropía pero también será rem-
plazada. Mientras tanto, las chaturas perduran,
Quizás la aportación conceptual más importante evolucionan y, gracias a ellas y a sus modifica-
de la postura ecológica sea la percepción del ciones en la Tierra, elevan la nraíería h'acía órde-
mundo y de la evolución como un proceso crea- nes superiores. Esta tendencia, la suma de toda
tivo. Se demuestra sencillamente si examina- vida y todo tiempo, y el orden al que han llega-
mos la diferencia existente entre la Tierra en sus do, se describe como 'negentropía'. Quizá debe-
épocas primitivas y el planeta que conocemos ríamos denominarlo de un modo más afirmativo
actualmente. Volvamos hasta aquel orbe estéril, y coloquial como 'creación'; es decir, la creativi-
sacudido por la acción volcánica, carente de océa- dad del mundo.

•• Paul B. Sears, The Ecology oí Man, Condón Lectures,


University of Oregon Press, 1957, p. 44.
Sears, op. at, p. 45.
Podemos ahora ver la Tierra como un proce- tarea. Por el contrario, la negentropía ideal pre- de los descomponedores. Con esta nueva con-
so en el que la energía cae continuamente, en el sentaría un gran orden, complejidad, diversidad, vicción nos dirigimos al Sol y le decimos: "Res-
que inevitablemente se degrada, pero en el que, singulahdad y capacidad de realizar su trabajo. plandece para que podamos vivir". Contempla-
gracias a los procesos físicos y a la vida, queda ¿Acaso no sería ésta una descripción de la vida mos la materia y decimos: "Esto es de lo que está
atrapada y detenida en las criaturas, impulsando y de la dirección de la evolución negentrópica, hecho el universo, el mundo y la vida". A los x é a -
la materia, según actúa la evolución, hacia órde- creadora? nos les decimos: "Hogar antiguo, nútrenos con
nes cada vez superiores. Cuando observamos el ¿Nos podemos imaginar la negentropía como agua". Vemos fomnarse las nubes que surgen del
orden de los procesos físicos logrado por las pre- una marea de orden que contrarresta la fuerza de mar, caer la lluvia y fluir los rios y decimos: "Nu-
cipitaciones, por la erosión y la sedimentación, la entropía, que paga su tributo, que evoluciona tridnos para que podamos vivir". Miramos a las
el vulcanismo y sus erupciones, los rayos y la del orden de lo no vivo hasta la vida, de lo simple plantas y decimos: "Por vosotras respiramos, por
evaporación, comprobamos que todos contribu- a lo complejo, de la uniformidad a la diversidad, vosotras nos alimentamos, por vosotras vivimos".
yen a reducir el azar de la materia esencial para de un número reducido de individuos hasta la in- A la atmósfera le pedimos: "Protégenos y sustén-
ese orden; asimismo, de forma incontenible, ve- finita variedad de especies, aspirando a un equi- tanos". Cojamos tierra con las manos, sabemos
mos que la planta es el agente fundamental, detie- librio dinámico, siempre puesto en peligro con el que ahí están los descomponedores esenciales y
ne y captura la luz, es el agente primordial de avance de la evolución? Por este camino, los ci- les decimos: "Existid y trabajad para que poda-
este orden que denominamos negentropía y crea- clos de la vida, de la muerte y de la descomposi- mos vivir".
ción. ción reciclan la creciente acumulación de materia Cuando hacemos y decimos todo esto con
La entropía es la regla; hay que pagar ese ordenada, arrancada a la entropía a través del sis- pleno conocimiento hemos entrado en una reali-
precio. Toda la energía está abocada a degradar- tema. En la biosfera, las criaturas, en comunida- dad nueva, hemos abandonado la inocencia ele-
se, pero los sistemas físicos sobre la Tierra se ha- des y en sus hábitats, van creciendo en comple- mental de la Ignorancia. Ahora ya podemos ver
cen más ordenados, mientras los sistemas vivos jidad en la forma de sus relaciones simbióticas, más claramente al mundo, a nuestros aliados y a
continúan evolucionando hacia un orden mayor, en negentropía. Evolucionan, como ha sugerido nosotros mismos. Hasta aquí hemos formulado
una mayor complejidad, menor aleatoreidad; es Teilhard de Chardin, hacia un grado mayor de un sistema rudimentario de valores y hemos
decir, hacia la negentropía. La entropía abstracta consciencia. avanzado un poco más en el camino hacia la for-
y absoluta sería aquella en la que toda la energía Es evidente que, como hombresf depende- mulación de un código de conducta del trabaja-
permaneciera degradada, dispersa, simple, uni- mos del Sol, de los elementos principales y de dor, hacia la correcta actitud de un buen adminis-
forme, desordenada, incapaz de realizar cualquier sus compuestos, del agua, del cloroplasto y trador

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