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Buxita
La bauxita es el mineral principal donde se encuentra contenido el aluminio, este mineral
puede llegar a tener hasta un 55% de aluminio en su estructura. Existen variados depósitos
de este mineral, que principalmente se encuentran en zonas tropicales y subtropicales,
mencionando que a pesar de que su gran abundancia sea en esta zona, en Europa igual se
pueden encontrar depósitos de bauxita. Estos depósitos forman estratos o bolsas que se
pueden llegar a encontrar a una profundidad de 12 metros. Para que este mineral pueda
ser comercial debe contener al menos un 40% de óxido de aluminio, donde será extraído
por una mina de tiro abierto, donde los pasos a seguir son, quitar la cubierta, remover la
bauxita y se transporta a las refinerías. Cuando la extracción de este mineral haya
culminado, la capa del suelo y la vegetación que se extrajo se reemplazan, por ejemplo, en
Brasil y Australia hay programas de plantación y conservación que ayuda que la vegetación
que se daño producto de la extracción de la bauxita sea regenerada por sí misma
(Rodríguez, 2012). Dos de tres toneladas de bauxita son requeridas para producir una
tonelada de alumina, dependiendo de la clase de bauxita que se trató.
Alumina
Posterior a que la bauxita se trabaje en refinerías transformándola en alumina, donde se
utiliza un proceso llamado Bayer, la bauxita se lava y se disuelve en sosa cáustica (hidróxido
de sodio) utilizando altas temperaturas y presión. El resultado de este trabajo es un líquido
que contiene una solución de aluminato de sodio y residuos de bauxita que se encuentran
sin disolver, además, contienen hierro, silicio y titanio. Dado que estos elementos son
pesados se hunden hasta el fondo del tanque y pueden ser removidos, estos son conocidos
como barro rojo (Rodríguez, 2012).
La solución de aluminato de sodio que tiene un color claro es bombeada a tanques
precipitadores, los cuales tienen un gran tamaño. Las partículas finas de alúmina son
agregadas para despapitar la precipitación de partículas de alúmina pura mientras el líquido
se enfría. Transcurrido algo de tiempo, las partículas se hunden hasta el fondo del tanque
para su posterior recolección, son llevadas a un calcinador o fluidizador a temperaturas
superiores a los 1000°C para apartar el agua que se encuentra combinada. Finalmente, el
resultado es un polvo blanco, que es alúmina pura, la sosa cáustica se regresa al principio
del proceso y se vuelve a utilizar. Dos toneladas de alúmina se requieren para producir una
tonelada de aluminio (Rodríguez, 2012).
Aluminio
El proceso Hall-Héroult, que tuvo sus inicios en el año 1886, proceso el cual es la base de las
plantas fundidoras de aluminio primario. La alúmina que se trató con el proceso Bayer se
disuelve mediante un baño electrolítico de criolita fundida (fluoruro alumínico sódico) en
un crisol, recipiente elaborado con hierro revestido de carbón y grafito. Una corriente
eléctrica pasa por el electrolito con un voltaje bajo, pero con una corriente alta
aproximadamente de 150,000 amps (Rodríguez, 2012). Esta corriente eléctrica que fluye
entre el ánodo con una polaridad positiva, el cual está fabricado de carbono, hecho del
coque de petróleo y brea, y un cátodo con polo negativo que esta construido en base a un
recubrimiento de carbón grueso o grafito del crisol.
El aluminio se forma cerca de los 900°C, pero una vez que este se formó posee un punto de
fusión de solo 660°C. El metal reciclado requiere solo de un 5% de la energía necesaria para
producir el metal nuevo (Rodríguez, 2012), es a este producto que se le denomina aluminio
secundario, el cual está fabricado de reciclado de aluminio, en el cual no hay diferencia
entre el metal primario y este metal reciclado, en términos de calidad y propiedades.
La gran mayoría de las empresas que fabrican este metal, producen un aluminio de un
99,7% de pureza, rango aceptable para la mayoría de las aplicaciones de este metal, sin
embargo, el aluminio puro que alcanza un 99,99% de pureza se utiliza en aplicaciones
especiales, donde la ductilidad y conductividad es requerida, y ese pequeño margen de
diferencia provoca cambios significantes en las propiedades del metal (Rodríguez, 2012).