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profesionales, coherentes a los principios del sistema político y socioeconómico cubano 10,
sin embargo, persisten insuficiencias en el proceso de formación ciudadana que a su
erradicación debe propender una educación para el ejercicio de la ciudadanía desde la
educación en el trabajo. Sin profundizar en la caracterización de esos problemas se
relacionan los siguientes:
En la integración de la educación con la vida, el medio social y el trabajo . La
condición ciudadana se conceptúa como un elemento que se agrega a los procesos
sustantivos universitarios (académico, laboral e investigativo) y no como algo que los
integre de manera transversal. El comportamiento ciudadano del estudiante, no siempre
es parte consciente del proceso, ni orienta su organización, se subordina a asignaturas de
ciencias sociales y frecuentemente se subvalora con relación a las ciencias de la
profesión, por lo que la vinculación entre la vida social y profesional no constituye acción,
objetivo y estrategia de trabajo sistemático en la universidad.
En la dirección y organización didáctica del mismo, no se garantiza la integración del
ejercicio de la ciudadanía al desempeño de la actividad profesional de manera
sistemática, incidiendo en la desmotivación del estudiante para participar activamente en
la vida de la comunidad y en consecuencia no se ve comprometido y se siente ajeno al
desarrollo del proceso.
En la formación del estudiante, repetidamente la formación ciudadana se aborda en un
proceso ajeno al dominio de la ciencia. Éste se logra en las asignaturas propias de la
profesión y a la actividad educativa en actividades complementarias. No siempre se le
presta la debida atención a crear el ambiente necesario para que el pensamiento clínico
epidemiológico del médico, forme parte de la formación de valores, sentimientos y
convicciones ciudadanas en los estudiantes.
Con el fin de superar las referidas insuficiencias, se propone un proceso de formación
ciudadana que enriquezca la teoría actual y que tenga en cuenta aportes teóricos de
avanzada a su desarrollo como proceso pedagógico. A demostrar esa condición, así como
a proponer soluciones a situaciones inherentes al mismo, se orienta el presente trabajo.
Objetivo.
Fundamentar la epistemología del proceso de formación ciudadana para los estudiantes
de la carrera de Medicina.
Diseño metodológico.
La investigación se gerenció desde la Universidad de Ciencias Médica de Pinar del Río,
con la colaboración de la Universidad de Pinar del Río, Hmnos. Saíz Montes de Oca y se
ejecutó en el primer semestre del año 2013. Se consideró como período de estudio al
comprendido entre el 1ro de enero del 2011 y el 31 de diciembre del año 2012.
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seleccionaron los instrumentos a aplicar que mediante su integración permiten
fundamentar el problema de investigación presentado.
Desde las fuentes documentales consultadas, se puede precisar que no constituye una
línea de trabajo metodológico, ni investigativo a la que se concede importancia en la
carrera de Medicina, persisten insuficientes conocimientos y habilidades para el ejercicio
de la ciudadanía integrado a la solución de problemas profesionales y no se logra la
vinculación necesaria entre la docencia- investigación- asistencia, y su correspondiente
derivación en los contenidos de las disciplinas y asignaturas.
En las encuestas realizadas a los estudiantes se pudo constatar: que la formación
ciudadana es importante para solucionar problemas de la profesión, pero no los prepara
para valorar críticamente su rol, funciones y tareas ciudadanas en el desempeño de la
actividad profesional. Los profesores encuestados reconocen como principales
limitaciones el insuficiente trabajo metodológico de la carrera, los colectivos de año y los
colectivos de disciplina.
Directivos y metodólogos de la carrera, limitan la formación ciudadana y su relación con
la calidad de los servicios, a la satisfacción de necesidades sociales y no a su importancia
para solucionar problemas de la profesión. La evaluación preliminar y los resultados
obtenidos desde los instrumentos aplicados, indica que no se ha logrado una estructura
visible, consciente y sistemática delimitadora de los contenidos que necesita el médico
para su formación profesional.
De manera general, coinciden en la necesidad de implementar un Proceso de Formación
Ciudadana para los estudiantes de Medicina en la Universidad de Ciencias Médicas de
Pinar del Río.
La combinación de los métodos aplicados, aportó elementos sobre el desarrollo, evolución
y actualización del Proceso de Formación Ciudadana en la carrera de Medicina y los
resultados obtenidos con su aplicación, a través del método de triangulación para
determinar las siguientes regularidades del objeto de investigación:
1- Ausencia de una concepción del Proceso de Formación Ciudadana, consciente,
contextualizado y sistémico, para los estudiantes de la carrera de Medicina, sustentada en
el modo de actuación profesional, lo que se manifiesta en:
• Insuficiente articulación de conocimientos-habilidades-valores de la formación
ciudadana, para su integración a la solución de problemas de la profesión.
• No se identifican contenidos de la formación ciudadana en las disciplinas y/o
asignaturas.
• El objetivo de la formación ciudadana se fracciona en la práctica y no logra la
organización y funcionamiento secuenciado del proceso, por su insuficiente proyección en
el trabajo educativo y metodológico de la carrera.
2- El contenido del Proceso de Formación Ciudadana para los estudiantes de la carrera
de Medicina, no garantiza de forma secuenciada su carácter consciente, contextualizado y
sistémico, en la relación entre lo curricular y lo extracurricular.
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3- No se identifican los principios que guían el Proceso de Formación Ciudadana
fundamentados en el modo de actuación profesional en el desempeño de la actividad
profesional.
4- El Proceso de Formación Ciudadana, no es consciente, contextualizado y sistémico,
dada las insuficiencias en la preparación teórico-metodológica de los profesores para
dirigir su desarrollo en la formación del médico.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
La teoría constituye reflejo generalizado, esencial de la realidad, de ahí la importancia del
marco epistemológico que se sustenta, centrado en la teoría dialéctico materialista del
conocimiento. Atendiendo a este criterio, se asumen las premisas del conocimiento
científico, el principio de la objetividad del determinismo aplicado a la vida social, para
hallar, tras las formas externas de su manifestación, el verdadero contenido, la “esencia”
en la actividad práctico-social del médico, en igual sentido, se emplean el principio del
desarrollo y la concatenación universal de los fenómenos.
Atendiendo a ello, se reconoce una relación muy interesante que emana de la Teoría de la
relación dialéctica entre el Estado y la Sociedad civil iniciada por Marx C. (1843-1844),
enriquecida por Gramsci A. (1927-1937) y contextualizada por Limia David M. (1985- Act.),
la cual tiene en ellos un denominador común, la “participación de todos” en la
organización de la sociedad. Con sus fundamentos filosóficos, Marx, Gramsci y Limia, en
tiempos y circunstancias históricas diferentes, coinciden en la necesidad de desarrollar la
capacidad de liderazgo del ciudadano desde la distinción del papel de la intelectualidad y
la participación de todos en un proceso de transformación revolucionaria. 16-18
La teoría del derecho constitucional25 permite sustentar las características del ejercicio de
la ciudadanía del médico en el desempeño de la actividad profesional. Se asume el
reconocimiento del plexo axiológico constitucional, como fuente objetiva de carácter cívico
moral, que regula el modo de actuación individual, social y profesional del médico, al
brindar el horizonte ético de la sociedad cubana y la definición de su formación ciudadana,
como un fenómeno socio cultural ideo-político, esencial para sustentar la selección de los
principios del proceso.
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Atendiendo a lo expuesto, se logra como resultado, definir la concepción del Proceso
de Formación Ciudadana para los estudiantes de Medicina, sustentada en las
siguientes ideas científicas:
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obstante, encuentran en su integración, el tributo esencial a las características de la
relación determinante del proceso, para develar cómo es posible al médico el ejercicio de
la ciudadanía integrado a la solución de problemas de la profesión.
Formación ética y cívica del médico: sus influencias formativas modulan la comprensión
de la realidad desde la conciencia y la actividad del médico como sujeto social, con
arreglo a una concepción del mundo. Formación política: acredita la importancia de la
formación ciudadana en la formación médica, permite el dominio de la teoría general del
Sistema Político Cubano para ofrecer una explicación de su lugar y papel en el proceso
de transformación de la sociedad, desde la perspectiva de su profesión.
El dominio de la superestructura jurídica: se sustenta en tres factores básicos para el
ejercicio de la ciudadanía del médico, relacionados con su responsabilidad médica, tipos
de derecho y el Derecho de Salud y sus subramas: Derecho sanitario y Derecho a
condiciones sanitarias; además de los principios básicos del Derecho Médico.
La formación profesional: la Responsabilidad profesional (penal, civil y ética) se reconoce
como uno de los elementos esenciales en la formación ciudadana del médico; la
contribución de las competencias profesionales al desarrollo de tareas sociales; y la
perspectiva de promoción de la salud que permite pensar las políticas sociales en salud,
desde políticas públicas saludables, según las cuales, los esfuerzos desde una
consideración de Salud Pública, se hallan coordinados en objetivos comunes
intersectoriales direccionados desde la propia Universidad de Ciencias Médicas.
La integración de las áreas referidas, y la necesidad de sus vínculos, como soporte
gnoseológico de la relación tríadica determinante, hacen posible que el ejercicio de la
ciudadanía devenga en dos dimensiones del modo de actuación profesional del médico:
ciudadano y el médico promotor de ciudadanía, para lograr un profesional preparado, no
solo para conocer, problematizar y explicar la realidad, sino para contribuir a su
transformación.
Atendiendo a las razones anteriores, se define la dimensión médico ciudadano como:
“sujeto con deberes y derechos profesionales y socio políticas, conducentes a la
conformación de una actitud participativa para transformar la sociedad, mediante la cual
desarrolla sus capacidades, como líder, gestor y decisor de la política de salud en el
contexto sociolaboral.”
En esta investigación la dimensión médico promotor de ciudadanía, se asume como,
“modo de participación consciente que asume el médico, en el análisis, valoración y
solución de los problemas inherentes a los procesos sociales, para movilizar la iniciativa,
los derechos y responsabilidad individual y colectiva sobre los procesos de salud y su
relación con el ambiente, con un enfoque sociopolítico e ideológico, basado en la cultura
del ejemplo personal, desde el ángulo especializado de su profesión.”
Otro resultado importante que emana de la investigación realizada, ha sido la
fundamentación epistemológica de la relación entre los componentes didácticos del
Proceso de Formación Ciudadana.
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Se parte de entender que la epistemología estudia cómo el sujeto cognoscente incide
sobre el objeto de conocimiento, mediante acciones conscientes que producen la
transformación en el objeto con nueva calidad (objeto transformado), con un valor
agregado. El valor agregado del objeto de la investigación, es la transformación en la
actitud del médico ciudadano y promotor de ciudadanía.
Se entiende, el papel que en ello desempeña la Disciplina Principal Integradora, como
unidad empírica y científica del proceso formativo y área de encuentro de todos esos
componentes que incurren en la formación del médico, a cuyo través se ponen en
contacto lo cognoscitivo, lo procedimental, lo axiológico y lo praxiológico; fundamento
epistemológico que se manifiesta en tres planos epistemológicos integrados: interacción
entre los componentes didácticos en la actividad cognoscitiva de los estudiantes de
medicina; relación interpersonal; y la interacción praxiológica de los componentes
personales del Proceso de Formación Ciudadana en la comunidad.
Esa mediación relacional, de las funciones de cada componente didáctico como
consecuencia de su interacción permite completar el perfil del médico ciudadano y
promotor de ciudadanía, que por su carácter político ideológico, se configura como
específico en el Modelo del profesional. Por todo lo expuesto se plantea que las
relaciones esenciales del Proceso de Formación Ciudadana, definen el Perfil médico
ciudadano y promotor de ciudadanía.
El Proceso de Formación Ciudadana, consciente, contextualizado y sistémico, constituye
un eje transversal integrador que se desarrolla secuencialmente en las dimensiones
curricular y extracurricular del proceso formativo, articuladas por el trabajo educativo.
Desde esa doble perspectiva, se justifica el desarrollo secuencial del objeto de éste
trabajo a partir de las etapas por las que transita el estudiante para cumplir el objetivo
del proceso de formación ciudadana.
Primera etapa: “etapa de formación básica del médico ciudadano y promotor de
ciudadanía”, comprende los tres primeros semestres de la carrera, se considera una
etapa preliminar, la habilidad predominante es la caracterización de las áreas de
formación ciudadana que necesita el médico para su formación profesional.
Segunda etapa: “consolidación del ejercicio de la ciudadanía del médico ciudadano y
promotor de ciudadanía en el desempeño de la actividad profesional”. Comprende del
cuarto al sexto semestre de la carrera, la habilidad predominante es valorar la
trascendencia de las dimensiones: médico ciudadano y promotor de ciudadanía.
Tercera etapa: “de promoción de la ciudadanía”, se desarrolla a partir del sexto semestre
hasta la práctica profesionalizante, incluye las estancias por especialidades en los
hospitales y áreas de salud, culminando con el internado rotatorio en el sexto año. La
habilidad máxima de ésta etapa es ejecutar proyectos de promoción de ciudadanía, para
movilizar la iniciativa y la responsabilidad individual y colectiva sobre los procesos de
salud y su relación con el ambiente en la comunidad.
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Las etapas poseen características específicas según los objetivos del ciclo de formación
médica y se desarrollan en las dimensiones curricular y extracurricular, dada su
naturaleza transversal, dialéctica e ideológica. Como se ha ido develando en esta
investigación, el trabajo educativo se constituye en la vía idónea para involucrar en el
Proceso de Formación Ciudadana, al resto de los procesos universitarios, a partir de sus
tres componentes: curricular, extensionista y sociopolítico.
Los principios que direccionan el Proceso de Formación Ciudadana poseen una
función lógica, gnoseológica y metodológica, direccionan la búsqueda de sistemas de
conocimientos complejos, en el marco de las necesidades sociales y pedagógicas que
sustentan la teoría propuesta y se derivan de la naturaleza pedagógica de la concepción.
La propuesta que se presenta se desarrolla sobre la base de los siguientes principios:
Principio del carácter trascendente e ideológico del ejercicio de la ciudadanía del médico
ciudadano y promotor de ciudadanía; Principio de la determinación socio histórica y
contextualizada del Proceso de Formación Ciudadana: Principio de la vinculación de la
educación con la vida, el medio social y el trabajo; Principio de la transversalidad de los
contenidos del Proceso de Formación Ciudadana.
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