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“LOS CONTRATOS EN FAVOR DE TERCERO”.

“PROMESA DE LA OBLIGACIÓN DEL HECHO DE UN


TERCERO”. “EL CONTRATO POR PERSONA A
NOMBRAR”
CURSO: DERECHO DE CONTRATOS

DOCENTE: Abg. LUIS HERNAN CRUZ VILCHEZ

ALUMNA: KELY STEFANY PALACIOS GARCIA

ESPECIALIDAD: DERECHO Y CIENCIAS POLÍTICAS

CICLO: VIII

MODALIDAD: SUA

Piura 30 de setiembre de 2017


INDICE

INDICE-------------------------------------------------------------------------pág. 2

INTRODUCCIÓN------------------------------------------------------------ pág. 3

MARCO TEÓRICO-----------------------------------------------------------pág. 4-9

LOS CONTRATOS EN FAVOR DE TERCERO

1. DEFINICION
2. PRINCIPIO DE LA RELATIVIDAD DE LOS CONTRATOS
3. LA ESTIPULACION EN FAVOR DE TERCEROS
4. EFICACIA DEL CONTRATO

PROMESA DE LA OBLIGACIÓN DEL HECHO DE UN TERCERO

EL CONTRATO POR PERSONA A NOMBRAR

1. EFECTOS

CONCLUSIONES --------------------- pág. 9

BIBLIOGRAFÍA-----------------------pág. 10
INTRODUCCIÓN

El presente trabajo monográfico tiene como título “LOS CONTRATOS

EN FAVOR DE TERCERO”. “PROMESA DE LA OBLIGACIÓN DEL

HECHO DE UN TERCERO” Y “EL CONTRATO POR PERSONA A

NOMBRAR”, cuyo objetivo principal es estudiar, analizar y valorar la

importancia de dichos temas con respecto a la realización de prestaciones

pactadas. Asimismo, se espera, que el presente trabajo reúna todas las

expectativas y sirva como medio de consulta, así como contribuya en el

desarrollo de nuestros conocimientos como futuros profesionales del Derecho.


LOS CONTRATOS EN FAVOR DE TERCERO

El contrato a favor de tercero se encuentra regulado en nuestro código civil en los


artículos1457 al 1469 y constituye la figura jurídica por la cual el promitente se
compromete a realizar una prestación en beneficio de un tercero. El tercero por su parte
recibe un beneficio" es un centro de interés" sin embargo no constituye parte contractual
por tanto no puede accionarlas remedios de las partes tales como resolución "arbitraje"
etc.," solo puede exigir al promitente la prestación incluso mediante ejecución forzada,
pero nada más.

Puede ser determinado o determinable" puede incluso no existir al momento de la


celebración del contrato. El estipulante debe tener interés propio en el contrato" debe
tener interés en que el tercero se beneficie" empero su interés no constituye la causa del
contrato sino (nicamente forma parte del perfil causal y se une al perfil causal del
promitente.

MAS DEFINICIONES COMO:

El contrato a favor de tercero es aquél por el que los otorgantes pactan la realización de
una prestación a cargo de una o de ambas partes, pero a favor de tercera persona que no
ha intervenido en su celebración, y que no esté representado, de tal forma que, si bien no
es parte en el contrato, en virtud de esta estipulación, queda incorporado al mismo como
beneficiario de cierta prestación.

Efectivamente, definido el contrato como aquel negocio jurídico donde las declaraciones
de voluntad libremente emitidas por las partes buscan la producción de un efecto
jurídico, normalmente patrimonial, reconocido por el Derecho; su principal finalidad es
la constitución de un vínculo obligacional derivado de la propia voluntad de las partes
(véase "contrato") y, de hecho, se dice que el contrato es fuente de obligaciones, porque
lo pactado entre las partes por medio de contrato obliga a éstas a su exacto cumplimiento
como si de Ley se tratase, "los contratos tienen fuerza de ley entre las partes", afirma el
Código Civil (artículo 1091); pudiendo, por ello, el perjudicado exigir su cumplimiento
ante los Tribunales.

PRINCIPIO DE RELATIVIDAD DE LOS CONTRATOS

En definitiva, "el mencionado artículo 1257 Código Civil establece, en principio la


norma de eficacia relativa de los contratos; pero dicha eficacia relativa no puede, ni debe
entenderse como estimatoria de los contratos como unidades absolutamente estancas, y
por ello la Doctrina científica moderna, recogida por la Jurisprudencia de esta Sala
(Sentencias de 30 de octubre 1979 y 2 de noviembre 1981, entre otras muchas) reduce la
norma antedicha de eficacia relativa de los contratos a la denominada eficacia indirecta
de los mismos con respecto a terceros, especialmente en aquellos casos en que los
terceros ostentan derechos que de algún modo encuentran su fundamento en anteriores
contratos"(Sentencia del Tribunal Supremo de 29 de diciembre de 1998).

LA ESTIPULACION EN FAVOR DE TERCERO

Caso distinto a todas las excepciones contempladas, lo constituyen el contrato y la


estipulación a favor de tercero, por cuanto en éstos el derecho que nace a favor de
tercero no nace de la sucesión "mortis causa" o "inter vivos" del tercero en el lugar de
alguno de los contratantes primitivos, sino de la expresa voluntad de las partes que, al
otorgar el contrato, pactan que todos o alguno de sus efectos nazcan a favor de una
tercera persona.

Por este motivo, no sólo el contrato celebrado en mero interés de un tercero no


constituye auténtico contrato o estipulación a favor de tercero; también habrán de
excluirse otras modalidades contractuales en que, por ejemplo, se prevea la adquisición
inmediata del derecho por parte de uno de los contratantes para luego ceder o transmitir
el mismo al tercero; o bien cuando lo pactado es que uno de los contratantes cumpla la
obligación previamente asumida por el otro frente a un tercero quedando autorizado para
hacer el pago; tampoco los contratos otorgados en representación de otra persona son
contratos a favor de tercero.
EFICACIA DEL CONTRATO EN FAVOR DE TERCEROS

Finalmente, como principal característica de esta figura, entre el promitente y el tercero


también nace un vínculo en virtud del cual el beneficiario podrá exigir del primero la
realización de la prestación establecida a su favor. La única limitación impuesta al
tercero en el ejercicio de su derecho es que hubiese hecho saber su aceptación al
obligado antes de que haya sido revocada la estipulación, por ello, también se afirma que
el estipulante goza del derecho a revocar la estipulación hecha a favor del tercero
mientras éste no la acepte. El Tribunal Supremo ha considerado que la naturaleza
jurídica de la aceptación es la de constituir auténtica condición o presupuesto para la
adquisición por parte del tercero de ejercicio del derecho constituido a su favor, sin ésta
no nace el derecho. Sin embargo, parte de la Doctrina científica entiende que la
aceptación únicamente opera como límite a la facultad revocatoria concedida al
estipulante.

PROMESA DE LA OBLIGACIÓN DEL HECHO DE UN TERCERO

ARTICULO 1470.- Se puede prometer la obligación o el hecho de un tercero, con cargo


de que el promitente quede obligado a indemnizar al otro contratante si el tercero no
asume la obligación o no cumple el hecho prometido, respectivamente.

La promesa del hecho de un tercero es un contrato por el cual una parte, denominada
promitente, promete a la otra parte, denominada promisario, que tercero realizará un
hecho y pagará una "indemnización", si el tercero no realiza el hecho. La pregunta que
surge inmediatamente es si la promesa del hecho del tercero es una "obligación". La
respuesta a esta pregunta es muy importante, porque si es una obligación, deberemos
determinar si es una obligación de medios o de resultados. Si es una obligación de
medios, el promitente deberá probar que ha sido diligente para exonerarse de la
obligación de "indemnizar", en el supuesto que el tercero no realice el hecho. Si es una
obligación de resultado, el promitente solamente se exonerará de responsabilidad si el
tercero no pudo hacer el hecho por caso fortuito o fuerza mayor. También es muy
importante determinar si realmente existe una "obligación de indemnizar" o una
"obligación de resarcimiento", en el caso que el tercero no realice el hecho. En un caso
aplicaremos las reglas del contrato, como los contratos de seguros, y en el otro caso las
reglas de la responsabilidad por incumplimiento de obligaciones. Hay algunas cuestiones
que la doctrina admite pacíficamente sobre la promesa del hecho de un tercero. La
primera cuestión es que la promesa del hecho de un tercero tiene "una eficacia solo entre
el promitente y el promisario y no puede en algún modo vincular al tercero". Otra
cuestión es que "la promesa puede constituir objeto de un autónomo contrato, así como
puede simplemente constituir objeto de una cláusula contractual. No obstante, el uso del
sustantivo 'promesa' puede corresponder a la figura del acto unilateral, ella va entendida
como sinónimo de contrato.

Luego De la Puente hace una precisión en el sentido que la expresión "indemnización"


ha sido indebidamente utilizada en el texto del Código Civil "pues mediante la
prestación sustitutoria no se busca indemnizar al promisario por la inejecución de la
obligación principal de medios, sino simplemente remplazar esta obligación, cuando el
cumplimiento de ella es insuficiente para lograr el resultado, por una obligación
accesoria o secundaria cuyo contenido es la prestación sustitutoria. La diligencia
empleada en el cumplimiento infructuoso de la obligación principal no es óbice para que
el promisario asuma la titularidad de la obligación accesoria y, en ejecución de ella,
reciba la prestación sustitutoria. El promisario solo tendrá derecho a indemnización por
daños y perjuicios cuando el promitente sea negligente en el cumplimiento de la
obligación principal, que es de medios, o en el de la accesoria, que en teoría puede ser de
medios o de resultado, aunque generalmente sea de esta última clase". Esta posición
debe ser criticada porque en realidad el promitente no asume una obligación de medios.
Si fuera así, será suficiente que el promitente pruebe que fue diligente para cumplir con
su obligación, para evitar asumir la obligación accesoria. Si prueba su comportamiento
diligente la obligación accesoria se extingue irremediablemente. Tampoco es correcto
decir que la "indemnización" es una prestación accesoria. Hay una confusión entre el
contrato de promesa del hecho del tercero con el contrato de fianza el cual es accesorio
del contrato principal el autor refiere que la prestación accesoria sirve. Para "indemnizar
los daños y perjuicios que su negligencia haya causado al promisario". Aquí notamos al
autor menciona el verbo "indemnizar" pero en realidad se está refiriendo al
"resarcimiento" en el caso que el promitente incumpla con su "obligación principal de
medios". En tal hipótesis, debemos aplicar las normas sobre la responsabilidad por
incumplimiento de las obligaciones siempre y cuando el promisario haya sufrido un
daño. En efecto, para que proceda la "indemnización" es necesario que ocurran dos
situaciones de hecho.

EL CONTRATO POR PERSONA A NOMBRAR

Es una figura contractual nueva, en virtud de la cual una de las partes “promitente”
manifiesta que no tiene intención de mantenerse necesariamente en calidad de titular del
contrato celebrado, y que en verdad de la cual, lo hace sólo en forma temporal con el
objeto de que la ley prevé, sea otra persona (natural o jurídica) cuyo nombre se reserva
frente a la otra “estipulante”, la que ocupara su lugar posteriormente. Una vez conocido
el nombre de la persona nombrada o “elegida” mediante la declaración de
nombramiento, de la aceptación, ella asumirá todo los derechos y obligaciones
derivadas de dicho contrato, si la reserva de nombramiento no procede, o en los casos
en que no es admitida la representación o es indispensable la determinación de los
contratantes, este contrato es aplicable tanto a los contratos típicos como a los atípicos.

EFECTOS

En cuanto a los efectos, si la persona nombrada ha aceptado, y la parte que se reservó


el derecho lo cumplió con los requisitos válidamente frente a la otra, ella asume la
posición de contratante con efecto retroactivo, como si hubiera celebrado originalmente
la persona nombrada. Por el contrario si, la declaración resultara invalida, por la persona
nombrada fuera incapaz o insolvente, si la parte que se reservó el derecho no acompañó
la aceptación de la persona nombrada, si no se efectúa la declaración de nombramiento
dentro del plazo establecido por ley, si la declaración o aceptación no revistiesen la
forma usada para el contrato, el contrato es nulo no tiene efectos legales.

CONCLUSIONES
El contrato a favor de tercero es aquél por el que los otorgantes pactan la
realización de una prestación a cargo de una o de ambas partes, pero a favor de
tercera persona que no ha intervenido en su celebración, y que no esté
representado, de tal forma que, si bien no es parte en el contrato, en virtud de
esta estipulación, queda incorporado al mismo como beneficiario de cierta
prestación.

Promesa del hecho de un tercero es una variedad del contrato a costa del
patrimonio de un tercero. Una persona se compromete frente a otra a que un
tercero le entregará una cosa o le prestará un servicio. Si no consigue que el
tercero acceda a cumplir la prestación prometida, éste no podrá ser obligado a
hacerlo, ya que el contrato no le vincula. El destinatario de la promesa no
cumplida deberá ser indemnizado por el promitente.

Sobre el Contrato por Persona a Nombrar, resulta de gran importancia conocer,


como se reserva una de las partes o ambas, para después nombrar a una tercera
persona, para que asuma los derechos y obligaciones que se fija en dicho
contrato. Ya hablando de los antecedentes, en el Derecho Romano no se
regulaba esta institución, pues recién en el Derecho contemporáneo, ha sido
incorporado a nuestro Código Civil de 1984, Su regulación jurídica de esta
institución responde a las diferentes necesidades económicas, que se vienen
desarrollando en la actualidad en nuestra sociedad, que necesitan para dar una
solución pacífica y más sencilla a las situaciones contractuales complejas. Es
interesante este tema, dado que genera debates entre los doctrinarios nacionales,
que muchos de ellos defienden, y otros señalan que no debió figurar en el nuevo
Código Civil.
BIBLIOGRAFIA

 FUENTES DE INTERNET
 CODIGOCIVIL PERUANO
 AUTOR DE LA FUENTE

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