Ampliación

Nelson Mandela fue un líder de los derechos civiles en Sudáfrica. Peleó contra el
Apartheid, un sistema para que los ciudadanos no blancos fueran segregados de los
blancos y no tuvieran derechos iguales. Él sirvió una gran porción de su vida en prisión
por sus protestas, se convirtió en un símbolo para su gente. Luego se convertiría en el
presidente de Sudáfrica.
Desde la llegada de los colonos holandeses y británicos en los 1600s y 1700s, los
sudafricanos negros – y todas las personas de color en Sudáfrica – fueron firmemente
sacados del poder. Políticas racistas de los gobiernos de dominio Europeo les
arrebataron los derechos humanos básicos. Para 1950, los afrikáners (sudafricanos
blancos descendientes holandeses) tenían el control del gobierno y promulgaron la ley
moderna del Apartheid. Bajo este sistema, los sudafricanos negros no podían tener
una voz en el gobierno, socializar con los blancos o viajar fuera de su área de vivienda
sin aprobación del gobierno. Mandela fue un miembro fundador de la Liga Juvenil del
Congreso Nacional Africano y luego se convirtió en el segundo al mando. A través de
este grupo, Mandela fue capaz de tomar acción política organizada contra el apartheid.
En los 1950s, fue el líder del Congreso Nacional Africano. El gobierno sudafricano lo
consideraba un enemigo. En 1963, el gobierno puso a Mandela en juicio por traición,
condenándolo a sentencia por vida. A través de este aprisionamiento, Mandela
continuó trabajando para acabar con el Apartheid enviando mensajes secretos desde
su celda en la Isla Robben. El 2 de Febrero de 1990, 27 años después de que Mandela
fuera encarcelado. El presidente de Sudáfrica Frederik Willem removió la anulación del
C.N.A y liberó a Mandela. Los dos hombres habían mantenido reuniones sobre su
liberación mientras Mandela estuvo en prisión. Tres años después, Mandela y Klerk
fueron condecorados con un Premio Nobel de la Paz, Mandela usó el premio conjunto
para mostrar perdón y que la reconciliación era posible en la Sudáfrica dividida
profundamente en lo racial y lo político. En 1994, Mandela se convirtió en el Primer
Presidente de Sudáfrica elegido democráticamente. Enfocó su presidencia en construir
paz y unidad en su país. En 1999, al final de su mandato como presidente. Mandela
eligió no perseguir la reelección. Permaneció políticamente activo sin embargo,
trabajando para promover la paz por toda África y para llamar la atención sobre la
injusticia social y el esparcimiento del VIH y el SIDA.