You are on page 1of 23

FACULTAD DE CIENCIAS DE SALUD

ESCUELA PROFESIONAL DE ENFERMERÍA

REQUERIMIENTOS NUTRICIONALES EN EL
ADULTO JOVEN

DOCENTE : MAXIMILIANO PLAZA

ASIGNATURA : COMPORTAMIENTO ORGANIZACIONAL

ALUMNA : FIORELLA SALAZAR FALLA

CICLO : VII

Junio del 2006


Dedicatoria

A Dios
Todopoderoso porque
sin ti nuestros
esfuerzos y logros en la
vida no significan nada.

A nuestros padres,
forjadores de un mañana
mejor por su apoyo
constante en esta nuestra
formación profesional.
Agradecimiento

Especial agradecimiento a quienes admiran


y creen en un mañana mejor, y que hoy

luchan por construirlo.


INTRODUCCIÓN

En la etapa adulta hombres y mujeres ya producen para si mismos, sus familias

y la sociedad en esta etapa se consolida la capacidad de procrear, de participar

en el trabajo productivo, de asumir retos y mayores responsabilidades ya que el

adulto actúa de manera independiente y autónoma.

En esta etapa la salud del adulto es consecuencia de sus hábitos y sus

costumbres, ya sean buenas o malas la salud va a ser el resultado del esfuerzo

que se hace por cuidarla, mejorarla y acrecentarla a lo largo de la vida. La

salud no es responsabilidad de los médicos si no de cada uno de nosotros y se

debe procurar en cada instante y etapas de nuestra vida. No debemos de

olvidar que el cuerpo humano sufre un deterioro inevitable y progresivo y la

capacidad física decrecerá lentamente.

En la etapa adulta se manifiestan enfermedades crónicas y degenerativas que

se pueden prevenir con sólo introducir cambios en nuestras vida y dieta. Debe

de evitarse el sobrepeso y la obesidad, el tabaquismo y el alcohol.

En la alimentación de la persona adulta se debe de evitar el consumo de

refrescos, de sal, azucares refinados y alimentos refritos o fritos, disminuir el

consumo de grasas de origen animal y derivados cárnicos, la práctica cotidiana

de ejercicio físico es muy benéfica, el tener la sana costumbre de masticar

perfectamente cada bocado, no tomar alimentos entre comidas. El orden a la

hora de las comidas es fundamental para una buena digestión, no consumir

líquidos junto con sus alimentos si no antes o después de los mismos, se


recomienda preferir el consumo de alimentos frescos naturales y saludables

como lo son frutas y verduras en lugar de consumir alimentos chatarra.

La alimentación en el adulto debe ser de acuerdo a su actividad, su sexo y su

edad, debe de ser suficiente y balanceada, si una persona adulta es

disciplinada en su forma de vida y de alimentación estará invirtiendo para llegar

en buenas condiciones a la llamada tercera edad.


DEFINICIÓN

En la adultez es necesario comer sano, tomar determinaciones inteligentes en

cuanto a la alimentación nos conducirá, a lo largo de toda esta etapa de la vida,

a reducir el riesgo de padecer enfermedades como la obesidad,

cardiovasculares, hipertensión arterial, diabetes, osteoporosis, apnea del

sueño, algunos tipos de cáncer y otras.

Para que la alimentación sea “saludable” debe incluir una gran variedad de

alimentos, la longevidad en general está relacionada con la buena salud,

obtenida y mantenida a través del tiempo llevando una alimentación variada, y

para ello debemos tener en cuenta, como nos indica la gráfica de las guías

alimentarias para la población argentina, consumir alimentos de todos los

grupos, en cantidades adecuadas a nuestras necesidades particulares, esto

nos llevará a disfrutar de las comidas.


No hay motivo para eliminar del plan de alimentación nuestros alimentos

favoritos, lo que tenemos que aprender es a manejar las porciones, las

cantidades, ya que no hay alimentos malos o buenos, sino planes de

alimentación malos o buenos.

Es importante comer con regularidad, cuatro comidas, disfrutar de esos

momentos, programar las horas de las mismas para no saltearnos ninguna, es

decir realizar desayuno, almuerzo, merienda y cena, eso generalmente hará

que no tengamos que comer grandes cantidades en ninguna de ellas.

El desayuno que muchos no lo realizan, es especialmente importante, ya que

nos proveerá de nutrientes y energía para que el cuerpo se ponga en

movimiento y realice todas las actividades físicas e intelectuales que el día nos

demandará, la merienda también es conveniente por que repone energías y

nutrientes y acorta el período entre el almuerzo y la cena.

Con respecto a la cena y el almuerzo, incluir alimentos diferentes y tratar de

realizarlos en ambientes tranquilos y si es posible aprovecharlos para la charla

amena con amigos, compañeros o familiares.

En general la dieta estará basada en el consumo de Hidratos de carbono, 55 a

60 % del valor calórico total, los mismos provendrán de cereales, legumbres,

hortalizas, frutas, lácteos y azúcar, además de calorías, son fuente de

micronutrientes muy importantes, antioxidantes, vitaminas, minerales, fibra,

fotoquímicos.
Las Proteínas aportarán aproximadamente del 15 al 20 %, es conveniente que

la mayor energía provenga de hidratos de carbono para que las proteínas

puedan cumplir sus funciones. Los alimentos que son fuente de proteínas de

alto valor biológico son las carnes, sus subproductos y los lácteos y sus

derivados, también los cereales complementados con legumbres aportan

buena calidad de proteínas.

El 25 al 30 % de energía diaria provendrá de las grasas, son necesarias en una

dieta variada y saludable, a través de ellas se absorben las vitaminas

liposolubles K, A, D y E, aportan los ácidos grasos esenciales que el organismo

necesita para mantener membranas celulares, sintetizar hormonas, recubrir los

nervios, mantener la temperatura del cuerpo, entre otras funciones.

Los aceites vegetales y los provenientes del consumo de pescados,

preferentemente de aguas frías, son los de mejor calidad nutricional.

En este período principalmente, es conveniente moderar el agregado de sal a

los alimentos ya que en algunas personas sensibles puede provocar el

aumento de la Tensión Arterial, se puede reemplazar por especias variadas.

Mantenernos hidratados, el cuerpo necesita cubrir las necesidades de líquido

ya que el agua está presente en todos los procesos metabólicos y en la

eliminación de toxinas, 1 y 1/2litro a 2 litros de agua son suficientes en

personas sanas, aportada a través de agua, soda, infusiones, leche, frutas,

jugos de frutas, gelatinas, etc.


Realizar actividad física, afecta directamente el equilibrio energético, se

recomienda la misma en forma moderada, por lo menos 30 minutos diarios,

esto mejora la flexibilidad corporal, la agilidad y la coordinación, reduce el

riesgo de padecer enfermedades especialmente cardiovasculares, además nos

ayuda a sentirnos bien ya que mejora el humor!, busquemos la que nos sea

mas placentera, por ejemplo caminar, nadar, bailar……..hay muchas opciones,

no tenemos excusa para no realizarla!!!

El estrés es un factor desfavorable, buscar ayuda profesional si no podemos

manejarlo solos es lo mejor, reducir el consumo de tabaco y alcohol es otro de

los puntos fundamentales.

Recordemos, la nutrición es un proceso que realiza el organismo una vez que

recibe el alimento, mientras que la alimentación es un proceso en el que influye

la voluntad y a pesar que son diferentes, esta última impactará de manera

definitiva en la primera, influenciando directamente nuestro estado de salud.

Por ese motivo si nos encontramos excedidos de peso lo recomendable es la

consulta al nutricionista para iniciar un plan de alimentación adecuado a

nuestras necesidades, no es bueno realizar dietas por cuenta propia, puede

llevarnos a una mala alimentación que nos perjudicará en lo mas preciado que

es la salud.

Una buena alimentación, la actividad física, los hábitos saludables, inciden en

la calidad y desarrollo de nuestra vida.


CARACTERÍSTICAS FISIOLÓGICAS

Nos encontramos en una etapa de la vida en la que ya no existen las elevadas

demandas energéticas y nutritivas que caracterizan a otros periodos, tales

como la infancia o la adolescencia. Estas necesidades son sensiblemente

menores en relación con el peso corporal, y dependen, entre otros factores, de:

edad, sexo, complexión (fuerte, mediana, delgada) y grado de actividad física.

Masa ósea: en el inicio de la pubertad y hasta el final de la adolescencia es

cuando se produce el crecimiento más rápido de la masa ósea. Desde ese

momento y hasta los 30 años aproximadamente se produce la consolidación

del hueso. El aporte adecuado de calcio a través de la alimentación, va a

suponer un factor importante como prevención de la osteoporosis a lo largo de

la vida.

CARACTERÍSTICAS NUTRICIONALES

La nutrición en la edad adulta resalta la importancia de la dieta para mantener

el estado de bienestar y evitar las enfermedades, sobre todo con el fin de

evitar los trastornos crónicos.

Un informe del U.S. Departament of Health and Human Services (DHHS),

“Healthy People 2000: National Health Promotion and Disease Prevention


Objetives” (“Personas sanas para el 2000: Objetivos Nacionales para la

Promoción de la Salud y Prevención de las enfermedades”), declara que el 50

% de la mortalidad por enfermedades crónicas pueden modificarse con los

factores relacionados con el estilo de vida como lo es la nutrición.

Esta relación entre la dieta y las enfermedades reviste especial importancia en

los diferentes ciclos vitales, en la edad adulta sobre todo, aún cuando muchos

de los síntomas no aparecerán hasta el sexto o séptimo decenio de la vida.

CAMBIOS FISIOLÓGICOS Y PSICOSOCIALES DE LA EDAD ADULTA

Dentro de los cambios fisiológicos que se registran en la edad comprendida

entre los 20 y los 60 años destaca el aumento de peso que se da en muchos

casos y que implica desplazamientos de la composición corporal, con una

reducción de la masa corporal magra y una acumulación de reservas de grasa

de mayor magnitud.

Los cambios fisiológicos que resultan del aumento de peso tienen

consecuencias importantes para la salud. Los trastornos mórbidos que

acompañan a la obesidad incluyen: diabetes tipo 2, alteraciones en la

tolerancia a la glucosa, hiperinsulinemia , dislipemia , enfermedades

cardiovasculares, hipertensión, apnea del sueño, enfermedades de la vesícula

biliar, osteoartritis de las articulaciones que soportan peso, disminución en la

fertilidad y algunos cánceres.

En las mujeres, la etapa adulta comprende los cambios hormonales

mensuales que desencadenan el ciclo reproductor de la mujer. La


perimenopausia y la menopausia típicamente comienzan alrededor de los 50

años y la osteoporosis ocurre en este periodo de la vida y subsiguientes.

En estas edades la situación psicosocial de cada individuo variará según la

composición familiar, pero el acúmulo de responsabilidades afecta en muchos

casos los hábitos alimentarios, con menor tiempo programado para la

alimentación, más comidas fuera del hogar, mayor consumo de alimentos

procesados y menor de comidas preparadas en casa.

En los primeros años de la edad adulta, la nutrición desempeña un papel

primordial en el establecimiento de los patrones de alimentación. Los patrones

alimentarios que apoyan el consumo de nutrientes y una salud óptima

incluyen:

← Consumo abundante de frutas y verduras cada día

← Consumo equilibrado de alimentos

← Evitar los alimentos ricos en grasas saturadas y ácidos grasos trans

← Inclusión de alimentos ricos en fibra

← Consumo moderado de dulces y golosinas

← Mayor consumo de agua, por lo menos 2000 cc por día

← Suplementación de vitaminas y minerales diaria en los casos que fuera

necesaria, enfocada a compensar los aspectos inadecuados en la

dieta.

Más adelante, en muchos casos, se experimenta un aumento de peso

asociado al aumento de la edad. Un programa alimentario basado en

fundamentos nutricionales saludables, en combinación con un programa de


ejercicio regular, ayudará a los adultos de edad mediana a lograr y mantener

pesos corporales saludables.

En el caso de las mujeres, éstas suelen tener especiales problemas de salud

y nutrición vinculados a la perimenopausia y menopausia como consecuencia

de la declinación en la producción de estrógenos, la masa ósea disminuye y

puede presentarse osteoporosis. Los niveles reducidos de estrógenos en la

circulación sanguínea también afectan a los lípidos sanguíneos, lo que

ocasiona un aumento en el colesterol total y en los niveles de colesterol de

lipoproteína de baja densidad y alta densidad. Los estrógenos derivados de

plantas o fitoestrógenos, como tratamiento auxiliar para aliviar los síntomas de

la menopausia, son un tema de creciente investigación. Éstos recientes

estudios demuestran que los fitoestrógenos (isoflavonas) presentes en la soja,

tendrían un efecto preventivo sobre la osteoporosis, las patologías

cardiovasculares, y el cáncer de mama y reduciría en un 80% los sofocos en

mujeres menopausicas. En un estudio de doble ciego, las mujeres que

consumieron 60 g de proteína de soja al día durante 12 semanas tuvieron

45% menos sofocos que el grupo tratado con placebo.


PAUTAS PARA ALIMENTARSE BIEN

A pesar de que las necesidades son muy distintas entre los jóvenes según sus

circunstancias personales, podemos dar unas pautas que sirvan de guía para

llevar una alimentación que contenga cantidades suficientes de nutrientes para

cubrir las necesidades de todos ellos de forma equilibrada.

Recomendaciones generales:

• Tener en cuenta que “comer bien” no significa ni comer mucho ni comer

basándose en alimentos caros.

• Todos los alimentos tienen un lugar en la dieta: variar al máximo la

alimentación, incluyendo todos los grupos básicos de alimentos y dentro de

cada uno de ellos, alimentos de distintos tipos (diferentes frutas o verduras,

etc.)

• Conviene mantener los horarios de comidas de un día para otro y no saltarse

ninguna.

• Se recomienda comer despacio, masticando bien, en ambiente relajado,

tranquilo, evitando distracciones (TV, radio, etc.) y ordenadamente: comenzar

por el primer plato, después el segundo y por último el postre.

• La preparación de los alimentos es una necesidad que puede convertirse en

algo lúdico y agradable.

• Recuperar la herencia gastronómica de nuestros mayores ayuda a

encontrarse con agradables sorpresas.

• Consumir una dieta equilibrada en la juventud es hacer una inversión de

futuro y una seguridad para el presente, ya que una dieta desequilibrada, limita

la capacidad física y aumenta el riesgo de alteraciones (disminuyen las


facultades físicas, hay cansancio excesivo, etc.) o de ciertas enfermedades, a

medio o largo plazo.

• Los alimentos dulces, chocolates, refrescos, snacks (patatas, ganchitos…),

repostería, pizzas, hamburguesas, etc., no hay porqué omitirlos de la dieta,

pero sí que es recomendable tomarlos en pequeñas cantidades y que su

consumo sea ocasional sin dejar que se convierta en un hábito.

Se ha de tener en cuenta que dentro de cada grupo de alimentos, las calorías

varían en función de la cantidad de grasa o de azúcares añadidos (leche entera

o parcial o totalmente desnatada, carne grasa o poco grasa, yogures

azucarados o no…) y de la forma de cocinarlos (rebozados, plancha, etc.)


PLAN DE ALIMENTACIÓN
RECOMENDACIONES PARA LOGRAR UN BUEN ESTADO NUTRICIONAL

Su alimentación debe ser baja en grasa y reducida en calorías totales:

Escoja una alimentación con abundancia de verduras y hortalizas,

cereales, pan, pasta, arroz, patatas, legumbres y frutas frescas, ya que

estos alimentos no contienen grasa.

Utilice aceite de oliva como fuente principal de grasa, pero con

moderación.

Selecciones productos lácteos bajos en grasas

Aumente el consumo de pescado. Puede tomar cualquier tipo de

pescado, aunque el pescado blanco y el marisco tienen menos

calorías.

Seleccione cortes magros de carne, tanto de carnes rojas (ternera,

cerdo, cordero, caza) como de aves (pollo y pavo). Los embutidos que

puede tomar son el jamón cocido y el serrano-sin grasa- y los fiambres

de pavo.

El huevo es un alimento muy nutritivo y bajo en calorías (si no está frito)

Se pueden tomar sin problemas tres a cuatro huevos por semana.

Utilice azúcar con moderación.

Utilice la sal con mesura. Un exceso de sal en personas sensibles,

puede contribuir a aumentar la presión arterial.

Si consume bebidas alcohólicas hágalo con moderación (dos copas de

vino al día), porque añaden calorías a la dieta.

Respete los horarios de comida.


Coma con moderación y variedad: un poco de cada cosa y no mucho de

una sola.

Emplee buenas técnicas de cocción para toda la familia: cocine con

poca grasa, evite frituras, cocine al vapor, horno, plancha,

microondas...

Incremente su consumo de calcio

Recuerde que las principales fuentes de calcio son la leche, yogur y quesos.

Escoja los desnatados o semidesnatados ya que le aportarán igual calcio y

menos grasa, preferiblemente suplementados en vitaminas. Prefiera los

quesos frescos, ya que cuanto más duro es un queso mayor es su contenido

en grasa.

Algunos ejemplos para cubrir las necesidades de calcio, sin excederse en

calorías:

Leche semidesnatada: 500 cc (2 tazas


Leche semidesnatada fortificada con
grandes)
calcio: 400 cc (2 tazas medianas)
+
+
Yogur desnatado: 250 g (2 envases)
Yogur desnatado: 250 g (2 envases)
+
+
Queso fresco tipo Burgos: 50 g (una
Queso fresco tipo Quark: 100 g
tarrina pequeña)

Leche semidesnatada fortificada con


calcio: 500 cc (2 tazas grandes)
+
Queso de barra bajo en grasa: 80 g (5
lonchas)
Realice actividad física programada

El ejercicio físico le ayudará a mantener o perder su peso, disminuirá la

pérdida de calcio por el hueso y mejorará el nivel de sus grasas en la sangre.

Ya que:

 Consume calorías: pero si no cuida también su alimentación, no piense

que sólo haciendo ejercicio va a perder peso.

 Ayuda a controlar el apetito.

 Permite conservar la musculatura corporal, evitando que al adelgazar se

pierdan proteínas.

 Aumenta el metabolismo: al comer menos y adelgazar, su metabolismo

va disminuyendo y se hace más ahorrativo. El ejercicio físico le ayuda a

que su metabolismo no trabaje tan lentamente. Así le será más fácil

perder peso.

 Reduce los factores de riesgo asociados a la obesidad: mejora la

presión arterial, los niveles de colesterol y el riesgo cardiovascular. En

las mujeres después de la menopausia contribuye a evitar la

descalcificación de los huesos.


 Tiene efectos psicológicos positivos: ayuda a combatir la ansiedad y el

estrés.

 Ayuda al mantenimiento de peso a largo plazo y de hecho la actividad

física diaria es el factor más importante para conseguir mantener los

kilos perdidos durante años.


RECOMENDACIONES GENERALES.

 Cualquier cambio espontáneo, constante o repentino en el peso debe

ser considerado y buscar su etiología.

 Consumir todos los días una gran variedad de alimentos.

 Combinar en cada comida alimentos de todos los grupos.

 Incluir en la alimentación diaria abundantes frutas, verduras, cereales y

leguminosas.

 Consumir la cantidad de alimentos necesaria para mantener u obtener el

peso saludable, tanto el exceso como la falta de peso favorecen al

desarrollo de problemas de la salud.

 Moderar el consumo de alimentos de origen animal como de carne roja,

yema de huevo, leche entera. Preferir pescado, pollo y pavo sin pellejo.

Escoger una alimentación baja en lípidos. Limitar el consumo de

alimentos como la manteca, crema, mantequilla y tocino.

 Elegir métodos de cocción como el horneado, la parrilla, la plancha, el

estofado, el vapor y el hervido, en lugar de la fritura.

 Moderar el consumo de azúcar y los productos que la contienen como

los refrescos, los productos de repostería, caramelos, helados y

golosinas.

 Preferir el consumo de alimentos elaborados con harinas integrales, a

los hechos con harinas refinadas.

 Moderar el consumo de sal y productos que la contengan como

embutidos, alimentos enlatados, consomés y botanas comerciales.


 Usar poca sal al preparar los alimentos, sazonarlos con yerbas de olor y

especias, probar los alimentos antes de añadirles sal.

 Beber por lo menos 2 litros de líquidos al día.

 Procurar hacer las comidas en un horario regular.

 No omitir comidas; hacer de las horas de comida momentos agradables.

 Evitarse someterse a dietas de reducción de peso sin un control médico-

nutricio.

 Realizar diariamente entre 20 y 30 minutos de ejercicio aeróbico. (nadar,

bicicleta o correr).

 Evitar el tabaquismo y moderar el consumo de alcohol.


BIBLIOGRAFÍA

 Clapés Estapá, J. La Alimentación y sus Alteraciones. En: Martín Zurro,

A. Cano Pérez, JF. Atención Primaria: Concepto, Organización y Práctica

Clínica. 4ª Ed. Barcelona. Harcourt Brace. 1999. 609-638.

 Coronas R., Forga M., Leyes P. Dietas de muy bajo contenido calórico o

VLCD. Nutrición y Obesidad. Ed. Doyma; 3(6)/2000: 300-305.

 Moreiras, O.; Carvajal A.; Cabrera L. Tablas de composición de

alimentos. Ed. Pirámide. Ciencia y Técnica, 2ª edición. 1995, Madrid.

 http://trabajoyalimentacion.consumer.es/documentos/18-40/receta.php

 http://www.nutrar.com/detalle.asp?ID=7130

 http://issemym.edomex.gob.mx/issemym/Servicios_Salud/MedicinaPreve

ntiva/hombre_nutricion.htm

You might also like