You are on page 1of 2

África colonial

El período colonial de África se prolongó desde finales de 1800 hasta el advenimiento de los
movimientos de independencia africana en 1951, cuando Libia se convirtió en la primer colonia en
independizarse, pasando a ser el primer país post-colonial, independiente establecido de 1847.
Las últimas décadas del siglo XIX vieron el inicio de la ocupación europea del territorio africano. El
momento histórico del imperialismo abarca propiamente el período que va de la Conferencia de Berlín
por el reparto de las áreas de influencia comercial en África, en 1884–85, hasta la Segunda Guerra
Mundial (1939–1945) momento que sienta las bases para la liberación africana. El período consta de
tres fases: la primera alcanza hasta la Primera Guerra Mundial (1914–1918) en que se consolidaron
los modelos de explotación, la segunda fase corresponde al período de entre Guerras, con el auge de
nuevos modelos coloniales, en la tercera fase, que puede denominarse ya de liberación, las luchas
anticoloniales y el auge del neocolonialismo marcan un período de desigual duración dependiendo de
la región.
Ahora bien, debe comprenderse, en un análisis completo, el momento que arranca con la
independencia de Sudamérica a finales del XVIII y principios del XIX. Éstas condicionaron junto con los
movimientos abolicionistas la supresión del tráfico de personas esclavizadas por parte del Reino
Unido, que se erigió en centinela de lascostas africanas y en promotora de tratados internacionales
con reinos africanos y países europeos. En torno a la segunda década del siglo XIX la mayor parte del
tráfico de personas esclavizadas había sido formalmente proscrito por las potencias europeas, sin
embargo España y Portugal seguían ampliamente interesadas, y participaban de un modo no
declarado en el tráfico debido a las economías agrícolas de sus dominios de ultramar, de modo que el
criminal comercio no decayó hasta la segunda mitad del XIX. La ventaja política y marítima adquirida
por el Reino Unido en las costas africanas tuvo como consecuencia la vitalización de sus expediciones
de reconocimiento. Alentados por sociedades geográficas y misionales el interior del continente se les
fue abriendo cada vez más. Pero sólo dos descubrimientos fundamentales, proporcionarán a los
europeos la llave definitiva de las puertas interiores de África; el uso de la quinina y la ametralladora.
Antes del momento de la invasión europea de África, las sociedades africanas se hallaban embarcadas
en procesos de muy diversa índole. Por una parte las sociedades de la Costa Occidental que se habían
militarizado como consecuencia del clima belicoso que propiciaba la economía de esclavización, se
encontraban en un momento de reconversión hacia una economía basada en el aceite de palma y el
marfil principalmente, este era el caso de Dahomey y del Reino de Benín respectivamente,
mientrasque el imperio Ashanti potenciaba el comercio del oro. Ello no ocultaba sin embargo que la
debilidad demográfica causada por la trata y la animadversión competitiva interafricana debida a las
guerras esclavistas estaban debilitando las estructuras políticas. Las monarquías tradicionales
teocráticas de tipo gerontocrático se veían acosadas por la presencia de nuevos actores económicos
como pequeños jefes que ofrecían acuerdos que interesaban a las potencias europeas, principalmente
Reino Unido y Francia. Además, en algunas ciudades africanas de la costa, se estaba creando una
pequeña burguesía comercial local que tenía amplios contactos internacionales y se embarcaba en
empresas comerciales de alto calado, lo cual, en última instancia, llegó a ser visto como una molesta
competencia por los europeos. Las sociedades de las costas orientales estaban principalmente
enfocadas al comercio con Oriente Medio y la India, esta actividad había configurado una cultura de
base bantú y aportes árabes, la Swahili, orientada al mar.
La región vivió la tensión originada por la creciente influencia británica y alemana que, lentamente,
imponía condicionantes a la la trata esclavista, a la par que debilitaba conscientemente las estructuras
políticas árabo-swahilis preponderantes, controlando el comercio marítimo. En las costas del
Mediterráneo la crisis del Imperio otomano había inducido el refuerzo de las estructuras locales. Pero
toda laregión a excepción de Egipto se hallaba en decadencia, política y económica. Egipto sufría
procesos modernizadores al tiempo que buscaba mantener un control colonial sobre Sudán, todo lo
cual a la postre desembocó en una quiebra del estado y el intervencionismo Británico.
El interior de África sufría dos procesos diferentes al Norte del Ecuador y al Sur. En la primera zona, se
habían impulsado movimientos de renovación islámica a partir de cofradías de estudiosos, con
consecuencias políticas que desbancaron, en varios casos, estructuras precedentes de tipo animista.
Estos movimientos desembocaron en formaciones políticas imperiales como el imperio de El Hadj
Umar en Senegal y Malí, el Imperio de Usmán Dan Fodio en el norte de Nigeria y Camerún o los
dominios de El Mahdi en Sudán. La Etiopía cristiana, por su parte, se veía acosada por el empuje
islámico que la cercaba, al tiempo que las parcialidades internas fomentaban un clima constante de
guerra civil.

África post-colonial
África nunca ha cumplido con su verdadero potencial. Legado post-colonial, las tribus cruzan las
fronteras y el analfabetismo prevista una mezcla que produjo años de conflicto, crisis económica, la
corrupción y la mala gestión. Esta colección constituye el marco fáctico al estudio de la historia
poscolonial de África, pero no puede ser considerado como un reemplazo para el curso actual. Sólo se
provee al estudiante con los eventos y las fechasesenciales que pueden ayudar a leer más profundidad
de análisis en los artículos. El papel de los dirigentes africanos y los padres nación ha sido
particularmente importante en el período postcolonial. Su consentimiento al poder, los golpes
militares y las elecciones, su lucha por la supervivencia, las reformas y su muerte que una parte
sustancial de este material. Por un lado, usted aprenderá acerca de los grandes líderes como Nyerere,
Kenyatta, o Mandela, por el otro, se llega a conocer el difamado y personalidades complejas de Idi
Amin, Joseph Kony, Foday Sankoh, Mohamed Farrah Aidid, Mobutu Sese Seko, o Jonas Savimbi. Usted
aprenderá a apreciar que los grandes líderes africanos a menudo muestran cuadros registro de una
reforma progresiva, así como la brutalidad despiadada. Ellos fueron amados por una parte de su
población y odiado por otros. Demostraron amor intachable y dedicación por su país, pero eliminó
toda oposición a su gobierno, al mismo tiempo. A menudo se inició como demócratas para acabar
como dictadores. Otros llegaron al poder en un golpe militar para promulgar las reformas
democráticas. Usted estudiará el expediente complejo de Kwame Nkrumah, Patrice Lumumba, Robert
Mugabe, Ian Smith, Yoweri Museveni, Jerry Rawlings, Daniel Moi o Milton Obote. Una vez que
domines esta mitad-uno-mil artículos de colección, artículos de análisis relacionados con África
postcolonial debe hacer una lectura más fascinante.

You might also like