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Los roles familiares en la familia tradicional son asignados de alguna forma, pero
también son asumidos en el contexto de lo que podría denominarse la escena
familiar.
Estos roles pueden ser más o menos rígidos o pueden variar; justamente se puede
decir que cuanto mayor rigidez en estos roles, pues peor pronóstico va a tener una
familia, en relación a la salud de sus miembros o al equilibrio que puede haber en
la misma
Madre: al comprender cuáles son las funciones de la familia, descubrirás que el rol
de la madre en la familia es tan importante como el del padre. La principal diferencia
estriba en que la mujer generalmente es más comprensiva y amorosa que el
hombre, razón por la cual la madre es la encargada
de crear un espacio especial para poder manejar las emociones ante cualquier
situación.
En la actualidad, rol de la mujer en la familia se ha ampliado, ya que también
colabora activamente en la económica para el hogar.
Hijos: dentro de los integrantes de la familia también se encuentran los hijos, cuya
principal función es aprender, crecer, formarse, respetar y evolucionar como
personas, pero siempre colaborando con sus padres en las tareas del hogar.
Claro está que en la familia disfuncional esto ha cambiado un poco y hoy en día se
pueden apreciar en las familias muchos cambios de roles parentales.
Roles del hombre
Los roles de género van cambiando con el tiempo, al igual que el contexto en el que
están inmersos. Pasaremos a analizar el papel que desempeña actualmente el
varón dentro del hogar en dos de sus facetas: esposo y padre.
El rol de esposo
Antiguamente el hombre tenía el control del hogar, tomaba las decisiones, laboraba,
llevaba el dinero a casa, y se encargaba de las actividades que requerían fuerza y
potencia física. Era visto como el protector de la familia y debía ser atendido con
mucha dedicación apenas llegaba a casa.
¿Alguna vez has escuchado el término “cabeza de familia”? Pues bien, es el que se
utilizaba para describir al hombre dentro del hogar. Es por tal motivo que,
antiguamente, eran los que podían estudiar y laborar en el campo de su preferencia,
votar, tener cargos públicos, etc.
El hecho de que el hombre actual se encuentre más involucrado en las labores del
hogar no significa que haya dejado de ser el protector de su esposa y su familia. Se
espera que siga brindando seguridad y protección a su pareja. Esto sin dejar de lado
todo el apoyo que brinda en los otros asuntos domésticos
Se puede observar claramente como el rol de esposo ha cambiado con el paso del
tiempo. Ha asumido una actuación de diferente protagonismo, que en la actualidad
es mucho más completa y compleja, y que se ha flexibilizado, permitiéndole tener
una experiencia más amplia y diversa en este campo.
El rol de padre
Al igual que el rol anterior, el papel del hombre en la crianza de los hijos ha ido
cambiando con el tiempo. Antiguamente se consideraba al padre solo como un
proveedor y se veía a la mujer como la encargada de la crianza de los pequeños.
Ahora se puede observar a los padres mucho más involucrados. Comparten las
labores de la crianza, desde cambiar un pañal hasta quedarse en la casa cuidando
a los hijos.
La explicación a esta situación puede darse por el nuevo despertar del género
femenino, el cual genera que las mujeres ya no tengan el mismo tiempo que antes
para emplearlo de lleno en el cuidado de los hijos. Ahora se debe compartir esta
tarea, ya que habrá momentos en que, por compromisos o actividades laborales,
alguno de los dos miembros de la pareja no pueda estar en casa.
Roles de la mujer
El Siglo XXI es el siglo de las mujeres. Somos buenas madres, buenas trabajadoras,
buenas amas de casa, buenas amantes, pero también y, por encima de todas
mujeres que soñamos con un mundo donde se reconozcan nuestros derechos y
donde reine la igualdad de género, donde hombres y mujeres cobren lo mismo y
donde no se discrimine al sexo femenino por cosas tan del día a día como quedarse
embarazada.
Profesional trabajadora
Hablamos de la mujer que realiza un trabajo, bien sea por cuenta propia o ajena,
sea una profesional liberal, tenga una empresa, sea funcionaria, o trabaje a tiempo
completo o a tiempo parcial, de forma fija o eventual. Pero también a aquellas
mujeres que la sociedad tiene escondidas: aquellas que se hacen cargo de las
tareas de la casa sin recibir una compensación económica a cambio.
Cónyuge
En el matrimonio o la vida en pareja tienes una "única obligación": ser feliz al lado
de la persona que has elegido. Para ello apoyarás a tu pareja, como él lo hará
contigo, en su día a día a través de la escucha de sus problemas o inquietudes o
con pequeños gestos de amor que mantenga viva vuestra relación. Lo que nunca
harás será olvidarte de ti misma, someterte a sus deseos y tolerar actitudes
machistas. Si llega ese momento, lo mejor es cortar con la relación.
Madre
La sociedad en la que vivimos "exige" que la mujer tenga que estar arreglada, que
luzca bonita, que cuide su físico, su peinado, que se vea bien. Pero, ¿qué dice de
sentirse bien consigo misma, de tener confianza en una, de mejorar su autoestima?
Si no nos cuidamos por dentro, va a ser imposible que lo hagamos por fuera.
– Un niño o niña que esté iniciando a hablar se le puede solicitar que le pase una
pelota a su padre.
– De dos a tres años: puedes pedirle que te ayude recoger objetos, como sus
juguetes.
– De cuatro a cinco: regar las plantas, ayudar a guardar su ropa en las gavetas.
– De ocho a nueve: hacer la cama, doblar su ropa, barrer, limpiar los cristales.
A veces resulta difícil lograr que se cumplan las órdenes, sobre todo cuando se trata
de adolescentes, por eso la importancia de iniciar dándoles responsabilidad desde
pequeños. Si un niño nunca ha tenido que colaborar en casa, no se puede pretender
que con 13 años empiece a hacerlo de forma espontánea. La colaboración y el
sentido de la obligación es algo que hay que fomentar desde la niñez, afirma la
pedagoga Esther García Schmah, autora del libro “Nuestro hijo es hiperactivo”.
La pedagoga recomienda usar estrategias como: razonar, negociar y motivar para
conseguir que tu hijo colabore en las obligaciones domésticas. “Explícale por qué
debe ayudar, hazle ver las ventajas de que participe en los trabajos de casa”,
destaca.
Es necesario que se hable del tema, porque muchas veces sin darnos cuenta se
afecta la integridad y el respeto que merecen otras personas.
Casi siempre es ejercida por las personas que tienen el poder en una relación, como
el padre y/o la madre sobre los y las hijas, los y las jefas sobre los y las empleadas,
los hombres sobre las mujeres, los hombres sobre otros hombres y las mujeres
sobre otras mujeres, pero también se puede ejercer sobre objetos, animales o
contra uno mismo.
Informarse del tema: nunca hay que dar por sentado que conocemos sobre
un tema. La mayoría de las personas desconocemos los aspectos cruciales
sobre la violencia. Al estudiar y conocer los aspectos que generan violencia,
podemos identificar patrones para prevenir situaciones de riesgo.
Comunicación familiar
Los modelos de crianzas de hoy, no pueden ser los mismos que los utilizados
por los padres de épocas anteriores; por cuanto la tecnología y medios de
comunicación adsorben a niños y jóvenes. Y de allí la importancia de educar
en valores.
Una familia será operativa a la medida que exista equilibrio entre el binomio
autoridad afecto y esté basada en bases doctrinarias sólidas que sean
cumplidas por todos sus miembros. Los roles de cada uno en el contexto
familiar deben estar ajustados a dicha doctrina; es decir cumplirse a
cabalidad el orden jerárquico de la misma.