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La principal fuente de la que se parte para realizar este breve glosario será el
Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (a partir de ahora,
ACNUR1), es decir el organismo de Naciones Unidas (O.N.U.) que se encarga de
brindar toda la información concerniente al movimiento de personas de zonas en
conflictos. El origen de dicho organismo se produjo por entender que, en la Declaración
Universal de los Derechos Humanos, existe el derecho a asilo y refugio. Más
precisamente, podemos citar:
Dicho organismo, con sede en Ginebra (Suiza), define a los migrantes, refugiados y
desplazados internos de la siguiente manera:
Respecto a los migrantes (este término suele usarse para definir genéricamente tanto a
emigrantes como a inmigrantes), "los migrantes eligen trasladarse no a causa de una
amenaza directa de persecución o muerte, sino principalmente para mejorar sus vidas al
encontrar trabajo o educación, por reunificación familiar, o por otras razones. A
diferencia de los refugiados, quienes no pueden volver a su país, los migrantes
continúan recibiendo la protección de su gobierno". Ellos se dividen en:
1 Sus siglas en ingles son UNHCR, United Nations High Commissioner for Refugees.
2 https.www.dudh.es. Artículo 14 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos (de 1948)
Emigrante: es la persona de un país, lugar o región, que se establece en otro país,
lugar o región. La emigración implica una estimación negativa del nivel de vida
de una persona y de su entorno familiar y una percepción de que al establecerse
en otra parte aumentarán sus perspectivas económicas, sociales o de otro tipo o,
por lo menos, de que sus esperanzas de una vida mejor se harán efectivas en el
futuro.
Inmigrante: es toda persona que llega a un país o lugar, procedente de otro país o
lugar. Suele ser en búsqueda de mejores condiciones sociales, económicas,
políticas, etc. 3
La forma de migración más importante desde el siglo XIX hasta la época actual
es la que se conoce como éxodo rural, que es el desplazamiento masivo de habitantes
desde el medio rural al urbano: millones de personas se trasladan anualmente del campo
a la ciudad en todos los países del mundo (sobre todo, en los países subdesarrollados) en
busca de mejores condiciones de vida y, sobre todo, de mayores oportunidades de
empleo y de educación para los hijos. Este éxodo cambio para siempre la forma de vida
de la humanidad. El crecimiento de la urbanización de las naciones es producto de la
localización del desarrollo, la industrialización y los procesos migratorios. Así, la
población urbana mundial pasó de ser el 33,6% de la población en 1960, a 57,3% en el
2016, según datos del Banco Mundial. La mitad de todos los países del mundo han
alcanzado una zona urbana de más del 60% y se espera que para el 2050, el 70% de los
países tendrán el 80% de territorio urbano.
3
OIM (2004) En www.iom.int
1. Migración temporal: cuando el migrante va a estar en el lugar de destino
por un periodo de tiempo y después regresa a su lugar de origen.
2. Migración permanente: cuando el migrante va a estar en el lugar de
destino de manera permanente o de por vida.
Según su carácter:
1. Migración forzada: cuando el migrante parte de su lugar de residencia
por situaciones que amenazan su vida o en contra de su voluntad. Por
ejemplo, un conflicto armado o los desastres naturales.
2. Migración voluntaria: cuando el migrante parte de su lugar de residencia
por voluntad propia en busca de una mejor calidad de vida.
Según su destino:
1. Migración interna: cuando el lugar de destino del migrante es dentro del
mismo país, es decir, se traslada a otra región o lugar.
2. Migración internacional: cuando el lugar de destino del migrante es otro
país diferente.
4
Idem 3
derechos civiles básicos, incluyendo la libertad de pensamiento, de movimiento, y el
derecho al respeto como persona.
Los desplazados internos conservan todos los derechos que les corresponden
como ciudadanos, además de la protección derivada del derecho internacional de los
derechos humanos y el derecho internacional humanitario.
El número de los desplazados internos alrededor del mundo es alto. Según los
datos del Observatorio sobre el Desplazamiento Interno del Consejo Noruego para
Refugiados (IDMC-NRC), a finales de 2016, en todo el mundo, había 40,3 millones de
personas desplazadas internamente por causa de conflictos armados y violencia en 56
países y territorios. El número total de personas desplazadas internamente casi se ha
duplicado desde el año 2000 y ha aumentado considerablemente en los últimos cinco
años, a pesar de una leve disminución con respecto al 2015, cuando se reportaron 40,8
millones de desplazados internos a nivel mundial.
Cada uno de los conceptos desarrollados hasta aquí, implica que estemos
refiriéndonos a millones de personas en diferentes situaciones, expuestas (algunas más,
otras menos) a situaciones de violencia, pobreza, exclusión o persecución. Por ello, la
importancia de entender qué involucra y cuál es su situación, qué hacen las
instituciones, cuáles son las normas que amparan, entre otros puntos.
Estas definiciones son claves, especialmente para analizar las olas de refugiados
que llegan a diferentes partes del mundo huyendo de la guerra civil en Siria o del
régimen represivo de Eritrea, de las constantes catástrofes que sufren los haitianos, o de
la violencia siempre presente en la región subsahariana (solo por nombrar algunos
casos), y entendiendo que sólo los refugiados pueden pedir asilo ya que, como dijimos
anteriormente, un migrante es tratado de acuerdo a las leyes de migración de cada país.
Desde hace varias décadas atrás, los estudios de géneros comenzaron a tomar
impulso en diferentes campos académicos. Realizados desde la sociología, la
antropología, la historia, la demografía o el derecho, por nombrar solo algunos,
diferentes trabajos fueron trayendo luz a temas nunca vistos o trabajados que indicaban
un claro sesgo machista por parte de la academia. La geografía también fue parte de ese
impulso y comenzaron, a partir de la década de 1960 (principalmente), a surgir trabajos
sobre diferentes cuestiones de género con el interés puesto en el espacio. Entre ellos, el
movimiento de personas.
¿Qué había cambiado en las teorías para que el centro de los estudios
migratorios dejara de ser el hombre trabajador que se movía primero y luego era
seguido por su familia al destino? ¿Los derechos ganados por parte de las mujeres, en
las calles y en los papeles, habían modificado el interés de los estudios? ¿O fue que las
mujeres ahora querían dejar de “acompañar” y ponerse a la vanguardia en lo que a
movimientos sociales se refiere? ¿Los cambios sociales, los derechos ganados y la
inserción laboral, académica o política, habían influido en los movimientos y en las
teorías que de ellos se hacían? ¿Podíamos -podemos- tomar como iguales o similares a
los movimientos en América Latina o el Magreb, en Medio Oriente o en Europa del
Este, o en el Sudeste Asiático, o en Europa Occidental? ¿Cómo la Geografía podía
comenzar a dar respuestas desde el espacio y sobre el espacio a algunos interrogantes?
¿Qué le aporta la Geografía a estos movimientos? Y por último, ¿Qué hacen las
instituciones, más allá de originar documentos y papeles, de crear normas? ¿En verdad
protegen a los refugiados y desplazados?
Hoy, en todo el mundo, la gente está en movimiento. Las personas migran para
escapar de la pobreza, para mejorar sus medios de vida y oportunidades, para escapar de
los conflictos y la devastación que asolan a sus países. Las mujeres representan casi la
mitad de los 244 millones de migrantes (exactamente el 49,4%) y la mitad de los 65,3
millones de personas refugiadas y desplazadas del mundo. Ellas toman la decisión de
trasladarse o se ven forzadas a hacerlo para poder contraer matrimonio, en muchos
casos poder reunirse con sus esposos y/o las familias que han migrado antes que ellas, o
solamente para poder trabajar. Las tareas que cumplen cubren un amplio abanico de
profesiones y de trabajo comunitario donde lamentablemente, una de las características
principales son la informalidad y la precariedad de las condiciones en que lo hacen.
Y si bien, en la actualidad todo esto es un tema que nos sensibiliza un poco más
debido a las imágenes e información que llegan constantemente desde todos los
rincones del planeta (somalíes, haitianos, sirios, sudsudaneses, palestinos, mexicanos,
entre otros pueblos que aportan grandes números de personas migrantes o refugiados) el
movimiento es tan viejo como la humanidad.
Antes de que, impulsada por la primera ola feminista de la década del ´60 (entre
otras muchas razones), se lograra mostrar el rol protagónico de las mujeres en las
migraciones, el sujeto migrante era visto en términos androcéntricos y patriarcales:
migraba el varón en busca de trabajo, y la mujer, cuando lo hacía, seguía a aquel para
reunir al grupo familiar, dependiente siempre del hombre. Romper con esta invisibilidad
supuso mostrar que las mujeres también migraban por razones laborales. Pero la fuerza
que demandaba este gesto de develamiento llevó a crear otras invisibilidades, porque
buena parte de los trabajos de investigación, sobre todo al principio, contribuyeron a
crear el estereotipo de la migrante trabajadora, y olvidaron otros aspectos de estos
procesos.
Además, de entender a las mujeres como sujetos en movimientos, se sumaron en
los territorios otros motivos que también impulsaron este proceso. Entre las causas para
que se den estos aumentos en las corrientes migratorias encontramos la creación de
nuevos estados, un mayor ensanchamiento de la brecha económica entre los países
norte-sur y un importante aumento poblacional, cambios socioeconómicos y culturales
donde la mujer gano terreno en la sociedad. Los flujos migratorios también se ven
incrementados por las oportunidades que la creación de acuerdos de integración
económica y el desarrollo en las comunicaciones y del transporte brindan a los
individuos para conocer más acerca de otros países, culturas y modos de vida, así como
aprovechar las potencialidades que brinda el cambiar de lugar de residencia.
Con lo dicho hasta aquí, comienza a vislumbrarse el objeto de este análisis, que
se centrará en el incremento del peso de las mujeres en el movimiento de personas a
nivel mundial. Las estadísticas (desde hace unas décadas atrás) y estimaciones (de los
próximos años) de las migraciones globales confirman que, desde 1960 hasta la
actualidad, las mujeres inmigrantes representan aproximadamente la mitad de los
migrantes mundiales. Todo ello a pesar de la mayor proporción de mujeres
estadísticamente invisibles que incrementarían esos números: invisibles por
indocumentadas, invisibles por informales, invisibles por no ser, históricamente para las
estadísticas, la punta de lanza de los movimientos, invisibles por un sistema que dice
que ellas tienen que estar en el hogar al cuidado de su familia.
A ellas si les importa ser visibles, a los límites de las estadísticas se les une la
difícil tarea de las migraciones irregulares y la invisibilidad de las mujeres por las
legislaciones de extranjería o el tipo de trabajo que realizan en los países de destino.
Pero a la vez, las mujeres inician proyectos migratorios independientes sin importarles
números y papeles, buscando autonomía económica y salir de las diferentes violencias a
la que están expuestas: la nueva división internacional del trabajo generan circuitos de
supervivencia familiar alternativos para la obtención de ingresos, protagonizados de
manera creciente por mano de obra femenina, más allá de los circuitos tradicionales,
que obviamente aún existen, pero que están mayormente focalizados en los varones.
En base a esto, analizar la migración pasándola por el prisma del género, nos
plantea nuevos y diversos interrogantes, a saber: ¿Atraviesan varones y mujeres
experiencias diferentes cuando emigran? Ser varón o mujer, ¿influye en las
características de la migración? ¿Representa poder emigrar y para la mujer, una
liberación de las ataduras de género? ¿El espacio en el que se mueven, es neutro? Es
decir ¿permite beneficios y desventajas a las personas que se mueven dependiendo su
género? Ver: algunas de estas preguntas ya tienen respuesta en párrafos anteriores.
5
OIM (2005) “Migracion y Genero”. En: https://www.iom.int/es/genero-y-migracion
En muchas sociedades, los papeles sociales que hombres y mujeres desempeñan
son diferentes y son valorados de manera distinta, a menudo a lo largo de las
líneas de género. Algunos papeles se consideran más importantes que otros y
algunos se dan por sentado, particularmente aquellos que se relacionan con la
reproducción y el cuidado de los hijos, el dominio obvio de las mujeres. Las
diferencias inherentes en estos papeles, cuando están afianzadas como valores
sociales y culturales, pueden influir en las políticas y los programas del
gobierno.
Las políticas en países de donde son originarios los migrantes pueden tener un
impacto en su habilidad de emigrar y afectar a hombres y mujeres de manera
distinta. Las disposiciones legales existentes, tomando en cuenta el marco social
del país de los papeles y las relaciones entre hombres y mujeres, pueden ser
permisivas o prohibitivas con respecto a las condiciones de salida para hombres
y mujeres, respectivamente. Por ejemplo, algunos países de emigración han
incorporado a su marco legal ciertas disposiciones restrictivas que afectan
principalmente a las mujeres migrantes en un intento por darles poder y
protegerlas de la explotación.
El texto citado hace referencia a las políticas sobre el tema; las preguntas
planteadas dos páginas atrás hacen referencia a un conjunto de aspectos.
La Geografía Feminista como punto de partida
En “Space, place and Gender” (1994), la geógrafa inglesa Doreen Massey6 plantea
cinco puntos nodales para repensar el espacio, que resumimos de la siguiente manera:
6
Massey, D. (1994) Space, place and gender. Minneapolis, University of Minnesota Press.
político y abierto a la lucha política. No es fijo, ni muerto, ni mucho
menos neutral.
- Leyes formales y estatutos, que forman la ideología oficial de una sociedad y sus
instituciones;
8
Federici, S. (2015) Calibán y la Bruja. Mujeres, cuerpo y acumulación originaria. Ciudad Autónoma de
Buenos Aires, Editorial Tinta Limón.
familia. Los hombres pueden participar en algunas de estas tareas, especialmente
enseñando a los niños "a ser hombres", o desempeñando algunas tareas hogareñas, pero
en general están mucho menos involucrados en este trabajo que las mujeres.
Las ideas y creencias sobre el género que existen en el terreno doméstico son
trasladadas a otras relaciones sociales, sea conscientemente en la forma de
discriminación de género o inconscientemente como preferencia de género. Así el
Estado y el mercado no resultan entes impersonales, sino "portadores del género", pues
colocan a mujeres y hombres de manera desigual frente al acceso a los recursos y les
asignan valores desiguales en el dominio público.
Feminización de las Migraciones
A pesar de que las mujeres siempre han representado una parte significativa de
la población migrante, la migración en el pasado se percibía como un fenómeno
predominantemente masculino, sin embargo, la participación de las mujeres en el
proceso de la migración y las razones por las cuales migran, están cambiando. Este
desarrollo representa una de las tendencias más significativas en las recientes corrientes
de migración internacional, influye en la determinación de papeles y afecta las
relaciones entre hombres y mujeres en los países de origen y de destino.
Como ya dijimos, hasta hace solo unos años, la migración era considerada como
un fenómeno del sexo masculino, pero hoy en día, las mujeres dan razón de casi de la
mitad de la población migrante en todo el mundo. Y si bien, la migración muchas veces
se considera como género neutro -ya que trata el proceso del desplazamiento de
personas-, sin embargo, y de hecho, está relacionada con el género, ya que la migración
impacta de manera distinta a hombres y mujeres y a grupos diferentes de hombres y
mujeres en su proceso de desplazamiento.
Hoy en día, las mujeres migrantes son reconocidas no sólo como dependientes, o
parte del proceso de reunificación familiar, o como migrantes forzadas en situaciones de
desplazamiento, sino también como agentes independientes y jefas de familia o
estrategas. Actualmente, las mujeres dan razón de casi la mitad de la población migrante
en todo el mundo. En este capítulo se tratará de conceptualizar y analizar los cambios
que se presentan en los patrones migratorios (expulsión/recepción) y su composición en
la actualidad, vinculándolos con las dinámicas de la economía global. Se enfatiza en que
el cambio más significativo es el aumento en la participación de las mujeres en la
migración debido a dos grandes causas:
Desde que se empezó a investigar sobre la temática, los trabajos sobre migraciones,
sin distinción de escalas ni territorios, no tomaron como objeto a las especificidades de
la migración femenina: tanto la decisión de migrar como la migración en sí y la
inserción en la sociedad de destino fueron consideradas dominios básicamente
masculinos. La migración de varones era vista como autónoma, en tanto que la de
mujeres aparecía siguiendo un patrón asociativo: nunca eran cabeza de un movimiento
migratorio, sino que migraban como hijas, o cónyuges, o compañeras, o simplemente
conocidas de un migrante masculino principal. Incluso cuando la feminización de las
corrientes migratorias se convirtió en tendencia a nivel mundial, a partir de las décadas
de 1950 y 1960, los intentos de incorporar el género en las teorías de la migración
internacional fueron magros, volviendo simplemente a la mujer, como una variable.
Según estadísticas oficiales del ACNUR, hoy en día las mujeres representan una
parte mayor de los migrantes en los países industrializados que en los países en vías de
desarrollo. El porcentaje de las mujeres en el total de migrantes en países
industrializados ha aumentado del 48% en 1960 al 51% en 2000, en tanto que ha
permanecido más o menos constante en el 46% en los países en vías de desarrollo.
Algunas teorías explican el aumento de la participación de la mujer en las migraciones
internacionales: según Zlotnik9 (en BASTIA, Tania), las políticas de migración y la
legislación que rige los movimientos de personas, así como el estatus de las mujeres en
sus países de origen, explican esa diferencia. Además, “la situación social y económica
de la mujer en los países desarrollados, donde las mujeres tienen acceso a múltiples
oportunidades educacionales y de empleo, actúa como un imán para las mujeres que
desean ejercer su derecho a ser actores económicos y sociales”10. Ciertamente, lo que
ocurre es que una combinación de factores en los niveles micro, meso y macro, tanto en
el punto de origen como en el de destino, interactúan de tal manera que determinan si un
flujo migratorio particular será dominado por mujeres o por hombres. No obstante, esto
tampoco llega a explicar por qué ciertos países, con características muy similares, se
convierten en “expedidores” de mujeres, mientras que otros no.
9
Tomando la referencia de Zlotnik de las apreciaciones surgidas del texto de Bastia, T. Revista Papeles
n° 109. En
http://www.fuhem.es/media/ecosocial/file/Democracia/Diversidadmigraciones/lafeminizaciondelapobreza
10
Texto ídem 6.
A través de cuadro anterior, realizado por Bastia11, podemos ver que América
Latina tuvo la mayor tasa neta de emigración de todas las regiones del mundo entre
1995 y 2000. En el año 2000, 20 de los 175 millones de migrantes que se estiman en el
mundo habían nacido en la región. De esos 20 millones, 7 son residentes legales en
EEUU, 3 millones han migrado en el interior de la región y 10 millones viven en otras
partes del mundo. Además, podemos que ver que hay una marcada paridad entre el
número de varones y de mujeres migrantes.
Otros datos para remarcar de ese cuadro son las regiones que más han
aumentado sus números de migrantes, entre las que encontramos el África
Subsahariana, Oceanía en su conjunto, Europa (con realidades muy diferentes dentro de
ese gran cumulo de países) y el este y sureste asiático. Obviamente por realidades
opuestas, los números que aportan al movimiento son muy disimiles. El sureste asiático
es una de las zonas más densamente pobladas del mundo, mientras que el continente
oceánico se encuentra en las antípodas.
Al mismo tiempo, y con absoluto sentido, las partes del mundo que más pierden
son el norte de África, especialmente los países del Magreb y el Asia meridional.
Hay que recalcar que los datos consignados sólo nos cuentan de la situación
principios del milenio, lo que hace que falten los datos de los últimos años, con la
explosión de los conflictos en Libia, Afganistán (que ya existía, pero recrudeció), Siria
y demás países del Medio Oriente asiático que modificaron esos números.
11
Idem 6.
12
OEA (2014) www.oea.org
Para la mayoría de los países de las Américas, la inmigración de las mujeres de
países sigue siendo un fenómeno minoritario, con 45% de los inmigrantes siendo
mujeres, aproximadamente el mismo porcentaje que para los inmigrantes del resto del
mundo. Sólo en Chile y Costa Rica las mujeres constituyen una mayoría de los
inmigrantes. En el otro extremo, en Canadá, Perú y Colombia las mujeres representan
menos del 40% de todos los inmigrantes.
Pero también tienen en su lugar de origen, aspectos que impulsan la salida de allí.
Un mercado laboral que no proporcione oportunidades, la exposición a violencias
(institucionales, domesticas, invisibilización, etc.), estructuras laborales vetustas donde
el salario y las posiciones de decisión siempre suelen ser favorables para hombres, entre
algunas otras.
Entre los diferentes factores que encontramos para este cambio, encontramos:
Estos, entre otros, son aspectos de las sociedades receptoras que explican las
migraciones internacionales.
¿Qué cambios se dieron para que las mujeres tuvieran el peso que tienen en la
actualidad? ¿Cómo los Estados de los países expulsores pueden promover políticas para
la inserción de las mujeres en el mercado laboral? ¿Cambió la manera de medir o de
estudiar estos movimientos? ¿Las viejas teorías migratorias como las redes familiares o
el primer paso del “jefe de familia” u otras se dejaron de utilizar? ¿O causas como las
nuevas divisiones del trabajo o el envejecimiento de las poblaciones en países
receptores, son las que llaman al movimiento de mujeres? ¿Las redes de cuidados, los
trabajos tradicionalmente asignados a las mujeres tomaron un mayor peso en la
economía?
Para poder intentar responder algunas de esas preguntas hay que analizar los
procesos migratorios como una combinación de factores de presión o de estímulos
económicos, políticos y sociales -tanto de las sociedades de origen como de destino-
que influyen de diferente forma para mujeres y hombres.
Por una parte, un conjunto de aspectos relacionados con los cambios que suceden en
los lugares de origen de las migraciones, que favorecen su movilidad e impulsan a las
personas a emigrar voluntariamente o de manera forzada: la falta de oportunidades
económicas, las expectativas de mejora y de promoción que no se pueden satisfacer en
el lugar de origen, cambios culturales, escapar de la pobreza, la persecución política, las
presiones sociales y familiares o la discriminación de género, entre otros.
La creciente participación femenina en el mercado laboral, obviamente se vuelve un
factor para el movimiento, que en los lugares expulsores no brindan las oportunidades
laborables esperables. Este cambio también trajo, como es de esperar, una mano de obra
femenina especializada, profesional, así como también una mano de obra femenina en
malas condiciones, informal, con bajos salarios.
Por otra parte, son tanto las características de las áreas receptoras que actúan de
‘efecto llamada’, como los cambios sociodemográficos y las implicaciones que esta
corriente migratoria tiene sobre el modelo nacional de empleo y sobre las actividades
que ocupan de forma mayoritaria las personas inmigrantes de manera claramente
diferenciada por razón de género. El envejecimiento de la población en muchos países
europeos y la necesidad de reforzar el mercado laboral en esos países (Francia, España,
Bélgica, Suiza, Alemania, entre algunos de esos países) hizo que algunos gobiernos
promuevan políticas de apertura a las migraciones para paliar esa ausencia de mano de
obra.
13
Kamalthebest (2016) Trabajo propio, derived from File:BlankMap-World-Microstates.svg, using this
CIA Factbook source.
14
OIT (2005) www.ilo.org
Este proceso de feminización de las migraciones se relaciona con procesos como
el de la feminización de los mercados de trabajo, e incluso, como plantea Saskia Sassen
en el artículo de Gago, V.15 con la denominada feminización de la supervivencia. La
participación de las mujeres en los procesos migratorios tiene especificidades y
significados profundos, asociados tanto a las transformaciones económicas mundiales y
a la reestructuración de los mercados laborales como así también (y no necesariamente
como único proceso) a la consolidación de redes sociales y familiares.
Así como en los países de destino, sucede lo mismo en los países de origen
donde los migrantes potenciales no son incorporados a las leyes de inmigración y
trabajadores migrantes. Más bien, se adoptan políticas de carácter restrictivas, con
15
GAGO, V. (2007) En: https://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/las12/13-3367-2007-05-
18.html
respecto a las condiciones de salida en un intento por protegerlos de la explotación y el
abuso.
A pesar del hecho de que las mujeres migran cada vez más de manera autónoma
como las principales proveedoras de ingresos para la familia, los mercados de trabajo en
los países de destino, pegados a una lógica más antigua que dicho movimiento,
permanecen segregados por sexos. Por esto, sólo algunos sectores están abiertos al
empleo de mujeres, incluyendo mujeres migrantes, lo que abarca las llamadas
ocupaciones femeninas “tradicionales” como trabajo doméstico, entretenimiento,
enfermería, cuidar a alguien, etcétera. De esta manera, las mujeres migrantes ayudan a
liberarse a las mujeres locales en los países de destino de algunas de las funciones
femeninas tradicionales y facilitan su acceso al mercado de trabajo, mientras que ellas
mismas permanecen atadas a los papeles tradicionales.
Esta situación, tan vieja como injusta, provoca la necesidad de que los
programas de inmigración sean sensibles y se adapten a estas tendencias. La
inmigración por trabajo debería ser más flexible en sus ofertas de empleo disponible,
mientras que los programas de reunificación familiar deberían otorgar a los
dependientes todos los posibles beneficios y acceso a servicios para facilitar su
integración.
A modo de síntesis, Saskia Sassen dice que “la migración femenina con fines
laborales a nivel global se perfila en la actualidad como uno de los elementos
característicos de la economía mundial, que a partir de una fuerte segmentación del
mercado laboral basada en el género, perpetúa un patrón de relaciones
internacionales, que tanto en lo político, como en lo social y económico está
fuertemente marcado por profundas asimetrías”16.
16
Idem 12
En gran parte del texto no se citan las fuentes.
Feminización de los refugiados
Alrededor de la mitad de las personas refugiadas (se estima que cerca del 60%)
en todo el mundo son mujeres y niñas, según datos de la ONU. Ellas, no cuentan con la
protección de un hogar, ni de un país, y mucho menos, de las autoridades de los
mismos. La mayoría de las veces, tampoco cuentan, siquiera, con una estructura familiar
que las sostenga. Muchas han tenido que dejar sus casas, sus pueblos y ciudades por la
violencia de las guerras, por la persecución política o religiosa, por catástrofes y eventos
naturales. Algunas tienen que huir de su país y se convierten en refugiadas, como las
miles de sirias que llegan a Europa o que habitan en asentamientos de Turquía o Líbano.
Otras se trasladan a otros lugares algo más seguros dentro de sus propias fronteras y
pasan a ser desplazadas internas. Todas, sufren situaciones de vulnerabilidad. No sólo
por su condición de refugiadas o desplazadas, sino por cuestión de género. Además,
ellas sufren otras formas de violencia: la discriminación, las tradiciones del patriarcado,
un alto grado de violencia, el estigma y también la explotación laboral. De todo esto
hablamos cuando nos referimos a feminización de los refugiados y refugiadas en el
mundo, así como también de desplazados y desplazadas.
La crisis migratoria se incrementó durante las últimas dos décadas. Según datos
del mismo organismo (ONU) durante el año 1997, el total de personas desplazadas era
de 33,9 millones y casi veinte años después el número se ha duplicado, siendo durante
el 2012-2016 los años donde se encuentra el mayor crecimiento. Más de la mitad de las
personas refugiadas son mujeres y niños que, tras huir de la guerra se ven obligados a
enfrentarse a lo que la ONU califica como una nueva epidemia mundial: la violencia
contra la mujer. Mientras el asilo en Europa y otras regiones está cada vez más
restringido, el desplazamiento forzado de personas crece como una ola sin control en los
últimos cuatro años.
El informe anual de ACNUR, que analiza el desplazamiento forzado en todo el
mundo basándose en datos de gobiernos, agencias socias, y en los datos del propio
organismo, arroja que 65,3 millones de personas se encontraban desplazadas a finales de
2015, en comparación con los 59,5 millones del año anterior, superando por primera vez
los 60 millones de personas. Unos 12,4 millones de personas se convirtieron en nuevos
desplazados por los conflictos o a la persecución en 2015. Entre ellos había 8,6 millones
de personas desplazadas dentro de las fronteras de sus países y 1,8 millones de nuevos
refugiados.
Tres países expulsan la mitad de la población refugiada del mundo. Siria, con
4,9 millones de personas; Afganistán, con 2,7 millones y Somalia, con 1,1 millones:
este conjunto, conforma más de la mitad de los refugiados que, a nivel mundial, se
encuentran bajo el mandato del ACNUR. Por otro lado, Colombia, con 6,9 millones de
personas; Siria con 6,6 millones, e Irak, con 4,4 millones, son los que tienen las
mayores poblaciones de desplazados internos. En total, en 2015, el 86 % de los
refugiados bajo el mandato del ACNUR, estaba en países de ingresos medios y bajos,
próximos a situaciones de conflicto. A nivel mundial, Turquía es el mayor país de
acogida, con 2,5 millones de refugiados.
En el gráfico de Economist17 que antecede a este párrafo, observamos el
relevamiento que muestra el desplazamiento de personas debido a guerras y
remarcamos Siria por ser el conflicto actual que además, en tan poco tiempo generó un
número tan importante de refugiados.
17
ECONOMIST (2013) Comparing Syria. En:
https://www.economist.com/blogs/graphicdetail/2013/03/daily-chart-2
18
BLANCO, P. (2017) “Los 10 mayores campos de refugiados del mundo”. Diario El Pais. En:
https://elpais.com/internacional/2017/06/19/mundo_global/1497875184_454482.html
Campo de Población Características mínimas
refugiados
Dadaab 245.126 - Está conformado por somalíes que comenzaron a
(Kenia) personas, según llegar con la crisis que comenzó en 1991.
el último - Es el mayor campo de refugiados del mundo.
recuento de
ACNUR.
Dollo Ado 212.023 personas - Comenzó a operar en el año 2011.
(Etiopia) según el recuento - Es un macrocomplejo integrado por cinco
de ACNUR del campamentos, que alberga en su mayoría a somalíes,
31 de mayo. aunque desde hace tres años acoge también a
refugiados que huyen de la violencia en Sudán del
Sur y en Eritrea.
Kakuma 160.000 - Las condiciones son especialmente difíciles ya que,
(Etiopia) personas, de las al mismo tiempo que desciende el apoyo de los
que donantes, se incrementa el número de refugiados.
aproximadamente - La desnutrición es generalizada en todo el
100.000 proceden campamento, especialmente entre los más jóvenes.
de Sudán del Sur
y unos 55.000
son somalíes
Jabalia/Gaza Acoge a unos - Es el mayor campo de refugiados de Gaza, de los
(Palestina) 110.000 ocho que existen actualmente.
palestinos en un - El bloqueo de la franja de Gaza impuesto por Israel
espacio de 1,4 ha creado graves dificultades en la vida diaria de los
kilómetros habitantes de Jabalia.
cuadrados. - Los principales problemas de este campo de
refugiados los cortes de electricidad, las altas tasas de
desempleo, la contaminación de agua, la alta
densidad de población y la falta de materiales de
construcción.
Al Zaatari Hoy en día viven - Construido en 2012 por el Gobierno jordano en
(Jordania) en el complejo colaboración con ACNUR.
casi 80.000 - Se creó para proteger a los huidos de la guerra siria
sirios, de los que, como solución temporal, aunque hoy en día es uno de
más de la mitad, los mayores campos de Oriente Próximo.
son niños.
Katumba Hoy en día, - Nació sin planificación gubernamental ni de la
(Tanzania) continúan ONU cuando en 1972,
viviendo en el - Alberga burundeses que huyen, desde hace décadas,
campamento de la persecución a hutus por parte del gobierno.
unas 66.000 - En la década pasada, el Gobierno de Tanzania
personas. ofreció a los 200.000 burundeses que vivían en
Katumba, la posibilidad de nacionalizarse. El 75%
aceptó la oferta.
Obviamente en ese contexto, las mujeres y los niños son los más expuestos a la
violencia, no solo de varones refugiados, sino de los que –en teoría- tendrían que
brindarle seguridad, es decir Cascos Azules, policías, diferentes cuerpos de seguridad
nacional e internacional que trabajan en esos lugares, así como también de otras
instituciones que funcionan allí, como la educativa y sanitaria, entre otras.
20
Durante ese decenio, se pasó, en zonas en conflicto, de casi diez mil desplazados
diarios en el año 2003 a casi el doble en el año 2012, a causa, principalmente de la
persecución y la inestabilidad política y social en esos territorios, principalmente a
través de intervenciones militares, terroristas o de movimientos (políticos, religiosos o
culturales) fuertemente armados.
Los siguientes puntos sirven para contextualizar y explicar dicho aumento en las
últimas décadas:
1. Hoy, el 50 por ciento de los refugiados del mundo son mujeres y niñas. No
obstante, sólo el 4 % de los proyectos de los llamados interinstitucionales de las
Naciones Unidas, se destinaron a mujeres y niñas durante el 2014.
19
ACNUR (2012) “Tendencias globales 2012). En:
http://www.acnur.org/t3/fileadmin/Documentos/Publicaciones/2013/9180.pdf?view=1
2. Según informes de las Naciones Unidas, el 60 por ciento de las muertes
maternas que podrían evitarse tienen lugar en entornos humanitarios, y como mínimo 1
de cada 5 mujeres refugiadas o desplazadas fueron víctimas de violencia sexual.
Para entender este nuevo y creciente sujeto (la mujer migrante) hay que entender
el contexto en el que aumentan los refugiados. El año 2003 es el de la gran ofensiva
norteamericana en Medio Oriente, especialmente en Irak y Afganistán, post ataque a las
Torres Gemelas en Estados Unidos.
Hace pocos meses atrás, el comisionado del ACNUR, el italiano Filippo Grandi,
decía que "las mujeres que viajan solas o con niños, las embarazadas o lactantes, las
adolescentes y ancianas son las más amenazadas, de ahí la necesidad de medidas
coordinadas y eficaces para protegerlas"21 y con carácter urgente. También destacó que
las mujeres y niñas, procedentes en su mayoría de Siria y Afganistán, han "sufrido
persecución y violencia sexual basada en el género".
Según datos del ACNUR, una de cada tres mujeres en el mundo ha sido
golpeada, maltratada u obligada a mantener relaciones sexuales a lo largo de su vida. Al
21
Tribuna Feminista (2016) “Más de 65 millones de personas refugiadas en el mundo: la mitad mujeres”.
En: http://www.tribunafeminista.org/2016/06/mas-de-65-millones-de-personas-refugiadas-en-el-mundo-
la-mitad-mujeres/
mismo tiempo, aunque la huida no tenga como causa directa dicha violencia, las
mujeres que huyen de la violencia generalizada o el conflicto armado, afrontan retos
particulares en los lugares de tránsito y de destino, lugares en los que nuevamente son
víctimas de ese tipo de violencia.
22
AMINISTIA INTERNACIONAL (2016), “Las mujeres refugiadas necesitan urgentemente frente a la
violencia sexual y de género”. En: www.amnisty.org
una época especialmente convulsa con respecto a los movimientos migratorios, a la trata
de personas y a la violencia, más aún cuando la mayoría de los desplazados son
mujeres, llegándose a hablar de la feminización de la experiencia de los refugiados. Sin
embargo, el Derecho no ha reaccionado a una realidad que tiene especial incidencia en
el género femenino. Las dificultades del Derecho Internacional de los Refugiados para
proteger a las mujeres refugiadas vienen derivadas de su anacronismo y del tradicional
anclaje de las normas internacionales a los esquemas patriarcales. Paradójicamente, han
sido los sistemas jurisdiccionales de algunos Estados, los que con su interpretación
abierta de la Convención de Ginebra para el Estatuto de los Refugiados de 1951, han
accedido a considerar la persecución de género (así como la orientación sexual y la
identidad de género) inserta en el motivo de persecución “grupo social”, recomendación
auspiciada por el ACNUR, que será examinada posteriormente. Sobra apuntar que no es
una concesión unánime ni mayoritaria. Lo mismo ocurre en cuanto a la orientación
sexual, siendo una marcada minoría los Estados que han apoyado tal inclusión, aunque
también destacan incipientes interpretaciones jurisprudenciales más abiertas en algunos
ámbitos regionales, como la del Tribunal de Justicia Unión Europea (TJUE).
Las mujeres refugiadas sufren desprotección casi total en los lugares de tránsito,
huida y acogida, especialmente en el interior de los campamentos de refugiados. Éstos
han sido un lugar común de la violencia sexual durante décadas, sólo reducida a partir
de la Política del ACNUR sobre mujeres refugiadas que comienza a aplicarse en 1990 y
que intenta introducir una perspectiva de género en todas y cada una de las actividades
que lleva a cabo el Alto Comisionado. Aun así, la violencia hacia las mujeres es la
forma más extendida de violencia entre las personas refugiadas y desplazadas, siendo
habitual en el propio seno de la pareja o el grupo social o familiar y no siendo un hecho
aislado la cometida por el propio personal de operaciones de mantenimiento de la paz de
las Naciones Unidas.
En cuanto a las mujeres del primer grupo, además de la mencionada política del
ACNUR, tras la adopción de la Resolución 1325 (del año 2000) del Consejo de
Seguridad de las Naciones Unidas dentro del programa “la mujer, la paz y la seguridad”
se prioriza en la agenda internacional la atención a las mujeres y niñas que huyen de los
conflictos armados y de contextos de violencia sistemática, instando a los Estados a
ofrecer una especial atención específica a las mujeres y niñas refugiadas. Así en su
punto 12:
Las mujeres necesitan dejar de ser invisibles para esos números, para esas
políticas. La violencia a la que están expuestas es razón básica y fundamental para ello.
El surgimiento de diferentes espacios y organismos de mujeres migrantes y desplazadas
en distintos lugares del mundo habla de ello. Si nadie se encarga, o sueltan políticas,
muchas veces vacías de contenido, pero con un discurso progresista, ellas toman las
riendas e impulsan la visibilizarían de las condiciones, el planteamiento de políticas
integrales y (muchas veces) globales, así como el entrelazamiento de experiencias, así
como la sororidad de compañeras.
Bibliografía
- ACNUR, Alto Comisionado de las Naciones Unidas por los Refugiados. “Tendencias
Globales sobre refugiados y otras personas de interés del ACNUR”, 2015.
Comentarios:
El trabajo representa un buen avance de la tesina.
Tomar en cuenta: quizá podría modificarse la estructura del trabajo, sobre todo en
apartados en que se mezclan conceptualizaciones con antecedentes; hay partes en
que no queda claro si se está planteando el problema de investigación o se está
analizando la información disponible; ¡citar fuentes!