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Latin America 40
& the Caribbean
North America 20
Oceania 0
1950 60 70 80 90 2000 10 20 30
Source: UN World Urbanisation Prospects 2005 revision
urbanización, medio ambiente y sociedad 37
Estos grandes movimientos de población van actor social se define a la vez por los valores
a inscribirse, de una parte y otra, sobre el territo- que orientarán su acción, por las luchas que sus
rio: dando forma a la expresión física y material acciones engendrarán y por las relaciones de
del presente y del futuro de las aglomeraciones dominación (nacidas de relaciones de fuerzas).
urbanas del mundo contemporáneo –modifican- La acción social, para retomar otro término di-
do también las representaciones que los usuarios fundido por Touraine, es entonces el resultado
tienen y los comportamientos que adoptan–; de acciones conducidas por los agentes de cam-
agrandando la brecha entre “ciudades ricas”, re- bio que, con conciencia, buscan transformar la
produciendo una imagen construida y simbólica realidad social, pero también económica y ma-
de una historicidad afirmada (que se piensa en el terial. Esto nos permite poner el acento sobre
tratamiento urbanístico de los espacios públicos las conductas colectivas de los individuos, sobre
centrales dedicados al ocio y al comercio) y “ur- la defensa de intereses identificando los grupos,
banizaciones pobres” (Lieberherry Bolay, 2007), y sobre los conflictos como motor de los cam-
estas últimas como la extensión periférica de las bios. Tema central en “un mundo contemporá-
metrópolis occidentales o representadas por las neo” tironeado entre “una globalización y una
aglomeraciones “informales” de los países del fragmentación simultánea” (Castells, 1996).
Tercer Mundo (Davis, 2006; Neuwirth, 2005; Ya que es fácil apostar sobre el hecho de que
Agier, 1999); a través de la emergencia de mesti- los cambios que modelan nuestras sociedades
zajes, tanto en el plano social (un incremento de contemporáneas –por la emergencia y difusión
las migraciones Sur-Norte es altamente previsi- de nuevas tecnologías, por la globalización de
ble) como cultural. los intercambios (ante todo económicos, aun-
Estas previsiones son cruciales y ya no per- que no exclusivamente) y por las normas po-
miten a los especialistas de lo urbano hacer la líticas que guían esta tendencia (liberalismo o
economía de tales pasajes entre lo urbano y el neoliberalismo para retomar la jerga usual)–
mundo, la realidad que se observa en lo cotidia- van a transformar nuestro medio de vida, el
no en nuestro vecindario inmediato y las trans- medio ambiente urbano de más de la mitad
formaciones urbanas que se consideran exóge- de los habitantes del planeta; van a modificar
nas no son a menudo más que premonitorias de por lo mismo las percepciones, estrategias y
conflictos nacidos de la globalización, que son, prácticas de los actores urbanos; y, detrás de
siguiendo a Stiglitz (2007), tanto ideológicos y esto, la identificación propiamente hablando
políticos, como económicos y tecnológicos. de los actores urbanos: ¿quiénes son estos in-
dividuos que, a título personal, pero también y
sobre todo reunidos en corporaciones, grupos
Cuestiones sociales y políticas: actores, o asociaciones identificables, son los agentes
prácticas y decisiones del cambio urbano, hoy y ahora? Y, en segundo
lugar, ¿cómo se construyen nuevos modos de
Para un sociólogo que trabaja el campo urbano, regulación de la acción urbana que se apoyen
una de las cuestiones clave reposa ante todo en sobre cierta pluralidad de actores y propongan
el análisis del comportamiento de los actores crear mediaciones favorables a los compromi-
en el lugar, de sus aspiraciones y aprehensiones sos entre intereses divergentes?
en función de la realidad que les rodea; repre- Inspirándonos en investigaciones llevadas a
sentaciones que, en su momento, van a deter- cabo en numerosas regiones del mundo durante
minar estrategias y acciones individuales o en los últimos veinte años, esencialmente en Amé-
tanto grupos constituidos, mediante luchas por rica Latina y Vietnam, nos hemos aventurado a
defender sus intereses. Encontramos esta idea discernir estos partenaires de la acción urbana,
especialmente en Alain Touraine quien hace entronizados de manera un poco esquemática
más de veinte años (en “el retorno al actor” en el seno del “triángulo de los decisores urba-
de 1984) sostuvo que el posicionamiento del nos” (Bolay y Du, 1999).
38 desborde y emergencias urbanas contemporáneas: retos y respuestas
4 La gobernanza urbana, para retomar las declaraciones de D. Joye y J.-P. Leresche (1997), debe ser comprendida
como “una coordinación de acciones y de actores, ya sean privados o públicos, frente a la ineficacia del Estado para
gestionar las políticas públicas y la fragmentación social de intereses”.
urbanización, medio ambiente y sociedad 39
5 Agenda 21 es el programa de las Naciones Unidas relacionado con el desarrollo sostenible. Es un plan de acción para
ser tomado global, nacional y localmente por organizaciones de las Naciones Unidas, gobiernos y grupos en cada área
en la cual los humanos impactan el medio ambiente; 21 se refiere al siglo xxi. Ver: http://www.un.org/esa/sustdev/
agenda21text.htm
6 Las prioridades en materia de desarrollo urbano muestran bien cómo esta división espacial se realiza de manera
selectiva, ya sea al interior de las aglomeraciones urbanas, como en su vínculo con las regiones rurales; y muy parti-
cularmente en los países del Tercer Mundo (Bolay et al., 2003).
7 Las investigaciones citadas han sido realizadas desde los años 90 en el marco del Instituto de Investigación sobre
el Medio Construido (irec) del departamento de arquitectura, antes de continuar a partir del Laboratorio de So-
ciología Urbana (LaSur) del Instituto de Desarrollo Territorial (inter) de la Facultad enac, y proseguidas desde
entonces en el seno de la cátedra unesco “Tecnologías para el desarrollo” (Unidad Cooperation@epfl) de la Escuela
Politécnica Federal de Lausanne, Suiza.
urbanización, medio ambiente y sociedad 41
8 Hablar de empresas privadas en Cuba hoy se refiere a dos tipos distintos de empresas: por un lado, se trata de
microempresas familiares y, por otro, de empresas mixtas que vinculan capital privado extranjero y contribución
gubernamental cubana.
9 La sociedad Hábitat-Cuba fue cerrada en julio de 2001 por el gobierno, aduciendo que se recuperaría esta experiencia
innovadora desde el seno de las estructuras administrativas públicas.
42 desborde y emergencias urbanas contemporáneas: retos y respuestas
perspectiva de sanidad pública, de una ciudad condiciones de vida de los grupos sociales que
más “vivible” para todos. allí residen.
Siendo así, tal ecuación no puede limitarse Los tres estudios de caso latinoamericanos
al mejoramiento del medio ambiente y a una confirman la realidad de este lazo. En el plano
sociedad urbana más armoniosa; otros pará- social, la pertinencia de tres experiencias inno-
metros intervienen para complicar la evalua- vadoras analizadas es por otra parte evidente.
ción. De hecho, la mejora del medio ambiente Se trata en efecto de ofrecer viviendas decentes
descansa cuanto menos sobre tres factores: i) a las poblaciones pobres de las ciudades cuba-
la puesta en marcha de tecnologías aptas para nas; de extender los servicios de agua a los ba-
frenar el deterioro de las condiciones de vida y rrios populares de la periferia de Buenos Aires,
la contaminación del medio ambiente; ii) inver- allí donde estas infraestructuras se revelan am-
siones públicas y privadas acordes para permitir pliamente deficientes; de poner a disposición
la realización de este objetivo y la extensión de de familias bolivianas de barrios irregulares de
los efectos al conjunto de la colectividad; iii) el La Paz un servicio de recojo de residuos do-
dominio social e institucional de este enredo de mésticos todavía inexistente. El interés colec-
“factores naturales y materiales” en la perspec- tivo de las “innovaciones” analizadas es indis-
tiva de implantar lo que podría ser una “buena cutible. Para abordar las verdaderas cuestiones
gestión” del medio ambiente urbano. medioambientales y evaluar de manera realista
Teniendo en cuenta tales especificidades del las consecuencias sociales de los cambios indu-
medio urbano nuestra hipótesis es que un me- cidos para cada uno de los elementos del proce-
joramiento consecuente del medio ambiente so, es necesario interrogarse por las lógicas de
implica una verdadera creatividad tecnológica, es su puesta en marcha.
decir, un dominio social innovador de las tec- En cada uno de los casos puestos a prueba,
nologías. Esto significa que en una perspectiva tres actores indisociables están presentes sobre
de desarrollo sostenible, la innovación es “real” la escena urbana: el gobierno urbano, respon-
no solamente mientras está realizada técnica- sable de las normas y de su aplicación; el ciuda-
mente, sino también cuando ella es aceptada so- dano, ya sea productor de su medio ambiente
cialmente e integrada en un contexto cultural y y/o consumidor de servicios puestos a su dispo-
económico dado. sición; el mediador, ya sea que se trate de una
No es sino a este precio que las tecnologías empresa privada, de una microempresa comu-
puestas en marcha y su aplicación al campo nitaria o de una sociedad sin fines de lucro. Las
medioambiental tendrá un efecto positivo para posiciones tomadas por cada uno de estos acto-
el conjunto de la sociedad. Es necesario, para res en la gestión urbana harán que la dinámica
ello, que los mecanismos de distribución terri- sea más o menos apta para “socializar” una tec-
torial y de repartición social de los “beneficios” nología favorable al medio ambiente.
tecnológicos y medioambientales alcancen a la En Bolivia, la municipalidad, aunque dotada
gran mayoría de los ciudadanos. A la inversa, por la nueva Constitución de todos los poderes
será difícil admitir que una innovación tecnoló- otorgados por las políticas de descentralización,
gica contribuye a un desarrollo urbano sostenible no consigue ser el motor del cambio. Concre-
–o incluso más sectorialmente, al mejoramiento tamente, ella traduce en su gestión de residuos
del medio ambiente– si su aplicación comporta sólidos un tratamiento social de desigualdad,
o refuerza la fragmentación espacial o la segre- ofreciendo a través de empresas interpuestas
gación social. Ninguna “razón medioambiental” prestaciones de menor calidad en los barrios y
superior puede ser esgrimida si las innovaciones alrededores de las poblaciones enfrentadas a los
que ella induce deben desprender más pobreza y problemas más agudos.
más marginalidad para la gran mayoría. En la zona metropolitana de Buenos Aires,
La mejora del medio ambiente en el ámbito la consideración de lo social en la nueva ges-
urbano está directamente vinculada a la de las tión del agua es igualmente reveladora de los
44 desborde y emergencias urbanas contemporáneas: retos y respuestas
conflictos de interés entre actores urbanos. Re- Esta concepción participativa de la planifi-
conocidos en sus derechos ciudadanos de con- cación y el aprendizaje mutuo entre técnicos y
sumidores de servicios de la colectividad (por la residentes alarga forzosamente la duración de
extensión de redes técnicas en sus barrios), las los procesos de realización y el tiempo entra
poblaciones pobres de las comunidades perifé- entonces en la cuenta. Pero este alargamiento
ricas deben rápidamente perder sus ilusiones de los plazos de realización debe, a su térmi-
porque esta extensión es selectiva y no cubre no, repercutir en una gestión más beneficiosa,
ciertos barrios o viviendas. Auto-productores tanto para los poderes públicos como para los
de un servicio de base informal (pozos cava- usuarios:
dos en el mismo suelo), los pobres continúan – por la edificación de obras más acordes a
siendo consumidores virtuales y su precariedad la demanda social;
continúa o incluso se agrava. Muchas de las – debido a un control directo sobre la cali-
familias que han podido acceder a esta nueva dad de la puesta en marcha,
prestación, se encuentran en la imposibilidad – buscando una capacidad de manteni-
de asumir la carga financiera, enfrentan retardo miento de las viviendas;
en los pagos, cierre de contadores, y otros tan- – y, sobre todo, mirando hacia una mayor
tos problemas que los devuelven a su verdadera cohesión social de los grupos que aban-
posición frente a las leyes del mercado, la de los dona un enfoque demasiado individua-
excluidos. lista de las cuestiones urbanas, por una
Es sobre esta base que se organiza la discu- visión más compartida de su futuro.
sión del proceso de privatización del agua que,
ciertamente, mejora la calidad intrínseca de las La preocupación por el impacto social de
prestaciones (mejor calidad del agua y circula- estas innovaciones está claramente afirmada en
ción reforzadas) pero la reserva a aquellos que Cuba, sigue siendo un elemento determinante
pueden pagar el precio. Enfrentados al naci- de la acción colectiva, aunque actúa en el cora-
miento de tales movimientos de protesta cuya zón del sistema. Por el contrario, esta preocu-
consideración no se inscribe en el cuaderno de pación aparece, en el caso argentino y bolivia-
cargas de las empresas, las municipalidades es- no, como una dimensión marginal.
tán en la obligación de compensar los excesos Cuando se comparan estas tres situaciones,
de la liberalización del sector y jugar al media- muy distintas al fin de cuentas, lo social se re-
dor frente a las reivindicaciones de la pobla- vela indisociable de lo político y la articulación
ción, aunque desposeídas de poder deben jugar entre los actores del desarrollo urbano traduce
allí un rol en primer plano. el modo según el cual el cuadro político facili-
Esta conciencia ciudadana está en la base de ta o traba una acción para el mejoramiento del
la acción llevada a cabo en Cuba durante mu- medio ambiente, a favor o no de un desarrollo
chos años por la ONG Hábitat-Cuba. La di- sostenible de la ciudad. Ciertamente, ninguna
mensión social está en el centro del dispositivo. situación, sea cubana, boliviana o argentina,
Los grupos de habitantes implicados en estas puede servir de modelo, las intenciones perse-
experiencias conocían las reglas de juego y su guidas estuvieron cada vez sometidas a las res-
participación fue efectiva e indispensable en tricciones de un sistema dado.
más de una cuestión. Ellos fueron obreros en la Los costos económicos, si permanecen di-
construcción de su casa, como en el ejemplo de fícilmente apreciables a menudo para los acto-
las microbrigadas que acompañan las grandes res mismos, no son sin embargo menos reales.
realizaciones constructivas en el país, economi- Estos gastos representan cargas de las cuales se
zando igualmente en los gastos de ejecución. Su debería idealmente asegurar una distribución
participación es también y ante todo tenida en equitativa entre los beneficiarios de los servi-
cuenta por la implantación de una nueva forma cios puestos a disposición, pero en la realidad
de gestión colectiva de su patrimonio. se revelan como fuente de beneficios y por
urbanización, medio ambiente y sociedad 45
ende como objetos de conflicto, de luchas entre ción económica nacional actual), el aumento
poblaciones, poderes políticos e intermediarios de la población que se desprende (alrededor de
privados. 100.000 individuos se establecen cada año con
Las mejoras medioambientales no pueden toda ilegalidad en la zona metropolitana), y la
ser tampoco descuidadas. Ellas existen en cada calidad de vida de los ciudadanos.
caso, pero su amplitud, tanto en el plano espa- En efecto, de acuerdo a las estadísticas eco-
cial, técnico como social, depende grandemente nómicas que sostienen entre 7 y 10% de cre-
de las políticas públicas puestas en marcha para cimiento anual del pib en el curso de los años
acompañar la realización. Los mecanismos de 1990-2010, síntomas de deterioro de las con-
decisión, a veces descuidados por los especialis- diciones de existencia de las poblaciones más
tas de la innovación, son sin embargo esencia- desfavorecidas matizan los efectos positivos de
les para la supervivencia de todo proyecto. Son este auge económico: rápida degradación de los
estos mecanismos los que transforman la idea recursos medioambientales, en particular del
original en real, con su tren de consecuencias agua (hcmc está atravesada por canales y otros
económicas y sociales. El impacto de la innova- cursos de agua); precarización de viviendas au-
ción sobre la sociedad civil permanece así como toconstruidas sin la asistencia arquitectónica y
el principal desafío que debe recoger toda ex- técnica requerida para su durabilidad; informa-
periencia pretendidamente innovadora. Cada lización creciente de fuentes de ingreso (Wust,
vez que este impacto es subestimado, los ciu- Bolay, Du, 2002; Bolay, Du, 1999).
dadanos pobres encuentran problemas insolu- Los índices son claros, con un tercio de la
bles que no desprenden ninguna otra fatalidad producción nacional, la región metropolitana
que las elecciones hechas conscientemente por de la Ciudad Ho Chi Minh es el centro eco-
los decisores para alcanzar sus objetivos. Igual- nómico de Vietnam, el polo de atracción para
mente, el alcance social de estas transformacio- todos los individuos que están en la búsqueda
nes sigue siendo problemático, mientras que de un empleo, de un ingreso, de una situación
es a partir de ella que deberían estar pensadas mejor. Esta carrera por la “felicidad urbana”,
las situaciones futuras como los mecanismos de perfectamente comprensible, no se realiza sin
prorrateo en la medida de hacer del desarrollo embargo sin tensiones.
sostenible un desarrollo social para todos. El contraste es flagrante entre un país de al-
rededor de 85 millones de habitantes en 2009,
Hábitat precario y servicios urbanos en globalmente poco urbanizado, en el que solo
Ho Chi Minh City, Vietnam el 27% de la población vivía en el medio urba-
no (pero con una proyección estimada de 43%
Desde 1994, en colaboración con la Univer- en 2030), y la metrópoli creciente de la Ciudad
sidad Nacional de la Ciudad Ho Chi Minh Ho Chi Minh, con 7,15 millones de habitan-
(hcmc, por sus siglas en inglés), tres equipos tes en 2010, perteneciente a la treintena de las
de investigadores de la epfl (ciencias socia- aglomeraciones asiáticas más grandes. Y el re-
les y urbanismo, hidrología y eco toxicología) ciente boom económico no hace más que refor-
pusieron en marcha un dispositivo de inves- zar esta tendencia. Se estima que el número de
tigación-acción para mantener tres unidades inmigrantes de origen rural que se establecen
científicas homólogas en Vietnam de manera anualmente en los diferentes barrios de la ciu-
de establecer, en un contexto metropolitano dad es de alrededor de 25.000 familias. Como
de país emergente en pleno crecimiento eco- consecuencia de esta elección, la presión sobre
nómico, cuáles son los vínculos que se pueden la tierra aumenta y la densidad residencial se
estar levantando entre: la atracción migratoria eleva constantemente (Bassand et al., 2000).
de una gran capital económica como puede Esta evolución no opera sin consecuencias
serlo la Ciudad Ho Chi Minh (más de cinco sobre la calidad del hábitat y de los servicios
millones de habitantes y un 30% de la produc- para la colectividad. Los poderes públicos
46 desborde y emergencias urbanas contemporáneas: retos y respuestas
10 El área metropolitana, representada por 18 distritos urbanos y periféricos, se extiende sobre 2056 km2 pero 70% de
la población metropolitana está concentrada en 12 distritos centrales sobre una superficie de 140 km2.
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circulación donde se presiente la muy cercana rudimentarias (en general paredes cimentadas
congestión, sin olvidar los servicios urbanos, y techos de chapa) y riesgos de inundación, sin
deliciosas mezclas de oficialidad técnica y cha- olvidar la informalidad en el abastecimiento de
pucería.11 servicios indispensables.12
Dos tallas que se superponen y se entremez- Un hogar salubre es indispensable, pero pa-
clan, lo minúsculo de cada estrategia familiar sar de una vivienda al espacio público nos en-
llevada al extremo de pequeños negocios y seña que los problemas domésticos no son más
de casitas de madera sobre los canales, únicas que el reflejo de las dificultades en la produc-
oportunidades para vivir en la ciudad pero en ción y la distribución de equipamientos y bie-
la esperanza inmensa de un futuro mejor, para nes indispensables para la organización urbana.
la educación, la salud y el empleo, incluso para Si 300.000 familias son consideradas por las
mejorar las condiciones de vida metropolitana autoridades urbanas como viviendo en barracas
de todos aquellos que, con resignación, han (6% de la población), la precariedad, noción
aprendido también a “contar solo con sus pro- menos deprimente, afecta a una proporción
pias fuerzas”. mucho más amplia de la población. Si suma-
Comencemos por lo indispensable, el hogar mos la irregularidad de la residencia, la infor-
familiar. Aunque oficialmente la vivienda sea malidad del empleo, la pobreza y el deterioro
considerada como un bien social, misión del físico de la vivienda, encontramos que cerca de
Estado respecto de los ciudadanos, un desfase la mitad de la población está sufriendo de una
existe entre esta declaración de intención y la u otra de estas carencias, cuando éstas no apa-
dura realidad que afrontan las poblaciones de recen sumadas.
escasos ingresos. La carencia de hecho en la En términos de reordenamiento urbano, las
oferta inmobiliaria empuja a las familias más infraestructuras tal como existen hoy en día no
pobres a la ocupación de los espacios residuales responden ni cuantitativamente ni en su fun-
y a la autoconstrucción. Esto explica que más cionamiento a los desafíos planteados por la
de 25.000 viviendas hayan sido construidas so- urbanización creciente del mayor centro de
bre pilotes en los bordes y sobre los diferentes producción industrial en Vietnam. Una rápida
cursos de agua que atraviesan la Ciudad Ho evaluación de las cuestiones medioambientales
Chi Minh y que han sido progresivamente des- nos señala los contornos de lo que deberían ser
truidas en el curso de los últimos diez años. las prioridades de los poderes públicos.
Más allá de estos arreglos improvisados, la Las redes de conducción de agua no son su-
precariedad atraviesa sobre todo a los barrios ficientes para el abastecimiento de la población
populares. El Estado no posee de hecho más actual, ni tampoco para las necesidades de 600
que 30% de las viviendas, en el resto cada uno grandes industrias y 24.000 pequeñas empre-
actúa en la medida de sus magras posibilida- sas ubicadas en el perímetro de la metrópoli.
des, con resultados de una superficie de vivien- El 30% de los barrios no dispone de ningún
da muy reducida (en promedio 32m2 –según sistema de saneamiento separado, por ende, las
nuestra encuesta sobre unidades familiares– aguas domésticas e industriales se vierten di-
para 5,8 miembros), un estado incierto (alrede- rectamente en los canales. Además, como nin-
dor de 50% de ocupantes sin título reconoci- gún tratamiento de aguas está instalado a nivel
do de propiedad inmobiliaria), construcciones de la Ciudad Ho Chi Minh, las vías de agua
11 El agua que serpentea en los tubos de plástico a lo largo de las calles de tierra, la electricidad que se conecta uno
mismo en la vivienda, el detritus que se lanza en el arroyo ¡en bolsas plásticas indestructibles!…
12 Entre el 15 y 35% de los habitantes tienen contadores de agua; los otros, para lo esencial, compran el agua de “segun-
da mano”, a vecinos o a vendedores ambulantes, pagando así de dos a diez veces el precio oficial. Entre 22 y 54% de
las viviendas, según el barrio, tienen cloacas que permiten el desagüe de las aguas servidas, los otros envían las aguas
utilizadas hacia canales o regueras abiertas. El problema es idéntico con la alimentación eléctrica, solo 50 a 60% de
los hogares están conectados a la red pública.
48 desborde y emergencias urbanas contemporáneas: retos y respuestas
la interpretación que los actores sociales que desemboque en una alianza efectiva con
aportan a su accionar, las ciencias socia- el conjunto de instituciones involucradas en la
les permiten desentrañar las lógicas en problemática. Se puede verdaderamente hablar
marcha, poniendo en evidencia las diver- de un aprendizaje de la negociación que apun-
gencias que pueden existir entre la acción ta tanto al sector público y las colectividades
pública tal como es decidida por las auto- territoriales como a los medios privados y las
ridades políticas, las acciones emprendi- organizaciones de la sociedad civil.
das por las potencias económicas locales, Los actores del juego urbano son numerosos
nacionales e internacionales a fin de va- y la representatividad de los diferentes sectores
lorizar el uso del espacio construido, y las implicados en un proceso de investigación no
iniciativas promovidas por los individuos puede aspirar a la exhaustividad. Por ello la ta-
y los grupos sociales más vulnerables, rea concierne prioritariamente a las administra-
a partir de sus raíces culturales, a veces ciones públicas locales, regionales y nacionales
étnicas, y su inserción social (Taboada, que –por la determinación del cuadro jurídico
2004), a fin de consolidar su integración y la promoción de acciones operativas–, trazan
urbana, y por tanto su ascenso social. Es las grandes líneas de intervención del Estado y
a partir de tales explicaciones sobre las fijan sus relaciones con los otros sectores de la
causas, el sentido y las consecuencias de sociedad.
las prácticas sociales que se torna consi- La descentralización de las responsabilida-
derable proponer formas innovadoras de des políticas y administrativas, si bien toma for-
gestión urbana, tanto a nivel del espacio mas diversas según el país, todavía demanda ser
medioambiental, del tejido construido, reforzada en beneficio de las colectividades te-
como de las infraestructuras técnicas. rritoriales locales, apoyándose sobre una mejor
coordinación con los niveles superiores de la
Esta mirada plural (y difícil en la interpre- jerarquía administrativa representados por las
tación de la puesta en común de lenguajes tan autoridades regionales y nacionales. Derrotero
distintos) alcanza todo su valor en el momento imperativo y urgente mientras que los medios
en que las interrogantes y las consideraciones requeridos, primero financieros y luego en per-
que resultan de ella no quedan confinadas al sonal competente y en tecnologías, no están a
solo mundo científico sino que sirven de “mo- la altura de los desafíos lanzados.
neda de cambio” a los grandes sectores que Frente a las administraciones, son los dife-
funcionan como correas de transmisión del rentes sectores de la sociedad civil los que de-
desarrollo urbano (Bolay y Pedrazzini, 1999). ben estar integrados en un proceso de concer-
La investigación está orientada así hacia la tación y de negociación. Basta con pensar en las
aplicación operativa de los resultados. Se trata diferentes empresas económicas que, de cerca
entonces de traducir los datos obtenidos y su o lejos, ejercen una actividad procedente de la
análisis en instrumentos de ayuda a la decisión, transformación urbana (desde luego las oficinas
en recomendaciones que sirvan de guías para la de estudio y las empresas de construcción y de
innovación y el cambio. trabajos públicos, pero igualmente toda empre-
Esto significa, y quizás esto sea lo más im- sa que decide implantarse en territorio urbano
portante, que al trabajo propiamente dicho del a fin de valorizar las comodidades ofrecidas y
investigador se le suma una función de servicio proceder así a las economías de escala) (Bolay
y de consejo, de seguimiento en la puesta en y Du, 1999).
marcha. Abrirse a este largo proceso implica a Como científicos no podemos ignorar el
su vez que la investigación sea considerada en estallido de la sociedad urbana y su recompo-
un espíritu de concertación interinstitucional, sición permanente por la combinación de acto-
que permita no solamente la integración de di- res sociales, instituciones y organizaciones so-
ferentes competencias científicas sino también ciales, y donde se trata de percibir los objetivos
50 desborde y emergencias urbanas contemporáneas: retos y respuestas
y los desafíos, bosquejando las aperturas hacia en la cual los habitantes y los responsables de
una recomposición de las asociaciones urba- organizaciones comunitarias pueden sentirse
nas. Nos hace falta decidir con quién queremos asociados con plenos derechos.
“deconstruir” y “reconstruir” la ciudad con- En conclusión, es posible afirmar que la in-
temporánea, sus extensiones territoriales y sus vestigación urbana hoy en día debe llenar las
intrusiones sociales. condiciones propicias para su éxito tanto en
Con este espíritu, la investigación en su de- términos de diagnóstico como de proyección.
sarrollo no puede ser más que participativa e La investigación es interdisciplinaria si en
integradora de los representantes de los dife- ella se reúnen numerosos campos de las cien-
rentes sectores de la sociedad.13 Esta elección cias buscando conjugar en una reflexión común
metodológica no salva del ejercicio de alto ries- los aportes de ciencias del hombre a los logros
go o de un gusto masoquista por el fracaso pro- de las ciencias físicas y técnicas en la definición
gramado. Somos conscientes de que al dismi- y el enfoque de un nuevo “sujeto de estudio”: lo
nuir los participantes, se fragiliza la puesta en urbano. Y esto desde la concepción de un pro-
marcha y nuestra opción revela que la preocu- yecto, en su ejecución, pasando por el análisis,
pación es por la eficacia, sabiendo por experien- que bien podría ser hecho de la aplicabilidad de
cia que un alejamiento demasiado grande entre los resultados obtenidos. Ello tiende a la trans-
los operadores (cualquiera sea la identidad) y disciplinariedad, en el sentido que lo entienden
los generadores de la investigación tornará más Maingain et al. (2002), “por la transferencia de
hipotética la transformación de los resultados y conceptos, modelos y métodos provenientes de
de sus recomendaciones en guías para la acción una disciplina hacia otra”, como en el caso de
e instrumentos de gestión. las nociones de sistemas o de red.
Dos particularidades de las ciudades del Sur La investigación debe orientarse hacia la
no pueden ser desatendidas. Ellas dan en efec- aplicación operativa de los resultados. Se trata
to cuerpo a este método: en promedio, más del de traducir los datos obtenidos y su análisis en
50% de las actividades sociales y económicas herramientas de ayuda a la decisión, en reco-
en medio urbano se desarrollan en un espacio mendaciones que sirvan de guías para la inno-
“informal” (Roy y Alsayad, 2004). Se escapa vación y el cambio. Esto significa –y quizás sea
así a lo institucional, a lo reglamentario, a la lo más importante– que al rol propiamente di-
oficialidad. Pero esta alta densidad de energías cho de investigador se le agrega una función de
humanas, este despliegue de acciones, si parti- servicio y de consejo, de seguimiento durante
cipa plenamente en la producción urbana y en toda la puesta en marcha.
la plusvalía que se libera, queda largamente ig- Abrirse a este largo proceso implica a su vez
norada de los análisis socioeconómicos, ya sea que la investigación sea considerada dentro de
que se trate de su estructuración social o de sus un espíritu de concertación interinstitucional,
expresiones políticas. La voluntad de integrar que permita no solamente la integración de
los sectores populares y no limitar nuestra in- diferentes competencias científicas, sino que
teracción solamente a los representantes de los concluya en una asociación efectiva del conjun-
organismos públicos y organizaciones sociales to de las instituciones involucradas en la pro-
“patentadas” nos conduce a una metodología blemática. Se puede hablar de un aprendizaje
13 Este tipo de metodología es, hoy día, cada vez más utilizada tanto por profesionales como por académicos. Es el caso
de la colaboración entre la Facultad de Arquitectura de la Universidad Mayor de San Andrés de La Paz, Bolivia, y la
Escuela Nacional Superior de Arquitectura de Paris La Villette, a través de talleres participativos con autoridades pú-
blicas y pobladores de la ciudad de El Alto, a fin de encontrar soluciones sostenibles al hábitat precario de los pobres
de esta zona urbana periférica. Ver: http://www.minculturas.gob.bo/index.php?option=com_content&task=view&id
=754&Itemid=314; además de los concursos internacionales para académicos y jóvenes estudiantes sobre cuestiones
urbanísticas vitales para el desarrollo territorial y social de las ciudades del Sur y del Norte: Concours international
Art Urbain, Séminaire Robert Auzelle, Paris; http://www.arturbain.fr/
urbanización, medio ambiente y sociedad 51
14 Si en materia de urbanización se piensa con razón en los EE.UU. para dar cuenta del origen y la naturaleza de los
enclaves territoriales apostados en las zonas periurbanas –malls, centros comerciales y recreativos, entre otros– está
bien saber que desde hace muchas décadas, la urbanización difusa caracteriza muchas zonas metropolitanas del Tercer
Mundo. Lecciones interesantes se pueden aprender de los “derroches” provocados por el urbanismo ex post (urbani-
zación realizada luego del establecimiento humano).
15 Piénsese en los barrios gitanos de las ciudades búlgaras o rumanas, totalmente marginalizados de las urbanizaciones
públicas y de las políticas de hábitat social implementadas por las autoridades públicas.
52 desborde y emergencias urbanas contemporáneas: retos y respuestas
La urbanización –y, en un enfoque más avan- globalization”, en: The European Journal of
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