You are on page 1of 2

Sistema circulatorio abierto y cerrado

Son dos formas diferentes que tienen los seres vivos para
transportar la sangre a través de sus cuerpos.
La mayoría de los vertebrados de gran tamaño, incluido el ser
humano, tiene un sistema circulatorio cerrado. El sistema
circulatorio abierto se encuentra en la mayoría de los
invertebrados como los crustáceos, arañas e insectos.
Es una de las varias formas que existen para clasificar al sistema
circulatorio. Las principales clasificaciones son:
 Circulación simple o doble; depende del número de
veces que pasa la sangre por el corazón.
 Circulación completa o incompleta; si se mezclan o
no la sangre oxigenada con la no oxigenada.
 Circulación cerrada o abierta; si la sangre está o no
contenida en vasos sanguíneos.
El sistema circulatorio está compuesto por el sistema cardiovascular y el sistema linfático. El sistema cardiovascular está
compuesto por el corazón, los vasos sanguíneos y la sangre.
El sistema linfático está compuesto por los vasos y los órganos linfáticos (el bazo y el timo), la médula ósea, los ganglios, los
tejidos linfáticos y la linfa o líquido linfático.

Sistema circulatorio cerrado

En este sistema la sangre viaja a través de los vasos


sanguíneos y no sale de ellos, haciendo un recorrido completo
que sale del corazón y llega al corazón.
Además de los vertebrados, también tienen este tipo de
sistema algunos invertebrados superiores como los anélidos
(gusanos, orugas, lombrices y sanguijuelas) y los cefalópodos
(calamares, pulpos, sepias y caballitos de mar).
La sangre circula a través de arterias, venas y vasos capilares
como autopistas y calles que llevan los nutrientes y el oxígeno
y regresa con los materiales de desecho que produce el cuerpo
luego de todas sus múltiples interacciones.
El flujo sanguíneo viaja en dos circuitos diferentes; el primero
de ellos se realiza en el lado derecho del corazón y es el que
lleva la sangre desoxigenada a los pulmones. Es la llamada
circulación pulmonar.
El otro circuito lo realiza el lado izquierdo del corazón y es el que lleva la sangre ya oxigenada por los pulmones, hacia todos los
órganos del cuerpo y la regresa de nuevo al corazón. Es la llamada circulación sistémica.
La sangre es bombeada por el potente músculo del corazón y se mantiene circulando por venas y arterias gracias a la alta
presión que origina el bombeo. De esta forma, llega a cada recóndito lugar del cuerpo.
El corazón del ser humano es un órgano muy complejo que tiene 4 cavidades (dos aurículas y dos ventrículos) dentro de los
cuales la sangre entra y sale constantemente.
Al ser un sistema cerrado, la sangre no toma contacto directo con los órganos, es decir, la sangre en ningún momento sale de
los “canales” que la contienen.

Sistema circulatorio abierto


También se le conoce como sistema circulatorio lagunar. En este sistema la sangre no necesariamente está siempre dentro de
los vasos sanguíneos; sale del corazón y va a irrigar directamente a los órganos para luego regresar por otras vías o
mecanismos.
Para que pueda entenderse más fácilmente, hay que pensar en este sistema actuando en organismos mucho más pequeños y
menos complejos que los mamíferos o cualquier otro vertebrado de mayor tamaño.
Los animales invertebrados suelen ser mucho más pequeños, por lo que su sangre no necesita tanta presión para recorrer el
cuerpo y viaja más lentamente ayudada, en parte, por el movimiento muscular del animal.
En este tipo de organismos, además de una circulación lenta, también es lenta la respiración, el metabolismo, la digestión y la
locomoción.
Entre los animales que tienen este tipo de sistema se encuentran los crustáceos, arañas e insectos, así como los caracoles y
almejas.
Estos animales pueden tener uno o varios corazones, pero en muchos casos ni siquiera existe un corazón como tal.
Los vasos sanguíneos no son tales, ya que la sangre “baña” a los órganos a través de senos abiertos, y ni siquiera la sangre de
estos organismos puede llamarse sangre, ya que está combinada con líquidos intersticiales. Este fluido es llamado “hemolinfa”
que provee de nutrientes y oxígeno a los órganos y células.
En el caso de los crustáceos, por ejemplo, el sistema circulatorio es similar al de los artrópodos; el número y complejidad de los
vasos capilares depende directamente del tamaño del animal y las arterias pueden funcionar como reservorios de presión para
irrigar la sangre.
En estos animales el corazón suele ser alargado y tubular, pero en algunos casos no existe, como tampoco puede que existan
arterias propiamente dichas.
A veces existe corazón sin arterias, especialmente en los crustáceos de menor tamaño. Si los animales son de mayor tamaño
puede existir una bomba accesoria.
Los insectos en su mayoría tienen una aorta dorsal como único vaso sanguíneo que atraviesa la mayor parte de su cuerpo.
El corazón tiene pequeños orificios llamados ostiolos por los que entra y sale la hemolinfa cuando éste se contrae de forma
peristáltica para impulsarla hacia el resto del cuerpo.
En algunos casos, puede haber arterias laterales que se forman a partir del vaso dorsal. En cualquier caso, el o los vasos
sanguíneos terminan de forma abrupta y casi sin ramificaciones, enviando la sangre de forma directa.
En los insectos, el sistema circulatorio transporta más nutrientes que oxígeno; este último llega en mayor cantidad a través del
sistema respiratorio del animal.

CIRCULACION MAYOR Y MENOR

El aparato circulatorio está formado por el corazón, los vasos arteriales y venosos y los capilares sanguíneos con un doble
circuito cerrado: la circulación mayor y la menor. La circulación menor parte del ventrículo derecho y va a los pulmones,
transportando sangre venosa a través de las arterias pulmonares. En correspondencia con los capilares pulmonares, la sangre
cede una parte de su anhídrido carbónico (CO2), se carga de oxígeno y vuelve a la aurícula izquierda a través de las dos venas
pulmonares. La circulación mayor parte del ventrículo izquierdo por la gran arteria aorta, que envía sangre a irrigar la cabeza y
las extremidades superiores; luego nutre al hígado, por medio de la arteria hepática; el intestino, con la arteria mesentérica y los
riñones con las arterias renales. Al final la aorta se divide en las arterias ilíacas, que irrigan las extremidades inferiores. La
sangre venosa vuelve al corazón a través de la vena cava inferior, que recoge directamente la sangre procedente de las venas
renales y hepáticas e indirectamente la sangre intestinal, que pasa primero a través del circuito de la porta y luego a través del
hígado. La sangre venosa de las regiones cefálicas, a través de la vena cava superior, vuelve a la aurícula derecha del corazón
y seguidamente al ventrículo derecho, para pasar por último a la pequeña circulación y continuar el ciclo.

You might also like