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TRATADOS.

PRINCIPiO !DE RECIPROCUIDAD


ARiicü1ó 2102
Las sentencias pronunciadas por tribunales extranjeros tienen
en la República la fuerza que les conceden los tratados respec-
tivos.
Sí no hay tratado con el país en el que se pronunció la senten-
cia, tiene esta la misma fuerza que en aquel país se da a las
sentencias pronunciadas por los tribunales peruanos.

CONCORDANCIAS:
C.P. C. arts. 719, 749 in c. 11 }, 837 a 840
C.D.!. P. arts. 314, 423 a 433
LEY 26572 arts.127 a 131
D.LEG 052 arts. 85 inc. 7), 89 inc. 1)
D.S. 017-93-JUS art. 151

Ji5J Comentario Mm·cela T. Arriola Espino

1. üJnrtmdurccñóHll
El artículo en comento hace referencia a una de las instituciones del Derecho
Internacional Privado que hace posible la extraterritorialidad de las sentencias.
En efecto, en principio, las sentencias solo producen efectos jurídicos dentro del
territorio del Estado cuyo tribunal las ha emitido, ello por el principio de soberanía
del que gozan los Estados; sin embargo, el movimiento migratorio externo que
permite a los individuos traspasar sus fronteras con el consiguiente incremento
de las relaciones privadas internacionales, hace que surja la necesidad que
ART. 2102 DERECHO BNTIERNACIONAL PRIVADO RECONOCIMIENTO Y EJIECUCIÓN DIE SIENTIENCHAS .•• ART. 21 02

sentencias emitidas en un Estado sean reconocidas y ejecutadas en otros para Por lo expuesto, rechazamos la posición de cierto sector de la doctrina perua-
lograr la realización del ideal de justicia y la concretización del cumplimiento de las na a la luz de la vigente legislación, al considerar que las sentencias declarativas
sentencias en otros espacios. De lo contrario, se frustraría el tráfico jurídico inter- y constitutivas solo pueden ser objeto de reconocimiento, mas no de ejecución;
nacional. mientras que solo las sentencias de condena pueden ser reconocidas y ejecuta-
das (A. RIVEROS).
Es por eso que la mayoría de Estados son conscientes que los efectos de las
sentencias firmes e, incluso, laudos extranacionales deben extraterritorial izarse, Cabe señalar que este proceso puede ser iniciado teniendo en cuenta como
permitiendo tal posibilidad con el único requisito de su sometimiento al proceso de requisito de primer orden la existencia de tratado(s) sobre la materia que vinculen
reconocimiento y ejecución conocido como "exequátur''. al Perú con el Estado de procedencia o de origen de la sentencia y, a falta de ellos,
el principio de reciprocidad. Una vez verificados uno u otro requisito, se ha de
2. !Exequátur constatar además el cumplimiento de las condiciones previstas en el artículo 2104
El exequátur es el proceso judicial por el que se reconoce y se da fuerza ejecu- del Código Civil; resultando ilógica la exigencia de estas condiciones para el régi-
tiva a una sentencia extranjera. Este proceso, que en el Perú es no contencioso, men convencional o de tratados, porque ya estos señalan requisitos o condicio-
no revisa el fondo de dicha sentencia, tiene por objeto investirla de los mismos nes específicas que se han de cumplir para proceder con el exequátur.
efectos que cualquier sentencia nacional; es decir, el de cosa juzgada y, depen-
diendo del tipo de sentencia, el ejecutivo, constitutivo o registra!. · 3. T!raltad!os
En el sistema de Derecho Internacional Privado peruano, se observa que las El proceso de reconocimiento y ejecución de una sentencia extranjera se ha
normas sustantivas sobre la materia se tienen en el Título IV del Libro X del Códi- de iniciar teniendo en cuenta la vigencia de normas internacionales (tratados, con-
go Civil; y, las normas procesales, en el Título 11 de la Sección Sexta del Código venciones) que obliguen al Perú y al Estado cuyo tribunal emitió la sentencia res-
Procesal Civil. pectiva, por lo que resulta ser un régimen obligatorio.

Una sentencia para que sea sometida a exequátur debe ser definitiva, es decir, De existir tratado sobre la materia, el proceso se sigue conforme a los términos
tener la calidad de cosa juzgada al no proceder contra ella ningún recurso impug- del mismo, en atención a que conforme al artículo 2047 del Código Civil los trata-
natorio o modificación alguna. Este proceso es viable respecto a las sentencias dos de Derecho Internacional Privado se aplican prioritariamente sobre el Dere-
que provienen de procesos contenciosos, de las que se pretende su ejecución en cho interno; obviándose entonces las condiciones generales previstas en el ar-
el foro; en cambio, si solo se quiere hacer valer su valor de cosa juzgada o su tículo 2104 del Código Civil, salvo que el mismo tratado remita a las normas del
mérito probatorio en un proceso en trámite en el país o, son resoluciones emitidas foro sobre tales condiciones ante lo no previsto en él, otorgándose a la sentencia
en procesos no contenciosos o de jurisdicción facultativa, no es necesario que extranjera la fuerza que le concede el respectivo tratado.
sean sometidas a exequátur, solo basta que estén legalizadas por la vía diplomá- La práctica nos indica que es posible que ambos Estados (el de procedencia
tica, según se verá más adelante. de la sentencia y el de recepción de la misma) estén vinculados por más de un
En fin, en el Perú se ha considerado que el exequátur homologa la sentencia tratado. En este caso, tendríamos que estar a la voluntad de los Estados Parte
extranjera a efectos de proceder a su ejecución, aun si la sentencia es constitutiva expresada en el texto de uno de los tratados sucesivos, o "sí los tratados no con-
(por ejemplo de separación de cuerpo, o de divorcio), por cuanto emitido la reso- tienen ninguna cláusula, o si solo contienen cláusulas oscuras sobre ese punto, el
lución que pone fin al proceso se procede a su inscripción en el registro corres- problema será meramente de interpretación" (REUTER). Lo cierto también es
pondiente, mediante oficio o partes firmados por el presidente de la Sala Civil de la que, estando a lo dispuesto por el artículo 30 de la Convención de Viena sobre el
Corte Superior de Justicia que conoció el proceso (vid. artículo 762 del C.P.C). Derecho de los Tratados de 1969, vinculante para el Perú, en el que se trata la
Sin embargo, se ha de precisar que si se trata de una sentencia de condena aplicación de tratados sucesivos concernientes sobre la misma materia, se ha de
extranjera, el auto que la homologa se constituye en un título de ejecución, válido tener en cuenta los principios de aplicación del tratado posterior frente al anterior
y del especial sobre el general.
para iniciar el proceso de ejecución de resoluciones judiciales ante otra instancia
(vid. artículo 719 del C.P.C.); en consecuencia, su ejecución no se da de inmedia- Llama la atención el escaso número de tratados celebrados por el Perú en este
to, como la de las sentencias constitutivas o declarativas, infiriéndose además, rubro, los pocos que nos vinculan son multilaterales y ninguno bilateral, con lo que
que el exequátur no tiene como único fin el de dotar de fuerza ejecutiva a una se nos indica la falta de una política convencional al respecto. En estos tratados
sentencia extranacional (FERNÁNDEZ ROZAS).
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DERECHO INTERNACIONAl PRIVADO RECONOCiMIENTO Y EJECUCIÓN DIE SENTENCIAS ... ART. 21 02
ART. 2102

multilaterales se observan condiciones o requisitos comunes que se han de cum- aprobó el Código de Derecho Internacional Privado el13/02/1928 que, por acuer-
plir, así: i) la sentencia debe haber sido expedida por Tribunal competente; ii) la do de la misma Conferencia adoptado en la misma fecha, lleva por título oficial el
sentencia o laudo debe tener carácter de ejecutoriado o calidad de cosa juzgada; nombre de "Código de Bustamante".
iii) la parte contra quien se va hacer valer esa sentencia o laudo debe haber sido Los Estados ratificantes de este Tratado son: Bolivia, Brasil, Costa Rica, Cuba,
debidamente notificada, a fin de garantizar el derecho de defensa; y iv) no se Chile, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, Nicaragua, Panamá,
atente contra el orden público internacional del Estado receptor. A continuación,
Perú (fecha de depósito del instrumento de ratificación: 19/08/1929), República
una referencia sucinta sobre los tratados de la materia: Dominicana, y Venezuela. Formularon reservas: Bolivia, Brasil, Costa Rica, Chile,
a) Tratado de Derecho Procesal Internacional. Montevideo, 1889 Ecuador, El Salvador, Haití, República Dominicana y Venezuela.

El Primer Congreso Internacional Sudamericano de Derecho Internacional Pri- El Titulo Décimo del Libro Cuarto, sobre Derecho Procesal Internacional de
vado, celebrado en Montevideo-Uruguay entre 1888 y 1889, adoptó los llamados este tratado trata de la "Ejecución de sentencias dictadas por tribunales extranje-
Tratados de Montevideo de 1889 que son ocho, entre ellos, el Tratado de Derecho ros" en sus artículos 423 al 437.
Procesal Internacional suscrito el11/01/1889, y un Protocolo adicional. • Ámbito de aplicación.- Toda sentencia de naturaleza civil y contencioso-admi-
Son países ratificantes de este Tratado: Argentina, Bolivia, Paraguay, Perú {fe- nistrativa; sentencias penales, solo en cuanto a la responsabilidad civil esta-
cha de depósito de ratificación: 16/05/1890) y, adherente, Colombia. No se formu- blecida y respecto a los bienes del condenado; laudos arbitrales; así como
laron reservas. Entró en vigencia en 1892. resoluciones dictadas en actos de jurisdicción voluntaria en materia de comer-
cio (artículos 423, 432, 434 y 437).
Ámbito de aplicación.- Sentencias y fallos arbitrales dictados en asuntos civiles
y comerciales (artículo 5). Requisitos.- i) Que la sentencia haya sido emitida por tribunal internacional-
mente competente; ii) Que las partes hayan sido citadas personalmente o por
Requisitos.- i) Que la sentencia o fallo arbitral haya sido emitido por tribunal su representante legal, para el juicio; iii) Que no se oponga al orden público del
internacionalmente competente; ii) Que el fallo judicial o arbitral tenga el carác- Estado de ejecución; y iv) Que la sentencia extranjera sea ejecutoriada o tenga
ter de ejecutoriado o calidad de cosa juzgada en el Estado de origen de la la calidad de cosa juzgada en el Estado en que se dictó (artículo 423).
resolución; iii) Que la parte contra quien se ha dictado el fallo haya sido legal-
mente citada y representada o declarada rebelde, conforme a la ley del Estado Documentos indispensables que deben acompañar a la solicitud de exequá-
del juicio; y iv) Que no se oponga al orden público del Estado de ejecución. tur.- i) Traducción oficial de la sentencia en el Estado que ha de ejecutarse; ii)
(artículo 5). Que el documento en que conste reúna los requisitos necesarios para ser
considerado como auténtico en el Estado en que proceda, y los que requiera
• Documentos indispensables que deben acompañar a la solicitud de exequá- para que haga fe la legislación del Estado en que se aspira a cumplir la senten-
tur.- i) Copia íntegra de la sentencia o fallo arbitral; ii) Copia de las piezas cia (artículo 423).
procesales necesarias para acreditar que las partes han sido citadas; y iii) Co-
pia auténtica del auto que declara que la sentencia o laudo tiene el carácter de Procedimiento.- Conforme a la ley del foro o ley del Estado en donde se pide la
ejecutoriado o calidad de cosa juzgada (artículo 6). ejecución (artículo 424 ).

• Procedimiento y carácter ejecutivo.- Conforme a la ley del foro o ley del Estado No requieren de exequátur.- Los actos de jurisdicción voluntaria en materia
en donde se pide la ejecución (artículo 7). civil. Tienen en los demás Estados el mismo valor que si se hubiesen emitido
en ellos, con tal que reúnan los requisitos establecidos anteriormente (artículo
No requieren de exequátur.- Los actos de jurisdicción voluntaria o resoluciones 435).
provenientes de procesos no contenciosos. Tienen en los demás Estados el
mismo valor que si se hubiesen emitido en ellos, con tal que reúnan los requi- e) Convención sobre el Reconocimiento y Ejecución de ias Sentencias Ar-
sitos establecidos anteriormente (artículo 8). bitrales Extranjeras. Nueva York, 1958

b) Código de Derecho Internacional Privado o Código de Bustamante. La Fue adoptada en el seno de las Naciones Unidas el 1O de junio de 1958, y
Habana,1928 entró en vigor el 7 de junio de 1959. Actualmente, su promoción está a cargo de
la Comisión de las Naciones Unidas para el Desarrollo Mercantil Internacional
La Sexta Conferencia Panamericana, reunida en La Habana - Cuba en 1928,

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ART. 2102 DERECHO iNTERNACiONAL PRiVADO RIECONOC!MIIENTO Y EJECUCiÓN DIE SENTENCIAS ••• ART. 21 02

(CNUDMI) y vincula a ciento treinta y cuatro Estados de los cinco continentes. El las partes, ha sido anulada o suspendida por autoridad competente del país en
Perú la aprobó mediante Resolución Legislativa W2481 O de fecha 24/05/1988. que, o conforme a cuya ley, ha dictado esa sentencia (artículo V.1 ).

• Ámbito de aplicación.- Sentencias arbitrales extranjeras, que tengan origen en • Denegación del exequátur de oficio.- Si la autoridad competente del país en
diferencias entre personas naturales o jurídicas; también se considera a las que se pide el reconocimiento y la ejecución de la sentencia arbitral comprue-
sentencias arbitrales que no sean consideradas como "sentencias nacionales" ba: a) Que conforme a su ley, la diferencia entre las partes no puede ser re-
en el Estado en el que se pide su reconocimiento y ejecución (artículo 1.1 ). suelta por arbitraje. b) Que se vulnere el orden público del Estado en donde se
solicita el exequátur (artículo V.2).
• Sentencia arbitral.- Esta expresión comprende las sentencias dictadas por los
árbitros nombrados para casos determinados, y las sentencias dictadas por d) Convención lnteramericana sobre Eficacia Extraterritorial de las Senten-
los órganos arbitrales permanentes a los que las partes se hayan sometido; es cias y laudos Arbitrales Extranjeros. Montevideo 1979
decir, las provenientes de arbitraje ad hoc y arbitraje institucional (artículo 1.2).
Esta Convención fue adoptada el 08/05/1979 en la Segunda Conferencia Es-
• Convenio arbitral.- Los Estados contratantes reconocerán el acuerdo por es- pecializada lnteramericana de Derecho Internacional Privado (CIDIP 11), reunida
crito en el que las partes se obliguen a someter a arbitraje las diferencias que en Montevideo - Uruguay en dicho año. Ha sido ratificada por diez Estados lati-
hayan surgido o puedan surgir entre ellas, respecto a una determinada rela- noamericanos y entró en vigor el14/06/1980.
ción jurídica contractual o no contractual, que puedan ser resueltas por arbitra-
Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, México, Paraguay, Perú (fecha
je. Este "acuerdo por escrito" puede estar contenido en un documento suscrito
de depósito de la ratificación: 15/05/1980), Uruguay y Venezuela han ratificado la
por las partes o contenido en un canje de cartas o telegramas (artículo 11.1.2)
Convención; de manera que está en vigor entre estos Estados. Brasil formuló
• Procedimiento.- Conforme a la ley del foro o ley del Estado en donde se solicita reserva a la letra d) del artículo 2 y, Uruguay una declaración sobre el orden
el reconocimiento y ejecución, cumpliéndose las condiciones que se detallan a público.
continuación (artículo 111).
• Ámbito de aplicación.- Sentencias y laudos arbitrales de naturaleza civil, co-
• Requisitos.- i) Original debidamente autenticado de la sentencia o una copia mercial o laboral. Salvo, que los Estados Parte al momento de ratificar la Con-
del original que reúna las condiciones requeridas para su autenticidad; ii) Origi- vención hagan expresa reserva de limitarla a sentencias de condena en mate-
nal del "acuerdo por escrito" o copia que reúna las condiciones para su auten- ria patrimonial, como que también pueden declarar que es aplicable respecto a
ticidad; iii) Traducción oficial de la sentencia y del "acuerdo por escrito", en el resoluciones que terminan un proceso y a sentencias penales respecto a la
Estado requerido (artículo IV). indemnización derivada del delito; reservas que no han sido formuladas por los
Estados Parte referidos (artículo 1).
• Denegación del exequátur a solicitud de parte.- Solo si la parte contra la cual
se solicita el reconocimiento y ejecución de la sentencia prueba: a) incapaci- • Requisitos.- i) Que la sentencia o laudo haya sido emitido por tribunal interna-
dad de alguna de las partes que suscribieron el acuerdo arbitral, incapacidad cionalmente competente, de acuerdo con la ley del Estado en donde deba
determinada "en virtud de la ley que le es aplicable; b) invalidez del acuerdo surtir efecto; ii) Que el demandado haya sido notificado o emplazado, de ma-
arbitral "en virtud de la ley a que las partes lo han sometido, o si nada se nera equivalente por la ley del Estado donde la sentencia o laudo deba surtir
hubiera indicado a este respecto, en virtud de la ley del país en que se haya efecto; iii) Que se haya asegurado la defensa de las partes; iv) Que la senten-
dictado la sentencia"; e) inobservancia del derecho de defensa; d) incongruen- cia o laudo tenga el carácter de ejecutoriado o, en su caso, fuerza de cosa
cia del fallo arbitral, sea que se refiere a una diferencia no prevista en el com- juzgada en el Estado en que se dictó; y, v) Que no se oponga al orden público
promiso o cláusula compromisoria o va más allá de los términos del compro- del Estado de ejecución (artículo 2).
miso o cláusula compromisoria. No obstante, si las disposiciones de la senten-
• Documentos indispensables que deben acompañar a la solicitud de exequá-
cia que se refieren a las cuestiones sometidas al arbitraje pueden separarse
tur.- i) Traducción oficial de la sentencia o laudo, así como los documentos
de las que no han sido sometidas al arbitraje, se podrá dar reconocimiento y
anexos que fueren necesarios, en el Estado que ha de ejecutarse; ii) Que el
ejecución a las primeras.; d) constitución irregular del tribunal arbitral o, proce-
documento en que conste reúna las formalidades necesarias para ser consi-
dimiento arbitral irregular; porque no se ha observado el acuerdo celebrado
derado auténtico en el Estado de procedencia; iii) Copia auténtica de la sen-
por las partes, o porque no se ha tenido en cuenta lo establecido por la ley del
tencia o laudo; iv) Copia auténtica de las piezas necesarias a fin de acreditar
país donde se ha realizado el arbitraje; e) sentencia aún no es obligatoria para

892! 1893
ART. 2102 DERECHIO iNTERNACiONAl PRIVADO RECONOCIMIENTO Y EJECUCIÓN DE SENTENCiAS .•. ART. 21 02

haberse cumplido con la notificación al demandado y que se ha asegurado la Paul. Introducción al Derecho de Jos Tratados. Trad. Eduardo L. Suárez. Ed. Fondo de
defensa de las partes; y, v) Copia auténtica del auto que declara que la sentencia Cultura Económica. México, 1999; VIEIRA, Manuel A. Derecho Internacional Privado.
58 • ed. Ed. Fondo de Cultura Universitaria. Montevideo, 1992.
o laudo tiene el carácter de ejecutoriado o fuerza de cosa juzgada (artículos 2 y 3).

Ejecución parcial de la sentencia o laudo extranjero.- Procede a petición de


parte interesada, si la "sentencia, laudo y resolución jurisdiccional extranjera
Fffl JURISPRUDENCIA
no pueden tener eficacia en su totalidad" (artículo 4 ).
"Primero, que sí no existen tratados bilaterales o convenciones multilaterales
Procedimiento y determinación de la competencia del juez o tribunal que lo es indispensable acreditar que en la nación de donde proviene la sentencia,
conoce.- Conforme a la ley del foro o ley del Estado en donde se pide la ejecu- cuyo exequatur se pretende, rige el principio de reciprocidad y la carga de la
ción (artículo 6). prueba incumbe al demandante; segundo, que sí la sentencia procede de un
país en el que no se dio cumplimiento a la jurisprudencia peruana, no tendrá
4. IP'rincipoo ldle recñpmcildlaldl fuerza alguna en la República; que, a falta de tratados o de sentencias que
A falta de tratado sobre reconocimiento y ejecución de sentencia y/o laudo consagren la reciprocidad expresa, es preciso consagrarjurisprudencia/mente
extranjero que obligue al Estado de origen y al Estado receptor de la respectiva la doctrina de la reciprocidad presunta o hipotética que fluye de la presunción
resolución, se ha de tener en cuenta el régimen supletorio de la reciprocidad. jurís tantum de reciprocidad, según la cual, salvo prueba en contrario, se pre-
sume que en el país de la sentencia originaría nada obsta para que se aprue-
Ello significa que se tendría que observar el principio de Derecho Internacional ben las sentencias peruanas".
Público adaptado al Derecho Internacional Privado, de reciprocidad o actitud que (Ejecutoria Suprema del 22107191, SPIJ)
un Estado adopta por propia voluntad a falta de norma expresa -en este caso un
tratado- en respuesta simétrica o similar a la ya adoptada por otro Estado. De
manera que las sentencias extranjeras tendrán en el Perú la misma fuerza que en "Las sentencias pronunciadas por tribunales extranjeros tienen en la Repúbli-
el Estado de origen respectivo se otorga a la sentencias peruanas. ca la fuerza que le conceden los tratados respectivos".
(R. N" 114-97-0RLC/TR, Jurisprudencia Registra!
Esta es una reciprocidad legal al estar establecida en el Código Civil y, ade- Año 11, Vol. IV, p. 437)
más, positiva que no requiere ser probada por quien solicita el exequátur, por
cuanto se presume la reciprocidad "respecto a la fuerza que se da en el extranjero "Sí en el país que pretende ejecutar un exequatur, no existen tratados bilatera-
a las sentencias o laudos pronunciados en el Perú", solo quien la niegue deberá les o convenciones multilaterales, es indispensable acreditar que en la nación
probar su aseveración, conforme a lo previsto por el artículo 838 del Código Pro- de donde proviene la sentencia rige el principio de reciprocidad, y la carga de
cesal Civil. la prueba incumbe al demandante. Sí la sentencia procede de un país en el
que no se da cumplimiento a la jurisprudencia peruana, no tendrá fuerza algu-
Cabe señalar que el régimen de reciprocidad establecido en el Perú conlleva a
na en la República".
que adicionalmente se cumplan los requisitos previstos por el artículo 2104 del
(Exp. N" 2089-97-Tacna, Gaceta Jurídica N" XI, p. 5-A)
Código Civil.

"En virtud del principio de reciprocidad, el exequátur tiene como fin que el órga-
no jurisdiccional peruano reconozca la fuerza legal de las sentencias expedí-
.ffi. DOCTRINA das por el Tribunal extranjero, reconociéndole los mismos efectos que tienen
las sentencias nacionales que gozan de autoridad de cosa juzgada. No basta
ALFONSÍN, Quintín. Teoría del Derecho Privado Internacional. Ed. Idea. Montevideo, la legalización en el país de procedencia, sino que es necesaria la homologa-
1932; CALVO CARAVACA, Alfonso Luis y CARRASCOSA GONZÁLEZ. Introducción al
Derecho Internacional Privado. Ed. Comares. Granada, 1997; FERNÁNDEZ ROZAS,
ción de la resolución judicial".
José Carlos y SÁNCHEZ LORENZO, Sixto. Curso de Derecho Internacional Privado. (Exp. N" 70-97. Explorador Jurisprudencia!. Gaceta
2 8 .ed., Ed. Civitas. Madrid, 1994; MINISTERIO DE JUSTICA. Código de Derecho Inter- Jurídica)
nacional Privado (Código de Bustamante). Edición oficial. Lima, 1994. MINISTERIO DE
RELACIONES EXTERIORES. Ejecución y Reconocimiento de Sentencias Extranjera.
Legislación Internacional Comparada. Comp. Alejandro Riveras. Lima, 1995; REUTER,

8941
ART. 2102 DERECHO INTERNACIONAl PRiVADO

"El exequátur o proceso judicial de homologación y ejecución de sentencias RECIPROCIDAD NEGATIVA


extranjeras tiene lugar en el ordenamiento jurídico nacional en base al principio
de la reciprocidad y cortesía internacional, a fin de evitar la duplicidad de juzga- 1. A~t~~iji,o,.~iºr:
miento frente a un mismo derecho, siempre que se dé cumplimiento eficaz a la
Si la sentencia procede de un país en el que no se da cumpli-
normativa peruana de permisibilidad de esta institución".
miento a Jos fallos de los tribunales peruanos, no tiene fuerza
(Exp. N° 596-97. Explorador Jurisprudencia/. Gace-
ta Jurídica) alguna en la República.
Están comprendidas en la disposición precedente las senten-
"El reconocimiento en el Perú de las resoluciones judiciales y Jaudos expedi- cias que proceden de países donde se revisan, en el fondo, los
dos en el extranjero no tiene por finalidad el reexamen de lo juzgado o el aná- fallos de los tribunales peruanos.
lisis del proceso mismo. El fin último del exequátur es verificar el cumplimiento
formal de Jos requisitos de homologación que nuestra normatividad exige para
su concesión".
(Exp. N° 384-97-Lima. Explorador Jurisprudencia/.
Gaceta Jurídica)
;;!íJ Comentario Gonzalo Garcfa Calderón
Queremos incidir, en primer lugar, que el Título IV del Libro Décimo del Código
"Se presume que existe reciprocidad respecto de la fuerza que se da en el
Civil se aplica exclusivamente para las sentencias que provengan de tribunales
extranjero a las sentencias pronunciadas en el Perú. Son materia de reconoci-
ordinarios extranjeros y no respecto a laudos o sentencias provenientes de tribu-
miento y ejecución las sentencias y fallos arbitrales extranjeros."
nales arbitrales extranjeros, ya que, en dicho supuesto el reconocimiento y ejecu-
(Exp. N• 1528-98. Explorador Jurisprudencia/. Ga-
ceta Jurídica) ción de laudos arbitrales expedidos en el extranjero que se pretendan reconocer
en el Perú se regularán por las Disposiciones de la Ley General de Arbitraje, Ley
N" 26572, y no por el Título IV del Libro X del Código Civil.
Al comentar este artículo es necesario hacer referencia al principio de la reci-
procidad, el mismo que está comentado en el artículo 2102 de este Código, tanto
en lo que respecta a la reciprocidad convencional o legislativa, el cual se encuen-
tra regulado en el primer párrafo, así como la llamada reciprocidad afirmativa, la
cual se encuentra regulada en el segundo párrafo del indicado artículo. El artículo
2103 bajo comentario trata de la llamada reciprocidad negativa, y se denomina así
porque no se reconocerá en nuestro país ninguna sentencia extranjera que pro-
venga de Estados o territorios cuyas leyes o tribunales ordinarios desconozcan
las sentencias expedidas por los tribunales nacionales, e incluso, tampoco se
reconocerán sentencias de aquellos países que revisen el fondo de la decisión de
las sentencias expedidas por los jueces nacionales.

Se trata de dos supuestos legislativos, el primero de ellos propiamente referido


a la reciprocidad, en cuanto a actuar de la misma manera como actúa o actuaría
el otro Estado en una situación jurídica determinada. Es decir, que frente a la
solicitud de reconocimiento de una categoría jurídica (divorcio, sucesiones, obli-
gaciones, quiebra, entre otras), nuestro país actuará en correspondencia a la ac-
tuación del otro Estado -para dicha categoría jurídica-, pudiendo reconocer una
sentencia que provenga de un territorio extranjero para la categoría jurídica divorcio
y desconocerla para la categoría jurídica sucesiones, en caso de que la legislación

8961 1897
ART. 21013 Dl!:RIECHO !NTIERi'JACIONAl!PRIVADO F!IECONOCIMIIENTO Y IEJIECUCIÓN DIE SIENTIENCIAS ..• MT. 21 03

de dicho Estado niegue el reconocimiento de alguna sentencia proveniente del vado. 1970; FELDSTEIN DE CARDENAS, Sara Lidia. Derecho Internacional Privado.
Madrid, 1980; FERNÁNDEZ ROZAS, José Carlos. Curso de Derecho Internacional Pri-
Perú en dicha categoría jurídica. vado. 3• edición. Editorial Civitas. Madrid, 1996; FOELIX, Juan Jacob Gas par. Tratado
de Derecho Internacional Privado, o del Conflicto de las Leyes de diferentes naciones
El segundo supuesto legislativo se refiere a la posible revisión del fondo del
en materia de Derecho Privado. 3• edición. Imp. De la Revista de Legislación. Madrid,
conflicto, ya que nuestro país, por un principio de soberan íajurisdiccional, no acepta 1860; FOELIX, Juan Jacob Gas par. La capacidad cambiaría en el Derecho Internacional
que un tribunal extranjero revise las decisiones efectuadas por Jos jueces naciona- Privado - Estudio Comparativo de las Legislaciones Americanas. Editorial Gil. Lima,
les, pues esta revisión sobre la decisión que puso fin al fondo del asunto implicaría 1951; GARCÍA CALDERÓN, Manuel. Repertorio de Derecho Internacional Privado, Ju-
un sometimiento y una aceptación de una suerte de casación por parte de un tribu- risprudencia, Legislación, Concordancias y Notas. Fondo Editorial de la Universidad
Mayor de San Marcos. Lima, 1961; GARCÍA CALDERÓN Manuel. Casos Prácticos y
nal extranjero respecto a una decisión efectuada por Jos tribunales peruanos. Legislación de Derecho Internacional Privado. Fondo Editorial de la Universidad Nacio-
nal Mayor de San Marcos. Lima, 1977; GARCÍA CALDERÓN Manuel. Derecho Interna-
El legislador considera inaceptable que un fallo emitido por los jueces naciona-
cional Privado. Fondo Editorial del Programa Académico de Derecho de la Universidad
les que tiene el carácter de cosa juzgada, es decir, inatacable e inmutable en el Nacional Mayor de San Marcos. Lima, 1969; GARCÍA CASTAÑEDA, Carlos. Derecho
territorio nacional, deba pasar por un examen y una discusión sobre la correcta o Internacional Privado. Editorial Gil. Lima, 1 925; GONZÁLEZ CAMPOS, Julio. Derecho
incorrecta aplicación del Derecho aplicable, entendiendo que el proceso de reco- Internacional Privado - Parte Especial. Imprenta Gofer. 5• edición. Oviedo, 1984;
nocimiento debe tener como única misión revisar la forma en la cual se desenvol- GOLDSMIDT, Werner. El Derecho Internacional Privado. Editorial Depalma. Buenos Ai-
res, 1985; GUZMÁN DE LA TORRE, Diego. Tratado de Derecho Internacional Privado.
vió el procedimiento y no inmiscuirse en la revisión del fondo del conflicto, el cual Editorial Jurídica. Santiago de Chile, 1989; KALLER DE ORCHANSK, Berta. Manual de
ya fue analizado por su par extranjero. Derecho Internacional Privado. Editorial Plus Ultra. Buenos Aires, 1989; LEÓN
STEFFENS, Avelino. Nuevas Normas de Derecho Internacional Privado- Nociones Fun-
El Código Procesal Civil señala en el artículo 838 que quien niegue la recipro- damentales. Editorial Jurídica. Santiago de Chile, 1986; MANTILLA REY, Ramón. Apun-
cidad debe probarla, esto es, que se presume la reciprocidad afirmativa, juris tes de Derecho Internacional Privado- Parte General. 2• edición. Editorial Themis. Bo-
tantum, mientras que la reciprocidad negativa debe probarse. gotá, 1982; MIAJA DE LA MUELA, Adolfo. Derecho Internacional Privado. 3a edición.
Tomo l. Editorial Atlas. Madrid, 1985; MOROTE, Manuel. Tratado de Derecho Interna-
cional Privado. Librería Escobar Calle del Banco Herrador N° 120. Lima, 1896; MOSCONI,
Franco. Diritto lnternazionale Priva/o e Processuale. Editorial UTET. Torino, 1996; NÚÑEZ
VALDIVIA, Segundo. Derecho Internacional Privado. Editorial Unas. Arequipa, 1966;
OREJUDO PRIETO DE LOS MOZOS, Patricia. La Celebración y Reconocimiento de la
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2• edición. Fondo Editorial de la Universidad de Madrid. Tomo l. Madrid, 1 983; ARELLANO 1988; PALLARES, Beatriz. Derecho Internacional Privado Matrimonial- Régimen Legal
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1997. Editorial Abelledo Perro!. Buenos Aires, 1997; BASAD RE AYULO, Jorge. Derecho Madrid, 1989; PÉREZ VERA, Elisa y otros. Derecho Internacional Privado- Parte Espe-
Internacional Privado. Editora Jurídica Grijley. Lima, 2000; BICOCA STELLA MARIS. cial. Editorial Tecnos. Madrid, 1980; PECOURT GARCÍA, Enrique. Derecho Internacio-
Lecciones de Derecho Internacional Privado- Parte. Editorial de la Universidad de Bue- nal Privado Español. Ediciones Universidad de Navarra S.A. Pamplona, 1976;
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VALLEJO, Manuel. Prácticas de Derecho Internacional Privado. Selección de Legisla- CUBA, Fernando. Derecho Internacional Privado, Parte General. Ediciones Jurídicas.
ción, Jurisprudencia y Bibliografía. 3a edición. Editorial Tecnos. Madrid, 1986; ESPINAR Lima, 1997; REVOREDO, Delia. Exposición de motivos y comentarios. Derecho Inter-
VICENTE, José María. La Nacionalidad y la Extranjería en el Sistema Jurídico Español. nacional Privado. Tomo VI.
Editorial Civitas S.A. Madrid, 1 994; ESPUGLES MOTA, Carlos. Código de Derecho In-
ternacional Privado Español. Editorial Civitas. Madrid, 1989; FACULTAD DE DERECHO
DE LA UNIVERSIDAD DE MADRID. Textos y Materiales de Derecho Internacional Pri-

898\ 1899
RECONOCIMIENTO Y EJECUCIÓN DE SENTENCIAS ••• ART. 21 04

REQUISITOS DEL RECONOCIMIENTO como se reconoce en el inciso 6 de este mismo artículo), es necesario verificar
.., '"···-e·-·· ·.e"-.•·•·•·•····
que se hayan cumplido con los requisitos formales que nuestra legislación consi-
1 -~ÁRTÍCU(Q 21 ó4 -
..c-.-·
"-.;~-' '·-"•-'-'<--~ .,,_, __ ., __ .;__7-.c-.:;. .>-'
dera indispensable para que existan los presupuestos de un debido proceso. Como
es lógico, cada Estado puede variar sus exigencias formales tal y como sucede
Para que las sentencias extranjeras sean reconocidas en la Re- con los tratados internacionales suscritos por nuestro país en este tema, los mis-
pública, se requiere, además de lo previsto en los artículos 2102 mos que establecen requisitos distintos a los señalados por el Código Civii< 1l.
y 2103:
1.- Que no resuelvan sobre asuntos de competencia peruana Entre los requisitos que nuestra legislación señala están los siguientes:
exclusiva.
2.- Que el tribunal extranjero haya sido competente para cono- 1. Que no resuelvan sobre asuntos die competencia peruana
cer el asunto, de acuerdo a sus normas de Derecho Interna- exclusiva
cional Privado y a los principios generales de competencia Nuestro país no aceptará ninguna decisión jurisdiccional ordinaria extranjera
procesal internacional. que verse sobre acciones relativas a derechos reales sobre bienes inmuebles
3.- Que se haya citado al demandado conforme a la ley de/lu- situados en el territorio de la República.
gar del proceso; que se le haya concedido plazo razonable Asimismo, no aceptará ninguna decisión que verse sobre los asuntos que hu-
para comparecer; y que se le hayan otorgado garantías pro- biesen sido sometidos por las partes a un fallo extranjero, respecto a las acciones
cesales para defenderse. relativas al estado y la capacidad de las personas naturales o las relaciones fami-
4.- Que la sentencia tenga autoridad de cosa juzgada en el con- liares, si la causa no tuviese ninguna vinculación efectiva con el tribunal de la
cepto de las leyes de/lugar del proceso. República, tal como lo prescribe el artículo 2067 del Código Civil.
5.- Que no exista en el Perú juicio pendiente entre las mismas
Es decir, el Perú solo reconocerá jurisdicción a los tribunales de otros Estados,
partes y sobre el mismo objeto, iniciado con anterioridad a
respecto a asuntos de competencia facultativa o negativa señalado así por nues-
la interposición de la demanda que originó la sentencia. tra legislación, no aceptando decisiones extranjeras sobre las materias que la ley
6.- Que no sea incompatible con otra sentencia que reúna los interna considera de exclusivo juzgamiento por los tribunales nacionales.
requisitos de reconocimiento y ejecución exigidos en este
título y que haya sido dictada anteriormente. El Estado peruano ha reservado para sus órganos jurisdiccionales la facultad
7.- Que no sea contraría al orden público ni a las buenas cos- de conocer algunos temas referidos a categorías jurídicas que considera indele-
tumbres. gables a otras jurisdicciones extranjeras, por lo que, a pesar de que las normas de
conflicto de un Estado permitan la competencia jurisdiccional de sus jueces res-
8.- Que se pruebe la reciprocidad.
pecto a estos temas, el Estado peruano, al haberse reservado en forma excluyen-
te para los jueces nacionales dichas materias, no podrá reconocer en nuestro
CONCORDANCIAS:
país una decisión extranjera sobre aquellos.
C. C. arts. 2102, 2103
C.P.C. art.l
C.D./.P. art. 423

Jl5J Comentario Gonzalo Garcfa Calderón


Siendo el reconocimiento de sentencias extranjeras un acto jurídico declarativo
de derechos (entendido como tal que si bien será a partir de su reconocimiento que (1) Ver Tratado de Derecho Procesal Internacional llevado a cabo en Montevideo de 1889; artículo 5.
podrá ser considerado como nacional, preexiste en el ordenamiento jurídico inter- Código de Derecho Internacional Privado o Código Bustamante, llevado a cabo en La Habana, Cuba en 1928;
artículo 423.
nacional generando efectos jurídicos en el Perú, anteriores a su reconocimiento, tal Convención lnteramerícana sobre Eficacia Extraterritorial de las Sentencias y Laudos Arbitrales Extranjeros,
llevado a cabo en Montevideo, Uruguay en 1979 (CIDIP 11); artículo 2.

9001 1901
RIECONOCllMll!ENTO Y !EJECUCiÓN DIE SIENTIENCllAS ..• A!RT. 21 04
AIRT. 2104 DIERIECHO INTIERNACllONAL PRIVADO

2. Que ei trill:mllllaD eXíJ:ralllljem haya sido competeme para co- jurisdicción extranjera, a pesar que el Derecho Internacional Privado de ese Esta-
1!11ocer el asullllto, de acuerdo collll sus llllmmas de Derecho do le otorgue competencia jurisdiccional a sus jueces; ya que se estará vulneran-
do el principio procesal de competencia internacional que señala como juez natu-
&m:emaciollllal Privado y a los prim:ipios ~ellllerales die com-
petem:üa pmcesal i1!111l:emaciollllal ral al del domicilio del demandado.

El reconocimiento y ejecución de sentencias extranjeras requiere necesaria- J. Que se haya citado al demalllldaiillo collllíforme a ~a ley del
mente pasar por una revisión por parte del país al cual se pretende hacer valer
iu~ar del pmceso; IQltUle se le haya GCollllcedi<dlo p~a:zo ra:zolllla-
una sentencia extranjera. Para ello, cada Estado establece sus propios requisitos
lblie paura com¡pl;iuecelr; y que se Be hayall1l otm~aiillo ~arallll­
formales para homologar y/o "nacionalizar" la sentencia y hacerla suya.
das procesales para <dleífelllllDletrse
Para ello, el tribunal extranjero debe de haber sido competente para conocer el Respecto a este inciso cabe destacar que la notificación debe realizarse con-
asunto de acuerdo a sus normas de Derecho Internacional Privado y a los princi- forme a las normas internas del lugar del proceso, por lo que la notificación, según
pios generales de competencia procesal internacional. las reglas procesales de ese país, podrán ser distintas a las exigencias que seña-
le la ley peruana, debiendo el juzgador peruano revisar las normas internas de la
Este inciso tiene importancia toda vez que lo que el juez peruano debe revisar
legislación del país de donde proviene la sentencia a efectos de verificar que se
es que la sentencia extranjera provenga de un Estado o territorio en el cual sus
haya cumplido con la notificación al demandado dándosele un plazo razonable
normas de conflicto le permitan abocarse al conocimiento de esa materia; es de-
para contestar, dentro de las garantías del debido proceso (due process) respe-
cir, que el equivalente a nuestro Libro X sobre Normas de Derecho Internacional
Privado del país de donde provenga la sentencia será el que establezca la compe- tando los principios de bilateralidad y contradicción.
tencia jurisdiccional del juez que conoció el proceso, debiendo por tanto los jueces Es lógico que las garantías privilegien el derecho a la defensa y a una tutela
peruanos revisar, a efectos del reconocimiento de una sentencia extranjera, la jurisdiccional efectiva, por lo que de percibir algún indicio de discriminación o
legislación sobre Derecho Internacional Privado de aquel Estado para establecer desigualdad ocurrido en el proceso llevado en el exterior, el juez nacional no debe-
la competencia de los mismos. rá admitir el reconocimiento de la sentencia obtenida en esas circunstancias.
En ese sentido, será posible reconocer en el Perú una sentencia de divorcio Todos los tratados o convenciones internacionales señalan estos requisitos
obtenida en un paraíso divorcista por una pareja que contrajo matrimonio en el como indispensables para reconocer un fallo proveniente del exterior, convirtién-
Perú, en la medida que las leyes de ese Estado consideren a esa pareja como dose en un derecho universal.
domiciliados en su territorio y, en consecuencia, de acuerdo a sus normas de
Derecho Internacional Privado, sus jueces nacionales tengan competencia para 41. Que la sentell1lcia ten~a ammñdaiill de cosa ji.!l:Z~<u:lla en el
conocer un asunto que contiene elementos extranjeros vinculados a más de un collllcepto de Ua.s leyes de! lltUl~ar dei pmceso
ordenamiento jurídico.
Como es natural el concepto, los plazos y las características de la institución
Sin embargo, nótese que para nuestra legislación no es suficiente que sea jurídica denominada "cosa juzgada" varía de legislación en legislación, por lo que
competente para conocer el asunto según sus normas de Derecho Internacional siendo un tema con diversas interpretaciones en cuanto a su definición es que nuestra
Privado, sino que esta norma debe concordarse con los principios generales de legislación señala que debe verificarse que la sentencia sea cosa juzgada en el
competencia procesal internacional. Con el fin de evitar el abuso del derecho vio- concepto de la ley del proceso; esto es, que esté consentida y que no quepa contra
lando principios generales, como puede ser por ejemplo: el derecho de defensa, dicha sentencia recurso alguno que se pueda interponer, siendo imposible su modi-
el juez natural, el domicilio, o algún factor de competencia jurisdiccional relevante ficación por el juez nacional de cualquier jerarquía de donde proviene la sentencia.
se pueda burlar los derechos del demandado, el legislador exige que el juez sea
competente acorde con el Derecho Internacional, entre otros. 5. Qi.!le no exista en el Perú juicio pendlüe1!111te enue las mis-
mas panes y sobre e! mismo objeto, illllicia<dlo collll anterio-
Así por ejemplo, no será válida en el Perú una sentencia que se pretende
rridlaiill a la illllter¡posicñón <die la <dlemall1l<dla que mi~ilf'IIÓ la sen-
reconocer en nuestro país contra un demandado domiciliado en el Perú, al cual se
le ha seguido un proceso en Argentina sin que exista ninguna vinculación con la 1tem:ia.
relación jurídica materia del conflicto (domicilio, lugar de celebración, lugar de Lo que se busca con este requisito es impedir que una sentencia extranjera
ejecución de la obligación principal), ni tampoco aceptación por parte de este de la pueda ser reconocida en nuestro país al existir un litigio previo Quicio pendiente) al

9021 1903
ART.2104 DERECHO INTIERNAC!ONAl PRiVADO RECONOCIMiENTO Y ICJIE:CUCiÓN DIE SENTENCiAS ••• ART. 21 04

proceso iniciado en el exterior, ya que de darse ese supuesto no se amparará la una ley de sucesión que permita el 50% de libre disposición. Si dicho derecho ha
sentencia extranjera. sido adquirido válidamente, y este no viola el orden público internacional ni las
El procedimiento en el exterior debe de haberse iniciado con posterioridad al buenas costumbres podrá ser reconocida la sentencia extranjera en nuestro país.
juicio iniciado en el Perú, porque contrarius sensu, sí se podría reconocer una
sentencia extranjera, sí esta proviene de un país cuyo proceso se ha iniciado con 8. Que se pmebe la recipmcidad
anterioridad al mismo existente entre las partes y sobre el mismo objeto en el Todo aquel que alega un hecho deber probarlo, y ese fue el criterio seguido en
Perú. Señala la Dm. Delia Revoredd 2 l que "la comisión ha optado por otorgar este inciso por el legislador del Código Civil al señalar que quien invoque una
primacía al juicio que se inició primero, teniendo en cuenta que el juicio concluido reciprocidad convencional o afirmativa debía probarla. Sin embargo, este criterio
debió, en principio, suspenderse, ya que anteriormente existía instaurado un pro- ha sido modificado por el Código Procesal Civil, al señalar en el artículo 838 que
ceso por la misma acción, entre las mismas personas y sobre el mismo objeto, en se presume que existe reciprocidad respecto a la fuerza que se da en el extranje-
el Perú; y en recíproca concordancia con lo dispuesto en el artículo 2.066 del Có- ro a las sentencias pronunciadas en el Perú, indicando que corresponde la prueba
digo Civil que ordena al juez peruano suspender la causa si hubiera en país negativa a quien niegue la reciprocidad. Es decir, se ha invertido la carga probato-
extranjero una litis pendiente iniciada con anterioridad". ria señalándose el principio iuris tantum para la reciprocidad.

Este criterio, si bien es beneficioso para el solicitante, implica una carga para el
6. Que no sea im:ompatible con otra sentencia que reúna
juez, ya que por el principio de la aplicación de oficio del Derecho extranjero con-
los requisitos de reconocimiemo y ejecución exi~idos en
tenido en el artículo 2051 del Libro Décimo, independientemente de la presunción
este título y que haya sido dictada anteriormente
respecto al solicitante, el juez debe conocer el derecho extranjero y premunirse de
Este inciso requiere que se den conjuntamente dos premisas para no recono- los elementos suficientes, para lo cual deberá utilizar los mecanismos que el pro-
cer una sentencia extranjera, y es que la misma haya sido dictada posteriormente pio Libro Décimo señala, como el solicitar informes al tribunal extranjero (por inter-
a otra sentencia y que esta reúna los requisitos para ser reconocida en el Perú. medio de la vía diplomática) para asegurarse que en dicho país extranjero se
Una sentencia dictada en el exterior no podrá ser reconocida en caso de existir reconocen las sentencias que provengan del Perú.
una sentencia prevía, aun cuando no se hubiere iniciado en el Perú el procedí- No cabe que el juzgador se ampare en la presunción de reciprocidad para no
miento de exequátur, ya que el legislador reconoce la preexistencia de la senten- agotar los recursos necesarios para impedir que se reconozcan sentencias de
cia extranjera. Estados extranjeros que no acepten sentencias expedidas por nuestro país.

7. Que no sea contraria ai orden público ni a las buenas


costumbres
~DOCTRINA
Es necesario distinguir el concepto de orden público nacional y de orden públi-
co internacional. El Título 1 del Libro X referido a las Disposiciones Generales, AGUILAR NAVARRO, Mariano. Lecciones de Derecho Internacional Privado español.
señala que las disposiciones de la ley extranjera serán excluidas solo cuando su 2• edición. Fondo Editorial de la Universidad de Madrid. Tomo l. Madrid, 1983; ARELLANO
aplicación sea incompatible con el orden público internacional. GARCÍA, Carlos. Derecho Internacional Privado. Editorial Porrua. México, 1986; ARJONA
COLOMO, Miguel. Derecho Internacional Privado- Parte Especial. Editorial Bosch. Bar-
El criterio del legislador ha sido el de distinguir entre el concepto denominado celona, 1954; BALESTRA, Ricardo. Derecho Internacional Privado - Parte Especial.
orden público interno del concepto orden público internacional, por lo que soste- 1997. Editorial Abelledo Perro!. Buenos Aires, 1997; BASAD RE AYULO, Jorge. Derecho
Internacional Privado. Editora Jurídica Grijley. Lima, 2000; BICOCA STELLA MARIS.
nemos que se podrá reconocer una sentencia extranjera así viole el orden público
Lecciones de Derecho Internacional Privado- Parte. Editorial de la Universidad de Bue-
interno, mas no el orden público internacional. Un ejemplo que ahonda en lo dicho nos Aires. Buenos Aires, 1990; BOGGIANO, Antonio. Derecho Internacional Privado. 2•
es el reconocimiento de una sentencia extranjera sobre una declaratoria de here- edición. Editorial Desalma. Buenos Aires, 1983; CAICEDO CASTILLA, José Joaquín.
deros obtenida en el exterior al haber domiciliado el causante en dicho país, o de Manual de Derecho Internacional Privado. 2• edición. Editorial Litografía. Bogotá, 1939;
CARRILLO SALCEDO, Juan Antonio. Derecho Internacional Privado - Introducción a
sus problemas fundamentales. Editorial Tecnos. Madrid, 1981; DE YANGUAS MESSÍA,
José. Derecho Internacional Privado, Parte General. Editorial Reus S.A. 3a edición. Madrid,
1971; DELGADO BARRETO, Cesar. Introducción al Derecho Internacional Privado. Tomo
(2) Op. cit. Pág. 1029 l. Fondo Editorial Pontifica Universidad Católica del Perú 2002; DIEZ DE VELASCO

9041 1905
A!RT. 21 ©4 DIE:!FiiEC~O !NTIE!FiNAC!ON.Al IPIR!V.ADO IRiECONOCiMIIENTO Y !EJECUCIÓN DIE SIENTIENC!AS ••• ART. 2i 04

VALLEJO, Manuel. Prácticas de Derecho Internacional Privado. Selección de Legisla- CUBA, Fernando. Derecho Internacional Privado, Parte General. Ediciones Jurídicas.
ción, Jurisprudencia y Bibliografía. 38 edición. Editorial Tecnos. Madrid, 1986; ESPINAR Lima, 1997; REVOREDO, Delia. Exposición de motivos y comentarías. Derecho Inter-
VICENTE, José María. La Nacionalidad y la Extranjería en el Sistema Jurídico Español. nacional Privado. Tomo VI.
Editorial Civitas S.A. Madrid, 1994; ESPUGLES MOTA, Carlos. Código de Derecho In-
ternacional Privado Español. Editorial Civitas. Madrid, 1989; FACULTAD DE DERECHO
DE LA UNIVERSIDAD DE MADRID. Textos y Materiales de Derecho Internacional Pri- ~ JURISPRUDENCIA
vado. 1970; FELDSTEIN DE CARDENAS, Sara Lidia. Derecho Internacional Privado.
Madrid, 1980; FERNÁNDEZ ROZAS, José Carlos. Curso de Derecho Internacional Pri-
vado. 3• edición. Editorial Civitas. Madrid, 1996; FOELIX, Juan Jacob Gaspar. Tratado "Los exequatur no se admiten cuando resuelven sobre asuntos de competen-
de Derecho Internacional Privado, o del Conflicto de las Leyes de diferentes naciones cia peruana".
en materia de Derecho Privado. 38 edición. Imp. De la Revista de Legislación. Madrid,
(Exp. N• 4154-96-Lima, Sala Civil de la Corte Supre-
1860; FOELIX, Juan Jacob Gas par. La capacidad cambiaría en el Derecho Internacional
ma, Hinostroza Minguez, Alberto, "Jurisprudencia
Privado - Estudio Comparativo de las Legislaciones Americanas. Editorial Gil. Lima,
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1951; GARCÍA CALDERÓN, Manuel. Repertorio de Derecho Internacional Privado, Ju-
risprudencia, Legislación, Concordancias y Notas. Fondo Editorial de la Universidad
Mayor de San Marcos. Lima, 1961; GARCÍA CALDERÓN Manuel. Casos Prácticos y
"El exequatur o procedimiento judicial para la homologación de sentencias ex-
Legislación de Derecho Internacional Privado. Fondo Editorial de la Universidad Nacio-
nal Mayor de San Marcos. Lima, 1977; GARCÍA CALDERÓN Manuel. Derecho Interna- tranjeras tiene por finalidad darle fuerza ejecutiva en el Perú al fallo pronuncia-
cional Privado. Fondo Editorial del Programa Académico de Derecho de la Universidad do en el extranjero con la finalidad de evitar la duplicidad judicial o en aras del
Nacional Mayor de San Marcos. Lima, ·1969; GARCÍA CASTAÑEDA, Carlos. Derecho principio internacional de la reciprocidad o también denominado 'de cortesía
Internacional Privado. Editorial Gil. Lima, 1925; GONZÁLEZ CAMPOS, Julio. Derecho internacional'".
Internacional Privado - Parte Especial. Imprenta Gofer. 6 8 edición. Oviedo, 1984;
(Exp. N• 1451-93-Lima, Normas Legales N" 247, p.
GOLDSMIDT, Werner. El Derecho Internacional Privado. Editorial Depalma. Buenos Ai- A-13)
res, 1985; GUZMÁN DE LA TORRE, Diego. Tratado de Derecho Internacional Privado.
Editorial Jurídica. Santiago de Chile, 1989; KALLER DE ORCHANSK, Berta. Manual de
Derecho Internacional Privado. Editorial Plus Ultra. Buenos Aires, 1989; LEÓN "Las sentencias extranjeras solo se desconocen en el Estado de Florida
STEFFENS, Avelino. Nuevas Normas de Derecho Internacional Privado- Nociones Fun-
damentales. Editorial Jurídica. Santiago de Chile, 1986; MANTILLA REY, Rarnón. Apun-
cuando se ha demostrado que la misma es inidónea por falta de competencia
tes de Derecho Internacional Privado- Parte General. 2 8 edición. Editorial Thernis. Bo- jurisdiccional, falta de notificación, contravención al orden público o fraude,
gotá, 1982; MIAJA DE LA MUELA, Adolfo. Derecho Internacional Privado. 8 8 edición. vale decir, los mismos principios que rigen en el Perú".
Tomo l. Editorial Atlas. Madrid, 1985; MOROTE, Manuel. Tratado de Derecho Interna- (Exp. N• 2089-90-Tacna, 1-Jínostroza Minguez, Alber-
cional Privado. Librería Escobar Calle del Banco Herrador N° 120. Lima, 1896; MOSCONI, to. Jurisprudencia Civil, tomo 4, p. 533)
Franco. Dírítto lntemazíonale Prívato e Processuale. Editorial UTET. Torino, 1996; NÚÑEZ
VALDIVIA, Segundo. Derecho Internacional Privado. Editorial Unas. Arequipa, 1966;
OREJUDO PRIETO DE LOS MOZOS, Patricia. La Celebración y Reconocimiento de la "No habiendo sido inscrito el matrimonio ante la autoridad nacional acreditada
Validez del Matrimonio en el Derecho Internacional Privado Español. Aranzadi Editorial. en el exterior, ni ante los Registros del Estado Civil del Perú, no es procedente
Navarro, 2002; ORTIZ ARCE DE LA FUENTE, Antonio. Derecho Internacional Privado reconocer la sentencia de divorcio en tanto no esté registrado o inscrito ante el
Español y Derecho Comunitario Europeo. Editorial Universidad Complutense. Madrid, Consulado respectivo".
1988; PALLARES, Beatriz. Derecho Internacional Privado Matrimonial- Régimen Legal
(Exp. N• 1277-34. Explorador Jurisprudencia!. Ga-
Del Matrimonio Civil Ley 23515. Editorial Rubinzal Culzoni. Santa Fe, 1988; PASQUALE,
ceta Jurídica)
Fiare. Derecho Internacional Privado. Centro Editorial de Góngora. Madrid, 1889; PÉREZ
BEV\A, José Antonio. La Aplicación del Derecho Público Extranjero. Editorial Civitas.
Madrid, 1989; PÉREZ VERA, Elisa y otros. Derecho Internacional Privado- Parte Espe- "De conformidad con el artículo 2081 del Código Civil, el derecho al divorcio y
cial. Editorial Tecnos. Madrid, 1980; PECOURT GARCÍA, Enrique. Derecho Internacio- a la separación de cuerpos se rigen por la ley del domicilio conyugal, enten-
nal Privado Español. Ediciones Universidad de Navarra S.A. Pamplona, 1976; diéndose por este e/ lugar en el que Jos cónyuges viven de consuno, o en su
PEREZNIETO CASTRO, Leonel. Derecho Internacional Privado- Parte General. 5a edi-
defecto, el último que compartieron. En tal sentido, la sentencia extranjera por
ción. Editorial Harla. México, 1995; PUENTE EGIDIO, J. Derecho Internacional Privado
Español- Doctrina Legal del Tribunal Supremo. Editorial Universidad de Barcelona. Bar-
la cual se otorgue el divorcio a los cónyuges cuyo último domicilio conyugal fue
celona, 1980; TOVAR GIL, María del Carmen. Derecho Internacional Privado. Editorial el Perú, no podrá ser reconocida en nuestro país, por no cumplir con el requi-
M.S. Bustamante de la Fuente. Lima, 1987; VIÑAS FARRE, Rarnón. Unificación del sito de no resolver sobre asuntos de competencia peruana exclusiva, en con-
Derecho Internacional Privado. Editorial Bosch. Barcelona, 1978; WEINBERG DE ROCA, cordancia con el inciso 1 del artículo 2104 del Código Civil".
Inés. Derecho Internacional Privado. Editorial de Palma. Buenos Aires, 1997; WOLF,
(Exp. N• 660-95A. Explorador Jurisprudencia/. Ga-
Martín. Derecho Internacional Privado. Editorial Bosch. Barcelona, 1958; ZAVALETA
ceta Jurídica)

9061 1907
R!ECONOCIMIIENTO Y IEJIECUCiÓN DIE SIENTIENCIAS ••• ART. 21 05

SENTENCIA DE QUIEBRA uno tener un panorama completo de la regulación peruana de la insolvencia y su


posición frente a las dos tendencias doctrinarias y prácticas imperantes: la univer-
salidad de la insolvencia y la territorialidad de la misma. La primera defiende el princi-
pio de un solo proceso de insolvencia global, centralizado en una misma autoridad
El tribunal peruano que conoce del reconocimiento de una sen-
competente y una sola ley que la regule. La segunda por su lado, propone tantos
tencia extranjera de quiebra, puede dictar las medidas preventi-
procesos y leyes como lugares relevantes existan conectados a la insolvencia, en
vas pertinentes desde la presentación de la solicitud de recono- función a factores tales como ubicación de los bienes o domicilio de los acreedores.
cimiento. Mientras la primera pone énfasis en la unidad de la persona jurídica concursada y la
El reconocimiento en el Perú de una sentencia extranjera de protección de su patrimonio, que debe administrarse en un solo proceso consistente
quiebra debe cumplir con Jos requisitos de notificación y publi- y universal; la segunda parte de la premisa que debe preferirse la defensa de los
cidad previstos en la ley peruana para las quiebras de carácter diversos acreedores, que por estar situados en diferentes foros no deben verse perju-
nacional. dicados por la lejanía de un proceso, al que pueden no tener acceso.
Los efectos de la quiebra decretada en el extranjero y reconocida
En nuestro comentario abordaremos el artículo 2105 en el contexto antes se-
en el Perú, se ajustarán a la ley peruana en lo que respecta a los
ñalado y propondremos algunas conclusiones. Primero haremos algunas preci-
bienes situados en el Perú y a los derechos de los acreedores.
siones.
El juez procederá de acuerdo a lo establecido en la ley peruana
en cuanto a la formación, administración y liquidación de la masa 2. Precisiones previas
en el Perú, satifaciendo los derechos de los acreedores domici-
a) Es necesario señalar que la referencia que hace el artículo 2105 a la categoría
liados y las acreencias inscritas en el Perú, según la gradua-
de la quiebra internacional, debe entenderse que abarca todo lo relativo a la
ción señalada en la ley de quiebras.
figura de la insolvencia y el proceso concursa! respectivo. En otras palabras,
Si no hay acreedores domiciliados ni acreencias inscritas en el cuando la norma se refiere a la quiebra lo hace en sentido amplio, no estricto,
Perú, o si, después de satisfechos estos conforme a Jos párra- comprendiendo todo lo relacionado a la insolvencia y sus efectos; no se res-
fos precedentes, resulta un saldo positivo en el patrimonio del tringe a la figura de lo que estrictamente se denomina quiebra, que es un fenó-
fallido, dicho saldo será remitido al administrador de la quie- meno jurídico especial dentro del mundo más amplio.
bra en el extranjero, previo exequátur ante el juez peruano de
b) El Código Civil peruano, en su Título 111 del Libro X sobre ley aplicable, no
la verificación y graduación de los créditos realizados en el
contiene una regla que se refiera a la insolvencia. En este sentido, no tenemos
extranjero. un artículo que de manera expresa comprenda nuestra figura en alguna cate-
goría específica, que nos permita con ello definir la ley aplicable; salvo que se
CONCORDANCIAS: siga la ley aplicable a la existencia y capacidad de la persona jurídica, que es la
C. C. art. 2061 del lugar de constitución. La única referencia a ella, aunque no expresa, la
LEY 27809 art. 1 y ss.
encontramos en el artículo 2061, referido a competencia jurisdiccional en ma-
teria de universalidades de bienes.

e) Aun cuando nuestro Código Civil no contiene una regla expresa sobre ley apli-
Jll5J Comentario Javier 1bvar Gil cable a la insolvencia internacional, la Ley Concursa! sí contiene artículos es-
pecíficos sobre Derecho Internacional Privado que regulan esta materia. En
este sentido, esta ley establece su alcance internacional señalando que será
1. Introducción aplicable a todo deudor domiciliado en el Perú. El factor de conexión para esta
El artículo 2105 se refiere a la quiebra internacional, fenómeno jurídico que ley es el domicilio del deudor. Debemos añadir que la misma ley considera
hoy se trata bajo el concepto más vasto de insolvencia internacional. Es necesario expresamente que una sucursal de empresa extranjera, a pesar de no tener
señalar que, para su cabal comprensión, este artículo debe leerse conjuntamente personalidad jurídica propia, es un deudor domiciliado, lo que significa que
con el artículo 2061 del Código Civil y con la Ley del Sistema Concursa! peruano puede ser sujeto de concurso, y constituye un patrimonio separable de la ma-
(en adelante Ley Concursa!). Solo de una lectura conjunta de estas piezas puede triz a efectos de insolvencia.

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RIECONOCIU\!l~!ENTO Y !EJIECI!JCiÓN DIE SIEU\lTIENCiAS •.. AfRT. 21 05
AfRT. 21 0!5 ID>EIR!ECHO ~NTERNAC~ONAl PIR~VADO

Sin perjuicio de lo dicho, no existe una norma de conflicto bilateral que defina embargo, ella no es necesariamente una sentencia en sentido formal, y menos es
un factor de conexión general para la insolvencia. Como vimos la norma concur- una sentencia de quiebra. Siendo esto así, ¿puede reconocerse y ejecutarse esta
sa! peruana es unilateral, y se limita por tanto a señalar cuando aplica la ley perua- resolución que declara a una empresa deudora, domiciliada en el exterior, en
na, pero no se pronuncia respecto a otros casos. En tal sentido, el tema general insolvencia y por lo tanto la somete a un régimen concursa! determinado? Nuestra
de la ley aplicable, salvo para el caso de deudores domiciliados en el Perú cuya respuesta es que si, en la medida en que en el foro del que proviene la resolución
insolvencia sea conocida por INDECOPI, no es resuelto hasta aquí. no existan recursos de impugnación pendientes de resolver respecto de este asunto
específico. En otras palabras, que la resolución, aunque no sea en términos for-
De otro lado, en materia de competencia jurisdiccional, la Ley Concursa! repite males la sentencia de un proceso, se encuentre consentida o firme. La razón se
el mismo criterio. En este sentido, considera que INDECOPI será competente basa en la propia naturaleza del proceso de insolvencia, pues la declaración de
para conocer de toda insolvencia sobre un deudor domiciliado, incluyendo sucur- insolvencia es por sí misma una resolución de fondo que determina la situación
sales de empresas domiciliadas en el exterior. Sin embargo, no establece que tal legal del deudor. Todo lo que le sigue es, en gran medida, efecto y ejecución de
competencia sea exclusiva. esta primera decisión. Sin ella no hay insolvencia, y no hay por lo tanto proceso
que seguir.
J. Coment.:aurios ptmtuales
Unido al tema anterior surge otro problema formal que ha sido resuelto en
En función de las premisas antes expuestas comentaremos el artículo 21 05.
algunas legislaciones y tratado adecuadamente en leyes modelo sobre la materia
Lo primero que queremos destacar es que el artículo 2105 está ubicado en el y tratados modernos. Nos referimos a la definición de la entidad nacional compe-
título sobre reconocimiento y ejecución de sentencias expedidas en el extranjero; tente en materia de insolvencia. Cada vez cobra mayor fuerza la participación de
sin embargo, contiene también reglas que tienen directa relación con la ley aplica- organismos administrativos, diferentes de los jueces nacionales, en la conduc-
ble a la insolvencia. ción de los procesos de insolvencia.¿Es posible el reconocimiento y ejecución de
resoluciones expedidas por estas entidades? Creemos que sí, siempre que la
El primer párrafo del artículo acepta expresamente el reconocimiento de sen- resolución se encuentre firme y no sea objeto de impugnación ante su Poder
tencias de quiebra expedidas en el extranjero. Esta regla en materia de reconoci- Judicial, cuando ello proceda. Esto sin perjuicio de las medidas cautelares, que
miento se encuadra en la tesis universalista. Su ejecución estará sujeta a los
creemos también deben permitirse, cuando ello se justifique.
requisitos previstos por el artículo 2104, es decir, deberá someterse a la prueba
del exequátur y al cumplimiento de sus requisitos. Es relevante destacar que se Si bien en un primer momento nuestro artículo 2105 tiene una orientación uni-
añade una regla que faculta al tribunal a dictar medidas preventivas, es decir, versal, esta cambia de curso rápidamente a partir del segundo párrafo, y solo
cautelares, desde la presentación de la solicitud de reconocimiento, lo que puede retoma esta tendencia al final del artículo. En efecto, los párrafos segundo, terce-
ser de gran interés práctico en esta materia. ro y cuarto crean una regla sobre ley aplicable que es propia de la tesis territorial.
De acuerdo con ellos, en el caso de bienes y créditos ubicados en el Perú, los
Respecto a lo anterior surge un primer problema relevante. En el proceso de efectos de una insolvencia decretada en el extranjero se regulan por la ley pe-
concurso, cuando un deudor incurre en una causal de insolvencia prevista por una ruana sobre insolvencia, y no por la ley extranjera bajo la cual fue decretada. En
ley aplicable, se inicia un estado en el que, en mayor o menor medida, los acree- buena cuenta, el artículo 2105 encubre una regla en materia de ley aplicable,
dores toman el control de la empresa, y su patrimonio queda sometido a un régi- mediante la cual se somete a la ley peruana todo proceso de insolvencia res-
men especial de protección. Los acreedores, siempre de acuerdo a la ley aplica- pecto a bienes y créditos ubicados en el Perú. En este caso, por la vía del artícu-
ble, deben definir si la empresa deudora es viable o, si por el contrario, debe ser lo 2105, se abre un procedimiento secundario de insolvencia, pero sometido a la
sometida a una liquidación ordenada y su quiebra de ser el caso. En este sentido,
ley peruana.
normalmente un proceso concursa! se inicia con una resolución que incorpora a la
empresa insolvente en este régimen especial, en función de una determinada ley Queremos anotar que el artículo 2105 hace referencia, por un lado, a bienes
aplicable que establecerá los alcances de este régimen especial de protección ubicados en el Perú, y por otro, a acreedores domiciliados y acreencias inscritas
bajo control o participación de los acreedores. Esta resolución tiene una gran rele- en el Perú. No entraremos aquí a un análisis exhaustivo de los problemas que
vancia, pues a partir de ese momento entran en funcionamiento todos los meca- pueden derivarse en la determinación de la ubicación de los bienes y créditos. Ello
nismos de protección del patrimonio del deudor, y se activan las fórmulas de con- puede bien merecer un artículo separado. No queremos, sin embargo, dejar de
trol de la empresa por los acreedores. La resolución que declara la insolvencia es señalar que son dos los títulos o factores de conexión relevantes para incorporar
crucial para el proceso y, qué duda cabe, requiere ser ejecutada de inmediato. Sin créditos al procedimiento secundario: el domicilio del acreedor o el hecho de en-
1911
ART. 2105 DIERIECHO !11\lTIERNACIONAl PRiVADO RIECONOCIMI!ENTO Y EJECUCIÓN DE SENTENCIAS ••• ART. 21 05

contrarse inscrita la acreencia. En este segundo caso, el ejemplo más claro ocurre exequátur, siendo los más relevantes los relacionados con el debido proceso y el
cuando se ha registrado el crédito conjuntamente con una garantía real o similar. Es orden público internacional peruano. Sin embargo, respecto a los demás aspec-
interesante anotar que por esta vía puede perfectamente ocurrir que un acreedor no tos de la insolvencia, el2105 dispone en la práctica que se debe abrir un proceso
domiciliado se incorpore al procedimiento secundario de insolvencia en el Perú. secundario en el Perú, bajo ley peruana, que comprenderá solamente a los acree-
dores domiciliados, créditos inscritos y bienes ubicados en el Perú. Satisfechos
Respecto al procedimiento secundario de insolvencia el artículo 2105 hace
que fueren los créditos, la ley extranjera retoma competencia, de forma que el
referencia a que será el "juez" quien "procederá de acuerdo a lo establecido en la
saldo de los bienes ubicados en el Perú, después de satisfechos los créditos
ley peruana, en cuanto a la formación, administración y liquidación de la masa en
inscritos en el Perú, se regulará por la ley extranjera bajo la cual se decretó la
el Perú". ¿Qué quiere decir esto a la luz de la actual Ley Concursa! peruana? Aun
insolvencia, debiendo reconocerse y ejecutarse sus decisiones, siempre siguien-
cuando no existe una eslabón expreso que una ambas leyes, en nuestra opinión,
do la lógica del exequátur. Queda pues un margen para aplicar la tesis universa-
debe querer decir que será INDECOPI, en función a la la Ley Concursa!, la enti-
lista.
dad que debe administrar el proceso secundario derivado del reconocimiento, una
vez que el juez haya dado luz verde al exequátur. Es decir, que corresponderá al Hasta aquí parece ser que nos hemos referido al caso de insolvencia de em-
juez conocer del exequátur, pero a INDECOPI conducir el proceso secundario presas domiciliadas en el exterior cuya insolvencia tiene ciertos efectos en el Perú,
que se abre respecto de los bienes y créditos ubicados en el Perú. por existir bienes y acreedores aquí. Sin embargo, ¿qué ocurre con la sucursal o
establecimiento secundario en caso de que sea declarada la insolvencia de su
Finalmente, el último párrafo del artículo retoma la tesis universalista inicial,
principal en el extranjero, o inclusive, que ocurriría frente a la teórica posibilidad de
pero solo después de comprobar que no quedan créditos pendientes de satisfa-
que una empresa domiciliada en el Perú sea declarada en insolvencia en el exte-
cer en el Perú. Cabe indicar que el párrafo está pensado en términos de una
rior?, ¿es ello per se ilegal?
insolvencia que se resuelve por la vía de la liquidación, pero no hace referencia a
la figura reestructuración, que implica una fórmula alternativa. En nuestra opinión no es ilegal. La ley peruana no ha establecido un supuesto
de competencia exclusiva en esta materia, razón por la cual es legalmente facti-
Como se puede ver, pese a referirse al reconocimiento de sentencias extranje-
ble, y en algunos casos lógico, que se decrete en el exterior la insolvencia de una
ras, los párrafos tercero y cuarto del21 05 definen en realidad la ley aplicable para
persona domiciliada en el Perú, que deba ser reconocida y ejecutada, tal como lo
determinados casos. Esto ocurre debido a que no existe una norma de conflicto
hemos descrito más arriba. El caso más claro es el de las sucursales domiciliadas
bilateral que defina el asunto. La necesidad de contar con un punto de apoyo.
en el Perú, cuando su matriz es declarada en insolvencia.

4. Armando el mmpecabezas Quedan sin embargo una serie de temas pendientes, producto del divorcio
Ahora bien, si construimos el rompecabezas completo y consideramos como entre las normas del Libro X, la realidad actual de la insolvencia a nivel normativo
sus piezas: el artículo 2105, la Ley Concursa! peruana, y el2061 del Código Civil, e internacional, y la propia Ley Concursa!, que no resuelve todo el problema. Será
llegamos a las siguientes conclusiones. necesario entre tanto resolver los problemas utilizando la receta de la integración
como método, y recordando el sentido y finalidad de las instituciones jurídicas,
Bajo la apariencia de optar por la tesis universal en materia de procesos de que no responden ante sí mismas sino ante una realidad para la cual han sido
insolvencia, nuestra legislación es en la práctica territorial, pues centra su actua- creadas.
ción en la protección de los acreedores domiciliados en el Perú.

La ley peruana en materia de insolvencia dispone que es aplicable a toda per-


sona deudora que tenga su domicilio en el Perú, incluyendo expresamente a las ~DOCTRINA
sucursales de empresas extranjeras, respecto a su actividad y patrimonio locales.
El artículo 2105 va más allá, pues establece que la ley peruana será aplicable, CALVO CARAVACA, Alfonso Luis y CARRACOSA GONZÁLEZ, Javier. Derecho Inter-
nacional Privado. Volumen 1. 2• Edición. Editorial Colmares; MIAJA DE LA MUELA, Dere-
también a los no domiciliados insolventes o quebrados, sobre los bienes y crédi-
a•
cho Internacional Privado. edición. 2 tomos. Graficas Ya. Madrid, 1981; VIRGÓS SO-
tos situados en el Perú, aun cuando la insolvencia se haya declarado en el extran- RIANO, Miguel y GARCIMARTÍN, Alferez Francisco. Derecho Procesal Civil Internacio-
jero. En estos casos, será aplicable la ley extranjera en lo que se refiere a la nal: Litigación Internacional; VIRGOS SORIANO, Miguel y RODRÍGUEZ PIANAU, Elena.
declaración de insolvencia y sus causales, y en tal sentido deberá reconocerse la Competencia Judicial Internacional y Reconocimiento del Resoluciones Judiciales Extran-
resolución extranjera, salvo que no cumpla con alguno de los requisitos del jeras: Jurisprudencia del Tribunal Europeo de Justicia; WOLF Martín. Derecho Internacio-
nal Privado. Bosh. Barcelona, 1958 (traducción 2• edición inglesa).

9121 1913
RIECONOCUMUIENTO Y IEJIECUCUÓi\ij !DilE SIEU\l71Ei\lC~AS ••• AR1'. 21 ~16

resoluciones eclesiásticas con el fin de darles la posibilidad de ser ejecutadas por


EJECUCIÓN DE la autoridad temporal. Más aún, si tal poder estatal hubiese sido reconocido en tal
SENTENCiA EITRANJERA época, hubiesen apelado a él los gobernantes que con frecuencia estaban ansio-
sos de evitar la promulgación y ejecución de constituciones papales en sus domi-
nios; en lugar de recurrir a otros mecanismos más complicados, con el objeto de
La sentencia extranjerál que reúna los requisitos establecidos impedir de cualquier modo la recepción en sus territorios de los documentos pa-
en Jos artículos 2102, 2103, 2104 y 2105 puede ser ejecutada en pales. Tales fueron los casos de los conflictos entre Felipe El Hermoso de Francia
el a deU interesado. y Bonifacio VIII y de Enrique 11 de Inglaterra con Alejandro 111.

En realidad el regium p!acet data del Cisma de Occidente que se prolongó


CONCORDANCIAS: desde el pontificado de Urbano VI hasta el Concilio de Constante y la elección de
c. c. arts. 2102 a 2105,2107 Martín V (1378 - 1417). A fin de prevenir la introducción de documentos papales
C.D.I.P. arts. 423 a 430
espurios o emitidos por antipapas durante el Cisma, Urbano VI otorgó a algunas
autoridades eclesiásticas la facultad de examinar constituciones papales y eva-
luar su autenticidad antes de proceder a su promulgación y ejecución. Las autori-
dades estatales se sintieron obligadas a adoptar las mismas medidas de previ-
CO lffU! lt& tanrio Ramiro Valdivia Cano
sión, aunque ellas no se atribuían tal poder como un derecho propio. Aparente-
mente, ese uso fue descontinuado cuando, después del Cisma, Martín V condenó
1. Ai1ltteced!el!1l1l:<2§ ih!§itÓITiO!Jl§ die! exeq¡11...11átm el regium placet en su Constitución Quod antidota ( 1418). En el siglo XV, sin em-
Exequátur fue, en sus primeros momentos, sinónimo de regium p!acet, es de- bargo, fue revivido en Portugal por el rey Juan 11 que lo proclamó como derecho
inherente a la corona. En el siglo XVI, el Virrey de Nápoles, el Duque de Alcalá, lo
cir, la licencia que la autoridad territorial otorga a una Bula, Breve papal u otra
hizo obligatorio y en el siglo XVII fue introducido en Francia a fin de preservar las
resolución eclesiástica para que tenga eficacia y fuerza vinculante en el respecti-
llamadas libertades gálicas; y después, en otros países como España, Bélgica,
vo territorio estatal. Esta licencia es concedida después de que las normas ecle-
Sicilia, Nápoles.
siásticas han sido examinadas y se ha encontrado que son compatibles con los
derechos y el poder del Estado y, por lo tanto, pasibles de promulgación. En la teoría, este supuesto derecho del Estado fue por primera vez propuesto
Los promotores del Estado moderno trazan una línea divisoria entre el exequá- y defendido por Lutero, Pasquier Quesnel y otros protestantes que negaban la
tur y el regium placet. Este último sería otorgado a las resoluciones episcopales o suprema jurisdicción de los papas. Después fue invocado por gallicanos y janse-
a los actos de cualquier otra autoridad eclesiástica perteneciente a la propia na- nistas, como van Van Espen, Febronius, De Marca, and Stockmans, que atribuían
este poder al Estado como un mecanismo necesario de auto defensa contra los
ción para la cual están destinados y aprobados. El exequátur es concedido a las
posibles intentos de la Iglesia de atentar contra los derechos de la sociedad civil.
resoluciones que provienen de una autoridad extranjera; como lo sería una cons-
titución papal. El Papa, como jefe de Estado, es formalmente considerado una Más recientemente ha sido defendido con particular vigor por juristas y estadistas
italianos como Cavallari, Mancini, Piola, particularmente en relación con la "Ley de
autoridad que no pertenece a ningún país en particular. No obstante -sostienen
los teóricos de la modernidad- en ambos casos, las autoridades de un Estado Garantías" promulgada en 1871 por el gobierno italiano a favor de la Santa Sede.
tienen el poder de examinar las resoluciones eclesiásticas y la facultad de dar la No obstante, es no solo históricamente erróneo, que tal derecho haya sido
licencia para su promulgación intra estatal; con cuya licencia, las resoluciones ejercido desde tiempo inmemorial, sino que también es jurídicamente falso que tal
eclesiásticas adquieren fuerza legal y carácter vinculante. poder pertenezca naturalmente al Estado, como un necesario mecanismo de auto-
En cuanto a los orígenes de este supuesto derecho del Estado sobre la Iglesia, defensa. La injusticia de tal propuesta y la consecuente usurpación de autoridad
no se encuentra rastros de él en los primeros siglos de la Iglesia ni aun hasta por el Estado aparece manifiesta a la luz de la fe, la doctrina y de la historia de la
comienzos del siglo XIV. Es cierto que durante todo ese periodo, los concilios Iglesia Católica. Más aún, el uso del exequátur para prevenir posibles usurpacio-
generales, como los de Nicea y Éfeso, previeron la autorización de las autorida- nes de derechos debe ser visto desde el punto de vista de los posibles conflictos de
des estatales para las resoluciones eclesiásticas. No obstante, no se trataba de derechos entre dos sociedades y el temor de una consecuente violación de su res-
pectiva jurisdicción no autoriza a una de ellas a la otra a impedir el libre ejercicio de
una cuestión jurídica, sino de una de carácter físico que era invocada por las

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AIRT. 2106 DIERiECHO INTIERNACIONAl PRIVADO RIECONOCIMIENTO Y IEJIECUC!ÓN DiE SIEN"f!ENCIAS ••• ART. 2106

su jurisdicción ordinaria. Si se presentan diferencias, ellas deben ser resueltas por Lo que es irrebatible es que la globalización es una realidad arrolladora que cada
el diálogo, la mutua comprensión o el arbitraje. vez cobra mayor fuerza y que si los Estados, instituciones y personas no toman
las debidas previsiones, esta fuerza puede traer consecuencias locales funestas.
En realidad, la Iglesia nunca ha reclamado para sí el poder de revisar o de
aprobar previamente normas civiles; aunque la experiencia justificaría su preocu- Los estudiosos del Derecho ven con interés cómo la globalización invade to-
pación por la usurpación de sus derechos por parte del Estado .. La Iglesia se ha das las actividades y sectores. Entre las preguntas frecuentes de los justiciables
limitado a condenar las normas estatales que violan los intereses que ella defien- se encuentran las que inciden en la eficacia que tiene en el Perú el Derecho forá-
de. Tal ocurre con el enérgico rechazo con que ha criticado las normas civiles neo y, específicamente, la sentencia expedida en estrado judicial extranjero. Por
contrarias al derecho a la vida. sentencia se entiende el acto jurisdiccional emanado de autoridad competente en
el cual se distinguen una parte narrativa, otra motivadora o considerativa y una
2. Ejen.!lción de sentencia extranjera última en la que radica su dispositividad. Una sentencia extranjera que se homo-
La globalización es un proceso mundial que tiene connotaciones de todo tipo. logue para ser ejecutada en Arequipa, producirá necesariamente los efectos de la
Debido a este proceso es cada vez mayor la interacción entre unos lugares y cosa juzgada o del documento probatorio; o se ejecutará en lo que indicá su parte
otros, por alejados que estén. Es, sin duda, un proceso de intensificación de rela- dispositiva. Al ser traída u homologada en Arequipa ella produce efectos extrate-
ciones políticas, culturales, sociales, económicas. Y, notoriamente, de relaciones rritoriales, ya que, pronunciada la sentencia para un país determinado, ha de pro-
jurídicas; todo lo cual conduce a la globalidad. ducir sus efectos en otros Estados.

La consecuencia de la globalización es la sociedad mundial, la civítas magna; El concepto de ejecución de decisiones extranjeras está referido al procedi-
que, a su vez, implica mayores relaciones internacionales, movimiento continuo miento que ha de seguirse para conferir eficacia procesal a una sentencia extran-
de personas, bienes y capitales de un país a otro, adopción de hábitos y culturas jera. El petitorio de la acción de reconocimiento estriba en solicitar que se confiera
extranjeros, etc. Es cierto que determinados efectos de la globalización tienen "eficacia procesal" a la decisión foránea; lo que significa dotarla de los dos efectos
consecuencias con altos costos, tanto económicos como políticos, para determi- más característicos de una decisión judicial: el de reconocer la calidad de "cosa
nados sectores o países. Ellas incluyen proclividad al fortalecimiento de las rela- juzgada" a lo que fue materia de la decisión judicial y el de título ejecutivo. El
ciones de dependencia de los países periféricos hacia los centrales, la necesidad trámite de la ejecución implica un proceso de transformación de la decisión ex-
de inversiones extranjeras y aperturas mercantiles en territorios de los países de tranjera en sentencia peruana. En la doctrina se ha definido que la sentencia ex-
menores recursos. tranjera, tal como fue pronunciada en su país de origen es una cosa, y la senten-
cia extranjera una vez que haya obtenido el exequátur en el Perú, es otra. Por lo
Estas condiciones, a su vez, implican devastadoras consecuencias en los paí- tanto, la nueva ejecutoria surgida del exequátur puede reproducir íntegramente el
ses en las que son impuestas: desempleo, repatriación de las ganancias, debili- fallo de la resolución originaria o puede limitarse a recoger solo alguno de sus
dad en las instituciones del Estado, entre ellas la del Poder Judicial, etc. A este pronunciamientos. Ambas puede resultar coincidentes o no.
respecto, se llega a pretender que las empresas multinacionales se desliguen
-mediante la fragmentación del proceso productivo y otros mecanismos- de toda El segundo dato a tener en cuenta es que la conversión de la decisión extranjera
responsabilidad en el país anfitrión. en título ejecutivo es una consecuencia de haber obtenido la eficacia procesal, y no
que el procedimiento de exequátur se aboque necesariamente a la ejecución forzo-
Se hace evidente la tendencia de los juzgados y tribunales a asumir la conside- sa de la sentencia. Una vez logrado el exequátur, el interesado tiene expedito el
ración de las consecuencias internacionales que naturalmente derivan de un fallo, título para impetrar la ejecución de la decisión judicial con las mismas característi-
toda vez que constituye uno de los índices más seguros para verificar la razonabi- cas y procedimientos de la ejecución de las sentencias nacionales.
lidad de la interpretación y su congruencia con el sistema en que está engarzada
la norma; aunque no sea razonable que, en virtud de las posibles consecuencias Como se ve, los conceptos de ejecución de sentencias expedidas en foros
que deriven de un fallo, pueda interpretarse arbitrariamente el ordenamiento jurí- extranjeros y exequátur son indesligables. Los orígenes del exequátur están aso-
dico. ciados a la formación del Estado moderno y a los correspondientes conceptos de
soberanía, autonomía e independencia de la autoridad eclesiástica. En su evolu-
Pero, mientras los implicados no estudien el problema con objetividad, no se ción se van diferenciando dos manifestaciones del exequátur: la del Derecho In-
puede emitir un juicio de opinión acerca de si la globalización es buena o mala; ternacional Privado y la del Derecho Diplomático.
menos aún, incurrir en generalizaciones que devendrían rayanas en la frivolidad.

916j j917
ART. 2i í:»<Ei DERIE<C'"JO !B\llriER!i\lA<COOff\lAl PROVADO RIE<CO!i\lO<C!MOIENTO Y IEJE<CU<CHÓN DIE SiENTIENCiAS .•• ART. :21016

El Derecho comparado indica que cada ordenamiento jurídico tiene estableci- Discutir el fundamento de la eficacia extraterritorial de las sentencias extranje-
do su propio sistema en cuanto al alcance dado al exequátur. Por lo tanto, son de ras es referirse al fundamento del Derecho Internacional Privado; y dejar estable-
diversa índole estos sistemas, los que podernos reducirlos a cuatro, que son: el cido que el Derecho Internacional Privado no es una rama del Derecho Civil. En
de inejecución absoluta, el de ejecución plena, el basado en la reciprocidad diplo- este orden, existen dos grupos definidos de teorías para justificar la aplicación del
mática o legislativa y el de aceptación amplia de la sentencia extranjera, previo el Derecho extranjero: las teorías extrajurídicas que comprenden la cortesía interna-
cumplimiento formal del exequátur de estos dos últimos. cional o camitas gentium y la reciprocidad; y las teorías jurídicas que, a su vez,
comprenden la teoría del respeto de los derechos adquiridos, la de la comunidad
De esta forma, podernos imaginar un escenario en el que se haya establecido
jurídica internacional y la de la justicia internacional.
un sistema de inejecución absoluta, conforme al cual un ordenamiento jurídico
determinado no concede eficacia alguna a la sentencia judicial extranjera. Por lo Sea cual fuese el fundamento, la globalización jurisdiccional, la necesidad de
tanto, dicha sentencia no puede producir el efecto de la cosa juzgada ni ser ejecu- justicia global, se hace irreversible y es el momento de enfrentar el fenómeno y
tada. Es el sistema de ineficacia absoluta, corno si no se hubiese expedido ningu- tornarlo a favor de los intereses del hombre.
na sentencia o resolución. Por lo tanto, para reclamar y obtener lo que ya ha sido
favorablemente decidido en el exterior tendrá que ser nuevamente promovido J. Temáa.s extra.jmidHca.§
dentro de la jurisdicción interna corno un nuevo juicio, independientemente del
que se haya seguido en el extranjero; y, por ende, sin atender a sus conclusiones a) la teoría de la comitas gentium o cortesía intemacional
y sin que en ningún caso, por esa independencia, pueda tener efecto preclusivo
Esta teoría tiene su fundamento en las consideraciones que se tienen los Esta-
sobre el nuevo proceso. A este sistema se adaptan aún las legislaciones de varios dos entre sí para permitir la aplicación del Derecho extranjero corno propio. Está
de los países anglosajones.
basada, por consiguiente, en el principio de la camitas gentium o cortesía interna-
Sin embargo, esta postura de rechazo radical a la decisión extranjera no es cional que cubre vacíos del Derecho, pero no los reemplaza; puesto que ser cor-
satisfactoria, por varios motivos. En primer lugar, se obligaría a las partes intere- tés es más que todo una obligación del sentido común de los pueblos, tal vez de
sadas en obtener una decisión pública con efectos en el Perú, a volver a plantear carácter moral, pero nunca una obligación jurídica. Si al hombre en la sociedad lo
la cuestión ante las autoridades peruanas. Se perjudicaría la economía procesal obligan la urbanidad y buenas maneras a ser cortés, a los Estados los obligará
y se fomentaría los dobles procesos con los costos que ello supone. En segundo sus condiciones de pueblo sensato y civilizado, pero en ningún caso privará de
lugar, un mismo caso de Derecho Internacional Privado podría ser objeto de dis- fuerza alguna consideración de carácter jurídico:
tintas soluciones jurídicas. Se pondría en riesgo la continuidad en el espacio de
las soluciones jurídicas, que serían siempre claudicantes. b) la teoría de la conveniencia

Pero, en la senda de la globalización también se puede construir idealmente Foelix (V. FOELIX y DEMANGEAT. ''Traité de Droit lnternational Privé") sostie-
un sistema de ejecución plena inmediata. En esta creación, que ya va tomando ne que "todos los efectos que las leyes extranjeras pueden producir en el territorio
cuerpo en el Derecho comparado, la sentencia extranjera produce de plano sus de una nación dependen, exclusivamente, del consentimiento expreso o tácito de
efectos sin que sea necesario un procedimiento previo de homologación o nacio- aquella", explicando la raíz utilitaria de la doctrina cuando expresa que "los legisla-
nalización de la sentencia extranjera. Por consiguiente, sin ningún pronunciamiento dores, las autoridades públicas, los tribunales y los autores, al admitir la aplicación
de los órganos jurisdiccionales nacionales, la sentencia extranjera, siempre que de las leyes extranjeras, se dejan guiar no por un deber de necesidad, no por una
responda a ciertos requisitos formales, tendría plena eficacia extraterritorial. Esta obligación cuyo cumplimiento puede ser exigido, sino únicamente por considera-
eficacia se conservaría íntegra e indeclinable, aun en el caso de que los órganos ciones de utilidad y conveniencias recíproca".
jurisdiccionales nacionales, en un proceso autónomo o distinto de aquel en el
cual se invoque la sentencia, tengan que determinar si esa sentencia extranjera e) Teoría de la reciprocidad
corresponde exactamente a las exigencias contenidas en el orden nacional. Pero
En términos genéricos, esta es la teoría a la que se adhiere el Perú, puesto que
la decisión que recaiga es de pura declaración de certeza, sin que ello afecte de
fundamenta la aplicación o los efectos jurídicos de determinadas relaciones de
alguna forma la eficacia de la sentencia misma, pues ella se conservaría indepen-
derecho, cuando esos mismos efectos son aceptados recíprocamente por los
diente de aquel otro proceso; siempre que no se encuentren vulnerados ciertos
países extranjeros involucrados. Puede tratarse de reciprocidad diplomática o le-
principios elementales considerados de orden público internacional.
gislativa. Si bien un Estado basándose en la camitas gentium permite la aplicación

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RECONOCIMIENTO Y EJECUCIÓN DIE SENTENCIAS ••• ART. 21 06
ART. 2106 DERECHO INTERNACiONAl PRIVADO

Savigny encuentra la fórmula en el desarrollo propio del derecho en su evolu-


del Derecho extranjero, es con la posibilidad de que ese u otro Estado tenga igua-
ción, pues a medida que son "más numerosas y activas las relaciones entre los
les consideraciones con respecto a él. En la reciprocidad, esta aplicación está
diferentes pueblos, más debemos convencernos de la necesidad de renunciar a
garantizada porque si no hay la certeza contundente de dicha reciprocidad, esas
este principio de exclusión para adoptar el contrario. Por esta causa se tiende a la
disposiciones o relaciones jurídicas extranjeras no son aceptadas por el Estado
reciprocidad en la apreciación de las relaciones derecho, estableciendo entre na-
impetrado, sino en las mismas condiciones en que son aceptadas las propias en
cionales y extranjeros una igualdad ante la justicia que reclama el interés de los
el extranjero.
pueblos y de los individuos. Si esta igualdad se hubiera realizado completamente
no solo serían accesibles los tribunales en cada Estado de igual manera a los
4. Teorías jurídicas
nacionales que a los extranjeros, sino que, en los casos de colisión de las leyes, la
a) Teoría de los derechos adquiridos decisión dictada sobre la relación de derecho sería siempre la misma, cualquiera
La Convención lnteramericana sobre Normas Generales de Derecho Interna- que fuese el país en que la sentencia hubiera sido pronunciada".
cional Privado, Montevideo, 1979, ha establecido que las situaciones jurídicas
válidamente creadas en un Estado Parte, de acuerdo con todas las leyes con las e) Teoría de la justicia internacional
cuales tuvo una conexión al momento de su creación, serán reconocidas en los Fiare afirma que el hecho de la existencia de la comunidad o magna civitas,
otros Estados Parte, siempre que dichos derechos adquiridos no sean contrarios exige la obligatoria aplicación del Derecho extranjero. Desestima el carácter per-
a su orden público (artículo 7). En efecto, desde siempre y con mayor frecuencia misivo basado en la cortesía internacional o en la reciprocidad de las anteriores
en la era de la globalización, se da cotidianamente la presencia de relaciones teorías. Pero hay que atender a la distinción de las leyes basada en los intereses
jurídicas, originalmente nacionales, que devienen de relaciones jurídicas origina- públicos y en los intereses privados que protegen, y concordarla con la noción de
riamente nacionales y que en forma incidental son invocadas como válidas en otro orden público internacional y, por lo tanto, en la competencia exclusiva del Estado.
país, cuya legislación y tribunales no tienen más remedio que reconocerlas. En En cuanto se considera que los Estados son entidades que conviven dentro de la
ambos casos se impone, necesariamente, el concepto del respeto de los dere- magna civitas, están sujetos estrictamente a las exigencias del Derecho y de la
chos adquiridos, concepto del que se deriva la convalidación del derecho adquiri- justicia. Este valor se impone no solo a los individuos, sino a los Estados mismos.
do anteriormente en otro Estado y que, en su caso, permite la declaración de la
existencia de este derecho.
De acuerdo con las ideas expuestas por Pillet (V. A. PILLET, "Traité practique _a DOCTRINA
de Droít lnternatíonal Privé" W 41, p. 121) los derechos válidamente adquiridos
bajo el imperio de determinada legislación se respetan, se les concede igual vali- Código Civil. 3a edición actualizada y aumentada. Ed. Gaceta Jurídica. Lima, 2002;
BATIFFOL, Henry y LAGARDE, Paul. Droít lnternatíonal Privé. 7a edición. Librairie
dez en el territorio de otro Estado como sí se hubiesen logrado allí, en razón de la
Générale de Droit et de Jurisprudence. París, 1983; GARCÍA CALDERÓN, Manuel.
aceptación universal que debe dársele a los derechos legítimamente adquiridos. Derecho Internacional Privado. Fondo Editorial del Programa Académico de Derecho de
Los fundamentos de esta teoría son dos; uno de hecho: la seguridad que debe la UNMSM. Lima, 1969; MAYER, Pierre. Droít lnternational Privé. Collection Université
ofrecer el sistema jurídico de que los derechos legítimamente adquiridos merece- Nouvelle. Éditions Montchrestien. Paris (V), 1977; VALDIVIA CANO, Ramiro. Panorama
rán el respeto y protección de los demás sistemas legislativos extranjeros; el otro del Derecho Internacional Privado en el Perú. Editorial Mundo. Arequipa, 1995.
fundamento es de derecho: la conciencia jurídica que debe existir entre los Esta-
dos garantiza el respeto y protección de los derechos adquiridos en el extranjero. ..1!! JURISPRUDENCIA

b) Teoría de la comunidad internacional


"Para que las sentencias extranjeras sean reconocidas en la República se re-
Savigny supo elevarse por sobre los conceptos rígidos de soberanía al afirmar
quiere además de Jos requisitos previstos en /os artículos 2102 y 2103, /os
en su "Sistema de Derecho Romano actual" (1849) que cuando una relación jurí-
requisitos que la propia disposición legal señala".
dica pone en conflicto al ordenamiento jurídico nacional con otro extranjero, no
(Exp. 42-95-Lima, Hinostroza Minguez, Alberto. Ju-
cabe aplicarse el concepto riguroso de soberanía que no permite que se aplique risprudencia Civil, tome 4, p. 530)
en su territorio un derecho extraño ni tampoco que el propio se extienda más allá
de sus fronteras.

9201 1921
!"![¡;:CONOC!Ii\ili!ENTO Y IEJIECUCiÓN DIE SIENTIENCiAS ••• Ai"!T. 21 07

DAD DE lA SOliC~TUD Otra condición necesaria para que la sentencia surta sus efectos en un país
extranjero es que debe ser traducida por persona autorizada al idioma oficial res-
DIE !EJ!ECUCHÓN DIE SENTENCIA
pectivo del foro del juez al que se ha recurrido. Sobre este particular puede contras-
EXt'RANJ ERA tarse lo dispuesto en el artículo 423, parágrafos 5 y 6 del Código Bustamante; en el
artículo 6, parágrafo a) del Tratado de Derecho Procesal Internacional de Montevi-
deo de 1940, y el artículo 2 de la Convención lnteramericana sobre eficacia extrate-
La s~Jiititud a que se refiere el articulo 2106 debe ir acompaña- rritorial de las sentencias y laudos y arbitrales extranjeros (Montevideo, 1979).
da de de !81 sentenciól integra, debidamente legalizada y Hay otras exigencias y condiciones requeridas para que sea procedente el
a~"J"'u''"' @iicíailmente al casiellan~J, así c@mo de los docl.!lmen- exequátur. Estos requisitos varían de un sistema jurídico a otro, según la respec-
t«:~s que @Jtrediten la~ c~Jncurrentia de !~Js reql.!lisitos estableci- tiva legislación y el sistema a que esté adherida tal legislación. Así, los requisitos
dos en este título. para el exequátur a que alude el artículo 2107 del Código Civil peruano son los
contenidos en los artículos 21 02 y 2103 y, además, que las sentencias extranjeras
COff\lCORIDAff\lC!AS: cuyo reconocimiento se pretende:
C. C. art. 2106
1.- No resuelvan sobre asuntos de competencia peruana exclusiva.

2.- Que el tribunal extranjero haya sido competente para conocer el asunto, de
acuerdo a sus normas de Derecho Internacional Privado y a Jos principios genera-
JiÉlJ Cortf!U!l!dario Ramiro Valdivia Cano les de competencia procesal internacionaL La sentencia extranjera tiene que ha-
ber sido dictada por una autoridad judicial competente que también lo sea en la
El Derecho comparado presenta legislaciones nacionales que imponen al exe- esfera internacionaL La competencia internacional proviene del hecho de que lo
quátur condiciones que lo hacen impracticable. Tal es el caso de las que imponen que ha sido decidido, Jo ha sido por un tribunal o autoridad judicial extranjera que
la revisión del fondo de la sentencia extranjera. Pero, por lo general, para que el era competente para conocer y decidir dicho asunto según las normas o Jos prin-
exequátur sea procedente en la doctrina y en el Derecho convencional general se cipios del Derecho Internacional Privado del Estado donde se pretende ejecutar
acepta como condiciones necesarias que la sentencia extranjera conste en un dicha sentencia o que produzca el efecto de la cosa juzgada.
documento auténtico. La autenticidad no es sino la calidad que ostenta el acto que
ha sido dictado por la autoridad competente, que es la que tiene facultades como Se pueden presentar cuatro casos en Jos cuales resulta evidente la incompe-
tal según el Derecho territorial, de lo cual da fe indirectamente la legalización del tencia internacional:
funcionario diplomático o consular respectivo; dejando en claro que las legaliza-
ciones no versan sobre cuestiones de fondo o forma del documento que legalizan a) Los tribunales nacionales son competentes en forma exclusiva o accidental.
y mal podrían convalidar un documento que proviniese de las autoridades territo- b) Incompetencia de la ley extranjera aplicada el fondo por parte del tribunal que
riales carentes de competencia para el caso. conoció del asunto.
El carácter de la autenticidad de un documento depende de la ley territorial e) El tribunal extranjero conoce y decide in competentemente según las reglas del
donde se ha realizado. Un Estado extranjero acepta esta autenticidad cuando ella Derecho Internacional Privado del Derecho nacional.
es legalizada por su respectivo funcionario diplomático o consular o el de funcio-
d) Los tribunales nacionales son incompetentes, pero la decisión extranjera de
nario de un país amigo cuando el nacional no lo haya o se halle impedido en ese
una autoridad no jurisdiccional.
momento. A veces, esa autenticación resulta también del hecho de que Jos docu-
mentos hayan llegado por la vía diplomática al órgano jurisdiccional a través del 3.- Que se haya citado al demandado conforme a la ley del lugar del proceso;
Ministerio de Relaciones Exteriores. que se le haya concedido plazo razonable para comparecer; y que se le hayan
En el Perú, es suficiente la legalización y traducción de Jos pertinentes docu- otorgado garantías procesales para defenderse. Que haya habido citación de las
mentos y, por Jo tanto, no se requiere seguir el proceso del exequátur para la partes. Este es un requisito esencial de orden público del juicio interno y, por lo
tramitación de exhortos y cartas rogatorias que tengan por objeto practicar notifi- tanto, es exigible que tal condición se haya cumplido en el juicio extranjero que dio
caciones, recibir declaraciones u otros actos análogos. lugar a la sentencia cuyo exequátur se solicita.

9221 1923
ART. 2107 DERECHO INTERNACIONAL PRIVADO
RECONOCIMIENTO Y EJECUCIÓN DIE SENTENCIAS ••• ART. 21 07

4.- Que la sentencia tenga autoridad de cosa juzgada en el concepto de las


leyes del lugar del proceso; es decir, que sea definitivamente firme y ejecutoria.
0 DOCTRINA

5.- Que no exista en el Perú juicio pendiente entre las mismas partes y sobre el Código Civil. 3• edición actualizada y aumentada. Ed. Gaceta Jurídica. Lima, 2002;
BATIFFOL, Henry y LAGARDE, Paul. Droit lnternational Privé. 7• edición. Librairie
mismo objeto, iniciado con anterioridad a la interposición de la demanda que origi-
Générale de Droit et de Jurisprudence. París, 1983; GARCÍA CALDERÓN, Manuel.
nó la sentencia. Derecho Internacional Privado. Fondo Editorial del Programa Académico de Derecho de
la UNMSM. Lima, 1969; MAYER, Pierre. Droit lnternational Privé. Collection Université
6.- Que no sea incompatible con otra sentencia que reúna los requisitos de
Nouvelle. Éditions Montchrestien. Paris (V), 1977; VALDIVIA CANO, Ramiro. Panorama
reconocimiento y ejecución exigidos en este título y que haya sido dictada ante- del Derecho Internacional Privado en el Perú. Editorial Mundo. Arequipa, 1995.
riormente; según la rectificación hecha por la fe de erratas publicada el24 de julio
de 1984.

7.- Que no sea contraria al orden público ni a las buenas costumbres; y,

8.- Que se pruebe la reciprocidad. Este requisito debe ser concordado con la
presunción relativa que se incorpora en su artículo 838 al Código Procesal Civil.
La presunción relativa se refiere a la existencia de la reciprocidad respecto a la
fuerza que se da en el extranjero a las sentencias pronunciadas en el Perú. Co-
rresponde la prueba negativa a quien niegue la reciprocidad. Como se recuerda,
mientras el Código Civil fue promulgado en 1984, el Procesal Civil lo fue en 1992.
No obstante, la Corte Suprema se pronunció en 1997 en el sentido de que si entre
el país que pretende ejecutar un exequátur y el Perú no existen tratados bilatera-
les o multilaterales, es indispensable acreditar que en la nación de donde proviene
la sentencia rige el principio de la reciprocidad, y que la carga de la prueba incum-
be al demandante. Por ende, si la sentencia procede de un país en el que no se da
cumplimiento a la jurisprudencia peruana, no tendrá fuerza alguna en el Perú.

Todos estos requisitos serán más o menos formales de acuerdo al sistema de


reciprocidad o revisión del fondo de la sentencia extranjera que se encuentre es-
tablecido en una legislación determinada. Con relación al artículo 2107 del C.C.,
la reciprocidad puede tener la consecuencia de permitir el efecto extraterritorial de
la sentencia extranjera cuando recíprocamente está garantizada, legislativa o di-
plomáticamente, la ejecución de sentencias nacionales en ese país extranjero; o
bien esta misma reciprocidad está vinculada al poder de revisión por parte de la
autoridad jurisdiccional nacional sobre el fondo de la sentencia, lo cual no se hará
sino cuando existiese la garantía legislativa o diplomática de que tal revisión no se
le hará tampoco a una sentencia nacional. El sistema de revisión del fondo de la
sentencia entorpece el desarrollo del Derecho Internacional Privado, pues el con-
cepto de soberanía a ultranza y la tendencia a la interpretación territorialista del
Derecho dan como consecuencia tal entorpecimiento.

9241 1925
IRI!:C<ONOC!Mi!ENñO Y !EJ!ECUCIÓN DiE SIENñiENCiAS .•• A!Rñ. 21 0:8

TRÁMUTE ~ARA DIEClARACBÓN . rritoriales de sentencias, pero, para no proceder en forma altruista y sin corres-
DE EJECUTORiA DE SENTENCIA . pendencia, se emplea este sistema mediante el cual se permite hacer efectivo
! tales efectos a través de la declaración de autoridad de cosa juzgada o de su
EXTRANJERA
ejecución, siempre que recíprocamente la legislación del otro Estado o el tratado
A~iíri!JLO 2ióá . suscrito entre ambos garantizara efectivamente que de la misma manera las sen-
tencias de este último país serían aceptadas en el otro.
El trámite para la declaración de ejecutoria se ajusta a lo esta-
blecido en el Código de Procedimientos Civiles. Cumplido el El carácter caprichoso y pragmático de estas concepciones, respectivamente,
trámite, la sentencia extranjera tendrá la misma fuerza ejecuto- dio lugar a una noción mucho más jurídica para fundamentar ese efecto extraterri-
ria que tienen las sentencias nacionales. torial. Han obsolecido los criterios de soberanía estatal y de la territorialidad de la
ley a ultranza, de complacencia o pragmatismo; imponiéndose el criterio de obli-
Las sentencias extranjeras que versen sobre asuntos no con-
gación jurídica individualmente compartida por todos los Estados que forman la
tenciosos de jurisdicción facultativa no requieren exequátur.
comunidad internacional. De allí que baste con que la sentencia extranjera tenga
los requisitos de forma y fondo exigidos por el tratado o la ley para que esa senten-
CONCORDANCIAS:
cia pueda surtir sus efectos de cosa juzgada o ser ejecutada.
C. C. art 2102
C.P. C. arts. 719, 749 y ss., 837, 838 Es el caso de las sentencias pronunciadas por tribunales extranjeros a las
C.D.I.P. arts. 424 a 430
cuales el Perú les reconoce la fuerza que les conceden los tratados respectivos.
Si no hubiese tratado con el país en el que se pronunció la sentencia, esta tiene la
misma fuerza que en aquel país se da a las sentencias pronunciadas por los

Ji!íJ Comentario Ramiro Valdivia Cano tribunales peruanos (Ver artículos 2102 y 2103 del C.C.).

Cuando en el extranjero hayan sido dictadas sentencias judiciales, definitiva-


En los mismos términos en que ha evolucionado la comunidad internacional y mente firmes en materia privada y de las cuales se pretende que tengan efectos
la globalización, ha evolucionado también la eficacia extraterritorial de las senten- extraterritoriales en otro Estado, el procedimiento judicial mediante el cual esa
cias extranjeras. Se distingue diversas etapas. En la primera, la nota distintiva es sentencia puede ser ejecutada en este último Estado, se llama exequátur. Por
la vigencia del antiguo aforismo jurídico /eges non valen extra territorium, lo cual consiguiente, mediante este procedimiento, la sentencia extranjera se nacionali-
construye un verdadero y absoluto aislamiento, una hostilidad recíproca, una ne- za, como dice Chiovenda (Ver CHIOVENDA"Principii di diritto processuale civile",
gativa rotunda a reconocer efectos a una sentencia extranjera. Nápoles, 1923, Tomo 1, p. 307).

A tal reconocimiento se oponía la soberanía del Estado y el principio de la Se concibe el exequátur como el mecanismo que hay que seguir para hacer
territorialidad de la ley y, así como la ley no tenía valor sino dentro del territorio del cumplir los fallos dictados por los tribunales extranjeros en relación con la finali-
Estado en el que había sido dictada, de la misma manera no era posible reclamar dad del Derecho Internacional Privado. En consecuencia, se llama exequátur al
los efectos jurídicos de una sentencia en el territorio de otro Estado. Solo excep- procedimiento judicial mediante el cual se pretende que tenga efectos extraterrito-
cionalmente por camitas gentium, podía el soberano permitir la aplicación de tales riales en otro Estado una sentencia judicial expedida por juez o tribunal extranjero,
efectos, siempre que con ello no se quebrantara de alguna forma el concepto de definitivamente firme en materia privada para que pueda ser ejecutada en este
soberanía. último Estado.

En una segunda etapa la nota distintiva es la noción de la comunidad jurídica- A tenor de lo dispuesto en el Libro X del Código Civil peruano, no todas las
mente organizada, en la cual la eficacia extraterritorial de la sentencia extranjera decisiones extranjeras son objeto del exequátur. No todos los actos judiciales
es aceptada con ciertas restricciones, pues ello constituye una carga de la comu- extranjeros pronunciados en forma de fallo o de sentencia son susceptibles de
nidad internacional que ha sido organizada sobre la base del Derecho y que obliga exequátur. Lo que se requiere es que dichas sentencias sean de carácter priva-
a todos sus integrantes a soportarla como una consecuencia de esa convivencia do, es decir, civiles o comerciales y que además sean dictadas por autoridades
jurídica internacional. Se trata de un sistema de reciprocidad legislativa o diplomá- judiciales competentes en la esfera internacional. La Convención lnteramericana
tica. Se toma en cuenta la necesidad de permitir y reclamar tales efectos extrate- sobre eficacia extraterritorial de sentencias y laudos arbitrales extranjeros amplía

9261 1927
!Rl~(CI\JINIOC~Mi~IT\l'liO V ~Jj¡;:CIJJC~ÓN D~ ~~N'li~N(CiJll.S ••• MT. 21 OS
ART. 2108 DERECHO INTERNACIONAL PRIVADO

aún más este concepto tradicional, pues introduce expresamente las sentencias de prueba una sentencia condenatoria de un individuo que fue condenado como
provenientes de procesos laborales. Pero, al mismo tiempo, deja en libertad a los partícipe en el homicidio doloso de uno de los cónyuges y pretenda, cumplida la
Estados para que en el momento de la ratificación puedan limitar esa eficacia a condena, celebrar matrimonio en el Perú con el o la cónyuge supérstite. Lo que
sentencias de condena en materia patrimonial, a resoluciones jurisdiccionales o tiene eficacia aquí es la prueba del homicidio (aspecto civil); no la condena del
que terminen el proceso y a las sentencias penales en cuanto se refieran a la individuo (aspecto penal) puesto que el inciso 6 del artículo 242 del Código Civil
indemnización de perjuicios derivados del delito (Ver artículo 1 de la citada Con- considera que constituye un impedimento relativo para contraer matrimonio.
vención). Por lo tanto, no podrán ser objeto de exequátur decisiones dictadas por En el Derecho Comparado y en la doctrina general, así como en las legislacio-
organismos que no sean órganos jurisdiccionales de alguna soberanía estatal. nes y tratados son requeridas ciertas condiciones para que el exequátur pueda
En el Perú, están expresamente exonerados del proceso de reconocimiento considerarse procedente. Estos requisitos varían de un sistema jurídico a otro,
de resoluciones judiciales expedidas en el extranjero la actuación de exhortos y según la respectiva legislación esté ubicada en uno u otro de los sistemas que
cartas rogatorias dirigidas por jueces de otros Estados que tengan por objeto prac- acabamos de señalar. El trámite para la declaración de ejecutoria de sentencia
ticar notificaciones, recibir declaraciones u otros actos análogos, bastando para extranjera actualiza el problema de la naturaleza del Derecho Internacional Priva-
ello que la solicitud esté contenida en documentos legalizados y debidamente do que, como se sabe, es una rama autónoma con historia, fuentes, métodos y
traducidos, de ser el caso. estructuras de sus normas propias y diferente a todas las otras ramas del Dere-
cho; sin olvidar que su influencia se extiende sobre todo el espectro del Derecho.
De la misma manera, las decisiones administrativas están en principio fuera No ha faltado tratadista que, incluso, considere que esta rama es tan antigua
del alcance del exequátur. Sin embargo, en los últimos tiempos se ha podido notar como la raza humana. Resulta obvio que el Derecho Internacional Privado no es
cierta tendencia a someter a exequátur tales decisiones y ello es debido funda- una rama del Derecho Civil. La estructura de la norma típica del Derecho Interna-
mentalmente a los grandes cambios económicos y políticos que se han operado cional Privado es completamente diferente a la de una norma del Derecho Civil.
en la comunidad internacional. La prognosis del Derecho Internacional Privado Mientras que las normas del Derecho Civil por lo general son directas, las del
favorece esta tendencia a hacer susceptible de exequátur las decisiones adminis- Derecho Internacional Privado se caracterizan por ser indirectas.
trativas. Así, en el siglo XX, Francia ha suscrito tratados con los Estados nuevos
del África en los que se ha establecido dicho procedimiento para actos o decisio- Ubicar los dispositivos del Derecho Internacional Privado en un Libro del Códi-
nes administrativas. La derogación del antiguo principio se ha notado ostensible- go Civil es inducir a la confusión sobre su naturaleza; pues da lugar a que se
mente en tratados integracionistas, principalmente en el tratado que instituye la interprete que en el Perú es una parte más del Derecl1o Civil, o que debe su
Comunidad Económica Europea del 27 de setiembre de 1968, el cual prevé el existencia al Derecho Civil. Es por ello que las normas del Derecho Internacional
exequátur en materia civil o comercial, cualquiera que sea la jurisdicción. Privado, al igual que en otros países, se encontraban ubicadas en el Título Preli-
minar del Código Civil. Aunque, lo correcto sería considerarlas en un Código es-
En principio, el exequátur referente a las sentencias penales sería incondu- pecial y autónomo que reúna todas las normas dispersas en varias leyes y en los
cente. A su ejecución se opone la territorialidad de la ley penal y, por lo tanto, diferentes Códigos vigentes.
dictada una sentencia de ese carácter, ella debe cumplirse en el territorio donde
fue pronunciada. Si el reo huye y se asila en un país extranjero, solo podrá ser Es debido al error de ubicar las normas de Derecho Internacional Privado como
llevado de regreso para que la cumpla a través de la extradición. Tampoco podría un Libro más del Código Civil que el trámite para la declaración de ejecutoria se
cumplir en el país extranjero ninguna condena a cuenta de la que deba cumplir en tiene que remitir a lo establecido en el Código de Procedimientos Civiles. Cumpli-
el país de origen. No obstante ello, ciertas sentencias penales pueden tener el do el trámite, la sentencia extranjera tendrá la misma fuerza ejecutoria que tienen
efecto civil de una prueba en la jurisdicción de otro Estado, cuando la ley de este las sentencias nacionales. Esas normas son las contenidas en el Subcapítulo 11
último país extrae consecuencias civiles de esa sentencia; como es el caso de la del Título 11 de la Sección Sexta sobre Procesos No Contenciosos del Código
reparación civil. Procesal Civil. Se trata ,del Subcapítulo "Reconocimiento de resoluciones judicia-
les y laudos expedidos en el extranjero" que va desde el artículo 837 al 840.
En cuanto a las sentencias penales, el artículo 2111 del C.C. señala que lo
dispuesto en el Título IV del Libro X (Reconocimiento y ejecución de sentencias y El artículo 837 se refiere a la competencia. Establece que el proceso, que se
fallos arbitrales extranjeros) rige, en cuanto sea aplicable, también para resolucio- refiere el Título IV del Libro X del Código Civil, se interpone ante la Sala Civil de
nes extranjeras que ponen término al proceso y, especialmente, para las senten- turno de la Corte Superior en cuya competencia territorial tiene su domicilio la
cias penales, en lo referente a la reparación civil. Así, también tendría efecto civil persona contra quien se pretende hacer valer.

9281. 1929
ART. 2108 DERECHO INTERNACIONAL PRIVADO

El Código Procesal Civil excluye del exequátur a los exhortos y cartas rogato- VALOR PROBATORIO DIE SIENTIENCBA
rias. Según su artículo 839, no se requiere seguir este proceso para la actuación IEXTRANJIERA LEGALIZADA
de exhortos y cartas rogatorias dirigidas por jueces extranjeros que tengan por
objeto practicar notificaciones, recibir declaraciones u otros actos análogos, bas-
tando para ello que la solicitud esté contenida en documentos legalizados y debi-
Las sentencias extranjeras debidamente legalizadas producen
damente traducidos, de ser el caso.
en el Perú el valor probatorio que se reconoce a los instrumen-
El Subcapítulo 11 del CPC concluye con la norma sobre la entrega del expe- tos públicos, no requiriendo para ese efecto del exequátur.
diente de exequátur tramitado. El artículo 840 dispone que, una vez terminado el
proceso, se debe entregar copia certificada del expediente al interesado, mante-
CONCORDANCiAS:
niéndose el original en el archivo de la Sala. C. C. art. 2094

.a_ DOCTRINA

Código Civil. 3a edición actualizada y aumentada. Ed. Gaceta Jurídica. Lima, 2002;
Jf!5J Comentario Ramiro Valdivia Cano
BATIFFOL, HenrY y LAGARDE, Paul. Droít lnternational Privé. ya edición. Librairie
En Inglaterra, según norma de 1933, actualmente en vigor en los Estados Uni-
Générale de Droit et de Jurisprudence. París, 1983; GARCÍA CALDERÓN, Manuel.
Derecho Internacional Privado. Fondo Editorial del Programa Académico de Derecho de dos, pese a que la sentencia extranjera no tiene ningún efecto, ya que es de
la UNMSM. Lima, 1969; MAYER, Pierre. Droit lnternational Privé. Collection Université inejecución absoluta, no deja de tener algunos otros, de acuerdo a la mencionada
Nouvelle. Éditions Montchrestien. Paris (V), 1977; VALDIVIACANO, Ramiro. Panorama legislación, pues ella facilita la posición procesal del demandante en el nuevo
del Derecho Internacional Privado en el Perú. Editorial Mundo. Arequipa, 1995.
proceso, ya que la sentencia extranjera le sirve de justificación de la demanda.

En Francia el exequátur es el único procedimiento que le da efecto de ejecu-


JUR~SPRUDENC!A
ción a la sentencia extranjera. Pero sus Códigos Civil y de Procedimiento Civil lo
establecen sin reglamentación. Luego, es la jurisprudencia la que ha tenido que
"Las sentencias extranjeras que versen sobre asuntos no contenciosos de ju- construir todo el sistema sobre la materia. El hecho de que la jurisprudencia fran-
risdicción facultativa no requieren de exequátur, es decir, sus efectos quedan cesa hubiese conferido desde el antiguo derecho un poder absoluto de revisión de
limitados a las de un medio probatorio". la sentencia extranjera que prácticamente establecía un juicio en Francia distinto
(R. N° 168-97-0RLCíTR, Jurisprudencia Registra/, del extranjero, hace que pueda ser considerado dentro del sistema de in ejecución
Año 11, Vol. IV, p. 421)
absoluta. Pero la evolución doctrinal ha hecho aparecer como anacrónicas tales
orientaciones, y en sentencia del 7 de enero de 1964 la Corte de Casación ha
enunciado por primera vez una enumeración limitativa de las condiciones del exe-
quátur, estableciendo que con esas condiciones se encuentran satisfechas las
exigencias de orden jurídico y de cualquier otro orden, objeto mismo de la institu-
ción.
En la doctrina del Derecho Internacional Privado, la sentencia extranjera pue-
de ser ejecutada; en cuyo caso requiere de exequátur. O bien puede producir el
efecto de simple hecho: las que han de producir el efecto de la prueba, el de cosa
juzgada. El efecto de la prueba es aquel mediante el cual el interesado obtiene
una confirmación jure et de jure de lo que sustenta como derecho preferente. Es,
por lo tanto, la comprobación de un derecho irrecusable. Estas últimas no requie-
ren exequátur; sino cierto control jurisdiccional a fin de comprobar su regularidad
internacional.

9301 1931
1
ART. 2Hil~ IQJIE:IP!IE:CHO !1\ilTIERNACiOINIAl PIFU\fAIQJO RECONOCIMIENTO Y IEJIECUCIÓN DIE SIENTIEINICiAS ••• AIRT. 210191

El efecto de hecho de la sentencia extranjera consiste en las consecuencias


de esta última naturaleza que se desprenden de todo acto jurídico, en tanto que
a DOCTRiNA

tal puede producir o produce ciertos hechos de carácter irreversible en el extran- Código Civil. 3" edición actualizada y aumentada. Ed. Gaceta Jurídica. Lima, 2002;
jero que efíuez nacional no puede desconocer. Así, vale el ejemplo propuesto BATIFFOL, Henry y LAGARDE, Paul. Droit lnternational Privé. 7• edición. Librairie
por Batiffol (BATIFFOL, Henry y LAGARDE, Paul. "Droit Internacional Privé". ya Générale de Droit et de Jurisprudence. París, 1983; GARCÍA CALDERÓN, Manuel.
edición. Librairie Générale de Droit et de Jurisprudence. París, 1983) que se cita Derecho Internacional Privado. Fondo Editorial del Programa Académico de Derecho de
la UNMSM. Lima, 1969; MAYER, Pierre. Droit lnternational Privé. Collection Université
con frecuencia. Señala que un contrato no produce efecto en tanto tal, es decir,
Nouvelle. Éditions Montchrestien. París (V), 1977; VALDIVJACANO, Ramiro. Panorama
como acto jurídico, sino entre las partes contratantes. Pero con respecto a los del Derecho Internacional Privado en el Perú. Editorial Mundo. Arequipa, 1995.
terceros, él existe como un hecho que ellos no pueden desconocer y cuya existen-
cia acarrea ciertas consecuencias, por ejemplo, la responsabilidad del tercero
cómplice de la violación del contrato por una de las partes. Esta noción está em-
parentada con la de justa causa y es ella la que permite, que se pudiese intentar
.m JURISPRUDENCIA

una acción en garantía en razón de la evicción resultante de una sentencia extran- "Cuando un acto no ha sido inscrito en el Consulado del Perú que correspon-
jera sin necesidad de que ella hubiese recibido exequátur o, también, que la sen- da, resulta improcedente el exequátur por el que se solícita el reconocimiento
tencia extranjera podría constituir la causa justa de un contrato si las partes con- en el Perú de una sentencia expedida en el extranjero".
cluyesen en un acuerdo sobre su ejecución o, inversamente, que el contrato que (Exp. 27-96-L.ima. Ramírez Cruz, Eugenio, "Jurispru-
tuviera por causa el fraude a una sentencia extranjera se encontraría tachado de dencia Civil y Comercial", p. 304)
nulidad.

El efecto de prueba de la sentencia extranjera consiste en conceder que dicha


sentencia es un documento que tiene las características de un documento autén-
tico o que lo es, gracias a un proceso de legalización, y que, además, proviene de
una autoridad jurisdiccional competente con facultades para producir tales actos
y, que, por Jo tanto, sirve para producir los efectos de prueba en los mismos térmi-
nos en que los produce un documento nacional de esta naturaleza.

Así, sin necesidad de previo exequátur, una sentencia extranjera puede ser
presentada en el Perú como comprobación de un testimonio o de una confesión
o de cualquier otro acto que reciba en la sentencia extranjera su confirmación.
Este efecto es independiente de su eficacia territorial, pues el juez no se encuen-
tra ligado por lo dispuesto en la sentencia sino que la aprecia como una prueba
instrumental presentada a la causa. Es, entonces, su carácter de instrumento
auténtico lo que debe tomarse en cuenta, no la sentencia en sí misma con sus
efectos de cosa juzgada o ejecución. Los magistrados peruanos pueden sacar
sus conclusiones de las presunciones provenientes de una sentencia extranjera
no revestida de exequátur, reservándose el derecho de apreciar la fuerza probato-
ria de tal instrumento. De lo contrario, sería un simple hecho que el tribunal puede
apreciar soberanamente. En conclusión, si la sentencia extranjera se presenta en
idioma castellano o traducida y debidamente legalizada por autoridad competente
pero sin exequátur, el juez puede apreciarla no en el efecto extraterritorial de su
contenido sino como una simple prueba instrumental presentada a la causa.

9321 J933
R!ECONOC!MRIENTO Y EJECUCiÓN DIE SENTENCiAS •.. ART. 211 O

VALOR PROBATORIO DE LA que cuando la sentencia extranjera produce ese efecto no requiere la formalidad
del exequátur. Este efecto se produce cuando la sentencia extranjera declara ciertos
SENTENCiA EXTRANJERA
derechos que preexistían, pero que no habían sido pronunciados jurisdiccional-
mente o bien la sentencia lo que hace es declarar una situación o derecho que
legalmente se consideraba como tal.
La autoridad de cosa juzgada de una sentencia extranjera pue-
de hacerse valer dentro de un juicio si cumple con los requisi- Como toda sentencia extranjera constitutiva es en el fondo declarativa, o bien
tos establecidos en este título, sin necesidad de someterla al viceversa, ha existido en la jurisprudencia francesa la aplicación de los principios
procedimiento del exequátur. concernientes a la sentencia extranjera constitutiva a la puramente declarativa,
especialmente referidas a casos de estado y capacidad de la persona humana. El
caso paradigmático es el propuesto en la sentencia de la Casación Civil del 9 de
mayo de 1900, en el caso de Wréde, relativo a la anulación de un matrimonio, el

Lo Comentario Ramiro Valdivia Cano Supremo Tribunal Civil, citada por Batiffol, en atención al principio secular de De-
recho interno según el cual el estado y capacidad, en razón de su permanencia
necesaria, tienen en la sentencia que los ha declarado, la autoridad necesaria que
El efecto es de carácter constitutivo o declarativo cuando la sentencia extran- los fija, decidió que "la anulación de un matrimonio legal y definitivamente pronun-
jera crea una situación jurídica nueva, o declare una situación preexistente, o que ciado debe estar al abrigo de todo ataque, sea por parte de terceros, por parte de
se la considere legalmente como tal.
los esposos, porque el estado de las personas no puede quedar incierto". En el
El 3 de marzo de 1930 la Corte de Casación francesa generalizó este principio mismo sentido sentencia dicha Corte en el caso de la anulación de un reconoci-
a las sentencias constitutivas relativas al estado y capacidad al decidir "que las miento de un hijo extramatrimonial del 7 de mayo de 1920.
sentencias dictadas por un Tribunal extranjero relativas al estado y capacidad de
La extensión de esta jurisprudencia que asimila la sentencia extranjera a la ley
las personas produce sus efectos en Francia, independientemente de la declara-
nacional a casos simplemente declarativos relativos al estado y capacidad de las
ción de exequátur"
personas se debe, como lo ha observado Batiffol, a una deformación del Derecho
Tales sentencias constitutivas, que no tenían fuerza ejecutiva, producían sin interno en la espera del orden internacional. De allí que si las exigencias de orden
embargo, por la intangibilidad y la subsiguiente realización del otro acto jurídico, el interno no son suficientes para impedir la autoridad absoluta de las sentencias
efecto de la cosa juzgada. Pero no era fácil explicar la derogatoria de los anterio- relativas al estado o capacidad, así mismo debe suceder con las de orden inter-
res principios; o si se podría permitir que una sentencia extranjera produjera en nacional. Esta justificación, fundada, sin duda alguna, en el orden interno, no lo
Francia los efectos de la cosa juzgada sin declaración previa de exequátur. es en el orden internacional y la situación nueva que declaren esas sentencias
extranjeras pueden tener en algún sentido, bajo su forma declarativa, fuerza eje-
"Su dominio había naturalmente sugerido la idea -expresa Batiffol (BATIFFOL, cutoria contra terceros.
Henry y LAGARDE, Paul. "Droit Internacional Privé". 7a edición. Librairie Générale
de Droit el de Jurisprudence. París, 1983) a este respecto-, que ella se justificaría "La situación nueva que establecen esas sentencias, la fijación del estado de
por la competencia de la ley nacional en materia de estatuto personal". En conse- una persona, es reconocida en Francia sin exequátur, pero bajo reserva de un
cuencia, "se aplicarían en Francia de pleno derecho, tanto como la ley personal, la control a posteriori". "Pero la necesidad de un exequátur subsanaría desde enton-
sentencia que estatuyera sobre el estado y la capacidad". Pero esta asimilación ces que esas sentencias fuesen invocadas a los fines de ejecución sobre los
de la sentencia a la ley no se impuso, ya que atribuía a la competencia de la ley bienes o de coerción sobre las personas" {BATIFFOL, Henry y LAGARDE, Paul.
nacional unos efectos excepcionales que nada justificaban. Ella se resiente ma- "Droit Internacional Privé". 7a edición. Librairie Générale de Droit et de Jurispru-
nifiestamente de la influencia de la Escuela de Mancini, limitando en buena lógica dence. París, 1983). La doctrina fundamenta esta posición al argüir que la cosa
la solución a las sentencias emanadas de un Estado del cual el interesado está juzgada es un concepto de firmeza e intangibilidad que proviene del hecho de ser
sometido a su jurisdicción, cuestión esta no admitida por la jurisprudencia. Actual- la sentencia la consagración de la verdad jurídica misma, res judicata pro veritate
mente, esta jurisprudencia derogatoria del Derecho Común ha sido abandonada. babetur. En consecuencia, no caben contra ella ninguna acción o recurso que
pueda desvirtuarla.
Con relación al segundo efecto, es decir, el declarativo, es de doctrina general

934! !935
ART. 21Hll r»IEI"J!i::IC~rOl ~NTIE:hºJi\HA!CürOlU\l¿~l li'í'Rü'\fftli[J)«5J

Se ha venido distinguiendo entre cosa juzgada formal y cosa juzgada material, RECONOCIMiENTO Y EJECUC~ÓN DE
aunque el Libro X, no considera esta disquisición dada la sutileza y complejidad lAUDOS ARBRTRALES EXTRANJEROS
de la casuística. Una nueva normativa del Derecho Internacional Privado habrá de
tener en cuenta que cosa juzgada formal es aquel efecto de la sentencia que
produce la firmeza de la cosa juzgada. Este efecto se reconoce sin previos pro- Lo dispuesto en este título rige, en cuanto sea aplicable, tam·
nunciamientos, tal como cuando se trata de las sentencias constitutivas o declara-
bién para resoluciones extranjeras que ponen término al proce·
tivas. Pero es allí que la doctrina ha criticado tales jurisprudencias, porque én un
so y, especialmente, para las sentencias penales en lo referente
momento dado el efecto de la cosa juzgada, aunque sea en su efecto formal,
ala reparación civil.
siempre entraña la posibilidad de preterir a un tercero afectado por una tal senten-
cia extranjera que produzca ese efecto. En tanto que, la cosa juzgada material es
.Tratándose de laudos arbitrales, serán de aplil::ación exdusiva
aquel efecto en el cual la sentencia produce ciertas consecuencias de carácter
las disposiciones de la Ley Genera! de Arbitraje.
material en los bienes o coerción en las personas. El deslinde entre uno y otro
efecto carece de firmeza y exactitud porque a veces es cuestión de matices. Por CONCORDANCIAS:

lo tanto, con un efecto formal de cosa juzgada esgrimido como defensa se puede C.P. C. art 837 y ss.
LEY26572 arts.127, 128, 129, 130. 131
producir efectos materiales indirectamente. Por ello, la doctrina general y espe-
cialmente los tratadistas franceses, Batiffol, entre ellos, se han pronunciado por la
vigencia previa del exequátur, obligatorio en el caso de cosa juzgada material y
necesario en el caso de cosa juzgada formal, para evitar una de estas consecuen-
cias ya señaladas.
JLo Comentario Fernando Cantuarias Salave1'ry
No obstante, la solución que propone el artículo 211 O tiene la virtud de dar La norma, cuyo texto original ha sido sustituido por la Segunda Disposición
mayor dinamicidad al proceso de globalización jurisdiccional al que le da viabili- Modificatoria de la Ley General de Arbitraje N" 26572 (en adelante LGA), difiere
dad y fluidez. en exclusiva a las disposiciones de la LGA, en todo lo referente al reconocimiento
y la ejecución de los laudos arbitrales extranjeros.

~ DOCT!FllllNA 1. ReconoECñmielJ111l:o y ejecución dle l~uJJdlos arbitrales eXItranje-


ms en el Perú
Código Civil. 3" edición actualizada y aumentada. Ed. Gaceta Jurídica. Lima, 2002; El artículo 128 de la LGA dispone que será"( ... ) de aplicación al reconocimien-
BATIFFOL, Henry y LAGARDE, Paul. Droit fnternational Privé. 7" edición. Librairie
to y ejecución de los laudos arbitrales dictados fuera del territorio nacional cual-
Générale de Droit et de Jurísprudence. París, 1983; GARCÍA CALDERÓN, Manuel.
Derecho Internacional Privado. Fondo Editorial del Programa Académico de Derecho de quiera haya sido la fecha de su emisión, pero teniendo presente los plazos pres-
la UNMSM. Lima, 1969; MAYER, Pierre. Droit lnternational Privé. Collection Université criptorios previstos en la ley peruana y siempre que se reúnan los requisitos para
Nouvelle. Éditions Montchrestien. París (V), 1977; VALDIVIA CANO, Ramiro. Panorama su aplicación, la Convención lnteramericana sobre Arbitraje Comercial Internacio-
del Derecho Internacional Privado en el Perú. Editorial Mundo. Arequipa, 1995. nal del 30 de enero de 1975 o la Convención sobre Reconocimiento y Ejecución
de las Sentencias Arbitrales Extranjeras del 1O de junio de 1958, o cualquier otro
tratado sobre reconocimiento y ejecución de laudos arbitrales del cual el Perú sea
parte. El tratado a ser aplicado, salvo que las partes hayan acordado otra cosa,
será el más favorable a la parte que pida el reconocimiento y ejecución del laudo
arbitral, sin perjuicio de lo indicado en el artículo 129".

Por su parte, el artículo 129 de la LGA dispone su aplicación"( ... ) a falta de


tratado o, aun existiendo este, si sus normas son más favorables a la parte que
pida el reconocimiento y ejecución del laudo arbitral( ... )".

9361 1937
ART. 21 i 1 DERECHO HNTERNACHONAIL PRiVADO RECONOCIMIENTO Y EJECUCIÓN DE SENTEi'JCIAS ... ART. 2111

Si bien el Perú es parte de varios tratados sobre la materia (Convención de b) Que el laudo arbitral se refiera a asuntos "comerciales". Este es otro requisito
Lima de 1878, Convención de Montevideo de 1889, Convención de Caracas de exigido por el título de la Convención: "Convenio Interamericano sobre Arbitra-
1911, Tratado de Derecho Internacional Privado de La Habana de 1928, Conven- je Comercial Internacional". De nuevo el problema es que la Convención tam-
ción de Montevideo de 1940, Convención de Panamá de 1975, Convenio Intera- poco define qué debe entenderse por "comerciai"{MONTOYA, PITTI, CAMI-
mericano de Montevideo de 1979 y Convención de Nueva York de 1958), los más NOS).
importantes son, sin duda alguna, el Convenio sobre Reconocimiento y Ejecución
e) Que el laudo arbitral sea emitido en un país distinto a aquel en el que se pide el
de las Sentencias Arbitrales Extranjeras (más conocido como la Convención de
Nueva York de 1958) y el Convenio Interamericano sobre Arbitraje Comercial In- reconocimiento y la ejecución. Este requisito se infiere de los incisos 1(a), (d) y
ternacional (más conocido corno el Convenio de Panamá de 1975), ya que ambos (e) del artículo V de dicha Convención.
solo regulan el terna del reconocimiento y la ejecución de laudos arbitrales, a d) Que exista reciprocidad a dos niveles: El primero, referido a la necesidad de
diferencia de los demás tratados ratificados por el Perú, que siguen el camino que el laudo arbitral sea dictado en un país miembro de la Convención; y, el
equivocado de aplicar las reglas sobre reconocimiento y ejecución de sentencias segundo, que el laudo arbitral sea emitido en un proceso arbitral seguido entre
judiciales a los laudos arbitrales. nacionales que pertenezcan a Estados miembros. Todo esto, por cuanto la
Es por esta razón, que el artículo 128 de la LGA de manera expresa se refiere Convención de Panamá se dictó con la finalidad de que fuera aplicada entre
a los Tratados de Nueva York y de Panamá, porque, a la fecha, alguno de los dos Estados latinoamericanos {VAN DEN BERG, GRIGUERA).
será de aplicación al reconocimiento y la ejecución de laudos arbitrales extranje- e) Que las partes del proceso arbitral residan en Estados miembros de la Con-
ros en nuestro país. Sin embargo, la norma deja abierta la puerta para que si en el vención (CAMINOS, BOHMAN).
futuro el Perú se adhiere a algún otro tratado más favorable a la parte que pida el
reconocimiento y la ejecución, resulte aplicable esa nueva convención. En fin, sea cual fuere el ámbito de aplicación del Convenio de Panamá, lo
cierto es que la Convención de Nueva York tiene la ventaja de ser clara en este
2. Aplicación die la Com!ención die NILlleva York o el Cmwernio tema. Además, tiene la virtud de ser un tratado de aplicación universal, contando,
die Panamá a diferencia de su par latinoamericana, con un vasto desarrollo doctrinal y con una
colección significativa de fallos judiciales, que servirán a los jueces peruanos de
La Convención de Nueva York de 1958 se aplica al reconocimiento y a la eje-
valioso antecedente para cuando tengan que aplicarlo (BORN, VAN DEN BERG).
cución de laudos arbitrales que hayan sido dictados fuera de nuestras fronteras
(CRAIG, PARK y PAULSSON), aun cuando hayan sido emitidos en Estados que Por todas estas razones, consideramos que ante la alternativa de aplicar en el
no sean miembros, por cuanto el Perú no ha hecho uso de la reserva de recipro- Perú alguno de estos tratados, fuera de toda duda corresponderá utilizar la Con-
cidad dispuesta en el artículo 1 de dicho Tratado. vención de Nueva York, simplemente porque de lejos resulta más favorable al
reconocimiento y a la ejecución de los laudos arbitrales extranjeros.
De esta manera, todo laudo arbitral dictado en cualquie¡· parte del mundo {ob-
viamente con exclusión del Perú), podrá ser reconocido y ejecutado en nuestro
J. zCIUlátrndo se aplica la Ley Gernera! de Arbitraje?
país, de conformidad con el mencionado Tratado internacional (MONTOYA).
La parte final del artículo 128, como el primer párrafo del artículo 129 de la
En cambio, el Convenio de Panamá, si bien pretende ser una copia a escala LGA, establecen la posibilidad de aplicar las normas de la LGAaun cuando exista
latinoamericana de la Convención de Nueva York (VON MEHREN, BORN), no algún tratado aplicable,"( ... ) si sus normas son más favorables ala parte que pida
establece de manera precisa su ámbito de aplicación, razón por la cual requiere el reconocimiento y ejecución de un laudo arbitral( ... )".
ser interpretado, pudiéndose afirmar que para su aplicación, será necesario cum-
plir con los siguientes requisitos (VAN DEN BERG, GRIGUERA, BOWMAN): Los artículos de la LGA no hacen más que reconocer el principio de "eficacia
máxima", mediante el cual primarán las normas nacionales si son más favora-
a) Que el laudo arbitral sea "internacional". Este requisito se desprende del título bles a las de un tratado para el reconocimiento y la ejecución de los laudos
de la Convención: "Convenio Interamericano sobre Arbitraje Comercial Inter- arbitrales extranjeros (CRAIG, PARK y PAULSSON, FOUCHARD, GAILLARD y
nacional". El problema es que el Convenio no define qué se entiende por laudo GOLDMAN).
"internacional" (VAN DEN BERG, BOWMAN).
Sin embargo, en la actualidad los supuestos establecidos en la LGA para no
reconocer y ejecutar un laudo arbitral extranjero (artículo 129) son prácticamente

9381
ART. 2111 DERIECHO INTERNACIONAL PRIVADO RIECONOCIMIIENTO Y EJECUCIÓN DE SENTENCIAS ... .ART. 2111

idénticos a los dispuestos en el artículo V de la Convención de Nueva York, razón los laudos peruanos en dicho país; que no decidan sobre asuntos de compe-
por la cual, mientras las normas nacionales no sean más favorables a las conteni- tencia peruana exclusiva que el tribunal de decisión haya sido competente;
das en la Convención de Nueva York, este Tratado será de aplicación al reconoci- que se haya emplazado a la parte demandada conforme a la ley de/lugar del
miento y a la ejecución de los laudos arbitrales extranjeros, debido a la suprema- proceso, concediéndose/e plazo razonable y garantías procesales; que la de-
cía de los tratados sobre la legislación doméstica, que la propia LGAreconoce de cisión tenga autoridad de cosa juzgada; que no exista en el Perú litigio pen-
manera expresa. diente entre las mismas partes y sobre el mismo objeto; que no sea incompa-
tible con otro fallo sometido a exequatur; y que no sea contraría al orden
público ni a las buenas costumbres".
(Exp. W 1100-94. Explorador Jurisprudencia/. Ga-
.e:EJ DOCTRINA ceta Jurídica)

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under Conventions and United States Law. En: The Yale Journal of World Public Order.
Vol. 9. N° 1. 1982.

.m JURISPRUDENCIA

"Acorde al mandato del artículo 2111 del Código Civil, para que los laudos
arbitrales emitidos en el extranjeros sean reconocidos por nuestro país, estos
deberán observar los mismos requisitos que el artículo 2104 exige para el re-
conocimiento de las sentencias extranjeras, a saber: que se pruebe la recipro-
cidad entre el reconocimiento de/laudo del país extranjero y la fuerza dada a

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