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La demanda de acción popular puede ser interpuesto por cualquier persona, viene a ser
una legitimidad para obrar popular, abierta y amplia, en contra de la norma que emitió la
norma, también el Defensor del Pueblo está facultado para interponer la demanda de
acción popular en tutela de derechos constitucionales y fundamentales de cualquier
persona, esto según la Ley Orgánica de la Defensoría del Pueblo (Ley N° 26520, artículo 9,
numeral 2).
La sala tiene la facultad de pedir los antecedentes que dieron origen a la norma en el auto
admisorio. La contestación de la demanda tiene un plazo de 10 días y contara con los
mismos requisitos de la demanda. Luego de la contestación con un plazo de 10 días se
realizara la vista de causa en el que las partes o sus abogados pueden formular informes
orales o alegatos escritos y consecuentemente dentro del plazo de 10 días se expedirá la
sentencia dentro del mismo medio de comunicación en el diario oficial “El Peruano”.
Si la sentencia emitida reconoce la demanda como fundada el juez impondrá los costos
que considere al Estado, si la demanda es desestimada el costo los pagara el demandante
si se estima que hubo manifiesta temeridad.
El proceso de acción popular concluye solo con la sentencia firme que declara fundada o
no la demanda, también concluye por resolución judicial firme que declara la
improcedencia por sustracción de la materia.
El Proceso de Acción Popular permite a los ciudadanos acudir al Poder Judicial para que se
analice la constitucionalidad o legalidad de las normas administrativas de alcance general.
A pesar de su importancia, esta garantía constitucional ha merecido poca atención por
parte de los especialistas en Derecho Procesal Constitucional, quizás por el difícil acceso a
las resoluciones finales que son emitidas en este proceso constitucional.