El margen de EBITDA, es un indicador que se obtiene hallando la relación entre
el EBITDA obtenido y los ingresos operacionales arrojados en el estado de
resultados. El EBITDA (utilidades antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización, por sus siglas en inglés) mide las ganancias tomando en cuenta los intereses, los impuestos, la depreciación y la amortización en la operación de una empresa. Este indicador generalmente se usa para valorar a una empresa en una compra apalancada, y para la medición del flujo de efectivo en algunas industrias. El margen de EBITDA es una medida de la rentabilidad de un negocio. De la misma manera que la tasa de rentabilidad se calcula dividiendo la utilidad entre los ingresos totales, el margen de EBITDA se obtiene al dividir el EBITDA entre los mismos ingresos. Reúne toda la información contable de la empresa cuyo EBITDA desees calcular. Toma en cuenta el periodo completo para el que quieres hacer este cálculo. Determina los ingresos totales de la compañía, y luego suma los intereses, impuestos, depreciación y amortización. Estos normalmente se restan de los ingresos, pero aquí deberás tomarlos en cuenta y agregarlos. Divide el EBITDA entre los ingresos totales, para determinar el margen de EBITDA. Al comparar el margen o los múltiplos del EBITDA, es útil enfocarse en una industria específica. Algunos sectores, como el comercio minorista, tienen grandes cantidades de ventas con márgenes EBITDA relativamente pequeños, mientras que las empresas de software suelen tener altos márgenes. Ventajas de utilizar el EBITDA – Sirve como atajo para estimar el flujo de efectivo disponible de una empresa, es decir, nos dice el dinero que le queda a una empresa para pagar sus deudas una vez restados sus gastos más importantes. Es un ratio que nos indica de un vistazo la solvencia de una empresa y nos dice si puede o no pagar su deuda. El EBITDA es la base para calcular el ratio de cobertura de deuda. – Es muy útil para comparar empresas, comparar los datos históricos de las mismas y comparar con los datos de la industria. Porque el EBITDA nos muestra información que no está afectada por el apalancamiento financiero, por los impuestos ni por los costes de amortización, que en determinadas empresas son muy altos. Al eliminar de su cálculo estos elementos hace que sea muy fácil comparar la salud financiera de varias compañías. Una de las razones que ha vuelto tan popular el EBITDA, hasta el punto en que muchos idiomas usan el término inglés (incluido el español), es porque muestra las ganancias de la empresa si descontar determinados gastos. Por ello, da la impresión de que los beneficios son más elevados, mostrando más ganancias de las que muestra el resultado operativo. Y eso a los empresarios les gusta mucho.