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INSTITUTO NACIONAL DE ESTUDIOS SINDICALES Y

DE ADMINISTRACIÓN PÚBLICA DE LA F.S.T.S.E.

LICENCIATURA EN DERECHO BUROCRÁTICO

PRÁCTICA FORENSE DE DERECHO ADMINISTRATIVO

TRABAJO

ANÁLISIS AL PROCEDIMIENTO ADMINISTRATIVO QUE CONTEMPLA LA LEY


FEDERAL DE PROCEDIMIENTO ADMINSITRATIVO

MAESTRO

Lic. Guillermo Ochoa Vargas

ALUMNA
Noemí Graciela Manrique Ruiz
León, Gto., a 04 de noviembre de 2017
CONCEPTO

Se concibe al procedimiento administrativo como la “serie de actos, tramitados


según determinado orden y forma y que se encuentran en íntima relación con la
unidad del efecto jurídico final que es la declaración administrativa”.

Es el modo de conducir hacia el acto administrativo que se establece tanto en


beneficio del particular como de la administración; para el primero es garantía de
seguridad jurídica en contra de las arbitrariedades y caprichos de la
administración, y para la segunda es mayor eficiencia y jurídico su actual en
beneficio de su propio prestigio.

Si bien el procedimiento administrativo es de neta sustancia administrativa, esa


circunstancia hace tanto o más necesaria la aplicación a éste de todos los
elementos sustanciales del debido proceso, tanto en sentido formal como
sustancial, y de los demás principios constitucionales y principios generales del
derecho; y que no impide en absoluto, sino que por el contrario refuerza, la
aplicación analógica de los recaudos procesales jurisdiccionales en cuanto
impliquen una protección para los derechos del administrado.

El procedimiento administrativo es considerado la serie de actos en que se


concreta la actuación administrativa para la realización de un objetivo en
específico. La naturaleza de este procedimiento es la emisión de un acto
administrativo.

A diferencia de la actividad privada, la actuación pública requiere para ser efectiva


ciertos puntos formales establecidos por la ley, que constituyen la garantía de los
ciudadanos en el doble sentido de que la actuación es siempre realizada conforme
con lo que dispongan los ordenamientos y que ésta puede ser conocida y
fiscalizada por los ciudadanos.
FINALIDAD

El procedimiento administrativo contempla la garantía que protege al ciudadano,


impidiendo que la Administración actúe de un modo arbitrario y discrecional, sino
siguiendo las reglas estrictas del procedimiento administrativo, procedimiento que
por otra parte el administrado pueda conocer y que por tanto no va a generar un
estado de indefensión.

El procedimiento administrativo se encuentra apoyado en una serie de principios


fundamentales a los cuales debe responder de forma indeleble, los mismos
influyen y condicionan todo el procedimiento administrativo. Se llaman: principio
de unidad, principio de contradicción, principio de imparcialidad y principio de
oficialidad.

La finalidad del procedimiento administrativo consiste en el dictado de un acto


administrativo y para llevar a cabo dicha finalidad, se deben respetar ciertos
principios que tiene por objetivo que, dentro del menor tiempo posible y reuniendo
la mayor cantidad de información, se pueda declarar la voluntad de la
administración pública.

El procedimiento administrativo como garantía para el administrado. La garantía


de audiencia contenida en el Artículo 14 constitucional:

Impone la ineludible obligación a cargo de las autoridades para que, de manera


previa al dictado de un acto …, cumpla con una serie de formalidades esenciales,
necesarias para oír en defensa de los afectados. Dichas formalidades y su
observancia, a las que se unen, además, las relativas a la garantía de legalidad
contenida en el texto del primer párrafo del artículo 16 constitucional, se
constituyen como elementos fundamentales útiles para demostrar a los afectados
por un acto de autoridad, que la resolución que los agravia no se dicta de un modo
arbitrario y anárquico sino, por el contrario, con estricta observancia del marco que
la rige.
El mejor vehículo legal que tienen las autoridades administrativas para cumplir con
la garantía de audiencia prevista en el artículo 14 de la Constitución, es el
procedimiento administrativo. “En él la administración antes de pronunciarse y
dictar resolución, conoce la realidad concreta que examina y oye a los
administrados con la amplitud necesaria, recibiendo y valorando las pruebas que
éstos presentan y analizando las razones de hecho y de derecho que se deduzcan
para evitar pretensiones que puedan resultar injustas o ilegales”.

El procedimiento administrativo constituye una garantía de los derechos de los


particulares y asegura la pronta y eficaz satisfacción del interés general, mediante
la adopción de medidas y decisiones necesarias, por los órganos de la
administración. Por ello, dicho procedimiento sirve como protección jurídica para
el particular.

La ley regula el procedimiento administrativo, o sea “La actuación de los


particulares ante la Administración Pública Federal, así como los actos a través de
los cuales se desenvuelve la función administrativa” en el Título Tercero de la ley
mediante once capítulos.

FUNDAMENTOS DEL PROCEDIMIENTO ADMINISTRATIVO

El procedimiento administrativo podrá iniciarse de oficio o a petición de parte


interesada conforme a los principios de economía, celeridad, eficacia, legalidad,
publicidad y buena fe (artículo 13 y 14 LFPA). Así mismo, el artículo 15 establece,
los requisitos que deberán contener las promociones de los particulares, y el 16 el
límite de la actuación de la administración frente a estos últimos.

Artículo 1º.- En este artículo nos habla que la ley se aplicará a los actos,
procedimientos y resoluciones de la administración pública federal centralizada;
con la reforma del 19 de abril de 2000, se extiende la aplicación de la ley a los
organismos descentralizados de la administración paraestatal cuando emiten
actos de autoridad, a los que prestan servicios públicos en forma exclusiva o
cuando celebran contratos con los particulares. También, en este artículo se
establecen las materias reguladas por la ley, criterio que es de carácter exclusivo,
al señalar a cuáles negocios no se aplica la misma. Así, la ley es inaplicable en
materia fiscal, financiera, responsabilidades de los servidores públicos, electoral,
justicia agraria y laboral; tampoco se aplica al Ministerio Público Federal cuando
ejercita sus atribuciones constitucionales. Además, señala un ámbito reducido de
aplicación en cuestiones de competencia económica y prácticas desleales de
comercio. En el párrafo final, con deficiente técnica legislativa, aclara que la
exclusión de la materia fiscal no es absoluta, sino que sólo se refiere a las
contribuciones y sus accesorios.

Artículo 2º.- En este artículo se asienta que para el supuesto de la deficiencia en


la Ley Federal de Procedimiento Administrativo se aplicará, a su vez,
supletoriamente el Código Federal de Procedimientos Civiles.

Artículo 3º.- En este artículo se establece los elementos y requisitos del acto
administrativo en sus dieciséis fracciones, con excepción de las VI y XI, que están
derogadas. Estos elementos y requisitos son, desde nuestro punto de vista, los
siguientes: A) elementos: la competencia del órgano de autoridad; servidor público
y órgano facultado para su emisión; cumplir con las formalidades de ley; tener
objeto determinado o determinable; constar por escrito y tener la firma autógrafa
del servidor público que lo emite; estar fundado y motivado; ser expedido sin error,
dolo o violencia y mencionar el órgano del cual emane. B) Requisitos: finalidad de
interés público; sujetarse al procedimiento administrativo previsto en la ley; ser
expedido sin error en la identificación del expediente, documentos o nombres de
las personas; señalar fecha y lugar de emisión; hacer mención de los recursos que
procedan cuando se trate de actos recurribles y expedirlo decidiendo
expresamente todas las cuestiones deducidas por las partes o establecidas en la
ley.
ANÁLISIS DE LA NULIDAD Y ANULABILIDAD DEL PROCEDIMIENTO
ADMINSTRATIVO

En el artículo 3º de la LFPA se establecen, de la fracción I a la XV, requisitos que


podríamos denominar “de fondo”; y de la fracción XII a la XIV, requisitos “de
forma”.

Por lo que se refiere a los efectos jurídicos que puede suponer la omisión de
alguno de estos elementos y requisitos del acto administrativo, la ley hace una
distinción novedosa entre nuestro sistema administrativo entre nulidad y
anulabilidad y que en cierta medida nos recuerda la distinción entre nulidad
absoluta y nulidad relativa del Derecho Civil.

El artículo 5º de la LFPA nos hable de “La omisión o irregularidad de los


elementos y requisitos exigidos por el Artículo 3 de esta Ley, o por las leyes
administrativas de las materias de que se trate, producirán, según sea el caso,
nulidad o anulabilidad del acto administrativo.

El artículo 6º de la LFPA establece que la emisión de un acto administrativo que


no cumpla con lo exigido por las fracciones I a X del artículo 3º de la ley en
comento y que tal circunstancia sea declarada por autoridad administrativa o
jurisdiccional, acarrea las siguientes consecuencias: 1) Es inválido y o se
presumirá legítimo ni ejecutable; 2) Será subsanable, sin perjuicio de que pueda
expedirse un nuevo acto; 3) Los particulares no tendrán obligación de cumplirlo y
los servidores públicos deberán hacer constar su oposición a ejecutar el acto,
fundando y motivando tal negativa; 4) La declaración de nulidad producirá efectos
retroactivos; y 5) En caso de que el acto se hubiera consumado, o bien, sea
imposible de hecho o de derecho retrotraer sus efectos, sólo dará lugar a la
responsabilidad del servidor público que la hubiera emitido u ordenado.
Por su parte el artículo 7º de la LFPA establece que la emisión de un acto
administrativo que no cumpla con los requisitos y elementos previstos en las
fracciones XII a XIV de la LFPA da lugar a su anulabilidad con las siguientes
consecuencias: 1) Se considerará válido; gozará de presunción de legitimidad y
ejecutividad y será subsanable por los órganos administrativos mediante el pleno
cumplimiento de los requisitos exigidos por el ordenamiento jurídico para la plena
validez y eficacia del acto; 2) Tanto los servidores públicos como los particulares
tendrán obligación de cumplirlo; 3) El saneamiento del acto anulable producirá
efectos retroactivos y el acto se considerará como si siempre hubiere sido válido.

NULIDAD ANULABILIDAD
Inválido Válido
No opera presunción legitimidad Siempre opera presunción legitimidad
No ejecutable Ejecutividad
Subsanable, o puede expedirse un acto Subsanable al cumplir requisitos de
nuevo validez
No hay obligación de cumplirlo
Oposiciones deben hacerse constar por
Si debe cumplirse
servidores públicos fundando y
motivando tal negativa

El artículo 8º de la Ley Federal de Procedimiento Administrativo establece de


manera lacónica que: “ el acto administrativo será válido hasta en tanto su
invalidez no haya sido declarada por autoridad administrativa o jurisdiccional,
según sea el caso”, enunciarlo así el principio de presunción de validez de los
actos administrativos y enfatiza que la invalidez de los mismos debe ser declarada
por autoridad administrativa o jurisdiccional, sin especificar: ¿Qué autoridad
administrativa o jurisdiccional realiza la declaración de invalidez?, ¿Qué normas se
deben aplicar?. ¿Qué plazos jurídicos son aplicables?, ¿Cómo se solicita la
nulidad o anulabilidad?.

Es aquí donde el particular a través de su abogado litigante, deberá realizar el


análisis de las deficiencias y posibles en la emisión del acto administrativo a favor
de su cliente y evitar que la esfera jurídica del mismo sea afectada; determinar si
el acto es válido o debe declararse su nulidad y/o inconstitucionalidad.

Así, la nulidad de un acto administrativo puede ser materia de diversas instancias


administrativas o jurisdiccionales en las que se argumentará que el acto
administrativo cumple o no con los elementos y requisitos exigidos por el artículo
3º de la LFPA.

Para analizar la validez de un acto administrativo existen dos vías, una ordinaria y
otra de carácter constitucional. La primera implica: 1) Recurso de revisión ante la
autoridad administrativa (con carácter opcional); 2) Juicio de nulidad (ante el
Tribunal Federal de Justicia Administrativa; 3) Amparo directo (ante los Tribunales
Colegiados de Circuito); y 4) En su caso amparo en revisión ante la Suprema
Corte de Justicia de la Nación.

La vía constitucional se agota en dos instancias a saber: 1) Amparo Indirecto ante


un Juzgado de Distrito en materia Administrativa; y 2) Amparo Indirecto en revisión
ante un Tribunal Colegiado de Circuito en Materia Administrativa o ante la
Suprema Corte de Justicia de la Nación.

La vía ordinaria, se rigen por reglas específicas y son resueltas por diversas
autoridades a saber:

1.- Recurso de revisión en términos de los artículos 83 a 96 de la LFPA, el cual


debe interponerse en un plazo de quince días contados a partir de que surta
efectos la notificación del acto y es resuelto por el superior jerárquico de la
autoridad emisora.

2.- Juicio contencioso administrativo en términos de la Ley Federal de


Procedimiento Contencioso Administrativo, demanda que debe presentarse dentro
de los 15 a 45 días posteriores a que surta efectos la notificación del acto
impugnado (vía sumaria o tradicional) y que es resuelto por una Sala del Tribunal
Federal de Justicia Administrativa.

3.- Si la sentencia dictada en juicio de nulidad no es favorable al particular, este


puede agotar amparo Indirecto, en términos de la Ley de Amparo dentro de los 15
días posteriores a que surta efectos la notificación de la sentencia reclamada.

CLASIFICACIÓN DE LOS PROCEDIMIENTOS ADMINISTRATIVOS

La clasificación de los procedimientos administrativos no implica una división en la


materia, ni implica pluralidad de procedimientos sino las diferentes formas de
acceder o de respuesta del órgano jurisdiccional que conocerá del caso
administrativo, sin que implique una substanciación diversa a la establecida en las
legislaciones sustantivas administrativas, estas divisiones son:

a.- PREVIO: el procedimiento que se tiene que realizar para obtener los
medios preparatorios para producir el acto administrativo que se va a
impugnar, supongamos que una norma heteroaplicativa la cual es necesaria
su actualización para poder ser impugnada, en este sentido el administrado,
provocará la acción de forma previa para que le surta el acto y poder
impugnarla.

b.- DE EJECUCIÓN: son los actos procesales realizados cubriendo las


formalidades del acto administrativo para que surta efectos el acto
administrativo, es preciso señalar que este tipo de procedimiento ejecutorio
se realiza de forma voluntaria, pero también en su faceta coactiva, es decir,
cuando la autoridad instruye la implementación de un acto derivado de un
proceso administrativo.

c.- INTERNO: todo procedimiento referido a la creación de actos de


autoridad que surtan efectos al órgano ejecutor o administrado, derivado de
una sanción administrativa, todos los procedimientos contenidos en el
artículo 108 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos,
por ejemplo, referidos a la sanción de las autoridades, son procedimientos
internos, porque serán resueltos por instituciones del propio Estado, para
asegurar el control de la legalidad y donde no interviene ningún agente que
no sea del Estado.

d.- EXTERNO: realizado ante los particulares para que surta efectos a
través de las formalidades que plantea la Ley, cualquier procedimiento de
actuación en la substanciación del proceso será externo, como el desahogo
de pruebas, la contestación de la demanda, el peritaje, etc.

e.- DE OFICIO: se refiere al origen de las actuaciones de la autoridad,


cuando se dice que es de oficio, quiere decir que no necesita de una
petición (derecho de acción) de un particular para conocer del asunto, sino
que, al tener conocimiento sea cual fuere la vía de este conocimiento, el
Estado procederá per se a tramitar y substanciar el asunto, por ejemplo,
cuando se detectan irregularidades fiscales, la autoridad no esperará a que
la Secretaría de Hacienda o cualquier particular le informen de la
irregularidad, sino que, debido a la gravedad del presunto delito, ésta dará
vista a los órganos de fiscalización correspondiente y de inmediato dará
inicio el trámite.

f.- A PETICIÓN DE PARTE: se refiere al origen de las actuaciones de la


autoridad, se dice que es a petición de parte porque la autoridad sólo podrá
conocer de un acto y substanciarlo, cuando sea puesto en su conocimiento
a través de un medio idóneo (demanda o denuncia) por parte de un tercer,
que puede o no tener interés jurídico en la materia, pero que, debido a la
competencia y atribuciones le corresponde conocer.

APLICACIÓN DEL PROCEDIMIENTO ADMNISTRATIVO

Como ya se menciono previamente la Ley Federal de Procedimiento


Administrativo regula el procedimiento administrativo frente a la actuación de los
particulares ante la Administración Pública Federal, así como los actos a través de
los cuales se desenvuelve al función administrativa, contenido en el Título Tercero
de la ley, mediante once capítulos:

- Capítulo Primero.- Disposiciones Generales


- Capítulo Segundo.- De los Interesados
- Capítulo Tercero.- Impedimentos, Excusas y Recusaciones
- Capítulo Cuarto.- De los Términos y Plazos
- Capítulo Quinto.- Del Acceso a la Documentación e Información
- Capítulo Sexto.- De las Notificaciones
- Capítulo Séptimo.- De la Impugnación de Notificaciones
- Capítulo Octavo.- De la Iniciación
- Capítulo Noveno.- De la Tramitación
- Capítulo Décimo.- De la Terminación
- Capítulo Décimo Primero.- De las Visitas de Verificación

El régimen de supletoriedad que establece el artículo 2º de la LFPA es singular,


pues, a diferencia del clásico, no es la norma especial la que prevé la aplicación
de la norma supletoria, sino que una norma general e integradora, como la que
nos ocupa, es la que, por disposición expresa del legislador, prevé la aplicación
supletoria del ordenamiento al que pertenece, a las diversas leyes administrativas
federales.
La Ley Federal de Procedimiento Administrativo dispone una supletoriedad
singular, en tanto que refiere, por un lado, que será la norma aplicable para regular
actos, procedimientos y resoluciones de la Administración Pública Federal
Centralizada; en relación con organismos descentralizados de la Administración
Pública Federal Paraestatal respecto a sus actos de autoridad, a los servicios que
el estado preste de manera exclusiva, y a los contratos que los particulares sólo
puedan celebrar con el mismo estado; y en relación con las materias de
competencia económica, prácticas desleales de comercio internacional y
financiera; es decir, resulta ser un dispositivo de aplicación transversal más que
supletorio, en tanto que se aplicará necesariamente en cualquier procedimiento en
los que participen los entes del ejecutivo a que se ha hecho referencia, sin
perjuicio de que, en especial, tales órganos tengan, a su vez, normatividades que
le sean obligatorios para la ejecución de las actividades para las que fueron
creados.

AMBITO DE APLICACIÓN DEL PROCEDIMIENTO ADMINISTRATIVO POR LAS


DIFERENTES DEPENDENCIAS

El ámbito orgánico de aplicación inicial de la Ley Federal de Procedimiento


Administrativo. El original artículo 1º de la LFPA reducía substancialmente la
aplicación del ordenamiento en cuanto a los espacios administrativos y excluía
ciertas materias. Por lo que fue imperativo extender el ámbito orgánico de la
LFPA a los órganos descentralizados como si lo hacían otras leyes, como la Ley
de Procedimientos Administrativos del Distrito Federal y el Código de
Procedimientos Administrativos del Estado de México, debe mencionarse que la
LFPA tampoco es aplicable al Ministerio Público en ejercicio de sus funciones
constitucionales.
a) Secretaría de Gobernación: asociaciones religiosas y culto público;
migración; loterías, juegos con apuestas y sorteos; radio y televisión
(artículo 27 de la LOAPF).

b) Secretaría de Relaciones Exteriores: las licencias y autorizaciones a los


extranjeros que requieran conforme a las leyes para adquirir el dominio de
las tierras, aguas y sus accesiones en la República Mexicana, obtener
concesiones y celebrar contratos, intervenir en la explotación de recursos
naturales o para invertir o participar en sociedades mexicanas civiles o
mercantiles, así como conceder permisos para la constitución de éstas o
reformar sus estatutos o adquirir bienes inmuebles o derechos sobre ellos
(artñículo 28 de la LOAPF).

c) Secretaría de la Defensa Nacional: expedición de permisos para la


portación de armas de fuego; vigilar y expedir permisos para el comercio,
transporte y almacenamiento de armas de fuego, municiones, explosivos,
agresivos químicos, artificios y material estratégico (artículo 29 de la
LOAPF).

d) Secretaría de Marina: Otorgamiento de permisos para expediciones o


exploraciones científicas, extranjeras o internacionales en aguas nacionales
(artículo 30 de la LOAPF).

e) Secretaría de Seguridad Pública: salvaguardar la integridad y el patrimonio


de las personas, prevenir la comisión de delitos del orden federal, así como
preservar la libertad, el orden y la paz pública; otorgamiento de
autorizaciones a empresas que prestan servicios privados de seguridad en
dos o más entidades federativas y supervisión de su funcionamiento;
ejecución de las penas por delitos de orden federal y administración del
sistema federal penitenciario y del sistema federal para el tratamiento de
menores infractores (artículo 30 de la LOAPF).
f) Secretaría de Desarrollo Social: elaboración, apoyo y ejecución de
programas para satisfacer las necesidades de suelo urbano y el
establecimiento de provisiones y reservas territoriales para el adecuado
desarrollo de los centros de población, en coordinación con las
dependencias y entidades de la Administración Pública Federal
correspondientes y los gobiernos estatales y municipales, y con la
participación de los diversos grupos sociales (artículo 32 de la LOAPF).

g) Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales: en coordinación con


las autoridades federales, estatales y municipales, cumplimiento de leyes,
normas oficiales mexicanas y programas relacionados con recursos
naturales, medio ambiente, aguas, bosques, flora y fauna silvestre y
acuática; y demás materias competencia de la Secretaría, así como, en su
caso, imponer las sanciones correspondientes; proponer, y en su caso
resolver sobre el establecimiento y levantamiento de vedas forestales, de
caza y pesca, de conformidad con la legislación aplicable; aprovechamiento
de cuencas hidráulicas, vasos, manantiales y aguas de propiedad nacional,
y de las zonas federales correspondientes, con exclusión de los que se
atribuya expresamente a otra dependencia; cumplimiento de las
condiciones particulares que deban satisfacer las descargas de aguas
residuales, cuando sean de jurisdicción federal; autorizar, en su caso, el
vertimiento de aguas residuales en el mar, en coordinación con la
Secretaría de Marina, cuando provengan de fuentes móviles o plataformas
fijas, en cuencas, cauces y demás depósitos de aguas de propiedad
nacional; y ejecutar y operar la infraestructura y los servicios necesarios
para el mejoramiento de la calidad del agua en las cuencas. En especial,
por lo que hace a la cuestión hidráulica, la aplicación de la Ley de Aguas
Nacionales corresponde a la Comisión Nacional del Agua, órgano
desconcentrado de esta dependencia (artículo 32 bis de la LOAPF).
h) Secretaría de Energía: otorgamiento de concesiones, autorizaciones y
permisos en materia energética, conforme a las disposiciones aplicables
(artículo 33 de la LOAPF).

i) Secretaría de Economía: establecer y vigilar las normas de calidad, pesas y


medidas necesarias para la actividad comercial; así como las normas y
especificaciones industriales; y fomentar, regular y promover el desarrollo
de la industria de transformación e intervenir en el suministro de energía
eléctrica a usuarios y en la distribución de gas (artículo 34 de la LOAPF).

j) Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y


Alimentación: participar junto con la Secretaría de Medio Ambiente y
Recursos Naturales en la conservación de los suelos agrícolas, pastizales
y bosques, y aplicar las técnicas y procedimientos conducentes (artículo 35
de la LOAPF).

k) Secretaría de Comunicaciones y Transportes: otorgamiento de


concesiones y permisos, previa opinión de la Secretaría de Gobernación,
para establecer y explotar sistemas y servicios telegráficos, telefónicos,
sistemas y servicios de comunicación inalámbrica por telecomunicaciones y
satélites, de servicio público de procesamiento remoto de datos, estaciones
radio experimentales, culturales y de aficionados y estaciones de
radiodifusión comerciales y culturales; así como vigilar el aspecto técnico
del funcionamiento de tales sistemas, servicios y estaciones; otorgamiento
de concesiones y permisos para establecer y operar servicios aéreos en el
territorio nacional, fomentar, regular y vigilar su funcionamiento y operación,
así como negociar convenios para la prestación de servicios aéreos
internacionales; vigilancia de la administración de los aeropuertos
nacionales, conceder permisos para la construcción de aeropuertos
particulares y vigilar su operación; establecimiento de los requisitos que
deban satisfacer el personal técnico de la aviación civil, marina mercante,
servicios públicos de transporte terrestre y de telecomunicaciones, así
como conceder las licencias y autorizaciones respectivas (artículo 36 de la
LOAPF).

l) Secretaría de Contraloría y Desarrollo Administrativo: conducción de la


política inmobiliaria de la Administración Pública Federal, salvo las playas,
la zona federal marítimo terrestre, los terrenos ganados al mar o cualquier
depósito de aguas marítimas y demás zonas federales (artículo 37 de la
LOAPF).

m) Secretaría de Educación Pública: vigilar que se observen y cumplan las


disposiciones relacionadas con la educación preescolar, primaria,
secundaria, técnica y normal, establecidas en la Constitución Federal y
prescribir las normas a que debe ajustarse la incorporación de las escuelas
particulares al sistema educativo nacional; organización, control y
actualización del registro de la propiedad literaria y artística; revalidación de
estudios y títulos; aplicar la legislación en materia de monumentos
arqueológicos, históricos y artísticos (artículo 38 de la LOAPF).

n) Secretaría de Salud: organizar y vigilar las instituciones de beneficencia


privada, en los términos de las leyes relativas; el control higiénico e
inspección sobre preparación, posesión, uso, suministro, importación,
exportación y circulación de comestibles y bebidas; el control sobre
preparación, uso, suministro, importación, exportación y distribución de
drogas y productos medicinales, a excepción de los de uso veterinario que
no estén comprendidos en la Convención de Ginebra; poner en vigor las
medidas necesarias para luchar contra las enfermedades transmisibles,
contra las plagas sociales que afecten la salud, contra el alcoholismo y las
toxicomanías y otros vicios sociales, y contra la mendicidad; actuar como
autoridad sanitaria, ejercer las facultades en materia de salubridad general
que las leyes les confieren al Ejecutivo Federal; vigilar el cumplimiento de la
Ley General de Salud, sus reglamentos y demás disposiciones aplicables y
ejercer la acción extraordinaria en materia de salubridad general (artículo
39 de la LOAPF).

o) Secretaría de Trabajo y Previsión Social: promover la organización de toda


clase de sociedades cooperativas y demás formas de organización social
para el trabajo, en coordinación con las dependencias competentes, así
como resolver, tramitar y registrar su constitución, disolución y liquidación;
estudiar y ordenar las medidas de seguridad e higiene industriales, para la
protección de los trabajadores, y vigilar su cumplimiento (artículo 40 de la
LOAPF).

p) Secretaría de Turismo: vigilar la correcta aplicación de los precios y tarifas


autorizados o registrados y la prestación de los servicios turísticos,
conforme a las disposiciones legales aplicables, en los términos autorizados
o en la forma en que se hayan contratado; y fijar e imponer, de acuerdo a
las leyes y reglamentos, el tipo y monto de las sanciones por el
incumplimientos y violación de las disposiciones en materia turística
(artículo 42 de la LOAPF).

CONCLUSIONES

La finalidad de los procedimientos administrativos es la de satisfacer las


necesidades e intereses de los administrados, quienes buscan a través del
procedimiento que se les conceda o reconozca un derecho, como el otorgamiento
de una licencia, la entrega de información solicitada, la resolución de un recurso.
El procedimiento administrativo debería concluir con la resolución o el acto del
funcionario competente que resuelve la solicitud o recurso del administrado,
concediendo o denegando el derecho invocado. Sin embargo, esto no siempre es
así, pues existen otras situaciones que ponen fin al procedimiento administrativo
sin que se emita un pronunciamiento sobre la solicitud o recurso del administrado.
Los procedimientos administrativos pueden terminar con actos muy distintos a la
emisión de una resolución que se pronuncie sobre el fondo del asunto, como el
desistimiento, el abandono o la conciliación. Ciertamente, algunas de estas
formas satisfacen los intereses de los administrados y otras no, pero es importante
tomar en cuenta que incluso en los casos de que el procedimiento concluya sin
atender a la petición del administrado, la idea de estos mecanismos de conclusión
es que los procedimientos administrativos no duren indefinidamente, lo cual
repercute en la eficiencia de las entidades administrativas.

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