En virtud de que el nivel de reservas monetarias internacionales con que ha
de finalizar 1998 estará en función de los flujos oficiales de capital provenientes del exterior y de la utilización que el gobierno haga de tales recursos, el Banco de Guatemala podría disponer de parte de sus reservas con el propósito de neutralizar eventuales excedentes de liquidez en la economía generados por el aumento del gasto público.