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“ROSTRO DE LA MUJER QUE INSPIRA Y CONSTRUYEN EL PERÚ DEL BICENTENARIO”

…Ricas montañas, hermosas tierras, risueñas


playas, ¡es mi Perú!, fértiles tierras, cumbres
nevadas, ríos quebradas, ¡es mi Perú!..

Sin duda alguna la conmemoración de los 200 años de independencia del Perú que
se tiene previsto celebrar en 2021 será uno de los grandes hitos que marcará
nuestra república. Así mismo, con miras a la consolidación de la democracia como
forma de gobierno representativo, en la que sus ciudadanos sean partícipes de las
decisiones y en la que se tenga una visión de futuro compartida al servicio del
pueblo, quien ha sido oprimido desde la llegada de los españoles hasta tiempos
dictatoriales cuyas políticas de gobierno tenían a sus pobladores en el limbo. El
Perú de hoy se ha fortalecido en diferentes sectores; sin embargo, su gente va
perdiendo su sentido identidad y esto producto de la visión tan reduccionista y
paramétrica que se tiene en la toma de decisiones de los conflictos que se originan
en el seno del gobierno ejemplo de esto tenemos hoy la lucha emprendida por los
maestros y las maestras de más de 15 regiones del país, maestros y maestras que
buscan generar mediante la movilización de masas un cambio estructural en la
educación pública porque para dejar de ser un país en subdesarrollo lo primero en
lo que se debe invertir es en educación de sus pueblos, pueblos que viven en lo
más recóndito de la selva, lo más alto de la sierra que esperan ser escuchados.

En este contexto, el papel de las maestras provenientes de las diferentes regionales


ha cumplido un rol histórico, están han dejado sus hogares para venir a la capital a
defender lo que consideran necesario, han dejado atrás los estereotipos de que las
maestras solo se deben quedarse en las aulas y desde ahí alzar su voz de protesta.
Ahora tenemos maestras provincianas orgullosas de dirigir delegaciones,
indignadas por el trato que se les está dando en la capital y con el coraje que se
necesita cuando se sabe que por lo que se reclama es justo. Ya han pasado más
de dos meses de iniciada la huelga de maestros en la capital y no existe hasta el
momento una respuesta concreta ante los pedidos de quienes nos enseñaron a leer
y escribir, aquellos que hoy reciben perdigones, bombas lacrimógenas provocando
su impactó un abundante sangrado si esta le cae en la cabeza. Estos son los
peligros que las nuestras queridas maestras decidieron asumir y quedará marcada
en la historia como un grito de valentía que pocas se han decido a realizar.

Ellas están emprendiendo un porvenir donde los recursos limitados en la educación


desaparezcan, un Perú que mira al bicentenario como una oportunidad para salir
del estancamiento en educación que hasta ahora vivimos, ven un Perú del 2021
con una educación pública y gratuita, con una inversión del PBI en el sector
educación de más del 10%, un Perú que, desde los ojos de las mujeres
provincianas, obreras, campesinas, maestras, se consigue con coraje. Este es el
rostro de mujer peruana, rostros de maestras que nos están enseñando a
reivindicar nuestra identidad ahora ya no en las aulas o meramente teórico ahora
salen a las calles desde las 8 de la mañana y nos dan la más grande y gloriosa
clase de dignidad, cultura, identidad y lo no menos importante su aporte al
magisterio en torno a sus pedidos ahora sumemos el apoyo de cada empleada del
hogar, cada estudiante, cada obrera o campesina que reconoce su labor y apoya a
quienes cuidan de sus hijos. El rostro de la mujer peruana con miras al bicentenario
no solo está orientado a disminuir las brechas de desigualdad, si no que ha realizar
cambios estructuras ahora en educación, mañana en salud y pasado mañana en
donde sea necesario para que nuestra patria se dé cuenta de que sigue sentado en
un banco de oro.

ASPARRIN VARGAS, TRIXSY NIKITZA

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