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1.-INTRODUCCIÓN
En este trabajo nos encontramos con una tarea interesante, a la vez que
importante: determinar si en España existe o no independencia del Poder Judicial. Tanto
si los demás poderes políticos influyen en las decisiones judiciales como cualquier otro
factor exógeno al Estado, ya sea los medios de comunicación o las propias partes en el
proceso judicial.
Por ello todos nuestro gobernantes (al menos cuando están en el poder) afirman
con rotundidad que está garantizada la independencia judicial. Esto, cierto o no, es
lógico que lo digan, ya que su legitimidad se presupone democrática, por lo que ellos
serán los menos interesados en catalogar nuestro régimen político como “no
democrático”.
3
ciudadanos y lo que puede ocurrir si no se establece.
4
2.-LA IMPORTANCIA DE LA INDEPENDENCIA JUDICIAL
5
al concepto de Poder Judicial5.
Sin embargo, a lo largo del siglo XIX se produjo una institucionalización del
Poder Judicial6. Esto supuso un nuevo problema para la garantía de la independencia
judicial: el juez ahora era un mero funcionario, jerárquicamente subordinado con “una
mentalidad de funcionario subalterno”7. Gozaba de cierta independencia en el ejercicio
de su facultad jurisdiccional, pero el Poder Ejecutivo, al elaborar el estatuto de los
jueces y financiar directamente a la institución judicial, prácticamente, tenía el control
del “tercer poder”. Ya que “sin independencia judicial no habrá diferencia alguna
entre los jueces y magistrados que ejercen la potestad jurisdiccional y el resto de
funcionarios públicos”8.
6
independencia en el ejercicio de su cargo, salvo aquello relacionado con el
sometimiento de éstos a la ley.
También debemos destacar que el antiguo papel que le daba Montesquieu a los
jueces de “seres inanimados que no pueden moderar ni la fuerza ni el rigor de las
leyes”11, se ha desmoronado, es completamente anacrónico. Actualmente se ha hecho
necesario que los jueces “creen” derecho, mediante la interpretación de las leyes
(actualmente la jurisprudencia se considera una fuente del derecho complementaria) 12.
Debido a que las leyes establecidas desprenden un alto nivel de generalidad y
abstracción, los jueces se ven obligados a realizar “una serie de razonamientos y juicios
de valor en los cuales, con intensidad variable en según que casos, siempre está
presente la aportación personal del propio juez”13 para “en un momento de creación del
juez, […] adecuarla y aplicarla al caso concreto”14. Esto no contradice el sometimiento
a la ley; ya que, aunque éstos puedan interpretarla y darle un determinado significado,
siempre se basarán en el sentido general con el que se escribió dicha norma. Además no
hay que olvidar el papel que desempeñan de controlador frente a los dos restantes
poderes del estado, ya que este hecho es sustancial en la separación de poderes.
Las palabras de Montesquieu son muy elocuentes en este sentido: “la libertad de
un ciudadano depende de la tranquilidad del espíritu” y ésta “de su seguridad”, para la
cual “es necesario que el Gobierno sea tal que ningún ciudadano pueda temer nada de
7
otro”. Y continúa: “cuando el poder legislativo está unido al ejecutivo en la misma
persona o en el mismo cuerpo, no hay libertad porque puede temer que el monarca o el
senado promulguen leyes tiránicas para hacerlas cumplir tiránicamente”; y en el caso
de que el poder judicial estuviera “unido al poder legislativo, el poder sobre la vida y la
libertad de los ciudadanos sería arbitrario, pues el juez sería al mismo tiempo
legislador”, o si, en cambio, “va unido al poder ejecutivo, el juez podría tener la fuerza
de un opresor”.15 Resumiendo las palabras de Montesquieu: éste advierte que la
concentración absoluta del poder en unas pocas manos, supondría una total indefensión
de los ciudadanos y con ella la nula garantía de su libertad, ya que estarían
completamente al arbitrio del déspota.
En definitiva, todo esa teoría se podría resumir en una frase: “el poder frena al poder”.
Con lo que cualquier intento de abuso de uno de los tres poderes, sería mitigado por uno
de los otros dos. Esta situación es fácilmente ilustrativa si imaginamos tres persona
atacas, con dos cuerdas cada uno que les atan a los otros dos (formando un triángulo
equilátero): como se presupone que el poder tiende al abuso, los tres poderes estirán de
las cuerdas a la vez, por lo que se mantendrán en el mismo sitio16.
Además de impedir el abuso de poder por parte del estado, la independencia del
poder judicial proporciona un juez imparcial. Esto es esencial para poder tener un juicio
justo, como para confiar en la función jurisdiccional y aceptar las decisiones de ésta.
8
Según la teoría de la Justicia de Rawls, en un conflicto sólo se podrá juzgar y
actuar con imparcialidad si se enfrenta a éste sin ningún tipo de prejuicio, es decir,
careciendo de ningún tipo de preferencia previa entre las partes enfrentadas entre las
que se quiere mediar18. Sin embargo el juez no tendrá un comportamiento pasivo, de
indiferencia, todo lo contrario, el juez buscará activamente comprender el conflicto y
aplicar las leyes de la manera más justa posible; nunca debe actuar de desidiosa.
Sólo de esta manera, siendo totalmente imparcial, “el juez gozará de 'autoritas'
[…] que será el fundamento de la aceptación social de sus decisiones”21. Es decir, la
legitimidad de las sentencias y resoluciones del juez radican en la imparcialidad de sus
decisiones, por ello acuden y aceptan las decisiones del juez22.
18 Rawls, J, Una teoría de la Justicia, Fondo de cultura europea, Madrid, 1979, pp. 26 y ss
19 La ley establece al juez como el órgano al que tienen que acudir las partes enfrentadas para que
determine qué merece cada uno.
20 Asencio Mellado, J.M., op. Citada, pp.81-82.
21 Ibid., pp 82.
22 Aunque realmente sea por imperativo legal, les haya parecido imparcial o no el criterio del juez (en
este caso tiene derecho a recurrir o, si se se considera que el juez ha cometido un delito, a denunciar).
23 O al menos no impunemente.
9
legisladas por las Cortes españolas (órgano de representación popular). Pero, además,
con esta subordinación se consigue que el juez éste sometido exclusivamente 24 al
imperio de la ley25, es decir, que nadie (salvo la ley) puede perturbar a los jueces.
24 Habría que reflexionar sobre la subordinación al poder legislativo producida por ello.
25 Ortells Ramos, M., op. citada, pp. 39-41.
26 Andrés Ibáñez, P. y Movilla Álvarez, C., El poder judicial, Tecnos, Madrid, 1986, p. 138.
10
3.-LA INDEPENDENCIA JUDICIAL EN EL DERECHO ESPAÑOL
La independencia del Poder Judicial “no hay duda de que constituye una pieza
esencial de nuestro ordenamiento”, así como “del de todo Estado de Derecho”27. El
Tribunal Constitucional es tajante en referencia a la independencia del Poder Judicial.
27 STC 108/1986
28 STC 108/1986
29 Es llamativo que no se le de unidad y forma al Poder Judicial como sí que se le da a los demás
poderes. El Poder Ejecutivo es el Gobierno, el Poder Legislativo son las Cortes y el Poder Judicial
son “los jueces”. Esta falta de forma puede provocar una desprotección frente a los demás poderes,
ya que no puede defenderse este poder con toda la fuerza que le daría la totalidad de sus miembros,
como así sucede en los otros dos poderes estatales.
11
función”. Así que el ordenamiento jurídico español tendrá como objetivo garantizar la
independencia de los jueces y magistrados de manera individual. Diferenciando también
entre: “independencia del Poder Judicial respecto del resto de poderes del Estado, e
independencia de cada uno de los Jueces y Magistrados en ejercicio de su función
jurisdiccional”30.
30 STC 238/2012.
31 Esto no contradice lo anteriormente dicho, de que la inamovilidad era lo esencial. Ya que en este caso
nos referimos a una independencia frente a los demás poderes del estado; refiriéndonos en el anterior
caso a la independencia frente a los órganos superiores del Poder Judicial.
12
reverso de la misma moneda”32, ya que al estar únicamente o exclusivamente
subordinado a la ley estará “excluido de otros vínculos posibles”33.
32 STC 37/2012
33 Requejo Pagés, J.L., “Dependencias y servidumbres del juez independiente”, Revista Española de
Derecho Constitucional, núm. 76, 2006, p.80.
34 Ley Orgánica 6/1985, de 1 de julio, del Poder Judicial. Siendo su última modificación el 30 de
octubre de 2014.
35 Asencio Mellado, J.M., op. Citada, p. 79 y ss.
13
otros dos poderes del estado.
Observando las diferentes garantías que establece nuestras leyes para dicho
objetivo, podemos diferenciar las que están destinadas, por un lado, para frenar al Poder
Ejecutivo y, por otro lado, para frenar al Poder Legislativo. Lógicamente predominarán
los frenos al primero (ejecutivo), al ser el poder que más iniciativa política manifiesta;
ya que tanto uno como otro estarían dispuestos a controlar el Poder Judicial.
Cuando decimos que los jueces gozan de inmunidad judicial no nos estamos
refiriendo a que el juez pueda tenga cheque en blanco para hacer lo que quiera sin
ningún tipo de consecuencia36, sino que tendrán una serie de privilegios ajenos al
ciudadano de a pie.
En el primer lugar, cuando el juez es el acusado, “sólo podrán ser detenidos por orden
de juez competente o en caso de flagrante delito” (art. 398 LOPJ). El órgano
14
competente para dicha detención e instrucción (en el caso de que no sea por delito
fragante) se establece en la propia LOPJ:
• En el caso del que el detenido sea: el Presidente del Tribunal Supremo,
algún Magistrado del TS, el pte. De la AN, ptes. De sala de la AD, los
presidentes de los Tribunales Supremos de Justicia y el Fiscal General;
será la sala penal del Tribunal Supremo la competente para la detención
de dichos miembros del Poder Judicial.
• En el caso de: presidentes de sala del Tribunal Supremo y magistrados
del TS (en el caso de que sea el total o la mayoría de alguna sala); será
una sala especial para la ocasión, formada por: el pts TS, los ptes Sala
(que no estén acusados), el magistrado con más tiempo en el tribunal y el
magistrado con menos tempo de cada sala.
• En el caso de: jueces y magistrados de primera instancia o regionales;
será la sala penal del Tribunal Superior de Justicia de la comunidad
autónoma correspondiente.
En el caso de que el juez sea detenido por flagrante delito, se pondrá a disposición del
juez de instrucción más próximo en el mínimo tiempo posible; como flagrante delito se
entiendo como “situación fáctica en la que el delincuente es 'sorprendido' -visto
directamente o percibido de otro modo- en el momento de delinquir o en circunstancias
inmediatas a la perpetración del ilícito […] cuya evidencia del delito urge una rápida
intervención policial”37.
En el segundo lugar, en los artículos 399 y 400, tenemos la protección de los jueces
frente a las injerencias de cualquier tipo de autoridad: “las autoridades civiles y
militares se abstendrán de intimar38 a los jueces y magistrados y de citarlos para que
comparezcan a su presencia”(art. 399.1 LOPJ); es decir, “no están ligados a órdenes,
instrucciones o indicaciones de ningún otro poder público”39. Sin embargo esto no
impide que los jueces tengan que colaborar en todo lo posible con los demás poderes
públicos: en el caso que se pidan al juez datos no referentes a su condición
jurisdiccional, la autoridad debe solicitarlos por escrito, que recibirán en el despacho del
37 STC 341/1993
38 Coaccionar, obligar a tomar o adoptar una determinada conducta utilizando, si es necesario, la fuerza.
39 STC 37/2012
15
juez; y en el caso de que la colaboración sea “por razón del cargo jurisdiccional, se
prestará son tardanza, salvo que el acto a ejecutar no esté legalmente permitido o se
perjudique la competencia propia del juez o tribunal” (art. 399.2 LOPJ), en el caso de
denegar la colaboración se debe comunicar y justificar los motivos de esto.
La Constitución Española establece en su artículo 122.1 que “la ley orgánica del
poder judicial determinará la constitución, funcionamiento gobierno de los Juzgados y
Tribunales”. De esta forma la creación, composición, funcionamiento y organización de
los órganos jurisdiccionales será materia exclusiva de una Ley Orgánica; así como “la
institución de los diferentes órdenes jurisdiccionales y la definición genérica de su
ámbito de conocimiento litigioso”40. Con esto se evita que el Poder Ejecutivo pueda
crear tribunales de excepción (prohibidos expresamente en el artículo 117.6 CE).
40 STC 224/1993.
16
organización de los Tribunales, dicho reglamento sería completamente ilegal
(infringiendo además el principio de jerarquía normativa establecido en el artículo 9.3
CE). Y los jueces, cómo así lo establece el artículo 6 de la LOPJ, nunca aplicarían dicho
reglamento.
Las palabras de García Trevijano pueden ser muy útiles para comenzar este
apartado: “la completa independencia judicial respecto del poder ejecutivo y el poder
legislativo de la Nación, la determina el modo de ingresar en la carrera judicial, el
modo de financiarla y el modo de elegir al Presidente y a los miembros del Consejo de
Justicia”41. De esta forma, podemos diferenciar cuatro elementos esenciales: el acceso a
la carrera judicial, la financiación del poder judicial y la naturaleza de, en este caso, el
Consejo General del Poder Judicia42l; dependiendo de cómo sea éstos habrá o no
independencia del Poder Judicial.
41 García Trevijano, A., Teoría pura de la República, Ediciones MCRC, Madrid, 2014, p.436.
42 También nos referiremos a éste con “CGPJ”.
17
En primer lugar, la categoría de juez, estará recogida en el artículo 301 de la LOPJ;
siendo “mediante la superación de oposición libre y de un curso teórico y práctico de
selección realizado en la Escuela Judicial”, cuyos requisitos para poder presentarse son
“ser español, mayor de edad y licenciado en Derecho, así como no estar incurso en
alguna de las causas de incapacidad” (art. 302 LOPJ). La convocatoria y gestión de las
oposiciones correrán a cargo de la Comisión de Selección; ésta estará compuesta por:
un vocal del CGPJ, un magistrado, un miembro de los órganos técnicos del CGPJ (estos
tres designados por el Pleno del CGPJ), dos Fiscales (elegidos por el Fiscal General del
Estado), el Director de la Escuela Judicial y un funcionario del Ministerio de Justicia
(elegido por el propio ministerio) (art. 305 LOPJ); las decisiones se tomarán por
mayoría, siendo en caso de empate el presidente quien decida (art. 305.3 LOPJ); sus
funciones básicas serán: elaborar el temario designar al Tribunal encargado de evaluar
las pruebas de ingreso a la Carrera Judicial (con la posterior aprobación del CGPJ y el
Ministerio de Justicia), designar el tribunal que se encargará de evaluar las pruebas de
acceso (art. 304 LOPJ) y todos aquellos trámites administrativos para el buen
funcionamiento de las pruebas de acceso. Posteriormente, se pasa a la Escuela Judicial,
donde se impartirán todos los conocimientos teóricos y prácticos necesarios para poder
ejercer como juez.
En segundo lugar tenemos la categoría de magistrado. En este hay que diferenciar tres
formas de poder acceder a magistrado: por cada cuatro puestos vacantes de magistrados
(art. 311 LOPJ), dos se adjudicarán por ascenso de jueces, los que ocupen el mayor
puesto en el escalafón43; uno entre jueces también, pero esta vez por “medio de pruebas
selectivas en los órdenes jurisdiccionales civil y penal, y de especialización en los
órdenes contencioso-administrativo, social y mercantil”44; y otro por concurso45 entre
juristas de reconocida competencia y con más de diez años de ejercicio profesional;
además, se reservará un tercio de los puesto vacantes a los miembro del Cuerpo de
18
Secretarios Judicial46 de primera o segunda categoría.
Y en tercer lugar tenemos los magistrados del Tribunal Supremo. Éstos, serán elegidos
directamente por el Consejo General del Poder Judicial47 (art. 326 LOPJ). De cada cinco
magistrados, “cuatro se proveerán entre miembros de la Carrera Judicial con diez
años, al menos, de servicios en la categoría de Magistrado y no menos de quince en la
Carrera, y la quinta entre Abogados y otros juristas, todos ellos de reconocida
competencia” (art. 343 LOPJ). El método de selección se recoge el Reglamento de los
Nombramientos Discrecionales48; en general se establece que el método de selección se
regirá por los principios de mérito y capacidad, siendo el Pleno del CGPJ quien elabore
las bases de la selección una vez que oferte las plazas (art. 12.3 RNomDis); será el
propio pleno del CGPJ (art. 17 RNomDis) quien haga la elección entre los aspirantes,
previa comparecencia de éstos ante una Comisión de Calificación (art. 16 RnomDis);
dicho método “no atribuye al órgano de decisión una especie de poder omnímodo a fin
de decidir como tenga por conveniente”, ya que existe el “oportuno control judicial”
para evitar cualquier tipo de desviación en relación a los principios de mérito y
capacidad49.
Una vez visto el acceso a la Carrera Judicial, proseguiremos nuestro análisis con
la financiación del Poder Judicial. Será el ejecutivo (Ministerio de Justicia) quien se
encargue de elaborar el presupuesto de la Administración de Justicia (salvo el del
CGPJ) con el apoyo y beneplácito del CGPJ. Es verdad, que se basará en las directrices
y recomendaciones de los organismos judiciales (lógicamente), pero sin cometer
ninguna ilegalidad el ejecutivo podría ahogar a diversos juzgados. Son imprescindibles
una serie de recursos materiales y personales. El juez o magistrado no ejercerá su
función jurisdiccional en su casa de manera solitaria; necesitará una serie de medios.
Por lo que la carencia de edificios, instrumentos, personal secretario, policía o
electricidad puede provocar el derrumbe de toda Justicia. Por ello no es muy
46 Éstos accedieron a la Carrera Judicial por una oposición convocada y gestionada por las
Comunidades Autónomas respectivas (art. 315 LOPJ).
47 Además de los Presidentes de las Audiencias, Tribunales Superiores de Justicia y Audiencia Nacional
y Presidentes de Sala del Tribunal Supremo (art. 326.2 LOPJ)
48 Reglamento número 1/2010, de 25 de febrero de 2010, que regula la provisión de plazas de
nombramiento discrecional en los órganos judiciales. A partir ahora aparecerá como RNomDis.
49 STC 235/2000.
19
recomendable la provisión de dichos recursos al órgano que menos interesado está de
una Justicia fuerte y sólida; es como si se dejase al cuidado del rebaño de ovejas al lobo
feroz.
Son muchas las voces que denuncian y acusan a la Administración busca y fomenta que
la Justicia sea lenta e ineficiente50. En los últimos años se ha recortado hasta un 10% del
presupuesto de la Justicia, traduciéndose esto en procesos muchos más largos.
20
impide la independencia del CGPJ respecto al poder político; sin embargo, para éste
esto no supone un vulneración de a independencia de los jueces y magistrados, ya que
lo importante es que los jueces y magistrados reciben los recursos necesarios para su
función, no si quien se los otorga es independiente o no de poder político.51
Cuando se dice que “los jueces y magistrados son los únicos titulares del Poder
Judicial”52 para justificar la dependencia del CGPJ se comete una grave equivocación.
Por un lado, al considerar a los jueces como titulares del Poder Judicial, de ¿qué poder
habla? De lo que son titulares los jueces es, como muy bien explica Trevijano 53, de la
“facultad” jurisdiccional. No goza del poder de juzgar, él se debe subordinar a la ley,
que es ésta quien le otorga la facultad de juzgar en base a ella misma; y además, ni
siquiera el juez tiene el poder de hacer ejecutar lo juzgado, ya lo hará el ejecutivo, sí, a
instancia del juez, pero lo hará el Poder Ejecutivo. La otra equivocación será considerar
que es posible la independencia del Poder Judicial sin un Consejo independiente; pero,
¿cómo se puede decir esto? Ya hemos visto las funciones vitales para la Administración
para la Justicia que se le establecen al CGPJ; pero además, sin un autogobierno que dé
fuerza, unidad y forma al Poder Judicial es imposible la independencia individual de los
jueces y magistrados, incluso la propia existencia del mismo Poder Judicial54.
21
competencias y método de composición). Además, con cada reforma, le sucedía su
pertinente recurso de anticonstitucionalidad.
55 LO 4/2013.
56 Para no perder la costumbre.
57 Entrevista del día 16/11/1997 en el periódico ABC.
22
2.2.-Independencia del juez frente a las partes y el objeto litigioso.
23
procesal. Recogiendo en el Capítulo V del Título II del Libro III de la Ley Orgánica del
Poder Judicial, se recogen los procesos de abstención y de recusación 64, a fin de
“asegurar esa imparcialidad […] que figura en las Leyes”65
En su artículo 219 recoge los motivos o causas por las que se incurre en la necesidad de
abstención y, si no se produce esta, de recusación. Dichas causas serían:
1. “El vínculo matrimonial y el parentesco por consanguinidad o afinidad dentro
del cuarto grado con las partes” o “vínculo matrimonial y el parentesco por
consanguinidad o afinidad dentro del segundo grado con el letrado o el
procurador de cualquiera de las partes”. Evidentemente, si un padre juzga a un
hijo, el primero nunca podrá ser objetivo e imparcial, por muy buen profesional
que sea; el amor paternal pesará desequilibrará la balanza.
2. “Ser o haber sido defensor judicial o integrante de los organismos tutelares de
cualquiera de las partes, o haber estado bajo el cuidado o tutela de alguna de
éstas”.
3. “Estar o haber sido denunciado o acusado por alguna de las partes como
responsable de algún delito o falta” o “haber sido sancionado
disciplinariamente en virtud de expediente incoado por denuncia o a iniciativa
de alguna de las partes”. Quizás el juez no sería muy imparcial con la persona
que le denunció.
4. “Haber sido defensor o representante de alguna de las partes”. Cabe la
posibilidad de que todavía “defendiese” a alguna de las partes.
5. “Ser o haber sido denunciante o acusador de cualquiera de las partes”.
6. “Tener pleito pendiente con alguna de éstas”.
7. “Amistad íntima o enemistad manifiesta con cualquiera de las partes”. Esta en
concreto es de las más complicadas de demostrar; los abogados suelen tener
mucha imaginación cuando se recusa a un juez por esta razón66.
64 Este derecho del ciudadano puede utilizarse de manera abusiva, con el fin de alargar el proceso o
“librarse de una mosca cojonera”. Por ello se penalizará el uso inadecuado de este derecho.
65 STC 145/1988.
66 Hace pocos días apareció en prensa el caso de una recusación en la que que el juez tenía una amistas
íntima con el acusado. Se argüía que el juez había pinchado en “Me gusta” en una fotografía del
acusado en facebook. Finalmente se desestimó dicha recusación, ya que se consideró que de ningún
modo dicho hecho se podía considerar amistad íntima.
http://www.privacidadlogica.es/2015/01/07/pinchar-el-me-gusta-de-facebook-no-supone-causa-de-
revocacion-de-un-juez/ a 9 de febrero.
24
8. “Tener interés directo o indirecto en el pleito o causa”.
9. “Haber participado en la instrucción de la causa penal o haber resuelto el
pleito o causa en anterior instancia”. El mismo que te investiga no te puede
juzgar, ya que es poco probable que él mismo considere que su investigación no
es concluyente.67
10. “Ser o haber sido una de las partes subordinado del juez que deba resolver la
contienda litigiosa”.
11. “Haber ocupado cargo público, desempeñado empleo o ejercido profesión con
ocasión de los cuales haya participado directa o indirectamente en el asunto
objeto del pleito o causa o en otro relacionado con el mismo. ”
12. “El vínculo matrimonial o situación de hecho asimilable, o el parentesco dentro
del segundo grado de consanguinidad o afinidad, con el juez o magistrado que
hubiera dictado resolución o practicado actuación a valorar por vía de recurso
o en cualquier fase ulterior del proceso”
13. “Haber ocupado el juez o magistrado cargo público o administrativo con
ocasión del cual haya podido tener conocimiento del objeto del litigio y formar
criterio en detrimento de la debida imparcialidad. ”
Como podemos apreciar casi todas las causas se refieren a la posibilidad de si el juez ya
tenía relación anteriormente al caso con alguna de las partes o con el objeto de dicho
caso. Lo cual mermaría considerablemente su imparcialidad a lahora de jugar.
Recordemos la teoría de la justicia de Rawls comentada anteriormente.
Una vez que hemos señalados las causas que posibilitan la abstención y la
recusación vamos a hablar del procedimiento de cada una.
-Abstención.
67 Esto le hace uno pensar si el hecho de que un juez sea el encargado de la instrucción de un caso no
vulnere también las garantías procesales, ya que un juez (el juez encargado de juzgar) será bastante
reacio a contradecir a otro juez (el juez encargado de la instrucción). Por ello quizás sería más
conveniente que fuese el fiscal quien llevase a cabo la instrucción. Aunque tal y como está
organizado el Ministerio Fiscal en este país, sería peor el remedio que la enfermedad
25
considera él mismo que no podrá juzgar con imparcialidad y por ello decide no
continuar con el caso. Hay que señalar (aunque adelantemos acontecimientos, ya que el
tema de la responsabilidad disciplinara se tratará en el siguiente apartado) que el juez
que no se abstenga, cuando se dé alguna de las causas motivo de abstención, dicho juez
estará incurriendo en una falta muy grave. Se trata de un acto procesal declarativo (ya
que debe informar al órgano competente) y de voluntad (ya que intenta preservar la
imparcialidad del órgano judicial al que pertenece)68.
Una vez que el juez considera que incurre en una de las causa numeradas
anteriormente deberá comunicar su abstención “a la Sección o Sala de la que forme
parte o al órgano judicial al que corresponda la competencia funcional”. Presentándose
un escrito en el que se exponga los motivos de dicha abstención. EL órgano competente
tendrá un plazo de 10 días para resolver dicha abstención. (art. 221.1), en cuyo periodo
el proceso quedará suspendido en el momento de la solicitud de abstención (art. 221.2).
26
misma se trataba de una de las afectadas por las preferentes de Bankia70.
-Recusación.
En segundo lugar tenemos la recusación del juez. En este caso no será el propio
juez quien solicite apartarse del caso, como sucedía en el ejemplo anterior. Sino que
serán las partes interesadas en el proceso o el Ministerio Fiscal (si se trata de un asunto
penal o de algún otro orden jurisdiccional que estén inmiscuidos en el caso menores de
edad) quienes soliciten dicho apartamiento del juez. Por tanto, la privación de la
posibilidad de ejercer la recusación “implica la restricción de una garantía esencial [..]
con el fin de salvaguardar la imparcialidad”71.
Una vez presentada la recusación se abrirá un plazo de tres días, para que
cualquier de las partes pueda adherirse, oponerse a tal o añadir otra causa de recusación
(art.223.3). El pleito del que está encargado el juez recusado se suspenderá, salvo
cuando es un asunto penal, donde se establecerá un sustituto (art. 225.4).
70 http://www.lavanguardia.com/local/maresme/20130929/54390170337/arenys-de-mar-juez-abstiene-
juzgar-caso-preferentes-afectada.html a 9 de febrero.
71 STC 229/2003.
72 STC 140/2004.
73 Ídem.
27
Tras la finalización de este plazo de tres días, el juez recusado tendrá que
pronunciarse al respecto (art. 223.3). Si acepta la causa de la recusación, “se resolverá
el incidente sin más trámites”; donde la sustitución del juez será igual que en el caso de
la abstención. Si rechaza la causa de la recusación se pasará al proceso de instrucción.
74 En el artículo 224 de la LOPJ encontramos, de manera detallada, los órganos competentes para la
instrucción de los casos de recusación dependiendo a qué órgano jurisdiccional pertenezca el juez o
magistrado.
75 Los tribunales competentes para la resolución de la recusación vienen recogidos en el artículo 227 de
la LOPJ.
76 En el caso de que no lo remita, el plazo seguirá iniciándose el mismo día.
77 Artículo 225 de la Ley Orgánica del Poder Judicial.
78 Artículo 228.1 de la Ley Orgánica del Poder Judicial.
28
momento.79
2.3.-La independencia del juez frente a la sociedad y los intereses del juez
-Independencia económica.
La independencia económica de los jueces es vital para que éstos puedan ejercer
la función jurisdiccional sin perjuicio de que ningún ciudadano pueda corromper.
29
mimos. La segunda consiste en el concepto tratado: la independencia económica, es
decir, no depender (salvo de uno mismo y la naturaleza) de nadie para subsistir. Dos
citas de grandes pensadores pueden ser bastante ilustrativas: Rousseau sostiene que
nadie deberá ser tan rico para comprar a nade ni tan pobre como para tener la necesidad
de venderse81; Kant que sostiene que un trabajador será un mísero esclavo al depender
completamente de capitalista; o el atemporal Aristóteles, cuando habla de la naturaleza
del esclavo, en el sentido de que depende enteramente de su amo82.
Además, también se argumenta que si el trabajo de juez estuviera muy bien retribuido,
los grandes juristas no tendrían ya ninguna razón de peso para no entrar en la carrera
judicial. Aunque siempre dejando claro que deben predominar las aspiraciones
meramente juristas del juez; lo importante es estar cerca del derecho y defenderlo, no la
contraprestación económica (ésta es simplemente el empujoncito final para que se
decidan por optar a juez)83.
Por ello se establece que el Estado84, mediante leyes (cuyo interés buscado es el
interés de todos), será el encargado de garantizar la independencia económica del juez o
magistrado85. Esta independencia económica se alcanzará “mediante una retribución
adecuada a la dignidad de la función jurisdiccional”.
30
objetividad, equidad, transparencia y estabilidad”. El importe total de dicha retribución
vendrá fijada “a la dedicación a la función jurisdiccional, a la categoría y al tiempo de
prestación de servicios”. Componiéndose de dos componentes: uno fijo, basándose en
la antigüedad, la categoría y una serie de complementos (de destino, responsabilidad,
formación, complejidad de la función, etc).
De media los jueces y magistrados españolas cobran alrededor de 47.000 euros anuales.
Por encima de la media europa (46.000), son los que más trabajan de la Unión Europea,
ya que, mientras en la UE hay una media de 21 jueces por cada 100.000 habitantes, en
España llega apenas a 10 jueces por cada 100.000 habitantes; así que tienen el doble de
trabajo. 86
86 http://www.publico.es/espana/jueces-espanoles-cobran-500-euros.html a 10 de febrero.
87 Ortells Ramos, M., Juan Sánchez, R y Cámara Ruiz, Juan, op. citada, p. 104.
31
En primer lugar tendríamos las incompatibilidades referentes al ejercicio por
parte del juez de otros cargos o empleos, además de la función jurisdiccional. Se
recogen en el artículo 389 LOPJ y podemos englobarlas en tres grupos, basándonos a
los principios que responden88. 1) Primero tenemos “el ejercicio de cualquier otra
jurisdicción ajena a la del Poder Judicial” (art. 389.1), se desprende de la propia
función jurisdiccional. 2) Segundo nos encontramos con “cualquier cargo de elección
popular o designación política del estado, CCAA, provincias y demás órganos locales”
(art. 389.2) o “empleos o cargos retribuidos por la Administración estatal, las cortes, la
Casa Real, CCAA, provincias, entes locales o cualquier empresa pública” (art. 389.3);
éstas responden al principio de separación de poderes, ya que se prohíbe que un juez
pueda legislar o administrar dinero público. 3) Y tercero, “los empleos de todas clases
en los tribunales y juzgados de cualquier orden jurisdiccional” (art. 389.4), “todo
empleo retribuido salvo la docencia o investigación jurídica, así como la producción y
creación literaria, artística , científica y técnica derivadas de ella” (art. 389.5), “el
ejercicio de toda actividad mercantil” (art. 389.8), así como “el asesoramiento
jurídico” (art. 389.7) y “el ejercicio de la Abogacía y de la Procuraduría” (art. 389.6);
buscarán garantizar la imparcialidad judicial, ya que, se supone que cualquier empleo
que desempeñe el juez aparte de su propia función jurisdiccional, inculcarían unos
intereses personales que influirían en las decisiones del juez, tomando éste resoluciones
injustas89.
Además se establece que cuando una persona es nombrada juez cuando ostenta algunos
de los cargos o empleos que se recogieron anteriormente, ésta deberá renunciar a dicho
cargo o empleo en el periodo de ocho días. En el caso de que no lo haga se considera
que ha renunciado a su nombramiento como juez90.
88 Vacas García-Alós, L., Martín Martín, G., Comentarios a la Ley Orgánica del Poder Judicial,
Thomson-Aranzadi, Pamplona, 2008, Volumen II pp. 953-954.
89 Tomándose como justo lo que viene establecido en la ley.
90 Artículo 390 de la Ley Orgánica del Poder Judicial.
32
juzgado o tribunal cuando también ejerza esa potestad o haya intervenido en una fase
previa un familiar”91. Dichas incompatibilidades ocurren si dichos familiares92:
1. Pertenecen a la misma Sala de Justicia o Audiencia Provincial.
2. Pertenecen a una misma sala de gobierno.
3. Dictaron la resolución objeto del recurso que se encarga el juez.
4. Son juez de instrucción y juez unipersonal del mismo proceso penal.
5. Ejercen habitualmente como abogado o procurador en el mismo juzgado
que esté destinado el juez.
6. Cuando en el territorio de competencia de la Audiencia Provincial
residan éstos, pudiendo perturbar la imparcialidad del juez93.
En los casos tercero y cuarto, el juez estará obligado a abstenerse de intervenir
en el proceso. Cuya negativa a hacerlo puede acarrear sanción disciplinaria.
33
servicio público”96; no podrán “dirigir a los poderes, autoridades y funcionarios
públicos o Corporaciones oficiales felicitaciones o censuras por sus actos”; tampoco
asistir “en su calidad de miembros del Poder Judicial, a cualesquiera actos o reuniones
públicos que no tengan carácter judicial”97; en los procesos electorales sólo podrán
“emitir su voto personal”; y, además, “no podrán revelar los hechos o noticias
referentes a personas físicas o jurídicas de los que hayan tenido conocimiento en el
ejercicio de sus funciones”
Dicho Consejo tomará una resolución en base al “informe del Servicio de Inspección y
del Presidente del correspondiente Tribunal o Audiencia”. El CGPJ basará su
resolución en diversas normas: el ejercicio de la docencia y la investigación jurídica se
podrá contabilizar con el ejercicio del cargo, pudiéndose en la educación privada
siempre que sea en tiempo parcial; sólo se aprobarán compatibilidades que se puedan
desarrollar a partir de las quince horas; dicha actividad compatible no podrá interferir en
la desatención de los deberes judiciales ni los plazos, ni en su independencia o
imparcialidad judicial; las compatibilidades tendrán un plazo estipulado, que al
cumplirse ésta caducará. Dichas resoluciones podrán ser recurridas vía contenciosa-
administrativa.98
96 Un caso bastante curioso sería la figura de Baltasar Garzón: de azote del PSOE, a número dos del
mismo; para acabar de nuevo como magistrado de la Audiencia Nacional. Y todo esto en apenas un
par de años. Al final no acabaría del todo bien su carrera judicial.
97 Ejemplo paradigmático sería la separación del juez Santiago Vidal de la carrera judicial por participar
en una “Constitución” catalana. http://www.economiadigital.es/es/notices/2015/01/la-fiscalia-
reclama-la-expulsion-del-juez-santiago-vidal-65532.php a 7 de febrero.
98 STS Pleno (10203/1988) y STS (5283/1996)
34
Ley Orgánica del Poder Judicial establece que “para concurrir a la oposición libre de
acceso a la escuela judicial se requiere ser español, mayor de edad y licenciado en
Derecho, así como no estar incurso en alguna de las causas de incapacidad que
establece la ley”. Además los jueces, en dicha oposición, deben acreditar un alto
conocimiento jurídico. Sin olvidar que éstos deben actualizar sus conocimientos en el
Derecho, ya que continuamente se promulgan nuevas leyes.
Se sostiene que los jueces deben convertirse en auténticos hermeneutas. Ya que deben
extraer el significado de los textos legales de una manera fehaciente y real. Deben
aplicar las leyes generales a las situación particulares, de la manera más cercana que lo
habría hecho los mismos legisladores. Es un “constructor que enlaza dos mundos, el
abstracto de la ley y el concreto de la relación litigiosa; y dos tiempos, el de la
promulgación de la ley y el de su aplicación en la sentencia”99.
De esta forma se garantiza (o al menos se favorece) que en el juicio el que más sepa de
derecho sea el que posea la capacidad jurisdiccional; consiguiendo de esta forma que
sea imposible engañar a un juez. Además de conseguir la mejor aplicación de la ley al
caso concreto.
Está claro, que una prensa plural y sin censuras es un elemento esencial para un
sistema democrático. Sin embargo, en ocasiones (y lamentablemente cada vez en más)
dichas publicaciones ponen en peligro la imparcialidad del juez a la hora de tomar una
decisión judicial; y con ello la falta de garantías de las partes en el proceso.
35
Podemos diferenciar tres tipos de actuaciones de los medios que gravan la
imparcialidad del juez: el acceso de los medios a información sobre los asuntos
judiciales; la publicación perjudicial de los hechos investigados durante la vigencia del
proceso; y las críticas y presiones a los intervinientes (jueces, testigos, partes, jurado,
abogados, etc) en los procesos con incidencia en la su libertad de actuación100.
En primer lugar tenemos el caso del periódico ABC, el cual en su portada del día 28 de
noviembre de 2009 ponía a toda página una fotografía de un muchacho, la cual se había
captado de tal forma que tuviera una cara prácticamente diabólica; dicha foto tenía por
título: “La mirada del asesino de una niña de tres años. Tenerife llora la muerte de
Aitana, que no superó las quemaduras y los golpes propinados por el novio de su
100 Valldecabres Ortiz, Mª I., Imparcialidad del Juez y medios de comunicación, Tirant lo Blanch,
Aldaia, 2004, p. 232.
101 STC 30/1982.
102 STC 65/1992.
36
madre”. Si uno lee esto supone que este malnacido ya está entre rejas; sin embargo, no
era así, este muchacho no había ni pasado a disposición judicial. Bueno, diremos:
“seguro que de verdad la asesinó, estarían apunto de demostrarlo; ningún medio de
comunicación sería tan banal ni carroñero”. Pues si lo hubiéramos dicho nos
habríamos equivocado estrepitosamente, ya que este muchacho fue absuelto a los dos
días de la publicación de dicha portada (la niña murió por un coágulo de sangre) 103. Y
ahí quedo el tema, una pequeña rectificación en una pequeña columnita y a seguir
vertiendo mentiras y juzgando a las personas; porque claro, es la prensa; la bendita
prensa; la repulsiva prensa.
37
perspectiva técnica (explicando jurídicamente que una resolución es injusta o justa),
sino que lo hacen de una manera vulgar, recurriendo en muchas ocasiones a
descalificaciones hacia su persona (llegando incluso al insulto). No se diferencia una
permisiva o restrictiva interpretación de la ley; como apunta el gran jurista Alejandro
Nieto: se diferencian jueces “reaccionarios” o jueces “progresistas”104.
Dichas críticas (que pueden ser tanto ataques, como alabanzas) buscan influir
directamente en los jueces. Por ello, los jueces suelen estar sometidos a un bombardeo
mediático durante todo el proceso, especialmente en los momentos en los que se deben
tomar las decisiones importantes: “medidas cautelares personales o patrimoniales, la
resolución sobre la imputación formal, la de abrir juicio oral, la condena o absolución y
la revocación o confirmación de tal decisión”105. Llegando a producirse campañas
organizadas con el único fin de influenciar al juez.
De esta forma podemos comprobar como se llega a insultar a los jueces con total
impunidad. Uno de los casos más característicos sería el del magistrado Merino
38
Barbero109, cuando se encargó de la instrucción del caso Filesa 110; le llamaron de todo al
pobre hombre: sectario, loco, viejo, incluso lo llegaron a comparar con ETA 111; ningún
órgano de gobierno del Poder Judicial le protegió, más bien al contrario, ya que CGPJ le
rechazó expresamente su ayuda112. Un caso más actual sería el de la juez Alaya que
lleva a cabo la instrucción del caso de los ERES en Andalucía 113; esta señora ha sufrido
una campaña de desprestigio brutal del PSOE y los Sindicatos: desde insinuar que se
vestía como una prostituta, pasando por dudar el propio gobierno andaluz de su
imparcialidad, hasta llegar a increparla a la entrada del juzgado con gritos de “fea” y de
“franquista”114; ha sido una campaña vergonzosa, pero lo es más todavía que no se
hayan iniciado diligencias contra esos salvajes.
109 http://www.extremaduraprogresista.com/red/37-redaccion-insurgente/4610-marino-barbero-santos-in-
memorian-el-jurista-y-el-patan a 28 de noviembre.
110 Una trama de financiación ilegal del Partido Socialista Obrero Español destapada en 1992.
111 http://elpais.com/diario/1993/05/14/espana/737330409_850215.html a 28 de noviembre.
112 http://elpais.com/diario/1995/05/17/espana/800661623_850215.html a 28 de noviembre.
113 Se trata de un caso de corrupción en el PSOE y los sindicatos sobre cursos falsos y subvenciones
fraudulentas.
114 http://sevilla.abc.es/andalucia/20131010/sevi-escrache-juez-alaya-201310101716.html a 8 de febrero.
39
sus inferiores en el orden jerárquico judicial115“ ni tampoco que pueda “ el Consejo
General del Poder Judicial dictar instrucciones dirigidas a sus inferiores, sobre la
aplicación o interpretación del ordenamiento jurídico que lleven a cabo en el ejercicio
de su función jurisdiccional”. De esta forma se establece realmente una ajerarquización
en el Poder Judicial, ya que se entiende que la única razón de la existencia de tribunales
superiores (Tribunales Superiores de Justicia o Audiencias, provinciales o nacional) es
garantizar al ciudadano el derecho a recurrir una resolución emitida por un juez en un
primer momento, lo que supone una mayor protección judicial.
Sin embargo, tal y como señala Alejandro Nieto116, nos encontramos con un tema
interesante. La doctrina del Tribuna Supremo establece que: “la resolución del órgano
jurisdiccional superior se impone a la dictada por el inferior, no estando permitido a
este último revisar, ignorar o dejar de cumplir de cualquier otra forma esa última
resolución dictada por la vía del recurso”117; por lo que la independencia funcional del
juez no estará sometida únicamente al imperio de la ley, también lo estará a las
resoluciones de los órganos superiores; en palabras del Tribunal Constitucional: “la
doctrina legal del Tribunal Supremo tendrá valor complementario al ordenamiento
jurídico”118 . Aunque claro, la otra alternativa es la inexistencia de recursos; lo cual sería
idóneo si los jueces fuesen una especie de dioses omniscientes, pero como los jueces
son humanos y erran, es preferible mantener dicho derecho de recurso.
-La inamovilidad.
40
no tiene garantizada su permanencia en el cargo y ésta depende del arbitrio del órgano
de gobierno, el juez o magistrado no podrá ejercer su función jurisdiccional con la
independencia necesaria. Lo mismo ocurre si dicho juez o magistrado es apartado de un
caso de manera completamente arbitraria, ya que dicho proceso no gozaría de todas las
garantías necesaria, encontrándose de esta forma en una situación de indefensión.
En primer lugar, veremos los casos de separación, es decir, las causas por las que
los jueces o magistrados perderán su condición como tal124:
“Por renuncia a la Carrera Judicial”. Cuando el juez o magistrado
renunciase a su condición como tal de manera voluntaria. Dicho artículo
también recoge que la negativa a prestar juramento (art. 322) o no hacer
posesión del cargo en el plazo establecido (357.3) se considerará también
que ha renunciado a dicha condición. Éste fue el caso del magistrado
121 “La justicia emana del pueblo y se administra en nombre del Rey por Jueces y Magistrados
integrantes del poder judicial, independientes, inamovibles, responsables y sometidos únicamente al
imperio de la ley”.
122 Ortells Ramos, M., Juan Sánchez, R. y Cámara Ruiz, J., op. citada, p. 103.
123 STC 204/1994.
124 Artículo 379 de la Ley Orgánica del Poder Judicial.
41
Merino Barbero, fue tal la presión que sufrió 125 cuando llevaba a cabo la
instrucción del caso Filesa que decidió renunciar a la carrera judicial126.
“ Por la pérdida de la nacionalidad española” en base a los artículos 24
a 26 del Código Civil.
“En virtud de sanción disciplinaria de separación de la Carrera
Judicial”. Los jueces están sujetos a una responsabilidad disciplinaria,
así que en el caso de cometer algún falta muy grave, debido a la
naturaleza dolosa para la institución, pueda suponer la separación de la
Carrera Judicial. Como ejemplo tenemos a Adelina Entrena, juez del
Penal número 1 de Motril; ya que la juez Entrena se “olvidó” de poner en
libertad a tres presos que ella misma había absuelto: dos estuvieron 35 y
38 días de más, sin embargo el tercero estuvo 437 días127.
“Por la condena a pena privativa de libertad por razón de delito
doloso”. Para proteger el prestigio de la institución, todo aquel juez o
magistrado que ponga un pie en la cárcel perderá su condición de tal ipso
facto. Es inconcebible que el sujeto encargado de velar por el
cumplimiento de la ley no las cumpla
“Por haber incurrido en alguna de las causas de incapacidad”. Siendo
el CGPJ, de oficio, o el Ministerio Fiscal a instancia de parte quienes
puedan iniciar un expediente de inhabilitación por incapacidad
permanente128.
“Por jubilación”.
Asimismo, todo juez o magistrado que haya perdido su condición de juez podrá
solicitar al CGPJ su rehabilitación para el ejercicio del cargo. Siempre y cuando la
causa de la inhabilitación hubiese desaparecido. Si la solicitud recibe una respuesta
negativa a la rehabilitación, ya no se podrá presentar ninguna otra solicitud.129
En segundo lugar, tenemos los casos de suspensión, donde el juez será privado
de sus funciones jurisdiccionales. El juez será inhabilitado para un determinado periodo
125 http://elpais.com/diario/1995/05/17/espana/800661623_850215.html a 28 de noviembre.
126 http://elpais.com/diario/1995/08/01/espana/807228008_850215.html a 28 de noviembre.
127 http://www.rtve.es/noticias/20100309/jueces-juzgados/323005.shtml a 8 de febrero.
128 Artículo 387.2 de la Ley Orgánica del Poder Judicial.
129 Artículos 380 y 381 de la Ley Orgánica del Poder Judicial.
42
de tiempo, dependiendo de la causa de la suspensión. Establecidas en el artículo 383
LOPJ, las causas de suspensión de un juez serán: cuando se haya procedido contra él
“por delitos cometidos en el ejercicio de sus funciones”; “cuando por cualquier otro
delito doloso se hubiere dictado contra ellos auto de prisión, de libertad bajo fianza o
de procesamiento”; “cuando se decretare en expediente disciplinario o de incapacidad”
contra él; o cuando una sentencia firme condenatoria establezca como pena la
inhabilitación durante un periodo de tiempo en sus funciones jurisdiccionales.
130 Si finalmente se declara culpable al juez o magistrado supondría, como hemos visto anteriormente, la
pérdida de la condición de juez.
131 http://www.lavanguardia.com/vida/20140204/54399903304/el-cgpj-suspende-cautelarmente-de-sus-
funciones-al-juez-elpidio-silva.html a 2 de diciembre.
132 http://economia.elpais.com/economia/2013/07/19/actualidad/1374229177_535149.html a 2 de
diciembre.
133 http://www.eldiario.es/politica/Silva_0_311119255.html a 2 de diciembre
43
Audiencia de Madrid134). Este proceso tuvo mucha polémica, ya que todo el proceso se
produjo en un tiempo récord (apenas seis meses) y, sobre todo, una vez que decretó
prisión preventiva a Miguel Blesa135.
En tercer lugar, los casos de traslado del juez. Podemos diferenciar los traslados
forzosos y los traslados voluntarios.
Por otro lado el traslado voluntario como su propio nombre indicia será a instancia del
propio juez. Para que se dé la posibilidad de traslado para el juez o magistrados deberá
el CGPJ convocar el número de plazas cuyo destino sea posible su traslado. Si se da el
caso de que dos o más jueces o magistrados solicitan el traslado al mismo destino, se le
adjudicará la plaza al de mayor escalafón.
44
será la Comisión Permanente del CGPJ. Por lo que, en el caso de jubilación forzosa,
dicha comisión tiene que declarar con la antelación suficiente al juez o magistrado su
jubilación, a fin de garantizar que se jubile el día que cumpla los setenta años; o que, en
el caso de la jubilación voluntaria, el juez interesado manifieste con seis meses de
antelación al CGPJ dicho deseo. La jubilación forzosa de los jueces y magistrados no
viola su principio de inamovilidad, ya que ésta se recoge de manera expresa (sin dar
cabida a la discrecionalidad) la edad y las formas de dicha jubilación; además de
recogerse en Ley Orgánica137.
Será la Sala de Gobierno respectiva quien, a instancia del Ministerio Fiscal o del
interesado, presente la propuesta de jubilación al Consejo General del Poder Judicial
(que también puede iniciar el expediente de jubilación de oficio) (art. 387) . El pleno de
éste será el encargado de emitir la resolución sobre la jubilación por incapacidad; en
base a la audiencia del juez, el informe de la Sala de Gobierno y el informe del
Ministerio Fiscal (art. 388).
Una vez que se aprueba la jubilación por incapacidad, los jueces jubilados podrán
solicitar su rehabilitación si demostrasen que la causa de incapacidad hubiese
desaparecido.
-Responsabilidad judicial.
45
Ya que, si los jueces o magistrados no fueran responsable de éstas, se correría el riesgo
de que no aplicasen las leyes con rigurosidad; actuasen con desidia o, incluso, con
maldad, buscando un beneficio personal en una resolución injusta. Esta situación
supondría la pérdida de toda garantía en los procesos judiciales, con lo que esto
acarrearía en la libertad de los ciudadanos. Nos encontraríamos con unos jueces
inmutables, que cometiendo cualquier injusticia permanecerían en su cargo.
46
La responsabilidad disciplinaria se establece en el artículo 414 de la LOPJ,
afirmando que el juez estará sujeto a un régimen disciplinario, el cual estará
perfectamente establecido por ley. De esta forma, “los órganos jurisdiccionales
superiores, al examinar la actuación de los inferiores con ocasión de conocer de sus
resoluciones en virtud de los correspondientes recursos, si observasen la comisión de
faltas o errores, adoptarán las correcciones disciplinarias oportunas”144
Se diferencian tres tipos de faltas (art. 416 LOPJ): muy graves, graves y leves.
Además se establece los plazos de prescripción: dos años, un año y “lo previsto en el
Código Penal para la prescripción de faltas”, respectivamente; el plazo de prescripción
comenzará el día que se haya cometido la falta.
En primer lugar, recogidas en el artículo 417 LOPJ, tenemos las faltas muy graves.
1. “El incumplimiento consciente del deber de fidelidad a la Constitución”.
Entendiéndose que se tratan de unas conductas manifiestamente contrarías a la
CE y el sistema democrático.
2. “La afiliación a partidos políticos o sindicatos, o el desempeño de empleos o
cargos a su servicio”. Como hemos visto, la propia constitución prohíbe de
manera expresa la afiliación de los jueces y magistrados a partidos políticos o
sindicatos en su artículo 127.1, por lo que es coherente que la LOPJ la considere
falta muy grave.
3. “La provocación reiterada de enfrentamientos graves con las autoridades de la
circunscripción en que el juez o magistrado desempeñe el cargo, por motivos
ajenos al ejercicio de la función jurisdiccional”. Siempre que dichos
enfrentamientos pongan en peligro el buen funcionamiento del Poder Judicial en
esa circunscripción o la imagen de la función jurisdiccional.
4. “La intromisión, mediante órdenes o presiones de cualquier clase, en el
ejercicio de la potestad jurisdiccional de otro juez o magistrado”. Ya que es un
ataque flagrante a la independencia funcional del juez.
5. “Las acciones y omisiones que hayan dado lugar en sentencia firme a una
declaración de responsabilidad civil”.
6. “El ejercicio de cualquiera de las actividades incompatibles con el cargo de
47
juez o magistrado, establecidas en el artículo 389 (LOPJ)”. Ya que se estaría
quebrantando la propia imparcialidad del juez.
7. “Provocar el propio nombramiento para juzgados y tribunales cuando concurra
en el nombrado alguna de las situaciones de incompatibilidad o prohibición
previstas en los artículos 391 a 393 de esta ley, o mantenerse en el desempeño
del cargo en dichos órganos sin poner en conocimiento del Consejo General del
Poder Judicial las circunstancias necesarias para proceder al traslado forzoso
previsto en el artículo 394”.
8. “La inobservancia del deber de abstención”. Ya que se entiende que se ha
corrompido la institución, además de infringir el derecho del ciudadano a un
juez imparcial.
9. “La desatención o el retraso injustificado y reiterado en la iniciación,
tramitación o resolución de procesos y causas”. Para determinar si ha habido un
caso de desatención se deben tomar en cuenta: los medios personales y
materiales del Juzgado, y los casos que tiene actualmente en curso (quizás el
Juzgado esté desbordado de trabajo); el retraso materialmente existente; la
trascendencia e importancia de la actividad retrasada (no es lo mismo un retraso
en la iniciación de un asunto penal, que el de un civil) y que el titular del órgano
jurisdiccional desempeñe su función eficazmente.145
10. “El abandono de servicio o la ausencia injustificada y continuada, por siete
días naturales o más, de la sede del órgano judicial”. Ya que se está
entorpeciendo el buen funcionamiento de la justicia.
11. “Faltar a la verdad en la solicitud de obtención de permisos, autorizaciones,
declaraciones de compatibilidad, dietas y ayudas económicas”.
12. “La revelación por el juez o magistrado de hechos o datos conocidos en el
ejercicio de su unción o con ocasión de éste”. Esta falta nace de la prohibición
que establece la propia LOPJ en su artículo 396.
13. “El abuso de la condición de juez para obtener un trato favorable e
injustificado de autoridades, funcionarios o profesionales”.
14. “La ignorancia inexcusable en el cumplimiento de los deberes judiciales”. Ésta
se trata de una continuación o expansión del artículo 417.9.
48
15. “La absoluta y manifiesta falta de motivación de las resoluciones judiciales que
la precisen”. Siendo necesaria resolución judicial firme146.
16. “La comisión de una falta grave cuando el juez o magistrado hubiere sido
anteriormente sancionado por otras dos graves”.
146 Vacas García-Alós, L., Martín Martín, G., op. citada, Volumen II p. 1010.
49
o magistrado se halle destinado”.
10. “El incumplimiento injustificado y reiterado del horario de audiencia pública y
la inasistencia injustificada a los actos procesales con audiencia pública que
estuvieren señalados, cuando no constituya falta muy grave”.
11. “El retraso injustificado en la iniciación o en la tramitación de los procesos o
causas de que conozca el juez o magistrado en el ejercicio de su función, si no
constituye falta muy grave”.
12. “El incumplimiento o desatención reiterada a los requerimientos que en el
ejercicio de sus legítimas competencias realizasen el Consejo General del
Poder Judicial, el Presidente del Tribunal Supremo, de la Audiencia Nacional y
de los Tribunales Superiores de Justicia o Salas de Gobierno”.
13. “El incumplimiento de la obligación de elaborar alarde o relación de asuntos
pendientes en el supuesto establecido en el apartado 3 artículo 317 de esta ley”.
14. “El ejercicio de cualquier actividad de las consideradas compatibilizables a que
se refiere el artículo 389.5.o de esta ley”.
15. “La abstención injustificada, cuando así sea declarada por la Sala de
Gobierno, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 221.3 de esta ley”.
16. “Adoptar decisiones que generen ficticios incrementos del volumen de trabajo
en relación con los sistemas de medición fijados por el Consejo General del
Poder Judicial”.
17. “Obstaculizar las labores de inspección”.
18. “La comisión de una falta de carácter leve habiendo sido sancionado
anteriormente por resolución firme por otras dos leves”.
50
juez o magistrado”.
4. “La ausencia injustificada y continuada por más de un día natural y menos de
cuatro de la sede del órgano judicial en que el juez o magistrado se halle
destinado”.
5. “La desatención a los requerimientos que en el ejercicio de sus legítimas
competencias realizasen el Consejo General del Poder Judicial, el Presidente
del Tribunal Supremo, de la Audiencia Nacional y de los Tribunales Superiores
de Justicia o Salas de Gobierno”.
Una vez sabemos los tipos de faltas y sanciones, podemos describir y explicar el
procedimiento disciplinario148, el proceso desde que el juez comete la falta hasta que el
órgano competente le sanciona.
51
de que los mismo jueces sean los que se controlen a sí mismos chirría un poco, ya que
no sería de extrañar que el juez sancionador sea compañero (incluso amigo) del juez
sancionado, lo que supondría una falta considerable de imparcialidad150; por lo que sería
más saludable judicialmente que dicho órgano disciplinario sea independiente de los
jueces, promover que fiscales y abogados tengan más peso en éstos.
52
necesarias para averiguar los hechos acaecidos (art. 425.1). En segundo lugar, las
acciones encaminadas a concretar y constatar los hechos que se produjeron; estos
hechos desembocan (si el instructor determina que ha habido hechos motivo de sanción)
en un “pliego de cargos” donde se expondrá (art. 425.2): “los hechos impugnados, la
falta presuntamente cometida y las sanciones que puedan ser de aplicación”; en el
plazo de ocho días el expedientado podrá presentar cualquier tipo de prueba que le
absuelva de dichos cargos. Y en tercer lugar, la elaboración de la propuesta de
resolución (parecido al anterior “pliego de cargos”), siendo necesaria una audiencia
previa con el Ministerio Fiscal; esta resolución constará de (art. 425.3): la fijación con
precisión de los hechos objeto del expediente, la valoración jurídica de éstos y se
indicará la sanción disciplinaria que el instructor considera procedente.
152 Cabe la posibilidad de que el órgano sancionador considere que no están presentes en la resolución
hechos, según su criterio, acaecidos,; sin embargo estos nuevos hechos suponen una falta más grave
que los anteriores y por tanto sanciones más duras. En este caso se devolverá al instructor para que
complete dicha resolución, pudiendo el juez expedientado alegar de nuevo cuando se le notifique las
modificaciones de la resolución. (Artículo 425.5 LOPJ)
153 STS 1989/1987.
53
2.5.-La defensa de la independencia judicial
En todos los apartados anteriores hemos visto cómo se recoge y se establece 154 la
independencia del Poder Judicial. Pero de poco sirve que se establezca como tal si no
existe ninguna protección eficaz para ésta, en el momento que el juez o magistrado ve
perturbada la misma.
54
otras funciones, tiene “por misión velar por la independencia de los Tribunales y
procurar ante éstos la satisfacción el interés social” (art. 124 CE). Además de recogerse
constitucionalmente, la LOPJ establece dicha función en sus artículos 14.2 y 541.
También, en el artículo 318 del Reglamento de Jueces se recoge el derecho de los jueces
y magistrados a pedir la salvaguarda de su independencia al Ministerio Fiscal.
Una vez que el Ministerio tenga constancia de que ha sido violada la independencia de
un juez o magistrado, ya sea por propia investigación o por la instancia del juez o
magistrado, tomará las medidas necesarias.
Y en tercer lugar tenemos el Consejo General del Poder Judicial. Éste, como ya
hemos señalado anteriormente, se considera una especie de gobierno del Poder Judicial,
por lo que será lógico que busque garantizar la independencia de los jueces y
156 Ley 50/1981, de 30 de Diciembre. A partir de ahora se hará referencia al Estatuto Orgánico del
Ministerio Fiscal mediante “EMF”.
55
magistrados. Aunque se hace referencia al CGPJ en el artículo 14, como hemos ya
señalado no se recogen ni sus funciones ni siquiera si de verdad interviene en el asunto.
Este hecho se solventó con un desarrollo posterior, donde se introdujo la figura del
amparo al CGPJ.
157 Reglamento 2/2011, de 28 de Abril, de la Carrera Judicial. A partir de ahora se mencionará como
“ReJue”.
56
tendrá el derecho de solicitar el amparo al CGPJ, si lo hace pasado diez días desde que
tuvo constancia de dichos hechos la solicitud no tendrá validez. De estar forma, el
procedimiento se iniciará a instancia del juez afectado. En dicha solicitud de amparo, el
juez deberá “mediante escrito razonado exponer con claridad y precisión los hechos,
circunstancias y motivos en cuya virtud considera que ha sido inquietado o perturbado
en su independencia”(art. 320 ReJue).
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administrativa ante la respectiva sala del Tribunal Supremo (art. 325 ReJue).
4.-CONCLUSIÓN
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No cabe la menor de duda de que en nuestro Ordenamiento Jurídico se hace
referencia a la independencia judicial, incluso se establece como principio
constitucional y se recoge ampliamente en la LOPJ. Sin embargo, la efectividad de
dicha independencia se puede poner en duda perfectamente.
¿A qué se debe este hecho tan lamentable? A un hecho muy simple, del que ya
hemos dado unas pinceladas a lo largo de este trabajo: lo órganos de autogobierno, así
como los puestos de la Alta Magistratura y del Ministerio Fiscal, son afines a los
gobernantes de turno. Como apuntó hace poco Carlos Lesmes, presidente del Consejo
General del Poder Judicial, “al juez se le controla con el palo y la zanahoria”160. Quizás
a los jueces no sea posible darles muchos “palos”, pero la “zanahoria” de un puesto en
la Alta Magistratura es muy tentadora y sabrosa. De esta forma, se consigue que los
jueces “renuncien con gusto a cambio de los beneficios personales que su servidumbre
le reporta”161. El Poder Político sólo tiene que ocupar los puestos del CGPJ con
personas de confianza para controlar el Poder Judicial, ya que éste (como ya hemos
visto) nombrará a la Alta Magistratura, elaborará el reglamento de jueces, sancionará a
los jueces y los protegerá de las injerencias a su independencia. Así que, una vez
elegidos todos los puestos relevantes del Poder Judicial (magistrados Tribunal Supremo,
Tribunal Constitucional, CGPJ, Fiscal General, Pte de la Audiencia General) el poder
159 Entiéndase como ninguna coacción el hecho de que ésta no quedaría impune.
160 http://www.elmundo.es/espana/2014/03/17/53268ec5ca47419b188b456a.html a 7 de febrero
161 Nieto, A. op. cit., p. 166.
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político no tiene la necesidad de intervenir más en el Poder Judicial; sus secuaces
defenderán sus intereses sectarios en los procesos judiciales que caigan en sus manos,
ya que si su “padrino” cae en desdicha es probable que no le “renueven” el contrato. De
esta forma funciona el “Gran Teatro de la Administración de Justicia”162.
60
cuyos miembros sean elegidos por jueces entre jueces, ni mucho menos; como ya se ha
dicho más arriba (y se presupone en la teoría de la separación de poderes) uno mismo
no se puede controlar, tiende al abuso. La solución más coherente sería que todos los
integrantes del proceso judicial pudiesen aspirar a ser miembro de dicho consejo, siendo
en éste minoría los jueces; que abogados, fiscales, procuradores, juristas sean electores
y elegibles.
Sólo con un CGPJ (un autogobierno real) fuerte se podría garantizar la
independencia del Poder Judicial.
5.-BIBLIOGRAFÍA.
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