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INDUSTRIALES
El motivo para declarar las primeras leyes arancelarias de Estados Unidos era
proporcionar al gobierno una fuente importante de ingresos fiscales. Este objetivo de
ingresos fue la razón principal por la que el Congreso aprobó la primera ley arancelaria
en 1789 y continuó con 12 leyes arancelarias más para 1812. Pero conforme la
economía estadounidense se diversificó y desarrolló fuentes alternas de ingresos
fiscales, se debilitó la justificación del argumento de los ingresos. El movimiento
proteccionista en surgimiento alcanzó su punto alto en 1828 con la aprobación del
llamado Arancel de las Abominaciones. Esta medida aumentaba los impuestos a un
nivel promedio de 45 por ciento, el más alto en los años previos a la Guerra Civil, y
provocaba a los estados del sur, que querían bajos impuestos para sus productos
manufacturados. Durante las décadas de los cuarenta y cincuenta del siglo XIX, el
gobierno estadounidense encontró que enfrentaba un exceso de recibos de impuestos
por gastos. Por tanto, el gobierno aprobó los aranceles Walker, que recortaban
impuestos a un nivel promedio de 23 por ciento con el fin de eliminar el excedente del
presupuesto. Para 1897, los aranceles en las importaciones protegidas promediaron 46
por ciento. Aunque el arancel Payne-Aldrich de 1909 marcó el punto de partida en contra
del creciente proteccionismo, fue el decreto del arancel Underwood de 1913 el que
redujo los impuestos a 27 por ciento en promedio. La liberalización del comercio podría
haberse quedado en una base más permanente si no hubiera sido por el estallido de la
Primera Guerra Mundial. Las presiones proteccionistas se acumularon durante los años
de guerra y mantuvieron su ímpetu al final de la misma.
LEY SMOOT-HAWLEY
El GATT fue creado como un acuerdo entre las partes contratantes, las naciones
afiliadas, para reducir las barreras comerciales y colocar a todas las naciones en
terrenos de igualdad en las relaciones comerciales. El GATT nunca tuvo la intención de
convertirse en una organización; en lugar de eso, era un conjunto de acuerdos
bilaterales entre los países para reducir las barreras comerciales. En 1955 el GATT se
transformó en la Organización Mundial de Comercio (OMC).
El sistema GATT
Daño al ambiente
Primero, la liberalización del comercio lleva a una “carrera a fondo” en acabar con las
normas ambientales. Si existen países con normas ambientales laxas, lo más probable
es que en dichos paraísos de la contaminación se instale la industria de productos que
dañan el ambiente o muy contaminantes. La liberalización del comercio puede hacer
aún más atractiva la instalación de industrias pesadas en los refugios de contaminación.
Si estas industrias generan contaminación con efectos adversos globales, la
liberalización promueve, de forma indirecta, una degradación del ambiente. Peor aún, la
presión competitiva inducida por el comercio puede forzar a los países a reducir sus
normas ambientales, al alentar así el comercio en los productos que generan
contaminación ambiental.
Mejorar el ambiente
Por otro lado, se afirma que una liberalización del comercio puede mejorar la calidad del
ambiente más que promover la degradación. Primero, el comercio estimula el
crecimiento económico y la prosperidad creciente es uno de los principales factores en
la demanda de las sociedades por un ambiente más limpio. Conforme la gente se vuelve
más rica, desea un ambiente más limpio y adquieren los medios para pagar por él. De
acuerdo, el comercio puede aumentar el costo de políticas ambientales equivocadas.
Aunque la OMC intenta fomentar una liberalización del comercio, ese logro puede ser
difícil. Vea por qué. En 1998 los miembros de la OMC empezaron una nueva ronda de
negociaciones comerciales en Seattle, Washington, para la primera década del siglo
XXI. Los participantes establecieron una agenda que incluía el comercio de los bienes
agrícolas, los derechos de propiedad intelectual y las cuestiones laborales y ambientales
y ayuda para los países menos desarrollados. Los desacuerdos entre los países en
desarrollo y los países industrializados eran un factor importante que resultó en un
resquebrajamiento de las reuniones. La reunión se volvió conocida como “La batalla en
Seattle” debido a los disturbios y alborotos que sucedieron en las calles durante esta
reunión. El resultado fue la Ronda Doha, que se lanzó en Doha, Qatar. La retórica de la
Ronda Doha fue: disminuir los subsidios en productos agrícolas; recortar los aranceles
de manufactura por parte de los países en desarrollo; reducir los aranceles en textiles y
productos de ropa que realmente les interesaban a los países pobres; liberar el comercio
en los servicios y negociar las normas globales en cuatro áreas nuevas: competencia,
inversión, adquisiciones gubernamentales y facilitación comercial.
En 1974 fue ideado el mecanismo para conceder la facultad para la promoción del
comercio. Si la facultad de vía rápida es otorgada, el presidente tiene un periodo limitado
para completar las negociaciones comerciales; las ampliaciones a este periodo
requieren la aprobación del Congreso. Una vez que las negociaciones son completadas,
su resultado está sujeto sólo a un voto de sí o no en ambas cámaras del Congreso
dentro de los 90 días legislativos de su presentación. A su vez, el presidente acuerda
hacer una consulta activa al Congreso y al sector privado a lo largo de la negociación
del acuerdo comercial. La facultad de vía rápida fue el instrumento que permitió negociar
e implementar importantes acuerdos comerciales como la Ley de Acuerdos de la Ronda
Uruguay de 1994 y el Tratado de Libre Comercio de América del Norte de 1993.
Además de que la OMC aborda las prácticas de comercio desleales, Estados Unidos ha
adoptado una serie de leyes correctivas de recursos comerciales diseñadas para
producir un ambiente comercial justo para todas las partes que participan en el comercio
internacional. Estas leyes incluyen la cláusula de salvaguarda, derechos
compensatorios, derechos compensatorios antidumping y prácticas de comercio
desleales.
DERECHOS COMPENSATORIOS
Como consumidor uno tiende a valorar los precios bajos del acero subsidiado en el
extranjero. Pero los productores que compiten con las importaciones resienten los
subsidios extranjeros a la exportación, quienes deben fijar precios más altos porque no
reciben dichos subsidios. Desde su punto de vista, los subsidios de exportación dan a
los productores extranjeros una ventaja competitiva desleal.
DERECHOS ANTIDUMPING
En el siglo XIX Charles Dickens criticó a los editores estadounidenses por publicar
versiones no autorizadas de sus trabajos sin pagarle ni un centavo. Pero la protección
de derechos de autor en Estados Unidos no aplicaba a autores extranjeros (británicos)
así que las novelas populares de Dickens podían ser pirateadas sin sanción alguna. En
años recientes, son las empresas estadounidenses las que han visto frustradas sus
expectativas de utilidades.
De acuerdo con el argumento del libre comercio, en una economía dinámica en la cual
el comercio procede de acuerdo con el principio de la ventaja comparativa, los recursos
fluyen de usos con una menor productividad a los de mayor productividad. Los
consumidores ganan al tener una variedad más amplia de productos de los cuales elegir
a precios más bajos. También es cierto que los países adoptan políticas comerciales
más libres, surgen tanto ganadores como perdedores. Algunas empresas e industrias
se volverán más eficientes y crecerán conforme se expanden a los mercados en el
extranjero, mientras que otros se contraen, se fusionan o tal vez incluso fallan cuando
se enfrentan con una mayor competencia. Aunque ese proceso de ajuste es sano para
una economía dinámica, puede ser una dura realidad para empresas y trabajadores en
industrias que compiten en importaciones. Una forma de equilibrar las ganancias de un
comercio más libre que se obtienen a lo largo de la economía, con costos que tienden
a estar más concentrados, es abordar las necesidades de empresas y trabajadores que
han sido afectados en forma adversa.
Al inicio de la década de los ochenta, un nuevo argumento para la política industrial ganó
relevancia. La teoría detrás de la política comercial estratégica es que el gobierno puede
ayudar a las empresas nacionales a capturar utilidades económicas de los competidores
extranjeros. Dicho apoyo conlleva respaldo gubernamental para ciertas industrias
“estratégicas” que son importantes para el crecimiento económico nacional futuro y que
proporciona beneficios difundidos para la sociedad (externalidades). La noción esencial
subyacente en la política comercial estratégica es una competencia imperfecta.
Finalmente, la sola existencia de una competencia imperfecta no garantiza que haya
una oportunidad estratégica que buscar, incluso por un gobierno omnipresente. Debe
también haber una fuente continua de utilidades económicas, sin ninguna competencia
potencial que las borre. Pero las utilidades económicas continuas son probablemente
menos comunes de lo que piensan los gobiernos.
SANCIONES ECONÓMICAS
Entre los determinantes más importantes del éxito de las sanciones económicas está 1)
el número de naciones que imponen sanciones, 2) el grado al que la nación sancionada
tiene vínculos económicos y políticos con las naciones sancionadoras, 3) el grado de
oposición política en la nación sancionada y 4) factores culturales en la nación
sancionada. Aunque las sanciones unilaterales pueden tener algún éxito, para alcanzar
los resultados que se pretenden las sanciones deben ser impuestas por un gran número
de naciones. Las sanciones multilaterales ocasionan una presión económica mayor en
la nación sancionada que las medidas unilaterales. Las sanciones seleccionadas,
moderadas, con la amenaza de que seguirían medidas más severas, infligen cierto daño
económico en los residentes nacionales, al tiempo que les proporcionan un incentivo
para cabildear porque se anticipen sanciones más severas; así, la ventaja competitiva
de imponer sanciones graduales puede tener mayor efecto que la desventaja de dar a
la nación sancionada tiempo para ajustar su economía. Si se imponen de inmediato
sanciones severas y exhaustivas, los intereses de las empresas nacionales tienen poco
incentivo para presionar al gobierno sancionado a modificar su política; el daño
económico ya está hecho.
Sanciones iraquíes