You are on page 1of 17

CRÍA Y RECRÍA EN JAULA

Ing. Agr. Roberto Olivero. Facultad de Agronomía. Depto. de Producción Animal y Pasturas. Curso
de Avicultura.

INTRODUCCIÓN

En este repartido se pretende compilar parte de la información relativa a la cría y recría de pollitas
en jaulas. En el mismo se hace mención a deterinadas líneas híbridas cuyos manuales están
disponibles y fueron consultados, sin que estas menciones determinen recomendación o preferencia
sobre las ausentes y que se comercializan en el país. No se abordan en profundidad los temas
relativos a manejo nutricional y lumínico, o despicado, por formar parte los mismos de tratamientos
específicos durante el curso. En el repartido se hace mención al trabajo realizado por la ingeniera
Augusta Manfredi de la Cátedra de Avicultura, en la década del ochenta, el cual es referencial en
este tema y se utilizará como base y plataforma de comparación con los datos más actuales.

EVOLUCIÓN DE LOS SISTEMAS DE EXPLOTACIÓN

Dejando de lado la explotación de aves en semilibertad y libertad, es sabido que el sistema de


explotación de aves en confinamiento a piso fue el primero que se difundió en avicultura, y que la
aparición del sistema de explotación en jaula paulatinamente fue sustituyendo al anterior, si ben hoy
en día coexisten.

La jaula se difundió primero en la etapa de postura, luego en la de recría y finalmente en cría. En el


cuadro se aprecia la evolución.

CRÍA RECRÍA POSTURA


Piso Piso Piso
Piso Piso Jaula
Piso Jaula Jaula
Jaula Jaula Jaula

La cría y recría en jaulas tiene como ventajas el no emplear cama, la mayor densidad de aves, el
menor consumo de ración, las menores bajas por amontonamiento, la comodidad en el manejo para
vacunas y despicado, y los menores problemas sanitarios en especial en lo referente a parasitosis.

Por el contrario, el costo de instalación es mayor, siendo esa su principal desventaja, pudiéndosele
agregar que el sistema es considerado antinatural, restringiéndose su uso en muchos países por
razones de bienestar animal. Adicionalmente pueden citarse dificultad de eliminación de las heces y
la peor apariencia del plumaje de las aves en el sistema en jaulas.

No obstante, se puede decir que la cría y recría en jaulas se han difundido de tal manera en nuestro
país, que son los sistemas predominantes, habiendo desplazado en gran medida al sistema en piso.
INSTALACIONES

a. Alternativas.

Las alternativas al momento de pensar en el diseño de las instalaciones son:

-cría y recría en el mismo local, teniendo tanto jaulas de cría como de recría en dicho local.

-cría y recría en el mismo local, en la misma jaula.

-cría y recría en locales separados, para lo cual se debe disponer de jaulas de cría y recría
respectivamente, además de dos locales.

En el primer caso, la ventaja que tiene es que las aves no se cambian de local (aunque sí de jaula),
acostumbrándose al microbismo del galpón. Las desventajas son el desperdidicio de espacio,
porque se hace una cría sobrando espacio del local; no es conveniente sanitariamente y además se
desperdicia calor pues es necesario calefaccionar ambiente no utilizado (podría colocarse algún tipo
de mampara aislante). En general la alternativa de criar y recriar en el mismo local no es práctica.

En el caso de criar y recriar en la misma jaula, la ventaja es que las aves no deben cambiarse ni de
local ni de jaula, y se utiliza un solo tipo de jaula. Pero las desventajas son consecuencia del diseño
de las jaulas, ya que el piso de la jaula de cría es diferente del de la de recría. La jaula de cría tiene
una separación muy pequeña mientras que en la de recría la separación es mayor; incluso los
barrotes de las jaulas son diferentes, siendo más separados en la jaula de recría. Para poder usar el
mismo piso sería absolutamente necesario colocar papel de diario en la cría por pocos días (algunos
autores discrepan con esta medida pues las heces no caen bien, generándose un potencial problema
sanitario) o de lo contrario colocar mallas de plástico en el piso de la jaula de cría en vez de papel,
pero de todos modos no se soluciona el problema. La desventaja principal es que deben retirarse
pollas de la jaula al llegar a la etapa de recría, salvo que las jaulas de cría sean lo suficientemente
grandes (en cuyo caso se desperdicia espacio).

Finalmente tenemos la cría y recría en locales separados, siendo la tendencia actual en nuestro
país, teniendo locales separados de cría y recría. Incluso es frecuente que existan granjas solamente
de cría, y en otra granja se haga la recría y la postura.

b. Calefacción.

* Necesidad.

Es sabido que el ave joven necesita calor al no tener desarrollado su sistema de termorregulación.
En la medida que el emplume se completa dicho calor externo deja de ser necesario.

* Temperatura

La temperatura del local debe estar entre 28° C y 31°C, temperatura ligeramente menor que la
que se usa para la cría en piso. La razón es que si la polla tiene calor no puede ir a zonas más
frescas, en cambio en piso se puede retirar de la zona calefaccionada porque tiene mayor libertad de
movimientos. Si la temperatura es excesiva las aves comerán menos, reduciéndose el crecimiento.
Es sabido que siempre es recomendable tener aves de una sola edad en el galpón. No obstante se ha
observado en criaderos de nuestro país que a veces esto no se cumple y se cuenta con pollas que
difieren en una semana de edad en el mismo galpón. En ese caso se utilizaba una temperatura "de
compromiso", por ejemplo 30°C en vez de 31°C en el inicio del segundo lote, pretendiendo con esto
satisfacer los requerimientos de ambas edades.

La temperatura se disminuye 3°C por semana hasta llegar a 15°C. Hay también recomendaciones
de comenzar la cría con 32 a 33°C , llegando al fin de la cría (día 36) a 21°C . Estas mismas fuentes
establecen para cría en piso un inicio con 33-35°C , llegando al fin de la cría también a 21°C (Hy-
Line, 2009-2011) lo que refleja la menor temperatura deseada tal como se citó anteriormente,
aunque los valores son algo mayores que los usuales en nuestro país.

La temperatura se debe tomar sobre la jaula. Las aves criadas en jaula dependen más del encargado
del gallinero que las criadas a piso, tanto en lo referente a temperatura como en ventilación y
suministro de alimento y agua. Es fundamental revisar el estado de las aves a través de las señales
que ellas puedan dar, por ejemplo sobrecalentamiento (jadeo y somnolencia) o problemas
respiratorios (piar, amontonamiento).

* Tipos de calefacción.

La calefacción utilizada es la ambiental, no se utiliza comúnmente calefacción local como ocurre


en el sistema en piso. La excepción la constituyen las antiguas baterías, que en algunos criaderos
pueden aún verse, en donde la calefacción local la proporcionan resistencias eléctricas. Una batería
consta de varios compartimientos de cría dispuestos en hileras superpuestas, en donde cada
compartimiento tiene su unidad propia de calefacción. No debe confundirse esta batería con el
sistema de igual nombre, que es sinónimo de "jaula", y que muchos libros sobre todo españoles,
suelen citar.

La calefacción ambiental puede ser a gas, kerosén, gas oil o leña. La tendencia es a utilizar gas oil
que reparte en forma uniforme el aire caliente en todo el local.

Un sistema que puede utilizarse en el caso de combustible a leña es aquel en donde la misma se
coloca en un calefactor (ubicado generalmente en un extemo del galpón), el que se conecta con un
conductor que transmite el calor por aire. Se trata de un sistema de "doble camisa", es decir que
existe un tubo metálico que transmite el calor y que lo distribuye por tubos de menor diámetro, y
por dentro corre otro tubo que oficia de evacuador de los gases de combustión. Es decir que existe
una chimenea que elimina los gases al exterior lo que es válido para todo sistema de calefacción con
combustible.

Este sistema fue observado por el autor hace unos años en Avícola El Campo (Tala), en donde se
apreciaba el tubo metálico instalado a nivel del techo, en una sala de cría de 12 metros de largo para
5800 pollitas, en dos pisos superpuestos. Esta sala permitía ser calefaccionada rápidamente,
albergando en los dos pisos la cantidad citada de pollitas.

Otro ejemplo del país es una sala de cría con calefacción a leña, utilizando un sistema doble, es
decir, con dos calefactores, ubicados cada uno en un extremo del local. En ese caso es diferente al
anterior, no existe una tubería que se coloque en el techo, sino que el calor surge de la radiación
directa de los calefactores, que por supuesto deben tener sus propias chimeneas que saquen el aire
viciado al exterior. En Avícola El Jefe se utilizó este sistema, aunque con un solo calefactor.

El gasto de leña estimado para una sala de 3500 pollitas es de 3000 a 4000 kg de leña por cría
durante el invierno, lo que determina un gasto de 1 kg por polla criada, según datos proporcionados
por Joaquín Fernández de Avícola El Jefe.
Un sistema de calefacción a leña muy particular es aquel en el cual la sala de cría se basa en
calefacción a leña pero el tanque está conectado con caños que transmiten agua caliente. Estos
caños ubicados a nivel de las jaulas, tienen una tapa de chapa que impide la disipación del calor, de
manera que se calefaccionan las pollas de la jaula. Este sistema se utilizaba en INTA Pergamino
(Argentina). Cuando se utiliza una tubería de agua caliente, el agua debe tener una temperatura de
82 °C (North, 1986).

En todos los casos la calefacción se debe prender 24 horas antes de la llegada de las aves.

* Sala accesoria.

Para evitar corrientes de aire y entrada de aire frío, es conveniente que la puerta de acceso al
criadero no de paso directamente al mismo sino a un pequeño recinto. Este lugar también puede
usarse como depósito. Si la sala tiene un tanque calefactor en el exterior, como puede suceder,
conviene que el mismo sea revestido de amianto y lana de vidrio, con el fin de no perder calor.

c. Aislamiento.

El aislamiento en las salas de cría es muy importante, pues no se debe perder calor. En el país se
construyen locales de diferente diseño a los de recría y postura los cuales son convencionales,
abiertos.

La aislación necesaria se logra por medio de la construcción cerrada (ladrillos, bloques), con
ventanas en ambas fachadas laterales (las cuales serán de tipo banderola), techo de fibrocemento en
general a dos aguas, y cumbrera cerrada, cielorraso interno de material aislante que puede ser
espumaplast o cartón, y techos bajos (1,8-1,9 m de altura al alero).

Se pueden colocar cortinas por dentro del galpón, de plastillera, como forma de lograr una
aislación mayor. Hay productores que colocan por dentro cortinas rojas para evitar el picaje, en la
intención de que las lastimaduras sean menos visibles y las aves no se incentiven por tanto a
picarse.

d. Ventilación.

Es corriente que la sala tenga ventiladores, generalmente colocados a nivel del suelo, en tanto que
la salida del aire se da por extractores que se colocan o bien cerca del techo o cerca del piso. Si se
colocan extractores tanto en el techo como en el piso, se logra extraer el aire viciado que asciende al
ser más caliente, y el aire que se encuentra a nivel de las deyecciones.

Los extractores tienen regulaciones para hacerlos trabajar a pleno o a menos capacidad. Eso se
puede lograr colocando una puerta rebatible por delante del extractor, que puede permitir la
regulación.

Por otro lado las salas tienen ventanas de tipo banderola que pueden hacerse a doble cuerpo,
midiendo 70 cm de altura y 1 m de largo, ubicándose cada 3 m.
e. Piso del galpón.

El piso del galpón puede construirse de hormigón para aislar de la humedad y facilitar los lavados
y desinfecciones. Si bien no es estrictamente necesario que sea de este material, ayuda en el
momento de eliminar el estiércol debajo de las jaulas.

No es usual la colocación de foso de deyecciones durante la cría, mientras que en recría sí se


coloca foso de igual forma que en postura. Se debe tener en cuenta que en la cría la polla está poco
tiempo en el galpón, aproximadamente un mes, en comparacióncon la recría y postura que son
ciclos más largos, por lo que la acumulación de deyecciones es menor.

f. Jaulas.

A ) Disposición.

La disposición puede ser en un solo piso, dos pisos escalonados o superpuestos, o tres pisos
superpuestos (generalmente no se utilizan más de cuatro). Para las salas de cría de nuetro país la
disposición más común es en un solo piso. Este sistema permite un mejor control y observación de
las aves, aunque subutiliza el espacio. Pueden existir también salas de cría de dos pisos
superpuestos lo que obliga a retirar el estiércol por medio de planchas, en forma similar a lo que
ocurre con las antiguas baterías, o a utilizar bandas recolectoras. Con el sistema de planchas no hay
alternativa que limpiar las mismas periódicamente, por ejemplo para una sala de cría de 5000
pollitas, cada tres o cuatro días.

La automatización por cintas o bandas recolectoras es imprescinbible en el caso de tres pisos


superpuestos.

La utilización de cuatro pisos superpuestos requiere un control muy estricto de la iluminación y de


la calefacción para asegurar que las mismas lleguen correctamente a todas las aves.

Para la recría se utilizan generalmetne dos pisos escalonados.

Es conveniente dejar pasillos entre jaulas, de 50 a 90 cm, y también debe preveerse de un cierto
espacio entre el fin de las hileras y las fachadas anterior y posterior del galpón, que puede estimarse
en 5 m.

B) Características de las jaulas.

Hay diversidad en las medidas de las jaulas de cría y recría. Manfredi cita para el país la tendencia
a fabricar cuerpos de cuatro jaulas cada uno, las cuales tienen estas medidas:

frente: 0,6m
profundidad: 0,5 m
altura: 0,36 m

Esto hace que los cuerpos midan 2,4 m de largo (0,5 m de profundiad y 0,36 m de altura).

Los cuerpos se unen por sus espaldas para formar un bloque de ocho jaulas.
La altura de la jaula de recría puede ser igual a la de cría, siendo el mínimo 30 cm para la cría y 35
cm para la recría.

Es posible mencionar otras medidas de jaulas de cría, aunque no son tan frecuentes como las
citadas:

frente: 0,45 m, profundidad: 0,45 m; frente 0,6 m, profundidad 0,4 m; frente 0,58 m, profundidad
0,5 m.

De acuerdo a esto se concluye que no existe una medida absolutamente estándar y que las mismas
dependen del fabricante y de la necesidad del productor.

En relación a las puertas, las mismas se encuentran generalmente arriba de las jaulas.

Los cuadros del piso de la jaula de cría deben tener de sección 12-15 mm, con alambres de grosor
de 2-2,4 mm, y si es de recría o jaula para toda edad la sección debe ser de 20-25 mm para que las
heces no queden detenidas. En el caso de ser jaulas de cría y recría, o jaulas para toda edad se deben
colocar papeles sobre el piso, o mallas de plástico.

Si se colocan papeles deben ser gruesos, ásperos y resistentes a la humedad. Su función es proveer
un piso firme cuando las pollitas son jóvenes y servir como área para el primer alimento, aunque
también es posible que los comederos estén ya dispuestos para que las pollitas aprendan
rápidamente a comer.

En caso de colocar mallas de plástico estas mallas deben tener una sección de 10 por 10 mm,
manteniéndose un mínimo de 15 días. Las mallas pueden aprovecharse para varias crías.

En lo que hace a las jaulas de recría, cita para el país que la mayoría de las jaulas tienen las
mismas medias que las de cría (60 cm de frente y 50 cm de profundidad), aunque la altura es 0,4 m.

Se han conocido jaulas de recría de medidas de frente 0,50 m y 0,45 m de profundidad o también
de frente 0,6 m y profundidad 0,50 m; y aún de frente 0,50 m y profundidad 0,4 m. Por tanto la
variabilidad es igual que en el caso de jaulas de cría.

En lo que tiene que ver con la altura total de las jaulas, depende del número de pisos y su
disposición, siendo de 1 m para un solo piso, de 1,4 a 1,6 m en dos pisos y de 1,8 a 2 m en caso de
tres pisos superpuestos, sistema que es más incómodo.

La jaula de cría y de recría difieren de la de postura en la menor separación de los alambres, en la


carencia de una bandeja recolectora de huevos y en la existencia de un piso plano o casi plano, lo
que no ocurre en las jaulas de postura.

En las jaulas de recría las aves permanecen desde los 35 días hasta los 90-120 días (3 meses a 4
meses), en donde se trasladan a las jaulas de postura.

C) Densidad de aves.

- Recomendaciones.

Es importante mantener una densidad correcta para evitar el amontonomiento y la competencia


entre las pollas para comer y beber, pues esto representa un crecimiento desparejo y una mortalidad
que puede ser considerable. Por tanto existen distintas recomendaciones de cm2 de espacio de piso
por polla, que es la forma más usual de expresar las necesidades, lo que puede apreciarse en la tabla
1.

Tabla 1. Recomendaciones de espacio de piso por polla (cm2). Fuente: elaboración propia
Línea híbrida/autores Espacio de piso en cría (cm2) Espacio de piso en recría
(cm2)
Shaver 2000 (1997) 160 (0-6 sem.) 350 (6-17 sem.)
Shaver marrón (1997) 180 (0-6 sem.) 400 (6-17 sem.)
Dekalb XL Link y Dekalb 342 (valor único cría y recría)
Warren
Hy Line W-36 y Brown (2009- 310 (valor único cría y recría)
2011)
H&N 290 (valor único cría y recría)
Patterson y Siegel (1994), 142 (0-4 sem.) 284 (4-8 sem.)
valores frecuentes en EE.UU.
Hisex marrón 125 (0-3 sem.), 220 (3-10 sem.) 350 (10-17 sem.)
Babcock B-380 (1996) 200 (0-4 sem.) 400 (5-16/18 sem.)
Isawhite 97 (0-15 sem.), 194 (16-42 d. ), 290 (43-136 d.)
Castelló (1993), aves ligeras 150-180 (0-8 sem.) 300-340 (9-18 sem.)
Castelló (1993), coloradas 170-210 (0-8 sem.) 350-400 (9-18 sem.)

También los requerimientos pueden expresarse en aves por metro cuadrado de jaula, lo que puede
visualizarse en la tabla 2.

Tabla 2. Dotaciones recomendadas (aves/m2 de jaula). Fuente: elaboración propia


Línea híbrida/ autores Dotación (aves/m2 jaula)
Isabrown gallinas coloradas (2000) 50 aves/m2 (1-2 sem.); 40 aves/m2 (2 a 4 sem.);
20-25 aves/m2 (4 a 16 sem.)
Castelló y col. (1993) 55-65 aves/m2 (0-8 sem., aves blancas); 48-60
aves/m2 (0 a 8 semanas, aves de color)

29-33 aves/m2 (9-18 sem., aves blancas); 25-28


aves/m2 (9 a 18 sem., aves de color)

En estos casos los datos corresponden únicamente a espacio de jaula, sin contar los pasillos del
gallinero. Sin embargo es posible tener datos de densidades considerando la superficie total del
galpón, incluyendo pasillos, zonas de servicio, etcétera. En la tabla siguiente (tabla 3) pueden
observarse valores de densidad de pollitas por superficie de galpón para recría, considerando una
densidad de jaula equivalente a 350 cm2/polla.
Tabla 3. Densidad de población en locales de recría según el número de pisos de jaulas. Fuente:
Castelló y col. (1993)
Número de pisos Pollitas/m2 de local
1 15-20
2 escalonados 25-30
3 escalonados 35-40
4 superpuestos 45-50

- Comparación de requerimientos.

A continuación se compararán los requerimientos de espacio en cm2/ave con las medidas de jaula
que se han presentado.

a. Jaulas con medidas 60 cm de frente y 50 cm de profundidad.

Las jaulas de cría y recría con medidas clásicas (60 cm de frente y 50 cm de profundidad)
determinan un espacio de 3000 cm2 de piso tanto para cría como para recría. Tomando los datos de
requerimientos de espacio, por ejemplo, de la línea híbrida Shaver, tendremos:

Jaulas de 0,5 m profundidad x 0,6 m frente = 3000 cm2

Cría:

160 cm2/pollita blanca….18 pollas blancas/jaula


180 cm2/pollita colorada..16 pollas coloradas/jaula

Recría:

350 cm2/polla blanca…..8 pollas blancas/jaula


400 cm2/polla colorada...7 pollas coloradas/jaula

Manfredi cita que en las jaulas con medidas de 60 cm de frente y 50 cm de profundidad, los
productores colocan entre 22 y 24 pollitas de un día (no discrimina si son blancas o de color), lo
cual determina un espacio de 136 cm2/ave y 125 cm2/ave respectivamente. Por tanto en dichas
condiciones las pollitas tienen menos espacio que el requerido, ya sean blancas o de color.

En la recría, los datos de Manfredi indican que los productores alojan entre 7 y 8 aves, lo cual
determina un espacio de 428 cm2/ave y 375 cm2/ave respectivamente. En este caso sí sería
correcto, salvo que se colocaran en la jaula 8 aves marrones, pues en ese caso los 375 cm2/ave
determinarían un espacio demasiado ajustado para los requerimientos de la polla colorada (400
cm2/ave).

b. Jaulas con medidas de 45 cm de frente y 45 cm de profundidad.

En este caso el espacio de piso es de 2025 cm2. Con iguales requerimientos por ave que en el caso
anterior, se puede hacer el cálculo del número de pollitas que entrarían en estas jaulas, en etapa de
cría.

160 cm2 - 1 ave blanca


2025 cm2-12 aves blancas

180 cm2- 1 ave colorada


2025 cm2- 11 aves coloradas

Por tanto en estas jaulas la cantidad de pollitas que se pueden alojar son menos que en las
convencionales (18 blancas y 16 coloradas).

c. Jaulas con medidas de 60 cm de frente y 40 cm de profundidad.

El espacio de piso disponible es de 2400 cm2. El productor en cuestión colocaba 23 aves en estas
jaulas. Suponiendo que se tratara de aves blancas, se puede realizar el cálculo para comprobar si su
práctica de manejo se ajusaba o no a lo recomendado.

1 ave- 160 cm2


x aves- 2400 cm2 x= 15 aves

De acuerdo a esto, estaría colocando más pollas que las recomendables.

d. Jaulas con medidas de 58 cm de frente y 50 cm de profundidad.

El espacio de piso disponible es de 2900 cm2/ave. El productor colocaba 30 aves en cada jaula.

160 cm2- 1 ave


2900 cm2 - 18 aves

Colocando 30 aves se observa que está ampliamente excedido en la dotación.

e. Jaulas de recría de 50 cm de frente por 45 cm de profundidad.

Analizando otro caso de jaulas de recría, en este caso el espacio de piso es de 2250 cm2/ave. El
productor colocaba 7 aves coloradas en dichas jaulas. Veamos si hacía lo correcto o no.

2250 cm2- 7 aves


x cm2- 1 ave x= 321 cm2/ave

Este valor es ligeramente bajo dado que son gallinas coloradas, que en recría necesitan valores en
el entorno de 400 cm2/ave, por lo que resultaría un escaso espacio disponible por polla, aunque esto
es variable con las líneas híbridas.

f. Jaulas de recría de 0,6 m de frente por 0,5 m de profundidad.

Finalmente se analizará un caso de jaulas de 0,6 m por 0,5 m, en donde el productor colocaba 4
pollas coloradas y hasta 5 blancas. El espacio de piso en este caso es de 3000 cm2/polla. Obsérvese
que es un caso similar al primero, pero se invierten las dimensiones: el frente en vez de medir 0,5
m, mide 0,6 m y viceversa. Al igual que en el caso a, se pueden alojar 8 aves blancas y 7 aves
coloradas. Colocando 4 a 5 aves se subestima el espacio.

Por otro lado, no es indiferente el largo del frente porque como veremos, tiene implicancias en la
necesidad de centímetros de comedero por cada polla.

Por tanto, es necesario en cada caso ajustar la densidad en relación a las medidas de las jaulas que
disponemos, o de lo contrario diseñar las mismas de acuerdo a la dotación que apriori se haya
determinado. Se deberá respetar dicha densidad sin caer en la tentación de agregar más pollas por
jaula.

- Comparaciones de densidades de piso y de jaula.

Es interesante comparar las densidades que se obtienen en el sistema en piso con las que se
obtienen en el sistema en jaula. En la tabla 4 se proporcionan recomendaciones de densidad de aves
(cantidad de aves/m2 de local) considerando pasillos y otros espacios de gallinero.

Tabla 4. Dotación de aves por metro cuadrado de local. Fuente: Buxadé (1987)
Sistema 0-6 semanas 7-20 semanas
Jaula LTC (luz y temperatura 55-60 30-35
controladas)
Piso ventilación dinámica 20-25 9-12
Piso ventilación estática 15-20 5-7

- Densidad de aves y parámetros sanguíneos.

. Se ha reportado que el estrés aumenta la relación entre los glóbulos blancos heterófilos y los
linfocitos, lo cual ha sido observado en traslados, restricciones alimenticias o aves afectadas de
micotoxinas, o estrés por calor o amonio. Patterson y Siegel (1998) compararon dos líneas híbridas
(Dekalb delta y Hy-Line W-36), con jaulas de 61 cm por 61 cm, a cuatro densidades de cría
(semanas 1 a 6) y a cuatro densidades de recría (tabla 5) y estudiaron el efecto sobre variables
productivas y parámetros sanguíneos. 26 aves por jaula en cría y 13 en recría constituyen el
estándard.

Tabla 5. Densidades experimentales, líneas Dekalb delta y Hy Line W-36. Fuente: Patterson y
Siegel (1998).
Etapa del ave Número de aves por jaula Espacio (cm2/ave)
Cría 38 97,8
32 116,1
26 142,9
20 185,9
Recría 19 195,6
16 232,3
13 285,9
10 371,6

Se observó que el peso corporal de las pollas disminuyó a altas densidades para las dos líneas, pero
para la Dekalb delta, ya a la semana 6 el peso era significativamente menor a densidades altas,
mientras que para Hy Line W-36 recién a la semana 18 el peso se hacía significativamente
diferente. El consumo de alimento aumentó 13% en ambas líneas a la más baja densidad (20 aves
por jaula) desde el día 1 a las 2 semanas, pero se redujo 9% en las densidades más altas en el resto
del período. El índice de conversión aumentó cuando se alojaban pocas aves y se redujo cuando se
alojaban muchas, en relación al estándar (debe recordarse que un aumento de dicho índice es
desfavorable). Esto se debe a que las aves a baja densidad tienen más movimiento y por tanto
consumen alimento para mantenimiento. En este experimento no se comprobó impacto sobre
mortalidad de aves ni sobre parámetros sanguíneos, por ejemplo porcentaje de heterófilos,
porcentaje de linfocitos y relación heterófilos/linfocitos.

Debe resaltarse, más allá de resultados puntuales, el uso de metodologías que aportan variables
objetivas, con el auxilio de la bioquímica. Estas herramientas deben tenerse en cuenta dado que la
ciencia moderna no debe limitarse al estudio de variables de crecimiento o posterior producción,
siendo pertinente la profundización en la biología del ave para obtener conclusiones válidas.

g. Comederos

Los comederos pueden ser de distinto tipo:

-Bandejas, cartones, papeles o tarritos.

Son soluciones para los primeros días ya que luego se eliminan. Si se coloca papel, es deseable
que no se deslice sobre el piso de la jaula, debiendo desintegrarse y caer por el piso de la jaula. De
lo contrario se eliminará cuando se haga el despicado, comúnmente al día 10.

-Comedero canal de suministro manual.

Es el usual para la mayor parte de la cría y para la recría. Se ubica en el frente de las jaulas.

Los frentes de las jaulas de cría, formados por alambres verticales, pueden tener un dispositivo que
permite desplazarlos lateralmente y así regular el espacio que el ave necesita para pasar la cabeza y
comer, evitando el escape cuando son muy chicas y permitiendo comer cómodamente a las aves
mayores. Otro desplazamiento que pueden tener es en sentido anteroposterior de forma que las aves
tengan a principio más espacio para comer, y luego menos a fin de no ensuciar y seleccionar
ingredientes. En Avícola El Jefe se observó este dispositivo, a principio se habilitaba todo el
comedero y luego se llevaba el frente hacia atrás comiendo entonces las aves a través de los
barrotes, operación que se hacía en la semana 3. Debe tenerse claro que siempre las jaulas a utilizar
deben estar diseñadas para la categoría de aves que albergan; jaulas muy grandes o mal construidas
determinan problemas de escape. Se ha visto este tipo de situación, siendo necesario colocar por
fuera de los barrotes del frente un cartonplast, para evitar el escape.

Estas son diferencias que se observan entre las jaulas de cría y las de recría, que por supuesto no
tienen estos dispositivos cuya justificación está dada porque al crecer la pollita, debe poder comer
pero sin lograr escapar de la jaula.

En relación a espacio de comedero, se presentan algunas recomendaciones en la tabla 6.


Tabla 6. Espacio de comedero para cría y recría. Fuente: elaboración propia
Fuente Requerimiento de espacio en Requerimiento de espacio en
cría (cm/ave) recría (cm/ave)
Castelló y col.(1989) 3
Shaver 2000 (1995) 5
Hisex marrón 2 (0-3 sem.), 4 (3-10 sem.), 6 (10-17 sem.)
Isawhite 2,5 (0-15 días), 5 (16-42 días) 7,5 (43-126 días)
Babcock B 380 (1996) 2,5 (0-4 sem.) 8 (5-16/18 sem.)
Hy-Line blanca y marrón 5
(2009-2011)

Proporcionando un ejemplo de cálculo, si se necesitan 3 cm/ave en la cría y la jaula tiene 18 aves:

3 cm- 1 ave x= 54 cm
x - 18 aves

El frente de la jaula deberá medir entonces 54 cm.

En cuanto a la forma de racionamiento es usual que se racione con un carrito el cual puede
fabricarse con un tanque de 50 litros.

-Tolvas.

Pueden existir pequeñas tolvas en las jaulas, caso no frecuente, o de lo contrario existir tolvas de
tipo semiautomático es decir que son tolvas que corren por un riel y que el operario empuja y a
medida que lo hace va cayendo ración en el comedero canal. Estas tolvas, también llamadas
portátiles, son comunes para la recría y permiten regular la caída de más o menos ración en el
comedero. No son comunes para la cría por el motivo de que los galpones de cría no son muy
largos, entonces no es trabajoso racionar, podrían utilizarse si las jaulas de cría fueran de más de un
piso.

-Comedero canal de suministro automático.

Puede ser de cadena o de sinfín.

h. Bebederos.

Por lo general son automáticos, a excepción de los tarritos. Los sistemas son:

-Tarritos de barro.

Son del tipo de los utilizados para pájaros. Sirven para los primeros días de manera que las aves
encuentren enseguida el agua, por lo general hasta el día 7.
-Bebedero canal con flotador.

Se trata de un canal construido con un caño de plástico, de los utilizados en instalaciones de luz, de
color blanco, al cual se le practican escotaduras de tipo oval para permitir que las pollas beban. Va
ubicado por dentro de la jaula, en el piso. Este bebedero no es de suministro continuo sino que tiene
un regulador a la entrada, ubicado en una terrina con flotador. Como no tiene desagote es necesario
limpiarlo utilizando un sistema que consta de una tanza que permite el arrastre de una esponja que
limpia el bebedero.

Cada caño termina en un tapón el cual se quita cuando se quiere limpiar. En un principio el
bebedero canal coexiste con los tarritos, hasta que las aves se acostumbren. Luego funciona
solamente el canal, y cuando las aves son mayores, este bebedero se inhabilita, dándolo vuelta,
porque ya otorga poco espacio, siendo inútil. Entonces comienza a utilizarse el bebedero canal de
suministro continuo.

-Bebedero canal de suministro continuo.

Este es un bebedero de chapa en donde el agua corre incesantemente y el residuo, recogido por
tubos al final de la línea, sale fuera del galpón. Se deben colocar rejillas en la boca de estos tubos
para evitar el ingreso de roedores.

Como en recría es común que se utilicen dos pisos escalonados, suele haber en el piso superior un
canal que es común para dos jaulas, en tanto los pisos inferiores tienen cada uno su canal. El
sistema de canal continuo se utiliza para aves de 15 días en adelante.El bebedero debe tener una
pendiente de 1% lo que se logra por diferencia de altura entre las patas de las jaulas, o a través de la
nivelación del terreno.

En lo referente a espacio de bebedero requerido, se recomiendan 2,5 cm tanto para cría como para
recría, aunque algunas líneas híbridas como Isawhite recomiendan a partir de los 43 días, 3,2 cm
por ave, o en el caso de Hisex marrón, 1 cm hasta la semana 3 y luego 2 cm.

-Copa o cápsula o cazoleta.

Consiste en una pequeña copa cónica, generalmente de plástico, de la cual sale una lengueta que al
ser movida por las aves en un sentido u otro,deja salir una pequeña cantidad de agua que el ave
toma inmediatamente del fondo de la copa. No es un sistema muy higiénico por lo que ha caído en
desuso.

-Chupete, niple o tetina.

El sistema consiste en boquillas de acero inoxidable, con una pequeña válvula que la polla acciona
para poder tomar. Es un sistema automático. Debe haber como mínimo dos bebederos por jaula,
dado que si alguno no funciona el ave pueda tomar del otro. Otra opción es colocarlos en la zona
limítrofe de las jaulas para que las aves pudieran tomar de la jaula contigua, o realizar una
escotadura en el alambrado limítrofe y colocar en dicho lugar el niple. Los chupetes se colocan en el
lado opuesto al comedero, para que la ración permanezca seca.

Durante los primeros dos o tres días de vida, conviene tocar varias veces las válvulas de los
chupetes para que las aves aprendan a beber, aprovechando su natural curiosidad al ver las gotas de
agua. También se puede reducir la presión de agua al inicio, para que las aves puedan ver las gotas
de agua colgando de los bebederos.
La altura de los chupetes debe ser tal que la válvula quede algo elevada sobre la cabeza de las
pollas. Si bien las mismas deberán estirar el cuello, se facilita la pronta observación de los chupetes
y rápidamente aprenderán a tomar agua. Esto no vale para los bebederos de copa en donde deben
estar a nivel del dorso y lo mismo vale para los bebederos de tipo canal.

Existen otras formas de presentar las recomendaciones de chupetes. Puede plantearse una
recomendación de 20 aves por chupete para la cría y 10 aves por chupete para la recría. La línea
Isawhite recomienda hasta los 15 días un niple para 16 aves, pasando luego de los 16 días a un niple
para 8 aves. De acuerdo a esto y sabiendo que el número de aves por jaulas suele estar entre 16 a 20
en cría, no se necesitaría más que un niple por jaula, pero como se ha dicho, siempre se debe tomar
la precaución de que las aves puedan tomar de dos niples por si alguno no funciona.

El sistema de chupetes ha desplazado al sistema de canal, utilizándose desde el primer día de edad.

De manera general debe decirse que para todos los bebederos es necesaria su paulatina elevación,
a medida que el ave crece, lo que se hace por medio de cables o cadenitas. Esta es otra diferencia
que encontramos respecto a las jaulas de postura.

i. Traslado de pollas.

* Traslado de jaulas de cría a recría.

Este traslado se realiza en el entorno del mes, por lo general a los 35 días, no debiendo retrasarse
como se ha visto en algunos casos, hasta los 42 días, sin justificación valedera.

Las precauciones que deben tomarse son:

-Efectuar el traslado lo más rápido posible.

-Antes de realizarlo solamente se permitirá que tomen agua, el alimento se les dará luego de una o
dos horas de instaladas en las jaulas de recría, cuando el criador esté totalmente seguro de que las
pollas han bebido.

-Pueden suminstrarse vitaminas en el agua. En ese caso, tres días antes de trasladar las aves se darán
vitaminas y electrolitos en el agua, continuando tres días luego del traslado. Con esto se minimiza el
estrés.

-No es conveniente despicar ni vacunar a las aves en el momento de traslado, para no acumular
estrés.

-El traslado es mejor hacerlo de noche, cuando las pollas están más tranquilas, lográndose así menor
descenso en el consumo de ración y agua. De lo contrario se hará a primera hora de la mañana.

-El traslado debe ser cuidadoso para evitar contusiones y fracturas en carga y descarga. También se
deberá prevenir la asfixia por insuficiente oxígeno durante el transporte.

* Traslado a jaulas de postura.

Además de las recomendaciones generales de cualquier traslado de aves, deben hacerse las
siguientes:
-Se toman las aves de la jaulas y se les hace pasar primeramente la cabeza a través de la puerta de la
jaula, debido a que si se hace de espaldas es más difícil retirarlas, y pueden lesionarse.

-Antes del traslado, durante dos semanas, la intensidad de la luz en el gallinero de recría será igual a
la del de postura.

-En relación al suministro de vitaminas y electrolitos vale lo citado para el traslado de jaulas de cría
a recría.

-La densidad en las jaulas de transporte no debe exceder a las 15-20 aves/m2 (10-14 kg/m2), según
edad, peso y temperatura.

-Es esperable una pérdida de peso corporal de 6 a 12% luego del traslado, por lo que se necesitarán
4-5 días para que el peso vuelva a recuperarse, siempre partiendo de la base de que las condiciones
en el local de postura son óptimas, ya que puede llegar a 15 días si existe cualquier tipo de estrés
térmico. Por tanto es muy importante conocer el peso corporal antes del traslado.

-En cuanto a la fecha de traslado, hay autores que recomiendan 90-120 días de edad como rango
general para efectuarlo. Otros, como Buxadé, citan 3-4 semanas antes de la fecha en que se estima
las aves pondrán el primer huevo, siendo entonces dicho traslado a las 16-17 semanas. Debe tenerse
en cuenta que las pollas actuales comienzan más tempranamente su postura que las de antaño por lo
que se recomienda conseguir y consultar los manuales de cada línea, con la mayor actualización
posible.

REGISTROS

Se deberá realizar el seguimiento de una serie de variables para asegurar que el manejo ha sido
correcto y poder verificar cualquier inconveniente que se presente.

* Mortalidad.

Es normal una mortalidad de 2-5% hasta la semana 18, lo que equivale a una viabilidad de 95-
98%.

Según datos obtenidos para el país, este rango puede discriminarse en 2,6% cría y 1,7% recría
(MGAP, 2003).

* Consumo de alimento.

Este puede expresarse como consumo acumulado o como consumo diario. Por ejemplo, para la
línea Hy-Line blanca, a las 10 semanas el consumo individual es de 51g/ ave/día y a las 17 semanas
es de 62 g/ave/día, en tanto para las de color dichos valores son de 54 y 77 gramos/ave/día
respectivamente. Si se tratara de consumo acumulado, a las 17 semanas habría un consumo de 5,21
kg para las blancas y 5,61 kg para las de color.

De acuerdo a los datos de la Encuesta Avícola 2002, el consumo acumulado a las 18 semanas es de
1,2 kg /ave en cría y 6,3 kg /ave en recría, resultando un total de 7,5 kg /ave en cría y recría.
* Peso corporal.

Como dato orientativo pueden citarse los pesos de la línea Hy-Line (2009-2011), para la línea
blanca a las 18 semanas el peso es de 1,27 kg y para la colorada de 1,48 kg.

* Otros registros:

-Número de aves ingresadas, fecha de nacimiento y línea híbrida.

-Temperatura máxima y mínima dentro y fuera del gallinero.

-Vacunaciones (nombre, cepa, fecha) y medicaciones (productos, dosis).

-Fecha de despicado.

-Plan de luz.

-Niveles nutricionales utilizados y fórmulas de raciones.

-Fechas de traslado del galpón de cría a recría y de recría a postura.

BIBLIOGRAFÍA

Buxadé, C. 1987. La gallina ponedora: sistemas de explotacion y técnicas de producción. Ed.


Mundi-Prensa. Madrid. 519p.

Castelló, J.; Sabaté, J.; Orozco, F. 1970. Alojamiento y manejo de las aves. Real Escuela Oficial y
Superior de Avicultura. Barcelona. pp43-357.

Castelló, J. ; Pontes, M.; Franco, F. 1989. Producción de huevos. Real Escuela Oficial y Superior de
Avicultura. Barcelona. pp65-89.

Castelló, J. 1993. Construcciones y equipos avícolas. Real Escuela Oficial y Superior de Avicultura.
Barcelona. pp279-320.

Euribrid. S/f. Hisex marrón: Manejo. 31p.

Hubbard ISA. 2000. Isa Brown. Ponedoras 2000. Guía de manejo. 60p.

Hubbard ISA. S/f. Isa White. Poedeira comercial. Guía de manejo. Fotocopia. 10p.

Hy-Line International. 2000. Hy-Line variead W-98. Guía de manejo comerial. 2000-2001. 22p.

Hy-Line International. 2009. Hy-Line Variedad W-36. Guía de manejo comercial 2009-2011.41p.

Hy-Line International. 2009. Hy-Line Variedad Brown. Guía de manejo comercial 2009-2011.41p.

International Poultry Services LTD. 1996. Babcock B 380. Ponedoras de huevos morenos. Guía de
manejo. 46p.

Leeson, S.; Sumers, J. 1984. Effects of cage density and diet energy concentration on the
performance of growing pullets subjected to early induced maturity. Poultry Science 63: 875-882.

Manfredi, A. 1982. Plan de desarrollo y necesidades de la Cátedra de Avicultura 1981-1986.


Facultad de Agronomia. Documento interno. 3p.

Manfredi, A. S/f. Cría y recría en jaula. Repartido de apoyo bibliográfico al curso de Avicultura.
Facultad de Agronomía. Documento interno. Fotocopia. 3p.

MGAP. 2003. Boletín Informativo. Encuesta Avícola 2002. DIEA-OPYPA-INIA. Serie Encuenstas
N°30. Mayo 2003.51p.

North, M. 1986. Manual de Producción Avícola. 2da. Ed. El Manual Moderno. México, D. F.
pp286-303.

Patterson, P.; Siegel, H. 1998. Impact of cage density on pullet performance and blood parameters
of stress. Poultry Science 77 (1): 32-40.

Shaver Poultry Breeding Farms Limited. 1997. Shaver 2000. Guía de manejo. 16p.

You might also like