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Hijo de Víctor y doña Vicenta Kovacevich, nació el 20 de julio de 1858 en la ciudad de Lesina
del Archipiélago Adriático de Dalmacia, era proveniente de una familia Eslava.
Por iniciativa suya, comenzó a publicarse en 1891 el Boletín de estadística; y en junio del
mismo año, el jefe de policía lo encomendó un estudio para establecer el servicio de
identificación antropométrico.
Pocos días después, el jefe de policía don Guillermo J Núñez, le entrego un ejemplar de la
“Revue Scientifique”, donde aparecía un articulo de Henry de Varigny, en el cual resumía las
conclusiones de Sir Francis Galton, respecto a los caracteres y el valor identificativo
de las impresiones digitales.
Vucetich, que había estudiado la antropometría, por tanto, su falta de exactitud y seguridad,
advirtió en las impresiones la solución del problema identificativo, y comprendió que con ellas,
se ofrecía un vasto horizonte al porvenir de la técnica policial y a la protección y garantía de la
personalidad humana.
Ideo y construyo aparatos adecuados que todavía se conservan y siguen siendo modelo
originario de los adoptados actualmente en todo el mundo, para tomar las impresiones
digitales, o sea, la mesa dactiloscópica, que consta de una plancha de mármol, para extender la
tinta de imprenta, la planchuela de zinc para entintar los dedos; el rodillo, con el cual se bate la
tinta y se transporta a la planchuela; y el madero acanalado donde se toman las impresiones en
la ficha dactiloscópica, inventada también por Vucetich.
En 1892 se dio principio a la identificación dactiloscópica de todos los candidatos para agentes
de la policía de la capital y se extendieron los servicios de identificación icnofalangometrica a
los Departamentos Judiciales del norte, centro y sur, y a los principales partidos de la
provincia, tales como San Martín, Lomas de Zamora, Quilmas, San Isidro, Bahía Blanca,
Chivilcoy, etc.
En junio del año 1892 una mujer llamada Francisca Rojas denuncia ante las autoridades
policiales de la ciudad de Necochea, el asesinato de sus hijos, y acusa como único autor
material del hecho a un vecino suyo. En la puerta de la habitación habían quedado impresas las
huellas sangrientas de unos dedos. Se procedió a cortar los pedazos de la puerta que contenían
esas huellas y remitirlos a la Oficina de La Plata, juntamente con las impresiones digitales de
las citadas personas, dio por resultado la comparación de que el vecino acusado era inocente
del crimen, puesto que los restos encontrados pertenecían a la madre, lo que permitió
descubrir que ella había sido la autora.
Este caso fue el primero conocido de aplicación del estudio de los rastros digitales al
descubrimiento de un delito y por tanto, de admisión de la dactiloscopia como prueba judicial.
El 1 de enero de 1893 Vucetich publica su primera obra sobre identificación con el titulo de
“Instrucciones generales para el sistema antropométrico e impresiones digitales”, en el cual se
contenían láminas de fichas digitales, fotografías de los aparatos para tomar las impresiones y
un cuadro de clasificación en que se dividían los dibujos. El 20 de mayo de ese mismo año se
estableció una Oficina de Identificación para los penados de Sierra Chica; y poco después se
inicio la instalación de los servicios dactiloscópicos en las ciudades y pueblos mas importantes
de la provincia para la identificación de los candidatos a vigilantes y de los detenidos a
disposición de la Justicia de Paz.
En enero de 1894, la intervención nacional que había sido decretada en la provincia, por
disposición del jefe de policía, don Julio S Dantas, suprimió los servicios de identificación, que
fueron al fin restablecidos en mayo del mismo año por el jefe de policía titular don Narciso P
Lozano. Presento asimismo un proyecto de creación de Biblioteca de la policía que fue
aprobado en agosto de ese año por Lozano, y el 28 de Septiembre fundo la Sociedad de
Socorros Mutuos de la policía, que aun subsiste de acuerdo con un proyecto redactado por el.
Designado presidente de esa sociedad, inicio en ese mismo año una suscripción a favor de las
victimas del terremoto de San Juan y La Rioja, cuyo importe se elevo a 5000 pesos que fueron
entregados con tal destino al General Mitre.
En 1895 Vucetich publica su “Sistema de Filiación Provincia de Buenos Aires” con el prologo
del Dr. Ernesto Weigel Muñoz, ese sistema consistía en un procedimiento que utilizaba la
filiación ordinaria y la descripción de cicatrices y tatuajes como complemento de la
dactiloscopia; y donde este sistema se describía mas extensamente, insertando laminas con
muestras de diversos dibujos y las clasificaciones respectivas cuyo numero se había elevado a
101.
En el año 1896 se hallo en una habitación (sita en la ciudad de La Plata), el cadáver de una
persona desconocida, en estado de descomposición. Por las impresiones digitales se pudo
comprobar que se trataba del Ex Penado Carlos Casali, identificado en el presidio de Sierra
Chica el 18 de mayo de 1893. En 1896 también se descubrió el autor del asesinato del
comerciante de La Plata don Abdón Rivas, por la impresión digital del pulgar derecho que el
delincuente Audifrasio Gonzalez, había dejado en el mostrador de la casa de negocio de la
victima.
En 1898, Vucetich imprime por cuenta propia seis ejemplares de “Clave General” y “Registro
General del Sistema Dactiloscópico”, compuesto de 1024 paginas cada uno.
En el año 1900 el Doctor Ernesto Quesada publica un folleto titulado “La reincidencia y el
sistema antropométrico” donde elogia a la antropometría sin conocerla prácticamente y
recomendaba su adopción. Pero una carta que publico Vucetich en la “Revista de policía de
Buenos Aires”, le demostró su error en que había incurrido; de donde se origino una visita de
Quesada a la Oficina de Identificación de La Plata en el año siguiente, en el cual Vucetich hizo
conocer la eficacia y sencillez de su método.
En 1901 Vucetich dio una conferencia pública en una Biblioteca pública sobre el Sistema
Dactiloscópico de la cual se hizo una edición de 1000 ejemplares. Durante el transcurso de ese
año se realizo el 2º Congreso Científico Latinoamericano, en el cual Vucetich solicito se le
permitiere concurrir en calidad de Delegado de la Jefatura de policía.
En 1902, el 17 de octubre había sido victima de un delito de homicidio un sirviente, para que
pudiera realizarse fácilmente el robo de objetos de arte propiedad de un dentista. Alfonso
Bertillon comprobó la presencia de cuatro rastros digitales ensangrentados sobre una vitrina;
fotografiados convenientemente y tras pacientes búsquedas en las colecciones de fichas
dactiloscópicas, logro identificar los dibujos de esos rastros como pertenecientes a los diseños
papilares de un criminal reincidente llamado Scheffer.
El 11 de Septiembre de 1902 aparece la Orden del Día 4024, por la que la jefatura, haciendo
suyo el proyecto de Vucetich, ordena la identificación dactiloscópica de todos los agentes de la
repartición. El 4 de octubre del mismo año, la Suprema Corta dicta una acordada por la que
dispone que los jueces del crimen; a fin de establecer los antecedentes de los procesados,
pidan informes sobre los mismos a la Oficina de Identificación de La Plata.
En 1905 aparece la Orden del Día del 10 de octubre, la resolución que ordena a la policía de la
ciudad, la adopción oficial del sistema Vucetich, que el Comisario Rossi venia aplicando en
forma privada desde el año 1903.
En 1906, durante la presidencia del Dr. Nilo Pecanha, se dicto en el Estado de Rió de Janeiro, la
Ley 708 del 19 de octubre, por la que se implanta el Servicio Dactiloscópico de Identificación.
El 24 de septiembre del mismo año Vucetich dio una conferencia en el Ateneo de Montevideo,
en la cual desarrollo el tema “Identificación Personal. La insuficiencia del sistema
antropométrico”, publicándose en la revista de policía.
En 1908 se celebro el 4º Congreso Científico en Chile, ante el cual presento las siguientes tesis;
“Necesidad de crear en cada país una Oficina Central de Identificación”, “Estadística de la
Criminalidad” y “Ficha o Cedula de canje universal”.
En 1909 se publica la obra “Dactiloscopia Argentina” por el Dr. Reyna Almandos, poeta, político
idealista. Poseía la rara cualidad que advirtió Guiraldes en el gaucho; de llevar el alma por
delante “Como madrina a tropilla”. No podía entusiasmarse en una cosa, sino entregándose a
ella, todo por entero.
El 24 de febrero, el Poder Ejecutivo dicta un decreto por el que establece que en las cartas de
ciudadanía debe figurar la impresión digito pulgar derecho del naturalizado.
A fines 1912, Vucetich emprendió un viaje de estudio alrededor del mundo con el objeto de
investigar el pasado y el estado actual de la identificación en todos los países, y averiguar sobre
todo lo que hubiese de cierto, respecto a los orígenes de la Dactiloscopia, que algunos atribuían
a la China, mientras que otros asignaban sus comienzos a Herschel en la India.
El 7 de abril de 1913, inicio sus lecciones de dactiloscopia para implantar su sistema en Pekín,
a instancias del gobierno Chino y en presencia del Ministro de Justicia, magistrados y altos
funcionarios. Habiéndose negado a recibir la recompensa pecuniaria que se le ofrecía, el
gobierno le envió una condecoración, consistente en un “Sol de Oro”, con incrustaciones de las
banderas Chinas.
El 25 de enero de 1914 se publicaron las Bases para la fundación del Instituto Dactiloscópico
Argentino y de Ciencias afines, que se proponía crear la comisión organizadora en homenaje al
creador del Sistema Dactiloscópico Argentino. El objeto principal de este Instituto, precursor
del Museo Vucetich. Era el de conservar en un museo todos los documentos y materiales
referentes a la invención del sistema; enseñar y difundir la dactiloscopia y formar peritos
dáctilos copos.
En 1920, Francia abandona en forma definitiva el empleo del sistema Bertillon y lo reemplaza
por la Dactiloscopia. En ese fecha la Prefectura de Paris comienza a extender, con carácter
voluntario, las primeras cedulas de identidad que allí se conocen.
En 1921 publica su Historia Sintética de la Identificación, que hizo imprimir por su cuenta; y
destruyo luego la edición, considerando incompleta la reseña histórica.
En 1923 se demuestra la posibilidad de identificar a los recién nacidos. En ese mismo año,
Vucetich dono a la Facultad su museo particular, archivo y biblioteca, con los cuales se fundo el
Museo que lleva su nombre; y el 22 de abril de 1924 era designado director Ad-Honorem de
ese museo, por el Dr. Alfredo L Palacios, decano de la Facultad, quien sanciono y refirmo
definitivamente la obra del ilustre sabio, en su Consagración Universitaria de Vucetich
publicada en Abril de 1925.
“Habiendo fallecido don Juan Vucetich, que prestare importantes servicios a la policía de la
Provincia de Buenos Aires, implantando su sistema de Identificación actualmente en uso, el
Poder Ejecutivo DECRETA: