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CONTROL SOCIAL FORMAL E INFORMAL Y DERECHO DE EJECUCIÓN PENAL

1. El control social del estado se


aplica de manera indirecta,
subliminal y discreta a través de las El derecho penal es un
instancias de socialización del medio de CONTROL SOCIAL
individuo como la familia, la FORMAL.
escuela, el centro laboral, la religión Debería ser el último medio
o los medios de comunicación. de control (última ratio)
Constituyen lo que se denomina cuando las otras formas de
CONTROL SOCIAL INFORMAL. control (como por ejemplo,
el derecho administrativo
sancionador) no han
logrado solucionar un
2. El control social también se ejerce determinado problema.
a través de procesos formales de
definición de conductas y roles que
se estructuran en un sistema
codificado de valores y normas
jurídicas. a esta forma se denomina
CONTROL SOCIAL FORMAL.

1. OBJETO Y FINALIDAD DE LA EJECUCION PENAL

I. OBJETO DE REGULACIÓN,

De acuerdo con el artículo 234 de la Constitución Política del Perú, regula la


ejecución de las siguientes penas dictadas por los órganos jurisdiccionales
competentes:

1.- Pena privativa de libertad.


2.- Penas restrictivas de libertad.
3.- Penas limitativas de derechos.
Comprende, también, las medidas de seguridad.

II. OBJETIVOS DE LA EJECUCIÓN PENAL LA EJECUCIÓN PENAL

Tiene por objeto la reeducación, rehabilitación y reincorporación del penado


a la sociedad. La misma regla se aplica al procesado, en cuanto fuera
pertinente.
III. FINALIDAD DE LA EJECUCIÓN PENAL

La finalidad resocializadora de la ejecución penal, el interno no es una


persona eliminada de la sociedad, sino que continúa formando parte de ella,
como miembro activo. El proyecto le atribuye el goce de los mismos
derechos que el ciudadano en libertad, con las únicas limitaciones que le
puedan imponer la ley y la sentencia respectiva.

Con la finalidad de proteger la integridad física del interno, dispone que, al


ingresar al establecimiento, será examinado por el servicio de salud. Si se le
encuentra huellas de maltratos físicos, el director comunicará el hecho
inmediatamente al representante del Ministerio Público, quién deberá
iniciar la investigación correspondiente y, en su caso al Juez competente.
Debe entenderse que esta norma también se aplica cuando el interno es
trasladado a otro establecimiento penitenciario.

2. EL SISTEMA DE LAS PENAS:

EL SISTEMA PENAL
Es el conjunto de instituciones que por actividades propias de su función, interviene
en la aplicación de normas penales, estas instituciones son:

o La Institución Policial.
o El Ministerio Público.
o El Poder Judicial.
o El Instituto Nacional Penitenciario.

i. LA POLICÍA NACIONAL

a. Es el primer instrumento con el que cuenta el Poder del Estado, para ejercer
el control penal, en esencia sirve al Estado y a los ciudadanos, sin embargo
cuando éstos últimos no cumplen sus mandatos o se alejan de las decisiones
del Estado, tiene la misión de hacer cumplir la voluntad del primero.

ii. EL MINISTERIO PÚBLICO

a. Actúa como defensor de la legalidad, en ocasiones aparecerá como defensor


de los derechos de los presuntos transgresores de los mandatos del Estado,
y en otras, actuará como parte antagónica, como el brazo que contiene la
espada del Estado, dispuesto a demostrar la responsabilidad del ciudadano
que transgredió un mandato.
iii. EL PODER JUDICIAL

a. Es el órgano jurisdiccional encargado de Administrar Justicia, es un ente


neutral, que actúa de manera independiente, autónoma, imparcial y sin
ningún interés particular, más que el actuar con justicia; que escucha a dos
partes antagónicas a través de un proceso que él mismo dirige, y resuelve
aplicando la ley.

iv. EL INSTITUTO NACIONAL PENITENCIARIO

Es la institución que se encarga de la custodia, reeducación, rehabilitación, re


sociabilización y reincorporación a la sociedad de los ciudadanos que han sido
privados de su libertad por mandato judicial.

3. TEORIAS DE LA PENA

LA PENA

1. DEFINICIÓN.-

La palabra pena proviene del latín poena, que significa castigo, tormento
físico, padecimiento, sufrimiento. El concepto de pena se plantea como un
concepto formal del derecho, en tal sentido, la pena es la sanción jurídica
aplicable a quien viola la norma jurídica prohibitiva. Es un “mal” que debe
imponerse al culpable o responsable de la comisión de un delito. Es una
figura previamente creada por el legislador, en forma escrita y estricta, al
amparo del “principio de legalidad”, donde toda persona debe ser castigada
si el hecho está previsto en la ley como delito con anterioridad a la comisión
del mismo. Este principio, es el pilar del Derecho Penal, representado por el
apotegma latino: nullum crime, nulla poena sine lege.

En tal sentido, la pena “es un castigo consistente en la privación de un bien


jurídico por la autoridad legalmente determinada a quien tras un debido
proceso, aparece como responsable de una infracción del Derecho y a causa
de dicha infracción”.

Algunos autores la definen como la legítima privación o restricción temporal


y a veces la eliminación de algunos derechos, impuestos conforme a ley por
el estado a través de los órganos jurisdiccionales competentes al culpable de
una infracción penal.
2. TEORIAS DE LA PENA

a) INTRODUCCIÓN:

El Código Penal vigente desde 1991, implanta un sistema dualista, ya que


mantiene como consecuencias personales del delito, las penas y medidas de
seguridad, aplicándolas alternativamente. Si el sujeto es imputable se aplica
la pena; y, si el sujeto adolece de algún trastorno causal de inimputabilidad
se aplican las medidas de seguridad.
Sin embargo, sobre cuál es la naturaleza de la pena o por qué o para qué se
impone, es cuestión de amplios debates que se han dado a través de la
historia del derecho penal, desbordando incluso los límites jurídicos, para
convertirse en un tema de interés general para otras ciencias.

Así, la sanción nace debido a que, las relaciones entre los miembros de la
sociedad no siempre son pacíficas; en toda sociedad existe la cuota necesaria
de violencia entre los individuos que no pueden ser controladas con medios
de control natural. Entonces, es necesario la intervención de un orden
jurídico “violento” como lo es el Derecho Penal; que, luego de haber
señalado como delitos ciertas conductas proscritas en la sociedad, sanciona
a su autor con la imposición de una pena o medida de seguridad. No es otra
cosa que un medio de “control social” que emplea la violencia sometida a
ciertas normas jurídicas y constitucionales.

Todo sistema social, incluso toda relación humana, necesita de instrumentos


de control para evitar que los abusos de unos afecten o frustren las
expectativas o los derechos de otros. Esto resulta lógico, ya que todo grupo
social aspira a una mínima homogeneización que haga posible la connivencia
y se logre una paz social. En este contexto aparece la sanción como medio
de control, que es aplicado a los que atentan los intereses establecidos por
la sociedad o el orden social.

“El derecho penal moderno ha humanizado sus penas, desapareciendo con


ello la afectación de la integridad corporal (torturas, azotes, mutilaciones), o
las pena infrahumanas como la de la picota (el rollo) del sentenciado, y ha
venido reemplazando este tipo de penas, por la de privación de la libertad
personal para delitos graves y fórmulas alternativas de punición a la
privación de la libertad, como multas u otras privativas de variados derechos,
para delitos menores o faltas”. En el derecho penal moderno, como hemos
visto, existe una reserva del uso legítimo de la violencia en los poderes
públicos, ya que el Estado es el único que utiliza las penas como un medio de
control social legítimo. Es un instrumento de control formalizado que debe
ser aplicado a la persona en forma proporcional y legal.

La pena, entonces, es el medio tradicional y más importante, dada su


gravedad, de los que utiliza el derecho. La pena existe para mantener el
orden jurídico que ha establecido la sociedad como indispensable para
desarrollarse armónicamente en un ambiente de paz social. “Aplicar una
pena implica disminuir la capacidad de actuación dentro de la sociedad e
incluso pueden darse casos que se anula totalmente. La pena es la
disminución o anulación del bien jurídico libertad perteneciente a una
persona; en otras palabras, la pena ataca el bien jurídico más preciado por el
hombre -su libertad- pero, esto sólo se puede dar cuando la sociedad se
siente amenazada o lesionada por el comportamiento del individuo”.

1.- LAS TEORÍAS ABSOLUTAS O RETRIBUTIVAS:

 KANT Y HEGEL:

El fundamento de la pena radica en la mera retribución. Es la imposición de un mal, por el


mal cometido. En esto se agota y termina la función y fin de la pena. A través de la
retribución se hace justicia al culpable de un delito. talión –ojo por ojo, diente por diente.
Kant, la pena sólo tiene sentido si es retribución de la culpabilidad y, en consecuencia, no
puede imponerse simplemente como medio para conseguir otro bien para el delincuente
mismo o para la sociedad. Es decir, que la pena únicamente se justifica para sancionar un
mal cometido por el delincuente.
Hegel delito la "negación del derecho", y a la pena, como la "negación de la negación".
Afirmando que la pena según el ordenamiento jurídico representa la voluntad general y
niega con la pena la voluntad especial de la delincuente expresada en la lesión jurídica que
queda anulada por la superioridad moral de la comunidad, descalificando la persecución de
fines distintos a la mera retribución del derecho lesionado mediante la pena.
Roxin, afirma que: "…la teoría de la retribución hoy ya no es sostenible científicamente. Si
tal como se mostró…, la misión del derecho penal consiste en la protección subsidiaria de
los bienes jurídicos, entonces para el cumplimiento de esa tarea, no puede servirse de una
pena que prescinda de toda finalidad social. Dicho de otro modo, el Estado como institución
humana, no está capacitado ni legitimado para realizar la idea metafísica de justicia. La idea
de que puede compensar o eliminar un mal mediante la imposición de otro mal (el
sufrimiento de la pena) sólo es accesible a una creencia a la cual el Estado no puede obligar
a nadie, a partir de que él ya no deriva su poder de Dios sino del pueblo."
Sin embargo, la idea retribucionista de algún modo todavía tiene fuerte arraigo en la
sociedad, que reacciona frente a los más graves delitos exigiendo el castigo de sus culpables
"el que la hace, la paga". También las ideas de "venganza" y de "castigo" se basan en una
concepción retributiva de la pena.
Para concluir con el análisis de estas teorías, cabe destacar el llamado de alerta que hace
Raúl Zaffaroni, respecto de que, si bien ellas implicaron en su tiempo una limitación al poder
absoluto del Estado, ello no trajo aparejado una proporcional reducción de la crueldad. Y
recuerda a Nietzsche, para quien este mundo de los conceptos morales nunca perdió del
todo "un cierto olor a sangre y tortura".

2.- LAS TEORÍAS RELATIVAS O PREVENTIVAS:

Proteger a la sociedad. La pena es un medio de prevención. Platón decía: nemo prudens


punit, quia peccatum est, sed ne peccetr; ningún hombre prudente pena porque se
ha pecado, sino para que no se peque. Encuentra su fundamento y fin en la disuasión futura
de una infracción penal.

Las teorías de la prevención general: ven el fin de la pena en la intimidación de la


generalidad de los ciudadanos, para que se aparten de la comisión de delitos.
Representante alemán Feuerbach. la finalidad de la imposición de una pena reside en la
fundamentación de la efectividad de la amenaza penal, ya que sin esta amenaza quedaría
inefectiva. Dado que la ley debe intimidar a todos los ciudadanos, pero la ejecución debe
dar efecto a la ley. Entonces la pena es como una "coacción psicológica" que se ejercía en
todos los ciudadanos para que omitieran la comisión de delitos.

Las teorías de la prevención especial, ven el fin de la pena, en apartar al que ya ha


delinquido de la comisión de futuros delitos, bien a través de su corrección o intimidación,
o a través de su aseguramiento, apartándolo de la vida social en libertad. representante
alemán, Franz Von Liszt, que consideraba al delincuente como el objeto central del Derecho
Penal, y a la pena como una institución que se dirige a su corrección, intimidación o
aseguramiento. El delincuente no debe volver a delinquir, para ello se hace necesario
observar una triple dimensión de la pena: intimidación (esta dirigida al delincuente como
un aviso de la sanción que puede ser objeto al cometer un acto atribuido como delito).
Resocialización. (El delincuente es susceptible de corrección mediante la educación durante
el tiempo que cumple la sanción) e inocuización (está dirigida a la anulación del delincuente
habitual, con una sanción penal por tiempo indeterminado e incluso la pena de muerte).

Al respecto, Luis Miguel Bramont-Arias, dice: "…las penas buscan la prevención del delito
respecto del autor que cometió el ilícito penal, es decir la prevención de la pena consiste en
hacer que el sujeto no vuelva a delinquir. Se trata de prevenir el delito resocializando o
rehabilitando al delincuente -Artículo IX del Título Preliminar del Código Penal-".

Se le castiga porque culpablemente ha cometido una infracción.

3.- TEORÍAS DE LA UNIÓN:


Las teorías mixtas, eclécticas adoptando posturas medias. Esto se debe a que las teorías de
retribución y prevención resultan antípodas, por lo tanto, pueden coordinarse
mutuamente. La retribución mira al pasado, al delito cometido; la prevención, al futuro, a
evitar que se vuelva delinquir.

Para éstas lo fundamental sigue siendo la pura retribución del delito culpablemente
cometido y sólo dentro de ese marco retributivo y, por vía de excepción, admiten que con
el castigo se busquen fines preventivos. Roxin manifiesta que la retribución no es el único
efecto de la pena, sino uno más de sus diversos caracteres que incluso no se agota en sí
mismo, sino que, al demostrar la superioridad de la norma jurídica sobre la voluntad del
delincuente que la infringió, tiene un efecto preventivo general en la comunidad.

Se habla en este sentido de prevención general positiva que más que la intimidación
general, persigue el reforzamiento de la confianza social en el Derecho.

La pena es un fenómeno pluridimensional que cumple diferentes funciones en cada uno de


los momentos en que aparece, es decir, cuando el legislador prohíbe
una conducta amenazándola con una pena, es decisiva la idea de prevención general
negativa, pues, se intimida a los miembros de la comunidad, para que se abstengan de
realizar la conducta prohibida.

Pero si, a pesar de esa amenaza e intimidación general, se llega a cometer el hecho
prohibido, entonces a su autor debe aplicársele la pena prevista para ese hecho,
predominando en la aplicación de la pena la idea de retribución o de prevención general
positiva, aunque no se excluyan aspectos preventivos especiales.

Finalmente, durante la ejecución de la pena, prevalece, sobre todo si se trata de una pena
privativa de libertad, la idea de prevención especial. Ello debido a que, el delincuente
estando recluido en prisión, debe recibir la educación y socialización suficiente para
alcanzar un grado evolutivo que al devolverlo a la vida en comunidad no vuelva a delinquir.
3. CLASES DE LAS PENAS Y SUS CARACTERÍSTICAS

La realización de un delito trae


como consecuencia jurídica la
imposición de una pena a su autor.
La pena se manifiesta como la
privación o la restricción de
derechos al condenado, y el Juez la
señala en la sentencia. Las penas,
por tanto, pueden restringir la
libertad ambulatoria del
sentenciado, pueden suspenderle
en el ejercicio de sus derechos
políticos o civiles, o pueden también afectar su economía personal o
patrimonio.
El Código Penal vigente ha incorporado un catálogo de penas de corte moderno
y donde destacan la reducción del número de penas privativas de libertad y la
inclusión de nuevas sanciones penales que tienen como característica limitar el
uso de la prisión para los delitos de mayor gravedad. En relación, pues, al Código
Penal de 1924 el nuevo sistema de penas se constituye en un avance significativo
de nuestra legislación.

Conforme al artículo 28° del Código Penal de 1991, las penas aplicables a los
autores o partícipes de un hecho punible son de cuatro clases:

CLASES DE PENAS

Las penas aplicables PRIVATIVAS DE LIBERTAD


según el código penal RESTRICTIVAS DE LIBERTAD
vigente (ARTICULO 28°) LIMITATIVAS DE DERECHOS
MULTA

Pasemos a analizar cada una de ellas:


i. PENAS PRIVATIVAS DE LIBERTAD:
El marco legal que las rige es el artículo 29° del Código Penal

ARTÍCULO 29°.- La pena privativa de libertad puede ser temporal o de cadena


perpetua. En el primer caso, tendrá una duración mínima de 2 días y una máxima
de 35 años.

Estas sanciones que afectan la libertad ambulatoria del condenado y determinan su ingreso
y permanencia en un Centro Carcelario, pueden ser de dos tipos. En primer lugar tenemos
la Pena Privativa de Libertad Temporal, cuya duración se extiende desde dos días hasta un
máximo de 35 años. Y, en segundo lugar, contamos también con una pena de carácter
atemporal y que es la Cadena Perpetua, la cual es de duración indeterminada. Estas
sanciones se cumplen conforme a las disposiciones del Código de Ejecución Penal y son las
que se aplican con mayor frecuencia en el país. La ley reserva el uso de las penas privativas
de libertad para un número importante de delitos como el homicidio (Artículo 106°), el
hurto (Artículo 185°), el robo (Artículo I 88°), el terrorismo (Decreto Ley No. 25475) o el
tráfico ilícito de drogas (Artículo 296°).

ii. PENAS RESTRICTIVAS DE LIBERTAD

Se encuentran reguladas por el artículo 30° del Código Penal.

Las penas restrictivas de libertad son:

I. La expatriación, tratándose de nacionales; y


II. La expulsión del país, tratándose de extranjeros. Ambas se
aplican después de cumplida la pena privativa de libertad.
La primera tiene una duración máxima de diez años.

Son penas que restringen los derechos de libre tránsito y permanencia en el territorio
nacional de los condenados. La ley distingue dos modalidades: LA PENA DE EXPATRIACIÓN
que es aplicable a los nacionales Y LA PENA DE EXPULSIÓN DEL PAÍS que recae únicamente
en los extranjeros. Ambas penas se ejecutan luego de que el condenado haya cumplido la
pena privativa de libertad que también le fue impuesta en la sentencia. Se trata, por tanto,
de penas conjuntas y de cumplimiento diferido.
Ahora bien, es de precisar que solamente la pena de expatriación tiene un límite de
extensión y que es de 10 años, lo cual permite inferir que la pena de expulsión del país
puede tener la condición de permanente y definitiva, aunque también puede quedar sujeta
a un plazo de cumplimiento determinado.
Son pocos los delitos que poseen como sanción conminada una pena restrictiva de libertad.
Ese es el caso de los Atentados Contra la Seguridad Nacional y Traición a la Patria (Artículos
325° y 334° del Código Penal) y el Tráfico Ilícito de Drogas (Artículos 296° a 303° del Código
Penal).

iii. PENAS LIMITATIVAS DE DERECHOS:

Están consideradas normativamente entre los artículos 31° a 40° del Código Penal.
Estas sanciones punitivas limitan el ejercicio de determinados derechos económicos,
políticos y civiles, así como el disfrute total del tiempo libre. Son de tres clases:
Prestación de servicios a la comunidad, limitación de días libres e inhabilitación.

PENAS LIMITATIVAS DE DERECHO

PRESTACION A LOS SERVICIOS A


LAS PENAS LA COMUNIDAD
LIMITATIVAS DE LIMITACION DE DIAS LIBRES
DERECHOS SEGÚN INHABILITACION
EL CÓDIGO PENAL
(ARTÍCULO 31°)

a. PENA DE PRESTACION DE SERVICIOS A LA COMUNIDAD (Art.


34° C.P.):
Es una pena que tiene escasos precedentes en nuestro país, pues
ni el Código Penal de 1863 ni el de 1924 la incluyeron como
sanción y únicamente se le aplicaba como una medida sustitutiva
de la prisión que se imponía al condenado que no cumplía con la
pena de multa. Corresponde a las llamadas formas de trabajo
correccional en libertad, y puede ser aplicada de modo directo o
también de modo sustitutivo. En este último caso, ella
reemplazará a una pena privativa de libertad no superior a cuatro
años, evitando así que el condenado sea recluido en un
establecimiento penitenciario.

PENA DE PRESTACIÓN DE SERVICIOS A LA COMUNIDAD

LA PRESTACIÓN DE SERVICIOS A LA COMUNIDAD ES UNA FORMA DE


TRABAJ O CORRECCIONAL EN LIBERTAD Y EST Á DIRIGIDA A FORMAS
DE DELINCUENCIA DE ESCASA PELIGROSIDAD.
EL CONDENADO QUEDA OBLIGADO A PRESTAR GRATUITAMENTE,
LOS FINES DE SEMANA, SERVICIOS Y LABORES A FAVOR DE LA
COMUNIDAD.ELLOS PUEDEN SER MANUALES, INTELECTUALES O
INCLUSO ARTÍSTICOS.
LA PENA PUEDE EXTENDERSE DESDE 10 A 156 JORNADAS SEMANALES
(ALREDEDOR DE 3 AÑOS DE EJECUCIÓN).

La pena en sí consiste en la realización por el penado de


trabajos manuales, intelectuales o artísticos, los cuales debe
cumplir gratuitamente y en sectores o servicios de apoyo
social o comunitario como centros de salud, obras comunales
o parroquiales, orfanatos, etc. En todo caso, el trabajo debe
ser adecuado a la capacidad personal y aptitud física del
condenado.

La prestación de servicios a la comunidad se cumple los días


sábados y domingos, en jornadas de diez horas semanales. De
modo excepcional la jornada de prestación de servicios puede
cumplirse en días útiles, por ejemplo si el sentenciado desea
descontar su pena durante su período de vacaciones.

Lo concerniente a la ejecución y supervisión de esta pena


limitativa de derechos se encuentra regulado en la Ley No.
27030, promulgada el 29 de diciembre de I998. En el Capítulo
II de dicha norma legal (Arts. 7° a I 3 °) se establece el
procedimiento que debe seguirse para el cumplimiento de las
penas de prestación de servicios a la comunidad. Al respecto
se señala que corresponderá a un organo técnico del Instituto
Nacional Penitenciario (INPE), realizar la coordinación con las
Entidades Receptoras donde se aplicarán los servicios, así
como la designación y el control de aquellos que deberá
realizar el condenado. La ley establece, además que el Juez de
la causa deberá remitir a la autoridad penitenciaria una copia
certificada de la sentencia señalando el domicilio del
sentenciado, y ella comenzará a ejecutarse en un plazo no
mayor de 1O días. Por su parte el condenado suscribirá un
Acta de Compromiso con el INPE en la cual se establecerán las
reglas y criterios que guiarán la ejecución de la pena
impuesta.

El Código Penal considera la aplicación de este tipo de penas


para infracciones penales de escasa gravedad como el delito
de injuria (Artículo I30°) o para las faltas contra el patrimonio
(Artículo 445°).

b. PENA DE LIMITACION DE DIAS LIBRES (ARTÍCULO 35° C.P.):

La pena que ahora comentamos puede ser impuesta como


pena principal o accesoria. Esto es, se le puede aplicar de
modo exclusivo al autor de un delito, o, también como una
pena complementaria a una pena privativa de libertad. Ahora
bien, se aplica una inhabilitación accesoria si el autor del
delito ha infraccionado un deber especial derivado de su
posición funcional, familiar, profesional o laboral; o, también,
si él ha cometido un delito culposo de tránsito (Artículos 39°
y 40° C.P.). Fuera de tales supuestos la inhabilitación se aplica
como pena principal aunque en varios delitos como los
cometidos por funcionarios públicos contra la Administración
Pública (Artículos 376° a 426° C.P.), ella puede aplicarse
conjuntamente con una pena privativa de libertad.

SEGÚN EL ARTÍCULO 36° LA INHABILITACIÓN PRODUCIRÁ, SEGÚN


DISPONGA LA SENTENCIA:

PRIVACIÓN DE LA FUNCIÓN, CARGO O COMISIÓN QUE


EJERCÍA EL CONDENADO, AUNQUE PROVENGA DE
ELECCIÓN POPULAR;
INCAPACIDAD PARA OBTENER MANDATO, CARGO,
EMPLEO O COMISIÓN DE CARÁCTER PÚBLICO;
SUSPENSIÓN DE LOS DERECHOS POLÍTICOS QUE SEÑALE
LA SENTENCIA;
INCAPACIDAD PARA EJERCER POR CUENTA PROPIA O
POR INTERMEDIO DE TERCERO PROFESIÓN, COMERCIO,
ARTE O INDUSTRÍA, QUE DEBEN ESPECIFICARSE EN LA
SENTENCIA; INCAPACIDAD PARA EL EJERCICIO DE LA
PATRIA POTESTAD, TUTELA O CURATELA;
SUSPENSIÓN O CANCELACIÓN DE LA AUTORIZACIÓN
PARA PORTAR O HACER USO DE ARMAS DE FUEGO;
SUSPENSIÓN O CANCELACIÓN DE LA AUTORIZACIÓN
PARA CONDUCIR CUALQUIER TIPO DE VEHÍCULO; O
PRIVACIÓN DE GRADOS MILITARES O POLICIALES,
TÍTULOS HONORÍFICOS U OTRAS DISTINCIONES QUE
CORRESPONDAN AL CARGO, PROFESIÓN U OFICIO DEL
QUE SE HUBIESE SERVIDO EL AGENTE PARA COMETER EL
DELITO.

PENA DE INHABILITACIÓN

LA INHABILITACIÓN CONSISTE EN DETERMINADAS INCAPACIDADES O


SUSPENSIONES QUE PUEDEN IMPONERSE A UN CONDENADO.
LA INHABILITACIÓN ESTA CONTEMPLADA COMO UNA PENA PRINCIPAL Y
ACCESORIA. ES ACCESORIA CUANDO EL DELITO COMETIDO HA SIGNIFICADO EN
SU MODUS OPERANDI LA INFRACCIÓN DE UN DEBER O EL ABUSO DE UNA
ATRIBUCIÓN O FACULTAD ESPECIALES, Y CUANDO SE TRATA DE DELITOS
CULPOSOS DE TRÁNSITO.
LA EXTENSIÓN DE LA INHABILITACIÓN FLUCTÚA ENTRE 6 MESES Y 5 AÑOS
CUANDO ACTÚA COMO PENA PRINCIPAL. CUANDO ES ACCESORIA ELLA SE
CUMPLE EN EL MISMO TIEMPO QUE LA PENA PRIVATIVA DE LIBERTAD QUE
OPERE COMO SANCIÓN PRINCIPAL.
iv. PENA DE MULTA

Su base legal se encuentra entre los artículos 41° a 44° del Código Penal. Es la pena
pecuniaria y afecta al patrimonio económico del condenado. La multa implica el
pago de una cantidad de dinero que el condenado debe realizar a favor del Estado,
por haber sido autor o partícipe de un hecho punible. Es importante distinguir que
la multa es una pena de condición patrimonial y no una indemnización para la
víctima del delito como lo es la reparación civil.

PENA DE MULTA

LA PENA DE MULTA SE EXTIENDE ENTRE 10 Y 365 DÍAS-


MULTA COMO MÍNIMO Y MAXIMO GENÉRICOS,
RESPECTIVAMENTE.
EL IMPORTE TOTAL DE LA MULTA DEBE SER PAGADO
DENTRO DE 10 DÍAS DE PRONUNCIADA LA SENTENCIA.
LA LEY AUTORIZA QUE, A SOLICITUD DEL CONDENADO, EL
MONTO TOTAL DE LA MULTA SEA ABONADO MEDIANTE UN
PAGO FRACCIONADO.
EL JUZGADOR PODRÁ ORDENAR QUE EL MONTO DE LA
MULTA SEA DESCONTADO DIRECTAMENTE DE LA
REMUNERACIÓN DEL CONDENADO, SIN AFECTAR LOS
RECURSOS INDISPENSABLES PARA SU SUSTENTO Y EL DE SU
FAMILIA.

En el Perú la multa se cuantifica a partir de una unidad de referencia abstracta que


se conoce como día-multa, y además en atención al volumen personal de rentas que
percibe el condenado diariamente. Ahora bien, la definición específica del monto de
dinero que deberá pagarse como importe de la multa, se obtiene a través de un
procedimiento especial que analizaremos en una próxima unidad lectiva. De
momento sólo es de mencionar para cada delito en particular se fija un determinado
número de días-multa, el cual será mayor o menor según la gravedad del hecho
punible. En todo caso, el mínimo de esta pena es de diez días-multa y el máximo de
365 días-multa. Cabe anotar que la ley establece un plazo de I O días para que el
condenado pague la multa, aunque se prevé la posibilidad de que el importe se
abone de modo fraccionado a través de cuotas mensuales o también con un
descuento directo sobre la remuneración del sentenciado (Artículo 44°). La pena de
multa se aplica a delitos de escasa o mediana gravedad como la calumnia (Artículo
I31°), la publicidad engañosa (Artículo 238°), o la receptación patrimonial (Artículo
I94°).

I. LAS PENAS PRIVATIVAS DE LIBERTAD


Se denomina pena privativa de libertad a un tipo de pena impuesta por
un juez o tribunal como consecuencia de un proceso penal y que consiste en quitarle al reo
su efectiva libertad personal ambulatoria (es decir, su libertad para desplazarse por donde
desee), fijando que para el cumplimiento de esta pena el sentenciado quede recluido dentro
de un establecimiento especial para tal fin.
Es la sanción penal más común y drástica en los ordenamientos occidentales supone la
privación de la libertad del sujeto, y dependiendo del grado de tal privación, pueden
distinguirse las siguientes:

Prisión.
Arresto domiciliario.
Destierro.
Cuando la pena privativa de libertad no tiene un plazo de finalización se la conoce
como cadena perpetua.

La pena privativa de libertad impone al condenado la obligación de permanecer encerrado


en un establecimiento, la mas de las veces carcelario. El penado pierde su libertad
ambulatoria por un tiempo de duración variable que va de la mínima de dos días hasta la
cadena perpetua (art.29 del C.P.).
La pena privativa de libertad, por estar orientadas a evitar la comisión del delito, opera
como garantía institucional de libertades y la convivencia armónica a favor del bienestar
general.
Es necesario que durante la ejecución de la pena el condenado desarrolle un plan de
reinserción social. Pues la prevención especial asigna a la pena la función reeducadora,
resocializadora e integradora del delincuente a la comunidad. Ubica al hombre no como un
mero instrumento, sino como una finalidad más en búsqueda de su corrección o curación.
Por tanto se debe dar vital importancia al tratamiento penitenciario durante el encierro del
condenado. Con respecto a la cadena perpetua, regulada en el art 140 de la Constitución,
desde la perspectiva de la prevención especial negativa va a tener como función alejar al
delincuente de las personas, y así mantener a la sociedad libre de peligro, en otras palabras
tendrá como objetivo principal el alejamiento del condenado para evitar la producción de
delitos.

Uno de los factores que promueven la grave situación de sobrepoblación carcelaria en


nuestro país es la falta de normas específicas que prevean mecanismos y medidas concretas
frente al alojamiento de personas por sobre la capacidad de los establecimientos
carcelarios. Otro factor no menos urgente es la carencia de autoridades Jurisdiccionales que
específicamente cumplan una función de control de la ejecución de la pena, como así lo
cumplían los desaparecidos Jueces de Ejecución Penal. Frente a ello, a mi humilde opinión,
es necesario reconocer que además de estos vacíos legales, procesales y materiales, la
cuestión de la sobrepoblación que tiene que ver directamente con la capacidad operativa y
logística con la que debe contar la administración penitenciaria, juegan un rol negativo para
el cumplimiento de los fines del estado mediante la pena privativa de libertad.

El Código de Ejecución Penal Peruano reconoce el derecho de los procesados y condenados


a la convivencia en un medio que satisfaga condiciones de salubridad e higiene, así como a
un ambiente adecuado sea este individual o colectivo, de acuerdo al tratamiento que le
corresponda . Sin embargo, la disposición no es más que una expresión de deseos por
cuanto no establece ninguna consecuencia jurídica —es decir, sanciones o mecanismos
correctivos— frente a su inobservancia, nos referimos precisamente al ámbito de
salubridad e higiene penitenciaria. Por lo demás, la norma es demasiado superficial en su
redacción y, por tanto, deja un margen de arbitrariedad a la apreciación judicial y de la
administración Pública.

Las propuestas para mejorar nuestra situación penitenciaria son abundantes debido a
nuestra poca experiencia doctrinaria y jurisprudencial referida a dicha materia, pero aquí
esbozare algunas que creo son importantes para menguar en algo nuestra realidad
carcelaria y su control jurisdiccional por parte de las autoridades judiciales. En primer lugar,
debería crearse dentro del Poder Ejecutivo una Comisión Permanente de Control y
Seguimiento de la Capacidad de Alojamiento de los Establecimientos Carcelario a nivel
nacional con la función de determinar esta capacidad en los establecimientos del Instituto
Nacional Penitenciario destinados a alojar personas privadas de su libertad. La Comisión
deberá utilizar para el cumplimiento de la función encomendada, los criterios que surgen
de las “Reglas Mínimas para el Tratamiento de los Reclusos” de las Naciones Unidas. En
segundo lugar, y no menos importante, debería crearse una ley que devuelva a la vida
jurisdiccional a los desaparecidos Jueces de Control de la Ejecución de la Pena, ello con el
fin de evitar arbitrariedades por parte de la administración Penitenciaria que no teniendo
como facultades ciertas prerrogativas que en su ejercicio vulneran derechos fundamentales
de los reclusos, se resuelva jurisdiccionalmente los incidentes que se originen durante la
ejecución de una sentencia condenatoria. Esto bajo la premisa de que una sentencia
condenatoria limita o priva a una persona de manera temporal de la libertad ambulatoria,
además de imponer otras restricciones que guardan intrínseca relación con el delito
cometido; así, deja abierta la posibilidad material del individuo de ejercitar todos aquellos
derechos que no fueron objeto de privación, llámese así al derecho a la salud, al trabajo, a
la educación y claro, al derecho a la libertad de expresión como ejemplo más contundente.
Puesto de esta manera, creemos que la deliberación de estas situaciones durante el trámite
de la ejecución de una pena privativa de libertad ha de ser resuelta formal y jurídicamente
por el Juez de la Ejecución, quien investido de las facultades legales que prescribe la norma,
legitima la voluntad de la constitución Política con sus actos jurisdiccionales a favor o en
contra del penado.

Respecto al factor de sobrepoblación carcelaria, es de público conocimiento que existe un


número de personas privadas de su libertad que sobrepasa la capacidad de alojamiento de
los establecimientos de detención con que cuenta nuestro sistema, por eso deben
establecerse mecanismos para que esta situación pueda ser solucionada. Una de ellas es la
aplicación de medidas que concluyan, atenúen o sean alternativas a la privación de la
libertad. Para ello resulta necesario diferenciar la situación de los procesados y de los
condenados. Para el caso de estos últimos, se establece que el Poder Judicial deberá
propiciar en esa situación un mayor uso de los mecanismos que ya establece el Código de
Ejecución Penal. Creo ante todo, que el Derecho de Ejecución Penal, especialmente las
propuestas o cambios legislativos que se pretendan desde todo escenario, deberían tomar
como fundamento principal a los Principios del Estado constitucional de Derecho, los
mismos que en realidad serían Normas Rectoras para todo cambio sustantivo, encabezando
una sistematización de los Principios Rectores de la Ejecución Penal que estimamos más
flexible y comprensiva de la expuesta por la doctrina nacional dominante, a la par de dar
mayor atención al principio de Inmediación de la Ejecución Penal, cuya operatividad
consideramos de suma relevancia para el ámbito de la ejecución penal, con motivo de la
implementación de órganos judiciales especializados (los Jueces de Ejecución Penal) y en
pro de la finalidad resocializadora anhelada con la ejecución de las penas privativas de la
libertad.
II. LA EJECUCION DE LAS PENAS PRIVATIVAS DE LIBERTAD

La pena privativa de libertad impone al condenado la obligación de permanecer encerrado


en un establecimiento, la mas de las veces carcelario. El penado pierde su libertad
ambulatoria por un tiempo de duración variable que va de la mínima de dos días hasta la
cadena perpetua (art.29 del C.P.).
La pena privativa de libertad, por estar orientadas a evitar la comisión del delito, opera
como garantía institucional de libertades y la convivencia armónica a favor del bienestar
general.
Es necesario que durante la ejecución de la pena el condenado desarrolle un plan de
reinserción social. Pues la prevención especial asigna a la pena la función reeducadora,
resocializadora e integradora del delincuente a la comunidad. Ubica al hombre no como un
mero instrumento, sino como una finalidad más en búsqueda de su corrección o curación.
Por tanto se debe dar vital importancia al tratamiento penitenciario durante el encierro del
condenado. Con respecto a la cadena perpetua, regulada en el art 140 de la Constitución,
desde la perspectiva de la prevención especial negativa va a tener como función alejar al
delincuente de las personas, y así mantener a la sociedad libre de peligro, en otras palabras
tendrá como objetivo principal el alejamiento del condenado para evitar la producción de
delitos.

III. FINES SEGÚN LA CONSTITUCION

El objetivo de la Ejecución Penal está previsto en el artículo II, que recoge el principio
contenido en el segundo párrafo del artículo 234 de la Constitución Política. Los conceptos
de reeducación, rehabilitación y reincorporación del penado a la sociedad,
doctrinariamente, pueden resumirse en el de resocialización del interno. En el caso del
interno procesado rige el principio de la presunción de inocencia previsto en el artículo 2
inciso 20 literal f) de la Carta Fundamental, aplicándosele las normas del Sistema
Penitenciario, en cuanto sean compatibles con su situación jurídica.

IV. EL CODIGO DE EJECUCION PENAL Y SU REGLAMENTO

EXPOSICION DE MOTIVOS
TITULO PRELIMINAR
TITULO I EL INTERNO (Artículo 1 al 8)
TITULO II REGIMEN PENITENCIARIO (Artículo 9 al 59-A)
Capítulo I Disposiciones Generales (Artículo 9 al 20)
Capítulo II Disciplina (Artículo 21 al 36)
Capítulo III Visitas y Comunicaciones (Artículo 37 al 41)
Capítulo IV Beneficios Penitenciarios (Artículo 42 al 59)
Capítulo V Revisión de la Cadena Perpetua (Artículo 59-A)
TITULO III TRATAMIENTO PENITENCIARIO (Artículo 60 al 94)
Capítulo I Disposiciones Generales (Artículo 60 al 64)
Capítulo II Trabajo (Artículo 65 al 68)
Capítulo III Educación (Artículo 69 al 75)
Capítulo IV Salud (Artículo 76 al 82)
Capítulo V Asistencia Social (Artículo 83 al 86)
Capítulo VI Asistencia Legal (Artículo 87 al 91)
Capítulo VII Asistencia Psicológica (Artículo 92)
Capítulo VIII Asistencia Religiosa (Artículo 93 al 94)
TITULO IV LOS ESTABLECIMIENTOS PENITENCIARIOS (Artículo 95 al 117)
Capítulo I Instalaciones (Artículo 95 al 105)
Capítulo II Órganos (Artículo 106 al 111)
Capítulo III Seguridad (Artículo 112 al 117)
TITULO V EJECUCION DE LAS PENAS RESTRICTIVAS DE LIBERTAD (Artículo 118)
TITULO VI EJECUCION DE LAS PENAS LIMITATIVAS DE DERECHO (Artículo 119 al 124)
TITULO VII ASISTENCIA POST-PENITENCIARIA (Artículo 125 al 128)
TITULO VIII PERSONAL PENITENCIARIO (Artículo 129 al 132)
TITULO IX INSTITUTO NACIONAL PENITENCIARIO (Artículo 133 al 140)
TITULO X DISPOSICIONES FINALES Y TRANSITORIAS
Cuadro de Modificaciones

REGLAMENTO DEL CÓDIGO DE EJECUCIÓN PENAL


TÍTULO I
DISPOSICIONES GENERALES

Artículo 1.- El presente Reglamento del Código de Ejecución Penal regula la ejecución de la
pena privativa de la libertad, las restrictivas de la libertad, las limitativas de derechos y las
medidas de seguridad.
Artículo 2.- El interno es la persona que se encuentra privada de libertad en un
establecimiento penitenciario, en condición de procesado o sentenciado.
Artículo 3.- La ejecución de la pena se cumplirá respetando los derechos fundamentales de
la persona consagrada en la Constitución Política del Perú, y en el resto del ordenamiento
jurídico peruano. Esta protección se extiende a todos los internos, tanto procesados, como
sentenciados, respetando las disposiciones que establezcan los Tratados Internacionales
sobre la materia.
Artículo 4.- El interno forma parte de la sociedad y goza de sus derechos con las limitaciones
que le impone la Ley, la sentencia y el régimen de vida del Establecimiento Penal, de
acuerdo con lo establecido en los artículos 21 y 22 del Código de Ejecución Penal.
Artículo 5.- El Sistema Progresivo del tratamiento penitenciario comprende la observación,
diagnóstico, pronóstico, clasificación y el programa de tratamiento individualizado.
Artículo 6.- La sociedad, las Instituciones de derecho público o privado y las personas
participan en forma activa en el tratamiento del interno y en acciones de asistencia post-
penitenciaria a través de los Comités de Apoyo al interno y las Juntas de Asistencia Post-
Penitenciaria, en coordinación con las instituciones y organismos dedicados especialmente
a la asistencia de los internos y de los liberados.
Artículo 7.- Cuando se produzca el traslado de internos extranjeros sentenciados en el Perú,
a su país de origen o de su residencia habitual, la Administración Penitenciaria remitirá a su
homóloga, copia fedateada del expediente personal de los mismos.
Artículo 8.- La protección de las internas gestantes -incluyendo el alumbramiento e hijos
menores que convivan con ellas, conlleva una atención médica en Centro de Estudios de
Derecho Penitenciario/USMP establecimientos públicos de salud o en ambientes
adecuados del establecimiento penitenciario. Asimismo se promoverá programas de salida
para los niños.
Artículo 9.- Cuando el presente Decreto Supremo haga mención al “Código”, se entenderá
que está referido al Decreto Legislativo Nº 654 - Código de Ejecución Penal. Cuando haga
referencia al “Reglamento” debe entenderse referido a este Reglamento

V. UBICACIÓN HISTORICA DE LA PRISION DENTRO DEL SISTEMA DE PENAS

Estas a través de los años han sido varias y de diverso grado de dureza, como por
ejemplo en el tiempo de los incas existió la pena de muerte, cuya ejecución podía
ser mediante el “el despeñamiento”, “la lapidación”, entre otros, para aquellos
ciudadanos que transgredían cualquiera de las leyes básicas: Ama sua, Ama quella y
Ama llulla. Asimismo, a lo largo de la evolución del derecho penal, la ciencia penal
ha tratado de concebir diversas formas de pena para luchar contra la delincuencia,
entre estas tenemos: - Las penas capitales, que afectaban la vida del preso. - Las
penas aflictivas, que tenían como propósito conseguir el sufrimiento físico del preso.
- Las penas infamantes, que atacaban el honor. - Las penas pecuniarias, que
afectaban el patrimonio económico. Actualmente, nuestra legislación (Código penal
de 1991) las ha clasificado de la siguiente forma:

a. PENA PRIVATIVA DE LA LIBERTAD, que pueden ser: Temporal: De 02


días a 35 años. Definitiva: Cadena Perpetua.
b. PENAS RESTRICTIVAS DE LIBERTAD: La expatriación (tratándose de
nacionales) La expulsión del país (tratándose de extranjeros)
c. PENAS LIMITATIVAS DE DERECHO: Prestación de servicios a la
comunidad. Limitación de días libres. Inhabilitación.
d. PENA DE MULTA Determinación y cuantía.

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